Adolescentes y Sexualidad

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a adolescentes

y sexualidad
significados, discursos
y acciones en uruguay
un estudio retrospectivo (1995 – 2004)

Alejandra López Gómez (coordinadora)

David Amorín | Leticia Benedet | Elina Carril | Lilián Celiberti


| Carlos Güida | Valeria Ramos | Angélica Vitale Parra
Cátedra Libre en Salud Reproductiva,
Sexualidad y Género
Facultad de Psicología (UDELAR)
Universidad de la República

Tristán Narvaja 1674 CP 11200 - Montevideo


Tel (598 2) 400 8555 int. 236. FAX (598 2) 400 8640
E-mail [email protected]
Web: www.psico.edu.uy/acadrmic7sexrep.htm
a
adolescentes
y sexualidad
a adolescentes
y sexualidad
significados, discursos y acciones en uruguay.
un estudio retrospectivo (1995 – 2004)

Universidad de la República
Facultad de Psicología
Cátedra Libre en Salud Reproductiva, Sexualidad y Género

Con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas

MONTEVIDEO – URUGUAY. Agosto de 2005.


AGRADECIMIENTOS

Queremos expresar nuestro reconocimiento:

Al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)


por la confianza depositada en la Cátedra Libre en Salud Reproductiva,
Sexualidad y Género, apoyando la realización de esta investigación.

A las instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales convocadas


que respondieron a nuestro pedido de colaboración.

A las personas que, en su calidad de decisores y técnicos,


colaboraron de diferente forma en la implementación de este estudio.

A los participantes de los grupos focales, quienes de manera comprometida y


desinteresada, aportaron sus opiniones, conocimientos y experiencias.

A las instituciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales,


sociedades científicas y bibliotecas –públicas y privadas- y personas,
que pusieron a disposición del equipo de investigación los materiales
publicados, posibilitando el análisis de los mismos.

A los medios de prensa escrita que permitieron el acceso a sus archivos,


haciendo posible el relevamiento y análisis de sus publicaciones.

Sin el apoyo recibido, esta investigación no hubiera sido posible.


A todos y todas, nuestro profundo agradecimiento.
La Cátedra Libre en Salud Reproductiva, Sexualidad y Género
de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República
fue creada en setiembre de 1999, por resolución del Consejo de
dicha institución, en el marco de su proyecto de Cátedras Libres.
Su creación se fundamenta en la relevancia del campo de la salud
reproductiva y la sexualidad, desde un enfoque de género y dere-
chos, en tanto asunto de alto interés científico y social, ausente en
la formación de grado de los y las profesionales de la salud y las
ciencias sociales.

Desde sus inicios, la Cátedra ha realizado numerosas actividades,


relevando la alta demanda de formación específica, así como los
vacíos en investigación. El equipo está integrado por docentes uni-
versitarios/as de las áreas de la salud y las ciencias sociales, y
cuenta con investigadores y docentes asociados. Articula acciones
con organismos gubernamentales y organizaciones de la sociedad
civil. Integra la Red Temática de Estudios de Género de la
Universidad de la República. Es miembro de la Comisión Nacional
Asesora en Salud Sexual y Reproductiva del Ministerio de Salud
Pública desde su creación en el año 2004. Forma parte del Comité
de Seguimiento interinstitucional del proyecto: “Reproducción bio-
lógica y social de la población uruguaya. Un estudio desde la pers-
pectiva de género y generaciones”.

Entre sus publicaciones se encuentran los resultados de la investi-


gación “Del enfoque materno infantil al enfoque de la salud repro-
ductiva. Tensiones, obstáculos y perspectivas.” (2003) con el apoyo
de la Fundación Mexicana para la Salud, y el Fondo de Población
de las Naciones Unidas (UNFPA); las ponencias presentadas en el
Primer Encuentro Universitario sobre Salud, Género y Derechos
Sexuales y Derechos Reproductivos, organizado por la Cátedra en
el año 2003.
SOBRE LOS AUTORES Y AUTORAS
A LEJANDRA L ÓPEZ G ÓMEZ (coordinadora del estudio)
Psicóloga (Facultad de Psicología, UdelaR). Coordinadora de la
Cátedra Libre en Salud Reproductiva, Sexualidad y Género de la
Facultad de Psicología de la UdelaR. Especializada en género,
salud y derechos sexuales y reproductivos. Integrante del
Foundation Council del Foro Global de Investigación en Salud (2004
– 2007). Integrante de la Red Temática de Estudios de Género de la
UdelaR. Integrante de la Comisión Nacional Asesora en Salud
Sexual y Reproductiva (MSP). Integrante del Comité de seguimien-
to del proyecto interinstitucional sobre Reproducción biológica y
social de la población uruguaya. Un estudio desde la perspectiva de
género y generaciones Co-coordinadora de MYSU (Mujer y Salud
en Uruguay). Investigadora y docente en la temática. Ha publicado
diversas publicaciones a nivel nacional e internacional.

D AVID A MORÍN F ONTES . Psicólogo (UDELAR). Profesor


Agregado de Psicología Evolutiva de la Facultad de Psicología
(UdelaR). Especializado con Diploma Superior en Ciencias
Sociales, mención en Constructivismo y Educación. (FLACSO).
Socioanalista. Psicoterapeuta. Integrante del Grupo de Estudios de
Género de Facultad de Psicología, Red Temática de Estudios de
Género de UdelaR. Integrante de la Cátedra Libre de Salud
Reproductiva, Sexualidad y Género. Fac. de Psicología, UdelaR.
Autor de diversas publicaciones.

L ETICIA B ENEDET B ARCELÓ . Licenciada en Psicología, Fa-


cultad de Psicología de la Universidad de la República. Educadora
Sexual. Integrante del equipo de la Cátedra Libre en Salud
Reproductiva, Sexualidad y Género de la Facultad de Psicología
(UdelaR). Docencia e investigación en las áreas de salud, derechos
sexuales y derechos reproductivos, género y juventud. Integrante
del equipo de asesoras del Instituto Nacional de las Mujeres del
Ministerio de Desarrollo Social.

ELINA CARRIL BERRO. Licenciada en Psicología (UdelaR).


Psicoterapeuta psicoanalítica. Psicoterapeuta habilitante de la
Asociación Uruguaya de Psicoterapia Psicoanalítica (AUDEPP).
Docente del Área de Psicoanálisis de la Facultad de Psicología
(UdelaR). Integrante del equipo de la Cátedra Libre en Salud
Reproductiva, Sexualidad y Género de la Facultad de Psicología
(UDELAR). Integrante del Grupo de Estudios de Género de
Facultad de Psicología, Red Temática de Estudios de Género de la
UDELAR. Investigadora y docente en Psicoanálisis y Género.
Integra el equipo psicológico del Instituto Mujer y Sociedad, en las
áreas de promoción, prevención y asistencia a mujeres y en vio-
lencia doméstica. Ha publicado artículos en revistas y libros nacio-
nales y en el extranjero.
L ILIAN C ELIBERTI Maestra (Instituto Normal Maria S. de
Munar). Mestranda Educación y Sociedad de la Universidad
Católica del Uruguay. Coordinadora de Cotidiano Mujer.
Responsable del Observatorio Marcosur de la Plataforma
Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo.
Organizadora del Foro Ciudadano por la Educación 2004.
Consultora nacional del Instituto Interamericano de Derechos
Humanos para el Proyecto Interamericano de Educación en
Derechos Humanos. Consultora en Género y Educación para
varias instituciones públicas y privadas. Autora de varios artículos y
publicaciones. Coordinadora de la Articulación Feminista Marcosur.

C ARLOS G ÜIDA . Doctor en Medicina. Coordinador de la


Cátedra Libre en Salud Reproductiva, Sexualidad y Género y
docente del Área de Salud de Facultad de Psicología de la UdelaR.
Ha coordinado y participado de diversos programas y proyectos en
salud sexual y reproductiva a nivel nacional y regional, con énfasis
en el campo de la adolescencia y la condición masculina. Ha par-
ticipado de diversas investigaciones y publicaciones en sexualidad,
derechos sexuales y reproductivos y masculinidades.

VALERIA RAMOS BRUM. Licenciada en Psicología egresada de la


Facultad de Psicología – UdelaR, especializada en sexualidad y
género. Integrante del equipo de la Cátedra Libre en Salud
Reproductiva, Sexualidad y Género de la Facultad de Psicología
(UdelaR). Integrante del Grupo de Estudios de Género de Facultad
de Psicología, Red Temática de Estudios de Género de la UDELAR.
Integrante del Área Salud Sexual y Reproductiva y Género de la
ONG Gurises Unidos. Miembro del equipo de dirección de la ONG
Espacio Salud. Docente de la materia Sexualidad de la Carrera de
Educador Social del Centro de Formación y Estudios del INAU.

ANGÉLICA VITALE PARRA. Licenciada en Sociología. Facultad de


Ciencias Sociales, Universidad de la República, Uruguay.
Candidata a Doctora. Programa: “Bienestar Social y Desigual-
dades”, Universidad de Alicante, España. Docente de métodos y
técnicas de investigación, Facultad de Humanidades y Ciencias de
la Educación, Universidad de la República y Centro de Formación
y Estudios de INAU, Uruguay. Miembro de la Coordinación General
y responsable de comunicación de CNS: Mujeres por democracia,
equidad y ciudadanía, Uruguay. Investigadora asociada a Mujer y
Salud en Uruguay (MYSU). Áreas de investigación en la temática:
derechos sexuales y reproductivos; evaluación de mecanismos de
participación ciudadana; exclusión social, género y juventud.
índice

1. Presentación.
Alejandra López Gómez 13

2. Consideraciones conceptuales.
Alejandra López Gómez 21

3. Producción nacional sobre adolescencia y sexualidad.


Camino recorrido, vacíos y desafíos.
Leticia Benedet y Valeria Ramos. 41

Anexo 1 93
Anexo 2 101

4. Actores gubernamentales y no gubernamentales,


y sus perspectivas sobre adolescencia y sexualidad. 103

4.1 Estado y sociedad civil: perspectivas,


discursos y acciones sobre adolescentes y sexualidad
(1995 –2004). David Amorín, Elina Carril y Carlos Güida 105

4.2 Las sexualidades en los centros educativos.


Discursos y prácticas del sistema educativo.
Lilián Celiberti. 155

5. Adolescentes y sexualidad en la prensa escrita.


Angélica Vitale Parra. 179

6. Comentarios finales.
Alejandra López Gómez. 247
adolescentes y sexualidad
1
presentación
a a
Esta publicación presenta los principales resultados de
Alejandra López Gómez

la primera fase de la investigación: Adolescencia y


sexualidad: significados, prácticas, acciones y dis-
cursos en Uruguay, llevada a cabo entre los meses
presentación

de diciembre de 2004 y julio de 2005 por el equipo de


la Cátedra Libre en Salud Reproductiva, Sexualidad y
Género de la Facultad de Psicología de la Universidad
de la República, con el apoyo del Fondo de Población
de las Naciones Unidas (UNFPA). Para la elaboración
de algunos componentes del estudio, se contó con la
colaboración de investigadoras asociadas a la organi-
zación Mujer y Salud en Uruguay (MYSU).

El proyecto se propone como objetivo principal, gene-


rar información sobre las prácticas y significados en sexualidad y ejercicio de derechos
sexuales y reproductivos en la población adolescente y joven, y analizar las acciones y
estrategias implementadas y los discursos públicos en relación a este campo, como
insumos para la definición e implementación de políticas públicas en educación para la
sexualidad en el país.
Para esta primera fase el proyecto se planteó:

1. Relevar y sistematizar los hallazgos de las producciones de investigación,


estudios específicos y sistematizaciones de intervenciones socio - educati-
vas en sexualidad con adolescentes y jóvenes generados en el país.

2. Relevar y analizar la cobertura realizada desde los medios de comunica-


ción escrita y los abordajes sobre tópicos relacionados con la sexualidad en
adolescentes y jóvenes.

3. Conocer las acciones implementadas por organismos gubernamentales y


organizaciones no gubernamentales en el campo de la sexualidad, la salud
16 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

reproductiva, y los derechos sexuales y derechos reproductivos, identifican-


do los enfoques, metodologías y valoraciones que sustentaron dichas accio-
nes, según la perspectiva de actores involucrados tanto en la toma de deci-
siones como en el trabajo a terreno con adolescentes.

4. Conocer las demandas de información y de evidencias científicas que


requieren los actores gubernamentales y no gubernamentales que han
actuado en este campo, a partir de las acciones implementadas.

En esta fase, el estudio se propuso conocer la perspectiva de los adultos y de las insti-
tuciones, que han jugado (o deberían haberlo hecho) un rol fundamental en la defensa,
protección y/o promoción de los derechos sexuales y derechos reproductivos de la
población adolescente y joven.

La segunda fase de este estudio se propone recoger las perspectivas, significados y


prácticas de los y las adolescentes en relación a sus vidas sexuales y reproductivas.

La opción metodológica de recortar la primera fase del estudio a los últimos diez años
(1995 – 2004), respondió fundamentalmente a dos consideraciones. La primera, refiere
a la valoración de la importancia que tuvo en el escenario nacional, regional y global los
resultados de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD), realiza-
da en la ciudad de El Cairo en 1994, en tanto promovió un cambio de paradigma en la
concepción hegemónica de las políticas de población en el debate global. Se trató pues,
de considerar un período posterior a la CIPD de modo de analizar sul impacto en los dis-
cursos y las acciones implementadas desde diferentes actores.

La segunda consideración, respondió a intentar recuperar, lo generado en el país en el


mencionado período con la intención de ubicar los principales avances, nudos y vacíos,
en el contexto de un nuevo escenario político en el país que se inauguró a partir de las
elecciones nacionales de octubre de 2004, con el cambio de administración de gobier-
no. Se trataba de analizar el acumulado histórico reciente, para ubicar en clave pros-
pectiva los principales desafíos para los actores gubernamentales, de la sociedad civil
organizada, los medios de comunicación y de la academia que intervienen en este
campo y que producen discursos con diferentes grados de eficacia simbólica.

La operacionalización de los objetivos específicos del estudio planteó desafíos y dificul-


tades de distinto orden. El período en el cual se desarrolló el trabajo de campo (entre
diciembre de 2004 y marzo de 2005) implicó para algunos de los componentes del estu-
dio, dificultades que se intentaron subsanar. Precisamente, entre los meses de diciem-
bre y marzo, el país se preparaba para recibir a nuevas autoridades de gobierno en las
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 17

distintas dependencias del Estado, que asumirían en marzo de 2005. Establecer la cone-
xión con las autoridades responsables de los programas de interés para el estudio, que
se encontraban en pleno cierre de sus actuaciones, no resultó tarea sencilla. Pero, a
pesar del momento político e institucional de cambios importantes, se debe subrayar que
se contó con disposición e interés de colaborar con la investigación, y las ausencias fue-
ron escasas.

La situación con las organizaciones no gubernamentales presentó otros desafíos. Se


convocó a todas aquellas que habían tenido una actuación sostenida en Montevideo, en
el campo de la educación en sexualidad, y/o la promoción/defensa de derechos sexuales
y reproductivos, y/o la atención directa a adolescentes en situaciones que vulneran los
derechos en materia de sexualidad y reproducción. No fue posible relevar la perspectiva
de aquellas que habían desarrollado acciones en el interior del país. A pesar de las tra-
tativas por contar con las opiniones de una diversidad de organizaciones, algunas pocas
no participaron de la convocatoria. De todas formas, importa señalar que las ONGs.,
desde sus diferentes perspectivas, trayectorias y misiones institucionales dieron cuenta
de un fuerte compromiso con su trabajo, con su rol social y con la propuesta del estudio.

En materia de relevamiento de producciones escritas publicadas, las dificultades identi-


ficadas fueron de otro orden. Se intentó rastrear diferentes fuentes de información:
bibliotecas públicas, centros educativos, organismos gubernamentales y organizaciones
no gubernamentales. Se constató que en el período de estudio, la producción fue signi-
ficativamente mayor que lo que efectivamente se publicó. La dificultad mayor en la iden-
tificación del material publicado se encontró en materia de sistematizaciones de expe-
riencias de intervención socio-educativa y/o de promoción, en la medida que frecuente-
mente las organizaciones no conservan en su "memoria institucional" registro de las
mismas, las cuales por otra parte, se han realizado en formatos diversos (libros, manua-
les, materiales didácticos, de difusión, etc.).

En cuanto al relevamiento de medios de prensa escrita, el trabajo de campo ofreció otro


tipo de desafíos. No todos los medios de comunicación cuentan con una base de datos
accesible al público, o no ofrecen el servicio de búsqueda de información, o no cuentan
con archivos electrónicos de los ejemplares publicados. El relevamiento de la informa-
ción implicó un trabajo artesanal meticuloso para "captar" la producción de los medios
en el período de estudio.

Finalmente, todo esto se produjo en un corto período. Los tiempos políticos que vive el
país, no admiten mayores dilaciones. Por ello, se intentó en un lapso breve desarrollar un
trabajo intenso y complejo, con el mayor rigor y cuidado técnico y metodológico posible.
No por ello, dejamos de ser conscientes de sus debilidades y también de sus fortalezas.
18 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Los resultados que se presentan pretenden ser un insumo para el diseño, la implemen-
tación, la evaluación de políticas públicas dirigidas a la población adolescente y joven en
el campo de la sexualidad y la promoción y defensa de sus derechos en esa materia.
Asimismo, se propone ofrecer evidencias que contribuyan a una reflexión sobre el rol y
la responsabilidad social que tienen los medios de comunicación escrita en la inclusión
de la diversidad de "voces" y perspectivas, así como en el fortalecimiento de ciudadaní-
as. Por último, pero no menos importante, aspira a incidir en la agenda de investigación
en este campo, al ofrecer un "estado del arte" sobre los hallazgos disponibles y los
desafíos existentes.

Al respecto de este último punto, en el último trimestre del año 2004, se realizó la pri-
mera fase del trabajo de campo del proyecto "Reproducción biológica y social de la
población uruguaya. Un estudio desde la perspectiva de género y generaciones", en un
esfuerzo interinstitucional sin precedentes en el país, coordinado conjuntamente por el
Ministerio de Salud Pública, el Instituto Nacional de Estadística, la Intendencia Municipal
de Montevideo, la Universidad de la República, MYSU (Mujer y Salud en Uruguay) y el
Fondo de Población de las Naciones Unidas. El proyecto se propone básicamente la
producción de conocimientos desde una perspectiva de género, generaciones, derechos
y segmentación social, sobre distintos tópicos relativos a la dinámica poblacional uru-
guaya, de modo de ser un insumo ineludible para el diseño, implementación, evaluación
y monitoreo de políticas públicas. Desde una metodología mixta cuanti-cualitativa, que
combina la realización de una encuesta nacional representativa de la población entre
15 y 79 años, del Uruguay urbano (5.000 y más habitantes), y la implementación de
estudios cualitativos; el proyecto aportará conocimientos sobre aspectos tales como
anticoncepción, vida sexual, vida reproductiva, uso de servicios de salud sexual y repro-
ductiva, relación con hijos menores de 21 años, cuidados en el hogar, transferencias
generacionales, derechos sexuales y reproductivos.

La Cátedra Libre en Salud Reproductiva, Sexualidad y Género de la Facultad de


Psicología como uno de las unidades académicas involucradas en este proyecto1, coor-
dina actualmente la realización de los estudios cualitativos, entre los cuales se encuen-
tra uno de especial interés para el campo de la sexualidad en la adolescencia. Este refie-
re a conocer y comprender los significados de la maternidad y la paternidad en adoles-
centes mujeres y varones de distintos sectores socioeconómicos de Montevideo. Los
otros dos componentes de los estudios cualitativos, también ofrecerán interesantes insu-
mos para comprender diferentes dimensiones de la sexualidad en adolescentes. Uno de

El Programa de Población de la Facultad de Ciencias Sociales de la UdelaR, es la otra unidad acadé-


mica que integra el proyecto.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 19

ellos trata sobre conocimiento, significados y ejercicio de derechos sexuales y de dere-


chos reproductivos en la población adulta y adulta joven de Montevideo. Finalmente, el
tercero tiene por objeto conocer la perspectiva de los adultos mayores sobre su condi-
ción de tales, incorporando una exploración sobre su visión de las transferencias y las
transmisiones intergeneracionales, en las que se incluyen aspectos referidos a la sexua-
lidad, la reproducción y el cuerpo.

Los resultados del estudio que hoy presentamos en esta publicación, junto con los que
progresivamente se irán generando en el marco del proyecto Género y Generaciones,
propician nuevas condiciones en materia de producción de conocimientos en el área de
sexualidad y adolescentes. Desde el primero, se ofrece un panorama nacional de lo rea-
lizado y producido en los últimos diez años. Y lo hace recogiendo la perspectiva de acto-
res relevantes que han intervenido en este campo. Desde el segundo, se contará con
insumos para conocer las opiniones, percepciones y actitudes de la población en gene-
ral, y en particular de los y las adolescentes del presente, sobre diferentes tópicos rela-
tivos a la sexualidad y la reproducción.

Desde esta doble "puerta de entrada", podremos contar con un panorama más claro
acerca de los principales desafíos, tanto para los avances de la investigación, como para
el uso de los resultados que de ella emergen, en el campo de las políticas públicas en
adolescencia y sexualidad.

Alejandra López Gómez


Coordinadora de la investigación.
Coordinadora de la Cátedra Libre en
Salud Reproductiva, Sexualidad y Género.
Facultad de Psicología – Universidad de la República.

Montevideo, agosto de 2005.


a
2 adolescentes y sexualidad
a consideraciones
conceptuales

Alejandra López Gómez


consideraciones

Las producciones acerca de la sexualidad


constituyen hechos políticos...”
Eva Giberti (1994)
conceptuales1

Sexualidad: concepto en construcción y disputa.

La comprensión de la sexualidad en tanto proceso


complejo de construcción social, y no como una ten-
dencia natural “irrefrenable” que las sociedades tien-
den a reprimir, implicó un punto de inflexión en las
conceptualizaciones hegemónicas de hace unas
décadas. Según Weeks (1994), ya no será atinado
decir que la sexualidad es peligrosa, sino que se
impondrá preguntarse por qué se considera peligrosa la sexualidad; o por qué nuestra
cultura ha concebido así a la sexualidad.

Sexualidad es un concepto surgido a mediados del S XVIII. Al decir de Foucault (1977)


“La sexualidad no debe entenderse como un supuesto natural que el poder trata de man-
tener bajo control, ni como un terreno oculto, que el conocimiento trata de develar gra-
dualmente. Sexualidad es el nombre que se da a un concepto histórico.”

El estudio de Foucault acerca de la historia de la sexualidad, ha sido fundamental para


las discusiones actuales sobre el cuerpo y la sexualidad, no sólo para los cientistas
sociales y/o historiadores, sino a nivel del debate político y social que sostienen, entre
otros, activistas defensores/as de los derechos humanos, y en particular de los derechos
sexuales y los derechos reproductivos.

1 Este capítulo incorpora elementos desarrollados en otros trabajos publicados y no publicados de la


autora.
24 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

La comprensión compleja sobre la sexualidad se ha enriquecido también, con el aporte


sustancial que ha realizado el movimiento y las teorías feministas, con un acumulado
que ha significado un punto de inflexión teórico y epistemológico en el pensamiento cien-
tífico hegemónico, con la introducción de nuevas categorías analíticas como el concep-
to de género y su articulación con la sexualidad. A su vez, la perspectiva aportada por
las teorizaciones psicoanalíticas, han brindado el marco conceptual para dar cuenta de
cómo el infante deviene sujeto sexuado.

Partimos de una concepción de la sexualidad como un complejo proceso de construc-


ción y producción socio-histórica, cultural, subjetivo y político. Producto altamente espe-
cífico de las relaciones sociales, en tanto implica las diversas maneras en que los suje-
tos se relacionan como seres sexuados en intercambios que, como todo lo humano, son
acciones y prácticas cargadas de sentido. Incluye tanto sus productos simbólicos como
las bases materiales sobre las cuales se sostienen.

Como proceso de construcción socio-histórica, implica reconocer la variabilidad social


de las formas, las creencias, las prácticas y los significados a ellas asociadas. Podemos
ubicar tres dimensiones que se incluyen en el análisis de la sexualidad, las cuales se
articulan de manera compleja: significaciones, prácticas y discursos. Esta relación inti-
ma entre las tres dimensiones debe, contextualizarse en escenarios socio-políticos e
históricos específicos. Pero, a su vez, la relación entre estas tres dimensiones debe ser
analizada como producto de relaciones de poder: de clase, género, raza/etnia, genera-
ción, orientación sexual.

Según Weeks (1994), la historia de la sexualidad (“la nueva historia sexual”) es una
historia de prácticas sexuales (eróticas) cambiantes, significados subjetivos, definicio-
nes sociales, sistemas de regulaciones y normativas cuyo único punto en común es la
denominación. Según el autor, sexualidad es una categoría tan inestable (Padgug,
1979) como vital. Todas las sociedades necesitan organizar los intercambios eróticos,
todas necesitan delimitar permisos y prohibiciones, limites y posibilidades de organi-
zación para la vida erótica. Pero, el punto está en que existe una gran variabilidad en
cómo se producen estas formas de organización y regulación de lo erótico en las
sociedades. Organización erótica en estrecha relación con otros niveles de la organi-
zación social. En tal sentido, no sólo es sustantivo el aporte de disciplinas como la his-
toria, la sociología o la política a la comprensión de la historia de la sexualidad, sino
que cobra importancia el aporte que los estudios sobre la sexualidad pueden hacer a
la comprensión de lo histórico, lo social y lo político en las sociedades.

La perspectiva o enfoque construccionista sobre la sexualidad, pretende básicamente


argumentar que solamente es posible comprender las actitudes y prácticas sociales en
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 25

relación al cuerpo y la sexualidad en su contexto histórico específico, explorando las


condiciones (históricamente variables) que generan la importancia atribuida a la ésta en
un momento particular. Ubica las relaciones de poder (complejamente entramadas) en
el eje de la producción de lo que será considerado normal o anormal, permitido o prohi-
bido, aceptable o rechazable.

Esta perspectiva, según autores como Vance (1984) y Weeks (1986), se opone al para-
digma esencialista desde el cual se intenta explicar las propiedades de un todo comple-
jo, por referencia a una supuesta esencia interior e irreductible. Este abordaje conside-
ra la sexualidad como algo inmutable producto de una esencia humana, cual impulso
interior irrefrenable a ser reprimido por la cultura. Desde esta perspectiva, las expresio-
nes de la sexualidad no son producción social, sino que son moldeadas socialmente
para ser encauzadas hacia una vida social aceptable.

Los debates actuales sobre sexualidad (científicos, sociales, éticos) están atravesados
por las tensiones conflictivas entre estos dos enfoques. La sexualidad es un campo de
disputa a nivel discursivo.

Compleja en su trama, múltiple y diversa en sus expresiones y prácticas, la(s) sexuali-


dad(es) tiene su historia. Es la historia de los discursos en relación a la misma, líneas dis-
cursivas que dan cuenta de lo que las sociedades se permiten y se limitan al hablar de ella.

Los productores de sentidos, los actores que generan discursos de alta eficacia política
y simbólica, juegan un rol central en la producción de la sexualidad. Barrán (1991) alu-
día en su historia de la sensibilidad en el Uruguay, a lo que él llamó “agentes represo-
res”. Es decir, aquellas figuras sociales cuya palabra producía efectos notables en la
subjetividad de las personas, en lo que a la sexualidad y el cuerpo se refiere: maestros,
médicos, padres, curas, policías.

Más allá de los voceros concretos de determinados discursos, importa subrayar que los
mismos son producidos desde diferentes espacios con legitimación social cuya palabra
tiene efectos concretos en los mecanismos de regulación social: medios de comunica-
ción, instituciones educativas, instituciones sanitarias, familias, iglesias, estados.

Enfatizamos la postura de que los estudios en sexualidad no constituyen territorio exclu-


sivo de un saber disciplinario, sino que se instituyen como campo de múltiples atrave-
samientos del orden de lo político, lo socio-histórico, lo cultural, lo económico, lo psico-
lógico, lo biológico, lo religioso. Se requiere pues de un descentramiento epistémico de
la idea de objeto de estudio territorializado al patrimonio exclusivo de una disciplina, para
abrir este campo a perspectivas complejas e interdisciplinarias.
26 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

“El sexo, está en la encrucijada de las disciplinas y las regulaciones y es en esa función
que él se transforma en una pieza política de primera importancia para hacer de la
sociedad una máquina de producir todo: riquezas, bienes, otros individuos, etc..”
(Foucault, 1977)

Exige un trabajo de elucidación crítica, de de-construcción y reconstrucción al interno de


cada campo disciplinario, de cuales son los supuestos ideológicos y éticos, y las condi-
ciones socio-históricas que posibilitaron y sostienen sus producciones teóricas y sus dis-
positivos tecnológicos, en lo que al abordaje de la sexualidad se refiere.

La sexualidad se instituye como campo transdisciplinario. Al decir de Carrizo (1998) “como


indica su prefijo trans, la transdisciplinariedad concierne aquello que, a la vez se encuen-
tra entre las disciplinas, a través de las disciplinas y más allá de cualquier disciplina”.

La sexualidad en su diversidad y complejidad requiere para su investigación de enfo-


ques abiertos, interdisciplinarios que, al decir de Kapila y Moher (1995), son posibles a
partir de la interacción entre disciplinas, basándose en la excelencia disciplinaria, y los
principios de colaboración, cooperación y comunicación entre ellas. Los enfoques inter-
disciplinarios no niegan la investigación disciplinaria, muy por el contrario se apoyan en
ella, la necesitan y la potencian. Desde esta perspectiva, no existen “disciplinas reinas”
a las cuales los demás aportes disciplinarios estén subordinados o sean subsidiarios.
(López Gómez, A., Güida, C., 2001)

Un proyecto interdisciplinario en investigación en sexualidad debe integrar en el análisis


la dimensión histórica (sexualidad en tanto construcción y producción histórica), la
dimensión política (los discursos en relación a la sexualidad como parte de estrategias
políticas de regulación y control social, la relación entre sexualidad y poder; el análisis
de las políticas públicas en sexualidad y salud reproductiva, el campo de los derechos
sexuales y los derechos reproductivos), la dimensión cultural (el universo de significa-
ciones imaginarias y simbólicas en relación al cuerpo, las prácticas sexuales y su rela-
ción con la producción de subjetividades), la dimensión social (como práctica social
específica y como escenario de análisis de las relaciones sociales de poder), la dimen-
sión ética y axiológica (la ética sexual, el campo de los valores morales, los derechos
sexuales y los derechos reproductivos), la dimensión biológica (la infraestructura gené-
tica, anatómico-fisiológica); la dimensión subjetiva (cómo cada quien organiza y vive,
consciente e inconscientemente, las peripecias del proceso de devenir sujeto sexuado),
entre las más relevantes.

Se requiere que las disciplinas avancen en la apertura e integración interdisciplinar. Ello


requiere una revisión de los supuestos desde los cuales se desarrollan los marcos teó-
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 27

ricos, metodológicos y técnicos en relación a la sexualidad. Implica repensar la forma-


ción de profesionales e investigadores/as, de modo de generar conciencia de la dimen-
sión política de las (sus) producciones e intervenciones profesionales en relación a esta
temática. Así como también, de los efectos y la efectividad de los discursos que gene-
ran. Ignorar o no incluir la perspectiva de género en el análisis de la sexualidad consti-
tuye una postura política e ideológica, que afecta no sólo los procesos y resultados de
investigación, sino la producción de discursos y prácticas.

Al referirnos a la sexualidad distinguimos los fines erótico – placenteros (del orden de lo


subjetivo) y los fines reproductivos. Los mecanismos de control de la sexualidad han
producido un imaginario que asocia la sexualidad con la peligrosidad y “el problema”.

En nuestras sociedades y hasta el momento, parece generar mayor alivio hablar de la


salud y la reproducción, que de la sexualidad y el placer. Al respecto Petchesky (2002)
se pregunta:“¿Por qué?. ¿Por qué resulta más fácil afirmar la libertad sexual en negati-
vo que en un sentido afirmativo, emancipador; obtener consenso por el derecho a no
sufrir abusos, explotación, violaciones, trafico, o mutilaciones, pero no así por el dere-
cho a gozar plenamente del propio cuerpo? (...) ¿existe un contexto social, político y
económico más amplio, y también una carga ideológica particular, que hace que ese
enfoque afirmativo permanezca distante en este momento histórico?

La cuestión del imaginario social como universo de significaciones que instituyen una
sociedad (Castoriadis, 1975), es inseparable del problema del poder. En tal sentido, el
conjunto de significaciones imaginarias efectivas (imaginario efectivo) en relación a la
sexualidad se han instituido como portadoras de un ordenamiento desigual entre muje-
res y varones. La sexualidad constituye un sistema complejo, con sus propias definicio-
nes relacionadas con el género.

El análisis de la sexualidad y el género, implica distinguir las conexiones entre dos sis-
temas articulados pero diferentes. Los mandatos, creencias, sistemas de prohibiciones
y regulaciones sobre la sexualidad “esperada” para mujeres y hombres, han generado
una posición de desigualdad entre unas y otros.

Al decir de Correa (2003), “un aporte fundamental de varios autores, es la distinción


entre sexualidad y género, o sea un esfuerzo de des-construcción de la fusión entre
esos dos términos (dominios) que había marcado la producción teórica de los años
1980. (...) es necesario pensar sexualidad y género como esferas distintas de cons-
trucción discursiva y normativa, y sobre todo de las prácticas sociales (y sexuales).
Este giro desestabiliza de manera muy radical las categorías mismas de mujer y
hombre, y su importancia de rescatar los sentidos múltiples, complejos, y subversi-
28 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

vos del género como concepto que articula sexo, deseo, práctica sexual, dinámica
social y política.”

Como práctica social específica, las prácticas sexuales son a la vez producto y produc-
toras de subjetividad. El estudio de las prácticas sexuales y sus significaciones consti-
tuye un locus de análisis privilegiado de las relaciones sociales y de los valores que en
ellas circulan y se producen. Y en particular de las relaciones de poder de género.

Adolescentes y sexualidad

“Todo ser humano puede aprender a hablar,


pero no todos tienen la palabra”
Ana María Fernández (1993)

El tratamiento específico de la sexualidad de los y las adolescentes, no escapa a las


consideraciones que hemos realizado hasta el momento. Las complejidades menciona-
das anteriormente deben analizarse a la luz de una etapa vital (la adolescencia) espe-
cífica y de sujetos (los y las adolescentes) que ocupan un lugar de subordinación en las
relaciones de poder organizadas desde el adultocentrismo.

La adolescencia como etapa vital con características propias, surge como concepto (y
como término) con el advenimiento de la modernidad. La particularización de la adoles-
cencia, estaría relacionada, según varios autores, a la necesidad de instituirse un
momento vital de pasaje entre la infancia y la adultez, que favoreciera el retraso de la
reproducción biológica en las mujeres (confinándola al matrimonio) y que posibilitara la
capacitación de los varones para el trabajo. Mientras para las primeras, implicaba una
preparación para el matrimonio y el rol de madresposa; para los segundos, implicaba la
preparación para el mundo de lo público social.

Al decir de Fernández (1993) “en la adolescencia, también invención de la modernidad,


puede observarse un interesante entrecruzamiento entre clase y género. Los hechos
históricos que puntúan la aparición de la adolescencia son distintos para los niños que
para las niñas, y dentro de ellos, primero se adolentizan los niños de las clases burgue-
sas y nobles que los sectores populares”. Se entrecruzan de manera compleja las cate-
gorías de clase, género y edad.

Este proceso de transición hacia una “nueva sociedad” implicó cambios profundos en
las formas de organización económica y social (y sexual). La reinvención de lo publico
y lo privado, en términos de mundos dicotómicos, supuso escenarios para el ejercicio
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 29

de los roles productivos y los roles reproductivos, respectivamente. El primero, el


mundo de lo productivo, del trabajo remunerado, será territorio de los hombres; el
segundo, el mundo de la familia, de los afectos, del trabajo doméstico (trabajo invisi-
ble), será territorio de las mujeres.

Al decir de Fernández (1993), “lo privado moderno, se constituye precisamente como


esa esfera de intimidad no – pública y como el reducto de una comunidad sostenida
cotidianamente por las mujeres. (...) El mundo privado es el de la interioridad por opo-
sición a la exterioridad de la vida pública. Su base es el núcleo familiar organizado
entorno a la comunidad de afectos, la educación de los hijos y la gestión doméstica
de los sentimientos.”

El ordenamiento social moderno basado en las diferencias “naturales entre los sexos”,
implicó nuevas organizaciones eróticas. El sistema de permisos y prohibiciones respec-
to a la sexualidad, variará según se trate de mujeres y varones. Y también, según se
trate de adolescentes o adultos.

Somos testigos de procesos de transformación de las sociedades modernas hacia nue-


vas formas de organización social y producción de subjetividades: cambios en los arre-
glos familiares, en los lugares socialmente construidos para mujeres y varones, en el
des-dibujamiento del significado de lo público – privado moderno, en el surgimiento de
nuevos sujetos sociales, y en la creciente exclusión social de otros.

En este escenario cambiante, los nuevos significados, discursos y posibilidades de ejer-


cicio de la sexualidad (de los y las adolescentes), cuestionan, disputan y contribuyen a
transformar ciertos consensos sociales. Fisuras en los antiguos vínculos contractuales
entre mujeres y varones, así como en los consensos sociales sobre las prácticas sexua-
les son aspectos centrales en este proceso de transformación social, cultural y política.

El proceso de la adolescencia supone el pasaje de mayores grados de dependencia a


crecientes grados de autonomía. Dependencia y autonomía que son del orden afectivo-
sexual, social y económica. Para la construcción de autonomías (en sus diferentes
dimensiones intervinculadas) es necesario generar condiciones habilitantes y posibilita-
doras de este proceso.

El concepto de autonomía en el campo de la sexualidad está referido a la idea de que la


persona desarrolle la capacidad de negociar sexualmente con el otro, desde un lugar de
equidad, y no desde posiciones supraordinadas o subordinadas. Implica poder identificar,
conocer y dar sentido a las propias necesidades sexuales y buscar formas de satisfac-
ción en el marco del respeto por las propias decisiones. Implica el relacionamiento con el
30 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

propio cuerpo, su conocimiento, respeto y cuidado. Implica, particularmente saberse suje-


to de derechos también en el campo de la sexualidad y las decisiones reproductivas.

Autonomía y empoderamiento están en la base del desarrollo integral de las y los ado-
lescentes para considerarse personas con capacidad y poder para tomar decisiones. La
toma de decisiones en la vida sexual favorece el desarrollo de sujetos autónomos e inte-
grales en otras áreas de la existencia y contribuye a la construcción de ciudadanías.

Ahora bien, para ello, es necesario que se garanticen y se generen las condiciones para
ejercer la autonomía. ¿Cómo es posible que los y las adolescentes puedan gozar de
autonomía en la toma de decisiones sobre su vida sexual sin acceso a información de
calidad, servicios de salud sexual y reproductiva adecuados, espacios confiables para
dialogar sobre sexualidad, adecuada protección legal y social? ¿Cómo es posible, que
todos los y las adolescentes puedan gozar de autonomía en la toma de decisiones sobre
su vida sexual, sin acceso equitativo y justo a bienes culturales, simbólicos y materia-
les?. ¿Cómo es posible, que los y las adolescentes ejerzan su autonomía si no se gene-
ran condiciones para una transformación profunda de las formas en que las sociedades,
los medios de comunicación y las instituciones visualizan a las “mujeres” y a los “hom-
bres”, y a “la adolescencia”?

Derechos sexuales y derechos reproductivos:


reconocimiento y legitimación.

Los derechos sexuales y los derechos reproductivos son una invención reciente, un
concepto en construcción y reconstrucción, que ha alcanzado un estatus político pode-
roso en potencia. (Correa, 2003)

Su origen se remonta hacia comienzos del siglo XX, si bien el término surge en la déca-
da de los 60, cuando la feminista Marge Berer englobó en la nominación derecho repro-
ductivo una serie de derechos reivindicados por el movimiento de mujeres: derecho a la
planificación familiar, al aborto, a la salud integral, al placer sexual.

El feminismo jugó un papel central en la visualización de las desigualdades surgidas de


la división de lo público y lo privado, y a las luchas iniciadas al comienzo del siglo XX por
los derechos políticos y civiles, se le sumaron a partir de la década del 60, otras reivin-
dicaciones relacionadas con el cuerpo y el derecho a decidir. El postulado feminista de
“lo personal es político”, fue instalando en el debate público aquello que hasta entonces
parecía ser sólo del ámbito familiar y doméstico. (Abracinskas, López Gómez, 2001)
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 31

“Las críticas se dirigieron tanto a la forma tradicional de trazar la frontera entre ambas
esferas, como al sentido mismo de la distinción. (...) En primer lugar, el ámbito público
se transformaba en objeto de reflexión, teorización y legislación, mientras que la esfera
doméstica (familiar y sexual) se trivializaba, aceptando como dato natural las relaciones
patriarcales. En segundo lugar, la distinción público-privado suponía, tanto desde el
punto de vista de la organización social como de la ideología, la desigual asignación de
mujeres y hombres a una y otra esfera. Y en tercer lugar, la defensa de la “privacidad”
tenía como consecuencia práctica que el ámbito doméstico y familiar se sustrajera al
escrutinio público y a la protección legal.” (Pateman, 1996)

La experiencia personal comenzará a ser comprendida en su raíz socio-histórica, ganan-


do historicidad la vida privada. El movimiento feminista jugará un rol fundamental en las
transformaciones de las relaciones de género, al instituir un nuevo sujeto político que
rompe con la heteronomía histórica. De mujeres víctimas a mujeres sujetos. Sujetos con
derecho a tener derechos (Arendt, 1988)

La visibilidad y reconocimiento social de los derechos sexuales y los derechos repro-


ductivos como derechos humanos fundamentales se gesta entonces, desde los años
sesenta fundamentalmente, y como acción política de los movimientos sociales (femi-
nista, de la diversidad sexual, en particular). Entrañan un fuerte cuestionamiento al con-
trato social moderno, al re-significar la dicotomía público – privado, planteando nuevos
conflictos para la democracia en la medida que interpelan las estructuras de poder y
decisión, y postulan una apertura de lo íntimo y personal a la aplicación de derechos y
prerrogativas. En tal sentido, al decir de Correa (2003), deben considerarse como parte
del debate más amplio sobre la reconstrucción del contrato social moderno.

Los derechos sexuales y los derechos reproductivos son conquistas humanas, y son
escenario de conflicto y negociación social permanente. En tanto parte de los derechos
humanos, son interdependientes, integrales e indivisibles de otros derechos (Sen, 1990;
Human Rights Watch, 1996; Copelon y Petchesky, 1995). Al decir de Petchesky (2002)
“Si no fuera así, ¿cómo puede una persona actuar responsablemente como ciudadana y
como miembro de un grupo familiar y de una comunidad si su cuerpo y su sexualidad son
definidos y controlados por otros (esposo, parientes, autoridades religiosas o el estado)?”

Los derechos sexuales y los derechos reproductivos son uno de los ejes de construc-
ción de ciudadanía y de profundización de la convivencia democrática. Se refieren al
poder de cada persona para tomar decisiones informadas y responsables sobre su
sexualidad y vida reproductiva. Y a la disponibilidad de recursos para poder llevar a la
práctica esas decisiones de manera segura, efectiva y sin discriminaciones. (Correa y
Petchesky, 1995) Para poder ejercer estos derechos con equidad debe estar garantiza-
32 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

da la libertad de cada persona para poder decidir (dimensión individual de los derechos)
y tener condiciones de justicia para que las decisiones sean respetadas (dimensión
social de los derechos).

El reconocimiento y adopción internacional de los derechos sexuales y reproductivos es


de reciente data. Si bien se puede rastrear orígenes que se remontan a la Conferencia
Internacional de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos (Teherán, 1968), pasando
por las de Población de 1974 (Bucarest) y 1984 (México), adquieren verdadera legitimi-
dad en la década de 1990, en la Conferencia Internacional sobre Derechos Humanos
(Viena,1993), la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (El Cairo, 1994)
y la Conferencia Internacional sobre la Mujer (Beijing, 1995).

Si bien se trata de un proceso de legitimación, hay consenso en afirmar que la


Conferencia Internacional de Población y Desarrollo (CIPD, El Cairo 1994) implicó un
punto de inflexión en la medida que señaló nuevos rumbos y significó fundamentalmen-
te un cambio de paradigma en relación a los temas de población. Se reconoce el con-
cepto de salud reproductiva y derechos reproductivos de las personas como derechos
humanos, y se descentran los asuntos de población de la dimensión exclusivamente
demográfica para introducirlos en el campo de la salud, la educación y los derechos.

La CIPD ubica las políticas de población y desarrollo sustentable y equitativo asocia-


das al diseño e implementación de políticas intersectoriales con eje en la salud repro-
ductiva y los derechos reproductivos. En ese marco se incluyen la salud sexual y los
derechos sexuales. Será la Conferencia Internacional sobre la Mujer (CMM, Beijing 95)
donde se pondrá énfasis en la salud sexual y en el derecho a una vida libre de coer-
ción y violencia sexual.

Como lo expresa Tambiah (1995) “el documento de El Cairo es indiscutiblemente una de


las declaraciones más progresistas que han surgido recientemente del consenso global,
y que reconoce la actividad sexual como un aspecto positivo de la sociedad humana”

El capítulo 7 del la Plataforma de Acción de la Conferencia, adopta la definición de la


Organización Mundial de la Salud sobre la “salud sexual” como una parte integral de la
salud reproductiva, refiriendo que las personas tengan “la capacidad de disfrutar de una
vida sexual satisfactoria y sin riesgos”, así como la libertad para procrear y decidir
“hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia”. Define el propósito de la salud
sexual como “el desarrollo de la vida y de las relaciones personales, y no meramente el
asesoramiento y la atención en materia de reproducción y de enfermedades de trans-
misión sexual” (CIPD, P.A, párrafo 7.1, 1994).
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 33

En la CIPD, el tema de los y las adolescentes ocupó un lugar central en las discusiones
sobre salud reproductiva. En la Plataforma de Acción se insta a los gobiernos a que
emprendan acciones que promuevan y protejan los derechos de los y las adolescentes
y la asistencia en materia de salud reproductiva por medio de programas específicos en
educación y salud sexual y reproductiva. Se sostiene la confidencialidad de los servicios,
enfatizando la identidad y los derechos de los y las adolescentes y jóvenes, respetando
sus valores y creencias religiosas.

Las Conferencias Internacionales son marcos normativos (no vinculantes), y fundamen-


talmente éticos que deberían orientar el accionar de los estados en su rol de garante de
los derechos humanos para todas las personas sin discriminaciones de ningún tipo. Son
acuerdos de consenso internacional que imponen a los estados, una obligación moral y
un compromiso político con los y las ciudadanas, de cumplir con los acuerdos estable-
cidos en ellas.

Por ello, tan importante como contar con estos instrumentos, es bregar por su efectiva
traducción en políticas públicas que garanticen, respeten y protejan los derechos sexua-
les y los derechos reproductivos de todos y todas, y en especial de la población adoles-
cente y joven. A diez años de las conferencias, se pueden detectar avances significati-
vos, pero también importantes vacíos, a pesar que los estados han ratificado la vigencia
de estos acuerdos. Se constata en la definición de políticas públicas, que persiste la ten-
sión conflictiva entre el paradigma materno infantil (cuyo foco se centra en el binomio
madre – hijo) y el de la integralidad en la salud sexual y reproductiva.

También, se observa que los distintos actores interpretan con sentidos diferentes el con-
tenido de los derechos sexuales y los derechos reproductivos. Se puede afirmar, a modo
de ejemplo, que en varios países de la región, se desarrollan acciones públicas que con-
tinúan reduciendo la salud reproductiva a lo materno-infantil y/o a la planificación fami-
liar, obviando o desconociendo otros derechos sexuales y reproductivos. Se evidencia
una mayor tolerancia (y aceptación) a los conceptos de salud y reproducción que a los
de derechos y sexualidad. (Abracinskas, López Gómez. 2001)

Muy habitualmente se habla de derechos sexuales y de derechos reproductivos como


un binomio inseparable, pretendiendo asumir que si se garantiza el ejercicio de unos
se dará por descontado el ejercicio de los otros. Sin embargo, la realidad demuestra
que la mayoría de las políticas, programas y acciones que se emprenden en este
terreno, en el mejor de los casos, abordan algunos aspectos de los derechos repro-
ductivos y “olvidan”, sistemáticamente, los derechos sexuales. (Abracinskas, López
Gómez, 2001)
34 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Este deslizamiento no sólo invisibiliza la dimensión sexual de las prácticas, sino que da
cuenta de la concepción hegemónica de una sexualidad heterosexual confinada a lo
reproductivo; promoviendo la idea de la reproducción como el campo principal donde se
juega la sexualidad.

Para Miller (2001) se debería tener en cuenta que las dos realidades del comporta-
miento sexual y del comportamiento reproductivo pueden ser enlazadas o desconecta-
das. “Desde ese punto de vista los estados tienen la obligación de crear las condiciones
necesarias para que las mujeres y los hombres ejerciten sus elecciones significativas
acerca de si enlazar o no la sexualidad con la reproducción. La idea de los conjuntos
desconectados debería permitir, en el marco de las demandas sobre derechos sexua-
les, atender con igualdad a una más amplia gama de identidades, prácticas y condicio-
nes sexuales que no pueden ser protegidas al tratar a los derechos sexuales como un
subconjunto de los derechos reproductivos”.

Vance (1984) y Miller (2002) han advertido lo “peligroso” que puede ser homologar
sexualidad con salud sexual. Este es otro de los deslizamientos frecuentes. La reduc-
ción de la sexualidad al campo de la salud (sexual) genera el riesgo de reproducir la
medicalización de la sexualidad y ubicarla en el terreno de criterios de normalidad. La
idea de una sexualidad saludable es un ejemplo de ello.

Los derechos sexuales y los derechos reproductivos contienen dos dimensiones inte-
rrelacionadas: un conjunto de principios éticos y una gama de condiciones favorecedo-
ras sin las que estos derechos no podrían ser ejercidos (Correa, Petchesky, 1995).

Estos principios éticos interconectados son: la integridad corporal, la capacidad de ser per-
sona, la igualdad y la diversidad. La integridad corporal como el derecho a la seguridad y
control del propio cuerpo es quizás el aspecto que más peso tiene en el concepto de liber-
tad sexual y reproductiva. La capacidad de ser persona, refiere a aquellas razones y valo-
res por los que las personas toman diferentes decisiones. Autonomía y autodeterminación
es lo que habilita a que las personas puedan ejercer sus derechos con libertad. Igualdad,
refiere al reconocimiento de que todas las personas son portadoras de derechos indepen-
dientemente de su condición social, clase, sexo, edad, etnia, orientación sexual, religión,
nacionalidad. La diversidad, alude al compromiso con el principio de que diferentes tipos
de expresión sexual son beneficiosos para una sociedad justa y humana.

Habitualmente, estos principios no se respetan. Y en particular cuando de adolescentes


se trata, no se considera que cuenten con autoridad y criterio para tomar decisiones, ni
se cree que lo puedan hacer de manera responsable si no media el disciplinamiento del
mundo adulto.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 35

En articulación con los principios éticos que los sustentan, se encuentran las condicio-
nes facilitadoras para que los mismos sean ejercidos. Estas condiciones refieren al
acceso equitativo a los recursos (materiales y simbólicos): información, bienes, servi-
cios, conocimientos. Al decir de Correa y Petchesky (1995), mientras recursos y poder
estén distribuidos de manera inequitativa en nuestras sociedades, las dimensiones indi-
viduales (libertad) y sociales (justicia) de los derechos, no pueden separarse.

Avila (1998) señala que la dimensión de justicia social crea una relación directa entre
esos derechos y la problemática de las condiciones materiales de vida. “La falta de
acceso a la distribución de la riqueza material imposibilita de manera radical el ejerci-
cio de la autonomía sobre la vida sexual y reproductiva. En este contexto, una dimen-
sión fundamental para su realización es justamente la garantía de los derechos socia-
les por parte del Estado. La democratización de la vida cotidiana no es posible cuan-
do en ella prevalece la carencia y la exclusión social. Por lo tanto, estos derechos
deben ser centrales en la discusión sobre modelos de Estado y desarrollo. Cualquier
derecho centrado en la superación de la desigualdad social presupone un modelo de
desarrollo humano y un Estado democrático que propicia el bienestar.”

El proceso de conocimiento, apropiación y ejercicio de derechos sexuales y de dere-


chos reproductivos de las personas (y de la población adolescente en particular),
dependerá, fundamentalmente, de la legitimación y reconocimiento social de estos
derechos, y de la generación de las condiciones (sociales, culturales, económicas) que
permitan el desarrollo de este proceso.

¿Qué implica promover derechos sexuales


y reproductivos de los y las adolescentes?

Como mencionamos anteriormente, autonomía y empoderamiento son dos dimensiones


interconectadas, y centrales para comprender la relación entre adolescentes, sexualidad
y derechos.

La construcción del sujeto en su integralidad en tanto sujeto psíquico, histórico, social,


político y de derechos, implica un complejo proceso de autonomización para el desarro-
llo de la capacidad de decidir sobre la propia existencia y el agenciamiento del propio
cuerpo. Así como también, el desarrollo de la capacidad de incidencia en tanto sujeto
implicado en su tiempo y realidad histórico social.

En sentido general, el concepto de autonomía (en sus diferentes dimensiones: social,


política, afectivo-sexual y económica) está referido a la idea de que la persona desarro-
36 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

lle capacidades para identificar, conocer y significar las propias necesidades, y buscar
formas de satisfacción en el marco del respeto por las propias decisiones. Implica cre-
cientes grados de auto-conocimiento y autovaloración para la toma de decisiones infor-
madas, voluntarias y responsables en distintas facetas de la existencia. Por ello, el con-
cepto de autonomía se articula con el empoderamiento, ya que el fortalecimiento del
sujeto favorece un mayor dominio sobre sí mismo y sobre el entorno.

Empoderamiento significa que personas, grupos y/o comunidades con escasa o ningu-
na posibilidad de autoridad (en el sentido de “ser autor de”) sobre sus vidas y sus cir-
cunstancias de existencia, puedan transformar estas relaciones de poder, tendiendo a
equilibrar a favor de sus necesidades, deseos e intereses. En tanto supone un cambio
en las relaciones de poder en favor de los que tienen menos poder, el empoderamiento
no es neutral.

Desde otro ángulo, el empoderamiento se entiende como el continuo fortalecimiento de


las personas, para ejercer y defender sus derechos, incluido el poder de decisión sobre
los recursos materiales y el ejercicio de la participación social y política, sin exclusiones.2

Se podría plantear que refiere al control extrínseco del sujeto y a la capacidad intrínse-
ca. “Para ser sustentable, el proceso de empoderamiento debe modificar tanto la auto
percepción y conciencia de las personas, como el control sobre sus vidas y sobre sus
ambientes materiales.” (Sen, 1997)

El empoderamiento en tanto proceso individual y colectivo se construye en sinergia. No se


trata de que unos (supuestamente empoderados) le brinden a otros (supuestamente des-
empoderados) el poder para transformar sus circunstancias. El cambio en las relaciones
de poder implica lucha, conflicto, confrontación y transformación de todos los actores. De
lo contrario, el asistencialismo se disfraza de empoderamiento: el como sí del cambio.

La promoción de derechos sexuales y derechos reproductivos con los y las adolescen-


tes implicaría, desde esta perspectiva, propiciar condiciones que favorezcan su autono-
mía y empoderamiento.

Para ello se requeriría el desarrollo de estrategias integrales que contribuyan al pasaje de


la información al conocimiento y de éste a la apropiación y el ejercicio de los derechos.

2. En referencia a la definición aportada por la Red Internacional Feminista DAWN y citada por Birte
Rodenberg en “Género + Empoderamiento = Democracia de género?” en Lola Press Nº 10 ?, Abril-
Junio, Alemania,1999.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 37

Los y las profesionales que intervienen en este campo deberán analizar el sentido de
sus acciones, a los efectos de poder distinguir si se trata de intervenciones profesiona-

les basadas en el respeto a los derechos, o si se trata de intervenciones moralizantes


que intentan imponer, desde un lugar de saber – poder, un modelo único de sexualidad,
a sujetos diversos.

Es necesario reflexionar colectivamente sobre los desafíos que supone la construcción


cotidiana y colectiva de estos derechos; la creación de condiciones para su agencia-
miento; el reconocimiento y legitimación social de los mismos; y los cambios de menta-
lidad requeridos a los efectos de generar y/o profundizar valores sociales de respeto a
la diversidad, no discriminación e integralidad y autonomía de las personas. Se trata de
ampliar y desarrollar vínculos democráticos en todos los ámbitos de nuestras socieda-
des y en todas las dimensiones de las relaciones sociales, incluyendo las sexuales.

Ello requiere de una transformación de valores tradicionales sobre sexualidad y sobre


los modelos hegemónicos de masculinidad y feminidad, y fundamentalmente, la valora-
ción social de la sexualidad como dimensión positiva, humana y transversal; y de la inti-
midad como escenario de ejercicio de la democracia (Giddens, 1993), de derechos y
prerrogativas.

Estimular y acompañar en las y los adolescentes, el proceso de toma de decisiones


sexuales y reproductivas implica para el mundo adulto y sus instituciones reconocer
efectivamente que los y las adolescentes son seres sexuados/as, y que tienen derechos
en este campo. Es también reconocer que tienen necesidades y demandas específicas,
y que es responsabilidad del mundo adulto y sus instituciones, generar las condiciones
para que éstas puedan encontrar respuestas. Es por ello, que se requiere de políticas
públicas en aducación y salud sexual y reproductiva respetuosas y habilitantes del ejer-
cicio de los derechos. Es necesaria una participación intersectorial y de las organizacio-
nes de la sociedad civil (en especial los grupos de jóvenes) en el proceso de diseño,
implementación, evaluación y monitoreo de las acciones y políticas públicas.

Se trata de construir un estatus social y político valorado de la palabra de los y las ado-
lescentes. Palabra que, en nuestras sociedades, se le atribuye escaso o nulo valor, visi-
bilidad, y eficacia política y simbólica.

Según Jelin (1993), la ciudadanía es, simultáneamente, la vivencia de los derechos y la


participación en el conflicto, reconocimiento y redefinición permanente de esos dere-
chos. Por lo tanto, la ciudadanía es un campo de conflicto que tiene implicaciones tam-
bién en el ejercicio del poder político.
38 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Por su parte, Avila (1998) entiende que ciudadanía “es un término que, al incorporarse
como una condición sociopolítica inspira conductas, y ofrece de inmediato un senti-
miento de inclusión o de rebelión contra la exclusión y la desigualdad.”

El empoderamiento constituye uno de los ejes de construcción de ciudadanía y de pro-


fundización de la convivencia democrática, en la medida que permite la defensa y la exi-
gencia del acceso a los derechos y su valorización en los procesos de transformación
social y cultural para la construcción de nuevas relaciones sociales basadas en la equi-
dad y la justicia social. Los y las adolescentes deberán ser en este proceso actores de
primer orden.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 39

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a
3 adolescentes y sexualidad
a producción nacional
sobre adolescencia
y sexualidad.
camino recorrido, vacíos
y desafíos
camino recorrido, vacíos
producción nacional
sobre adolescencia

En este capítulo se presentan los resultados del rele-


vamiento, sistematización y análisis de las produccio-
y sexualidad.

nes de investigación, estudios específicos y sistemati-


zaciones de intervenciones socio - educativas sobre
Leticia Benedet

adolescencia y sexualidad, generados y publicados en


y desafíos

Valeria Ramos

el país durante el período 1995 – 2004.

Para ello se desarrolló una estrategia metodológica


que permitiera relevar el material publicado, tomando
como descriptores para recoger la información, los
mismos utilizados en los otros componentes del estu-
dio vinculados a adolescentes y sexualidad: aborto
(aborto inseguro), anticoncepción, educación sexual,
embarazo en la adolescencia/ maternidad y paternidad, orientación sexual, sexualidad
en adolescentes mujeres y varones, políticas y servicios de salud sexual y reproductiva,
VIH – SIDA y violencia y abuso sexual.

El criterio utilizado para el relevamiento fue identificar producciones publicadas en el


país, no habiéndose incluido informes, proyectos, sistematizaciones de experiencias e
investigaciones no publicadas.

Asimismo se incluyó otras publicaciones (libros, artículos en libros, manuales) y mate-


riales educativos, de difusión y sensibilización (videos, folletería, juegos) referidos a la
temática, que si bien no referían a investigaciones o sistematizaciones de experiencias
de intervención, sí aportaban elementos importantes para el análisis.

A los efectos de la sistematización de la información, se elaboró una pauta de análisis


bibliográfico, y una grilla1 con información sobre nombre de la institución, tipo de mate-
rial publicado, título, lugar y fecha, autor/es, editorial, número de páginas y una breve
síntesis del contenido.
44 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Las fuentes para el relevamiento de la información fueron: bibliotecas de centros aca-


démicos, organizaciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales vincu-
ladas a la temática, organismos internacionales y sociedades científicas2. Se registraron
dificultades para la identificación y acceso a producción publicada realizada en el inte-
rior del país; así como en el relevamiento de publicaciones elaboradas por instituciones
gubernamentales y no gubernamentales en la medida que, en ocasiones, no cuentan
con este material el cual queda confinado a las personas concretas que trabajaron en
los distintos proyectos.

Para el relevamiento de la información se definieron categorías según el tipo de publicación:

La categoría investigaciones incluye de dos tipos: aquellas producciones científicas


centradas específicamente en la sexualidad en adolescencia y juventud, y aquellas
otras que abordan diferentes tópicos en el campo de la sexualidad pero no específi-
camente referidos a adolescentes y jóvenes. En este segundo caso se relevaron
investigaciones que incluían parcialmente aspectos vinculados a la sexualidad en ado-
lescentes y jóvenes.

La categoría sistematizaciones de experiencias incluye publicaciones referidas a expe-


riencias de intervención socio - educativas y /o de promoción de salud en el campo de
la sexualidad con adolescentes y jóvenes. Se consideró que este tipo de publicación
aporta información relevante en tanto toda intervención supone hallazgos en términos
del diagnóstico, conocimiento de la población y análisis de la experiencia.

En la categoría libros se relevaron producciones que abordan específicamente asuntos


referidos a adolescencia, juventud y sexualidad, aunque no provengan de resultados de
investigaciones.

La categoría artículos, capítulos y ponencias en libros incluye producciones sobre


sexualidad en adolescentes y jóvenes y ponencias en la temática provenientes de publi-
caciones de seminarios, congresos, foros.

En la categoría manuales se incluyeron de dos tipos, aquellos que abordan específi-


camente la sexualidad en adolescentes y jóvenes, y aquellos que la incluyen parcial-
mente. Se distinguen los dirigidos a adolescentes y jóvenes y los dirigidos a referen-
tes adultos.

1. Ver Anexo 1.
2. Ver Anexo 2.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 45

Finalmente, en la categoría materiales, se incluyeron materiales didácticos de apoyo a


intervenciones socio - educativas y a estrategias de sensibilización en sexualidad en
adolescencia y juventud. Entre ellos se incluyeron folletería, historietas, juegos, videos
educativos, láminas.

Aspectos generales del análisis

El análisis del material se divide en dos fases. En un primer momento, se procederá a


un análisis descriptivo, para luego presentar el análisis de contenido, incluyendo ele-
mentos cualitativos y cuantitativos.

En el análisis descriptivo, se presentará, en primer lugar los resultados recogidos en el


análisis de la grilla, y en segundo lugar se presentarán los resultados del análisis espe-
cífico sobre investigaciones y sistematizaciones de experiencias.

El análisis descriptivo incluye como principales componentes: los tópicos abordados,


fecha y lugar de la publicación, instituciones participantes, autores, apoyos técnicos y
financieros y características de la población objetivo.

Para el análisis de contenido se tomaron las siguientes categorías: enfoque teórico con-
ceptual que sustenta las producciones (incorporación de los lineamientos del Programa
de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD), concep-
ción de sexualidad, concepción de adolescentes y jóvenes, concepción de género como
categoría de análisis, perspectiva de derechos y ciudadanía), objetivos, metodologías y
principales hallazgos.

El cuadro que se presenta muestra los resultados cuantitativos del relevamiento de


investigaciones y análisis de experiencias, de acuerdo a los tópicos abordados y al tipo
de publicación.

