Resumen Tema 8 Gii

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INTRODUCCIÓN

A continuación, va a profundizar en el mundo de la venta bajo la perspectiva administrativa, pero


también de dirección. Va a describirse cómo se determina el precio de venta en el marco de un
presupuesto elaborado y qué significado tiene el concepto de margen bruto, para cerrar el proceso con
el análisis de los documentos mercantiles básicos de facturación.

8.1. Elaboración de presupuestos


¿Cuándo puede considerarse que se inicia un proceso de venta? La venta de un determinado producto
o la prestación de un servicio se inicia a partir del momento en el cual el cliente se interesa por él con
claridad, de forma precisa y cuantificada, recibe con interés una primera oferta y solicita información
concreta acerca de sus características y detalles y, además, reclama un cierto grado de compromiso
acerca del coste final que puede suponer la operación. En este momento, puede decirse que está
gestándose positivamente una operación de compraventa o la contratación de un servicio.

8.1.1. La oferta comercial


El documento de presupuesto o oferta comercial es la respuesta a la solicitud del cliente, detallando la
cantidad de producto o horas de servicio, su precio según las tarifas establecidas, posibles descuentos,
condiciones de financiación, efectos fiscales y otros detalles de interés. Su presentación puede variar,
siguiendo las normas generales del Código de Comercio, y su objetivo es proporcionar al cliente una
aproximación de los costos, así como las condiciones logísticas, financieras y fiscales de la operación.
El presupuesto sirve como punto de partida para negociar detalles como precios y términos de entrega
entre vendedor y comprador. Aunque constituye un compromiso comercial, no tiene implicaciones
legales. Para convertirse en un compromiso concreto, se requiere la firma de un contrato por ambas
partes, aunque esto es innecesario en operaciones cotidianas y se reserva para grandes operaciones o
suministros continuados. Desde la perspectiva del vendedor, el presupuesto implica un compromiso,
ya que diferencias significativas entre lo ofertado y lo ejecutado serían mal vistas por el cliente. Por
tanto, es crucial elaborar el presupuesto con precisión, decidiendo las variables clave, especialmente el
precio, durante su preparación, a menos que esté condicionado por características del mercado.

8.1.2. Determinación del precio de venta


El precio de venta de un producto o servicio se ve influenciado por factores internos y externos. Los
factores externos, como la competencia y los precios regulados, pueden afectar la estrategia de precios
de una empresa. Mientras tanto, los factores internos, como el costo de producción y la rotación del
producto, son controlables por la empresa y son fundamentales para establecer un precio rentable. El
margen bruto, que es la diferencia entre el precio de venta y el costo del producto, se calcula
típicamente como un porcentaje de la facturación total. Este margen bruto deseado se utiliza para
determinar el precio de venta que garantice la rentabilidad. Es esencial considerar la relación entre el
margen bruto y la rotación del producto para una estrategia de precios efectiva y rentable.

8.2. Facturación de servicios y devengo de facturas.


Características y requisitos legales
Después de completar una operación de venta o prestación de servicios, es necesario proceder a la
facturación para determinar el importe final de la transacción. La factura debe incluir todos los
conceptos relacionados con la operación, como mercaderías vendidas, servicios prestados, transportes,
seguros y acuerdos de descuentos o recargos. Además, la facturación cumple con las obligaciones
fiscales, especialmente el impuesto sobre el valor añadido y, para profesionales, el impuesto sobre la
renta de las personas físicas. Para garantizar la seguridad jurídica del sistema, se aprobó el
Reglamento en el Real Decreto 1497/2003, el cual regula las obligaciones relacionadas con la
facturación.

