La Presencia de Jesús - 06-Diciembre-2013 - Sencillo - Congregacion Fe de Rapto - WSD

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LA PRESENCIA

DE JESÚS
Viernes, 6 de diciembre de 2013
Cayey, Puerto Rico
NOTA AL LECTOR
Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y
exacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por lo
tanto, cualquier error en este escrito es estrictamente
error de audición, transcripción e impresión, y no debe
interpretarse como errores del Mensaje.
El texto contenido en esta conferencia puede ser
verificado con las grabaciones del audio o del video.
Este folleto debe ser usado solamente para
propósitos personales de estudio hasta que sea publicado
formalmente.
LA PRESENCIA DE JESÚS

Dr. William Soto Santiago


Viernes, 6 de diciembre de 2013
Cayey, Puerto Rico

M uy buenas noches, amados amigos y hermanos


presentes, y los que están en diferentes naciones.
Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, sean
sobre todos ustedes y sobre mí también. En el Nombre del
Señor Jesucristo. Amén.
Para esta ocasión leemos en San Lucas, capítulo 7,
versos 11 al 17, y dice de la siguiente manera:
“Aconteció después, que él (Jesús) iba a la ciudad que
se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y
una gran multitud.
Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí
que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre,
la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad.
Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le
dijo: No llores.
Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se
detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate.
Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó
a hablar. Y lo dio a su madre.
4 Dr. William Soto Santiago
Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo:
Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios
ha visitado a su pueblo.
Y se extendió la fama de él por toda Judea, y por toda
la región de alrededor”.
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos
permita entenderla.
“LA PRESENCIA DE JESÚS”.
Hoy, primer sábado del mes, en la cual se tiene la
reunión de ministros y colaboradores… recuerden que los
días en la Biblia comienzan en la tarde, y ya hoy en la
tarde, a la caída del sol, comenzó el sábado; así es en la
Biblia, y así es para el pueblo hebreo, para los judíos.
Por lo tanto, los sábados (conforme al Génesis, capítulo
1) comienzan en la tarde, y por eso dice: “Y fue la tarde
y la mañana el primer día; y fue la tarde y la mañana el
segundo día”, y así por el estilo.
Hoy, primer sábado del mes, el cual ha comenzado, ya
estamos en la noche del sábado.
Para los hebreos, la noche es primero y después el día;
para los gentiles, la noche la dividieron en dos partes: una
parte pertenece al día que está terminando, y termina a las
12:00 de la noche, y la otra parte pertenece al día que va a
comenzar, y comienza a las 12:00 y 1 segundo [12:00:01].
A las 12:00 termina la noche del día y comienza la noche
del otro día.
Y ahora, veamos este pasaje de la presencia de Jesús
allá en la ciudad de Naín. Dondequiera que iba Jesús,
Su presencia traía un impacto para el alma de muchas
personas, y levantaba la fe de muchas personas que le
reconocían como el Mesías, el Hijo de Dios; y para otros
ocasionaba una confusión, porque pensaban que era un
La presencia de Jesús 5
espíritu malo el que estaba en Jesús haciendo aquellos
milagros; porque las personas que se escandalizaban
de Jesús no iban a la Escritura para ver lo que estaba
prometido que el Mesías haría en Su Venida; y Él estaba
haciendo las cosas que la Escritura decía que haría el
Mesías.
Por esa causa fue que cuando Juan el Bautista, luego
de precursar la Primera Venida de Cristo, presentarlo al
pueblo, cuando dijo: “He aquí el Cordero de Dios, que
quita el pecado del mundo”, el cual y del cual Juan había
dicho que después de él vendría uno mayor que él, del
cual él no era digno de desatar la correa de Su calzado,
el cual bautizaría con Espíritu Santo y Fuego; pero que
Juan, Juan dijo de él, de sí mismo: “Yo les bautizo en
agua, con bautismo de arrepentimiento; pero el que viene
después de mí, es mayor que yo, del cual yo no soy digno
de desatar la correa de Su calzado; Él les va a bautizar
con Espíritu Santo y Fuego”. Eso está por ahí por San
Mateo, capítulo 3.
Y en San Juan, capítulo 1, versos 28 al 36, está cuando
él dijo: “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado
del mundo”.
Juan lo presentó bien, pero ya cuando está en la
cárcel manda a dos de sus discípulos a decirle a Jesús,
a preguntarle a Jesús: “¿Eres Tú el que había de venir,
o esperaremos a otro?”1. Ya el ojo profético se estaba
apagando.
