Repercusion Pandemia COVID-19
Repercusion Pandemia COVID-19
Repercusion Pandemia COVID-19
___________________________________
INFORMA,
A la Dra. María Dolores Fiuza Pérez por creer hasta el último instante que
esta investigación era posible. Sin su labor, su tesón, su constancia y su inmenso
apoyo no hubiese podido realizar este trabajo. Además tu energía y tu actitud
siempre tan positiva fueron las mejores influencias con las que pude tropezar.
I
A D. Antonio Tugores Cester y Cristina Carranza Rodríguez que aportaron
sus conocimientos en metodología de la investigación.
A Carlos Mora Lourido del Servicio de Calidad por sus consejos, cercanía,
accesibilidad y buen trato.
II
III
IV
Índice
Agradecimientos……………………………………………………………………….
I INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………
1.4 Transmisión………………………………………………………………………....
2.1 Generalidades..................................................................................................
II. JUSTIFICACIÓN...............................................................................................
III. OBJETIVOS
V
3.1 Objetivos generales.........................................................................................
IV. PUBLICACIONES
VI
V. DISCUSIÓN
VI. CONCLUSIONES.............................................................................................
VII. ANEXOS.........................................................................................................
VIII. BIBLIOGRAFÍA..............................................................................................
VII
Lista de siglas, abreviaturas y acrónimos
VIII
IX
I. INTRODUCCIÓN
-1-
telefónica) de los facultativos, especialmente en áreas concretas, iii) la
sobrecarga del laboratorio de Microbiología en el diagnóstico de la infección, iv)
la menor toma de muestras microbiológicas en pacientes, especialmente si
existía la sospecha de infección por SARS-Cov 2 y v) el empleo excesivo de
antimicrobianos sin una evidencia de infección bacteriana.
Los coronavirus son una familia de virus que causan infección en los seres
humanos y en una variedad de animales, incluyendo aves y mamíferos como
camellos, gatos y murciélagos. Se trata de una enfermedad zoonótica, lo que
significa que pueden transmitirse de los animales a los humanos [6]. Los
coronavirus que afectan al ser humano (HCoV) pueden producir cuadros clínicos
que van desde el resfriado común con patrón estacional en invierno hasta otros
más graves como los producidos por los virus del Síndrome Respiratorio Agudo
Grave (por sus siglas en inglés, SARS) y del Síndrome Respiratorio de Oriente
Próximo (MERS-CoV) [7]. En concreto, el SARS-CoV-1 en 2003 ocasionó más
de 8.000 casos en 27 países y una letalidad de 10% y desde entonces no se ha
vuelto a detectar en humanos. Desde 2012 se han notificado más de 2.500 casos
de MERS-CoV en 27 países (aunque la mayoría de los casos se han detectado
en Arabia Saudí), con una letalidad del 34% [8].
Igual que en otros brotes causados por coronavirus, la fuente primaria más
probable de la enfermedad producida por el SARS-CoV-2 es de origen animal.
En este momento se desconoce cuál es el reservorio natural y el posible
transmisor del virus a los humanos, puesto que no se ha podido detectar en
ningún animal vinculado con el momento y el lugar de origen de la pandemia [9,
10]. En lo que respecta a su posible origen ancestral [11,12], el virus más cercano
es el Bat CoV RATG13, aislado años antes en un murciélago de herradura en
Yunnan, al sureste de China. Los murciélagos, por otra parte, albergan gran
diversidad de coronavirus. Por esta razón, la hipótesis más aceptada
actualmente sobre el origen ancestral del SARS-CoV-2 es que un virus de
murciélago haya podido evolucionar hacia el SARS-CoV-2 a través de
hospedadores intermediarios. El hallazgo de coronavirus muy relacionado en
-2-
pangolines decomisados por la policía en las provincias chinas de Guangxi y
Guangdong ha llevado a sugerir que estos animales pudiesen ser dicho huésped
intermediario [13], aunque la posición filogenética de la secuencia de estos virus
no es del todo compatible con esta hipótesis. Aún son necesarios estudios
adicionales sobre diversidad de coronavirus en fauna para aclarar estas
cuestiones.
