Articulo Covid y Sus Repercusiones en Urgencias Medico

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 21

COVID Y SUS REPERCUSIONES EN URGENCIAS MEDICO-QUIRÚRGICAS

ABDOMINALES Y VASCULARES. Trabajo Interinstitucional y multidisciplinario.

Ana Karen Trujillo-Araujo 1*, Francisco Jazir-Castro 1*, Héctor Bizueto-Rosas 2, Roberto
Carlos Serrato-Auld 2, Hugo Alonso Pérez-González 3, Alfonso Cossío Zazueta 4, Raúl
Beder Caltenco-Solís 5, Camilo Andrés Echeverry-Fernández 5, Jaime Roberto Magaña-
Salcedo 5, Jesús Nicolás Hidalgo-Delgado 5, Mariana del Carmen Radilla-Flores 5, Ared
Mijangos-Montaño 5, Jesús Eduardo Prior-Rosas 5, Mayerlin Calvache-Muñoz 5, Andre
Sealhenry Izunza-Laisequilla 5, Jesús García-Chávez 2, José Alberto Valdés-Serafín 2, Iván
Hernández-Altamirano 2, Noelly Noemi Bizueto-Blancas 6, Noemí Antonia Hernández-
Pérez 7.

1. Médico residente de Angiología, Unidad Médica de Alta Especialidad Dr. Antonio Fraga
Mouret, IMSS, Ciudad de México.

2. Cirujano General, Hospital Darío Fernández Fierro, ISSSTE, Ciudad de México.


Angiólogo, Unidad Médica de Alta Especialidad Dr. Antonio Fraga Mouret, IMSS, Ciudad
de México.

3. Cirujano Vascular, ISSSTE, Querétaro, México.

4. Jefe del servicio de Angiología, Unidad Médica de Alta Especialidad Dr. Antonio Fraga
Mouret, IMSS, Ciudad de México.

5. Médico residente de Cirugía General, Hospital Darío Fernández Fierro, ISSSTE, Ciudad
de México.

6. Estudiante de Medicina, Escuela de Medicina Saint Luke, Ciudad de México.

7. Médica Familiar y Laboral. Ciudad de México.

*Correspondencia del autor: Ana Karen Trujillo Araujo , departamento de Angiología,


UMAE Hospital de Especialidades, Centro Médico Nacional “La Raza”, Instituto Mexicano
del Seguro Social, México, e-mail: [email protected]
Abstract. 295
Objetive: Identificar las causas relacionadas al aumento de la morbimortalidad por la
COVID en la patología quirúrgica aguda abdominal y vascular más frecuente.

Introduction: La enfermedad por el virus SARS-CoV-2, es un síndrome que abarca los


sistemas respiratorio, gastrointestinal, hepático, cardiovascular y nervioso central. 20%
presentan problemas gastrointestinales y 15% trombosis vascular.

Estamos frente a un nuevo escenario, por lo que los paradigmas ante las urgencias quirúrgicas
abdominales o vasculares más comunes, deben cambiar haciendo énfasis en una anamnesis
exhaustiva en los tres niveles de atención médica, pues cuadros quirúrgicos con poca morbi-
mortalidad, evolucionaron hacia complicaciones fatales por miedo, desinformación o falta
de información de los pacientes o los médicos.

Methods: Se realizó un estudio ambispectivo, observacional, descriptivo, multicéntrico,


multidisciplinario de los pacientes con patología quirúrgica abdominal y vascular frecuente,
desde la detección de la pandemia, identificando las causas en la dilación del tratamiento
quirúrgico, evaluando la sintomatología predominante y complicaciones postoperatorias.

Results: 57 pacientes, 22 del servicio de angiología (grupo I) y 35 de cirugía general (grupo


II). Grupo I: edad promedio 60.7 años; 16 masculinos, 6 femeninos; PCR positiva 55%; 7
defunciones, 18% PCR positivos; 8 se atendieron tardíamente por cuestiones administrativas;
sin causa aparente: trombosis mesentérica, aorta y vena cava, pulmonar, miembros inferiores,
coronaria y de carótida. Diabéticos 35 %, hipertensos 30 %. Grupo II: 20 hombres, 15
mujeres; edad promedio 62.5 años; 12 defunciones, 7 hombres, 5 mujeres; diabéticos e
hipertensos 30%; 3 hemicolectomias por apendicitis aguda; 2 colecistectomias con manejo
de abdomen abierto. Una resección intestinal y fistulización en una hernia incarcerada. 4
amputaciones.

