Lady D - Dentro Del Corazón
Lady D - Dentro Del Corazón
Lady D - Dentro Del Corazón
CORAZÓN
Within the Heart
de LADY D
Jessie y Samantha se conocieron cuando eran muy jóvenes. Desde el primer día se
hicieron muy amigas. Hacen todo juntas en su pequeño pueblo de Blue Creek. Pero a
medida que crecen los sentimientos de Jessie por Samantha se hacen más fuertes que la
amistad. ¿Conseguirá Samantha corresponder al amor de Jessie? Mira cómo estos dos
personajes descubren lo que realmente hay dentro del corazón.
Descargos de la autora:
Descargos de responsabilidad: Todos los personajes de esta historia son ficticios.
Dos de los personajes se parecen a Xena y Gabrielle jóvenes. Además, uno de los
personajes principales tiene un problema mental similar a Forrest Gump, pero no es en
absoluto la misma trama que la película. Y de ninguna manera pretendo ser irrespetuosa
con aquellos que son o conocen a alguien con discapacidad mental.
¡Por favor, hazme saber lo que piensas de mis nuevos personajes y su historia!
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INDICE
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo16
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Capítulo 1
Unos ojos azules observaron con curiosidad cómo una minivan se detenía en el
camino de entrada de una casa de dos pisos al otro lado de la calle. Justo detrás había un
gran camión de mudanzas. Estos eran los nuevos residentes en el pequeño pueblo urbano
de Blue Creek. El pueblo era tan pequeño; ni siquiera podías estornudar sin que alguien
estuviera allí para darte un pañuelo. Tu vida era del interés de todos.
Una morena delgada y larguirucha siguió mirando con asombro desde la ventana de
su dormitorio mientras cuatro personas salían del vehículo. Su pequeño corazón dio un
vuelco cuando una chica con cabello largo y rubio saltó de la camioneta. La chica de
cabello oscuro sonrió cuando la vio correr juguetonamente en su nuevo patio delantero.
También notó que un niño unos años mayor que ella salía de la camioneta. Solo que su
cabello era castaño claro como el de la mujer. El hombre tenía el pelo rubio bien cortado.
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—¿Jessie? —una voz llamó en algún lugar dentro de su casa. La morena siguió
asomándose por la ventana.
—Sí, papi —respondió la niña de ojos azules sin dejar de ver a la pequeña rubia y
sus padres entrar a su nuevo hogar—. Estaba mirando a la gente.
Bradley Mitchell frunció el ceño y miró por la ventana de su hija. Vio el camión de
mudanzas y la minivan en el camino de entrada.
Bradley amaba a su hija más que a nada en este mundo. Su esposa falleció al dar a
luz a Jessie y fue su dedicación de por vida estar siempre ahí para ella. Era todo lo que
tenía y todo lo que necesitaba en lo que a él concernía.
Durante el embarazo hubo una ligera complicación. Jessie nació con una afección.
Según fuera creciendo y su cuerpo madurando, su cerebro tardaría más en desarrollarse.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Aunque tendría un cuerpo saludable y posiblemente viviría una larga vida, su mente
seguiría siendo la de una niña.
Bradley sostuvo la pequeña mano de su hija mientras cruzaban la calle para saludar
a los nuevos vecinos. El hombre de cabello rubio arenoso salió de la casa.
—Hola.
—Hola, mi nombre es Brad Mitchell y esta —dijo de pie detrás de su hija, colocando
sus manos sobre sus hombros—, es mi hija Jessica. Vivimos al otro lado de la calle.
—Soy Richard Moore. —Los dos hombres se dieron la mano—. Mi esposa y mis dos
hijos están en la casa.
—Dos, ¿eh?
—Sí, mi hijo Chris, tiene catorce años y... —Las palabras de Richard fueron cortadas.
—Ven, pequeña —dijo Richard haciendo un gesto para que su hija se acercara.
Jessie observó a la niña más pequeña mientras se acercaba y vio sus brillantes ojos
verdes por primera vez. Sonrió levemente pensando que los ojos de la rubia eran muy
bonitos. La niña le devolvió la sonrisa cortésmente y luego miró a su padre.
—Esta es mi hija, Samantha. Sam, este es el señor Mitchell y Jessica. Parece que
tendrás una pequeña compañera de juegos.
—Hola.
—Diez.
—¡Yo también tengo diez! —exclamó la rubia. Esto hizo que la morena levantara la
cabeza y mirara a Samantha—. Podemos ser amigas. ¿Quieres ser mi amiga? —preguntó
la rubia alegremente.
Al día siguiente llamaron a la puerta principal de los Mitchell. Brad contestó y allí
estaba la pequeña Samantha.
—Hola, Samantha.
—Hola, señor Mitchell. ¿Jessica puede salir a jugar? —preguntó con entusiasmo.
Jessie llegó a la parte superior de las escaleras y miró hacia abajo por encima de la
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barandilla. Cuando vio a Samantha en la puerta, sus ojos se iluminaron y bajó corriendo
las escaleras.
—Oye, baja la velocidad —dijo Brad cuando la morena llegó al final de las escaleras.
—Hola, Sam... S... Sa... —Jessica sabía el nombre de la chica, pero las palabras no
salían bien de su boca. La morena tartamudeaba levemente cada vez que tenía que decir
oraciones o palabras largas.
La rubia sonrió.
—¿Quieres venir a jugar conmigo? —Jessica asintió con la cabeza—. ¡Está bien!
¡Vamos! —dijo Samantha felizmente.
—Oh… —Corrió para ir a ponerse los zapatos. Jessie esperaba con ansias a su nueva
amiga de un día.
Unos momentos después, las dos caminaban por la calle del vecindario.
No muy lejos de su vecindario había una gran cantidad de árboles. Jessie solía
recorrerlos y explorarlos. Así fue como encontró su escondite secreto hace unos dos años.
Jessie llevó a su nueva amiga al bosque.
—Bueno.
Dejaron de caminar para que la morena volcara unas cuantas en la mano de la rubia.
Samantha se llevó las mentas a la boca y sonrió. Jessie volvió a guardárselo en el bolsillo
y continuaron su viaje.
—Está por aquí, —la morena apartó unos arbustos y trepó por ellos. La rubia la
siguió.
Una vez pasados los arbustos y algunas plantas más, Samantha vio un pequeño rincón
increíble. Era casi como una cueva, pero no llegaba a mucha profundidad. En el centro
del claro había un gran tronco viejo y en la pared de la cueva lisa, pero llena de baches,
había pequeños dibujos que Jessie había dibujado con crayón.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Este lugar es genial, —la rubia miró alrededor de su nuevo entorno. Samantha se
acercó a la cueva cortada en la pared cubierta de crayón. Vio a una personita sosteniendo
la mano de una persona más grande. Ambas tenían el pelo largo y negro.
—¿Quiénes son?
—Está en el cielo. Papi dijo que ahí es donde van todas las buenas personas. Sé que
ella está bien —explicó la morena.
—Entonces ella está bien… —Se miraron y sonrieron—. ¿Q... quieres dibujar en la
pared?
Jessie arrojó el bastón que había estado usando para dibujar líneas en la tierra y se
levantó del tronco. Se acercó y se paró al lado de Samantha. El dibujo era de dos niñas
con muñecos de palitos tomadas de la mano. Una tenía el pelo negro y la otra rubio. Un
sol amarillo desfigurado estaba sobre sus cabezas y ambas tenían una sonrisa en el rostro.
Debajo de la imagen, en letras garabateadas, decía: “MEJORES AMIGS PARA
SIEMPRE”.
Habían pasado varios meses y las dos eran inseparables. Iban a jugar juntas al bosque,
nadaban en el lago de la ciudad, comían helado en el salón y, sobre todo estar allí la una
para la otra.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Era una tarde calurosa y parecía que el calor decidió instalarse indefinidamente sobre
el pequeño pueblo de Blue Creek. Después de una buena hora y media de jugar cerca del
lago del pueblo, las dos jóvenes amigas caminaban a casa. Ambas esperaban con ansias
la fiesta de pijamas en la casa de Jessie esa noche.
Ambas dejaron de caminar y se agacharon para ponerse sobre sus marcas invisibles.
Ambas salieron corriendo a toda velocidad por la calle. Sus piernas estaban
bombeando mientras tomaban más impulso. Samantha no tuvo oportunidad contra las
largas piernas de su amiga.
—Todo irá bien. —Un modo protector abrumador se apoderó de Jessie. Miró hacia
arriba y vio que estaban a sólo cuatro casas de distancia de sus hogares.
Entonces, en este instante, Jessica hizo lo que su conciencia le dijo que hiciera. Se
puso en cuclillas y puso un brazo debajo de las piernas de la rubia. Su otro brazo estaba
debajo del torso de Samantha y la levantó del suelo con facilidad.
Cargó a su amiga herida hasta la casa de la rubia. Karen Moore acababa de salir al
frente para regar sus rosas y vio a la morena cargando a su hija.
La señora Moore examinó la lesión y también notó que las zapatillas de su hija
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estaban desatadas. Samantha se había tropezado con ellos durante su pequeña carrera.
—Puedes bajarla Jessie, está bien. Puede caminar el resto del camino.
La morena dejó suavemente a la rubia sobre sus pies y la señora Moore tomó la mano
de su hija.
Más tarde esa noche, las dos estaban acostadas en la cama doble de la morena viendo
una película de Disney. Estaban encima de las sábanas porque aún no tenían sueño. Jessie
estaba en su pijama de Toy Story y la rubia estaba en un vestido rosa de La Sirenita.
Samantha cruzó las piernas para sentarse al estilo indio y fue entonces cuando Jessie
notó la tirita azul en la rodilla de su amiga. Había visto a la señora Moore ponérsela antes.
—¿Cómo?
—¿Esta mejor?
La rubia asintió.
—Mi papá también hace eso cuando tengo pupas —dijo Jessie.
Después de una hora más o menos, las dos jóvenes no pudieron mantener los ojos
abiertos y se quedaron dormidas.
Bradley se asomó a la habitación para ver cómo estaban y notó que las dos estaban
acurrucados una al lado de la otra. Sonrió ante la dulce vista y discretamente apagó la
pantalla azul del televisor y luego los dejó a los dos soñando felizmente.
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Ahora, a la edad de quince años, Jessica y Samantha seguían siendo las mejores
amigas. La mejor parte de su amistad era que siempre se cuidaban mutuamente. Jessie
estaba contenta de tener una amiga que la defendiera cada vez que se burlaban de ella en
su escuela.
Pero la escuela había terminado, y este era el verano antes de que comenzara su
primer año de secundaria.
Las dos jóvenes adolescentes estaban sentadas en la cama de Samantha viendo una
comedia romántica. Ambas tenían la espalda contra la cabecera con cómodas almohadas
detrás de ellas.
—Bueno, realmente se gustan mucho. Eso es lo que haces cuando te gusta alguien y
le gustas tú —respondió la rubia.
—¿Cómo es que no hacemos eso? —la morena miró hacia la rubia a su lado.
—Sí, pero somos chicas. Por eso tenemos que tener novios —explicó Samantha.
Jessica estaba más confundida que nunca. Quería intentar besar, pero no con un
chico. Quería hacer eso solo con Samantha y nadie más que Samantha. Pero escuchó el
consejo de su amiga.
—Ah… bueno.
Después de unos momentos, Jessie sintió que la estaban observando. Giró un poco la
cabeza y vio a Samantha mirándola de manera extraña... como si estuviera pensando
profundamente.
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DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Aw secundaria... tienes tus días malos y tienes tus días MALOS. Al menos eso es lo
que todos experimentamos a esa edad. En Blue Creek High School, Jessie y Samantha
estaban en pleno apogeo de su primer año.
Aunque Jessica tenía el potencial de una niña de nueve años, no escapó a su atención
que Samantha y ella terminaron en divisiones completamente diferentes.
La morena se puso la camiseta y cerró su casillero del gimnasio. Estaba a solo unos
casilleros de distancia de Sammy. Jessie miró en dirección a la rubia y escuchó la
conversación que Samantha estaba teniendo con sus otras amigas.
—¡Parece que Jessie es una pequeña tortillera! —gritó Tami en voz alta.
Esta era la primera vez que la morena escuchaba ese tono de voz de Samantha y la
asustó. Jessie sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas y rápidamente se dio la vuelta
y salió del área de los casilleros.
Como no podía salir del vestuario, Jessie fue al área de la ducha y se sentó en el
fresco azulejo. Quería esconderse del mundo y nunca más ser vista. Su mejor amiga
estaba molesta con ella y no sabía por qué.
Después de un minuto de estar sentada al estilo indio con la cabeza gacha, la alta
morena vio aparecer las zapatillas de tenis de Samantha. Escuchó a la rubia dejar escapar
un suave suspiro y la sintió sentarse a su lado.
Jessie todavía no se atrevía a mirar hacia arriba, así que siguió mirando el piso de
baldosas frente a ella.
—¿Jessie?
Jessie no respondió.
Jessie sollozó.
—Lo siento... q... que me guste m... mirarte —dijo Jessie en voz baja.
Jessie levantó la cabeza y miró a su amiga. Vio que los ojos de la rubia estaban
ligeramente rojos, como si también estuviera llorando.
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»Ahí están, —sonrió Samantha. Miró profundamente a los ojos de su amiga.
—Ahora, te necesitamos ahí fuera. Este es el partido final en los juegos de Voleibol
y eres la mejor rematadora.
Jessie miró a su oponente frente a ella en tatami azul. Ambas se inclinaron la una
hacia la otra esperando a que su instructor les dijera que podían luchar. Finalmente dio la
señal y Jessie adoptó su postura. La morena se había iniciado en el kárate a los doce años
y ahora era cinturón púrpura a los dieciséis.
El público del gran auditorio estaba en silencio esperando que alguien atacara. La
oponente de Jessie le lanzó una patada lateral. La morena la bloqueó y en un instante
volteó a su contrincante sobre su espalda y en el suelo.
—¡Muy bien, Jessie! —gritó Samantha desde la primera fila. La rubia nunca se había
perdido uno de los combates de los torneos de la morena.
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Con buen espíritu deportivo, Jessie ayudó a su oponente caída en el suelo y luego se
inclinó ante su instructor. Éste se acercó a ella y le entregó el cinturón marrón. El público
vitoreó más fuerte y Bradley Mitchell observó a su hija con mucho orgullo en el corazón.
Jessie tenía la sonrisa más grande en su cara y aceptó el cinturón.
—Oh, Jessie... estoy tan orgullosa de ti, —la rubia abrazó fuertemente a Jessie.
Nikki tenía el pelo largo y rizado rubio y los ojos marrones. Parecía al menos un año
o dos mayor que Jessie y Samantha. Nikki tenía un cuerpo delgado pero firme y era un
poco más baja que Jessie.
—Samantha —dijo la rubia en un tono extraño que Jessie nunca había oído antes.
Era casi como si Sammy estuviera “intentando” ser amable—. ¿De qué se conocen?
—Bueno, tengo que irme. Sólo quería decirte que has estado genial esta noche. Eres
bastante fuerte... puede que necesite que me protejas alguna vez.
Jessie estaba viendo como la coqueta rubia se marchaba cuando de repente le tiraron
de la mano.
—Oh... sí, vale. —Jessie estaba algo confundida por lo que pasaba entre ella y Nikki,
pero de una extraña manera, lo disfrutaba al mismo tiempo.
—Bueno, esto merece una celebración... ¿pizza? —preguntó a las dos chicas.
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DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Capítulo 2
Desde lejos, Jessie se quedó mirando la escena. Agarró la flor que estaba detrás de
su espalda con más fuerza. Una margarita... la favorita de Samantha.
Jessie observó con cara de disgusto cómo Chase continuaba acariciando a la rubia. 20
No entendía lo que Sammy veía en este tipo. Jessie no estaba segura de por qué, pero no
podía soportar ver a Chase tocando a su mejor amiga.
Las amigas de Samantha y sus novios se rieron. Pero la rubia sólo sonrió a su mejor
amiga y pensó que era un gesto muy dulce. Tomó suavemente la flor de la mano de Jessie.
Los ojos azules de Jessie se encontraron con los hermosos ojos verdes de su amiga.
—Jessie, ¿por qué has dicho eso? —preguntó la rubia en un tono algo molesto.
La morena agachó la cabeza sin entender qué estaba mal. Sintió que las lágrimas
empezaban a brotar de sus ojos.
Nikki vio que la morena molesta se acercaba e inmediatamente la rodeó con un brazo.
—N…no… —La morena temblaba tanto por las lágrimas que apenas podía hablar.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Jessie se secó las lágrimas y luego abrió la puerta del lado del copiloto del auto de
Nikki. De camino a casa, la morena no pudo evitar que las lágrimas brotaran.
—Ha dicho… —el rostro de Jessie frunció el ceño con una expresión de dolor—. Ha
dicho que yo… no sé lo que es el amor…
—Oh, cariño…
La morena negó con la cabeza una vez más manteniendo la cabeza baja.
»¿Alguna vez has besado a alguien antes Jessie? —la rubia exhaló roncamente.
Jessie de repente sintió una oleada de calor recorrer su cuerpo. Sus caras estaban a
sólo centímetros de distancia. La morena respiró nerviosa antes de responder.
—N... no...
Nikki miró profundamente a los inocentes ojos azules mientras tomaba la mejilla de
Jessie, se inclinó y rozó sus labios contra los de Jessie en un casto beso. La morena cerró
los ojos. Supuso que eso era lo que se suponía que debía hacer debido a lo que había visto
en muchas películas. Nikki se retiró lentamente.
Jessie abrió los ojos y le sonrió a Nikki, quien le devolvió la sonrisa. El sonrojo de la
morena fue evidente y esto hizo que la rubia se riera levemente. 23
»Eso ha estado bien —admitió Jessie.
Antes de que Jessie se diera cuenta, los suaves labios de Nikki estaban contra los
suyos de nuevo. El beso se prolongó durante unos buenos veinte segundos y luego la rubia
se apartó.
Jessie abrió los ojos lentamente y miró a la rubia con una expresión de adoración.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Sí... es cuando usas tu l... lengua. Lo veo en las p... películas que veo.
Jessie no podía creer que esto le estaba pasando. Nunca soñó que alguna vez la
besarían, y en este momento esta chica le estaba haciendo sentir cosas que nunca había
experimentado. Le sudaban las palmas de las manos y el corazón le daba un vuelco muy
a menudo.
Jessie rápidamente abrió la boca tanto como pudo. Parecía que estaba esperando un
examen dental.
Nikki se rio.
»No, tonta, —empujó la barbilla de Jessie para cerrar la boca—. Así… —demostró
la rubia separando ligeramente sus labios.
—Bien... ahora cuando te bese... —susurró Nikki, sus labios a centímetros de los de
Jessie—. Voy a meter mi lengua en tu boca... y cuando la sientas, frota tu lengua contra
la mía, ¿de acuerdo?
Jessie hizo lo que le dijo y en cuestión de segundos sintió que los cálidos labios de
Nikki se conectaban con los suyos. Esto se parecía mucho al primer beso hasta que sintió
que la lengua caliente de la rubia se deslizaba lentamente en su boca. Recordando lo que
Nikki le había dicho, comenzó a acariciar su lengua contra la de la rubia.
Nikki gimió tan pronto como sintió que la lengua de Jessie comenzaba a moverse.
Escuchar ese gemido hizo que Jessie se sintiera rara. No es rara negativa... sino un algo
nuevo. No sabía por qué, pero sintió la necesidad de empujar su lengua más adentro de la
boca de Nikki.
—No, no Jessie, está bien. Tienes permiso... —arrulló la rubia con una sonrisa.
»Bueno, lo que estamos haciendo es redondear las bases… —dijo Nikki mientras
comenzaba a amasar su pecho con la mano de Jessie.
—Ajá... —respondió Nikki, con los ojos entrecerrados—. Cuando nos besamos con
lengua, esa fue la primera base... y esto... —colocó la otra mano de Jessie sobre su seno
izquierdo—. Es la segunda base… —gimió.
—Oh… —jadeó la morena. No podía creer que esto estaba pasando. Sintió como si
estuviera haciendo algo… malo. Pero, todo se sentía demasiado bien como para querer
parar—, son realmente suaves…
Jessie tragó saliva audiblemente viendo como sus manos se guiaban en círculos,
esculpiendo los senos de la rubia. 26
»Ahora, déjame mostrarte la tercera base.
Jessie miró en estado de shock cuando su mano derecha fue dirigida hacia el
dobladillo del vestido de Nikki. Su mano se movió entre los muslos de la rubia y se movió
lentamente hacia los de Nikki...
—Yo... quiero irme a casa ahora, por favor —susurró la morena meciéndose
suavemente hacia adelante y hacia atrás en su asiento con los brazos envueltos alrededor
de su cuerpo.
»¿Jessica?
Jessie volteó la cabeza vacilante y miró a la rubia. Nikki tomó suavemente el rostro
de la morena entre sus manos.
—Lo sé… Jessie soy… —suspiró mientras hundía su rostro entre sus manos y
comenzaba a llorar.
—Oh, Nikki no llores... —la consoló la morena mientras ponía su brazo en la espalda
de la rubia.
Jessy asintió.
—No hiciste nada malo, Jessica... solo... me gustas mucho y... realmente quiero... ser
tu novia.
¿Novia?
—Pensaba que solo los chicos tienen novias —dijo la morena confundida.
—No cariño, las chicas también pueden tener novias —explicó la rubia—. Déjame
preguntarte esto. ¿Quieres un novio?
La morena reflexionó sobre esto por un momento. Realmente nunca quiso un novio…
y nunca realmente quiso besar a un chico. Negó con la cabeza.
Nikki sonrió.
»¿Te gusto? 28
Jessie de repente sintió que su corazón dio un vuelco al escuchar la pregunta. Ella
asintió tímidamente y sonrió levemente.
»Bueno, entonces eso lo resuelve... eres gay —confirmó Nikki riéndose ligeramente.
—¿Gay? —preguntó Jessie con miedo. ¿Gay que es eso? ¿Es malo, me voy a morir?
¡No quiero morir!
—Oh, está bien —dijo la morena suspirando aliviada. Después de un breve momento
de silencio, Jessie comenzó a inquietarse al sentir los ojos de la rubia clavados en ella.
Jessy asintió.
—Bueno... ahora que eres mi novia, podemos um, —se inclinó más cerca de Jessie—
, podemos besarnos cuando quieras —susurró Nikki.
—Está bien —dijo la morena, antes de rozar vacilante sus labios contra los de la
rubia. A medida que avanzaba el beso, ambas comenzaron a volverse más audaces y
rápidamente se calentaron.
Después de explorar a fondo la boca de la otra durante otra media hora, la nueva
novia de Jessie finalmente la llevó a casa. Cuando el auto se detuvo frente a la casa de
Jessie, la morena vio a Samantha sentada en el porche.
—Está bien… —respondió la morena con una sonrisa soñadora en su rostro. Nikki
se inclinó y le dio un casto beso en la mejilla.
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Jessie salió del auto y caminó hacia su casa. Samantha ya estaba de pie y caminaba
hacia ella con una mirada curiosa en su rostro. Se encontraron a mitad de camino en el
pequeño sendero que conducía a la casa de Jessie.
Se pararon enfrentadas, sin saber realmente qué decir. Samantha miró por encima del
hombro de Jessie mientras el auto de Nikki se alejaba. La morena vio una expresión no
tan feliz en el rostro de la rubia. Finalmente, unos vulnerables ojos verdes la miraron.
—Así que… has estado con Nikki todo este tiempo, ¿eh?
Jessie giró la cabeza hacia un lado al escuchar el tono extraño en la voz de su amiga,
pero luego solo asintió con la cabeza. No sabía qué decir, pero por dentro saltaba de
alegría. La habían besado... realmente besado... y le había gustado.
Observó cómo Samantha pateaba suavemente una roca que estaba entre las dos y se
adentraba en el paisaje adecuado de rocas uniformes. La rubia la miró una vez más y
Jessie se preguntaba qué quería decir su amiga.
Jessie solo sonrió y envolvió a Samantha en un gran abrazo. Todavía estaba flotando
en una nube por lo que había experimentado minutos antes.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Bien... ¿dónde has estado durante la última hora? Parecía que te estaba esperando
todo el día.
La morena miró a Samantha y notó que la rubia estaba mirando su cuello. Jessie
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instintivamente agarró su cuello pensando que había algo en él.
La rubia miró el cuello de Jessie por un momento más como si fuera la octava
maravilla del mundo. Los ojos de Samantha se encontraron con los curiosos de la morena.
—No, no, claro que no —exclamó la rubia levantando las manos—. No está mal,
Jess... es solo que... bueno... solo estoy...
»Será mejor que cubras ese chupetón para que tu papá no lo vea —soltó la rubia.
—Es como un moretón... sólo que te sale cuando alguien te besa mucho en el mismo 31
lugar.
—Ohh…
—Quédate quieta —dijo la rubia. Samantha comenzó a cubrir la lujuriosa marca con
el maquillaje de su piel.
—Hace cosquillas…
La rubia sonrió levemente y continuó con su tarea. ¡Jessie sintió que iba a estallar!
Tenía que decirle a su amiga la noticia.
Samantha parpadeó un par de veces y miró a Jessie con una expresión ilegible.
—De verdad… —dijo la rubia con una leve sonrisa en su rostro. Se inclinó y recuperó
sus aparatos de maquillaje.
La rubia asintió levemente y se giró hacia el mostrador guardando sus cosas. Jessie
inclinó la cabeza tratando desesperadamente de leer la expresión de la animadora.
¿Samantha estaba de acuerdo con esto? ¿Estaba feliz por ella? Jessie estaba empezando
a preocuparse.
»¿Sammy?
—Ven aquí, Jess… —Samantha las guio fuera del baño y hacia el dormitorio
comunicado de la rubia. Se sentaron en el borde de la cama de Samantha y la rubia sostuvo 32
la mano de Jessie mientras hablaba.
»Jess. ¿es esto lo que realmente quieres? Nikki no decidió esto por ti, ¿verdad?
—Me gusta Nikki y yo le gusto a ella. Entonces, nos besamos y ella es mi novia. —
explicó la morena.
—¿De… siempre te han gustado las chicas? —preguntó la rubia vacilante. Todavía
tenía la mirada baja.
—Sí... solo me gustan las chicas. Yo... no sé cómo ha sucedido, pero... ha sucedido.
Eso era cierto. Jessie no sabía cómo había sucedido. Pero sabía que todavía estaba
más enamorada de la chica sentada a su lado.
—Entonces, ¿eso es todo? Lo sabes con seguridad… —dijo la rubia sin apenas mirar
a su amiga.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Jess, por supuesto que no —dijo la rubia apretando la mano de su amiga con más
fuerza—. ¿Por qué dices eso?
—Nikki dijo... que a algunas p... personas no les agradaría... que serían malas y... —
las lágrimas comenzaron a formarse en los ojos de la chica más alta. Sin dudarlo,
Samantha envolvió sus brazos alrededor de Jessie atrayéndola en un cálido y protector
abrazo.