1.4 Transmisión
-3-
posible, aunque poco frecuente. Otras vías de transmisión son muy improbables
[19].
-4-
que incluyen: fiebre (87,9%), tos seca (67,7%), astenia (38,1%), expectoración
(33,4%), disnea (18,6 %), dolor de garganta (13,9%), cefalea (13,6%), mialgia o
artralgia (14,8%), escalofríos (11,4%), náuseas o vómitos (5 %), congestión
nasal (4,8%), diarrea (3,7%), hemoptisis (0,9%) y congestión conjuntival (0,8%)
[9].
-5-
considerable prevalencia de síntomas extrarrespiratorios (por ejemplo, anosmia)
y funcionales (por ejemplo, fatiga) ilustra la carga multisistémica que el síndrome
post-COVID-19 impone a las personas [36].
El Instituto Nacional para la Excelencia en Salud y Atención (NICE, por sus siglas
en inglés) estableció una definición de COVID-19 persistente, incluidos los
signos y síntomas que se desarrollan durante o después de una infección
compatible con COVID-19, continúan durante más de 12 semanas y no se
explican por un diagnóstico alternativo [37]. Los síntomas comunes en personas
con COVID-19 persistente son problemas sensoriales (pérdida del gusto y
anosmia), neurológicos (problemas de concentración y “niebla mental”) y
cardiorrespiratorios (fatiga, disnea, capacidad de ejercicio reducida). En
pacientes que experimentan COVID-19 persistente, pueden presentarse 1 o más
síntomas [38].
-6-
muchos países, como Estados Unidos [46] e Italia [47], también han notificado
la aparición de pacientes reinfectados.
-7-
enfermedad crítica se acompaña de niveles bajos de colesterol total y
apolipoproteína B. Estas alteraciones se atribuyen a una mayor producción de
ciertas citocinas y pueden sugerir un peor pronóstico y una mayor mortalidad.
Los niveles bajos de colesterol de lipoproteínas de alta densidad (c-HDL) se
pueden observar en varias enfermedades infecciosas [58]. Cabe destacar que
los niveles de c-HDL pueden disminuir rápidamente en condiciones sépticas [59].
-8-
Desde la declaración de pandemia mundial el 11 de marzo hasta mediados de
abril de 2020, se habían notificado unos 177.000 casos de infección por SARS-
CoV-2 en España. Al inicio de la epidemia, se publicó una alta transmisión
intrahospitalaria en trabajadores sanitarios de Wuhan. Este alto contagio se
atribuyó a factores como el desconocimiento de la transmisión en asintomáticos,
o la escasa protección por el desabastecimiento mundial de equipos. Una vez se
tomaron las medidas de protección individual adecuadas, la transmisión en
personal sanitario descendió drásticamente [3].
2.1 Generalidades
-9-
y siempre en relación con los riesgos y la factibilidad asociados a su
implementación. Si bien los estudios de mejor calidad (ensayos clínicos
controlados aleatorizados) no son posibles de realizar en este contexto, hay
suficientes datos que apoyan la efectividad de las medidas utilizadas a lo largo
de la pandemia. Hay que tener en cuenta que ninguna de las medidas de
protección es 100% eficaz por sí misma para evitar la transmisión, y que para
aumentar la efectividad será necesario combinar varias medidas al mismo
tiempo [71].
- 10 -
por un único caso índice. También, a mayor número de personas, mayor
dificultad para mantener la distancia interpersonal. De ahí la recomendación de
reducir los aforos.
Actitudes que reducen la emisión de aerosoles por las personas: Al hablar alto,
hacer ejercicio o cantar se emiten más aerosoles que al permanecer en silencio
o hablar bajo [76]. En el inicio de la pandemia se observó́ una gran tasa de ataque
secundaria durante los ensayos de un coro, lo que apoyó la evidencia de la
transmisión a partir de aerosoles, a pesar de la distancia interpersonal mayor de
un metro, en ausencia de otras medidas adicionales de protección [77].
Así, una medida sencilla y eficaz para reducir el riesgo de contagio es el silencio.
