Matrimonio Fatima y Luis - Dentro de La Misa

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MATRIMONIO DE FATIMA Y LUIS

ESQUEMA DE LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO DENTRO DE LA MISA


A la hora convenida, el sacerdote, revestido, se dirige a la puerta del Templo donde se realizará la
Celebración, recibe a los novios y los saluda afablemente, haciéndoles saber que la Iglesia comparte su
alegría. Luego se hace la procesión hacia el altar: preceden los ayudantes, sigue el sacerdote, después los
novios, a los que, según las costumbres, pueden acompañar honoríficamente, por lo menos los padres y
testigos, hasta el lugar que tienen preparado. Mientras, se entona el canto de entrada o se toca festivamente
el órgano u otro instrumento.

1 RITO DE ENTRADA

El sacerdote realiza la aspersión del agua bendita, previa a la procesión de entrada, introduciéndola con las
siguientes palabras:

Hermanos, bienvenidos a esta celebración que a todos nos llena de alegría.


Recordando nuestro bautismo, agradezcamos a Dios este don de su amor.

Después se agradece a Dios por el don del Bautismo:

V./ Bendito seas Dios, Padre todopoderoso, que en tu amor inefable nos has hecho
hijos tuyos por medio del Bautismo.

R./ Bendito seas por siempre, Señor.

V./ Bendito seas Dios, Hijo único, Jesucristo, que por el Bautismo nos has
perdonado todos nuestros pecados y nos has hecho participes de tu vida divina.

R./ Bendito seas por siempre, Señor.

V./ Bendito seas Dios, Espíritu Santo Consolador, que por el Bautismo nos has
hecho miembros de la Iglesia y templos vivos de la Santísima Trinidad.

R./ Bendito seas por siempre, señor.

A continuación, el sacerdote se signa con el agua bendita y después rocía con ella a los presentes, diciendo:

Rocíanos, Señor, con el agua de tu misericordia y purifícanos de todos nuestros


pecados.

Seguidamente se invita a los presentes a iniciar la procesión de entrada:

V./ Hermanos, vayamos con alegría al encuentro del Señor.

R./ Amen.
Se hace la procesión hacia el altar

SALUDO DE BIENVENIDA:

Cuando el cortejo de la procesión llega a sus lugares, el sacerdote hace la señal de la cruz y saluda a los
presentes. Luego saluda a los novios y a los presentes, para disponerlos a la celebración del Matrimonio:

V./ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

R./ Amen.

V./ La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del
Espíritu Santo estén con todos ustedes.

R./ Y con tu espíritu.

El sacerdote dice estas palabras:

Queridos hermanos:

Llenos de alegría, nos hemos reunido en el nombre del Señor para esta
celebración, acompañando a FATIMA y LUIS en el día en que se disponen a
celebrar el sacramento del Matrimonio. Para ellos este momento es de singular
importancia. Por eso, acompañémoslos con nuestro cariño, amistad y oración
fraterna. Escucharemos atentamente con ellos la Palabra que Dios nos va a dirigir
hoy. Después, como Iglesia, invocaremos a Dios Padre, unidos a su Hijo Jesucristo,
Señor nuestro, para que acoja complacido a estos hijos suyos, los bendiga y les
conceda vivir siempre unidos.

SE OMITE EL ACTO PENITENCIAL. La aspersión del agua bendita sustituye el acto penitencial.

Se reza el Gloria.

Y el rito de entrada concluye con la oración colecta:

ORACIÓN COLECTA:

V./ Concede, Dios Todopoderoso a estos hijos tuyos que hoy van a unirse por el
sacramento del matrimonio, crecer siempre en la fe que profesan y enriquecer con
sus hijos la familia fiel de tu Iglesia.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
R./ Amen.

2. LECTURAS: LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA:

Del Libro del Eclesiastés 4:9-12

Mejor son dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno
levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! Si dos se acuestan
juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse? Uno solo puede ser
vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!

V./ Palabra de Dios

R./ Te alabamos, Señor

SALMO RESPONSORIAL.

Salmo 144 (145). 8-9. 10 y 15. 17. 18: “El Señor es bueno con todos”.

R./ El Señor es bueno con todos

El Señor es clemente y misericordioso,


lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas.
R./ El Señor es bueno con todos.