Conclusion: No estamos preparados para estas adversidades; la enseñanza de la medicina


debe ser profiláctica y preventiva no solo curativa, debiendo simular escenarios semejantes
o peores, para estar mejor preparados.

Keywords: COVID-19, abdomen agudo; insuficiencia arterial, complicaciones.


Introduction.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) nombró a la nueva enfermedad como


“enfermedad por coronavirus 2019” (COVID-19 y el comité de taxonomía de virus como
SARS.CoV-2. La enfermedad por el virus SARS-CoV-2 (síndrome respiratorio agudo severo
por Coronavirus 2, Severe acute respiratory syndrome SARS-CoV-2), es un síndrome que
abarca los sistemas respiratorio, gastrointestinal, hepático, cardiovascular y nervioso central.
Ha ocasionado más de 75000 muertes en México. (1,2). El virus se conoce como
Coronavirus SARS-CoV-2 y la enfermedad que causa se denomina COVID-19).

Estamos ante un nuevo escenario, generado por la pandemia, por lo que los paradigmas ante
un abdomen agudo deben cambiar; se debe hacer énfasis en una anamnesis exhaustiva en los
tres niveles de atención médica, pues ha provocado que por miedo tanto de los pacientes
como de los médicos, cuadros quirúrgicos con poca morbi-mortalidad, han evolucionado
hacia complicaciones muchas veces mortales.

De lo que se sabe hasta la fecha, el Dr Felipe Martínez Lomakin de la Universidad Andrés


Bello, refiere que la infección por el nuevo tipo de coronavirus, ocasiona un síndrome
respiratorio agudo severo (SARS-CoV2); genera una gran respuesta inflamatoria liberando
sustancias químicas para la respuesta inmune contra el virus.

El SARS-CoV-2 es un virus de ARN monocatenario envuelto; tiene un tamaño entre 0.06 a


0.14 micrones. La secuenciación completa de su genoma ha permitido clasificarlo en el
género Betacoronavirus, de la subfamilia Coronavirinae. La similitud genómica con
coronavirus derivados de murciélagos y pangolines malayos sugiere a los murciélagos como
el reservorio natural principal y a los pangolines como el huésped intermediario. (3,4)

El SARS-CoV-2 parece interactuar mediante la glucoproteína S trimérica con el receptor de


la enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA2), al igual que SARS-CoV. La glucoproteína
S trimérica del SARS-CoV-2 sufre un reordenamiento estructural para iniciar la fusión de la
membrana viral e ingresar en las células humanas. (4)

El virus se ha encontrado en fosas nasales, saliva, esputo, garganta, sangre, bilis y heces, en
las células que recubren el tracto respiratorio y gastrointestinal. Hasta ahorita, no se ha
encontrado en orina y líquido cefalorraquídeo. Se sospecha que ttiene múltiples modos de
transmisión. (3)

Un receptor para el virus actúa como si fuera la cerradura de una puerta en la que la proteína
S del coronavirus encaja para penetrar a la célula e infectarla; entre más receptores encuentre
el virus más oportunidades tiene de generar infección.

La razón por la que los hombres son más vulnerables a la enfermedad por el coronavirus
Covid-19, podría estar relacionada en que tienen niveles sanguíneos más elevados de la
enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2). Se sabe que la enzima ACE2 permite que el
coronavirus infecte células sanas. (5)

El virus se adhiere a las células epiteliales alveolares pulmonares por medio de su proteína
espiga de superficie, que se une a la AEC 2 unida a la membrana celular. (5) La ACE2
funciona como un receptor después de la activación de la proteína pico del SARS-CoV-2 por
la proteasa celular transmembrana serina 2 (TMPRSS2). [5,6] Una vez entrando en la célula,
el virus se replica rápidamente, lo que origina una alta carga viral. (6) En sujetos sanos y
pacientes con enfermedades crónicas estables, el nivel de sACE2 probablemente refleja la
expresión y disponibilidad de ACE2 a nivel celular. El conocimiento sobre la interacción
entre los niveles de sACE2 y las manifestaciones clínicas de los biomarcadores que reflejan
la disfunción cardiovascular, podría mejorar la comprensión del mayor riesgo de COVID-19
en hombres y ancianos con enfermedad cardiovascular. (6)

Este virus invade principalmente las células del tracto respiratorio, lo que podría conducir a
una neumonitis potencialmente mortal (5). Es más grave en pacientes masculinos de edad
avanzada, con comorbilidades como diabetes mellitus, hipertensión y enfermedad vascular.
Los biomarcadores ACE2 son más altos en hombres, entonces tienen mayor probabilidad de
morir. Los cardiópatas tienen más receptores ACE2.