Hay espacios en los que es de fácil aplicación como en transporte público o salas
de espera. En lugares donde no es posible usar la mascarilla, como los
restaurantes mientras se está comiendo, es recomendable mantener unos
niveles de ruido bajos (no poner música ni televisión) con objeto de reducir el
tono de voz de las personas, reduciendo de este modo la emisión de aerosoles.
- 11 -
Limpieza y desinfección: Como se ha señalado anteriormente, en entornos
donde hay enfermos de COVID-19, el virus SARS-CoV-2 se ha encontrado de
forma repetida en las superficies inanimadas en la cercanía de los enfermos
(cama, baños, pomos...), tanto en entornos hospitalarios como en los domicilios
de los pacientes [79-82]. Tras los procesos habituales de desinfección, el
material genético del virus se detecta en pocas ocasiones, incluso de las UCI y
en las pocas ocasiones en las que se ha detectado no se ha logrado cultivar, lo
que en principio apunta a una ausencia de viabilidad [81, 83, 84]. Estas
observaciones parecen indicar que en condiciones reales, los métodos de
limpieza y desinfección recomendados son eficaces [71, 85].
- 12 -
agua y secarlas completamente con una toalla desechable. Siempre que sea
posible, utilizar agua corriente limpia. Utilizar la toalla de papel desechable para
cerrar el grifo. Asegurarse de que las manos estén secas. No emplear agua
caliente porque la exposición repetida a ella eleva el riesgo de dermatitis. Para
el lavado de manos con agua y un jabón no antimicrobiano pueden emplearse
jabones simples líquidos o en polvo.
- 13 -
2.2.4 Estrategia multimodal de la Organización Mundial de la Salud para
mejorar la práctica de higiene de manos en un hospital de tercer nivel en
Gran Canaria
- 14 -
en nuestro centro se está trabajando de forma activa en la mejora de la HM,
siguiendo las directrices de organismos internacionales [95, 98].
- 15 -
2.3 Vacunas frente al virus del SARS-CoV-2
Los estudios iniciales sugieren que las vacunas contra el COVID-19 protegen
contra las formas graves de la enfermedad. Sin embargo, la infección por SARS-
CoV-2 posterior a la vacunación puede ocurrir porque las vacunas contra el
COVID-19 no ofrecen una protección del 100 % [103]. Hay datos limitados sobre
la aparición de reinfecciones y sobre el impacto de la vacunación en términos de
reducción de la transmisión de la enfermedad [104]. En este sentido, los ensayos
clínicos realizados con las tres primeras vacunas que fueron autorizadas para su
uso (Pfizer-BioNTech, AstraZeneca – Universidad de Oxford y Moderna)
mostraron una alta eficacia. Pfizer-BioNTech mostró una eficacia del 94,6 % (IC
del 95 %: 89,9 %-97,3 %) en pacientes con o sin evidencia de infección previa
por SARS-CoV-2. La eficacia 14 días después de una segunda dosis de
Moderna fue del 93,6 % (IC del 95 %: 88,5 %-96,4 %) en pacientes con o sin
evidencia de infección previa por SARS-CoV-2. La eficacia en participantes sin
evidencia de una infección previa por SARS-CoV-2 y con un intervalo de 10 a 12
semanas entre la primera y la segunda dosis (preferiblemente 12 semanas) fue
de alrededor del 80 % para AstraZeneca. Se encontró una eficacia del 66,9 %
(IC 95 %: 59-73,4) a partir del día 14 posterior a la administración de Janssen,
en sujetos sin evidencia de una infección previa por SARS-CoV-2 [105].
Se puede ver que las eficacias de las vacunas son Pfizer—95%, Moderna—
94.1%, AstraZeneca—70.4% y Janssen—66.9%, demostrando que estas
- 16 -
vacunas son efectivas para reducir la incidencia y severidad de la infección por
SARS-CoV-2 entre las poblaciones de estudio [106].
- 17 -
II. JUSTIFICACIÓN
- 18 -
OBJETIVOS
- 19 -
Describir como ha influido el periodo pandémico del año 2020 en la evolución del
grado de cumplimiento de las prácticas de higiene de manos en los profesionales
sanitarios del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria con respecto a años
anteriores.