—Oh, Jess... no te odio. Nunca podría odiarte. Eres mi mejor amiga —susurró la
rubia al borde de las lágrimas. 33
Jessie siguió llorando en el cuello de su amiga. Estaba feliz de que Sammy no la
odiara. Todo era tan confuso y aterrador y necesitaba a su mejor amiga. Después de unos
minutos de simplemente abrazarse y llorar suavemente, los dos finalmente se separaron.
Samantha miró a Jessie a los ojos por un momento y luego asintió con la cabeza.
—Está bien… —dijo con una sonrisa tranquilizadora—. Déjame llamar a tu papá
para decirle dónde estás, ¿de acuerdo?
Horas más tarde, después de cenar y ver una película, las dos amigas yacían juntas
en la cama de la rubia. Jessie sostenía las sábanas hasta la barbilla y miraba el techo. No
podía dormir porque algo había estado en su mente toda la noche. Y tenía que ver con
Nikki. Sintió que la cama se movía ligeramente a su lado.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Sí... Nikki... me mostró la primera base... Y luego me dejó tocar su segunda base...
—dijo tímidamente la morena.
Jessie finalmente se volvió hacia ella en la oscuridad. Podía ver algunos de los rasgos
de Samantha debido al suave resplandor de la luz de la luna que pasaba a través de las
persianas de la ventana.
—Está bien, Jess... no tenías que hacer nada. Si no estás lista para eso, entonces es
bueno decir “no”. Y está bien tener miedo —dijo la rubia en voz baja.
La rubia se sonrojó.
—Oh, um… yo… um… —la animadora vaciló en su respuesta—. Bueno, he... hecho
primera base y también la segunda.
—¿Con Chase?
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Sí...
Los ojos verdes la miraron una vez más y Samantha se encogió de hombros.
—Estuvo... bien... pero nunca hemos ido a la tercera base tampoco. No estoy lista.
Jessie estaba feliz de escuchar eso. Su Sammy estaba tan asustada como ella de la
tercera base.
»Entonces, lo haremos cuando estemos listas... es tan simple como eso... ¿de
acuerdo?
—Está bien, Sammy —dijo la morena con una sonrisa relajándose un poco más.
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—Está bien, trata de dormir... —Samantha se acomodó en la cama acurrucándose
bajo las sábanas. Jessie cerró los ojos, pero de repente otra pregunta apareció en su cabeza.
—¿Sammy?
—Sí, Jess.
—¿Sexo?
—¿Es eso cuando dos personas se abrazan muy fuerte, pero están desnudos?
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—¿Cómo besar?
—Mmm... creo que se siente mucho mejor que besar, pero... um, otra razón sería
tener un bebé.
—Sí…
—Bueno... creo que la razón más importante es... que quieren... hacer el amor.
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Las dos se miraron a los ojos por un momento. Jessie pensó que la rubia se veía
realmente hermosa y la mirada de Samantha era suave.
—Sí... pero sólo es bueno hacerlo cuando estás enamorada de la otra persona —
finalizó Samantha.
—Oh… —dijo la morena en voz baja mirando a los ojos verdes de la rubia. La
animadora le sonrió dulcemente a Jessie y también se sentó.
—Está bien… —Estaban frente a frente y Samantha levantó su dedo meñique entre
ellas. Jessie lo agarró con el suyo y sonrió.
Después de soltarse la mano, ambas se recostaron una frente a la otra. Jessie sintió
que el estómago le daba un vuelco nervioso mientras la rubia la miraba. Ella sonrió
tímidamente.
—Buenas noches, Jessie, —la rubia sonrió y luego se volvió hacia el otro lado de la
cama.
—De nada.
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Ahora era mediados de febrero y el pequeño pueblo de Blue Creek se estaba
recuperando de los meses de invierno de fuertes nevadas. Los niños estaban empezando
lentamente a usar camisetas de nuevo, había charcos de agua en cada acera y el sonido de
los pájaros cantando en los árboles se escuchaba una vez más.
Jessie pronto descubrió que mientras estaba en una relación con Nikki, apenas pasaba
tiempo con Sammy. Casi todos los días después de la escuela se encontraba en el
apartamento de la rubia besándose en el sofá. Extrañaba terriblemente a su mejor amiga
y a menudo se preguntaba qué estaba haciendo la rubia.
Una cosa buena que sacó de estar con Nikki fue que sus patrones de habla estaban
mejorando. Su tartamudeo apenas se notaba. Su novia la había estado ayudando a
pronunciar palabras y a leer libros. Pasaban una hora mejorando el habla de la morena
tres veces por semana. Pero todavía volvía de vez en cuando. Por lo general, sucedía
cuando estaba nerviosa o asustada.
Hace apenas dos semanas, Jessie le dijo a su padre que era gay. Se sorprendió cuando
él dijo que estaba feliz por ella y que quería conocer a su novia. Bradley fue muy amable
y generoso con la rubia cuando vino a cenar una noche.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Era un sábado por la tarde y Jessie estaba acostada de espaldas en la cama de Nikki
con la rubia medio encima de ella. Los ojos marrones de Nikki miraron con lujuria a los
suyos. Apartó el flequillo de la morena de su rostro y sonrió.
Nikki se rio levemente y se sentó a horcajadas sobre las caderas de Jessie. La morena
dejó escapar un pequeño grito ahogado cuando Nikki rozó su región inferior. Su novia se
inclinó y le susurró al oído.
—Sé que sientes eso... tu mente puede ser diferente pero tu cuerpo definitivamente
tiene tu edad...
Jessie sintió un hormigueo moverse por todo su cuerpo mientras Nikki le susurraba.
La rubia le mordisqueó la oreja haciendo que la morena se sacudiera levemente y luego
comenzaron a besarse de nuevo.
—Vale… yo… —las palabras de Jessie fueron interrumpidas por los labios de Nikki.
—Mm... hmm...
Nikki se apartó para mirar los curiosos ojos azules de Jessie y sonrió.
—Te quiero... dentro... —Nikki pasó los dedos por su camisa y alcanzó el primer
botón.
Jessie vio en estado de shock cuando Nikki comenzó a desvestirse frente a ella. Se
apoyó en los codos mientras la rubia se quitaba la blusa. Los ojos de Jessie se abrieron
cuando los pechos de Nikki estuvieron expuestos a ella por primera vez. Sintió que el 39
corazón le latía con fuerza contra el pecho y que le empezaban a sudar las palmas de las
manos. Sus dedos juguetearon con las sábanas debajo de ella mientras los ojos marrones
de Nikki parecían arder en los de ella. Entonces los pantalones de la rubia se quitaron
junto con su ropa interior.
Nikki estaba frente a ella completamente desnuda y caminaba lentamente hacia ella.
La morena abrió la boca para hablar, pero no pudo formar palabras. Deslizó su cuerpo
hacia atrás sintiéndose un poco insegura de lo que estaba pasando.
Jessie tragó audiblemente mientras su novia rubia se sentaba a horcajadas sobre sus
piernas cubiertas de mezclilla una vez más.
Jessie corrió por el camino a la casa de Samantha. Eran alrededor de las 5:42 de la
tarde y el sol apenas asomaba detrás de las montañas. La morena tocó el timbre de la
puerta varias veces. Quería desesperadamente hablar con su Sammy y contarle lo que
había pasado. La puerta se abrió y allí estaba Karen, la madre de Samantha.
—Um... no... Samantha no está en casa. —La señora Moore cerró la puerta principal
detrás de ella y se cruzó de brazos.
Jessie no entendía por qué Karen estaba actuando de manera tan extraña. La señora
Moore la estaba tratando como si fuera de otro planeta.
—Está bien, volveré más tarde —dijo Jessie dándose la vuelta, pero la voz de la
señora Moore la detuvo.
—No creo que sea una buena idea, Jessica. —La morena se dio la vuelta y miró a
Karen sin entender—. De hecho, no deberías ver más a Samantha.
—¿Por qué? ¿A Sammy y... ya no le gusto? —Las lágrimas brotaron de los ojos de
la morena.
—Es mejor así. Sólo intento proteger a mi hija. Tus... formas son una mala influencia
para ella. Así que... aléjate de aquí, ¿de acuerdo?
Karen abrió la puerta principal y entró en su casa girándose para mirar a Jessie de
nuevo.
—No corromperás a mi hija. —Esas fueron las últimas palabras de la señora Moore
antes de cerrarle la puerta a Jessie.
41
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Capítulo 3
Jessie corrió hasta el lugar secreto de ella y Sammy. La chica muy triste se sentó con
la cara entre las manos llorando a mares. ¿Por qué ya no podía ver a Sammy? ¿Qué había
hecho mal? Su mente no podía encontrar las respuestas correctas a todas las preguntas
que nadaban en su cabeza. Jessie miró hacia arriba y sus ojos se posaron en la imagen que
Sammy había dibujado de las dos tomadas de la mano. La morena sonrió levemente por
un momento recordando cuando conoció a la pequeña rubia. Ahora nunca podría volver
a verla.
Después de una hora más o menos, la morena vio que el sol se había puesto y decidió
irse a casa. Mientras caminaba penosamente por el bosque, Jessie metió la mano en el
bolsillo trasero de sus jeans y sacó su caja de tic tac. Se echó unos cuantos a la boca y
luego volvió a guardar el estuche en el bolsillo.
»¡Ayuda! —la voz volvió a gritar más frenética. Esta vez Jessie reconoció esta voz.
¡Sammy! Corrió por el bosque a toda velocidad. Esquivó ramas y saltó sobre árboles
caídos. ¡Ya voy Sammy!
Ahora hubo un grito agudo. Finalmente, llegó a un claro de dónde venía la fuente.
Vio una gran camioneta azul con los faros encendidos y luego vio dos figuras luchando
en el suelo. Era Chase encima de Samantha. La rubia estaba tratando de luchar contra él
y luego él le dio una bofetada en la cara. Al ver esto, un combustible de ira recorrió el
cuerpo de Jessie.
Chase rápidamente se puso de pie y miró a Jessie con ira en sus ojos. La morena
también se puso de pie y estaba quemando un agujero de furia en el chico frente a ella.
—¡Supongo que es hora de ocuparme de ti de una vez por todas! —Se acercó a Jessie
rápidamente y lanzó un puñetazo. La morena esquivó el intento y le dio un puñetazo en
el estómago. Luego le dio un sólido gancho de izquierda a su pómulo. Chase cayó
temporalmente de rodillas al recibir los golpes. Los nudillos de Jessie palpitaban en su
mano izquierda y los sacudió tratando de aliviar el dolor. La morena tomó su postura de
artes marciales y miró a Samantha que todavía estaba tendida en el suelo cubierto de
hojas. Su blusa estaba rasgada dejando al descubierto parte de su sostén.
—¡Err! —gritó Chase con ira. Rápidamente apartó los ojos de la rubia cuando Chase
se abalanzó sobre ella una vez más. Esta vez la morena se aseguró de que él estuviera
fuera de combate. Esquivó su segundo golpe, se movió rápidamente detrás de él y lo pateó
en las bolas. ¡DURO! El chico cayó al suelo gimiendo de dolor agarrándose de la parte
delantera de sus pantalones.
43
Jessie corrió frenéticamente hacia Samantha y se arrodilló a su lado. Los ojos de la
rubia estaban cerrados y no se movía, pero aún respiraba.
Samantha agarró a Jessie y la abrazó con fuerza. Suspiró aliviada contra el cuello de
la morena.
Ambas escucharon hojas crujiendo detrás de ellas y se dieron vuelta para ver a Chase
luchando por volver a su camioneta. Arrancó el motor y salió del claro como un loco.
—¿Estás herida?
Jessie no sabía por qué la rubia quería ir a su casa, pero accedió. La morena nunca se
había sentido más sobreprotectora en su vida. Levantó a la rubia del suelo y Samantha
envolvió sus brazos alrededor del cuello de Jessie. Cuando la morena comenzó a caminar
por el bosque, la animadora acurrucó su rostro contra el pecho de Jessie. La acción derritió
absolutamente el corazón de la morena y tenía una leve sonrisa en su rostro mientras
cargaba a su amiga todo el camino a casa.
Unos minutos más tarde, la morena regresaba a su habitación con una toalla fría. Se
arrodilló frente a Samantha, que estaba sentada a un lado de la cama. La rubia vestía una
de las grandes camisas de dormir de Jessie que la hacía parecer una niña pequeña. 44
—Aquí tienes, Sammy. —Jessie colocó la toalla suavemente sobre la marca roja que
recorría la mejilla de la rubia. Samantha aceptó la toalla y le sonrió amablemente a Jessie.
—Gracias, Jess…
—De nada, —la morena se puso de pie y se sentó junto a su amiga—. ¿E... estás bien
ahora?
»Si no hubieras llegado cuando lo has hecho… —La rubia se mordió el labio en un
intento de detener las lágrimas—, habría sido malo... —susurró Samantha—. Me has
salvado...
Una sonrisa se extendió lentamente por el rostro de Jessie, lo que hizo que Samantha
se riera. La rubia tomó la mano de Jessie, pero tan pronto como hizo contacto, la morena
apretó los dientes por el dolor.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Lo sé... —La rubia tiró los bastoncillos de algodón ensangrentados y alcanzó la
gasa.
—Esos estúpidos cordones... sabes que habría ganado esa carrera si no me hubiera
tropezado —bromeó la rubia.
—No, no, Sammy. Estaba demasiado lejos de ti. Tienes las piernas muy cortas.
—¡Oye! ¡Yo no! —La rubia rio junto con Jessie—. Está bien... tal vez tengas razón,
—sonrió Samantha.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Jessie se perdió en esos ojos. Todo lo que no podía dejar de mirar. Entonces recordó
que le habían hecho una pregunta y asintió con una sonrisa.
»Bien... ahora vamos a dormir un poco. —Samantha tomó la mano sana de Jessie
entre las suyas y regresaron al dormitorio.
Jessie se cambió y se puso sus bóxers de Winnie the Pooh y una camiseta gris.
Caminó hacia su cama y vio que Samantha ya estaba acurrucada bajo las sábanas. La
morena retiró el edredón y se subió al lado de su amiga.
Horas más tarde, Jessie se despertó con el sonido de unos murmullos. Se volvió hacia
Samantha y se dio cuenta de que los ruidos provenían de ella.
»No… aléjate… —susurró la rubia angustiada. Daba vueltas y vueltas con la cabeza
de lado a lado y su cuerpo temblaba como si tuviera frío—. Detente…
₪₪₪₪₪₪
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Era temprano en la mañana. Los rayos de sol apenas entraban por las persianas de la
ventana del dormitorio de Jessie. Jessie sintió un peso encima de su cuerpo y abrió los
ojos. Fue recibida por dos ojos verdes que le sonreían dulcemente. Samantha estaba a
mitad de camino sobre su cuerpo.
—Hola…
Samantha asintió con la cabeza y siguió mirando a Jessie con una expresión franca.
La morena observó cómo los ojos de Samantha parecían recorrer todas las facciones de
su rostro. Esos ojos verdes fueron de los ojos de Jessie... a su nariz... a sus pómulos... y
luego a sus labios. La mirada de la animadora permaneció en los labios de la morena por
un rato y luego volvió a sus ojos. Jessie le sonrió a su amiga y encontró divertida la
exploración de Samantha. ¿Qué estaba haciendo Sammy?
Samantha abrió la boca y sacó la lengua para que la morena pudiera verter un poco
encima.
—Mmm... bien —tarareó la rubia. Jessie volvió a colocar los tic-tacs en su mesita de
noche y apoyó la cabeza en la almohada. La rubia solo la miró con adoración.
—Sí… —la rubia apartó parte del cabello moreno de su rostro. Jessie cerró los ojos
y se inclinó hacia el toque de Samantha.
—No me gusta ver que te lastiman Sammy —dijo la morena en voz baja. La
animadora le sonrió con cariño.
—No puedo creerlo... es tan... ¡uh! ¡Increíble! —dijo la rubia entre dientes.
—Escúchame, Jess... No me importa si eres gay. Eres mi mejor amiga pase lo que
48
pase. Y te amo tal como eres.
»Vamos a ir allí ahora mismo. —La rubia comenzó a vestirse—. Esto es ridículo. Les
voy a decir que me salvaste... y nos aseguraremos de que el imbécil de Chase vaya a la
cárcel por intento de violación.
Samantha terminó de ponerse los jeans y miró a Jessie como si no supiera qué decir.
—Sí... fue algo así como de último minuto —dijo la rubia echándose el cabello hacia
atrás.
—Jessie, solo quería que supieras que tengo algunos panqueques abajo para ti.
La morena sonrió.
—Gracias papi.
—Papá, está bien... lo hice bien —dijo Jessie sacando las manos de debajo de las
sábanas. Bradley miró a la morena y sus ojos se abrieron con sorpresa.
₪₪₪₪₪₪
Samantha abrió la puerta principal de su casa con Jessie y el señor Mitchell justo
detrás de ella. Mientras caminaban por el vestíbulo escucharon voces provenientes de la
cocina y se dirigieron en esa dirección. Richard estaba sentado a la mesa del desayuno
tomando café con un periódico en la mano y la señora Moore estaba en el fregadero de la
cocina enjuagando un plato.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—¿Mamá… papá? —Los dos padres miraron hacia arriba sorprendidos de ver
también a Jessie y al señor Mitchell—. Necesitamos hablar.
Karen Moore inmediatamente frunció el ceño cuando posó sus ojos en Jessie.
Jessie miró a su amiga y se dio cuenta de que la rubia todavía llevaba puesta su
camiseta.
—Chase me hizo esto —dijo la rubia señalando su rostro—. Trató de... violarme
anoche...
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Es verdad, Richard. Las chicas me contaron toda la historia. Jessica incluso se
lastimó la mano al pelear con ese chico.
El señor Moore miró a Jessie y Samantha con ojos compasivos y luego extendió
lentamente los brazos.
»Gracias... Gracias por salvar a mi hija Jessie, —la morena sintió susurrar sobre su
cabeza.
Después de unos momentos rompieron el emotivo abrazo y luego todos los ojos
estaban puestos en Karen. Tenía una mano sobre su corazón y lentamente se acercó al
pequeño grupo.
La morena miró entre su amiga y la señora Moore. Karen miró a Jessie y luego a su
hija.
Karen finalmente salió de su estupor y miró a Jessie una vez más. La morena vio
como los ojos verdes de la mujer mayor pasaban de la intensidad a las lágrimas.
—Jessica… yo… oh cariño… siento mucho haberte hablado como lo hice ayer. Sólo
estaba… oh, vengan aquí las dos.
Lágrimas de alivio brotaron de los ojos de Jessie y en ese momento... todo volvió a
estar bien.
52
—En cuanto a ese chico, Chase… —dijo Richard entre dientes—. Si no fuera contra
la ley, le desgarraría la garganta. Me encargaré de que sea castigado.
—Creo que tuve una buena idea por un tiempo, pero no me lo dijo oficialmente hasta
hace un mes. Incluso tiene novia.
—¿De verdad?
Cuando Jessie miró a la rubia una vez más y podría haber jurado que vio un destello
de felicidad brillar en esos ojos verdes.
—Bueno... —dijo la señora Moore—. Estoy segura de que encontrarás otra chica que
sea mucho mejor que Nikki, —Jessie pudo decir que Karen aún no se sentía cómoda con
su sexualidad, pero estaba tratando de identificarse. La morena tragó saliva
nerviosamente y miró una vez más a Samantha. La rubia se sonrojó cada vez más y apartó 53
la mirada de ella.
₪₪₪₪₪₪
Samantha y Jessie caminaban por la orilla del lago Blue Creek. El agua estaba en
calma y el sol brillaba en la superficie. La frescura de la naturaleza del aroma siempre
parecía reconfortar los sentidos de la morena.
Jessie miró sus zapatos y pateó una piedra que se interpuso en su camino. La morena
se encogió de hombros.
La rubia metió las manos en los bolsillos traseros de sus pantalones cortos vaqueros
con nerviosismo.
—¿El... sexo?
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
La morena asintió y luego subió las pocas escaleras que tomó para llegar al pequeño
muelle. Samantha la siguió.
Jessie frunció el ceño, confundida por la pregunta. Samantha enarcó las cejas.
—¡No! Quiero decir s…sí…me gustaba d…desnuda… era agradable… yo… —La
rubia golpeó su hombro juguetonamente.
—Oh… —la morena sonrió tímidamente y sintió que sus mejillas se ponían rojas.
Recordó el cuerpo de Nikki encima de ella. Recordó sus dedos deslizándose entre los
labios hinchados de Nikki. Se sentía suave y húmedo, pero no le dio asco. Nikki le dijo
que frotara de un lado a otro y la rubia comenzó a moverse rítmicamente contra su mano.
La respiración de Jessie era superficial mientras observaba los pechos de la rubia
balancearse frente a ella. Este fue un momento increíble... pero de repente algo sucedió.
Algo que Jessie le había prometido a Samantha. Jessie empujó abruptamente a la rubia y
Nikki se cayó de la cama sobre la alfombra.
—¿Qué?
—¡¿Pues genial?! ¡Dime por qué está tan mal! —preguntó la rubia agitando los
brazos.
—No te amo. —El rostro de Nikki se convirtió en una mueca y agarró la mochila de
Jessie y la arrojó hacia la puerta.
—¡Vete a la mierda! ¡Sólo vete! —Jessie se puso de pie en poco tiempo y corrió
hacia la puerta—. He estado perdiendo el tiempo contigo. Debería haber sabido que esto
sucedería.
En cuestión de milisegundos, los oídos de Jessie fueron golpeados por el grito agudo
más fuerte que jamás había escuchado en su vida. Se estremeció ante el estallido y luego
rápidamente hizo su salida. Se subió la mochila a los hombros y luego echó a correr calle
abajo. 55
Regreso al presente
—¿Así que la empujaste fuera de la cama? —preguntó Samantha sin apenas poder
respirar.
Después de unos momentos, las dos controlaron su risa. Habían dejado de caminar y
ahora estaban inclinadas sobre la barandilla de madera del muelle.
Jessie se volvió hacia Samantha. Parecía que el viento estaba soplando perfectamente
el cabello de la rubia de su rostro. Esos ojos verdes dirigieron una mirada hacia Jessie que
nunca antes había visto.
Se quedaron ahí mirándose a los ojos por lo que pareció una eternidad hasta que
Jessie sonrió y como un contagio, la rubia le devolvió la sonrisa. Sí… esa sonrisa que
Jessie sabía que era solo para ella. La mano de Samantha rozó su mano vendada que
estaba apoyada en la barandilla.
—Un poco…
—¡Sí!
Según Jessie, las cosas habían vuelto a la normalidad. No tenía que correr con Nikki
después de la escuela y Samantha no tenía a Chase. El exnovio de la rubia ahora estaba
ahora en un centro de detención juvenil esperando su juicio y tanto Samantha como Jessie
aceptaron testificar en su contra.
Las dos amigas caminaban juntas a casa todos los días e incluso se quedaban a dormir
ocasionalmente. Sería en una de sus casas o en el lugar secreto del bosque. Jessie disfrutó
cada segundo que pasaron juntas. Era como solía ser.
Sólo que... en el pueblo, la morena notó algo extraño. Cuando Samantha y ella
caminaban juntas, algunas de las personas se miraban o se giraban para susurrar entre sí.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
La morena incluso le dijo a la rubia que lo había notado y Samantha le dijo que no se
preocupara por eso.
Jessie todavía estaba locamente enamorada de su amiga, pero desde la primera vez
que abrió su gran boca sobre la palabra “A” no tuvo el coraje de decirla de nuevo. Estaba
feliz de estar cerca de Samantha.
Era una calurosa tarde de sábado y Jessie y Samantha estaban en el patio delantero
de la casa de la morena ayudando al señor Mitchell con el techo. Después de la última
tormenta que azotó el pueblo, el techo de su casa resultó levemente dañado. Samantha le
dijo a Jessie que tenía suerte de que Bradley fuera carpintero.
La morena vestía una camiseta sin mangas blanca, jeans azul claro y una gorra hacia
atrás en la cabeza. También llevaba el cinturón de herramientas marrón de su padre en la
cintura. Desde que era más joven, siempre permitió que Jessie lo usara. Samantha vestía
una simple camiseta sin mangas rosa y jeans cortos.
Lo único extraño de todo el día era que Jessie seguía sorprendiendo a la rubia
mirándola fijamente o dándole la misma mirada que vio cuando caminaban por el muelle
meses atrás. La morena sólo sonreía y Samantha rápidamente apartaba la mirada como si 57
se despreciara a sí misma por haber sido atrapada.
Bradley tenía una cuerda atada a un balde y la había manipulado para poder
transportar sus herramientas dentro y fuera del techo de manera más eficiente. Las dos
estaban abajo colocando clavos y herramientas en el balde y tirando de la cuerda para
llevar los artículos al señor Mitchell.
Jessie corrió por el costado de la casa y entró en el garaje abierto para dos autos. Se
agachó y empezó a buscar en una de las cajas de herramientas de su padre. No estaba allí.
Se puso de pie para mirar en un lugar diferente.
—¿Lo encuentras?
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Jessie se giró para mirar detrás de ella y vio a Sammy a un metro de distancia de ella.
—Aún no. —La morena miró hacia un estante alto. Sintió que Samantha se acercaba
detrás de ella mientras alcanzaba el estante y palpaba alrededor. Su mano rozó el objeto
familiar y lo agarró. Jessie bajó el martillo del estante y lo levantó para mostrárselo a su
amiga—. Lo tengo, —sonrió.
La rubia sonrió levemente y asintió. Jessie estaba a punto de salir del garaje, pero la
voz de Samantha la detuvo.
—Está bien…
La rubia puso sus manos detrás de ella y las metió en sus bolsillos traseros.
—Esta pregunta es inesperada, pero... tengo que saberlo. ¿Tú... quiero decir... qué
sientes por... nosotras? 58
—¿N…nosotras? —la morena de repente se sintió nerviosa.
Jessie sabía exactamente cómo se sentía, pero ¿cómo podía decirlo? La morena tragó
saliva y luego tímidamente alcanzó la parte superior de su cabeza y movió su gorra hacia
atrás ligeramente. No quería que Samantha volviera a enloquecer si mencionaba la
palabra amor. Así que decidió decirlo de una manera diferente.
—C… Cuando… —La morena se detuvo para entender bien las palabras—. Cada
vez que te veo... mi corazón late muy rápido... y cuando sonríes y sé que esa sonrisa es
sólo para mí... mi estómago se llena de... una sensación confusa por dentro...
Antes de que Jessie pudiera terminar la frase, Samantha tomó su rostro entre sus
manos y le dio el beso más dulce que jamás había tenido. Fue como un sueño sentir los
suaves labios de la rubia contra los suyos y cerró los ojos. Pero en un instante esos labios
desaparecieron.
—Oh, Jess… lo siento mucho… —la rubia puso su mano sobre su corazón y dio un
paso atrás.
—¿Sammy? —Jessie dio un paso hacia su amiga, pero la rubia dio otro paso atrás.
