Diccionario Chorotega
Diccionario Chorotega
Diccionario Chorotega
Español-Chorotega
Chorotega-Español
Juan Santiago Quirós Rodríguez
497.936
Q8d Quirós Rodríguez, Juan Santiago
Diccionario Español-Chorotega, Chorotega-Español /
Juan Santiago Quirós Rodríguez. –1. ed.– [San José], C. R.
: Edit. UCR, 2018.
1 recurso en línea (187 p.): digital, archivo PDF; 1 MB
Forma de acceso: World Wide Web
ISBN 978-9968-46-541-0
CIP/2915
CC/SIBDI. UCR
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de la obra o parte de ella, bajo cualquier forma o medio, así como el almacenamiento en bases de datos,
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Edición digital de la Editorial Universidad de Costa Rica. Fecha de creación, mayo 2018.
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A mis Padres,
eternizados en mi doloroso recuerdo.
Sin el sacrificio de ambos,
esta meta jamás hubiera sido lograda.
¡Descansen en paz!
ÍNDICE
El sistema consonántico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
Cuadro consonántico del mangue . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
Las consonantes de Rocha. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
Las consonantes de Squier. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
Las consonantes ortográficas de Berendt . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
Signos ortográficos de Masaya. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
Signos ortográficos de Masatepe . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Signos ortográficos de Niquinohomo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Signos ortográficos de Namotivá . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Signos ortográficos de otros autores. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
Signos ortográficos de Lehmann . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
Comparación de vacilaciones entre diversas fuentes consultadas . . . . 60
Distribución de los fonemas consonánticos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
Grupos consonánticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
Fonemas suprasegmentales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
Diccionario español-chorotega . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Aclaraciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Simbología y abreviaturas empleadas en esta sección . . . . . . . . . . . . . 68
Apéndice I . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159
Apéndice II . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 163
Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 181
Sobre su origen, hay dos hipótesis contradictorias. La primera, de Fernández de Oviedo, dice
que los chorotegas eran los nativos y antiguos habitantes del área. De acuerdo con Chapman, esta
afirmación podría interpretarse como que se niega cualquier tipo de
Fray Antonio de Remesal, repitiendo a Antonio de Herrera y Tordesillas, parece apoyar la hipó-
tesis de Fernández de Oviedo, al afirmar que los chiapanecas –grupo emparentado etnológica y
lingüísticamente con los mangues– provenían de Nicaragua:
“Si tal cosa ocurrió desde fines del siglo VIII, o tal vez hacia el siglo XI d. C.,
es asunto que, por el momento, no creemos poder dilucidar en definitiva.”
(León-Portilla, 1972:34)
Para Larde y Larín, las fechas que proporciona fray Juan de Torquemada de “7 u 8 edades” y
que corresponden a la época en que se efectuaron las migraciones de chorotegas y nicaraos,
podrían situarse entre el año 783 y el 887 d. C. (Larde y Larín, 1978:213).
Ferrero sistematiza la época de las migraciones que abandonaron México, entre las que
venían nicaraos y chorotegas; aunque difiere en el tiempo citado por Chapman.
Sin desconocer que hubo otras migraciones anteriores, cita, básicamente, dos:
En el Polícromo Medio, Período IV de la arqueología guanacasteca, entre los años 800 a 1200
d. C., al caer el imperio teocrático de México e instaurarse el militarista, tribus mexicanas se vie-
ron obligadas a emigrar hacia el sur, hasta El Salvador, Nicaragua y Costa Rica. Entre ellas, nos
interesan los grupos que hablaban lenguas del tronco otomangue, los chorotegas, que se estable-
cieron en el Istmo de Rivas y que, siglos después, fueron desalojados por otras etnias mexicanas
(los nicaraos) hacia la Península de Nicoya:
Esta cultura, la chorotega, se caracteriza por sus esculturas de piedra, el incremento de la cace-
ría y la pesca, el acrecentamiento de villas, la erección de edificios ceremoniales –de madera– alre-
dedor de una plaza, y por la práctica del sacrificio humano. En Nacascolo, se llega, incluso, al
ceremonialismo.
Sobre este aspecto de los nahuatismos, Quesada afirma, apoyándose en cuatro razones, que
estos préstamos no se asentaron en Guanacaste en la época precolombina, como comúnmente se
ha creído, sino que fueron traídos a la zona por los primeros conquistadores españoles, que pro-
venían «de Méjico, Guatemala y Nicaragua, en la segunda mitad del siglo XVI» y en el siglo XVIII,
por la orientación de la economía hacia Guatemala y «la inmigración de nicaragüenses a Guana-
caste» (Quesada, 1991a:88 y ss.).
Las dos fuertes migraciones de que habla Ferrero, la primera de grupos chorotegas y la segun-
da de tribus nicaraos, convierten a la Gran Nicoya en el límite sur de Mesoamérica.
Parece que la Gran Nicoya, la patria adoptiva de los mangues, fue una realidad geográfica y
lingüística –aunque tal vez no lo fuera étnica– que abarcaba tierras del SE de Nicaragua y del NO
de Costa Rica, habitada, principalmente, por tribus chorotegas. Con la llegada de los españoles,
y más con la de las ideas de independencia del siglo XIX, esta realidad –ya casi desaparecida en
el plano lingüístico– termina por resquebrajarse en el geográfico.
De acuerdo con los historiadores, la Gran Nicoya estaba configurada de la siguiente manera:
A
LAGO DE E
O MAR
SECTOR NICARAGUA
NORTE CARIBE
S
ISLA
OMETEPE
RIVAS
BAHÍA RÍO
CUAJINIQUIL SAPOÁ
DE
SALINAS
PENÍNSULA
SANTA ELENA
COSTA RI C A
BAHÍA DE SECTOR
CULEBRA SUR
VALLE NOSARA
OCÉANO PACÍFICO
GOLFO
DE
NICOYA
Visión artística de la Gran Nicoya, del pintor Otto Apuy, que se encuentra en la Biblioteca de la Sede de
Guanacaste, de la Universidad de Costa Rica.
(Fotografía tomada por el Br. Julio César Gómez Berger, de la Sede de Guanacaste).
Lo que se sabe con certeza es que las provincias chorotegas, aparte de Nicoya, eran cuatro,
dentro del área del Golfo.
Así lo enuncia don Carlos Meléndez, interpretando los datos proporcionados por Fernández
de Oviedo y por fray Juan de Torquemada:
“Cabe sobre estas bases llegar a dejar establecidas cuatro provincias prin-
cipales aparte de Nicoya, dentro del área del Golfo, para esta gente cho-
rotega: Chorotega y Orotiña en la banda oriental y Cangel y Paro en la
ETNOHISTORIA CHOROTEGA
En relación con su sistema de vida, Fernández de Oviedo es quien proporciona mayor infor-
mación. Comúnmente va trazando un paralelismo entre ellos y los nicaraos. De ambos grupos,
afirma:
No obstante, “...existía entre ellos un proceso transculturante” (Ferrero, 1981:111) que per-
mitía hábitos, creencias y algunas prácticas comunes.
En comparación con la de los nicaraos, la sociedad chorotega tendía a ser más democrática,
en el sentido de que los nobles y el cacique estaban, en cierta medida, subordinados a un consejo
de ancianos escogidos por votos, que nombraban a un capitán general para los asuntos guerreros.
En relación con su economía, conviene anotar que, así como los nicaraos tenían el mono-
polio del cacao, los chorotegas tenían el del níspero (Manilkara achras), conocido actualmente
en Guanacaste, como “zapotillo” y llamado “munozapot” por Oviedo. Ocho nísperos equivalían
a cuatro almendras de cacao, y ambos frutos servían como monedas y como alimento.