Recuerden que Juan dijo: “A Él le conviene crecer y a
mí menguar”2. Y fue menguando aun el ojo profético. Pero
Juan sabía cuáles eran las cosas que el Mesías tenía que
1 San Mateo 11:1-6, San Lucas 7:18-23
2 San Juan 3:30
6 Dr. William Soto Santiago
estar haciendo, pero algunas veces quizás pensó: “Él me
sacará de aquí de la cárcel”, o alguna otra cosa pensaría;
y le manda a preguntar: “¿Eres Tú el que había de venir o
esperaremos a otro?”.
Jesús no le dice: “Yo soy. Vayan y digan a Juan que
yo soy”. Juan tenía que conocer las Escrituras; y las
conocía.
Y les dice que vean. Él allí está sanando a los enfermos,
sanando a los cojos, dándoles vista a los ciegos, sanando a
los sordos y resucitando muertos, en esos días y ese día; y
los discípulos de Juan estuvieron viendo eso.
Y ahora le dice a los discípulos de Juan: “Vayan y digan
a Juan, que los cojos andan, los ciegos ven, los sordos
oyen, y a los pobres es predicado el Evangelio. Vayan y
digan eso a Juan, lo que está sucediendo”.
Porque Juan tenía que ir a la Escritura y ver qué cosas
estaría haciendo el Mesías cuando Él apareciera. Y con
esa noticia le era confirmado a Juan que Jesús era el que
había de venir, era el Mesías; y por consiguiente, Juan y
su ministerio eran confirmados como precursor (Juan), y
su Mensaje precursor de la Primera Venida de Cristo.
Si Jesús no era el que había de venir, Juan tampoco
era el Elías que había de venir en aquel día, ni era el
precursor de la Venida del Señor; pero Juan sí supo que
era el Mesías; luego de la noticia le fue confirmado que
él estaba correcto al haber proclamado que Jesús era el
Mesías, el que había de venir, el Cordero de Dios que
quitaría el pecado del mundo, el que los bautizaría con
Espíritu Santo y Fuego.
Juan reconoció la presencia de Jesús y por
consiguiente la presencia de Dios en carne humana, en
Jesús; el cual decía que no hacía nada de Sí mismo sino
La presencia de Jesús 7
lo que veía al Padre hacer, y decía también que el Padre
era el que hacía las Obras3. Era Dios el que obraba, pero
manifestado en un cuerpo de carne.
Y siempre las personas tropiezan con el velo de carne
en el cual Dios está manifestándose, y por consiguiente,
visitando a Su pueblo.
Aquí con la resurrección del hijo de la viuda de Naín,
de la ciudad de Naín, el pueblo reconoció que un gran
profeta se había levantado en medio del pueblo y que Dios
estaba visitando a Su pueblo: estaba visitando Dios a Su
pueblo en carne humana, a través - en un cuerpo de carne
llamado Jesús. Tan sencillo como eso. Y estaba haciendo
exactamente lo que Dios prometió que llevaría a cabo:
cumpliendo Sus promesas para aquel tiempo.
La visita de Dios es para cumplir lo que Él ha prometido
para cada edad y para cada dispensación. Dios no va a
hacer otra cosa, sino cumplir lo que Él ha prometido,
porque ese es el Programa para Dios llevar a cabo. Y Dios
lo da a conocer de antemano, para que así sepan lo que
Dios va a hacer en el tiempo en que las personas están
viviendo.
Dondequiera que iba Jesús, Dios estaba cumpliendo a
través de Jesús lo que estaba prometido para aquel tiempo,
que el Mesías llevaría a cabo; y eso sería Dios a través de
un hombre, el Ungido, el Mesías de Dios.
Luego, las personas han deseado ver a Jesús llevando a
cabo la Obra de Dios. Saulo de Tarso se encontró con una
Luz, una Columna de Fuego, cuando iba hacia Damasco
para llevar presos a todos los que profesaban el nuevo
camino: el camino de la fe en Cristo4.
3 San Juan 5:30, 8:28
4 Hechos 9:1-6
8 Dr. William Soto Santiago
Y mientras iba en su caballo, vio una Luz más fuerte
que el sol, cayó del caballo, y escucha desde esa Luz, de
esa Columna de Fuego (la misma Columna de Fuego que
le apareció a Moisés en una zarza5, esa misma Columna
de Fuego), el Ángel del Pacto, le habla y le dice: “Saulo,
Saulo, ¿por qué me persigues?; dura cosa te es dar coces
contra el aguijón”. Y Saulo supo que era el mismo Dios
que le había hablado a Moisés en aquella zarza y le había
dicho: “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob”.