Se produce un cuadro inflamatorio severo, con activación de citocinas (proteinas producidas


por el sistema inmune, que participan en la inflamación y en la producción de células de la
sangre. Lucia Bronfman Clínica Santa María, Chile). La tormenta de citocinas se caracteriza
por niveles elevados de IL-1, IL-6, factor de necrosis tumoral y otras citocinas inflamatorias;
se produce activación de células endoteliales, plaquetas, monocitos y tejidos, vía factor VIIA,
alteraciones de la fibrinólisis y de las vías de anticoagulantes naturales (cambios en los
niveles de trombomodulina, proteínas C y S e inhibidor de la vía del factor tisular). Aumento
en la generación de la trombina y disminución de la anticoagulación, es decir, el proceso de
coagulación y anticoagulación en forma simultánea.

La inflamación severa por la infección, activa en forma indiscriminada la coagulación


intravascular diseminada, con depósitos masivos de fibrina, que provocan daño orgánico o
de las extremidades. (Dr. Nicolas Veas Clínica Universidad de los Andes).

La Coagulopatía asociada a COVID-19 y la coagulación intravascular diseminada se asocian


con enfermedad grave y muerte. (7)

La activación del complemento contribuye a la lesión pulmonar y otras fallas orgánicas; la


inactivación del complemento, redujo el daño en modelos murinos de SARS y el síndrome
respiratorio de oriente medio. (8)

La trombosis microvascular puede ser específica del COVID-19 por su afinidad por la ACE
2 que se expresa en las células epiteliales alveolares de tipo II, en las células endoteliales y
en otros tejidos. Hay trombosis microangiopática, coagulopatía de consumo progresiva,
disminución de antitrombina III, aumento del tiempo de protrombina, del tiempo parcial de
tromboplastina, del dímero D entre los días 10 a 14 de los que no sobrevivieron. Los niveles
elevados del dímero D en la COVID-19 están asociados con mayor severidad de la
enfermedad 59.6%; (D >/ 0.5 microgramos/ml. en enfermedad grave). Se menciona la
trombocitopenia como marcador de gravedad y muerte 4-57%. (Lippi et al)

El fibrinógeno inicialmente aumenta y después disminuye de los que no sobreviven. (9)

La COVID-19 puede predisponer a trombosis tanto en el sistema arterial como en el venoso,


sobretodo en enfermos graves; ejemplo, la trombosis de la arteria mesentérica por
inflamación excesiva, hipoxia, inmovilización y coagulación intravascular diseminada. (9)

La trombosis arterial es menos frecuente debido a las características de la circulación (mayor


velocidad y presión), aun así, se han descrito casos de coágulos arteriales post COVID-19,
estos suelen ser graves y aumentan el riesgo de infarto de miocardio, ictus o isquemia
intestinal. También se han visto casos graves de isquemia aguda en las extremidades, que
han requerido intervención quirúrgica. (10, 11)
Se ha reportado incidencia combinada del 31% de TVP, embolia y trombosis arterial, en
pacientes con COVID-19 en estado crítico, de estos pacientes, el 81% fueron tromboembolias
pulmonares. (9)

Hasta en el 10% de los pacientes, puede preceder una sintomatología digestiva como diarrea,
náuseas y en poco casos dolor abdominal. El dolor abdominal se puede confundir con una
pancreatitis o sepsis abdominal. Presentan linfopenia el 80% de los pacientes y plaquetopenia
leve en los casos de peor pronóstico; es frecuente una elevación inespecífica de Dímero-D.
La procalcitonina se eleva solo en el 5%; sin embargo, la proteína C reactiva (PCR) como en
el caso de sepsis puede elevarse con una relación directa con el pronóstico y gravedad de la
enfermedad.