PUBLICACIONES 1 2 3 4 5 6 7 8 9 TOTAL
Investigaciones - - - 2 - 1 - 1 2 6
Sistematizaciones - - - 2 - 2 - 1 2 7
Libros - - 1 - - 1 - 1 2 5
Manuales - 1 2 - - 1 1 3 5 13
Art./Ponencias/
Capítulos - - 3 - - 8 2 6 - 18
Otros - - - - - 3 1 - - 4
TOTAL 0 1 6 4 0 16 4 12 11 53
46 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

1. Aborto. Aborto inseguro.


2. Anticoncepción. Métodos Anticonceptivos.
3. Educación Sexual
4. Embarazo. Maternidad y Paternidad
5. Orientación Sexual
6. Sexualidad en adolescentes varones y mujeres. Derechos sexuales y reproductivos.
7. Políticas y Servicios en Salud sexual y reproductiva.
8. VIH – SIDA.
9. Violencia Sexual.

En cuanto a los tópicos abordados por las producciones relevadas, se observa que la
mayoría refiere a sexualidad (16), VIH SIDA (12) y violencia y abuso sexual (11). Las
temáticas sobre aborto / aborto inseguro y orientación sexual no registran ninguna publi-
cación.

Respecto a los destinatarios de las publicaciones, se observan de dos tipos: aquellas


dirigidas a adolescentes y jóvenes; y las dirigidas a referentes adultos, si bien la gran
mayoría (51 en 53) están dirigidas a éstos últimos. No se registraron materiales realiza-
dos por adolescentes dirigidos a adultos y/o a otros adolescentes.

Del total de publicaciones, la gran mayoría (50 en 53) corresponden a publicaciones que
se enmarcan en acciones institucionales. Se destacan en el sector público el Programa
Nacional de SIDA del Ministerio de Salud Pública y la Comisión de la Mujer de la
Intendencia Municipal de Montevideo; y en el ámbito no gubernamental el Instituto IDES
y el Programa Claves de Juventud para Cristo.

Es de destacar la presencia de organismos internacionales para el apoyo de las publi-


caciones, el Sistema de Naciones Unidas (UNESCO, UNICEF y UNFPA) y la Unión
Europea.

Casi la totalidad de las publicaciones son realizadas en Montevideo (51 en 53, a excep-
ción de la experiencia sistematizada "Prevención del SIDA en la enseñanza secundaria"
(UNICEF, MSP, ANEP – CODICEN, IDES, 1996) y la ponencia "Tacuarembó: El
Compromiso de los jóvenes de Cruz Roja", realizada en el Seminario: VIH SIDA
Prevención y tratamiento: Una esperanza; desarrollado en Montevideo (1997).

Respecto a materiales educativos, el siguiente cuadro muestra los principales resulta-


dos cuantitativos.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 47

MATERIALES
EDUCATIVOS 1 2 3 4 5 6 7 8 9 TOTAL
Folletería - 6 - 1 - 11 1 10 1
30
Juegos - 1 - - - - - 2 1 4
electrónico Caja Caja
Historietas - - - - - 1 - 1 - 2
Videos - - - - - 2 - - 1 3
Otros: - - - - - - - - - -
Calcomanía - - - - - 1 - 1 - 2
Láminas - - - - - - - - 2 2
Rompecabezas - - - - - - - - 2 2
Radioteatros - - - - - - - - 1 1
TOTAL 0 7 0 1 0 15 1 14 8 46

1. Aborto. Aborto inseguro.


2. Anticoncepción. Métodos Anticonceptivos.
3. Educación Sexual
4. Embarazo. Maternidad y Paternidad
5. Orientación Sexual
6. Sexualidad en adolescentes varones y mujeres. Derechos sexuales y reproductivos.
7. Salud sexual y reproductiva.
8. VIH – SIDA
9. Violencia Sexual.

Los tópicos en que se registró la mayor cantidad de hallazgos fueron: sexualidad (15),
VIH SIDA (14) y violencia sexual (8). Al igual que en las publicaciones, no se encontró
ninguno que refiera a las temáticas de aborto /aborto inseguro y orientación sexual.
Como puede observarse en el cuadro, no se ubicó ningún material en el tópico educa-
ción sexual. La totalidad de los materiales educativos encontrados se utilizan en el
marco de una estrategia educativa y/o sensibilización en sexualidad.

En cuanto al tipo de material identificado, la mayoría se presenta en formato folletería.


En segundo lugar se ubican los juegos didácticos. En lo que a edición se refiere, los pri-
meros fueron producidos entre 1995 y 1999, y los segundos en 2004.

El total de los materiales educativos son producciones realizadas en el marco de dife-


rentes instituciones de la orbita pública y privada. Las instituciones que se destacan, al
igual que en las publicaciones, son en el sector público el Plan Nacional de SIDA del
MSP y la Comisión de la Mujer de la IMM. En el caso del primero cuenta con una impor-
tante producción en folletería, y es el autor de dos de los tres juegos de caja hallados.
Con respecto a la segunda, cuenta con folletería y otros materiales de difusión, y es de
48 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

destacar que ha realizado la producción de los tres videos educativos relevados, En


cuanto al ámbito no gubernamental es de destacar la producción del Programa Claves
de Juventud para Cristo que cuenta con un set de materiales educativos para la pre-
vención de violencia sexual hacia niños, niñas y adolescentes. En ellos se incluyen rom-
pecabezas, radioteatros, láminas, juego de caja. Otras ONGs que presentan producción
publicada son el Instituto IDES e Iniciativa Latinoamericana. Al igual que en las publica-
ciones, es de destacar la presencia de organismos internacionales para el apoyo de la
realización de materiales educativos.

La totalidad de los materiales educativos son realizados en Montevideo. La clasificación


del material en función de otros criterios como ser fecha de publicación, presentó difi-
cultades en la medida que algunas instituciones contaban con la fecha aproximada,
otras sabían que se trataba de materiales producidos dentro del período de relevamien-
to pero no disponían de la información precisa, y la mayoría de los materiales no pre-
senta escrita su fecha de publicación. Lo mismo sucede con las autorías, se cuenta con
el dato de la institución que realizó el material pero sin identificar las personas que tra-
bajaron en el mismo. A su vez, fue muy difícil acceder a información sobre tiraje.

Los destinatarios en todos los casos son adolescentes, relevándose solamente un folle-
to dirigido a adultos elaborado por niños, niñas y adolescentes.

1. PUBLICACIONES SOBRE EXPERIENCIAS DE TRABAJO


CON ADOLESCENTES Y JÓVENES
EN EL CAMPO DE LA SEXUALIDAD.

Se relevaron siete documentos publicados que refieren a sistematizaciones de expe-


riencias en el período elegido. Si bien se desarrollaron múltiples experiencias en este
campo, la publicación de las mismas es sumamente escasa. En los años 1997, 1999,
2002 y 2004 no se relevó ninguna publicación, perteneciendo las dos publicaciones del
año 1998 al mismo libro. A pesar de la experiencia acumulada desde diferentes institu-
ciones, su no registro y difusión las torna invisibles para el colectivo, así como se difi-
culta la socialización amplia de los aprendizajes y hallazgos recogidos a través de las
mismas.

De las instituciones gubernamentales que han publicado análisis y resultados de las


experiencias, cuatro de las siete han sido desarrolladas por la IMM. La Comisión de la
Mujer, la División de Salud y Programas Sociales y la Comisión de la Juventud son quie-
nes han impulsado las acciones publicadas. El Instituto Nacional del Menor (INAME hoy
INAU), el MSP; fundamentalmente a través del Programa Nacional de SIDA, ANEP y
CODICEN aparecen sólo en una oportunidad.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 49

En cuanto a las organizaciones no gubernamentales aparecen las siguientes: el Instituto


de Desarrollo Humano (IDHU) de la Asociación Cristiana de Jóvenes (2003), el
Programa Claves de Juventud para Cristo (2001), el Centro El Faro del Foro Juvenil
(2000) y el Instituto de Investigación y Desarrollo (IDES, 1996). Dos de ellas, han publi-
cado los resultados de experiencias que han desarrollado en convenio con organismos
gubernamentales.

Se constata que de estas cuatro, dos, Juventud para Cristo (JPC) y la Asociación
Cristiana de Jóvenes (ACJ), son organizaciones cristianas, de carácter autónomo y
ecuménicas.

En cuanto al perfil de los autores, que no siempre coinciden con los ejecutores de las
experiencias, se constata la existencia de distintos profesionales provenientes de las
áreas sociales y de la salud especialmente educadores sociales, asistentes sociales,
psicólogos, médicos y sociólogos.

La casi totalidad de las publicaciones se refieren a experiencias realizadas en


Montevideo, a excepción de la publicación: "Prevención del SIDA en la Enseñanza
Secundaria" ( UNICEF- ANEP - CODICEN – MSP – IDES, 1996) que incluye al depar-
tamento de Salto, como único departamento del interior en el cual también se llevó a
cabo la experiencia.

Si bien la metodología utilizada para el relevamiento introduce un sesgo en la medida


que se realizó desde Montevideo; los resultados de la indagación en organizaciones no
gubernamentales y gubernamentales de carácter nacional da cuenta de la implementa-
ción de acciones centralizadas en la capital del país. El proceso de descentralización de
las acciones tanto gubernamentales como no gubernamentales, en este campo, es uno
de los desafíos al cual se enfrentan las políticas públicas.

La población destinataria de las acciones, que recogen las experiencias sistematiza-


das y publicadas, es diversa. Fundamentalmente, refieren a población adolescente
vinculada al sistema educativo formal, tanto público como privado; y a adolescentes
y jóvenes que participan de propuestas de ONGs y Centros Juveniles que pertene-
cen a la IMM, así como a adolescentes mujeres embarazadas y/o madres vinculadas
a las Unidades Materno Infantiles pertenecientes al Instituto de Niñez y Adolescencia
del Uruguay ( INAU).

En cuanto al financiamiento de las publicaciones, se destacan las agencias del sistema


de Naciones Unidas, en particular UNFPA y UNICEF en cinco de las siete publicaciones.
50 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Del análisis descriptivo también se aprecia que en la gran mayoría de las publicaciones,
las experiencias desarrolladas fueron el resultado de un trabajo de cooperación inte-
rinstitucional: organismos gubernamentales, no gubernamentales y organismos interna-
cionales.

Los tópicos que las sistematizaciones recogen refieren a embarazo en la adolescencia (2),
VIH – SIDA (1), sexualidad en adolescentes y jóvenes (2) y violencia y abuso sexual (2).

La IMM ha estado presente fundamentalmente en las publicaciones dedicadas a la


sexualidad en adolescentes y jóvenes mujeres y varones, el INAU en las publicaciones
referidas a embarazo en la adolescencia y el MSP en el tópico VIH - SIDA.

En el tópico violencia y abuso sexual se destacan las ONGs Centro el Faro del Foro
Juvenil y el Programa Claves de Juventud para Cristo.

A través de un primer análisis del material se puede identificar los tópicos de interés para
los organismos gubernamentales durante el período de estudio, así como cuáles fueron
las acciones que se realizaron, sistematizaron y publicaron; así como las jerarquizacio-
nes que cada organismo ha realizado. Se destacan los vacíos existentes en otros tópi-
cos. Se registra por parte de los organismos gubernamentales una total ausencia de
publicaciones en anticoncepción, aborto/aborto inseguro, orientación sexual, políticas y
servicios de salud sexual y reproductiva, y violencia y abuso sexual. En este último tópi-
co se observa la sistematización de experiencias únicamente por parte de las organiza-
ciones no gubernamentales.

En cuanto al análisis de contenido, las publicaciones sobre experiencias se pueden


clasificar en dos grupos de acuerdo al enfoque que sustenta las intervenciones que se
han realizado en sexualidad con adolescentes y jóvenes.

1) Aquellas que refieren a intervenciones en sexualidad desde una concep-


ción de promoción de derechos.

2) Aquellas que refieren a intervenciones en sexualidad desde una concep-


ción de prevención del riesgo.

1. Intervenciones en sexualidad desde una concepción de promoción de derechos.

En esta categoría se ubica una de las experiencias relevadas. Se trata de "La sexuali-
dad a flor de piel", estrategias de abordaje comunitario con adolescentes y jóvenes en
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 51

afectividad y sexualidad; desarrollada por la IMM en convenio con el IDHU – ACJ. Si bien
el dispositivo de trabajo utilizado presenta características similares con otras experien-
cias analizadas: metodología participativa con la utilización de la técnica de trabajo en
taller, jornadas lúdicas, juegos al aire libre; los objetivos y la concepción sobre sexuali-
dad y adolescentes que sustenta la propuesta es diferente.

En este caso se propone un abordaje integral de la sexualidad: relación de los y las ado-
lescentes con su cuerpo, mensajes aprendidos sobre la sexualidad y el cuerpo, manda-
tos y creencias, autocuidado, maternidad y paternidad, métodos anticonceptivos, infec-
ciones de transmisión sexual (ITS), VIH – SIDA. La experiencia se enmarca en un
Proyecto: "Adolescentes Promotores de sus Derechos" el cual integra las acciones del
"Plan de Igualdad de Oportunidades y Derechos para la ciudad de Montevideo". A tra-
vés de dicho Plan se destaca la necesidad de promover la participación de los/as ado-
lescentes y jóvenes fomentando la expresión de intereses, opiniones e inquietudes en
diferentes espacios de la ciudad. La experiencia sistematizada da cuenta de ello
mediante el diseño de estrategias que permiten generar condiciones para el disfrute la
sexualidad desde un enfoque de derechos sexuales y derechos reproductivos como
derechos humanos fundamentales. En la presentación de la publicación se señala "la
sexualidad como una dimensión personal, social y política que se convierte en eje del
desarrollo de identidad y autonomía personal, y debe ser tomado como centro de políti-
cas de salud y género". La perspectiva integral que sustenta tanto la experiencia como
su análisis, incluyente de una perspectiva de género y derechos, permite ubicar clara-
mente a esta producción en la categoría referida.

2. Intervenciones en sexualidad desde una concepción de prevención del riesgo.

En esta categoría se encuentran aquellas publicaciones que presentan experiencias


desde una concepción de prevención del riesgo. Las mismas están referidas a tópicos
como VIH – SIDA, embarazo en adolescentes y violencia y abuso sexual, donde predo-
mina un lazo estrecho entre sexualidad y prevención en salud.

Se puede afirmar que la casi totalidad de las publicaciones sobre experiencias se


encuentran en esta categoría: "Prevención del SIDA en la Enseñanza Secundaria" (UNI-
CEF, MSP, ANEP – CODICEN, IDES, 1996); "Prevención y atención de la maternidad
adolescente. Sistematizando experiencias" ( INAME, IMM, UNICEF, 1998); "Un Punto de
partida en el proyecto de vida" (Centro El Faro del Foro Juvenil – MI, 2001); "Ingresando
al terreno de la esperanza. Prevención de la violencia sexual hacia niños, niñas y ado-
lescentes" (Programa CLAVES – JPC, 2001).
52 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Son intervenciones que se caracterizan por utilizar una estrategia centrada fundamen-
talmente en la prevención, atención y rehabilitación a la población adolescente y/ o joven
que transita por situaciones definidas como problemáticas, articuladas bajo la forma de
derecho a la salud. La salud, la atención de la salud y la prevención del riesgo son los
ejes privilegiados desde donde abordar la sexualidad.

En estas experiencias se utilizaron dispositivos de trabajo similares a la mencionada en


la categoría anterior, pero incorporan otros más específicos: entrevistas iniciales, aten-
ción en crisis, diagnóstico psicológico, espacio de trabajo grupal con fines terapéuticos,
apoyo psicológico individual, etc. Al decir de uno de los autores: "la estrategia metodo-
lógica se orienta a la intervención directa en el problema proponiendo un trabajo perso-
nalizado donde el técnico representa una referencia para las adolescentes" 3. En otra
de las publicaciones referida a adolescentes embarazadas se expresa que se pretende
"...dar respuesta a la situación de aquellas jóvenes que por diferentes circunstancias de
su vida, deben ser atendidas dentro del sistema de atención directa, lo que representa
ser "internadas" 4.

Estas experiencias, en general, no incluyen una perspectiva de derechos sexuales


y reproductivos. Se tiende a enfatizar los aspectos protectores frente al riesgo, y a
desarrollar estrategias reparatorias frente a la situación – problema.

Enfoque teórico conceptual

Se tomaron como categorías de análisis: grado de integración de los lineamientos gene-


rales de la CIPD, concepción de sexualidad, concepción de los adolescentes y jóvenes,
inclusión de la perspectiva de género.

Las conferencias y tratados internacionales.

Al analizar los marcos referenciales contenidos en las experiencias, se observa que en


la publicación "La Sexualidad a Flor de Piel" ( IMM - IDHU – ACJ, 2003) se explicitan las
recomendaciones del Programa de Acción de la CIPD. Se podría definir incluso, que el
lenguaje utilizado para sistematizar las experiencias incorpora el "lenguaje Cairo" ya que
hace suyo la letra emanada de dicha Conferencia. Una ilustración de ello es el nombre
que identifica uno de los proyectos: "Adolescentes Promotores de sus Derechos". Al

3. EL FARO (2001) "Un Punto de Partida en el Proyecto de Vida". Foro Juvenil, Centro El Faro ,
Ministerio del Interior Seguridad Ciudadana, Montevideo. pp. 8.
4. INAME, IMM, UNICEF (1998) "Prevención y Atención de la Maternidad Adolescente", Montevideo.
pp. 11
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 53

decir de Fernández Galeano y Mazzotti responsables gubernamentales del proyecto:


"Es que el reconocimiento y ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las y
los adolescentes, requieren el desarrollo de espacios de diálogo y conversación sobre
los deseos, temores, expectativas e inquietudes que chicas y varones se formulan sobre
sí mismos y sus pares." 5

En el resto de las publicaciones aparecen como marcos referenciales Conferencias


Internacionales anteriores a la CIPD tales como: Conferencia Internacional de Promoción
de la Salud (Ottawa 1986; Bogotá 1992) o la Convención de los Derechos del Niño ratifi-
cada por Uruguay en 1990. Esta última aparece mencionada en varias publicaciones des-
tacando algunos autores: "el paso fundamental ... ha sido el de reconocer a los niños su
ciudadanía, concebida ésta no en sentido estricto sino en su sentido amplio, como el
estatuto del que gozan quienes integran plenamente una comunidad" 6.

Si bien es compartible la relevancia de dicha Convención en lo que refiere a la protec-


ción integral de los Derechos del Niño o el interés superior del niño/ a donde cobra espe-
cial relevancia su opinión (el tratado lo nombra siempre en masculino); consideramos
que a los efectos de trabajar en sexualidad con adolescentes el mismo presenta restric-
ciones. En primer lugar, el texto de la Convención no establece diferenciación entre los
"niños y los adolescentes" 7. Por otro lado, en el abordaje de los temas, entre los cuales
se incluyen dirección y orientación a los padres y madres, supervivencia y desarrollo,
nombre y nacionalidad, preservación de la identidad, acceso a la educación, etc, no hay
referencia alguna a la sexualidad integral de niños, niñas y adolescentes. Las referen-
cias a la sexualidad aluden a situaciones de violación de derechos humanos como la
explotación y abusos sexuales, incluyendo la prostitución y su utilización en prácticas
pornográficas.

La influencia de este marco teórico se aprecia en las denominaciones de las expe-


riencias que incluyen a población adolescente: "Hacia nuevas formas de inclusión
social. Niñas y niños de Casavalle" es un ejemplo de ello. El documento especifica que
el objetivo de la experiencia es la implementación de un programa de prevención del
embarazo adolescente, y de atención y orientación a adolescentes embarazadas y
madres niñas.

5. MM, IDHU – ACJ (2003) " La Sexualidad a Flor de Piel". Montevideo. Pp. 5.
6. CLAVES. JPC (2001) "Ingresando al terreno de la esperanza" Prevención de la violencia sexual
hacia niños, niñas y adolescentes". Montevideo. Pp. 19
7. Definición de niño de la Convención: "se entiende por niño todo ser humano desde su nacimiento
hasta los dieciocho años de edad salvo que haya alcanzado antes la mayoría de edad".
54 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Concepción de Sexualidad

El análisis de las concepciones sobre sexualidad que sustentan las experiencias rele-
vadas, se realiza tomando como criterio la distinción entre enfoque constructivista y
enfoque esencialista como categorías analíticas de gran eficacia teórica. El primero
alude a la sexualidad en tanto construcción socio cultural e histórica, una dimensión
constitutiva del ser humano que se aprende a vivir, ejercer y significar a lo largo de la
vida. Al decir de Jeffrey Weeks "las posibilidades eróticas del animal humano, su capa-
cidad de ternura, intimidad y placer nunca pueden ser expresadas "espontáneamente",
sin transformaciones muy complejas: se organizan en una intrincada red de creencias,
conceptos y actividades sociales, en una historia compleja y cambiante" 8. El segundo,
se centra en la concepción de que la sexualidad si bien está condicionada por distintas
épocas y culturas, mantiene inalterable sus componentes biológicos, aludiendo directa-
mente a impulsos innatos y por tanto incontrolables. Weeks, describe las corrientes
esencialistas, expresando que para estas la sexualidad es biología y que ésta es la que
determina unívocamente el deseo, las sensaciones y las prácticas.

Ambos enfoques están presentes en las producciones, por momentos coexistiendo, y en


otros, claramente diferenciados. Es de notar, que generalmente en las producciones, no
se explicitan los marcos conceptuales que sostienen el análisis sobre la sexualidad.
Como ejemplo, se pueden citar las publicaciones: "Conquistando Futuros", "Prevención
y atención de la maternidad adolescente" y "Un punto de partida en el proyecto de vida",
donde cuando se alude a la sexualidad se lo hace como si existiera un acuerdo tácito
respecto al significado del término. A modo de ilustración, el enfoque esencialista se
aprecia claramente en una de las sistematizaciones donde se explicita que "cada uno de
nosotros sea un hombre o una mujer adultos, es el resultado de una serie de factores
que se van entretejiendo a lo largo de nuestra vida..."; y enfatizan que "todos tenemos
un sexo genético, el sexo de nuestras células, con la información que tienen nuestros
cromosomas...Nacemos con un sexo, pero construimos la sexualidad a lo largo de la
vida en un proceso dinámico, así como nacemos con cuerdas vocales, pero construimos
el lenguaje toda la vida".

Por su parte, el enfoque constructivista se puede identificar en otra publicación donde se


expresa: "se entiende la sexualidad como una dimensión de las personas, una forma de
expresión integral vinculada muy estrechamente a los procesos biológicos, afectivos,
sociales y culturales. Se la concibe como el proceso vital... influido por el contexto his-
tórico y social en que se desarrolla".

8. Weeks, J. (1993) El malestar de la sexualidad. Madrid. Pp. 21


adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 55

Si bien en las producciones se hace alusión a los derechos humanos que tienen los y
las jóvenes; es importante destacar que sólo en dos de ellas se menciona la importan-
cia del placer sexual como un derecho de las personas en general, y de los y las ado-
lescentes en particular. Se puede afirmar, que en general, las sistematizaciones no inclu-
yen de manera transversal el lenguaje y la conceptualización de derechos sexuales y
reproductivos.

El embarazo en las y los adolescentes, la maternidad y la paternidad queda definido


como fenómeno aislado, por momentos como si no formara parte del ejercicio de la
sexualidad de las y los jóvenes.

Concepción sobre adolescencia y juventud.

Otro de los ejes de análisis de las producciones escritas es la conceptualización sobre


adolescencia y juventud de las que se da cuenta en las mismas.

En términos generales, se observa que en la gran mayoría de las publicaciones se uti-


liza indistintamente la categoría adolescente y la categoría juventud; sin especificar
las diferencias entre éstas. Adolescencia y juventud son conceptos con base episte-
mológica diferente. Habitualmente, predomina el criterio etario para diferenciar a ado-
lescentes y jóvenes. Asimismo se observa que si bien se explicita en el marco teórico
el concepto de "adolescencias" o el de "juventudes" del cual parten, intentando refle-
jar la heterogeneidad y diversidad de identidades que pueden ser agrupables en estas
categorías, a la hora de sistematizar los resultados de la experiencia esa diferencia-
ción conceptual pierde eficacia analítica. En aquellas publicaciones que tienen como
marco referencial a la Convención de los Derechos del Niño; se aprecia esto con
mayor claridad, seguramente como efecto de las conceptualizaciones que de ella se
desprenden.

La voz de los y las adolescentes está generalmente ausente. En la gran mayoría de las
publicaciones se reitera el hecho de que son los adultos los que hablan por ellos. Uno
de los ejemplos más claros se da en la experiencia "Dando a luz" en la cual se siste-
matiza los resultados de una encuesta realizada a vecinos, familiares, técnicos, acerca
de las ideas, creencias, prejuicios en relación a las adolescentes madres, bajo el título
"la visión de los otros" pero donde no se incluye la visión de las propias jóvenes. La
publicación: "Prevención del SIDA en la enseñanza secundaria" incorpora en la siste-
matización afiches, mensajes y aportes textuales elaborados por los propios adolescen-
tes sobre cómo educar y prevenir en VIH – SIDA.
56 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

La inclusión de la perspectiva de género.

En algunas producciones la perspectiva de género no es incorporada como categoría de


análisis. En otras, se introduce esta perspectiva como herramienta teórica pero al
momento de incorporarla al análisis de las experiencias dicho enfoque se diluye.

En cambio, en otras, aparece un exhaustivo análisis de las relaciones de género en


tanto relaciones de poder entre varones y mujeres, aunque en algunos casos no se
incluye esta perspectiva al análisis de la sexualidad.

Principales hallazgos

Embarazo en la adolescencia. Maternidad y Paternidad

Los hallazgos resultantes de las experiencias, en relación a este tópico están acotados a la
población hacia y/o con la cual se trabajó. En todos los casos, se trata de mujeres adoles-
centes y jóvenes embarazadas y/o madres pertenecientes al sector socioeconómico bajo.

Se las describe como mujeres en situación de vulnerabilidad personal, de pareja, social


y familiar, donde el embarazo aparece como un episodio no planificado en sus vidas. Se
afirma en los documentos, que en el contexto sociocultural en el cual viven estas ado-
lescentes "el embarazo es norma y pauta común en su medio".

El análisis de las experiencias, desde la perspectiva de los autores, enseña sobre la inci-
dencia de estereotipos de género relacionados con la maternidad en las adolescentes.
Se plantea que la maternidad es vivida como destino, y el proceso de la gestación como
experiencia contradictoria. "El medio impone en general una maternidad idealizada,
existe un modelo social de la "madre ideal", de conductas que la madre no debe practi-
car sobre pena de sanciones sociales que conlleva estigmatización y serias secuelas
intra psíquicas". 9

Es interesante destacar que las experiencias realizadas ilustran sobre los posibles moti-
vos de los sentimientos contradictorios: embarazos no planificados, embarazos fruto de
situaciones de violencia y abuso sexual, situaciones socio económicas deficitarias
donde no se puede sostener un nuevo hijo, y donde se señala en muchas situaciones,
el deseo por parte de las adolescentes de interrumpir ese embarazo.

9. Ibid. Pág. 18
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 57

Otro aspecto señalado, refiere a la percepción desvalorizada de sí mismas que tienen


las adolescentes, lo cual parecería "resulta confirmado en ocasiones por la actitud de su
pareja". En tal sentido, las experiencias muestran las dificultades de los varones para la
asunción de un rol activo respecto al embarazo y la paternidad: "los mecanismos de
defensa, que en su situación, le resultan más eficaces, tanto por la más obvia razón físi-
ca como por pautas culturales y sociales integradas a su conducta".10

Los documentos, analizan mitos y prejuicios sociales en relación a la sexualidad de las


mujeres y varones adolescentes. Se señala que la relación que comúnmente establece
esta población con la sexualidad está marcada por el silencio, el tabú, la prohibición y el
secreto. Según indican los autores, estos mensajes están presentes desde que nacen y
luego se repiten para sí mismas y en su vínculo de pareja. Los mismos son fundamen-
talmente trasmitidos por el ámbito familiar y comunitario, y se contradicen con el conte-
nido de aquellos relativos a la condena hacia la maternidad precoz. Mensaje éste que
se contradice con el significado recurrente de que para ser mujer hay que ser madre.

Como elementos recogidos a partir de la experiencia de trabajo de campo, el proyecto


"Niñas y niños de Casavalle" señala que:

1) Las adolescentes en general tienen pareja, aunque en muchos casos


el vínculo es precario: la pareja a veces desaparece, tiene simultánea-
mente otra relación de pareja con hijos o la ayuda económica es escasa
o inexistente.

2) El embarazo adolescente está relacionado con el bajo nivel educativo.

Desde los resultados de esta experiencia, se afirma que “la adolescente embarazada
acepta su embarazo”. Esta conclusión, tiene puntos de contradicción con las afirmacio-
nes señaladas a partir de otras experiencias relevadas, referidas anteriormente.

Sexualidad en adolescentes y jóvenes

Las dos experiencias relevadas en este tópico fueron realizadas con población adoles-
cente del sector socioeconómico bajo, y fueron llevadas a cabo por la Intendencia
Municipal de Montevideo en convenio con ONGs.

10. INAME, IMM, UNICEF. (1998) "Una Experiencia Institucional" En: Prevención y Atención de la
Maternidad Adolescente. Montevideo. pp.18
58 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Si bien la experiencia "Conquistando Futuros, Espacio Mujer y Varón adolescentes", no


aborda exclusivamente la sexualidad en adolescentes y jóvenes, fue incluida porque incor-
pora algunos datos significativos al respecto, sobre todo en el capítulo "Más allá de las
murallas. Reflexiones sobre una experiencia concreta con varones". Se trata de varones
entre 13 y 20 años de sectores socioeconómico bajo y muy bajo. La gran mayoría están
desvinculados del sistema formal de educación y cuentan con niveles educativos muy
bajos. En la sistematización de la experiencia, se expresa que el "tema" sexualidad siem-
pre surge como interés por parte de las mujeres y de los varones jóvenes y en este senti-
do los capítulos "Espacios Mujer" y "Espacios Varón" se presentan algunos hallazgos.

Respecto a las adolescentes embarazadas y/o madres, se señalan los juicios de valor
que permanentemente reciben de la comunidad como "madres precoces e irresponsa-
bles" y el perjuicio que genera para ellas, entre otros aspectos, porque la situación de
embarazo y/o maternidad les dificulta sostener su integración social a través de los
espacios socio-comunitarios específicos para jóvenes.

La experiencia realizada enseña sobre los efectos diferenciales y desiguales para


unas y otros: "los muchachos aún siendo padres conservan espacios para lo juvenil".
Se explicita la diversidad de sentimientos, las más de las veces contradictorios, que
las jóvenes expresan en relación a la maternidad. Por un lado, la maternidad es sig-
nificada como "lo único lindo de ser mujer" y por otro como "parte de la carga de ser
mujer". Asimismo, las expectativas familiares refuerzan y reafirman el destino de ser
madres para las adolescentes.

En relación a la iniciación sexual, se señala que esta población parece empezar más
temprano que generaciones anteriores. Tanto mujeres como varones, especialmente
cuando están entre pares, ostentan más de lo que han experimentado, porque la virgi-
nidad parece algo a ser ocultado.

Los autores, plantean la dificultad en las jóvenes de defender su derecho a decir que no
cuando no quieren mantener relaciones sexuales. El placer no es una dimensión de su
vida sexual, mencionada por ellas.

Respecto a los varones, los autores plantean que para éstos la idea de tener pareja está
asociada al trabajo estable y remunerado. El embarazo no es mencionado como una
preocupación y/o deseo, seguramente vinculado a los modelos de paternidad disponi-
bles para estos jóvenes que parecen estar signados por la ausencia o por una presen-
cia violenta. Los autores señalan que existe entre estos adolescentes y jóvenes, una
"pedagogía de género" implícita accionada entre pares: el que no juega con las pautas
propuestas queda afuera, es el "raro", el "débil", "el homosexual"; siendo el "golpe" la
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 59

forma privilegiada para establecer contacto físico con el otro. Se señala que en esta
población están fuertemente arraigados los roles tradicionales de género; donde se le
atribuyen tanto al varón como a la mujer comportamientos y sentimientos considerados
naturales a su sexo.

En la gran mayoría de las adolescentes mujeres y varones que participaron de esta


experiencia, el conocimiento que disponen sobre anatomía y fisiología humana es par-
cial y/o escaso. La principal fuente de información es el grupo de pares y/o la pornogra-
fía. En este punto, los autores establecen una diferencia entre los adolescentes entre 13
y 15 años y los de 16 a 20. Los primeros se encuentran más abiertos y menos estereo-
tipados, y suelen explicitar que una mujer adolescente puede ir teniendo novios o "aprie-
tes" sin que esto sea valorado negativamente. En cambio, los segundos distinguen entre
buenas y malas mujeres, en función de las prácticas sexuales: "gurisas bien que son
para novias y " atorrantas" para los "aprietes".

En cuanto a la experiencia "La Sexualidad a Flor de Piel" la población protagonista son


adolescentes y jóvenes (no especifica edades) que residen en la zona 12 de
Montevideo. Dicha población provino de distintos ámbitos de participación: jóvenes que
asisten a una ONG local que trabaja con población en situación de calle, jóvenes alum-
nos de uno de los centros educativos de la zona y "jóvenes de la plaza" no vinculados
a espacios institucionales. La experiencia se llevó a cabo durante los años 2001 y 2002.
Participan por tanto en esta experiencia jóvenes con identidades, niveles de instrucción
e inserciones heterogéneas; más allá de que pertenecen a una zona de nivel socio –
económico predominantemente bajo.

Como hallazgos en relación al tópico trabajado con estos jóvenes plantean un antes y un
después de la intervención, con sustanciales cambios luego de la experiencia educativa.

La concepción predominante sobre sexualidad que portan los y las está ligada a rela-
ción sexual coital, principalmente vaginal y también anal. Las prácticas no coitales son
significadas como un sustituto insatisfactorio de la relación sexual.

Respecto a la información que poseen sobre el cuerpo, los autores han observado gran-
des carencias, fundamentalmente en relación al cuerpo femenino. Los adolescentes
mayoritariamente creen que las mujeres llegan al orgasmo mediante el coito y desco-
nocen la importancia del clítoris. Los varones se muestran más preocupados que las
mujeres por conocer el cuerpo femenino y la respuesta sexual de las mujeres, desean
"dar" placer, ubicados desde una perspectiva de necesidad de control y toma de la ini-
ciativa. Las mujeres, en cambio, han manifestado conocer la respuesta sexual masculi-
na, supeditando su deseo al deseo del varón.
60 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Desde la experiencia realizada se pudo observar la incidencia de mitos respecto a la


sexualidad masculina y femenina, con excepción de aquellos relativos a la masturba-
ción, práctica valorada tanto en la mujer como en el varón. Esto último parecería indicar
un cambio significativo con relación a generaciones precedentes donde la práctica mas-
turbatoria era valorada negativamente y estaba signada por prejuicios y temores. En
cuanto a la homosexualidad, ésta es considerada como una patología. Y la vida sexual
vista como una práctica asociada a gente joven. Los espacios de diálogo y conversación
sobre estos asuntos, están generalmente acotados al intercambio entre pares. En otros
ámbitos como la familia y la institución educativa, los/as adolescentes manifiestan que
son temas de los cuales no se habla. La relación que establecen con el mundo adulto y
sus instituciones, es de desconfianza y temor a la censura moral.

Sobre el uso de métodos anticonceptivos, son especialmente las mujeres quienes


expresan sentir vergüenza, habiendo experimentado situaciones de discriminación. Los
métodos anticonceptivos mencionados son los preservativos masculinos y los anticon-
ceptivos orales. El resto de métodos no son identificados, y se desconoce la anticon-
cepción de emergencia. Consideran la anticoncepción como corresponsabilidad de
mujeres y varones pero esas ideas no se traducen en la práctica, ya que son las muje-
res las que acuden a los centros de salud en búsqueda de orientación y asesoramien-
to. Plantean que ambos integrantes de la pareja y/o vínculo sexual deberían acordar el
método a utilizar, pero se observaron dificultades para sostener la negociación antes y
durante la relación sexual, en la medida que expresaron la falta de diálogo sobre estos
temas, en el contexto de un vínculo sexual.

Finalmente, los autores constataron el vacío de información y de acompañamiento que


tienen los/as jóvenes en el descubrimiento y ejercicio de la sexualidad, pero a su vez la
gran avidez por recibir información y educación.

VIH – SIDA

La experiencia publicada sobre este tópico se enmarca en el Proyecto "Juventud y


SIDA" (UNICEF Uruguay - MSP – ANEP CODICEN – IDES,1996) y presenta algunas
particularidades a destacar. Por un lado, es el resultado de un trabajo coordinado con
organizaciones internacionales y gubernamentales de diferentes áreas (educación y
salud), en convenio con una ONG. Se desarrolló con población adolescente de 12 a 16
años que asisten a liceos públicos y privados, en los departamentos de Montevideo y
Salto. Cabe destacar aquí que previo a la realización de la experiencia, se elaboró un
librillo de orientación para padres y docentes, así como un manual acerca del tema con
información útil, accesible y con datos de la realidad nacional.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 61

En cuanto a la concepción de sexualidad que explicitan los autores, ésta aparece clara-
mente ligada a la concepción de salud en general y a la salud sexual en particular.
Parten de la preocupación de que el SIDA es una de las primeras causas de muerte en
la población joven de los países industrializados. Con relación a Uruguay plantean que
la principal vía de transmisión es la sexual entre personas heterosexuales y que las eda-
des más involucradas se hallan entre 20 y 40 años, aumentando la infección en las
mujeres jóvenes. La experiencia tiene un enfoque centrado en la prevención de riesgo,
haciendo especial hincapié en que los factores personales, ambientales y socio–cultu-
rales son centrales en los cambios de conductas. Se apeló a una estrategia educativa
en prevención de VIH - SIDA que promueve hábitos y estilos de vida saludables para los
jóvenes en el desarrollo de su sexualidad, expresando que "éste es un grupo objetivo
donde la prevención puede ser más efectiva, ya que los destinatarios están en los ini-
cios de su actividad sexual, por lo que iniciativas como éstas pueden mejorar la calidad
y profundidad de los conocimientos en esta materia". Incorporan también la promoción
y la defensa de los derechos humanos de las personas en general y de aquellas que
viven con VIH – SIDA, en particular. La promoción de la no discriminación hacia estos
últimos fue otro de los ejes centrales de modo de poder revertir la errónea idea de los
denominados "grupos de riesgo", que han sufrido marginación y agravio en sus dere-
chos humanos. En el marco de los derechos humanos plantean también que el "dere-
cho al disfrute de la sexualidad en la multiplicidad de sus potencialidades, es un dere-
cho inalienable, como el derecho a la vida, a la libertad, a la equidad, a la justicia
social...entre otros".

En la experiencia se trabajó entorno a cuatro ejes temáticos: infección del VIH – SIDA,
vías de transmisión, modalidades de prevención, convivencia sin riesgos con el VIH, y
aspectos éticos y de derechos humanos de las personas infectadas. Aplicando una
metodología participativa centrada en dinámicas grupales y juegos didácticos, se inten-
tó rastrear los sentimientos, actitudes, informaciones disponibles y demandas de cono-
cimiento de los jóvenes.

Los hallazgos que se registran en la publicación de la experiencia, fueron recogidos a


través de la aplicación de dos cuestionarios dirigidos a los y las jóvenes, uno al inicio y
otro a la finalización de la intervención.

En el cuestionario inicial, se preguntó sobre los sentimientos personales en relación al


SIDA, y se relevaron fundamentalmente cuatro tipo de respuestas.
- Sentimientos de miedo, angustia y temor. Miedo a la muerte. Temor por los
otros. Temor de sí (percepción del riesgo).
-Calificación de la enfermedad como mortal, incurable, peligrosa.
Percepción de enfermedad "contagiosa o muy contagiosa". Sin embargo,
62 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

uno de cada cinco adolescentes afirman que es una enfermedad evitable,


que se puede prevenir.
- Solidaridad, preocupación por la no discriminación, el respeto por las per-
sonas que viven con VIH. En varias respuestas, esta reflexión está relacio-
nada con una situación cercana que los involucra.
- Pena por las personas afectadas, por las situaciones que viven, tristeza..

Muy pocos señalan disponer escasa información o demandan mayor conocimiento.


Finalmente, en la publicación se señala que hay un grupo pequeño de respuestas que
señalan su rechazo a la convivencia con personas afectadas.

Ante la pregunta sobre las formas de transmisión del VIH – SIDA, las respuestas reco-
gen, en su gran mayoría, las dos principales vías de trasmisión: sexual y sanguínea, tan
sólo un 5% menciona la trasmisión vertical.

Casi el 60% menciona a las relaciones sexuales como vía de transmisión, y en varias
respuestas se señalan condiciones de riesgo: no uso de preservativo, mantener relacio-
nes sexuales con una persona infectada sin protección, no tener pareja estable, etc.
Respecto a la vía sanguínea, se observa una diferencia entre alumnos de 1eros, 2dos y
3er grado y los de 4to. año. Para la mitad de los primeros, la sangre es una amenaza a
través de las heridas y las transfusiones. Solamente un tercio habla de jeringas o de
inyectables. Resulta llamativo la repetición del temor a la "contaminación" por sangre en
relación al contacto "herida con herida". En los segundos, la tendencia se invierte y más
de la mitad asocia el riesgo de trasmisión al uso de jeringas, vinculado al consumo de
drogas inyectables.

Cerca de un 15% de respuestas sobre vías de transmisión, pueden catalogarse como


incorrectas o parcialmente correctas, a modo de ejemplo, aquellas que mencionan el
contacto físico, las vacunas, besos y caricias, entre otros.

Frente a la pregunta qué harías si tuvieras que convivir con personas con SIDA, las res-
puestas mayoritarias reflejan un discurso no discriminatorio. Sin embargo, las respuestas
reflejan dos tipos de actitudes: aquellas que introducen la afectividad (le daría afecto, lo
ayudaría); y en segundo término, aquellas que refieren a las normas de prevención (evitar
"el contagio": no tocando la sangre, no tendría relaciones sexuales o usando preservati-
vos, precaución con las heridas, no compartiría objetos personales ni instrumentos cor-
tantes). Hay un grupo de respuestas, cerca del 25%, que percibe difícil la convivencia.

Ante la pregunta sobre intereses para conversar y saber respecto al VIH – SIDA, apa-
recen respuestas que muestran contradicciones con la información expresada anterior-
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 63

mente. Las dudas abarcan todas las dimensiones de la enfermedad: origen, evolución,
diferencias entre portador y enfermo de SIDA, sintomatología, pronóstico, terapéutica
existente, posibilidad de vacuna, examen, magnitud del problema en nuestro país. Más
de la mitad se centra en la necesidad de conocer sobre las vías de trasmisión y las medi-
das de prevención, en particular sobre el riesgo del ejercicio de la sexualidad. El uso del
preservativo, las precauciones en la pareja, el embarazo, son otro campo de interro-
gantes. Por último, una fuerte preocupación se centra en el qué hacer para ayudar a la
persona infectada, como tratarla y apoyarla.

Al finalizar la intervención educativa con los jóvenes, se realizó la evaluación, mediante


la aplicación de un nuevo cuestionario, conteniendo las mismas preguntas de conoci-
miento del pretest, de modo de comparar y evaluar la elaboración de la información por
parte de los participantes.

Finalmente y a modo de conclusiones generales, en la publicación se destacan como


elementos facilitadores para el cumplimiento de los objetivos los siguientes aspectos: la
realización de la experiencia en el sistema educativo formal; el apoyo y conformidad de
la dirección, docentes y padres; la coordinación de dos organismos estatales y una orga-
nización no gubernamental, aportando cada uno desde su especificidad y experiencia; y
la estrategia educativa y metodológica utilizada, que posibilitó trabajar el tema en un
clima de confianza, intercambio, incorporando el juego y la diversión al aprendizaje.

Violencia y abuso sexual.

En este tópico se relevaron dos experiencias desarrolladas por organizaciones no


gubernamentales. Una de ellas realizada por el Centro "El Faro" del Foro Juvenil, refe-
rida al "Programa Puertas"; que trabaja con adolescentes y jóvenes de 12 a 20 años que
se encuentran en situación de abuso sexual y maltrato. En diciembre de 1996 el Centro
acuerda con el Instituto Nacional el Menor la apertura del "Espacio de atención integral
a las adolescentes que sufren situaciones de abuso sexual y maltrato". La publicación
sistematiza la experiencia realizada durante el período 1997 – 2001.

La otra experiencia refiere al "Programa CLAVES" de Juventud para Cristo que trabaja
con niños, niñas y adolescentes de sectores socioeconómicos bajos del barrio Flor de
Maroñas de la ciudad de Montevideo en la prevención de la violencia sexual. Los auto-
res plantean que a través de este Programa se apunta a estimular en la población des-
tinataria el desarrollo de "factores protectores" frente a situaciones de maltrato y abuso
sexual, donde estos puedan ser víctimas u ocasionalmente victimarios. La publicación
recoge la experiencia realizada durante el período 1996 - 2001.
64 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

De tan largo período de sistematizaciones destacaremos, a los efectos del análisis, algu-
nos aspectos que resultan relevantes para los objetivos del estudio.

En cuanto a la concepción de sexualidad que explicitan los autores de ambas experien-


cias, más allá de las diferencias metodologías y de marcos teóricos utilizados, se obser-
va un denominador común: la sexualidad ligada a la prevención del riesgo. Al decir de
los autores de una de las publicaciones: "la información y la adecuada formación en
sexualidad se transforman en instrumentos de protección y autocuidado para niñas y
niños, así como contribuyen a la vivencia plena e integrada de la misma".12 Ambas pro-
ducciones toman el concepto de resiliencia, como referente orientador del trabajo con
adolescentes en situación de violencia y abuso sexual. Al decir de uno de los autores:
"la resiliencia es la capacidad de una persona o de un sistema social de vivir bien y des-
arrollarse positivamente a pesar de las condiciones de vida difíciles, y esto de una mane-
ra socialmente aceptable...Sin duda estas jóvenes han resistido a una situación de gran
sufrimiento y nuestra intervención pasa por desarrollar factores protectores a las situa-
ciones de violencia".12

En ambas producciones, la sexualidad aparece como fondo (más o menos explicitado)


de una figura: el abuso y la violencia sexual. La relación conceptual entre abuso sexual
y sexualidad no aparece claramente explicitada ni fuertemente desarrollada. Por
momentos pareciera que las situaciones de violencia y abuso sexual no fueran parte del
ejercicio de la vida sexual, tal vez porque confrontarían el ideal de la vida sexual como
fruto de relaciones de afecto y amor. En uno de los textos, los autores señalan "si bien
la prevención del abuso sexual es un aspecto de la educación de la sexualidad, cree-
mos necesario remarcar que no es adecuado iniciar el abordaje de temas relacionados
con la sexualidad, desde esta temática, así como no es conveniente aproximarse a la
sexualidad por la puerta de las enfermedades de transmisión sexual o del embarazo no
deseado... es necesario abordar la sexualidad desde un enfoque integral, incorporando
aspectos que le son intrínsecos, como las actitudes, los valores, los sentimientos y com-
portamientos que la sexualidad determina en las personas. De esta forma la realidad del
abuso sexual, queda contextuada. Hablar solamente de las manifestaciones de la
sexualidad contaminada por la violencia y el abuso, contribuyen a fomentar una con-
cepción negativa de la misma".13

11. CLAVES – JPC (2001) "Ingresando al terreno de la esperanza" Prevención de la violencia sexual
hacia niños, niñas y adolescentes", Programa de Juventud para Cristo. Montevideo. pp. 18
12. EL FARO (2001) "Un Punto de Partida en el Proyecto de Vida". Foro Juvenil, Centro El Faro ,
Ministerio del Interior Seguridad Ciudadana, Montevideo. Pág. 27
13. Idem. Anterior. Los subrayados son nuestros.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 65

En la publicación del Centro El Faro (Foro Juvenil), el análisis de las situaciones de


abuso sexual está centrada en las relaciones de poder incluyendo la perspectiva de
género. En tal sentido, se plantea que las / los adolescentes y jóvenes se encuentran
más vulnerables a sufrir situaciones de violencia y abuso sexual, argumentando sobre
las características de esta etapa vital sin una clara referencia a la dimensión sexual.

La perspectiva de derechos sexuales y derechos reproductivos como ejes centrales para


abordar las situaciones de violencia y abuso sexual no son incorporados al análisis de
la experiencia.

En ambas publicaciones se expresa que el abuso sexual es universal e independiente


de la clase social, nivel cultural, religión o etnia, a excepción de la explotación sexual
comercial, donde se señala la incidencia de la situación de pobreza.

La experiencia de la ONG Juventud para Cristo, enseña según la organización, que


entre el 10 y 40% de la población infantil y adolescente del país, es afectado como víc-
tima de maltrato y abuso sexual, en sus diversas modalidades.

Por su parte, la ONG Foro Juvenil plantea que el mayor número de consultas las
realizan jóvenes entre 15 y 17 años, donde la problemática de mayor demanda es el
maltrato simbólico y físico, y en un menor porcentaje por abuso sexual. Frecuen-
temente el pedido de ayuda de la joven aparece canalizado por un adulto referente
que ayuda a vehiculizar la demanda (referente institucional, vecino, familiar). En
este sentido plantean que el 60% de las consultas son solicitadas por instituciones
educativas, el 10% por instituciones de salud, 20% por ONGs y 10% en forma par-
ticular.

En cuanto a los abusadores o agresores, Juventud para Cristo plantea que el 85 % son
personas conocidas de la víctima. Forman parte de la familia nuclear y/ o extendida o
gozan de la confianza de la familia y de la víctima. El abuso por desconocidos (15%)
tiende a ser más violento y único. El abuso por conocidos (85%), tiende a ser crónico y
con muchos incidentes a lo largo de los años. Ambas experiencias coinciden en que el
95% de los abusadores son hombres (padre o padrastro). La figura adulta femenina apa-
rece relacionada a la situación de violencia desde el lugar de potenciadora de la misma.
En la minoría de los casos aparece como agresora explícitamente aunque se registra
una tendencia en aumento. La mayoría de las víctimas mantiene el silencio durante la
infancia y/o la adolescencia. Para Juventud para Cristo un porcentaje importante de abu-
sadores (50%) puede dejar de serlo, si media una intervención adecuada, siendo excep-
cional que el abusador deje de serlo espontáneamente.
66 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Según ambas organizaciones, más de la mitad de las víctimas presentará consecuen-


cias importantes, a corto o largo plazo.

2. INVESTIGACIONES SOBRE SEXUALIDAD


EN ADOLESCENTES Y JÓVENES.

Se relevaron seis investigaciones para el período seleccionado. De las mismas, cinco


refieren específicamente a adolescentes y/ o jóvenes y una refiere a la población en
general siendo la adolescencia y juventud un tramo etario incluido en la muestra. A estas
investigaciones se agregan datos extraídos del Observatorio de los derechos de la infan-
cia y la adolescencia en Uruguay, realizado por UNICEF en 2004 que nos parece perti-
nente incorporar. Cabe señalar aquí que en el relevamiento realizado se hallaron tres
investigaciones elaboradas por el Instituto de Investigación y Desarrollo (IDES)14 en con-
junto con el Ministerio de Salud Pública y ONUSIDA sobre SIDA y drogas. Dichas inves-
tigaciones si bien presentan algunos hallazgos sobre el comportamiento de los y las
jóvenes sobre el VIH – SIDA, no fueron incluidas debido a que el objetivo central residía
en el uso de drogas por parte de la población en general.

Lo primero a resaltar es que la producción de investigaciones publicadas es muy esca-


sa; tratándose de seis estudios específicos en diez años. Las mismas corresponden a
los años: 1995, 1996, 1998, 1999, 2001 y 2004, no registrándose ninguna investigación
en 1997, 2000, 2002 y 2003. En el caso de la investigación "Una mirada a la situación
de la prostitución infantil y adolescente en Uruguay " (UNICEF), si bien la última revisión
se realizó en el año 2003, se plantea en la publicación que los resultados reflejan la
situación del año 2001, por lo cual fue clasificada en ese año.

El siguiente cuadro muestra el listado de las seis publicaciones identificadas, ubicando


título, institución y autores/as.

14. "SIDA y drogas. Un desafío a la salud en el Cono Sur (ONUSIDA, IDES, Montevideo 1999);
"SIDA y drogas. Investigación y dilemas para la Construcción de la Agenda Pública" (MSP – IDES,
Montevideo, 2001); "Usuarios de Cocaína. Prácticas de riesgo y prevalencia de infecciones por VIH,
Hepatitis B, Hepatitis C y T Pallidium" (IDES, Montevideo, 2003).
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 67

INSTITUCION Y AUTOR/A INVESTIGACION

- I. N.F.M - MEC - UNICEF Uruguay adolescente. Maternidad adoles-


cente y reproducción intergeneracional de
- Soc. Pol. M° Elena Laurnaga la pobreza. (Montevideo, 1995)

- I. N.F.M - MEC - UNICEF Uruguay adolescente. Prostitución de


adolescentes y niños. Aproximación a un
- Soc. Pol. M° Elena Laurnaga diagnóstico.
(Montevideo, 1995)

- Colección Semanario Búsqueda La Sexualidad en el Uruguay de hoy.


Informe sobre opiniones, actitudes y com-
- Psic. Ivonne Spinelli, Dra. Myriam Calero portamientos. (Montevideo,1996)(*)

- UdelaR – Facultad de Psicología, CSIC Adolescentes embarazadas. Enfoque


desde la perspectiva de las involucradas.
- Ps. Patricia Oberti En: Psicología de la Salud: escenarios y
prácticas Adriana Gandolfi ( Compiladora)
(Montevideo, 1998 – 1999)

- UNICEF Una mirada a la situación de la prostitu-


ción infantil y adolescente en Uruguay
- Quima Oliver (Montevideo, 2001)

Iniciativa Latinoamericana Jóvenes, Sexualidad y VIH/ SIDA en


UNESCO Uruguay: conocer para prevenir.
(Montevideo, 2004)
Soc. Mónica Guchín
Soc. Juan José Meré

(*) Esta investigación no refiere en su totalidad a adolescencia y juventud.

El cuadro refleja la muy escasa producción de investigación publicada en el Uruguay


en el período de estudio. Si bien no se tiene registro sobre la producción de investi-
gación no publicada, se puede afirmar que el vacío detectado convoca a una refle-
xión profunda sobre las prioridades de la agenda de investigación nacional, donde el
68 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

campo de estudios sobre sexualidad y adolescencia siguen siendo marginales y/o


invisibles.

Con respecto a las disciplinas que predominan en las investigaciones, se tratan de aque-
llas vinculadas a las ciencias sociales, en particular sociología y psicología. La población
objetivo donde se centran las investigaciones publicadas refieren a adolescentes de dis-
tintos niveles socioeconómicos y educativos.

Los principales tópicos investigados fueron: embarazo, maternidad y paternidad en ado-


lescentes (1), sexualidad en adolescentes y jóvenes (1), VIH – SIDA (1), violencia y
abuso sexual (2).

Se registra la ausencia de investigaciones que tomen como eje principal alguno de los
siguientes tópicos: anticoncepción, aborto/aborto inseguro, educación sexual, orienta-
ción sexual y políticas y servicios de salud sexual y reproductiva, más allá de que algu-
na de ellas los incluyan parcialmente.

Los diseños metodológicos son heterogéneos, se tratan de estudios cuantitativos o de


estudios cualitativos, utilizando como técnicas para la recolección de la información:
análisis documental, encuesta y/o entrevista.

Análisis

Se presentará el análisis en función de los hallazgos que aportan las investigaciones


relevadas, agrupadas a partir de los principales tópicos que abordan.

Embarazo en la adolescencia. Maternidad y paternidad

En este tópico se agrupan dos de las investigaciones mencionadas: "Uruguay adoles-


cente, maternidad adolescente y reproducción intergeneracional de la pobreza" ( INFM,
MEC, 1995) y "Adolescentes Embarazadas. Enfoque desde la perspectiva de las invo-
lucradas" (Oberti, CSIC – UdelaR, 2002).

La primera investigación tuvo como principales objetivos: identificar y analizar los facto-
res que determinan la situación de embarazo en las adolescentes, identificar y analizar
los componentes culturales, pautas y estereotipos que contribuyen a generalizar una
visión negativa de estas realidades, y confirmar o no las hipótesis maternidad adoles-
cente, pobreza intergeneracional y jefatura femenina de hogar como situaciones que se
perpetúan a partir de su interrelación. La metodología utilizada se organizó en base a
dos estrategias. En un primer momento, se analizó la información secundaria existente
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 69

sobre maternidad adolescente para luego realizar recoger la perspectiva de las adoles-
centes a través de entrevistas en profundidad, sobre aspectos vinculados a actitudes,
comportamientos y entorno (familiar, social) en relación a la maternidad precoz y a las
condiciones en que se realiza el proceso reproductivo. Se definió como universo de
estudio a adolescentes madres que residen en su hogar de origen, con el objetivo de
contribuir a identificar la intervención de la variable "estructura del hogar" y específica-
mente jefatura femenina en situaciones de reproducción temprana y de reproducción de
la pobreza. Se complementó la indagación con grupos focales con adolescentes que
viven en instituciones y con grupos mixtos de mujeres y varones que no tienen hijos a
los efectos de ampliar las percepciones de las dimensiones relevadas. Ante la dificultad
de utilizar un indicador eficaz para la caracterización de nivel socioeconómico, se optó
por utilizar un su lugar la variable "cobertura de salud". Al decir de la autora: "para el
caso de los sectores sociales en situación de pobreza este indicador es contundente:
quienes no tienen ningún tipo de cobertura privada de salud corresponden en todos los
casos a estratos bajos" 15.

El estudio tuvo un carácter exploratorio y se enmarcó en una estrategia que pretendía la


realización de un estudio cuantitativo en base a una muestra estadísticamente repre-
sentativa.

Se definió como madre adolescente en esta investigación a "toda aquella joven que vivió
su primera maternidad antes de los veinte años". Asimismo agregan que en este traba-
jo se asimila la situación de madre adolescente a la madre precoz reconociéndose dife-
rencias de actitudes y comportamientos al interior de esta categoría en el entendido de
que no puede tomarse como un conjunto homogéneo. Se establecieron dos categorías
distintas de adolescentes en situación de maternidad: las madres – niñas (jóvenes que
tuvieron su primer hijo antes de los diecisiete años); y las madres – adolescentes (aque-
llas que vivieron esa experiencia entre los diecisiete y veinte años de edad). Se expre-
sa que las diferencia entre ambos grupos radica en los diferentes riesgos que se corren
desde el punto de vista de la salud, y diferentes actitudes y respuestas de las jóvenes
frente a las situaciones derivadas de la maternidad y el proyecto de vida.

En cuanto a la concepción de sexualidad, si bien no es explicitada a lo largo del texto se


puede ubicar una concepción de corte constructivista, debido a que los factores históri-
cos, culturales y políticos son referidos centralmente en el análisis. Uno de los ejes prio-
ritarios de la investigación fue la incorporación de la perspectiva de género como

15. Ibidem. pp. 43


70 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

categoría de análisis. Desde esa perspectiva, la autora fue analizando distintos aspec-
tos tales como: contextualización de los cambios históricos y culturales con relación a
los roles femeninos y masculinos, y cómo estos han generado cambios respecto a la
condición de la mujer pero no así en lo referido a la condición masculina. Se analizó tam-
bién el lugar del varón en la situación de embarazo, la responsabilidad en la toma de
decisiones, negociación del uso de la anticoncepción en la pareja, presiones y manda-
tos sociales, entre otros.

En cuanto a los principales hallazgos se destacan:

❑ Actitudes de las adolescentes frente a la maternidad:

En las jóvenes de sectores económicamente más desfavorecidos, la maternidad pare-


cería agregar más de lo que quita. En términos económicos no se recogió una percep-
ción de empobrecimiento mayor de la que vivían antes de ser madres. Sin embargo, la
maternidad fue percibida como ganancia en la medida que agregaría a la condición de
pobreza un diferencial valioso de "tener algo propio". En los/as jóvenes de sectores
medios la maternidad está acompañada de una vivencia inmediata de empobrecimien-
to en la medida que implica un renunciamiento a niveles de consumo, así como a mayor
dependencia del núcleo familiar, exclusión del circuito de formación o por lo menos pos-
tergación de ese proyecto.

❑ Las imágenes sociales de la maternidad:

En las adolescentes las imágenes prevalentes de la maternidad estaban integradas por


elementos fuertemente contradictorios: una visión "igualitaria" entre pares adolescentes
respecto de los derechos de la mujer y el varón, y una práctica discriminatoria hacia las
jóvenes en lo que a la reproducción se refiere.

❑ Conocimiento y uso de los métodos anticonceptivos:

La totalidad de las adolescentes señalaron que el embarazo no fue planificado. Sin


embargo, mostraron un alto grado de conocimiento de los métodos anticonceptivos así
como declararon tener facilidad de acceso a los mismos. En muchos casos, se eviden-
ció un uso inadecuado del método elegido motivado por falta de información, o informa-
ción errónea debido a la vigencia de mitos de carácter popular y a la falta de comunica-
ción con referentes adultos en relación a la temática. Asimismo, se constató que la joven
espera información de parte de parte de la madre, no mencionándose al padre como
potencial educador o informante. El principal factor identificado en el estudio estuvo aso-
ciado a motivaciones inconscientes o al descuido, a través de una apelación mágica de
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 71

que "a mi no me va a pasar". En cuanto a la responsabilidad frente a la anticoncepción


es la mujer quien muchas veces tiene que "convencer" a su pareja del uso del método,
volviéndose dificultoso la instancia de la negociación.

❑ Reacción de la adolescente y su entorno frente al embarazo;

La investigación recogió como elemento más significativo la negación del embarazo,


como primer reacción de las adolescentes frente a la situación. La asunción del mismo
se produciría luego de los primeros tres o cuatro meses, que coincide con la primera
consulta de control prenatal. En cuanto a los sentimientos asociados a la nueva situa-
ción, el estudio señala que el miedo a la reacción del padre apareció en primer lugar,
seguido del mismo sentimiento en relación a la madre y en tercer lugar al ambiente
social donde la joven desarrolla sus actividades. Señala también que en casi todos los
casos las madres de las adolescentes entrevistadas fueron también madres precoces;
dando cuenta de la reproducción intergeneracional de este fenómeno. Uno de los ele-
mentos que el estudio recogió fue la actitud culpabilizadora del padre hacia la madre de
la adolescente por el embarazo de su hija, actitud que al decir de la autora corresponde
a una asignación de roles de tipo tradicional donde la madre es la responsable de la edu-
cación sexual de las hijas y sus consecuencias. Desde el relato de las adolescentes, la
madre era señalada como la persona que facilita y oficia de soporte en el aprendizaje
de ésta en su nuevo rol materno.

❑ Decisión de tener o no tener el hijo.

Respecto a la toma de decisión de si continuar o interrumpir el embarazo, las adoles-


centes ubicaron a las madres como referentes adultos con influencia en ese proceso de
decisión. El estudio plantea la diferencia entre la situación de las adolescentes que esta-
ban en pareja o sin ella, en el contexto de embarazo y la maternidad. En el primer caso,
la pareja apareció como el espacio de mayor incidencia tanto en el proceso de toma de
decisión como en la situación afectiva posterior a la decisión, y los recursos emocionales
con que la adolescente siente contar para hacer frente la situación.

Generalmente, se observó que la decisión es depositada en la joven, aún en los casos


en que la pareja haya reaccionado de forma positiva. Según el estudio, esto podría ser
interpretado como una actitud de respeto hacia la mujer, pero también a una actitud de
delegación de la responsabilidad de la decisión en la joven. En esta población juvenil se
reproducen pautas culturales respecto a la reproducción como una cuestión que atañe
a las mujeres. Según el estudio, una de las motivaciones para la búsqueda (consciente
o inconsciente) del embarazo estaría vinculada a consolidar un vínculo con la pareja,
especialmente en aquellas de más de quince años.
72 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Se registró también una reacción diferente en las parejas más jóvenes quienes tienen
una respuesta más favorable, desde un primer momento, a la aceptación de su emba-
razo, involucrándose emocionalmente en forma inmediata con el futuro hijo. Son quie-
nes ante la nueva situación optaron por la convivencia y la responsabilidad compartida.
En cambio los adolescentes de mayor edad, parecían establecer una distancia mayor
entre la nueva realidad y sus proyectos de vida, mostrando sentimientos contradictorios
entre una situación no prevista y las estrategias de vida a esa edad.

❑ Factores protectores de la maternidad temprana.