—Yo… tengo que irme… —Samantha corrió hacia la salida del garaje y el señor
Mitchell apareció por la esquina.
Jessie se quedó dónde estaba y miró hacia abajo y vio el martillo de mango rojo. En 59
algún momento durante esos cinco segundos de dicha, la herramienta se le había
resbalado de la mano. La morena se inclinó, recogió el martillo y se acercó a su padre. Le
entregó la herramienta y salió del garaje en busca de su amiga. Vislumbró a Samantha
cruzando la puerta de su casa al otro lado de la calle y cerrándola.
Jessie estaba más confundida que nunca. ¿Por qué ha huido de mí?
Su padre se acercó por detrás y colocó sus manos sobre sus hombros.
—Sammy me ha besado.
Habían pasado dos horas enteras desde que Jessie había visto alguna señal de
Samantha. Durante todo el tiempo que estuvo ayudando a su padre a terminar el techo,
no dejaba de mirar al otro lado de la calle. Nada de Sammy.
—Siempre supe que amabas Larguirucha. Parece que ella siente lo mismo si te ha
besado... pero tienes que averiguarlo con ella.
Después de regresar de almorzar con Bradley, no pudo soportarlo más. Tenía que
volver a ver a Sammy. Saltó de la camioneta de su padre y cruzó corriendo la calle hacia
la casa de la rubia. Jessie llamó a la puerta y la señora Moore abrió.
—Está en su habitación, cariño. Parecía un poco molesta... tal vez puedas animarla,
—sonrió Karen.
La morena pasó corriendo junto a la señora Moore y subió corriendo las escaleras
hasta la habitación de Samantha. Cuando se acercó a la puerta, estaba cerrada. Golpeó
suavemente.
Hubo un silencio.
»Quería verte…
—Adelante…
Jessie abrió lentamente la puerta y vio a la rubia sentada en la cama con las piernas
recogidas hasta la barbilla. Su cuerpo fue arrastrado hacia atrás hasta la cabecera. La
morena entró en la habitación y cerró la puerta tras de sí. Samantha la miraba con una
pequeña e insegura sonrisa y Jessie se quitó la gorra de béisbol sosteniéndola en sus
manos nerviosas.
La rubia estiró las piernas y la miró. Jessie vio lágrimas en sus ojos.
—No lo sé… —respondió impotente. Samantha desvió la mirada una vez más—. No
puedo perder nuestra amistad… no puedo… perderte…
Todo lo que Jessie quería hacer era besar a Sammy de nuevo. No iba a ninguna
parte... no después de eso. La morena agarró suavemente la mano de la rubia y se deslizó
en la cama junto a su amiga. Entrelazaron sus manos y Jessie acarició la mano de
Samantha con el pulgar. La morena mantuvo los ojos fijos en su amiga, pero la animadora
seguía sin mirarla.
Jessie decidió simplemente actuar según lo que sentía que era correcto y le dio a
Samantha un rápido beso en la mejilla. La rubia soltó una risita y Jessie le devolvió la
sonrisa feliz con la reacción.
61
—Sammy, no puedes perderme… simplemente no corras… —dijo la morena
suavemente.
Samantha se giró lentamente hacia ella y Jessie rápidamente se perdió en esos ojos
verdes.
Se miraron a los ojos en silencio y los ojos de Samantha se posaron en los labios de
la morena.
Samantha ahuecó suavemente su rostro y luego miró profundamente a los ojos azules
de Jessie. Era como si estuviera buscando algo en lo profundo del alma de la morena. Lo
que sea que encontró la hizo sonreír y luego se inclinó lentamente para capturar los labios
de Jessie. Esos dulces labios contra los de ella una vez más y el corazón de Jessie latía
con fuerza. El beso duró un rato y luego Jessie sintió que la lengua de la rubia rozaba sus
labios. La morena acercó más su cuerpo y colocó sus manos en la cintura de la rubia.
Jessie abrió un poco la boca y permitió que la lengua de Samantha entrara en su boca
por primera vez. Ambas chicas gimieron al unísono mientras sus lenguas se acariciaban
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
suavemente. La morena nunca se sintió tan viva. Estaba besando a su Sammy... el amor
de su vida.
Sintió que Samantha se apartaba el flequillo oscuro y luego acercaba más la cabeza
para profundizar el beso. Jessie permitió la acción y siguió el ejemplo de la rubia. El frente
de su cuerpo presionado contra el de la rubia. Esto continuó durante los siguientes minutos
y luego Samantha rompió el beso. Jessie estaba ligeramente encima de la rubia y se
detuvieron mirándose a los ojos por un momento. Ambas respiraban con dificultad.
₪₪₪₪₪₪
Jessie estaba sentada en el gimnasio, observando desde las gradas cómo las
animadoras de Blue Creek High School practicaban sus rutinas. Este día en particular
después de la escuela, Samantha y Jessie iban a comer pizza y ver una película. La morena
accedió a esperar a la rubia cuando terminara de ensayar.
Las dos habían estado saliendo durante dos semanas y no podían quitarse las manos
de encima. Bradley descubrió por su cuenta que Jessie y Sammy estaban saliendo por la
forma en que se miraban. Estaba bien con eso y aceptó la situación de todo corazón. Sin
embargo, Samantha aún no estaba segura de cómo decírselo a sus padres. Nunca antes
había salido con una chica y quería esperar el momento adecuado. Entonces, por ahora,
se aseguraron de tener cuidado con sus acciones cuando estaban en la casa de la
animadora.
Jessie observó cómo Samantha hacía sus movimientos de baile de forma sugestiva y
la miraba directamente. La morena sonreiría y no miraba a ninguna otra chica más que a
Samantha. La animadora movió las caderas y le guiñó un ojo a Jessie, quien a su vez se
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Estaba bailando para ti... —susurró la rubia a centímetros de los labios de Jessie.
La morena se sonrojó aún más y apenas podía mirar a Samantha a los ojos.
Todo lo que Jessie pudo hacer fue sonreír. Cada vez que estaba con Samantha se
sentía en la cima del mundo. La rubia miró a ambos lados mirando el vestuario y luego
apartó a la morena de los casilleros.
—Sígueme...
Jessie siguió con curiosidad a la pequeña rubia y notó que se dirigían a las duchas.
Sus zapatillas chirriaron sobre los azulejos de la ducha mientras caminaban. Jessie
observó a Samantha correr la cortina de una de las duchas privadas y luego la empujó
hacia adentro. Una vez que ambas estuvieron adentro, la rubia cerró la cortina detrás de
ellas.
»He querido hacer esto todo el día... —Samantha recogió la parte delantera de la
camisa de Jessie en su mano y empujó suavemente a la morena contra la pared de azulejos
y la besó.
inmovilizada contra la pared mientras sus lenguas luchaban por el control. Samantha se
apartó de los labios de la chica más alta y comenzó a dejar besos por el cuello de Jessie.
Los ojos de la morena se cerraron inmediatamente mientras los besos calientes de Sammy
la volvían loca. Estaba tan abrumada por la excitación que sus manos comenzaron a
extenderse hacia los lados. Jessie sintió que un objeto de metal duro le rozaba la mano.
Necesitaba algo para trabajar mejor, así que lo agarró. Samantha abrió un poco la boca y
pasó la lengua por la piel de Jessie. Eso lo hizo... El cuerpo de Jessie se sacudió
involuntariamente y tiró del objeto que tenía en la mano. En cuestión de segundos, el agua
caía sobre ambas chicas.
¡Pasaron de una escena acalorada de besos a un caos frío! Ambas chicas estaban por
todos lados en la pequeña ducha tratando de apagarla. Jessie agarró a Samantha por detrás
y tiró de ella hacia atrás para sacarla de la ducha, pero desafortunadamente perdió el
equilibrio y comenzó a caer. La rubia agarró la cortina de la ducha, pero se soltó y ambas
chicas cayeron sobre los azulejos mojados en un montón.
Después de que toda la confusión terminó y se dieron cuenta de que estaban bien,
ambas chicas se echaron a reír. 64
—¿Qué demonios? —Jessie y Samantha miraron hacia arriba y vieron a la señora
Hays, la entrenadora de animadoras. Allí estaban, sentadas en los azulejos húmedos y
fríos empapadas con la ducha que aún corría detrás de ellas.
Jessie miró a la rubia que parecía que estaba a punto de estallar en más carcajadas.
—Um... ¿duchándonos? —Jessie comenzó a reírse de nuevo y pronto fue seguida por
la rubia.
₪₪₪₪₪₪
lugar rebosaba de energía y las dos tuvieron la suerte de encontrar uno de los reservados
de asientos rojos. Justo cuando estaban sentadas, dos chicas del equipo de animadoras se
acercaron a su mesa.
—Hola, Samantha... —dijo Valerie. La chica miró a Jessie dándole una mirada de
“no bienvenida”.
—Algunos de los muchachos del equipo de fútbol están comiendo con nosotras en
esa mesa. ¿Quieres unirte a nosotros?
Ninguna de las chicas miró a la morena sentada justo al lado de Samantha. Jessie
sabía que a ninguna de las amigas de Samantha le agradaba. Siempre la ignoraban y
pretendían que no existía... o se burlaban de ella.
—Um… —la rubia miró a Jessie que tenía la cabeza gacha—. No lo creo, chicas…
—La rubia agarró la mano de Jessie debajo de la mesa y Jessie miró hacia arriba con una
sonrisa. Samantha le devolvió la sonrisa y luego se volvió hacia las dos chicas
sorprendidas. 65
—¿Estás bromeando, Sam? —preguntó Tracy.
—Está bien... nos vemos... —dijo Valerie. Las dos chicas caminaron hacia los
jugadores de fútbol. Jessie los vio susurrando y señalando hacia ellas y pronto el pequeño
grupo se estaba riendo.
—Sammy, está bien... si quieres ir con tus amigas... puedo caminar a casa... —dijo
Jessie con tristeza y la cabeza gacha. Samantha puso su mano debajo de la barbilla de
Jessie y levantó la cabeza de la morena para mirarla.
Esto hizo que Jessie sonriera y le dio a Samantha un rápido beso en la mejilla. La
rubia le devolvió la sonrisa amando el cariño físico.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Una hora y media más tarde, las dos chicas estaban sentadas una al lado de la otra en
un cine oscuro. Jessie sólo iba al cine si la película que estaban viendo era una comedia
romántica. Estaban sentadas en la última fila del gran cine.
—Siempre he querido hacer esto cuando vemos una película juntos —admitió Jessie.
—¿Eso es todo lo que querías hacer? —Samantha se inclinó y presionó sus labios
contra los de Jessie.
Jessie le dio a la rubia un último beso casto en los labios y regresaron a la película.
Horas más tarde, las dos encontraron un área aislada cerca del borde del lago Blue
Creek. Samantha estaba sentada entre las piernas de Jessie con la espalda apoyada en el
frente de la morena. Tenían las piernas estiradas y Jessie tenía los brazos alrededor de la
cintura de Samantha. Estaban viendo la puesta de sol y simplemente disfrutaban de la
tranquilidad del lago. Samantha agarró una de las manos de Jessie y jugueteó con ella.
Jessie inhaló el cabello lavado con champú de la rubia y dejó escapar un suspiro de
satisfacción.
»Jess…
—Sí, Sammy.
—Sí...
Samantha giró su cuerpo ligeramente para mirar a Jessie directamente a los ojos.
—¿Me has amado tanto tiempo? —la rubia la miró con ojos empañados.
La morena asintió y sus ojos no mostraban nada más que verdad y vulnerabilidad.
Samantha le había dicho que la amaba y quería demostrar cuánto significaba eso para
ella. Sólo había soñado con escuchar a la rubia decir esas palabras.
más las piernas a la morena y jadeó con fuerza cuando Jessie rozó un punto sensible con
su muslo.
—No... no, no me has lastimado, cariño. Aunque creo que deberíamos reducir la
velocidad... —dijo la rubia.
—Oh… —Jessie se levantó del cuerpo de Samantha y se recostó. Se cubrió los ojos
y luego miró de nuevo a la rubia que se sentó y miró a Jessie—. Yo... yo no podía parar.
Mi cabeza seguía diciendo para, pero mi cuerpo... quiere seguir dándote caricias.
—¿Decir qué?
—Voy a contarles a mis padres sobre nosotras... No puedo ocultar más lo que siento
por ti...
Capítulo 4
—¡Está aquí! —gritó Samantha sosteniendo un sobre que acababa de sacar del buzón.
Jessie vio a la rubia encantada saltar de un lado a otro sin entender realmente lo que estaba
pasando.
La mamá de Samantha de repente dejó lo que estaba haciendo y dejó las toallas que
estaba doblando. Con una expresión expectante en su rostro, se acercó a su hija.
La señora Moore abrió el sobre y desdobló el papel que había dentro. Sus ojos
escanearon el papel y su rostro no tenía ninguna expresión. Miró a la rubia con ojos
ilegibles.
—¡He entrado! ¡Ahhh! —gritó Samantha y le dio a su madre un fuerte abrazo. Jessie
sonrió levemente porque sabía que Sammy estaba feliz pero no entendía muy bien por
qué.
—Tenemos que celebrarlo. Planea algo... Voy a llamar a tu padre y a Chris. Estarán
muy orgullosos. Estoy orgullosa de ti —divagó la señora Moore. Abrazó a su hija una vez
más y luego salió de la habitación a toda prisa.
—Es una universidad. Como una escuela realmente grande —dijo Samantha
acercándose a la morena.
—Sí. 70
—Nunca he visto un Yale en Blue Creek, Sammy.
Samantha sonrió con tristeza mirando hacia el suelo y luego volvió a mirar sus
confusos ojos azules.
—Lo sé, Jess. No hay Yale en Blue Creek. Está en Connecticut. —Jessie la miró
todavía tratando de entender—. Cuando termine este verano... me mudaré. —La morena
frunció el ceño—. Tengo que vivir en Connecticut…
Una expresión de dolor apareció en el rostro de Jessie y levantó las manos hasta la
parte superior de su cabeza y tiró de su cabello ligeramente.
—No digas esto, Sammy… —su voz se quebró ligeramente y dio un paso atrás.
»Jess…
₪₪₪₪₪₪
Jessie se rio entre dientes por la falta de ortografía y sonrió ante la imagen
desvanecida que Sammy, de ocho años, había dibujado de ellas. Su mano comenzó a
trazar lentamente la imagen.
—He pensado que estarías aquí —dijo una voz detrás de ella.
Jessie sabía que era Samantha, pero no se dio la vuelta. Continuó trazando la imagen
frente a ella. La rubia se acercó lentamente a ella y se paró a su lado.
»Eso fue hace mucho tiempo... pero parece que lo hice ayer. —La rubia miró más de
cerca para leer lo que había escrito—. Mejores... amigas para siempre...
Sintió que la rubia la miraba, pero se negó a volverse hacia ella. Fue demasiado
doloroso. Jessie se mordió el labio inferior tratando de contener su emoción.
Hubo silencio por un momento y luego la morena escuchó un pequeño grito ahogado
detrás de ella.
—¿Jessie? —el tono de la rubia sonaba herido—. Nunca me habías hablado de esta
manera…
La morena no se movió.
»Por favor, trata de entender... tengo que irme... —Samantha se colocó detrás de
72
Jessie y siguió hablando—. ¿Sabes que siempre he dicho que quería ser abogada? ¿Cómo
quería ser... la mejor abogada del mundo para poder ayudar a proteger a las buenas
personas?
Jessie recordaba que Samantha diciendo eso. De hecho, la rubia se había sentado con
ella y le había explicado la ocupación del trabajo. La morena asintió lentamente.
Samantha vacilante colocó su mano en la espalda de Jessie y se paró detrás de la chica
más alta.
»Bueno... esta universidad me va a enseñar cómo ser la mejor abogada que pueda
ser. ¿No quieres que mi sueño se haga realidad?
—Es por eso que tengo que ir, Jessie... —la voz de Samantha se quebró—. Pero
volveré todas las vacaciones... y te llamaré todos los días si quieres... pero esto es algo
que tengo que hacer. No quiero dejarte... créeme, no quiero... —Jessie no respondió y
Samantha retiró su mano de la espalda de la morena—. Desearía que pudieras ser feliz
por mí...
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Jessie todavía no decía nada y no se daba la vuelta. Samantha dejó escapar un suspiro
tembloroso y comenzó a alejarse. Jessie escuchó el crujido de las hojas detrás de ella y se
dio la vuelta. La rubia tenía la cabeza gacha en señal de derrota y parecía como si fuera
la persona más triste del mundo.
—Sammy… —La rubia dejó de caminar, pero no la miró—. Sé que tienes que irte...
sólo tengo miedo de que no estés aquí...
Samantha se dio la vuelta para mirar a Jessie. Sus ojos eran realmente rosados y su
rostro se veía exhausto y abrumado por la infelicidad.
Sin dudarlo, la rubia corrió a toda velocidad y lanzó sus brazos alrededor del cuello
de la morena. Jessie envolvió sus brazos alrededor de Samantha y la abrazó. Sabía que la
rubia tenía que irse. Sólo estaba tratando de aferrarse a Samantha por sus propias razones
egoístas. Samantha temblaba por las lágrimas y la morena se dio cuenta de que ella era la
causa de esto.
—Lo siento, Sammy... Nunca he querido hacerte llorar... —La rubia dejó escapar un 73
suspiro de alivio—. Me alegro por ti... —susurró al oído de la rubia.
Jessie miró profundamente a los ojos de Samantha. Echaría de menos esos ojos.
Echaría de menos no poder verlos todos los días. Ahora todo lo que podía hacer era
aferrarse a Sammy mientras aún tenían tiempo.
La rubia trazó los labios de Jessie con su dedo índice. Comenzando en el labio
superior y luego moviéndose hacia abajo.
La morena sonrió.
—Otra vez… — Samantha se rio y besó a Jessie una vez más—. Otra vez… —BESO.
—Otra vez… —susurró la morena. Rápidamente se estaba intoxicando con los besos de
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
su novia. La rubia reclamó con ternura los labios de la morena y pronto sus bocas se
abrieron al unísono y sus lenguas iniciaron un lento baile. Este beso expresaba todos los
sentimientos que estaban en lo más profundo de ellas y casi parecía sincronizado. Estaban
las dos solas... en su lugar secreto.
₪₪₪₪₪₪
—Bueno… saben que Jessie y yo hemos sido amigas cercanas durante… mucho
tiempo…
—Nos amamos.
—Bueno, ya lo sabemos cariño. Las dos son las mejores amigas, —sonrió Karen.
—No, mamá. Quiero decir que estamos enamoradas. Nos hemos estado viendo
durante unas dos semanas.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Pero Samantha... no eres gay. Te gustan los chicos... de lo único que has hablado
es de chicos.
Jessie agachó la cabeza. Escuchar esas palabras la quemó en cierto modo. Samantha
agarró su mano con más fuerza.
—Sé que es verdad... pero las cosas han cambiado. No podemos evitar de quién nos
enamoramos... y amo a Jessie.
Karen se golpeó la frente con la mano y miró a las dos como si fuera de un planeta
distante. Richard se inclinó hacia adelante en su silla y miró a Jessie directamente a los 75
ojos. Su expresión era seria y decidida. Jessie estaba un poco asustada por la postura del
hombre y tragó saliva.
La morena asintió.
—Amo a Sammy hasta el cielo. —Sintió que la rubia le acariciaba la mano. Jessie
miró y Samantha le dedicó una sonrisa afectuosa.
—Creo que estamos lidiando con algo real, Karen —dijo Moore.
—No sé qué pasará en el futuro, mamá. Todo lo que sé es que ahora mismo... quiero
esto.
—Gracias papá.
—Karen, ¿no ves que estas dos están enamoradas? Creo que incluso me di cuenta
hace años.
—Esta noche voy a pasar la noche en casa de Jessie. —Con Samantha todavía
aferrada a su mano, la acompañaron hasta la puerta principal.
—No te preocupes, hablaré con ella. —Se acercó a ellas y les susurró algo para que
sólo ellas pudieran escucharlo—. Pórtense bien, —sonrió.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Se sonrieron con dulzura y luego Samantha siguió a Jessie hasta las pequeñas
escaleras que conducían al porche trasero de la casa de la morena. Jessie se sentó y la
rubia se sentó a su lado. Samantha colocó sus manos una encima de la otra sobre la rodilla
de la morena.
—Bueno.
Jessie miró esos suaves ojos verdes. Realmente quiere ir conmigo. La morena sonrió
y asintió vigorosamente con la cabeza. El rostro de Samantha estalló en una sonrisa feliz
y se inclinó hacia adelante para darle a Jessie un cálido abrazo. Jessie le devolvió el abrazo
con el mismo entusiasmo. La rubia se inclinó ligeramente hacia atrás del abrazo y besó a
Jessie en los labios.
»Gracias… —susurró.
La rubia sonrió y sus ojos brillaron con cariño. Jessie amaba esa mirada.
78
—Te amo… —susurró Samantha antes de besar a Jessie profundamente.
₪₪₪₪₪₪
—¡Jessica! ¡Vamos, Larguirucha, vas a llegar tarde! —llamó Bradley desde abajo.
Jessie salió corriendo del baño y bajó las escaleras. Su padre estaba al pie de las
escaleras para saludarla y detuvo su impulso agarrándola suavemente por los hombros.
—Tienes cinco minutos hasta que sea hora de recoger a Samantha. Déjame mirarte.
Jessie sonrió y se despidió de su papá con un abrazo. Abrió la puerta principal y fue
recibida por una cálida noche ligeramente ventosa mientras trotaba por la calle. La
morena respiró hondo y luego tocó el timbre. Jessie sabía que esta era una noche especial
y había estado orando todo el día para que esta noche fuera bien.
—Les presento... a la señorita Samantha Moore... —dijo haciendo un gesto con las
manos.
Jessie siguió mirando y luego se dio cuenta de lo que se suponía que debía hacer a
continuación. Sacudió la cabeza para aclarar sus pensamientos.
—Jessie, te ves muy hermosa —dijo la señora Moore. El comentario pareció bastante
forzado, pero Jessie lo tomó de todos modos.
—Gracias…
—Se ven muy bien juntas —dijo Richard—. Ahora vayan a divertirte, —les abrió la
puerta principal y tan pronto como salieron, una limusina estaba allí para recibirlas.
Bradley y el señor Moore colaboraron para alquilar una limusina para las chicas.
al vehículo y se fueron. Todo el viaje a la escuela se pasó riendo tontamente, jugando con
los accesorios de la limusina y algunos besos ligeros.
—Todo estará bien, Jess. Estamos aquí para pasar un buen rato... y no me importa lo
que digan los demás. Estoy orgullosa de tenerte como mi cita... y como mi novia.
—¡Samantha! ¡Oh, Dios mío! —gritó una voz emocionada. Ambas se volvieron y
vieron que Tracy y Valerie se dirigían hacia ellas. Samantha se aferró a la mano de Jessie
mientras las dos chicas se acercaban a ellas.
—¿No es esto emocio… nante...? —Tracy apenas terminó su oración cuando miró
hacia abajo y vio las manos de Jessie y Samantha entrelazadas—. Um... Sam... ¿Qué está
pasando? —preguntó confundida.
—Jessie es mi cita.
—¿Amor? —Tracy repitió con incredulidad. Ambas chicas se quedaron allí con
asombro.
Miró a los ojos verdes de la rubia una vez más y Samantha tenía la sonrisa más
maravillosa en su rostro. Envolvió sus brazos alrededor del cuello de Jessie y sus cuerpos
comenzaron a balancearse lentamente con la música. Todo el mundo pareció desaparecer
a su alrededor. Eran solo ella y Sammy. Se perdieron en los ojos de la otra mientras
bailaban lentamente.
Continuaron su baile y antes de que Jessie se diera cuenta sus labios estaban
presionados contra los de Samantha en un suave beso. Samantha movió sus labios contra
los suyos con movimientos fluidos y Jessie la recibió con igual ternura. Después de unos
momentos rompieron el beso y se sonrieron. Sin importarles lo que nadie dijera sobre
ellas o a ellas, las dos se quedaron una hora más tomándose una foto, bailando y pasando
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Eres tan dulce conmigo. —La rubia levantó la mano y frotó un lado de la cara de 83
Jessie. Jessie inmediatamente cerró los ojos y se inclinó hacia el toque.
Samantha parecía querer sonreír y llorar al mismo tiempo y luego se inclinó para
besar a la morena. Los besos eran suaves y lentos al principio y luego pronto se volvieron
más agresivos. Jessie sintió que su corazón iba a explotar y su cuerpo se excitaba
rápidamente. Sintió la mano de Samantha acariciando agresivamente el interior de su
muslo y la estaba volviendo loca. El brazo de Jessie que estaba alrededor de la rubia se
movió hacia el centro de la espalda de Samantha para acercarla más.
La rubia rompió el beso y Jessie inmediatamente le quitó la mano pensando que había
hecho algo mal. Ambas respiraban con dificultad y se miraban a los ojos.
»¿Jessie?
Samantha tomó la misma mano y Jessie vio que su mano la volvía a colocar
suavemente sobre el pecho de la rubia. Jessie se sorprendió por la acción de la rubia, pero
disfrutó del ligero jadeo que Samantha provocó en sus labios.
—Me ha gustado…
Había un fuego en los ojos de la rubia que nunca había visto antes y fue empujada
hacia abajo para encontrarse con los labios de la rubia una vez más en un beso apasionado.
Samantha lentamente empujó a Jessie hacia abajo en el asiento y quedó prácticamente
encima de la morena. Jessie se sintió un poco más atrevida y comenzó a amasar el pecho
de la rubia. Samantha jadeó una vez más en la boca de Jessie y la morena se dio cuenta
de que el sonido era ahora una de sus cosas favoritas para escuchar de los labios de
Samantha. La rubia separó sus labios de los de Jessie y pasó sus dedos por el cabello
oscuro. La rubia luego comenzó a besar a lo largo de la línea de la mandíbula de Jessie.
La morena tenía sus manos en la espalda de Samantha y la atrajo hacia sí.
—Sammy… —dijo Jessie. Samantha estaba moviendo sus besos más abajo y ahora
estaba chupando la base del cuello de Jessie. De repente, hubo un golpeteo en la ventana.
No la ventana que los separaba del conductor, sino fuera de su ventana. Las dos
detuvieron sus acciones y se dieron cuenta de que el auto ya no se movía. Estaban en casa. 84
—No sabía que habíamos parado. —Samantha respiró mientras se levantaba del
cuerpo de Jessie.
—Buenas noches, Ángel. —La sonrisa de Sammy se hizo más amplia ante el cariño
de la morena y Jessie se inclinó para darle un beso. En ese momento se encendió la luz
del porche. Los ojos de ambas chicas se abrieron y se alejaron.
Jessie sonrió y cerró los ojos al escuchar esas palabras. Los abrió y le dio a Samantha
una linda sonrisa. Se soltaron del abrazo y Samantha se acercó a la puerta principal y la
abrió. Le lanzó un beso a Jessie y la morena sonrió de oreja a oreja. Entonces Sammy se
fue.
