Apunte de Cátedra - Escuelas Promotoras de La Salud
Apunte de Cátedra - Escuelas Promotoras de La Salud
Apunte de Cátedra - Escuelas Promotoras de La Salud
APUNTE DE CÁTEDRA
LA ESCUELA PROMOTORA DE LA SALUD7
Antes de analizar las características de la Escuela Promotora de la Salud, vamos hacer una
revisión histórica de este concepto.
En el año 1980 se llegó a un consenso generalizado del término promoción de la salud. La
discusión se plasmó en la Carta de Ottawa para la promoción de la salud (1986) que la
definía como el proceso de “capacitación de las personas para aumentar el control sobre su
salud y mejorarla”.
Durante esa década, se fue tomando una mayor consciencia de la potencialidad de las es-
cuelas para promover la salud de los niños, niñas y jóvenes, aunque no podía materializarse
completamente a través de la enseñanza de temas de salud en el curriculum. Las escuelas
se veían como potentes ámbitos para la promoción de la salud, incluyendo la educación para
la salud y las demás acciones que una escuela puede realizar para proteger y mejorar la
salud de las personas integrantes de la comunidad escolar.
Durante los últimos años se ha venido aceptando, cada vez más, que los niños y niñas sa-
ludables aprenden mejor, y que docentes saludables enseñan mejor. Aunque la escuela pro-
motora de la salud no se ha de ver solo como un sistema muy eficiente de producir educa-
ción. La escuela promotora de la salud es una comunidad humana que se preocupa por la
salud de todos sus miembros: alumnado, docentes, personal no docente, así como todas
aquellas personas que se relacionan con la comunidad escolar.
Todas las escuelas pueden, potencialmente, promover la salud. Y en concreto la Escuela
promotora de la salud puede aportar un punto de vista integrador para que docentes, fami-
lias, profesionales de la salud, entidades educativas y por supuesto, estudiantes, comparten
sus diferentes puntos de vista sobre el papel que juega la escuela en la comunidad.
Superando un enfoque individual
Tradicionalmente la Educación para la Salud se ha centrado en las individualidades, inten-
tando cambiar las conductas o las actitudes, e incluso ambas, sin tener en cuenta las influen-
cias provenientes del entorno social, físico o político. Actualmente vamos siendo más cons-
cientes de la necesidad de enmarcar a las personas en un contexto comunitario, ambiental
y político más amplio. Así podemos comprender la variedad de factores que pueden afectar
la salud y que deben ser las bases sobre las que la promoción y educación en salud se
ponga en práctica. La salud se construye en los diferentes ámbitos donde la gente vive,
trabaja y juega, así la escuela proporciona uno de los marcos claves donde promover la
salud.
La escuela promotora de salud
El término escuela promotora de la salud es el reconocimiento implícito de que la educación
para la salud (EpS) no se hace solamente a través del curriculum explícito, como parte del
programa escolar que se imparte en las aulas. En realidad, la principal aportación del con-
cepto estriba en que el conocimiento aprendido en el curriculum de EpS, puede resultar am-
plificado por el apoyo mutuo que se presten entre sí, la escuela, las familias y la comunidad
7
Tomado de COMISIÓN de la UE, OMS, Consejo de Europa (1995). La educación para la salud en el ámbito
educativo. Ministerio de Educación y Ciencia y Ministerio de Salud y Consumo. España, adaptado por C. Bo-
rrero.
Es lo que se denomina el “curriculum oculto”. Por ejemplo, si lo que se enseña en las clases
no se ve apoyado por los valores y la práctica diaria de la escuela, de los hogares o de la
comunidad, los mensajes se debilitan a los ojos de las y los jóvenes que se encuentran en
un momento muy sensible y receptivo. Si el concepto de escuela promotora de la salud se
toma en serio, se debe poner mucha más atención en cómo se enseña y se participa en las
clases, para que el mensaje pueda ser apoyado y reforzado por:
• Los valores y actitudes implícitos en la organización, clima y funcionamiento de las
escuelas. Por ejemplo, el entorno escolar, el comedor escolar, las normas, las rela-
ciones entre el alumnado y el profesorado, valorando de la misma manera a cada
alumna y alumno individualmente, así como su aportación, independientemente de
sus habilidades académicas o intelectuales.
• Una relación más estrecha con las familias. Además de fomentar los causes de parti-
cipación establecidos en la legislación, las relaciones pueden mejorarse mediante
unas estrategias de “apertura” que incluyan, por ejemplo, el desarrollo y uso de ma-
teriales para trabajar en casa, con la familia. Tales materiales pueden invitar a padres
y madres a colaborar en actividades relacionadas con la salud de sus hijos e hijas y
de la escuela.