El dolor abdominal es más frecuente en pacientes graves; parece estar relacionado a la


disminución de la oxigenación sistémica que puede producir isquemia intestinal, sangrado
de tubo digestivo, dolor, íleo y pancreatitis entre otras alteraciones abdominales. (10)

Se han reportado casos supuestos de apendicitis secundaria a la COVID, casos de supuesta


apendicitis aguda incipiente resueltos con manejo médico y detección del virus en heces
fecales.

Embolismo pulmonar en el 3.2%, trombosis arterial en 11.1% (1.6% ACV isquémico, 8.9%
IAM y 1.0% tromboembolismo sistémico). El índice de mortalidad por cualquier causa fue
de 24.5% siendo más alto entre los enfermos con eventos trombóticos (43.2%); en los
pacientes internados en UCI, la frecuencia de eventos trombóticos fue de 29.4% (venosos
13.6%, arteriales 18.6%). (12)

En las unidades de UCI (Cleveland Clinic) se detectó TVP en el 25-30% en el punto de


atención; Cui et al, reportaron TVP en el 25% de los pacientes con neumonía grave por
coronavirus. (13)

En pacientes no internados en UCI, la frecuencia de trombosis fue del 11.5% (venosos 3.6%,
arteriales 8.4%). (12)

La incidencia de las trombosis en pacientes que han tenido COVID-19 no se sabe de manera
concreta; se menciona en algunos estudios que puede afectar hasta un 50% de los pacientes
infectados, especialmente los enfermos críticos o con una presentación más grave de la
enfermedad.

Otros de los factores de riesgo para la aparición de coágulos son el sedentarismo, edad mayor
a 70 años, sobrepeso, antecedentes de enfermedad oncológica o la trombofilia.

La forma más frecuente de presentación de estos problemas es la trombosis venosa profunda,


o bien el tromboembolismo pulmonar (trombos y microtrombos) particularmente muy grave
por los problemas respiratorios provocados por el coronavirus; en pacientes graves que se
habían diagnosticado como neumonía, se hallaron coágulos por todas partes y hemorragias.
(14).

Hubo pacientes que en cuestión de minutos se deterioraron rápidamente.

“Las estrategias de manejo varían mucho entre las instituciones y es probable que cambien a
medida que aprendemos más sobre esta enfermedad”

En las unidades de UCI (Cleveland Clinic) se detectó TVP en el 25-30% en el punto de


atención; Maatman et al, informaron que en el 25% falló la profilaxis contra tromboembolia
venosa. (15)
Método. Se realizó un estudio ambispectivo, observacional, descriptivo desde la detección
de la pandemia, en los pacientes atendidos por los servicios de Angiología y Cirugía General
de los hospitales Dr. Antonio Fraga Mouret del Instituto Mexicano del Seguro Social y el
Hospital General Dr. Darío Fernández Fierro del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales
de los Trabajadores del Estado respectivamente.|

Se clasificaron las causas en la dilación de la atención hospitalaria de los padecimientos


quirúrgicos tanto vasculares como abdominales más frecuentes, en miedo de los pacientes
para acudir a valoración médica (M), diagnóstico erróneo al inicio de la valoración que
ocasionó que el paciente fuera confinado a un área COVID (DE), miedo del personal médico
o paramédico para valorar al paciente (MPMP) y el hecho de que se diera preferencia a la
atención del problema de la COVID pasando a segundo término la patología principal, o sea,
por ejemplo, realizar una amputación en segundo lugar, primero resolver el problema que
está poniendo en peligro la vida como el ocasionado por la COVID, (PPST)

Se evaluó la sintomatología predominante en ambas patologías y las complicaciones


postoperatorias.
Resultados. Un total de 57 pacientes, 22 del servicio de Angiología (grupo 1) y 35 de cirugía
general (grupo 2), De los 22 de angiología, 16 hombres y 6 mujeres; la edad promedio en el
sexo masculino fue de 60.7 años; edades entre 16 a 87 años; 17 entre 50 a 69 años; mujeres
con un promedio de edad de 56.6 años con edades de 52 a 67 años; de los 22 pacientes, el
54.5% con prueba PCR positiva; 7 defunciones (6 hombres, 1 mujer), 4 con prueba positiva.