Jessie se quedó mirando la puerta por un momento. Respiró hondo y luego exhaló
ruidosamente. Mientras se alejaba de la casa de su novia y cruzaba la calle, no podía haber 85
soñado con una noche mejor.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Capítulo 5
¡Día de graduación! Todavía con su toga y birrete negros, Jessie cruzaba la calle
hacia la casa de Samantha para asistir a la fiesta de graduación de la rubia. Había tres
autos desconocidos estacionados frente a la casa cuando la morena se acercó. Tocó el
timbre y Samantha abrió.
—Hola, cariño… —dijo dándole a Jessie un beso en los labios—. Adelante. Quiero
que conozcas a algunos miembros de mi familia.
Jessie tomó la mano de Samantha y siguió a la rubia a la sala de estar. Una mujer que
parecía tener más de sesenta años estaba sentada en la habitación junto con otro hombre
86
que se parecía mucho al padre de Samantha. Estaba sentado al lado de una mujer de
cabello castaño. Su esposa más que probable.
—Bueno, bueno... sí que eres bonita —dijo la mujer mayor con cabello rubio canoso.
—La pequeña Sam me ha hablado mucho de ti, Jessica. Suenas como una buena
chica para mi nieta.
—¿Qué tal, Jessie? —Se acercó a ella y le dio un rápido abrazo—. Felicidades por
graduarte.
—Gracias.
Jessie miró a Samantha, que estaba hablando con su padre y su abuela, y luego
asintió.
—Bueno, supuse que esto sucedería... Sabía que tenías algo con ella, pero me aseguré
de mantenerme al margen. Parece que todo salió bien.
Jessica pasó toda la tarde saliendo con la familia de Samantha. Se sentía tan cálida,
bienvenida y amada. Bradley incluso se detuvo después de revisar las cosas en su tienda.
Se estaba haciendo tarde y todos decidieron terminar la noche.
Se agarraron de las manos con más fuerza sabiendo que pronto se irían a pasar la
noche.
—Recuerda que mañana por la noche dormimos en el lugar secreto —dijo Jessie.
—Cierto…
La rubia caminó hacia los brazos de Jessie y la morena la abrazó con fuerza.
La morena sonrió por la forma en que la rubia la llamaba cariño y besó a Samantha
en la cabeza.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Buenas noches…
Se dieron un beso de buenas noches y Jessie entró a su casa sintiéndose más feliz que
nunca.
₪₪₪₪₪₪
—Hola.
Jessie aceptó el dulce beso de saludo que Samantha le dio y luego ayudó a la rubia a
extender su saco de dormir. Ambas vestían cómodos pantalones de pijama y camisetas de
manga corta. Era una noche un poco fresca, pero no se compara con cuando la nieve
estaba cayendo en su ciudad. No... esto no era nada frío para ellas. Retiraron sus sacos de
dormir y se acomodaron en sus pequeños y cómodos bultos.
—Claro, —la rubia se agachó entre ellas y subió la cremallera del saco de dormir de
la morena hasta la cintura de Jessie. Se volvió a acomodar y apoyó la cabeza en el rincón
del brazo extendido de Jessie. Samantha siempre parecía encajar perfectamente contra su
cuerpo. La morena puso su mano libre debajo de su propia cabeza y ambas miraron las
estrellas.
—Sí…
Más silencio. Jessie se sintió tan contenta en este momento. Allí estaba ella... con su
Sammy acurrucada contra ella. Nada podría ser mejor. Pero entonces un pensamiento
perturbador le vino a la mente... algo que todavía la desgarraba por dentro.
89
—Sammy… ¿podrías por favor no ir? —suplicó Jessie.
—Jess… —la rubia se giró hacia Jessie y levantó la cabeza—. Sabes que tengo que
hacerlo. —La rubia le dio una sonrisa triste.
—Lo sé... te voy a extrañar. Te voy a extrañar mucho. —Jessie no pudo contenerse
y sintió que las lágrimas brotaban de sus ojos.
—Oh, no, Jessie, por favor no… —susurró la rubia emocionada. Samantha apartó el
flequillo oscuro de la morena y besó la mejilla mojada de Jessie. El rostro de la rubia
permaneció a centímetros del de Jessie mientras susurraba palabras suaves para calmar a
su novia molesta. La respiración de la morena se volvió inestable y estaba sollozando
incontrolablemente. Jessie se sentía como un bebé grande y estaba tratando de parar, pero
no podía. Después de un momento, escuchó que abrían la cremallera de su saco de dormir
y de repente sintió que la mano de Samantha le rozaba el estómago. Su mano se deslizó
bajo el dobladillo de la camiseta de Jessie y la morena cerró los ojos ante el contacto. La
mano suave y cálida de Samantha comenzó a frotar suaves círculos en su estómago. Jessie
comenzó a sentir que su cuerpo se relajaba.
—Uhmmm... —Jessie gimió involuntariamente. La morena abrió los ojos y sus ojos
verdes se posaron en los suyos.
Samantha bajó la mirada hacia donde se frotaba y luego se encontró con los ojos de
Jessie una vez más. Esos ojos parecían curiosos y salvajes al mismo tiempo. La rubia bajó
más el saco de dormir de Jessie y observó cómo su mano se movía contra la piel de la
morena.
—S… Sammy… —Samantha besó su estómago una vez más antes de fijar esos ojos
verdes en ella. —¿Q… qué estás… h… haciendo…?
Samantha no dijo una palabra. Jessie observó cómo la rubia salía de su propio saco
de dormir, abría el de Jessie y se deslizaba sobre su cuerpo. La morena gimió levemente
al sentir a Samantha montar a horcajadas sobre sus caderas. Los ojos verdes se clavaron
en los de ella mientras la rubia ponía sus manos a ambos lados de la cabeza de la morena
inclinándose sobre ella.
»Sam...
—Shhh... sólo bésame... —La rubia se inclinó hacia ella y lentamente capturó los
labios de Jessie en un sensual beso. Jessie le devolvió el beso y colocó su mano en la
cintura de la rubia. Jessie no podía creer que esto estaba pasando. Todas esas veces que
se había imaginado abrazando o besando a Sammy durante sus fiestas de pijamas no se
comparaban con lo que estaba experimentando en ese momento. La lengua de Samantha
se sentía tan bien dentro de su boca. Maniobró sensualmente contra la de ella y Jessie
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
sintió que podía hacer esto durante horas. Las cosas se calentaron más y Jessie sintió que
las caderas de Samantha comenzaban a moverse contra ella.
Samantha rompió el beso y se echó hacia atrás. Se quitó la camiseta y los ojos de
Jessie prácticamente se salieron de sus órbitas. La rubia se inclinó hacia ella nuevamente
y susurró contra los labios de Jessie.
—Sí…
91
—Pero, yo… ¿y si…?
—También tengo miedo… pero quiero esto. Te quiero a ti… —La rubia se inclinó y
besó a Jessie con pasión desenfrenada. Las manos de la morena se entrelazaron en el
cabello de la rubia mientras el beso se profundizaba y ambas gemían al unísono. El cuerpo
de Sammy se sentía tan bien presionado contra el de ella. Sus cuerpos estaban en llamas
y comenzaron a moverse una contra la otra. Fue lento... nada apresurado... simplemente
se tomaron el tiempo para explorar los sentimientos que se estaban desarrollando entre
ellas.
Todavía envuelta en un beso profundo, Jessie sintió que Samantha tiraba de los
pantalones de su pijama tratando de quitárselos. Jessie rompió el beso y ayudó a la rubia
a quitarse la ropa de dormir. Samantha hizo lo mismo con sus propios pantalones y ambas
chicas estaban ahora en ropa interior. Volvió a estar encima de Jessie besándola una vez
más. Jessie envolvió sus brazos alrededor del cuerpo caliente de Samantha acercándola
más. La rubia rompió el beso y comenzó un camino caliente por el cuello de Jessie. En
respuesta, las caderas de Jessie se sacudieron involuntariamente hacia adelante, lo que
provocó que Samantha jadeara. Ese mismo jadeo que la morena había escuchado en la
noche del baile de graduación. El muslo de Samantha estaba entre sus piernas y viceversa.
Jessie volvió a mover las caderas hacia arriba y obtuvo la misma respuesta.
—Ah... Jessie... —Samantha gimió cuando el muslo de Jessie hizo contacto rítmico
con su humedad. Escuchar el gemido placentero de la rubia hizo que la morena moviera
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
más rápido sus caderas. El muslo de Samantha rozándose contra ella estaba causando que
un fuego ardiera en la boca de su estómago. Se sintió tan bien.
Jessie se sentó con la rubia aún sentada a horcajadas sobre ella. Samantha ayudó a
Jessie a quitarse la camiseta y la tiró a un lado. La morena frotó círculos a los lados de la
cintura de Samantha mientras se miraban a los ojos. La rubia abrazó a Jessie y le susurró
al oído.
—Está bien…
Samantha alcanzó detrás de Jessie con ambas manos y la morena hizo lo mismo. En
cuestión de segundos sus pechos estaban libres de su sostén. Jessie todavía estaba 92
luchando con el broche de la rubia. A pesar de que sus manos temblaban como locas,
sabía que este sostén era imposible de abrir para ella.
—No puedo…
Samantha soltó una risita y tomó las manos de la morena para bajarlas.
Jessie asintió.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—También me pones nerviosa… —dijo la rubia con una dulce sonrisa. Mientras se
miraban a los ojos, Jessie vio un entendimiento entre ellas. Sammy también estaba
asustada. Inmediatamente, el primer instinto de la morena fue consolar a la rubia. Puso
sus manos en la espalda baja de la rubia y miró profundamente a los ojos de Samantha.
Samantha sonrió y sus ojos estaban llenos de vulnerabilidad y felicidad. Sus labios
apenas tocaban los de Jessie y le susurró:
—También te amo.
Jessie sentía que no tenía control sobre sus acciones. Los sentimientos en su cuerpo
marcaban el camino. Ella movió su cuerpo ligeramente para deslizar una mano entre sus
cuerpos. Jessica tenía la mano justo debajo del elástico de la ropa interior de Samantha y
luego se detuvo. La rubia prácticamente jadeaba y sus ojos verdes reflejaban lo que sentía
Jessie. Estaban asustadas, inexpertas y enamoradas. El rostro de Jessie estaba a
centímetros de Samantha y sentía el aliento de la rubia rozar sus labios cuando Samantha
finalmente habló.
—Está bien… —La morena tenía una idea acerca de hacer esto. Estaba muy unida a
Nikki y esperaba la humedad que pronto le cubrió los dedos.
»Uh... oh sí...
Jessie pensó que era una buena señal. Lentamente entró en Samantha con un dedo...
y luego dos. Eventualmente, el muslo de la rubia encontró su camino entre sus piernas y
ella lo apretó.
Su mano comenzó a bombear más fuerte y Samantha se movió contra ella más rápido.
Las caderas de Jessie ayudaron a penetrar a Samantha más profundamente y la rubia
pronto soltó un enorme gemido. Al escuchar este grito placentero, Jessie movió sus
caderas hacia adelante por última vez y eso también la envió al límite. Después de
recuperar el aliento, Samantha abrazó a Jessie más cerca mientras sus fuertes brazos y 94
piernas envolvían el cuerpo de la morena.
Jessie sintió que el cuerpo de la rubia temblaba debajo de ella y no estaba segura de
si eso era normal. Se inclinó y miró el rostro de Samantha. El flequillo de la rubia se le
pegaba a la frente y tenía los ojos cerrados. Después de un momento sus ojos finalmente
se abrieron y parecían tener un brillo sobre ellos.
Se miraron a los ojos con adoración y Samantha apartó el flequillo sudoroso de Jessie.
Jessie sonrió.
—Sí…
₪₪₪₪₪₪
RING... RING...
Jessie no tenía idea de qué hora era, pero era demasiado temprano para querer
moverse. Sintió que Samantha se bajaba de su cuerpo y alcanzaba su teléfono celular que
sonaba. Mantuvo los ojos cerrados, pero escuchó a la rubia hablar.
—Sí… —dijo la rubia cansada—. Uh... huh... oh... está bien, estaré allí en unos 95
minutos.
Samantha volvió a los sacos de dormir y se cernió sobre Jessie. La morena abrió
ligeramente los ojos para ver a la rubia sonriéndole.
»Hola, dormilona…
»Escucha... tengo que volver a casa. Mis padres y yo tenemos que dejar a mi familia
en el aeropuerto y sabes cuánto dura ese viaje fuera del pueblo...
—Mmm... hmm...
—Está bien... bueno... tenemos mucho de qué hablar cuando regrese. Serán algunas
horas...
—Está bien, Sammy... —susurró Jessie sin apenas abrir los ojos.
—Mmm… te amo…
Jessie abrió los ojos y la despertó el canto de los pájaros en los árboles. Se incorporó
y una sonrisa apareció en su rostro. Había hecho el amor con Sammy y se sentía muy
cálida por dentro. Jessie deseaba que la rubia estuviera con ella ahora mismo.
—Ven aquí.
Todo lo que Jessie quería hacer era darse una ducha y repetir lo que pasó anoche en
su cabeza. De mala gana fue a la cocina.
—Um... bien...
Jessie subió las escaleras para preparar su ducha. Mientras se desvestía en el baño,
se pasó la mano por la cara y olió algo. La curiosa Jessie volvió a inhalar sus dedos y se
dio cuenta de lo que olía.
Cuando bajó las escaleras para desayunar, su padre dijo que no tenían leche. Para
gran oposición de Bradley, la morena se ofreció a correr al supermercado muy rápido y
comprar. Jessie salió por la puerta principal y miró al otro lado de la calle. Samantha y su
familia aún no habían regresado. Sonrió para sí y comenzó a caminar por la acera hacia
el mercado.
Jessie silbó mientras paseaba por las calles con una sola cosa en mente... Sammy. Iba
caminando por el camino de tierra trasero que era un atajo para ella.
—Me enviaron a la escuela militar —dijo una voz profunda detrás de ella.
—¿Alguna vez has oído hablar de buen comportamiento? ¿La libertad condicional?
Me robaste a mi chica… —Sus ojos estaban furiosos con odio e ira.
Jessie se volvió para correr, pero dos de los amigos de Chase salieron de entre los
arbustos detrás de ella. Miraron a la morena con un brillo maligno en los ojos. Estaba
atrapada. Antes de que pudiera tener tiempo de reaccionar, un fuerte golpe entró en
contacto con la parte posterior de su cabeza. Escuchó un fuerte sonido de CRACK en sus
oídos y cayó al suelo en un montón.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—¡Jesús Chase! ¡Pensaba que solo íbamos a asustarla! —gritó una voz.
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DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Capítulo 6
Blanco la rodeaba. Jessie miró a su alrededor y todo lo que la rodeaba era blanco. No
estaba en una habitación... era como si estuviera atrapada dentro de una nube. Todo lo
que se podía ver era una blancura brillante. De repente, un rostro apareció ante ella...
luego el cuerpo completo de una chica. Era muy hermosa con cabello rubio y ojos verdes.
La chica se acercó a la morena y pareció susurrarle, pero Jessie no podía escuchar lo que
estaba diciendo. La rubia sonrió y tomó su mano tirando de ella hacia adelante.
De vuelta a la realidad...
Bradley abrió los ojos y saltó de su asiento al ver a Jessie despierta y mirándolo.
—Te… te atacaron cariño. Los doctores estaban perdiendo la esperanza, pero, —no
pudo contener la sonrisa que se apoderó de su rostro—, pero sabía que te despertarías.
»Bébetelo despacio... —advirtió mientras ella se llevaba el vaso a los labios—. Iré...
um, iré a buscar al médico —dijo Bradley mientras salía apresuradamente de la
habitación.
La mente de Jessie estaba dando vueltas. Tenía un dolor de cabeza intenso y sus ojos
se sentían pesados. Tenía tantas preguntas, pero la principal era de una persona... Sammy.
Bradley y un hombre con una larga bata blanca entraron en la habitación.
—Bueno... mira quién está despierta. Jessica, soy el doctor Mason. —El médico se
acercó a ella—. Ahora, solo voy a hacer algunos controles rápidos de tus signos vitales, 100
—sonrió. El médico le colocó una venda para la presión arterial alrededor de su brazo.
Bradley se acercó al lado opuesto de la cama del doctor y tomó la mano de la morena.
—Jessica… te voy a decir algo cariño. Esto va a ser difícil para ti… —La morena
tragó el nudo en su garganta mientras el temor llenaba su corazón—. Jessica... has estado
en coma durante dos años...
Jessie, sin palabras, miró al doctor Mason en busca de respuestas. Una mirada de
empatía se apoderó de sus rasgos.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Me temo que es verdad, Jessica. Te hemos estado monitoreando durante más de
dos años.
—Papá... por favor... por favor... esto no puede pasar... —la morena suplicó
agarrando la manga de su padre.
—Los dejaré solos por ahora. Les contaré más detalles pronto. Lo siento mucho,
Jessica. —Y el doctor salió silenciosamente de la habitación.
Jessie no podía creer lo que estaba escuchando. Era como si estuviera en una especie
de universo alternativo. Su Sammy la había dejado y ella ni siquiera llegó a despedirse.
Apretó los ojos con fuerza y dejó escapar un grito estrangulado de dolor desgarrador.
Al día siguiente, la morena estaba recostada en la cama del hospital viendo dibujos
animados cuando su padre entró en la habitación.
—¿Es…?
Samantha dio una pequeña sonrisa y cayó en los brazos de la morena. Eso lo hizo.
La rubia rompió a llorar y su cuerpo temblaba en los brazos de Jessie. 102
—No puedo creerlo… —pronunció la rubia con voz temblorosa.
La morena cerró los ojos mientras apretaba a la rubia contra ella. Jessie inhaló el
cabello de Samantha y dejó escapar un suspiro de alivio. Eso incluso olía igual. Después
de un largo momento, rompieron lentamente el abrazo.
La sonrisa de la rubia era genuina, pero parecía triste al mismo tiempo. Samantha
tomó lentamente las mejillas de la morena. Las lágrimas caían por su rostro.
—¿Sam?
Ambas miraron hacia la puerta y vieron a una mujer joven entrar en la habitación.
Tenía cabello oscuro, ojos marrones y era casi de la misma altura que Jessie. De repente,
la chica pareció sentirse incómoda y se preguntó si entrar en la habitación era una buena
idea.
—Jessie… —la rubia comenzó vacilante—. Esta es Danielle. Ella es... ella es...
Jessie miró a la rubia esperando que revelara quién era Danielle. ¿Por qué Sammy
estaba actuando de manera tan extraña? Luego miró entre las dos mujeres y esperó que
esto no fuera lo que parecía. La morena sólo quería que esta “Danielle” se fuera para que
pudieran estar solas.
103
—Soy su novia —interrumpió Danielle.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Capítulo 7
Jessie podría haber jurado que sintió que su corazón dejaba de latir. ¿Novia? Miró a
Samantha, quien evitó el contacto visual con ella. Samantha se colocó un mechón de
cabello rubio detrás de la oreja y se mordió el labio.
La rubia finalmente la miró a los ojos. Una expresión triste se apoderó de sus rasgos.
—Claro, nena…
A Jessie se le puso la piel de gallina al escuchar a Danielle llamar a Samantha así. La 104
otra chica salió de la habitación y la rubia tomó la mano de Jessie.
—Sammy… no entiendo…
Samantha apretó un poco más su mano y miró profundamente a los ojos de Jessie.
—Jess… —la rubia vaciló en sus palabras y respiró hondo—. Oh, Dios, esto es tan
difícil…
Samantha sollozó y se secó una lágrima que caía de su ojo. Jessie siguió mirando a
la rubia queriendo con urgencia una explicación.
»Nunca pensé... Jessie muchas cosas han cambiado. Han pasado dos años...
Jessie miró hacia abajo con tristeza sabiendo la realidad de la situación. Sucedieron
muchas cosas en los últimos dos años. Bradley le había dicho algunas cosas. Por un lado,
se alegró de saber que Chase estaba cumpliendo entre veinte años y cadena perpetua por
intento de asesinato. Uno de los chicos presentes durante su ataque lo delató. También se
enteró de que su padre prácticamente vivía en el hospital, nunca se apartaba de su lado...
¿pero esto? Sammy era la única que Jessie pensaba que nunca cambiaría.
—¿Por qué?
—Me quedé junto a tu cama todo el verano rezando para que abrieras los ojos... —
La voz de la rubia se quebraba mientras hablaba—. Me dolió mucho verte así... y cuando
el doctor dijo que no había esperanza... que nunca despertarías. Me fui porque... no podía
verte morir, Jessie. Simplemente no podía...
Jessie de repente se dio cuenta de algo. Samantha estaba tratando de dejarla ir.
Tratando de desprenderse de cualquier sentimiento que tuviera por ella para que no le
doliera tanto. 105
—Te escapaste…
—Lo hice… pero sin importar lo que hiciera, todavía pensaba en ti todos los días…
—respondió Samantha solemnemente.
Samantha trató de calmarse y se secó las lágrimas con enojo. Miró a Jessie, pero
apenas pudo mantener el contacto visual con ella.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—No te odio. Es sólo que… —la morena puso una mano en su pecho—, me duele
aquí...
—Oh, Jessie... —exhaló la rubia. Se acercó aún más a la morena y le tomó la mejilla.
—Sé que esto te duele... que te lastimo... pero aún te quiero en mi vida. ¿Es...
posible... que sigamos siendo amigas? —preguntó Samantha vacilante.
Más lágrimas escaparon de los ojos de Jessie. Quería ser más que amigas. Quería que
fuera como antes. La morena miró seriamente a los ojos verdes de Samantha.
—No voy a renunciar a ti. Todavía te amo... —dijo Jessie con determinación.
—Adiós, Jessie.
—Lo sé, cariño. Si hubiera sabido que había traído a alguien con ella, no le habría
permitido verte. Esta no ha sido la mejor reunión para ambas.
Otro médico entró en la habitación con una silla de ruedas y tanto él como la
enfermera ayudaron a la morena a levantarse de la cama. Comenzaron a llevarla a otra
habitación al final del pasillo. Mientras la morena era guiada por el pasillo, vio a
Samantha y Danielle caminando hacia el ascensor de frente... tomadas de la mano.
La morena mantuvo sus ojos fijos en la rubia mientras se detenían frente al ascensor.
De repente, Samantha volvió la cabeza y miró a Jessie como si supiera que la morena
estaba allí. Jessie se enderezó en su silla tan pronto como Samantha captó su mirada. La
rubia pareció sorprendida de verla allí y lentamente deslizó su mano del agarre de su
novia. La culpa se reflejaba en su rostro mientras pretendía sacar algo de su bolso, para
que Danielle no tomara la acción como inusual. Los ojos verdes la miraron una vez más
antes de que la enfermera girara la silla de ruedas de Jessie fuera de la vista. 107
Jessie finalmente dejó escapar el aliento que había estado conteniendo y trató de
contener las lágrimas. Le dolía mucho ver a Sammy sosteniendo la mano de otra persona,
pero al mismo tiempo esto le dio más determinación para recuperar a Samantha.
Unos momentos después, Jessie fue llevada en silla de ruedas a una habitación con
una enfermera que nunca había visto antes. La mujer dio un paso adelante y se arrodilló
ante Jessie.
—Hola, Jessica. Mi nombre es Mónica. Estoy aquí para ayudarte a caminar de nuevo.
—Hola.
—Ahora, esto requerirá mucho trabajo y puede ser un poco difícil la primera semana,
pero sé que puedes hacerlo. —Ella sonrió.
Mónica no estaba bromeando acerca de que caminar era difícil. En el primer intento,
Jessie apenas podía sostenerse por sí misma y la asustó un poco. Mónica le aseguró que
sus músculos habían estado inactivos durante tanto tiempo que necesitarían tiempo para
fortalecerse.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Después de una hora de fisioterapia, los médicos querían evaluar la actividad cerebral
de Jessie con una serie de pruebas. Un médico se sentó en una silla frente a ella con
tarjetas en la mano.
—Está bien, Jessica. Esto es para comprobar tu conocimiento común. ¿Eres buena
en matemáticas?
Bradley estaba detrás del doctor apoyado contra la pared. Le dedicó a su hija una
sonrisa alentadora.
—1+2.
—3.
—2+2.
—4.
108
—5x7.
—35.
—35... ¿está mal? —preguntó la morena. No sabía cómo se le ocurrió esa respuesta,
pero ese fue el único número que le vino a la mente.
—54.
—Está bien… —dijo el doctor bajando las tarjetas. Probemos algo sin las cartas.
134x49.
—6.566.
—Tiene razón.
Jessie frunció el ceño y sacudió la cabeza levemente. ¿Qué diablos estaba pasando?
Levantó varias tarjetas con palabras elementales que eran muy simples para Jessie.
Pero luego le pidió que deletreara la palabra “Presidencial”. Para su asombro y el de todos
los demás, la deletreó sin dificultad.
—Jessie, ¿cómo estás haciendo esto? —Bradley se rascó la cabeza, pero tenía una 109
amplia sonrisa emocionada en su rostro.
La morena estaba igual de confundida como ellos. No sabía cómo sabía la respuesta.
Los números simplemente se juntaron y ella simplemente... sabía. Todos esos años
luchando en la clase de matemáticas... ¿y ahora esto?
Jessie no podía entender lo que estaba pasando. Tan pronto como el médico comenzó
a hacerle preguntas, fue como si su cerebro... hiciera clic.
—Significa que... los niveles cerebrales de Jessica son compatibles con los de un ser
humano medio... tal vez incluso un poco más allá de las capacidades de una persona
estándar.
—¿Quiere decir... que ella es como habría sido, si no hubiera habido una
complicación durante su parto?
—Precisamente.
Jessie sintió se le formaron lágrimas en los ojos. Entendió cada palabra que el médico
acababa de decir.
Bradley asintió.
—Gracias, doctor...
—Papá... —dijo Jessie. Bradley se volvió y la miró. La alegría caía de sus ojos.
—Estoy bien… —dijo la morena, ya no tenía la mente de una niña… sino de una
mujer.
Hace apenas una semana, Jessie fue dada de alta del hospital. Se sentía bien estar de
nuevo en casa. Pudo dormir en su propia cama, comer las comidas caseras de su papá y
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
ser ella misma. El día que llegó a casa, los padres de Samantha y otras personas del
vecindario la sorprendieron con una fiesta de bienvenida.
Hoy era un día especial, ¡Acción de Gracias! Y lo que lo hacía aún más especial era
que Sammy regresaba a casa. La morena no había visto a Samantha desde su reencuentro
en el hospital y estaba nerviosa. La rubia la había llamado varias veces mientras estaba
en el hospital sólo para ver cómo estaba y el corazón de Jessie dolía porque la extrañaba
mucho. Samantha estaba sorprendida por lo bien que hablaba la morena y lo aguda que
se había vuelto su mente.
—¡Oh! ¡Cariño!
Jessie escuchó a Karen chillar desde la puerta principal. El corazón de la morena latía
salvajemente contra su pecho mientras alcanzaba su bastón y lentamente se ponía de pie.