En el estudio se plantean dos tipos de factores protectores: la relación con el padre del
hijo y las estrategias familiares frente a la maternidad de la adolescente. La presencia
del padre del hijo fue identificado como un factor protector en relación a los recursos
materiales y afectivos para el bebé y para la madre. Se observó en los casos en que el
padre contribuye económicamente, que su aporte económico es escaso. No apareció
como factor protector el reconocimiento legal del hijo debido a que muchas veces fue-
ron presionados por la familia de la joven para hacerlo, en especial en jóvenes de sec-
tores medios. Las adolescentes mayores buscan la pareja o la presencia del compañe-
ro varón como un elemento de autoestima sustantivo, pero las madres – niñas sin
embargo son más prescindentes de la pareja, y la maternidad las abarca tanto que no
tienen condiciones de establecer un vínculo externo más allá de la relación madre – hijo.

Las estrategias familiares para hacer frente a la responsabilidad y los costos de la repro-
ducción fueron identificadas como un factor protector de enorme relevancia siendo una
fuente trasmisora de recursos culturales, materiales y emocionales.

❑ Algunas conclusiones en relación a las motivaciones últimas del embarazo adolescente.

1. El embarazo fue identificado como "vía de crecimiento y acceso al mundo


adulto", especialmente en las adolescentes entre 16 y 20 años, quienes
quedarían ubicadas como "par" por los adultos que las rodean.

2. El embarazo como "regresión y reedición de la relación infantil con la pro-


pia madre", se identificó en la situación de las llamadas madres – niñas
donde el embarazo y la maternidad representarían la prolongación de la pro-
pia infancia, donde ésta otorga a su madre otro niño para mantener el vín-
culo, apareciendo indiferenciados los roles de madre e hijo.

3. El embarazo fue identificado como factor de "revalorización" de la ado-


lescente en su medio familiar y social, independientemente de la clase
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 73

social; pero fue en el sector socioeconómico bajo donde la maternidad se


transformaría casi en el único medio de tener algo propio, de concretar un
proyecto personal realizable.

4. El embarazo fue identificado como "acto de trasgresión" en tanto produc-


to visible de la vida sexual genital y como imposición del reconocimiento del
mismo al núcleo familiar y al entorno social. En forma implícita la trasgresión
estaría dirigida a la norma social que no acepta la vida sexual activa de la
adolescente mujer en la misma medida que en el varón.

En el estudio se establecen algunas recomendaciones para la formulación de políticas.


Para la elaboración de estas recomendaciones, se recogieron opiniones de las jóvenes.
Las adolescentes plantearon que los conocimientos no siempre son adecuados, siendo
la resistencias de la familia el mayor impedimento para una adecuada educación sexual,
y en tal sentido sugirieron generar estrategias educativas dirigidas hacia madres y
padres. Señalaron la dificultad permanente de hacerse cargo de la anticoncepción debi-
do a la falta de conciencia por parte de los varones de su responsabilidad al respecto.

La capacitación en el cuidado los hijos, impartiendo conocimientos de puericultura y eco-


nomía doméstica fue otra de las recomendaciones sugeridas.

Otro de los aspectos más reiterados fue el de generar condiciones para que las adoles-
centes que son madres puedan mantener sus espacios de socialización y de recreación.
En relación a los sentimientos negativos que emergen ante la situación de maternidad
señalaron la importancia de generar espacios de intercambio con otras jóvenes que
enfrentan la misma situación.

Finalmente se destacan las propuestas de intervención sugeridas a partir de los resul-


tados:

1. formular estrategias diferenciales por tramos etáreos (madres niñas –


madres adolescentes) dirigidas a trabajar la autoestima y el auto reconoci-
miento;

2. trabajar sobre la situación de la mujer, su condición, focalizando estrate-


gias dirigidas a hogares con estructura monoparental femenina;

3. trabajar la condición femenina y masculina con adolescentes varones y


mujeres desde la perspectiva de género de modo de comenzar a revertir las
desigualdades relacionadas con la maternidad/ paternidad;
74 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

4. desarrollar estrategias de trabajo hacia el sistema educativo formal, espe-


cialmente sexto año de primaria y primer año de ciclo básico, momentos
donde se produce la mayor deserción del sistema de las adolescentes como
consecuencia de la situación de embarazo;

5. en relación a la pobreza se recomienda mantener políticas dirigidas a pro-


teger al binomio madre – hijo generando condiciones para que las adoles-
centes madres permanezcan dentro del sistema educativo y cuenten con
facilitadores para ingresar al mercado laboral;

En cuanto a la segunda investigación identificada, sus principales resultados son publi-


cados en un libro colectivo. Dicha investigación fue presentada al a la Comisión Sectorial
de Investigación Científica (CSIC - UdelaR) para su financiamiento y se llevó adelante
durante el año 1998, presentándose el informe final en marzo de 1999. El objetivo gene-
ral que guió la investigación fue contribuir a la elaboración de un marco de análisis que
permitiera evaluar cómo viven el embarazo, las adolescentes pertenecientes al sector
socioeconómico bajo. Como objetivos específicos se propuso analizar el peso de los fac-
tores psicosociales en el embarazo adolescente desde la percepción de las propias ado-
lescentes, indagando las características de sus familias y profundizando en sus viven-
cias en relación al embarazo en esa etapa particular del desarrollo evolutivo.

La investigación se implementó con la población que asistía a las policlínicas de ado-


lescencia del Centro Hospitalario Pereira Rosell y al Centro de Salud de Piedras Blancas
(SSAE – MSP). La metodología utilizada fue de naturaleza cualitativa en base a entre-
vistas en profundidad, así como análisis de las historias clínicas y entrevistas a los equi-
pos de salud.

El estudio recoge la perspectiva y la vivencia de las adolescentes sobre su embarazo,


parto, relación con la pareja, relación con el hijo, relación con la propia madre.

Los hallazgos del estudio, son presentados en base a tres ejes:

1) Aspectos relacionados a la vivencia de la adolescencia en la población


estudiada.

2) Características socioeconómicas de las familias de las adolescentes.

3) Percepciones, sentimientos y experiencia del embarazo.


adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 75

Respecto al primer eje, el estudio observó que la situación socioeconómica – cultural y


el embarazo acentuaban problemas característicos de la adolescencia, tales como la
dificultad de establecer un proyecto de vida futuro.

Se constató que ninguna adolescente asistió a instancias preparatorias del parto, y que
en tal sentido, la madre fue señalada como el referente más importante, en la medida
que oficiaría como modelo, fuente de información y sostén del proceso. En relación a la
vivencia de la sexualidad, en la mitad de las adolescentes el padre del hijo había sido la
primer pareja con la cual mantenían relaciones sexuales; parecería que se convertían
en madres cuando estaban iniciando su vida sexual genital. Otro de los resultados está
vinculado a la dificultad de las adolescentes para incluirse en grupos de pares; siendo el
novio o compañero el único que se encuentra cercano en edad.

En relación al segundo eje, se observó que las familias estaban constituidas por madre
e hijos. El padre se encuentra ausente o es sustituido por el compañero ocasional de la
madre. Las adolescentes que no vivían con su familia de origen, vivían con su pareja.
Se pudo constatar que en su mayoría eran hijas de madres que tuvieron su primer hijo
en la adolescencia, entre los 15 y los 17 años, y se observó la tendencia a continuar con
los modelos y las pautas de reproducción biológica. Desde el punto de vista de la inser-
ción laboral, ninguna adolescente trabajaba y prácticamente todas dependían del apor-
te de sus madres, quienes generalmente se desempeñaban como empleadas domésti-
cas. Se observó un vínculo de dependencia afectiva fuerte con sus madres, y en la gran
mayoría de los casos fueron ellas quienes tomaron la decisión frente al embarazo.
Respecto a la información sobre métodos anticonceptivos, las adolescentes declararon
que la principal fuente era la propia madre.

En relación al tercer eje, la gran mayoría relataron que el embarazo no había sido pla-
nificado, y que habían considerado la posibilidad de interrumpirlo, si bien esta posibili-
dad fue rechazada ante la emergencia de sentimientos de auto-culpabilización. Si bien
la mayoría manifestó conocer los métodos anticonceptivos, se constató que el conoci-
miento era insuficiente y con dificultades para su aprehensión. En relación a la preven-
ción de embarazos no deseados / planificados, se observó la presencia de un pensa-
miento mágico acompañado de mitos y creencias. El futuro, luego del embarazo, era
visualizado como la posibilidad de tener "algo propio", pero también "alguien a quien
querer y que te quiera", contribuyendo a elevar la autoestima de las adolescentes. En
cuanto a la atención sanitaria, la gran mayoría fue atendida por personal médico, parte-
ras y enfermeras. La consulta se realizaba generalmente en los centros de salud de
atención primaria del MSP, cercanos a las zonas de residencia de las adolescentes. Si
bien no presentaron quejas con la atención recibida, sí expresaron su deseo recibir una
atención más personalizada, consultas de mayor duración y el interés de recibir más
76 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

información sobre el embarazo, parto y primeros meses del bebé. Expresaron sentir ver-
güenza y pudor en el examen ginecológico y manifestaron la preferencia de ser atendi-
das por personal femenino.

Como conclusiones la autora planteó que la relación entre pertenencia a un sector


socioeconómico bajo constituye un factor de riesgo frente a la situación de embarazo no
deseado en la adolescencia. Se concluye que en la medida que la reproducción social
de la población uruguaya descansa en este sector, se deberían brindar sistemas de apo-
yatura que contemplasen la situación en forma integral: apoyo médico, psicológico y
social. Según la autora, se debería poner más énfasis en estrategias de prevención diri-
gidas a la población de riesgo. Las campañas educativas deberían estar dirigidas a
dicha población y tener en cuenta las posibilidades de aprehender la información que
pueden tener las adolescentes, teniendo en cuenta el nivel de escolarización de las mis-
mas, así como la constitución familiar. Finalmente, se recomienda incorporar criterios de
equidad en relación a los derechos reproductivos de modo de introducir nuevas formas
de abordaje de la problemática del embarazo en la adolescencia.

Sexualidad en adolescentes y jóvenes

En este tópico se tomarán los hallazgos presentados en las investigaciones: La


Sexualidad en el Uruguay de hoy. Informe sobre opiniones, actitudes y comportamien-
tos (Spinelli y Calero, Colección Semanario Búsqueda 1996) y Jóvenes, Sexualidad y
VIH/ SIDA en Uruguay: conocer para prevenir (Iniciativa Latinoamericana, UNESCO,
2004).

Si bien ambas investigaciones abordan distintos ejes relacionados con la sexualidad, es


importante mencionar que a los efectos de nuestro estudio no se tomaron el conjunto de
los resultados presentados, sino aquellos relacionados con los tópicos seleccionados
para nuestro estudio. A su vez, en el caso del primer estudio, se tomaron solamente aque-
llos resultados vinculados a población adolescente y joven (franja etária comprendida
entre 18 – 24 años, y en algunos casos, datos desde una perspectiva generacional).

En cuanto a la primera de las investigaciones publicadas, se trata de un estudio con


metodología mixta (cuanti – cuali), en el que se utilizó como técnica principal una
encuesta en forma de cuestionario auto administrado, realizado en presencia de un
encuestador. Se tomó como muestra personas de 18 años y más, habitantes de
Montevideo. Se trata de un estudio aleatorio polietápico, en el que de 800 casos se reco-
gieron 675, de los cuales se sustituyeron 298 debido a la negativa a responder, habien-
do existido un rechazo del 44.5%.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 77

Los objetivos del estudio fueron "un intento de aproximarnos a lo que se piensa, se sien-
te y se hace en nuestro medio en materia sexual, para así conocer mejor una identidad
medida con parámetros propios. Lo consideramos especialmente necesario en un
momento en que las redes de comunicación nos hacen entrar tan fácilmente en contac-
to con otras culturas, perdiendo de vista que, en general, estas vías están flechadas en
un solo sentido. La obligada referencia a las cifras obtenidas en otros países a la hora
de cuantificar las actitudes y comportamientos sexuales, llevó a que nos planteáramos
la necesidad de contar con datos propios. En este contexto, intentamos investigar –
pese a todas las limitaciones que pudiera traer consigo- qué piensan y hacen sexual-
mente los uruguayos en este fin de siglo".

Si bien las autoras, no definieron en la publicación la noción de sexualidad que sostie-


ne la propuesta, plantean que "...es en el campo de la sexualidad, donde más que nin-
guna otra área del conocimiento humano se mezclan conceptos religiosos, biológicos,
psicológicos y sociales que, traducidos en valores morales, hacen que actuemos en
favor o en contra de nosotros mismos. Podemos así desarrollar plenamente nuestra
sexualidad o limitarla por prejuicios y tabúes". Las autoras realizaron un recorrido histó-
rico: "el ámbito de la sexualidad era regido fundamentalmente por concepciones religio-
sas hacia el fin del siglo XIX, que marcaban prácticas sexuales, luego surge la influen-
cia de la medicina en lo que refiere a lo correcto e incorrecto, desplazando el miedo al
pecado por el miedo a las ETS". Las autoras desarrollan una perspectiva analítica desde
la sexología.

En cuanto a la incorporación de la perspectiva de género, se operacionaliza la variable


sexo en la encuesta, desagregando los datos en función de la misma y se realiza un
análisis de roles y estereotipos de género. Así se expresa en un pasaje de la publica-
ción: "muchas veces se confunde lo que pertenece estrictamente a lo biológico -el sexo
de la persona- con lo que es el resultado de un complejo proceso de socialización.
Desde el nacimiento, los niños aprenden en un intercambio constante con el ambiente,
las actitudes y comportamientos que el contexto sociocultural espera de ellos según su
sexo. Esto configura los roles sexuales o estereotipos de género".

En relación a la publicación: "Jóvenes, Sexualidad y VIH/ SIDA en Uruguay: conocer


para prevenir", si bien se trata de un estudio con énfasis en la temática del VIH – SIDA,
el mismo se basa en un análisis documental donde entre otras investigaciones, se
toman los hallazgos presentados por la investigación anteriormente referida. Es un tra-
bajo de relevamiento, sistematización y análisis de los datos existentes en el país en el
período 1990 -2004, sobre sexualidad de los uruguayos, con particular énfasis en jóve-
nes, confrontados a la epidemia del VIH SIDA. Los estudios incluidos son de diferente
nivel de rigurosidad y metodología, provenientes de diferentes campos disciplinarios.
78 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

A los efectos de nuestra investigación, se incluirán aquellos datos que hagan referencia
específica a los jóvenes, teniendo presente que también puede tratarse de datos del
período 1990-1995 que exceden el período tomado en nuestro estudio.

El objetivo principal de la investigación fue "generar un mayor conocimiento y una mejor


comprensión de la sexualidad de las/os uruguayas/ os - con énfasis en las/os jóvenes-
en tanto insumos relevantes, que permitan contribuir con los programas y acciones de
prevención de la epidemia del VIH/ SIDA en Uruguay".

Por tanto, los autores se plantean "elaborar con la información disponible el estado de
situación de las prácticas y representaciones sexuales y el VIH/ SIDA, intentando confi-
gurar una línea de base en nuestro país".

Se presentan los siguientes núcleos de análisis:

"A nivel de las prácticas: edad de inicio sexual, los compañeros de iniciación sexual,
el número de parejas sexuales, las orientaciones sexuales, los compañeros de inicia-
ción sexual, el número de parejas sexuales, las orientaciones sexuales y el uso de
preservativo.

A nivel de representaciones o percepciones sociales: negociación del preservativo, la vin-


culación entre sexo, amor y placer, los uruguayos y la fidelidad, las relaciones sexuales
prematrimoniales, la flexibilización de los roles sexuales, la aceptación de la homosexua-
lidad, los flujos de información, las percepciones de riesgo de infección de VIH/ SIDA".

Con respecto al marco referencial, este estudio está basado en lineamientos generales
de la CIPD. Se maneja la concepción de salud como "expresión compleja de compo-
nentes sociales, económicos, biológicos y psico afectivos que se manifiestan en las con-
diciones de vida de las personas. A su vez es un campo privilegiado de construcción de
derechos sociales, económicos y culturales de las mismas. Es un derecho humano
esencial, un derecho ciudadano. Asimismo incorporan también al estudio la concepción
de salud sexual y reproductiva. Los derechos sexuales y derechos reproductivos son
entendidos como componentes inalienables, integrales e indivisibles de los derechos
humanos universales". (Meré, Guchin, 2004)

La concepción de la sexualidad es definida por los autores como "una de las formas de
expresión del ser humano en su relación consigo mismo y con los demás, por eso es
imposible disociarla de la afectividad, la comunicación y el respeto mutuo, entre otras.
Afirmada en su dimensión biológica y psicológica, desarrollada desde la interrelación
social y las pautas culturales, estimulada por la imaginación, la fantasía, la creatividad,
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 79

la sexualidad es entendida como una fuerza movilizadora vital que impulsa el desarrollo
de los seres humanos en la convivencia". (Meré, Guchin, 2004)

La categoría de género, es incorporada al estudio y la misma es definida por los auto-


res como categoría que permite la construcción de las diferencias culturales entre muje-
res y varones, a partir de la diferencia biológica. Las dimensiones de las inequidades de
género, se traducen cotidianamente y se expresan en el ámbito de la salud tanto en las
oportunidades de disfrutar de la salud, morir o discapacitarse. Desde esta perspectiva,
el empoderamiento en las mujeres apunta a fortalecer el conocimiento, la capacidad de
negociar y decidir sobre su propio cuerpo. (Meré, Guchin, 2004)

Con respecto a la concepción de adolescencia y juventud, si bien no se definen estas


categorías en el estudio, se aprecia a lo largo del mismo la concepción del joven en tanto
sujeto de derecho.

A continuación se presentan los principales hallazgos de ambos estudios en relación a


la sexualidad, en el marco de los tópicos incluidos en nuestro relevamiento.

❑ Educación sexual

La primer investigación referida (Spinelli, Calero), recogió como principales fuentes de


información para los varones jóvenes encuestados: madre (28.1), amigos (26.6), padre
(15.6), maestros (7.8), no recibió (7.8), material pornográfico (6.3), actividades curricu-
lares (4.7), material especifico (3.1), religiosos (0) y no sabe/ no contesta (0). Para las
jóvenes, fueron la madre (63.2), amigos (14.7), no recibió (8.4), padre (4.2), maestros
(4.2), materiales especifico (3.2), religiosos (2.1) actividades curriculares (0), pornogra-
fía (0) y no sabe/ no contesta (0). Se observó que la madre fue referida preferentemen-
te por las jóvenes como principal fuente de información en asuntos relativos a la sexua-
lidad. Para ambos sexos, los amigos fueron referidos como fuentes importantes de infor-
mación, si bien con diferencias entre varones y mujeres. La figura paterna adquirió
mayor relevancia en el caso de los varones, al igual que maestros, actividades curricu-
lares y pornografía.

En relación a la edad adecuada para acceder a educación sexual, el mayor porcentaje


se ubicó entre los 10 y 12 años (32.8% los varones y 37.9% las mujeres). En el caso del
comienzo de la educación sexual en la niñez (1 a 9 años), el porcentaje de respuestas
de los jóvenes es 32.8% y las jóvenes 42.1%. Es considerable la diferencia entre las
respuestas de mujeres (1.1) y varones (7.8) con respecto a la importancia de la educa-
ción sexual desde el primer año de vida. En lo referente a las respuestas que asignan la
80 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

importancia a partir de los 15 años, en varones es 4.7% y en mujeres 9.5%. Existió un


20.3 de varones con respuestas no sabe/ no contesta y un 9.5 de mujeres.

Según las autoras, estos resultados son interpretables a la luz de que este grupo etário
se encuentra más cerca de la pubertad que los otros entrevistados. La cercanía viven-
cial con la adolescencia, podría ser una explicación en la medida, que la misma podría
llevar a "olvidar" las inquietudes sexuales más tempranas.

En el análisis del total de la muestra respecto a este tópico las autoras señalan que exis-
ten diferencias significativas en función al nivel socioeconómico de los respondentes.
Cuanto mayor es el nivel socioeconómico, mayor es el porcentaje de quienes opinan
que debe impartirse más temprano. Lo inverso sucede con el porcentaje de personas
que creen que es mejor a partir de 10-12 años. Esta idea prevalece en los estratos socia-
les bajos.

En relación a la pregunta de qué forma debería impartirse la sexualidad, la mayor can-


tidad de respuestas son: hablando de sexualidad (46.9 en los varones y 41.1 en las
mujeres) y respondiendo preguntas (35.9 en los varones y 45.3 en las mujeres). En ter-
cer lugar aparece cursos escolares o liceales para ambos sexos (7.8 en los varones),
aunque en el caso de las mujeres aparece junto con el material especializado (5.3).
Acariciando al niño, figuras desnudas y mostrándose desnudo son respuestas que
corresponden a un 6.3 en los varones y un 2.1 en las mujeres, para quienes la segun-
da y tercera forma aparecen con 0.

❑ Iniciación Sexual

Para indagar sobre este tópico, el formulario incluyó las preguntas: ¿a qué edad tuvo su
primera relación sexual?, ¿por qué razón tuvo su primera relación sexual?, ¿fue planifi-
cada? y ¿utilizó algún método anticonceptivo?.

Respecto a la edad de inicio de la vida sexual, las respuestas fueron: entre los 14 y 17
años se han iniciado el 59.4% de los varones, situándose el mayor porcentaje a los 15
años, entre los 7 y 13 años ocupa el 18.8% y de 18 a 22 años el 17.3%. Más de 23 años
tiene el 0% de respuestas, con un porcentaje de 3.1 que respondió no haber tenido rela-
ciones sexuales. En el caso de las mujeres la edad de iniciación sexual es levemente
más elevada, de los 15 a 18 años. Anteriormente de los 15 años el porcentaje de inicia-
ción sexual es 5.3 con un 0% en menos de 11 años, entre los 19 y 21 años, el 15.9%, y
a partir de los 22 años, el 0%, un 20% de mujeres respondieron que no habían tenido
relaciones sexuales. En cuanto a la respuesta no sabe /no contesta es mayor en las
mujeres (6.3) que en los varones (1.6).
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 81

Se articulan estos datos con la investigación Jóvenes, Sexualidad y VIH/ SIDA en


Uruguay: conocer para prevenir, en la cual también se tomaron los datos provenientes
de la investigación de Spinelli y Calero. Se plantea que en Uruguay, los jóvenes de
ambos sexos están iniciándose sexualmente a edades cada vez más tempranas y que
las diferencias entre varones y mujeres tienden a acortarse. La edad de inicio sexual
entre las adolescentes usuarias de salud pública y las del sistema mutual, no presenta-
ron diferencias significativas. Se observó mayor reducción en la edad de inicio en las
mujeres que en los varones.

En relación a la pregunta sobre por qué tuvo la primera relación sexual, en primer lugar
se ubicó por deseo sexual para el 71 % de los varones y el 40 % de las mujeres. Las
mujeres ubicaron el deseo a la intimidad en un 29.3 %, curiosidad el 9.3 %, presión de
la pareja, el 8 % y porque me casé, el 5.3 %. Los varones respondieron por curiosidad
el 11.3 %, por deseo de intimidad 3.2 %, presión de la pareja 3.2 %, influencia del alco-
hol o drogas 3.2 %, presión de los amigos 3.2 %, perder la virginidad 1.6 % y presión
familiar 1.6 %. La respuesta nos sabe/ no contesta fue mayor en mujeres con el 8 %,
que en varones, el 1.6 %.

En relación a la pregunta sobre si la primer relación sexual fue planificada, los varo-
nes declararon haber planificado en un 38.7 %, y las mujeres en un 29.3 %. A su vez,
en la desagregación por grupos etarios, se observó que los jóvenes de ambos sexos
planifican menos su iniciación sexual que los que al momento del estudio tenían 50
años y más.

El estudio realizado por Iniciativa Latinoamericana, señaló con respecto al tipo de pare-
ja sexual de iniciación, que la gran mayoría de los varones encuestados tuvo su primer
relación fuera de la "pareja estable" (prostitutas, pareja ocasional, empleadas domésti-
cas), mientras que la gran mayoría de las mujeres lo hizo en el marco de una "pareja
estable" con la cual mantenía un vínculo afectivo previo. Se destacó un cambio en la ten-
dencia en varones jóvenes respecto a generaciones anteriores, al iniciarse sexualmen-
te en mayor proporción con parejas estables. Según el estudio, aumentó en mujeres
jóvenes la iniciación con el novio a expensas de la iniciación con el cónyuge, modalidad
predominante en las encuestadas mayores de 50 años.

❑ Anticoncepción

Según el estudio de Spinelli y Calero, para el análisis de este tópico se tomaron dos pre-
guntas sobre uso de algún método anticonceptivo en la primera relación sexual, y utili-
zación de método anticonceptivo en los dos últimos años.
82 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

En relación al uso de métodos anticonceptivos, el preservativo es el método mas utili-


zado por mujeres (50.7) y varones (54.8), apareciendo en segundo lugar el coito inte-
rrumptus en varones (4.8) y en mujeres (5.3). El 32.3 % de varones y 20 % de mujeres
declararon no utilizar algún método. La anticoncepción de emergencia, mencionada
como la píldora del día siguiente aparece en ambos sexos con un 0%.

La tercera parte de los varones que habían declarado la planificación de la iniciación


sexual, no usó ningún método anticonceptivo, frente a la mitad de los que no lo habían
hecho. Se observó una mayor utilización de métodos anticonceptivos menos eficaces
entre quienes declararon no haber planificado. Del análisis por grupos etarios sobre el
uso de métodos anticonceptivos en la primera relación sexual, se constató un incre-
mento progresivo llegándose a duplicar en los más jóvenes. En la misma proporción
aumentó el uso de preservativo.

El más alto porcentaje de empleo de métodos anticonceptivos en los últimos dos años,
fue entre los hombres de 18 a 24 años, con el 86.7 % . El uso del preservativo aumen-
ta a medida que desciende la edad, en ambos sexos, llegando en los jóvenes de 18 a
24 años a constituir el 66.7% de los métodos anticonceptivos mencionados.

Los anticonceptivos orales fueron declarados de mayor uso en las mujeres (37); el pre-
servativo ocupó el segundo lugar (30.1) y el DIU el tercer lugar (6.8). El 13.3 % de los
varones, y 17.8 % de las mujeres declararon no utilizar algún método.

La gran mayoría de las personas encuestadas (varones, 95.3 % y mujeres, 84.2 %),
señalaron que la responsabilidad en la anticoncepción es de ambos integrantes de la
pareja por igual. En tanto, la consideración de responsabilidad de la mujer fue mencio-
nada en un 3.1 % de los varones y 5.3 % de las mujeres.

Según las autoras, la opinión sobre quién debe ser responsable de la anticoncepción ha
evolucionado en forma diferente en ambos sexos, si se analiza la información por gru-
pos etarios. A medida que disminuye la edad de los varones aumenta el porcentaje de
quienes creen que atañe a ambos por igual, en las mujeres jóvenes creen más que debe
ser responsabilidad de ellas.

Por su parte, Meré y Guchin (Jóvenes, Sexualidad y VIH/ SIDA en Uruguay: conocer
para prevenir), señalan que en el análisis de los estudios, se desprende que existe un
núcleo duro que dice usar sistemáticamente preservativo, observándose una mayor
predisposición en varones y especialmente en los más jóvenes. Pero parecería que el
uso estaría lejos de tener la sistematicidad y propósito deseado. También resulta nece-
sario indagar si el uso es adecuado y si se lo usa para todo tipo de práctica sexual y tipo
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 83

de parejas. Según el estudio, las normas culturales son determinantes en las prácticas
sexuales, independientemente del nivel educativo. En tal sentido, se estaría configuran-
do un complejo contexto generador de variadas situaciones de riesgo para los y las
jóvenes, como lo muestra la juvenilización y feminización de la epidemia del SIDA y el
número creciente de embarazos no deseados en la población adolescente. Se señala
que la utilización del preservativo tendría básicamente un carácter anticonceptivo y no
preventivo de ITS, en la medida que se observó que se usa fundamentalmente en rela-
ciones coitales vaginales.

Este estudio observa que la negociación del preservativo no es abordada en la mayoría


de las investigaciones relevadas. Los estudios revelaron, por un lado la predisposición
de la mayoría de los entrevistados a su uso si su pareja se lo pidiera. Por otro lado, se
observó especialmente en las mujeres, dificultades a demandar el uso en la pareja por
temor a ser vistas como "fáciles". El varón es quien porta el preservativo en la relación
sexual.

La relación entre "sexo y amor" se observó mayoritariamente presente en las mujeres,


con efectos directos en el no uso del preservativo. Se constató que persisten represen-
taciones que asocian el no uso del preservativo a la "prueba de amor y confianza", con-
siderando a la "pareja estable" como el instrumento más importante para la prevención.

❑ Orientación sexual.

En el estudio de Spinelli y Calero, este tópico se recogió a partir de una pregunta de la


encuesta. El porcentaje de quienes declararon relacionarse sexualmente de manera
exclusiva con personas de otro sexo aumenta significativamente entre jóvenes de 18 a
24 años, siendo más marcado en los varones (89 %) que en el de las mujeres (74.4 %).
Este aumento se observó a expensas de dos cambios, disminución del porcentaje de
quienes no respondieron, y el de aquellos que se relacionaron en mayor o menor grado
con personas de su mismo sexo. Para ambos sexos se observó un descenso en la pre-
valencia de la orientación bisexual en aprox. un 10% de los casos. No se encontraron
diferencias en la orientación sexual según nivel socioeconómico. La respuesta con
ambos por igual fue en varones en el 1.6 % y en mujeres el 7.8 %. Las respuestas no
sabe/ no contesta fueron un total de 20.1.

También se indagó sobre la percepción de las personas acerca de la homosexualidad,


y se observó que cerca de un tercio de la población encuestada catalogó a la homose-
xualidad como una enfermedad y como antinatural, no considerándola una orientación
sexual como cualquier otra. La valoración negativa de la homosexualidad predominó
entre las personas mayores de 50 años, mayor en las mujeres que en los varones y
84 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

entre quienes declararon profesar alguna religión. El porcentaje de quienes estuvieron


de acuerdo con esta opinión aumentó a medida que lo hacía la edad. La idea de la
homosexualidad como una orientación sexual, se observó en mayor porcentaje en el
tramo de 18 a 24 años.

La investigación Jóvenes, Sexualidad y VIH/ SIDA en Uruguay: conocer para prevenir,


señala que las encuestas que han abordado las preferencias sexuales de los y las uru-
guayas son muy pocas y con diferentes formas de aproximarse a la temática. Algunas
lo han hecho indagando con quien se mantiene relaciones sexuales, y otras exclusiva-
mente mediante si se mantiene relaciones homosexuales. Todas han reconocido las difi-
cultades para recoger este dato ya que se ha constatado el rechazo de las personas a
declarar sus preferencias y relacionamientos sexuales.

Las encuestas analizadas en el mencionado estudio han mostrado que la mayoría


declara exclusivo relacionamiento heterosexual y un bajo reconocimiento de las opcio-
nes tanto homo como bisexual. Por otro lado, en las últimas encuestas se observó un
incremento en las declaraciones de relaciones homo y bisexuales, donde los porcenta-
jes de no sabe - no contesta son residuales. Se destaca además que no se observaron
diferencias en estos comportamientos entre clases ni zonas de residencia.

Según el estudio, los cambios metodológicos utilizados para recoger la información ha


contribuido a una mayor precisión y confiabilidad en el dato. Por otro lado, parecería que
no existen diferencias en estos comportamientos según sector socioeconómico.

❑ Sexualidad y relaciones de género.

El estudio de Spinelli y Calero abordó la opinión de los encuestados frente a algunas


"afirmaciones", tales como el hombre es el que debe proponer las relaciones sexuales,
la mujer tiene las mismas necesidades sexuales que el hombre, es necesario que el
hombre tenga una vasta experiencia sexual para lograr un buen encuentro, la mujer que
comienza por aceptar las caricias de un hombre debe necesariamente aceptar tener
relaciones sexuales con él, la capacidad de al mujer de gozar sexualmente es menor
que la del hombre, el hombre puede seguir manteniendo relaciones sexuales a mayor
edad que la mujer.

Con respecto a que el varón debe tomar la iniciativa sexual, la mayoría (52 %) de muje-
res y varones entre 18 y 49 años, declaró estar muy en desacuerdo o en desacuerdo
con la afirmación.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 85

En cuanto a si es necesario que el hombre tenga una vasta experiencia sexual para
lograr un buen encuentro, tanto los jóvenes (54.7) como las jóvenes (43.2) plantearon
estar en desacuerdo o muy en desacuerdo con esta afirmación. En el resto de las afir-
maciones no se presentaron los resultados por tramos etarios.

En el estudio realizado por Meré y Guchin, se plantea que muy pocas encuestas de
sexualidad abordan la percepción respecto a las relaciones sexuales prematrimoniales.
Sin embargo algunos estudios muestran algunos datos como que se entiende que el
hombre puede tener mayor libertad sexual que la mujer; que las relaciones prematrimo-
niales son menos aceptadas por los más jóvenes sean estos varones o mujeres.

Con respecto a los roles sexuales, se plantean que existen escasos estudios que abor-
dan las representaciones sobre varones y mujeres. Los estudios relevados indican que
existen estereotipos tales como que la mayor iniciativa sexual y permanencia en la vida
sexual a más edad es potestad de los varones. Así como también la conveniencia de
una mayor experiencia por parte de ellos al momento del encuentro sexual. Al analizar
el estudio de Spinelli y Calero, recogen la conclusión sobre que la presencia de los este-
reotipos de género tuvo mayor presencia en los varones de más de 50 años, en perso-
nas de ambos sexos con menor nivel educativo y personas de ambos sexos pertene-
cientes al sector socioeconómico bajo.

Por otra parte, en este apartado acerca de los hallazgos al respecto de la sexualidad,
resulta interesante incluir los datos vertidos en el estudio de Iniciativa Latinoamericana.
En el 2002, se realizaron talleres de educación sexual con estudiantes de escuelas y
liceos públicos y privados, en Montevideo y algunas ciudades de Canelones. Participa-
ron docentes y padres. Participaron 2700 adolescentes de 10 a 18 años y las preocu-
paciones respecto a la sexualidad se concentraron en la iniciación sexual, la respuesta
sexual humana y los métodos anticonceptivos. Dentro del grupo de 12 a 15 años los
temas que generaron mayor preocupación fueron relaciones sexuales, masturbación
femenina y masculina, virginidad, castidad y abstinencia sexual. También las prácticas
sexuales alternativas y anatomía y fisiología reproductiva. En el grupo de 16 – 19 años,
se concentraron en el inicio de las relaciones sexuales, métodos anticonceptivos, res-
puesta sexual humana, prevención de VIH-SIDA y virginidad, castidad y abstinencia
sexual.

Al respecto, los autores plantean que al tener en cuenta la edad de inicio de las relacio-
nes sexuales, los jóvenes están iniciándose sexualmente a edades cada vez más tem-
pranas, y que las diferencias entre varones y mujeres se acotan. Los estudios de los
años 90 ya advertían de su descenso. Se puede constatar diferencias que se acortan en
las edades de inicio sexual de varones y mujeres. Este acercamiento está dado por la
86 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

relativa estabilidad del inicio de los varones (15 años), y un descenso en la edad de las
mujeres (de 20 a 16 años). No hay estudios que revelen si la disminución en la edad
implica una modificación de el modelo de toma de decisiones y negociación sexual. Y a
su vez, si este cambio podría o no estar asociado a una modificación de los roles sexua-
les entre los adolescentes hacia una mayor horizontalidad.

VIH – SIDA

En este tópico se tomaron los resultados del estudio Jóvenes, Sexualidad y VIH/ SIDA
en Uruguay: conocer para prevenir y los que aporta el Observatorio de los derechos de
la infancia y adolescencia en Uruguay, realizado por UNICEF.

La primera constatación de los autores del primer estudio es que la mayoría de las
encuestas, estudios y sondeos que indagan sobre la sexualidad en nuestro país, en su
mayoría, han intentado abordarla desde una perspectiva fundada en el interés epide-
miológico vinculado a la aparición del VIH - SIDA. Este aspecto restringe una aproxima-
ción global al comportamiento sexual.

Con respecto a las representaciones sociales y la prevención del VIH – SIDA, se plan-
tea que la salud y las prácticas de autocuidado, el riesgo de infección del VIH o de emba-
razo precoz, constituyen valores sociales que generalmente no significan lo mismo ni se
expresan igualmente en la cotidianeidad por los grupos de población teniendo en cuen-
ta su sexo, edad, socialización de género y sector socio económico.

Uno de los aspectos más relevados por los estudios relevados por Meré y Guchin fue el
uso del preservativo. Por un lado, se observó la predisposición de la mayoría de los
entrevistados al uso del preservativo si la pareja se lo pidiese, también señalaron la faci-
lidad de uso. Por otro, en especial en las mujeres se observaron las dificultades y mie-
dos están asociados a dialogar con la pareja sobre este punto. Fueron las mujeres las
que presentaron mayor rechazo a utilizar preservativo en el marco de la pareja estable
y fueron las que dieron cuenta de mayores niveles de desinformación, en especial las
más jóvenes localizadas en Montevideo y en capitales departamentales. Se constató
que estaba presente en varones jóvenes la relación entre uso del preservativo y pérdi-
da de placer sexual.

Los autores plantean la importancia de colocar el foco en las modalidades y estilos de


negociación que se establecen entre varones y mujeres en la toma de las decisiones
sexuales y reproductivas de modo de elaborar estrategias preventivas más eficaces
hacia cada uno de los grupos involucrados; mirando más allá de la pareja heterosexual.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 87

A su vez, en el estudio de Meré y otros (2002), a partir de la aplicación de una escala de


riesgo con diferentes grupos de técnicos y profesionales de la salud, se observó la pre-
sencia de éstas percepciones de contraer VIH / SIDA asociadas a la homosexualidad.

Se plantea que los estudios realizados en nuestro país confirmarían lo que se ha cons-
tatado en otras investigaciones; por un lado, que son los varones quienes tienen más
parejas sexuales que las mujeres (OPS, 1995), que el número de parejas declarados por
los hombres son menos de lo que se considera en el imaginario social; y que lentamen-
te las mujeres abandonan la "exclusividad" de una pareja sexual.

Existen algunas hipótesis que plantean un subregistro en la declaración por parte de las
mujeres sobre el tipo de relaciones sexuales mantenidas, declarando preferentemente
aquellas significativas mediadas por el amor y afecto. En el caso de los varones, se
podría considerar que declararían todas las experiencias sexuales. En ambos casos, las
normas sociales jugarían un rol central al determinar los comportamientos sexuales
esperados para varones y mujeres.

En cuanto a las percepciones del riesgo de infección de VIH/ SIDA, se concluye que los
encuestados tendieron a considerar que el problema está en los otros

Respecto a la información aportada por el Observatorio de los Derechos de la infancia


y la adolescencia en Uruguay, el informe plantea que la evolución de la epidemia del
SIDA en Uruguay se caracteriza por ser cada vez más joven y más femenina. Si bien
según los casos notificados predomina el grupo de 25 a 34 años, en los estudios centi-
nela, la edad de predominio es de 15 a 24 años. Esta información se la relaciona hipo-
téticamente con el comienzo muy temprano de las relaciones sexuales y a un compor-
tamiento de alto riesgo en esta población.

Se plantea que es poco lo que se sabe al respecto de los comportamientos, actitudes y


prácticas de los más jóvenes. Se hipotetiza que podría existir un importante déficit de infor-
mación, dificultades para el acceso a consejería y a métodos que permitan, sobre todo a
los adolescentes de los sectores más desfavorecidos, protegerse adecuadamente.

Se plantea que si bien Uruguay ha hecho importantes esfuerzos en relación a la epide-


mia del VIH - SIDA, el mayor déficit se ubica en las acciones de prevención.

Es de destacar que en este Observatorio, no son tomados en cuenta los derechos


sexuales y reproductivos de los y las adolescentes, presentando datos que hacen refe-
rencia a la maternidad en adolescentes, la salud y los servicios médicos (no incluyén-
dose específicamente la salud sexual y reproductiva).
88 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

❑ Violencia y abuso sexual

Las dos investigaciones relevadas y ubicadas en el tópico violencia y abuso sexual, refie-
ren específicamente a prostitución en adolescentes y niños. Fueron clasificadas en este
tópico debido a considerar la prostitución en la infancia y la adolescencia como una forma
específica de violencia sexual. Se relevaron los estudios "Uruguay adolescente, prostitu-
ción de adolescentes y niños; aproximación a un diagnóstico (INFM, UNICEF, 1995) y la
publicación: "Una mirada a la situación de la prostitución infantil y adolescente en
Uruguay (UNICEF Uruguay, 2001). Si bien la primera se publicó en el período tomado por
el presente relevamiento, se corroboró que la investigación se desarrolló entre 1991 y
1993. Por motivo, los resultados no fueron incorporados en el presente análisis.

En cuanto al segundo estudio, se planteó como objeto de estudio la prostitución de


niños, niñas y adolescentes como la modalidad de explotación sexual comercial más
perceptible. La metodología utilizada estuvo centrada en entrevistas a responsables y
técnicos de instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales del ámbito
nacional y departamental. Se contó también con testimonios de personas en situación
de prostitución (adolescentes y adultos). Se utilizó la observación directa de zonas con-
sideradas claves de Montevideo en el ejercicio de la prostitución. Se incluyeron artícu-
los de prensa, bibliografía e informes oficiales y documentación de otros investigadores;
tomando en cuenta a través de estos medios información sobre los departamentos de
Paysandú y Maldonado como lugares claves en el cual el fenómeno ha cobrado parti-
cular relevancia.

En el estudio se plantea el problema como un fenómeno del que es necesario tomar con-
ciencia, ahondar en el conocimiento, identificar y aplicar medidas estratégicas para una
efectiva protección y erradicación de esta "violación de los derechos de la infancia y la
adolescencia" 16. La Convención de los Derechos del Niño es uno de los marcos con-
ceptuales que utilizan para abordar este fenómeno. La autora plantea que hay un impor-
tante déficit enla protección a la infancia y a la adolescencia, y refiere la Convención
donde se insta a los estados a adoptar todas las medidas necesarias contra "toda forma
de violencia, prejuicio o abuso físico o mental, descuido trato negligente, malos tratos o
explotación, incluido el abuso sexual". Predomina en el texto una visión del estado en su
rol de protector de los derechos de las personas, incluyendo la autora un capítulo deno-
minado "Protección o castigo", centrando la discusión en estos dos ejes; y donde el
debate está puesto en el lugar del niño, niña o adolescente como víctima o infractor.

16. UNICEF (2001) "Una mirada a la situación de la prostitución infantil y adolescente en Uruguay.
Editorial Urugraf, Montevideo. Pág. 05
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 89

Al definir el trabajo sexual la autora plantea que "... es un problema ligado a estructuras
económicas que vulnerabiliza a niños, niñas y adolescentes que no gozan, ni tal vez cono-
cen, sus derechos humanos. Ni siquiera cuentan con información mínima que les permita
identificar que están siendo víctimas de explotación o reconocer a sus explotadores o abu-
sadores". Plantea que la diferencia entre explotación y abuso sería una atribución comer-
cial o sea un beneficio material más allá del sexual basado en una relación de poder.

La investigación incorpora un enfoque de derechos donde las relaciones de poder jue-


gan un rol central en el análisis, si bien no se aborda una conceptualización sobre dere-
chos sexuales y derechos reproductivos.

La investigación no incluye en su marco conceptual una visión integral de la sexualidad,


a pesar de ser la prostitución un fenómeno que involucra esta área vital de las personas.
Tampoco se incluye la perspectiva de género en el análisis de los resultados.

La investigación recoge y refiere a testimonios de adolescentes mujeres en situación de


prostitución.

A continuación se reseñan las principales conclusiones y propuestas que aporta el men-


cionado estudio.

1. La presencia creciente de la prostitución en la infancia y adolescencia en


el país no ha estado acompañada de medidas efectivas en materia de polí-
tica pública.
2. En cuanto a legislación, no existen medidas normativas adecuadas para
combatir este tipo de explotación, y se torna necesario impulsar reformas
acordes a la Convención de los Derechos del Niño y a otros instrumentos
jurídicos internacionales que hayan sido ratificados en el país.

3. Se propone la definición y puesta en marcha de un Plan Nacional de


Acción para la Erradicación de la Explotación Sexual comercial infantil y
adolescente, que entre otros aspectos, favorezca que las instituciones y
organizaciones en contacto con las víctimas definan un abordaje coordina-
do y complementario en su aplicación.17

4. Se impone la necesidad de investigaciones más rigurosas que den cuen-

17. Cabe destacar que en el año 2003 se aprobó en el Parlamento el Plan de Acción para la Prevención
y Erradicación del trabajo Infantil en el Uruguay (período 2003 – 2005) elaborado por el Comité
Nacional para la Erradicación del trabajo Infantil.
90 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

ta de la magnitud, que develen las causas y factores de riesgo, y contribu-


yan a identificar líneas efectivas de acción.

5. Los servicios judiciales y policiales no cuentan con la capacitación nece-


saria para la atención de niños y adolescentes en situación de prostitución.
Generalmente se produce una revictimización siendo necesario la imple-
mentación de estrategias desde un enfoque integral de derechos humanos.

6. Prevalece la tendencia a considerar que la demanda es el motor de la


explotación. No obstante, lo poco que se conoce no se refiere a los clientes
– abusadores sino a las víctimas.

7. La pobreza es uno de los factores de riesgo. Erradicar la pobreza y


fomentar políticas sociales de protección integral de la infancia y adoles-
cencia, haciendo hincapié en la salud, la educación y la familia son claves.

A modo de conclusiones

El relevamiento de la producción publicada en nuestro país en el período 1995 – 2004,


en investigación y sistematización y análisis de experiencias de intervención socio-edu-
cativa en el campo de la adolescencia y la sexualidad, permite afirmar que ésta es lla-
mativamente escasa.

Esta primer constatación merece la atención tanto de las instituciones académicas, prin-
cipales productoras de investigación en el país; de las organizaciones gubernamentales,
quienes tienen la responsabilidad de definir, implementar y evaluar políticas públicas
sobre la base de evidencias científicas; de las organizaciones no gubernamentales quie-
nes cuentan con un acumulado importante en la implementación de programas de inter-
vención socio-educativa, y en el monitoreo, seguimiento y control de las políticas públi-
cas; y de los organismos internacionales que juegan un rol importante en el financia-
miento de las agendas de investigación e intervención social.

En el período relevado, no se realizó ningún estudio de alcance nacional. Las publica-


ciones relevadas refieren a investigaciones y sistematizaciones de experiencias imple-
mentadas en casi su totalidad exclusivamente en Montevideo.

Asimismo, la gran mayoría de las producciones refieren a trabajos con poblaciones de


sector socioeconómico bajo, no registrándose estudios que focalicen total o parcialmen-
te en otros grupos sociales de adolescentes.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 91

El relevamiento constató una brecha significativa entre las experiencias de promoción y


socio-educativas implementadas en el período, y aquellas que fueron registradas y
publicadas. Seguramente la conjunción de la falta de recursos económicos destinados
a la publicación de las experiencias, junto con el predominio de una lógica de la prácti-
ca de la intervención, generó como uno de los efectoslimitar la capacidad y la posibili-
dad de escribir sobre lo que se hace, cómo se hace y socializar los hallazgos derivados
de la práctica.

En materia de investigación, la realidad debe convocar a una reflexión profunda. Se


constataron vacíos significativos en un campo (adolescentes y sexualidad) de alto inte-
rés científico a nivel regional e internacional, y de alto interés social en el país. En varias
temáticas específicas no existe producción de investigación publicada, y en otras, los
avances son escasos e incluso de vieja data, en un país con cambios importantes en su
dinámica poblacional y en los patrones de reproducción biológica y social. Parecería ser
que los estudios sobre sexualidad han sido considerados un tema "menor" en la agen-
da de investigación, en concordancia con el lugar que han tenido estas temáticas en la
agenda política nacional en el período estudiado.

En cuanto a los enfoques que sustentaron las publicaciones, se observó un abordaje de


la sexualidad centrado fundamentalmente en una concepción de prevención del riesgo.
A pesar del impacto regional e incluso nacional que ha tenido en determinados ámbitos
la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo, el enfoque de derechos sexua-
les y derechos reproductivos no está integrado en los marcos referenciales. La herra-
mienta internacional más utilizada es la Convención por los Derechos del Niño. En con-
sonancia, se observó una visión del estado más en su rol protector que como garante
del ejercicio de los derechos.

Se constató en algunas publicaciones la dificultad de articular la perspectiva de género


en el análisis de la sexualidad, fundamentalmente en los tópicos referidos a violencia y
abuso sexual.
92 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

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Búsqueda de hoy. Informe sobre opiniones, Montevideo Spinelli Búsqueda
actitudes y comportamientos. Dra. Myriam Editorial Fin de
Calero Siglo

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CSIC foque desde la perspectiva de las Montevideo Oberti
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Latinoamerica SIDA en Uruguay: conocer para Montevideo Guchín
na prevenir. 2004 Montevideo Soc. Soc. Juan José
UNESCO Mónica Guchín Meré
MONTEVIDEO Soc. Juan José Meré
94 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

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Nº INSTITUCIÓN TITULO FECHA - AUTOR/A EDITORIAL.


LUGAR Publicado por:

1 MSP Programa Prevención del SIDA en la 1996 Soc. María Luz


Nacional de Enseñanza Secundaria: Montevideo Osimani, Coordina-
SIDA. ANEP – Proyecto Juventud y SIDA dora Responsable.
CODICEN Dra. Margarita
Programa de Serra. Dra. Jahel
Educación vidal. Dr. Jorge
para la Basso. Dra. Stella
Sexualidad Cerruti. Soc.Juan
IDES Meré.
UNICEF

2 INAME IMM Una Experiencia Institucional. 1998 Ps. Ruben Gaba. G. Apoyo
UNICEF En: “Prevención y Atención de la Montevideo Ps. Sergio Stanisich. Gráfico
Maternidad Adolescente. Dr. Carlos Waiter
Sistematizando Experiencias”. Ps. Danilo Medechi

3 INAME IMM Dando a Luz. En: “Prevención y 1998 AS. Ivanna Amarillo. G. Apoyo
UNICEF Atención de la Maternidad Montevideo Ps. Nora Burghi. Gráfico
Adolescente. Sistematizando Ps. Gabriela
Experiencias”. Morales

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Foro Juvenil punto de partida en el Proyecto Montevideo Lic. Adriana Molas.
de Vida A.S. Andrea Tuana.
Ed. Soc. Fernando
Traversa. A.S.
Mariela Solari

5 Juventud para “Ingresando al terreno de la 2001 Psic. Jorge


Cristo.Program esperanza. Prevención de vio- Montevideo Ferrando
a Caves lencia sexual hacia niños, niñas (coordinador de la
y adolescentes” sistematización)

6 IMM – Conquistando Futuros. 2001 Ps. Lilián Tricotti


UNICEF Espacios Mujer y Varón adoles- Montevideo (Responsable de
centes. Sistematización y
Redacción Final).

7 IDHU - ACJ La Sexualidad a Flor de Piel. 2003 Prof. Enrique Cal


IMM Comisión Estrategias de Trabajo Comunit- Montevideo A.S. Solana
de la Mujer - divi- ario con Adolescentes y Jóvenes 2001 Quesada
sión Salud y en Afectividad y Sexualidad.
Programas
Sociales FNUAP
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 95

LIBROS

Nº INSTITUCIÓN TITULO FECHA - AUTOR/ A EDITORIAL.


LUGAR Publicado por:

1 INAME Reflexionando sobre VIH SIDA 1995 Varios Índice SRL


en el INAME Montevideo

2 BICE Oficina Violencia sexual contra niñas, 2002 Varios Marka y


Internacional niños y adolescentes. Montevideo Tradinco
Católica de la Propuestas de intervención.
Infancia.

3 JPC - La Protección de los derechos 2003 Varios/ as Publicaciones


Programa de los niños, niñas y adolescen- Montevideo IIN –
Claves tes frente a la violencia sexual Organizaciones
Instituto de la Sociedad
Interamericano Civil
del Niño. - Instituto
Interamericano
del Niño
LibreríaEditorial
4 La Sexualidad 2004 Gustavo
Arquidiocesana
Su valor y significado Montevideo Ordoqui

5 UNICEF Observatorio de los derechos 2004 Alvaro Arroyo Tradinco


de la infancia y adolescencia en Montevideo Lucía Vernazza
Uruguay Alejandro
Retamosso

MANUALES
Nº INSTITUCIÓN TITULO FECHA - AUTOR/ A EDITORIAL.
LUGAR Publicado por:

1 Juntos aprendemos a crecer. 1995 Mirta Antelo Palacio del


Montevideo Cristina Bonino Libro.
Silvia De León Monteverde
GracielaFabeyro
Eduardo García
Ligia Muñoz

2 IDES. PNUD Guía Educativa para la preven- 1995 Soc. Ma. Luz Edita IDES.
ción comunitaria del HIV-SIDA Montevideo Osimani y otros Apoya PNUD.

3 IMM. Comisión Talleres educativos en Salud 1998 Dra. Cristina


de la Mujer y Género Montevideo Grela. Ps
FNUAP Alejandra López
96 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

4 JPC - Programa Jugando nos fortalecemos para 1998 Dra. Alicia Casas lCREAGRAF
Claves BICE enfrentar situaciones difíciles Montevideo Gorgal. Lic. María
(Oficina Inter- Eugenia Goyret.
nacional católica T.S. Heidi Siegerit
para la Infancia).

5 MSP. Programa ¡Escucha, Aprende, Vive! 2000 Dra. Jahel Vidal, Taller de
Nacional de Montevideo Dr. Jorge Basso, Comunicación
SIDA. ONUSIDA Lic. Graciela
–ANEP/CODI- Fabeyro, Mtra.
CEN Nelly Filardo, Dr.
Héctor Martín y
Lic. Cristina
Peryra..Supervi-
sión: DraMargarita
Serra y Prof. Ma.
Angélica Esquivel.

6 Foro Juvenil Manual de Apoyo 2: Taller de 2000 Sin especificar. CREAGRAF 7


Centro El Faro Apoyo a Referentes Familiares Montevideo Prólogo de la Psic.
de Adolescentes. Virginia Varela.

7 Gurises Unidos Material de Apoyo en salud 2002 Ps. Alejandra Taller de


UNFPA sexual y reproductiva con enfo- Montevideo López Gómez Comunicación
Plan CAIF que de Género a Equipos A. S Solana
Técnicos de los Centros CAIF Quesada

8 ASEPO Aportes para fortalecer la cali- 2003 Ed. Com. Liset Embajada de
dad de Vida. Manual para niñas Montevideo Collazo. Lic. en los Países
y niños que viven con VIH – Trabajo Social Bajos
SIDA. (contiene un capítulo Mónica Failache
sobre adolescentes) Traductora Pública
Rosario Viana

9 JPC Manos al taller 2003 Dra. Alicia Casas CREAGRAF


Programa Montevideo Gorgal 10 IDES
Claves de Lic. María Eugenia
Goyret

10 IDES Concondón 2004 Soc. Giorgina IDES


Montevideo Gariboto. Ed.Soc.
Mariana González
Lic. Nicolás
Restelli
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 97

11 MSP Temas de salud. Guía de No especifica Productora


Unión Europea Atención Primaria para educa- Montevideo autores. Editorial
dores y docentes. Proyecto que reci-
be el apoyo de
Cooperación
Unión Europea y
GTZ (Agencia
Alemana de
Cooperación
Técnica).

12 UNICEF Material de Apoyo para docen- Sin especificar Colaboraron: Imprenta coo-
BICE tes. ABUSO SEXUAL. Cristina Crovera perativa Comu-
y Heidi Siegfried. nidad del SUR.

13 UNICEF Material de Apoyo para padres. Sin especificar Colaboraron: Imprenta coo-
BICE Tu hijo...sabe decir que no? Cristina Crovera perativa Comu-
ABUSO SEXUAL. y Heidi Siegfried. nidad del SUR.

PONENCIAS/ ARTICULOS/ CAPITULOS

Nº INSTITUCIÓN TITULO FECHA - AUTOR/ A EDITORIAL.


LUGAR Publicado por:

1 FNUAP El Mundo Adolescente. En: Ma- 1996 Alejandro Impreso en


INJU (MEC) nual estilos Saludables de Vida Montevideo Amoroso Vida y
Educación

2 Ídem Salud integral de los Ídem. Laura Cuore Ídem


Adolescentes. En: Ídem anterior

3 Idem Adolescencia, Desarrollo bioló- Ídem. Obst. Ma Adela Ídem


gico, sexualidad y proceso Loncini
reproductivo.

4 IDES Tacuarembó: El Compromiso de Montevideo. Heber Machado Imprenta


LAB. GLAXO – lo0s jóvenes de Cruz roja”. En. 1997. Osimani, M Acuarela
Welcome Seminario VIH SIDA. (comp.)
Junta departa- Prevención y tratamiento: Una
mental de esperanza.
Montevideo

5 Ídem UNICEF y el proyecto Juventud Ídem. Julio Hurtado Idem


y SIDA.
En: ídem anterior

6 Ídem Perfil Epidemiológico y la nece- Ídem. Jahel Vidal Idem


saria educación y prevención de
los jóvenes. Proyecto Juventud
y SIDA. En: Ídem anterior.
98 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

7 Ídem. El ámbito educativo como ámbito pri- Ídem. Stella Cerrutti Ídem.
vilegiado para el desarrollo de la cul-
tura de la salud. En: ídem anterior

8 ïdem. Un puzzle de ricas experiencias de Ídem. M Luz Osimani


coordinación y logros. Estado –
ONG. En: Ídem anterior.

9 Ídem. Una mirada des-de la comunidad. Ídem. Irene Mañana Ídem.


En: Ídem anterior.

10 Centro de Sexualidad: acción educativo social, 2000 Alejandra López ïdem.


Formación y género y derechos. En: 4to. Montevideo Gómez
Estudios del Encuentro Nacional de Educadores.
INAME: IMM Las prácticas educativo sociales con
Comisión de la niños, niñas y adolescentes en la vida
Mujer - Programa cotidiana.
de Adolescentes.
FNUAP

11 Centro de Derechos Sexuales y Derechos 2000 Alejandra López Edita. Centro


Formación y Reproductivos de los y las adolescen- Montevideo Gómez de Formación y
Estudios del tes. En la construcción del autocuida- Estudios del
INAME. do y la autonomía en las prácticas INAME
sexuales y las decisiones reproducti-
vas.

12 Centro de Un nuevo desafío para el educador 2000 Isabel Pereira. Edita. Centro
Formación y social: poder plantearse la Educación Montevideo de Formación y
Estudios del Sexual como transmisora de valores Estudios del
INAME. en un internado. En: 4to. Encuentro INAME
Nacional de Educadores y Educa-
dores Sociales. Las prácticas educati-
vo sociales con niños, niñas y adoles-
centes en la vida cotidiana.

13 Ïdem. La educación Sexual en las prácticas 2000 Valeria Ramos. Edita. Centro
educativo sociales con niños, niñas y Montevideo de Formación y
adolescentes en la vida cotidiana. En: Estudios del
Ídem anterior. INAME

14 Ídem. Educación Comunitaria de Reso- 2000 Carlos Güida


nancia en Salud Sexual y Montevideo Ana M. Solari
Reproductiva. En: ídem anterior
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 99

15 UdelaR Adolescencia, inequidad social y de Montevideo Rita Perdomo Facultad de


Cátedra Libre género: apuntes desde la realidad. 2003 Cristina Pereyro Psicología -
en Salud En Primer Encuentro Universitario: Beatriz Ruben UDELAR-
Reproductiva, Salud, género, DDSS DDRR UNFPA
Sexualidad y
Género

16 UdelaR Trabajo con las y los adolescentes 2003 Jorge Rondán ídem. anterior
Cátedra Libre del sub. Programa Adolescentes del Montevideo
en Salud Apex – Cerro, UdelaR. En: Primer
Reproductiva, Encuentro Universitario: Salud, géne-
Sexualidad y ro, DDSS DDRR
Género

17 UdelaR Una estrategia preventiva de enfer- 2003 Ana Correa, ídem. anterior
Cátedra Libre mería: iniciar el abordaje a la salud Montevideo Mercedes
en Salud reproductiva desde el ámbito escolar. Pérez, Rosana
Reproductiva, En: Primer Encuentro Universitario: Tessa,
Sexualidad y Salud, género, DDSS DDRR VerónicaSánchez,
Género

18 Sexualidad de los Adolescentes. En: 2004 Gastón Boero Banda Oriental


El sentido del Sexo 2 Montevideo

OTROS TIPOS DE PUBLICACION


Nº INSTITUCIÓN TITULO FECHA - AUTOR/ A EDITORIAL.
LUGAR Publicado por:

1 Centro de Derechos sexuales y repro- 1997 Alejandra López Publicación


Formación y ductivos de los y las adoles- Montevideo Gómez Centro de Forma-
Estudios del centes. Un desafío para la ción y Estudios
INAME sociedad del INAME

2 IMM V Encuentro de mujeres Solana


Comisión de la y varones jóvenes Quesada
Mujer –
Programa de
Adolescentes.
FNUAP.

3 MSP. FISS. Plan Nacional de Atención 2000-2003


OPS Integral a la Niñez, Uruguay
Adolescencia y Salud
Reproductiva
100 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

4 ACJ. Friedrich Jóvenes, Propuestas y Montevideo Varios Jóvenes que par-


Ebert Stiftung Desafíos. Una Agenda posible ticiparon del pro-
en Uruguay ceso de discu-
Consejo de sión propuesto
Juventud del por el Proyecto
Uruguay
de “Partticipación
Juvenil, equidad
y Ciuda-danía en
el Uruguay”.
Anexo 2.
Instituciones Relevadas:

Instituciones Gubernamentales:
MSP – (Plan Nacional de SIDA/ Unidad Asesora de Educación para la Salud/ Programa
Maternidad y Paternidad Elegida)
INJU
IMM – (Comisión de la Mujer/ Comisión de la Juventud)
Consejo de Educación Secundaria

Organizaciones No Gubernamentales:
ACJ – IDHU
Amnistía Internacional
Arco Iris
Asepo
AUPF*
Casa de la Mujer de la Unión
Casa Lunas
El Abrojo
Foro Juvenil (Centro El Faro)
Fransida
Gurises Unidos
Iniciativa Latinoamericana
Instituto IDES
Juventud para Cristo (Programa Claves)
Mujer Ahora
Mujer y Salud en Uruguay (MYSU)
PLEMMU
Somos...Ong

Bibliotecas:
Biblioteca Nacional

Universidades e Institutos
Universidad de la República: Facultades de Psicología, Ciencias Sociales, Humanidades,
Medicina)
UCUDAL
Universidad de Montevideo
Centro de Formación y Estudios del INAU.
102 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Instituciones científicas
AUDEPP
APPIA
APU
SUS
SUGIA
Coordinadora de Psicólogos del Uruguay

Organismos Internacionales
CLAP - OPS
FLASSES*
UNFPA
UNESCO
UNICEF

* No se obtuvo información.
* No se obtuvo información.
a
4 adolescentes y sexualidad
a actores gubernamentales
y no gubernamentales,
y sus perspectivas sobre
adolescencia y sexualidad
104 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

En este apartado, se presentan dos tipos de documentos que recogen, en el primer


caso, los resultados sobre la exploración acerca de las acciones, los discursos y las
perspectivas de actores gubernamentales y no gubernamentales que han desarrollado
programas en el campo de la adolescencia y la sexualidad en el período 1995 – 2004.

En el segundo, se analizan, los discursos y prácticas del sistema educativo público, en


el período comprendido entre los años 1990 y 1995, en el cual se implementó y se dio
cese al primer Programa Nacional en Educación de la Sexualidad. Se optó por indagar
sobre este período específico, en tanto antecedente histórico inmediato que tuvo sus
efectos en el período posterior en el que se centra toda esta investigación.
1. estado y sociedad civil:

adolescentes y sexualidad
perspectivas, discursos

David Amorín , Elina Carril,


y acciones sobre

Introducción

El objetivo principal de este componente del estudio


fue tener una aproximación a las demandas y necesi-
(1995-2004)

dades de información que requieren los actores guber-


namentales y no gubernamentales en el campo de
Carlos Güida.

adolescencia y sexualidad, a partir de la indagación y


análisis sobre las experiencias implementadas y las
lecciones aprendidas. Asimismo, se entendió relevan-
te indagar acerca de las creencias, actitudes y marcos
conceptuales, a partir del análisis de las prácticas y los
requerimientos de ellas derivada, desde la perspectiva
de los actores implicados en la definición y en la imple-
mentación de políticas y acciones en este campo.