De los 8 pacientes con diagnóstico al ingreso de COVID, se corroboró en 7 descartándose en


1; en 3 pacientes la patología principal pasó a segundo término por la Covid; 8 se atendieron
tardíamente por la Covid (cuestiones administrativas); 1 paciente acudió tardíamente por
miedo; el diagnóstico inicial de patología vascular fue correcto en 17 pacientes; hubo dos
pacientes con trombosis mesentérica; 2 pacientes con trombosis de aorta y vena cava
simultaneas sin antecedentes o causa aparente; uno falleció sin corroborar el diagnóstico de
COVID (imagen 1), de igual manera sin causa aparente y sin factores de riesgo, IAM en 2
pacientes, 1 con TEP probablemente in situ; 1 con trombosis de arteria carótida y 2 con
trombosis venosa de miembros inferiores.

Imagen 1: Angiotomografia, masculino de 46 años con trombosis de aorta


y vena cava Inferior sin antecedentes de importancia; probable COVID, falleció.

Las comorbilidades más frecuentes: Diabetes mellitus 2 en el 34.7%, Hipertensión arterial


sistémica en el 30.4%, diabetes e hipertensión arterial en el 27.1%; obesidad en 1; de los que
fallecieron, 13% tenían diabetes; diabetes e hipertensión en 8.6%; 1 con insuficiencia
hepática y 1 con problema hematológico probable; en el 21.7% no había antecedentes de
comorbilidades.
Grupo 1: 8 pacientes con insuficiencia arterial de miembros inferiores; tres se amputaron en
forma primaria por cambios irreversibles, falleciendo todos; 5 se exploraron, falleciendo.
Insuficiencia arterial de miembros superiores 4 pacientes; dos se manejaron
conservadoramente con anticoagulación y dos se amputaron. No hubo mortalidad.

Grupo 2: 35 pacientes, 20 del sexo masculino, 15 femenino; edades entre 35 a 88; edad
promedio de los hombres de 62.5 años; 7 entre los 70 a 88 años; fallecieron 12 pacientes; 7
hombres y 5 mujeres, el 45.4% entre los 40 a 59 años; de los que fallecieron, el 30% tenía
diabetes mellitus 2 e hipertensión arterial; 60% solo hipertensión.

Ingresaron 14 pacientes con diagnóstico de probable covid de primera instancia; de los 35,
se corroboró en 21, en 5 no se confirmó, 8 fueron negativos y uno está pendiente. De los 21,
5 entraron con diagnóstico de covid.

Se realizaron 7 apendicectomías, ninguna diagnosticada al inicio; en dos se realizó


hemicolectomía con ileotransversoanastomosis; en 3 cierre primario, uno se fistulizó,
actualmente con fistula enteroatmosférica + status ileostomía + status bolsa de Bogotá. Cinco
de estos pacientes se automedicaron por miedo y en dos, el diagnóstico de ingreso fue erróneo
(COVID).

Dos pacientes con patología vesicular que acudieron tardíamente por miedo, fueron
catalogados como covid; tardíamente, uno se sometió a laparotomía exploradora encontrando
un colasco, falleció por sepsis; la otra paciente se complicó con piocolecisto.

Cuatro perforaciones agudas del tracto gastrointestinal; tres intestinales, dos con diagnóstico
erróneo de ingreso de COVID; en uno paso a segundo término la patología de base, dando
prioridad al estado grave por la COVID; uno con úlcera gástrica perforada que acudió
tardíamente por miedo, a pesar del dolor abdominal intenso, falleció.
Un paciente con una hernia incarcerada, acudió tardíamente por miedo y terminó con
resección intestinal, con entero-enteroanastomosis; actualmente con fistula
enteroatmosférica + status ileostomía, con resultado de COVID pendiente. (imagen 2)

Imagen 2: Hernia incarcerada; perforación intestinal

Grupo 2: Hubo 6 pacientes con problema vascular de miembros inferiores, 4 con factores de
riesgo que acudieron tardíamente por miedo, realizándoles amputación primaria; dos con
trombosis arterial sin factores de riesgo ingresados con diagnóstico erróneo, uno se exploró
y terminó amputado y otro falleció por complicaciones de la covid.
Discusión.

La trombosis, es una de las principales complicaciones en pacientes con COVID-19

Se estigmatizó a los pacientes por desinformación o falta de información de dicha


enfermedad.

