Educacion Positiva
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Educacion Positiva
ESCUELA DE PADRES
AULA DE FAMILIA
TEMA:
“¡Yo soy un padre
comprometido con
mis hijos!
¿y tú?
FACILITADOR:
Ps. PÉREZ LINARES
EDINSON MARTÍN
“¡Yo soy un padre comprometido con mis hijos!
¿y tú?
Ser padre es la única profesión en la que primero se otorga el título y luego se cursa la carrera.
La vocación de ser padres de familia no se compara a ninguna, mientras que un profesional trabaja en
promedio 8 horas diarias, sin incluir los domingos, feriados, celebraciones y vacaciones, una madre
está para sus hijos las 24 horas del día, los 7 días de la semana, aún más admirable, los 365 días del
año, durante toda una vida, sin vacaciones pagadas, sin feriados, sin ascensos porque el ser un
verdadero padre o madre es el mayor premio de todos; sin lugar a duda la vocación más consagrada.
1. Gritarle, el creer que alzando la voz nuestro hijo o hija nos prestara más atención, lo único que
generamos son niños que aprenderán a gritar cuando sientan que no son escuchados.
2. Castigar sin motivos, por cualquier actitud incorrecta, sin un aprendizaje previo o aviso de la mala
conducta, provoca niños temerosos y en otros casos agresivos, que es normal ser violentos.
3. Ridiculizarlo, hacerle pasar vergüenza por un mal acto, lo único que ocasiona es un deterioro en sus
autoestima y autoimagen personal.
4. Compararlo, lo hace creer que no es amado, que otro niño o niña es mejor, conllevando a la tristeza
y miedo.
5. Criticarlo, señalar solo sus defectos, como si no tuviera ninguna bondad o cualidad positiva, le
imposibilita desarrollarse.
6. No escuchar, el sólo querer ser escuchados, y no escuchar a nuestros hijos conllevara a perder la
autoridad sobre ello y el respeto.
7. Etiquetarlo, el ponerle una etiqueta lo marca de por vida, con esa cualidad afectando directamente
su desarrollo educativo y familiar.
Pasivo, se podría definir en una sola frase, Padres obedientes de hijos tiranos; son padres que se caracterizan por
decir “Sí” a todo, “Lo que tú quieras hijito(a)”, “Yo junto tus juguetes”, “No te enojes, ya te voy a comprar”, “Ya
hijito(a) si no quieres comer anda juega”, “Tú no has hecho nada”, “perdóname por haberte quitado el
televisor”, sin poner límites como un “No” firme y sereno.
Asertivo, es el idóneo para la educación de nuestros hijos; donde, como padres de familia tenemos la certeza de
cuando decir “Si” y cuando “No”, sin exaltarnos verbal o físicamente. Conocemos plenamente a nuestros
hijos(as), manifestamos comprensión, afecto y a la vez firmeza en nuestras decisiones