Resumen Leviatán
Resumen Leviatán
Resumen Leviatán
De qué se trata
El Estado protege al hombre de sí mismo
Ideas fundamentales
Leviatán es una de las obras más importantes de la teoría
moderna de Estado.
Hobbes parte de homo homini lupus, que el hombre es el lobo
del hombre.
Puesto que el hombre no es gregario, moral ni social por
naturaleza, rige un estado natural de guerra de todos contra
todos.
La visión pesimista de Hobbes acerca de la naturaleza humana
tiene un fundamento histórico: experimentó la sangrienta
guerra civil inglesa, que debilitó el poder que ostentaba el
Estado.
Para escapar de su mortal estado natural, los hombres
acuerdan un contrato social y ceden su poder político a un
soberano.
Los súbditos deben obediencia al soberano. A cambio, él les
ofrece seguridad, protección y bienestar a través de la libertad
de acción económica.
Los ciudadanos pueden rebelarse en un solo caso: cuando el
Estado se ve incapacitado para protegerlos.
El poder del Estado no puede dividirse, por lo que la Iglesia no
debería tener una influencia terrenal.
Hobbes no justifica su teoría social con la benevolencia divina,
sino con la razón humana: un cambio de paradigma y el
comienzo de la teoría política moderna.
Leviatán es, originalmente, un ser fabuloso de la mitología
clásica: un gigantesco monstruo marino, mitad pez, mitad
ballena, que devora hombres.
Hobbes escogió este nombre para su modelo de estado porque
el monstruo no necesita respetar a nadie, pero respeta a quien
le rinde pleitesía.
Esta visión del Estado autoritario hace que la obra siga siendo
controvertida.
Resumen
¿Qué es el hombre?
“La séptima causa [del absurdo] son los términos que no dicen nada,
pero que las escuelas adoptan y enseñan mecánicamente; términos
cómo hipostático, transustancial, consustancial, omnipresente y ese
tipo de jerigonzas escolásticas””.
La razón es la capacidad de nombrar las cosas por su nombre
correcto y de sacar las conclusiones correctas a partir de diferentes
nombres y objetos. Muchas personas, sin embargo, se equivocan al
hacer uso de la razón, al igual que se equivocan al hacer cálculos
aritméticos. Esto produce fácilmente contradicciones, palabras que no
son más que humo. La otra cara de la moneda del privilegio del
hombre, de formular leyes y teorías, es que puede enredarse
fácilmente en tonterías. Con frecuencia, esto se debe a los nombres
sin sentido que asigna a las cosas.
El estado natural
“Y, allí donde el usurpador ya no tenga otra cosa que temer, más que
el poder de un individuo, quien siembra, cosecha, construye o posee
una propiedad de tamaño considerable deberá contar con la
probabilidad de que otros unan sus fuerzas, dispuestos a robarle, a
quitarle no solo los frutos de su trabajo, sino también su vida o su
libertad””.
La constante inseguridad hace que los hombres solo vivan en el
presente, pues los planes a largo plazo carecen de sentido. En
consecuencia, no existe el esfuerzo, ni la agricultura, ni la ciencia, ni
la cultura. La propiedad es imposible y la justicia tampoco existe. La
vida del hombre es solitaria, pobre, fea, tosca y breve.
“
De aquí que un agresor no teme otra cosa que el poder singular de
otro hombre; si alguien planta, siembra, construye o posee un lugar
conveniente, cabe probablemente esperar que vengan otros, con sus
fuerzas unidas, para desposeerle y privarle, no solo del fruto de su
trabajo, sino también de su vida o de su libertad””.
De esto surge la necesidad de acabar con esta situación. Esta
necesidad es humana y universal, es decir que afecta a todos los
individuos. La solución es unirse en una sociedad, en un Estado. Si el
hombre teme a todos los demás hombres, la estructura social no
funciona, pero si teme algo que es superior a él –es decir, el estado–,
el temor al castigo es tan efectivo que deja de luchar contra los otros
hombres. Sin un poder público que los asuste, los hombres siempre
estarán en guerra.
“Esto hace evidente que mientras los hombres vivan sin una fuerza
pública que, por medio del temor, se los impida, estarán en un estado
permanente de guerra de todos contra todos””.
Los hombres que quieren escapar de ese estado permanente de
guerra, deciden seguir una ley natural (lex naturalis), una regla de la
razón, que siempre es válida: el hombre no puede hacer cosas que
destruyan su propia vida o que lo despojen de los medios para
asegurar su vida. Aquí, el hombre no es el individuo sino la
humanidad toda: los hombres están obligados a evitar todo aquello
que los ponga en peligro. Esta ley se basa a su vez, en el derecho
natural (ius naturale), que les asiste a todas las personas. Según esta
ley, todos los hombres tienen la libertad de hacer todo lo que esté en
su poder para conservar su vida.
El contrato social
Siguiendo la ley natural, todos los hombres firman un contrato con los
demás hombres: harán la paz y no la guerra, la paz de todos con
todos. El componente más importante del contrato es que todos
traspasan el poder que tenían hasta ahora a un gobernante soberano.
Este gobernante puede ser un monarca, una casta noble o un
parlamento, si bien la monarquía es la mejor forma de Estado, pues
en la democracia, los representantes del pueblo suelen anteponer los
intereses privados a los públicos, mientras que el monarca está
completamente dedicado a su puesto, en su caso, lo privado se funde
con el bien común.
La propiedad
El reino de la oscuridad
Enfoques interpretativos
Antecedentes históricos
Teoría del Estado en tiempos de la guerra civil
Origen
Influencia
Sobre el autor
Thomas Hobbes nació el 5 de abril de 1588 en Westport, Inglaterra.
El tío de Hobbes se ocupó de su educación. Aprendió lenguas clásicas,
física, lógica y pensamiento aristotélico en Oxford. En 1608 finalizó
sus estudios y comenzó a trabajar como tutor y luego como secretario
privado para la familia Cavendish. Esta actividad llevó al joven
Hobbes al extranjero: acompañó a sus protectores nobles más de una
vez por el típico Grand Tour, el viaje educativo de varios años por el
continente. Hobbes comenzó un intenso intercambio intelectual con
filósofos de su tiempo: Francis Bacon, René Descartes y,
posiblemente, también con Galileo Galilei. Sus principales temas
filosóficos serán la constitución del Estado, el libre albedrío y las
condiciones necesarias para la sociedad humana. Durante la Guerra
civil inglesa, apoyó la constitución de un estado absolutista. En
1640 publicó Elementos de derecho, donde está contenido su
ensayo Human Nature, y lo distribuyó entre los representantes del
parlamento para influirlos en relación con el rey. Cuando el
parlamento intentó denunciar a los representantes de la política
absolutista del rey, Hobbes se sintió amenazado y huyó a Francia. Allí
se dedicó a dar clases de matemática a Carlos Estuardo, aspirante a
la corona. En 1646, Hobbes enfermó gravemente y como resultado
quedó paralizado, por lo que se vio obligado a contratar a un copista.
Hobbes fue aislado en la corte del exilio del rey inglés en París,
sospechado de traición. Regresó a Inglaterra y juró lealtad a la
Inglaterra republicana, pero luego volvió a caer en una situación
precaria cuando, en 1660, la monarquía fue restaurada y se persiguió
a los republicanos. Hobbes se salvó de los ataques, pero pasó el resto
de su vida como huésped del Earl de Devonshire y en Londres. Se
dedicó a publicar textos filosóficos y a exigir la secularización de las
universidades. Hobbes murió en 1679, a los 91 años.