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27-2009 - TELEFONICA DEL PERU-No Pronunciamiento de Prueba.

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27-2009 -TELEFONICA DEL PERU-No Pronunciamiento de Prueba

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA


LIBERTAD
PRIMERA SALA ESPECIALIZADA LABORAL
TERCER TRIBUNAL UNIPERSONAL

EXPEDIENTE N° : 00027-2009-0-1601-JR-LA-03
DEMANDANTE : OSCAR FERNANDO VASQUEZ ARICA
DEMANDADO : TELEFONICA DEL PERU S.A.A.
MATERIA : PAGO DE BENEFICIOS SOCIALES

RESOLUCIÓN NÚMERO CATORCE.-


Trujillo, dieciocho de Marzo
del año dos mil once.-

VISTOS; el señor Juez del Tercer Tribunal Unipersonal de la Primera Sala


Especializada Laboral Javier Arturo Reyes Guerra, en los seguidos por don
OSCAR FERNANDO VASQUEZ ARICA contra TELEFONICA DEL PERU S.A.A.
sobre Pago de beneficios sociales; en Audiencia Pública, expide la siguiente
SENTENCIA DE VISTA:

I. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA.-
El Abogado de la demandada Telefónica del Perú S.A.A. interpone apelación
contra la Sentencia (Resolución número DIEZ), de fojas 107 a 113, de fecha
24 de Mayo de 2010, que declara FUNDADA la demanda interpuesta por
OSCAR FERNANDO VASQUEZ ARICA sobre Reintegro de Compensación por
Tiempo de Servicios e Incremento de Cláusula Segunda del Convenio Colectivo
1988-1989; y Ordena que TELEFONICA DEL PERU S.A.A. pague al actor la
suma de S/. 13,043.30, más intereses legales, costas y costos del proceso.
Fundamenta su recurso de fojas 118 a 123, solicitando la revocatoria de la
recurrida, alega:
a) Que, se incurre en error de hecho porque no se ha valorado la prueba
esencial y determinante ofrecida y admitida que obra en el expediente
consistente en Planilla de Liquidaciones de Remuneraciones Devengadas e
intereses de Cláusula Segunda firmada por el actor y que fueran
presentadas en el acto postulatorio de la demandada, de las cuales fluye el
pago realizado por el incremento de cláusula segunda del Convenio
Colectivo 1988-1989 a favor del demandante y cuyo valor probatorio no fue
contradicho.
b) Que, la prueba consistente en Planilla de Liquidaciones de Remuneraciones
Devengadas e Intereses de Cláusula Segunda firmada por el actor fue
ofrecida por la demandada y admitida en audiencia única de fecha 20 de
Abril de 2009 y reservándose su valoración para el momento de expedir
sentencia por tratarse de documentales, con la cual se acredita el pago de I/.
42,005,397.
c) Que, dicho documento fue puesto a conocimiento del demandante sin que
haya cuestionado la validez o de forma general el valor de dicho medio
probatorio, es decir sometido al contradictorio la planilla de liquidaciones de
remuneraciones devengadas e intereses de cláusula segunda no fue
cuestionada por el actor.
d) Que, debió haberse valorado dicha prueba, esto es, debió haberse realizado
un análisis de esta y sustentar su pronunciamiento sobre dicha prueba y que
dicho silencio de la sentencia sobre una prueba trascendental para el
proceso contraviene el principio del debido proceso.
e) Que, el actor ha demandado el pago de este beneficio convencional sin
indicar en todo el proceso que previo al inicio del proceso la demandada hizo
determinados pagos (pagos que datan del año 1989 y 1990) que llevan su
firma.
f) Que, de otro lado, si bien en la exhibicional de planillas no se verifica los
pagos; sin embargo, en documentos distintos como los presentados se
constata dichos pagos, los cuales acreditan los importes consignados en
ellos.
g) Que, incurre en error de derecho porque ordena el reintegro de
compensación por tiempo de servicios por incidencia de la gratificación
extraordinaria por productividad de los años 2001 y 2002 cuando el artículo
19, literal a) del Decreto Legislativo 650 excluye este concepto de la
remuneración computable.
h) Que, la gratificación extraordinaria por productividad no se encuentra
comprendida dentro de los alcances del artículo 18 del Decreto Legislativo
número 650, pues es un beneficio que no es de otorgamiento automático,
sino que por el contrario es un beneficio que está sujeto a condicionamiento
para su percepción, estando expresamente excluida del concepto de
remuneración computable por el artículo 19 literal a) del Decreto Legislativo
número 650.

Se confirió traslado del recurso de apelación interpuesto según es de verse de


los cargos de notificación de fojas 129, habiendo sido absuelto mediante escrito
de fojas 134 a 135.