En cuestión de segundos, Samantha apareció por la esquina del pasillo. Los ojos de
la morena se iluminaron al ver a la rubia parada allí. Samantha le dedicó una sonrisa y
lentamente comenzó a caminar hacia ella.
—Mírate. Estás caminando… —la rubia frotó suavemente el brazo de Jessie y sonrió. 112
—Sí… algo así… —Jessie sonrió señalando su bastón.
—Humph, esta cosa no es muy de moda. —La morena dio una sonrisa torcida.
»¿Qué pasa?
—Soy diferente, Sammy. Pero sigo siendo yo. Sólo soy... normal ahora.
»Oh, quería darte esto, —la rubia buscó en su bolso y sacó un paquete de tic tac.
Jessie se rio por el gesto y tomó las mentas ofrecidas de la mano de Samantha.
—Gracias…
—De nada…
—Genial, —Samantha pasó una mano por su cabello rubio—. Estoy hambrienta.
La rubia rio.
—Listilla…
113
—Sí, lo soy. —Jessie sonrió.
—No, no Samantha. Lo tengo. Ve a buscar otra cosa que hacer —ordenó Karen.
Jessie estaba de pie en el arco del comedor mirando a la rubia. Samantha finalmente
se volvió hacia ella y se encogió de hombros.
La morena sonrió.
Jessie asintió.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Sí…
»Oye, ahí está el viejo jardín de la señora Hicken. ¿Recuerdas cuando solía echarnos
de allí porque siempre cogíamos de su manzano?
Jessie se rio.
—Sí... era una mujer mala... una manzana podrida. Pero tenía buenas manzanas.
Samantha se rio histéricamente echando la cabeza hacia atrás y Jessie la miró con
pura adoración. Los dos continuaron su viaje en la dicha de la memoria mientras
caminaban. Los árboles del barrio eran de los colores naranja, amarillo y rojo. A Jessie le
encantaba que las hojas cambiaran así. 114
—Hicimos algunas cosas locas... —Samantha se jactó.
—Lo recuerdo… —El tono de la morena cambió de feliz a débil—. Recuerdo todo…
—Yo también…
—Sí… —Jessie tomó aire. Torció su bastón en la tierra y vacilante hizo su siguiente
pregunta—. ¿Quieres ir al viejo lugar?
—No lo sé, Jessie. No he estado allí desde… desde… —la rubia miró al suelo.
—Lo sé...
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Dos años, Jessie... esta fue la última vez que te vi antes.... —Samantha cerró los
ojos tratando de bloquear los horribles recuerdos.
—Pero estoy bien… estoy aquí… —Tristes ojos verdes la miraron—. Por favor, ven
conmigo… —pidió Jessie en voz baja.
»Aquí está. —Ahora estaban en el exterior del escondite. A lo largo de los años,
algunos arbustos y plantas habían crecido alrededor de la abertura, pero todavía estaba
allí. Jessie soltó lentamente la mano de la rubia y se abrió paso entre los pocos arbustos.
Samantha la siguió de cerca.
Finalmente llegaron al pequeño claro y Jessie escuchó un pequeño grito ahogado 115
detrás de ella. Se dio la vuelta y vio a Samantha sosteniendo su mano contra su pecho
mirando a su alrededor. La morena caminó hacia el viejo tronco que todavía estaba en el
centro y se sentó. Apoyó su bastón contra él y dejó escapar un suspiro. Después de estar
de pie por mucho tiempo, sus piernas se fatigaban fácilmente. Tan pronto como se
acomodó, vio que Samantha estaba de pie frente a su pared de arte.
Jessie vio el corazón rojo con sus nombres adentro que Samantha había dibujado.
Ella sonrió con cariño.
—¿Por qué?
Samantha se volvió y miró la forma roja en la pared. Se metió las manos en los
bolsillos traseros y pateó la tierra debajo de su zapato.
Samantha todavía estaba de espaldas a la morena. Jessie vio que los hombros de la
rubia se movían hacia arriba mientras inhalaba profundamente y lo soltaba lentamente.
Luego escuchó un pequeño gemido seguido de un sollozo. Sammy estaba llorando.
—No podía escuchar entonces, pero quiero escucharlo ahora. Sé que han pasado dos
años para ti, pero para mí... se siente como si hubiéramos hecho el amor ayer... —Jessie
sintió lágrimas en los ojos mientras hablaba—. Por favor, Sammy. Necesito escucharlo…
La rubia se giró lentamente hacia ella. Ese hermoso rostro estaba ligeramente rojo,
los ojos hinchados y las lágrimas corrían lentamente por su rostro. Se acercó lentamente
a Jessie y se sentó a su lado. Samantha puso sus manos en su regazo y miró al suelo.
—Yo... yo habría dicho... que nunca había experimentado algo tan hermoso en toda
mi vida. Y te habría dicho que... quiero pasar el resto de mi vida contigo... y que yo... te
amo... mucho...
La última parte fue apenas audible, pero Jessie la escuchó. Estaba tan conmovida por
las palabras de Samantha. La morena alcanzó su pecho sintiendo un ligero dolor. Le dolía
físicamente el corazón.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Gracias, Sammy...
—Bueno... um... diría que eres lo más hermoso del mundo para mí y... apreciaré lo
que compartimos para siempre... —Jessie mantuvo la mirada fija en Samantha mientras
continuaba hablando—. Cuando te abrazo me hace feliz más allá de las palabras... y que
también te amo... todavía lo hago...
»Sé que estás involucrada con otra persona... pero sólo quería que lo supieras... —
susurró la morena. Agarró su bastón y lentamente se puso de pie. Caminó sobre la entrada
del escondite, pero no se dio la vuelta—. Creo que deberíamos regresar... —Jessie estaba 117
demasiado asustada para enfrentar a Samantha. Tal vez fue un error decir cómo se sentía.
De repente, una mano estaba sobre su hombro tirando suavemente de ella para que
se diera la vuelta. Samantha se paró frente a ella, con lágrimas en los ojos. Jessie hizo
contacto visual vacilante con la rubia y temió lo que Sammy le diría. Esos ojos verdes
eran tan vulnerables y compasivos al mismo tiempo. La rubia tomó lentamente su mejilla
y Jessie inmediatamente cerró los ojos ante el contacto. Cuando la morena finalmente
abrió los ojos, Samantha le estaba dando una sonrisa amable. Dios hizo que Jessie
extrañara esto. Extrañaba estar tan cerca.
El resto del día lo pasó en la residencia de los Moore. La casa estaba llena de charlas,
risas y bebidas, que en su mayoría eran hechas por sus padres.
₪₪₪₪₪₪
Al día siguiente, Jessie estaba vestida y lista para salir. Todo lo que Samantha le dijo
ayer por la noche fue que se vistiera a la una y no comiera nada para el almuerzo. Sonó
el timbre y Jessie corrió hacia la puerta lo más rápido que pudo con su bastón. Cuando
abrió la puerta, Samantha estaba parada allí toda sonriente.
—Sí... por favor dime que iremos a algún lado con comida. Me muero de hambre.
—No te preocupes por eso, —la rubia tiró de la camisa de manga larga de Jessie—.
Sólo ven conmigo. 118
Jessie sonrió y se dirigió al lado del pasajero del auto de Samantha.
Fue un viaje de unos cuarenta minutos hasta el lugar que la rubia eligió para el día.
Se detuvieron en un enorme y hermoso parque. Las hojas de los árboles eran hermosos
remolinos de color naranja, rojo y amarillo y el sol brillaba en los frescos campos de
hierba verde.
Jessie sonrió y notó que la rubia llevaba una hielera y una manta.
—Nada de mostaza…
—Está bien, —Jessie se agachó lentamente y se sentó frente a la rubia que estaba
desempacando su comida—. Esta fue una gran idea, Sammy. Me gusta.
—¿Por qué no? Ella es una parte importante de tu vida —razonó la morena.
—Ella es buena. Quería estar con su familia para las vacaciones en Nueva York.
La rubia asintió.
—¿En serio?
—Sí…
—De hecho, nos conocimos en una cafetería. La veía unos tres días a la semana
sentadas en el mismo asiento. Después de aproximadamente un mes, se acercó a mí y
simplemente... comenzamos a hablar.
—Y... descubrí que también iba a ir a Yale... y hablábamos todos los días en la
cafetería y un día me invitó a salir.
—Entonces, ahí fue cuando empezó. Mientras tanto, estaba en la cama del hospital… 120
—dijo la morena con tristeza.
Aunque tenía la cabeza baja, Jessie podía sentir la mirada de Samantha clavada en
ella.
La chica de cabello oscuro evitó que sus ojos hicieran contacto con Samantha.
—De ti…
Jessie miró hacia arriba y se encontró con unos compasivos ojos verdes.
—Sólo podía hablar de ti... y de cuánto te extrañaba. Danielle estaba ahí para mí y
era la primera persona, además de mis padres, que realmente se preocupaba por cómo me
sentía. Era buena para escuchar. Tenía tantas ganas de escuchar tu voz, mirar tus ojos
azules, tocarte… pero no podía… y me dolía…
—Lo siento… lo siento, te dejé sola… —susurró la morena. Sintió que las lágrimas
comenzaban a picar en sus ojos.
—Aun así, lo siento... —Jessie sollozó levemente y mantuvo los ojos pegados a la
manta.
Jessie lo hizo con curiosidad y la rubia se movió para sentarse entre sus piernas.
Agarró ambas manos de Jessie y las llevó alrededor de su cintura. Cuando la rubia se
reclinó hacia ella, Jessie dudó en rodear a Samantha.
No hubo respuesta de Samantha, pero sintió que el cuerpo de la rubia temblaba por
las lágrimas. Jessie la abrazó con ternura y apoyó la cabeza en el hombro de la rubia.
Samantha se frotó suavemente los brazos que la rodeaban mientras seguía llorando.
Después de unos momentos, la rubia se tranquilizó.
»No creo que tu novia estaría feliz si nos viera así —señaló Jessie.
Jessie sonrió y se recostó contra el tronco del árbol detrás de ella. Samantha se recostó
contra ella y se pusieron cómodas. Los ojos de la morena se cerraron y tarareó de
satisfacción.
Cuando Jessie volvió a abrir los ojos, el paisaje del parque había cambiado. Estaba
más oscuro y el sol apenas asomaba sobre las montañas. La morena miró hacia abajo y 122
vio la parte superior de la cabeza de la rubia. A juzgar por la forma en que Samantha
respiraba, la rubia también se había quedado dormida. Jessie sonrió con cariño y deseó
poder quedarse así para siempre, pero sabía que no podían.
—Está bien. También me he quedado dormida, —Jessie estiró las manos sobre su
cabeza.
Samantha se puso de pie y se volvió hacia Jessie extendiendo las manos. La morena
las tomó con mucho gusto y la rubia la levantó. Al hacer esta acción amistosa, las dos se
encontraron cara a cara. Un poco demasiado cerca. Jessie miró esos hermosos ojos verdes
y se perdió. Se quedaron allí mirándose por un momento, aún tomadas de la mano... cada
una esperando el movimiento de la otra.
Jessie necesitó toda su fuerza de voluntad para no besarla en ese mismo momento.
—Sí… se está haciendo tarde… —Jessie negó con la cabeza levemente y agarró su
bastón que estaba apoyado contra el tronco del árbol.
—Oh... el día de los padres. Tienen una gran cosa familiar planeada.
—Suena... aburrido...
La rubia se rio.
—Sí, bueno... no me importa. Los extraño... y quiero pasar tiempo con ellos.
—¿Y… me extrañaste?
—Lo tomaré como un sí. —La morena sonrió abriendo la puerta del lado del
pasajero.
—Adiós Jessie…
Antes de salir del auto, Jessie miró a Samantha una vez más y le dedicó una cálida
sonrisa. La rubia arqueó una ceja y le devolvió la sonrisa.
Jessie sabía que estaba mirando, pero no le importaba. La morena le dio a Samantha
una linda sonrisa.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
₪₪₪₪₪₪
—Jessica —sonrió.
124
—Hola, señor Moore. ¿Lo han pasado bien?
—Lo hemos pasado muy bien. Estoy seguro de que Samantha te lo contará todo. Está
en su habitación.
—Bueno.
Jessie subió las escaleras. Su corazón latía rápidamente por la anticipación de ver a
Samantha. Se acercó a la puerta abierta y escuchó a Samantha hablando con alguien. La
morena asomó la cabeza por la puerta y vio que la rubia se alejaba de ella hablando por
su celular.
Escuchó a la rubia reírse y eso fue todo lo que pudo soportar. ¿Qué está diciendo
Danielle para hacerla reír? Esa debería ser yo haciéndola reír. Jessie se alejó de la puerta
lo más rápido que pudo antes de escuchar más de la conversación privada.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Yo también te extraño… Jessie sintió ganas de llorar. La morena bajó las escaleras,
con cuidado de no caerse a pesar de que quería alejarse de la casa lo más rápido que
pudiera. Cuando finalmente llegó a la puerta principal, escuchó al señor Moore decir su
nombre, pero la morena siguió adelante.
₪₪₪₪₪₪
Fue aproximadamente una hora más tarde cuando Jessie escuchó un suave golpe en
su puerta. La morena estaba tumbada boca arriba mirando al techo con las manos detrás
de la cabeza. Sabía quién estaba en la puerta, pero no respondió al segundo golpe.
La morena cerró los ojos al escuchar la suave voz rubia. Dejó escapar un suspiro y
abrió los ojos una vez más.
125
—Adelante…
—Hola...
—Mi papá me ha dicho que has venido esta noche. Pero luego te ha ido... y ha dicho
que parecías molesta.
La morena aún no se volvió hacia ella. En cuestión de segundos, sintió una mano
familiar tocar su barbilla y girarla hacia Samantha.
—Te necesito porque eres mi mejor amiga... y nadie me conoce como tú. Ni siquiera
Danielle.
Esto hizo que la morena sonriera un poco pero aún estaba un poco molesta.
—Eso es... genial y todo Sammy, pero... no mejora la situación. Quiero decir...
todavía estoy enamorada de ti... profundamente...
—Sé que te he lastimado... —Samantha miró a los ojos de Jessie y su rostro se tornó
en una expresión de dolor—. He arruinado todo entre nosotras… y lo siento…
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
»Me voy mañana por la mañana… así que um… —Las lágrimas escaparon de sus
ojos y luchó por tomar una respiración profunda—. No tienes que volver a verme… si no
quieres…
La rubia giró un poco su cuerpo para salir de la cama, pero Jessie la agarró del brazo.
Escuchó el tono arrepentido en la voz de la rubia y le dolió profundamente ver a Samantha
de esa manera.
La rubia deslizó su mano desde el costado de Jessie hasta su estómago, lo que hizo
que la morena diera un pequeño brinco.
Ambas yacían allí en un cómodo silencio. Sólo que Jessie no estaba del todo
tranquila. La mano de Samantha moviéndose en círculos sobre su estómago la estaba
volviendo loca. Con los ojos cerrados se concentró en el lento movimiento de la mano
que parecía estar quemando su camiseta.
Dios… tengo que parar esto. Puede parecer inocente para ella, pero...
—¿Sammy?
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Um, por mucho que lo esté disfrutando... creo que deberías parar —chilló la
morena.
Jessie pudo oír por el tono de la voz rubia que se estaba sonrojando. Ni siquiera tuvo
que mirar la cara de Samantha.
—Está bien. Simplemente no quiero que empieces algo que no puedas terminar.
128
—¡Jessie! —la rubia le dio un ligero puñetazo en el estómago.
»Ya que estamos en el tema... esa noche... cuando nosotros... ¿cómo estuvo?
—Vamos... Creo que al menos debería saber si voy a decepcionar a alguna pobre
chica. —Jessie trató de bromear, pero sabía que probablemente nunca haría el amor con
otra mujer. Sabía a quién quería realmente.
»Fuiste dulce... y amable... fue maravilloso... y no mucha gente puede decir eso de
su primera vez...
La morena sintió que las lágrimas amenazaban con brotar de sus ojos y sonrió
cálidamente. Samantha se incorporó y miró a Jessie.
—Yo también…
—Buenas noches…
—Buenas noches… —dijo Jessie y vio a su amiga irse—. Ángel… —la morena
susurró por lo bajo.
₪₪₪₪₪₪
A la mañana siguiente, Jessie viajó con Samantha y sus padres al pequeño aeropuerto
más allá de las afueras de su pueblo. Caminaron por la terminal y afuera donde la rubia
estaba destinada a subir los escalones del avión que la llevaría.
Samantha se despidió de cada uno de sus padres y finalmente estuvo de pie frente a
Jessie. La morena le dedicó una cálida sonrisa, pero sabía que no podía ocultar el hecho
de que estaba triste. Las dos se alejaron unos metros de los padres de Samantha y luego
volvieron a mirarse. Los ojos de la rubia parecían bailar mientras miraba a Jessie.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Entonces, esto es lo que es verte partir… —la morena sacó su paquete de tic tac
de su bolsillo y lo sacudió ligeramente—. Apesta...
—Sí…
—Sí…
Jessie dio un paso hacia la rubia y miró esos hermosos ojos verdes.
130
—Eso es mucho tiempo… —respiró la morena.
Samantha sonrió a medias y rodeó a Jessie con sus brazos para darle un cálido abrazo.
La morena le devolvió el abrazo a la rubia. Jessie no se había dado cuenta de lo difícil
que sería para ella ver partir a Samantha. Era como si una parte de ella también se fuera.
—Nos vemos… —Samantha frotó los antebrazos de Jessie ligeramente y luego tomó
su bolso. Miró a Jessie una vez más antes de darse la vuelta y caminar hacia su avión.
Jessie sintió que se le aceleraba el corazón al ver a la rubia alejarse más de ella. ¡No
iba a ver a Sammy hasta dentro de un mes! No podía dejarla ir sin decir algo más.
La rubia se detuvo y se dio la vuelta mirando a su alta amiga que cojeaba detrás de
ella. Jessie finalmente alcanzó a Samantha y estaba respirando un poco más fuerte que de
costumbre.
—¿Qu…?
Antes de que la rubia pudiera terminar, Jessie se inclinó y cubrió suavemente los
labios de Samantha con los suyos. Fue un beso tierno y amoroso y si esta era la última
vez que Jessie podía hacerlo, quería asegurarse de que significara algo. En cuestión de
segundos la morena terminó el beso.
Con el aspecto de una persona sin sentido de la orientación, Samantha se dio la vuelta
y comenzó a caminar hacia el avión. En ese momento, Jessie miró hacia abajo y notó que
la rubia dejó su bolso.
—¡Sammy!
—Tu bolso…
—¡Oh! —la rubia se golpeó la frente con la mano y regresó—. Gracias —dijo
tímidamente tomando su bolso de manos de la morena. Jessie sonrió divertida ante el
evidente sonrojo de Samantha.
Una mano aterrizó en el hombro de Jessie. Se volvió hacia un lado y miró hacia arriba
para ver a Richard.
Jessie sonrió y miró hacia Samantha justo a tiempo para ver a la rubia desaparecer en
el avión.
—Vi su reacción a ese beso de Jessica. Sé que con el tiempo... todo saldrá como debe.
La morena no entendió del todo al hombre, pero asintió con la cabeza. Los tres vieron
despegar el avión y su Sammy se había ido... otra vez. 132
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Capítulo 8
Habían pasado dos semanas desde que Jessie y Samantha se habían separado. La
morena no lo iba a negar. Extrañaba a su amiga. Pero ahora era el momento de
concentrarse en sí misma.
Caminando “sin bastón” por la calle, Jessie tenía una sonrisa tonta plasmada en su
rostro. Estaba lista para volver a ponerse en marcha y estar activa de nuevo. Abrió la
puerta de su antiguo Centro de Kárate y entró. Tan pronto como entró, una ola de déjà vu
la golpeó. Vio a los niños pequeños sentados en el tatami azul que miraban atentamente
a su instructor. Le recordó a Jessie cuando era más joven. El lugar incluso olía igual.
—Estoy bien, señor. Veo que no ha cambiado mucho por aquí —dijo la morena
mirando a su alrededor.
Aunque su nombre era Martin, era correcto llamar a su instructor de karate Señor o
Señora.
—No. Nada en realidad. Excepto que no estás aquí. Eres una de mis mejores
estudiantes.
—¿De verdad?
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Sí... quiero empezar de nuevo. Encontrar esa fuerza interior que perdí. El kárate
siempre ha sido mi mejor enfoque.
—Bueno, por supuesto que puedes volver. —Le dio una palmadita en el hombro—.
Teniendo en cuenta todo lo que ha pasado, es maravilloso que haya elegido volver a estar
activa.
—Sí, señor.
₪₪₪₪₪₪
134
Según lo programado, Jessie llegó al centro de kárate a la mañana siguiente. Se sintió
bien estar de vuelta en su viejo equipo y orgullosamente amaneció con su cinturón negro
de segundo grado y pisó el tatami azul.
—Tal vez un poco, pero si lo haces al menos tres veces por semana, estarás mejor
que nunca. —Abrió el armario de armas y guardó el equipo.
1 Splits: el split, es un ejercicio conocido como apertura de piernas. Posición donde ambas piernas están extendidas en
direcciones opuestas formando entre ellas un ángulo de 180º o incluso más.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Mientras Jessie caminaba hacia su casa, sintió que había vuelto a encontrar una parte
de sí misma. Inhaló profundamente y se fijó en el pequeño pueblo de Blue Creek. Capas
de nieve cubrían las calles y empezó a pensar en cuando Sammy y ella solían tener peleas
de bolas de nieve en el bosque. Ajustó la correa de su bolsa de equipo en su hombro y
metió sus manos cubiertas con mitones en su chaqueta.
Sammy... su cabello rubio, esos ojos verdes, esa sonrisa... realmente extrañaba a su
amiga. Pero sabía que no pasaría mucho tiempo ahora. En nueve días más, Samantha
regresaría para Navidad y Jessie apenas podía contenerse. Ya tenía todo planeado el
regalo de la rubia. Pero no estaría listo para ser recogido por otros dos días.
₪₪₪₪₪₪
Faltaban tres días para Navidad y finalmente llegó el día que Jessie había estado 135
esperando. ¡Samantha venía! La morena quería encontrarse con la rubia en el aeropuerto,
pero decidió no ir con los padres de Samantha. No quería parecer demasiado ansiosa, así
que optó por ir al centro de kárate por un par de horas.
La hermana mayor de Bradley, Jane, había llegado ayer de Connecticut. Era una tía
chistosa con un gran corazón y Jessie la amaba con locura. Siempre bajaba a Blue Creek
cada vez que podía y la morena estaba emocionada de que su tía pudiera celebrar la
Navidad con ellos.
—Sí, está aquí, Larguirucha. He visto el auto de sus padres en el camino de entrada
antes de venir a recogerte.
—Genial... está bien—. La morena metió la mano en su bolsillo, sacó sus tic-tacs y
se comió unos cuantos.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—No me digas…
Tan pronto como Bradley estacionó la camioneta en el garaje, Jessie salió y corrió al
otro lado de la calle. Tocó el timbre y esperó a que alguien abriera. La puerta se abrió y
allí estaba ella. Una vez que esos ojos verdes se posaron en Jessie, parecieron iluminarse
y una sonrisa se dibujó en el rostro de la rubia. La morena igualó su sonrisa y sin palabras
se abalanzaron y se abrazaron.
Jessie se consoló con el cálido abrazo y no pudo evitar lo que dijo a continuación.
—Realmente te he extrañado…
Se soltaron del abrazo y Samantha la miró con una expresión algo sorprendida. Jessie
agachó la cabeza tímidamente, arrepintiéndose inmediatamente de las palabras que
acababa de decir.
136
La rubia acercó sus manos a las de Jessie y las sostuvo suavemente.
—También te he extrañado.
¿Qué demonios? ¡¡¡Ha traído a su novia!!! Deslizó sus manos de las de Samantha,
inmediatamente sintiéndose culpable. Jessie miró a Samantha, que tenía la cabeza
agachada por un momento y finalmente reconoció a Danielle.
—Vaya, mira quién está levantada y caminando. No me di cuenta de que eras tan
alta. La otra morena sonrió mirando a Jessie.
—Jessie ha venido a saludar —dijo la rubia metiendo las manos en los bolsillos
traseros.
No puedo decir lo mismo de ti. Jessie, de mala gana, estrechó la mano de la otra mujer
y sonrió levemente.
»Y... por la expresión de tu rostro, no sabías que iba a venir —dijo Danielle, mientras
soltaban el apretón de manos.
—Danielle decidió pasar la Navidad aquí en Blue Creek... con la familia —agregó
Samantha, tratando de romper la tensión.
—Sí, quería ver cómo mi chica hace las cosas en su pueblo natal.
Jessie observó con frustración cómo Danielle estrechaba la mano de Samantha con
la suya. Su ceja izquierda se movió levemente y sintió ganas de darle una patada circular
a la cara de la otra morena. Pero, por supuesto, mantuvo la calma y trató de mantener su
fachada.
—Bueno, sólo quería saludarte y asegurarme de que has llegado bien... te veré más
tarde. —Jessie comenzó a caminar hacia la puerta. 137
—Jessie… —comenzó Samantha.
—Tengo que volver a casa. Papá quería que lo ayudara con la cena. —La morena se
dio la vuelta y salió por la puerta. Estaba bajando los escalones del porche cuando escuchó
a Samantha llamarla.
Jessie se detuvo en seco. La rubia se acercó y se paró frente a ella colocando sus
manos sobre los antebrazos de la morena.
Jessie la miró y trató de ocultar su decepción. Dejó escapar un suspiro y arrastró los
pies.
La morena desvió la mirada de esos ojos verdes que parecían estar taladrándole el
alma. El agarre de Samantha en sus brazos se volvió un poco más fuerte.
Samantha comenzó a acariciar suavemente los brazos de Jessie con sus pulgares.
—Porque te tengo a ti. No creía que sería capaz de compartir otra Navidad contigo,
Jess... y estás aquí... justo frente a mí.
—De nada. Ahora, ¿podemos hacer algo mañana y seguir llevándonos bien?
—De acuerdo.
—De acuerdo —repitió la rubia con una sonrisa. Se dio la vuelta y caminó de regreso
a su casa.
₪₪₪₪₪₪
—¡Sí! —gritó Danielle mientras un hombre hacía algunas volteretas gimnásticas por
la calle.
Jessie miró más allá de Samantha a la morena que gritaba con una expresión
desdeñosa, pero cuando miró a Samantha su rostro se suavizó. El rostro de la rubia estaba
lleno de emoción y tenía una gran sonrisa en su rostro viendo pasar el desfile. Jessie no
pudo evitar sonreír. Aunque odiaba la compañía extra, no iba a arruinar el momento para
Sammy.
—¿Qué quieres decir? ¿No viniste el año pasado? —preguntó Danielle metiendo sus
manos en los bolsillos de su abrigo.
—Bueno... yo... —la rubia miró al suelo y se quedó en silencio—. Simplemente no…
tenía ganas de ir, supongo.
