Scarfó Obstáculos Del Derecho A La Educación

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Obstáculos en la realización del derecho a la educación en cárceles.

Una aproximación sobre la realidad Argentina.


Autores:
Francisco Scarfó1 y Natalia Zapata2
“La ley no puede quedarse en la entrada de la cárcel”
Albert Camus

a) Introducción
La educación es un derecho humano fundamental, esencial para poder ejercitar todos los
demás derechos y que tiene como fin el desarrollo integral del sujeto. Que una persona
acceda a la educación implica entonces que pueda crear un lazo de pertenencia a la
sociedad y, en pocas palabras, a la transmisión y recreación de la cultura. Es el Estado
quien debe garantizar y promover el goce efectivo de éste y de todos los derechos
humanos, ya que en teoría la persona encarcelada sólo está privada de su libertad
ambulatoria.
Hay que señalar que el desarrollo de este derecho en el contexto de la cárcel (entendida
ésta como dispositivo no sólo de encierro sino de castigo, disciplinamiento, segregación,
control, etc.), está cruzado por la complejidad de todo proceso social de un sujeto en un
contexto determinado. Sin embargo, y en general, en la práctica cotidiana no se toma a la
educación como un derecho universal e inalienable, ya que acceder a la educación en este
contexto singular es casi un “beneficio” de los/as “buenos/as” presos/as a costa de las
gestiones penitenciarias y a veces en inerte complicidad de las gestiones institucionales
escolares citas en las unidades penales.
Las cárceles en esta últimas dos décadas han crecido exponencialmente, al igual que la
cantidad de detenidos/as. Por ejemplo más destacado, un 300% creció en la provincia de
Buenos Aires entre 1994 y el 2003, convirtiéndose la cárcel y la privación de la libertad en
la manera de resolver los conflictos sociales que descarnaba la década del neoliberalismo
en la Argentina. Jóvenes pobres poblaron y sobrepoblaron las cárceles, en condiciones
flagrantemente violatoria de los Derechos Humanos, entre los cuales el derecho a la
educación era uno más de los derechos conculcados.
Ahora bien, en la realidad carcelaria de la Argentina, más allá de los grandes avances
normativos – en donde se aprecia una clara absorción de los distintos instrumentos

1
Magister en Derechos Humanos y Licenciado y Prof. en Cs. De la Educación. UNLP (Universidad
Nacional de La Plata) Argentina. Fundador e integrante del GESEC (Grupo de Estudios Sobre Educación en
Cárceles) Argentina. [email protected]
2
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1
internacionales de derechos humanos en la ley Nacional de Educación- 26.206- en su
Capitulo XII “Educación en Contextos de Privación de Libertad” (artículos 55 al 59) y en
la Ley 26.695- sobre “Educación y estímulo en establecimientos penitenciarios”, en cual
se sustituyen del Capítulo VIII, los artículos 133 a 142, de la ley 24.660 (Ley de Ejecución
Penal Nacional)
En ambas leyes se puede apreciar que la educación pública en las cárceles es entendida
como el ejercicio de un derecho humano que apunta no al tratamiento penitenciario sino al
desarrollo integral de la persona, a mejorar su calidad de vida, el formarse
profesionalmente, el acceder y disfrutar de la cultura, en resumen, en la posibilidad de
realizar trayectorias educativas que permitan construir un proyecto de vida.
En los últimos años se observa una tendencia favorable a concretar esta situación. Se puede
observar como auspicioso la presencia de escuelas públicas primarias de adultos en la gran
mayoría de las Unidades Penales, la extensión de escuelas medias, la diversificación y
ampliación de los turnos de oferta educativa, la ampliación de espacios, la incorporación del
dictado de clases por parte de docentes de nivel educativo público oficial, la presencia
sostenida de las diversas universidades nacionales con proyectos de extensión y dictado de
carreras y una incipiente presencia de la sociedad civil con acciones socioeducativas. Otro
aspecto a resaltar es que la educación en la mayoría de las jurisdicciones del país es
gestionada por el ministerio público de educación, recomendación que esta contenida en
toda la normativa internacional referida a la ejecución de la pena, en especial en las Reglas
Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos de Naciones Unidas.
Pero, amén de estos necesarios avances aún perduran varias dificultades y obstáculos

b) Sobre los criterios de las 4aes


Con respecto al control y monitoreo del desarrollo de la educación en contextos de
encierro punitivo3, es necesario contar con indicadores específicos que se correspondan
con los criterios de realización del derecho. Para esto, se utiliza el término de las 4-Aes4,
uno de los medios más eficaces para evaluar la situación del derecho a la educación. Las
4-Aes se pueden resumir de la siguiente manera:

3 Scarfó, Francisco. “Estándares e indicadores sobre las condiciones de realización del derecho a la educación en las
cárceles”. Tesis de Maestría en DDHH, Universidad Nacional de la Plata- Año 2012, en la página Web
sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/18121 La Plata, Prov. De Bs. As. Argentina
4 Propuesta de Katerine Tomasevski, quien fuera relatora especial sobre el Derecho a la Educación de la Comisión de

Derechos Humanos de NN.UU. Ver más en TOMASEVSKI, Katerine (2003) “Contenido y vigencia del derecho a la
educación”, en Cuadernos Pedagógicos, IIDH, San José de Costa Rica.

2
 Accesibilidad: que el sistema sea no discriminatorio, accesible a todos y que se
adopten medidas positivas no solo en lo referido al acceso, sino también la
permanencia y egreso del sistema educativo.
 Asequibilidad: que la enseñanza sea gratuita, financiada por el Estado, y que exista
una infraestructura adecuada y docentes formados capaces de sostener la
prestación de educación. Es decir, que la educación este disponible.
 Adaptabilidad: que la educación pueda evolucionar a medida que cambian las
necesidades de la sociedad y puede contribuir a superar las desigualdades, como la
discriminación de género, y que pueda adaptarse localmente para adecuarse a
contextos específicos. Es decir una educación dirigida a un sujeto singular (persona
privada de la libertad) y a un contexto específico (la cárcel)
 Aceptabilidad: que el contenido y métodos de la enseñanza sean relevantes
éticamente, no discriminatorios, culturalmente apropiados, de calidad y
consecuentes con la Educación en Derechos Humanos.

C. Obstáculos en el desarrollo del derecho a la educación en la cárcel

Seguidamente se destacan los obstáculos y dificultades más comunes y persistentes que se


observan en la realidad Argentina. Se indica que en algunas jurisdicciones y en algunas
modalidades y niveles educativos pueden existir otros obstáculos y dificultades
profundizando la situación educativa en las cárceles, como así también pueden que no
existan dichas cuestiones en algunas jurisdicciones.
También se aclara que se han tomado mayoritariamente la situación de las cárceles de
varones, de modo de tener el presente trabajo
“……tenga un recorte de género. Dicho recorte tiene su basamento en la
profundidad teórica y conceptual que merece el tema de la mujer privada
de libertad y la educación en esta situación y por cierto, la limitación de
tiempos reales en llevar adelante este aspecto de investigación. Se señala
esto en virtud que las diferencias de género trae consigo consecuencias en
varias dimensiones del proceso educativo y también, en el lugar desde
donde se estructura el conocimiento del mundo…el tema de género merece
seguramente un tratamiento más profundo que aquí, por motivos de
extensión del presente trabajo no se abarcará. Igual suerte corre para
aquellos colectivos de privados/as de libertad como: niños/as y

3
adolescentes, extranjeros/as y/o migrantes, grupo de etnias minoritarias,
homosexuales, lesbianas, personas con discapacidad físicas y mentales,
valetudinarios/as, enfermos/as terminales o drogadependientes…”5

Se tomará sobre los criterios de realización del derecho a la educación presentados en el


apartado anterior.

C.1. ACCESIBILIDAD

En cuanto al criterio de accesibilidad se reconocen los siguientes obstáculos y dificultades:


1) Bajo nivel de inclusión educativa.
Dicha cuestión se enmarca en tres posibles situaciones dadas a la vez o por separada. Ellas
son:
“…a) la escasez de plazas educativas (ninguna de las unidades
penitenciarias logra cubrir la totalidad de la demanda con la
disponibilidad de turnos existentes);
b) escasez de aulas;
c) Selección de educandos sin tener en cuenta criterios de accesibilidad a
la educación que puedan estar elaborados desde el propio ámbito
educativo...” 6