8.2.1. Factura. Tipos de factura


La factura, un documento esencial en las operaciones comerciales, acompaña tanto a las transacciones
de compra como a la prestación de servicios, proporcionando una justificación legal y sirviendo como
herramienta contable y administrativa fundamental. Se distinguen tres tipos principales de facturas: la
ordinaria, utilizada para documentar cualquier operación de venta; la rectificativa, emitida para
corregir errores en una factura previa o para justificar devoluciones; y la recapitulativa, que agrupa
múltiples operaciones realizadas en un mismo mes. Cada tipo de factura cumple con requisitos
específicos, incluyendo información como números correlativos, fechas de expedición, identificación
fiscal del emisor y receptor, descripción detallada de la operación, tipos impositivos aplicados y
cuotas tributarias. Además de estos datos obligatorios, las facturas pueden contener información
adicional, como referencias a documentos relacionados, detalles de pago y datos bancarios. La factura
no solo es un documento formal con implicaciones fiscales, sino también un medio de comunicación
entre proveedores y clientes, por lo que suele incluir datos comerciales y administrativos adicionales.
Es fundamental conocer qué datos son obligatorios desde el punto de vista legal y cuáles son
opcionales, para garantizar la conformidad con la normativa vigente y una correcta gestión
administrativa.

8.2.3. Factura electrónica


Constituye el equivalente en formato digital de la factura tradicional en soporte de papel y, por lo
tanto, la diferencia estriba en que se sustenta en un soporte informático en lugar del soporte físico que
constituye el papel. Su validez legal y su funcionalidad administrativa permanecen igualmente
constantes. En cuanto a los requisitos, la factura electrónica debe cumplir necesariamente con todos*
los requisitos reglamentarios exigidos también a las facturas en formato papel y, además, debe
garantizar dos condiciones adicionales:
- La integridad de su contenido, qué significa la garantía de que el contenido no ha sido
alterado.
- La autenticidad de su origen, que se garantiza mediante la firma digital.
La factura electrónica se crea introduciendo los datos de facturación necesarios, ya sea manualmente o
mediante un sistema informático. Luego, en lugar de imprimirse, se almacena en un formato legible,
como PDF, y se firma digitalmente. Se envía al cliente por correo electrónico o mediante descarga
cifrada por internet. Este método ofrece ventajas adicionales a las empresas emisoras y se ha vuelto un
objetivo a corto plazo para las pequeñas y medianas empresas.
Algunas de las grandes ventajas de la factura electrónica son las siguientes:
● Rapidez en la emisión y entrega. El proceso de elaboración y envío se reduce al mínimo, por
lo que el cliente puede acceder a la información prácticamente de forma inmediata a la fecha
de facturación.
● Reducción de costes. El proceso tradicional de emisión y envío de la factura implica costes
de manipulación física, ensobrado, franqueo, etc., que quedan eliminados totalmente al ser
sustituidos por la factura electrónica.
● Integración con otros dispositivos electrónicos. Como cualquier otra información digital
puede circular, si se desea, por cualquier medio compatible, por ejemplo, mensajería
electrónica del tipo SMS, WhatsApp u otros.
● Información. La factura electrónica permite con gran facilidad y costes contenidos ofrecer al
cliente gran cantidad de información adicional a los conceptos facturados, como datos
históricos relativos a las compras anteriores, gráficos, efectos multimedia, etcétera.
● Datos históricos. El acceso del cliente a sus datos históricos, comprobantes, solicitud de
emisión de duplicados, revisión y comprobación de datos, etc., se simplifica enormemente y
amplía las posibilidades con el uso y práctica de la factura electrónica.

Obsérvese que las ventajas de eficiencia administrativa y de reducción de costes que ofrece la factura
electrónica son, a su vez, una oportunidad para las empresas para desarrollar campañas de marketing
en distintas áreas de actuación, por ejemplo:
- Imagen de empresa. Presentación de la factura electrónica como una actuación positiva para
el medioambiente, la sostenibilidad del medioambiente, el cuidado del planeta, etc.,
basándose en el hecho de que el ahorro en papel signitica una menor necesidad de tala de
árboles y, por lo tanto, una menor explotación forestal.
- Marketing directo. La factura electrónica puede acompañarse de acciones concretas
informativas de campañas promocionales, descuentos u otras, con gran facilidad, rapidez y
alcance.