Que todas sus criaturas te den gracias, Señor,


que te bendigan tus fieles.
Los ojos de todos te están aguardando, tú les das la comida a su tiempo.
R./ El Señor es bueno con todos.

El Señor es justo en todos sus caminos,


es bondadoso en todas sus acciones.
Cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente.

R./ El Señor es bueno con todos.


SEGUNDA LECTURA.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios. Corintios
12,31 y 13,1-8
Ustedes, sin embargo, aspiren a los dones más preciosos. Pero les voy a mostrar
un camino mejor. Si yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles,
y me faltara el amor, no sería más que bronce que resuena y campana que toca. Si
yo tuviera el don de profecía, conociendo las cosas secretas con toda clase de
conocimientos, y tuviera tanta fe como para trasladar los montes, pero me faltara el
amor, nada soy. Si reparto todo lo que poseo a los pobres y si entrego hasta mi
propio cuerpo, pero no por amor, sino para recibir alabanzas, de nada me sirve.
El amor es paciente, servicial y sin envidia. No quiere aparentar ni se hace el
importante. No actúa con bajeza, ni busca su propio interés. El amor no se deja
llevar por la ira, sino que olvida las ofensas y perdona. Nunca se alegra de algo
injusto y siempre le agrada la verdad. El amor disculpa todo; todo lo cree, todo lo
espera y todo lo soporta. El amor nunca pasará.
V./ Palabra de Dios.
R./ Te alabamos, Señor.

ALELUYA ALELUYA
1 Juan 4:8 y 11
Dios es amor. Queridos, si tal fue el amor de Dios, también nosotros debemos
amarnos mutuamente.
EVANGELIO

V./ El Señor esté con ustedes.


R./ Y con tu espíritu.
Lectura del santo Evangelio según San Juan. Juan 15, 9-12
Yo los he amado a ustedes como el Padre me ama a mí: permanezcan en mi amor.
Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo
permanezco en el amor de mi padre, guardando sus mandatos. Yo les he dicho
todas estas cosas para que participen en mi alegría y sean plenamente felices.
Ahora les doy mi mandamiento: Ámense unos con otros, como yo los amo a
ustedes.
V./ Palabra del Señor.
R./ Gloria a Ti, señor Jesús.
HOMILIA. Después de la lectura del Evangelio, todos se sientan y el sacerdote, en la homilía, explica,
partiendo del texto sagrado, el misterio del Matrimonio cristiano, la dignidad del amor conyugal, la gracia del
sacramento y las obligaciones de los cónyuges, atendiendo a las diversas circunstancias de las personas.

3. RITO DEL MATRIMONIO.

Puestos todos en pie, incluso los novios, y situados los testigos a uno y otro lado, el sacerdote se dirige a
los novios con estas palabras:

Queridos hermanos:

Estamos aquí, junto al altar, para que Dios garantice con su gracia vuestra voluntad
de contraer Matrimonio ante el ministro de la Iglesia y la comunidad cristiana ahora
reunida. Cristo bendice copiosamente vuestro amor conyugal, y él, que os consagró
un día con el santo Bautismo, os enriquece hoy y os da fuerza con un Sacramento
peculiar para que os guardéis mutua y perpetua fidelidad y podáis cumplir las
demás obligaciones del Matrimonio. Por tanto, ante esta asamblea, os pregunto
sobre vuestra intención.

Interrogatorio antes del consentimiento: Entonces el sacerdote los interroga acerca de la libertad, la fidelidad
y la aceptación y educación de la prole, y a cada pregunta responden juntos:

V./ FATIMA y LUIS, ¿venís a contraer Matrimonio sin ser coaccionados, libre y
voluntariamente?

R./ Sí, venimos libremente.

V./ ¿Estáis decididos a amaros y respetaros mutuamente, siguiendo el modo de


vida propio del Matrimonio, durante toda la vida?

R./ Sí, estamos decididos.

La siguiente pregunta puede omitirse si las circunstancias lo aconsejan:

V./ ¿Estáis dispuestos a recibir de Dios responsable y amorosamente los hijos, y a


educarlos según la ley de Cristo y de su Iglesia?

R./ Sí, estamos dispuestos.