II.- CONSIDERANDOS.-

PRIMERO.- Que, en principio debe señalarse que la finalidad concreta del


proceso consiste en resolver un conflicto de intereses o eliminar una
incertidumbre, ambas de relevancia jurídica, según lo establece el Artículo III del
Título Preliminar del Código Procesal Civil, de aplicación supletoria al proceso
laboral; que, asimismo con dicho propósito corresponde al Juez garantizar el
debido proceso – que es garantía de la función jurisdiccional con rango
constitucional de imperativo cumplimiento -, entendiéndose como el conjunto de
derechos y garantías que resultan indispensables para que toda sustanciación
judicial de un conflicto de intereses se haga con respeto a la dignidad de la
persona, razón por la cual el debido proceso es considerado un derecho
humano y a la vez fundamental, en tanto, además del reconocimiento
constitucional (artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Estado), se
encuentra consagrado en instrumentos internacionales, entre ellos, el artículo 8
de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el artículo 2 del Pacto
Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y los artículos 1 y 8 numeral 1
de la Convención Americana de Derechos Humanos; en ese sentido, este
Colegiado se encuentra en el deber de despejar todo vicio o defecto que pudiera
significar la violación del referido derecho y/o de las garantías que conforman el
debido proceso, algunas de las cuales si bien se incluyen dentro de él (como el
derecho a probar), a su vez tienen un reconocimiento constitucional individual,
así tenemos el derecho de defensa, el deber de motivar las resoluciones
judiciales de manera adecuada; asimismo, existen otros componentes que
tienen sustento legal, entre ellos el principio de congruencia procesal; todos los
cuales apuntan a preservar el orden público procesal, entendido como el
carácter vinculante y obligatorio de las reglas del proceso, así como el deber del
Estado de proveer a los justiciables de las garantías necesarias para la solución
jurisdiccional de los conflictos jurídicos.

SEGUNDO.- Que, siguiendo el orden de ideas expuesto, debe considerarse que


es una obligación constitucional y legal, la debida motivación de los autos y las
sentencias, conforme así lo ha previsto el artículo 139, inciso quinto, de la
Constitución Política del Estado, cuando establece que constituye una garantía
de la función jurisdiccional, “la motivación escrita de las resoluciones judiciales
en todas las instancias (…), con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan”; a su turno el artículo 50, inciso
sexto, del Código Procesal Civil, establece como uno de los deberes de los
Jueces, “Fundamentar los autos y las sentencias, bajo sanción de nulidad,
respetando los principios de jerarquía de las normas y el de congruencia”, y el
artículo 12° de la Ley Orgánica del Poder Judicial, exige que “Todas las
resoluciones … son motivadas bajo responsabilidad, con expresión de los
fundamentos en que se sustentan”; que esta obligación legal de los jueces es al
mismo tiempo una garantía para los justiciables, pues éstos tienen el derecho de
conocer las razones por las cuales se les concede o deniega la tutela de un
derecho o un específico interés legítimo, lo que exige del Juez que sus
decisiones expresadas en el fallo sean consecuencia de una deducción
razonable de los hechos, y de la valoración y apreciación razonada de la prueba
aportada al proceso, pues ello garantiza el ejercicio irrestricto del derecho de
defensa de las partes, derecho que forma parte del plexo de principios que
integran el debido proceso.

TERCERO.- Que, sólo con el ánimo de mayor abundar, debe indicarse que el
derecho fundamental a probar es entendido como el derecho a: 1) ofrecer los
medios probatorios destinados a acreditar la existencia o inexistencia de los
hechos que son objeto concreto de prueba; 2) que se admitan los medios
probatorios ofrecidos; 3) que se actúen adecuadamente los medios probatorios
y los que han sido incorporados de oficio por el juzgador; 4) que se asegure la
producción o conservación de la prueba a través de la actuación anticipada y
adecuada de los medios probatorios; y, 5) que se valoren en forma adecuada y
motivada todos los medios de prueba que han sido actuados y que han
ingresado al proceso o procedimiento; así lo ha dejado establecido la Casación
número 2808-2006 La Libertad, del 18 de Abril de 2007; en igual sentido, apunta
la Casación número 3012-2006 Lima, del 23 de Abril de 2007, al señalar que:
“Que, el contenido esencial del derecho a probar consiste en el derecho de todo
sujeto procesal legitimado para intervenir en la actividad probatoria a que se
admitan, actúen y valoren debidamente los medios probatorios aportados al
proceso para acreditar los hechos que configuran su pretensión o su defensa;
ciertamente, es menester mencionar que dicho derecho es considerado
contemporáneamente como un auténtico derecho fundamental, ya que forma
parte de otros dos derechos fundamentales como son la tutela jurisdiccional
efectiva y el debido proceso, y su infracción afecta el orden constitucional, pues,
como reseña el procesalista español Joan Picó I Junoy “el derecho a probar
aparece como un elemento garantista presente, sustancialmente, en el
panorama de las diversas convenciones internacionales sobre derechos
humanos (PICÓ I JUNOY, Joan. “EL DERECHO A LA PRUEBA EN EL PROCESO CIVIL”.
Editorial Bosch; Barcelona-España, 1996; páginas 32-33)”.