Cultivaban también maíz, cacao, algodón, variadas especies de frijoles y distintas clases de
frutas. Dependían de la cacería y de la siembra para procurarse sus alimentos. Fue la suya una
economía esencialmente agrícola.
Al respecto, Wagner acota:
En cuanto a sus creencias religiosas, se sabe que los chorotegas poseían templos, que, por
ser construidos con material efímero, no soportaron las inclemencias del tiempo ni el paso de los
años. Se sabe que construían montículos para los sacrificios humanos que ofrecían a sus dioses
tres veces por año, y que practicaban la antropofagia y la automutilación, como devota práctica
en honor de sus deidades. Lo que se desconoce es quiénes eran sus dioses y qué conceptos reli-
giosos practicaban.
Sabemos que Fernández de Oviedo da el nombre de una pareja divina, adorada por los man-
gues, y de otro dios; pero se ignora qué importancia tenían en su panteón o de cuáles atributos
estaban adornados:
Tipotani era el nombre de ese dios del que nada se sabe.
Nenbithía y Nenguitamalí: hombre y mujer, respectivamente, y “del cual todos los mortales
ovieron principio” (Chapman, 1974:87), es el nombre de la pareja divina.
Quizás, como sucede con muchísimas otras religiones de todo el mundo, adoraron al sol y
a la luna, deificaron los elementos y las fuerzas cósmicas y rindieron adoración a los dioses de la
guerra, de las cosechas, del hogar, etc.
Tal vez tenían alguna creencia relativa a la inmortalidad del alma; pues en las tumbas se han
hallado objetos que podrían servirle al difunto para su vida en el más allá.
Parece, también, que guerra y religión estaban muy ligadas. Mediante la práctica guerrera,
ellos podían obtener prisioneros para sus sacrificios humanos los cuales, una vez realizados, pro-
porcionaban la sangre y la carne que los fieles consumían, en un rito muy semejante, mutatis
mutandis, al de la comunión de católicos y ortodoxos.
Para finalizar este esbozo sobre su sistema de vida, me referiré, someramente, a sus trabajos
artesanales en cerámica, jade y piedra. Su belleza es tal que, aunque realizados con fines utilitarios
y prácticos, sólo pudieron haber sido confeccionados por artistas consumados.
En muchos de ellos hay fuertes influencias mayas, nahoas y hasta suramericanas; pero como
ya se indicó, esto es común en una región fronteriza como lo fue la Gran Nicoya.
En cerámica, modelaron vasijas angropomorfas y zoomorfas, escudillas, incensarios, lebrillos,
copones y tazas.
Para decorarla, utilizaron pintura roja, café, negra, azul y verde que aplicaban pura o mezclada,
con lo que obtenían gran variedad de tonalidades y policromías.
Con jade, hicieron pendientes, collares, ocarinas, sonajeros y cuchillos, algunos de los cuales
llegaron a ser grabados con dibujos de gran técnica y calidad.
La piedra les sirvió para construir metates, asientos y manos de piedra labrados con motivos
humanos, animales y vegetales.
Con respecto a las diversas influencias y culturas de la región, Ferrero escribe:
LA FAMILIA OTOMANGUE
La lengua chorotega o mangue pertenece a la familia de lenguas otomangues; nombre deri-
vado de “otomí” y de “mangue”. La primera es una lengua hablada en vastas regiones de México;
la segunda, el chorotega o mangue, es una lengua extinta, cuya descripción es el objeto de este
estudio.
En 1926, el sacerdote alemán Wilhelm Schmidt trazó los lineamientos principales de la fami-
lia mangue, al constituir un grupo otomí-mangue.
Su clasificación se acercó bastante a la hoy comúnmente aceptada. Él propuso dos divisio-
nes. Una septentrional, constituida por cuatro grupos:
b) numeración vigesimal;
c) orden poseído-poseedor;
d) posesión inalienable de nombres de parentesco y de partes del cuerpo;
e) un afijo del tipo que Campbell llama “absolutivo nominal” (ibidem:957) y al
que hemos llamado de “ausencia del poseedor”.
Además, presenta los dos siguientes, que son más particulars de la subárea y grupo genealógico
de origen:
2. Popolocano
mazateco
popolocano
popoluca
chocho
ixcateco
3. Chiapaneco-mangue
chiapaneco
mangue (chorotega)
4. Otopamiano
otomiano
mazahua
otomí
otomí del NE.
otomí del NO.
otomí del SO.
ixtenco otomí
matlatzincano
matlatzinca
ocuilteco
pameano
pame del N.
pame del S.
chichimeco
5. Zapotecano
zapoteca (complejo grupo entre 6 y 56 lenguas)
papabuco
chatino
6. Chinantecano
(varias lenguas)
7. Amuzgo
variedad de Oaxaca
variedad de Guerrero.
En esta tan compleja clasificación, los grupos aparecen numerados; bajo ellos, las lenguas
que los integran, e inmediatamente después, variedades y subvariedades de la misma lengua.
Todos los grupos vivos se hablan en la República de México.
FUENTES DIRECTAS
Se subdividen en dos:
1. Todos aquellos datos que fueron recopilados de hablantes o semihablantes
del mangue por un autor que así lo declara expresamente.
2. Formas chorotegas que aparecen en algunas obras compuestas en español,
en el siglo pasado.
Hay que destacar que todos los términos que se poseen, pertenecen a los diferentes dialectos
hablados en Nicaragua. De la región costarricense donde se habló el mangue, no han quedado
sino los que se conservaron de Fernández de Oviedo.
A la primera subdivisión de las fuentes directas, pertenecen los léxicos recogidos, en orden
cronológico, por:
GONZALO FERNANDEZ DE OVIEDO, español (1478-1557), autor de la Historia general y
natural de las Indias, Islas y Tierra firme de la Mar Océano (1535-1557), en la cual relata, entre
variados temas, su viaje y estadía por Nicoya y Nicaragua.
En Nicoya, pudo recoger algunas palabras chorotegas que, aunque poquísimas –solamente
tres, con absoluta seguridad– constituyen el primer testimonio que se tiene de esta lengua. Son:
mamea ‘infierno’
nambi ‘perro’
nambue ‘tigre’
De los otros términos que consigna, no se tiene certeza de que sean mangues.
“Por la noche, pagué a unos mozos para que fueran a los pueblos de Jino-
tepe y Nindirí a traerme en la mañana a los indios más viejos que pudieran
encontrar y supiesen hablar el idioma de los aborígenes,pues quería for-
mar un breve vocabulario.”
(Squier, 1972:352).
Estas tres ediciones presentan divergencias entre sí. Por ejemplo, Lehmann
copia arimbome ‘rojo’; Berendt, arimbomi. Lehmann escribe mungos ‘nariz’;
Berendt, mungoo. Lehmann transcribe algunas palabras separadas por guión;
Berendt no lo utiliza. Lehmann pone goochemo ‘cabeza’; Berendt, goochimo.
Tales disimilitudes se deben a razones estrictamente fonéticas, como se verá
en su oportunidad.
En 1874, Berendt hizo una recopilación del material mangue que había recogido, y lo expu-
so en una conferencia ante la “American Geographical Society”, bajo el título de Lengua choro-
tega o mangue y lengua maribia de Subtiaba (Berendt, 1874 b).
Logró recopilar 948 términos y 54 frases; 492 de los cuales, son consignados también por
Rocha y Squier.