- 20 -
IV. PUBLICACIONES
4.1 Paper 1
- 21 -
- 22 -
- 23 -
- 24 -
- 25 -
- 26 -
- 27 -
- 28 -
- 29 -
- 30 -
- 31 -
- 32 -
- 33 -
4.2 Paper 2
- 34 -
- 35 -
- 36 -
- 37 -
- 38 -
- 39 -
4.3 Paper 3
- 40 -
- 41 -
- 42 -
- 43 -
- 44 -
- 45 -
- 46 -
- 47 -
4.4 Paper 4
- 48 -
- 49 -
- 50 -
- 51 -
- 52 -
- 53 -
4.5 Paper 5
- 54 -
- 55 -
- 56 -
- 57 -
- 58 -
- 59 -
- 60 -
V. DISCUSIÓN INTEGRADORA
Esta publicación mostró que los niveles altos de glucosa en ayunas, el c-HDL
bajo y el colesterol total elevado se asociaron con un peor pronóstico de COVID-
19 y deben considerarse marcadores de alto riesgo. Los niveles elevados de
glucosa en ayunas y el colesterol total elevado fueron factores de riesgo para el
desarrollo de COVID-19 post-agudo. Otros estudios ya han evaluado la
asociación entre alteraciones en las determinaciones analíticas y las
comorbilidades previas del paciente y su asociación con una peor evolución
COVID-19 (ingreso en UCI, ventilación mecánica o muerte). Sin embargo, hasta
el momento no se había evaluado la asociación entre las alteraciones del perfil
lipídico y los niveles de glucosa en ayunas en el desarrollo del COVID-19 post-
agudo.
- 61 -
Los factores de riesgo para el desarrollo de COVID-19 postagudo identificados
en nuestro estudio incluyeron: edad (mayores de 50 años), sexo femenino y
comorbilidades preexistentes, como el asma. También pueden existir factores
protectores para el síndrome de COVID-19 post-agudo: recibir dos dosis de la
vacuna contra la COVID-19 se asoció con una menor mortalidad.
- 62 -
vacunación más completa se asoció con un desarrollo menos frecuente de
COVID-19 post-agudo. Estos hallazgos sugieren que la vacunación contra la
COVID-19 puede ayudar en controlar la pandemia.
- 63 -
el SARS-CoV-2. En el hospital de día no se atendió a pacientes COVID-19
positivos lo cual fue percibido como una falsa sensación de seguridad.
Respecto a la categoría profesional, nuestros datos señalan que son los médicos
son los que con mayor frecuencia cumplieron con la adherencia a la HM en el
último año. Llama la atención que en el 2019 la adherencia en los facultativos ya
era superior a la del personal de enfermería, como en el 2020, y se duplicó
respecto al 2018. Por tanto, no podemos considerar que la pandemia del SARS-
CoV-2 haya producido un aumento significativo en la adherencia total a la HM
en los facultativos, salvo en los momentos “antes del contacto con el paciente”
en los que se observó un ligero aumento. Por otro lado, la adherencia entre el
colectivo de auxiliares de enfermería se consideró baja. Esto puede obedecer a
que este colectivo tiene una percepción de riesgo menos elevada en la
propagación de agentes infecciosos a través de las manos, posiblemente debido
a una menor formación en HM durante sus programas formativos comparado
con el resto.
Nuestro estudio pone de manifiesto que aún existe un gran margen de mejora
en la práctica de la HM. Resulta preocupante el bajo cumplimiento de la HM,
máxime en estos momentos de actualidad de pandemia de SARS-CoV2, pues
existen evidencias de intervenciones y recomendaciones relevantes para frenar
o reducir la propagación de virus respiratorios a través de una correcta HM.
- 64 -
pandemia de COVID-19 ha sido una oportunidad para impulsar el programa de
HM en el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria. La investigación debería
centrarse en cómo mantener una alta adherencia a la HM después de la
pandemia de COVID-19. Consideramos necesario un estudio en el periodo
pospandémico para ver si realmente los efectos observados en este estudio se
debieron a la irrupción del SARS-CoV-2
Este es el estudio con mayor número de sujetos hasta la fecha, que describe las
características clínicas y epidemiológicas de los pacientes diagnosticados de
COVID-19 persistente o reinfección por COVID-19 en Gran Canaria. Los datos,
correspondientes a los últimos 9 meses (junio de 2021 a febrero de 2022) ilustran
la nueva realidad de la enfermedad en una población con altas tasas de
vacunación.