CUARTO.- Que, en el caso de autos, se verifica lo siguiente:


a) Que, conforme se aprecia del escrito de contestación de la demanda de fojas
61 a 69, la demandada ofreció como medio probatorio documental “Copia
legalizada de la planilla de remuneraciones devengadas e intereses legales por
concepto de cláusula segunda de fecha 07/08/1990…”, que identifica como
anexo 1-F y que obra a fojas 36, en la que se aprecia que es identificada como
“REMUNERACIONES DEVENGADAS E INTERESES CLAU.II PACTO 88/89 ‘B’
‘C’” y en su parte inferior derecha (el documento está impreso en sentido
horizontal) una firma que la parte impugnante atribuye al actor.
b) Que, del acta de audiencia única de fojas 79 a 80 se aprecia que los medios
probatorios ofrecidos por la parte demandada, entre ellos la documental de fojas
36, han sido admitidos como pruebas por el Juzgador y se precisa que al igual
que las demás documentales será metituada al momento de emitir sentencia.
c) Que, en la sentencia venida en grado, el A quo en las considerativas del 3.1
al 3.8 se ha pronunciado sobre el extremo de la pretensión relativa a pago de
cláusula segunda del Convenio Colectivo 1988-1989 y en ningún extremo se
ha pronunciado sobre el mérito probatorio de la documental de fojas 36 y
si bien en la considerativa 3.6 señala “…no demostrándose objetivamente
durante la secuela del proceso que haya reintegrado al actor el Incremento
remunerativo reclamado.”, no se advierte análisis previo o subsiguiente
del que se aprecie cuáles son las razones o justificación para no evaluar o
no generarle convicción el contenido de la documental acotada.

QUINTO.- Que, siendo esto así, la recurrida adolece de motivación


insuficiente, esto es, no respeta el principio lógico de razón suficiente, toda vez
que el Juzgador ha prescindido de la evaluación conjunta y razonada de los
medios probatorios; y dado que el deber de motivar “No equivale a la mera
explicación o expresión de las causas del fallo, sino a su justificación razonada,
es decir, a poner de manifiesto las razones o argumentos que hacen
jurídicamente aceptable la decisión”, según señala Manuel Atienza, citado por
Róger Enrique Zavaleta Rodríguez1, y que cuando se señala que la motivación
debe respetar el principio lógico de razón suficiente, se debe entender que “…
Toda resolución debe cumplir con el requisito de la suficiencia. Esta implica que
las pruebas sobre las que se basan las conclusiones del fallo solo deben dar
fundamento a esas conclusiones y no a otras. (…) el principio de razón
suficiente (…) recala en el problema de la veracidad de las premisas, como
presupuesto indispensable para obtener una conclusión correcta. (…) Debe ser
concordante y constringente, en cuanto cada conclusión negada o afirmada,
responde adecuadamente a un elemento de convicción del cual se puede inferir
aquélla (la conclusión)…”2, por lo que la sentencia materia de revisión, adolece
de nulidad insalvable, al transgredir el debido proceso; en consecuencia, de
conformidad con el último párrafo del artículo 176º y parte pertinente del artículo
122º del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente al caso de autos, este
Tribunal Unipersonal se ve obligado a anular la sentencia, debiendo el Juzgador

1
ZAVALETA RODRIGUEZ, Róger Enrique: Razonamiento Judicial. ARA Editores, Lima 2006.
Páginas. 369-370.
2
ZAVALETA RODRIGUEZ, Ob. Cit. Páginas 479-481.
emitir nuevo pronunciamiento teniendo en cuenta lo precisado en el
considerando precedente de esta resolución, siendo necesario incidir en la
necesidad de proceder a expedir nuevo fallo, en el plazo más breve que fuera
posible, no sólo porque los vicios que han determinado la nulidad de la
sentencia le son imputables al órgano jurisdiccional, sino también con la
finalidad de no agraviar el principio de la celeridad procesal inherente a todo
proceso, pero que cobra especial trascendencia en los procesos en los cuales
se controvierten derechos de carácter alimentario, tal es el caso del proceso
laboral; además, para promover la pronta solución del presente conflicto de
intereses sometido a conocimiento judicial, habida cuenta que ya tiene más de
dos años sin que se haya zanjado definitivamente.

POR ESTOS FUNDAMENTOS, el señor Juez del Tercer Tribunal Unipersonal


de la Primera Sala Especializada Laboral, de conformidad con las normas
invocadas:

DECLARA NULA la Sentencia (Resolución número DIEZ), de fojas 107 a 113,


de fecha 24 de Mayo de 2010, que declara FUNDADA la demanda interpuesta
por OSCAR FERNANDO VASQUEZ ARICA contra TELEFONICA DEL PERU
S.A.A. sobre Reintegro de Compensación por Tiempo de Servicios e Incremento
de Cláusula Segunda del Convenio Colectivo 1988-1989; DISPONE que el A-
quo expida nuevo fallo teniendo en cuenta las considerativas precedentes; y,
RECOMIENDA al A quo expedir sentencia en el plazo más breve que sea
posible, a fin de no vulnerar el principio de la celeridad procesal; y la devolución
de los autos al Tercer Juzgado Transitorio de Trabajo de Trujillo. Juez Superior
del Tribunal Unipersonal Ponente: Javier Arturo Reyes Guerra.-

SR.
REYES GUERRA.

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