La factura es un documento ampliamente tratado en la legislación, garantizando así la imprescindible


seguridad jurídica de las operaciones mercantiles.
La expedición y entrega de factura no solo es una práctica conveniente desde el punto de vista de la
correcta organización administrativa de una empresa o un profesional, que, por supuesto, es así, sino
que constituye sobre todo una obligación legal.
La obligación legal de expedir y entregar factura se encuentra recogida en dos importantes
disposiciones legales:
- La Ley 78/2003, de 18 de marzo, General Tributaria, que, en su artículo 29, regula las
obligaciones formales de los contribuyentes y especifica como una de ellas la obligación de
expedir y entregar facturas y documentos sustitutivos, así como de conservar todos los
documentos que tengan relación con sus obligaciones tributarias.
- La Ley 37/1992, de 28 de diciembre, reguladora del Impuesto sobre el Valor Añadido, que
especifica asimismo la obligación de los sujetos pasivos a expedir y entregar facturas de todas
sus operaciones, ajustadas a lo que se determine reglamentariamente.
No obstante, están reglamentados algunos supuestos en los que no existe la obligación de expedir
factura como, por ejemplo:
- Las operaciones exentas del impuesto sobre el valor añadido, salvo algunas excepciones.
- Las realizadas por empresarios o profesionales en el desarrollo de actividades a las que sea de
aplicación el régimen especial del recargo de equivalencia.
- Las realizadas por empresarios o profesionales en el desarrollo de actividades por las que se
encuentren acogidos al régimen simplificado del impuesto, salvo que la determinación de las
cuotas devengadas se efectúe en atención al volumen de ingresos.
- Otros casos autorizados por la Agencia Estatal de Administración Tributaria en relación con
sectores empresariales o profesionales determinados con el fin de evitar perturbaciones en el
desarrollo de sus actividades, como sucede en el caso de las autopistas, los servicios de
fotocopias, los parques infantiles, los gimnasios y la construcción de edificaciones.

8.3. Conservación y registro de facturas de acuerdo con la normativa mercantil y fiscal


La importancia de conservar las facturas radica en su papel como documentos fundamentales que
respaldan las operaciones comerciales y las bases tributarias. Aunque el plazo de prescripción
tributaria es de 4 años, el Código de Comercio establece que las empresas deben conservar todos los
documentos durante al menos 6 años. Sin embargo, pueden surgir situaciones que requieran una
conservación prolongada de las facturas, como interrupciones en la prescripción tributaria o la
necesidad de justificar conceptos pendientes de compensación. En casos excepcionales, como la
compensación de pérdidas en los 15 ejercicios siguientes, esto podría significar conservar las facturas
durante un total de 19 años. Es esencial tener en cuenta estas consideraciones para cumplir con las
obligaciones legales y administrativas.
- Fiscalidad de las operaciones de la empresa.
Impuesto sobre el valor añadido y otros tributos
El impuesto sobre el valor añadido es un impuesto indirecto que se aplica en las entregas de bienes o
servicios, las adquisiciones intracomunitarias de bienes y en las importaciones que se realizan dentro
del territorio de aplicación del impuesto. Algunas actividades, como la educación o los servicios
sanitarios, se encuentran exentas de IVA.
Existen tres tipos de IVA:
1. Tipo general del 21%. Aplicable siempre que no corresponda ninguno de los demás tipos.
2. Tipo reducido del 10%. Aplicable a productos alimenticios generales y transportes, entre otros
3. Tipo superreducido del 4%. Aplicable a artículos de primera necesidad: pan, leche, hue-vos,
etc.
Los tipos citados en esta unidad se refieren a los vigentes durante el año 2017.
Los tipos impositivos suelen modificarse de acuerdo con las políticas fiscales y económicas que
establezca el Gobierno y sean refrendadas en el Parlamento, por lo que conviene consultar en todo
momento su vigencia y su ámbito de aplicación.
El análisis completo del impuesto sobre el valor añadido (IVA) se desarrolla en la Unidad 10, relativa
a la fiscalidad de la empresa.
- Operaciones intracomunitarias:
Características y facturación de productos o servicios
Las operaciones intracomunitarias son aquellas que se producen entre Estados miembros de la Unión
Europea y en la que ambas partes actúan como empresarios o profesionales. No se trata, por tanto, de
operaciones de importación y exportación, expresión que se aplica únicamente en las operaciones con
países terceros, no miembros de la Unión. En las operaciones intracomunitarias, el documento que
corresponde se denomina factura intracomunitaria.