- 65 -
A todos los sujetos elegibles se les debe ofrecer la vacunación, incluidos
aquellos con una infección previa por SARS-CoV-2, para reducir su riesgo de
infección futura. Además, la probabilidad de reinfección debe evaluarse en
pacientes que reciben terapia inmunosupresora.
Los datos aportados servirán para guiar estrategias futuras contra la epidemia
de COVID-19 tanto individuales como de gestión de recursos de los centros, y
para dar información objetiva y fiable en las actividades formativas y en
reuniones con representantes sindicales de los trabajadores.
- 66 -
La edad avanzada, el sexo masculino, la ausencia de dosis de refuerzo de la
vacuna del COVID-19, el ingreso hospitalario o en UCI, la ausencia de la vacuna
de la gripe y el cáncer fueron factores pronósticos independientes de mortalidad
lo que podría ayudar a los médicos a identificar los pacientes con mal pronóstico
para su manejo y tratamiento.
- 67 -
VI. CONCLUSIONES
- 68 -
5. La edad avanzada, el sexo masculino y el cáncer fueron factores pronósticos
independientes de mortalidad por COVID-19. Tres dosis de la vacuna del SARS-
CoV-2 y la vacuna de la gripe fueron altamente efectivas para prevenir muertes
e ingresos relacionados con COVID-19. Estos hallazgos sugieren que la
vacunación contra la gripe puede ayudar a controlar la pandemia de COVID-19.
- 69 -
VII. ANEXO. Otras publicaciones relacionadas
- 70 -
6. De Arriba-Fernández A, Molina-Cabrillana M.J, Serra-Majem L. Evaluación de
la percepción y conocimientos de la higiene de manos en profesionales
sanitarios de un hospital universitario. Educación Médica. 2021 Nov;22(6):340–
345. DOI: 10.1016/j.edumed.2021.09.001.
- 71 -
7.1.2 Otras publicaciones relacionadas en revistas no indexadas
- 72 -
7.2 Comunicaciones científicas presentadas en congresos
- 73 -
2020.
7. Ana Hernández Aceituno; María Elena Dorta Hung; Josefina Panetta Monea;
Santiago Asenjo González-Valerio; Alejandro de Arriba Fernández; Manuel
Jesús Molina Cabrillana. Clúster de casos de P. aeruginosa multirresistente en
un servicio de nefrología. XX Congreso Nacional y IX Internacional de la
SEMPSPH. Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e
Higiene. 2019.
- 74 -
7.3 Otras contribuciones científicas:
- 75 -
7.4 Permisos y autorizaciones.
En relación a su escrito del pasado día 3 de Diciembre, en la que solicita autorización para
el manejo y publicación de los datos del programa SVINCAN con motivo de su Tesis Doctoral,
esta Dirección AUTORIZA el acceso a los datos solicitados.
- 76 -
- 77 -
- 78 -
- 79 -
VIII. BIBLIOGRAFÍA
REFERENCIAS
2. Phelan AL, Katz R, Gostin LO. The novel coronavirus originating in Wuhan,
China: challenges for global health governance. JAMA. 2020; 323: 709–10.
7. Paules CI, Marston HD, Fauci AS. Coronavirus Infections-More Than Just
the Common Cold. JAMA. 2020;323(8):707-708.
- 80 -
8. Paules CI, Marston HD, Fauci AS. Coronavirus Infections-More Than Just the
Common Cold. JAMA. 2020;323(8):707-708.
12. Rawson TM, Ming D, Ahmad R, Moore LSP, Holmes AH. Antimicrobial
use, drug-resistant infections and COVID-19. Nat Rev Microbiol. 2020;18:409-
410.
13. Lam TT-Y, Shum MH-H, Zhu H-C, Tong Y-G, Ni X-B, Liao Y-S, et al.
Identifying SARS-CoV-2-related coronaviruses in Malayan pangolins. Nature.
2020;583(7815):282-285.