Berendt recogió el material de cuatro regiones nicaragüenses: Masaya, Masatepe, Niquino-
homo y Namotivá. Al respecto, dice:
Los términos en negrita son mangues. De ellos, solamente pueden traducirse los diez subra-
yados, y la traducción, a la par del texto, está en cursiva; los dos restantes quedan, por ahora, sin
traducción. ”Ñumbateñamo” es “oveja”, en chiapaneco.
Auto Sacramental: El papel de la Pascuala.
En copia del señor Ramón Zúñiga, de 1885, conservó Berendt un auto sacramental conocido
con el nombre de El papel de la Pascuala, en idioma español, con una estrofa en el dialecto man-
gue de Masatepe.
Habla un indio chorotega:
“Capo y señó, capo y manqué, dueño
como pa nansipume maldito, hijo de puta
niguai camo ni cupojo
De los seis términos mangues, sólo dos pueden traducirse con absoluta certeza. La traduc-
ción está en cursiva.
Hacia el año 1885, el Dr. Berendt oyó y copió una pequeña oración que él cree ser el “Per
signum Crucis” a una señora Torrealba, de Masaya:
«Nambuyate conturio guaycame conoñate ñame
nancepume ñorimbia.” maldito, hijo de puta
(Lehmann, 1920:863).
Solo se ha podido traducir un término. Los demás, aunque son mangues, escapan a mi inter-
pretación. Viendo que aparece el término nancepume, no creo que se trate del “Per signum...”,
como consideraba Berendt. Tal vez fuera, por lo contrario, alguna maldición o conjuro.
FUENTES INDIRECTAS
Estas fuentes las constituye, principalmente, el material recogido del sustrato por Brinton y
por Lehmann.
DANIEL GARRISON BRINTON, estadounidense (1837-1899). Etnólogo y médico. Profesor
de etnología y de arqueología en la Academia de Ciencias Naturales de Filadelfia, a partir de
1886. Publicó gran cantidad de obras sobre temas indígenas americanos.
En 1885, el 20 de noviembre, leyó ante la American Philosophical Society la conferencia
titulada “Notes on the Mangue; an extinct dialect formerly spoken en Nicaragua” (Brinton, 1886),
en la que consignó parte de los vocabularios recogidos por Rocha, Squier y Berendt.
Sin su interés por esta lengua, quizá se hubieran extraviado las valiosas obras de Rocha y de
Berendt: él las conservó y las publicó. Gracias a su acuciosidad, hoy se puede contar con estas
fuentes.
En realidad, Brinton no recopiló vocabularios como lo habían hecho Rocha, Squier y
Berendt; se limitó, más bien, a reunir todo el material que estos autores habían recogido. Sin
embargo, en la “Introducción” al Güegüense (Brinton, 1883:XIII-XIV), consigna un pequeño voca-
bulario mangue-chiapaneco. De los 25 términos que emplea en la comparación, 19 han sido
tomados de Squier y de Berendt. Los seis restantes, no se sabe de dónde los ha copiado. Definiti-
vamente, son mangues:
haeme ‘cuatro’
nyua ‘hombre’
ngumu ‘madre’
nyujui ‘esposa’
diri, tiri ‘montaña’ (para Berendt: ‘cerro, loma’.
nyumbu-kuki ‘lagartija’
nambima ‘bebida hecha de masa de maíz’
nequepio ‘tierra’
CONCLUSIÓN
En total, trabajaré con 612 términos tomados de las fuentes directas, y con 78 lexemas, reco-
pilados de las indirectas.
La fraseología no se incluirá en este diccionario, por razones obvias.
INTRODUCCIÓN
El análisis de la morfología del chorotega se fundamenta, principalmente, en la fraseología
de Rocha, en la de Berendt y en el vocabulario mangue, en general.
Sin embargo, y en vista de la semejanza estructural entre el chiapaneco y el chorotega, se
emplearon como obras auxiliares, las gramáticas del P. Albornoz (Albornoz, 1875) y la de Lucien
Adam (Adam, 1887), más los vocabularios consignados por Lehmann en su obra (Lehmann,
1920:881-897), sobre la lengua chiapaneca.
Como ya se ha dicho reiteradamente, los materiales mangues son escasos y sus glosas, impre-
cisas; de modo que no es posible llegar al establecimiento del sistema morfológico de la lengua,
sino en un grado muy limitado. No obstante, lo concluido es suficiente, en mi opinión, para esta-
blecer las principales características tipológicas de la lengua, desde el punto de vista de la mor-
fología.
Acorde con lo que se verá posteriormente, queda claro que el mangue presentaba prefijos y
sufijos (pero no infijos); que recurría a la altenancia vocálica para manifestar una categoría gra-
matical; que el sustantivo se flexionaba para número y posesión; que el verbo lo hacía para per-
sona y tiempo; que el adjetivo constituía una subdivisión de la categoría verbal.
Estas conclusiones, aunque pocas y no suficientemente ejemplificadas, nos permitirán poseer
una mejor idea de lo que fue la lengua en estudio.
Pudiera ser que esto sea lo que ocurre en chorotega: todos los verbos hallados que no tienen
prefijo, son traducidos por la glosa en presente o en pretérito.
gaimi ‘dio’
kueme ‘subió’
yujmi ‘anochece’
pirami ‘viene’
/i-/
Este prefijo se halla solo en un caso, y es traducido como imperativo, aunque la lengua tiene,
aparentemente, una forma propia de imperativo. Quizá, se trate, más bien, de un presente.
En chiapaneco, el prefijo de presente era /i-/, lo cual correspondería bien, diacrónica y foné-
ticamente, con el del mangue.
La glosa imperativa ha de deberse a que, tal vez, la forma escuchada fuera una forma de
imperativo:
/u-/
Pareciera ser éste el prefijo de imperativo; lo cual estaría corroborado por las dos glosas. Ade-
más, en chiapaneco, /u-/ era el prefijo imperativo de 2a. persona singular:
uño ‘¡mira!’
uji ‘¡coge!’
/ta-/
Este prefijo tiene valor de futuro y de imperativo. Coincide, en futuro, con /ta-/ del chiapa-
neco, que también es forma negativa.
tari ‘beberás’
taguaime ‘¡dame!’
ta pame ‘ ¡sé bueno!’
/m-/
En su gramática chiapaneca, Adam se refiere a un prefijo /mo-/ chiapaneco, en los siguientes
términos:
Es probable que éste también sea el tiempo (el conjuntivo) que expresa este prefijo mangue.
Hay un solo caso de él:
En chorotega, no se cumple la condición de que el adjetivo esté pospuesto; pero debe tratarse
del mismo fenómeno, es decir, una especie de cambio morfofonemático.
/ng-/~/mb/
ngirate ‘mejilla’
ngirijui ‘lengua’
ngisa ‘barba’
ngiko ‘pierna’
/n-/
En chiapaneco, la forma básica o no posesiva, casi siempre está acompañada por el prefijo /
no-/ (Adam, 1887:8-10). En chorotega, solo se encuentra un caso bien documentado en que ese
prefijo se manifiesta, pues el sustantivo aparece con los dos prefijos: el de la forma no posesiva y
el de la poseída:
ngejo ‘casa’
ngikojo ‘piernas’
Ambas formas se presentan también sin el sufijo:-nge y -ngiko, sin alterar su significado.
Berendt anota que, en estos casos, (-jo) es equivalente a ‘mi’, posesivo (Berendt, 1874:2 y 3).
/-ja/
Como sufijo de segunda persona, coincide con /-ha/ del chiapaneco.
