DEMO Ecografia en El Enfermo Critico 2a Edicion

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 15

Avda. Josep Tarradellas, 20-30, 1.

° 08029 Barcelona, España

Ecografía en el enfermo crítico, 2.ª ed., de Pablo Blanco

© 2024, Elsevier España, S.L.U


ISBN: 978-84-9113-508-1
eISBN: 978-84-9113-776-4

Todos los derechos reservados.

Reserva de derechos de libros


Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo
puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a
CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento
de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70/93 272 04 45).

Advertencia
La medicina es un área en constante evolución. Aunque deben seguirse unas precauciones de seguridad
estándar, a medida que aumenten nuestros conocimientos gracias a la investigación básica y clínica habrá
que introducir cambios en los tratamientos y en los fármacos. En consecuencia, se recomienda a los lecto-
res que analicen los últimos datos aportados por los fabricantes sobre cada fármaco para comprobar la
dosis recomendada, la vía y duración de la administración y las contraindicaciones. Es responsabilidad
ineludible del médico determinar la dosis y el tratamiento más indicado para cada paciente en función de
su experiencia y del conocimiento de cada caso concreto. Ni los editores ni los directores asumen respon-
sabilidad alguna por los daños que pudieran generarse a personas o propiedades como consecuencia del
contenido de esta obra.

Servicios editoriales: DRK edición


Depósito legal: B.14.854-2024
Impreso en Polonia
CONTENIDO
1 Generalidades de ecografía en el enfermo crítico
Sonido: definición y propiedades
Sonidos audibles y sonidos no audibles
Piezoelectricidad
Medios de propagación
Interacción de los ultrasonidos con los distintos medios
Resolución
Ecógrafos
Transductores
Planos de adquisición de imágenes
Modos de formación de imágenes en ecografía diagnóstica
Modo M
Doppler
Doppler pulsado versus continuo: cuándo utilizarlos
Mecánica de fluidos aplicados al Doppler
Velocidad de flujo versus caudal
Velocidad media-máxima (TAMAX) versus velocidad media-media (TAMEAN)
Resistencia vascular. Flujos de alta y baja resistencia
Velocidades y gradientes
Artefactos
Desinfección de los transductores y bioseguridad
Seguridad de la ecografía

2 Ecocardiograma transtorácico
Indicaciones del ecocardiograma en los enfermos críticos
Preset cardiológico: puntero y posición del puntero en pantalla
Ventanas ecocardiográficas
Diagnóstico fisiopatológico del paciente en shock y monitoreo del tratamiento

3 Ecografía pulmonar
Técnica de estudio, anatomía ecográfica y artefactos
Guía para la toracocentesis

4 Ecografía abdominal
Indicaciones
Técnica de estudio, anatomía ecográfica normal y secuencia de obtención de imágenes
Líquido libre en la cavidad peritoneal
Colecciones
Hígado (y sus vasos), vías biliares, vesícula biliar y páncreas
Ecoestructura y tamaño hepático
Vena porta y venas suprahepáticas
Vena porta y ramas
Venas suprahepáticas
Vesícula biliar y vías biliares
Páncreas
Aorta abdominal
Bazo
Riñones y vías urinarias
Insuficiencia renal
Uronefrosis (problema posrenal)
Otras lesiones renales
Índice de resistencia intrarrenal
Evaluación del aparato gastrointestinal
Íleo
Inflamaciones
Apéndice y apendicitis
Embarazo
Detección de neumoperitoneo
Guía intervencionista
Patología de la pared abdominal relevante en el enfermo crítico
Técnica
Patologías

5 Ecografía en neurocríticos
Dúplex transcraneal codificado a color
Estudio de la vaina del nervio óptico y su correlación con la presión intracraneal
Evaluación pupilar

6 Ecografía vascular
Técnica ecográfica y anatomía ecográfica normal
Trombosis venosas profundas
Colocación ecodirigida de accesos vasculares (aplicable para accesos venosos centrales,
periféricos y arteriales)
Ecografía arterial

7 Miscelánea
Evaluación ecográfica de la instrumentación de la vía aérea y de sus posibles complicaciones
Evaluación de partes blandas
Sinusitis maxilar y su diagnóstico por ecografía
Ecografía ocular
Otras pequeñas partes
Evaluación del gasto cardíaco por eco-Doppler carotídeo
Evaluación de la debilidad muscular adquirida en enfermos críticos