15. Paules CI, Marston HD, Fauci AS. Coronavirus Infections-More Than Just
the Common Cold. JAMA. 2020;323(8):707-708.
- 81 -
17. Killerby ME, Biggs HM, Haynes A, Dahl RM, Mustaquim D, Gerber SI, et
al. Human coronavirus circulation in the United States 2014-2017. J Clin Virol Off
Publ Pan Am Soc Clin Virol. 2018;101:52-6.
22. Seven steps to patient safety for primary care. National Patient Safety
Agency. 2006. [citado 13 de diciembre de 2020]. Disponible en:
http://www.nrls.npsa.nhs.uk/EasySiteWeb/getresource.axd?AssetID=60044&.
- 82 -
24. Field Briefing: Diamond Princess COVID-19 Cases, 20 Feb Update
[Internet]. [citado 4 de marzo de 2020]. Disponible en:
https://www.niid.go.jp/niid/en/2019-ncov-e/9417-covid-dp- fe-02.html
28. Long Q-X, Tang X-J, Shi Q-L, Li Q, Deng H-J, Yuan J, et al. Clinical and
immunological assessment of asymptomatic SARS-CoV-2 infections. Nat Med.
2020;26(8):1200-1204.
- 83 -
https://www.isciii.es/QueHacemos/Servicios/VigilanciaSaludPublicaRENAVE/En
fermedadesTransmisibles/Documents/INFORMES/Informes%20COVID-
19/Informe%20nº%2014.%20Situación%20de%20COVID-
19%20en%20España%20a%2024%20marzo%20de%202020.pdf
32. Collins FS. NIH launches new initiative to study “Long COVID.” February 23,
2021. [citado 1 de mayo de 2022]. Disponible en: https://www.nih.gov/about-
nih/who-we- are/nih-director/statements/nih-launches-new- initiative-study-long-
covid
33. Soriano JB, Murthy S, Marshall JC, Relan P, Diaz JV. A clinical case
definition of post-COVID-19 condition by a Delphi consensus. Lancet Infect Dis.
2022; 22:e102–7.
35. Chen, C.; Haupert, S.R.; Zimmermann, L.; Shi, X.; Fritsche, L.G.; Mukherjee,
B. Global Prevalence of Post COVID-19 Condition or Long COVID: A Meta-
Analysis and Systematic Review. J. Infect. Dis. 2022, 1, jiac136.
- 84 -
38. Seeßle J, Waterboer T, Hippchen T, Simon J, Kirchner M, Lim A, et al.
Persistent symptoms in adult patients 1 year after coronavirus disease 2019
(COVID-19): a prospective cohort study. Clin Infect Dis. 2022;74:1191---8.
40. Sudre CH, Murray B, Varsavsky T, Graham MS, Penfold RS, Bowyer RC, et
al. Attributes and predictors of Long-COVID: analysis of COVID-19 cases and
their symptoms collected by the COVID-19 symptoms study app. Nat Med.
2021;27:626---31.
42. Gaudreault NN, Carossino M, Morozov I, Trujillo JD, Meekins DA, Madden
DW, et al. Experimental re- infected cats do not transmit SARS-CoV-2. Emerg
Microbes Infect. 2021;10(1):638–50.
44. Ren X, Zhou J, Guo J, Hao C, Zheng M, Zhang R, et al. Reinfection in patients
with COVID-19: a systematic review. Glob Health Res Policy. 2022;7(1):12.
Published 2022 Apr 29.
45. To KK, Hung IF, Ip JD, Chu AW, Chan WM, Tam AR, et al. Coronavirus
Disease 2019 (COVID-19) Re-infection by a Phylogenetically Distinct Severe
Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 Strain Confirmed by Whole Genome
Sequencing. Clin Infect Dis. 2021;73(9):e2946-e2951.
- 85 -
46. Tillett RL, Sevinsky JR, Hartley PD, Kerwin H, Crawford N, Gorzalski A, et al.
Genomic evidence for reinfection with SARS-CoV-2: a case study. Lancet Infect
Dis. 2021;21(1):52–8.
49. Paul P, France AM, Aoki Y, Batra D, Biggerstaff M, Dugan V, et al. Genomic
surveillance for SARS-CoV-2 variants circulating in the United States, December
2020-May 2021. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2021;70(23):846–50.