Aun cuando las manifestaciones son respiratorias principalmente, casi una quinta parte de
los pacientes presentan problemas gastrointestinales y el 15% trombosis a nivel vascular.

El abdomen agudo quirúrgico que es una patología que requiere una actuación médica o
quirúrgica urgente, pasó desapercibida o a segundo término por la covid.

De igual forma, las trombosis vasculares que originan una amenaza potencial para la
viabilidad de un órgano o extremidad y exigen una solución inmediata a fin de evitar el daño
irreversible de los tejidos comprometidos, se vieron retrasadas.

MORTALIDAD APENDICITIS:

Mortalidad actual: la probabilidad de morir por apendicitis no gangrenosa es inferior al


0.1%. (16)

La apendicitis aguda puede ser una enfermedad grave si no se recibe tratamiento quirúrgico
oportuno con una morbilidad del 37% y una mortalidad del 1%. (17)

La mortalidad para la apendicectomía abierta oscila en alrededor de 0.3%, con una


morbilidad de 11%. (18)

El índice de perforación debido al retraso en el diagnóstico, se reporta en la literatura de 34%


con una mortalidad de 0.5%. (19)

MORTALIDAD DE HEMICOLECTOMIA POR APENDICITIS COMPLICADA:

En el 1.7 % fue necesaria la hemicolectomía derecha. Cuando se practica una anastomosis


primaria ileocólica, se presentaron complicaciones en alrededor del 70% de los casos, con
una mortalidad de 5 %. (20)

MORTALIDAD COLECISTECTOMIA:
En un procedimiento de urgencia, la mortalidad en la colecistectomía por colecistitis aguda
va del 0.8% a 2.0%. (21)

Complicación: Colasco complicación rara del 2 al 11%, pero con alta mortalidad 70%. (22)

MORTALIDAD POR EMBOLECTOMIA:

La mortalidad por embolectomía oscila entre un 20 a 25% con un porcentaje de amputación


del 14 al 20%. (23) Otros autores como el grupo de Torres, reportaron en embolectomía
tardía con un rango de 10 a 14 h de evolución, amputación en el 32.3% con un 10% de
mortalidad; otro grupo (Sierra Juárez et al) 16 % amputados y 6 % fallecidos. En este estudio
el promedio de días entre el inicio del cuadro y la embolectomía fue de 12 días. (24, 25)

De por sí, esta reportado que la bronconeumonía es la principal complicación (30 al 40%) en
los pacientes amputados cuya causa fue la enfermedad arterial periférica, con una mortalidad
del 20%, máxime en nuestros pacientes con la COVID como factor de riesgo importante,
tuvimos una mortalidad del 87.5%

Definitivamente en la mortalidad de nuestro país, influyeron los siguientes factores:

1. El nivel de educación

2. Somos una población con un porcentaje de gente relativamente joven productiva que anda
en la calle (según datos del INEGI 2018, somos 123.5 millones de mexicanos; el 66.6% de
la población en México, tiene entre 15 a 64 años de edad, con una dependencia demográfica
de 59.9 dependientes por cada 100 personas en edades activas, lo que afectó a más de la mitad
de nuestro país).

3. Las otras epidemias que nos atañen como la obesidad y la diabetes

4. El tabaquismo que de las nueve adicciones en México, ocupa el 4 lugar.

La COVID afectó más al grupo de edad de los 50 a los 60´s en el grupo I, con una edad
promedio de 60.7, edad media 54 y una edad media de defunciones 52.1 años, (gráfica 1),
semejante a nivel nacional (gráfica 2). En el grupo 2, la edad promedio fue de 59 años y la
edad media de 62.5 en los hombres. En éste grupo, la mortalidad fue del 45% para el grupo
de pacientes entre los 40 a 59 años de edad.
La mayoría de los pacientes con insuficiencia arterial aguda de miembros inferiores que se
intervinieron en el grupo I, fallecieron, por lo que nos planteamos la pregunta si valdría la
pena esperar a que se cronificaran.