8 Ecografía multiorgánica en la enferma crítica durante el embarazo y el puerperio


Disnea o insuficiencia respiratoria aguda
Dolor torácico agudo
Shock, dolor abdomino-pelviano y sangrado por los genitales externos
Dolor en el hipocondrio derecho o alteración en el hepatograma
Alteraciones en la analítica renal o en el ritmo urinario
Dolor pelviano, sangrado vaginal y fiebre
Alteraciones neurológicas

9 Ecografía protocolizada y conclusiones finales


Protocolos ecográficos en el enfermo crítico
Conclusiones finales
Ecografía en el enfermo crítico

ultrasonidos (fig. 1-6C). La resolución lateral


A mayor frecuencia (p. ej., 10 MHz), es mejor
depende fundamentalmente de la focalización
la resolución pero menor la penetración.
o foco, de la densidad de líneas y del tipo de Por el contrario, a menor frecuencia (p. ej.,
haz (divergente versus colimado), que a su vez 3,5 MHz), es peor la resolución, aunque
depende del tipo de cristal. El foco es una zona mayor la penetración (fig. 1-7 y vídeo 1-3).
donde el haz de ultrasonido se hace más fino Del balance entre resolución y penetración
(fig. 1-6D) y por tanto brinda una mejor reso- debe seleccionarse el transductor más ade-
cuado para insonar un determinado órgano
lución lateral, ya que a dos puntos los impactará o tejido y obtener imágenes óptimas. Cabe
por separado un haz de ultrasonido. El foco es mencionar que, a iguales parámetros confi-
un parámetro que es posible ajustar electróni- gurados, la resolución no suele ser la misma
camente en la mayoría de los equipos. La reso- en distintos equipos, lo que permite intuiti-
lución lateral también depende de la frecuencia vamente concluir que la resolución es bas-
tante dependiente del equipo que se utilice.
del transductor, porque a mayor frecuencia los
pulsos de ultrasonidos son más cortos y tardan
menos en dispararse, y al igual que para la reso-
lución axial, esto también mejora la resolución
lateral. La resolución lateral depende en menor Diferencias de resolución entre distintas fre-
cuencias. Nótese la concreta pérdida de reso-
medida de las ganancias, ya que los ecos laterales
lución a medida que disminuye la frecuencia.
pueden no visualizarse a ganancias bajas.

Alta resolución Baja resolución

R 7 MHz

5 5 MHz
U
2 MHz

10 I

D
15
O

cm (profundidad)

10 MHz 5 MHz 3 MHz

Figura 1-7 A) Relación entre frecuencia, resolución y penetración. A mayor frecuencia, es mejor la resolución y peor la
penetración, y viceversa, a menor frecuencia, es peor la resolución y mayor la penetración. B a D) Nótese la clara diferencia
en la resolución entre distintas frecuencias, pretendiendo discriminarse los dos círculos negros (que corresponden a vasos).
B) A 10 MHz, nótese la excelente definición de los vasos. C) A 5 MHz, con los vasos con pérdida de resolución. D) A su más
baja frecuencia (3 MHz), con una aún más concreta pérdida de resolución.

8
Ecografía en el enfermo crítico

100
% de error

80

60

40

20

0º 15º 30º 45º 60º 75º 90º


Ángulo Doppler

Figura 1-27 A) Representación del efecto Doppler en condiciones reales. Nótese que la porción horizontal del cayado
de la aorta se encuentra con su flujo dirigiéndose de manera horizontal y a 90° del transductor, lo que al Doppler
color se manifiesta como una banda de color negro. Los flujos de la aorta ascendente y descendente que se orientan
adecuadamente al haz de ultrasonidos se representan en rojo (se acercan, correspondiente al flujo de la aorta ascendente)
y azul (se alejan, correspondientes al flujo de la aorta descendente). B) Porcentaje de error en el cálculo de velocidades a
medida que el ángulo Doppler se aleja de 0. Nótese que hasta 20° es todavía un ángulo aceptable, punto donde la curva
de porcentaje de error comienza a hacerse empinada.