52. Davies NG, Abbott S, Barnard RC, Jarvis CI, Kucharski AJ, Munday JD, et
al. Estimated transmissibility and impact of SARS-CoV-2 lineage B.1.1.7 in
England. Science. 2021;372(6538):eabg3055.
- 86 -
emergence of the Omicron variant in South Africa. medRxiv.
2021:2021.2011.2011.21266068.
56. Arnold DT, Milne A, Samms E, Stadon L, Maskell NA, Hamilton FW.
Symptoms after COVID-19 vaccination in patients with persistent symptoms after
acute infection: a case series. Ann Intern Med. 2021. doi:10.7326/M21-1976.
57. Agouridis AP, Pagkali A, Zintzaras E, Rizos EC, Ntzani EE. High-density
lipoprotein cholesterol: A marker of COVID-19 infection severity?. Atheroscler
Plus. 2021;44:1-9.
60. Forbes A, Murrells T, Mulnier H, Sinclair AJ. Mean HbA 1c, HbA1c variability,
and mortality in people with diabetes aged 70 years and older: a retrospective
cohort study. Lancet Diabetes Endocrinol. 2018;6(6):476-486.
61. Philips BJ, Meguer JX, Redman J, Baker EH. Factors determining the
appearance of glucose in upper and lower respiratory tract secretions. Intensive
Care Med. 2003;29(12):2204-2210.
62. Zhu L, She ZG, Cheng X, Qin JJ, Zhang XJ, Cai J, et al. Association of Blood
Glucose Control and Outcomes in Patients with COVID-19 and Pre-existing Type
2 Diabetes. Cell Metab. 2020;31(6):1068-1077.e3.
- 87 -
63. Chen N, Zhou M, Dong X, Qu J, Gong F, Han Y, et al. Epidemiological and
clinical characteristics of 99 cases of 2019 novel coronavirus pneumonia in
Wuhan, China: a descriptive study. Lancet. 2020;395(10223):507-513.
64. YangJK, LinSS, JiXJ, GuoLM. Binding of SARS coronavirus to its receptor
damages islets and causes acute diabetes. Acta Diabetol. 2010;47:193–9.
69. Wang J, Zhou M, Liu F. Reasons for healthcare workers becoming infected
with novel coronavirus disease 2019 (COVID-19) in China. J Hosp Infect.
2020;105(1):100-101.
- 88 -
70. Ng K, Poon BH, Kiat Puar TH, Shan Quah JL, Loh WJ, Wong YJ, et al.
COVID-19 and the Risk to Health Care Workers: A Case Report. Ann Intern Med.
2020;172(11):766-767.
73. Leung NHL, Chu DKW, Shiu EYC, Chan KH, McDevitt JJ, Hau BJP, et al.
Respiratory virus shedding in exhaled breath and efficacy of face masks
[published correction appears in Nat Med. 2020 May 27]. Nat Med.
2020;26(5):676-680.
76. Asadi S, Wexler AS, Cappa CD, Barreda S, Bouvier NM, Ristenpart WD.
Aerosol emission and superemission during human speech increase with voice
loudness. Sci Rep. 2019;9(1):2348.
77. Miller SL, Nazaroff WW, Jimenez JL, Boerstra A, Buonanno G, Dancer SJ,
et al. Transmission of SARS-CoV-2 by inhalation of respiratory aerosol in the
Skagit Valley Chorale superspreading event. Indoor Air. 2021;31(2):314-323.
- 89 -
78. Ministerio Sanidad. Informe de situación brotes COVID-19 – 5 de
noviembre 2020 [Internet]. [citado 23 de enero de 2021]. Disponible en:
https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCo
v/situacionA ctual.htm
79. Santarpia JL, Rivera DN, Herrera VL, Morwitzer MJ, Creager HM,
Santarpia GW, et al. Aerosol and surface contamination of SARS-CoV-2
observed in quarantine and isolation care [published correction appears in Sci
Rep. 2020 Aug 12;10(1):13892]. Sci Rep. 2020;10(1):12732.