8.5.1. Características
En las operaciones de compraventa intracomunitarias, el impuesto sobre el valor añadido (IVA) se
liquida en el país de destino de las mercancías o servicios adquiridos, bajo la legislación y el tipo
aplicable en cada caso. Esto se debe a la falta de homogeneización fiscal dentro de la Unión Europea,
debido a la complejidad del sistema y a la normativa que requiere unanimidad entre los países
miembros para tomar decisiones en este ámbito. La ley establece que están sujetas al impuesto las
adquisiciones intracomunitarias de bienes efectuadas a título oneroso por empresarios y profesionales,
así como las adquisiciones de medios de transporte nuevos, independientemente del destinatario o la
condición del vendedor. Sin embargo, no se aplica el impuesto cuando un particular adquiere
productos en un país de la Unión Europea y los trae a España, a menos que se trate de la compra de un
vehículo de transporte.

8.5.2. Facturación de los productos y servicios


En las facturas de entregas intracomunitarias, se emite una factura con los datos habituales y el
número de operador intracomunitario, sin incluir el IVA, ya que este se declara en el país de destino.
Para aplicar la exención del impuesto, el proveedor debe demostrar que la mercancía o servicio se
destina a otro país miembro de la UE. El control se realiza a través del censo VIES, donde las
empresas deben estar registradas. Si la mercancía se dirige a España, el comprador debe liquidar el
IVA según la normativa española. Este proceso de autoliquidación requiere cumplir con obligaciones
formales adicionales, donde el sujeto pasivo debe contabilizar tanto el IVA repercutido como el IVA
soportado, este último deducible si se cumplen los requisitos legales.

8.5.3. Operativa de las operaciones intracomunitarias


Las personas o empresas que realizan operaciones con países de la Unión Europea deben inscribirse
en el Registro de Operadores Intracomunitarios a través del modelo 037 de la Agencia Tributaria. Tras
verificar los datos, se obtiene un número de operador intracomunitario necesario para operar
legalmente. La Agencia Tributaria realiza comprobaciones para evitar fraudes, lo que puede retrasar la
obtención del número. Para emitir una factura sin IVA en una entrega intracomunitaria, el proveedor
debe asegurarse de que su cliente esté inscrito en el Registro correspondiente. La autoliquidación del
IVA se realiza mediante el modelo 303, que contempla todas las operaciones, y se presenta
periódicamente junto con el modelo 349, una declaración recapitulativa de las operaciones
intracomunitarias.

8.6. Medios y documentos de pago y cobro


Una empresa u organización puede, en el ejercicio de sus actividades mercantiles, obtener un
determinado resultado económico positivo, pero cualquier supuesto beneficio perdería totalmente su
sentido si no se concretara en el cobro efectivo de las facturas. La óptima función financiera y la
oportuna gestión de los recursos de tesorería es clave en el desarrollo de las empresas.
Condiciones pactadas Una operación de compraventa o la prestación de un servicio, en un sentido de
empresa amplio, no se considera cerrada absolutamente hasta que el plazo de garantía o servicio
posventa objeto de la operación deja de tener validez, según contrato o pacto establecido.