2) Selectividad y discrecionalidad en el acceso


La inexistencia de criterios o procedimientos o protocolos para establecer las condiciones
de accesibilidad bajo la perspectiva pedagógica y demandas educativas, hace que la
autoridad administrativo penitenciaria culmine por tener una incidencia efectiva en la
selección de los detenidos que pueden concurrir a cursar a la escuela.
“…En general priman criterios basados en la progresividad de la conducta, grado de
peligrosidad de la persona y la seguridad institucional...”7

5 Scarfó, Francisco - “Los fines de la educación básica en las cárceles en la Provincia de Buenos Aires”, 2007. Tesina de
Licenciatura en Cs. De la Educaicón. Universidad Nacional de la Plata. La Plata, Prov. De Bs. As. Argentina
6 Defensoría Pública Departamento Judicial de Azul, Provincia de Buenos Aires; Facultad de Derecho de la UNICEN

(Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires) y el GESEC (Grupo de Estudios Sobre Educación
en Cárceles – sede centro Azul, Prov. De Bs. As.), “Documento sobre Educación en contextos de encierro”, presentado
en las Primeras Jornadas Regionales “Educación en la cárcel. Políticas y prácticas educativas”, mayo 2013, Facultad de
Ciencias Sociales, Olavarría, Prov. De Bs. As. Argentina.
7 Ídem nota 6.

4
En general bajo el argumento de mantener “la seguridad” se restringe y se impide la
inclusión en otros servicios educativos como, por ejemplo, el uso de la biblioteca o la
posibilidad de acceder a Internet (el acceso a Internet es altamente restringido)

3) Falta de información y difusión de las ofertas educativas existentes en las


unidades penitenciarias
Existe un alto nivel de desinformación de las personas detenidas sobre las propuestas
educativas existentes en la unidad penitenciaria donde se encuentran alojadas.
Muy pocas veces se informa en tiempo y forma fehaciente de las ofertas educativas
escolares y no escolares por parte de las autoridades penitenciarias de manera masiva y
solo por entrevistas forzadas por los tiempos judiciales ante la solicitud de una posible
libertad anticipada es que se presenta dicha oferta.

4) Deficiencias en el acceso a certificaciones de estudios


Suele presentarse como dificultoso y hasta imposible para los estudiantes en condiciones
de detención acceder a las certificaciones de finalización de estudios y/o culminación de
niveles educativos públicos.
A esto se le suma los problemas con la falta de documento de identidad y los problemas
burocráticos e institucionales de la gestión educativa y penitenciaria.
“…A su vez, se adiciona el problema de los sucesivos traslados
carcelarios en los que no se tiene en cuenta el acompañamiento de las
certificaciones de estudios alcanzado, quedando relegado a su destino o a
la espera de la solicitud por las autoridades educativas, su inclusión en
una nueva escuela o en el nivel educativo apropiado…”8

5) Espacios físicos inadecuados para el desarrollo de actividades de educación


En general el uso de las mismas suele ser compartido con otras actividades del penal que
según la importancia de las mismas puede hasta postergar el dictado diario de las clases.
“…A la insuficiencia de aulas confluye la situación de aulas limitadas por rejas, en males
condiciones de higiene, con carencia de luz natural y de ventanas...”9

8 Ídem nota 6.
9 Ídem nota 6.

5
6) Criterios de seguridad. Los impedimentos para ejercer el derecho a la educación
frente a la imposición de sanciones disciplinarias o medidas de sujeción
Las cuestiones de seguridad se presentan como obstáculos permanentes a la hora del
funcionamiento de las escuelas y las actividades socioeducativas de las organizaciones
civiles. Situaciones diarias dentro de una cárcel como las sanciones colectivas y los
traslados compulsivos de los detenidos afectan directamente el cumplimiento de las 4-Aes.
Asumiendo un carácter normativo-regulador, las cuestiones de seguridad deben tener
criterios concretos y seguir protocolos que se basen en la previsibilidad, la racionalidad, la
proporcionalidad y la legalidad (debe haber una autorización por parte de una autoridad
judicial) aunque en la mayoría de los casos, esto no se da ni se debate entre al menos los
actores institucionales involucrados. Suelen aplicarse criterios de seguridad más por
cuestiones azarosas y/o arbitrarias que debilitan el ejercicio del derecho en cuestión y se
manifiestan en la suspensión de clases y accidentando la bajada – salida diaria de los
presos a la actividad educativa.10
Ampliando esta idea se ve que
“…en aquellos supuestos en los que un educando es sancionado o
simplemente sometido a un procedimiento sancionatorio, se lo suele
trasladar, como práctica común, a un área denominada “separación del
área de convivencia” aun cuando ni siquiera tiene una corrección
disciplinaria impuesta. Más allá de las cuestiones referidas al resguardo
del derecho a la defensa en el ámbito sancionatorio, lo que sí se advierte -
como práctica común- es que el educando suele perder toda posibilidad de
continuar sus estudios mientras dure el acto de sujeción o el procedimiento
sancionatorio que suele durar hasta 10 días…”11