Gráfica 1. Mortalidad por grupos de edad (IMSS)

Gráfica 2: Mortalidad por rango de edad a nivel nacional tomada de:

El Universal www.eluniversal.com.mx › ciencia-y-salud › mueren-p…

Debemos analizar que nos dejó como enseñanza hasta ahorita esta enfermedad; sin embargo,
estamos seguros que en un futuro, cambiaran todos los conocimientos conforme avance
nuestro entendimiento de dicha enfermedad; por lo pronto, observamos que la
trombocitopenia es un marcador de gravedad y muerte entre el 4 al 57% (Lippi et al); que en
la cuarta parte de los pacientes hospitalizados, fallo la profilaxis contra tromboembolia
venosa (Maatman et al) y el 25% de los pacientes con neumonía grave por coronavirus
presentan TVP (Cui et al). Además, de que en el 25 a 30% de los pacientes de la UCI, se
detectó TVP en el punto de atención, es decir, la trombosis vascular inducida por la
inflamación severa, no sospechada, siendo altamente mortal.

El desconocimiento de la enfermedad ocasionó miedo en los pacientes y en el personal


médico y paramédico, encontrando en el grupo 2, que las dos causas principales en la dilación
de la atención médica, fue en el 37% el miedo de los pacientes; a otro 37% se les hizo un
diagnóstico erróneo; en los que fallecieron, predominó el miedo de los pacientes para acudir
al hospital (4 pacientes) y en 6, el diagnóstico erróneo, o sea, de los 12 pacientes que
fallecieron en este grupo, el 83.3% fue por paradigmas establecidos y miedo al contagio.
Conclusiones.
“Las estrategias de manejo varían mucho entre las instituciones y es probable que cambien a
medida que aprendemos más sobre esta enfermedad” (7)

No estamos preparados para estas adversidades

No debemos olvidar que la enseñanza de la medicina debe ser profiláctica y preventiva y no


solo curativa.

Debemos Simular encuentros con escenarios semejantes y otros inimaginables para estar
mejor preparados.
Abreviaturas:
M: Miedo de los pacientes para acudir a valoración médica
DE: Diagnóstico erróneo al inicio de la valoración que ocasionó que el paciente
fuera confinado a un área covid.
MPMP: Miedo del personal médico o paramédico para valorar al paciente (MPMP)
PPST: Se dio preferencia a la atención del problema de la COVID pasando a
segundo término la patología principal, o sea, resolver el problema que está
poniendo en peligro la vida (por la covid).
SARS-CoV-2 Síndrome respiratorio agudo severo de coronavirus tipo 2
COVID Corona Virus Disease.
ACE2 Enzima conversiva de la angiotensina 2
MERS Síndrome respiratorio de oriente medio (MERS, por sus siglas en inglés)
Bibliografía.

1. Pastrian-Soto G. (2020) Bases Genéticas y Moleculares del COVID-19 (SARS-CoV-2).


Mecanismos de Patogénesis y de Respuesta Inmune. Int J Odontostomat 14(3):331-337.

2. Subsecretaria de Prevención y Promoción de la Salud. Gobierno de México. Informe


técnico diario COVID-19 México. Disponible en:
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/580436/Comunicado_Tecnico_Diario_C
OVID-19_2020.09.25.pdf

3. Saltigeral-Simental P, León-Lara X. (2020) Virus SARS-CoV-2 ¿Qué se sabe al


momento? Acta Pediatr Méx (Supl 1):S3-S7.

4. Wrapp D, Wang N, Corbett KS, Goldsmith JA, Hsieh CL, Abiona O, et al. (2020) Cryo-
EM structure of the 2019-nCoV spike in the prefusion conformation. Science 367 (6483):
1260‐1263.

5. Wallentin L, Lindbäck J, Eriksson N, Hijazi Z, Eikelboom JW, Ezekowitz MD, et al.


(2020) Angiotensin-converting enzyme 2 (ACE2) levels in relation to risk factors for
COVID-19 in two large cohorts of patients with atrial fibrillation. European Heart Journal
00, 1–10.

6. Heurich A, Hofmann-Winkler H, Gierer S, Liepold T, Jahn O, Pöhlmann S. (2014)


TMPRSS2 and ADAM17 cleave ACE2 differentially and only proteolysis by TMPRSS2
augments entry driven by the severe acute respiratory syndrome coronavirus spike protein. J
Virol 88:1293–1307.

7. Mucha SR, Dugar S, McCrae K, Douglas EJ, Bartholomew J, Sacha GL, et al. (2020)
Coagulopathy in COVID-19: Manifestations and management. CCJM 87(8): 461-468.

8. Cleveland Clinic. Coagulopatía asociada a COVID-19. Disponible en:


https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=96580.