En mangue hay solo un ejemplo de él. Parece cumplir una función de objeto:
/-mi/ ~ (-me)
Se encuentra al final de verbos. Pareciera estar asociado a la tercera persona, tanto como
objeto de un verbo transitivo como sujeto de un verbo intransitivo. En vista de lo poco que se
conoce sobre la lengua, no se puede estar muy seguro, pero parece que hay aquí un indicio de
ergatividad. Sin embargo, conviene no ser muy concluyente en torno a este asunto, pues algunas
de las funciones de este sufijo se relacionan con la clase de sustantivo al cual se refería el verbo.
En chiapaneco, existía también un sufijo /-me/ que, de acuerdo con Adam y Albornoz, tenía
funciones muy disímiles:
En los numerales mangues, hay también un sufijo /-mi/, transcrito (-mi~me) que no pareciera
ser este mismo, según se explicará posteriormente
AFIJACIÓN REEMPLAZANTE
En chorotega, parece que existe, igual que en chiapaneco, la apofonía o alternancia vocálica
para expresar el número de los sustantivos.
VERBOS
Poseen prefijos para tiempo, modo y aspecto.
Tienen sufijos para persona. Los equivalentes de los adjetivos españoles pertenecen, clara-
mente, a esta categoría de verbo.
Cuando el verbo no lleva prefijos, es posible que se refiera a la «aseveración informativa» y,
por lo tanto, expresaría o presente o pretérito.
SUSTANTIVOS
Poseen prefijos de forma poseída y de forma no poseída.
Tienen sufijos para indicar persona del poseedor.
Se flexionan, por medio de reemplazantes, para número.
Son, entonces, rasgos característicos del sustantivo la posesión y el número.
a) Adverbios
Podrían corresponder a nuestros adverbios castellanos:
‘cerca’ kopundpu (B.Mas.)
‘lejos’ haitsu (B.Mas.)
‘hoy’ yazra (Sq.)
‘ayer’ yaji (B. Mas.)
yajimi (B.Nam.)
‘mañana’ maji (B.Mas.)
majmi (B.Mas.)
majiña (B.Mst.)
majimi (B.Nam.)
pasanyaro (Sq.)
‘sí’ un (B.Mas.)
taspo (R.)
‘no’ aku (B.Nam.) y (Sq.)
‘ya’ koi, coy
b) Pronombres
Son pocas las oraciones en que aparecen, pero Squier da una lista de ellos; y Rocha, otra:
‘yo’ saho (Sq.)
‘todos’ taru (Leh.P.)
‘tú’ sumusheta (Sq.)
‘él, aquél’ neje (R.)
‘ella’ neja (R.)
‘nosotros’ semehmu (Sq.)
‘vosotros’ semehmu (Sq.)
c) Partícula de posesión
Es la partícula se. Se documenta en cuatro ejemplos dados por Berendt.
nambroj se nati ‘barro de olla’
misa se nirome ‘gato de montaña,
(gato montés)’
nyu se rayo ‘cuerda de rayo’ o
‘jade’
niskupu se yuju ‘red de pescar’
Las razones en que me baso para postular este cuadro trivocálico, son las siguientes:
En la Fraseología, emplea:
buusi naa ‘¡Vete lejos de aquí!’
Quizás, con este signo, pretenda Berendt representar una æ y una œ, res-
pectivamente; pero ésta es una suposición que no podría probar, por lo menos
con los datos actuales.
Por su parte, Lehmann les pone a casi todas las vocales los signos de alar-
NHTPLU[V`KLIYL]LKHKHĂKLSVZJ\HSLZWYLZJPUKPYtHU[LSHPTWVZPIPSPKHK
de comprobar su exactitud (por ausencia de un hablante nativo). Sin embargo,
el P. Albornoz dice:
muĂnhoĂ ºTHKYL»5
na–mboĂru– ºWPUVS»5
ya–uĂayoĂr ºO\L]V»5
De los catorce ejemplos en que hay “oo”, once tienen “u” en otros dialec-
tos; los tres restantes solo se consignan en el vocabulario de Squier. Aun así,
puede sugerirse la siguiente hipótesis:
Aunque la “u” y la “o” aparecen, en estos ejemplos, en idénticos entor-
nos, la distribución defectiva de la “oo” justifica la sospecha de que fuera
una realización libre o facultativa (o quizás relacionada con lo dialectal) del
fonema /u/.
Como en los otros léxicos suele aparecer [u], se concluye que, probable-
mente, [oo] es un alófono de este fonema.
En el caso de “ee”, la carencia de más ejemplos me inhibe a dar una hipó-
tesis parecida; pero en vista, de que se corresponde con “i” en otros dialectos,
no habría ni error ni precipitación en afirmar que la “ee” podría ser una reali-
zación del fonema /i/.
Existe también la posibilidad de que la presencia de tales vocales dobles
se deba, más bien, a factores ortográficos, por influencia del idioma inglés
(lengua nativa de Squier), a la hora de transcribir los vocabularios.
Ejemplos de vocales dobles en Berendt:
VACILACIONES VOCÁLICAS
Defino como «vacilación vocálica» aquella situación en que un mismo
término tiene, a veces, i o e, o o u, indistintamente, o cualquier otro cambio
vocálico, sin que se afecte su significado.
Las vacilaciones no existen solo en el vocabulario de un determinado
autor. Lo más curioso es que se manifiestan también entre un autor y otro.
Para apreciar mejor el problema, lo expondré de acuerdo con los siguien-
tes trece grupos de vocales:
EL GRUPO I/E
ndiro (B. Mas.) / deno (Sq.) ‘brazo’
nimbi (B. Mas.) / nembe (Sq.) ‘cabello’
gutxima (B. Mas.) / goochemo (Sq.) ‘cabeza’
ngroti (B. Mas.) / grote (Sq.) ‘cara’
nampumi (B. Mas.) / nampume (B. Mas., Niq.) ‘carne’
nemi (B. Nam.) / neme (Leh. P.) ‘coyol’
nuli (B. Mas.) / nule (Sq.) ‘culebra’
niji (B. Mas., Niq. / nehe (Sq.) ‘diente’
EL GRUPO I/A
nirimo (B.Mas) / narimu (B.Niq) ‘aguacate’
nimbrome (B.Mas.) / nambrome (B.Niq.) ‘carne’
niskupu (B.Nam.) / najkupu (B. Nam.) ‘red’
nimbugo (B.Nam.) / nambuyo (B. Mas.) ‘comal’
ninsu (B.Mas.) / nansu (B.Nam.) ‘cuero’
EL GRUPO I/O
nansime (B.Mas.) / nansome (B. Nam) ‘ladino,español’
nikotona (B.Niq.) / nokotona (B. Mas.) ‘plátano’
nyusi (B.Mas.,Mst,Niq.y Nam.) / ñuso (Leh. N.) ‘cacao’
EL GRUPO I/U
nambajimo (B.Mas.) / nambainjume ‘pobre’
(Leh. N.)
EL GRUPO I/O/U
ngimo (B.Niq.) / ngomo (B.Mst.) / ngumo (B.Nam.) ‘madre’
EL GRUPO E/O
nambajnyume (B.Mas.) / nambajimo (B.Mas.) ‘pobre’
natakepo (B.Nam.) / natakopo (Leh.M.) ‘rana, sapo’
nimbojme (B.Mas.) / nimbojmo (Leh.M.) ‘saliva’
EL GRUPO E/U
nasomeyamo (Sq.) / nasomuyamo (B.Mas.) ‘hijo’
nema (Sq.) / nyuma (B.Mas.) ‘hoja’
nyumurime (B.Mas.y Niq.) / nemurema (Sq.) ‘tabaco’
nikupu (B. Mas. Niq. y Nam.) / nequepio (Leh.P.) ‘tierra’
EL GRUPO A/O
nambira (Leh.M.) / nambiro (Leh.N.) ‘calabazo’
hahami (B.Mas.) / hahome (Sq.) ‘cuatro’
gapubime deo (Leh.N.) / gopahemedeo (Sq.) ‘Dios’
nambo (B.Niq.) / nombo (Leh.M.) ‘miel’
nasinyamo (B.Mas.) / notxinyamo (B.Mas.) ‘muchacha’
girate (B.Mas.) / girote (Leh.M.) ‘mejilla’
nambakuta (B.Niq.) / nambokuta (B.Niq.) ‘mesa’
naji (R.) / noji (B.Mst., ‘mujer’
Niq., y Nam.)