Condiciones pactadas
Una operación de compraventa o la prestación de un servicio, en un sentido de empresa amplio, no se
considera cerrada absolutamente hasta que el plazo de garantía o servicio posventa objeto de la
operación deja de tener validez, según contrato o pacto establecido.Sin embargo, en un sentido
financiero, la operación se cierra en el momento en que se efectúa el pago por parte del cliente o
deudor y el cobro por la parte vendedora, según las condiciones pactadas previamente en el momento
de efectuar el pedido o en el momento de la firma del contrato.
Las condiciones de la operación de pago y cobro se pactan habitualmente en dos aspectos:
1. El plazo o tiempo que transcurre desde la entrega del producto o la finalización de un
servicio, documentada con la correspondiente factura, hasta el momento del pago y cobro
efectivo.
2. La forma, que se acuerda comercialmente de manera que convenga a ambas partes.
Es frecuente que el vendedor ofrezca una variedad de opciones para la comodidad del cliente, a fin de
facilitar la operación. Para realizar la operación de pago y cobro, existe una gran variedad de
posibilidades, cada una de ellas con sus características diferenciales. Por otra parte, el dinamismo del
mercado y la rápida evolución de las nuevas tecnologías han propiciado el aumento del uso de
determinados medios de pago, en detrimento de otros, que van quedando obsoletos progresivamente.
Plazo de pago y cobro
Una posible y simple clasificación de los plazos de pago y cobro se refiere al efecto financiero que
produce en el sistema de intercambio entre proveedor y cliente:
- Pago y cobro anticipado. El pago y cobro se produce antes de la entrega de la mercancía o
de la prestación del servicio. Su finalidad fundamental es la de obtener un compromiso de
compra que garantice al vendedor la inversión que, en su caso, deba llevar a cabo y participe
de la financiación. Con frecuencia, no se produce por la totalidad del importe de la operación,
sino que únicamente es parcial, en un porcentaje convenido. Se utiliza también cuando el
comprador es desconocido o presenta alguna duda acerca de su solvencia, lo que garantiza la
operación al menos en la parte anticipada.
- Pago y cobro al contado. El pago y cobro se produce en el mismo acto de la entrega del
producto o del cumplimiento cerrado del servicio. Se aplica en operaciones en las cuales el
acreedor es una persona física, autónomo o una pequeña empresa, o en las operaciones en
grandes superficies, centros comerciales, mercados ambulantes, etc., pero no es frecuente en
las operaciones entre empresas.
- Pago y cobro diferido. El pago y cobro se produce más tarde de la entrega de la mercancía o
del servicio, normalmente en plazos pactados que suelen establecerse por periodos mensuales.
Es costumbre extendida referirse a periodos mensuales haciendo mención de los días que
representa; así, es corriente hablar de pagos a 30 días, a 60 días, a 90 días, etcétera.
El plazo de pago a los proveedores es un elemento determinante para una adecuada financiación de las
empresas, debido a su carácter libre o casi libre de costes financieros.

Al alargar los plazos de pago a proveedores y acortar los de cobro de clientes, una empresa puede
obtener una disponibilidad de efectivo que puede destinarse a nuevas inversiones sin recurrir al
crédito bancario. En relaciones comerciales desiguales, el plazo lo impone la empresa de mayor
importancia para mantener dichas relaciones. La elección adecuada de medios de pago y cobro es
fundamental para optimizar las operaciones.

8.6.1. Transferencia bancaria


La transferencia es una forma de pago y cobro mediante la cual se instruye a una entidad financiera
para que retire una cantidad de dinero de la cuenta del ordenante y la abone a la cuenta del
destinatario. Se puede realizar personalmente o a través de internet, pero es crucial conocer los datos
completos del receptor. Las transferencias dentro de la misma entidad se procesan el mismo día,
mientras que entre distintas entidades suelen tardar dos días hábiles. Es posible anular una
transferencia el mismo día antes de las seis de la tarde. Sin embargo, si se comete un error, la
devolución debe ser ordenada por el receptor, lo que implica una comisión. Las transferencias
conllevan un coste para el ordenante, que varía según la entidad y el tipo de cuenta. Aunque son
efectivas y ofrecen control al ordenante, los errores recaen en el usuario, especialmente en las
realizadas por internet o desde el móvil.