Aspectos metodológicos

En función de los objetivos planteados, se propuso la utilización de la técnica de grupos


focales, a los efectos de recoger opiniones y perspectivas tanto de organismos guber-
namentales como de organizaciones no gubernamentales, que diseñaron y/o imple-
mentaron acciones dirigidas a la población adolescente y juvenil, en la ciudad de
Montevideo y zona metropolitana, en el período de estudio establecido.

El grupo focal, como técnica cualitativa de recolección de información, permite conocer


las opiniones, puntos de vista, conocimientos y creencias de los participantes. A los efec-
tos de analizar la relación entre las acciones implementadas por las instituciones y la
visión que los participantes tenían sobre las mismas, se diseñó una ficha a ser comple-
tada por las instituciones previo al inicio de la actividad, en la cual se solicitaba informa-
ción sobre programas, acciones, recursos humanos, fuentes de financiación y otros
datos relevantes.
106 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Se definió implementar cuatro grupos focales, con el siguiente perfil:

◆ Decisores de instituciones públicas


◆ Decisores de organizaciones no gubernamentales
◆ Operadores de instituciones públicas
◆ Operadores de orgnizaciones no gubernamentales

Se tomó el criterio de separar en instancias diferentes a decisores y técnicos (tanto en


organismos gubernamentales como no gubernamentales) de modo de poder explorar
las diferentes perspectivas, de quienes ocupando lugares institucionales diversos (y
jerárquicos), podrían dar cuenta de facetas diferentes de la realidad. Asimismo, se par-
tió del criterio de homogeneidad establecido en la técnica de grupos focales, en este
caso en particular, en términos de las posiciones institucionales de los participantes.

Para la selección de las instituciones participantes, se efectuó previamente un releva-


miento de las organizaciones de la sociedad civil y del Estado, que hubiesen ejecutado
programas y proyectos dirigidos a la población adolescente y juvenil en el campo de la
sexualidad, la salud reproductiva y/o los derechos sexuales y reproductivos.

A nivel de decisores, se invitó a participar a responsables de los programas, proyectos


u organizaciones con actuación en el período establecido por el estudio, solicitándoles
a las instituciones que designaran a los y las técnicos/as para participar en las reunio-
nes de operadores, a aquellos que a su criterio hubiesen participado en la implementa-
ción directa con la población adolescente y que a su vez, tuviesen una experiencia acu-
mulada sobre la temática de investigación,

En cuanto al número de participantes, se definió un número de diez por grupo focal, si


bien en algunos grupos se sobrepasó este número, ya que algunas instituciones desig-
naron a más de un integrante. En un caso, se entendió necesario ampliar la cantidad
de participantes a los efectos que el máximo de instituciones estuvieran representadas,
dado que el énfasis en este componente de la investigación, está puesto en las institu-
ciones por sobre las personas. En otro situación (reunión con decisores de ONGs),
algunas instituciones estuvieron sobre representadas, al acudir espontáneamente, más
de un delegado.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 107

Fueron convocadas las siguientes instituciones:

Instituciones Públicas:
◆ Instituto Nacional de la Juventud
◆ Intendencia Municipal de Montevideo (Comisión de la Juventud,
Programa de Adolescentes y Comisión de la Mujer)
◆ Consejo de Educación Secundaria. Departamento del Alumno, Espacio
Adolescente, Dirección de Liceo.
◆ Universidad de la República. Facultad de Psicología. Espacio Colectivo
para Jóvenes desde una Perspectiva de APS - Programa de Adolescentes,
APEX – CERRO. Servicio de Atención Comunitaria para Niños y
Adolescentes.
◆ Instituto de la Niñez y la Adolescencia del Uruguay (INAU)
◆ Programa Integral de Infancia, Adolescencia y Familia en Riesgo
(Secretaría de Presidencia de la República) – BID.
◆ Ministerio de Salud Pública (Unidad Asesora de Educación para la Salud
y Programa Nacional de SIDA)

Organizaciones no gubernamentales:
◆ Sociedad Uruguaya de Sexología,
◆ El Abrojo
◆ Casa de la Mujer de la Unión
◆ Mujer y Salud en el Uruguay (MYSU)
◆ Gurises Unidos
◆ Programa El Faro – Foro Juvenil
◆ Instituto de Desarrollo Humano - Asociación Cristiana de Jóvenes
◆ Juventud para Cristo - Programa Claves
◆ Casa Lunas
◆ Plenario de Mujeres Uruguayas (PLEMMU)
◆ Red de Jóvenes DESYR (Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y
Reproductivos)
◆ Iniciativa Latinoamericana
◆ Instituto de Investigación y Desarrollo (IDES)
◆ Asociación Uruguaya de Planificación Familiar (AUPF)

Se elaboró una pauta – guía de entrevista que contenía las temáticas que fueron luego
presentadas en el transcurso de los diferentes grupos. Las pautas incluyeron los
siguientes campos a ser indagados:
108 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

● Concepción de sexualidad que portan los participantes e instituciones.


● Percepción de la relación de los adolescentes con su cuerpo.
● Diferencias percibidas entre la sexualidad de las adolescentes mujeres y
los adolescentes varones.
● Proyectos y/o acciones desarrolladas.
● Fuentes de información a las que se recurrió para elaborar los programas.
● Coordinación, cooperación o articulación inter e intrainstitucional.

Cada grupo focal tuvo una duración de dos horas y contó con un moderador y un obser-
vador, ambos integrantes del equipo de investigación. Estos roles fueron rotativos en el
transcurso de los cuatro grupos. Las reuniones fueron grabadas, previo consentimien-
to de los participantes, para su posterior trascripción y análisis.

Al grupo focal con decisores públicos, no concurrieron los representantes del Ministerio
de Salud Pública (2), del Programa Infancia, Adolescencia y Familia en Riesgo (1), y el
Director de la Comisión de la Juventud de la IMM. Por considerar que se trataba de infor-
mantes clave, se realizaron entrevistas personales a las personas designadas, utilizan-
do una guía que contenía los mismos campos que la definida para los grupos focales.

Plan de análisis

El desarrollo del plan de análisis consistió en la identificación de los campos definidos


como objeto de la indagación, diferenciando instituciones gubernamentales y no guberna-
mentales. Este criterio de diferenciación de los ámbitos se mantuvo a lo largo del análisis.
Para la codificación de los campos se procedió de manera deductiva; mientras que en la
codificación posterior que se realizó con las sucesivas lecturas del material, se procedió
de manera inductiva. Se identificaron temas emergentes durante las reuniones y se anali-
zaron en profundidad, para identificar en el discurso los supuestos, contradicciones y cons-
trucciones ideológicas acerca de la temática de estudio. Se trató de identificar lo que “se
dice sin decir” (Castro, 2000), los implícitos y supuestos (teóricos, ideológicos) que orga-
nizaron el discurso de los/as participantes. Esta fase del análisis se realizó siguiendo, en
general, un enfoque fundamentado (Glase y Strauss, 1967; Blumer, 1969).

Se identificaron los siguientes temas emergentes:


● Educación sexual
● Embarazo adolescente. Maternidad – Paternidad
● VIH –SIDA
● Violencia y abuso sexual
● Anticoncepción
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 109

● Sexualidad en adolescentes mujeres


● Sexualidad en adolescentes varones
● Orientación sexual

Comentarios generales

La buena predisposición de los participantes hacia la tarea propuesta, facilitó el inter-


cambio y la discusión en los grupos, generándose un clima de confianza que permitió la
libre circulación de opiniones y argumentos.

Los grupos mostraron algunas particularidades que creemos importante señalar: la


sobre representación femenina y la hegemonía de profesionales del campo de la salud.

Se presentaron sin embargo, algunas situaciones que no llegaron a convertirse en obs-


táculos, pues no dificultaron la puesta en marcha de las actividades. En primer lugar la
ausencia en algunas instituciones gubernamentales de referentes claros. La coinciden-
cia temporal de la implementación de este componente de la investigación con el cam-
bio de autoridades gubernamentales, motivó que en algunos casos, muchos de los refe-
rentes institucionales estuviesen culminando el período de ejercicio de sus cargos, o
asumiendo nuevas funciones en el gobierno entrante. En algunas de estas situaciones,
delegaron la representación institucional en otros profesionales.

En tercer lugar, la sobre representación de algunas instituciones y/u organizaciones en


los grupos focales, aspecto que obedeció a circunstancias diversas. En un caso, se trató
de una institución que abordó la temática a través de reparticiones diferentes, con pro-
gramas y acciones propias, situación que estaba prevista al momento de definir la lista de
participantes. En el otro caso, fue una decisión institucional que no estaba en conoci-
miento del equipo responsable de la actividad, quien luego tomó el criterio del “hecho con-
sumado” incorporándolo como una variable a tener en cuenta en la fase de análisis.

DISCURSOS Y ACCIONES EN ADOLESCENTES


Y SEXUALIDAD DESDE ORGANIZACIONES
GUBERNAMENTALES.

En este apartado se presentan los resultados de la indagación sobre discursos y accio-


nes relacionadas a sexualidad en adolescentes, desde la perspectiva de los represen-
tantes de las organizaciones gubernamentales. Se exploraron las necesidades y deman-
das de información enunciadas por estos actores para el diseño e implementación de
políticas públicas en la temática.
110 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

El acceso de la población adolescente al pleno ejercicio de sus derechos sexuales y


derechos reproductivos, requiere por parte del estado la definición de políticas que favo-
rezcan la generación de condiciones y garanticen el respeto y el pleno ejercicio de estos
derechos, en tanto derechos humanos fundamentales. Esto implica, entre otros aspec-
tos, que los y las adolescentes cuenten con información y conocimientos adecuados
acerca de la sexualidad y la salud reproductiva. Para ello, las políticas de educación y
salud deberían promover, en los ámbitos que le son propios, la valoración de la sexua-
lidad como un aspecto fundamental de la vida. Significa a su vez, que quienes tienen la
responsabilidad de estas políticas, cuenten con información pertinente y actualizada
acerca de la complejidad y variabilidad de la población adolescente y la construcción de
la sexualidad, e integren el paradigma de género y de derechos sexuales y reproducti-
vos en la elaboración de planes, programas y acciones.

Concepciones sobre sexualidad

Los fundamentos teóricos, ideológicos, políticos, metodológicos y éticos en sexualidad


y adolescencia son aspectos centrales a la hora de analizar el discurso de los distintos
actores.

Las concepciones de sexualidad fueron explorados con mayor profundidad en el grupo


focal que reunió a los técnicos, a los efectos de poder analizar este aspecto en articula-
ción con la tarea cotidiana que realizaron con adolescentes.

Cuando se colocó en la discusión las concepciones de sexualidad, se produjo en el


grupo una pausa significativa en las intervenciones, dando cuenta de un cierto grado de
dificultad para articular una respuesta de forma consistente en el contexto de una inves-
tigación. Se desplegaron un abanico de apreciaciones acerca de lo que entienden por
sexualidad. Primaron las concepciones que refieren a lugares comunes: la integración
de los elementos psíquicos, físicos y sociales - cercanas a la definiciones de salud
(1946) y salud sexual (1975)- de la Organización Mundial de la Salud, y la dimensión
personal y vincular de la sexualidad.

Se describió a los y las adolescentes como sujetos condicionados socialmente a vivir,


de forma disociada, la sexualidad y la afectividad. Esta “partición” forma parte de la con-
cepción que transmiten las propias instituciones. Al respecto, una integrante de
Secundaria expresó:

“La diferencia entre sexualidad, sexo, afectividad... inclusive yo pensaba en esto de los
programas (...) después en tercero sí se ve la parte biológica, pero queda todo lo afec-
tivo si no se ve en otro espacio también queda como disociado ¿no? como partido, y no
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 111

se le puede dar como una unidad. Sobre todo que ellos tienen preconceptos muy
arraigado.”

La dimensión comunicacional de la sexualidad, fue señalada como otra carencia en los


y las adolescentes, y generalizada también a la población con menores recursos. Un
integrante del INAU relató su experiencia y sus conclusiones al respecto:

“Yo he tenido la experiencia rica de trabajar no sólo con adolescentes, sino también con
adultos y vemos que en determinadas capas - digamos de las sociedades y gente mas
desfavorecida generalmente- , el desconocimiento y la falta de comunicación es un ele-
mento importante que me parece que no aporta o que no ayuda a la educación poste-
rior de los hijos.”

Este planteo, que postularía la existencia de una “sexualidad de pobres”, fue aludida en
otros pasajes de la reunión como “una sexualidad primitiva” propia de sectores que “tie-
nen menos cultura”, y por tanto más limitaciones para comunicar y simbolizar aspectos
relativos a la sexualidad. Un condicionamiento que sólo podría ser revertido, según la
perspectiva de algunos participantes, con estrategias de educación sexual. Algunas opi-
niones, en cambio, asociaron un mayor grado de “libertad” en la vida sexual de los ado-
lescentes, con su pertenencia a “sectores socioeconómicos menos favorecidos”.

Por otra parte, la sexualidad fue definida, por algunos participantes, en su carácter vincu-
lar: “expresión”, “vínculo interpersonal”-, y por otros, en su carácter de “función al servicio
de la reproducción” o como una “herramienta de supervivencia”, de la especie humana.

En los grupos, se observó la coexistencia de nociones diversas y antagónicas sobre


sexualidad. Desde concepciones reduccionistas que enfatizan una dimensión de la
sexualidad, a otras de carácter integral que articulan con la dimensión de género. Las
dimensiones políticas, epistemológicas, ontológicas, éticas y metodológicas (Montero,
2004) que pueden ser tomadas a la hora de analizar las concepciones sobre las inter-
venciones educativas en sexualidad, se presentaron de manera confusa y con escasa
capacidad de distinción y jerarquización. Todos los aportes parecían ser bienvenidos, sin
generar confrontación de ideas y debate sobre los mismos.

Los mismos participantes se refirieron desde concepciones esencialistas, “auténtica-


mente femenino” y “auténticamente masculino”, para luego sostener el carácter de la
sexualidad en tanto constructo social.

Resulta difícil para algunos participantes dar cuenta del concepto de sexualidad desde
el cual intervienen. Enfatizaron el “interés” y la “vocación” de educar a los adolescentes.
112 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

El verbo “dar” apareció una y otra vez en los diálogos. Un “dar”, que a su vez, trasluce
una concepción acerca de los procesos de enseñanza y aprendizaje. La educación
sexual “se da”.

Las concepciones reduccionistas sobre la sexualidad, parecen impregnar los modelos


de enseñanza vigentes en la educación pública. La complejidad de la sexualidad que
requiere de abordajes pedagógicos integrales, parece fragmentarse desde una concep-
ción en la cual “el todo es la sumatoria de las partes”: la parte social, la parte afectiva,
la parte biológica; derivando en una parcialización disciplinaria.

“Tenemos en primer año trabajando la sexualidad desde lo psicoafectivo y social, y en


segundo año mas ya concretamente hacia todo lo que es la información, ¿verdad? los
aspectos reproductivos, la parte de enfermedades, la parte de, como se llama, de anti-
concepción, etc, digo, mas de otros temas que se tocan en ese espacio.”

El análisis de la implicación1 no fue referido (ni ejercido) como una práctica necesaria
para comprender desde qué lugar se dice lo que se dice y se hace lo que se hace. La
incidencia de las pertenencias a determinado nivel socio económico, generación, etnia
y sexo no fueron referidos como elementos de análisis del propio posicionamiento sobre
los temas. La pertenencia institucional y la profesión y/o disciplina sí fueron considera-
dos, aunque no se planteó una mirada critica sobre estos aspectos.

La dimensión de derechos, y en particular de los derechos sexuales y reproductivos no


fue integrada en las concepciones de sexualidad, de manera espontánea entre las opinio-
nes de los participantes. Ante la introducción de este aspecto desde la coordinación, pro-
vocó intervenciones dando cuenta de su reconocimiento pero, en la mayoría de los casos,
con escasa consistencia conceptual. Un ejemplo de esto, lo vemos en una entrevista:

E: cuando trabajan con los jóvenes, ¿manejan el concepto de sexualidad como


un derecho? Derechos sexuales, derechos reproductivos...

P: Capaz que específicamente tan marcado no. Estaría dentro de toda esta con-
cepción como mas integral... ..... no te olvides que estamos en una cosa ahí
en una franja bien interesante porque los estudiantes son jóvenes también y
como los que trabajan, los que hacen el trabajo de campo son los estudian-
tes muchas veces los atravesamientos son dobles ¿no?”

1. Según Lourau (1985), implicación es el conjunto de relaciones conscientes y no conscientes que el


investigador tiene con el objeto de estudio.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 113

Relación de las y los adolescentes con el cuerpo y la sexualidad

En el discurso de algunos participantes de los grupos focales se evidenciaron valora-


ciones ambiguas sobre la sexualidad y la vivencia del cuerpo en las adolescentes muje-
res. Por un lado, una percepción de que las adolescentes mujeres conocen sobre su
cuerpo y que incluso tienen más conocimientos que generaciones anteriores de muje-
res. Por otro, se reconoció la existencia de mandatos culturales sobre el cuerpo de las
mujeres, que operan regulando su lugar simbólico en el marco de relaciones de género
desiguales, y que desde las instituciones se tienden a perpetuar o reproducir.

“Saben bastante, si bien yo creo que todavía estamos las mujeres en desventaja, creo
que estamos más en desventaja nosotras, las mayores que ellas que se están criando
con un poco mas de fuerza. Pero de alguna manera los conceptos machistas desde la
familia les llegan y les pegan fuerte... y también desde las instituciones (...), también no
es sólo el tema de darles talleres de sexualidad, sino de no cuestionarle la forma de ves-
tirse porque son mujeres, como la forma de pintarse porque son mujeres, porque son
expresiones. No digo que vayan a provocar al liceo, pero muchas veces hemos escu-
chado en los talleres que los docentes le dicen ` usted como quiere que no le toquen la
cola, ¡si va con esos pantalones!´. No, tendría que ser al revés, tengo el derecho de ir
con el pantalón que quiero y si me tocan, tengo el derecho de decir no quiero que me
toques. Y la respuesta de la institución no debería ser al revés, te vestiste como una puta
entonces jodete, te tocaron la cola. También nosotros cuestionarnos un poco, nuestra
respuesta como adulto”.

“Exhibir” el cuerpo en las instituciones educativas fue mencionado con preocupación por
algunos participantes, ya que es vivido como trasgresión, como un hecho provocador. El
grupo focal de técnicos volvió una y otra vez a polemizar acerca del papel del erotismo,
la vestimenta, el cuerpo que se muestra y oculta, “la provocación” y los derechos. En
contraposición con la viñeta seleccionada anteriormente apareció, en el mismo grupo,
un planteo diferente cuestionando la exposición del cuerpo:

“No te digo el uniforme con la corbata, pero un mínimo de decoro.¿Qué quiere decir
decoro? que si yo estoy cinco horas conviviendo en un ámbito -que será el doble de éste
salón - cuarenta personas, tener la barriga desde el pubis hasta por acá al aire libre,
crea todo un ambiente no apropiado para digamos, el fin último de nuestra función que
es el aprendizaje intelectual. Aunque nosotros pretendamos que nuestra convivencia
sea pacífica...”

Por otra parte, en relación al cuerpo, algunos participantes señalaron la constatación de


una escasa aceptación o cierto rechazo de las adolescentes ante sus genitales, mien-
114 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

tras que en los adolescentes varones la relación con el propio cuerpo estaría signada
por la competencia con sus pares (tamaño del pene) y la supuesta productividad sexual.
Algunos participantes expresaron que la feminidad está en cuestión cuando se asumen,
por parte de las adolescentes, conductas catalogadas como típicamente masculinas. Se
trasmitió al respecto, una vivencia de pérdida y no una percepción de transformación de
las femineidades:

“Lo que sí he visto, que es una actitud que me ha preocupado, es el tema de la agresi-
vidad femenina. Que un poco el tema de cómo las chicas pueden responder en algunas
ocasiones a esa cosa de tratar de igualar o de no estar sometidas, o no se cómo lla-
marlo, pero que a veces, no se si es que se pasan o toman una actitud más masculina,
como que no, no es que no corresponda sino como que en vez de tomar una actitud
agresiva femenina para invitar o para acercarse, copian una forma masculina para acer-
carse a un varón o a un grupo de varones, desde las malas palabras, desde ... la riña
cuerpo a cuerpo, tocarles, pasar y tocarles el culo en el liceo. En vez de buscar una
forma femenina de ser auténtica o pararte en tu rol de mujer, sin tener que ir masculini-
zándote (…) pero que el tema de la forma de las chicas ahora de tratar de estar en un
plano como de más igualdad, en algunas veces he visto como que pierden eso femeni-
no que puede ser atractivo también, o no han encontrado una forma más auténtica feme-
nina de igualar su lugar.”

Como se aprecia en la viñeta anterior, se puede observar una concepción sobre la femi-
neidad, que desconoce el carácter socio histórico de su construcción: habrían “formas
auténticas” que dependerían de una supuesta esencia. Estas formas de femineidad
“naturales”, parecen no poder contener por ejemplo, rasgos de agresividad que al encar-
narse en mujeres, serían reprobables. También se desprende del discurso grupal, que
el vinculo de los adolescentes varones con las mujeres estaría signado, mayoritaria-
mente, por la agresividad y la trasgresión: un “tocar”, un “provocar” continuos que esta-
ría vinculado a una forma de configurar las relaciones sociales basadas en la domina-
ción y la subordinación.

Según algunos participantes, existe una estrecha relación entre la percepción y actitud
hacia el propio cuerpo y la información que los y las adolescentes disponen sobre el
mismo. Para otros en cambio, el eje se definiría por la posibilidad de “apropiarse” del
cuerpo, entendiendo que un mayor caudal de información no genera de por sí este pro-
ceso de apropiación. A modo de ejemplo, el ámbito de Enseñanza Secundaria centró la
información, fundamentalmente en los aspectos biológicos, y no en términos del cuerpo
como constructo complejo. Desde esta perspectiva, no se favorecería la posibilidad de
apropiación señalada.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 115

Algunos participantes mencionaron los efectos que generó en docentes, autoridades y


padres, la colocación de carteleras referentes al cuerpo sexuado, realizadas en liceos y
con finalidad educativa. Estas situaciones son ejemplos de las contradicciones que sur-
gen en el abordaje de estas temáticas a la interna de las instituciones educativas así
como en el contexto familiar.

Estrategias y acciones en educación sexual y en salud sexual


y reproductiva.

Las acciones desarrolladas en el campo de la educación sexual y la promoción y aten-


ción en salud sexual y salud reproductiva dirigida a adolescentes, han tenido una dura-
ción variable en cada una de las instituciones involucradas en este estudio. Asimismo,
bajo el término de educación sexual, se han agrupado una diversidad de acciones de
distinto alcance, contenidos y metodologías. Educación sexual, término polisémico,
noción difusa, que adquiere significado diferente (e incluso contradictorio) para los dis-
tintos actores pero teniendo en todos los casos un valor “positivo”, siendo éste un con-
senso identificado en la visión de los actores gubernamentales.

En el período estudiado, el estado uruguayo a través del sistema educativo público,


tanto en el ámbito de la enseñanza primaria como secundaria, no desarrolló una políti-
ca en educación sexual definida y sostenida. Diversas estrategias se instrumentaron
desde las instituciones participantes, atendiendo, o al menos intentando atender, lo que
las propias instituciones entendían como una demanda educativa de los y las adoles-
centes. En ese contexto, dichas instituciones han implementado acciones con diferente
grado de desarrollo, intentando compensar la ausencia de un Programa Nacional de
Educación Sexual. Desde la perspectiva de los/as participantes, cada centro educativo
tomó decisiones acerca de acciones que podrían estar “habilitadas” en un contexto de
vacío programático y de señales políticas ambiguas. Tal situación de tensión entre los
permitido y los prohibido, lo curricular y lo extracurricular, produjo efectos de inestabili-
dad en los emprendimientos locales. Por ejemplo, la supuesta incidencia de los padres
tendría, según algunos participantes, tal relevancia que llegó a desactivar propuestas en
materia de educación sexual en algún centro educativo:

“El director como tal es el responsable de todo lo que pasa en la institución, lamenta-
blemente estamos… es una especie de colchón donde tenemos arriba un Consejo sin
poder, por lo menos hasta ahora sin poder y mucho poder en los padres, mucho poder
en los padres. Entonces el Consejo, para no quedar mal a quien va como última ins-
tancia es a la autoridad de la institución (...) entonces dependerá de como se manejen
las cosas. Sé que en algún momento yo he recibido a algún padre, que dice que es un
exceso que sucediera, bueno pero es puntual.” (Educación Secundaria)
116 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Difícilmente exista otro campo de conocimiento o actividad educativa que evidencie una
situación tal de labilidad como lo es la Educación Sexual, susceptible de ser “despla-
zada” por opiniones particulares (un padre, un docente, etc.). Fue significativa la alu-
sión al “poder” de los padres, justamente en una temática, en la que parte del debate
público en estos años, ha estado centrado en sobre quién recae la responsabilidad: el
estado, a través del sistema educativo o la familia.

La relación institución educativa, familias y adolescentes en la implementación de accio-


nes en educación sexual, es uno de los ejes del debate político sobre la Educación
Sexual, tanto a nivel nacional, como regional y global. Los argumentos esgrimidos por
los actores que abogan en contra de la inclusión de la Educación Sexual en la ense-
ñanza oficial, se sostienen en el paradigma de que es responsabilidad exclusiva de “la
familia” la transmisión de información y valores acerca de la sexualidad. Desde esta
perspectiva, el Estado no debería ingresar en un terreno que remitiría a la esfera de lo
privado y familiar. Por otro lado, quienes abogan por la educación sexual como un dere-
cho humano y como una necesidad educativa de los y las adolescentes, sostienen que
el Estado debe asumir su rol como garante de derechos y generar las condiciones para
su ejercicio. Por tanto, las familias si bien constituyen un ámbito privilegiado de sociali-
zación y aprendizaje, no pueden sustituir el rol y la responsabilidad del Estado.

Una de las estrategias utilizadas por algunas instituciones (MSP, IMM)) fue la formación
de algunas/os jóvenes como promotores o multiplicadores en salud sexual y reproduc-
tiva, bajo la hipótesis de que la transmisión de saberes entre pares tendría mayor efec-
tividad cuando de adolescentes y jóvenes se trata. Sin embargo, dicha hipótesis no fue
compartida por actores claves de las propias instituciones. Subyace una concepción
acerca de los/as adolescentes como escasamente capaces de gestionar y trasmitir sus
saberes entre pares, suponiendo la necesidad de una permanente supervisión de adul-
tos referentes:

“Cuando largamos, cuando nos decidimos a largar la otra licitación incorporábamos a


jóvenes, adolescentes del interior y eso. Salud Pública - claro uno le molestaba- pero
con buen criterio decían: `nosotros no sabemos de esto, cómo vamos a supervisar esto,
como vamos a incorporar y que pasa si un adolescente en el curso se lastima.´ Al prin-
cipio a uno le molestaba... es verdad lo que decían. Y a tal punto que Salud Pública en
determinado momento nos plantea de que no quiere hacer las actividades y termina-
mos transando en hacer una experiencia, evaluarla y que después decidan.” (Programa
Infamilia)

Se observó la coexistencia de visiones disímiles sobre los adolescentes y su capacidad


para abordar temáticas que los involucran directamente, así como acerca del rol que
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 117

deberían jugar en la implementación de las acciones educativas: objeto de intervención


o sujeto en las mismas.

En tal sentido, el abordaje educativo fue teniendo un viraje paulatino en la práctica de


algunos programas: desde una agenda pautada por los adultos, hasta aquellas que han
recogido las demandas y la perspectiva de los propios adolescentes. La IMM desarrolló
acciones educativas tanto desde sus servicios de salud como desde los Centros
Juveniles. En la primera situación, el equipo de salud se desplazaría hacia los centros
educativos del barrio proponiendo actividades en torno a la sexualidad; en los Centros
Juveniles, la convocatoria y las actividades, estarían más vinculadas a la vida cotidiana
de los y las adolescentes y la temática de la sexualidad, se integraría a la dinámica de
los Centros, a través de actividades educativas y recreativas.

En la generalidad de las experiencias referidas por los participantes, las acciones edu-
cativas y de atención a la salud sexual y reproductiva, contaron con mayor de participa-
ción de adolescentes mujeres. Parecen ser ellas las “destinatarias naturales” de las
acciones, en consonancia con el paradigma de lo materno infantil que impregna las con-
cepciones sobre educación sexual y salud reproductiva. En tal sentido, los varones ado-
lescentes aparecieron como lo particular, generalmente ausentes como sujetos de las
acciones. En tal sentido, se mencionó que la Comisión de la Mujer (IMM) creó un espa-
cio denominado Varón Adolescente, evaluado como una experiencia positiva y poco fre-
cuente en nuestro medio, por su objetivo de promover la participación de los varones
motivando la reflexión sobre estos temas.

Se puede afirmar, a partir de lo expresado en los grupos, que las estrategias de aten-
ción a la salud sexual y reproductiva, fueron débiles en términos de favorecer la inclu-
sión del padre adolescente, no visibilizando su condición de protagonista y actor en la
situación. Los servicios de salud han estado centrados en la figura y centralidad de la
adolescente en tanto madre, reforzando desde las prácticas institucionales, las dificul-
tades de los varones adolescentes para implicarse en la situación de paternidad
(Güida, 2003)

Los servicios de salud son un capítulo aparte en relación a las acciones en salud sexual
y salud reproductiva. De acuerdo a la información recabada, la IMM implementó en el
período de este estudio, dos Policlínicas de Adolescentes, que funcionaron en servicios
de salud de la zona oeste de Montevideo y con un horario acotado en la semana. Los
técnicos fueron capacitados en salud sexual y reproductiva, y los servicios han contado
con el Sistema Informático del Adolescente (SIA-CLAP-OPS). La mayoría de las con-
sultas se han procesado a través de la policlínica ginecológica, donde no ha estado pro-
gramada la participación de los varones en calidad de usuarios.
118 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

“A mi en el consultorio, me pasa que veo muchas más mujeres que varones. Veo varo-
nes a pesar de ser ginecóloga, porque en mi trabajo como médico en la misma institu-
ción, algún varón se me cuela.” (IMM)

La implementación de servicios en salud sexual y reproductiva desde un enfoque de


género y derechos, implica un proceso de transformación profundo de la formación pro-
fesional, de la organización y supervisión de los servicios, de la cultura institucional, y de
las usuarias/os como sujetos de derecho.

Una participante, a los efectos de ilustrar la ausencia de un enfoque de género en el


abordaje, recuerda un comentario de una ginecóloga luego de un taller con mujeres
usuarias. Según el recuerdo de la participante, dicha ginecóloga habría expresado:

`Qué necesidad de que las mujeres se toquen su cuerpo!!, se metan los dedos en la
vagina para tocar el cuello del útero que con eso lo que vas a generar es el aumento
de infecciones vaginales´. (IMM)

Este comentario que surgió en la práctica de un servicio de salud de una institución que
expresó haber realizado de manera sostenida acciones de formación de los equipos de
salud, muestra la complejidad de los procesos de cambio de paradigma.

El MSP desarrolló desde el año 1997, acciones de promoción y distribución de métodos


anticonceptivos que incluyeron a la población adolescente. Estas acciones, han padeci-
do los avatares de los cambios de administración con impacto directo en la continuidad
de las prestaciones. Asimismo, no se han institucionalizado de modo de promover cam-
bios culturales en las prácticas de los programas y servicios de salud. Se implementa-
ron proyectos de sensibilización a técnicos en promoción en salud sexual y reproducti-
va hacia adolescentes; así como se brindaron servicios de atención a las adolescentes
embarazadas y madres. Los servicios de salud sexual y reproductiva diferenciados
hacia la población adolescente, tal como recomienda la CIPD (1994), son una estrate-
gia que recién comienza a diseñarse hacia mediados del 2003, en el marco del
Programa Infamilia. En el año 2004, se inició la capacitación del personal técnico de los
servicios de ASSE del MSP, y se organizó el seguimiento socioeducativo de adolescen-
tes madres y padres.

Respecto al cambio de modelo de atención materno infantil hacia uno integral en salud
sexual y reproductiva, promovido desde el Programa de Salud Integral de la Mujer del
SSAE/ASSE (iniciado en el año 2001), se debe señalar que éste ha sido y es un proce-
so complejo de transformación, en el cual se han identificado barreras de distinto tipo.2
De acuerdo a la información recabada en las entrevistas a decisores, éstos destacan
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 119

que existen avances a nivel conceptual en los directores de Programas, pero que se
pueden identifican barreras importantes para la instrumentación de las políticas, debido
a la no integración del nuevo paradigma.

Garantizar el acceso al uso del preservativo en los y las adolescentes, es una estrate-
gia central en la prevención de ITS – VIH. En tal sentido, los participantes expresaron
que las instituciones han tenido dificultades importantes para concretar esta estrategia.
Ninguna de las instituciones que participaron del estudio, ha garantizado la accesibilidad
de la población adolescente a este método. El MSP, a través del Programa Nacional de
SIDA, ha distribuido preservativos a usuarios/as de ASSE y a poblaciones con mayor
grado de vulnerabilidad, sin priorizar a la población de adolescentes y jóvenes. Esta
estrategia no fue continua en el período de estudio. Dicho Programa ha difundido anual-
mente las cifras que alertan acerca de que el grupo etario de 15 a 24 años se ha cons-
tituido en uno de losl más afectado en la transmisión del virus.

El destino otorgado al preservativo por parte de las y los adolescentes, fue considerado
como “otro problema” desde la perspectiva de algunos participantes. Les preocupa que
los adolescentes no lo usen para protegerse en las relaciones sexuales, y sean utiliza-
dos con otros fines.

El MSP y la IMM han contado con financiamiento extra presupuestal proveniente de


organismos de cooperación para iniciar sus acciones de prestación de servicios de salud
sexual y reproductiva. Si bien con diferencias en el desarrollo de las acciones y su con-
tinuidad, las instituciones participantes del estudio, no han visto consolidadas la imple-
mentación de sus políticas dirigidas a población adolescente, más allá de algunas expe-
riencias destacables. Se constató una brecha considerable entre las actividades de sen-
sibilización y capacitación de los técnicos, y la implementación de servicios integrales
con impacto poblacional.

En el caso del Consejo de Educación Secundaria, el abordaje de temáticas vinculadas


a la educación sexual, se realizó a demanda de los centros educativos y a través de un
recurso humano ubicado en el Departamento del Alumno. Ante la ausencia de un
Programa Nacional de Educación Sexual, la respuesta del sistema educativo a las
demandas provenientes de la instituciones de la educación pública ha sido notablemen-
te débil, invisible y de escaso impacto.

2. En este sentido, el estudio "Del enfoque materno infantil al enfoque en salud reproductiva. Tensiones,
obstáculos y perspectivas", elaborado y publicado por la C.L en Salud Reproductiva, Sexualidad y
Género con el apoyo de Fundación Mexicana para la Salud arroja resultados importantes.
120 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

La metodología de trabajo utilizada por las instituciones consistió básicamente en técni-


cas participativas, a través de la figura del Taller, involucrando a adolescentes y even-
tualmente a adultos referentes. El Taller como dispositivo de intervención socio-educati-
va, remite, en el discurso de los participantes, a significados distintos. La técnica de
Taller tiene una especificidad metodológica, que no fue claramente referenciada. En tal
sentido, parecería ser que cualquier espacio grupal que implique la participación activa
de sus integrantes podría ser asimilado al Taller como dispositivo y como técnica.

La mayoría de los participantes, todos profesionales universitarios, sostuvieron un dis-


curso sobre la temática, centrado en sus respectivas disciplinas, con escasa integración
de aportes de otros saberes disciplinarios, en un campo de conocimiento que requiere
de perspectivas integrales e interdisciplinarias. La consideración del saber que aportan
disciplinas diferentes, se limitó a un diálogo más de corte multidisciplinario que inter-
disciplinario.

Desde la perspectiva de los participantes, la medición de impactos y evaluación de


resultados de las acciones, ha sido prácticamente inexistente en las instituciones parti-
cipantes. La IMM presenta mayor acumulación en lo referente a evaluar los resultados
de los emprendimientos. En las restantes instituciones es significativa la ausencia de
registro y sistematización de las experiencias. En el INJU, según se planteó en el grupo,
la base de datos de muchos años, se perdió cuando el equipo informático “desapareció
de la oficina”. En otros casos, los informes o publicaciones, se encuentran en poder de
profesionales que en algún momento estuvieron directamente involucrados ya sea en la
dirección o en la implementación de las actividades. Parecería que éstas se han conce-
bido muchas veces no como parte de una política institucional, sino como experiencias
personales desarrolladas desde una determinada institución.

Coordinación y cooperación entre las instituciones.

En el período estudiado, no fueron creados mecanismos interinstitucionales de coordi-


nación y cooperación con capacidad de decisión política, entre las instituciones del esta-
do. El mismo destino se podría decir respecto a mecanismos que incluyeran la partici-
pación de la sociedad civil organizada. Si bien existió una instancia de coordinación téc-
nica entre instituciones públicas y privadas, como fue la Red Metropolitana de la
Adolescencia, coordinada por el MSP, ésta no es referida por los participantes en el
estudio. En los grupos focales, fue unánime la opinión respecto a la falta de coordina-
ción técnica entre las diferentes instituciones del Estado en materia de estrategias y
acciones. Esto podría estar en relación directa con la ausencia de voluntad política en
coordinar acciones, por parte de los decisores de las instituciones que trabajaron con las
mismas poblaciones. Las colaboraciones fueron puntuales y/o a nivel micro, sostenidas
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 121

en el conocimiento interpersonal de los involucrados como factor determinante. En tal


sentido, se constató el desconocimiento parcial de algunas experiencias realizadas con-
juntamente por instituciones del Estado. En algunos casos se llega a niveles de contra-
dicción. A modo de ilustración:

“Durante cuatro años estuve tratando de lograr que la dirección del INJU hiciera un con-
venio de colaboración con la Universidad. El año pasado me enteré que ese convenio
existía”. (participante INJU)

Varios participantes señalaron que podría pensarse en la existencia de una expresa


voluntad política de no coordinación. La IMM refiere al INJU y al INAU.

“Bueno, nosotros con el INJU hemos tenido diferentes etapas. Yo te diría que siempre
ha sido insatisfactorio el nivel de coordinación. A mi me consta que el director pasó por
presiones internas de adentro del INJU pero también externas (....) Con el INAME nos-
otros tenemos coordinaciones, siempre te diré que todo lo que hemos hecho ha sido a
impronta totalmente nuestra. Nunca hemos tenido un llamado del INAU o del INAME
para convocarnos para determinada actividad.”

INJU también refirió a la falta de coordinación con otras instituciones, incluso se hizo
mención a la expresa voluntad política de no coordinar con alguna de éstas.

“Estaba total y rigurosamente prohibido que trabajáramos en coordinación con la IMM,


que supiéramos nada de la IMM. “

Las lógicas político – partidarias parecen haber operado durante el periodo de estudio
como un factor determinante en la no articulación de esfuerzos y recursos.

La ausencia de coordinación se pudo visualizar en el nivel intra-institucional. Como


ejemplo, el ante proyecto de Plan Nacional de Educación Sexual convocado para su
diseño a instancias del INAME, (hoy INAU), en el año 2003, era desconocido por uno
de los participantes, con cargo de dirección en esa institución, directamente vinculado
al área.

“Tu contabas lo que salió de la presidencia de INAU, y yo no recuerdo haber sentido ni


nombrar. Un trabajo de dos años que en la interna muchos desconocemos.” (partici-
pante INAU)

El proceso de elaboración del proyecto del Plan Nacional mencionado, mediante la


creación de una mesa de trabajo interinstitucional de organizaciones del Estado, excluyó en
122 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

su integración a actores clave gubernamentales (IMM y otras intendencias), de la aca-


demia (Universidad de la República) y a las organizaciones de la sociedad civil con tra-
yectoria específica.

La información como insumo para el diseño de estrategias,


programas y acciones en sexualidad y adolescencia.

El uso de información confiable, consistente y actualizada es un aspecto clave para el


diseño, implementación y evaluación de políticas, programas y acciones también en lo
que refiere a la salud sexual y reproductiva en adolescentes.

A partir del material recogido, se desprende que hay diferencias significativas en la


perspectiva de los participantes, sobre este punto. Para algunos, el uso de información
no parece ser un aspecto relevante. Para otros, la información proviene de la interac-
ción directa con los propios adolescentes en tanto participantes de las acciones insti-
tucionales. La generación de conocimiento y el uso de la evidencia científica para el
diseño de las políticas públicas no fue un aspecto mencionado espontáneamente como
un elemento clave.

Sin embargo, cuando se mencionó desde la coordinación de los grupos, el uso de docu-
mentos internacionales, investigaciones nacionales y regionales, y estadísticas existen-
tes como fuentes de información, los participantes acordaron sobre la importancia de su
consideración. Para varios participantes, la formación teórica en el campo específico, es
un insumo efectivo en materia de información.

La búsqueda de la información parece haber quedado circunscripta a la iniciativa y posi-


bilidades personales de los propios involucrados, no existiendo mecanismos institucio-
nales claros para el acceso a la misma. También se mencionó la participación en activi-
dades académicas como insumo y fuentes de acceso a la información. Algunos partici-
pantes aludieron al uso de fuentes estadísticas de la propia institución.

Análisis de tópicos emergentes

El análisis de los grupos focales y las respuestas planteadas en el contexto de las entre-
vistas a decisores de programas gubernamentales, permitió identificar algunos tópicos
emergentes, no incluidos explícitamente en las pauta guía previamente diseñadas.
Asimismo, a través de lo que no se dice y de la omisión de algunos aspectos relaciona-
dos con las temáticas debatidas, fue posible identificar en el discurso grupal algunos
implícitos y supuestos teóricos que, suponemos, atraviesan las prácticas. El conjunto de
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 123

lo dicho y lo no dicho, constituye un importante material de análisis, acerca de las ideas


y conceptos vertidos por los participantes.

Los tópicos identificados se reunieron en torno a: concepciones sobre educación


sexual, reproducción (anticoncepción, embarazo, maternidad y paternidad), violencia y
abuso sexual, VIH – SIDA y orientación sexual.

Concepciones sobre educación sexual

Los participantes dieron cuenta de concepciones educativas diversas desde las cuales
abordan aspectos de la sexualidad con adolescentes. Si bien hubo consenso en la nece-
sidad de espacios participativos (talleres) donde procesar las necesidades educativas
sobre este campo con los/as adolescentes, predominó una concepción vertical del pro-
ceso de enseñanza. Se evidenció una perspectiva centrada en la transmisión de cono-
cimiento, ubicando a los/as adolescentes como carentes del mismo. Más allá de una
metodología supuestamente participativa, se parte de una visión del adolescente como
alguien que no sabe, por lo cual no parece fácil sostener la producción de un saber
colectivo.

Entre las diferentes visiones acerca del papel asignado a la educación de la sexualidad
con adolescentes, los participantes vinculados a la educación pública, sostuvieron que
resultó dificultoso su abordaje al no contar con una política institucional definida a favor
de la implementación de espacios curriculares específicos a tales efectos, y por la difi-
cultad para contar con recursos humanos con formación específica y en número sufi-
ciente. Sin embargo, entre los propios participantes existieron miradas más complacien-
tes con lo realizado hasta el momento, mientras que otras se mostraron abiertamente
críticas al respecto.

Las estrategias fueron consideradas insuficientes en la medida que:

◆ la inclusión de la aspectos vinculados a la sexualidad, se integraron


exclusivamente al programa curricular en el tercer ciclo de educación secun-
daria, con énfasis en aspectos anátomo fisiológicos,

◆ el Espacio Adolescente, que podría favorecer el abordaje de las expecta-


tivas de los estudiantes en torno a estos temas, dependía de la voluntad,
formación e interés del docente a cargo, por lo cual el abordaje de aspectos
de la sexualidad no fue plenamente integrado y cuando se hizo fue desde
marcos conceptuales, enfoques, y metodologías diversas.
124 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

“Con el plan ’96 se implementa un nuevo espacio que es el Espacio Adolescente


que no tiene - si bien es una asignatura curricular-, sanción de nota y se hacen
en especie de talleres donde en general se trata de contemplar las expectativas
de los adolescentes”.

En la perspectiva de algunos participantes, la voluntad expresa de educar en sexualidad


se sostuvo en conceptos basados en el enfoque de riesgo y desde una mirada salubrista
de los problemas.

Este enfoque, coloca a los adolescentes en un lugar de sujetos expuestos a las condi-
ciones de vulnerabilidad ante problemáticas que parecerían exclusivas de este grupo
etario: el uso y abuso de sustancias psicoactivas, las enfermedades de trasmisión
sexual, el embarazo no deseado.

El enfoque de riesgo justificó las acciones educativas en tanto promoción de conductas


de cuidado. A pesar de este discurso legitimador de la prevención y en un marco de no
reconocimiento oficial de la educación sexual, algunos participantes expresaron haber
sentido temor a la sanción institucional en caso de defender la necesidad de inclusión
de la Educación Sexual, y/o de promover acciones al respecto. El Programa Nacional de
SIDA, planteó que su objetivo educativo ha consistido en describir los aspectos biológi-
cos de los genitales y el uso del preservativo, explicitando que no se pretendió “incitar
un inicio sexual prematuro” y aludiendo al “derecho a no tener relaciones anticipada-
mente”. Esto se conjuga con otro temor: la irrupción de los padres o de la prensa, cues-
tionando las actividades educativas del Programa.

“Uno hace educación, trata de orientar qué son los genitales, cómo prevenir, hablamos
de las enfermedades pero luego tenemos que decir: primero, en ningún momento,
nadie está obligado a tener sexo, nadie, simplemente estamos informando (…) una
cosa es educar y saber y otra cosa es obligar a cumplirlo. Nosotros insistimos con eso”

Este recaudo proviene, muy probablemente, de las dificultades y obstáculos que atra-
vesó el Programa Nacional de SIDA como protagonista de la estrategia educativo comu-
nicacional que, entre otras acciones, incluyó la publicación “Escucha, aprende y vive”3.
De ello dieron cuenta otros participantes a los cuales su institución les solicitó su opinión
sobre el Libro.

3. El Libro "Escucha, aprende y vive", elaborado conjuntamente por el Programa Nacional de


SIDA/MSP y ANEP, fue publicado en el año 2000, y tenía como objetivo su divulgación hacia adoles-
centes del Primer Ciclo de Secundaria. Tuvo una distribución irregular en los centros educativos, debi-
do a la falta de consenso en las autoridades del momento, sobre el contenido de la publicación.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 125

Así lo expresó una participante: “En cuanto a la publicación del libro de “Escucha, apren-
de y vive”, en el INJU pasaron dos cosas interesantes. En primer lugar, que se nos soli-
citó a nosotros - que teníamos muchísimo menos capacitación que las personas que
hicieron el libro- que hiciéramos una crítica. Desde la dirección se nos solicita que hicié-
ramos una crítica de ese libro. Y como nosotros dijimos que estábamos de acuerdo, que
nos parecía excelente que se hiciera esto y que no podíamos estar haciendo una críti-
ca así livianamente... Se le solicita al Ministerio de Salud Pública que autorice a que nos-
otros repartamos preservativos. Nosotros ya lo estábamos haciendo, o sea es una polí-
tica de años, pero de golpe se solicita eso y la Dirección General de Salud nos dice que
no, que esos preservativos no están autorizados. Nosotros vamos hablamos con el
director y le mostramos entonces que hay una contradicción. En los preservativos dice
Autorizado por el MSP y el Director de Salud dice que no está autorizado. Todo eso fue
por el libro... como nosotros no podíamos incidir en el repartir el libro ni nada por el esti-
lo lo que se trató de cercenar fue el derecho de los chiquilines de usar preservativo, por-
que ellos estaban acostumbrados a venir y pedirlo”

En el marco del debate sobre la necesidad de abordar educativamente la sexualidad


con adolescentes, las marchas y contramarchas de los actores gubernamentales,
repercutió en las instituciones educativas y específicamente en las instancias encarga-
das de implementar las iniciativas. Una participante del sistema educativo comenta en
uno de los grupos:

“No viene como una circular que yo recuerde. Simplemente la dirección dice por ahora
no tocarlo, no usarlo, pero eso quedó como en la nada y todo eso queda en las biblio-
tecas y bueno queda...”

Tanto en decisores como en técnicos, se pudo observar en los grupos focales, una diver-
sidad de concepciones acerca de lo que significa educar en sexualidad. Se hizo referen-
cia al efecto “liberador” de la educación sexual ante mitos y prejuicios, a la “concienti-
zacion” que generaría su incorporación curricular y su efecto transformador ante una
sexualidad “genitalizada” y en ocasiones “irresponsable”. Algunos participantes, los
menos, vincularon conceptualmente la educación sexual al campo de los derechos huma-
nos, y dieron cuenta de una concepción de los adolescentes como sujetos de derechos.

La pertinencia de desarrollar acciones en educación sexual se relacionó a la concep-


ción pedagógica (el componente educación) y a la necesidad de formación específi-
ca del educador (el componente sexualidad). En tal sentido, se presentaron diferentes
visiones. Para algunos, un abordaje integral no requeriría de una formación especifi-
ca. Con voluntad y un posicionamiento de apertura a la escucha de los adolescentes,
seria suficiente.
126 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Otros participantes, por el contrario, enfatizaron en la necesaria formación especifica


para quienes actúen como educadores en el campo de la sexualidad.

Se podría plantear una falsa oposición entre especificidad e integralidad, bajo la cual
subyacen las concepciones sobre modelos pedagógicos, profesiones y especialidades
en torno a la educación sexual. La especificidad asociada a la rigurosidad, no anularía
un enfoque integrador de dimensiones y disciplinas, de marco éticos y del enfoque de
derechos. Sin embargo, para algunos participantes la integralidad supone “per – se”, la
garantía de las intervenciones.

E: Cuando trabajan con los adolescentes ¿manejan el concepto de derechos sexuales


y derechos reproductivos?

P: Capaz que específicamente tan marcado no. Estaría dentro de toda esta concepción
como más integral... Capaz que no como especificidad, pero de toda esta cosa como
más integral pero más como sobrentendido que como especificidad, ¿está claro?

Se observaron conceptos estereotipados acerca de lo que significa “ser adolescente” y


“ser joven”. La estereotipia resulta aún mas acentuada cuando la referencia es a ado-
lescentes y jóvenes en situación de pobreza o exclusión social. Las valoraciones osci-
lan entre una supuesta fragilidad construida socialmente, que oficia como condicionan-
te hasta la culpabilizacion por asumir este lugar.

“Pero también la realidad es que muchas veces, coincido contigo, se basa en la igno-
rancia, el no saber descubrir, discriminar en su vida cotidiana qué son los derechos, cuá-
les sus deberes, cuáles sus posibilidades y bueno está la posibilidad ahí como educa-
dor, de cualquier técnico, de echar a mano de la gente entre la sexualidad y los dere-
chos, su propia vida ¿no?”

Reproducción y anticoncepción en adolescentes.

Algunos participantes hicieron referencia al embarazo en la adolescencia en tanto “pro-


blema”. Las acciones implementadas para su prevención y atención realizadas desde
las diferentes instituciones, fueron escasamente identificadas por los participantes. Se
aludió a la estrecha conexión entre maternidad adolescente y proyecto de vida. Para
algunos, la maternidad es analizada como un camino en la búsqueda de soluciones a la
situación de pobreza.

“En esa población yo te diría que la búsqueda de la maternidad en las chiquilinas es el


proyecto de vida y por tanto la sexualidad está muy teñida por eso. La aspiración a ser
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 127

madres es como la aspiración a ser alguien porque no hay mucha otra opción. Lo que
les da el estatuto de mujer es la maternidad, no el ser mujer”

La maternidad en adolescentes que viven en condiciones de pobreza fue considerada


como un camino alternativo o sustituto de realización de otras aspiraciones de las ado-
lescentes.

Desde esta visión, no se analizaría el papel de la cultura como factor productor de deci-
siones reproductivas, a la vez que se aceptaría la maternidad como un deseo homogé-
neo para todas las adolescentes en situación de pobreza.

Los participantes vinculados al sistema educativo sostuvieron que es significativa la aso-


ciación entre maternidad temprana y el abandono de la educación formal. En tal senti-
do, se hizo referencia a que el Consejo de Educación Secundaria generó acciones ten-
dientes a retener a las adolescentes embarazadas y/o madres en el sistema educativo4.

VIH-SIDA

En los grupos focales, la problemática del VIH en adolescentes no surgió como un tópi-
co de particular interés. Sin embargo, al referirse a ello, se describieron algunas accio-
nes preventivas implementadas desde el Programa Nacional de SIDA, el INJU y de equi-
po técnico PROVIHDA5, las cuales fueron valoradas como insuficientes y discontinuas.
El análisis de las trayectorias comunicacionales, informativas y educativas emprendidas
desde PNSIDA, referidas por los participantes da cuenta de las oscilaciones que han
tenido las diferentes acciones en torno a la prevención. Los ministros y directores gene-
rales de salud del periodo estudiado, dedicaron una atención dispar al Programa y a las
dimensiones socio sanitarias de la epidemia. Ello incluyó desde la interrupción de pro-
gramas educativos hasta la suspensión periódica de estrategias de comunicación en los
medios masivos6.

“ ...hemos tenido ministros que no nos han permitido salir... una cosa es dentro del pro-
grama, dentro de Epidemiología está el Programa de ETS y SIDA, entonces el perso-
nal de cabeza.... siempre nos ha apoyado, pero hemos tenido mucho palo de la

4. Administración Nacional de Educación Publica. Consejo Directivo Central. Circular N 29/99, Régimen
especial de control de asistencias y apoyo a estudiantes embarazadas y puérperas de los centros edu-
cativos dependientes de ANEP. 18 de mayo de 1999.
5. Programa VIH para la Vida (INAU)
6. Es de interés señalar la ausencia de la ex Directora del Programa Nacional de SIDA en el grupo focal
al cual fue invitada, así como la dificultad de conceder una entrevista posteriormente, a pesar de las
reiteradas gestiones.
128 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

prensa. Entonces cuando la prensa nos da y que allá en el liceo o en la escuela tal pri-
vada se hizo el tema, vino por prensa la información, automáticamente vienen autori-
dades a decir que eso debemos bajarlo, que no lo debemos hacer, que debemos callar
porque tenemos que acallar la prensa. Pero hubo períodos, yo estoy desde el año
1992, dentro haciendo lo mismo, y hubo ministros que no nos permitieron sacar afiches,
y si tuvimos períodos bastante acallados...”

Violencia y abuso sexual

El análisis del material permitió reconocer el escaso tratamiento al campo de la vio-


lencia y abuso sexual, que le asignaron los participantes. Las referencias a estas
temáticas se limitaron a asociarlas con la condición de pobreza económica. Desde
otros enfoques, se considera que la violencia sexual sería uno de los efectos de la
exposición del cuerpo femenino ante varones naturalmente predispuestos a ejercer
situaciones de acoso y violencia. Fue significativa la ausencia de problematización
desde el enfoque de género y derechos. Los decisores y técnicos de la IMM, consti-
tuyeron una excepción, quizás debido a que la mayoría de las iniciativas en este
campo desarrolladas desde el sector publico han contado con un papel fundamental
del gobierno municipal.

Se constató una sola mención a la violencia domestica y al abuso sexual en tanto “vio-
lencia de género”. Algunas opiniones prácticamente minimizaron el carácter de cons-
trucción cultural de la violencia y de las relaciones de subordinación. Prevalecieron posi-
ciones esencialistas, incluso en clara contradicción con conceptualizaciones previas de
los mismos participantes.

“... veo algunas diferencias por lo menos en el nivel donde yo trabajo, en donde el lugar
de la mujer y del varón está teniendo ... un cierto giro. Yo he tenido ahora, en el 2004,
situaciones en donde la mujer ha tomado un lugar, que te diría que los que se ponen en
el rincón son los varones. En un número muy importante, donde realmente son ellas y
que va más allá de llevar la pollera corta o la panza al aire al liceo, va en las actitudes,
en el acoso, y tuve concretamente ya te digo en el 2004 un caso de acoso de una alum-
na a un profesor”.

Orientación sexual

El abordaje de aspectos vinculados a la orientación sexual no surgió espontáneamente


en las instancias grupales. En principio, la heterosexualidad parecería ser “lo natural”,
en la mayoría de los vínculos afectivo sexuales a los que se hizo referencia. Cuando se
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 129

mencionó el término homosexualidad, se le asoció a su dimensión conflictiva, sin pro-


fundizar en la construcción social de la discriminación y la homofobia.

Algunas conclusiones

El material proveniente de las reuniones mantenidas con representantes de las institu-


ciones públicas, tanto en grupos focales como en entrevistas individuales, así como la
sistematización de las acciones documentadas, dejaron en evidencia algunos aspectos
relevantes:

◆ La disparidad de concepciones acerca de cuáles podrían ser los linea-


mientos para la elaboración de una política pública en materia de sexuali-
dad y salud reproductiva con la población adolescente.

◆ La ausencia de coordinación y/ o articulación de acciones en la temática


de sexualidad y adolescencia, que han dado lugar a actividades super-
puestas, contradictorias y en algunos casos antagónicas.

◆ La diferencia notoria entre las estrategias de la Intendencia Municipal de


Montevideo y el resto de las instituciones gubernamentales. La IMM se
recorta claramente del resto, por la acumulación de acciones a través de
sus diferentes iniciativas y programas, y por una mayor consistencia teórica
y metodológica.

◆ La no mención a la problemática del aborto y del aborto inseguro como


una dimensión de la vida reproductiva no incluido en el análisis de la sexua-
lidad en adolescentes. ¿La no mención significa que es uno de los temas a
“eludir” en el debate de la educación sexual?

◆ La ausencia y/o la fragmentación en el abordaje de temáticas relevantes


en el campo de la adolescencia y la sexualidad: orientación sexual, violen-
cia sexual, interrupción voluntaria del embarazo.
130 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

DISCURSOS Y ACCIONES SOBRE ADOLESCENTES Y SEXUA-


LIDAD DESDE ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES

Introducción

En este capitulo, se presenta el análisis de los resultados sobre representaciones, nece-


sidades de información, fundamentos teóricos, criterios metodológicos y acciones que
han desarrollado las organizaciones no gubernamentales sobre sexualidad con/hacia
adolescentes, en el período que abarca el estudio.

Fueron convocadas ONGs con trayectoria reconocida en el campo de la sexualidad con


adolescentes, con el fin de participar en los grupos focales de decisores y de técnicos, y
de favorecer el acceso a producciones por ellas realizadas que abordasen la temática.

En nuestro país, algunas ONGs han cumplido un papel destacado en la instrumentación


de estrategias y acciones orientadas al abordaje educativo de la sexualidad y de la salud
reproductiva con/en adolescentes, en un contexto de país en el que los sucesivos
gobiernos no han concretado, de manera sostenida, iniciativas en este campo.

El fortalecimiento de los movimientos sociales y especialmente las ONGs y su rol prota-


gónico en la recuperación de la vida democrática post-dictadura militar (1973 – 1985)
implicó un cambio significativo en el escenario de actores con capacidad de incidencia
política y social que el país conoció hasta décadas antes. Las ONGs. constituyeron un
espacio privilegiado de producción de conocimiento y de implementación de acciones
sociales de promoción y defensa de los derechos humanos. Las ONGs feministas en
particular, fueron quienes colocaron en la agenda nacional la necesidad del reconoci-
miento de los derechos sexuales y los derechos reproductivos, y la inclusión de la pers-
pectiva de género como ineludible en el diseño, implementación y evaluación de políti-
cas públicas.

En la actualidad, distintos tópicos vinculados al campo de la sexualidad en la adoles-


cencia son abordados por ONGs de perfiles diversos. La inclusión de otras organizacio-
nes sociales en esta agenda da cuenta, desde nuestra perspectiva, del proceso de legi-
timación social y política y de la demanda social sostenida en el campo de la sexualidad.

La relación de la mayoría de las ONGs con las instituciones gubernamentales reconoce


niveles de complejidad crecientes. Algunas de ellas han mantenido en el período de
estudio, un rol centrado en la implementación de servicios y prestaciones, definidas
desde el ámbito gubernamental. Otras, han desarrollado estrategias de incidencia polí-
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 131

tica, tendientes a impulsar las políticas que el Estado uruguayo asumió en los compro-
misos internacionales. Algunas ONGs han capacitado a profesionales del sector publico
y de otras ONGs en el campo de la salud sexual y reproductiva de adolescentes, desde
mediados de la década anterior.

Los niveles de intervención desde las organizaciones no gubernamentales, son diversos


y con distintos niveles de autonomía tanto ideológica, política como financiera.
A pesar de confluir en el desarrollo de intervenciones en el terreno de la sexualidad, la
educación sexual, la salud sexual y la salud reproductiva, son escasas las ONGs que
abogan por promover los derechos sexuales y reproductivos de los y las adolescentes.
El desarrollo de acciones de advocacy por parte de las organizaciones de mujeres ha
influido de manera positiva en el proceso de concientización social y en la consideración
publica de estas temáticas, y ha influido para que otras ONGs incorporasen gradual-
mente el lenguaje y la perspectiva de derechos sexuales y reproductivos.

La acumulación de conocimiento derivado de la experiencia coloca hoy a algunas orga-


nizaciones como referentes ineludibles en este campo.

Para la convocatoria a participar en los grupos focales se tomó en consideración la inclu-


sión de ONGs que hubiesen desarrollado acciones específicas en el período de estudio.
Participaron de los grupos focales, representantes de 14 organizaciones, ya menciona-
das previamente7.

Los perfiles institucionales son diversos en varios sentidos: en la definición de las misio-
nes y objetivos institucionales, en el énfasis en determinado grupo poblacional, en la
producción sistematizada de conocimientos, en el uso de la investigación como insumo
para la intervención, en la inclusión de la perspectiva de genero y derechos, y en las
modalidades de intervención con adolescentes.

La formación universitaria de los participantes tanto en el grupo de decisores como de


técnicos, se encuadra, en general, en el campo de la salud y las ciencias sociales, abar-
cando fundamentalmente a licenciados en trabajo social, médicos, psicólogos, educa-
dores sociales, sociólogos. Considerando el sexo, predominan las mujeres, al igual que
en los grupos focales de integrantes de organismos gubernamentales.

7. Es de destacar que, a pesar de que la convocatoria a los grupos focales instaba a la participación
de un representante por institución, en el grupo de decisores de ONGs, se contó con la asistencia de
tres representantes de la Sociedad Uruguaya de Sexología.
132 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Concepciones sobre sexualidad

Las concepciones sobre sexualidad en las que se sustentó el discurso de los partici-
pantes, incluyó aspectos de los paradigmas esencialistas y constructivistas. Conceptos
que sustentan el carácter innato de los atributos, roles e identidades de practicas mas-
culinas y femeninas, no se presentaron “en su carácter puro” en el discurso de los par-
ticipantes. Mas bien, aparece subyacente a la influencia del contexto socioeconómico
y cultural en el “ser mujer” y “ser varón”.

Algunos participantes, concibieron a la sexualidad como una dimensión constituyente de


la personalidad, incluyendo en su conceptualización los aspectos biológicos, psicológi-
cos, vinculares y socio culturales que configuran la estructura psíquica y social de los
sujetos. La sexualidad fue entendida entonces, como un constructo complejo, en el cual
confluyen componentes axiológicos y existenciales:

“... es muy amplio y va mucho mas allá de lo biológico y lo psicológico sino que integra
lo cultural, lo social. Bueno, y nosotros trabajamos mucho a partir del tema de la sexua-
lidad integrando al tema lo que es la autoestima, los valores, todo lo que es la autono-
mía, el empoderamiento, o sea todo eso está atravesado permanentemente a la sexua-
lidad, o sea si será amplio ¿no?”

Para algunos participantes, el énfasis conceptual radicaría en su dimensión personal y


vivencial.

“Desarrollar el vínculo, el placer integrarte todo absolutamente, no solo por lo genital, yo


me refería al placer del encuentro, al placer de la acaricia, de la sonrisa, de todo lo que
implica...”

Complementariamente a esta visión personalizada, se incorporó el desarrollo de una


vida sexual gratificante, relacionada con el ejercicio de los derechos individuales. Se
sostuvo que cada persona tiene el derecho a vivir la vida sexual y las decisiones repro-
ductivas en función de los propios valores, necesidades, demandas, y para ello se debe-
rán garantizar las condiciones para que todas y todos puedan ejercer estos derechos sin
discriminación de ningún tipo. Por momentos el discurso de algunos participantes, con-
cordó con los planteos de Lipovetsky (1986), en lo referente al “proceso de personaliza-
ción”, en la transición de lo moderno a lo posmoderno, en la reivindicación del placer
individual como derecho, medio y fin.