Figura 1-28 La sumatoria de modos permite definir los distintos tipos de imágenes obtenidas: Doppler ciego (un modo;
habitualmente utilizado en Doppler transcraneal), dúplex (dos modos) y tríplex (tres modos).

determinada o región de interés (v. más adelante) pre en ecocardiografía), el rojo es el color que se
(fig. 1-29 y vídeos 1-26 a 1-28), lo que permite codifica cuando el flujo se acerca al transductor, y el
determinar si el flujo está o no presente y si este se azul cuando se aleja (fig. 1-29A, animación 1-20 y
acerca o se aleja del transductor. A menudo (siem- vídeos 1-27 y 1-28).

26
Ecografía en el enfermo crítico

Artefactos
Representación de los perfiles de velocidad Pueden definirse como imágenes que se muestran,
de flujo de baja resistencia (gran compo-
pero que no existen, y también como la pérdida de
nente diastólico de flujo) y de alta resisten-
cia (escaso flujo diastólico). ecos por objetos que sí existen. Si bien los artefactos
pueden confundir la interpretación, simular patolo-
gía u oscurecer el diagnóstico, no todos los artefactos
son problemáticos ya que mediante su análisis a veces
puede facilitarse el diagnóstico (p. ej., las sombras
acústicas de las litiasis vesiculares). Es importante
Velocidades y gradientes
destacar que muchos artefactos son en general «in-
En el corazón (y en distintos puntos del aparato consistentes», es decir, cambiando la angulación o el
cardiovascular) se crean gradientes de presión plano del transductor, o cambiando de posición al
(normales y patológicos) entre sus distintas estruc- paciente, suelen desaparecer. A continuación se de-
turas, que habitualmente son estimados mediante tallan los artefactos más comunes.
Doppler (fig. 1-44A). Con el cálculo de velocida-
des (pico y media) pueden calcularse gradien-
tes de presión mediante la fórmula de Bernoulli
Reverberaciones
(fig. 1-44B y C), habitualmente utilizada en ecocar- Se producen sobre superficies altamente reflecti-
diografía (en general el operador toma la velocidad vas. Son artefactos que ocurren a repetición de la
y el equipo se encarga del resto). primera estructura insonada. Al impactar sobre

P1 (mmHg)

D V (m/s)

DP= 4 × V2
P2 (mmHg)

Figura 1-44 A) Gradientes que se generan y a menudo se estiman en ecocardiografía. AD: aurícula derecha;
AI: aurícula izquierda; TSVI: tracto de salida del ventrículo izquierdo; VD: ventrículo derecho; VI: ventrículo izquierdo.
B) Fórmula de Bernoulli. Δ: gradiente; P: presión; V: velocidad. C) Ejemplo del uso de la fórmula de Bernoulli: jet de
insuficiencia tricuspídea. Doppler continuo (recuadro blanco, CW). En este caso se calculó la diferencia de presión entre
el ventrículo derecho (VD) y la aurícula derecha (AD), dato necesario para el cálculo de la presión sistólica del ventrículo
derecho (o de la arteria pulmonar en la práctica). Nótese la velocidad máxima registrada, de 274,11 cm/s (2,74 m/s).
El gradiente de presión pico (valor señalado con una flecha, PG, de peak gradient) se calculó mediante la fórmula de
Bernoulli: PG = 4 × (2,74 m/s)2 = 30,06 mmHg.

40
Capítulo 2. Ecocardiograma transtorácico

izquierda; AP: arteria pulmonar; asc: por­ figura 2-5B, el vídeo 2-3 y la animación 2-3. Esta
ción ascendente de la aorta torácica; cay: ventana es útil para la valoración del tamaño y la
cayado de la aorta; des: porción descen­ función sistólica global y segmentaria del VI, del
dente de la aorta torácica; VD: ventrículo tamaño y la función del tracto de salida del ven­
derecho; VI: ventrículo izquierdo.
trículo derecho (TSVD), de la apertura aórtica
Las imágenes que componen la animación han
sido reeditadas de Servier Medical Art (http://
y de la raíz aórtica, de la estructura y la función de
www.servier.com/Powerpoint-image-bank), la válvula mitral (VM), y de la comunicación in­
bajo licencia Creative Commons Attribution 3.0 terventricular (CIV).
Unported (https://creativecommons.org/licenses/
by/3.0/deed.es).

Eje largo paraesternal en tiempo real.