—En realidad estoy estudiando derecho, como Sam. Tenemos dos clases juntas este
semestre.
—Sí… —Yo también lo supe. Lo último que quería escuchar era la historia de cómo
Danielle y Samantha se enamoraron.
—Entonces, Jess. ¿Qué has estado haciendo desde la última vez que te vi? —
preguntó la rubia cambiando de tema. Y Jessie se alegró de que lo hiciera. La morena
estaba lista para arrancarle la cabeza a Danielle.
—Bueno, lo he pasado muy bien. Gracias por dejarme ir al desfile con ustedes. —
Jessie sonrió.
—No habría querido que fuera de otra manera... y recuerda, la fiesta de Navidad esta
noche en mi casa... a las siete y media —dijo Samantha.
—Nos vemos esta noche, karate kid. Probablemente puedas mostrarme algunos
movimientos entonces—. Danielle se agachó en su mejor postura de kárate.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
La morena vio como las dos cruzaban la calle. Samantha dijo algo que hizo reír a
Danielle y la otra chica pasó su brazo alrededor de la rubia.
Supongo que hacen una buena pareja... Nah. Jessie negó con la cabeza y subió los
escalones hasta el porche. No iba a rendirse tan fácilmente. La morena se giró y las miró
una vez más. Justo cuando las dos estaban a punto de entrar a la casa de la rubia, Samantha
miró por encima del hombro y le sonrió a Jessie antes de desaparecer dentro de la casa.
La morena sonrió para sí misma. Definitivamente no me voy a rendir.
141
₪₪₪₪₪₪
Jessie se colocó con delicadeza el regalo envuelto que tenía para Samantha bajo el
brazo y Bradley llevaba una tarta de manzana mientras cruzaban la calle. Algunos autos
estaban estacionados en la calle y en el camino de entrada.
—¿Jessica, Bradley... y Jane? ¿Cuánto ha sido? Unos cuantos años —dijo con una
sonrisa.
—Oh, Bradley. Has traído tu famosa tarta de manzana. —La señora Moore se hizo a
un lado para dejarlos entrar a la casa.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Jessie asintió y se dirigió a la sala de estar mientras Bradley y Jane seguían a la señora
Moore hasta la mesa de la comida.
Jessie se rio y se volvió para ver a Samantha en la puerta. Inmediatamente, la morena 142
pensó que la rubia se veía linda. Llevaba un suéter navideño rojo y blanco y pantalones
negros.
—¿Puedo abrirlo?
—¿Ahora?
Jessie examinó el regalo que sostenía Samantha y notó que tenía la forma de una caja
de zapatos y estaba envuelto en papel con imágenes de osos de dibujos animados con
sombreros de Papá Noel. La morena sonrió y miró a Samantha.
—Está bien, suena como un trato. —Jessie recuperó con cuidado el regalo de la rubia
de debajo del árbol y se puso de pie—. ¿Quieres abrirlo aquí?
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—No, está demasiado oscuro. Quiero que veas mi regalo en todo su esplendor.
—Está bien.
Mientras Jessie y Samantha pasaban junto a varias personas sosteniendo sus regalos
de forma segura, la morena miró alrededor de la habitación. Vio a Danielle en un rincón
de la habitación charlando con otra chica de su edad. Siguió a Samantha escaleras arriba
y entró en la habitación de la rubia.
143
Cuando entraron en el dormitorio, Samantha cerró la puerta detrás de ellas y se
sentaron una al lado de la otra en la cama.
—Bueno. —Jessie dejó el regalo que sostenía en la cama junto a ella y tomó su regalo
de Navidad.
—Adelante.
La morena rompió su regalo envuelto. No podía esperar a ver qué le había regalado
Samantha.
Cuando el papel finalmente desapareció, era tal como ella sospechaba... una caja de
zapatos.
—Oh... zapatos... no has debido... —dijo Jessie con evidente entusiasmo falso.
La morena abrió la caja de zapatos y sus ojos se abrieron de par en par al ver lo que
había dentro.
—Oh, Dios mío... —dijo recogiendo la caja de DVD de Bruce Lee—. ¡Esto es
increíble! —Jessie le sonrió a Samantha.
—Es increíble, Sammy. Me encanta, gracias. —Le dio a Samantha un medio abrazo
y examinó la caja del DVD.
—Abre el tuyo.
—Vaya... es pesado.
144
—Sí... —El corazón de la morena se sentía como si se le saliera del pecho. Había
pensado mucho en este regalo y rezaba para que a Sammy le gustara.
Sammy y Jessie
—Jessie… esto…
—Sé que no es tan emocionante como una caja de DVD, pero… —Jessie jugueteó
con sus propias manos—. Quería darte algo... especial...
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Jessie... —la rubia la miró con ojos brillantes—. Este es el regalo más dulce que
he recibido...
—¿De verdad?
—Sí... de verdad. —Samantha sonrió a través de las lágrimas y se inclinó para darle
a Jessie un suave beso en la mejilla—. Gracias.
—Sí... lo éramos...
—Eres mi mejor amiga, Jess… recuerdo todo lo que hicimos juntas… —Samantha
lentamente hizo contacto visual con la morena—. Todo… —susurró.
Había algo en esos ojos verdes que hablaban mucho. Matices que mostraban mucho
más que amistad. Jessie no pudo evitarlo. Se sintió atraída hacia la rubia. Los labios la
llamaban así que se inclinó para besarla.
Samantha tenía los ojos cerrados y los abrió lentamente. Había ternura en su
expresión.
Cuando finalmente bajaron las escaleras, Jessie trató de crear cierta distancia entre
Samantha y ella.
Jessie se volvió y vio a Danielle acercándose a la rubia. Junto a ella estaba la chica
con la que Jessie la había visto hablar antes. Danielle miró y vio a Jessie entre la multitud.
»¡Jessica! —gritó.
—Hola…
Era un poco más alta que Samantha, pero no por mucho. Su cabello era castaño claro
y sus ojos eran una mezcla de azul y verde, casi como los de un gato. Incluso tenía una
bonita nariz chata. Jessie no iba a negarlo, Leah era atractiva.
¿Qué diablos está pasando aquí? ¿Está tratando de venderme con otra chica para
que no piense más en Samantha?
—Leah me acaba de decir que es nueva aquí en el pueblo. ¿Y adivina qué? Practica
artes marciales.
Jessie sonrió.
—De mí también. —Miró a Samantha, que le estaba dando a Leah una fría mirada.
147
—Bueno, Sam… —Danielle puso su brazo alrededor de la rubia—. Dejemos que
estas dos se conozcan. —Mientras se llevaba a Samantha, la rubia miró entre Jessie y
Leah una vez más con una mirada de tristeza en sus ojos. Eso no pasó desapercibido para
Jessie.
—¿En serio? Soy un primer grado. Estaba pensando en unirme al centro de kárate
que vi en el pueblo.
Mientras Leah se reía, Jessie echó un vistazo casual por encima del hombro de la
chica a Samantha y Danielle. La rubia obviamente estaba molesta con su novia. Danielle
trató de consolarla, pero Samantha le apartó las manos.
—¿Sí?
Jessie escuchó el obvio coqueteo en la voz de la otra mujer y rio levemente. Volvió
a mirar a través de la habitación a la pareja. Samantha parecía estar un poco calmada
ahora. Danielle dio un paso adelante y envolvió sus brazos alrededor de la rubia. Luego
se inclinó y le susurró algo al oído a Samantha haciendo que la rubia mirara por encima
de ellas. Jessie miró hacia donde iban los ojos de Samantha y vio el muérdago colgando
sobre los dos.
Jessie apartó los ojos de la escena al otro lado de la habitación y miró a Leah con
expresión de disculpa.
»Te veré luego —le dijo a un muy confundida Leah y rápidamente se dio la vuelta y
se dirigió a la puerta trasera de la casa. Una vez fuera, se apoyó en la barandilla que
rodeaba el porche trasero. Inhaló algunas bocanadas profundas del aire fresco de la noche
para calmarse. Lo último que quería ver era al amor de su vida besándose con otra mujer.
Agarró la barandilla con los dedos con fuerza y bajó la cabeza. La vista de las dos era
insoportable y realmente se sentía físicamente enferma.
Detrás de ella oyó que la puerta trasera se abría y se cerraba. Luego unos pasos ligeros
se acercaron a ella.
Jessie escuchó que Samantha dejó escapar un suspiro exhausto. La rubia se acercó y
se paró a su lado. La morena sólo miró hacia adelante a la expansión del patio trasero,
mirando a cualquier cosa menos a Samantha.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Jessie bajó la cabeza mirando la barandilla de madera frente a ella, pero no dijo nada.
»Escucha, Jess… lamento que tuvieras que ver eso… Danielle y yo…
—Oh, por favor… —interrumpió la morena. Apoyó los codos en la barandilla—. Soy
una chica grande. Puedo soportarlo —terminó con indiferencia.
—Lo siento, Jessie. Le he dicho que no haga ese tipo de cosas frente a ti.
Jessie miró profundamente esos ojos verdes. Lo que acababa de decir era toda la
verdad. La rubia no dijo nada. Sólo miró directamente a Jessie.
—Yo no…
—¿Qué?
—No la he besado…
—¿Por qué?
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Porque yo… —la rubia agachó la cabeza—. Porque… quiero besarte… —admitió
suavemente Samantha.
Jessie sintió que su expresión se suavizaba. La ira que estaba sintiendo se había ido
de repente. Samantha levantó lentamente la cabeza y sus ojos se centraron en los labios
de Jessie.
»Quiero besarte…
Esto era tan confuso. Se ha negado a besarme hace quince minutos y ¿ahora quiere
hacerlo? La morena de repente sintió que su frustración regresaba. ¿Por qué Samantha
está jugando con ella?
—¿Qué?
—No digas todo esto, porque sabes que no lo dices en serio. 150
Samantha frunció el ceño ligeramente.
—De verdad... ¿cómo es que cuando he tratado de besarte antes no me has dejado?
¿Y por qué te molestas tanto cuando otra mujer muestra el más mínimo interés en mí? —
La morena desafió.
Samantha se echó hacia atrás el pelo rubio con nerviosismo y movió los pies.
—Sammy, vamos. Podrías haberla congelado con la mirada que le ha echado a Leah.
»No puedes seguir yendo y viniendo así. Quiero decir... coqueteas conmigo, me
abrazas y luego regresas corriendo con tu novia. ¿Tienes alguna idea de cómo me hace
sentir? —Jessie se llevó la mano al corazón. Finalmente estaba sintiendo que el peso de
su pecho se levantaba mientras decía la verdad.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Lo siento… —dijo—. No lo sabía… sólo quería que volviéramos a ser amigas. Ser
cercanas…
—Sammy… —la morena negó con la cabeza—. No puedo estar tan cerca de ti y sólo
ser amigas. No es posible...
—¿Crees que esto es fácil para mí? —dijo la rubia levantando un poco la voz—.
Cuando vine a visitarte el mes pasado me preguntaste cómo eras en la cama para no
decepcionar a otra chica.
—Eso fue solo una palabrería. No quise decir nada con eso...
»...hizo que volvieran todos estos viejos sentimientos de que pensaba que se habían
ido... —confesó la rubia agachando la cabeza.
—También sentí eso... entonces, ¿por qué no podemos estar juntas? —preguntó la
morena en voz baja.
—No es tan simple, Jessie. Tengo que pensar en Danielle. No puedo hacerle eso.
—Eso no es justo…
—No es eso. Preferirías que fuera ese... cachorro enamorado que habla lento y que
te sigue todo el día —espetó Jessie.
—¡Te equivocas!
La rubia la miró como si fuera una extraña. Sus ojos ya comenzaban a llenarse de
lágrimas y sacudió la cabeza lentamente con incredulidad. Se cubrió la boca por un
momento y luego comenzó a retroceder.
Justo cuando Samantha se dio la vuelta para irse, Jessie la agarró del brazo y atrajo a
la rubia hacia ella. Miró profundamente esos tristes ojos verdes y de repente se quedó sin 152
palabras. No podía pensar en nada que decir.
Sus rostros estaban separados por centímetros y quemaban fuego e ira en los ojos de
la otra. Jessie podía sentir el cálido aliento de Samantha en sus labios. Su respiración era
lenta, casi irregular. Jessie notó que los ojos de la rubia revoloteaban hasta sus labios e
inconscientemente Jessie hizo la misma acción. Ya no vio la rabia en esos ojos verdes.
Era...
Samantha inesperadamente rozó sus labios contra los de Jessie en un tierno beso y se
retiró lentamente. La morena la miró sorprendida. De repente se sintió mareada y nada
más en el mundo parecía importar excepto los labios de la rubia. Esos ojos verdes eran
vulnerables y oscuros al mismo tiempo. Jessie no podía creer que Samantha le acababa
de dar un beso tan tierno. Incluso después de todas las cosas que había dicho.
Antes de que Jessie pudiera decir algo, los labios de la rubia estaban contra los suyos
de nuevo. La morena sintió que su corazón se aceleraba y le devolvió el beso a Samantha.
Tantas emociones recorrían el cuerpo de Jessie mientras compartían el lento e íntimo
beso. No había lengua, pero se estaba cerrando llegando a ese punto. Poder volver a
saborear los labios de Samantha la estaba volviendo loca, pero aún estaba preocupada.
Jessie se apartó lentamente y esperó a que Samantha abriera los ojos. La morena se
tragó el nudo que tenía en la garganta y luego habló.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Samantha la miró con lágrimas en los ojos y su rostro se tornó en una expresión
preocupada.
Jessie se inclinó más hacia atrás y estudió a la rubia por un momento. Esa no era la
respuesta que estaba buscando.
Cuando Jessie superó la sociable fiesta en casa, su tía Jane se paró frente a ella.
Jessie dejó escapar un suspiro y apenas podía mirar a su tía a los ojos. No quería que
Jane viera el dolor y la decepción que tenía en ellos. Sólo quería salir de allí y estar sola.
—Gracias…
—Sí, entra.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Las cosas están tan mal papá. —Se inclinó hacia adelante dejando que sus codos
descansaran sobre sus muslos. Bradley se adentró más en la habitación y se sentó junto a
su hija.
—¿Sam?
—Oye... las dos siempre serán amigas sin importar lo que pase. Y por lo que parece,
Samantha está tan confundida como tú.
Jessie miró fijamente al suelo. Sus ojos comenzaron a picar con lágrimas.
—Nunca digas eso, Jessica. —Agarró sus manos suavemente—. Pensé que iba a
perderte. No sé qué hubiera hecho sin ti, Larguirucha.
—Lo siento papá. Estoy tan… —dejó escapar un suspiro—. Me perdí tanto. Perdí
dos años de mi vida. Pero luego pienso... ahora soy capaz de hacer cosas con las que sólo
he soñado. Mi coma fue una bendición y una maldición al mismo tiempo.
—Esto no debía pasar, papá. Preferiría ser como era antes que no tener a Sammy.
—Vaya, eso realmente es amor, niña. Ahora, ¿por qué crees que te está enviando
señales contradictorias?
—Bueno… me ha besado…
La morena asintió.
»Lo siento…
—Definitivamente todavía siente algo por ti. Sólo dale algo de tiempo. Dale tiempo.
Eventualmente se dará cuenta de que las dos deben estar juntas. Por ahora... solo quédate
ahí. No la alejes.
Jessie asintió con la cabeza. Su padre tenía razón. Lo último que Jessie quería hacer
era alejar a la rubia. Tenía que estar ahí para Samantha, aunque sólo significara amistad.
Quería más, pero la amistad era mejor que nada en absoluto.
—Gracias papá.
—En cualquier momento Larguirucha. —Se puso de pie, luego se inclinó para darle
a su hija de ojos azules un beso en la cabeza.
Una vez que la morena estuvo sola se acostó en su cama y miró al techo. Era solo
ella y sus pensamientos. Sammy...
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Capítulo 9
A la mañana siguiente, Jessie se despertó con una sonrisa en el rostro. ¡Era Navidad!
Se levantó de la cama rápidamente y se puso los pantalones de chándal y las pantuflas.
La morena corrió la cortina de su ventana y vio que la nieve afuera se había duplicado en
capas en el suelo desde la noche anterior. La sonrisa de Jessie era imparable mientras salía
corriendo de su habitación para ir a despertar a su padre y a su tía.
Después de horas de abrazos, risas y sonido de papel de regalo, los tres miembros de
la familia comenzaron a limpiar el desorden.
—Oh, espera... —dijo Bradley sacando una pequeña caja de detrás del almohadón
del sofá.
A Jessie le dolía el corazón al saber que ella era la causa de que Samantha estuviera
triste. Lentamente quitó la pequeña tapa de la caja y sonrió al ver un collar de oro con un
corazón.
—Parece ser un buen regalo por la expresión de tu rostro, —sonrió Jane aún sentada
en el sofá.
—Es un relicario. —Le entregó la caja vacía a su padre y lentamente abrió el corazón
del relicario. El corazón de Jessie dio un vuelco al ver las fotos del interior. En un lado
había una foto de Sammy cuando tenía unos doce años y en el otro lado estaba Jessica a
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
la misma edad. Ambas sonreían con inocencia brillando en sus ojos. Sin previo aviso, la
morena se derrumbó y comenzó a llorar.
Jessie estaba tan llena de emoción que apenas podía hablar. Este era el regalo más
dulce que jamás había recibido y algo que esperaría del Sammy que conocía y amaba.
Corrió al armario de los abrigos y se puso la chaqueta y las botas de nieve. Bradley
y Jane sonrieron alegremente cuando vieron a Jessie salir por la puerta.
—¿Jessie? —la rubia pareció sorprendida de ver a la morena allí de pie. Samantha
salió y cerró la puerta detrás de ella.
La morena la miró con cariño y era evidente que estaba feliz. Samantha notó la
mirada y sonrió levemente antes de agachar la cabeza.
Jessie no pudo contenerse más. Astutamente dio un paso adelante y envolvió sus
brazos cómodamente alrededor de la cintura de Samantha para abrazarla. La rubia dudó
al principio, pero Jessie sintió que su cuerpo se relajaba y sus brazos estaban alrededor de
su cuello. Samantha pareció dejar escapar un suspiro de alivio mientras se abrazaban con
calidez.
—No, lo siento….
—Lo hace… —respondió la morena. Jessie dejó que sus ojos bailaran mientras
miraba los hermosos ojos verdes frente a ella.
Samantha miró hacia abajo con timidez y metió las manos detrás de ella. Jessie sonrió
sabiendo que la rubia estaba buscando bolsillos traseros para meter sus manos, pero no
encontró ninguno allí.
—Bueno, um... sólo quería darte las gracias y... —Jessie hizo un gesto con la mano
que completó la última de sus palabras. 158
—Oh, cierto… —dijo la rubia—. Se está poniendo bastante frío aquí… —se cruzó
de brazos para mantenerse caliente.
»¿Quieres salir?
—Sí, me gustaría.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Samantha sonrió.
—Bueno.
₪₪₪₪₪₪
Los siguientes días fueron pura felicidad para Jessie. Samantha y ella se reunían todos
los días para buscar algo que hacer. Sus actividades incluían andar en trineo, tener peleas
de bolas de nieve, patinar sobre hielo en el lago, ver películas y simplemente hablar a la
antigua usanza. Justo ayer, Samantha le dio a Jessie algunos consejos sobre cómo
conducir un automóvil. Para sorpresa de la morena, lo recogió con naturalidad, pero aún 159
necesitaba mucha práctica.
Esta noche era la víspera de Año Nuevo y todo el pueblo de Blue Creek estaba
reunido en la pequeña plaza del pueblo para celebrar la noche especial. Era una gran
reunión social. Los niños corrían por las calles con manzanas de caramelo y bengalas,
parejas jóvenes y mayores estaban sentados en bancos o fijando su atención en la pantalla
grande. El pueblo había logrado instalar una gran pantalla que televisaba la cuenta
regresiva desde la ciudad de Nueva York.
—Bueno, esto es nuevo —dijo Jessie al ver la pantalla gigante. Ella y Samantha
recién llegaban a las festividades.
—Buenísimo.
Jessie escudriñó la plaza del pueblo con los ojos, absorbiendo toda la emoción. Las
coloridas decoraciones con luces, pancartas, serpentinas y música hicieron sonreír a
Jessie.
—Hola, chicas. Muestren su espíritu para el Año Nuevo. —Les entregó sombreros
baratos que decían Feliz Año Nuevo en la parte superior. Luego siguió con sus asuntos.
—Oye, también tienes que ponerte el tuyo. Si tengo que lucir ridícula, tú también.
Samantha puso los ojos en blanco y se colocó el sombrero azul en la cabeza. Miró a
Jessie expectante.
»¡Oye! Vamos a comprar unos churros. —Tan pronto como Jessie vio al vendedor,
se le hizo agua la boca.
—¿Samantha Moore? —preguntó una voz de mujer antes de que la rubia pudiera
responder.
Jessie asintió y se dirigió hacia el pequeño puesto de comida. Había unas tres
personas delante de ella mientras esperaba pacientemente. Entonces hubo un golpecito en
su hombro.
—¿Jessica?
Jessie reconoció de inmediato a la chica que estaba frente a ella. Era Leah. La chica
que Danielle le había presentado en la fiesta de Navidad de Moore.
La morena miró esos hermosos ojos azul verdosos y estaba casi hipnotizada.
Jessie se volvió hacia el vendedor y se dio cuenta de que estaba retrasando la fila.
»Dos churros, por favor. ¿Cuántos ibas a pedir? —preguntó girándose hacia Leah.
—Sólo uno.
Jessie sonrió.
—No es problema.
—Oh, nadie en realidad. Mis padres decidieron celebrar en casa y quería salir.
Entonces, estoy un poco...
—Básicamente... sólo quería ver cómo era el Año Nuevo en mi nuevo pueblo.
—¿Está segura?
—Claro, no nos importa. Nadie debería estar solo en la víspera de Año Nuevo.
Leah le sonrió y Jessie de repente sintió que se sonrojaba. Hmm… esta chica no es
mala compañía. Ligeramente avergonzada, miró hacia otro lado por un momento para
que la otra chica no viera su coloración repentina.
Samantha sonrió cuando vio que Jessie se acercaba, pero se desvaneció lentamente
cuando vio a la chica caminando a su lado. Se unieron a Samantha.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Jessie se dio cuenta de que Samantha estaba un poco inquieta, pero aceptó la
respuesta de la rubia.
—¡Atención residentes e invitados de Blue Creek! —una fuerte voz retumbó sobre
la multitud.
—Tenemos sólo tres minutos hasta el Año Nuevo y sólo quiero decir algunas
palabras...
Toda la plaza escuchó las palabras del alcalde y aplaudió cuando dijo algo atractivo
o alentador. Cuando terminó el discurso, sólo quedaba un minuto hasta el Año Nuevo.
Todos tenían los ojos fijos en la pantalla. Los alborotadores de la ciudad de Nueva York
gritaban y hacían señales de paz a la cámara.
Jessie sintió que la mano de Samantha agarraba la suya y se miraron con sonrisas
satisfechas. Se volvieron hacia la pantalla.
—Mi celular… —la rubia hurgó en el bolsillo de sus jeans. Samantha lo miró y luego
miró a Jessie—. ¡Es Danielle! —gritó sobre la ruidosa multitud.
La rubia respondió.
La morena se giró hacia Leah, que estaba animando junto con la multitud. La chica
de cabello castaño se giró hacia Jessie y sonrió.
—¡Feliz año nuevo! —Miró a Samantha, que estaba ligeramente apartada tapándose
un oído para poder escuchar a Danielle.
—¿Jessie?
Leah resopló y se acercó. Antes de que Jessie se diera cuenta, los labios de la otra
chica estaban contra los suyos en un beso rápido. Leah dio un paso atrás y notó la
expresión sorprendida de la morena.
Jessie se dio cuenta de que todavía estaba paralizada por la repentina unión de labios
y negó con la cabeza.
—¿Están listas para irnos? —preguntó Samantha acercándose a los dos, pero la
pregunta estaba claramente dirigida a Jessie.
Podía sentir la tensión entre las dos mujeres que estaban a su lado. Y Samantha no
tenía una expresión feliz en su rostro. Parecía más como... ¿decepción? Jessie no estaba
muy segura.
—Sí, podemos irnos. —La morena se volvió hacia Leah—. ¿Vas a estar bien?
Leah sonrió.
—Y a ti.
Cuando Jessie se volvió hacia Samantha, la rubia ya estaba unos pasos por delante.
La morena pasó rápidamente entre algunas personas para alcanzar a su amiga.
—Estoy lista para llegar a casa. Me siento un poco claustrofóbica con toda la gente
que me rodea —respondió Samantha.
—¿Qué?
166
—Oh, vamos Jess. ¿Leah?
—Oye, ella me besó. Y no fue realmente un beso. Ha sido más como un pico. Ha
dicho que era una tradición para ella.
—¿Te gusta?
La rubia la miró.
—No, lo creo.
—Oh, lo dicho. Eso no ha sido un beso, créeme. —Doblaron la esquina que conducía
a su calle.
—Está bien. —Jessie agarró el brazo de Samantha y miró a la rubia hacia ella—.
¿Quieres que te muestre lo que ha hecho con el ejemplo?
—He visto algo más como esto... —Samantha inclinó la cabeza hacia arriba y plantó
un sólido beso en los labios de Jessie.
—Eres increíble, —pasó rozando a la morena que estaba rápidamente a su lado otra
vez.
»Está loca por ti, Jessie. —Jessie soltó una fuerte carcajada—. ¿Está caliente?
La morena siguió caminando sin darse cuenta de que la rubia ya no estaba a su lado.
»¡Oye! —gritó Jessie de repente sintiendo que una bola de nieve de buen tamaño la
clavaba en la espalda.
—¡Oh, estás tan muerta! —la morena se inclinó y recogió un poco de nieve en sus
manos enguantadas. Samantha se agachó para ponerse a cubierto detrás de un árbol antes
de que la bola de nieve que se aproximaba pudiera golpearla. ¡En cuestión de segundos
era una guerra! A medida que pasaba cada momento, parecía que su risa se hacía más
fuerte y era implacablemente contagiosa.
Jessie sonrió y dejó caer la bola de nieve que tenía en la mano. Las dos se rieron
mientras caminaban un poco más, recapitulando los aspectos más destacados de su
reciente pelea de bolas de nieve.
»Eso nunca pasa de moda… —la rubia habló pesadamente. Todavía estaba sin aliento
por reírse tan fuerte.
»He estado pensando… —Jessie se acercó lentamente a la rubia—. Dado que es Año
169
Nuevo y todo eso, ¿estaría bien si...?
Jessie miró hacia abajo con timidez. Encontrando el coraje para mirar esos ojos
verdes nuevamente, terminó su pregunta.
—Ya me has besado —dijo con una sonrisa juguetona, pero Jessie se dio cuenta de
que estaba un poco nerviosa.