Otras opiniones de participantes articularon sexualidad y afectividad, y ambas con el


cuerpo. Un cuerpo que remitiría al necesario “autocuidado” en un proceso de autoesti-
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 133

ma Una participante dio cuenta de ello en su conceptualización:

“Y que hay cosas que hay que trabajarlas desde mucho antes para que realmente esa
construcción no quede como en un vacío de palabras. Cuando uno dice bueno adoles-
cencia y empezamos si autoestima, si queda todo como muy lindo, pero que en la prác-
tica hay cosas que se vinculan mucho al tema del cuerpo, y como esa construcción de
cuerpo, de imagen corporal, de vínculo con los otros se gestó ya mucho antes. E inclu-
so hasta si la sexualidad quedó integrada como una fuerza para que la persona real-
mente se desarrolle, realmente se pueda vincular, realmente pueda como conducir su
energía de otra manera ya cuando llegamos a la etapa adolescente eso ya está bas-
tante, sobre todo en algunos grupos, ya esta bastante marcado”.

Surgió en el diálogo la referencia a una sexualidad “sana”, una sexualidad “positiva”.


Ello responde a una mirada salubrista, a través de la cual el enfoque de riesgo y la pre-
vención en salud cobran sentido en las estrategias y en las intervenciones. De la expe-
riencia obtenida en las intervenciones comunitarias, algunos participantes, expresaron
que, en los sectores pobres o “marginales”, la sexualidad estaría fundamentalmente
asociada a “lo genital”.

Una mirada critica de algunos participantes señaló la necesidad de analizar la tenden-


cia a considerar la sexualidad en términos de problema, y la importancia de deconstruir
esta perspectiva. Las concepciones sobre sexualidad manejadas en los grupos focales
dieron cuenta de diferentes perspectivas ideológicas, teóricas, éticas y políticas de las
ONGs participantes.

La relación entre sexualidad y poder así como la problematización de aspectos relacio-


nados con la practica sexual, fue otro de las líneas argumentales subrayadas por algu-
nos participantes, expresada, en opiniones como la siguiente:

“... concebir la sexualidad y sobre todo la sexualidad adolescente como un problema y


que muchas veces se aborda desde el problema: el embarazo en la adolescencia, el
tema del VIH y tenerlo un poco de todo lo que tiene que ver con lo placentero.. nos tene-
mos que preguntar que entendemos por adolescencia y cual es el lugar que ocupan los
adolescente hoy por hoy. Y ahí así como la sexualidad está atravesada por relaciones
de poder. Mas allá de que estamos como de acuerdo en la concepción teórica después
los abordajes son complicados. Y quería agregar que tiene que ver también con la
dimensión política de la sexualidad ¿no?”

La concepción de sexualidad es eminentemente vincular, según señalaron la mayoría


de técnicos y decisores de ONGs. Prejuicios, mitos, fueron términos asociados a la des-
134 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

cripción de la sexualidad, la cual estaría determinada por el contexto histórico social. Un


lenguaje proveniente de la sexología - mitos, tabúes, prejuicios - y menos enfatizados
desde el ámbito académico y desde el activismo, desde donde se priorizó la perspec-
tiva de genero y derechos en el campo de la sexualidad. Sin embargo otros términos vin-
culados a la relación entre sexualidad y genero, resonaron en los grupos: misoginia,
homofobia, androcentrismo, currículo oculto, sexismo.

La mirada desde una perspectiva feminista entendió a las sexualidades y las subjetivi-
dades masculinas y femeninas como un complejo entramado de las dimensiones psí-
quicas, vinculares, sociales, históricas, económicas, políticas. Se asoció la producción
cultural de sexualidades con las relaciones de poder y se refirió a que es en el cuerpo
de las mujeres donde se instalan con más fuerza las asimetrías en las relaciones de
dominación – subordinación. Una mirada que articula consistentemente el concepto de
sexualidad con la dimensión de genero, no priorizada con esta intensidad conceptual
en otros participantes.

Fue notorio el consenso acerca de la multidimensionalidad de la sexualidad, en la que


se destacaron los clásicos componentes bio – psico – sociales, el papel de la cultura en
su configuración y la dimensión de género. Al rescatar la dimensión fundamentalmente
placentera que debería tener la sexualidad, las intervenciones se deslizaron hacia nive-
les más propositivos y éticos (“debería”, “tendría que ser”, etc.).

Se traslució una visión ideal y normativa acerca de cómo debería “vivirse” la sexualidad,
evidenciando como trasfondo un modelo de sexualidad “normal” o “deseable”. Si bien
en algunos aspectos del discurso se articularon el concepto de sexualidad con otras
categorías de análisis como género, empoderamiento, derechos sexuales y derechos
reproductivos, dicha integración no adquirió complejidad y consistencia teórica, excepto
en aquellas participantes con perspectiva feminista.

Como ejemplo de lo anterior, aparecieron con frecuencia, expresiones tales como: “todo
lo del género”; “tiene que ver con el género”. Al respecto dice una participante:

“Entonces no partimos tanto de los conocimientos de la sexología, sino fundamental-


mente en lo que tiene que ver con el aspecto más político de la sexualidad y el rol que
ejerce en las personas ¿no? y cómo hace la construcción y el que se sostengan deter-
minadas pautas y valores que determinan formas de inequidad en ese sentido”.

El género como categoría teórica, analítica y política, ha sido un aporte fundamental


para comprender los diferentes modos de construcción de los sujetos, a partir de la des-
igual posición que ambos sexos ocupan en la cultura patriarcal y las marcas que ésta
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 135

condición ha dejado en las subjetividades femeninas y masculinas. A su vez, ha posibi-


litado un trabajo deconstructivo en las ciencias humanas y sociales y en las llamadas
“ciencias naturales”, que hizo visibles las marcas sexistas de algunos de los paradigmas
que las han legitimado. Permitió, comprender la complejidad del concepto de sexualidad
y los procesos históricos sociales de su construcción.

Las relaciones entre hombres y mujeres se constituyen en un campo privilegiado para


el análisis de las relaciones de poder entre los sexos. Poder desigual, tributario de un
ordenamiento social que ha colocado a las mujeres de nuestra cultura en condiciones
de subordinación. En las subjetividades sexuadas, las representaciones sociales acerca
de “lo femenino” y “lo masculino” se articulan desde muy temprana edad con los avata-
res de la sexualidad, condicionando sus prácticas, así como las fantasías que subyacen
a las mismas. La inclusión de la dimensión de género, por lo tanto, en el análisis de las
prácticas y significaciones de la sexualidad constituye una opción epistemológica
imprescindible para comprender las diferencias entre varones y mujeres.

Relación de las y los adolescentes con el cuerpo y la sexualidad

La indagación sobre este campo, evidenció que desde la perspectiva de algunos parti-
cipantes, la relación con el cuerpo en los “sectores carenciados” es más dificultosa que
en otros sectores poblacionales. Al respecto, una participante afirma:

“Los adolescentes no son todos iguales y es difícil contestar en ese sentido. Me pare-
ce que la relación con el cuerpo en los adolescentes se atraviesa, por ejemplo, por el
tema socioeconómico claramente. O sea no se si todos los adolescentes se vinculan
igual con el cuerpo. Pero los adolescentes de sectores como más excluidos, en edad
de trabajar estas temáticas, yo creo que la relación con el cuerpo es muy complicada.
Porque el cuerpo no ocupa un lugar preponderante, porque el cuerpo está muy dete-
riorado, porque nadie accede a información o sea, porque no hay conocimiento ni apro-
piación del cuerpo porque no se sabe cómo es, cómo funciona”.

Estas afirmaciones son consistentes con aquellas provenientes de los grupos de parti-
cipantes de organizaciones gubernamentales. La situación de pobreza, parecería deter-
minar la subjetividad, la sexualidad y la vivencia del cuerpo de los adolescentes. Se
enfatizó que la relación del sujeto con el propio cuerpo se construye desde la infancia,
en el contexto de las relaciones tempranas con los progenitores y se sostuvo que en los
“sectores sociales carenciados” la consistencia de los vínculos tempranos es endeble.
Se sostuvo que niños y niñas que crecen en contextos de deprivación económica y emo-
cional, sufren un impacto negativo que incide profundamente sobre sus posibilidades de
desarrollo. Para algunos participantes, la ausencia de sostén emocional y psicológico,
136 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

produce un empobrecimiento de las posibilidades de apropiación y simbolización de


las experiencias que involucran al cuerpo, quedando éste disociado de la esfera afec-
tiva. Esto estuvo dramáticamente ejemplificado a través del comentario de un partici-
pante: “así como adormecen el cuerpo para no sentir violencia, lo adormecen para no
sentir placer”.

El concepto de sexualidad estuvo vinculado al “placer”, pero fueron escasas o nulas las
referencias a otros conceptos y términos tales como “erotismo” y “seducción”.

Fue mayoritaria la percepción de un gran desconocimiento del cuerpo y su “funciona-


miento” por parte de los adolescentes en situación de pobreza. Asimismo, fueron men-
cionadas experiencias en las cuales se manifestaron carencias de los adultos referen-
tes (maestras, padres y madres, técnicos/as). Una participante señaló la necesidad de
educar también a los padres.

“Pero bueno, los padres de repente no tienen acceso a esa información, tienen desco-
nocimiento, no saben como encarar el tema, me parece básico el trabajar con los
padres”

Los derechos sexuales y reproductivos de las y los adolescentes generaron reflexión


grupal: del enunciado a la practica de los derechos, del control sobre el propio cuerpo y
sus procesos al papel de los servicios de salud. Refiriéndose a los promotores adoles-
centes formados por una institución en salud sexual y reproductiva, una técnica partici-
pante argumenta:

“Y las críticas que ellos hacen, no al reconocimiento que uno dice si, estos derechos son
reales, son válidos, sino a como están creadas las condiciones para que se puedan
realmente esos derechos llevar a la práctica. Y yo no creo que pase por una campaña
de enunciado y por hacer un taller de uno inserte sobre que estos son los derecho
sexuales porque es mas, crea una angustia a la gente donde lo nuestro es una realidad
como inalcanzable... con la gente de la Red de Parto Humanizado, que se estuvo tra-
bajando mucho con las personas para entender los derechos de la mujer en el parto,
ellas te dicen pero si nosotros trabajamos esto con las mujeres y después van a un cen-
tro de salud y le crean un problema... como hacemos para empoderar, pero a su vez no
mandarlas al frente con un escarbadientes... De ser realista como en el entorno que uno
se mueve y pensar haber como también trabajar ese tema”.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 137

Estrategias y acciones en educación sexual y salud sexual y


reproductiva

Los participantes de los grupos focales, en calidad de decisores o técnicos, participa-


ron en el diseño e implementación de acciones educativas diversas en el campo de la
sexualidad en/con/hacia adolescentes. Estas acciones, comenzaron a implementarse,
en prácticamente todas las organizaciones convocadas, en el transcurso del año 1996,
aproximadamente dos años después de la Conferencia Internacional sobre Población y
Desarrollo (CIPD, Cairo, 1994). En esa instancia el gobierno uruguayo asumió el com-
promiso de instrumentar progresivamente acciones para garantizar la salud sexual y
reproductiva de su habitantes. Sin embargo, fue la sociedad civil organizada quien fue
cobrando un papel protagónico. Ello es tangible a través del volumen de las acciones
implementadas, con el objetivo de promover la salud sexual y reproductiva, dirigidos
fundamentalmente a mujeres y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Desde algu-
nas ONGs, las actividades se limitaron a acciones educativas de corto plazo, dirigidas
a un número importante de adolescentes. Otras, sostuvieron procesos educativos pro-
longados dirigidos a grupos específicos de adolescentes. Las menos, desarrollan accio-
nes de incidencia política tendientes a modificar e impulsar el diseño e implementación
de políticas públicas en esta materia.

Las temáticas priorizadas para convocar a los adolescentes se han fundamentado en la


promoción de la salud sexual y reproductiva y - desde ciertas ONGs - desde un discur-
so basado en el enfoque de derechos. En algunas instituciones las acciones se han cen-
tralizado en el enfoque de riesgo y por lo tanto en la protección específica de posibles
“daños” a la salud, tal como ya se señaló, aconteció en el ámbito gubernamental.

“Se trata de trabajar mucho desde lo preventivo, de la construcción de la sexualidad lo


más sana posible, lo más saludable posible, lo más respetuosa posible, lo más valora-
tiva del otro posible”.

Dentro del campo de la sexualidad en adolescentes hay problemáticas que requieren


una gran especificidad en su abordaje, como por ejemplo, la violencia sexual, lo que ha
incidido en que existan instituciones que enfocaron sus prioridades hacia este tema.

“También abordamos, tratamos de abordar en forma bastante focalizada a adolescen-


tes y niños que han tenido experiencias desagradables por ejemplo de violencia sexual,
donde bueno, de alguna manera hay que pararse desde un lugar muy diferente ¿no?
y eso plantea un abordaje mucho más específico. La educación de sexualidad en ado-
lescentes que sufrieron una situación de abuso, es aparentemente diferente de uno que
no la ha vivido.”
138 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Más allá de los objetivos, metas y estrategias de cada institución, las ONGs han recu-
rrido, a similares metodologías en el trabajo educativo. Estas han consistido – funda-
mentalmente - en la aplicación de técnicas participativas, desarrolladas en el ámbito
comunitario. “Taller” fue el término más utilizado en los grupos, para denominar a estos
espacios participativos y organizados para y con los adolescentes. No se explicitó qué
se entiende por taller. Las estrategias educativas y materiales didácticos, se han elabo-
rado en los formatos clásicos (juegos de mesa, folletería, manuales, videos). En los últi-
mos años, a las estrategias existentes, se les ha incorporado la integración de la tecno-
logía informática: páginas web y videojuegos son un ejemplo de ello.

De acuerdo a la información surgida en los grupos, las entrevistas y el análisis de las


fichas institucionales se observaron diferencias significativas entre las fuentes, los perí-
odos de financiamiento y los montos que las ONG’s han contado para implementar sus
acciones. En algunas, la continuidad de las acciones estuvo garantizada, por el apoyo
recibido a través de la cooperación internacional, agencias del sistema de Naciones
Unidas y convenios con programas gubernamentales. En otras ONGs, las acciones han
sido parciales, debido a que la financiación fue puntual y no integrada a una estrategia
global de la institución.

En casi todas las ONGs participantes que desarrollaron acciones educativas, han con-
tado con profesionales de distintas disciplinas de las ciencias sociales y de la salud, fun-
damentalmente del área de la educación, del trabajo social y la psicología. Se observó
que muchos técnicos y técnicas actuaron simultáneamente en el período estudiado,
desde el ámbito gubernamental y en organizaciones de la sociedad civil. Esta doble per-
tenencia de algunos técnicos, surgió como un dato significativo en el análisis posterior.
Sin embargo, el análisis de la implicación, la sobre implicación y sus efectos, el uso de
la información y la doble pertenencia, los niveles de dependencia /autonomía no surgie-
ron espontáneamente en la discusión grupal. Entendemos que esta situación, así como
complejiza el análisis de la información recabada, incide significativamente en las prác-
ticas, resultados y evaluaciones de las mismas, ya que no surgió con claridad en los gru-
pos los procesos de evaluación de las acciones implementadas.

Coordinación y cooperación entre las instituciones

Al analizar este campo, se evidenció la escasa coordinación, cooperación y/o articula-


ción interinstitucional. Los niveles de cooperación entre ONGs se dieron fundamental-
mente en términos de complementariedad en los servicios más que en altos grados de
articulación. Una de dichas modalidades es la derivación en determinados casos –abuso
sexual, embarazo- a instituciones que trabajan específicamente en dichas temáticas. En
los grupos focales quedó explícita la superposición de acciones y el escaso aprovecha-
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 139

miento de las experiencias precedentes efectuadas por otros. Se hizo referencia a la


ausencia de mecanismos de articulación de las organizaciones de la sociedad civil en
este campo específico, que hubiesen favorecido acciones coordinadas.8

Entre los participantes hubo acuerdo respecto de que un mayor nivel de intercambio de
las experiencias concretas, hubiese generado una deseable optimización de programas
y recursos utilizados. La cooperación se ha efectuado fundamentalmente a partir de con-
tactos y conocimiento personal entre integrantes de las ONGs. Un ejemplo de ello es el
siguiente testimonio:

“Cooperación, no coordinación. Las ONGs, cuando hay vínculos que van mas allá de las
ONGs - que conozco a fulano, mengano, porque este país es así- creo que hay dispo-
sición, buena onda, cooperación, pero institucionalmente no hay coordinación, entonces
la coordinación termina siendo una cooperación. Compartimos esto, vos me das esto,
vemos esto, venís a dar talleres acá, nosotros vamos a dar talleres allá, eso para mi es
cooperación y no coordinación porque no está realmente diseñado, estructurado, pen-
sado con una estrategia, con una finalidad y con un objetivo hacia donde va esa coordi-
nación. Queda más en la práctica cotidiana de las instituciones”.

Sin perjuicio de lo anterior, otros/as integrantes entendieron que hay un proceso pro-
gresivo de superación de estos aspectos, generándose mayores niveles de intercambio
e inclusive de asociación para la presentación de propuestas.9 La falta de articulación
pudo haber sido influenciada, en alguna medida, por la ausencia de políticas publicas
sostenidas desde el gobierno central, la ausencia de coordinación entre el gobierno cen-
tral y el municipal (en el caso de Montevideo), y las modalidades de financiación en el
marco de la focalización (temática, territorial) de las políticas sociales.

“Seguimos con la mentalidad de las chacritas y de lo que nosotros hacemos parece


ser lo mejor o lo primero... es desgastante o es inútil ver quien hizo lo primero o quién
hizo lo mejor… falta conocimiento de lo que están haciendo los demás y sobre todo
trabajar en red”

8. Es de destacar que durante los años 2003 y 2004 se creó la Coordinación Nacional de
Organizaciones Sociales por la Defensa de la Salud Reproductiva, en la cual se articularon los esfuer-
zos de organizaciones feministas y de mujeres, sindicales, académicas, científicas, de jóvenes, reli-
giosas y de diversidad sexual para la impulsar la aprobación parlamentaria del Proyecto de Ley de
Defensa de la Salud Reproductiva. De las organizaciones participantes en los grupos focales, dos de
ellas MYSU y DESYR formaron parte de esta instancia, y en particular MYSU tuvo un rol protagónico
en el equipo coordinador de la misma.
9. Se refieren a la modalidad de Consorcio, que habilita a más de una Ong. a presentarse en forma
conjunta a llamados a licitación ante organismos nacionales y/o internacionales.
140 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

La coordinación que redunde en una sinergia operativa y que potencie los recursos
tanto humanos como materiales, es una aspiración que debería ser operacionalizada
para su concreción.

Los participantes señalaron la ausencia del Estado como regulador y ordenador habién-
dose constituido en un obstáculo para la planificación y coordinación de acciones:

“Lo que pasa que también las acciones que llevan a cabo surgen de las organizaciones,
yo creo que lo que no hay acá es un plan de salud sexual y reproductiva que pueda orde-
nar digamos, generar conjunciones, tampoco hay una ley.”

Se hizo referencia a que se produjeron algunos avances de coordinación con el Estado.


Al respecto se constataron vínculos con el INAU, con Educación Primaria y fundamen-
talmente con la IMM. La dificultad en la coordinación Estado – ONGs, según la expre-
sión de una participante, radicaría en que muchas ONGs actuaron fundamentalmente
como “implementadoras de políticas públicas”:

“No han sido (las ONGS) como instancias de diálogo para definición, análisis de conte-
nido, control de ejecución, evaluación de instrumentación. Eso sí, tenemos un problema
que no sólo viene de la falta de mecanismos en el estado, sino de que también hemos
establecido como un sistema de competencias por recursos que no es menor en este
tema. Justamente porque la función ha sido de implementadores y no necesariamente
actores para la definición, ejecución y evaluación de políticas públicas.”

Se sostiene que las ONGs a través de sus acciones, han aportado y transferido a las
instituciones gubernamentales, conocimientos y metodologías, aunque éstos no han
sido legitimados en su totalidad. Particularmente, la interacción con el ámbito académi-
co fue definida como más dificultosa en relación a otros ámbitos. Un participante lo defi-
nió como el “hermetismo del mundo académico”. Se menciono que la Universidad de la
República se ha aproximado en varias ocasiones, a las instituciones de la sociedad civil
por su interés especifico, desconociendo los tiempos y lógicas de las ONGs. A su vez,
aludieron a que la existencia de prejuicios por parte de la academia en relación a éstas
ultimas, impide el reconocimiento y legitimación del conocimiento acumulado.

“Es una producción de conocimiento no reconocida… no se visualiza como parte de la


educación no formal, [se la ve como] con poca rigurosidad y mezclado con negocio
propio. Hay un desfasaje enorme entre el conocimiento acumulado en la práctica, que
surge de la sociedad civil organizada y otros sectores de la vida académica o política”.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 141

Hubo consenso sobre la ausencia de formación especifica e integración en las currícu-


las de grado universitarias de los estudios en sexualidad, salud reproductiva, género y
derechos, lo cual ha tenido y tiene efectos en el desarrollo de acciones educativas con
adolescentes. Esta ausencia fue suplida por las iniciativas personales de los técnicos,
que procuraron la formación necesaria para operar en el campo, formación que en algu-
nos casos ha logrado niveles de sistematización y en otros, han sido experiencias for-
mativas aisladas. La escasa sistematización de las experiencias realizadas, que permi-
tiría hacerlas compartibles, es otro déficit señalado en el período relevado. Decisores y
técnicos señalaron entre las dificultades para sistematizar y pensar sobre las experien-
cias: la demanda y exigencia intensa y la energía que ha implicado la tarea de campo.
Esto parece mostrar que la lógica práctica se impuso a una lógica de la reflexión, debi-
litando las posibilidades de análisis y reorientación de las modalidades de intervención.

La información como insumo para el diseño de estrategias,


programas y acciones en sexualidad con adolescentes.

El acceso a información desde diversas fuentes en tanto elemento de fundamental


importancia para el diseño y la sistematización de acciones, fue uno de los aspectos
indagados en los grupos. Ante la pregunta específica, se produjo, en un primer momen-
to, silencio y cierto grado de confusión, para luego identificar las fuentes de información.

a) Información proveniente de la propia práctica de la experiencia institucio-


nal acumulada y relevamiento de las características de la población objetivo
b) investigaciones regionales y/o nacionales ya publicadas o investigacio-
nes en curso;
c) publicaciones, descritas como de difícil acceso: “hay mucha cosa investi-
gada pero que no está publicada”;
d) materiales de divulgación y/o didácticos elaborados por otras institucio-
nes nacionales o regionales;
e) en contraste con lo anterior, se mencionó que puede haber tal cantidad
de información, que su estudio atentaría contra el tiempo disponible para el
trabajo a terreno, ante la ausencia de recursos específicamente destinados
a la sistematización y distribución de esa información;

Se señalaron los vacíos de información disponibles sobre prácticas sexuales de la


población adolescente, así como también aspectos relevantes de las políticas públicas,
en particular los presupuestos destinados para las acciones.

“Hay un vacío de repente enorme (…) podés tener datos sobre servicios, seguimiento
de adolescentes embarazadas, pero por ejemplo es muy difícil acceder a otros datos
142 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

sobre actitudes, comportamientos, características de las poblaciones y lo que es casi


imposible de conocer son los recursos destinados. O sea todo lo que es información
sobre, no sólo voluntad política sino recursos asignados es bien complejo encontrar”.

Otro aspecto señalado en los grupos tuvo relación con el lugar institucional dado a la for-
mación, capacitación y sostén psicológico de los técnicos/as que intervinieron en con-
textos o situaciones críticas. Según algunos participantes que intervinieron a terreno, la
respuesta institucional ante la demanda de los técnicos consistió en respuestas del tipo:
“arreglate como puedas, buscá por todos lados”. Esa situación inicial parece haberse
superado paulatinamente, por ejemplo con la inclusión de instancias de capacitación en
algunas instituciones. A su vez, se enfatizó la escasa disponibilidad de materiales didác-
ticos de apoyo.

“Porque hay una clara ausencia de materiales didácticos y de apoyo por más que hay
algunos elaborados, de hecho hemos hecho unas cuantas fichas y estamos haciendo
ahora materiales didácticos. Hay una ausencia para todos los técnicos que tienen que
enfrentarse a esa situación.”

Algunas ONGs en particular, han generado instancias de contención de los aspectos


conflictivos y movilizadores de la tarea, especialmente aquellas instituciones que tra-
bajan en violencia sexual, a partir de dispositivos de reflexión de los equipos de tra-
bajo. Las instancias de capacitación referidas a sexualidad y salud reproductiva, pare-
cerían están directamente relacionadas con la prioridad que las instituciones le han
dado a estas temáticas.

Varias de las organizaciones participantes han realizado actividades de capacitación


dirigidas a la formación de recursos humanos. Así lo manifestó Gurises Unidos, MYSU,
Iniciativa Latinoamericana, Sociedad Uruguaya de Sexología y Juventud para Cristo.
Todas estas organizaciones, desarrollaron en el período, programas de formación con
distinto grado de continuidad, apuntando a públicos y temáticas específicas distintas, y
con resultados diferentes en términos de impacto.

Análisis de tópicos emergentes

Educación Sexual

No todas las ONGs realizaron acciones específicas en educación sexual. Algunas refi-
rieron haberlo hecho en forma integrada en las diferentes actividades socioeducativas,
a la vez que se señaló que el tema siempre las transversaliza. En general, los partici-
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 143

pantes de los grupos entendieron que la educación sexual debería comenzarse en la


niñez y no recién en la adolescencia. También se destacó la trascendencia y especifi-
cidad que implica trabajar con adolescentes en situación de vulnerabilidad. En tal senti-
do, se asoció la educación sexual al abordaje de otros problemas psicosociales: consu-
mo de pasta base, prevalencia de ITS, entre otros.

En algunos participantes, la concepción de educación sexual se sostiene en la noción


de participación de los adolescentes. Esta participación, en el propio proceso educativo,
sería un modelo que favorecería la construcción de ciudadanía.

“¿Qué significa participar sin ser contaminado con las prácticas que hemos llevado ade-
lante los adultos y cómo generar esa cosa de nuevas prácticas? Y eso ha sido bien com-
plejo, bien difícil, pero bien interesante porque no sólo tiene que ver con como viven ellos
su sexualidad, como la desarrollan como la analizan, sino como eso puede ser una
forma de participación política”.

Algunos señalaron que en las prácticas educativas en general - y también en la educa-


ción sexual - es importante trabajar la tensión entre lo individual y lo colectivo, lo subje-
tivo y lo cultural. Lo anterior da cuenta de una posición que implica conocer al mismo
tiempo los aspectos colectivos, y el respeto por las singularidades.

Otros participantes con conocimiento de los aspectos psicológicos y vinculares de las y


los adolescentes y de las dinámicas grupales, plantearon la importancia de trabajar
desde la implicación de quienes educan y desde el deseo de los educandos. Se inten-
taría respetar la demanda educativa de los propios adolescentes, lo que redundaría en
la promoción de esas temáticas en su propio entorno. Al “educador sexual” se lo conci-
be entonces, como alguien que además de sus propios saberes, tiene que poseer la
capacidad de aprender de la población con la que trabaja para adecuar los instrumen-
tos a los intereses de los adolescentes.

En muchos participantes, se observó un reconocimiento al trabajo educativo que diferen-


tes organizaciones desarrollan con equipos docentes de otras instituciones, a la vez que
señalan la necesidad de apuntar a un cambio actitudinal de los involucrados en la atención
de niños, niñas y adolescentes, más que a la transmisión de información y conocimientos.

La educación sexual fue señalada mayoritariamente como una acción de prevención.


Para aquellas instituciones en que se concibe la educación sexual ligada a la promoción
de derechos, se propone que la metodología sea coherente con los “valores” que se
intentan trasmitir. En ese sentido, en el caso de algunas instituciones, la propuesta se
sostiene en lo lúdico.
144 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

“La estrategia lúdica o la validación de juegos didácticos es para nosotros una línea
clave. ¿Por qué? Porque genera la discusión, porque genera situaciones de diálogo y
de toma de decisiones, porque tiene que tener los valores de respeto de lo que el otro
dice... y también porque no tiene que perder la capacidad de divertirse y de ludicidad
que tiene la sexualidad. Entonces un gran esfuerzo que hemos hecho es testear o de ir
generando de acuerdo a los públicos, herramientas que posibiliten transmitir informa-
ción, que también hay que hacerlo, discutirla, cuestionarla y producir algunos cambios
o algunas decisiones, porque de eso también se trata. La cuestión es cómo hacer eso
generando herramientas que sean atractivas, que sean consistentes con los valores
que nosotros promovemos y que al mismo tiempo produzcan efectos en el sentido de
los objetivos educativos. Ese para nosotros es un gran desafío y yo diría que es un
desafío abierto”

Los participantes en su mayoría, plantearon dificultades a la hora de contar con mate-


riales didácticos para las actividades de educación sexual, a la vez que señalan la
imprescindible necesidad de que el educador reciba formación previa. Un participante
propone la necesidad de establecer un mínimo marco común en materia de valores,
para intervenir socio-educativamente en este campo. No se explicitaron algunas temáti-
cas clave que forman parte del debate actual en torno a la educación sexual: quiénes
serían los responsables y quienes habilitarían la formación.

Embarazo en adolescentes. Maternidad y paternidad.

Frente a una representación social hegemónica que adjudica al embarazo en adoles-


centes un carácter problemático, se manifestó en algunos participantes, la necesidad de
desmarcarse de esta concepción y no invisibilizar la significación positiva que también
podría tener. Algunas instituciones trabajaron a partir del embarazo adolescente para
desde allí abordar aspectos vinculados a la sexualidad y las relaciones de genero.

Al igual que en los grupos constituidos por actores del ámbito público, la maternidad en
adolescentes fue analizada como respuesta alternativa a diferentes coyunturas vitales.
En este caso, ligada a un supuesto beneficio para su salud mental y la integridad física.
En esta línea, una de las participantes destacó que el embarazo podría significar inclu-
so, una “conexión con lo vital” en adolescentes con intentos de autoeliminación

Con respecto a la paternidad en varones adolescentes, surgió la reflexión de que en la


mayoría de los embarazos en adolescentes, el progenitor sería un adulto joven. Si esta
realidad fuese considerada, según algunos participantes, se hubiese producido un cam-
bio de enfoque en las políticas de prevención. Al respecto, una participante se cuestionó:
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 145

“También es una incógnita institucional o capaz que por las historias de vida que uno
maneja, es como realmente tener una encuesta que muestra de quién se embarazan los
adolescentes. Porque uno habla de embarazo adolescente, yo no puedo decir que es
una falta de representatividad, pero más allá de eso cuando yo por lo menos en el mues-
treo que tengo, de que uno habla y conversa la mayoría de las veces son de chiquilinas
adolescentes pero no mayoritariamente de parejas adolescentes. Entonces yo creo que
eso revierte muchísimo los enfoque educativos, porque si las están embarazando es
porque muchas veces es producto de violencia, o no violencia, pero gente que ya no es
adolescente.”

Desde la perspectiva de los participantes, el embarazo en adolescentes no sería pro-


ducto de una decisión planificada concientemente, si bien en las poblaciones con las
que trabajan las ONGs, la vida sexual se vive fuertemente articulada con lo reproducti-
vo. Hicieron referencia a que las adolescentes, cuando pueden tener un proyecto de
vida que abarque otras dimensiones de realización, están menos expuestas a tener un
embarazo no deseado.

Tanto decisores como técnicos, acordaron que existen datos oficiales sobre embarazo
en adolescentes, pero no existen estudios e investigaciones que permitan conocer las
características subjetivas que tienen las involucradas y cómo llegaron a esa situación.
Se señaló la ignorancia sobre estos aspectos, porque habría un criterio de asignación
de recursos por parte del Estado, que pone el énfasis especialmente en generar infor-
mación epidemiológica sobre este tópico, pero no así en impulsar la generación de otro
tipo de información también sustantiva.

En cuanto a temáticas de relevancia para la investigación, se señaló que la información


disponible refiere fundamentalmente a aspectos relacionados con el embarazo (causas,
proceso) y parto, pero no respecto a los efectos del embarazo en la vida de la adoles-
cente, su familia, entorno social, relación con el hijo, relación con la pareja, etc.

Fueron mínimas las referencias en los grupos focales sobre la paternidad en adoles-
centes varones. Este hecho refleja la realidad en la que los varones han quedado colo-
cados socio culturalmente, una posición distante cuando no ausente del proceso repro-
ductivo (decisiones y uso de anticonceptivos, participación en el embarazo, en el parto
y en el cuidado de los hijos). Esta posición se vería reforzada por la invisibilización que
los servicios de salud refuerzan y contribuyen a generar y consolidar (Güida, 2003). No
habría una apropiación de la responsabilidad en la situación, porque, entre otros aspec-
tos, para los modelos masculinos hegemónicos la paternidad no se ha constituido en un
referente identitario significativo, generando como uno de los efectos, desinterés y des-
preocupación respecto de la mujer y de los propios hijos. En cierta medida, el diseño de
146 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

propuestas realizadas por las ONGs en el período de estudio, no han tendido a modifi-
car sustancialmente el abordaje centrado en las mujeres y en la “ignorancia” del rol de
los varones en las decisiones reproductivas.

Violencia y abuso sexual

Las referencias a este tópico, provinieron fundamentalmente, de representantes de ins-


tituciones cuyas actividades han estado centradas en la atención de adolescentes y
jóvenes violentadas/os sexualmente. Se aludió a que en los trabajos grupales con estas
poblaciones, han constatado estereotipos vinculados a las relaciones de dominio.
Asimismo, las representaciones del cuerpo estarían asociadas al uso del poder, a la
ausencia de autocuidado, al uso del cuerpo del otro (uso como abuso).

Es significativo que en las intervenciones de los participantes, no se haya asociado el


embarazo en adolescentes con hechos de violencia sexual por parte de referentes fami-
liares (padres, padrastros, hermanos, abuelos) fenómeno que, según otras fuentes10
sería de alta prevalencia. Sólo un participante, relacionó el abuso sexual con los emba-
razos no deseados en las adolescentes, pero no referido como violencia física sino en
el plano de lo simbólico, en las relaciones de poder en juego y en las dificultades para
la negociación sexual. Dice una participante:

“Y a veces fue abuso pero vos estás haciendo toda una política y está con un tipo mayor,
donde el tema de género se atraviesa, donde la posibilidad de negociación es menos
diez, entonces la chiquilina tiene todos los métodos pero no puede ejercer la posibilidad
de cuidarse, ni de acceder a la independencia económica, entonces para mi ese es un
punto clave de los programas educativos que se hacen, que estamos haciendo. “

Anticoncepción

El análisis de material grupal permitió constatar que la anticoncepción fue un tema poco
mencionado. Una de las participantes, enfatizó la interdependencia de los derechos
sexuales y los derechos reproductivos: conocer los métodos y su accesibilidad está vin-
culado a la necesidad de conocer los procesos corporales y el propio cuerpo para que
adquiera sentido la utilización. Para algunos participantes, la problemática no estaría
centrada en el desconocimiento acerca de los métodos anticonceptivos, sino en las rutas
de acceso a los mismos:

10. Informe Mundial sobre la violencia y la salud, OPS 2003


adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 147

“Los y las adolescentes, no pueden acercarse a los servicios que brindan información o
directamente métodos como el DIU o preservativos, porque no saben vincularse con los
servicios que puede haber en las zonas donde viven.”

Se mencionaron acciones de promoción realizadas por grupos de jóvenes hacia jóve-


nes que incluyeron la distribución de preservativos bajo la consigna “placer seguro”, y
desde una noción de autocuidado que abarca los aspectos preventivos tanto en anti-
concepción como en trasmisión del VIH y otras infecciones de transmisión sexual. La
consideración del preservativo, en su carácter de doble protección, tampoco apareció
enfatizada en los grupos.

Sexualidad en adolescentes mujeres y varones

A pesar de que este tópico fue eje de análisis en ambos grupos, no se abordaron con
profundidad las diferencias en la sexualidad de adolescentes varones y mujeres. Más de
un participante relató que, en su experiencia, muchas adolescentes plantearon no haber
vivido el placer sexual y que esta realidad no es exclusividad de las adolescentes
pobres. Se mencionó que en torno de la sexualidad las adolescentes mujeres tendrían
más prejuicios que los varones, ya que en algunos ámbitos se reproduce la idea de que
el cuerpo de la mujer tiene que estar al servicio del placer del otro.

En algunos sectores sociales, parecería que la sexualidad de las adolescentes está más
pegada al modelo hegemónico de femineidad: no hablan, presentan dificultades para
negociar en las relaciones sexuales el uso del preservativo, ya que ésta es una iniciati-
va que pertenece a los varones. Por lo contrario, el adolescente varón fue descrito como
aquel que disfruta y obtiene placer en las relaciones sexuales, con independencia del
placer de la pareja sexual, obedeciendo así al estereotipo hegemónico de masculinidad.
Esta diferencia percibida acerca de las distintas formas de vivir la sexualidad de varo-
nes y mujeres, tuvo puntos de encuentro con las opiniones recabadas en los grupos de
decisores y técnicos públicos.

Políticas y servicios en salud sexual y salud reproductiva

Sobre este punto se mencionaron las acciones implementadas desde el Programa


Infamilia en coordinación con el MSP, la UdelaR y algunas ONGs: el seguimiento socioe-
ducativo de madres y padres adolescentes, la formación de maestros y de adolescentes
en promoción de la salud sexual y reproductiva; la formación de profesionales de los
equipos de salud de los servicios del MSP. Algunas de las ONGs convocadas, partici-
paron en la ejecución de componentes de dicho Programa y varios de los participantes
trabajaron o trabajan directamente vinculados al mismo.
148 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Es unánime la referencia a la ausencia de una política nacional en salud sexual y repro-


ductiva dirigida a la población adolescente y juvenil, que se enmarque en un “Plan
Nacional de Salud Reproductiva”. Algunos participantes sostuvieron que la mayoría de los
programas desde el ámbito gubernamental que se implementaron en el período de estu-
dio, fueron diseñados desde el paradigma materno infantil, distante del enfoque integral en
salud sexual y reproductiva, que se pretende impulsar desde la Plataforma de acción de
la CIPD En los grupos se enfatizó la necesidad de fortalecer el vínculo de los servicios de
salud con la población adolescente, mediante la creación de servicios diferenciales.

Hubo consenso en la opinión sobre la ausencia o débil integración de los derechos


sexuales y reproductivos en las agendas gubernamentales. Una consecuencia de ello,
según argumentan en uno de los grupos, han sido los desentendimientos y las incom-
patibilidades entre las estrategias y acciones emprendidas desde las instituciones
gubernamentales y las ONGs.

Según algunos participantes, las agendas de las ONGs y sus acciones de incidencia
política, han influido paulatinamente en el ámbito de gubernamental.

A pesar de ello, el énfasis de las acciones gubernamentales ha estado lejos del enfoque
de empoderamiento de adolescentes y jóvenes. Generalmente, los gobiernos actuantes
en el período, han considerado a los adolescentes como “menores”, asociados a “pro-
blema” o “riesgo”.

En todos los participantes, se explicitaron las expectativas en torno a las políticas espe-
cíficas a desarrollar por el nuevo gobierno nacional y la preocupación porque se gene-
ren mecanismos de diálogo y participación coordinada entre organizaciones de la socie-
dad civil y el Estado.

En suma, la valoración realizada sobre las acciones gubernamentales y el papel que el


Estado uruguayo ha desarrollado en los últimos diez años, se basó en un balance en deuda
con su rol de garante de los derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes.

Algunas conclusiones

En la última década, el papel de las ONGs fue fundamental en el desarrollo de estrate-


gias y acciones de promoción y socio educativas en sexualidad y salud reproductiva diri-
gidas a la población adolescente y juvenil.

Las ONGs han desarrollado estas acciones en gobiernos nacionales que han dado
escasa priorización a la agenda de la salud y los derechos sexuales y reproductivos, y
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 149

que han desarrollado en consecuencia, políticas públicas débiles en esta materia y par-
ticularmente ausentes en lo que respecta a la población adolescente.

El enfoque de derechos se ha incorporado paulatinamente en el discurso de todas las


ONGs participantes, en diferentes grados. Algunas ONGs tienen una trayectoria especi-
fica en este campo e indudablemente han influido al menos en el discurso de otras orga-
nizaciones de la sociedad civil y también de organizaciones gubernamentales. Es el
caso de las organizaciones de mujeres y feministas.

Existe una destacable riqueza en las concepciones de sexualidad y en la diversidad de


emprendimientos descritas por los representantes de las ONGs participantes, con una
sensible distancia ante las estrategias y acciones realizadas desde las organizaciones
gubernamentales.

La persistencia de las ONGs en desarrollar acciones educativas en sexualidad, se ha


conjugado con un esfuerzo permanente en la búsqueda de recursos económicos para
asegurar la continuidad de los emprendimientos. Las dificultades para diseñar y des-
arrollar planes y programas de alcance nacional, ha colocado a las ONGs en la situa-
ción de dar respuestas a las innumerables demandas, a la vez que en atender las con-
secuencias de la inacción de los gobiernos nacionales. Se destaca la Intendencia
Municipal de Montevideo en su carácter de impulsora de iniciativas comunitarias en la
atención a la sexualidad y la salud reproductiva de los adolescentes.

RECOMENDACIONES PARA LA INVESTIGACIÓN


EN ADOLESCENCIA Y SEXUALIDAD DESDE LA PERSPECTIVA
DE ORGANIZACIONES GUBERNAMENTALES
Y NO GUBERNAMENTALES.

A continuación, se presentan las necesidades y los intereses de investigación recogidas


a través de los grupos focales de técnicos y decisores de organismos gubernamentales
y de organizaciones no gubernamentales.

Ante la consulta realizada sobre intereses de investigación a ser considerados para el


diseño de un estudio nacional sobre adolescencia y sexualidad, se presentaron diferen-
tes opciones tanto en el plano conceptual como metodológico.

Desde la perspectiva de los participantes de los cuatro grupos, hubo consenso en que
los diagnósticos e investigaciones con los que se cuenta en el país, acotan sus aportes
a la realidad montevideana y a los sectores en situación de pobreza. Una muestra para
150 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

un estudio nacional, debería, según la mayoría, debería abarcar a adolescentes de todo


el país, pertenecientes a los diferentes estratos socio económicos.

Sin embargo, muchos participantes entendieron que es muy necesario profundizar acer-
ca de los significados de la adolescencia en situación de exclusión social o en pobreza
extrema para comprender aspectos vinculados a sus propias intervenciones.
Intervenciones, que como ya habían expresado, se sostienen en un saber fragmentado.

Se expresó que es trascendente modificar el enfoque de las investigaciones: explorar


las “capacidades de los y las adolescentes” y no remitirse a aspectos que incluyan tan
solo la proyección de los aspectos “problemáticos” de la adolescencia.

Se consideró que el diseño metodológico debería superar un abordaje exclusivamen-


te cuantitativo, para incluir una metodología cualitativa que permita la apertura y la
exploración del universo de significados que portan los y las adolescentes en este
campo.

Por otra parte, también se enfatizó en que los resultados de investigaciones con esta
perspectiva metodológica, podrían oficiar de insumos significativos para definir políti-
cas y programas dirigidos a adolescentes, desde un abordaje que recoja sus percep-
ciones, opiniones y realidades. Se ejemplificó que, en el ámbito educativo los educa-
dores tienen una agenda marcada y sesgada, donde la adolescencia es asociada con
uso de sustancias psicoactivas, relaciones sexuales riesgosas y otros temas que pro-
blematizan a la adolescencia como etapa vital. Los adolescentes, según algunos par-
ticipantes, responderían de acuerdo a esta agenda, reafirmando “lo que los adultos
quieren escuchar”.

En algunas de las entrevistas individuales a profesionales con capacidad de decisión


en el sector público, se visualizó un desconocimiento importante de la realidad de los
adolescentes, a los cuales se dirigen programas y proyectos. Dos viñetas ilustran res-
pecto de las necesidades de investigar de estos decisores:

“...el tema de que es lo que realmente sienten, piensan... sienten, piensan y actúan,
como sienten, piensan y actúan los adolescentes y jóvenes. Y que esperan y... que
esperan y de... y como querrían que esa educación, si existese, como se desarrollaría”

“lo que debiéramos investigar o analizar... sinceramente no me siento en condiciones de


decirte nada que realmente no sea mas que un slogan o que una cosa que he escu-
chado por ahí pero que no tengo mucha...”
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 151

Estas opiniones inducen a reflexionar sobre la importancia del conocimiento para orien-
tar la definición de las políticas públicas, al ofrecer evidencias que favorecerían una
mejor comprensión de la población hacia la cual se dirigen las acciones.

Respecto a los campos a ser incluidos en un estudio nacional, se enfatizaron en algu-


nos, que por reiterados, no dejan de ser merecedores de un tratamiento más profundo:
la realidad del embarazo en la adolescencia fue uno de los temas más demandados de
conocimiento. La necesidad de explorar sobre la construcción de la identidad adoles-
cente a través de la maternidad es una dimensión de esta temática, que concitó interés.

P1: hay una cosa que me importaría saber ¿no? como los adolescentes construyen su
identidad muchas veces a través de un hijo. Eh... porque hablábamos hoy de ellos saben
como eh... evitar el embarazo, saben como tienen que cuidarse y no usan.

P2: Es mas, provocan el embarazo...

P1: ...lo provocan, lo buscan ¿verdad?...

P2: ..entonces como eh... como se da esa construcción de identidad porque muchas
veces sobre todo en las adolescentes yo soy en tanto soy madre de, mientras tanto no
existo... ...la identidad basada en bueno soy madre, ahora soy algo.

Cuando se definen preguntas de investigación, intereses de conocimiento sobre una


realidad determinada, en general, quienes lo enuncian, lo hacen desde sus trayectorias
personales y profesionales, sus percepciones de la realidad, sus marcos conceptuales,
sus ideologías. El recorte de un campo de investigación siempre está en estrecha rela-
ción con el lugar desde el cual se formula. En tal sentido, se puede afirmar que ese
recorte es una construcción implicada.

En relación a las respuestas del sector salud, los participantes opinaron que sería inte-
resante conocer las percepciones de los y las adolescentes sobre los servicios de
salud y el tipo y calidad de atención que reciben. En tal sentido, señalaron que es
necesario profundizar en los efectos que genera una división “artificial” de la atención
en salud por disciplinas: salud mental, medicina general, psiquiatría de niños y ado-
lescentes, ginecología.

“Quisiera saber cuanto confían los adolescentes en los servicios de salud y en los
métodos de protección y de prevención del embarazo... porque me queda una duda
grande ahí”.
152 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

“Saber cuales son sus prioridades y como a ellos les gustaría recibir, si es que quieren
recibir, educación sexual como les gustaría que fuera, como les gustaría que fuera un
servicio de salud si es que lo quieren recibir, como les gustaría recibir la información”

Se consideró que habría que profundizar en campos claramente definidos desde la pers-
pectiva de los participantes, tales como:

◆ Salud sexual y reproductiva.

◆ Relaciones de genero y medios de comunicación.

◆ Paternidad en la adolescencia.

◆ Resultados de las iniciativas de prevención de embarazo en la adoles-


cencia.

◆ Factores de riesgo y factores protectores en sexualidad y adolescencia.

◆ Proyecto de vida y contexto actual de la sexualidad (estudio, estructura


familiar).

A la vez, se enfatizó que debería explorarse desde una perspectiva de género, en tanto
categoría relacional de análisis, y desde las pertenencias socio económicas, para supe-
rar la mirada exclusivamente centrada en las adolescentes mujeres en situación de
pobreza. También señalaron, que seria importante investigar acerca de la configuración
de la masculinidad de los adolescentes, un campo que percibieron como poco explora-
do en las investigaciones y en las intervenciones educativas

Otras necesidades apuntaron a conocer la voluntad del Estado en relación a implemen-


tar programas de educación sexual en los distintos niveles del sistema educativo.

Finalmente varios participantes expresaron un moderado optimismo, con la expectativa


de superar los vacíos que existen actualmente en materia de investigación en sexuali-
dad y adolescentes. Al respecto, opinaba una participante:

“Yo creo que es una oportunidad fantástica que tienen ustedes de indagar en las prácti-
cas, porque es necesario saber la realidad y después saber eso de las representacio-
nes, lo cultural, lo simbólico que está argumentando un poco esa práctica”.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 153

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en los centros educativos.

del sistema educativo


discursos y prácticas

“No existe, en mi opinión, ninguna relación sencilla entre


2. la sexualidad

“sexo” y “sociedad” (tampoco existe un “sexo” o una “socie-


dad” sencillos), y no existen adecuaciones fáciles entre los
atributos biológicos, las fantasías inconscientes y el deseo,
por un lado, y las apariencias sociales y la identidad, por
Lilián Celiberti

otro. Los elementos mediadores son las palabras y las acti-


tudes, las ideas y las relaciones sociales. (…) La sexuali-
dad es una experiencia histórica y personal, a la vez.”
Jeffrey Weeks

En este capítulo se analizan, específicamente, los dis-


cursos y prácticas del sistema educativo nacional, fun-
damentalmente en el período anterior a 1995, por
entender que fue entre 1990 y 1995 que se definió la
más sólida propuesta de trabajo institucional de la temática realizada en el sistema edu-
cativo uruguayo. Se consideraron para tales efectos, las estrategias y propuestas
desarrolladas a nivel institucional dirigidas a asumir un papel activo en la educación de
la sexualidad. Durante el período analizado las iniciativas institucionales tienen diferen-
tes nominaciones: “educación de la sexualidad”, “salud sexual”, y “educación sexual”.
Estas diferentes denominaciones constituyen en sí mismas, un campo de debate y aná-
lisis interesante.

Para realizar este trabajo se analizaron documentos que explicitan las propuestas meto-
dológicas, conceptuales y contenidos de Programas, y Planes que el sistema educativo
ha impulsado, junto a otros sectores estatales para abordar la educación sexual en
Uruguay. Se realizaron entrevistas con informantes clave que tuvieron responsabilida-
des de dirección en el sistema educativo.11

11. Se mantuvieron entrevistas con la Prof. Carmen Tornaría, ex Consejera del CODICEN (1995 – 2004)
y con la Dra. Stella Cerruti asesora técnica del programa Educación de la Sexualidad entre 1990 – 1995.
156 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Los antecedentes de estas iniciativas comienzan en 1986, en el marco de la democrati-


zación del país y se plasmaron, como hemos mencionado entre 1990 y 1995 en un
Programa de Educación de la Sexualidad.

Introducción

Analizar el polémico recorrido acerca de cómo encarar la temática de las “sexualidades”


en el sistema educativo, sus intermitentes iniciativas, los momentos de debate políticos
e institucionales, así como los silencios y olvidos, permite visualizar, un entramado com-
plejo y amplio de juegos de poder, en el cual todos los actores se mueven y participan.
Las instituciones estatales (en particular las autoridades educativas) y la comunidad
educativa en general, participan de la creación del “discurso público” sobre la sexualidad
Pero resulta fundamental recordar que los discursos, según Foucault, (1980, pág 50)
son más una práctica sistemática que forma los objetos de los que habla que un con-
junto de signos. De esta forma, las reglas que forman los conceptos están dentro del
propio discurso y se impone a todos aquellos que hablan dentro de un campo discursi-
vo determinado.

Se puede manejar como hipótesis que el escaso desarrollo pedagógico de cómo abor-
dar las relaciones de género y las sexualidades en el sistema educativo se ubican en
esa red de significados compartidos que están inscriptos en el discurso pedagógico y
expresan un entramado de prejuicios, censuras y vigilancias. La “regla de la polivalen-
cia táctica de los discursos” definida por Foucault establece una necesaria prescripción
de prudencia al considerar la producción de discurso sobre el sexo en el campo de las
relaciones de poder, múltiples y móviles.

Dice Foucault a este respecto: “Más precisamente, no hay que imaginar un universo
del discurso dividido entre el discurso aceptado y el discurso excluido o entre el dis-
curso dominante y el dominado, sino como una multiplicidad de elementos discursi-
vos que pueden actuar en estrategias diferentes. Tal distribución es lo que hay resti-
tuir, con lo que acarrea de cosas dichas y cosas ocultas, de enunciaciones requeridas
y prohibidas; con lo que supone de variantes y efectos diferentes según quién hable,
su posición de poder, el contexto institucional en que se halle colocado; con lo que
trae, también, de desplazamiento y reutilizaciones de fórmulas para objetivos opues-
tos. Los discursos, al igual que los silencios, no están de una vez por todas someti-
dos al poder o levantados contra él. Hay que admitir un juego complejo e inestable
donde el discurso puede, a la vez, ser instrumento y efecto de poder, pero también
obstáculo, tope, punto de resistencia y de partida para una estrategia opuesta.”
(Foucault 1977, pp 123)
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 157

Admitir ese juego complejo e inestable del discurso, supone romper con una visión dico-
tómica entre “quién” permite y “quién” prohíbe, para habilitar la construcción creativa de
discursos a muchas voces, en el desarrollo de una propuesta educativa que incorpore
la dimensión ética y pedagógica de los derechos sexuales y los derechos reproductivos.
Un debate que como tal, involucra tanto a las autoridades de la educación y al cuerpo
docente, como a la sociedad y sus diferentes actores.

Toda cultura institucional contiene un conjunto de presunciones básicas y un conjunto de


valores compartidos, legitimados culturalmente, que han contribuido a la naturalización
de las diferencias, una narrativa cultural ideal y carente de conflictos, una narrativa que
en realidad oculta las contradicciones sociales que engendran formas de discriminación
racistas, de clase y hacia un determinado sexo. (Giroux 1993).

Abordar la sexualidad desde el campo de los derechos sexuales y los derechos repro-
ductivos desafía las presunciones básicas de esa narrativa cultural e ideal de la que
habla Giroux, para crear una nueva racionalidad basada en la persona como sujeto de
derecho, con autonomía y capacidad de decisión ética y política sobre su cuerpo y su
sexualidad.

Del análisis realizado surgieron cuatro ejes para el debate. Para mejor claridad se for-
mulan en forma de preguntas.

1) ¿Se debe encarar la sexualidad dentro de las aulas como eje transversal
de la acción pedagógica?

2) ¿Es la educación sexual un nuevo campo disciplinario? Este eje incluye


la pregunta de qué tipo de formación se requiere y si es una competencia
docente o de otros “especialistas”.

3) ¿En que medida la perspectiva de los derechos sexuales y reproductivos


desafía una concepción hegemónica de concebir las relaciones de género y
la sexualidad y los padrones de normalidad?

4) ¿Cuáles son las herramientas pedagógicas y curriculares para su


abordaje?

Estas interrogantes impregnan el enfoque de este trabajo pero excede a sus propósitos
y competencias, responderlas. Ellas mismas son el recorrido necesario para un debate
plural en una sociedad en trasformación, con nuevos desafíos e incertidumbres.
158 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Algunas preguntas iniciales que parecen obvias, pueden abrir sin embargo, un camino
reflexivo fecundo para abordar la sexualidad desde una perspectiva global y no sólo
como salud sexual.

¿Qué papel desempeñan los centros de enseñanza en la construcción de las distintas


identidades, incluidas las sexuales?

¿Por qué la “educación sexual” desde una perspectiva secular y plural, ha resultado difí-
cil de implementar en los centros educativos del país?

La relación entre sistema formal de educación y sexualidad es el primer debate a for-


mular. A pesar de lo cual, en los últimos años ha crecido el consenso social respecto a
la necesidad de su inserción institucional. Para algunas personas, la sexualidad es una
cuestión personal y privada y por tanto debe permanecer fuera de la escuela siendo de
exclusiva responsabilidad de las familias su orientación y abordaje. Para otras, la escue-
la como institución social se encuentra inmersa en las formas culturales y sociales en
las que se desarrollan las identidades de género y sexuales, y por tanto tiene siempre,
implícita o explícitamente, una política de género y de la sexualidad (aunque estas polí-
ticas tengan apariencia de neutralidad y el silencio u ocultamiento sea su expresión), y
en ese terreno se juega el lugar o no lugar del sexo, el cuerpo, y el deseo. A partir del
Siglo XVIII, dice Foucault “el sexo de niños y adolescentes se tornó un objetivo impor-
tante y a su alrededor se erigieron innumerables dispositivos institucionales y estrategias
discursivas.” (Foucault 1996, pp. 40)

Las sexualidades en la institución escolar. Desafíos y enfoques

Para analizar la relación entre sexualidad, identidad y escuela, Debbi Epstein y Richard
Johnson (2000) en “Sexualidades e institución escolar”12 señalan tres conjuntos de argu-
mentos que resultan de utilidad para el análisis.

1. Las escuelas son ámbitos importantes para la producción y regulación de las identi-
dades sexuales. “Por un lado, las escuelas hacen todo lo posible para prohibir las mani-
festaciones de la sexualidad tanto por parte de alumnos como de profesores” (…) “Por
otro lado, y quizá como consecuencia de lo anterior, las manifestaciones de la sexuali-
dad constituyen un importante recurso y una valiosa moneda de cambio en las relacio-
nes diarias de la vida escolar”.

12. Sexualidades e institución escolar. Debbi Epstein, Richard Johnson. Fundación Paideia-La Coruña
y Ediciones MORATA, S, L, Madrid. 2000
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 159

2. “Las formas que tiene la sexualidad de presentarse en las escuelas y los términos en
que se producen las identidades sexuales están fuertemente determinadas por las rela-
ciones de poder entre docentes y discentes, la dinámica del control y la resistencia”.

3. Las escuelas no son los únicos sitios en que se producen las relaciones sexuales u
otras de carácter social. No es posible analizar las sexualidades fuera de una matriz de
relaciones sociales compleja, y por tanto separar las escuelas de otras estructuras
sociales. “Algunas veces estas conexiones son el producto de políticas públicas delibe-
radas y de controles administrativos y legales conscientes. Otras veces se pueden
entender mejor como una continuidad de las formaciones sociales y culturales presen-
tes en el entorno, y otras, se pueden establecer mediante aportaciones perturbadoras
realizadas por los niños o por los adultos”.

En los últimos años las construcciones sociales de la sexualidad en el Uruguay se han


secularizado, pluralizando sus expresiones en lo público. Sin embargo la socialización
de género, tiende a reproducir anclajes tradicionales en la conformación de identidades
masculinas y femeninas.

La escuela contribuye a esta socialización generizada a través de múltiples formas y


estrategias, que van desde la clasificación y jerarquización del conocimiento hasta la
naturalización y esencialización del ser varón y ser mujer. En tal sentido, en el sistema
educativo uruguayo es posible observar una creciente preocupación por la discrimina-
ción hacia las mujeres, pero ello no implica la incorporación de la perspectiva de géne-
ro como categoría teórica que cuestiona la naturalización y esencialización de lo mas-
culino y lo femenino. Como dice Marta Lamas, “el uso riguroso de la categoría género
conduce ineluctablemente a la desencialización de la idea de mujer y de hombre. Si el
cuerpo, es el lugar donde la cultura aterriza los significados que le da a la diferencia
sexual, ¿cómo distinguir qué aspectos de ese cuerpo están libres de imprint cultural, o
sea, de género? No hay forma de responder a esta interrogante porque no hay cuerpo
que no haya sido marcado por la cultura. El rechazo a la perspectiva que habla de lo
“natural” o de una “esencia” (masculina o femenina) se fundamenta en ese reconoci-
miento. En cambio, si aceptamos, siguiendo a Foucault, que el cuerpo es un territorio
sobre el que se construye una red de placeres e intercambios corporales, a los que los
discursos dotan de significado podemos pensar que las prohibiciones y sanciones que
le dan forma y direccionalidad a la sexualidad, que la regulan y reglamentan, pueden ser
transformados”. (Lamas.1996, pp. 360)

En tal sentido, un esfuerzo teórico por pensar la educación desde la perspectiva de


género supone una tarea que moviliza otras categorías de análisis como la división de
lo público y lo privado, lo “natural” y lo cultural, lo normal y lo anormal. Reconocer los
160 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

sujetos “femeninos”, y “masculinos” en la educación puede resultar un simple elemento


descriptivo, una diversidad naturalizada, sin que ello modifique las categorías esencia-
les atribuidas a los sexos generizados. Tomas Tadeu advierte los límites de este reco-
nocimiento de la diversidad de sujetos. “Parece difícil que una perspectiva que se limite
a proclamar la existencia de la diversidad pueda servir de base para una pedagogía que
coloque en su centro la crítica política de identidad y diferencia”. En tal sentido “identi-
dad y diferencia no pueden ser comprendidos, pues, fuera de los sistemas de significa-
ción donde adquieren sentido. No son seres de la naturaleza, sino de la cultura y de los
sistemas simbólicos que la componen” 13 (Tadeu 2000, pp. 78).

La sexualidad como terreno de diputa en el Uruguay

Como señalan Stella Cerruti y Renée Behar14, “Los distintos aspectos que a través de
los tiempos estructuraron la sexualidad de hombres y mujeres, han sido celosamente
establecidos y controlados por cada cultura, en un momento y lugar determinado”.

El trabajo de la Psicóloga Silvana Darré, “La educación sexual en el Uruguay del siglo
XX” (2005) ofrece un panorama documentado de los principales debates del siglo en el
terreno de la educación. Este trabajo resulta un punto de referencia ineludible para ubi-
car estos debates en el contexto de la conformación del Estado moderno. A pesar de
que el centro de nuestro trabajo se ubica en los últimos años, resulta interesante referir
el recorrido histórico que realiza Darré. 15

“Si en 1920 el instinto sexual queda ubicado en proximidad con el horror y lo monstruo-
so, a partir de la década de 1930 transita por la senda de la anormalidad y el desvío”.

En el marco de la educación pública, la supresión y el silencio rodean el tema de la sexua-


lidad, ya sea por su tratamiento metafórico y restringido dentro del Plan Estable o bien por
la preeminencia del control de la anormalidad en los programas de 1949 y 1957.
Estrategias que no encuadran en el orden de una represión sino de un desplazamiento, un
traspaso, un cambio de reglas en las formas de ejercicio del poder.” (Darré, 2005, pp. 124)

13. Identidade e diferenca. Tomaz Tadeu da Silva. Editora Vozes 2000. Traducción mía no autorizada.
14. Cerruti Stella, Behar Renée. La travesía de la vida. Una propuesta metodológica en Educación de
la Sexualidad. OPS. OMS. Montevideo, 1997
15. Merece una mención especial la publicación del libro "Políticas de género y discurso pedagógico"
de Silvana Darré (Ediciones Trilce 2005) cuyo capítulo 4 se refiere a la misma temática abordada en
este artículo. En la etapa final de redacción de este capítulo, accedí a la mencionada publicación lo que
permitió chequear la información disponible, así como también poner a dialogar algunas de las infor-
maciones recogidas en las entrevistas realizadas.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 161

Ese desplazamiento hacia estrategias de silencio en el tratamiento de la sexualidad en


el campo de la educación pública pauta hasta el último período las diferentes iniciativas
formuladas.

La sexualidad como parte inherente a la vida de las personas y como elemento central
del desarrollo de las identidades, ha encontrado defensores/as dentro del sistema que
han abogado por su abordaje pedagógico, insertos en una multiplicidad de discursos
que abarcan desde la perspectiva del “riesgo” asociados a la emergencia de “problemas”
como el crecimiento del embarazo adolescente, y los peligros de expansión del VIH-
SIDA, a una perspectiva de derechos que interpela la práctica educativa y los modelos
de enseñanza.

El enfoque de “riesgo”, es decir, aquel que prioriza cómo evitar o atender los problemas
emergentes del ejercicio de la sexualidad, en tanto “medicaliza” la sexualidad, también
restringe su abordaje exclusivamente a un componente de prevención.

En un breve recorrido de los últimos 15 años es posible diferenciar las iniciativas de


acuerdo a sus perspectivas de análisis, a pesar de que siempre se produce una parti-
cular articulación entre perspectivas y discursos diferentes, que en definitiva harán pros-
perar o fracasar las iniciativas. Es necesario considerar que la evolución conceptual de
los derechos sexuales y reproductivos y su inserción en el debate público de los gobier-
nos y Estados, se da también en este período particularmente con la Conferencia
Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD, Cairo, 1994) y la IV Conferencia sobre
la Mujer (CMM, Beijing, 1995).

La emergencia de nuevos temas en el Uruguay post dictadura


(1985- 1990)

Con la apertura democrática, las tareas de desmontar el autoritarismo en el sistema


educativo abrieron enormes desafíos institucionales, administrativos y político- peda-
gógicos.