Porque Ese es el Ángel del Pacto, el cual es Cristo.
Y Saulo pregunta: “¿Quién eres, Señor?”. Porque
Saulo estaba persiguiendo a los cristianos. Y esa Luz,
desde esa Luz escucha las palabras: “Yo soy Jesús, a quien
tú persigues”.
Era Jesucristo, que había vuelto a la Columna de Fuego,
a esa Luz, y en esa forma Él continuó en medio de Su
Iglesia, en medio de los creyentes en Él, pues Él lo había
prometido. En San Mateo, capítulo 28, verso 20, dice:
“… Enseñándoles que guarden todas las cosas que os
he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los
días, hasta el fin del mundo”.
¿Hasta cuándo dice Jesús que Él estará con los
creyentes en Él? Hasta el fin del mundo.
Y también en el capítulo 18 de San Mateo, verso 20,
nos dice: “Porque donde están dos o tres congregados en
mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.
Ahora, vean ustedes que Jesús continuaría con los
creyentes en Él, que son los que lo reciben como Salvador,
son bautizados en agua en Su Nombre, y Cristo los bautiza
con Espíritu Santo y Fuego, y produce en ellos el nuevo
nacimiento; nacen en el Reino de Dios.
5 Éxodo 3:1-6
La presencia de Jesús 9
Bien dijo Cristo a Nicodemo en San Juan, capítulo 3,
versos 1 al 6: “De cierto, de cierto te digo, que el que no
nazca del Agua y del Espíritu, no puede entrar al Reino de
Dios”.
Se entra al Reino de Dios naciendo como hemos
entrado a este reino terrenal: naciendo de nuestros padres.
Y naciendo del Espíritu Santo, del Agua del Evangelio
y del Espíritu Santo, es que entramos al Reino de Dios,
naciendo en el Reino de Dios; y por consiguiente, venimos
a ser los hijos del Reino, los hijos de Luz, los hijos e hijas
de Dios.
Y en medio de los hijos e hijas de Dios, en medio de
los creyentes en Cristo, de etapa en etapa, de edad en edad,
a través de la historia de la Iglesia del Señor Jesucristo,
Jesucristo ha estado; y no ha estado inactivo, ha estado
continuando la Obra que Él comenzó, llevando a cabo lo
que ha sido prometido para cada etapa de la Iglesia del
Señor Jesucristo; y Su trayectoria ha sido de este a oeste.
Lo vimos en Espíritu Santo manifestado en medio de
la Iglesia primitiva, continuando la Obra que Él comenzó;
lo vimos luego entre los gentiles, así como lo vimos
a través de San Pedro y los demás apóstoles obrando,
porque ya Su cuerpo de carne había sido crucificado,
sepultado y resucitado glorificado, y está sentado a la
diestra de Dios, en el Trono de Dios; pero a través de los
cuerpos de los apóstoles, Cristo en Espíritu Santo estuvo
manifestándose, y así continuando la Obra que Él había
comenzado.
Luego lo vemos entre los gentiles velado y revelado
a través del apóstol San Pablo continuando esa Obra,
todavía allá por el Medio Oriente, pasando allá a Asia
Menor; y luego lo vemos en Europa a través de los
10 Dr. William Soto Santiago
diferentes mensajeros que Él tuvo allá en Europa, como
Ireneo, Martín, Colombo, Lutero y Wesley, llevando a
cabo la Obra correspondiente a esas etapas de la Iglesia,
y llamando y juntando a los escogidos de esas diferentes
etapas. Era Cristo en esos hombres de Dios, era la
presencia de Jesucristo, la cual fue reconocida por los que
escucharon la Voz de Cristo en Espíritu Santo a través de
esos mensajeros.
Luego continúa Su trayectoria Cristo en Espíritu Santo
con Su Iglesia: pasando de Europa, de Inglaterra, pasando
a Norteamérica, pasando al continente americano, pasando
al oeste; porque la trayectoria de Cristo con Su Iglesia es
de este (la tierra de Israel, que está en el Medio Oriente) al
oeste, atravesando por Asia Menor y Europa.
En el continente americano vimos en la parte norte,
en Norteamérica, la presencia de Jesús, de Jesucristo en
Espíritu Santo en el reverendo William Branham, llevando
a cabo la Obra correspondiente a esa etapa de la Iglesia.
Por eso vimos grandes maravillas, tanto en Palabra
revelada como también en milagros, sanidades,
resurrecciones de muertos… todo hecho por Jesús en
Espíritu Santo a través de ese profeta mensajero que Dios
envió a Su Iglesia en Norteamérica, y de ahí se extendió
la Obra de Jesús a otros países. Y ahora nos falta la etapa
final.