7) otros obstáculos de importancia:


- Financiamiento de la educación a nivel micro y macro en el desarrollo de la educación
ya sea por las agencias educativas como las penitenciarias. Es casi irrisorio saber los
presupuestos públicos destinados a la educación o a las actividades educativas
- Dificultades en el abastecimiento de materiales didácticos y referidos a las nuevas
tecnologías de la comunicación e información (soportes), también referidos al deporte y el

10 Umpierrez Analía, “Miradas. La educación en la cárcel desde la mirada de los estudiantes”, documento basado en
entrevistas a estudiantes secundarios y universitarios de la las unidades penales del centro de la Prov. de Bs. As. y
presentado en las Primeras Jornadas Regionales “Educación en la cárcel. Políticas y prácticas educativas”, mayo 2013,
Facultad de Ciencias Sociales, Olavarría, Prov. De Bs. As. Argentina.
11 Ídem nota 6.

6
esparcimiento. En general son los/as docentes los/as que aportan dichos materiales
indispensables para un aprendizaje y enseñanza de calidad.

C.2. ASEQUILIDAD
En cuanto al criterio de asequibilidad se reconocen los siguientes obstáculos y
dificultades:

1) La institucionalidad de lo escolar: la falta de articulación entre niveles y


modalidades educativos (la escuela, la universidad, las ongs)
Existe por lo general una superposición de ofertas educativas, en donde conviven a la vez
un programa de alfabetización -de carácter temporal- con la educación básica formal –de
carácter progresivo-; dicha situación suele desconcertar a los alumnos cuando se exige
optar por una de ellas, cuando en realidad son los programas de alfabetización los que
refuerzan la educación básica y por ende no son opciones que se descartan sino sistemas
que se refuerzan entre sí. Es dable recordar que la educación formal es el componente
sustantivo del derecho a la educación.
Además hay serios problemas de la continuidad en las trayectorias educativas por la oferta
educativa de diferentes modalidades y orientaciones en el nivel secundario y de
universidad, que ante cuestiones como traslados a otras unidades y/o dentro de la unidad
(cambio de pabellón) ocasiona la restricción del disfrute de la educación.
La escuela suele concebirse y hasta convertirse muchas veces en una “guardería” de los/as
presos/as y no como un espacio público dentro de la cárcel (que, aunque no tengamos
acceso a la misma, también es pública), lo que conlleva también a pensar a la escuela
como un espacio de participación social indispensable a la hora de la formación de
ciudadanía.
“…Las relaciones vinculares e institucionales entre niveles educativos son
escasas y hasta hay veces que nulas. Directivos y docentes muestran muy
escaso contacto entre sí. La obtención de matrícula de alumnos es el eje
que prevalece en la consecución de acciones…” 12
No formalizan ni se sostienen espacios de articulación y cogestión entre las instituciones y
no se observan claras directivas ministeriales para la articulación en la realización y

12 Ídem nota 6.

7
fortalecimiento del derecho a la educación, en lo referido al acceso y la disponibilidad del
mismo.
“….También se advierte que quiénes asisten a diferentes cursos y ofertas
de educación no escolar, quedan excluidos generalmente de la educación
formalizada, obligando muchas veces al educando a tener que optar entre
alguna de las ofertas educativas.
En cuanto a las ofertas de Cursos de formación profesional y demás
ofertas de educación no formal se advierte que todas están, en su mayoría
orientadas hacia el trabajo manual (carpintería, cestería, marroquinería)
y no se han encontrado ofertas que incluyan la formación artística y demás
manifestaciones del desarrollo cultural…”13
Para que haya una adecuada institucionalización, es necesario que no exista una
superposición de actividades en la cárcel entre lo escolar y lo no escolar. En este punto, las
cuestiones de seguridad se presentan como obstáculos permanentes a la hora del
funcionamiento de las escuelas y las organizaciones civiles.

