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ORÍGENES DEL FASCISMO ITALIANO y NAZISMO
Orígenes del fascismo italiano
El fascismo italiano tuvo sus orígenes después de la Primera Guerra Mundial y estuvo profundamente influenciado por las condiciones sociales, económicas y políticas de la época. La génesis del Estado fascista está ligada a la crisis que afligió a Italia al final de la Primera Guerra Mundial. Italia, a pesar de estar alineada con las potencias victoriosas, enfrentó graves problemas económicos, sociales y políticos, lo que provocó un fuerte sentimiento de descontento y descrédito del sistema parlamentario liberal. La ideología del fascismo italiano se caracterizó por varios elementos clave:
Expansionismo : El fascismo italiano se fundó sobre la idea de ampliar
su poder político sobre otros territorios en el extranjero, como por ejemplo con la invasión de Etiopía (1935-1936) y Albania (1939). Símbolo : El símbolo del fascismo italiano era el fasces o haz de varas, representación de fuerza y unidad, que había sido utilizado por diferentes organizaciones políticas desde la antigua Roma hasta el fascismo italiano. Además, los uniformes negros usados por los grupos fascistas italianos, especialmente los camisas negras, se inspiraron en los soldados de asalto de élite de la Primera Guerra Mundial, lo que simboliza la muerte. Régimen dictatorial : El fascismo italiano fue un régimen dictatorial que se opuso y eliminó a los enemigos políticos, exaltó al Estado por encima de los intereses individuales y promovió el corporativismo, subordinando los sindicatos al Estado y prohibiendo las huelgas y el cierre de fábricas. Discriminación y racismo : el régimen fascista discriminó a las personas por sus orígenes étnicos o raciales y promovió la superioridad de ciertos grupos raciales, lo que llevó a una persecución y violencia sistemáticas contra los grupos minoritarios.
Los orígenes del fascismo italiano se remontan a la agitación social y
económica en Italia después de la Primera Guerra Mundial, así como a la influencia de ideologías nacionalistas y totalitarias. El movimiento obtuvo el apoyo de varios segmentos de la sociedad, incluida la pequeña burguesía, los industriales y los militares, y finalmente condujo al ascenso de Benito Mussolini como líder del régimen fascista. Las políticas expansionistas, el símbolo y las características dictatoriales del fascismo italiano fueron fundamentales para su identidad e impacto en Italia y el mundo durante el período de entreguerras.
¿Qué es el fascismo y cuáles son sus características principales?
El fascismo es una ideología, movimiento político y sistema de gobierno totalitario de extrema derecha que se opone a la democracia, el comunismo, el liberalismo y la internacionalización El inicio de la dictadura fascista Para seguir con el resumen del fascismo italiano, vamos a continuar con el inicio de la dictadura. Con la llegada de Mussolini al poder cada vez fue más evidente que lo que el líder fascista buscaba era el poder absoluto y el fin de la democracia en Italia. Se le dio el poder de poder gobernar creando decretos sin que el parlamento pudiera votar, los camisas negras o fascio de combate fueron nombrados una fuerza paramilitar del gobierno, creó una ley que le permitía la capacidad de conseguir un gran poder en el parlamento y cuyo nombre fue Acerbo. En 1936 el poder de Mussolini ya era total e Italia se había convertido en una dictadura de corte fascista en la que tan solo un partido tenía el poder y Mussolini concentraba todos los poderes posibles en su persona. En este gran aumento de poder fue muy relevante la propaganda, siendo usada por los fascistas para convencer a la población de que eran buenos para ellos. Nazismo
El 28 de enero de 1933, Adolfo Hitler, máximo dirigente del partido
Nacional Socialista, era nombrado canciller de Alemania. Se iniciaba así la puesta en práctica de una de las ideologías que más vidas ha cobrado en la historia del Siglo XX: el nazismo.
En seis años, Adolfo Hitler y sus seguidores convirtieron a
Alemania en una temible maquinaria bélica que llevó al mundo a la peor conflagración que ha conocido la humanidad: la Segunda Guerra Mundial.
Un gigante herido
La ideología del nazismo ganó fuerza en la Alemania derrotada en la
Primera Guerra Mundial.
Hitler explotó el descontento surgido por la derrota del Imperio
Alemán, la debilidad de su frágil heredera, la República de Weimar, y las imposiciones de los vencedores de la guerra en el Tratado de Versalles.
Para enero de 1933, Hitler era
canciller, unos meses después su partido ganaba en las urnas la mayoría relativa en el parlamento alemán, el Reichstag. Poco después, con la prohibición del partido Comunista, tenía la mayoría absoluta. Un año después, con la muerte del mariscal Hindenburg, el último presidente de la República de Weimar, Hitler se convertía en el Führer y el nazismo se adueñaba completamente de Alemania.
Racismo, guerra y muerte
En cuestión de años, la Alemania nazi comenzó a expandirse,
llevando consigo sus principios de la supremacía del pueblo ario y el odio a los judíos y otras minorías.
El mundo contemplaba esta expansión, aparentemente arrolladora.
Para 1939, la humanidad estaba nuevamente en guerra.
La Blitzkrieg (guerra relámpago alemana) absorbía a la mayoría de
los pueblos europeos, se extendía por las estepas rusas, los cielos ingleses y las dunas del desierto africano.
En seis años, decenas de millones de personas morían a causa del
nazismo.
Campos de concentración como Auschwitz y Dachau
comenzaban a hacer funcionar su maquinaria de muerte. Seis millones de judíos fueron testigos de ello, sin contar a gitanos, enfermos mentales y todo aquél que no se circunscribía al prototipo del ario.
Los resultados
El nazismo dejó su huella en la historia del Siglo XX, una marca de
sangre, muerte y dolor. Alemania pagó con su división el experimento y debe vivir con el estigma aún hoy, más de cincuenta años después. Al finalizar el siglo el nazismo continúa en la memoria de muchos. Todavía surgen los denominados grupos neonazis, que defienden la "supremacía blanca". Su presencia, para muchos, sirve para recordar a una de las etapas más duras que ha vivido la humanidad.