• Una coordinación e interacción más intensa entre la escuela y la comunidad en la que
se integra el centro educativo.
• Una política de apoyo y un entorno legislativo adecuados. Por ejemplo, leyes sobre la
venta de tabaco o bebidas estimulantes a jóvenes, control de la publicidad de produc-
tos dañinos para la salud, normas de participación educativa, etc.
Las Tareas
Está claro que no se pueden cambiar las instituciones educativas de la noche a la mañana,
hay que ser realistas. Pero al mismo tiempo hay que ser optimistas y constantes en el trabajo
emprendido. Los pequeños cambios son sumativos, y a la larga, se consiguen grandes cam-
bios: una persona innovadora y creativa es aquella que es capaz de planificar, y poner en
práctica, una serie de cambios cuya dimensión quizá sea muy pequeña, pero siempre ac-
tuando sobre un telón de fondo con objetivos claramente definidos.
Existen al menos tres tareas importantes para llevar a cabo en una escuela que fomente
unos valores como la promoción de la salud comunitaria:
1. El desarrollo de un plan escolar de Educación en salud
• El diseño de un curriculum espiral flexible de forma que los temas que se enseñan para
responder a las necesidades específicas de la educación en salud, vuelvan a ser reto-
mados varias veces a lo largo de la vida escolar Esta forma de enseñar responde a las
necesidades de salud del alumnado tanto actuales y futuras, y al conocimiento del desa-
rrollo natural de los aprendices.
• La formación del personal en objetivos, contenidos y métodos de la Educación y la Pro-
moción de la salud.
• La puesta en práctica de políticas adecuadas para desarrollar un sistema de valores
coherentes con el concepto de Escuela Promotora de la Salud (Por ejemplo: apoyar el
trabajo del curriculum escolar con un entorno agradable, limpio, seguro y saludable).
8
Recordar que en Argentina la Ley de ESI hace que los contenidos sobre sexualidad sean obligatorios du-
rante toda la escolaridad.
Curriculum de la EpS -
en espiral - transversal
Sistema de valores y
ESCUELA PROMOTORA organización escolar
DE LA SALUD que sustentan el
curriculum
8. Asesoramiento y apoyo social. Este punto incluye las consejerías de salud brindadas por
los servicios de salud.
Cuando estos componentes se organizan, se integran para abarcar un tratamiento positivo
de una amplia variedad de temas de la salud con un enfoque integral, constituyen “un enfo-
que integral y abarcativo de la salud escolar”.
Las escuelas que enfocan la salud de esta manera, reciben el nombre de “escuelas promo-
toras de la salud”.
“Una escuela promotora de salud es una institución educativa que planifica e implementa
de forma continua acciones para constituirse en un entorno físico y psicosocial saludable
para sus miembros; genera oportunidades y propicia la adquisición de competencias (cog-
nitivas, emocionales y sociales) que facilitan la toma de decisiones de manera crítica y
consciente a favor de su salud y la de sus comunidades, y cumple sus funciones pedagó-
gicas con calidad”.
En el cuadro 1 se detallan las características de una educación para la salud desde una
perspectiva integral
• Fomenta un análisis crítico y reflexivo sobre los valores, las condiciones y estilos de
vida, y busca desarrollar principios y valores de promoción de la salud en la niñez y
juventud, en todas las etapas de su desarrollo y formación.
Fuente: Documento base para la Iniciativa de Escuelas >Promotoras de la Salud, elaborado por María Teresa
Cerqueira. Asesor Regional en Educación para la Salud y Participación Social, OPS/OMS.
Educación en salud
Un programa planificado, consecutivo, en forma lógica y progresiva, desde preescolar hasta
la universidad que se concentra en los conocimientos, actitudes, aptitudes, destrezas y prác-
ticas necesarias para fomentar y mejorar la salud y la calidad de vida. Los contenidos debe-
rán reflejar las necesidades del alumnado en sus contextos particulares. Pueden incorpo-
rarse en diferentes materias de acuerdo al diseño curricular. De referencia se recomienda
una materia sobre salud y habilidades para la vida, sin embargo, puede tratarse como con-
tenidos transversales, que son desarrollados en base a las características y necesidades
identificadas.
Educación física
Un programa de ejercicios que proporciona un medio para mantener la eficiencia cardiovas-
cular y respiratoria, un método de autoexpresión y desarrollo social, un medio de liberar la
tensión y de proporcionarle un significado al movimiento en la vida de estudiantes, docentes
y personal escolar.