Biblioteca Nacional de España

Biblioteca Nacional de España

 ÜLTîriÂS PROFECÍAS V
DE . Ç

BIG BE MBAS,
i»MVETA DE LOS PIRINEOS.

MADRID, 1865.
lap, DE D. Francisco Herkakdk:
Dûs Htrmanas, 17.

Biblioteca Nacional de España

 pkofecías iæ noé oliveros
Y DE

BUG DE MILH.-VS,
MAS NOTrlBJLES.

El año 6G; el hambre perseg'uirá la

península motivado do un mal go­
bierno egoísta, causa de la monarquía,
G9. Se verán monarcas destronados,
despatriados fuera de su real Alcázar,
por ser reducidos al despotismo; á
causa de los malos consejeros.
70. Declarará la guerra la Francia
á la Prusia y esta dará grandes bata­
llas, vencerá y estenderá sus estan­
dartes y banderas hasta el centro de
T’aris, arderá la población por sus cua­
tro costados, quedando reducida á es­
combros y un triste arrabal: los pasa-

Biblioteca Nacional de España

 g'eros dirán ¡ah París,! ¡París, ciudad
tan rica y liermos t á lo que lias \eni~
do á parar; destronará al Emperador
y entonces se verá Pío IX, precisado
á abandonar sus Estados Pontificios.
71. Saldrá un graii gigantón autó­
crata declarando guerra Europea,
destronando monarcas, cuya hospita­
lidad y alojamiento, será la España.
72. La España dará tres grandes
batallas en los altos Pirineos, la que
formará baterías de los mismos cadá­
veres: se verán correr los arroyos de
sangre; morirá el grande gigantón,
vencerá la España, estenderá los es-
tandarte.< y banderas en Asia, Austru-
lia, el Africa, Europa y Araórica, y
se verá despues á la Reina del mur'^.o
correr los arroyos de oro y p r .¿ ■í'
las calles de MaRi..

Biblioteca Nacional de España

 — 4 -
73. La España pondrá una ley, un
rey, un rebaño y uu pastor.
Los últimos acontecimientos de Ju­
nio, han hecho sufrir á la ciudad de
París un terrible sacudimiento; un sin
número de casas han sido destruidas;
Otras han sido acribilladas á balazos,
barrios enteros han sufrido estraordi-
náíiamente; pero la ciudad no ha sido
destruida como se témia, ¡Pleg'ue al
cielo que las profecías que anuncian
la déstruccion de París, no lleguen á.
realizarse!
Como son los únicos que conocemos
las profecías que anteriormente se han
hecho sobre esto, creemos oportuno
estractar sucintamente algunos pasa­
jes de ellas: Noé Oliveros, en un tomo
de profecías escritas en 1542, dice;
•Kn Lutecia, el Sena enrojecido por