EL GRUPO A/O/U/
gutxima (B.Mas.) / ngukimo (B.Niq.) / ngukimu(B.Mas., Nam.) ‘cabeza’
nyumbangami / numbongame (Sq.) / nyumbungami(B.Mas.) ‘vena-
do’(Leh. M.)
EL GRUPO U/O
mounkoyo (B.Mas.) / moonkoyo (Sq.) ‘águila’
narimu (B.Niq.) / nirimo (B.Mas.) ‘aguacate’
yatsujmu (B.Niq.) / yatsujmo (B.Nam) ‘caliente’
pacoondamu (Sq.) / undamo (Leh.M.) ‘cantar’
nojpu (B.Mas.) / nospo (R.) ‘cántaro’
nampume (B.Nam.) / namprome (B.Mas.) ‘carne’
najmu (B.Niq.y Nam) / najmo (B.Mas.y Mst.) ‘dinero’
nikonyu (B.Nam.) / nikonyo (B.Niq.) ‘guayaba’
aku (B.Mas.y Nam.) / aco (Sq.) ‘no’
norinyamu (B.Mas.) / norinyamo(B.Niq.) ‘pollo’
naripu (B.Nam.) / naripo (B.Mas.) ‘tomate’
munsu (B.Mas.) / monsu (B.Nam.) ‘uña’
nuya (B.Niq.) / noya (B.Nam.) ‘yuca’
nyuxa (B.Mst.y Niq) / noxa (B.Mas.) ‘zapote’
‘colorado’
EL GRUPO U/I/A
nyunsu (B.Mas) / ninsu (B.Mas.) / nainsu (N.Mas./ nyansu (Leh. M.)
‘caite, cuero, jícara’
Observaciones al cuadro
1. Debajo del símbolo de cada fonema, se colocan los de las grafías que lo repre-
sentan. Si no se señalan entornos, se trata de grafías no condicionadas. Los
símbolos usados para los fonemas son los del AFI. Para la vibrante simple se usa
el símbolo /r/ según las recomendaciones de la misma Asociación Fonética Iner-
nacional, puesto que no hay oposición en la lengua entre una vibrante simple
y una múltiple.
2. Las secuencias de nasal + oclusiva aparecen transcritas muy frecuentemente
como tales (generalmente, con el segundo elemento sonoro; pero a veces, pue-
de haber casos con dicho elemento sordo). Sin embargo, es común verlas repre-
sentadas con un solo símbolo; por lo común, el de la sonora (b, d, g) y, ocasio-
nalmente, con el de la nasal.
3. nt delante de u se realizaba, probablemente [nz], pero por la dificultad de los
recolectores para percibir la sonoridad del segundo segmento, aparece como ns
en algunos casos; por esta circunstancia, existe ambigüedad con la secuencia ns.
(b)/m___ a (g)/n___
(d)/n___ e facultati-vamente
(p) en los
i
demás casos (s~z)/n__o (ch~tx)/__i
u
(ts~s)__u (k~c~qu) en los
si no demás casos
precede n
(t) en los demás
casos
/4/
(r)
/l/
(l)
/w/ /i/
(gu~hu~w~u) (y~i)
punto ALVEOPA-
BILABIALES ALVEOLARES VELAR GLOTAL
modo/ LATALES
OCLUSIVAS
/p/ /t/ /k/
SORDAS
NASALES /m/ /n/ /Õ/ /h/
FRICATIVAS
/s/
SORDAS
VIBRANTE
SIMPLE /4/
LÍQUIDA /l/
SEMICON
SONANTES /w/ /ι/
SONORAS
OCLUSIVAS SORDAS
p pami 'bueno'
nospo 'cántaro'
t taspo 'sí!'
nuti 'estrella'
c/qu coehyo 'padre'
(Se considera que c y qu representan a la misma entidad fonemática /k/)
nanzome 'prieto'
ng ñungu 'nariz'
g guirmoh 'madre'
(La g, en la mayor parte de los casos, varía con ng, representando la
misma entidad fonemática /k/. En una minoría de casos, en secuencia gu ante
a, parecer representar un inicio fricativo de la semiconsonante w, realización
asilábica de /u/).
ñumbugo 'olla'
* Valga la siguiente aclaración para todas las ocasiones en que me refiera a las oclusivas
sonoras: los símbolos que las representan, generalmente aparecen precedidos por el de
una nasal. Este hecho, como se verá más adelante, obedece a que se trata de alófonos
prenasalizados. Cuando este símbolo de la nasal no aparece, todo parece indicar que se
trata de casos en que no se percibió la articulación nasal, o bien cabe la posibilidad de
que hubiera realizaciones sin la prenasalización.
j jindisme 'cinco'
noji 'mujer'
nuij 'flor'
h coehyo 'padre'
(Este signo, aparentemente, representa lo mismo que j, debido a la alter-
nancia libre que se da en mbohue y mbojue)
guirmoh 'madre'
hausmi 'dos'
NASALES
m pieyas mah 'ya se fue'
norome 'muchacho'
n nayuh 'güipi'"
guay cane noy 'dame un pedazo de tortilla'
ñ ñunzu 'boca'
najiñamu 'niña'
LÍQUIDAS
r nori 'gallina'
garoh 'todavía no'
SÍMBOLOS DE SEMICONSONANTES
gu nuguayori 'huevo'
guay cane noy 'dame un pedazo de tortilla'
coy guaja 'ya te di'
y nayuj 'güipil'
natiya 'tinaja'
ya pu camu 'de aquí a un rato'
OCLUSIVAS SONORAS
mb mbohue 'marido'
arimbome 'rojo'
nd/d neenda 'lago'
deno 'brazo'
nz nanzogua 'corteza'
([ns] es un alófono de /t/; quizás, a veces, tuviera realizaciones sonoras
que no siempre eran percibidas.)
NASALES
m mambo 'hermano'
nume 'esposa'
n nehe 'diente'
nenuh 'sangre'
ny borunyama 'hermana'
(ny se usa en este caso, y en los demás, para representar el mismo sonido
que otros escriben con ñ).
LÍQUIDAS
l goola 'frente'
r nemare 'humo'
yazra 'hoy'
nu'pe 'cueva'
goochimo 'cabeza'
OCLUSIVAS SONORAS
mb mbatijtioro 'nuera'
nambisa 'cucaracha'
nd ndiro 'dedo'
nindomi 'leña'
ns nansome 'negro'
nz manzu 'amigo'
ng ngura 'pie'
ningi 'chile'
FRICATIVAS
s nasoma 'muchachito'
ss pussitiu 'bravo'
j jagujmi 'cinco'
x miixa 'gato'
(También miisa. Debe tratarse de un préstamo del español).