Ambas obviamente estaban tratando de pensar en razones lógicas por las que
deberían besarse. Jessie se acercó aún más e inmediatamente sintió el calor corporal de la
rubia irradiando hacia su cuerpo.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Ambas se inclinaron y tímidamente sus labios se encontraron. Jessie cerró los ojos y
comenzó a mover sus labios lentamente contra los de la rubia. Samantha le devolvió el
beso y aplicó más presión contra los labios de Jessie. Esto fue muy parecido al beso que
compartieron en la víspera de Navidad, sólo que este beso se volvió un poco más agresivo.
Jessie lo tomó como una invitación y movió suavemente su lengua contra la boca de
Samantha. La rubia inhaló una fuerte bocanada de aire antes de abrir la boca permitiendo
la entrada de Jessie. Ambas gimieron al unísono cuando sus lenguas se encontraron.
Samantha rodeó el cuello de Jessie con sus brazos y la acercó más.
—¡Viva! —una voz gritó haciendo que los dos rompieran el beso de repente. Se
dieron cuenta de que un tipo corría a su lado en medio de la calle. Estaba vestido muy
festivamente para la ocasión de esta noche, y por la forma en que estaba actuando,
obviamente estaba borracho.
170
»¡Feliz año nuevo, señoritas! —y siguió calle abajo.
—Oh… está bien… —Jessie estaba un poco decepcionada de que la rubia se fuera
tan rápido.
—Sí…
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
171
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Capítulo 10
Alrededor de las ocho de la mañana siguiente, Jessie entró al centro de kárate lista
para otro día de lo que mejor sabía hacer. Caminó por los grandes tatamis azules y puso
su bolso en su casillero.
—Claro, estaré allí. —Jessie terminó de colocarse la venda protectora en las manos
y caminó hacia la oficina de Martin.
Él sonrió y le hizo un gesto para que se sentara. Él permaneció de pie y la miró con
una expresión ilegible.
172
—¿Señor? —preguntó la morena poniéndose un poco inquieta. Se sentó.
—¿Lo dice de verdad? —preguntó la morena sin dar crédito a sus oídos.
—Sí, en serio.
—Sí, definitivamente…
Al darse cuenta de que se estaba volviendo un poco loca, Jessie dejó de saltar y
recuperó la compostura. Se aclaró la garganta.
—Genial. Comencemos.
—Hay tres estudiantes nuevos que ingresan y me gustaría que los tomes bajo tu
tutela.
Jessie estaba más que emocionada. Ser capaz de transmitir algunos consejos propios
iba a ser más genial que nunca. 173
—¿Cuáles son sus edades?
—Bueno, hay una niña de seis años, un niño de diez años y el último tiene dieciocho
años, también una chica. Sin embargo, dijo que tenía algo de experiencia.
El primer día de Jessie como instructora fue muy bien. Realmente se unió a su joven
estudiante Nick y a él también parecía gustarle. Martin estaba allí para guiar a la morena
si necesitaba ayuda, pero para él parecía manejarlo como una profesional.
Después de que Nick se fue a casa, Jessie se quedó una hora más para entrenar con
algunos otros estudiantes que estaban en su rango. No había muchos estudiantes de kárate
en Blue Creek, considerando lo pequeño que era el pueblo, pero Jessie era vista como una
de las mejores.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
₪₪₪₪₪₪
Jessie caminó a casa después de sus lecciones de kárate y subió las escaleras. Llamó
a su padre, pero él no estaba en casa. Supuso que estaba haciendo un trabajo de carpintero.
Todo lo que quería hacer era tomar una ducha caliente.
—¡Voyyy! —gritó.
Jessie negó con la cabeza con una sonrisa y le hizo un gesto para que entrara. Todavía
respiraba con dificultad por haber corrido hacia la puerta.
—Sí.
—Pensaba que era solo un beso amistoso. Por Año Nuevo, ¿sabes?
—¿Eso es todo lo que era para ti? —preguntó la rubia con seriedad.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Samantha cerró los ojos por un momento y luego los volvió a abrir.
—Sí… —susurró.
—Hemos estado aquí antes que Sammy. No sé qué quieres que haga. Estás con
Danielle.
La rubia tenía una mirada solemne en su rostro, pero asintió con la cabeza.
»Quiero decir, era natural que sintiéramos algo cuando nos besábamos... sólo
tenemos que dejarlo ir. 175
—Esa es la cosa, Jessie. No puedo... —la rubia habló con desesperación—. Cuando
me besaste... todos los viejos sentimientos y recuerdos regresaron como locos...
»Creo que sólo fue tu cuerpo el que reaccionó porque mi lengua no ha estado en tu
boca en dos años —bromeó la morena.
Samantha soltó una pequeña risita y se aferró a la morena con más fuerza. Después
de un momento más o menos, la rubia volvió a hablar.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—¿Jessie?
—Sí…
Jessie asintió vacilante con la cabeza. Quería más que nada que eso volviera a
suceder, pero su situación era demasiado complicada.
Jessie desvió la mirada, sintiéndose mal al instante por no haber estado allí con
Samantha durante esos dos años.
176
—Y la amas… —dijo Jessie esto más como una afirmación que como una pregunta.
—Yo…
Jessie giró la cabeza ligeramente, preguntándose por qué la rubia dudaba tanto en
responder.
—Yo… yo sí…
—Entonces quédate con ella, Sammy. No te voy a obligar a que estés conmigo...
especialmente, si amas a alguien más... —dijo la morena con tristeza.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Jessie se dejó caer en el sofá. Se sintió mal del estómago después de decirle a
Samantha que estuviera con otra persona.
Confundida, la morena miró hacia arriba para encontrar a Samantha de pie justo en
frente de ella. Esos ojos verdes se veían sombríos y muy vulnerables.
Jessie contuvo el aliento cuando sintió que sus cuerpos se conectaban. Estaba
demasiado sorprendida para hablar. La rubia la miró profundamente a los ojos, sin decir
una palabra, y acarició sus mejillas. El corazón de Jessie latía a mil por hora y apenas 177
podía respirar.
»Sa…
—Shhh… —la rubia la hizo callar—. Jessie… ya no puedo luchar contra esto… —
dijo seductoramente.
Su cerebro estaba sobrecargado, lleno de preguntas y razones por las que no debería
permitir que esto sucediera. La lengua de la rubia encontró su camino en su boca y sus
pensamientos se volvieron papilla. La morena lo aceptó con entusiasmo, y el beso se
profundizó. Las manos de Jessie recorrieron libremente el cuerpo de la rubia y acercó a
Samantha. Sus lenguas exploraron la boca de la otra con entusiasmo.
La morena abrió un poco más las piernas mientras Samantha movía lentamente sus
caderas contra ella. Sus pechos se empujaron uno contra el otro mientras se besaban
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Samantha inclinó la cabeza hacia atrás para permitirle a Jessie más acceso. La morena
lamió, mordisqueó y chupó el cuello de Samantha durante al menos dos minutos.
Disfrutaba de los pequeños gemidos que hacía la rubia.
Jessie miró esos ojos verdes oscuros y su excitación llegó a su punto máximo. Agarró
las caderas de Samantha y maniobró su cuerpo para que la rubia aterrizara de espaldas en
el sofá. Jessie se subió encima de ella y Samantha jadeó.
178
Miró el rostro sonrojado de la rubia y se inclinó para que sus labios apenas se tocaran.
—Quiero… —dijo.
Jessie trazó los labios rosados de la rubia con su dedo y sonrió suavemente.
Jessie soltó una suave risita que fue seguida por la risa de la rubia.
—Y sigo enamorada de ti… —la morena se inclinó besando a Samantha con pasión
y devoción eterna.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
La rubia levantó una ceja y ambas salieron corriendo del estudio y subieron las
escaleras. Una vez dentro del dormitorio, Jessie cerró la puerta con el pie y las dos
procedieron a quitarse la ropa.
No podían detener lo que estaban haciendo, aunque lo intentaran. La rubia hizo rodar 179
sus cuerpos desnudos para quedar encima.
Besó a Jessie en los labios y lentamente movió esos besos por el cuerpo de la morena.
Jessie se estremeció cuando la rubia comenzó a besar alrededor de su ombligo.
Jessie se dio cuenta de adónde iba la rubia y siempre se había preguntado cómo se
sentiría. Estaba a punto de averiguarlo. Una lengua caliente se arrastró sobre una abertura
húmeda.
Fue una tarde que ninguna de las dos olvidaría. Hicieron el amor por primera vez
después de dos largos años.
₪₪₪₪₪₪
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—¿Cómo? 180
—Sólo he venido aquí para hablar contigo, pero he terminado saltando sobre tus
huesos…
Jessie sonrió y tiró de Samantha para darle un beso prolongado. La rubia terminó y
apoyó la cabeza en el pecho de Jessie. La morena acarició suavemente la cabeza de
Samantha mientras descansaban un rato más.
—No fue difícil, Jessie. Eras dulce, amable y la persona más cercana a mí en todo el
mundo. Nunca vi nada diferente cuando te miraba.
—Todavía recuerdo haber sido así, ¿sabes? Sentía como si una gran niebla nublara
mi cerebro... y simplemente no podía interpretar las cosas con claridad. Recuerdo
tartamudear cuando quería decir algo... Recuerdo las cosas hirientes que la gente me decía
en la escuela... pero, sobre todo, te recuerdo a ti. Nunca me trataste diferente a los demás.
Me amabas por lo que era...
—No tienes que agradecerme… eres una persona increíble, Jessica Mitchell. Y te
amo. 181
Se besaron una vez más.
Una hora más tarde, los dos estaban vestidas y abajo. Samantha entró en el estudio y
agarró su abrigo del sofá. Jessie observó a la rubia desde la puerta principal y sonrió.
Samantha se acercó a ella tímidamente y se miraron a los ojos.
—Debería irme… —exhaló la rubia. Se agachó para recoger el abrigo que había
dejado caer al suelo.
—Sí... probablemente sería una buena idea... —Jessie abrió la puerta principal
mientras Samantha se ponía la chaqueta.
—Está bien...
—Está bien...
—Adiós...
La rubia le dio una última mirada y salió por la puerta. Jessie la vio cruzar la calle y
luego cerró la puerta.
Samantha tenía que irse de Blue Creek en dos días más. La rubia le había dicho esto
después de un orgasmo. Ese fue el momento en que la morena se preguntó si esto era una
última aventura para Samantha. ¿La rubia iba a dejar a Danielle y huir con ella? Jessie
iba a decir algo, pero decidió no hacerlo. No quería arruinar su momento.
₪₪₪₪₪₪
—¿De verdad? —La rubia la abrazó—. ¡Eso es genial, Jessica! Estoy orgullosa de ti.
Ayer a esta hora, las dos estaban en posiciones que Jessie nunca pensó posibles. Sólo
mirar a la rubia provocó recuerdos de su tarde y sintió que sus mejillas se ponían rojas. 183
Finalmente se obligó a mirar a Samantha y sonrió levemente cuando vio que la rubia
también se sonrojaba.
—En realidad, um... quería saber si querías tomar una lección de manejo. —Las
manos de Samantha se hundieron en los bolsillos traseros.
—Claro. Puedo encontrarte en tu casa en aproximadamente una hora. Sólo tengo que
darme una ducha.
Jessie de repente se quedó sin habla y no podía pensar en una palabra coherente para
decir.
—Sí… lo sabía… —Jessie comenzó a pasar junto a Samantha, pero la rubia la agarró
del brazo.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Jessie la miró y no dijo ninguna palabra. Era como si pudieran leer la mente de la
otra y ambas se inclinaron para un suave beso.
—Te veré en una hora. —La rubia pasó junto a ella y se dirigió hacia su casa.
₪₪₪₪₪₪
La morena estaba extremadamente nerviosa. Siempre quería hacer todo bien cuando
la rubia le daba una dirección. Jessie agarró el volante con fuerza y se inclinó hacia
adelante más de lo necesario en su asiento.
El neumático trasero derecho del automóvil pasó por encima de la acera y luego
aterrizó de manera segura en la calle.
—Está bien. —La rubia palmeó su muslo—. También tuve dificultades con los giros
a la derecha. Aquí, detente.
—¿Estás bien?
—Sí... yo... yo puedo hacer esto. —La morena todavía estaba agarrando el volante
con fuerza.
Al darse cuenta de que sus nudillos se estaban poniendo blancos, Jessie soltó el
volante.
—Lo sé...
»Sólo relájate…
La mano más pequeña alcanzó la parte superior de sus jeans y Samantha miró
seductoramente a los ojos de Jessie. La morena jadeó cuando Samantha le desabrochó los
pantalones y bajó la cremallera. Jessie miró por las ventanas para asegurarse de que no
había nadie alrededor. Estaban completamente solas en esta callejuela vacía. Sintió la
mano de la rubia deslizarse dentro de sus pantalones y su cuerpo se sacudió
involuntariamente.
que Samantha la observaba atentamente mientras la complacían, así que abrió los ojos.
La rubia efectivamente la estaba observando.
La morena agarró la nuca de Samantha y tiró de ella para darle un beso profundo.
₪₪₪₪₪₪
Jessie entró a su casa una hora y media después y vio a su papá sentado en el estudio
viendo la televisión. Se dio la vuelta y sonrió.
—Hola, Larguirucha.
Los ojos de Jessie se abrieron cuando su padre hizo el comentario. Una imagen
repentina vino a su mente de la rubia encima de ella en el asiento trasero echando la
cabeza hacia atrás con placer.
—Bien. Prometo llevarte muy pronto. Los últimos días han sido extremadamente
ocupados para mí.
—Está bien, papá. Sé que has tenido mucho trabajo que hacer. Bueno, me voy arriba.
—La morena se levantó de la silla—. Estoy un poco cansada. —Empezó a salir de la
habitación.
—Siéntate, chica.
—Papá… —comenzó.
—Bueno no exactamente.
—Entonces eso es hacer trampa. Este puede ser un terreno peligroso, Jessica... para
187
ti y Sam.
Jessie agachó la cabeza. Sabía que su padre estaba diciendo la verdad. Ha sido una
dicha poder hacer el amor con Samantha y tenerla... pero en el fondo de su corazón sabía
que no la tenía por completo.
»Tienes que pensar en tus acciones. ¿Qué pasa si Danielle se entera? —advirtió
Bradley.
—He pensado en eso, papá. Todo esto puede parecer una locura, pero... amo a
Sammy con todo mi corazón. ¿Por qué estaría haciendo esto conmigo si no sintiera lo
mismo?
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Ella siempre te amará, Jessica. Eso no es una pregunta. La pregunta es... ¿Elegirá
estar contigo al final?
»Vive en Connecticut... en Yale... con una novia que está allí las veinticuatro horas
del día, los siete días de la semana. Creo que las dos deberían tener una conversación seria
antes de que ella se vaya. No quiero verte lastimada.
Jessica se acercó a él y abrazó a su padre con fuerza. Siempre podía contar con el
consejo y el consuelo de su padre.
₪₪₪₪₪₪
188
Más tarde esa noche, la morena llamó a Samantha y la invitó después de que ella y
su padre cenaron.
—Samantha… —asintió con una sonrisa—. Jessica, tengo que trabajar en algunas
cosas en el garaje.
—Está bien...
—Te amo, Sammy. Nunca he dejado de amarte. Pero tienes que elegir...
Jessie mantuvo su mirada fija en la rubia. Samantha levantó los ojos y miró
profundamente en las profundidades azules.
—¿T…tú la tienes?
Jessie tomó la mano de la rubia y se puso de pie trayendo a Samantha con ella. Miró
con amor esos ojos verdes que bailaban y puso las manos de Samantha alrededor de su
cuello.
Jessie estaba tan llena de alegría y alivio que se inclinó y cubrió la mejilla de la rubia
con continuos besos de mariposa. Samantha se rio y tenía una brillante sonrisa en su
rostro.
—Lo siento…
Se soltaron y sonrieron. La morena miró con amor a la mujer que adoraba y luego se
inclinó para saborear sus labios. Sus lenguas se deslizaron lentamente una contra la otra.
Ninguna de las dos queriendo que este momento terminara.
Se miraron y sonrieron.
—Me alegro. —Entró en la cocina y abrió un armario—. Sam, ¿te vas a quedar un
rato esta noche?
Después de una buena hora, Jessie notó que su padre se había quedado dormido. Miró
a la rubia que estaba debajo de su brazo. Jessie empujó suavemente su rostro contra la
mejilla de Samantha.
—Hola…
—¿Sí?
»Oh… quieres…
—No puedo quedarme mucho tiempo... —empezó la rubia cuando Jessie comenzó a
besar su cuello.
La morena agarró el seno izquierdo de Samantha haciendo que la rubia gimiera. Las
manos de Samantha recorrieron la fuerte espalda de Jessie mientras la morena devoraba
su cuello. Jessie sintió que la rubia intentaba quitarse la camiseta y se inclinó rápidamente
para quitarse la prenda. Tan pronto como se quitó la camiseta, los labios de Jessie estaban
contra los de la rubia, besándola con entusiasmo.
La rubia rodó sus cuerpos y ahora estaba encima. Samantha se quitó la blusa y el
sostén más rápido de lo que Jessie jamás hubiera creído posible y sonrió al ver la desnudez
de la rubia. Samantha pasó ambas manos por el estómago de Jessie y sobre sus pechos y
luego hacia abajo.
Jessie se sentó con Samantha todavía en su regazo y atacó los labios de la rubia con
avidez. Sus lenguas lucharon mientras Jessie acercaba increíblemente el cuerpo de la
rubia. La morena rompió el beso.
Ambas gimieron cuando sus cuerpos calientes se conectaron. Jessie deslizó su mano
entre sus cuerpos y sintió que la rubia se estremecía cuando hizo contacto con su
feminidad.
—Mmmm… —la rubia bajó su mano e hizo lo mismo con Jessie causando que la 193
morena gimiera—. Tú también.
₪₪₪₪₪₪
Eran las doce menos cuarto cuando las chicas finalmente salieron del piso de arriba.
Bradley seguía roncando en el sofá y los créditos de la película estaban rodando.
—Vaya, papá todavía está dormido. Estaba segura de que lo habías despertado con
tus gritos.
Hicieron una pausa y se miraron por un momento. Esto era todo... Sammy se iba.
Jessie tomó ambas manos de la rubia entre las suyas.
La rubia se acercó y echó hacia atrás algunos mechones del cabello de la morena.
Jessie besó la parte superior de su cabeza y luego miró a Samantha. La rubia rozó sus
dedos contra los labios de Jessie y sonrió con tristeza.
Se inclinaron para un último beso. Jessie puso todo su corazón y emoción en el beso.
Este era el adiós.
Finalmente terminaron el beso de cariño y ambas tenían lágrimas en los ojos. Jessie
tomó la cara de la rubia y la besó en la mejilla.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—No te preocupes, lo haré… —la rubia alzó una ceja juguetonamente—. Me has
agotado...
Jessie rio levemente y sonrió. Tan pronto como se soltaron de las manos, la morena
inmediatamente sintió que una parte de sí misma también se iba. Le dolió.
No dijeron nada más. Sólo se miraron a los ojos y sonrieron suavemente. Entonces
Samantha se fue.
195
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Capítulo 11
Samantha se había ido ayer por la mañana y durante todo el día, Jessica estuvo
bastante triste. Su padre trató de consolarla, pero la morena sólo quería que la dejaran
sola.
Ahora era lunes por la tarde y tenía un trabajo que hacer. Tenía que dejar a un lado
sus sentimientos y ser maestra para su estudiante que vendría hoy.
Jessie respiró hondo y se subió al tatami azul. Hizo algunos estiramientos y repasó
mentalmente las lecciones del día. Se acercó al maniquí de golpes e hizo algunos
movimientos.
—Um... en realidad...
—Leah, me alegro de verte —saludó Martin, acercándose a los dos—. Jessie, esta es
tu tercera alumna. Leah Johnson.
Jessie levantó las cejas. ¿Leah es mi alumna? Entonces… ¿ella tiene dieciocho años?
La morena salió de sus pensamientos.
Jessie miró a Leah a los ojos y vio puro coqueteo. La morena rompió la mirada y se
miró los guantes, quitándoselos... cualquier cosa para evitar esa mirada ardiente que Leah
le estaba lanzando.
—Bueno.
Tan pronto como la otra chica se perdió de vista, Jessie dejó escapar un suspiro y
puso los ojos en blanco.
—Oh, chico… —Todavía no podía quitarse la atracción que sentía por la otra chica
y ahora tenía que ser su instructora. Jessie sólo cerró los ojos y pensó en Sammy. Sí... eso
ayuda... Suspiró aliviada.
Mientras Jessie le estaba enseñando a Leah algunos conceptos básicos, descubrió que 197
la chica más joven estaba profundamente interesada en aprender. Tenía una técnica
sobresaliente y de hecho se tomó la lección en serio. Jessie estaba bastante impresionada
y Leah empezaba a gustarle a medida que pasaba la hora. Terminaron el día chocando los
cinco.
—¿Estabas sorprendida?
—Nada…
₪₪₪₪₪₪
Más tarde ese día, Jessie estaba haciendo algunas flexiones en su habitación cuando
198
sonó su teléfono. Se levantó del suelo y esperó que fuera Sammy al otro lado de la línea.
—La tuya también. ¿Estás bien? Estás respirando bastante fuerte. —La rubia se rio.
—Yo también lo deseo. —Ahora, la verdadera pregunta—. Entonces... ¿le has dicho
a... Danielle sobre nosotras?
El corazón de Jessie comenzó a latir con fuerza y el miedo se apoderó de sus sentidos.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—¿Qué pasa?
»¿Jessie?
—Yo… entiendo tu situación, Sammy, pero… ¿cuánto tiempo? ¿Vas a esperar para
decírselo?
—Lo sé... se lo diré, Jess. Sólo dale un poco de tiempo, ¿de acuerdo?
Jessie se frotó un lado de la sien. De repente sintió que le venía un dolor de cabeza.
—Sí...
—Enojada...
—No lo estoy...
—También te amo.
Cuando colgaron, Jessie sintió ganas de tirar el teléfono al otro lado de la habitación.
Respiró hondo y se calmó. Era el momento perfecto para que la abuela de Danielle se
desplomara. La morena decidió acostarse temprano y se metió en la cama.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
₪₪₪₪₪₪
Pasó otro mes y la rubia aún no había revelado su relación a Danielle. Jessie estaba
cada vez más molesta cada vez que Samantha decía: “No es el momento adecuado” o “Se
lo diré pronto”. Era ridículo. Sin embargo, al mismo tiempo, Jessie nunca mencionó que
una de sus alumnas era Leah. Pensó que debería guardárselo para sí misma.
Dejando de lado sus enfrentamientos con Samantha, hoy era un gran día para Jessie.
Su padre había movido algunos hilos e hizo que un evaluador oficial de coeficiente
intelectual fuera a Blue Creek para probar el conocimiento de la morena.
—Gracias —él dijo—. Le enviaremos los resultados en una semana más o menos.
Jessie asintió y salió por la puerta. Sus ojos recorrieron el viejo patio de su escuela
secundaria. Dondequiera que mirara podía ver a Samantha y a ella. Solían caminar por
estos pasillos. Jessie miró hacia el viejo árbol donde ella y Samantha solían almorzar.
Sonrió y cerró los ojos... recordando.
Jessie caminaba por el césped con su bolsa de almuerzo. Vio a Samantha ya sentada
bajo el gran árbol. Justo ayer, la rubia se había acercado a sus padres y les había
contado sobre su relación.
—Hola, Sammy...
Jessie se dejó caer al lado de la rubia y puso su almuerzo frente a ella. La morena
tenía la sensación de que Samantha estaba un poco deprimida.
—No eres tú. Nunca pienses eso. —La rubia la miró con una mirada seria—. Estaré
bien.
Tiempo presente:
Jessie abrió los ojos y sonrió con cariño a su antiguo lugar. Recordaba esos profundos
ojos verdes mirándola todo el día con una expresión acaramelada. La sonrisa de la morena
se desvaneció al recordar el estado actual de su relación con Samantha. Se lo quitó de
encima y salió del campus.
₪₪₪₪₪₪
La semana siguiente, Jessie organizó un tiempo libre con Leah. La morena notó que
las habilidades de la chica más joven habían mejorado y finalmente decidió aceptar el
desafío de la chica de cabello castaño.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Eran poco después de las seis de la tarde y Martin les permitió a las dos tener el centro
de kárate por la noche. Jessie sólo tenía que acordarse de cerrar con llave cuando
terminaran.
—Dale, profe.
Los primeros diez minutos, ambas estuvieron bastante igualadas, golpe por golpe,
patada por patada. Jessie esquivó una patada que le dio Leah y levantó una ceja. Vaya,
casi me atrapa.
Continuaron durante otra media hora. Jessie hizo una patada circular, pero Leah la
contrarrestó y, antes de darse cuenta, estaba de espaldas. La otra chica la había
inmovilizado por primera vez.
Jessie observó cómo esos ojos azul verdosos recorrieron su rostro y se enfocaron en
los labios de la morena. Inmediatamente, sintiéndose incómodamente excitada, Jessie
salió del agarre y se puso de pie.
—Um, creo que deberíamos terminar la noche... —dijo Jessie, quitándose los
guantes.
—Gracias.
Jessie se paró frente a su casillero y sacó su bolso. Leah estaba más abajo y en el lado
opuesto.
203
»¿Creciste aquí en Blue Creek? —preguntó Leah rompiendo el silencio.
—No, en realidad no, siempre tuve a mi amiga Sammy. —La morena explicó
deslizándose fuera de su equipo.
Jessie miró a Leah y vio a la otra chica poniéndose la camiseta. La morena se quedó
con los ojos llenos de la espalda de Leah y el tirante rojo del sostén. La morena se sonrojó
y rápidamente giró la cabeza hacia atrás.
—Oh, sí.
—Oh… no sé… —escuchó a Leah venir hacia ella—. Es sólo la forma en que ella
me miraba. Como si yo estuviera en medio o algo así.
Jessie terminó de abrocharse los pantalones y se volvió para ver a Leah de pie junto
a ella completamente vestida. La morena se atravesó los labios en una sonrisa.
—No te preocupes por eso. Estoy segura de que no quiso decir nada. —Mientras
Jessie empacaba sus últimas cosas, podía sentir los ojos de la otra chica sobre ella.
—¿Jessica?
—Si no vas a hacer nada el viernes por la noche... ¿te gustaría ir a ver una película?
—Está bien.
—¿Sí?
—Sí.
En ese momento, el vehículo de Leah se detuvo y pronto fue seguido por la camioneta
de Bradley.
—Bueno.
—¿Qué ha pasado?
—Yo... supongo que no es horrible. No sé... puedo decir que ella está interesada en
mí, eso es todo.
—Oh… —Bradley levantó las cejas en comprensión—. Bueno, si pasa algo, sólo dile 205
que no estás interesada.
—Estás interesada...
—Es por eso que creo que he cometido un error. —La morena se recostó en el asiento
y miró por la ventana—. Ha dicho que sólo quiere ir como amigas, pero…
₪₪₪₪₪₪
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
El viernes por la noche, Jessie y Leah se encontraron en el cine local como estaba
previsto. Compraron entradas para ver una comedia romántica, que es lo que sugirió
Jessie, y a Leah no pareció importarle.