Biblioteca Nacional de España

 — 5 —
la sangre vertida en crueles comba­
tes, llevará en su curso las ruinas y
la muerte,..
»Bug de Milhas, el profeta de los
Pirineos, anunciaba en 1840 el porve­
nir reservado á los principales Estados
á la Francia, y en particular, á Paría.
«En Europa, dice: se encenderán
grandes guerras por los pueblos con­
tra las inouar-juias.
»La soberbia Ciudad de Parísse verá
cambiada en un miserable arrabal.
«La borrasca se anunciará por ma­
tanzas horribles, pero despues de es­
tas escenas sangrientas, el pueblo
triunfará y la paz se asegura.»
La profecía Lorenu, escrita en el si­
glo XVHJ; y cuya posesión se debe á
la atención de Mr. BrLsün de Misnil;
anuncia la destrucc ou de esta Ciudad
Biblioteca Nacional de España
 _ 6 —
y referida con lós más minuciosos de­
talles, se esplica de este modo.
¡Oh París, París! ¡Bien pronto no
existirás! todos tus habitantes perece-
úrn en el luego.
«Ejército de insurjentes atacarán tos
inufallas y destruirán tus edificios.»
«Las mujere-á, niños y ancianos se­
rán degollados sin piedad, y el rayo
vendrá á completar tu ruina.*
- .Despues de algún tiempo; y cuan­
do ya se vean tus escombros, el viaje­
ro dirá con dolor; ¡hace poco tiempo
que existió aquí una grau Ciudad.»
«No puede dudarse, que esto ha de
suceder: yo te lo pronóstico y otros
muchos amigos.»
Nadie lo creerá hasta que suceda.
¡De.sgraciado pueblo! tu sucumbirás
á causa de tu desmoralización ambi*
Biblioteca Nacional de España
 ciosamente pne^ta en práctica.
’«De tu pasado esplendor solo se ve­
rán ruinas y cadáveres esparcidos en
la tierra.
«Tus enemig-os entonces te abando­
narán; y despues de. muchos años,
gracias á la Previdencia que hará
brotar de tus ruinas un génio regene­
rador, te levantarás de nuevo más es­
pléndida y orgullosa.
»No creas, no, que tu destrucción
tarde mucho, espérala, porque de aquí
lia algunos años sucederá mi misión
es anunciarla y ya la he cumplido.
»La profecía Bretona que nos ha re­
mitido el baron de B... contiene mu­
chos puntos que tienen demasiada ana­
logía con la profecía anterior. No se
debe olvidar que fué anunciada algu­
nos años antes de la revolución fran-
Biblioteca Nacional de España
 — 8 —
cesa de 1779. Hé aquí estos puntos,
De aquí ácien años, quizá esta ciu­
dad París, tan grande, tan rica, t aii
admirable; este centro humano, objeto
de envidia de todos los soberanos de
Eurooa: esta Babilonia moderna cien
•VAAO ^-i¿,g impura que la antigua será
devorada por el fuego, y sus calles se
convertirán ea rios de sangre. Por to­
dos ios edificios de la capital, se verá fi.
brotar los torbellinos de llamas y co- '
lumnas de fuego, semejante á las que
líos habla la Sagrada Escritura, ele­
varán en los aires é irán á confundir­
se en las nubes, despues, el viento
confundirá en una pirámide abrasado­
ra, que tendrá por bajo la tierra, y
por cúspide el cielo. Se escucharán
mezclados con el ruido horroroso de
la devastación de.1 incendio y de los

Biblioteca Nacional de España

 ~ 9 -
edificios qne se arruinen: los desgar-
radores g’ritos de los que devore el fue­
go, los horribles lamentos de los que
hayan podido salvarse, y los últimos
suspiros de las innumerables víctimas
que espiran en atroces torturas.
»3e verá en medio de las sombras
de la noche, la bóveda celeste apare­
cer de color de sangre.
»La vista de la ciudad desdo las al­
turas que la rodean, será la de un
horno.
El plomo, el acero, el hierro, cloro,
la ])iata y todos los metales amonto­
nados éii lü.s almacenes y en los arse­
nales, se mezclarán y correrán derre-
tido.s en finion.
)>Las iiihs duras pie Iras, los már­
moles, lü.s granitos y los pórfidos, se
reducirán á cenizas por la acción de- ••

Biblioteca Nacional de España

 — lo —
Vüradoni de este inmenso volcan.
’Durante ocho dias la intensi«lad
del humo oscnreeeiá los rayos del Sol
y en el espacio de un mes, la pirámi-
•^e de fueg-o estará sobre Paris, ¡des­
truido para siempre!
Todas estas profecías, como liemos
dicho en muchas ocasiones, son muy
curiosas, las ciudades modernas no son
inadei'as fáciles de juemarse. R1 ngiia
DO falta en París, y los brazos son
bastante para pod-^r resistir á todas
^as tentativas del incendio. Solo el
fuego del Cielo podría causar grandes
estragos- üe suerte que todos los ha­
bitantes de la gran (dudad, pueden
ostar por este lado tranquilos.
Una cosa tan solo es capaz de des­
truir las ciudades: esta es, ¡lamiseria
¿-Qué significan estos promontorios,

Biblioteca Nacional de España

 — 11 —
cÁbalas y sistemas amontona.los en
tan g-rande número? ¿A qué viene esta
efervescencia déla razon, esta vaga in-
qnietml de nuestros pensamientos que
se vuelven y agitan como las olas dei
mar levantadas por la borrascai
Yo he visto, pero vosotros, ¡oh- iw
habéis visto to.iavía los efectos de la
insta cólera de Dios, y ¡ojala que no
venis por vuestros propios ojos las
(leao-raeias que nos rodean, una mdi-
geiTte madre tendrá à su pesar que
presenciar el hambre que acosara â
fiu.s hijos y no podrá darles un pedazo
^^¿oTiiómbres, como los cerdos w-
caiharán la tierra para encontrar al­
gún alimento. , i r
Las madres degollaran el fruto de
su vientre, y darán é sus msridvs la
parte de un festin tan bárbaro.
¡Plegue al cíelo que no veáis la
celamidad que nos amenaza; la peste
cuyos resultados son un siù numero