Ahora vean que —como la Obra de Cristo en Espíritu
Santo en Su Iglesia y con Su Iglesia es de este a oeste—
todavía estamos en el oeste, en la América Latina y el
Caribe.
Ahora, Cristo dijo que Él es la Luz: “Yo soy la Luz
del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, mas
tendrá la Luz de la Vida”. San Juan, capítulo 8, verso 12.
La presencia de Jesús 11
Por lo tanto, la Luz, que es Cristo, ha resplandecido
de edad en edad, Cristo en Espíritu Santo a través de
diferentes mensajeros en medio de Su Iglesia, para de ahí
también darle Luz, resplandecer para toda la humanidad.
Por eso Cristo dijo: “Vosotros sois la luz del mundo”6.
Y ahora Cristo va a resplandecer y a alumbrar por medio
de Su Iglesia; como el Sol durante la noche resplandece a
través de la Iglesia, a través de la luna, que representa a la
Iglesia, y Cristo está representado en el sol.
Y ahora, vean lo que dice el reverendo William
Branham en el libro de Citas, página 69, párrafo 593, dice:
593 - “Vendrá una Luz, se levantará. ¿Dónde vendrá?
¿Allá en Jerusalén? No, señor. Las luces de la tarde no se
levantarán en Jerusalén. Las luces de la tarde ¿van para
dónde? ¡En el oeste! Ellos tuvieron su día y lo rechazaron.
Pero la Luz de la tarde se levantará en el oeste. ¿Por
qué? Para brillar sobre la Palabra. ¿Qué? Para madurar
la fruta, traer hacia adelante el Árbol-Novia con las
mismas señales, maravillas y frutos que ellos tenían en el
principio”.
Es en el oeste —que corresponde al continente
americano, y que ya una parte se cumplió en Norteamérica
y la otra corresponde a la América Latina y el Caribe—
donde la Luz de la tarde resplandecerá. Ya resplandeció
en Norteamérica, y resplandecerá en la América Latina y
el Caribe.
Grandes bendiciones tiene Dios por medio de Cristo
en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia, para los
latinoamericanos y caribeños.
Tenemos que ver cuáles son las promesas de Dios para
Su Iglesia para este tiempo final, porque eso es lo que
6 San Mateo 5:14
12 Dr. William Soto Santiago
Dios va a estar cumpliendo, llevando a cabo; para lo cual
tenemos que reconocer, conocer la Escritura, conocer la
Palabra de Dios, conocer lo que Dios ha prometido para
este tiempo final, porque eso es lo que Dios va a estar
llevando a cabo.
Hay grandes bendiciones para Su Iglesia para este
tiempo final, para aquellos que verán y estarán en la
presencia de Jesús en Su manifestación final.
Tenemos promesas de que saldrá un Mensaje y juntará
a Su Iglesia-Novia, y los preparará para ser transformados
y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero,
les dará la fe para ser transformados.
También la Iglesia del Señor Jesucristo tiene la
promesa de que habrá en medio del cristianismo, en
medio de Su Iglesia, una Gran Carpa Catedral, en donde
la manifestación de Jesucristo en Espíritu Santo estará
llevando a cabo la Obra prometida para la Tercera Etapa,
que le fue revelada al reverendo William Branham por el
Ángel de Dios que lo acompañaba.
Por eso tenemos que tener nuestros ojos bien abiertos
para no perder la bendición de estar en la presencia de
Jesús en el Día Postrero, en la manifestación final, que nos
preparará para tener la fe para ser transformados y llevados
con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, donde estará
la Luz, la gran Luz que vendrá en el oeste. Por lo tanto,
ahí será que los judíos también verán la bendición de Dios
viniendo a la Iglesia del Señor Jesucristo, al cristianismo,
y dirán: “Esto es lo que nosotros estamos esperando”.
Pero primero la Iglesia del Señor Jesucristo tiene la
promesa de la manifestación de esa gran Luz que es Jesús,
la Luz del mundo, resplandeciendo en medio de Su Iglesia
en Espíritu Santo, y cumpliendo lo que está prometido
La presencia de Jesús 13
para la Iglesia del Señor Jesucristo para los días finales,
para prepararla, para darle así la fe para ser transformados
y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
Estemos preparados con el conocimiento de la Palabra
de Dios y Sus promesas para este tiempo final, para que
no se nos pase por alto la presencia de Jesús en Espíritu
Santo, en la Columna de Fuego, en este tiempo final.