8.6.2. Cheque
El cheque es un documento por el que una persona ordena a una entidad bancaria que, con cargo a su
cuenta, entregue un determinado dinero a aquel que lo posea y lo presente
para su cobro. Dentro de las actividades empresariales, el cheque es uno de los instrumentos que más
se utilizan para disponer de recursos desde una cuenta corriente o libreta de ahorros, sobre todo
cuando es necesario el concurso de dos o más firmas autorizadas. Es eminentemente práctico para la
movilización de importantes cantidades de dinero cuando el emisor es claramente solvente, pero,
dados los elevados costes de los procesos judiciales de reclamación en el caso de falta de fondos, no
es recomendable su utilización si existen dudas acerca de la fiabilidad financiera del librador.
En los cheques, deben figurar necesariamente:
- Los datos de la entidad bancaria que gestiona el pago.
- El código de la cuenta del cliente y el código IBAN, dato de inclusión obligatoria desde el 1
de febrero del 2014.
- El importe del cheque, expresado en números. Es una costumbre extendida y aconsejable
iniciar y terminar la cifra numérica con almohadillas (#), acción que tiene por objeto limitor
una posible modificación posterior y fraudulenta de la cifra indicada.
- La persona a favor de la cual se emite el cheque. Puede ser una persona física, jurídica o no
estar definida.
- El importe del cheque, expresado en letras. Se trata de una repetición que confirma el importe
expresado en números dígitos anteriormente. Si, por alguna razón, se suscita una duda acerca
del importe, prevalece siempre el importe expresado en letras. Es costumbre recomendable
completar el espacio sobrante destinado al importe con una línea horizontal, con la idea de
anular toda posibilidad de modificación posterior.
- El lugar y la fecha de emisión del cheque, expresados en letras.
- La numeración del documento, que consta de serie, tipo y número. Cada cheque queda así
identificado de forma única.
- El espacio reservado para la firma del emisor. Este espacio debe ser suficiente para una o
varias firmas autógrafas y, en su caso, para contener una antefirma o sello de la empresa.
- Los dígitos de serie, tipo y número de cheque, reservados para la lectura mecánica.

En el momento de cumplimentar un cheque, el emisor decide la forma en que el documento va a ser


transmitido a terceros y el procedimiento que será necesario para el cobro.

Cheque personal
Toda aquella persona física y jurídica que disponga de una cuenta bancaria y el acuerdo con un banco
para extender cheques puede disponer con facilidad de su dinero y efectuar pagos personalizados
cuando lo desee, simplemente con redactar el documento, firmarlo y entregarlo al interesado.
Asimismo, es posible su utilización para disponer de dinero efectivo de la propia cuenta, extendiendo
el cheque al propio nombre o al portador. En el caso de las personas físicas, éstas han de ser mayores
de edad.

Cheque bancario
El cheque bancario es emitido por la entidad bancaria a petición del librador y su pago es garantizado
por el banco emisor. Puede ser al portador, nominal o a la orden, ofreciendo flexibilidad en el cobro.
Se pueden endosar a otras personas, lo que transfiere los derechos de cobro. Los cheques deben
cobrarse dentro de plazos establecidos desde la fecha de emisión, después de los cuales pueden ser
anulados. Para cheques superiores a 3000€, se requiere presentar el NIF del beneficiario. Si se ingresa
en cuenta corriente, el importe puede tardar unos días en estar disponible. Una vez emitido un cheque,
no puede ser anulado, pero existen circunstancias excepcionales en las que se puede oponer al pago.
La pérdida, robo o extravío de un talonario de cheques requiere su anulación inmediata. Las cláusulas
del contrato bancario pueden eximir al banco de responsabilidad en casos de falsificación de firmas o
pérdida del talonario. Los cheques cruzados deben ser ingresados en cuenta corriente y sólo pueden
cobrarse en efectivo si el tenedor es cliente de la entidad bancaria especificada.