Biblioteca Nacional de España

 — 12 -
de crímenes la güera y sus horrore
Del cielo solo lloverá fuego, y la
tierra no producirá sino desgracias..,
La palta y él oro se esconderán en
el seno de la tierra.
Pero despues, el msvimiento se res­
tablecerá y el oido del hombre perci­
birán sonidos que anuncien una uni­
versal resureccion,..^
La muerte huye lentamente y mur­
mura de todo lo que turba so repoeo
en su marcha da furiosos gritos y
aprieta los dientes poseída de un vér­
tigo de furor.
Y está proclamada la paz en el cam­
po de Israel; será inútil que los cen­
tinelas den la voz de alerta en el si­
lencio de lo nnc:.e, y en lugar de gri­
tos de guerra solo se oirán por doquier
gritos de pozy de guerra.
Llegaremos á vemos rodead s de
oro, y nuestro comercióse estenderá á
to-ías las estremidades del globo.
Las montañas se han estremecido

Biblioteca Nacional de España

 _ IS -
cuando el pueblo hebreo ha salido de
Ejipto. Pero los elementos han perma­
necido silenciosos á lavista de la f^ran
victoria que salvó á la humanidad en­
tera de la tierra de promisión.
Superior á las victorias de Moisés,
esta librará al genero humano de la
servidumbre.
Pricipitará el principio de la iniqui­
dad en el abismo, y abrirá á todas las
puertas del poder y de la gloria.
Despues de haberos servido de las
armas para vencer á vuestros euemi
gos, será necesario que estudiéis la
estática para edifícar. Si no os servis
de ello y te neis el calor que os moles­
ta en vuestro trabajo, jamás levantareis
el editicio.
Despues dice: que el año 70 al 71; la
orgullosa Roma que ántes tué ejemplo
de emporio y grandeza, será arrasada
y su Pastor, sino muerto de dolor
tendrá que huir á alguna isla española
Biblioteca Nacional de España
 — i4 -
para refug'iarse de la terrible tem­
pestad. , ,
La ciudad eterna se vera envuí^l’
ta en un torbellino que invadirá
las puertas del Vaticano en completa
anarquía.
PROFECIAS DEL 71 AL 74.
So¿re la revolución francesay de la
destrucion de Varis, {dice)
La cosecha ha principiado por el
campo francés y de el se estendera a
toda Europa,
¡Estad alerta!
Estrado de una obra titulada, (Re­
laciones y pronósticos.) Publicada por
un autor aleman, anónimo en 1709
El mismo autor ha pronosticado en
estos términos la destrucion de París;
Habitantes de Lutecia: no se trata
ya de edificar palacios para vuestro.s
nijos; bien pronto no os quedará suñ-

Biblioteca Nacional de España

 - 15. -
nente lieinpo para e.sto, dentro de diez
y ocirí) iusti’í.iá nn os quedará mas QAie
-bis ruinas de vuestros edificios.
PROFECIAS SINGULARES.
¡Ernncin’ ¡Francia!.... ¡Tu hora Im
Iltíjrndo á desaparecer!
El írobieruo francés pasará por una
variedad de situaciones desconocidas y
en todas estas trasformaciones será pu­
rificado por el fuego y por la sangre.
Numerosas facciones atormentarán
á los oficiales y al ejército, hasta uno
que mande con popularidad y sepa ma­
nejar los espíritus.
Entonces se le obedecerá en favor da
su mérito personal.
Vivirás en paz algunos años soste­
niendo guerras esíranjeras, pero una
de ellas no será completamente buena
para los armas francesas: caerá un tro­
no que antes fuera español. (Esta pro­
fecía ha tenido cumplido efecto con la
Biblioteca Nacional de España
 - 16
muerte ele Maximiliano:) y después,
uo tardarás mucho en ver completarse
la destrucción que te llevo aunciada
(Esta profecía cumple en 1874. La
parca ñera arrebatará el ñel que sos­
tiene la gran balanza Europea y el
horror que inspira el trastorno que
sufrirán todas las naciones me obli­
garán á ponerte punto, pues no quie­
ro proseguir.
Estas son las profecías que se dije­
ron á 1799 y tendrán por lo tanto su
cumplimiento, como se han cumplido
todas las hasta aquí profetizadas.
Como estas profecías rigen hasta
1878 nosomo amigos de anunciar más
desastres poniendo aquí punto final.

E'IN,
vultos ;
CfiEAOA

Biblioteca Nacional de España

 BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA

íAi
bm;

1105456620

Biblioteca Nacional de España