80. Ong SWX, Tan YK, Chia PY, Lee TH, Ng OT, Wong MSY, et al. Air,
Surface Environmental, and Personal Protective Equipment Contamination by
Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 (SARS-CoV-2) From a
Symptomatic Patient. JAMA. 2020;323(16):1610-1612.
81. Chia PY, Coleman KK, Tan YK, Ong SWX, Gum M, Lau SK, et al.
Detection of air and surface contamination by SARS-CoV-2 in hospital rooms of
infected patients. Nat Commun. 2020;11(1):2800.
82. Guo ZD, Wang ZY, Zhang SF, Li X, Li L, Li C, et al. Aerosol and Surface
Distribution of Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 in Hospital
Wards, Wuhan, China, 2020. Emerg Infect Dis. 2020;26(7):1583-1591.
- 90 -
85. Mondelli MU, Colaneri M, Seminari EM, Baldanti F, Bruno R. Low risk of
SARS-CoV-2 transmission by fomites in real-life conditions. Lancet Infect Dis.
2021;21(5):e112.
87. Sares Carrión, V. & Soliz Sánchez, J. (2009). Cumplimiento del lavado de
manos por parte del personal de salud del servicio de emergencia del Hospital
José Carrasco Arteaga, Cuenca-Ecuador (Bachelor's thesis).
89. Phan L.T., Maita D., Mortiz D.C., Bleasdale S.C., Jones R.M.
Environmental contact and self-contact patterns of healthcare workers:
Implications for infection prevention and control. Clin Infect Dis.
2019;69(Supplement 3): S178–S184.
92. Lotfinejad N, Peters A, Pittet D. Hand hygiene and the novel coronavirus
pandemic: the role of healthcare workers. J Hosp Infect. 2020; 105:776–7.
- 91 -
93. Roshan R, Feroz AS, Rafique Z, Virani N. Rigorous Hand Hygiene
Practices Among Health Care Workers Reduce Hospital-Associated Infections
During the COVID-19 Pandemic. J Prim Care Community Health.
2020;11:2150132720943331.
94. Taylor JK, Basco R, Zaied A, Ward C. Hand hygiene knowledge of college
students. Clin Lab Sci. 2010;23(2):89-93.
96. Pittet D, Allegranzi B, Storr J. The WHO Clean Care is Safer Care
programme: field-testing to enhance sustainability and spread of hand hygiene
improvements. J Infect Public Health. 2008;1(1):4–10.
97. Ben Fredj S, Ben Cheikh A, Bhiri S, Ghali H, Khefacha S, Dhidah L, et al.
Multimodal intervention program to improve hand hygiene compliance:
effectiveness and challenges. J Egypt Public Health Assoc. 2020;95(1):11.
98. Centers for Disease Control and Prevention. Guideline for Hand Hygiene
in Health-Care Settings: Recommendations of the Healthcare Infection Control
Practices Advisory Committee and the HICPAC/SHEA/APIC/IDSA Hand Hygiene
Task Force. MMWR 2002;51 (No. RR-16): [31-45] [citado 1 de noviembre de
2020]. Disponible en:
http://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/rr5116a1.htm
- 92 -
101. Wold Health Organization. A guide to the implementation of the WHO
multimodal hand hygiene improvement strategy. Geneva 2009. [citado 1 de mayo
de 2021]. Disponible en:
http://www.who.int/gpsc/5may/Guide_to_Implementation.pdf.
102. Arbel, R.; Hammerman, A.; Sergienko, R.; Friger, M.; Peretz, A.; Netzer, D.;
Yaron, S. BNT162b2 Vaccine Booster and Mortality Due to COVID-19. N. Engl.
J. Med. 2021, 385, 2413–2420
104. Teran RA, Walblay KA, Shane EL, Xydis S, Gretsch S, Gagner A, et al.
Postvaccination SARS-CoV-2 infections among skilled nursing facility residents
and staff members --- Chicago, Illinois, December 2020---March 2021. Am J
Transplant. 2021;21:2290---7.
- 93 -
IX. BECAS Y PREMIOS.
- 94 -
Yo Alejandro de Arriba Fernández con número de D.N.I. 78593999-D declaro
bajo mi responsabilidad que los datos anteriormente consignados son ciertos.
- 95 -