Cheque cruzado
El cheque cruzado es un documento en el que se han dibujado dos líneas paralelas y transversales,
indicando que debe ser ingresado en una cuenta corriente bancaria para su compensación. Solo puede
cobrarse en efectivo si el tenedor es cliente de la entidad bancaria especificada. Hay dos tipos de
cheques cruzados: aquellos que no especifican la entidad bancaria y aquellos que sí lo hacen. Un
cheque con las líneas transversales puede ser convertido en cheque especial añadiendo la entidad
bancaria, pero esta operación no puede hacerse al contrario.
Cheque posdatado
Esta calificación la recibe aquel cheque que lleva una fecha posterior a la real de emisión. Dado que
este tipo de cheques no está regulado por la ley, la exigencia de su pago siempre es posible, incluso
antes de la fecha que figura en el documento. El cheque posdatado se utiliza como orientación de la
fecha en la que el librador desearía que fuera hecho efectivo, sin que ello sea obligatorio.
Cheque para abonar en cuenta
Un cheque puede llevar la inscripción «para abonar en cuenta». En este caso, sea cual sea el tenedor
del documento, sea o no cliente de la entidad bancaria o en otras circunstancias, el cheque debe
ingresarse en cuenta corriente para su compensación y no puede hacerse efectivo en ventanilla.
Cheque conformado
Si la entidad bancaria liberada certifica que, en el momento de la emisión del cheque, existen fondos
suficientes en la cuenta, el cheque recibe el nombre de cheque conformado y llevará en el anverso un
sello especial con la expresión «conformado». En este caso, la entidad bancaria retiene el importe
correspondiente en la cuenta del librador, de forma que un cheque conformado se convierte en un
documento de alta garantía de cobro. El acto de conformación del cheque prescribe en el mismo
momento del plazo de prescripción general del documento, a no ser que se especifique lo contrario.
Cheque continuo
Son cheques emitidos masivamente e impresos en papel continuo por sistemas informáticos, de forma
que su elaboración es automática y el riesgo de errores es mínimo. No obstante, requieren igualmente
la firma o firmas autógrafas autorizadas, por lo que su uso es limitado.

8.6.3. Domiciliación bancaria y recibo normalizado


La domiciliación bancaria es un método de cobro y pago en el cual se emite una orden a un banco
para que pague los recibos que le sean presentados periódicamente por el librador. El proceso implica
que el librador emita un listado de recibos con los datos necesarios y lo entregue a su banco, quien
distribuye las órdenes de pago domiciliadas a la red bancaria. Luego, la orden llega a la entidad donde
el recibo está domiciliado y se efectúa el cargo en cuenta. Si el librado no tiene saldo suficiente, se
produce una devolución al origen. Este sistema es conveniente para el pagador y el librador, pero no
garantiza el cobro absoluto, ya que el librado puede ordenar la devolución del efecto. Los recibos
normalizados se utilizan en la domiciliación bancaria y sirven como aviso de cargo en cuenta, aunque
no constituyen una orden de pago. La domiciliación bancaria es eficiente y permite manejar un gran
número de operaciones simultáneamente, lo que incentiva a mantener saldos elevados en las cuentas
con recibos domiciliados, beneficiando a las entidades bancarias con un pasivo de bajo costo.

8.6.4. Pagaré y letra de cambio


El pagaré es un documento que contiene la promesa de pagar una cantidad de dinero en un lugar y
fecha determinados. Su uso en el ámbito empresarial ha aumentado debido a sus ventajas, como la
posibilidad de obtener financiamiento a través de descuentos comerciales, la exención de impuestos
por timbre, la facilitación de la gestión de tesorería y su sencilla elaboración. Implica dos partes: el
firmante, quien emite y firma el pagaré, comprometiéndose al pago, y el tomador o beneficiario,
designado para recibir el pago. Su emisión solo requiere disponer de un talonario provisto por una
entidad bancaria con fondos disponibles. El pagaré ofrece liquidez inmediata al beneficiario y ha
sustituido en gran medida a la letra de cambio en el ámbito financiero.