NASALES
m mounkoyo 'águila'
ngukimo 'cabeza'
n niro 'camino'
nanipume 'carne para comer'
ny/ñ nyumbakuki 'alacrán'
ñumbi 'perro'
LÍQUIDAS
r ropia 'ven!' (Fr.)
nyuri 'ave'
l gula 'frente'
x nambuxoi 'comal'
(En Mas., nambujyoi y nambuyo. Quizás represente una aspiración o una
semiconsonante).
ni niugo 'hombre'
OCLUSIVAS SORDAS
t tique 'una'
qu tique 'una'
mp nampume 'carne'
OCLUSIVAS SONORAS
mb nimbuyase 'aguardiente'
ng/g ñunguallure 'huevo (s)'
ñuga 'tamal'
FRICATIVAS
s nimbuyase 'aguardiente'
NASALES
ñ ñampume 'carne'
ñuga 'tamal'
n nambari pinol'
LÍQUIDAS
r ñuri 'gallina'
SEMICONSONANTES
y/ll nimbuyase 'aguardiente'
ñunguallure 'huevo (s)'
gu ñunguallure 'huevo (s)'
OCLUSIVAS SONORAS
mb nambumego 'esposo' (N.)
nd mandre 'difícil de entender' (N.)
nc anco 'hombre' (N.)
ndiri 'montaña' (P.)
ng/g nangesme estera' (N.)
guchema 'cabeza' (N.)
FRICATIVAS
s nacomes yume 'sol' (N.)
j nejeri 'caña, bejuco' (P.)
h munho 'madre' (N.)
χ napusme uiχna 'hijo de puta' (N.)
(Este signo, posiblemente represente una aspiración. La s de naspume lleva
dos rayitas debajo; ignoro qué quiso indicar con ellas Lehmann).
NASALES
m munho 'madre' (N.)
nakme 'año"'(N.)
nabesyam 'muchacha' (N.)
n nacume 'jefe de la cofradía' (N.)
ñ/ny ñundo 'sardina pequeñita' (N.)
nyame 'madre' (P.)
LÍQUIDAS
r grote 'fuego' (N.)
yauayor 'huevo' (N.)
l nagua yol 'huevo' (N.)
NUMERALES
/p/
(p) pame (B.Mas.) ‘bueno’
(b) ñumbui (R.) ‘sol’
/t/
(t) teka (Sq.) ‘uno’
(ts) tsujmu (B.Fr.) ‘caliente’
(d ) ndiro (B.Mas.) ‘dedo’
(s) nansome (B.Mas.) ‘negro’
(z) nanzogua (Sq.) ‘corteza’
/k/
(k) nekupe (Sq.) ‘cielo’
(c) anco (Leh.N.) ‘hombre’
(qu) nequepio (Leh.P.) ‘tierra’
(ch) goochimo (B.Mas.) ‘cabeza’
(tx) txoti (B.Mas.) ‘pequeño, caracol’
(g) ngura (B.Mas.) ‘pie’
/m/
(m) ngukimo (B.Mas.) ‘cabeza’
/J/
(ñ) ñunzu (R.) ‘boca’
(ny) borunyama (Sq.) ‘hermana’
(ni) niugo (B.Niq.) ‘hombre’
/s/
(s) nasoma (B.Mas.) ‘muchachito’
(z) yazra (Sq.) ‘hoy’
/h/
(h) ho (Sq.) ‘tres’
(j) noji (R.) ‘mujer’
/r/
(r) nori (R.) ‘gallina’
/l/
(l) goola (Sq.) ‘frente’
/w/
(gu) coy guaja (R.) ‘ya te di’
(w) nguniw (B.Mas.) ‘madre’
(hu) nohue opome (B.Mas) ‘hombre alto’
(u) jue (B.Mas.Nam.) ‘macho, masculino, padre’
/i/
(y) nya siyu (B.Mas.) ‘puerta’
(i) copripiomu (Sq.) ‘noche’
En posición inicial
/p/
pame ‘bueno’ (B.Mst.)
/k/
kapo ‘novia’ (B.Mas.)
/m/
maji ‘mañana’ (B.Mas.)
/n/
na ‘venir’ (Leh.M.)
/η/
ñamu ‘pequeño’ (B. Mas.)
/s/
saho ‘yo’ (Sq.)
/h/
hamij ‘tres’ (R.)
/r/
ropia ‘ ven!’ (B.Fr.)
/w/
guanatamasino ‘hijo del Diablo’ (B.Mas.)
/ι/
yu ‘luna’ (B.Mas.)
En posición final:
/t/
nojoth ‘cuatro’ (R.)
/h/
nampuj ‘azada’ (B.Nam.)
/ι/
coy pindih ‘está preñada’ (R.)
GRUPOS CONSONÁNTICOS
Los únicos que hay en la lengua, son /mp/, /nt/, /nk/ y /ns/ que pueden
manifestarse, tanto en posición inicial como en posición media. No hay gru-
pos consonánticos finales.
/mp/
mba ‘mi, mío,’ (Leh.P.)
nimpe ‘sombrero’ (B.Mas.,Mst. y Niq.)
/nt/
ndijpi ‘hombre’ (B.Mas.y Nam.)
ninda ‘laguna’ (B.Mas., Mst. y Niq.)
/nk/
nkoi ‘cuello’ (B.Mas.)
anco ‘hombre’ (Leh.M.)
FONEMAS SUPRASEGMENTALES
Ni la condición de la lengua –extinta– ni la calidad de los materiales con-
sultados permiten aventurar, siquiera, una hipótesis sobre los suprasegmenta-
les. Posiblemente, y porque otras lenguas de la familia los poseen, el mangue
tuvo tono y cantidad.
ACLARACIONES
Cada rubro será identificado en la sección “Chorotega transcrito fonemá-
ticamente-español”, con su clase morfológica, con el lugar de donde se tomó
(cuando es posible dar este dato), y con el apellido del autor o autores que lo
recogieron.
Con respecto a la clase morfológica, es necesario aclarar que la clasifica-
ción no puede ser estricta, pues la mayor parte de los términos sólo se conoce
en aislamiento, es decir, en listas de léxico.
Cuando el término posea variantes no fonológicas, cada una figurará en el
lugar preciso, según el orden alfabético comúnmente aceptado.
A
1. Abeja nupupu
nopopo (B. Mas.)
2. Abrevadero nimpuιa
nimbo-ya (Leh. M.)
(Derivada de “agua”)
3. Abuelo kapuι
kapoi (Leh. P.)
4. Achiote 1. na4iιu
nariyu (B. Mas.)
2. na4iu
nariu (B. Nam.)
5. Agrio ιanku
yagu (B. Mas.y Nam.)
6. Agua nimpu
nimbu (B. Mas., Mst.,
Niq. y Nam.), (R.) y (Sq.)
8. ______fría u4u-
a. oronimbu (B. Mas.)
b. nimbu yoro (B. Niq.)
c. nimbu oro (B. Nam.)
9. _____sucia ni4umi
nimbu nirome (B. Nam.)
(Cfr. el rubro Nº 51: “bosque”,
“montaña”).
26. Arbol, ña
leña nya (B.Mas.,Mst.,Niq.yNam.)
(De acuerdo con los otros términos, puede pensarse que hay un error en
esta ‘b’)
b. koprima (Sq.)
2. 4i
koiri (B. Nam.)
koi es un adverbio ‘ya’
(Al ver el mismo término con otras acepciones, me inclino por pensar que
la ‘j’ es un error de transcripción).
(Es posible que, por haber sido tomado muy tardíamente, este término esté
un poco castellanizado en su terminación en -o).
(La forma natij- puede ser una influencia de natiya, que es un término con
que se designa a la tinaja).
f. ñampume (L.)
(Comúnmente, en mangue,”ñ” y “n” iniciales están en variación libre)
(Fácilmente, pudo haber habido una confusión entre “ni” y “m” en los
manuscritos).
k. boomproma (Sq.)