En medio de estas urgencias, se creó la Comisión de Educación de la Sexualidad a nivel


de la Inspección General Docente, con el objetivo de generar propuestas para la inclu-
sión de la temática en el sistema educativo. Paralelamente, la Organización Panameri-
cana de la Salud (OPS), estaba desarrollando un programa de educación de la sexuali-
dad dirigido al sector de la salud. La articulación de estas propuestas serán los antece-
dentes del único programa consistente en el sistema educativo público que existió en el
Uruguay post dictadura.
162 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Entre los años 87 y 88 se realizan cuatro Seminarios-Taller a nivel del país con la parti-
cipación de 200 docentes de los Institutos de Formación Docente.

En este período comenzaron a implementarse investigaciones y programas que se


centraron en la adolescencia y la salud reproductiva. Nos interesa rescatar algunas
de estas iniciativas en el intento de visualizar y comprender el proceso conceptual
en el que se insertan las acciones realizadas en el sistema educativo, y el desarrollo
conceptual de la temática entre diferentes actores que contribuyeron a crear discur-
so público.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)) propició junto con la Facultad
de Medicina de la Universidad de la República y el apoyo técnico de la OPS, un
Programa en Salud Reproductiva para Adolescentes, en el marco del cual se desarrolló
el estudio sobre “Conocimientos, actitudes y prácticas sexuales de los adolescentes en
Montevideo, según clase social y distribución en el espacio urbano”(1992)

Es interesante analizar cómo en ese período existía la necesidad de argumentar que la


sexualidad adolescente era “un hecho de la “realidad” y abarcaba aspectos más amplios
que los meramente biológicos.

“La única respuesta realista parece ser aceptar que las manifestaciones de la sexuali-
dad adolescente ( los valores que acepten y las conductas que adopten) no son una
cuestión médica y que por tanto no será ningún criterio “técnico” el que las modifique, y
que solo cabe comprometerse en la tarea-esa sí sanitaria – de favorecer que la sexua-
lidad se canalice por los carriles mas responsables y menos riesgosos posibles (para los
propios adolescentes y para la comunidad) actuando como educadores y como agentes
de prevención a través de juicios y de conductas profesionales en los que prime la vera-
cidad, la franqueza y el respeto por las opciones ajenas y no la pretensión de imponer
nuestros propios valores a los otros”. (Pons 1993; pp. 24016)

El título de la ponencia de Pons: “¿Cuán “riesgoso” es el embarazo en la adolescencia?


¿Es que la reproducción en la adolescencia es una cuestión médica?” daba cuenta de
la existencia de un debate social, al menos en dos sentidos; en primer lugar, en rela-
ción a cómo abordar el “problema” del embarazo adolescente y en segundo lugar, si ese
“problema” debía ser pensado como una cuestión exclusivamente médica.

16. Pons, JE ¿Cuán "riesgoso" es el embarazo en la adolescencia?. ¿Es que la reproducción en la


adolescencia es una cuestión médica? En La adolescencia José Portillo, Jorge Martínez, María Luisa
Banfi (Compiladores). Facultad de Medicina-FNUAP- OPS/OMS. Ediciones Banda Oriental 1993
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 163

En el mismo seminario (1991) la presentación de la Dra. María Luisa Banfi sobre


“Anticoncepción en la adolescencia”, fundamentó el por qué los adolescentes deberían
conocer los métodos anticonceptivos y señaló:

“No creo que el conocimiento de los diferentes métodos anticonceptivos lleve a la libe-
ración sexual, pues sabemos y tenemos datos precisos de que la práctica de la sexua-
lidad juvenil precoz es a lo largo del mundo un hecho consumado” (…) El desconoci-
miento de ellos ( los métodos anticonceptivos) puede llevar a complicaciones como es
el embarazo en la adolescente con consecuencias tales como: una madre soltera o sin
pareja estable, un matrimonio forzado o un aborto provocado con las implicancias que
cada una de estas situaciones puede conllevar a nivel individual y de las familias de
ambos jóvenes”. (María Luisa Banfi, 1993; pp. 24117)

La “liberación sexual” aparecía como el opuesto a la información y formación responsa-


ble de la sexualidad. Seguramente este recurso para argumentar la necesidad del cono-
cimiento y la información polemizaba con un “sentido común” de las sociedades desti-
nadas a hablar de sexo siempre como parte del secreto.

18”
En el artículo de José Portillo “7 prejuicios sobre la adolescencia también se respon-
día a una fuente generadora de discursos adversos aunque en este caso hay una iden-
tificación explícita del origen de los discursos y una valoración acerca de su componen-
te discriminatorio expresado por el prejuicio. El “segundo prejuicio dice: “Los adolescen-
tes son sexualmente precoces, libertinos y promiscuos”.

“ Si bien es cierto que hay mucha investigación en general y en particular en América


Latina, que concluye que se ha producido un adelantamiento en la edad de inicio de las
relaciones sexuales, esta afirmación hay que analizarla con mucho cuidado” (…)

“Que sean más libertinos y promiscuos (los jóvenes) no está probado. Sí que tengan más
energía y capacidad de disfrute, propio de una mayor resistencia. En todo caso esta afir-
mación de libertinaje y promiscuidad es más que una comprobación científica, una mani-
festación ideológica propia del sistema de valores hegemónicos producto de los grupos
dominantes de la sociedad. Propia de un conjunto de adultos que profesan un doble o tri-
ple discurso, que tienen una ética en el discurso y otra en su praxis. Etica que reconoce
una mujer para el placer y otra para el hogar; ética que disocia la sensualidad y la sexua-

17. Ib. Pp. 241


18. Ib Pp. 14
164 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

lidad de la relación conyugal. Etica que tiene su origen en la cultura griega y que la Iglesia
Católica y la sociedad industrial consolidan y legitiman. (Portillo, 1993, pp. 14).

Estos debates daban cuenta, por una parte, de la existencia de trabajos y programas
tendientes a crear espacios específicos de acciones hacia los adolescentes que se
daban en diferentes instituciones, y por otro, los matices y diferencias de los enfoques.

Programa Nacional de Educación de la Sexualidad. ANEP


1990-1995

Entre los años 1990 y 1995 funcionó a nivel de la Administración Nacional de Educación
Pública (ANEP) un Programa Nacional de Educación de la Sexualidad. Este programa
fue implementado en etapas sucesivas y representó la entrada oficial de la temática a
nivel del sistema educativo.

Con la conformación del nuevo gobierno electo en 1989, se nombraron nuevas autori-
dades para la educación, y en noviembre de 1990 se creó formalmente el “Programa de
Educación de la Sexualidad” a iniciativa del Vice-Presidente del CODICEN, Mstro.
Miguel Bujosa.

En una primera etapa se constituyó un Grupo de Trabajo integrado por representantes


de ANEP y del Ministerio de Salud Pública para la elaboración y ejecución del progra-
ma. Se creó así una Unidad ejecutora, un grupo Asesor y un Equipo Multiplicador con la
tarea de realizar la docencia directa con los y las alumnas. Este grupo de “Docentes en
Acción” trabajó con las horas que tenían originalmente asignadas los docentes partici-
pantes, ya que el programa carecía de un financiamiento especial para su desarrollo.

Como reseña Cerruti, el conjunto de acciones comprendidas en este programa tenía


como objetivo crear una acumulación de saberes y generar, a través de las actividades,
el desarrollo de una reflexión que sentara las bases de una sólida incorporación progre-
siva en el Sistema Educativo, desde una perspectiva interdisciplinaria.

Así señaló Cerruti en el marco de la entrevista, el proceso y enfoque de este programa:

“Los ejes del programa define los aspectos positivos de la sexualidad y las considera-
ciones de género involucrados. Participaron en los cursos académicos y académicas del
país, como Teresa Herrera, Hilia Moreira, Fernando Andacht, José Pedro Barrán, etc.
Las personas convocadas desde fuera del sistema son importantes pero desde nuestro
punto de vista son los propios docentes los que tienen que producir el cambio. Pensar
que con ONG que realicen algunos talleres todos los años, es posible producir un cam-
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 165

bio, es algo ingenuo. La apuesta conceptual es a un cambio que provenga de la actitud


y saber docente, en el trabajo cotidiano con los alumnos.”

“(...) Se hace un llamado entre los docentes que habían participado en las jornadas
previas y talleres realizados entre 1988 y 1989, y se hace un proceso de selección
que tiene en cuenta la capacidad de los docentes para innovar metodológicamente,
rompiendo las formas clásicas de la clase para incorporar cuestiones lúdicas y otras
dinámicas de taller. Se realizó un curso y es desde allí que se selecciona un grupo de
educadores multiplicadores. De las evaluaciones realizadas surge la necesidad de
enfocar un trabajo en profundidad en el área de Educación Secundaria. En el 93,
Carmen Barrios estaba a cargo del Programa y se hace una evaluación que determi-
na que este programa es el más exitoso por lo cual se toma la decisión de pasar a
ampliar el programa a nivel curriculuar, trabajando con un programa muy abierto en
los primeros años aunque no con todos los grupos. Paralelamente se había instru-
mentado, con el Programa Nacional de SIDA, cursos a distancia para profesores y
maestros que quisieran enfocar el tema. Allí aparece por supuesto, el tema de la
homosexualidad”.

El programa centró sus estrategias en la formación de recursos humanos y el desarro-


llo de herramientas pedagógicas para abordar posteriormente el trabajo directo con
padres y alumnos. De las palabras de Cerruti y del análisis de la estructuración organi-
zativa del Programa se desprende una definición explícita en cuanto a que eran los
docentes los principales responsables y actores de la propuesta.

En tal sentido, el enfoque de este Programa se sustentó en la premisa de que la edu-


cación de la sexualidad puede y debe ser encarada como parte de la práctica y el que
hacer docente y pedagógico. Se podría afirmar, que el Programa tomaba partido por uno
de los debates señalados al principio de este trabajo: que la educación sexual no debe-
ría ser considerada como un campo disciplinario específico.

Como señalaron Cerrutti y Behar en su texto, cuando se habla de sexualidad y de edu-


cación sexual, es posible percibir mucha confusión y contradicciones conceptuales.

“A veces, la Educación Sexual, constituye un instrumento meramente informativo que se


utiliza contra, llámese E.T.S, embarazo adolescente, tasas elevadas de natalidad. Se
presenta la prevención de la patología, el dolor y la muerte como único objetivo del tra-
bajo. (…) En muchas oportunidades queda “flotando en el aire” la sensación de que las
complicaciones de la salud resultan el castigo al ejercicio de la sexogenitalidad” (Cerruti,
Behar 1997, pp.1619)
166 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

(...) A través de estos años de estudio, intercambio y reflexión, hemos ido perfilando una
serie de precisiones conceptuales vinculadas a la temática, que constituyen el punto de
partida de este trabajo”. (Se refiere a la propuesta metodológica de Educación de la
Sexualidad).

(...) En primera instancia la denominación de Educación de la Sexualidad sustituyendo


el primigenio término de “Educación Sexual”, “consideramos que se consustancia más
con nuestra filosofía, ya que no es la meta ofrecer directivas que se efectivicen en
determinadas actitudes y comportamientos sexuales o en la transmisión automática de
valores”.(Cerruti, Behar 1997, pág 16)

La investigación realizada por Darré concluye en una valoración del programa y sus
estrategias de implementación: “El énfasis se pone en la necesaria gradualidad de los
procesos. La lentitud que se percibe en algún momento, está unida posiblemente a la
falta de presupuesto, pero también a un modo de intervención que no pretende impo-
nerse desde una posición de autoridad, sino a partir de demandas de formación que se
van produciendo a lo largo del proceso”. (Darré 2005, pp. 129).

En diciembre de 1993 se presentó un documento que definía conceptualmente la inicia-


tiva, los contenidos y alcance del Programa. El enfoque resultaba innovador no sólo por
la inclusión de la perspectiva de género y la equidad entre los sexos, sino por la bús-
queda de una orientación didáctica -metodológica centrada en la participación.

De acuerdo a los informes de ANEP, recogidos en la Comisión Interinstitucional creada


en el 2002 para retomar el tema de la educación sexual, se capacitaron, en el marco del
Programa de Educación de la Sexualidad, 2.745 maestros, 2.833 docentes de
Enseñanza Media, 988 de Enseñanza Técnica, 781 de los Institutos de Formación
Docente, 87 de los cursos para adultos y 368 docentes de Instituto Nacional del Menor
(INAME). Dicho programa trabajó en forma de experiencia piloto a nivel de 6º año de
escuela y 1er Año del Ciclo básico en Secundaria y Universidad del Trabajo del Uruguay
(UTU), eligiéndose centros educativos con problemas de marginación. (...) Pese a la
evaluación favorable que existía en torno al programa, el mismo fue suspendido. Desde
entonces y hasta ahora no se ha vuelto a hablar de incorporar la Educación Sexual den-
tro de las aulas. (Documento de trabajo de la Comisión Interinstitucional. 2002 pp. 2820).

19. Stella Cerruti, Renée Behar. La travesía de la vida. Una propuesta metofológica en educación de
la sexualidad. OPS/OMS. Montevideo 1997
20. El Documento aludido es el resultado del grupo de trabajo Insterinstitucional creado en 2002 para
elaborar un Plan Nacional de Educación Sexual.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 167

Para 1994, las acciones desarrolladas y la valoración acerca de la existencia de un buen


nivel de sensibilización a nivel docente, planteaba la posibilidad de orientar las acciones
del Programa hacia la planificación e implementación de su incorporación curricular. Los
Consejos comienzan a analizar la incorporación curricular de la Educación de la
Sexualidad y los propios “Docentes en Acción”21 comenzaron a diseñar una serie de
materiales de apoyo didáctico para docentes y alumnos.

Nuevas autoridades en 1995: revisión de prioridades

Al siguiente año, 1995 y como resultado del proceso electoral nacional, asumieron nue-
vas autoridades en el CODICEN que determinaron el cese del Programa de Educación
de la Sexualidad.

Los argumentos formulados por las nuevas autoridades, fueron de tipo administrativo y
de gestión. El silencio de la comunidad educativa en la defensa del Programa merece
alguna consideración específica. Recordemos que el cese del Programa se produjo en
el contexto de fuertes y polémicos cambios en el sistema educativo, promovidos por la
Reforma Educativa (Reforma Rama).

22
Selva Lopez Chirico describe el clima que se vivía en ese momento; “el tremendo
entrecruzamiento de los discursos que produce el trámite de la reforma educativa, así
como a las formas dispares en que los diversos actores se van incorporando al debate:
ruda en los sindicatos; enigmática, firme y festiva hacia fuera en el movimiento estu-
diantil, (…), ausente en la intelectualidad universitaria productora de conocimiento, que
si se ha planteado el tema educativo no lo manifiesta; desconcertada en las fuerzas polí-
ticas institucionalizadas, aunque mucho más en la izquierda que en las derechas; acti-
va en los medios de comunicación, atentos al “ruido de la calle”, abriéndose progresiva-
mente a las voces que provienen de allí”.

En un contexto como el descrito, parecía difícil instalar un debate sustantivo acerca de


la pertinencia pedagógica del Programa. La polarización a favor y en contra de La
Reforma, dominó el debate entre los actores y de alguna forma subsumió las contradic-
ciones en relación a otros temas en conflicto.

21. Docentes en Acción, era el nombre del grupo de docentes capacitados como multiplicadores del
Programa.
22. Las Paradojas de la Reforma. Selva López Chirico. Cuadernos de Marcha. No 119. Setiembre 1986.
168 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Las razones y argumentos para la supresión del Programa las explicó la profesora
Carmen Tornaría ex Consejera del CODICEN, en la entrevista realizada:

“Como profesora valoro la orientación del Programa que tenía una orientación concep-
tual correcta. Cuando asumo en el CODICEN el programa no tenía una financiación
genuina y utilizaba 9.000 horas de formación docente. La decisión institucional fue que
esas horas debían volver a Formación Docente y que se debería buscar financiamiento
genuino para el futuro. En ningún momento se formuló un cuestionamiento a los conte-
nidos del Programa. De hecho, otros Programas como el de Informática implementados
de la misma manera, también fueron suspendidos.”

La circulación de un libro elaborado por los docentes del Programa como apoyo docen-
te para su planificada expansión hacia todo el sistema educativo, fue el motivo para la
expresión pública de objeciones sustantivas a sus contenidos y ello abrió dudas acerca
de las verdaderas razones para el cierre del Programa.

En efecto, los contenidos de esta publicación fueron cuestionados por el Vicepresidente del
CODICEN, Dr. Claudio Williman, por contener, desde su visión, “una marcada orientación a
mostrar las diferencias de conducta sexual como un mero hecho cultural, prescindiendo de
otros valores que el comportamiento heterosexual puede incluir y lógicamente incluye”23

El texto en cuestión planteaba, entre otras cuestiones, una perspectiva cultural de la


sexualidad: “En todas las sociedades el comportamiento heterosexual es la pauta pre-
ferida y más aceptada por la mayor parte de la población. No obstante, la homosexuali-
dad ha existido siempre en las diferentes épocas de la historia y destacados personajes
han sido homosexuales como Platón, Miguel Angel, Leonardo Da Vinci, etc...24

La contemporaneidad de la suspensión del Programa con las objeciones públicas del


enfoque acerca de la homosexualidad y la masturbación volvieron a colocar el debate
sobre “lo legítimo” y “lo ilegítimo” del discurso sobre las sexualidades.

Las objeciones formuladas por algunas autoridades de la enseñanza, que se recogieron


en varios artículos de prensa del momento, daban cuenta de un terreno de “vigilancia
moral” que fijaba la frontera entre aquello que podía ser nombrado y lo que no. La con-
cepción de que sólo puede haber un tipo de deseo sexual (el heterosexual) innato a todo
ser humano, colocaba otras identidades fuera de la “norma”.

23. Dr Claudio Williman. Semanario Búsqueda. Noviembre 1995.


24. Búsqueda 11/95
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 169

Como plantea Guacira Lopes Louro, “el énfasis en el carácter heterosexual podría lle-
varnos a cuestionar su pretendida “naturalidad”. Si la identidad heterosexual fuese, efec-
tivamente, natural (y en contrapartida, la identidad homosexual fuese ilegítima, artificial,
no natural) podríamos plantearnos como interrogante porqué habría tanto empeño para
garantizarla.” (Lopes Louro 1997, pp. 85).

El análisis de este “episodio” remite a considerar el tercer desafío que hemos presenta-
do al principio de este trabajo: ¿En que medida la perspectiva de los derechos sexuales
y reproductivos desafía una concepción hegemónica de concebir las relaciones de géne-
ro y la sexualidad, y los patrones de normalidad?

Darré, se pregunta; “si no hay un saber único y verdadero sobre la sexualidad ¿qué es
lo que podría enseñarse? ¿Habrá implicado este Programa un enfrentamiento con ese
imposible? (Darré 2005; pp. 142)

Podemos plantear como hipótesis que más allá de los programas o actividades especí-
ficas orientadas a una llamada “educación sexual” la interacción escolar, la organización
del currículo, el silencio y la autocensura, funcionan como un poderoso dispositivo peda-
gógico sobre las relaciones de género y la sexualidad. Desde este ángulo, cualquier ini-
ciativa tendiente a un proyecto educativo alternativo que tenga como objetivo promover
la autonomía de los sujetos, la pluralidad de opciones y cuestione la construcción de
identidades desde una perspectiva fija y eterna, requiere una postura más amplia que
implica e interpela al propio proyecto educativo.

“Como en la película de Mike Leigh, “Secretos y mentiras” (1996), nuestras escuelas


también proponen un acuerdo tácito de silencio, simulación y negación respecto a la
sexualidad. Los sujetos participantes, estudiantes y profesores, dejan de hacer pregun-
tas, disfrazan curiosidades e inquietudes, hacen de cuenta que viven, todos/as, de
acuerdo con los patrones establecidos. Pero la aparente armonía es tan frágil como en
la película de Leigh. Ella puede ser rota por situaciones banales y cotidianas, por una
pregunta incómoda, por individuos y prácticas que desafían las reglas. A pesar de los
esfuerzos y las pretenciones de algunos, la sexualidad de niños y niñas, de jóvenes y
adultos no consigue ser mantenida fuera de la escuela, destinada solo para uso exter-
no.” ( Lopes Louro 2000, pp. 41).

Niños/as y adolescentes poseen más “conocimiento” o proximidad con las sexualidades


de la que los padres y maestros/profesores imaginan o desearían. El problema es que
afrontarlo y hacer de ello un campo de diálogo y formación de las identidades de niñas,
niños y adolescentes, constituye una experiencia amenazante, que moviliza temores y
culpas para profesoras/es, e incluso interpela sus propias sexualidades y, por lo tanto,
170 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

se prefiere eludir el tema, darlo por sobreentendido, reducirlo a un problema privado y


del ámbito doméstico. Este aspecto constituye sólo uno de los factores asociados al
complejo entramado de construcciones culturales que se expresan en la escuela como
institución, para dejar “fuera” del aula la sexualidad.

Otra piedra para el escándalo

A pesar de la aparente inmovilidad, los temas y agendas que movilizan a actores dife-
rentes, continuaron su desarrollo, y sólo cuando emergen como conflicto demuestran
sus contradicciones y sus construcciones discursivas diversas. Es así como, a invitación
del Ministerio de Salud Pública y en particular del Programa Nacional de SIDA, la ANEP
interviene en la elaboración de un libro destinado a adolescentes que cursan 3er. año
del Ciclo Básico.

El libro ¡Escucha, Aprende, Vive! fue editado en el año 2000 y su distribución en los cen-
tros educativos despertó la polémica pública. Es interesante anotar que los contenidos
que abordaba el libro estaban enunciados en los objetivos y alcance de la propuesta
curricular, lo que expresa un cierto tipo de “esquizofrenia colectiva”. Mientras no se des-
arrollaban los contenidos todo parecía “estar en calma” pero alcanzó hacer público un
documento, para que se instalase nuevamente la polémica.

Para la ex consejera Carmen Tornaría, “el objetivo de promover un ejercicio de la sexua-


lidad libre y responsable es un eje del trabajo educativo y en ello se basa la elaboración
del libro. Se ha dicho que el manual fue retirado de circulación, cosa que no es así, ya
que nunca existió una resolución en ese sentido en el CODICEN”.

En la investigación realizada por Darré se destacan varias notas de prensa que parecen
contradecir la afirmación de las autoridades de la educación del momento. Por ejemplo
el Diario El País titula: “El manual de Educación Sexual nunca fue distribuido”; y también
días después: “Interrumpen distribución del libro de educación sexual”. Todo parece indi-
car que estas notas iban dirigidas a canalizar y agrupar una corriente de opinión pre-
sente en la sociedad uruguaya. En todo caso, no deja de ser llamativo, considerando el
poder político de las entidades participantes en el proyecto que dio lugar al texto
(Ministerio de Salud Pública - Programa Nacional de SIDA, ANEP, ONUSIDA) que aún
hoy persista la polémica sobre si el libro se distribuyó o no.

Se podría afirmar que en torno a esta publicación volvió a funcionar, un operativo de


alarma pública que apelaba al “peligro” de inducir a los/as adolescentes al ejercicio de
prácticas sexuales “desviadas”. Frente a estos argumentos, las autoridades de la edu-
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 171

cación optaron por eludir el debate público, minimizando o invisibilizando las propias ini-
ciativas implementadas.

Dentro del CODICEN surgieron nuevamente cuestionamientos sobre los mismos temas:
homosexualidad, masturbación y aborto y la alteración del “orden natural” que supone
abrir la puerta a las “opciones” como el verdadero campo de peligro.

Se dice… se denuncia. Acerca de la censura o la autocensura

Parece necesario hacer referencia, a la manera en cómo circulan los miedos y censuras
en una institución compleja como el sistema educativo, aunque para conocer el tema en
profundidad se requeriría un trabajo de investigación específico. De todas maneras, ha
circulado a nivel de los centros de enseñanza públicos que instituciones educativas
habían sancionado a docentes por realizar actividades vinculadas a educación sexual.

En la entrevista con Tornaría, se preguntó específicamente sobre este punto, y al res-


pecto señaló enfáticamente que en los 10 años que estuvo en el CODICEN sólo cono-
ció un caso de solicitud de sanción para una profesora de un liceo por haber enfocado
en el Espacio Adolescente, el tema de la masturbación y la homosexualidad. El pedido
de sanción fue analizado por el CODICEN, y según afirmó, ella personalmente realizó la
investigación y no se dio trámite a la sanción.

“En mi opinión se han registrado avances significativos en Uruguay sobre el enfoque de


la sexualidad. La perspectiva de género fue incorporada como requisito básico para la
elaboración de textos de circulación entre los alumnos/as. Los programas del Plan 96
incluyen en Educación ciudadana una perspectiva diferente para analizar las temáticas
contemporáneas. Hay un avance también significativo en la formación docente y se han
realizado infinidad de talleres de sensibilización docente, particularmente en Enseñanza
Primaria. Pero es necesario reconocer que toda temática que implique la subjetividad
se ubica en un terreno problemático ya que interpela el propio universo subjetivo del o
la docente. Se genera inseguridad y si no hay herramientas para encararlos profesio-
nalmente, la gente tiene miedo de abordarlos”

¿Qué hacer con la educación sexual?

En el año 2002, surgieron iniciativas para pensar nuevamente un Plan Nacional de


Educación Sexual. Esta vez la convocatoria fue realizada por el Instituto Nacional del
Menor (INAME) hoy Instituto Nacional de la Niñez y la Adolescencia en Uruguay (INAU).
172 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

En el 2001, el presidente de la mencionada institución, Ps. Martín Marzano, en su inter-


vención en el seminario organizado por la ONG Vida y Educación, sobre los desafíos
institucionales de la educación, formulaba:

“Debemos asumir la idea y tener el coraje cívico para decir que cuanto más analfabetos
sexuales seamos, cuánto más estemos negando la necesidad de un Plan nacional de
educación sexual y de planificación familiar, más incurriremos en la inmoralidad de dejar
a nuestros niños, niñas y adolescentes en profunda orfandad, en profunda inasistencia,
en profundo abandono”. 25

Es así como se instaló26 una Comisión Interinstitucional para el análisis de la Educación


Sexual en el Uruguay, integrada por ANEP-CODICEN, Consejo de Educación Primaria,
Consejo de Educación Secundaria, Consejo de Educación Técnico Profesional, Instituto
Nacional del Menor, Instituto Nacional de la Juventud, Ministerio de Educación y Cultura,
Ministerio de Salud Pública. El grupo de trabajo resolvió “sistematizar y reunir las expe-
riencias en Educación Sexual no formal, desarrolladas por las instituciones y redactar un
Proyecto de Educación Sexual a ser presentado a las autoridades”.

“Se parte de la convicción de que, si bien se han realizado múltiples esfuerzos y expe-
riencias en y por las distintas instituciones, todas han sido de carácter no formal, cons-
tituyéndose en esfuerzos dispersos, de corta duración y que no han respondido a un
Plan Nacional que en forma sinérgica coordine todos los esfuerzos y se prolongue en el
tiempo. Prueba de ello es que los resultados positivos de una verdadera Educación
Sexual todavía están pendientes, en la medida que se incrementan los números de
embarazos adolescentes, los casamientos forzosos, los abortos y cesáreas en jóvenes
menores de 20 años, las enfermedades de transmisión sexual (entre ellas el VIH-SIDA),
la explotación sexual comercial y no comercial, el abuso infantil, etc, claros indicadores
del estado de analfabetismo sexual que impera en la sociedad uruguaya.

Por estas razones la Comisión ha entendido, unánimemente, que el país necesita de un


Plan Nacional de Educación Sexual que tenga un soporte fundamental en el nivel de
Educación Sexual Formal y articule sus esfuerzos con las Experiencias de Educación
Sexual No formal e Informal.

25. Javier Marzano en ¿Qué ciudadanía para qué libertad? Asociación Civil Vida y Educación.
Montevideo 2003, pág 144.
26. Esta Comisión se Instala en el año 2002.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 173

La gravedad de las consecuencias de su ausencia, justifica la definición de una Política


de Estado en la materia que se adopte más allá de las instituciones” (Documento de tra-
bajo del Grupo interinstitucional para la elaboración del Plan nacional de educación
Sexual 2003).

Este documento fue producto de dos años de trabajo de una comisión interinstitucional,
que tuvo escasa difusión y visibilidad. Las organizaciones civiles y las organizaciones no
gubernamentales vinculadas específicamente a la temática, e incluso aquellas que tení-
an, en ese momento, convenios con el Estado para el desarrollo de tareas educativas,
desconocían los contenidos de la propuesta y no fueron consultadas para su elaboración.

Para la ex consejera Carmen Tornaría “este es un documento paraguas que requiere


una implementación específica dentro del sistema educativo. Desde mi punto de vista
hay dos iniciativas que deberían ser implementadas: la creación de un servicio telefóni-
co de orientación para la sexualidad y la edición de una serie de videos dirigidos a faci-
litar la instrumentación del trabajo de aula”.

Este trabajo se desarrolló al margen del debate público, como si fuera necesario no agi-
tar demasiado las aguas para evitar el conflicto. Esta especie de estrategia del “silencio”
pone en cuestión el alcance y propósito de la iniciativa.

El recorrido que hemos realizado de las iniciativas anteriores plantea claramente zonas
de conflicto que deben ser abordadas si se quiere avanzar en una propuesta que acu-
mule saberes y experiencias prácticas. De hecho, sabemos poco acerca de lo que suce-
de en las aulas en relación al tratamiento de la sexualidad.

La propuesta curricular elaborada en 1996 y vigente hasta el 2004, ubica el tema de la


sexualidad humana en el 3er año del Ciclo Básico en Ciencias Biológicas. Se funda-
menta explícitamente la conveniencia de un enfoque biológico de la sexualidad enten-
diendo que las dimensiones sociales y culturales implicadas, son “de carácter personal”.

“Con respecto a la respuesta sexual y humana que es integral porque involucra a todos
los aspectos del ser humano, se estudiará haciendo referencia a los aspectos biológi-
cos, destacando que los demás son estrictamente personales, dado que allí se ponen
en juego vivencias, valores personales y socio-culturales y la creatividad propia de cada
individuo, entre otros aspectos. Creemos necesario desmitificar todos los aspectos invo-
lucrados en el tema, dado que aún existen muchos mitos y tabúes en torno a él.”27 te

27. Programa de Ciencias Biológicas de 3er año, Plan 1996.


174 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Esta propuesta y su fundamentación expresa un confinamiento de la sexualidad a la


esfera privada, impidiendo el análisis sociocultural y de género, en la construcción de los
tabués y mitos implicados, que generan estereotipos y discriminaciones.

La búsqueda de refugio en “lo científico” parece ser expresión de los miedos y recelos
fuertemente involucradas en la consideración de la sexualidad, pero más que ello expre-
sa el conflicto de poder con otros discursos en disputa.

La preocupación por una “normalización de los sexos” parece ser una constante y por
ello todos los debates que han acompañado a las iniciativas de integrar la educación de
la sexualidad en la práctica docente, se han centrado en los cuestionamientos a la
homosexualidad como orientación u opción, o a la masturbación. Parecería ser que las
objeciones que, desde el conservadurismo moral, se han realizado, han condicionado a
las autoridades y comunidad educativa en general para llevar adelante seriamente las
iniciativas formuladas.

El Programa de Biología de 3er año del Ciclo Básico ha sido reformulado en el 2005. En
esta reformulación se fundamenta explícitamente la necesidad de superar un enfoque
biologicista de la sexualidad. Dirigido a promover el cuidado de la salud, la Unidad 2 del
programa se titula: La sexualidad humana y la salud sexual.

Define salud sexual de acuerdo a la definición de la OMS como “la integración de los
elementos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales del ser sexual por medios
que sean positivamente enriquecedores y que potencien la personalidad, la comunica-
ción y el amor”. 28

Destacamos algunos de los objetivos definidos para el desarrollo curricular de esta


Unidad29:

◆ Reconocer la sexualidad como una forma de expresión, de comunicación


que conforma una entidad biológica y psicosocial.

◆ Comprender la estrecha relación de la sexualidad humana con el contex-


to familiar y social en que se desarrolla.

28. Programa de Biología 3er año Ciclo Básico, reformulado 2005


29. El programa completo de Biología actualizado al 2005 puede consultarse por Internet en el sitio
del Consejo de Educación Secundaria (CES).
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 175

◆ Aplicar los conocimientos de la función de reproducción.

◆ Reconocer la respuesta sexual humana como respuesta integral del ser


humano que posibilita una comunicación plena y trascendente.

No deja de ser llamativo que después de todo el proceso de idas y vueltas de la temáti-
ca, la inserción curricular se haya ubicado en la asignatura de biología y como parte de
un enfoque de salud sexual.

La diferencia entre el programa vigente hasta el 2004 y el reformulado en este año 2005,
supone reconocer una evolución positiva desde el punto de vista conceptual. El
Programa de Biología vigente establece que es a partir: “de las interrogantes, vivencias,
necesidades e intereses del adolescente, destinatario de nuestras acciones, que la pro-
puesta adquiere sentido si se favorece la adquisición de actitudes críticas y reflexivas
que lo conduzcan a optar por las opciones mas saludables. Se entiende que este come-
tido implica un fuerte componente actitudinal y conductual, que resultaría imposible de
lograr solamente con ofrecer información sobre los temas que se abordan”.

De la sensibilización a la propuesta pedagógica

Como expresa Tornaría, “las percepciones culturales sobre la sexualidad y las relacio-
nes de género han cambiado sustantivamente en los últimos 15 años en Uruguay”. En
tal sentido, existe una sensibilidad social permeada por nuevos discursos y búsquedas.

Este contexto favorable, no ha implicado sin embargo, cambios en la propuesta peda-


gógica. A pesar de la sensibilización, la incorporación de una nueva racionalidad supo-
ne un esfuerzo de deconstrucción teórica. Las prácticas y supuestos culturales que
circulan en las instituciones educativas contienen un conjunto de “dispositivos peda-
gógicos de género30, que sustentan el currículum oculto. “Los dispositivos identificados
en las escuelas podrían interpretarse como parte de un continuo cuyos dos extremos
estarían constituidos por, dinámicas más sociales (las imágenes sociales sobre hom-
bres y mujeres que circulan en la escuela, por ejemplo) o más individuales (las cons-
trucciones del cuerpo según las pautas de “lo femenino” y “lo masculino”)”. (García,
2003, pp. 15.)

30. He tomado este concepto del trabajo "Hacerse hombres, hacerse mujeres. Dispositivos pedagógi-
cos de genero" libro editado por Carlos Ivan García que recoge la experiencia del Proyecto Arco Iris
implementado en Colombia con el objetivo de realizar una mirada transformadora a las relaciones de
genero en la escuela.
176 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Estos dispositivos de género están en la base de los imaginarios culturales en torno a


los cuales se construyen e instituyen “naturalmente” las prácticas discursivas, espacia-
les y simbólicas de la relación escolar.

Los discursos acerca de la sexualidad y su intrincada relación con las identidades de


género están por detrás de la acción normativa y normatizante de la escuela como ins-
titución educativa.

Como expresa Guacira Lopes Louro, “las preguntas, las fantasías las dudas y la expe-
rimentación del placer son remitidas al secreto y a lo privado. A través de múltiples estra-
tegias de disciplinamiento, aprendemos la vergüenza y la culpa, experimentamos la cen-
sura y el control. Creyendo que las cuestiones de la sexualidad son asuntos privados,
dejamos de percibir su dimensión social y política.” (Lopes Louro, 1999, Pág. 27)

Las manifestaciones de afecto entre los varones son objeto de control y vigilancia, por
parte de los pares, las familias, las instituciones. Detrás de ello se expresa el miedo a la
homosexualidad concebida socialmente como peligro. Las concepciones de masculini-
dad serán así construidas con mayor rigidez aún que las de feminidad. La presión sería
mayor para los varones que, a diferencia de las mujeres, a través de su desempeño
sexual deberán garantizar su masculinidad, quedando comprometida por tanto su iden-
tidad de género.

La construcción de identidades de género y el papel de la sexualidad “correcta” circula


en todos los espacios sociales y es interiorizada por los diferentes actores. Es intere-
sante en este sentido, como lo expresan los propios adolescentes. El Comité de los
Derechos del Niño y la organización Save the Children, han buscado incorporar al deba-
te público a los adolescentes como sujetos de derecho, dando voz a sus opiniones acer-
ca de la discriminación:

“En el grupo de discusión de adolescentes, el tema de la discriminación por homose-


xualidad y por bisexualidad- surgió espontáneamente. La discusión refleja las repre-
sentaciones colectivas y las posiciones que podemos encontrar sobre el tema, o al
menos, lo que los adolescentes sienten y viven en relación al mismo. También vemos
cómo los adolescentes creen que sus pares o la gente reaccionarían si, en vez de dis-
criminar a los homosexuales, incluyen a un adolescente homosexual en un grupo de
amigos.” 31

31. Publicación del Comité de los Derechos del Niño y Save de Children. Uruguay 2004
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 177

La sexualidad no es un problema, es el territorio donde se fijan los problemas.


Obligados/as como educadores/as a pensar la sexualidad desde el lugar del miedo, y
del control para mantener “la pureza e inocencia de niñas y niños” y si es posible tam-
bién de los adolescentes, se la despoja expresamente de todo placer. Cuando la sexua-
lidad ingresa en las aulas lo hace como un conocimiento a ser explicado, y de la mano
de “expertos/as”, estableciendo al mismo tiempo un mecanismo de distancia que pro-
tege de lo que puede resultar movilizante o amenazador.

¿Cómo contribuir desde la acción educativa al desarrollo de subjetividades permea-


bles, abiertas a los cambios en un contexto de inseguridad y aumento creciente de
exclusiones?

La desencialización de las identidades nos coloca frente a una perspectiva teórica que
considera los conocimientos, como andamiajes provisorios y sometidos a cuestiona-
miento permanente, y que interpela a los y las docentes e intelectuales en su capaci-
dad crítica y creativa.

Ese desafío supone avanzar desde una perspectiva teórica que problematice las rela-
ciones de género y se proponga su análisis pedagógico en todos los campos educati-
vos, desde la formación docente a la práctica del aula y la investigación educativa, los
libros y el lenguaje y la organización curricular.
178 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

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a adolescentes y sexualidad
en la prensa escrita.
adolescentes y sexualidad
en la prensa escrita.

El siguiente capitulo recoge la sistematización y análi-


Angélica Vitale Parra

sis documental tanto cuantitativo como cualitativo de la


producción de prensa escrita en Uruguay, selecciona-
da entre los años 1995 y 2004.

El objetivo de este trabajo fue rastrear la circulación de


los discursos y los actores protagonistas, así como
analizar las representaciones, y las estructuras de los
mensajes, las ideas y los valores que los medios de
comunicación escrita transmiten respecto a la sexuali-
dad de y en adolescentes y jóvenes mujeres y varones.

¿Por qué importan los medios de comunicación?

Los medios de comunicación son protagonistas de primer orden en cualquier diagnósti-


co de los últimos tiempos. Con mayor o menor relevancia, participan de la descripción
y comprensión de los cambios civilizatorios de la humanidad y nadie quiere arriesgar
una aproximación de época sin reconocer su papel preponderante en el actual contexto
mundial. De unos años a esta parte, los debates sobre la globalización –tanto entre sus
defensores como entre sus detractores– han puesto a los medios de comunicación en
los titulares interpretativos. Pero, ¿por qué importan tanto? ¿Qué razones justifican su
relevancia analítica? ¿Qué cosas están puestas en juego cuando se repara en ellos?

Si hay un punto en el que distintas perspectivas y marcos teóricos de diversas discipli-


nas –por lo menos en comunicación y sociología- parecen coincidir es en el hecho de
que los medios de comunicación son indudables “constructores de realidad”. Según Van
Dijk (1991), los medios impactan tanto en los conocimientos, actitudes e ideologías
(determinándolos), así como en los principios y las estrategias del procesamiento social
que los sujetos realizamos de la información, y por tanto, en los marcos interpretativos
182 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

que aplicamos para la comprensión de los acontecimientos sociales, políticos, económi-


cos y culturales.

En el mismo sentido, Vasilachis de Gialdino (1997) hace una inmejorable síntesis de algu-
nos de los argumentos más importantes que complementan las afirmaciones de Van Dijk:

“La prensa escrita tiene una posición privilegiada en cuanto a su capacidad


de crear y/o reproducir conceptos, significados, esquemas cognitivos,
modelos interpretativos a través de los cuales los individuos le dan sentido
a su propia experiencia (Schwandt, 1994), acceden al conocimiento de los
mundos objetivo, social y subjetivo, y reflexionan acerca de su posibilidad
histórica de producir transformaciones a partir de la propia acción individual
o colectiva. La prensa escrita más que un espejo pasivo de la realidad con-
siste, pues en un conjunto de focos móviles (Hackett y Zhao, 1994) cuya luz
se hace evidente en la selectividad y en el empleo de diversas estrategias
argumentativas inherentes a la producción de noticias. El poder de la pren-
sa y de los restantes medios de comunicación en el control efectivo del flujo
de información y en la conformación de la opinión pública ha sido amplia-
mente reconocido, así como su papel activo en la reproducción de las rela-
ciones de poder (Fang, 1994) y en la promoción de los valores y creencias
de los grupos dominantes de la sociedad que son los que la prensa, como
institución, como industria, comparte (O`Donnell, 1994)”.1

Allí aparecen las dimensiones ideológicas y de poder que se expresan en la emisión, cir-
culación y distribución de los discursos y que son vehiculizadas por el lenguaje. El mayor
potencial de poder de los medios de comunicación está dado por su capacidad prefor-
mativa por medio del lenguaje. Según el concepto “formación discursiva”, acuñado por
Foucault (1987) el discurso es aquello por lo que y por medio de lo cual se lucha.

Este espacio agonístico es fundamentalmente un campo de disputa ideológica en el


sentido que: “una ideología comprende siempre varios aspectos: representación de sí
por si, representación de los otros por sí, representación de sí por los otros. Se entre-
cruzan, entonces, varias imágenes, del mundo, de la sociedad, del hombre, pero siem-
pre por medio de algo parcial que quiere ser total y se dice verdadero…”.2 Y sobre todo,

1. Vasilachis de Gialdino, I.: La Construcción de representaciones sociales. Discurso político y prensa


escrita. Un análisis sociológico, jurídico y lingüístico. págs. 265 y 266.

2. Lefebvre, H. en Idem anterior. pág. 84


adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 183

es un espacio de transacción e interacción, de coordinación de la acción arriesgado y


costoso, a decir de Habermas (1987), en el que no todos los participantes corren con
igual “fortuna”.

Chomsky (1999) apunta que esa contienda ha incidido incluso en la propia naturaleza
de los medios de comunicación en los siguientes aspectos: 1) se pueden registrar cam-
bios en la naturaleza misma de la idea de información, colonizada en la actualidad por
la idea de ‘cobertura instantánea del acontecimiento’; 2) se parte del presupuesto que
‘ver es comprender’, retrotrayéndonos a una epistemología prerracional en la que los
sentidos recobran protagonismo y, 3) prevalece una nueva concepción del ‘tiempo para
el conocimiento’: la instantaneidad; 4) se confunden permanentemente información y
comunicación, simplificándose la complejidad de los discursos y privilegiándose la ima-
gen o el titular por sobre la palabra. Por último, afirma que existe una asimilación del cri-
terio de veracidad informática al criterio de repetición intra e intermedios más que a cri-
terios de rigurosidad y verificación.

Si bien la praxis comunicativa no es exclusiva de los medios de comunicación, sino que


su ejecución se produce conjuntamente a la del resto de las instituciones sociales, cul-
turales, políticas y económicas, existen sin embargo, argumentos adicionales que justi-
fican plantearse la importancia de los medios de comunicación en relación a la posición
y al potencial emancipatorio de los sujetos respecto a estos. Ante esta cuestión se nos
plantean una serie de preguntas fundamentales: ¿qué papel juegan los medios de
comunicación en los procesos de inclusión o exclusión social? ¿Qué posibilidad real tie-
nen los distintos actores de participar en la construcción de la opinión pública? ¿Qué
posibilidad tienen los sujetos de participar en el espacio comunicativo en un sentido dia-
lógico? ¿Para qué lector/a escriben los medios de prensa escrita? ¿Para consumido-
res/as o para ciudadanos/as? ¿Sobre qué sujetos sociales se producen las narraciones
periodísticas? ¿Qué posibilidad tienen los sujetos de poner en funcionamiento la alta
ingeniería que supone la crítica? Y, en todo caso, ¿quiénes disponen de los recursos
para hacerlo?

Medios de comunicación, sexualidad y juventud

Pero pongamos la mira en el objetivo específico: ¿qué pasa con los medios cuando
hablan de sexualidad y de la sexualidad de los/as adolescentes y de los/as jóvenes?

Allí todo se vuelve complejo y escurridizo. Es evidente que aquello que se ve, se escu-
cha o se lee respecto al “terreno de la sexualidad” ha ido transformándose a lo largo de
los años. La conquista de algunos derechos en el ámbito sexual y en el ámbito repro-
184 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

ductivo y la sofisticación de algunos de ellos ha hecho que las fronteras de este campo
se vuelvan más lábiles; los actores con responsabilidad en la materia –por presencia o
por ausencia- se han ido redefiniendo. Pero sobre todo, son los saberes y las creencias
los que han quedado en jaque de forma cada vez más vertiginosa una y otra vez.

Estos cambios son lo que Giddens llamó la aparición de una “sexualidad plástica sepa-
rada de su integración ancestral con la reproducción, el parentesco, las generaciones,
(…) condición previa de la revolución sexual de las pasadas décadas. Para la mayoría
de las mujeres, en la mayoría de las culturas y en todos los períodos de la historia, el
placer sexual, allí donde era posible, estaba ligado intrínsecamente al miedo a los emba-
razos repetidos, y por tanto, a la muerte, dada la proporción sustancial de mujeres que
perecían de parto y las elevadas tasas de mortalidad infantil que se producían. La rup-
tura de todas estas relaciones fue así un fenómeno con implicaciones muy radicales”.3

Los medios de comunicación tienen mucho que ver con la velocidad contemporánea en
la que se han producido estos cambios culturales –en otras épocas más sosegados– y
con los paradigmas para su interpretación. Sin embargo, éstos no siempre pueden
acompañar la cantidad de la información que producen y hacen circular con la calidad
de su producto. Ni siempre, actúan “concientes” de su dimensión pedagógica, o de su
responsabilidad social – de medios y comunicadores- con la ciudadanía en su conjunto.

Los medios ponen a disposición, legitiman y silencian representaciones, modelos, imá-


genes, valores y creencias también en el terreno de la sexualidad. Forman parte desta-
cada de un círculo en el que las construcciones conceptuales y simbólicas se reciben y
se devuelven. Como sostiene Margulis (2003): “los medios no ‘inventan’ un determina-
do imaginario (…), sus insumos provienen del entorno sociocultural al que devuelven
modelos, estereotipos, mitos, con la fuerza que le da su capacidad amplificadora…”.4

Pero, ¿qué garantía existe de que esa circularidad no se vuelva impenetrable y restric-
tiva? Una posibilidad quizás sea que la mayor cantidad de discursos, la mayor cantidad
de voces y contrapuntos sean incluidos; que los proveedores de saberes prácticos sean
diversos y contemplen las diferencias deconstruyendo los estereotipos.

Si hay quienes han estado expuestos a la emisión y al consumo de los estereotipos


dominantes, éstos han sido los/as adolescentes y los/as jóvenes. La publicidad, según

3. Giddens, A.: La transformación de la intimidad. Sexualidad, amor y erotismo en las sociedades


modernas. p. 35
4. Margulis, M. y otros: Juventud, cultura, sexualidad. La dimensión cultural en la afectividad y la sexua-
lidad de los jóvenes de Buenos Aires. p. 19
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 185

Margulis, quizás sea el ejemplo más evidente de que esto es así: “(…) las imágenes de
la juventud, construidas y sancionadas por los medios, han ido configurando los íconos
del cuerpo legítimo, constituido en una de las principales mercancías publicitarias. El
cuerpo legítimo se convirtió en auxiliar casi indispensable para la imposición de toda
clase de productos y, a su vez, fue ampliando sus horizontes y adquiriendo nuevas liber-
tades, tanto en los contenidos sexualmente provocadores de los mensajes como en la
ampliación de la noción de legitimidad.5

Pero, ¿esto es suficiente para decir que los medios hablan de y hacen hablar a los/as
adolescentes y jóvenes? Seguramente no. Esta presencia homogeneizante de los acto-
res deja por el camino las diferentes formas de ser joven, las diferentes formas de vivir
ese período de la vida, las diferentes condiciones en las que esos/as distintos/as jóve-
nes viven o pueden vivir, decidir sobre sus proyectos vitales; su acceso diferencial a la
información y al ejercicio de sus derechos. Y, por supuesto, las distintas formas de expe-
rimentar su sexualidad, de legitimar sus relaciones, de manejar los códigos, las costum-
bres, definir sus lugares de encuentro e incorporar o resistir los mandatos culturales que
les son legados.

¿Son los medios de prensa escrita en Uruguay capaces de tomar ese desafío?

Marco metodológico para el relevamiento y análisis

Relevar y analizar la producción de los medios de prensa escrita sobre temas de sexua-
lidad en adolescentes y jóvenes requirió de la elaboración de una estrategia de bús-
queda, así como de la definición de criterios de codificación, clasificación y sistemati-
zación de la información.6

En primer lugar, para la realización de este trabajo se seleccionaron dos semanarios:


Búsqueda y Brecha; uno de orientación general más conservadora y otro de orientación
general más progresista. Por otra parte, se seleccionaron dos diarios de alcance nacio-
nal –El Observador y La República– siguiendo el mismo criterio, uno de lineamientos
más conservadores, y otro, de lineamientos más progresistas.

5. Idem anterior. p. 27
6. Una vez definidos los criterios de muestreo, el relevamiento y registro de los cuatro medios de pren-
sa fue realizado por la Psic. Leticia Benedet y la Psic. Valeria Ramos, integrantes del equipo de inves-
tigación. El ingreso de información en las planillas diseñadas para la sistematización de la información
fue realizado por la Br. Victoria Bugallo para los semanarios y por la Br. Giselle Amado para los diarios.
186 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

De esta forma se pretendió rastrear dos tipos diferentes de comunicación y producción


periodística, por un lado, los semanarios con una impronta más informativa y con otra
jerarquización de la información dada, entre otras cosas, por su menor periodicidad; por
otro, los diarios, con un contenido más noticioso, una mayor búsqueda de la primicia y
una potencialidad mayor de seguimiento de los acontecimientos sociales.

Asimismo se tomaron criterios de representación ideológica atendiendo a dos cues-


tiones. Por un lado, para incluir la premisa manejada en los párrafos iniciales: la vin-
culación entre ideología y narración periodística existe y, en función de ello, cualquier
análisis de discurso en cuanto al contenido y forma debería tener en cuenta la exis-
tencia de esta relación. En segundo lugar, y aunque no todas estas publicaciones se
autodefinan de esta manera, es de manejo ordinario que mientras Brecha y La
República están más asociados a un/a lector/a identificado/a dentro del espectro polí-
tico al centro-izquierda, por el contrario, Búsqueda y El Observador están más vincu-
lados a un público más conservador.

Para una identificación más específica de la producción escrita respecto a la temática


“sexualidad en adolescentes y jóvenes” se incluyeron las siguientes categorías de
búsqueda:

◆ Aborto, aborto inseguro


◆ Anticoncepción
◆ Educación sexual
◆ Embarazo en la adolescencia. Maternidad y paternidad
◆ Orientación sexual
◆ Políticas y servicios de salud sexual y reproductiva
◆ Sexualidad en adolescentes mujeres
◆ Sexualidad en adolescentes varones
◆ Violencia y abuso sexual
◆ VIH – SIDA

No fueron incluidas dentro de estas categorías algunas otras dimensiones como por
ejemplo, aquellas referidas a deseo, placer, amor y sexualidad, etc. En esta oportunidad
estas dimensiones - que hacen a la cultura, a los hábitos, usos, creencias e ideología de
una sociedad- fueron desatendidas debido a su vastedad y a sus derivas analíticas.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 187

¿Cuándo, cómo y por qué?

Los años de relevamiento de los semanarios y diarios son los comprendidos entre los
años 1996 y 2004. En ese período de 9 años respondiendo a una serie de criterios se
tomaron 5 años como de “relevamiento clave” (1996, 2000, 2002, 2003 y 2004), y otros
dos años de “relevamiento de control”: 1998 y 2001. De todo el período quedaron fuera
del relevamiento los años 1997 y 1999.

Los años clave fueron definidos por los hechos de contexto social, normativo y legislati-
vo bajo el entendido que existe una correlación fuerte entre los acontecimientos socia-
les y aquellos que los medios de comunicación producen.

Por su parte, el incluir años que llamamos “de control”, buscó realizar un relevamiento
menos exhaustivo, pero que permitiera contar con un sondeo de cobertura de prensa
según las categorías incluidas para el relevamiento y análisis, en tiempos menos prolí-
ficos en la definición de políticas públicas relacionadas al “campo de la sexualidad” y los
debates generados en torno al mismo.

Tanto para los años clave como para los años de control, se elaboraron pautas de
muestreo que privilegiaron el criterio extensivo por sobre una búsqueda más concentra-
da, que relevara la totalidad de los números pero durante menor cantidad de meses. La
extensividad del relevamiento en los años clave, consistió en una búsqueda de enero a
diciembre durante los 5 años: 1996, 2000, 2002, 2003 y 2004.

En el caso de las publicaciones semanales se relevaron dos números por mes, tanto
en Brecha como en Búsqueda. Para que la extensividad de la búsqueda cumpliera
además con algunos criterios de aleatoriedad, los dos números mensuales seleccio-
nados para el relevamiento fueron alternándose a lo largo del año. Si en enero se
tomó el primer y tercer semanario; en el mes de febrero se tomó la segunda y la cuar-
ta publicación, y así sucesivamente a lo largo del año. Para los años de control (1998
y 2001), se tomaron los mismos criterios de aleatoriedad para tres -abril, agosto y
diciembre- de los 12 meses.

Cumpliendo estas pautas, de los 480 números publicados por ambos semanarios en los
5 años clave, el equipo relevó 240 números: 48 números por año por publicación, lo que
significa 120 números de Brecha y 120 números de Búsqueda relevados y analizados.
Esto significa un 50% de números relevados en el total de editados en estos 5 años.
Para los años de control, de los 192 se registraron 6 números por año por publicación,
lo que se traduce en 12 números de Brecha y 12 números de Búsqueda en los dos años
188 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

definidos. Esto significa el relevamiento del 12,5% de los números editados en los años
1998 y 2001.

En el caso de las publicaciones diarias, tanto en El País como en La República, se


relevaron 8 números por mes. Se seleccionaron dos días–miércoles y domingo- de las
4 semanas del mes a lo largo de todo el año. Para los años de control (1998 y 2001),
al igual que para los semanarios, se seleccionaron tres meses (abril, agosto y diciem-
bre) en los que se relevaron dos números (miércoles y domingos) en las 4 semanas
de estos tres meses.

El equipo relevó un total de 1056 diarios: 528 de El País y 528 números de La República,
96 números por año por publicación durante los años clave. Para los años de control, se
relevaron 24 números de El País y 24 números de La República por año, sumando un
total de 96 números de los dos diarios en los años 1998 y 2001. En los años clave los
números relevados significan el 28% del total de números publicados por cada diario
(1680 números7).

En el caso de La República, en los años que por criterio de muestreo los números
seleccionados incluyeran el Suplemento La República de las Mujeres, éste fue inclui-
do en el relevamiento y análisis como parte del número seleccionado. Esto sucede en
los años 1996, 2000 y 2004 en que La República de las Mujeres fue publicado los días
domingo.

El trabajo de relevamiento y registro fue ejecutado concurriendo a las empresas perio-


dísticas dado que gran parte del relevamiento fue realizado en forma manual. Un por-
centaje mínimo de la búsqueda –y previo sondeo de confiabilidad de la herramienta–
fue realizado con buscadores electrónicos. Fundamentalmente éste es el caso del dia-
rio El País.

Si bien la búsqueda fue realizada atendiendo al objetivo planteado por la investigación,


de rastreo y análisis de la producción de los medios de prensa escrita sobre temas de
sexualidad en relación a adolescentes y jóvenes en Uruguay, el equipo de investigación
decidió relevar también –aunque sin cumplimentación de pauta- aquellas notas referidas
a los temas de sexualidad pero que no refieren específicamente a adolescentes y jóve-
nes. Ambas selecciones fueron fotocopiadas para facilitar el trabajo con el material, fun-
damentalmente para el análisis de las narraciones.

7. No se toma en cuenta los días que por diferentes motivos, por ejemplo, Día del Canillita, el diario no
haya sido publicado.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 189

Dentro de los números incluidos en las muestras de los semanarios y diarios, el releva-
miento de las notas que articulan las temáticas “sexualidad” y “adolescencia y juventud”
se realizó a través de una pauta diseñada a tales efectos.

En esta pauta de registro, se incluyeron variables descriptivas de los artículos, así como
–entre otras cuestiones- el registro de los titulares, de la incorporación de imágenes ilus-
trativas de la nota, y una breve síntesis de la misma. De la información sistematizada se
desprende el análisis tanto cuantitativo como cualitativo de la información.

Algunos datos

Sexualidad, adolescencia y juventud en Brecha

Entre los años 1996 y 2004 fueron relevados 132 números de Brecha. En los años con-
siderados “claves” para la investigación, se relevaron 24 números por año mientras que
en los años llamados, “de control”, los números fueron 6.

Entre los 132 números relevados se registraron 6 notas con la articulación temática. Por
su parte, las notas que hacen referencia a sexualidad y a las dimensiones incluidas en
esta temática general, pero que no refieren ni a adolescentes ni a jóvenes, suman un
total de 21.

Las 6 notas que articulan la temática refieren sólo a dos de las categorías propuestas
por la investigación. Si bien en las narraciones puede reconocerse la presencia de más
de un tópico, cuatro de ellas son sobre embarazo en la adolescencia y las otras 2 son
sobre violencia y abuso sexual.

La totalidad de estos artículos están incluidos en la sección Cultura y Sociedad del


semanario. Solamente 1 de estos artículos es una entrevista y el resto (5) son notas
escritas por los/as periodistas que las firman o de autoría de la publicación a falta de
firma responsable.

En el caso de Brecha, la totalidad de los artículos incluye algún tipo de imagen. De las
6 notas, 5 de ellas incorporan fotografías. Estos artículos relevados son ampliamente
ilustrados por imágenes, incluyendo un promedio de 2 imágenes –fotografías u otro tipo
de símbolos– por artículo.

Por otra parte, de los 21 artículos encontrados con referencia a la temática “sexualidad”
sin mención explícita a “adolescentes y jóvenes”, 19 son notas y sólo 1 de ellas es una
entrevista a un médico sobre VIH-SIDA.
190 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Los temas abordados en estos artículos son en 8 ocasiones la temática de aborto. Los
otros temas son: orientación sexual, en 5 artículos se escribe sobre este asunto; en 3
sobre sexualidad; en 2 sobre VIH-SIDA y un último artículo versa sobre reproducción,
más concretamente sobre inseminación artificial.

En cuanto a las secciones del semanario en las que están distribuidos los artículos rele-
vados, 5 de ellos están ubicados en la sección Sociedad, 2 en Cultura y sociedad, otros
4 en espacios periodísticos que incluyen notas breves en forma de miscelánea: Como
en botica, Puntos cardinales y Cuatro esquinas. Por último, uno de los artículos –infor-
me sobre VIH-SIDA aparece en la sección especial La lupa. En el caso de este sema-
nario, por su propio diseño periodístico, no es sencillo rastrear la lógica de distribución
de los artículos.

Sexualidad, adolescencia y juventud en Búsqueda

Entre los números relevados en Búsqueda se registraron 15 artículos con referencia a


la articulación temática. Mientras, las notas referidas a sexualidad pero sin articulación
con la categoría “adolescentes y jóvenes”, suman un total de 58 artículos.

Los 15 artículos registrados en Búsqueda refieren a las siguientes temáticas: sexualidad


en adolescentes mujeres y varones 8 artículos, siendo 3 de estos 8 artículos sobre
sexualidad exclusivamente en adolescentes mujeres. Sobre educación sexual aparecen
otros 3 artículos. Sobre anticoncepción se registran 3 artículos y sobre embarazo en la
adolescencia, maternidad y paternidad se relevaron 2 artículos.

Los 15 artículos relevados en Búsqueda -a diferencia de Brecha que aparecían todos en


una misma sección- se distribuyen en 4 secciones de la publicación. Un dato a tener en
cuenta para el caso de Búsqueda es que tiene dos secciones diferenciadas, una es
sobre Salud y otra sobre Salud y Sexualidad.

Tres artículos están incluidos en Información general: 1 hace referencia a la categoría


orientación sexual (el caso de dos jóvenes separados del seminario por homosexuali-
dad8), otro refiere a anticoncepción (píldoras de emergencia) y el tercero a sexualidad
en adolescentes mujeres (caso Divina Pastora9). Tres artículos están incluidos en la sec-
ción Encuesta: 1 referido a anticoncepción y dos a sexualidad en adolescentes mujeres

8. Dos jóvenes estudiantes del Instituto Sacerdotal "Cristo Rey" fueron expulsados de la institución
debido a su orientación sexual. Alegando que los jóvenes tenían tendencias homosexuales se les pro-
hibió continuar con sus estudios.
9. Los artículos relevados hacen referencia a las controversias generadas por un caso de discriminación
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 191

y varones. Otros tres artículos están incluidos en la sección Salud: éstos refieren a VIH
– SIDA, anticoncepción y sexualidad en adolescentes mujeres y varones. Por último, la
sección Salud y Sexualidad incorpora las categorías referidas a educación sexual,
sexualidad en adolescentes mujeres y varones, anticoncepción y aborto.

Entre los 15 artículos aparecen solamente dos entrevistas a expertos internacionales y


el resto son notas.

Respecto a las imágenes en el caso de Búsqueda la ilustración de los artículos es casi


inexistente, salvo para los casos de las entrevistas en las que se incluyen los retratos
dibujados de los entrevistados, ajustándose a un criterio de ilustración muy característi-
co de esta publicación. Sin embargo, en Búsqueda se puede advertir la inclusión de grá-
ficos y tablas ilustrativas de la encuesta sobre sexualidad relevada en varias entregas
del Semanario.

En Búsqueda se encontraron 58 artículos que hacen referencia a “sexualidad” sin men-


ción exclusiva a “adolescentes y jóvenes”. Cuatro de ellos son entrevistas realizadas a
expertos en la materia. Tres de estas entrevistas refieren específicamente al tema abor-
to y 1 a VIH-SIDA.

Las temáticas abordadas por estos 58 artículos son: en 13 ocasiones aparece el tema
aborto, en 12 VIH-SIDA, en 8 sexualidad, en 4 educación sexual y anticoncepción res-
pectivamente, en 3 orientación sexual y en 7 ocasiones temas relacionados con el
embarazo, la maternidad, el parto y la lactancia materna.

En relación a las imágenes, como ya anotáramos, Búsqueda muestra criterios bien mar-
cados de ilustración. De los 27 artículos que cuentan con alguna ilustración, 15 de ellos
incluyen retratos dibujados. Es interesante notar que entre las personas retratadas 4 son
autoridades de la Iglesia Católica; 4 profesionales –sobre todo médicos– expertos o rela-
cionados con la temática; 3 son retratos de políticos, 2 de autoridades de la Universidad

de una adolescente de 14 años por parte de un colegio confesional por el hecho de estar embaraza-
da. Lo sucedido en el colegio católico Divina Pastora en el año 2003 puede considerarse como un
"caso" por lo menos por dos razones. Por un lado, se transformó en un fenómeno de seguimiento perio-
dístico. Distintos medios de comunicación: televisión –fundamentalmente noticieros– radio y prensa
escrita se hicieron eco de lo sucedido, transformándose, a su vez, en un caso detonante para la dis-
cusión de temas relacionados, por ejemplo, la presentación de un proyecto de ley de prevención del
embarazo adolescente. Pero también podría decirse que la cobertura de aquel acontecimiento podría
ser visto como un típico estudio de caso en el sentido más metodológico del abordaje.
192 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

de la República y solamente uno de ellos es de un activista de una organización de la


sociedad civil (organización defensora de la diversidad sexual: “Orgullo Gay”).

Un dato a destacar en el caso de Búsqueda es que dado que la publicación cuenta con
secciones muy definidas, la ubicación del artículo en el semanario está dado no tanto
por la temática que se aborda sino por quién “está invitado” a hablar en la narración

Sexualidad, adolescencia y juventud en El País

Entre los años 1996 y 2004 fueron relevados 528 números de El País. En los años
clave, se relevaron 96 números por año mientras que en los años de control los núme-
ros fueron 24 por cada año.

