Anejo: Integrado
Anejo: Integrado
Anejo: Integrado
Manejo integrado
de la mosca minadora
en apio y espinaca
El apio es una hortaliza muy difundida en el Valle del Mantaro y con un creciente mercado
interno. Pertenece a la familia Apiaceae, que incluye también a la zanahoria, el culantro y el
perejil. Sus hojas son grandes y la base que las sostiene es una penca muy gruesa y carnosa,
de sabor dulce y aroma característico que lo convierte en un buen ingrediente de ensaladas y
sopas. Su cultivo en el Valle del Mantaro se realiza durante todo el año.
La espinaca es una hortaliza que pertenece a la familia Chenopodiaceae, que incluye además
a la betarraga y la acelga. La espinaca es cultivada como verdura por sus hojas comestibles,
que son grandes y de color verde muy oscuro. Es una especie bastante exigente en cuanto
a calidad de suelo, prefiere terrenos fértiles, bien drenados, ligeramente sueltos, ricos en
materia orgánica y nitrógeno. El exceso de fertilización nitrogenada promueve el desarrollo
de la mosca minadora.
La principal plaga del apio y la espinaca es la mosca minadora Liriomyza huidobrensis (Foto 1).
Esta mosca durante su desarrollo pasa por los estados de huevo (Foto 2), larva (Foto 3), pupa
(Foto 4) y adulto. Los adultos se alimentan de los exudados que se originan cuando la hembra
introduce el ovipositor en las hojas causando las “picaduras de alimentación”(Foto 5). Los huevos
son insertados individualmente dentro de la hoja, luego salen las larvas y se alimentan de la
hoja formando minas o túneles internos donde viven. Las minas se diferencian (en el tiempo)
por el estado de desarrollo de la larva y el color (blanquecinas u oscuras por la necrosis del
tejido) (Foto 6). Este comportamiento mantiene protegida a la larva haciendo más difícil su
control. Posteriormente la larva sale de la mina a empupar en el suelo para luego emerger los
adultos. Las hojas fuertemente infestadas se secan.
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Control cultural
• Con la finalidad de que las plantas puedan crecer vigorosamente y soportar la presencia de
plagas, se recomienda una buena preparación del terreno (Foto 7), tratando de incorporar
VERONICA CAÑEDO • ARMANDO ALFARO •
el rastrojo del cultivo anterior u otras fuentes de materia orgánica al suelo. JÜRGEN KROSCHEL
MANEJO INTEGRADO DE PLAGAS / AGROECOLOGIA
ESTE TRABAJO FUE REALIZADO CON APOYO DE UNA
DONACION DEL CENTRO DE INVESTIGACIÓN PARA EL
DESARROLLO OTTAWA-CANADA
• La rotación de cultivos es muy importante ya que evita, reduce o influye en la presencia de
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plagas, enfermedades, malezas y fertilidad del suelo. En general debe evitarse las siembras,
en el mismo campo, de cultivos con requerimientos nutricionales similares o con los
mismos problemas de plagas y enfermedades.
• Hay plantas que se protegen mutuamente y crecen mejor si están juntas (asociación de
cultivos) y la selección de cultivos dependen del espacio, agua y nutrientes. El apio se
lleva bien con el ajo, col, coliflor mientras que la espinaca con la col, coliflor, lechuga, rabo, 5
rábano.
• Las malezas causan problemas si compiten con el cultivo por luz, agua, nutrientes, espacio
o comparten los mismos problemas sanitarios con el cultivo. Su control absoluto no suele
ser necesario. Las plantas silvestres y los bordes pueden ser parte de una estrategia para el
incremento de enemigos naturales.
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Monitoreo de poblaciones
Es necesario realizar el monitoreo de poblaciones con las trampas pegantes amarillas de 20 x
20 cm, colocando una trampa por campo para ver el momento en que aparecen las primeras
poblaciones de mosca. Las trampas pegantes pueden ser construidas con pedazos de plástico
amarillo embadurnados con algún pegamento especial de larga duración o simplemente con 7
aceites vegetales o minerales. El aceite de motor (grado 50) dura aproximadamente de 10 a 15
días. Las trampas se pueden colocar en el campo sobre estacas de caña. Cuando observamos
la presencia de adultos en las trampas, es momento de colocar las trampas (de 50 x 50 cm) en
el campo (Foto 8), en la proporción de 1 por cada 100 m2, las cuales reducen las poblaciones
de moscas adultas, al mismo tiempo que favorece la presencia de sus enemigos naturales.
También, se puede utilizar la “pasada de manta” (trampas amarillas móviles) recomendada 8
en monocultivos (Foto 9). Esta trampa consiste en un plástico amarillo grande (de 3 metros
de largo), sujetada por dos personas de extremo a extremo y untado con aceite comestible
compuesto en lugar de aceite de motor, a fin de evitar quemaduras en el follaje. La “pasada
de manta” debe realizarse desde el inicio del cultivo y durante los dos primeros meses del
desarrollo de la planta, con una frecuencia de una o dos veces por semana, dependiendo de
las poblaciones que se presenten. La aplicación de esta técnica ha llegado a reducir a la mitad 9
el número de aplicaciones de insecticidas en el cultivo de papa.
Control natural
Se refiere a la represión de las plagas mediante sus enemigos naturales. La mosca minadora
tiene muchos enemigos naturales que ayudan a mantener bajas sus poblaciones. Uno de 10
estos son las pequeñas avispas parasitoides de larvas, que realizan parte de su desarrollo a
expensas de otro insecto y salen como adultos cuando la mosca se encuentra en el estado de
pupa (Foto 10). Otros enemigos son los predadores que se alimentan de otros insectos, como
los chinches (Foto 11) que se comen los huevos; el “cuy cuy” (Foto 12) que se encuentra en el
suelo y se alimenta de las pupas, entre otros.
Las aplicaciones de insecticidas químicos eliminan a estos enemigos naturales y nosotros 11
debemos de tratar de cuidar y protegerlos. Para ello es necesario crear algunos refugios como
la siembra de plantas aromáticas: manzanilla (Foto 13), romero, hinojo, etc. en los bordes de
la huerta o campo; realizar asociaciones de cultivos; no realizar aplicaciones calendarizadas
sin previa evaluación.
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Insecticidas botánicos
Son aquellos insecticidas que se elaboran con plantas. Son llamados también extractos
botánicos o preparados caseros y nos ayudan a combatir el ataque de insectos dañinos,
como por ejemplo:
• El uso de soluciones alcohólicas de bulbo de ajo (Foto 14). Se maceran 500 g (medio kilo) de
dientes de ajos de descarte en 500 ml (medio litro) de alcohol etílico y 500 ml (medio litro) 13
de agua durante una semana. Para utilizarlo, se diluye el macerado en 20 litros de agua,
aplicando 2 veces por semana a las plantas afectadas.
Control químico
Cuando sea necesario aplicar el control químico utilizar insecticidas selectivos para las larvas,
como abamectina, cartap o ciromazina, evitando el uso de insecticidas de etiqueta roja. 14