Plano subcostal de cuatro cámaras.

VCI y Ao observadas desde el plano subcos­


Representación esquemática del PEL y de las
tal, y diferenciación entre las mismas con
distintas estructuras cardiovasculares. AD:
una simple maniobra de basculación del
aurícula derecha; AI: aurícula izquierda; AP:
transductor. SH: vena suprahepática.
arteria pulmonar; asc: porción ascendente
de la aorta torácica; cay: cayado de la aorta;
des: porción descendente de la aorta torá­
Eje largo paraesternal cica; VD: ventrículo derecho; VI: ventrículo
Para obtener el eje largo paraesternal (PEL) se izquierdo.
posiciona el transductor a nivel paraesternal Las imágenes que componen la animación han
sido reeditadas de Servier Medical Art (http://
izquierdo en el tercero o cuarto espacio inter­ www.servier.com/Powerpoint-image-bank),
costal, con el puntero apuntando al hombro de­ bajo licencia Creative Commons Attribution 3.0
recho, aproximadamente a hora 11 (fig. 2-5A). Unported (https://creativecommons.org/licenses/
by/3.0/deed.es).
Las estructuras a visualizar se muestran en la
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 2-5 PEL. A) Técnica. Nótese el puntero del transductor apuntando al hombro derecho. B) Ecocardiograma
correspondiente. AI: aurícula izquierda; aod: aorta descendente; P: pared posterior del VI; Rao: raíz de aorta; S: septo
interventricular; TSVD: tracto de salida del ventrículo derecho; TSVI: tracto de salida del ventrículo izquierdo; va: válvula
aórtica; VI: ventrículo izquierdo; vm: válvula mitral (a: valva anterior; p: valva posterior). La punta de flecha señala
el pericardio, ecogénico.

51
Ecografía en el enfermo crítico

Excursión sistólica del anillo tricuspídeo Existen varios métodos ecocardiográficos posi­
La excursión sistólica del anillo tricuspídeo (TAPSE, bles para estimar el VS, de los cuales la medición
tricuspid annular plane systolic excursion) valora el por Doppler pulsado es la más precisa y práctica,
mecanismo longitudinal de contracción, preponde­ y por ello es la habitualmente utilizada.
rante para el VD. Se mide en A4C, con la línea del El conocimiento del VS (o subrogados) permitirá
modo M sobre el plano del anillo tricuspídeo. Al igual orientar el tratamiento y valorar la respuesta a las
que para la MAPSE, se mide la distancia desde el valle intervenciones, ya sean desafíos de fluidos o ino­
hasta el pico de la excursión sistólica. El punto de trópicos, o simplemente la disminución de la pos­
corte normal es igual o mayor de 16 mm (fig. 2-21C). carga ventricular. De ahí su importante papel en el
manejo hemodinámico del enfermo crítico, dentro
Velocidad sistólica del anillo tricuspídeo de una aproximación multiparamétrica, junto con
por Doppler tisular pulsado la valoración clínica (p. ej., presión arterial, perfu­
Se valora la velocidad sistólica (S) del anillo tricus­ sión, ritmo urinario) y el laboratorio (p. ej., estado
pídeo. Se mide en A4C, con Doppler tisular pul­ ácido-base, aclaramiento del láctico, entre otros).
sado. El punto de corte normal es igual o mayor de
10 cm/s (fig. 2-21D). Volumen sistólico y gasto cardíaco
por ecocardiografía transtorácica
Estimación o inferencia El VS se obtiene por ecocardiografía mediante
el producto del área del TSVI (en cm2) y la IVT-
del volumen sistólico TSVI, también llamada distancia sistólica (stroke
y del gasto cardíaco distance, en cm) (animación 2-10 y animación
El volumen sistólico (VS) es el resultante de los 2-11). El área del TSVI se deriva del diáme­
determinantes de la sístole ventricular (precarga, tro del TSVI utilizando la formula π × r2 (o su
poscarga y contractilidad), del tiempo de diástole equivalente, D2 × 0,785), obtenido en el PEL, en
(dependiente de la frecuencia cardíaca) y de la fotograma de mitad de sístole, aproximadamente
sincronía ventricular. Un VS disminuido podrá a 1 cm de la válvula aórtica (fig. 2-22A). La IVT-
deberse a hipovolemia, a aumento de la poscarga TSVI se obtiene mediante el trazado de los bor­
o a disminución de la contractilidad, o a la con­ des del espectro Doppler del TSVI, obtenido con
junción de varios mecanismos. Por el contrario, Doppler pulsado en el plano A5C, con el volumen
un VS aumentado significará, por lo general, una de muestra colocado aproximadamente a 1 cm de
disminución de la poscarga, un aumento de la con­ la VA (fig. 2-22B). Una IVT óptima puede defi­
tractilidad o ambos, condiciones habitualmente nirse cuando la alineación entre el ángulo de inso­
presentes en la sepsis temprana. nación es paralelo al flujo subaórtico junto con la