83. Cera ñu
nyu (B. Mas.)
(Tanto a- como -mi son afijos propios de los V2. Aparentemente, a- indica
presente. La traducción literal sería ‘es colorado’).
124. Dar wa
gua (Leh. P.)
(Es indudable que existe una estrecha relación entre todos estos rubros.
Razones de índole fonética impiden unificarlos en un solo tema. El prefijo
gopa- o kupa- equivale a ‘nuestro’. Además, aparece el castellanismo ‘dios’).
(Esta forma pareciera ser una castellanización, por la presencia del morfema
español -a: femenino, desconocido en el mangue)
(Es posible que la “oo” se deba a causas ortográficas del inglés de Squier).
2. ñunku
nyungu (B. Nam.)
(Tanto la “ii” como la “x” son variantes de transcripción que más obedecen
a aspectos ortográficos que fonéticos).
(La afijación que presenta este término es propia de los rubros que las glosas
traducen como adjetivos, y que he llamado V2)
183.Gusano ñumpu
nyumbu (B. Mas.)
(Posiblemente, Squier oyó rasgos vocálicos que, con los datos que poseo,
no se pueden comprobar)
(Hay cuatro términos: banya hijo; nasi mujer; nyamo pequeño y nayme
que no lo he podido traducir aún y parece que también está presente en el
lexema que sigue).
2. nasaιmi
nasayme (Sq.)
6.ñunku
nyugo (B. Mst. y Niq.)
7. inkah
enkaj (B. Nam.)
8. anku
anco (Leh. N.)
(Del rubro 5 en adelante, el significado es varón)
(El cambio podría deberse a que ésta última es una forma recogida por
Lehmann del sustrato ya muy tardíamente, cuando no había hablantes mangues).
240. Luna 1. ιu
yu (B. Mas.)
2. ñumbu
nyumbu (B. Nam.)
275.Mosca nimp4umi
nimbrome (B. Mas.)
(En chiapaneco, el P. Albornoz dice que hay dos formas para ‘nosotros’
sihmimo y simemo. La primera se refiere al inclusivo y la segunda, al exclu-
sivo. (Albornoz, 1875: 12). No sé si en chorotega ocurría igual).
(Prefijo de posesión inalienable ng-, junto con el sufijo -jo de primera persona)
2.nkiku (plural)
a.giko (B. Mas.)
b.geeko (Sq.)
c.ngitojo (B. Niq.)
370. Ser
yo soy sihu
cejo (R.)
tú eres simu
simuh (R.)
él es nihi sumu
neje sumu (R.)
372. Sí 1.un
un (B. Mas. y Nam.)
2.taspo
taspo (R.)
412. Tú sumusita
sumusheta (Sq.)
430. Yo sahu
saho (Sq.)
A
1. aku (pos. adv.) no
2. aimpampi (sus.) demonio
3. anku (sus.) hombre
4. a4uia (V1) venir
H
5. ha (n.) dos
6. hah (n.) tres
7. haha, hahu (n) cuatro
8. hahwi (n.) veinte
9. haιmpi (n.) ochocientos
10. haιtu (pos. adv.) lejos
11. haritu (sus.) azada
I
18. inkah (sus.) hombre
19. inkwi (sus.) hombro
ι
20. ιahi (pos. adv.) ayer
21. ιanku (pos. V2) agrio
22. ιasi (pos. V2) amargo
23. ιasra (pos. adv.) hoy
24. ιu (sus.) luna
25. ιuhumpu (sus.) orina
26. ιukwi (V2) grande
K
27. kami (pos. adv.) poco
28. kapu (sus.) novia
29. kapuι (sus.) abuelo, viejo
30. kita (sus.) fuente, pozo
31. kuhkwi (sus.) padre
32. koι (partícula) ya
33. -koιa- (sus.) collar
34. kuιumu (sus.) relámpago, rayo
35. kukihu (sus.) padre
36. kupu (sus.) novio
37. -kupu- (V1) ver
38. kup4ima (V1) beber
39. kup4ipιumu (sus.) noche
40. kupunapu (pos. adv.) cerca
N
75. na (sus.) anona
76. naheιum (sus.) muchacha
77. nahιumpu (sus.) jefa
Ñ
245. ña (sus.) árbol, leña
246. ña siιu (sus.) puerta
247. ñaιa (sus.) tizón
248. ñaιu (sus.) fuego
249. ñaka (sus.) hembra
250. ñama (sus.) madre
251. ñampu (sus.) sol, Dios, grande, chico, bajo,
pequeño, animal, res, gusano,
iguana, jaguar
252. ñañaιa (sus.) leña
254. -ñu (V1) ver
254. ñu (sus.) cera
255. ñua (sus.) hombre
256. nuaιanhi (sus.) totoposte
257. ñuha (sus.) brujo, hechicero, encantador
258. ñuhi (sus.) diente, muela
259. ñuhmi (sus.) oreja, esposa, humo
260. ñuhu (sus.) pescado
261. ñuhwa (sus.) yigüirro
262. ñuhwi (sus.) esposa
263. ñui (sus.) hueso
264. ñuι (sus.) avispa, pulga, nigua,cordel,
mecate
265. ñuka (sus.) tortuga, concha, escorpión
266. ñuku (sus.) armadillo, lagarto, conejo
267. ñukupu (sus.) topo, guatusa
268. ñukuswa (sus.) ladino,español, mestizo
P
296. pa- (V2) bueno, verde
297. paιa (V1) ir (se)
298. paιakupi (V1) cuidar,guardar, dormir
299. pami (V1) matar
300. papa- (pos. V1) hablar
R
309. -4i (V1) beber
310. 4ihnu narima (pos. V2) vivo
311. -4impu- (V2) rojo, colorado
312. 4isnu (V2) sentado
313. 4upia (V1) ¡Ven! ( de “venir”)
S
314. sahu (pos. pr.) yo
315. -sankumi (sus.) enaguas, manta
316. sihu (pos. V1) soy
317. simihmu (pos. pr.) nosotros
318. simu (pos. V1) eres
319. sismimu (pos. V1) somos
320. sumpiι (sus.) grulla
321. sumu (pos. V1) es
322. sumusita (pos. pr.) tú
T
323. -ta (pos. V1) comer
324. tapakupwi (sus.) molinera
325. tapapu4u (sus.) lavandera
326. tapumimi (sus.) trueno
327. ta4u (pos. pr.) todos
U
336. -uh- (sus.) noche
337. uhpu (sus.) cántaro
338. umi (V1) ver
339. un (pos. adv.) sí
340. untamu (V1) cantar
341. upu- (V2) alto
342. urnkumpu (sus.) lombriz de hombre
343. u4u- (V2) frío
W
344. -wa- (V1) dar
A
1. aco aku
2. aimbanbi aimpampi
3. aku anku
4. anco anku
5. andirume -nti4u-
6. apame -pa-
7. apiñame -piña
8. arime nka4i
9. arimbome, arimbomi -4impu-
10. aroya a4ufa
11. asumi nasumi
B
12. banya mpaña
13. banya nasinyamo mpaña nasi ñampu
14. banya nasinyampu nayme mpaña nasi ñampu nafmi
15. bajaritojo -haritu-
16. bakoyajo -kufa-
17. basti mpasi
18. batsun ke-ñamo mpatsun kiñampu
C
34. cejo, saho sihu
35. cismimuh sismimu
36. cochijo kukihu
37. coehyo kukihu
38. copri-numbi kup4i-nimpu
39. coprinimbu kup4inimpu
40. copri-piomu kup4ipfumu
41. coy kuf
42. cupo- -kupu-
D
43. dili nti4i
44. diri nti4i
45. diria nti4ia
46. deno nti4u
F
50. fasomo nimbu-rimi tasusmu ñumu4imi
G