2) Falta de articulación con el medio externo


“…La inexistencia de estudios que midan calidad educativa y que
establezcan relaciones entre la educación formal-escolar y oportunidades
laborales para preparar el proceso post penitenciario de inserción al
medio libre, mantiene en una clara desarticulación a las diferentes esferas
que intervienen sobre el sujeto privado de su libertad ambulatoria (SPB,
Patronato de Liberados, escuelas y universidades)…”14
La ausencia de información pública, confiable, accesible y actual, sobre la demanda y
oferta educativa, espacios y programas de estudio existentes, recae en ausencia de
estrategias para continuar el proyecto educativo tras la salida de la prisión.

3) Herramientas de estudio desactualizadas


Muchas de las bibliotecas de la cárcel, cuentan con libros extremadamente
desactualizados, desordenados, arrinconados, aunque existe un programa del gobierno
nacional que ha aportado tanto libros y materiales a las escuelas públicas en estos últimos
5 años.

13 Ídem nota 6.
14 Ídem nota 6.

8
A pesar de lo valioso de este programa, aun no puede efectivizarse su alcance a todos los
detenidos. Se han entregado computadoras completas y proyectores a las escuelas pero su
uso es restringido o limitado por razones de operatividad y/o no contar con suficiente
personal capacitado.
El acceso a herramientas educativas actualizadas y vigentes está mayormente vedado. Las
posibilidades de acceso a Internet debiera estar presente en todos los niveles educativos
pues, difícilmente se pueda pensar seriamente la educación como herramienta de inclusión
si no se puede acceder a contenidos virtuales.
“…Desarrollar la educación sin el acceso a las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación (TICs) puede constituir una barrera
insoslayable que puede incrementar la brecha entre la educación que se
brinda en una sociedad cada vez más tecnificada y una educación en
contextos de privación de libertad sumida por estándares educativos de un
siglo que pasó. Las objeciones en materia de seguridad de los
establecimientos de detención se constituyen en un obstáculo para formar
ciudadanos acordes al mundo en que vivimos…”15

C.3 ADAPTABILIDAD
En cuanto al criterio de adaptabilidad se reconocen los siguientes obstáculos y
dificultades:

1) Discrecionalidad para establecer el nivel educativo en el que se incluye al


educando
“…Es común que la determinación del nivel educativo en el que se incluye
al educando esté más guiada por la cantidad de plazas disponibles, la
matrícula de alumnos que necesita el nivel educativo para mantenerse en
la estructura institucional o la disponibilidad de certificaciones de estudio
por parte del ingresante que, por la evaluación especializada del nivel al
16
que debería ingresar...”

2) Lo curricular, los proyectos educativos institucionales: no es igual a lo que se


ofrece afuera.

15 Ídem nota 6.
16 Ídem nota 6.

9
Los proyectos curriculares oficiales no gozan de la integralidad formativa y no se cuenta
en la oferta educativa dentro de la cárcel con espacios curriculares de educación física,
computación, idiomas, artes, etc. que articulen entre sí y con las áreas disciplinares
tradicionales.
Los PEI (Proyecto Educativo Institucional), que se formulan en general de acuerdo a los
siguientes parámetros mínimos a ser tenidos en cuenta:
 El tipo de unidad penal: si es de máxima, mediana o mínima seguridad.
 A la vida diaria de los/as detenidos/as: organización de la cárcel y del día del
detenido/a.
 Al colectivo social que esté alojado en la unidad penal: mujeres, personas con
discapacidad, jóvenes, etc.
 Al acceso a las bibliotecas y los medios de comunicación: radio, TV, Internet,
diarios, revistas, etc.
Esto no suele abordarse o formularse con instancias críticas contextuales, sino con un
carácter más asistencialista o de contención emocional.
Por otro lado, suele percibe entre los estudiantes que han cursado en escuelas en el medio
libre, que se dan menos horas que las que se dan afuera17. El tema es ver por qué y cuándo
ocurre esto o el grado de sistematicidad de esta situación.