Entre los 528 números relevados se registraron 41 notas con la articulación temática.
Por su parte, las notas que hacen referencia a sexualidad y a las dimensiones incluidas
en esta temática general, pero que no refieren ni a adolescentes ni a jóvenes, suman un
total de 130. La cifra de 171 artículos evidencia la producción escrita en relación a la
temática “sexualidad” en los números de El País seleccionados.

Si bien en la mayoría de las notas se registra la presencia de más de un tópico, las 41


notas que articulan la temática refieren a 7 de las categorías propuestas por la investi-
gación. No aparecen notas referidas a orientación sexual ni a sexualidad en adolescen-
tes mujeres o varones.

Los artículos están incluidos en muy diversas secciones: 7 artículos aparecen en la sección
Policial, todos ellos referidos a casos de abuso y violación; 6 en la sección Ciudades, 5 en
Internacionales –acusación de abuso sexual a Michael Jackson10– y otras 5 en Información.
Las restantes se ubican en pequeños números en los lugares más diversos de la publica-
ción (Último momento, Nacional, Primera, Segunda, Tercera y Cuarta Sección).

Solamente 4 de estos artículos son entrevistas. El resto de los artículos (37) son notas.

En el caso de los artículos que no refieren a población adolescente o joven, entre los
años 1996 y 2004, 36 refieren a Violencia y Abuso Sexual -mayoritariamente al caso

10. El cantante Michael Jackson acaparó la atención de los medios de comunicación durante varios
años debido a las denuncias que se le realizaran por abuso de menores. La cobertura de estos hechos
estuvo cargada de sensacionalismo, espectacularidad y morbo.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 193

Clinton - Lewinsky-11 ; 23 notas refieren a Aborto; 10 se refieren a VIH-SIDA; 10 a


Orientación sexual; 5 a Educación Sexual y 5 a Anticoncepción; 4 a Políticas y servicios
de salud sexual y reproductiva; 4 a Embarazo en la adolescencia. Maternidad y
Paternidad, y otras 4 a Sexualidad en varones y Sexualidad en mujeres.

Sexualidad, adolescencia y juventud en La República

Entre los años 1996 y 2004 fueron relevados 528 números de La República. Al igual que
para El País, en los años clave, se relevaron 96 números por año mientras que en los
años de control los números de este diario fueron 24 cada año.

Entre los 528 números relevados se registraron 35 notas con la articulación temática.
Por su parte, las notas que hacen referencia a sexualidad y a las dimensiones incluidas
en esta temática general, pero que no refieren ni a adolescentes ni a jóvenes, suman un
total de 92. Debe notarse que estas cifras incluyen los artículos publicados por el
Suplemento La República de las Mujeres. Si sumamos ambos datos tenemos la cifra de
127 artículos que evidencia la producción escrita en relación a la temática “sexualidad”
en los números de La República.

Al igual que en el diario El País, no aparecen notas referidas a la categoría “Orientación


sexual”.

Debe notarse que de las 35 notas, 13 de ellas (el 37%) aparecen publicadas en el
Suplemento La República de las Mujeres, 6 en la sección Justicia que en otras publica-
ciones se corresponde con la sección Policiales. Los artículos incluidos en esta sección
tratan temas como Abuso, Violación y 1 sobre Sida.

Solamente 2 de estos artículos son entrevistas. El resto de los artículos (33) son notas.

En el diario La República, se encontraron 92 artículos que hacen referencia a “sexuali-


dad” sin mención exclusiva a “adolescentes y jóvenes”. Vale destacar que de estos 92
artículos, 40 de ellos (el 43%) aparecen en el Suplemento La República de las Mujeres.

Entre los años 1996 y 2004, 29 artículos hacen referencia a la temática Aborto; 18 a VIH-
SIDA; 9 a Sexualidad en mujeres y varones; 8 a orientación sexual; 8 a Políticas y servi-

11. El caso Clinton – Lewinsky fue paradigmático para la discusión acerca de los límites entre la vida
pública y la vida privada en relación a los derechos de información y expresión y a la responsabilidad
social de los medios de comunicación.
194 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

cios de salud sexual y reproductiva; 7 a Violencia y abuso sexual; 6 sobre


Anticoncepción y 4 a Educación Sexual.

El poder de la palabra; el poder del silencio

En este apartado realizaremos un segundo abordaje de la información relevada y regis-


trada de las publicaciones que fueron seleccionadas, efectuándose un análisis cualitati-
vo de aquellos artículos que incluyen la articulación temática “sexualidad” y “adolescen-
cia y juventud”: 6 artículos de Brecha y 19 artículos de Búsqueda; 41 artículos en El País
y 35 en La República.

El estudio se basa en la técnica de análisis de discurso y la narratología. Básicamente,


estas técnicas permiten reconocer el papel del discurso en la transmisión persuasiva de
valores y saberes y en la legitimación ideológica de los mismos. A través de esta técni-
ca es posible indagar además, qué papel juegan determinados discursos en el mante-
nimiento y refuerzo del orden social; qué acceso tienen los discursos de oposición o de
resistencia a los espacios de “luchas discursivas” para su puesta en circulación; quiénes
producen los discursos que aparecen con más frecuencia y por qué otros están despo-
seídos de la palabra, por qué algunos discursos y/o actores/as aparecen como legítimos
y otros escasamente legitimados. Es lo que algunos autores dieron en llamar el análisis
de la “economía de los discursos”.

Como dijera Michel Foucault (1987): “el discurso transporta y produce poder, lo refuer-
za pero también lo mina, lo expone, lo torna frágil y permite detenerlo”. En este punto,
intentaremos dar cuenta de estas cuestiones ordenadas temáticamente a través de una
serie de dimensiones.

La narración: había una vez…

No hay duda que una de las primeras metas de los medios es incorporar la mayor
cantidad de personas posibles a la lista de sus escuchas, televidentes o lectores. No
hay duda que sin cumplir mínimamente ese objetivo, éstos no podrían sobrevivir a
los avatares del mercado. Sin embargo, la naturaleza del público para el que produ-
cen es muy heterogénea, los propios medios conocen ese dato con detalle, a través
de los estudios de mercado. Pero en líneas generales, puede decirse –incluso obser-
vando experiencias propias y cercanas– que el público no suele ser fiel seguidor de
un solo medio, ni todos los consumen con igual regularidad, ni todos consumen dis-
tintos medios a la vez. Por estos motivos podría pensarse que la situación ideal de un
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 195

lector, es la de poder informarse con la mayor claridad posible sobre un aconteci-


miento de dominio público, independientemente de sus propias conductas como con-
sumidor de medios de comunicación.

Hay claves con distinta implicancia para que esto suceda (nivel cultural del lector, mane-
jo de información de trasfondo, capacidad de discernimiento, capacidad crítica, acceso
a fuentes alternativas, etc.) pero indudablemente, algunas están directamente asociadas
a las características propias de la narración producida por el/la periodista y por el medio
de comunicación.

Comenzaremos entonces, por el análisis de las características de las narraciones de


los artículos relevados en los semanarios Brecha y Búsqueda y los diarios La
República y El País.

La importancia del contexto

El primer punto que anotamos refiere a la contextualización de la narración. En el caso


de los semanarios, si bien por las características del formato, tienden a incluir produc-
ciones periodísticas más extensas que los diarios, e importa relativamente menos la
característica de primicia de la información, privilegiándose el abordaje temático en pro-
fundidad, los artículos no siempre están bien contextualizados respecto a las situacio-
nes de emergencia del acontecimiento sobre el cual se produce. Esto resulta aún más
evidente cuando se leen los artículos “fuera de época”. En ocasiones, las posibilidades
de reconstruir lo sucedido y de entender las razones que llevaron al/la periodista a ocu-
parse del acontecimiento, se vuelven difíciles para el lector a no ser que éste haya vivi-
do personalmente el contexto en el que surgió la noticia.

Entre los artículos relevados en los semanarios, contamos con el ejemplo de cómo fun-
ciona para el lector una nota poco contextualizada y otra que permite recomponer –aún
pasado el tiempo– el acontecimiento relatado.

La primera, es una entrevista realizada en Brecha el 19 de marzo de 2004 a una psi-


coanalista argentina sobre casos de violaciones. En su encabezado, la periodista no
busca “justificar” la nota explicando algunas cuestiones básicas como por ejemplo,
¿quién es la entrevistada? ¿Por qué importan sus opiniones? ¿Por qué surge esta
preocupación en Argentina en este momento? ¿Existe alguna relación con lo que
está pasando en Uruguay respecto a este tema? ¿Existe en Uruguay información al
respecto?
196 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Un ejemplo contrapuesto es el artículo de Búsqueda del 18 de mayo de 2000 sobre el


Manual de Educación Sexual para alumnos de tercer año de secundaria:

“A partir de este mes, cerca de 40 mil alumnos de tercer año del ciclo básico de secun-
daria y de la UTU tendrán, además del libro de Biología, un texto que les permitirá pro-
fundizar en el conocimiento de su sexualidad y aprender a prevenir el Sida, lo que cons-
tituye una experiencia inédita después de sucesivos y frustrados intentos realizados en
los últimos años para introducir el tema en los planes de estudio de la Administración
nacional de Educación Pública…”

No puede afirmarse que los ejemplos se mantengan de la misma forma para todo lo rele-
vado sobre sexualidad en adolescentes en ambos semanarios, pero sí podría decirse
que los diferentes estilos, uno más ensayístico y más editorializado (Brecha) y otro más
tecnocrático (Búsqueda), marcan diferencias entre las producciones periodísticas.

En el caso de los diarios, la contextualización de la noticia a lo largo de la narración es


aún menor. Quizás la propia naturaleza –edición diaria– de este tipo de publicaciones
conspira contra ese atributo.

En cualquier caso, lo cierto es que cualquier tema sobre “sexualidad” abordado de forma
más contextualizada -como sucede con cualquier otro tema- permite al lector hacerse de
información retroactiva, recomponer los antecedentes, saber “dónde está parado” res-
pecto a la resolución del caso. Permite además, contar con mayor cantidad de elemen-
tos para que el lector forme su propio juicio y evalúe la importancia relativa que tiene
esta información para su propia vida. La importancia de la contextualización de la noti-
cia, es independiente incluso de la disposición del medio de prensa a realizar el “segui-
miento” cotidiano de la noticia y de que la narración dé cuenta del inicio, desarrollo y
resolución del acontecimiento.

En dos artículos de El País sobre educación sexual y en uno de La República sobre


embarazo en adolescentes, pueden verse claramente las facilidades que supone la lec-
tura de una noticia debidamente contextualizada:

“Si de historia se trata, ésta es difícilmente la primera experiencia en materia de capaci-


tación sexual. O más bien de intentos de capacitación. Desde la década del 90 las auto-
ridades educativas han discutido diversos planes y textos de educación sexual que final-
mente nunca fueron integrados a la educación curricular en escuelas y liceos (…)
Tornaría dijo que hubo acciones relacionadas a la educación sexual pero que nunca fue-
ron sistemáticas (…) En ausencia de un plan formal de educación sexual –plan que el
año pasado fue anunciado para marzo por el Ministro de Educación, Leonardo Guzmán,
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 197

diferentes organismos intentan iniciar proyectos acotados que aborden el tema…” (El
País, 18 de julio de 2004)

“Las autoridades de la enseñanza iniciaron acciones para implementar un programa de


educación sexual que se dictará en las aulas a todos los niveles. Este proceso se ins-
cribe en un Plan Nacional de Educación Sexual, diseñado tanto por la Administración de
Educación Pública (ANEP), el Consejo de Educación Primaria, el Consejo de Educación
Secundaria, el Consejo de Educación Técnico Profesional (UTU), el Instituto Nacional
del Menor (INAME), y los Ministerios de Educación y Cultura y de Salud Pública” (El
País, 3 de setiembre de 2003)

“Durante los últimos veinte años en el Uruguay la tendencia imperante es el aumento


sostenido de la proporción de nacimientos provenientes de madres menores de edad.
Según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) “entre el 10 y el 12 por
ciento de esos nacimientos son producto de embarazos adolescentes” (La República, 16
de junio de 2003).

En estos tres artículos la información que contextualiza la noticia es de diferente tenor


– en el primero se mencionan los antecedentes, en el segundo se aporta información
acerca del marco institucional, mientras que en el tercero se presenta la evolución his-
tórica de un dato– sin embargo, en los tres casos, es posible registrar beneficios simi-
lares para el lector.

Noticia versus indagación periodística

Entre la producción periodística relevada, surge una diferencia importante entre los
artículos presentados como cobertura de noticia y aquellos que se presentan como
informes. En general, los informes compilan una serie de artículos en los que se enca-
ra el tema desde distintos ángulos o atendiendo a las distintas dimensiones del pro-
blema. El informe de Brecha del 21 de enero de 2000 sobre maternidad en adoles-
centes es un ejemplo claro de este formato. El Informe, cuenta con una narración
introductoria que no está firmada por ninguno de los periodistas que participan en las
distintas notas. Se expone la conexión existente entre realidad social e interés perio-
dístico y se justifica argumentativamente el tratamiento especial del tema. El Informe
cuenta además con recuadros sobre puntos específicos de la temática que, o bien
merecen un tratamiento aparte, o bien, son “pastillas informativas” ilustrativas que
complementan la narración central.

En el caso de Búsqueda los informes tienen características diferentes a las de Brecha.


Este semanario apuesta por un abordaje más “constructivista”, mientras que el material
198 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

de Búsqueda tiene una impronta más “positivista”. Se basan fundamentalmente en estu-


dios o investigaciones encargados por el mismo medio o por fuentes secundarias com-
plementados por los datos metodológicos y la descripción de la técnica aplicada:

“Las encuestas se realizaron entre las mujeres que concurrieron espontáneamente a


esos servicios entre agosto del año 2001 a marzo del año pasado (2002), las interroga-
das fueron 141 adolescentes (hasta 19 años) y 406 mujeres de 20 o más años (74%)…”
Búsqueda, 12 de junio de 2003

La categoría “embarazo en la adolescencia” es la que tiene mayor cobertura relativa en


ese formato periodístico. Aunque nadie puede desconocer la relevancia de esta temáti-
ca, y que existe un círculo alimentado por una cantidad importante y detallada de datos
estadísticos sobre embarazo en adolescentes –por lo menos a nivel periodístico- no
siempre es visible la relación entre estos datos y otros temas, como la reproducción de
la pobreza, exclusión social, vulnerabilidad, etc. Hay quienes afirman que “(…)las noti-
cias que se evocan más son las que se adecuan a los argumentos del conocimiento
general, ya que los individuos recuerdan mejor aquello que ya conocen, es decir, la infor-
mación que recupera viejos modelos…”. 12 Sin embargo, romper con las cadenas de rei-
teraciones, es un desafío que los medios no siempre parecen dispuestos a asumir.

Por otro lado, se encuentran las producciones periodísticas estándar, incluidas en todos
los medios de prensa escrita –semanarios y diarios– aunque con mayor preponderancia
en las ediciones de prensa escrita diaria, ya que los informes relevados en los diarios
analizados aparecían en los suplementos de La República –La República de las Mujeres
y Comunidad– y no en el cuerpo central de la publicación.

La información relevada a partir de este tipo de narraciones puede clasificarse en:


1) información “de utilidad para la vida cotidiana” de los personas.

Brecha, 21 de enero de 2000: información sobre políticas municipales para la adoles-


cencia y la atención del embarazo en adolescentes. Se brinda una buena cantidad de
datos extractados de los materiales municipales haciendo mención a la fuente.

Búsqueda, 12 de junio de 2003: “…representantes del MSP y de la Intendencia


Municipal de Montevideo (quienes) aseguraron que la A.E. (anticoncepción de emer-
gencia) está siendo brindada por los servicios de salud pública…”

12. Van Dijk, T: "La noticia como discurso. Comprensión, estructura y producción de la información". pp.
22, 125 y 127.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 199

Búsqueda, 18 de setiembre de 2003: “Durante todas las semanas las policlínicas del
MSP y de la IMM atenderán e informarán especialmente a los adolescentes. La ubica-
ción y horarios de esos centros de salud se puede obtener a través del 0800 2104 y
0800 3832”

Búsqueda, 18 de setiembre de 2003: se informa sobre una agenda de actividades res-


pecto al tema “embarazo adolescente”: “Asimismo, durante la próxima semana se reali-
zarán diversas actividades informativas, de consulta y discusión de los adolescentes
sobre este tema”.

El País, 19 de mayo de 2004: “La Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) y el Fondo


de las Naciones Unidas para La Infancia (UNICEF) firmaron ayer un convenio de coo-
peración para crear tres centros locales de promoción y protección de los derechos de
niños y adolescentes. Cada centro tendrá como principal objetivo la promoción de los
derechos infantiles y adolescentes, así como también la atención de situaciones de vio-
lencia, especialmente maltrato y abuso sexual. Los niños podrán realizar las denuncias
en los locales, los que se encargarán de derivar el caso al organismo que corresponda”.

El País, 8 de agosto de 2003: “…hace unos años el Banco Nacional de Órganos y


Tejidos es asesor exclusivo del Poder Judicial en los juicios por paternidad y en la mayo-
ría de los casos en los cuales se requiere información de identidad genética (…) En los
casos en los que interviene la Justicia Penal uruguaya, quienes se encargan de los aná-
lisis de ADN son los expertos de Policía Técnica”.

La República, 11 de junio de 2003: “…señaló que no existe límite para su ingestión (las
píldoras anticonceptivas de emergencia). Es decir que se puede utilizar varias veces al
mes. “Enfatizamos que no sirve como método regular porque, en primer lugar, no son
tan efectivas como las pastillas anticonceptivas que deben tomarse diariamente…Pero
no tiene efectos nocivos…”.

La República, 16 de enero de 2000: “En forma anónima se puede consultar al 0800


DUDA con el propósito de despejar las incertidumbres que se generan sobre sexualidad
y cuyas respuestas sirvan para llevar una vida más sana y segura”.

2) información a través de datos estadísticos. La potencia heurística de los datos esta-


dísticos, radica en su óptima referenciación: fuente, año y lugar de producción, marco
de relevamiento y marco institucional al que pertenecen, etc. y no exclusivamente en su
inclusión como parte de la noticia o en que sean usados como componentes legitima-
dores del relato.
200 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

“…la mitad de esa madres viven solas, y a su vez el 8.3 por ciento de las mismas tiene
menos de 15 años, presentan un peso por debajo del establecido para esa edad y care-
cen de formación educativa…” (La República, 11 de junio de 2003).

Un mal uso del dato estadístico disminuye su capacidad explicativa de un fenómeno y


retacea posibilidad comprensiva e interpretativa al lector. Los titulares son, en ocasio-
nes, el paradigma del uso del dato por el dato mismo o por su efecto de enganche para
el lector. El 29 de setiembre de 2004, El País publicaba: 71% de mujeres no usa anti-
conceptivos, dejando a posterior interés del lector informarse entre varias cosas, a qué
mujeres se refiere, cuántas mujeres corresponden a ese 71%, de dónde surge la cifra,
a qué realidad refiere el dato, etc.

3) descripción de materiales relacionados con la temática.

Búsqueda, 21 de febrero de 2002: el artículo que comenta el folleto del INJU “Cuidarte
es quererte” sobre sexualidad y anticoncepción es un buen ejemplo de nota con alta
concentración de información: se contextualiza la pertinencia de la aparición de este
folleto explicativo (los temas sobre los que consultan más los adolescentes son: anti-
concepción, relaciones sexuales en general, primeras experiencias y masturbación);
informa sobre los lugares en los que estará a disposición el folleto. El título del artículo
es fiel a las características informativas del artículo: Sexualidad y anticoncepción en
folleto del INJU.

En el mismo sentido se registran ejemplos sobre el “Informe sobre la sexualidad de los


uruguayos”, realizado a partir de una encuesta implementada en 1996.

La República, 15 de setiembre de 1996: “La editorial Fin de Siglo presentará el próximo


19 de setiembre, en el Teatro de la Asociación Cristiana de Jóvenes, el libro “La sexua-
lidad en el Uruguay de hoy” de las autoras Ivonne Spinelli y Myriam Calero. El libro es
producto de una investigación científica que se desarrolló en la ciudad de Montevideo…”

Búsqueda, 18 de mayo de 2000: “(el libro para educación sexual) no muestra los consabi-
dos dibujos de los atlas de anatomía, sino discretas fotos de desnudos en las cuales cual-
quier varón o mujer se puede reconocer, (el libro) tiene dibujos e ilustraciones en que, con
cierto humor, se representan situaciones habituales en cualquier casa donde haya jóvenes
mayores de 14 años para arriba y en páginas en blanco estratégicamente ubicadas los
destinatarios pueden escribir, dejar volar la imaginación y responder preguntas”.

4) en algunos artículos hay un intento explícito por articular la información internacio-


nal que manejan los entrevistados o que se desprenden de estudios o informes inter-
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 201

nacionales, con información nacional y con los servicios que existen relacionados a
la temática.

“…a veces son las propias instituciones educativas las que expulsan a las liceales
embarazadas, para que no “cunda el ejemplo”. Tal la situación de una joven de la pro-
vincia argentina de Formosa, que conmovió recientemente a la sociedad del vecino país.
En Chile, una nueva ley declara expresamente que el embarazo no es impedimento para
permanecer en los establecimientos escolares. En el sistema público uruguayo, desde
el año pasado una resolución del Codicen establece un régimen especial de control de
asistencias y de apoyo para liceales embarazadas y puérperas” (La República, 4 de
junio de 2000).

5) si bien en los artículos seleccionados, la información que refiere a legislación, nor-


mativa vigente o proyectos de ley relacionados a la sexualidad en adolescentes es prác-
ticamente nula, éste es un insumo informativo muy importante cuando se incluye.

Búsqueda, 18 de setiembre de 2003: presentación de un Proyecto de Ley de una sena-


dora sobre declaración del “Día Nacional de prevención del embarazo adolescente”. En
el artículo se presentan los actores –públicos y privados– promotores de esta iniciativa.

Búsqueda, 9 de octubre de 2003: la nota informa sobre la existencia de la normativa de


atención integral de la salud del adolescente aprobada por el Ministerio de Salud
Pública (MSP) en agosto de este mismo año. Se extractan algunos de los contenidos
de la normativa.

“Los médicos que reciban consultas de adolescentes sobre cuidados para prevenir
embarazos deberán “difundir” y “enseñar” junto con los métodos anticonceptivos tradi-
cionales, las píldoras de emergencia, que reducen 75% el riesgo de gravidez cuando se
utilizan el primeras 72 horas después de la relación sexual”

La República de las Mujeres, 11 de agosto de 1996: este artículo informa la temática del
embarazo adolescente y el tratamiento que sobre este tema se realizara en la Junta
Departamental de Canelones, a iniciativa de dos edilas de la Junta. La Junta Depar-
tamental de San José aprobó por unanimidad la moción de las edilas en la que se soli-
cita “…analice el tema y vea la forma de establecer contactos con instituciones o perso-
nas que puedan asesorar y colaborar, así como al Ministerio de Salud Pública y a los
tres diputados departamentales…”.
202 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Discurso e ideología

En ambos estilos de producción (noticia o informe), pueden reconocerse lineamientos


ideológicos, incluso en aquellos más recostados a la evidencia científica. Estos compo-
nentes ideológicos están presentes en cada una de las narraciones que aparecen en la
prensa, así como en las producciones de los otros medios de comunicación. Uno de los
momentos en que el componente ideológico queda en mayor evidencia en el abordaje
de la temática de este trabajo, es cuando se pasa de afirmaciones fundamentadas cien-
tíficamente a afirmaciones basadas en opiniones, pareceres, creencias, convicciones y
prejuicios personales. Especialmente riesgoso es este desliz cuando los opinantes no
sólo lo hacen en su calidad de expertos, investidos por el saber legítimo de sus títulos
profesionales sino que además, muchos de ellos, lo hacen representando instituciones
involucradas y con responsabilidad directa en la interpretación, tratamiento y búsqueda
de soluciones para resolver los problemas diagnosticados. Y la temática “sexualidad en
adolescentes” parece un terreno especialmente propicio para que esto ocurra.

Al inicio de este informe ya hicimos referencia al especto ideológico de los medios de


comunicación, con los artículos de prensa relevados podemos mencionar alguna situa-
ción concreta.

En una nota aparecida en Brecha el 21 de enero de 2000, la ginecóloga Coordinadora


del Programa Embarazo Adolescente del Hospital Pereira Rossell opinaba abundante-
mente sobre los/ as adolescentes, el uso de anticonceptivos, sus comportamientos
reproductivos, sus proyectos de vida y también, sobre su toma de decisiones. Hay algu-
nas opiniones muy contundentes y generalizadoras que por sus implicancias -y debido
al lugar institucional desde dónde está hablando -exigirían algún otro tipo de fundamen-
tación. En su defecto, para amortiguar esto, el artículo debería incluir otras opiniones
contrastantes o más fundamentadas al respecto; pero no se registran ni ideas comple-
mentarias ni confrontación de opiniones.

Por otra parte, los temas más controversiales suelen ser los más propicios para introdu-
cir componentes ideológicos en el discurso periodístico. La discusión sobre la regulación
de la práctica del aborto, es quizás el ejemplo más paradigmático de esta anotación.

“…la población más pobre no piensa tanto en la posibilidad de abortar, acepta más rápi-
do a la adolescente embarazada. Otra cosa sucede en la clase media, donde al existir
otros códigos todo se vuelve mucho más conflictivo…”. (Brecha, 21 de enero de 2000).

Si bien de los ejemplos no se pueden deducir las intenciones de las opinantes, en el


caso de esta afirmación se cumple con uno de los rasgos más destacados de la ideolo-
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 203

gía como forma de dominación discursiva: pretender universalizar –a través de la gene-


ralización- los intereses, las convicciones y las interpretaciones personales. Como dice
Vasilachis de Gialdino “(…) cada paso de la producción del texto de la noticia es una
manifestación de las prácticas ideológicas en las que los periodistas, las instituciones de
la prensa (y los informantes) se hallan insertos en múltiples formas”.13

Características similares pueden apreciarse en un artículo publicado por el diario La


República el 15 de mayo de 2002: el titular transmite la idea de que el proyecto ya fue apro-
bado y que los jueces contraponen su decisión a una ley vigente: “Los jueces buscan no
fallar sobre abortos en menores de 18 años”. El proyecto de ley no se nombra correcta-
mente: “Proyecto de Ley de Despenalización del Aborto”. En la nota se habla en varias
ocasiones de los jueces cuando quienes presentaron las objeciones al proyecto es la
Subcomisión de Familia de la Asociación de Magistrados del Uruguay.

A pesar de que este artículo se produce en medio de la discusión parlamentaria y ciu-


dadana sobre el proyecto de ley, en la nota no se incluye ninguna otra opinión contras-
tante sobre las objeciones jurídicas planteadas por los magistrados. El punto cumbre
aparece cuando el narrador destaca, en un colgado aparte, algunas de las opiniones
más controvertidas de los informantes: “con la despenalización del aborto está en juego
el derecho a la vida y a la maternidad”.

Otra característica relevada en los medios analizados, es la del sexismo como ideolo-
gía. Si bien en este sentido los artículos incluidos en La República de las mujeres son la
excepción, en varias narraciones de los cuatro medios de prensa aparece un tratamien-
to naturalizado de los roles adjudicados tradicionalmente a hombres y mujeres. Este tra-
tamiento se aplica tanto para el mundo adulto como en referencia a los y las adoles-
centes. En relación a la sexualidad y a su ejercicio, un indicador ilustrativo de esta
ideología sexista es la distribución que proponen las narraciones de las “responsabili-
dades sociales y personales” de las acciones de los sujetos dependiendo si éstos son
hombres o mujeres. Y a esta distribución de responsabilidades se le añade la distribu-
ción de la culpabilidad por los “problemas generados” en caso de no haber respondido
a la “responsabilidad socialmente esperada según sexo”.

En un artículo del 3 de agosto de 2003 publicado por El País se decía:

“Eran tres jóvenes, una mujer y dos hombres. Conversaban amigablemente en la sala
de espera sin más tensiones que las que suelen contagiar los hospitales. Había una

13. Op.cit. p. 83
204 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

buena razón. “Queremos saber quién de nosotros dos es el padre”, dijo uno de los
hombres. La mujer seguramente asintió con la cabeza. Como buenos camaradas los
tres sonrieron por la cara de sorpresa del funcionario. Ningún juez los había llevado
hasta allí. Enterada del embarazo, ella le había hecho saber a ambos caballeros –que
también se conocían entre sí- que uno de ellos era el poseedor del billete de lotería
(…) En Buenos Aires, en uno de cada cuatro estudios de ADN la mujer se equivoca de
padre o el hombre tiene razón en haber dudado, según un estudio del Centro Argentino
de Inmunogenética realizado entre 1996 y 2002”.

“A la carga de miedos y de riesgos reales a las que se ven sometidas estas mujeres (con
VIH), se agrega el sentimiento de culpa que suele acompañarlas durante y después del
embarazo, explicó la educadora comunitaria Lisset Collazo, que trabaja en temas rela-
cionados al Sida hace 11 años (…) “La madre con VIH se siente culpable y maneja todos
los sentimientos que se movilizan normalmente después del embarazo, pero con la con-
ciencia plena de que le puede transmitir el virus a su hijo” dijo Collazo” (El País, 29 de
junio de 2003).

Tipo de narrador. Quien habla

El tipo de narrador que aparece hablando, dependerá de la pretensión del periodista o


del medio de mostrarse como un hablante objetivo –por fuera de la situación sobre la
que está informando- o como un periodista que se “da el permiso” y cree conveniente
marcar su propia posición y realizar sus propias interpretaciones sobre los aconteci-
mientos.

Lo que debería hacer un buen periodista en relación a la información, y cómo debería


ser transmitida, es un debate permanente entre los comunicadores y otros cientistas
sociales. Aquí no entraremos en él, sólo apuntamos que independientemente de la
voluntad expresa del narrador de mantenerse por fuera del mundo narrado o involucrar-
se en él, quien narra por naturaleza traduce, interpreta a partir de sus propios conoci-
mientos, ideología, convicciones e intenciones. En todo caso, la resolución pasará por-
que el lector pueda reconocer la posición desde la que habla el informante.

Entre los artículos analizados aparecen estos dos tipos de narradores: el que se pre-
senta como relevador de información y “aparece” en la nota tejiendo el texto, seleccio-
nando la información y buscando a los informantes, pero no necesariamente aparece
como autor. La autoría no se presenta como dato importante para quien lee, sino que el
protagonismo lo tiene fundamentalmente la publicación en su conjunto. Es el caso de
muchos de los artículos de Búsqueda que son publicados sin firma de periodista. Y está
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 205

el otro tipo de narrador, el que editorializa sobre el tema que va a abordar, incorpora con-
sideraciones personales a la narración, etc.

Los artículos de Búsqueda que hablan sobre sexualidad en adolescentes, como ya diji-
mos, son más impersonales, incluyen más tecnicismos y la posición que busca el narra-
dor es la de articulador de voces, sobre todo, institucionales y de especialistas. Las
entrevistas seleccionadas en Búsqueda son un ejemplo claro de este estilo. En general,
el periodista realiza las preguntas, no emite opiniones y las preguntas aparentemente
surgen con orden preestablecido.

Por otro lado, está el otro tipo de narrador, el que editorializa sobre el tema que va a
abordar, incorpora consideraciones personales a la narración, etc.

Los artículos de Brecha tienen un tono más ensayístico, y más descontraído y el narra-
dor parece estar más involucrado con el mundo que narra. Incluso, por momentos esto
puede distraer la atención sobre qué información es la sustantiva. Este es el caso de una
entrevista aparecida en Brecha el 19 de marzo de 2004. La entrevistada, en el medio de
su argumentación sobre las situaciones de violencia sexual, deja planteadas al lector
algunas preguntas, sin embargo, la periodista no deja que el lector las conteste o que
las incorpore como inquietud, sino que las responde, hace su propio diagnóstico y rea-
liza disquisiciones sobre el tema. Es así que, por momentos se vuelve confuso saber
quien es la entrevistada o quien “posee” el saber que importa al lector.

(Entrevistada)- “…la pregunta que podríamos hacernos es: por qué los sec-
tores más pobres y marginales tienen mayor tendencia a incorporar con-
ductas compulsivas autodestructivas?”
(Periodista) – Eso es muy fácil de entender. La vida en los márgenes…sabe-
mos lo que es”.
(E) – Si, indudablemente hay mucho menor aprecio a la vida, menos auto-
estima yoica.
(P) -No te podés bañar con agua caliente, no podés satisfacer toda tu ham-
bre, no podés dormir en un cuarto que sea sólo tuyo…”

Recién al final del diálogo la periodista hace una pregunta que permite esclarecer e infor-
mar sobre algunos conceptos de uso corriente y que, en general, los medios manejan
con bastante confusión. En esta brevísima parte de la nota, casi como un “desperdicio
informativo”, se puede percibir una intención sustancialmente informativa y pedagógica.

(E)“-Sí, y lo grave es que mucha gente habló de juegos infantiles. No, no


es así.
206 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

(P) -¿No es así por la diferencia de edad?


(E) -Claro. El abuso está dado por la asimetría. Asimetría de saber, de poder.
Podemos hablar de juegos sexuales frente a dos chicos de 5 años que se
muestran sus penes, no frente al caso de un niño de 12 con uno de 5.”

Temas complejos -como la sexualidad en adolescentes- requieren de una especial inten-


ción informativa por parte de los medios. Para esto, es de vital importancia vigilar el
manejo de “lo evidente” y de “lo obvio”, así como explorar sobre los supuestos.

“(P.) Creo que vos hiciste algún trabajo sobre la diferencia entre excusa y justificación
(sobre abuso sexual).” (Brecha, 19 de marzo 2004)

En este párrafo la periodista hace referencia al conocimiento personal que tiene de los
trabajos anteriores de la entrevistada y se ubica en el lugar de par en el manejo de la
información con la protagonista, pero no “comparte” con el lector esos conocimientos.

Por último, en el caso de los artículos de los diarios, el tipo de narrador que aparece en
cada una de las publicaciones –La República y El País– es menos tipificable que los
narradores de los semanarios. En líneas generales, el “narrador objetivo” y el “narrador
subjetivo” aparecen de forma alternada en ambas publicaciones.

Estilo de relato

Los estilos de narración pueden clasificarse como “directo” o “indirecto”. “De acuerdo
con Verdín Díaz (1979), el estilo directo es la incorporación del coloquio a la narración
mediante la transcripción literal, sea por medio de una pausa traducida ortográficamen-
te por dos puntos o por medio de fórmulas de introducción como, por ejemplo, “dijo”,
“afirmó”. Este estilo que tiene carácter vivencial y por el cual se intenta representar la
situación de habla de la manera más real y concreta posible, se diferencia del estilo indi-
recto porque en éste el coloquio se incorpora al texto mediante una subordinación sin-
táctica más fuerte, establecida por medio de nexos y correspondencias verbales”.14

Aunque el estilo del relato guarda fuerte asociación con el tipo narrador -el “narrador
objetivo” tiende a usar más el estilo de narración directo y el “narrador subjetivo” tiende
a usar un estilo más indirecto- entre los artículos relevados de ambos semanarios inde-
pendientemente de las ubicaciones tendenciales de los narradores el estilo predomi-
nante en la mayoría de las notas es el directo.

14. Vasilachis de Gialdino, I.: Op. Cit. p. 251


adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 207

Las transcripciones de las opiniones de funcionarios estatales, de especialistas y de exper-


tos en la temática, son el recurso más frecuente usado por ambas publicaciones. El entre-
comillado en muchas ocasiones se utiliza para introducir textos pertenecientes a actores de
alta jerarquía en la materia, por un “narrador marco” que los rejerarquiza retóricamente.

El director de la División Miguel Fernández Galeano dijo a BRECHA que “hay que
encontrar la forma de….” Para llevar adelante estas ideas continuó Fernández, “la divi-
sión Salud….”. (Brecha, 21 de enero de 2000).

“De acuerdo con…muchos jóvenes consideran que los familiares no son buenas fuen-
tes de información…”

“Las médicas consultadas señalaron que es recomendable…”

“La ginecóloga destacó que los padres…”

“La primera fuente a la que recuerdan los jóvenes son los amigos, coincidieron la gine-
cóloga y la sexóloga…”. (Búsqueda, 18 de marzo de 2004)

En los diarios aunque la presencia de los expertos y las voces institucionales están pre-
sentes en muchos de los artículos analizados, su incorporación a la narración no siem-
pre se realiza dando la palabra a los opinantes. En el mismo sentido, el entrecomillado
es un recurso relativamente menos frecuente que en el caso de los semanarios, y quien
toma la palabra de la persona consultada es el propio periodista, en ocasiones, confun-
diendo al lector sobre la autoría del comentario u opinión:

“(Roberto) Sergio advirtió que para una porción importante de estas jóvenes –sobre todo
las mayores de 15 años- la maternidad es una elección voluntaria. “Para muchas de
ellas, su proyecto de vida es ser madres, formar una familia, porque no tienen otras
cosas a las que aspirar. Y eso es un derecho que no les podemos quitar, aunque lo ideal
sería que esperaran a tener una edad más apropiada”.

Como muchas de estas jóvenes abandonan los estudios, y su escasa capacitación les
hace difícil conseguir un trabajo bien remunerado, la maternidad adolescente también
conspira contra el desempeño futuro de sus hijos, que crecen en hogares de bajo “clima
educativo” y escaso nivel de ingresos, reproduciendo el ciclo de la pobreza. (El País, 20
de agosto, 2003)

Como se aprecia en estos párrafos, no hay una delimitación clara de la autoría de las
opiniones. Mientras que en el primer párrafo se registra claramente la opinión del médi-
208 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

co (jefe de la maternidad adolescente del Hospital Pereira Rossell), en el segundo no se


explicita si las opiniones siguen siendo del médico -y para ello, debería haberse usado
alguna expresión como: “además afirmó”, “a su vez dijo” o simplemente los enunciados
entrecomillados- o si los comentarios pasaron a ser de autoría del periodista.

Otra característica, es la escasa incorporación de testimonios que ilustren las notas y


en caso de hacerlo, en algunos casos se registra una cierta tendencia a valorizar algu-
nos en desmedro otros. Por ejemplo, en el artículo de La República del 3 de febrero de
2002 se realiza una amplia cobertura del tema abuso sexual a niños/as y adolescentes
y sobre la elaboración de un Plan Nacional de erradicación de la explotación sexual
comercial y no comercial de niños, niñas y adolescentes, con la participación de organi-
zaciones de la sociedad civil. Sin embargo, en ninguna parte de la nota aparecen cuá-
les son las organizaciones participantes, su cometido en el Plan y/o sus opiniones sobre
el mismo.

Marcos interpretativos y cadenas semánticas

Si acordamos que los paradigmas argumentativos son marcos que delimitan las dife-
rentes formas en que los hablantes representan discursivamente la realidad, y que una
forma de comprender los paradigmas argumentativos e interpretativos es reconstruyen-
do las cadenas semánticas de los discursos, vemos que en el material periodístico rele-
vado existen algunas tendencias y regularidades que pueden reconocerse en relación a
la articulación temática entre sexualidad, adolescencia y juventud.

En los artículos analizados, aparecen las ideas de problema, riesgo, peligrosidad, caren-
cia, dolencia y responsabilidad social, en las cadenas de equivalencia asociadas a la
sexualidad adolescente y juvenil.

En escasas oportunidades la adolescencia es concebida, como dice Laurent Bove,


como inquietud:

“Pero una inquietud que, antes de ser estado de malestar o de mésaise (desasosie-
go)…que puede “capturar” a la vida en una parálisis total, invirtiendo el amor por la vida
en deseo de nada, es una actividad potente y fecunda. La inquietud es en primer lugar
una fuerza activa, es decir la inversa (como lo aclara también la etimología) de una quie-
tud o reposo…el adolescente no desea descansar en paz! Y su actividad “sin objeto”,
lejos de ser negativa y condenable, es la dinámica misma del ser en su afirmación pro-
ductiva y constitutiva”.15
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 209

Bajo el subtítulo Preocupantes, un artículo de El País del 3 de setiembre de 2003 dice:


“El embarazo de por sí hace que las adolescentes interrumpan sus estudios. Un 8% con-
tinúa estudiando, 20% deja de estudiar por el embarazo y 27% ya no estudiaba cuan-
do quedó embarazada”.

Bajo el subtítulo Relaciones muy peligrosas, en una nota de El País del 14 de mayo de
2000 se afirma: “El comienzo de la vida sexual de las jovencitas en 1969 era a los 17
años y en la actualidad se produce a los 15…Casi un cuarto de los encuestados en un
reciente estudio, dijo que llegó a la relación sexual por impulso, hecho que los expone a
un mayor riesgo de adquirir enfermedades de transmisión sexual y al embarazo no
deseado”.

En el mismo artículo de dos páginas la recurrencia de la palabra “riesgo” es llamativa:


“los riesgos de adquirir enfermedades”, “expone a los adolescentes a una situación de
mayor riesgo”, “un importante riesgo para su salud”, “el riesgo depende de diversos fac-
tores”, “evitar embarazos en situaciones de riesgo”, “del grupo más expuesto a riesgos
evitables”.

En un artículo publicado el 16 de diciembre de 1998 por El País sobre explotación sexual


de menores en casas de masajes, aparecen una serie de subtítulos que, si bien no guar-
dan estricta correspondencia con el contenido, no dignifica en absoluto el lugar de los
adolescentes y los jóvenes respecto a estos temas sino que los coloca alternativamen-
te en el papel de víctima y victimario: “Bangkok en América Latina”, “Intercambio sexual
con menores”, “Jóvenes los promueven”, “Descontrol”.

En el material analizado, la representación de la responsabilidad de los adolescentes


respecto a su sexualidad es ambigua y pendular. Por un lado, se coloca a los adoles-
centes y jóvenes como irreflexivos y protagonistas responsables de varios de los pro-
blemas sociales registrados por los medios de comunicación. Sin embargo, por otro
lado, los adolescentes aparecen con una alta carga de responsabilidad sobre las posi-
bilidades de desarrollo futuro del país.

“Preocupa el incremento del embarazo adolescente”.

Comenzará a implementarse en Colonia el programa “Adolescencia responsable”.


(Titular de un artículo de La República, 6 de junio de 2003)

15. Bove, L: La adolescencia indefinida del mundo en Le Breton, D.: La adolescencia bajo riesgo. p. 151
210 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Bajo el subtítulo: “No creen en los políticos. No tienen modelos. Muchos no estudian ni
trabajan. Son hijos de un país en crisis. Y su futuro es también el de Uruguay” un artí-
culo de El País del 20 de agosto de 2003 afirma:

“Como muchas de estas jóvenes abandonan los estudios, y su escasa capacitación les
hace difícil conseguir un trabajo bien remunerado, la maternidad adolescente también
conspira contra el desempeño futuro de sus hijos, que crecen en hogares de bajo “clima
educativo” y escaso nivel de ingresos, reproduciendo el ciclo de la pobreza…”

Seguramente éste no es un patrón exclusivo de los medios de comunicación. Sin embar-


go, salvo en un artículo en el que se exponen algunos datos acerca del deseo sexual de
los/as uruguayos/as y en el que se menciona a los adolescentes, en líneas generales la
sexualidad de los adolescentes aparece formando parte de una cadena de problemas y
conflictos, reforzando los estereotipos y los prejuicios y no como un aspecto de la vida
en el que están el deseo, el placer, el desarrollo vital –biológico, psicológico y relacio-
nal– y el aprendizaje. Donde además de las frustraciones, están las gratificaciones,
donde además del riesgo, está la satisfacción, donde además de la enfermedad está la
salud donde además del peligro, está la libertad.

Para completar el panorama es vital prestar atención a algunas de las cadenas semán-
ticas causales que, amplificadas por los medios de comunicación, determinan y alimen-
tan la concepción de adolescentes y jóvenes como “problema” y como sujeto conflictivo
e irresponsable respecto a su vida sexual:

1. adolescencia/juventud – sexualidad – libertad -peligro – riesgo – enfermedad – pesa-


dilla – muerte.

2. presencia materna – adulto asegurador - adolescencia sin conflictos –ausencia de


riesgos

“No es lo mismo ser adolescente en los años 60 que en los años del sida, cuando la liber-
tad sexual viene acompañada del peligro de muerte, como en la peor fantasía. Ni es lo
mismo ser adolescente en la época en que la madre estaba en casa que serlo en tiempo
en que la ausencia de adultos aseguradores es la norma…”. Brecha, 21 de enero de 2000

3. sectores populares – pobreza – marginalidad – hijas de madres adolescentes –


sexualidad – comportamiento reproductivo - embarazo adolescente – baja escolariza-
ción – crianza de los hijos en soledad – reproducción de la pobreza
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 211

“Una de cada cuatro jóvenes uruguayas es madre precoz. Casi la mitad de estas ado-
lescentes repite la historia de sus madres, que no terminaron la escuela, criaron a sus
hijos solas y fueron también madres adolescentes. La pobreza reproduce sus círculos.
En esa franja etárea ya no se puede hablar de baja tasa de natalidad, y el cambio acer-
ca a Uruguay al comportamiento reproductivo de otros países latinoamericanos.” (Idem
anterior).

“Los estudios vinculan los datos de baja escolaridad, alto grado de dependencia econó-
mica de la familia de origen y soltería para valorar el cuadro que gran proporción de las
madres adolescentes de sectores pobres y sus hijos presentan: un cuadro de riesgo”.
(Brecha, 15 de noviembre 1996).

4. madres solteras – madres solas – exclusión explícita del otro sexo – estrategia per-
sonal – “racionalidad instrumental”– hijos problemáticos – crisis.

Un experto consultado en la nota sostiene: “Normalmente un hijo es concebido como el


deseo de una pareja. En el caso de las madres solteras las razones varían. Muchas
mujeres buscan quedar embarazadas como estrategia para conseguir un padre; otras,
sin ninguna estrategia específica, una vez que quedan embarazadas intentan buscar un
padre para su hijo; y otras quieren dejar por fuera el vínculo con el hombre…Este tipo
de exclusiones trae aparejada repercusiones negativas en el hijo. Sin padre, el lugar que
la mujer le da al hijo es recortado ya que fue ella quien decidió que ese hijo no tuviera
papá. Queda entonces un lugar vacante y vacío. Vacante si existe la posibilidad de que
sea ocupado, vacío si está anulado en las posibilidades vitales, si la madre niega la figu-
ra paternal y así se lo trasmite a su hijo”. (Brecha 15 de noviembre de 1996).

5. adolescencia – ejercicio de la sexualidad – problema embarazo precoz– riesgo


–contagio

“Para este organismo (FNUAP), el embarazo precoz y el riesgo de contagio del Sida son
los dos principales problemas que encuentran las adolescentes en el ejercicio de su
sexualidad”. (Búsqueda, 22 de junio de 2000).

“…entre las causas más importantes por las cuales se transmite el VIH está la pobreza,
la falta de educación, la marginación, la miseria en que viven estas mujeres y a veces,
lamentablemente, la ineficacia del equipo de salud”. (El País, 29 de junio de 2003).

Aquí no se pone en cuestión que los problemas sean –entre otros– efectivamente los
que se relevan en estos artículos, ni tampoco que los diagnósticos que se hacen apun-
ten a visibilizar situaciones que efectivamente son importantes e incluso, de gravedad
212 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

en algunos casos; ni que muchas de las relaciones que se establecen no tengan senti-
do, sino que, el punto consiste en alimentar un discurso empobrecido y de control y que
la cobertura periodística sólo, o fundamentalmente, se realice bajo esos paraguas inter-
pretativos y analíticos no contemplando las dimensiones menos problemáticas o más
placenteras de la vida sexual de los jóvenes.

Lenguaje

El lenguaje es el medio a través del cual se vehiculizan las posibilidades y pretensiones


de entendimiento entre los participantes de un acto comunicativo. El lenguaje no es un
recurso neutro, ni inocente. El uso que se hace de él determina o refuerza las interpre-
taciones de los textos. Existen algunos recursos del lenguaje que son especialmente evi-
dentes en el análisis de las narraciones periodísticas. Así como se vio que la sexualidad
en la adolescencia era tratada como problema, como riesgosa y como acción irrespon-
sable, en algunos artículos relevados se pueden apreciar formas de lenguaje que acom-
pañan la descripción de ese sujeto “problemático y negligente”. En este sentido, los
recursos de espectacularización, dramatización y victimización son los más usuales.

La forma más habitual de dramatizar una situación, es a través de los adjetivos que
se incluyen en el relato.

En la nota de Brecha del 21 de enero de 2000 la adjetivación está usada, evidentemen-


te, para profundizar en esa sensación de dramatismo y victimización de la situación.
Algunos de los adjetivos usados son: “dramatismo”, “desorden”, “desgarrador”, “verda-
des feroces”, “madurez sufrida”, “orden artificial”, “madurez forzada”, “dramatismo domi-
nante”, “redimir el horror del pasado y del presente”.

Este artículo es una crónica de una visita de una casa de amparo en México, las fotos
que ilustran la nota son de adolescentes con sus hijos, una de ellas está en una habita-
ción con juguetes y ella está sobre unos patines desprendiéndose del tenor dramático
de la nota. Sin embargo, la otra foto es de muchas adolescentes con sus hijos con caras
de visible tristeza y aburrimiento. Los puntos más altos de dramatismo son la apertura y
el cierre de la nota a través del testimonio de una fotógrafa:

“Hablar de violencia sexual en México es como hablar de bombas en Kososvo: la infla-


ción del horror termina anulándolo. En la proliferación de datos la mente se siente
abrumada y el drama pierde la unicidad que lo vuelve humano. Del resto se ocupan el
sensacionalismo de la prensa y, paradójicamente, las estadísticas de los organismos
humanitarios con su lenguaje liofilizado”. (negrita mía), (Brecha 21 de enero de 2000).
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 213

“Las madres aparecen (en las fotos) casi siempre amputadas de una de sus partes”, dice
Cannon. “No se si lo hago por alguna razón simbólica. Quizás porque me parecen que
no son madres completas. Son más niñas que madres”.(Idem anterior).

Otro ejemplo puede encontrarse en la nota de Brecha del 11 de febrero de 2000:

“Mientras las relaciones entre hombres y mujeres enfrentan serias dificultades, expre-
sadas dramáticamente en el terreno sexual, los requerimientos masculinos de sexo
pago aumentan, desafiando riesgos sanitarios y legales”.

Para cerrar la nota “…Germán García (psicoanalista) sostiene que actualmente “las rela-
ciones entre hombres y mujeres son cada vez más catastróficas. El amor y la explora-
ción mutua han desaparecido en la pareja moderna, son parte de un modelo que lan-
guidece de manera bastante triste por el temor a todo, a los asaltos, al sida, por las
fobias en ascenso…”.

Esta nota sobre prostitución tiene además, un recuadro con el titular de “Situación difí-
cil”, que lector asocia directamente a la temática “prostitución” pero sin embargo, el
recuadro refiere a la dificultad que el vacío legal genera para las casas de masajes y
terapéutica para desarrollar su trabajo sin ser confundidos con casas de servicios
sexuales.

El relato dramático y espectacular también es un rasgo saliente de los artículos referi-


dos a abuso sexual o violación. En particular, la cobertura periodística del caso de la vio-
lación y posterior asesinato de Sheila López en Rivera tienen visos de dramaticidad muy
notorios. Mientras que otros casos de abuso sexual cubiertos por la prensa, como por
ejemplo, la acusación a Michael Jackson apelan al recurso de la espectacularidad
cobrando ésta dos acepciones: magnitud del suceso y crónica del espectáculo:

“Podría haber un sensacional vuelco del estremecedor caso”

“Trágico carnaval” (Subtítulos del artículo publicado por El País, 5 de abril de1998)

“Caso tendría espectacular vuelco” (Subtítulo del artículo publicado por El País, 8 de
abril de 1998)

“Pese al hermetismo con que se manejan los investigadores, todo parece indicar que
algo tienen entre manos, que les da tranquilidad, y mejora las posibilidades de llegar
“hasta el hueso” para determinar quién es el responsable del aberrante asesinato” (El
País, 5 de abril de 1998).
214 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

“Su hijo, el “Monstruo del Parque”, aterrorizó Sao Paulo”

“Mil veces perdón”: una madre conmovió a Brasil (Título y subtítulo de un artículo
sobre violación y asesinato de 9 mujeres en San Pablo, El País, 9 de agosto de 1998)

“El mensajero confirmó ser el verdadero y único “monstruo del parque”, epíteto que le
colocó la prensa debido a que todas sus víctimas fueron encontradas en parajes apar-
tados…” (El País, 9 de agosto de 1998).

“Intenso despliegue tras violador que aterroriza a Belvedere y Capurro”

“La Policía dio a conocer en las últimas horas un retrato hablado del violador que desde
hace semanas viene sembrando el terror en las zonas de Belvedere y Capurro” (Título
y párrafo de El País, 2 de diciembre de 1998).

Caso Michael Jackson:


“Este nuevo escándalo ha generado un frenesí mediático, dando lugar a todo tipo de
informaciones, sin confirmar de forma oficial, que vinculan la investigación a una nueva
denuncia contra el cantante por abuso de menores, supuestamente contra un niño de
12 años…Todas estas declaraciones se han ido sucediendo en la televisión estadouni-
dense alternadas con los análisis de todos aquellos expertos legales contactados por las
cadenas para ofrecer su opinión sobre un caso con tintes de escándalo…De acuerdo
con el programa de televisión “Celebrity Justice”, la nueva investigación…” (Bajo el títu-
lo EEUU: ordenan detención de Michael Jackson. (El País, 19 de noviembre de 2003).

Los artículos sobre abuso sexual que aparecen en el diario La República, en su gran
mayoría incluidos en la Sección Judiciales (símil de la Sección Policiales de las otras
publicaciones) poseen características muy particulares. Responden a los rasgos más
sobresalientes de las notas policiales sobre cualquier otra temática, usando un lengua-
je altamente judicializado y con fuerte contenido de control social. El tenor del lenguaje
es la mayoría de estos artículos es espectacular y sensacionalista.

El 30 de abril de 2003, aparece en La República una columna con una serie subtitulada
Violación I, Violación II, Violación III y Violación IV. Estos cuatro apartados narran dife-
rentes situaciones de violencia y abuso sexual, a pesar de que son presentados como
capítulos de situaciones del mismo tenor. En todos ellos hay reiteradas menciones a las
denuncias policiales y al proceso judicial de los casos.

Otros dos artículos muy ilustrativos son los publicados por este mismo diario el 14 de
agosto de 2002 bajo el título Sexo en la ciudad. Buscan en Minas a pareja que mantie-
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 215

ne relaciones en la calle y el publicado el 26 de enero de 2003: Violó dos veces a una


adolescente y los familiares lo empalaron como venganza.

En el primer artículo (14 de agosto de 2002) las características espectaculares y sensa-


cionalistas pueden ser visualizadas a través de algunos indicadores, los verbos y los
adjetivos, empleados a lo largo de la nota y el grado de detalle de la descripción del
hecho. Los verbos utilizados describen y, al mismo tiempo, crean un clima de conmoción
pública: causar asombro, conquistar fanáticos, conmovido, conmocionado, tener identi-
ficados, demuestran su pasión, tomar cartas en el asunto, consumar su show, incitar,
mantener el orden.

Por su parte, los adjetivos incluidos para narrar la historia refuerza este panorama de
alarma pública: pareja caliente, indignante situación, sensaciones peligrosas, escanda-
lizantes aventuras sexuales, testigos oculares, una suerte de acertijo colectivo, asom-
brados automovilistas.

Por último, otro ingrediente sensacionalista es la forma en que son nombrados los dis-
tintos actores participantes en la narración, tanto la pareja de jóvenes, los protagonistas:
pareja de jóvenes aún no identificada, la pareja caliente, el dúo, los jóvenes románticos,
los amantes, estos anormales. Como la clasificación de los “actores secundarios” de la
historia en bandos enfrentados: algún fanático, toda la población, los niños, la gente,
mayor, los numerosos testigos, los lugareños, la sociedad local.

En el segundo ejemplo (26 de enero de 2003) toda la narración está teñida por el dra-
matismo y la agresividad. Tanto a lo largo del titular como en el cuerpo de la nota, se
reiteran expresiones detallando y acentuando los datos más espectaculares. Algunas de
las expresiones reiteradas son: conmoción, justicia por mano propia, violó dos veces, lo
empalaron, lo empalaron brutalmente, lo empalaron usando una escoba, venganza,
vejamen, someterlo, violación, descuartizamiento.

Una forma distinta de dramatizar la narración es en un sentido actoral, de interpretación


del propio periodista o de un personaje que el periodista crea para introducir un tema. El
periodista hace hablar y actuar a otros que nunca hablaron ni existieron realmente. En
un artículo de Brecha del 19 de marzo de 2004, la periodista hace mención a lo que “el
público” opina respecto a las violaciones:

“-Es curioso lo que pasa con el público que recibe estas imágenes y comentarios sobre
los hechos de que hablamos. Hay gente que llama a las radios y dice “¡Pena de muer-
te!”, “¡Castración!”, o “Encierro total hasta la muerte”.
216 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Otras veces, el realismo de la narración se busca por medio de una historia ficcionada
para dar pie a la información, el problema surge cuando el cuento está mechado por opi-
niones personales del /la periodista.

“Sus amigos lo llevaron a un prostíbulo. Bromas de por medio, no tuvo la opción de


rechazar la invitación. A último momento se arrepiente y claro…sus compañeros sospe-
chan que es “medio raro”. Con 15 años de edad es probable que el chico no esté psi-
cológicamente preparado para iniciarse sexualmente…”. (Búsqueda, 22 de junio de
2000).

Otra forma de manejar la espectacularidad de la información es presentar el artículo con


un título referido a un tema controvertido aunque a lo largo de la nota la referencia a
otros temas sea relativamente tan importante como el tema titular. Un ejemplo claro en
el campo de la sexualidad es titular con “aborto” y luego referirse a otras temáticas.

El artículo de Búsqueda se titula: “Cinco millones de adolescentes abortan por año en el


mundo”, pero el artículo refiere a varios temas: “Unos cinco millones de mujeres abor-
tan en el mundo cada año, estimó el Fondo de Población de las Naciones Unidas
(FNUAP). Para este organismo el embarazo precoz y el riesgo del contagio del
Sida son los principales problemas que encuentran las adolescentes en el ejercicio
de su sexualidad…”. (Búsqueda, 22 de junio de 2000).

Según se expresa en la propia opinión institucional, las preocupaciones principales


sobre adolescencia y ejercicio de la sexualidad no se condicen con el destaque del tema
aborto que se hace en la nota. Y otro desfasaje entre el título y el contenido de la nota
es que, cuando se presenta la referencia a la realidad uruguaya, la alusión que se hace
es sobre embarazos en adolescentes y no hay ninguna mención al tema “aborto”.

En el caso de los artículos que abordan la temática de VIH-Sida el lenguaje mayormen-


te utilizado va desde lo hiperbólico a lo apocalíptico y tanático.

“El fantasma del VIH”. “Contra el flagelo de la discriminación” (Subtítulos de El País, 29


de junio de 2003)

“En la sala de espera de una de las policlínicas del Pereira Rossell se apilan más de 20
madres con sus bebés, apenas perceptibles entre un mar de frazadas y rebozos…Las
conversaciones, en una fría mañana y un local más que restringido, versan sobre los
bebés (…) Todas las madres y futuras madres que esperaban en la pequeña y descas-
carada policlínica, son VIH positivas. El vetusto edificio, casi un sótano, es la policlínica
de VIH materno-infantil (…) En los últimos tiempos se agregó (al equipo) una nutricio-
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 217

nista que intenta ayudar a una población que tiene serias carencias en su alimentación,
entre otras cosas por el propio medio del que proviene pero también por la enfermedad
que los afecta, que entre otras cosas no permite que las madres amamanten a sus
hijos(…)El camino está lleno de dificultades y riesgos, que siempre rebotan en el esta-
do anímico de la madre que espera un bebé…” (El País, 29 de junio de 2003).

“Ascienden a 81 los muertos este año por la enfermedad”

“…la columna humana integrada en su mayoría por jóvenes entre 12 y 29 años entre-
gará material informativo y buscará crear conciencia en la franja juvenil de población de
los efectos devastadores del SIDA, que como está comprobado, llegan a la muerte (…)
apunta a crear conciencia en los jóvenes de las consecuencias nefastas del SIDA”
(Subtítulo y párrafo de El País, 27 de noviembre de 1996).

En otro sentido, se puede apreciar que otra forma de lenguaje que caracteriza a las
narraciones periodísticas, es el recurso de la “tecnificación”.

Es el caso del tipo de lenguaje mayormente incorporado por Búsqueda. Para eso incor-
pora de forma indirecta las opiniones de los técnicos y especialistas. Las columnas que
acompañan a las notas son un espacio donde “almacenan” muchos de los tecnicismos.
Otro rasgo notorio de la tecnificación del lenguaje es la inclusión de datos. Búsqueda lo
usa como recurso permanente, incluso a nivel de sus encabezados en los titulares. Las
palabras clave son investigación y especialista.

12 de junio de 2003

Un 30% de las mujeres encuestadas en el Pereira Rossell y policlínica de Las Piedras


tienen relaciones sexuales sin protección.
Mayoría de las usuarias de salud pública desconocen los métodos de anticon-
cepción de emergencia.

La tecnificación del lenguaje tiene, sin embargo, el riesgo de despersonalizar el relato.


Algunos autores han aportado algunos conceptos que explican mejor este recurso lin-
güístico. “Van Leeuwn distingue tres tipos de despersonaljzación: la eventualización, la
existencialización y la naturalización. En la eventualización la acción o reacción es pre-
sentada como un evento, como algo que ocurre sin participación de los sujetos. En la
existencialización la acción o reacción es presentada como algo que simplemente exis-
te. En la naturalización, la acción o reacción, es presentada como un proceso natural y,
por tanto, inevitable. Este estudio de la manera en que los medios de prensa categori-
218 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

zan la acción social, determinan los sujetos activos y pasivos de la misma, explican los
procesos y les atribuyen causas y/o significados, es de fundamental importancia en
razón de que esos medios elaboran estructuras de conocimiento, que como otras inclu-
yen secuencias de acción estereotipadas, roles, definición de responsabilidades, de cul-
pas, de derechos y obligaciones”.16

Es muy notorio este movimiento de despersonalización cuando el periodista para intro-


ducir información usa los recursos: “se dice”, “se sabe”, etc., tornándolo de dominio
común y de consenso.

“Se dice que una mala iniciación puede ser el origen en el varón de la llamada impoten-
cia psicológica…”. (Búsqueda, 22 de junio de 2000)

Por último, otra característica del lenguaje de los textos analizados, es una carga impor-
tante de medicalización y judicialización en los discursos. Esto sucede, por un lado, por
la importante presencia en las narraciones de expertos y profesionales de las comuni-
dades médica y judicial. En segundo término, por la propia asimilación del campo de la
sexualidad al campo de la medicina, de los acontecimientos de violencia y abuso sexual
al campo judicial y policial y el uso poco cuidadoso e indistinto entre adolescente y
“menor” como figura penal y sujeto infractor.

La presencia de los sujetos. ¿Quién habla?

La presencia o ausencia de voces diversas en las narraciones periodísticas, así como


sus pesos relativos, debe ser analizada a partir de los impactos que la puesta a dispo-
sición de los discursos tiene en las representaciones y las identidades de los actores, en
quiénes emiten y en quiénes reciben los discursos.

Según algunos autores –Bajtín (1990), Gruber, (1993) y Almeida (1992)– la trascripción
del discurso cumple con algunas funciones que impactan en el contexto comunicativo y
en el contexto social: 1) la puesta en primer plano de la voz, con la carga de realidad del
lenguaje coloquial, evidencia que esa voz fue escuchada en un momento determinado,
que es un texto trasmitido y no producido por quien escribe y que goza del reconoci-
miento social derivado de la autoridad legitimada de la que proviene; 2) la trascripción
de las emisiones de esos actores contribuyen a la definición de su identidad y a la eva-
luación de su acción.

16. Vasilachis de Gialdino, I.: Op. Cit. Pág. 226


adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 219

La poca diversidad de actores representados por medio de su propia voz en los medios
de comunicación reflejan la escasa penetración del contexto social al contexto comuni-
cativo representado por los medios.

En el material analizado se registra, en los semanarios, una presencia importante de las


voces institucionales, sumado a la prevalencia interpretativa de algunas disciplinas,
sobre todo de la medicina y la psicología.