Seguidamente, el sacerdote los invita a expresar su consentimiento:

Así, pues, ya que quieren establecer entre ustedes la alianza santa del Matrimonio,
unan sus manos, y expresen su consentimiento delante de Dios y de su Iglesia.

El novio dice:
Yo LUIS te acepto a ti, FATIMA, como mi esposa y prometo serte fiel en lo próspero
y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, y amarte y respetarte todos los días
de mi vida.

La novia dice:

Yo FATIMA te acepto a ti, LUIS, como mi esposo y prometo serte fiel en lo próspero
y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, y amarte y respetarte todos los días
de mi vida.

Luego, el sacerdote que recibe el consentimiento, extendiendo la mano sobre las manos de los esposos,
dice:

Que el Señor confirme este consentimiento que han manifestado ante la Iglesia y
cumpla en ustedes su bendición. Lo que Dios acaba de unir, no lo separe el
hombre.

V./ Bendigamos al Señor.

R./ Amén.

En este momento, según las costumbres, el esposo levanta el velo con que la esposa cubre su rostro.

BENDICION DE ANILLOS Y ARRAS

Entrega de anillos Santiago y Gaby

El sacerdote dice:

V./ El Señor bendiga ☩ estos anillos que vais a entregaros uno al otro en señal de
amor y de fidelidad.

R./ Amén

El sacerdote puede asperjar los anillos y los entrega a los esposos. El esposo introduce en el dedo anular de
la esposa el anillo, diciendo:

LUIS: Ana, recibe este anillo como signo de mi amor y de mi fidelidad. En el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo..

La esposa introduce en el dedo anular del esposo el anillo, diciendo:

FATIMA: Diego, recibe este anillo como signo de mi amor y de mi fidelidad. En el


nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.

Entrega de Arras
A continuación, el sacerdote dice:

V./ Bendice ☩, Señor, estas arras, que FATIMA y LUIS se entregan, Y derrama
sobre ellos la abundancia de tus bienes.

R./ Amén.

El esposo toma las arras y las entrega a la esposa diciendo:

LUIS: Ana recibe también estas arras: son prenda del cuidado que tendré de que no
falte lo necesario en nuestro hogar.

La esposa igualmente las entrega al esposo diciendo:

FATIMA: Yo las recibo en señal del cuidado que tendré de que todo se aproveche
en nuestro hogar.

Luego se hace, en la forma acostumbrada, la oración universal:

PLEGARIA UNIVERSAL

Hermanos: Invoquemos ahora confiadamente a Dios Padre y pidámosle que


escuche nuestra oración por FATIMA y LUIS, por la Iglesia universal y por toda la
familia humana.

Después de cada petición responderemos:


R./ Te rogamos, óyenos

1. Para que Dios les conceda a FATIMA y LUIS salud y paz, trabajo y alegría, roguemos al Señor.
R.
2. Para que, apoyados en la fuerza divina, hagan de su casa un hogar acogedor, verdadera Iglesia
doméstica, roguemos al Señor.
R.
3. Para que, viviendo la intimidad de su hogar, no sean insensibles a las necesidades y sufrimientos
de la gran familia humana, roguemos al Señor.
R.
4. Para que los padres de FATIMA y LUIS se alegren al contemplar el matrimonio de sus hijos y vean
en él el coronamiento de sus esfuerzos por educarlos, roguemos al Señor.
R.
5. Para que todos los familiares y amigos de los nuevos esposos, que los han precedido ya en la
morada eterna, gocen de la felicidad sin fin en compañía de los santos, roguemos al Señor.
R.
6. Por los enfermos, para que puedan experimentar el poder sanador de Dios en cuerpo, mente y
espíritu, y estar rodeados del amor y el apoyo de los demás, roguemos al Señor.
R.
Tras la oración universal se realiza la entrega de las ofrendas (llevar el pan y el vino al altar).
4. LITURGIA EUCARISTICA

Tras las ofrendas, se sigue la misa de forma normal, se preparan los dones entregados en ofrenda.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

V./ Recibe, señor, el sacrificio que te ofrecemos por esta unión sagrada; ya ya que
eres el autor de ella, sé también su protector y su guía. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
R./ Amen.

PREFACIO propio de una celebración de Matrimonio. La dignidad de la alianza nupcial.

V./ El Señor esté con vosotros.