8.6.5. Seguimiento y control de cobros y pagos


● El seguimiento y control de cobros y pagos son fundamentales para la gestión financiera de
una empresa, ya que influyen en decisiones sobre financiamiento y utilización de excedentes
de tesorería, impactando directamente en la cuenta de resultados y la imagen empresarial. Una
gestión adecuada es crucial para evitar problemas financieros que pueden llevar al cierre de
empresas. Esto implica tener un control de vencimientos para identificar el estado de facturas
por cobrar o pagar, facilitar el acceso a la información relevante y contar con sistemas
informáticos que permitan la contabilización automática de los movimientos de tesorería en la
gestión contable.

Cuentas por pagar a cuentas de Tesorería


Lo conceptos que siguen a continuación (flexibilidad y adaptación) deben tener continuidad con los
tres conceptos anteriores de control de vencimientos, facilidad de acceso y contabilización automática,
en total deben ser cinco conceptos, entre los que se intercalan las tablas (o no):
- Flexibilidad. Los datos, documentos, listados y todo tipo de información relativa a la
Tesorería deben cumplir con el requisito indispensable de flexibilidad y capacidad de
adaptación a la variedad de situaciones que presenta la dinámica empresarial. Así, por
ejemplo, debe estar permitido el cobro o pago total o parcial de un documento, el
fraccionamiento o agrupación de recibos si así lo desea el cliente, la entrada sencilla de
devoluciones, etcétera.
- Adaptación. La herramienta de seguimiento y control de cobros y pagos debe ser capaz de
adaptarse con facilidad a las directrices externas que puedan afectar a la empresa en el ámbito
de la Tesorería, como pueden ser modelos estandarizados de documentos, modelos propios de
cada entidad financiera y de la Administración Pública, entre otros

8.6.6. Gestión de impagados


Las situaciones de impago de facturas u otras deudas pendientes pueden afectar gravemente a las
empresas, especialmente en tiempos de crisis. Las razones pueden ser diversas, desde errores en el
proceso hasta falta de liquidez del deudor, ya sea temporal o permanente. Es importante gestionar
estos impagos de manera adecuada para mantener la imagen y el prestigio de la empresa. El término
"moroso" se debe utilizar con precaución y sólo en casos de incumplimiento reiterado. Legalmente, la
morosidad se define cuando hay un documento reconocido donde el deudor está obligado al pago. La
morosidad puede tener consecuencias graves, como la inclusión del deudor en registros de impagos
consultados por entidades bancarias y empresas al otorgar créditos o realizar transacciones de riesgo.

Registro de aceptaciones impagadas (RAI)


Se trata de un fichero mantenido por el Centro de Cooperación Interbancaria en el cual se recoge a
aquellos deudores que, en algún momento, no han hecho frente a sus obligaciones dinerarias. Es, por
tanto, un fichero compartido de información acerca de la solvencia Personal (LO) venía regulado por
la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter

La información recogida alcanza el número total de efectos impagados, su importe y la fecha de la


última incidencia registrada, siempre para valores mayores de 300 € y derivados de documentos
reconocidos por el deudor. El acceso al RAI es confidencial y está reservado al uso interno de las
entidades que forman parte de la asociación.

Procedimientos de cobro
Una gestión adecuada de los efectos impagados debe equilibrar la preservación de la relación
comercial con una resolución eficaz del impago. Se debe iniciar con acciones administrativas y
amistosas, como una llamada telefónica para confirmar la situación y buscar una solución mutua. Si
no se logra un acuerdo amistoso, se debe evaluar la viabilidad de iniciar acciones legales,
dependiendo del monto y la naturaleza de la deuda. Para montos inferiores a 30.000 €, se puede
recurrir al proceso monitorio, mientras que para montos superiores o deudas cambiarias, se puede
iniciar un juicio cambiario, ambos requiriendo la presencia de abogados y procuradores. En ambos
casos, el tribunal puede ordenar el pago de la deuda y, en caso de incumplimiento, proceder al
embargo preventivo de los bienes del deudor.

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