9. Klok FA, Kruip MJHA, van der Meer MJM, Arbous MS, Gommers DAMPJ, Kant KM,
et al. (2020) Incidence of thrombotic complications in critically ill ICU patients with
COVID-19. Thromb Res 191: 145–147.
10. a Beccara L, Pacioni C, Sara Ponton S, Francavilla S, Cuzzoli A. (2020) Arterial
Mesenteric Thrombosis as a Complication of SARS-CoV-2 Infection. EJCRIM
7: doi:10.12890/2020_001690.

11. Mestres G, Puigmacià R, Blanco C, Yugueros X, Esturrica M, Riambau V. (2020) Risk


of peripheral arterial thrombosis in COVID-19. J Vasc Surg 72 (2): 756-757.

12. Bilaloglu S, Aphinyanaphongs Y, Jones S, Iturrate E, Hochman J, Berger JS. (2020)


Thrombosis in Hospitalized Patients With COVID-19 in a New York City Health System.
JAMA 324(8):799-801

13. Cui S, Chen S, Li X, Liu S, Wang F. (2020) Prevalence of venous thromboembolism in


patients with severe novel coronavirus pneumonia. J Thromb Haemost 18: 1421–1424.

14. Washington Post. Una complicación sanguínea está matando pacientes con COVID-19,
by Ariana Eunjung Cha. Disponible en:
https://www.washingtonpost.com/es/tablet/2020/04/23/una-complicacion-sanguinea-esta-
matando-pacientes-de-covid-19/

15. Algunos estudios de Coagulopatía asociada a COVID-19; Costa Rica; 07 septiembre


2020; disponible en: https://www.resumendesalud.net/236-costa-rica/23707-algunos-
estudios-de-coagulopatia-asociada-a-covid-19/

16. Cristopher D. Tratado de Patología Quirúrgica. La Habana: Editorial Científico-Técnica,


1983; t 1.1: 1033.

17. Katkhouda N, Mason RJ, Towfigh S, Gevorgyan A, Essani R. Laparoscopic versus open
appendectomy: a prospective randomized double-blind study. Ann Surg 2005; 242:439-450.

18. Bahena-Aponte JA, Chávez-Tapia NC, Méndez-Sánchez N. (2003) Estado actual de la


apendicitis. Médica Sur, México. 10 (3): 122-128.

19. Rodríguez-González HM Portillo-Yáñez IE, Soto-Fajardo RC, Martínez-Hernández JE,


Morales Chávez NA. (2014). Prevalencia de apendicitis aguda en un centro de segundo nivel
de atención. Cir Gen 36 (2):87-90.
20. Beltrán MA. (2012) Hemicolectomía derecha en pacientes operados por apendicitis: de
la incisión de McBurney y apendicectomía, a la laparotomía media y hemicolectomía. Rev
Colomb Cir 27: 129-138.

21. Bizueto-Rosas H, Hernández-Pérez NA, Jaime-Gámiz G. (2002) Morbilidad y mortalidad


en la cirugía de urgencia de la colecistitis crónica litiásica agudizada. Cir Cir 70: 82-85.

22. Santamaría-Aguirre JR, Rodríguez-Wong U, Sámano-García M, Caballero-Ambríz G.


(2009) Perforación vesicular secundaria a hidrocolecisto y sepsis grave de origen biliar.
Reporte de un caso y revisión de la literatura. Rev Hosp Jua Mex; 76(1): 40-43.

23. Casillas JA, Arcas R, De La Fuente A, Trenor AM, Llorens R, Herreros J. (1979)
Embolectomía arterial en extremidades Resultados en 66 casos. Angiología XXXI (6): 250-
254.

24. Pérez-Prada KJ, Pérez-Hernández RA, Torres-Tamayo CN. (2017) Embolectomía tardía
en isquemia aguda de miembros inferiores. Rev Cub Angiol Cir Vasc 18(2): 208-217.

25.Vega-García R, Torres-Tamayo CN, González-Martínez YT, Borroto-Pacheco J,


Mederos González ME (2017) Clinical and epidemiological characteristics of the patients
amputated in the General Hospital of Ciego de Ávila. Disponible en:
https://www.medigraphic.com/pdfs/mediciego/mdc-2017/mdc174e.pdf.

También podría gustarte