Ya sabemos que es, esa manifestación, prometida
para el continente americano; y ya parte se cumplió en
Norteamérica, y la otra parte corresponde a la América
Latina y el Caribe. Tan sencillo como eso.
Por lo tanto, estemos preparados: estudiando la Biblia,
viendo lo que ha prometido Dios para los días postreros
y, sobre todo, para el Día Postrero, viendo que tenemos
la promesa de la Venida del Señor para el Día Postrero
con los muertos que vendrán en espíritu con Cristo en Su
Venida, para recibir la resurrección en cuerpos inmortales,
perfectos, eternos, glorificados; será el cuerpo que Dios
pensó y diseñó para los creyentes en Él, lo cual pensó
desde antes de la fundación del mundo.
No será el mismo cuerpo físico que tenemos; porque
si fuera el mismo cuerpo físico, moriría de nuevo nuestro
cuerpo; es un cuerpo eterno y glorificado, cambiado en
átomos inmortales.
Por tanto, estemos preparados para estar en la presencia
de Jesús en este tiempo final, en medio de Su Iglesia.
Cuando ustedes vean señales, que serán el comienzo
del cumplimiento de ciertas promesas, recuerden: es que
Jesús está manifestándose en medio de Su Iglesia en el
Día Postrero, para y en el cumplimiento de lo que Él ha
prometido para Su Iglesia para este tiempo final. Estemos
preparados.
14 Dr. William Soto Santiago
Jesús dijo: “Velad, orando en todo tiempo que seáis
tenidos por dignos de evitar todas estas cosas que vendrán,
y estar en pie delante del Hijo del Hombre”, estar en pie
delante de Jesús, en la presencia de Jesucristo en Su
manifestación final7.
“LA PRESENCIA DE JESÚS”.
¿Vieron qué sencillo es identificar la presencia de Jesús
en medio de Su Iglesia en este planeta Tierra de edad en
edad?
Podemos ya identificar la presencia de Jesús a través
de la historia en medio de Su Iglesia, pero nos toca
ahora enfrentarnos nosotros a la presencia de Jesús en
el Día Postrero en medio de Su Iglesia, para recibir las
bendiciones que Él tiene para nosotros en este tiempo final;
porque no basta con reconocerlo en Su manifestación en
otros tiempos, sino en la que nos toca a nosotros en este
tiempo final.
“LA PRESENCIA DE JESÚS”.
Recuerden que Él dijo: “Yo estaré con vosotros todos
los días, hasta el fin del mundo”, y ahora nos toca verlo en
medio de Su Iglesia en este tiempo final.
Él dijo que estaría con nosotros: “En donde estén dos
o tres reunidos en Mi Nombre, allí Yo estaré”, dijo Cristo.
Por lo tanto, Él no se ha ido de Su Iglesia. Él se va de una
edad cuando termina esa edad pero pasa a otra etapa de
Su Iglesia, se abre una nueva etapa; hasta que nos lleve de
esta Tierra a la Cena de las Bodas del Cordero.
“LA PRESENCIA DE JESÚS”, de este a oeste. Y
ahora el tiempo corresponde al oeste, que para nosotros es
un privilegio vivir en el oeste; y sobre todo, en la última
parte del oeste: la América Latina y el Caribe.
7 San Lucas 21:36
La presencia de Jesús 15
Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto,
sean con todos ustedes que están presentes y los que están
en otras naciones, ministros y sus congregaciones; y nos
veremos el próximo domingo, Dios mediante.
Oren mucho por el culto del próximo domingo; y
también traigan familiares para que la misericordia de
Dios los alcance antes de que se cierre la Puerta, de la cual
habla Cristo en San Lucas, capítulo 13, versos 25 al 27;
porque algún día se cerrará esa Puerta de misericordia, y
ya no habrá oportunidad de salvación.
Amamos a nuestros familiares y queremos la salvación
y vida eterna para nuestros familiares también. Por lo tanto,
oren mucho por sus familiares, y también que escuchen
la Palabra, el Evangelio de Cristo, para que obtengan la
salvación y vida eterna.
Continúen pasando una noche feliz, llena de las
bendiciones de Cristo nuestro Salvador, el Ángel del
Pacto; y como les dije: Hasta el próximo domingo, Dios
mediante.
Dejo con ustedes nuevamente al reverendo José
Benjamín Pérez para continuar y finalizar en esta ocasión.
(Si faltó algún anuncio, lo puede transmitir el reverendo
José Benjamín Pérez).
“LA PRESENCIA DE JESÚS”.
Notas
Notas
Notas
Notas

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