Figura 2-22 Medición del GC por ETT. A) Medición del diámetro del TSVI, en fotograma de mitad de sístole
(nótense las valvas de la válvula aórtica abiertas), de 2,06 cm (con el que se calculará el área del TSVI, que resulta
de (2,06)2 × 0,785 = 3,3 cm2). B) Medición de la IVT-TSVI con el trazado de los bordes del espectro sistólico (representado
con trazado en amarillo y el valor con flecha blanca, de 21,7 cm) y de la FC, de 82 lat/min (flecha negra). El VS resultante
es de 3,3 cm2 × 21,7 cm = 72 cm3 o ml, y el GC es de 72 ml × FC (82 lat/min) = 5,9 litros por minuto (normal
entre 4-8 litros por minuto).

68
Capítulo 3. Ecografía pulmonar

Figura 3-2 Elección del transductor y preset para la ecografía pulmonar. Cuando se requiera una inspección
más minuciosa de la pleura y del pulmón, por ejemplo, para evidenciar el deslizamiento pulmonar, se utilizará un transductor
de frecuencia más elevada (p. ej., lineal). Para evaluar síndrome intersticial o consolidaciones, en general será suficiente
con un transductor sectorial o convexo.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 3-3 Ecografía pulmonar. Panel superior: A) Técnica en plano longitudinal con transductor lineal. B) Ecografía
correspondiente. Guías de referencias: A: anterior; P: posterior; S: superior o cefálico, I: inferior o caudal. Panel inferior:
C) Técnica en plano transverso con transductor lineal. D) Ecografía correspondiente. Guías de referencias: A: anterior;
P: posterior; D-I: derecha-izquierda; I-D: izquierda-derecha; p: piel; tcs: tejido celular subcutáneo; m: músculo intercostal;
c: costillas y su sombra acústica posterior; flecha: línea pleural; A: líneas A.

117
Ecografía en el enfermo crítico

Tabla 3-9 Puntuación de reaireación pulmonar (LRS, Lung Reaeration Score)


Cuantificación de la reaireación Cuantificación de la pérdida de la aireación
+ 1 punto + 3 puntos + 5 puntos − 5 puntos − 3 puntos − 1 punto
B1 → N B2 → N C→N N→C N → B2 N → B1
B2 → B1 C → B1 B1 → C B1 → B2
C → B2 B2 → C
B1: múltiples líneas B separadas 7 mm o no coalescentes (pérdida moderada de la aireación); B2: múltiples líneas B coalescentes (pérdida
importante de la aireación); C: consolidación pulmonar (pérdida completa de la aireación); N: pulmón normal.
Esta puntuación se calcula de la siguiente manera: en primera instancia, se objetiva la aireación (N, B1, B2 y C) en cada una
de las 12 regiones pulmonares, antes y después de la intervención (p. ej., incremento de la PEEP); en segunda instancia, el LRS se calcula
sumando los puntos de cada región como se muestra en la tabla.

Figura 3-19 A y B) Protocolo ecográfico para la obtención del LUSS y del LRS. Cada hemitórax se divide en seis
áreas, para un total de 12; 1 y 2 corresponden a la región anterior superior y basal, respectivamente; 3 y 4, a la región
lateral superior y basal, respectivamente; 5 y 6, a la región posterior superior y basal, respectivamente. LAA: línea axilar
anterior; LAP: línea axilar posterior; LPE: línea paraesternal. (Modificada con autorización de: Bello G, Blanco P. Lung
ultrasonography for assessing lung aeration in acute respiratory distress syndrome: a narrative review. J Ultrasound Med.
2019; 38: 27-37.)