51. gagame nkanka-
52. gagami nkanka-
53. gaime nkaf-
54. gangame nkanka-
55. ganyame nkanka-
56. gañame nkanka-
57. gapubime deo nkupa nkimi ntiu
58. geako nkiku
59. geeko nkiku
60. gesaua nkisawa
61. giko nkiku
62. gipomo nkipumu
63. girate nki4ati, nkisati
64. girijui nki4ihwi
65. girote nki4uti
66. gisa nkisawa
67. gisaua nkisawa
68. goochemo nkukimu
69. goochimo nkukimu
70. gooha nkuha
71. goola nkula
72. gooma nkumu
73. goose nkusi
74. gopahemedeo nkupa nkimi ntiu
75. gopaseme nkupa nkimi
76. graho nki4a-
77. greuhe nki4ihwi
H
87. ha ha
88. haeme hahu-
89. hagujmi haws-
90. hahami hahu-
91. hahome hahu-
92. haitsu haftu
93. hajme hah-
94. hajmi hah-
95. hajmi nyugu hah-ñunku
96. hamij hah-
97. hausmi ha-
98. haunsmij haws-
99. ho hah-
I
100. inkui inkwi
J
101. ja ha-
102. jagujmi haws-
103. jagusmi haws-
104. jaimbi hafmpi
105. jajame hah-
K
113. kame kami
114. kapo kapu
115. kapoi kapuf
116. kita kita
117. koi kuf
118. koijme -hmi
119. koi pejie pihi
120. koipujma nasominyamo -puhma nasumi ñampu
121. koora ku4a
122. kopo kupu
123. koprima kup4ima
124. kopunapu kupunapu
125. kopundpu kupunapu
126. kotupu mpotupu
127. koyomo kufumu
128. koypama -pami
129. koyuimi -uh-
130. kue kwi
131. kujkue kuhkwi
132. kueinbo samemo kwimpu samimu
133. kupa-nkeme nkupa nkimi
134. kupankoma Dio nkupa nkimi ntiu
135. kuparikeme-Dio nkupa nkimi ntiu
136. kusi ngusi
137. kuujkue kuhkwi
Ñ
600. ñampume ñampumi
601. ñamu ñampu
602. ñoca ñuka
603. ñopome ñupumi
604. ñu se rayo ñu si rafu
605. ñuga ñunka
606. ñuguayore ñunka furi
O
623. oome umi
620. opome upumi
621. orgumbu urnkumpu
622. oro u4u
623. oronimbu u4unimpu
P
624. pacoondamo -untamu
625. pame pami
626. pami pami
627. papame papami
628. pasanyaro pasiaña4u
629. paseanyaro pasiaña4u
630. paszanyaro pasiaña4u
631. paya pafa
632. payacopa pafakupa
633. payacope pafakupa
634. piji pihi
635. pinda pinta
636. pindih pinti
637. pocope pukupi
R
646. rimah 4imah
647. rismoh 4ismuh
648. ropia 4upia
S
649. saho sahu
650. sangume sankumi
651. semehmu simihmu
652. simuh simuh
653. sompei sumpi
654. su-ngitsu -nkitu
655. sumusheta sumusita
T
656. tambajme tampahmi
657. tapakusine naroti tapakusini na4uti
658. taru ta4u
659. tasara tasa4a
660. tasipio tasipfu
661. tasosmo tasusmu
662. taspo taspu
663. teka tika
664. ticao tika
665. tike tika
U
672. un un
673. undamo untamu
V
674. vji u-hi
Y
675. yagu fanku
676. yaji fahi-
677. yajimi fahi-
678. yame pami
679. yapame apami
680. yasi fasi
681. yatsumo uhmu
682. yaua yor ñunka fu4i
683. yazra fas4a
684. yokue fukwi
685. yoro pu4u
686. yu fu
687. yujmi ñuhmi
4 hahami (B. Mas.) Es posible que el jajami del número “tres” sea
esta misma forma. En chiapaneco es haha, con la cual
se mantiene una estrecha relación fonética.
hahome (Sq.) Tal vez sea el mismo término anterior. Las vriacio-
nes vocàlicas serían las mismas expuestas en la página
1. ai nambunu ju
4. gusapo
Glosa ¡Siéntate!
9. koi kueme
koi partícula
kue- tema verbal “subir”
-me sufijo de intransitividad o de tercera persona.
Comentario: La glosa dice brandy. En mangue, están los términos agua y amarga, que
pueden equivaler a aguardiente.
Comentario: Posiblemente, la traducción sea: “Comí como come un perro”, pero los
términos sin identificar me impiden dar como definitiva esta interpretación.
mi sin identificar
su- prefijo ¿presente?
-pa tema verbal “ir”
26. mundamo
m- subordinación adverbial
-undamo tema verbal “cantar”
ni no identificado
koi partícula “ya”
si- no identificado
-me sufijo de 3ª.: ¿lo?
pe tema verbal ir
y “y” eufónica
aputi tema verbal acostarse
nakuta sustantivo cuarto
44. ropia
46. ta pame
e- prefijo ¿presente?
jeh tema verbal “ tomar, coger”
Glosa ‘¡Toma!’
60. uji
u- prefijo imperativo
ji tema verbal “ tomar, coger”
61. Garoh
66. naci-ñamu
Frase compuesta
de “nasi” mujer
y “ñamu” pequeña niñita.
72. pieyasmah
formas sin identificar
Comentario: Se relaciona con la oración No. 63. Sin embargo, la verdadera traducción
que da Rocha es Ya se fue. Seguramente, Berendt hizo la corrección, y Lehmann la
copió exactamente igual.
taru pronombre“todos”
75. taspo
taspo partícula sí
Glosa ‘¡Sí!’
76. uño
u- prefijo imperativo
ño- tema verbal ver
Glosa ‘¡Mira!’
77. ya pu camo
Sin identificar
ALBORNOZ, Fray Juan de. Arte de la lengua chiapaneca. París: Ernest Léroun,
1875 éditeur.
CHAPMAN, Anne M. Los Nicaraos y los Chorotegas, según las fuentes históricas.
1974 San Pedro: Universidad de Costa Rica; Serie Historia y Geografía
No. 4.
GAGINI, Carlos. Los aborígenes de Costa Rica. San José: Trejos Hermanos.
1917
1979 Diccionario de costarriqueñismos. San José: Editorial Costa
Rica.
HAGEN, Víctor W., von Los aztecas: hombre y tribu. México: Editorial Diana,
1977 S. A.
SQUIER, E.G. Nicaragua; its people, scenery and monuments. Nueva York:
1860 Harper & Brothers. 1860
1972 Nicaragua, sus gentes y paisajes. II Edición. Traducción de
Luciano Cuadra. San José: Educa.
Español-Chorotega
Costa Rica, hasta el momento, sobre una lengua de origen
mesoamericano, el chorotega o mangue, perteneciente a la
familia de lenguas otomangues.
Chorotega-Español
Incluye un análisis de su gramática y la edición, en forma
de diccionario, de todo el vocabulario y la fraseología reco-
gidos en la segunda mitad del siglo XIX, en Nicaragua.
Para ello el autor efectuó una exhaustiva revisión de di-
versos archivos bibliográficos, y se apoyó en las obras de Juan Santiago Quirós Rodríguez
Squier, Rocha, Lehmann, Berendt y Brinton.