3) El problema de la necesidad de jerarquización de la labor docente en contextos de


encierro punitivo.
También es de destacar
“…la necesidad expresada por los docentes en contextos de privación de
libertad que se les reconozca y se jerarquice su función, a la par que han
señalado, en muchos casos la necesidad de profundizar la capacitación de
esta modalidad particular de desarrollo educativo...” 18

Desde unos cuatro años el estado nacional conjuntamente con las jurisdicciones ha
desarrollado un postitulo de “educación en contextos de encierro”, el cual se convirtió en
una buena oportunidad para cubrir en principio la demanda formativa docente.
Pero dicha formación no tuvo un desarrollo acotado solo a educadores/as que trabajan en
las escuelas con sede en cárceles y no una cuestión de apertura hacia la comunidad

17 Ídem nota 10
18 Ídem nota 6.

10
docente. Además tuvo serias dificultades en su aplicación en cuanto a los profesores que lo
dictaban y poco seguimiento de las producciones que merece en términos de calidad de la
oferta formativa, como así también una valoración meritoria en clave de mejores accesos a
cargos y concursos.
Es dable recordar que el/la educador/a es un actor primordial en el proceso educativo, por
eso es fundamental que se revea sus competencias en la cárcel, es decir, cuál es su “saber
hacer”. Para ello es necesario entender:
 Cómo es la tarea diaria: la enseñanza más el contexto en el que se desarrolla el
trabajo del educador/a.
 Cuál es su rol dentro del proceso educativo, entendiendo que las funciones de
seguridad y de educación se excluyen mutuamente.
 La formación específica del educador/a: inicial, continua y con centralidad y
presencia de la EDH.
 El educador/a debe ser investigador/a de su propia práctica.
 Último pero no menos importante, la selección y designación de docentes debe ser
por concurso público, que tenga legalidad establecida por la educación oficial y
común y que los que alcancen los cargos sean los mejores formados, ya que el
contexto y los sujetos que lo habitan lo ameritan en tanto complejidad contextual y
la subjetividad afectada flagrantemente por el encierro o enjaulamiento estatal.
Además esta selección y designación debe potenciar una educación en las cárceles
más pública y democrática y por ende, estas características repercutan en una
cárcel abierta que genere un espacio de comunicación con el afuera.

C.4 ACEPTABILIDAD
En cuanto al criterio de aceptabilidad se reconocen los siguientes obstáculos y
dificultades:

1) ¿Cómo se entiende a la educación en contextos de encierro punitivo?


Es muy común que tanto en funcionarios/as judiciales, penitenciarios, educativos y hasta
en los mismos educadores7as y estudiantes, se conciba la educación de un modo casi
opuesto a lo que establece la normativa vinculada a este derecho en el ámbito de la cárcel.
Según se conciba la educación y desde el lugar desde donde se la piense dependerá la
manera de llevarla adelante, en ejecutarla. Comprender como se la concibe es comprender

11
su fines, su intencionalidad, su cuestiones instrumentales, curriculares, la concepción del
sujeto de la acción educativa, la formación de los educadores/as, entre otros puntos a
destacar del ejercicio del derecho.
Se recuerda que las teorías criminológicas de principio del siglo XIX y en el siglo XX
concebían a la educación como un dispositivo o tecnología de control y disciplinamiento,
junto al trabajo forzado y la religión. También, dejando de lado la concepción de derecho
humano, era entendida como una ocupación provechosa del tiempo.
En la actualidad, se la suele cruzar o someter a los fines de la pena o de la cárcel con el de
la educación. Para ello se utilizan términos como rehabilitar, resocializar, reinsertar,
reeducar, entre otros “re”. Es decir, con esta lógica, la educación es pensada como una
tecnología del tratamiento penitenciario de carácter terapéutico. Esto conlleva a que en la
práctica y en su ejercicio diario, se la plantee como un “beneficio” o una mercancía de
cambio por buena o mala conducta.
No tenemos que perder de vista que la educación es un derecho humano que poco tiene
que ver con un tratamiento terapéutico, ya que no es una “pastilla” que cura ninguna
“enfermedad”. Es decir que al considerarla como parte o herramienta del tratamiento,
pierde su carácter de derecho humano y por ende no se puede judicializar (por ejemplo,
ante un reclamo por negación del derecho). La educación tiene un fin propio en tanto
derecho humano: el desarrollo integral del individuo. Debemos entender que la persona
privada de su libertad es un sujeto de derechos y que debe ser el Estado el garante de su
goce efectivo.
Pensar, concebir y ejercer la educación como derecho humano implica concebir al
sujeto de la acción educativa como sujeto de derechos y esto impele observar y poner
en cuestión otros derechos de estos sujetos como la salud, la alimentación, el trabajo,
el acceso a al justicia, entre otros.