Figura 3-20 Aplicación del LUSS en estudios seriados. A) LUSS de 21. B) LUSS de 12, que indica una mejoría
en la aireación. Cabe notar que un patrón ecográfico normal no puede diferenciarse de uno de sobredistensión pulmonar.
(Reproducida con autorización de: Bello G, Blanco P. Lung ultrasonography for assessing lung aeration in acute respiratory
distress syndrome: a narrative review. J Ultrasound Med. 2019; 38: 27-37.)

134
Ecografía en el enfermo crítico

Figura 5-5 Ventana transorbitaria. A: anterior; D: derecha; I: izquierda; P: posterior. A) Doppler color que muestra
un flujo que se acerca al globo ocular, correspondiente a la arteria oftálmica. GO: globo ocular. B) Doppler pulsado
de la arteria oftálmica, con flujo de dirección hacia el ojo. GO: globo ocular. C) Flujo reverso en la arteria oftálmica,
compatible con oclusión (o casi oclusión) de la arteria carótida interna homolateral.

Figura 5-6 Ventana transorbitaria y evaluación de los vasos centrales de la retina. A: anterior; D: derecha; I: izquierda;
P: posterior. A) Doppler color que muestra un flujo en rojo (arteria) y otro en azul (vena). B) Doppler pulsado de la arteria
central de la retina, con flujo de dirección hacia el ojo. El flujo de la vena se muestra en el canal retrógrado. GO: globo ocular.

ACI en el cuello (fig. 5-7, vídeo 5-8 y animación 5-5),


de utilidad para el diagnóstico diferencial entre hipe­
Ventana transorbitaria. Se observan el globo remia y vasoespasmo (v. más adelante), y para la con­
ocular, la vaina del nervio óptico y la arte­ firmación de paro circulatorio cerebral cuando no es
ria (rojo) y la vena (azul) central de la retina posible obtener otras ventanas. El flujo de la ACI no
con Doppler color, correspondiente a la figu­
debe confundirse con el de la arteria carótida externa
ra 5-6A.
(ACE), siendo el de la primera de baja resistencia
(fig. 5-7B), al contrario que el de la ACE, que es de
La ventana submandibular puede utilizarse para alta resistencia (fig. 5-7 C), y que además presenta un
evaluar los segmentos distales extracraneales de la pico sistólico más precoz y una dícrota más temprana.

184
Capítulo 5. Ecografía en neurocríticos

Figura 5-20 A y B) Medición de la desviación de la línea media (MLS) a través de la ventana transtemporal en el plano
diencefálico. A: anterior; D: derecha; I: izquierda; P: posterior. A) Medición de la distancia A (izquierda). B) Medición de la
distancia B (derecha). La MLS es de (76,4 mm – 66,3 mm) / 2 = 5 mm. La flecha señala el tercer ventrículo. C) Correlación de
la MLS de A-B con la tomografía computarizada. D) Medición de la MLS a través de la craniectomía descompresiva. Nótese
la hoz del cerebro hiperecogénica y las astas frontales de los ventrículos laterales (VL), separadas por el septum pellucidum
(punta de flecha). El ventrículo es simétrico en relación a la hoz del cerebro (sin desviación de la línea media).
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Figura 5-21 A) Medición del tercer ventrículo (normal). B) Tercer ventrículo levemente dilatado. C) Marcada dilatación
de los ventrículos laterales (V) debida a la compresión del sistema ventricular por un hematoma talámico (H). A: anterior;
D: derecha; I: izquierda; P: posterior. D) Tomografía computarizada que se correlaciona con C. H: hematoma.

197
Ecografía en el enfermo crítico

Venas ilíacas V. ilíaca externa

V. femoral
común

Arcada inguinal
V. femoral
profunda
Venas V. safena magna
femorales
V. femoral

Canal de Hunter

Nivel de la rodilla

V. poplítea
Vena poplítea/región
de la trifurcación
V. gemelares

Confluente
v. tibiales
anteriores Confluente v. tibiales
posteriores

Confluente v. peroneas

Senos soleares
Venas distales

V. peroneas
V. tibiales
anteriores
V. tibiales posteriores
Figura 6-5 Anatomía del sistema venoso profundo de los miembros inferiores y su división en «proximal» (desde
la región inguinal hasta la trifurcación de la vena poplítea) y «distal» (por debajo de la trifurcación).