Entre los artículos analizados, el uso de las voces institucionales es un recurso amplia-
mente usado por ambos semanarios. Esto se constituye en una forma distinta de per-
sonalizar el relato y es usado como un recurso para legitimar las opiniones relevadas por
el trabajo periodístico. Sin embargo, la representación de las instituciones no es equita-
tiva ni en cuanto a su presencia, ni al peso relativo de sus opiniones en el contexto glo-
bal de las producciones.

Las voces institucionales relevadas son aquellas representantes de organismos del


Estado. Solamente en tres ocasiones se pudieron registrar voceros de organizaciones
de la sociedad civil opinando –no específicamente sobre “sexualidad en adolescentes”–
sobre la temática: las opiniones de “Orgullo Gay”, en un artículo sobre discriminación a
seminaristas homosexuales; la “Asociación de Meretrices del Uruguay” en un artículo
sobre nuevas formas de prostitución, y la “Red de Género y Familia” en un artículo sobre
madres solteras y distintos arreglos familiares. La otra aparición de una organización de
la sociedad civil –MYSU (Mujer y Salud en Uruguay)– es en su calidad de organizadora
de un evento sobre anticoncepción de emergencia.

Hay un dato aún más contundente; el peso relativo de esas voces institucionales es des-
proporcionado, si lo comparamos con el espacio reservado para las instituciones espe-
cíficas de juventud, las organizaciones de jóvenes y ni que hablar, para los/as jóvenes
propiamente dichos/as.

La fuerte presencia de las instituciones, media en la posibilidad de identificación de los


problemas en abstracto con los problemas de la vida cotidiana.

Junto a la palabra de las instituciones, aparece la palabra del experto. Ambos semana-
rios incorporan las opiniones de especialistas y expertos para elaborar sus artículos.
Comparativamente, Búsqueda lo hace de forma más recurrente, casi podría decirse que
aparece como un requerimiento editorial. Sin embargo, hay algunas máximas de rigor
periodístico que no siempre se cumplen. Una de ellas es buscar que el especialista,
cuando opina como tal refiera a las evidencias científicas que le permiten realizar dichas
220 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

afirmaciones. La segunda exigencia profesional del periodista cuando escribe sobre un


tema, debería ser, incluir las fuentes de sus afirmaciones o la de sus consultados y/o
entrevistados.

Como ejemplo, en un artículo de Brecha del 19 de marzo de 2003 sobre violación, la


periodista hace referencia a algunos datos sobre paidofilia y violación, entrecomilla su
afirmación pero en ningún lugar aparecen las fuentes o las referencias. Utiliza el recur-
so “se dice que” para introducir su comentario:

(Periodista)-¿Creés que la paidofilia realmente ha crecido en estos años? Porque la vio-


lación se dice que “el número no creció, creció la violencia con que se ejerce, pero no
el número”(negrita mía).

La entrevistada dice no estar de acuerdo con la última afirmación sobre datos de no cre-
cimiento de las violaciones pero tampoco respalda su afirmación.

“…No estoy de acuerdo con que el número de violaciones no se modificó. Hace 25 o 30


años en Argentina tal vez había tanto abuso dentro de la familia como ahora”.

“…según cifras de ONGs locales (México)…”

En el caso de Búsqueda, el uso más frecuente de las fuentes hace referencia a estu-
dios, relevamientos o investigaciones, en general se menciona tanto a los autores/as
como a las Instituciones.

Aunque la ausencia de fuentes que respalden las opiniones es, a decir de Vasilachis
(1997), “una violación a la máxima de calidad (Grice, 1975), que es la que obliga, en un
proceso de comunicación a hacer contribuciones verdaderas, es frecuentemente aban-
donada en las noticias sobre todo cuando se incorporan datos sin su correspondiente
fuente, a fin de que sirvan como estrategia argumentativa para consolidar la posición del
hablante”; quizás la privación que tiene consecuencias más esenciales para un lector es
la ausencia o presencia marginal en los medios, de voces diversas, alternativas, disi-
dentes con las posiciones dominantes, antihegemónicas. El acceso a los espacios dis-
cursivos es el acceso a espacios de poder.

La posibilidad de dar a conocer determinada información, esgrimir argumentos, debatir,


disentir y construir públicamente significa pertenecer y participar en las representacio-
nes colectivas y tener la posibilidad de incidir en la construcción del imaginario social y
la conciencia colectiva: “(se) ejerce violencia simbólica cuando construye sucesos, acon-
tecimientos, procesos, en un contexto en el que no se presentan modelos alternativos
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 221

de interpretación de la realidad y en el que la mayor parte de los actores sociales no


puede esgrimir sus pretensiones de validez y participar consensuadamente y cooperati-
vamente en la producción del mundo de la vida, en la creación de las normas que regu-
lan comportamiento”.17

Este es un recurso muy característico del semanario Búsqueda, que jerarquiza aún más
la voz del especialista presentando el material en el formato de entrevista. La importan-
cia que esta publicación le confiere a la inclusión de discursos altamente reconocidos
–fundamentalmente a nivel internacional– y con fuerte legitimidad en el campo de la
sexualidad, está presentada desde los propios titulares y encabezados de los artículos
donde aparece de forma clara, la presentación del “invitado”, el contexto de la entrevis-
ta y las referencias del entrevistado, desde su especialidad, a la situación nacional.

Búsqueda, 8 de junio de 2003

La comisionada de Salud del Estado de Nueva York participó en Montevideo a fines


de abril en el Simposio “Urusida 2003”, organizado por la Sociedad Uruguaya de Sida.
Antonia Novello: “El día que en una telenovela, uno de los personajes muera de
SIDA, el impacto será mayor que varias campañas preventivas”.

En los artículos de diario analizados la presencia relativa de los expertos es menor a la


que se constata en los semanarios, sin embargo, la presencia institucional de los orga-
nismos estatales sigue siendo igualmente destacada. Los artículos publicados a lo largo
del año 1996 (El País, 17 de marzo, 18 de agosto, 27 de noviembre de 1996 y La
República, 24 de noviembre de 1996) sobre embarazo en la adolescencia y las accio-
nes gubernamentales previstas en relación al tema constituyen un buen ejemplo. Esta
constatación es aún más evidente, si se compara la inclusión de opiniones de voceros
estatales con la presencia relativa de otras voces en estas narraciones periodísticas, en
relación a la mayoría de las categorías del estudio.

Por ejemplo, en un artículo de El País del 30 de mayo del 2004 se realiza una amplia
cobertura sobre las denuncias de abuso sexual recibidas contra efectivos militares uru-
guayos que participaban de una misión de la ONU en la República Democrática del
Congo, prácticamente la totalidad de la narración refiere a las opiniones del Ministro de
Defensa de la época, sin ningún otro registro alternativo.

17. Vasilachis de Gialdino, I.: Op. Cit. pp. 269 y 270


222 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

En contraposición, el dato más importante sigue siendo la escasísima presencia de


las voces de las organizaciones de la sociedad civil y el lugar conferido a éstas en el
contexto comunicativo. Así, el escaso relevamiento periodístico de las opiniones de las
organizaciones no gubernamentales con trayectoria y producción en los temas rela-
cionados al campo de la sexualidad y/o los adolescentes y jóvenes es una caracterís-
tica notoria de la producción, distribución y circulación discursiva que proponen los
medios analizados.

La presencia de las ONGs en los artículos se registra en tanto gestionadoras, vehiculi-


zadoras o ejecutoras de los programas relacionados con la sexualidad:

“Los menores de la capital obtendrán atención en situaciones de violencia, especial-


mente maltrato y abuso sexual (…) Se establece que los diferentes centros locales
serán gestionados por una Organización No Gubernamental (ONG) de la zona. (El País,
19 de mayo de 2004).

En líneas generales, los artículos analizados evidencian, por un lado, un débil intercam-
bio de opiniones entre distintos actores independientemente de las posiciones de los
mismos respecto a un tema o acontecimiento. Por otro, hay una escasa propuesta dia-
lógica entre distintas perspectivas o enfoques respecto a un tema o acontecimiento, y
en caso de que esto suceda, no siempre se cumple con la máxima periodística de la
ecuanimidad y ponderación.

El caso más notorio en nuestro análisis, se evidenció en la presencia destacada de la


institución Iglesia católica a través de distintos voceros institucionales y de represen-
tantes de la jerarquía eclesial. Si bien las opiniones de la institución, se registran en rela-
ción a varias de las categorías previstas por este estudio, hay una presencia aún más
fuerte en los artículos referidos a la despenalización del aborto y a la diversidad sexual
(remitan o no a la población adolescente), y más específicamente, a los temas relacio-
nados con la educación sexual y a los Planes previstos por el estado en esta materia.

“Según Del Castillo, la iniciativa de las autoridades públicas de educar sexualmente a


los adolescentes mediante la distribución del libro “Escucha, Aprende, Vive” no es váli-
do, ya que, a su entender, la mencionada publicación carece de valores y no toma al
ser humano en su totalidad(…)Con respecto al polémico libro, fuentes eclesiales sos-
tuvieron a LA REPÚBLICA que no fue distribuido a los estudiantes de los institutos cató-
licos, teniendo en cuenta fundamentalmente la circular que la Conferencia Episcopal
envió a dichos centros sugiriendo la no utilización del mismo” (La República, 2 de agos-
to de 2000).
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 223

Por su parte, una nota publicada curiosamente en dos ocasiones por el diario El País, el
2 y el 5 de noviembre de 2003, es una buena ilustración de una forma parcial de ampli-
ficar un debate que se produce a distintos niveles y que involucra a una gran cantidad
de actores sociales y políticos. A lo largo de la nota se recogen -como única opinión-
declaraciones de un vocero de la Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal del
Uruguay, criticando al manual de Educación sexual propuesto por el Codicen. Además
de no registrarse en la nota otras opiniones sobre este tema, el periodista no contrasta
ni problematiza las afirmaciones del opinante que tienen una fuerte carga ideológica.

“Es asunto más complicado –dice Cleffi– pero el discurso básico (del manual) es: no
importa el sexo que tu tengas, sino el sexo que tu sientas. Esa teoría exacerbada, en
vez de libertad no te hace sentirte libre ante lo que tu sos. De alguna manera está inci-
diendo para mal ¿Cuántos adolescentes han tenido actitudes homosexuales que
dejan de expresarse con el tiempo?

Sigue diciendo el periodista: “Como contrapartida, la Iglesia Católica planteará a niños


y jóvenes que “los hombres se sienten atraídos por las mujeres y las mujeres por los
hombres”. “Que existan los casos particulares, especiales, veremos cómo ayudarlos,
cómo protegerlos, cómo no discriminarlos, pero no promover la homosexualidad”,
dice Cleffi y agrega: “en nuestros manuales no es que se diga que todo está prohibido.
Al contrario: está todo permitido dentro de un marco de valores claros”.

¿Cuál es el problema que se visualiza en esta nota? Si bien es absolutamente legítimo


–aunque no parece lo más habilitante y rico en términos de construcción de opinión
pública– que el narrador considere importante reproducir determinadas opiniones sin
contraponerlas a las versiones contrarias, la dificultad surge cuando el narrador no habi-
lita la problematización de las afirmaciones. Las negritas señaladas en los párrafos de
la nota seleccionados, evidencian la importancia y la responsabilidad social del comu-
nicador, para contribuir a la formación de opinión ciudadana con la mayor cantidad de
información posible, la posibilidad de contrastación de perspectivas y la vigilancia res-
pecto al riesgo de universalización de opiniones particulares.

Un análisis aparte merecen los artículos que aparecen en el suplemento La República


de las Mujeres. Muchos de estos artículos rompen con las caracterizaciones señaladas
en este trabajo, marcando un diferencial, más allá de que esto esté “alentado” por la
propia naturaleza del suplemento.

En líneas generales, estas narraciones recurren asiduamente al contrapunto, diversifi-


can las fuentes de información y amplifican actividades y propuestas de las instituciones
públicas y privadas, así como de las organizaciones de la sociedad civil. En relación a
224 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

la inclusión de voces distintas para la producción periodística, este suplemento se dife-


rencia radicalmente del resto de las notas analizadas, permitiendo reconstruir cadenas
semánticas interpretativas “no tradicionales” y “no hegemónicas”. Otros rasgos diferen-
ciales de estas notas: incluyen la perspectiva analítica de género, recuperan un discur-
so en clave de derechos, incorporan distintas dimensiones de la sexualidad, marcándo-
lo como campo que trasciende lo reproductivo; intentan deconstruir mitos y prejucios
sociales, buscan informar sobre algunos conceptos clave respecto a la temática “sexua-
lidad” y las protagonistas femeninas cobran presencia como mujeres y adolescentes,
con múltiples roles y no sólo a través de su papel materno.

La República de las Mujeres, 1 de setiembre de 1996.


“La sexualidad de jóvenes con discapacidad intelectual”. Ciclo de talleres en la IMM.

La República de las Mujeres, 23 de junio de 1996.


“De esto sí se habla”. Sexualidad adolescente.

La República de las Mujeres, 9 de enero de 2000.


“Adolescentes con pocas opciones”. Salud sexual y reproductiva.

¿Cuál es la evidencia que se registra cuando la narración es más inclusiva, más dialó-
gica y menos preformativa?

Cuando los medios de comunicación describen una realidad representada discursiva-


mente por diversos hablantes, los marcos interpretativos indefectiblemente son más
heterogéneos dando lugar a discursos emitidos en distintas claves. En la producción
periodística sobre sexualidad y adolescencia, esta heterogeneidad -cuando se produ-
ce, ya que en la gran mayoría de los casos la producción periodística desdeña o des-
conoce- se traduce en varios aspectos:

◆ la inclusión de la clave de derechos humanos y ejercicio de ciudadanía


para el tratamiento y comprensión de la temática,
◆ la ampliación terminológica y disciplinar de su abordaje,
◆ la posibilidad de concebir el campo de la sexualidad y la reproducción
como un campo político, en el que los actores lidian también discursiva-
mente,
◆ las cadenas semánticas que se registran son multivariadas y multicausales,
◆ es posible visualizar estrategias de salida o resolución de las situaciones
más complejas y controversiales,
◆ la posibilidad de conocer y respetar distintos imaginarios y representacio-
nes es mayor,
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 225

◆ la capacidad de agencia de los actores involucrados cobra otra relevancia,


◆ los adolescentes pueden ser vistos en toda su complejidad identitaria y
no sólo como problema,
◆ es posible romper con el círculo vicioso víctima – victimario.

En una nota publicada por El País el 18 de julio de 2004 titulada: “Plan contra el analfa-
betismo sexual”, también se pueden apreciar algunos de estos aspectos. En la nota
aparecen las opiniones y testimonios de varios actores involucrados en el Programa:
consejeros del Codicen, expertos, integrantes de la ONG que ganara la licitación para
ejecutar el programa de educación sexual, educadores y adolescentes beneficiarios que
luego serán “promotores” de salud reproductiva.

En este mismo artículo se recogen algunas opiniones que complejizan el tratamiento


habitual de la temática:

“El objetivo del programa, que es fomentar una nueva cultura con respeto a la sexualidad
que además ayude a prevenir conductas riesgosas, tardará años y hasta generaciones
en hacerse realidad. “Los cambios culturales llevan décadas pero el hecho de que no
veamos un resultado no significa que ya no sean necesarios” opinó el sociólogo”.

“En el curso hablamos de que mucha gente piensa que si nosotros manejamos estos
temas eso nos llevará a tener relaciones antes. Pero yo creo que es al revés. Si sabés,
decidís sabiendo. Sabés los riesgos, los problemas, las ventajas y las desventajas. Es
mejor saber” (testimonio de una adolescente)

Caso similar ocurre con un artículo publicado también por El País el 4 de junio de 2002,
sobre la explotación sexual de menores. En esta nota se registra la participación y el
diseño de estrategias para la erradicación de la explotación sexual en Uruguay, desde
distintos actores gubernamentales y no gubernamentales. Los distintos actores se expi-
den y plantean sus propuestas a partir del Informe Uruguay sobre este tema presenta-
do en Japón en diciembre de 2001.

Pero los adolescentes, ¿dónde están?

En el material analizado, y salvo las excepciones señaladas, la presencia de los ado-


lescentes y jóvenes como sujetos y objeto de la información es marginal respecto al pro-
tagonismo de otros actores en las narraciones.
226 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

1. Aparecen como “sujeto colectivo”: “la adolescencia”,” los adolescentes”, “los jóvenes”.
Esta acepción poco nominativa, como afirman Schutz y Luckmann (1977), “son metáfo-
ras que impiden al lector individualizar a los sujetos de la acción y su anonimato es
mayor en la medida en que el lector no puede vincularlos con su experiencia inmediata
de semejantes”.

2. Aparecen como categorías analíticas: los especialistas elaboran programas de los


cuales “ellos” serán destinatarios. Un ejemplo claro aparece en un artículo de Búsqueda
donde se menciona la incorporación de un manual de sexualidad en secundaria, se hace
mención a que 40 mil alumnos de tercer año del ciclo básico de secundaria y de UTU
van a recibir ese manual y sin embargo, no hay ninguna opinión de estos futuros usua-
rios del material ni de los docentes que lo usarán como material pedagógico. Por el con-
trario, se tomaron las opiniones de otros actores, por ejemplo, de consejeros del
Codicen.

3. Sus voces –cuando aparecen– están sujetas a la doble hermenéutica del investiga-
dor, del coordinador del programa, etc. y luego, del periodista. Su presencia se puede
reconstruir de la siguiente manera: “alguien (los investigadores, etc.) dicen que ellos (los
adolescentes) dijeron”.

“Los expertos aclaran que a esa edad los adolescentes no observan los glúteos porque
sea su interés prioritario sino por la influencia del medio. Así lo reconocen ellos mismos:
“No sé por qué lo hacemos, siempre miramos la cola” o “todos la miran”. Por esa razón
es que los autores no comprobaron que sea un factor de atracción primordial debido a
que la argumentación de por qué la miran carece de fundamentos sólidos”. (Búsqueda,
3 de julio de 2003)

“Se les preguntaba (a los adolescentes) por ejemplo, qué formas de transmisión del
VIH-Sida conocían y cómo se puede prevenir el contagio; qué métodos anticonceptivos
conocían, con quién conversaban sobre estos temas, dónde buscaban información y
qué era lo que más le interesaba en la vida”. (Búsqueda, 18 de mayo de 2000).

4. Se registra escasa referencia explícita a los/as adolescentes y los/as jóvenes como


sujetos de derechos. En líneas generales, el discurso en clave de derechos humanos
es muy escaso en los artículos consultados si entendemos que “los derechos humanos
constituyen formulaciones jurídicas que proclaman o garantizan la existencia de espa-
cios mínimos para que la persona despliegue sus opciones y asegure su proyecto per-
sonal”.18 Esto queda aún más en evidencia en la escasísima aparición de testimonios de
adolescentes o de las organizaciones que los representan como grupo identitario.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 227

En líneas generales, la producción periodística analizada tampoco guarda demasiada


sintonía con la concepción consensuada internacionalmente sobre derechos sexuales y
reproductivos: “La salud reproductiva es el estado completo de bienestar físico, psíqui-
co y social y no la mera ausencia de enfermedad, en todos los aspectos relativos al sis-
tema reproductor, sus funciones y procesos. La salud reproductiva implica que las per-
sonas puedan tener una vida sexual satisfactoria y segura y que tengan la capacidad de
reproducirse y la libertad de decidir cuándo y con qué frecuencia hacerlo. Implícito en
esto último está el derecho de hombres y mujeres a ser informados y a acceder a méto-
dos anticonceptivos seguros, efectivos, aceptados y accesibles que ellos elijan así como
otros métodos de regulación de la fertilidad que no sean contrarios a la ley. El derecho
a acceder a servicios de salud apropiados que le permitan atravesar saludable el emba-
razo y el parto y provea a las parejas las mejores chances de tener niños sanos”. 19

5. La referencia a las diferencias identitarias que se dan dentro del propio colectivo “ado-
lescentes” y “jóvenes” es prácticamente nula. Aún más flagrante es la ausencia total de
los/as adolescentes del interior del país.

6. El componente sexista en el tratamiento de la información es muy importante. Existe


una diferencia notoria entre la incorporación de las adolescentes mujeres y los adoles-
centes varones como objeto de información y sujeto de interés. Al respecto, caben seña-
lar tres cuestiones:

a. Cuando los especialistas hablan en los medios de prensa sobre sexualidad adoles-
cente se refieren, en mayor medida, a las adolescentes mujeres. Un indicador es el
androcentrismo predominante en las producciones periodísticas. Por ejemplo, cuando
se habla de anticoncepción se supone que se refiere a la anticoncepción femenina cuan-
do en realidad puede ser anticoncepción femenina o masculina.

b. Sin embargo, la presencia de la mujer es invisibilizada en función de la presencia


materna. Construir un discurso acerca del “no ser” o del “ser parcial del sujeto” puede
resultar en un terreno propicio para la cosificación de las personas. En el caso concreto
de los procesos del embarazo y la maternidad se los despoja de su naturaleza relacio-
nal (los varones no aparecen). Además, en la mayoría de los artículos analizados sobre

18. Uriarte, C.: Control institucional de la Niñez Adolescencia en Infracción. Un Programa Mínimo de
Contención y Límites Jurídicos al Sistema Penal Juvenil (Las Penas de los Jóvenes). Fotocopia, p. 26.
Montevideo, 1999.
19. Tomado del Artículo 7 de la Plataforma de Acción aprobada por los Estados miembros de las
Naciones Unidas en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo celebrada en El Cairo
(Egipto) en el año 1994.
228 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

la temática embarazo en la adolescencia ambos conceptos: embarazo y maternidad


aparecen intercambiados.

“…la mayoría de los embarazos en las madres uruguayas se concreta a muy tempra-
na edad” (El País, 14 de julio de 1996)

“Adiós a la “cultura de la mamadera”…


Ventajas para el niño…
Ventajas para la madre
Ventajas para la sociedad…” (El País, 14 de julio de 1996)

“Fortalecen vínculo de madre adolescente y bebé. INAME crea un centro para la aten-
ción de las embarazadas”. (Titular de El País, 18 de agosto, 1996).

“El personal integrado por psicólogos y asistentes sociales cumplen el rol de dar apoyo
moral y espiritual a estas madres tan jóvenes que necesitan madurar para poder aten-
der bien a sus niños…esto implica ayudar y apoyar a la madre para que siga crecien-
do, se eduque, aprenda y evolucione con su niño hacia la madurez que le permitirá ser
a su vez una buena madre educadora…”. (Opinión de Beatriz Argimón, directora del
INAME. El País, 27 de noviembre de 1996).

“El 29% de los partos que ocurren en el Pereira Rossell corresponde a madres meno-
res de 19 años y la mayoría de ellas no tiene una pareja estable (…) Salud Pública firmó
un Programa… que tiene como objetivo mejorar la salud de las madres y las condicio-
nes sanitarias de los niños…”. (La República, 7 de agosto de 1996)

c. Se registra un encuadre similar en el “tratamiento” de los adultos relacionados con los


adolescentes sobre los que se habla. Se registra una sobre representación y una “sobre-
rresponsabilidad” del papel de la madre en la educación sexual de las jóvenes, mientras
que la figura paterna aparece más en el terreno de “lo que sería más apropiado o con-
veniente que ocurriera” en relación al vínculo y participación en la educación sexual de
sus hijos, pero no se registran ni datos ni opiniones de los padres como sí ocurre con
las madres. Solamente en una de las notas se hace mención a “los padres” por la inter-
pósita persona de “las madres”, pero en la mayoría de los casos, son un actor ausente
o que aparece como problematizador de la situación, negligente, maltratador, etc.

Brecha, 21 de enero de 2000:

“Las especialistas señalaron que ahora las madres reconocen que es la educación sexual
la que otorga a sus hijas la posibilidad de decidir libremente y con responsabilidad”
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 229

“…es recomendable que la joven haga una consulta después de su primera menstrua-
ción. “Además es un lindo momento para que la madre se pueda enganchar con su hija
adolescente” estimó….”

“…recurrir al médico con hijas adolescentes también es una oportunidad para que las
madres puedan evacuar las dudas que les imposibilitan muchas veces darles una res-
puesta a sus inquietudes…”

“Si bien destacaron (las especialistas) que en la última década las madres están más
informadas que antes, leen, preguntan, aprovechan consultas ginecológicas propias
para hablar de sus hijas, aún es común que les transmitan sus traumas y mitos que les
inculcaron a ellas mismas.”

7. La presencia estigmatizada y versiones estereotipadas de los/as adolescentes:

1) madres niñas: “la palabra de las madres niñas, son materia de esta nota…”. (Brecha,
21 de enero de 2000).

“Yo quería que fuera un lugar donde las niñas puedan sentirse como en casa…” (La
República, 24 de noviembre de 1996).

2) “las menores”: asociación con sujetos en infracción e internación cuando en realidad


la nota está referida también a adolescentes que llegaron a la institución INAME por su
propia voluntad. (Brecha, 21 de enero de 2000).

Dice Uriarte que “la construcción de la minoridad abandonada e infractora es la base de


los discursos de legitimación institucional. El enfoque ontológico de problemas y cate-
gorías sociales, que no ha discernido estos procesos de construcción social de la reali-
dad, ha cumplido objetivamente la función de legitimación sutil de estado de cosas exis-
tentes: “La infancia latinoamericana sin derechos y sin historia, y lo que es peor aún sin
derecho a la historia por ser una categoría pensada ontológicamente, se constituyó en
un objeto pasivo de la protección-represión” (García Méndez y Carranza, 1992. p. 10).20

3) “el binomio madre -niño”: “…la alternativa en estos casos es lograr, mediante la coor-
dinación con otro programa del INAME, una “madre sustituta” que tome a su cargo “el
binomio”, unido a su seguimiento institucional…”. (Brecha, 21 de enero de 2000).

20. Uriarte, C.: Op. Cit. p. 27


230 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Este lenguaje estigmatizante y estereotipado, en ocasiones, es reforzado por la adjeti-


vación que se hace de los sujetos:

“…falta de perspectivas de futuro…”

“…si bien la adolescente es “un poco más inconsciente” reconoce la sexóloga…”

“¿Buenas madres?” Subtitulado de la nota: “En la sala de partos soy la reina”

“…no son madres completas…”

En síntesis, los adolescentes tienen poca presencia protagónica cuando se habla de


sexualidad en adolescentes en cualquiera de las categorías que fueron incluidas para
este relevamiento. Esta constatación aparte de tener la consecuencia obvia de empo-
brecimiento del contexto comunicativo, tiene derivas mucho más serias. Como bien
dicen Uriarte (1999) y Vasilachis (1997): “todas aquellas posturas teóricas –ideologías o
discursos– que no consideren al ser humano como un fin en sí mismo (máxima
Kantiana), y lo mediaticen en fines que lo trasciendan, vulneran su dignidad esencial; y,
“de la no marginalización discursiva de alguna de las partes dependerá el planteamien-
to recíproco de las pretensiones de validez y el logro de un acuerdo”.

Capacidad de agencia: pica por todos mis compañeros

Respecto a los/ as adolescentes y su capacidad de agencia se registran dos patrones


de representación. Por un lado, aparecen como desprovistos o debilitados en su
potencial. Son despojados de su capacidad de mostrarse activamente y se constata -
si analizamos los verbos y las conjugaciones verbales incluidas en las narraciones-
que las acciones que se les adjudican a los adolescentes están más en el plano de la
recepción-espera y de la demanda pasiva que los adultos tenderán a satisfacer-resol-
ver por ellos.

“Considerando que el adolescente es el destinatario directo de nuestras acciones, es a


partir de sus interrogantes, vivencias y necesidades que en esta etapa de su desarrollo
adquieren especial interés las temáticas vinculadas a la reproducción; crecimiento y des-
arrollo humano y sexualidad desde las perspectivas anatomofisiológica y de salud, así
como desde la diversidad sociocultural que enmarca a cada individuo”, dice el progra-
ma”. (Búsqueda, 18 de mayo de 2000).
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 231

“El Congreso Mundial contra la explotación sexual comercial de niños realizado en


Yokohama, contó con la participación de numerosas delegaciones de jóvenes, algunos
de ellos víctimas de este flagelo. Otros fueron invitados a participar del evento, para ser
informados sobre sus derechos y escuchar recomendaciones”. (La República, 3 de
febrero de 2002).

Este patrón desconoce la concepción de niño/ a, adolescente y joven sujetos de dere-


cho, con el poder de la palabra y de la acción. Desconoce también la propia naturaleza
de los/as adolescentes y los/as jóvenes y “desprecia” los marcos simbólicos de la acción
que, como dice Le Breton, su importancia radica en que: “en la adolescencia, la necesi-
dad de afirmar su identidad, de ser el actor de su propia historia, se traduce en un juego
más o menos simbólico, consistente en probar los propios límites confrontándose a los
que fueron establecidos por entorno familiar y social…”. 21

El segundo patrón de representación muestra una “adolescencia” activa, participativa,


desplegando su potencial, pero sobre todo sujeto de derechos. En este modelo la pre-
sencia de los actores es más viva y vivencial. Se registra las voces de los/las adoles-
centes (aunque en proporción bastante más alta de las adolescentes mujeres) funda-
mentalmente a través de testimonios de vida. Aunque la presencia política –movimien-
tos, organizaciones, campañas, etc.– de los propios adolescentes y jóvenes respecto al
campo de la sexualidad es prácticamente inexistente.

“…los jóvenes actuarán en conjunto con los Servicios de Salud Pública y de Atención
Familiar en las cien zonas objetivo del programa (…) ya participaron de un grupo de
un curso en mayo intercambiarán experiencias de cara al trabajo futuro que realiza-
rán en las zonas con mayores índices de embarazo adolescente”. (El País, 20 de
junio de 2004).

“Son cuatro de los jóvenes que ahora se consideran a sí mismos “promotores” de salud
reproductiva (…) “Cuando la médica nos explicó cosas básicas sobre nuestro cuerpo,
los chiquilines se reían. Cuando hablamos sobre la masturbación, las chicas decían que
eso las mujeres no lo hacen” relató Carolina, quien tiene 17 años y dice haber hablado
siempre con su madre sobre estos temas” (El País, 18 de julio de 2004)

“(los jóvenes) actuarán como agentes comunitarios voluntarios y tendrán por cometido
básico dialogar con sus pares y proporcionarles la mayor información posible sobre
sexualidad y control de la natalidad…” (La República, 16 de junio de 2003).

21. Hakima Aït El Cadi: En femenino en Le Breton: Op. Cit. p. 136


232 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Habermas (1989) dice que: “…la representación discursiva de los actores sociales y de
sus futuras situaciones realizada por el hablante delimita el campo posible de la acción
histórica y, de ser reproducida por esos actores para su autoidentificación y como mode-
lo interpretativo de la realidad, coadyuva a la consolidación del sistema de relaciones
sociales tal como aparece definido…”. Y como dice Bianco (2003), la responsabilidad
de todos/as consiste en:

“hacer lo imposible para que todos tengan las mismas posibilidades de decidir y de ele-
gir, esto implica acceso a la información y a la formación, acceso a métodos y a deci-
siones adoptadas libremente sin ningún tipo de coerción y/o violencia. Esto último es
algo muy difícil por la presión e imposición de padres, pares y adultos y la sociedad en
que viven frecuentemente las mujeres y varones adolescentes. Ellas y ellos son los
menos reconocidos en la sociedad y por ello los más vulnerables de poder tomar deci-
siones libres de coerción y/o violencia. Para esto no alcanza la educación sexual y la
existencia de servicios para su atención, es necesario que la sociedad reconozca sus
derechos y los respete”. 22

Cabe preguntarse entonces, ¿Cuál es la contribución de los medios en la “conversación


pública” sobre los adolescentes y sus derechos? ¿Cuál es su aporte para que se inser-
ten a la vida social como ciudadanos/as plenos/as?

Los titulares

¿Por qué prestarle especial atención a los titulares? Según Van Dijk, “los titulares cons-
tituyen el elemento más destacado de la noticia. Definen subjetivamente la situación y
expresan el mayor tópico de la noticia, su estructura temática”. Para este autor, “los tópi-
cos del discurso son los que reducen, organizan y categorizar la información semántica
de las secuencias como un todo”.23

Para dar cuenta de esto, se realizó una clasificación de los titulares de los medios de
prensa escrita analizados según algunas de las características más salientes.

22. Bianco, M. – Correa, C.: La adolescencia en Argentina: sexualidad y pobreza. pp. 37 y 38


23. Tomado de Vasilachis de Gialdino I.: Op. Cit. pp. 35 y 36
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 233

El “título fabulado”

El título ficción es aquel que recurre a alguna expresión metafórica, o se alude a la voz
del otro que no existe en la narración posterior, o usa juegos de lenguaje que permite
combinaciones semánticas.

El titular fabulado busca además, provocar en el lector una curiosidad especial que lo
incite a la lectura del relato. Sin embargo, éstos no siempre son “fieles” a los contenidos
de las narraciones que buscan ilustrar.

Entre los artículos relevados de Brecha se pudo registrar –aunque todos ellos con ras-
gos diferenciales– varios ejemplos de este tipo de encabezado. En general, estos títu-
los aparecen acompañados de un “colgado” que presenta el tema general del artículo
–si el título es poco explícito al respecto– o ubicando el ámbito desde el cual se aborda
la situación (por ejemplo: en el Pererira Rossell, en el INAME, etc.).

Este tipo de titular aparece además, acompañado por un copete en el que se explicitan
las razones del interés periodístico y los datos más destacados y generales del proble-
ma o situación que se abordará por el/la narrador.

La carga interpretativa incluida en este tipo de titulares es muy alta. En algunos casos,
el titular es incluso más que una introducción al tema, es la frase que sintetiza las con-
clusiones o los supuestos desde los que habla el propio narrador marcando de esta
manera, cualquier lectura posterior.

Algunos de los titulares relevados, refuerzan algunos señalamientos ya realizados en


otros apartados de este trabajo. La presencia de los/as adolescentes en estos titulares
respecto al ejercicio de su sexualidad sigue alimentando la representación de adoles-
cente/joven-problema, irresponsable, fantasioso, estigmatizado y pasivo.

Brecha, 21 de enero de 2000.

MATERNIDAD ADOLESCENTE
Jugar a las madres
Una de cada cuatro jóvenes uruguayas es madre precoz. Casi la mitad de
estas adolescentes repite la historia de sus madres, que no terminaron la
escuela, criaron a sus hijos solas y fueron también madres adolescentes.
La pobreza reproduce sus círculos. En esa franja etárea ya no se puede
hablar de baja tasa de natalidad, y el cambio acerca a Uruguay al com-
portamiento reproductivo de otros países latinoamericanos.
234 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Brecha, 21 de enero de 2000.

EN EL PEREIRA ROSSELL
“En la sala de partos soy la reina”

Brecha, 21 de enero 2001.

EN MÉXICO
“Vellos pensamientos”
Hablar de violencia sexual en México es como hablar de bombas en
Kosovo: la inflación del horror termina anulándolo. En la proliferación de
datos la mente se siente abrumada y el drama pierde la unicidad que lo
vuelve humano. Del resto se ocupan el sensacionalismo de la prensa y,
paradójicamente, las estadísticas de los organismos humanitarios con su
lenguaje liofilizado.

La República de las Mujeres, 4 de junio de 2000.

A clase con bebé


Adolescentes embarazadas y madres

El “título realidad”

Este tipo de titular es el que busca ser lo más fiel posible a la narración que se va a pre-
sentar en la nota. A diferencia del título fabulado, este tipo de encabezado busca dar
información “real” sobre la temática. Presta especial atención a no usar metáforas, ni
voces de potenciales opinantes.

Respecto a este ejemplo, vale anotar que en este “título realidad” del semanario Brecha
la palabra que da más fuerza a la presentación de la nota es “riesgo” ilustrando, con
más claridad, las observaciones que se anotaron respecto a las cadenas semánticas
elaboradas con más frecuencia en los temas relacionados al terreno de la sexualidad y
más específicamente de la sexualidad en los jóvenes.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 235

Brecha, 11 de febrero de 2000.

NUEVAS FORMAS DE PROSTITUCIÓN


Los riesgos del sexo pago
Bajo las denominaciones eufemísticas de casas de masajes y whisquerías
se desarrolla un negocio sexual donde sobra modernidad pero faltan con-
troles sanitarios y, en algunos casos, se involucra a menores.

El País, 12 de mayo de 2002.

ONU fijó como metas reducir en dos tercios la mortalidad infantil y en 75% la
materna y lograr igualdad en la educación.
Acción mundial por los niños
Fijan compromiso de hacer campañas informativas para reducir incidencia del SIDA.

El “título pregunta”

La inclusión de la pregunta en los titulares es un recurso frecuente de la prensa escrita,


sin embargo, entre los artículos relevados en ambos semanarios sólo se encontró un
artículo con esta característica.

Si bien este tipo de encabezado parece expresar una situación comunicativa ideal,
donde el narrador presenta las opciones posibles para la resolución argumentativa del
tema sobre el que va a escribir, y el lector cuenta con la posibilidad de, una vez incor-
porada la información incluida en el cuerpo de la nota, sacar sus propias conclusiones,
ésta no siempre funciona con esta pretensión.

En el primer ejemplo que se expone se ve claramente como la introducción a partir de


la palabra “crisis” –semánticamente asociada a lo negativo– hace perder el peso equi-
tativo entre las opciones contempladas por la pregunta.
236 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Brecha, 15 de noviembre de 1996.

CRISIS DE LA FAMILIA II
¿Madres solteras o madres solas?
Como en otros países, en Uruguay el número de mujeres que viven su
maternidad solas está en constante aumento. Las hay en todas las clases
sociales, y pueden llegar a esa situación obligadas o por opción.

La República de las Mujeres, 28 de mayo de 2000.

¿Búsqueda transgresora o destino continuista?


Adolecer madre en Uruguay

El “título información”

El “título información” es el que, como lo indica su nominación, busca incluir en la pre-


sentación de la narración la mayor cantidad de información posible, jerarquizándola
dependiendo del lugar que se le otorga en las distintas partes del titular.

Este tipo de titular es un formato característico de los artículos relevados en Búsqueda,


sobre todo, los que presentan estudios e investigaciones o los que tienen el formato de
entrevista. En el caso de los primeros, en general, se incluye un colgado donde se pre-
sentan el estudio, los autores y la forma en la que se presentará la información. En algu-
nos casos también se ilustra con algún dato producto de la investigación. Y en la parte
central del título, se exponen las conclusiones más salientes de las investigaciones o
las que implican una mayor novedad.

En el caso de las entrevistas, el formato del titular es bastante estándar, en el colgado se


presenta al entrevistado –destacando su nombre– y a la institución u organismo a la que
pertenece. Esta descripción es un recurso de jerarquización narrativa del entrevistado.
Junto al nombre del entrevistado se expone, de forma entrecomillada, una de las opinio-
nes que el entrevistado virtió en la entrevista y que el/la periodista consideró destacar.

Como observamos en el análisis general del material, es muy notoria la presencia -en
los artículos relevados- de los especialistas en el campo de la sexualidad, sin embargo,
la presencia destacada de otros actores potenciales generadores de opinión y funda-
mentales para la incorporación de modelos interpretativos alternativos, es nula.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 237

Búsqueda, 18 de marzo de 2004.

Especialistas consultadas coincidieron en que es ella la que suele aconsejar a sus


nietas sobre métodos anticonceptivos, responden sus dudas e incluso las acompañan
a la primera visita al ginecólogo o al sexólogo
Las abuelas, ahora más jóvenes, modernas, informales, son la figura familiar a
la que consultan las adolescentes sobre su sexualidad.

El País, 14 de mayo de 2000.

Adolescentes y sexo. En el 30% de los casos la relación es en casa de un amigo


y cambian con frecuencia de pareja, 25% lo hace por impulso.

La República, 11 de junio de 2003.

Un alto porcentaje de mujeres no utiliza ningún método anticonceptivo.


Informe revela que las adolescentes tienen su primera relación sexual entre los 15 y
los 19 años.
El inicio en las relaciones sexuales en la población adolescente uruguaya se sitúa
entre los 15 y 19 años de edad. Un estudio en hospitales públicos determinó que el
32% de las mujeres prefiere anticonceptivos orales, un porcentaje apenas menor dijo
no usar ningún método y 28% se inclinó por los preservativos.

El “título resolución”

Este tipo de encabezado es el que representa la resolución de alguna situación, el “vere-


dicto periodístico” de alguna controversia o la comunicación de alguna medida que
pueda a atañer al lector.

Este tipo de encabezado está expuesto al riesgo de no dejar participar al lector en la


resolución del conflicto argumentativo. Este riesgo aumenta aún más en la medida que
alguna de las partes esté restringida o marginalizada en el intercambio discursivo. De
esto, los casos de “Divina Pastora” y “de los jóvenes expulsados del Seminario” son un
claro ejemplo.
238 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Búsqueda, 18 de setiembre de 2003.

Una ex alumna aseguró que en 1999 dejó de estudiar debido a que la directora llegó
a decirle que era “un mal ejemplo” para la institución e intentó convencerla para que
se “fuera del liceo”
Archivan la denuncia de discriminación de joven embarazada en Divina Pastora,
pero sigue la polémica ante nuevas acusaciones

Búsqueda, 5 de abril de 2001.

Cotugno autorizó a seguir estudios sacerdotales a jóvenes separados del


Seminario por homosexualidad

El País, 25 de setiembre de 2002.

Tribunal condena a maestro por abuso de una menor


Una adolescente de 14 años lo acusó de haber abusado de ella. El docente con-
taba con apoyo de alumnos y padres

El “título sensación”

El “título sensación” es el que utiliza el recurso de espectacularizar la información, o bien


a través de la adjetivación de los sujetos, o bien, como en este caso, por la inclusión de
datos que por su magnitud llaman la atención del lector. Si bien entre los números rele-
vados sólo se cuenta con el ejemplo que exponemos, en líneas generales, la producción
periodística sobre el tema aborto es una de las más propensas a este tipo de represen-
taciones.

Búsqueda, 22 de junio de 2000.

Cinco millones de adolescentes abortan por año en el mundo

El País, 2 de diciembre de 1998.

Intenso despliegue tras violador que aterroriza a Belvedere y Capurro


adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 239

La República, 22 de octubre de 2000.

(Titula de la nota incluido también en la portada del diario).

¡Se acabó la paciencia! Ahora dos patovicas violaron a una menor dentro de una
discoteca
Pusieron droga en su bebida y a vista y paciencia de varios testigos la ultrajaron
primero en el baño de la disco y luego en la acera: “se la querían llevar a otro lado; si
la metían en el auto, no la veíamos más”.
El Juez Jorge Imas aún estudia las pruebas de la denuncia formulada por su madre
y reiterada con angustia a LA REPÚBLICA seis semanas después del crimen, “porque
pasan los días y el culpable no aparece”

El País, 15 de abril de 1998.

El grito silencioso de centenares de liceales abusadas en su hogar.


Secundaria presentó el 80 por ciento de las denuncias

La República, 26 de enero de 2003.

Conmoción en la ciudad de Concordia por caso de justicia con mano propia


Violó dos veces a una adolescente y los familiares lo empalaron como vengan-
za
Los familiares de una adolescente de 14 años tomaron justicia por mano propia con
su violador de 16 años, a quien empalaron brutalmente a modo de venganza por el
vejamen. El hecho acaeció en la ciudad entrerriana de Concordia, y ha sido tema de
comentarios a un lado y otro de la frontera.

Consideraciones finales

Luego de haber analizado las narraciones sobre sexualidad en adolescentes y jóvenes


de cuatro medios (dos semanarios y dos diarios) de prensa escrita de nuestro país a lo
largo de casi 10 años (1996 – 2004) estamos en condiciones de realizar algunas consi-
deraciones de carácter general que permitan al lector recopilar algunas características
recurrentes de estas narraciones sobre la temática.
240 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

De antemano sabemos que, respecto a las anotaciones que se harán en este aparta-
do, podrán plantearse algunas reservas:

◆ cualquiera de las afirmaciones aquí planteadas son verdades relativas,

◆ los rasgos generales que aquí se señalan acerca de los medios de comu-
nicación seleccionados para este trabajo y sus producciones en el tema que
nos ocupa, se ajustan con mayor o menor precisión dependiendo de cada
una de las publicaciones –de hecho las características particulares y dife-
renciales trataron de ser ampliamente señaladas a lo largo del trabajo–,

◆ las producciones periodísticas son consecuencia no sólo de la formación,


profesionalismo y talento de quienes las producen, sino de una serie de fac-
tores que trascienden a los propios comunicadores,

◆ esos factores que van desde las tendencias ideológicas de las publica-
ciones, la distribución de poder dentro de los medios y de los medios entre
sí, las leyes del mercado para el producto, así como para los trabajadores
empleados por éstos, etc. constituyen una larga y sutil cadena de sujecio-
nes que pondera cualquier conclusión,

◆ los marcos normativos que regulan el campo de las comunicaciones en


nuestro país, tanto para quienes producen como para quienes consumen
están, en algunos casos, desactualizados, y en otros, simplemente no exis-
ten (ver Gómez G., 2003).

Con todas ellas estamos básicamente de acuerdo. Sin embargo, hay un conjunto de evi-
dencias que permiten reflejar ciertas recurrencias en la forma en que los medios de
prensa escrita representan la sexualidad en los/as adolescentes y jóvenes. La impor-
tancia de algunos de los aspectos que señalaremos no radica en su sola e insistente
presencia sino fundamentalmente, en la convicción de que el discurso genera realidad
y de que una determinada forma de discurso genera, a su vez, una forma determinada
de construcción social y de ordenamiento de la realidad.

Algunos de estos aspectos son:

◆ repetición de un patrón representacional: la presencia homogenei-


zante de los/as adolescentes y jóvenes deja por el camino las diferentes for-
mas de ser y vivir ese período de la vida, las diferentes condiciones en las
que esos/as distintos/as jóvenes deciden sobre sus proyectos vitales, cono-
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 241

cen y ejercen sus derechos. También respecto de las distintas formas de


experimentar su sexualidad, de legitimar sus relaciones, de manejar los
códigos, las costumbres, definir sus lugares de encuentro e incorporar o
resistir los mandatos culturales que les son legados.

◆ escasa penetración del contexto social al contexto comunicativo


representado por los medios: existe poca diversidad de actores repre-
sentados por medio de su propia voz y el peso relativo de las voces institu-
cionales es desproporcionado, si lo comparamos con el espacio reservado
para las instituciones específicas de juventud, las organizaciones de jóve-
nes y ni que hablar, para los/as jóvenes propiamente dichos/as. La presen-
cia de los adolescentes y jóvenes como sujetos y objeto de la información,
es marginal respecto al protagonismo de otros actores en las narraciones.

◆ escasa pluralidad de saberes, ideas y valores puestos a disposición:


las opiniones de las organizaciones no gubernamentales con trayectoria y
producción en los temas relacionados al campo de la sexualidad y/o los
adolescentes y jóvenes es prácticamente nula. La búsqueda del contraste
informativo es muy tímida y esto no parece ser un buen indicio para contri-
buir a construir un imaginario social más rico y plástico sobre los/as adoles-
centes y su sexualidad.

◆ componentes ideológicos asociados a la legitimación discursiva de


los organismos del Estado y de los expertos: los componentes ideológi-
cos de los discursos quedan en mayor evidencia cuando se transcriben
pasajes que van -sin mediación argumentativa- de afirmaciones fundamen-
tadas científicamente a afirmaciones moralizantes, basadas en opiniones,
pareceres, creencias, convicciones y prejuicios personales. Esto se ve con
mayor claridad en narraciones sobre aborto y educación sexual.

◆ el sexismo como ideología: existe una tendencia a naturalizar los roles


y reforzar los estereotipos entre los sexos invisibilizando a la mujer en fun-
ción de “la madre” en el terreno de la reproducción y al varón en función de
la mujer, en el terreno del ejercicio de una “sexualidad responsable”.

◆ ausencia del discurso en clave de derechos humanos en general y


de derechos sexuales y derechos reproductivos en particular: respecto
a los adolescentes y su capacidad de agencia se registran dos patrones de
representación. Por un lado, los adolescentes aparecen como desprovistos
o debilitados en su potencial. Un segundo patrón de representación, menos
242 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

habitual en las narraciones, muestra una “adolescencia” activa, participati-


va, desplegando su potencial. La importancia de este registro radica en el
hecho de que la construcción de la subjetividad y la capacidad de agencia
de los sujetos están indisolublemente unidas.

◆ escasa diversidad de las estructuras y contenidos de los mensajes:


en las cadenas de equivalencia asociadas a la sexualidad adolescente y
juvenil, aparecen las ideas de problema, riesgo, peligrosidad, carencia,
dolencia y responsabilidad social. En líneas generales, la sexualidad de los
adolescentes aparece formando parte de una cadena de problemas y con-
flictos, reforzando los estereotipos y los prejuicios y no como un aspecto de
la vida en el que están el deseo, el placer, el desarrollo vital –biológico, psi-
cológico y relacional- y el aprendizaje. Donde además de las frustraciones,
están las gratificaciones, donde además del riesgo, está la satisfacción,
donde además de la enfermedad está la salud y donde además del peligro,
está la libertad

◆ discursos adulto y materno céntricos: un ejemplo de eso se registra en


el tipo de cobertura de la categoría embarazo adolescente, que además es
la que cuenta con mayor cobertura en relación al resto de las categorías de
análisis previstas por el estudio.

◆ las cadenas semánticas causales más recurrentes son:


● adolescencia/juventud – sexualidad – libertad -peligro – riesgo –
enfermedad – muerte – pesadilla.
● presencia materna – adulto asegurador - adolescencia sin con-
flictos –ausencia de riesgos
● sectores populares – pobreza – marginalidad – hijas de madres
adolescentes – sexualidad – comportamiento reproductivo - emba-
razo adolescente – baja escolarización – crianza de los hijos en
soledad – reproducción de la pobreza
● madres solteras – madres solas – exclusión explícita del otro
sexo – estrategia personal – “racionalidad instrumental” – hijos pro-
blemáticos – crisis.
● adolescencia – ejercicio de la sexualidad – problema embarazo
precoz- riesgo –contagio

◆ formas de lenguaje que acompañan la descripción de un sujeto


jóven “problemático y negligente”: los recursos narrativos más usuales
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 243

son el de espectacularización y dramatización del acontecimiento y victimi-


zación del sujeto. Aunque otros recursos son el de la “tecnificación” y “des-
personalización” del lenguaje y medicalización y judicialización de los dis-
cursos. Estos recursos son sobresalientes en la producción sobre abuso
sexual y sida.

◆ retórica bipolar: narraciones basadas en las relaciones/conflictos entre


bandos de víctimas y victimarios.

◆ los titulares, en muchas ocasiones, refuerzan la representación de ado-


lescente/joven-problemático, irresponsable, fantasioso, estigmatizado y
pasivo.

Sabiendo ahora un poco más sobre qué pasa con los medios cuando hablan de sexua-
lidad en adolescentes y jóvenes, permítasenos reiterar algunas interrogantes que nos
planteamos al comienzo de este trabajo:

¿Qué papel juegan los medios de comunicación en los procesos de inclusión o exclu-
sión social? ¿Qué posibilidad real tienen los distintos actores de participar en la cons-
trucción de la opinión pública? ¿Qué posibilidad tienen los sujetos de participar en el
espacio comunicativo en un sentido dialógico? ¿Para qué lector/a escriben los medios
de prensa escrita? ¿Para consumidores/as o para ciudadanos/as? ¿Sobre qué suje-
tos sociales se producen las narraciones periodísticas? ¿Qué posibilidad tienen los
sujetos de poner en funcionamiento la alta ingeniería que supone la crítica?, ¿Quiénes
disponen de los recursos para hacerlo? El desafío para los medios en Uruguay está
aún pendiente.
244 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

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adolescentes y sexualidad a 6
consideraciones finales
a
consideraciones finales
Alejandra López Gómez

Los resultados obtenidos a través de los diferentes


componentes del estudio, permiten delinear algunas
consideraciones finales en clave prospectiva.

Las principales conclusiones a las que se fue arriban-


do a través del proceso de recolección y análisis de la
información, permiten dibujar con mayor claridad, un
mapa sobre los últimos diez años en el Uruguay, res-
pecto a las principales características y fundamentos
de las acciones, discursos y significaciones sobre la
sexualidad de los y las adolescentes.

La producción en investigación que incorpora los


avances conceptuales acerca de la vinculación entre adolescencia, sexualidad, ciuda-
danía y derechos, ha sido escasa en el país en los últimos diez años. Los vacíos y/o la
débil acumulación científica en estos tópicos se correlaciona con la discontinua imple-
mentación de políticas públicas en la materia. La sexualidad de los y las adolescentes,
desde una perspectiva de derechos y género, comienza a ingresar “tímidamente” en la
agenda política en los últimos años.

Se puede afirmar que el país fue adoptando de manera progresiva y conflictiva los
acuerdos asumidos en la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD,
El Cairo, 1994). En el período que abarcan los siguientes diez años a su promulgación,
se pueden observar algunos avances en materia de política pública, en particular en la
implementación de nuevas prestaciones en salud reproductiva, pero se detectan impor-
tantes ausencias.

Entre estas ausencias, es de subrayar que no se desarrollaron políticas, programas y


servicios integrales que abordaran la situación de la población adolescente y joven, tal
como recomienda la Plataforma de Acción emanada de la Conferencia, así como en las
250 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

Medidas Clave adoptadas en la reunión internacional evaluatoria de la implementación


de la misma, realizada a cinco años de su promulgación (Cairo + 5, 1999).

Los avances en la definición, implementación y evaluación de las políticas públicas,


dependen fundamentalmente de la voluntad política de los gobiernos de incorporar estos
asuntos como tópicos de primer orden.

Priorizar la “agenda de El Cairo” o no hacerlo, debe considerarse en estrecha vincula-


ción con el modelo de desarrollo y las políticas de población que cada país se propone
impulsar. En el centro de esas políticas estarán, o no, las personas, sus necesidades y
sus derechos.

El Estado uruguayo ha permanecido distante frente a los compromisos que asumió en


El Cairo, en especial respecto a los y las adolescentes. No se implementaron políticas
educativas y de salud que promovieran sus derechos a una vida sexual y reproductiva
responsable y placentera. No se desarrollaron programas que incorporasen la educa-
ción sexual en el sistema educativo ni tampoco servicios de salud sexual y reproductiva
diferenciales y amigables que respondieran a las necesidades y demandas específicas
de la población adolescente y joven.

A nivel de las políticas de salud, se continuó con la implementación de servicios públi-


cos de salud materno infantiles dirigidos a la atención de las adolescentes madres en
sectores de pobreza. El desarrollo de estrategias de prevención de embarazos no pla-
nificados en la adolescencia, la atención a sus causas y a las derivaciones que este tipo
de situaciones tiene o puede tener en la exclusión social de las adolescentes y sus hijos,
no fueron tópicos centrales de las políticas públicas, a pesar de que los estudios dispo-
nibles alertaban sobre algunos de estos aspectos.

Lo mismo sucedió con las estrategias de prevención del VIH – SIDA. Siendo la pobla-
ción adolescente y joven progresivamente de las más afectadas en el país, no existie-
ron campañas públicas sostenidas que promovieran el acceso a la información, el auto
cuidado y el mutuo cuidado en las prácticas sexuales.

A pesar de lo anteriormente señalado, ambos tópicos, embarazo en la adolescencia y pre-


vención del VIH – SIDA, fueron casi los únicos abordados desde las acciones guberna-
mentales. Otros tópicos, igualmente relevantes, como por ejemplo la anticoncepción, la
negociación sexual para el uso del preservativo, la prevención del aborto inseguro, la aten-
ción a las complicaciones del aborto inseguro, la educación sexual, la diversidad sexual,
la prevención y atención integral de las situaciones de violencia sexual, la promoción de
una maternidad y paternidad elegida y voluntaria, fueron casi invisibles, si no ausentes.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 251

Este mismo vacío se detecta en la investigación producida y publicada en estos diez


años. Una consideración similar merecen las actividades de extensión universitaria que
han incorporado escasamente acciones en estos campos.

Desde una perspectiva cualitativa que permite analizar los supuestos y enfoques desde
los cuales se definen las políticas públicas, se pueden señalar otras debilidades de las
acciones gubernamentales hacia la población adolescente.

En primer lugar, la sexualidad fue reducida a los aspectos reproductivos, y éstos ubica-
dos como asuntos de exclusiva responsabilidad de las mujeres. Las “madres adoles-
centes” fueron el foco de atención. Al respecto dos observaciones: por un lado, no es lo
mismo decir “madres adolescentes” que “adolescentes madres”. El orden de los facto-
res altera el sentido. Por otro lado, lo materno infantil, invisibiliza no sólo a la mujer en
sus otras necesidades y funciones sociales, sino también al varón en sus decisiones y
responsabilidades reproductivas. Género no pareció ser una perspectiva utilizada en la
concepción de las políticas públicas.

En segundo lugar, las políticas públicas se centraron, en el abordaje de “problemas


y peligros” vinculados a la vida sexual y reproductiva: embarazo (no planificado) en
la adolescencia, y prevención del VIH. En consecuencia, el enfoque predominante
fue la prevención del riesgo. Riesgos y vulnerabilidades que se han asociado a la
pobreza, y hacia donde se han dirigido prioritariamente las estrategias. En tal senti-
do, han coexistido en distintos ámbitos gubernamentales, visiones diferentes. Desde
aquellas que ubican la prevención del embarazo en la adolescencia como forma de
control de la natalidad de modo de cortar el círculo de reproducción de la pobreza,
hasta aquellas que introdujeron los derechos reproductivos como sustento de sus
intervenciones.

La focalización de las acciones gubernamentales y, en general, de las organizaciones


no gubernamentales, las investigaciones y la sistematización de experiencias publica-
das, han estado centradas en algunos tópicos de la sexualidad de los/as adolescentes
en situación de pobreza, “desconociendo” que todos los y las adolescentes son sujetos
sexuados, con necesidades y demandas específicas.

En tercer lugar, la tendencia hegemónica a nivel de las acciones públicas fue la exclu-
sión de los aspectos recreativos y placenteros de la sexualidad. La accesibilidad a infor-
mación, a servicios y a espacios confiables para el diálogo sobre asuntos relativos a las
prácticas y decisiones sexuales quedaron confinadas a las posibilidades individuales de
resolución de cada adolescente. En consecuencia, una concepción de la sexualidad
como asunto privado que se debe resolver en los ámbitos correspondientes. Que cada
252 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

quien se arregle como pueda, parece ser el sustrato de esta concepción. El poder de
resolución parece ser un asunto exclusivamente individual.

Los y las adolescentes, salvo excepciones, no han sido considerados “sujetos de las
acciones y políticas”, ocupando generalmente un lugar de beneficiarios. Esta concep-
ción hegemónica ha tenido como uno de sus efectos visibles la exclusión de los y las
adolescentes como protagonistas en la definición de las políticas públicas. Un modelo
adultocéntrico y tecnocrático ha sido el predominante en el período.

El lenguaje y la conceptualización sobre derechos sexuales y derechos reproductivos


fue, en general, un ausente. La perspectiva de los adolescentes como sujetos de dere-
chos comienza a incorporarse, hacia el comienzo del siglo XXI, seguramente debido al
impacto de las acciones de incidencia política sostenidas desde las organizaciones no
gubernamentales, en particular las organizaciones feministas.

La prensa escrita ha jugado un papel a tono con el proceso que se viene describiendo.
La voz de los/as adolescentes y jóvenes ha estado, generalmente ausente. Las pers-
pectivas desde la sociedad civil organizada también. Se tiende a focalizar las temáticas
desde un enfoque de la sexualidad en tanto problema, riesgo y/o peligro, que sólo puede
ser comprendida por “expertos en la materia”. Esto explica que el embarazo en la ado-
lescencia haya sido el tópico (entre todos los relevados) con mayor cobertura en el
período, siendo abordado desde perspectivas materno y adulto céntricas.

La descripción predominante que ha realizado la prensa escrita ubica a la adolescencia


como un universo homogéneo, que se complementa con una tendencia a naturalizar
roles y reforzar estereotipos de género y clase.

También, en la prensa escrita analizada, la ausencia de la terminología y la conceptua-


lización de los derechos sexuales y derechos reproductivos, fue un rasgo característico.

En términos generales, las organizaciones no gubernamentales han adoptado progresi-


vamente el lenguaje de derechos, incorporando en sus instituciones, programas ten-
dientes a su promoción en la población adolescente y joven. Aún así, los niveles de con-
ceptualización son aún escasos. Los derechos sexuales y los derechos reproductivos
han ganado legitimación en este ámbito.

De todas formas, son contadas las organizaciones que desarrollan acciones de inciden-
cia política y defensa de estos derechos, con excepción de las organizaciones feminis-
tas, y de los grupos de jóvenes activamente involucrados en esta agenda.
adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay. 253

El proceso es auspicioso, en la medida que se pueda avanzar en la integración e inte-


gralidad de la agenda social, en la cual las organizaciones no gubernamentales son
actores clave.

En el balance, la CIPD es una agenda política y ética con mayor reconocimiento entre
los actores no gubernamentales que entre los actores gubernamentales.

La escasa coordinación entre las acciones implementadas desde los organismos públi-
cos, así como la débil articulación con las organizaciones no gubernamentales ha sido
una característica resaltable del período.

No existieron mecanismos institucionales de concertación de acciones entre actores


diferentes, que favorecieran la coordinación intersectorial y la participación de la socie-
dad civil organizada, con excepción de las mesas de trabajo del Plan de igualdad de
oportunidades y derechos del gobierno municipal de Montevideo, y el intento de Plan de
niñez, adolescencia y salud reproductiva del Ministerio de Salud Pública, diseñado pero
nunca implementado.

Al final del período, hacia abril de 2004, se crea la Comisión Nacional Asesora en Salud
Sexual y Reproductiva, a instancias de las autoridades del Ministerio de Salud Pública,
y en el marco de la Comisión Intergubernamental MERCOSUR en Salud Sexual y
Reproductiva, creada en la Cumbre de Ministros de Salud de la región en diciembre de
2003. La Comisión Nacional, ratificada en julio de 2005, por las nuevas autoridades, es
el único mecanismo interinstitucional basado en la agenda de la CIPD, que articula acto-
res de naturaleza diferente: organismos gubernamentales, organizaciones no guberna-
mentales, instituciones académicas, profesionales y gremiales, y organismos del siste-
ma de Naciones Unidas, éstos últimos en calidad de observadores.

La creación de esta Comisión a fines de la anterior administración de gobierno y su rati-


ficación por las nuevas autoridades, refuerza la tendencia de una adopción progresiva
de la Plataforma de Acción de la CIPD, fortaleciendo el compromiso asumido por el país
en desarrollar estrategias para su plena implementación, y alienta expectativas auspi-
ciosas en este sentido.

Las necesidad de información científica como insumo para el diseño, implementación,


monitoreo y seguimiento de políticas públicas fue identificada tanto por decisores como
técnicos del ámbito gubernamental y no gubernamental.

El uso del conocimiento para la política pública requiere no sólo de generar una agenda
articulada de investigación en este campo, que permita avanzar sobre los vacíos y
254 adolescentes y sexualidad. significados, discursos y acciones en uruguay.

desafíos planteados, sino también el desarrollo de estrategias efectivas de difusión que


generen sensibilidad y conciencia en quienes toman decisiones, en quienes generan e
inciden en la opinión pública; así como en la población de modo de favorecer demanda
ciudadana calificada.

Finalmente, los desafíos son enormes. Fomentar procesos de transformaciones cultura-


les y sociales para el reconocimiento de los y las adolescentes como sujetos de dere-
chos (también en lo que a derechos sexuales y derechos reproductivos se refiere)
requiere de una sostenida voluntad política de todos los actores: gubernamentales, no
gubernamentales, academia, medios de comunicación.

Debemos recordar que no hay transformación sin conflicto. Y que toda transformación
es procesual. Pero, para generar nuevas representaciones y significados, y contribuir a
nuevas prácticas sociales (y sexuales) que reconozcan la diversidad, integralidad, capa-
cidad e igualdad de todos y todas, debe existir la intencionalidad política de propiciar
estos procesos.

En este sentido, se deberá transitar desde la recurrente apelación a la responsabilidad


de los y las adolescentes sobre su vida sexual, hacia la exigencia de la responsabilidad
social y política específica de los distintos actores de generar las condiciones habilitan-
tes para que los y las adolescentes puedan efectivamente ejercer sus derechos y res-
ponsabilidades.
diseño: maca / imprerso en cba, juan carlos gómez 1439. depósito legal:/ agosto de 2005
Cátedra Libre
en Salud Reproductiva, Sexualidad y Género
Facultad de Psicología
Universidad de la República
Con el apoyo
del Fondo de Población de las Naciones Unidas

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