2) Escasa representatividad y participación de los educandos


“…Los educandos no cuentan con espacios para discutir y seleccionar
contenidos y estrategias educativas, en todos los niveles y en las
modalidades, principalmente en el nivel secundario o medio.
El educando es escasamente escuchado, proyectándose sobre el mismo una
sensación de amenidad respecto al proceso educativo, anulando la

12
sensación de ser parte del mismo. Sólo el nivel universitario genera
espacios dialógicas…”19
y de cierta representatividad como son los centros de estudiantes.

3) La educación en Derechos Humanos (EDH).


En general la educación de adultos se la suele pensar y concebir como una mera
capacitación o apropiación de la lectoescritura y saber aritméticos, sin medir o evaluar el
impacto en términos de empoderamiento y apropiación de la dignidad, de la autonomía
por parte de los estudiantes.
Es sabido que el desarrollo teórico de la educación en contextos de privación de libertad
proviene mayoritariamente desde el tratamiento penitenciario y/o seguridad o desde la
criminología y no del ámbito pedagógico específico o de la pedagogía social. Es necesario
que se ponga a la EDH en la centralidad curricular y a la vez como garantía de prevención
de las violaciones a los Derechos Humanos tanto intra como extramuros. Al mismo
tiempo, es dable reconocer que la EDH es un motor de transformaciones individuales y
colectivas, ya que supone la construcción de una convivencia pacífica y democrática,
respetuosa de las libertades individuales (futuras) de todos y cada una de las personas que
accedan a ella. Sin olvidar que las personas privadas de su libertad son sujetos de derecho,
la EDH como praxis se apoya en un conjunto de valores que son también derechos y que,
por lo tanto, alcanzan entidad jurídica. El/la detenido/a se podrá reconocer como sujeto
político y de derechos, responsable de sus actos en la comunidad, y comprenderá su
situación para tratar de evitar otras en su vida. El acceso a la educación, entonces, es un
derecho fundamental, y en esta perspectiva, un derecho “llave” para acceder a otros
derechos que se les niegan o conculcan constantemente.

4) Problemas vinculados a una educación sin perspectiva de género. El problema


de las minorías y la discriminación de las personas “trans”
En línea con el punto 3 anterior, se advierte también,
“…de las entrevistas con estudiantes que los contenidos educativos no
contemplan cuestiones de relevancia vinculadas a la construcción de
ciudadanía y menos aún orientados a la elaboración de conceptos que
contemplen una educación con perspectiva de género, máxime si
consideramos la obligación de los Estados de fomentar y apoyar

19 Ídem nota 6.

13
programas de educación gubernamentales destinados a concientizar al
público sobre los problemas relacionados con la violencia contra la mujer
(ver al respecto Artículo 8.e de la Convención de Belem do Pará)…” 20

D. Otros temas relevantes para problematizar.21


Si bien en este trabajo se hizo un abordaje situacional escueto de la educación en contextos
de privación de libertad, es necesario problematizar otros aspectos relacionados la cárcel,
la educación y los DDHH. Entre estos temas, podemos destacar:
 Medios de comunicación: analizar y observar cómo y qué tratan sobre la educación
en la cárcel.
 La universidad: La necesidad del fortalecimiento y ampliación de la educación
terciaria universitaria y no universitaria. Se aprecian muchas acciones de
extensión por parte de las universidades. Se destacan experiencias exitosas como
en el caso de la Universidad de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, La Plata, Del
Centro de la provincia de Buenos Aires, Tandil, entre otras. Pero aún no se
evidencian, a partir de los convenios acordados, un crecimiento de la oferta de
carreras, de la matricula y de un programa real y concreto por parte de la mayoría
de las universidades nacionales a sabiendas de la expansión y creación de más
recintos penitenciarios en las distintas jurisdicciones del pais. Es dable analizar su
inserción en las prisiones como institución autárquica; la movilización en ese
espacio respecto a la organización, participación y el compromiso social; los
convenios con los Servicios Penitenciarios en cuando a la docencia y el dictado de
carreras; cómo se implementan los proyectos de extensión e investigación; el
trabajo de las universidades en cuanto a los observatorios de las cárceles, etc.