Si bien no es prioritario, como ya se mencionó, puede con el hueso (tibia: venas tibiales posteriores; peroné:
completarse con la evaluación del sistema venoso pro- venas peroneas), y son pares, a ambos lados de la arte-
fundo «distal». Para ello, a menudo bastará con apoyar ria homónima (fig. 6-8 y vídeo 6-14).
el transductor de manera transversal y progresar de
proximal a distal sobre la masa gemelar medial y late-
ral, identificando el músculo sóleo en topografía pro- Vídeo 6-9
funda a los gemelos. En general, las venas gemelares y Técnica y exploración ecográfica en el plano
los senos soleares (venas musculares) son de pequeño transverso para evaluación de trombo-
sis ven­osas profundas en la región inguino-­
calibre y fácilmente compresibles. Las venas tibiales
femoral, correspondiente a la figura 6-6A a F.
posteriores y peroneas pueden delinearse en relación

208
Ecografía en el enfermo crítico

Otras pequeñas partes ferente). ­Dichas estructuras se rodean de las túni­


cas escrotales, cuyo espesor no supera en general los
7 mm y se componen de siete capas, que de superfi­
Escroto cial a profundo son la piel, el músculo dartos, la capa
Diversos procesos pueden producir alteraciones en celular subcutánea, la fascia esper­mática externa, el
el escroto y su contenido, como el edema del tejido músculo cremáster, la fascia es­permática interna y
celular subcutáneo (habitual), lesiones por trauma­ la túnica vaginal, la cual presenta una capa parietal
tismos o bien procesos infecciosos. Para evaluar el y una visceral, esta última en íntimo contacto con
escroto se utiliza un transductor lineal con preset de la albugínea. La ocupación por líquido entre las dos
testículos o de partes blandas (fig. 7-6A), levantan­ capas de la vaginal se denomina hidrocele.
do el pene hacia el ombligo para liberar la región De relevancia en la patología escrotal aguda se
escrotal del campo de la ecografía. Normalmente encuentran el traumatismo escrotal, del que debe
los testículos son ovoides, de aspecto «tisular» y descartarse la fractura escrotal, evidenciada por una
homogéneos, con su capa albugínea fina y ecogé­ interrupción de la albugínea (fig. 7-6D) y que habi­
nica que los rodea (fig. 7-6B). Los epidídimos, de tualmente es de resolución quirúrgica, y los procesos
apariencia similar a los testículos, de ubicación an­ infecciosos (orquiepididimitis), que pueden estar
terolateral a estos, se componen de cabeza, cuerpo relacionados con el sondaje vesical, entre otras cau­
y cola. La cabeza se reconoce sobre el polo superior sas. En las orquiepididimitis se observa un agran­
del testículo y no suele superar los 10 mm de es­ damiento del epidídimo (la cola, en el polo inferior
pesor (fig. 7-6C); se continúa con el cuerpo, que no del testículo, es lo primero que se compromete), con
supera los 4 mm, y finalmente la cola, de hasta 5 mm aumento de la vascularización con Doppler color
de espesor (la cola se continúa con el conducto de­ (fig. 7-6E y vídeo 7-21). Cuando se compromete el

Figura 7-6 Ecografía escrotal. A) Técnica en el eje largo. Nótese el pene levantado hacia el ombligo, para liberar
la región escrotal del campo de la ecografía. B) Ecografía correspondiente a un testículo normal (T, calipers) en el eje largo.
Nótense las cubiertas o túnicas escrotales (Tún.), que normalmente miden menos de 7 mm, y la albugínea testicular, que es
ecogénica y regular (punta de flecha). C) Ecografía correspondiente a una cabeza del epidídimo normal (E, calipers). T: testículo;
Tún.: túnicas escrotales. D) Rotura testicular, demostrada como una interrupción de la albugínea (flechas). E) Orquiepididimitis.
Nótese el grosero engrosamiento de todo el epidídimo (flechas), el cual presenta aumento de la vascularización con Doppler
color. Además, se observa hidrocele (H), el cual presenta algunos tabiques (puntas de flecha). T: testículo. F) Infarto testicular
demostrado como un área hipoecogénica triangular (flechas), secundario a una torsión testicular.

238

También podría gustarte