Para sorpresa de Jessie, terminó pasándola muy bien con Leah. La chica de cabello
castaño era divertida, inteligente y siempre tenía algo interesante que decir. Jessie se
sentía cómoda con ella. Aunque, no pasó desapercibido cuando Leah tocaba ligeramente
su brazo o pierna cuando algo era divertido en la pantalla. La morena simplemente se lo
quitaba de encima y no le daba importancia.
Se sentaron una frente a la otra en una mesa para comer su pizza de pepperoni.
—No, está bien. Samantha ha sido una gran parte de tu vida. No me importa escuchar
tus historias. —Leah la tranquilizó. 206
Jessie cogió otra rebanada de pizza y le dio un mordisco.
—Sí…
—¿Sigues saliendo?
—Sí... bueno, creo que sí. Estamos tratando de hacer lo de larga distancia. Ella está
en Connecticut.
—Debes extrañarla.
—¿Qué? —farfulló.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—Prometió que lo haría cuando se fue, pero la abuela de Danielle murió y Sammy
pensó que era el momento equivocado para decírselo.
Leah sólo la miró con una dulce sonrisa en su rostro. Jessie le devolvió la sonrisa
levemente y puso su mano en la manija de la puerta.
La morena sólo pudo asentir y salió del auto. Jessie aún podía sentir el calor de los
labios de Leah contra su mejilla y trató de ignorarlo. Subió corriendo los escalones del
porche y entró en la casa.
—¡Me he divertido!
208
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Capítulo 12
—Hola, cariño…
—Primero se disculpó una y otra vez y finalmente nos sentamos y hablamos. Dijo
que no sentía que la estaba consolando lo suficiente y que nos estábamos distanciando
cada vez más. Fue entonces cuando le conté lo que sucedió entre nosotras durante Año
Nuevo. Dijo que sabía que todavía tenía sentimientos por ti.
—Lo soy. Desearía que estuvieras aquí ahora mismo... —se quejó Samantha.
—Yo también…
Mientras tanto, Samantha le dijo a Jessie que se encontró con la tía de la morena,
Jane en una galería de arte. Dijo que cenó en la casa de la mujer mayor y todo.
₪₪₪₪₪₪
Era el hombre que le había dado a Jessie la prueba de coeficiente intelectual. Entró y
Bradley le hizo un gesto para que se sentara en la sala de estar.
La morena bajó casualmente las escaleras y vio a un hombre de mediana edad parado
en la sala de estar. Sonrió al ver a Jessica y le estrechó la mano.
210
—Jessica, es un placer verte de nuevo.
Todos tomaron asiento. Jessie se sentó al lado de su padre y el señor Newton se sentó
frente a ellos.
—No esperábamos que alguien nos trajera los resultados en persona —comenzó
Bradley—. Supusimos que sería a través del correo.
—En circunstancias normales, ese sería el caso. Pero los resultados de Jessica son...
déjame mostrarle.
Jessie revisó la carta y vio una puntuación rodeada con un bolígrafo rojo.
—La razón por la que estoy aquí es para ofrecerle una oportunidad a Jessica. Cuando
los jóvenes alcanzan una puntuación de este calibre, ofrecemos una beca con todos los
gastos pagados para cualquier universidad que elija Jessica.
—¿Beca?
211
—Sí... todos los gastos serán pagados durante un año.
—¿Dónde me inscribo?
₪₪₪₪₪₪
había hecho una nueva amiga con Leah. Habían salido a la ciudad dos veces más y ambas
se divirtieron mucho.
—Hola, Jess.
—¿Jess?
—Oh, claro… —Jessie entró en el armario justo en frente de ella y agarró un extra.
Se dio la vuelta para entregárselo a Leah, sin apenas mirarla.
Unos momentos después, Leah se unió a ella en el tatami. Durante los siguientes
quince minutos todo era entrenamiento. Jessie estaba mostrando sus nuevos bloqueos y
patadas de contraataque.
»Lo que voy a hacer es acercarme a ti por detrás... y agarrarte. Luego haz la técnica
que te enseñé para romper el agarre... ¿de acuerdo?
—Bueno.
Jessie envolvió sus brazos alrededor de Leah desde atrás bloqueando los brazos de la
otra chica de cualquier movimiento. Leah realizó la acción necesaria y apartó los brazos
de Jessie.
Jessie volvió a tomar la posición de espera, sólo que esta vez sintió que el cuerpo de
Leah se relajaba en sus brazos y se apoyaba contra ella.
Al darse cuenta de que Leah no estaba tomando ninguna acción, la morena decidió
darle la orden.
Jessie soltó lentamente a Leah cuando sintió que se daba la vuelta. Ahora estaban
cara a cara.
»Creo que me gusta estar en tus brazos... —dijo con voz entrecortada.
Tan pronto como Jessie escuchó el gemido gutural de la joven de dieciocho años,
rompió el beso.
—No puedo hacer esto… —respiró la morena. Retrocedió creando una buena
distancia entre ella y la otra chica.
—Quiero decir… —la morena dio otro paso atrás—. Ya no puedo ser tu instructora.
Me gustaría pensar que nos hemos convertido en una buena amiga, pero no puede ser más
que eso... —habló Jessie genuinamente.
—Tienes razón. —Puso una mano sobre su frente—. Dios, ¿por qué lo he hecho? —
La chica más joven se despreció a sí misma—. Está bien… me atraes… simplemente no
pude resistirme más…
»Iré a cambiarme... —Leah comenzó a caminar hacia la parte de atrás, pero se detuvo
y volvió la cabeza hacia Jessie.
Capítulo 13
Hoy era el veintiuno cumpleaños de Samantha, y Jessie tenía muchas ganas de estar
en Connecticut con su novia. Después de rogarle a su padre la semana anterior, Bradley
finalmente accedió y reservó un vuelo para Jessica.
Cuando aterrizó en New Haven, Connecticut, su tía Jane estaba allí para recibirla en
el aeropuerto. Después de clasificar el equipaje y las manadas de personas, finalmente
llegaron al automóvil. Cargaron las pertenencias de Jessie y se pusieron en camino.
—Tenía seis.
—No puedo esperar para verla. ¿Cuánto más lejos está la Universidad?
El estómago de Jessie estaba dando vueltas porque estaba muy emocionada. Miró
por la ventana y contempló las vistas del centro de New Haven. Ver la hierba verde, los
árboles y las pequeñas tiendas le recordó a Blue Creek, sólo tres veces más grande. Le
gustaba esta ciudad... mucho.
Cuando llegaron a los dormitorios del campus, la tía Jane le dijo a la morena en qué
habitación estaba Samantha. Jane había obtenido la información discretamente de la rubia
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
para Jessie. Al acercarse a uno de los muchos dormitorios, Jessie estaba bastante
intimidada. Los edificios eran inmensos y la arquitectura era para morirse.
—¿Hola?
—Awww... gracias, cariño... Casi creía que te habías olvidado. No he sabido nada de
ti en todo el día.
—Lo sé. Simplemente me estaban pasando muchas cosas locas, pero nunca me
perdería tu cumpleaños.
—Eso es dulce…
—De verdad…
—Ja, ja...
—No, sólo fingiré que no estoy aquí, —la rubia bajó la voz—. Se irán…
—¡Oh, Dios mío, Jessie! —chilló Samantha. Dejó caer su teléfono celular y saltó
sobre el cuerpo de la morena.
Jessie agarró el trasero de la rubia mientras sus fuertes piernas la envolvían. La rubia
la abrazó con fuerza.
Jessie caminó hacia adelante con Samantha todavía envuelta alrededor de ella y cerró
la puerta con el pie. La morena le devolvió el abrazo y se acurrucó contra el cuello de
Samantha.
217
—Estoy aquí… —susurró Jessie.
Jessie se rio y apenas podía sostener a Samantha debido a la lluvia de besos ardientes.
La rubia saltó del cuerpo de Jessie. Entonces, de repente, Jessie recibió un fuerte puñetazo
en el brazo izquierdo.
—¡Ay! Qué…
Jessie se quedó allí de pie dándole a Samantha una sonrisa de suficiencia. La rubia
dio un paso adelante, acurrucándose con la morena. Puso sus brazos alrededor del cuello
de Jessie.
—Puedes decir eso otra vez… —la rubia sonrió. Dio un paso atrás y agarró las manos
de Jessie.
—Ajá… —dijo la rubia dándose cuenta—. Por eso quería saber dónde estaba mi
dormitorio.
»Bueno, déjame darte el recorrido. Esta es mi cama. —Samantha señaló una cama
doble pegada a la pared.
—Linda…
—Claro, lo recuerdo.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
₪₪₪₪₪₪
Estaban caminando por uno de los senderos de cemento cuando Jessie miró hacia un
enorme edificio con un reloj de bronce.
Bueno... este es un buen momento como cualquier otro para decírselo. Jessie respiró
hondo y metió las manos en los bolsillos de su abrigo.
La rubia dejó de caminar y agarró el brazo de Jessie. Samantha la miró con una
expresión seria.
—Bueno, con mi puntaje alto me ofrecieron una beca para cualquier universidad de
mi elección.
Samantha se quedó sin palabras y miró a Jessie como si no creyera lo que estaba
escuchando.
»Elegí Yale…
—No, por supuesto que no… —asintió Samantha con una sonrisa.
—Pero este día no se trata de mí. Es tu cumpleaños. Deberíamos hacer algo que
quieras hacer.
—Vamos...
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Todo lo que Samantha quería hacer para su cumpleaños era pasar tiempo con Jessie.
Viajaron por la ciudad de New Haven en tren de cercanías y fueron prácticamente a todas
partes. La morena disfrutó muchísimo del Museo Peabody de Historia Natural y New
Haven Green, el parque estatal.
—En realidad, tengo que volver mañana por la noche. Martin me está dando un
descanso permitiéndome faltar dos días al trabajo. 221
Jessie sintió que el pie de la rubia se frotaba contra el suyo.
—No quiero que te vayas. Eso es demasiado pronto… —se quejó Samantha.
Samantha miró por la ventana del restaurante y luego volvió a mirar a Jessie.
—Sí, la tía Jane me quería en su casa a las nueve de la noche. Eso es cuando regresa
a casa del trabajo.
Samantha tomó la mano de Jessie entre las suyas y miró a los ojos azules de Jessie.
—Son las siete menos veinticinco. ¿Qué pasa si llegas un poco antes? —preguntó
Samantha con un brillo en sus ojos.
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Samantha detuvo su auto con un chirrido frente a la casa de dos pisos de Jane. Las
dos salieron del vehículo rápidamente y corrieron hacia la puerta principal. Jessie metió
la mano en su chaqueta y sacó la llave que le había dado su tía.
Jessie podía escuchar a la rubia respirando pesadamente a su lado. Apenas podía abrir
la puerta porque estaba muy excitada. Finalmente abrió la puerta y entraron. Jessie notó
la sencilla escalera de madera que los recibió al final del vestíbulo.
Y eso fue todo lo que vio Jessie antes de que sus labios fueran atacados en un beso
222
hambriento.
Samantha empujó a Jessie hacia atrás contra la puerta principal. Estaban una encima
de la otra, agarrándose y tocándose en cualquier lugar que pudieran. El beso se hizo más
acalorado. La rubia comenzó a quitarle la chaqueta a Jessie y la morena hizo lo mismo
con ella. Libres de esa barrera, sus cuerpos se juntaron de nuevo y se abrazaron
fuertemente.
Jessie se esforzó por pensar en la respuesta a esa pregunta. La tía Jane le había dicho
cuál era su habitación para pasar la noche.
—Oh, Dios, ¿dónde está? —gimió Jessie tratando de recordar—. ¡Oh! Segunda
puerta a la derecha.
Deseaba tanto a la rubia. Jessie se arrodilló y bajó los jeans de Samantha junto con
su ropa interior. Samantha se quitó los pantalones y Jessie la miró.
Jessie centró su atención en los rizos dorados que tenía delante. Levantó una de las
piernas de la rubia sobre su hombro y aspiró la excitación de Samantha. 223
—Por favor, Jessie… te necesito… —susurró la rubia.
Jessie trabajó más duro cuando Samantha comenzó a bombear sus caderas contra
ella.
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Dos horas más tarde, las dos mujeres exhaustas yacían juntas en la cama hablando.
—¡Oh, bien!
—¡Mi auto! ¡Sabe que estoy aquí! —la rubia entró en pánico.
Se volvió hacia Samantha y vio que estaba completamente vestida. Jessie finalmente
abrió la puerta para ver una mirada muy preocupada en el rostro de Jane.
—Tía Jane... sólo estaba... mostrándole a Sammy la habitación. —La morena puso
los ojos en blanco ante su patética excusa de que la rubia estaba en la habitación.
Samanta asintió.
—Hola Jane.
Terminaron el abrazo.
—Tu vuelo es a las cinco y cuarto y tengo clase hasta las tres, así que sí. Puedo ir al
aeropuerto contigo y Jane.
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Después de refrescarse, bajó las escaleras para ver a la tía Jane poniendo un plato de
panqueques en la mesa.
El día terminó pasando más rápido de lo que esperaba la morena, y era hora de ir al
aeropuerto. Se encontraron con Samantha allí y se estaban despidiendo finalmente en la
puerta de embarque.
—Esto es un gran cambio, ¿eh? Por lo general, soy yo quien sube al avión. Ahora sé
cómo te sientes.
»Llámame tan pronto como aterrices, ¿de acuerdo? —La morena le frotó la espalda
suavemente—. Lo prometo…
Capítulo 14
Un mes después
Tenía puesto su uniforme de kárate y estaba lista para el torneo estatal. La final de
kárate se estaba llevando a cabo a una hora en coche de Blue Creek. Jessie iba a tomar el
autobús junto con otros participantes.
—Lo sé, chica, pero tengo que ocuparme de este trabajo de emergencia —dijo
poniéndose la chaqueta—. Esto es por lo que me pagan.
—Te diré algo. Haré todo lo posible para estar allí y verte ganar ese trofeo. Tan pronto
como termine con el trabajo, conduciré hasta allí lo más rápido que pueda. ¿De acuerdo?
—Gracias, papá.
Jessie miró su reloj y se dio cuenta de que el autobús saldría en quince minutos.
—Oh, me tengo que ir… —la morena se dirigió hacia la puerta—. ¡Te quiero papa!
₪₪₪₪₪₪
El torneo había comenzado hacía casi dos horas y Jessie no vio señales de su padre.
La morena había derrotado a sus tres últimas contrincantes y avanzaba a la ronda final.
Era un gran evento, y toneladas de personas llenaban la gran arena.
—Competidora 8641, tome su lugar en el tatami. —La voz del locutor retumbó por
los altavoces.
La multitud vitoreó cuando Jessie caminó hacia el centro del tatami grande,
uniéndose a su contendiente. El árbitro se interpuso entre ellas y repitió algunas reglas.
Las dos se inclinaron y comenzaron. En unos momentos, Jessie le dio un puñetazo al
estómago de la otra persona, lo que le valió el primer punto.
La multitud se volvió loca y Jessie miró hacia los asientos de los familiares, sin ver
a Bradley. Estaba decepcionada, pero tenía que mantener la cabeza en la competición.
Después de diez minutos, Jessie estaba empatada 2-2 con su competidora. El último
punto, gana el Torneo Estatal de Artes Marciales.
La morena miró e hizo contacto visual con Martin. Él asintió y le dio una expresión
de fe y honor. Jessie asintió y tomó su postura.
Su oponente cargó hacia ella con una monstruosidad de patadas. Cuando Jessie vio
su apertura, la tomó. Antes de que su oponente supiera qué la golpeó, Jessie le dio una
perfecta patada de tornado giratoria en la cara. Cayo instantáneamente y el árbitro anunció
que el punto final es para Jessie.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
—¡La ganadora del Torneo Estatal de Artes Marciales es Jessica Mitchell! —gritó el
locutor.
₪₪₪₪₪₪ 230
Eso fue todo lo que Jessie escuchó decir al doctor antes de hundirse lentamente en sí
misma. Se sentía como si todo su mundo estuviera siendo absorbido por un agujero negro.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Todo se estaba volviendo borroso a su alrededor. Las voces y los sonidos de la gente
estaban todos distorsionados. Oyó vagamente a Martin decir:
¿Cómo ha podido pasar esto? Era un hombre sano de 48 años. Jessie sintió que la
conducían a las sillas de recepción y se sentaba junto a Martin. Tenía un brazo
reconfortante alrededor de sus hombros.
—¿Hay algún familiar a quien podemos llamar? —preguntó el doctor con sinceridad.
—Ell... ella tiene una tía... Jane. Vive en Connecticut —respondió Martín.
Jessie se quedó sentada en trance, sin responder a nada ni a nadie. Su padre se había
ido... la única persona en el mundo que siempre estuvo ahí para ella... todos los días... y
ahora está simplemente... muerto.
Martin se quedó con Jessie en el hospital hasta las primeras horas de la mañana 231
cuando llegaron la tía Jane y Samantha.
Jessie se puso de pie cuando las vio acercarse. Jane tenía lágrimas en los ojos y abrazó
a Jessie.
Jessie asintió levemente con la cabeza y pronto Samantha la envolvió en otro abrazo.
La abrazó con fuerza y la morena pudo sentir el cuerpo de la rubia temblando por las
lágrimas. A Jessie se le acababa de ocurrir que no había llorado en absoluto. No podía...
La morena la abrazó y se alegró de que su amante estuviera allí, pero se sentía vacía
por dentro. Momentos después, Jessie estaba sentada entre Samantha y Jane mientras su
tía llenaba algunos papeles. La rubia sostenía su mano mientras Jessie miraba fijamente
al suelo. No había dicho una palabra desde la noticia del fallecimiento de su padre.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
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La siguiente semana y media pasó sin que Jessie se diera cuenta. El funeral de
Bradley contó con una buena asistencia. Muchos familiares, amigos y gente del pueblo
vinieron a presentar sus respetos. Jessie recordó estrechar muchas manos y asentir con la
cabeza en silencio cuando la gente decía cuánto lo sentían.
Cuando terminó el entierro, Jessie se sentó junto a la tumba de su padre durante horas.
Había visto a la gente en el funeral llorar y actuar histérica, pero nunca derramó una
lágrima. Samantha se acercó a ella y se sentó a su lado.
—Jessie, está oscureciendo. Será mejor que nos vayamos —sugirió la rubia, frotando
suavemente la espalda de Jessie.
Sin decir una palabra, la morena se puso de pie y Samantha tomó su mano. Mientras
se alejaban de la tumba de Bradley, Jessie sintió que una parte de sí misma seguía sentada
junto a la lápida, rezando para que su padre despertara.
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DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Capítulo 15
New Haven, Connecticut, era ahora su nuevo hogar. Tomó el viaje en avión con Jane
y Samantha. Su tía había arreglado el envío del resto de las pertenencias de Jessie.
La habitación que era solo un dormitorio de invitados para ella hace dos meses, ahora
era la nueva habitación de Jessie. Samantha siguió asistiendo a sus clases y siempre subía
a la casa todas las noches. La rubia finalmente le preguntó a Jane si podía mudarse a la
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casa. La tía de Jessie tenía un dormitorio libre y accedió a que la rubia se mudara allí.
Jane pensó que, si ella no podía comunicarse con Jessica, tal vez Samantha sí. La morena
no había hablado nada desde el funeral y tanto Jane como la rubia estaban
extremadamente preocupadas.
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Era tarde y Jessie estaba de mal humor en su habitación. Hubo un pequeño golpe en
la puerta del dormitorio.
»Gracias…
La rubia se quedó con ella todo el tiempo mientras comía. Cuando terminó, Samantha
se puso de pie y miró alrededor de la habitación.
Había cajas y algunas maletas por todas partes. Jessie no había movido un dedo para
desempacar.
»Está bien, no voy a dejar que vivas así por más tiempo —dijo Samantha en un tono
autoritario—. Tenemos que hacer que esto parezca un dormitorio.
»¿Estás conmigo?
Jessie asintió.
Pasaron una buena hora y quince minutos clasificando cajas, colgando carteles y
arreglando ropa. Jessie comenzó a sentirse más en casa.
»Oh, aquí hay una última caja... —señaló Samantha. La recogió con cuidado y la
puso sobre la cama entre Jessie y ella.
Te amo Larguirucha.
No sabía si era su imaginación o si realmente lo escuchó, pero la puso furiosa. Jessie 235
se volvió hacia la pared y la miró fijamente.
Samantha envolvió sus brazos con fuerza alrededor de la cintura de Jessie. La morena
sintió que se le doblaban las rodillas y ambas se hundieron lentamente en el suelo.
Jessie miró con ojos vidriosos a Samantha y se aferró a las mangas de la camisa de
Samantha.
Se sentaron allí abrazadas, llorando juntas en el estrecho pasillo. Ver ese trofeo había
provocado una reacción inesperada en Jessie. Se suponía que su padre estaría allí esa
noche. Para subirla en hombros, darle un abrazo y un beso de felicitación... pero no estaba.
Jessie acercó a la rubia y siguió llorando. Sintió que sus manos palpitaban de dolor,
pero no se comparaba con el dolor de su corazón. Samantha la meció suavemente de un
lado a otro y le dijo suaves palabras de consuelo al oído.
—Sí, cariño…
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DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
De hecho, Jessie se había roto la mano izquierda. El médico dijo que había tenido
suerte de no romperse las dos. Sin embargo, su mano derecha todavía estaba bastante
golpeada. Requirió tres puntos y ahora estaba bien envuelta en gasa. Su mano izquierda
estaba enyesada de un color azul fuerte.
—Tu piel puede sentir mucha picazón e incomodidad debajo del yeso y no podrás
llegar a algunos lugares sólo con tus manos. Es simple. Volveré enseguida para
mostrártelo.
Tan pronto como el médico salió de la habitación, Samantha se puso de pie y caminó
hacia la morena y se paró entre las piernas de Jessie. 237
La morena miró a los ojos de Samantha con pesar.
—Esto ha sido realmente estúpido de mi parte, ¿eh? —Jessie se refirió a sus heridas.
Jessie movió sus ojos hacia los labios de la rubia y se inclinó para darle un suave
beso. Samantha sonrió y compartieron un segundo beso un poco más largo que el primero.
Juntaron sus cabezas y Jessie suspiró.
»La gente reacciona de diferentes maneras cuando ocurre una tragedia. No tienes que
disculparte... está bien...
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Jane bajó los escalones rápidamente. Todavía estaba en su ropa de trabajo y miró las
manos de Jessie.
—Ha sido mi culpa —explicó Jessie—. He perdido los estribos y... he hecho un
agujero en la pared.
—¿Tú qué?
—Lo siento, tía Jane. No era mi intención que sucediera. Puedo arreglar la pared —
siguió Jessie divagando.
»Me preocupo por las dos, chicas. Tenemos que prometernos que siempre estaremos
ahí unas para las otras. Somos una familia.
Después de contarle a Jane todo lo que sucedió, Jessie estaba vencida. Ella y
Samantha subieron las escaleras de la mano y salieron al pasillo. Aquí es donde tenían
que separarse para pasar la noche. La habitación de Samantha estaba al final del pasillo
más delante de la de Jessie.
Jessie miró a la rubia y se dio cuenta de que no quería estar sola esta noche. 239
—¿Sammy?
»¿Podrías… quedarte conmigo esta noche? —pidió la morena en voz baja. Miró
vacilante a la rubia.
Samantha le dedicó una suave sonrisa y se acercó a ella. Tomó la mano de Jessie y
entraron juntas a la habitación de la morena.
Jessie sonrió.
DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
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DENTRO DEL CORAZÓN de LADY D TRADUCTORA:
Capítulo16
Pasaron las semanas y Jessie se estaba adaptando a la vida en New Haven. Ella, Jane
y Samantha a menudo salían a comer y a la morena le encantaba visitar el parque estatal.
De vez en cuando, la rubia incluso invitaba a Jessie asistir algunas de sus clases. Jessie
estuvo de acuerdo y disfrutó cada minuto.
Sin embargo, una cosa estaba molestando a la morena; su relación sexual con
Samantha. No se habían tocado en más de tres meses. Jessie había estado tan concentrada
en sí misma que de repente se dio cuenta de que no había hecho el amor con Samantha
desde... mierda... no es bueno si tienes que pensar en ello. Jessie se regañó a sí misma.
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La morena estaba abajo en la cocina contemplando esta noche. Eran alrededor de las
dos de la madrugada y Jessie no podía dormir. Se sentó en la oscuridad en la mesa de la
cocina bebiendo un vaso de agua.
Oyó que alguien bajaba las escaleras. No podía decir quién era al principio. La figura
se movió a través de la oscuridad de la cocina y abrió el refrigerador. La luz que iluminaba
la nevera resolvió el misterio. Era Samantha... vestía pantalones cortos diminutos y un
top de tirantes finos.
Los ojos de Jessie recorrieron arriba y abajo el cuerpo de la rubia y al instante sintió
que su feminidad palpitaba mientras miraba el culito caliente de Samantha.
La rubia saltó y miró hacia la mesa. Jessie ya estaba de pie y se acercaba a Samantha.
—¿Jessie? —La rubia se quitó la mano del pecho—. ¿Qué haces sentada en la
oscuridad?
—¿Sobre qué?
La rubia cerró la nevera detrás de ella. La cocina volvió a oscurecerse, pero aún
podían verse debido al brillo anaranjado de las luces de la calle que entraban por las
ventanas de la cocina.
Jessie se acercó y sintió el calor del cuerpo de Samantha. Se tragó el nudo que tenía
en la garganta y el corazón se le aceleró.
Jessie dejó escapar un gruñido audible por la nariz. Sonaba casi animal.
—Yo también…
Samantha metió sus manos debajo de la camiseta de Jessie y ligeramente pasó sus
uñas por la espalda de la morena.
Sosteniendo a su novia con firmeza, les dio la vuelta y comenzó a caminar hacia
adelante.
—Tenemos que estar calladas… —dijo la rubia en voz baja, mientras Jessie se subía
encima de ella.
Movió sus dedos más rápido, dentro y fuera de Samantha. La rubia dejó escapar
suaves gemidos y trató de mantener sus gemidos bajos.
Trabajaron sus caderas más fuerte... y más fuerte y pronto ambas estaban temblando
en un orgasmo alucinante.
sobre sus cuerpos. Luego envolvió sus brazos y se acurrucó alrededor de la cintura de la
rubia por detrás. Samantha se acurrucó contra su cuerpo y se pusieron cómodas.
Jessie ajustó la mochila que colgaba de su hombro cuando entró al campus de Yale.
Sólo que miraba la Universidad con nuevos ojos. Ahora era una estudiante de la Ivy
League y estaba ansiosa por expandir su conocimiento en Matemáticas.
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—¿Estás lista? —Samantha sonrió, de pie a su lado.
—Lo estoy. —Se volvió hacia el campus y sus ojos recorrieron los maravillosos
terrenos de la universidad.
—¿Quieres?
FIN
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