E. Una invitación a seguir trabajando por la educación en la cárcel…


“…cuanto más pública es la educación en la cárcel,
más publica es la cárcel”
GESEC (Grupo de Estudios Sobre
Educación en Cárceles- www.gesec.com.ar - 2006)

20Ídem nota 6.
21Scarfó, Francisco y y Aued, Victoria (2013) “El derecho a la educación en las cárceles: abordaje situacional. Aportes
para la reflexión sobre la educación como derecho humano en contextos de la cárcel”, Revista Eletrônica de Educação,
Vol. 7, No 1, Universidade Federal de São Carlos, Brasil. ISSN 1982-7199.

14
Ante la situación actual de las cárceles, por la cual nuestro país ha estado observado por la
comunidad internacional, hay que considerar que la misma rodea la acción educativa en lo
cotidiano, dando condiciones como las señaladas en los puntos anteriores, no muy
favorables pero no imposibles de superar si la decisión política, en la dimensión educativa y
penal, confluyen en tanto perspectiva y acción de que estamos hablando de un derecho
humano y no de una acción terapéutica o de tratamiento penitenciario. Tal como sostiene
Katerine Tomasevski (2003) “es altamente improbable reparar el desequilibrio existente en
las oportunidades de vida y de participación en la sociedad sin el previo reconocimiento
del derecho a la educación”.

F. Bibliografía utilizada:
 CLADE, “Educación en contextos de encierro: Un derecho inalienable”, San Pablo,
Brasil, 2011.
 Defensoría Pública Departamento Judicial de Azul, Provincia de Buenos Aires; Facultad
de Derecho de la UNICEN (Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos
Aires) y el GESEC (Grupo de Estudios Sobre Educación en Cárceles – sede centro
Azul, Prov. De Bs. As.), “Documento sobre Educación en contextos de encierro”,
presentado en las Primeras Jornadas Regionales “Educación en la cárcel. Políticas y
prácticas educativas”, mayo 2013, Facultad de Ciencias Sociales, Olavarría, Prov. De Bs.
As. Argentina.
 Ley Nacional de Educación (2006) Capitulo IX y XII. Argentina www.me.gov.ar
 Ley 26.695 (2011) sobre “Educación y estímulo en establecimientos penitenciarios”
Argentina www.me.gov.ar
 Scarfó, Francisco; Pérez Lalli, Florencia y Montserrat Ivana (2013)“Avances en la
Normativa del Derecho a la Educación en Cárceles de la Argentina”, en Revista
brasileña Educação & Realidade, Faculdade de Educação, Universidade Federal do Rio
Grande do Sul, Porto Alegre. Brasil
- y Aued, Victoria (2013) “El derecho a la educación en las cárceles:
abordaje situacional. Aportes para la reflexión sobre la educación
como derecho humano en contextos de la cárcel”, Revista Eletrônica
de Educação, Vol. 7, No 1, Universidade Federal de São Carlos,
Brasil. ISSN 1982-7199.
- “Estándares e indicadores sobre las condiciones de realización del
derecho a la educación en las cárceles”. Tesis de Maestría en DDHH,

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Universidad Nacional de la Plata- Año 2012, en la página Web
sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/18121 La Plata, Prov. De Bs. As.
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- “Garantía de una Igualdad sustantiva”, publicado en el Informe del
Comité Contra la Tortura – Comisión Provincial por la Memoria
Prov. De Bs. As.: “El sistema de la Crueldad III”, Páginas 168 a 170.
Diciembre de 2007. La Plata, Prov. De Bs. As. Argentina
- “Los fines de la educación básica en las cárceles en la Provincia de
Buenos Aires”, 2007. Tesina de Licenciatura en Cs. De la Educaicón.
Universidad Nacional de la Plata. La Plata, Prov. De Bs. As.
Argentina
http://www.oijj.org/documental_ficha.php?cod=5121&home=SI&idio
ma=en
 Umpierrez Analía, “Miradas. La educación en la cárcel desde la mirada de los
estudiantes”, documento basado en entrevistas a estudiantes secundarios y
universitarios de la las unidades penales del centro de la Prov. de Bs. As. y presentado
en las Primeras Jornadas Regionales “Educación en la cárcel. Políticas y prácticas
educativas”, mayo 2013, Facultad de Ciencias Sociales, Olavarría, Prov. De Bs. As.
Argentina.
 Ver más en www.gesec.com.ar y http://www.facebook.com/gesec.laplata

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