R./ Y con tu espíritu.
V./ Levantemos el corazón.
R./ Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V./ Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en


todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.

Que con el yugo suave del amor y el vinculo indisoluble de la paz, hiciste más fuerte la
alianza nupcial, para que aumenten los hijos de tu adopción por la honesta fecundidad de
los Matrimonios cristianos.

Tu providencia, señor, y tu amor, lo dispusieron de manera tan admirable, que por medio
del nacimiento de los niños adornas la tierra y, al hacerlos renacer por el Bautismo, haces
crecer tu Iglesia. Por Cristo, señor nuestro.

Por él, con los ángeles y los santos, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

Santo. Santo, Santo…

Plegaria Eucarística III (tal como aparece en el Ordinario de la misa)

5. RITO DE LA COMUNIÓN

Dicho el Padre nuestro y omitiendo Líbranos de todos los males, el sacerdote, de pie y vuelto hacia el
esposo y la esposa, invoca sobre ellos la bendición de Dios.

(se pone aquí el lazo) Antes de poner el lazo, se puede explicar su sentido con las siguientes palabras:
FATIMA y ANA, ustedes, como esposos cristianos, están ya unidos para siempre.
En este momento en que la santa Madre Iglesia va a implorar solemnemente la
bendición de Dios sobre ustedes, se les va a colocar el lazo, símbolo de la unidad
indisoluble que, por el amor y la mutua entrega, deberán vivir todos los días de su
vida.

Los esposos arrodillados y con el lazo puesto, mientras el sacerdote, con las manos juntas, invita a los
presentes a orar:

Queridos hermanos, roguemos humildemente al Señor que derrame la gracia de su


bendición sobre estos hijos suyos, que acaban de contraer Matrimonio en Cristo, y a
los que unió en santa alianza, por el sacramento del Cuerpo y de la Sangre de
Cristo que van a recibir los haga perseverar en un mismo amor.

Todos, durante unos momentos, oran en silencio. Luego el sacerdote, con las manos extendidas sobre los
esposos, continúa:

V./ Oh Dios, que con tu poder creaste todo de la nada,


y, desde el comienzo de la creación,
hiciste al hombre a tu imagen
y le diste la ayuda inseparable de la mujer,
de modo que ya no fuesen dos, sino una sola carne,
enseñándonos que nunca será lícito separar
lo que quisiste fuera una sola cosa.

Oh Dios, que consagraste la alianza matrimonial


con un gran Misterio y has querido prefigurar en el Matrimonio
la unión de Cristo con la Iglesia.

Oh Dios, que unes la mujer al varón y otorgas a esta unión,


establecida desde el principio, la única bendición
que no fue abolida ni por la pena del pecado original,
ni por el castigo del diluvio.

Mira con bondad a estos hijos tuyos, FATIMA Y LUIS


que, unidos en Matrimonio,
piden ser fortalecidos con tu bendición:
envía sobre ellos la gracia del Espíritu Santo,
para que tu amor, derramado en sus corazones,
los haga permanecer fieles en la alianza conyugal.

Abunde en tu hija FATIMA el don del amor y de la paz,


e imite los ejemplos de las santas mujeres,
cuyas alabanzas proclama la Escritura.

Confíe en ella el corazón de su esposo, LUIS


teniéndola por copartícipe y coheredera
de una misma gracia y una misma vida,
la respete y ame siempre como Cristo ama a su Iglesia.

Y ahora, Señor, te pedimos también


que estos hijos tuyos FATIMA Y LUIS permanezcan en la fe y amen tus preceptos;
que, unidos en Matrimonio, sean ejemplo
por la integridad de sus costumbres;
y, fortalecidos con el poder del Evangelio,
manifiesten a todos el testimonio de Cristo;
[que su unión sea fecunda, sean padres de probada virtud,
vean ambos los hijos de sus hijos]
y, después de una feliz ancianidad,
lleguen a la vida de los bienaventurados en el reino celestial.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R./ Amen
Terminada la bendición nupcial, se retira el lazo, y los esposos se ponen de pie.

Omitiendo la oración Señor Jesucristo…, se dice La paz del Señor esté con ustedes. Los esposos y
todos intercambian un signo de paz y de caridad.

Después prosigue la celebración normal. Tras comulgar el sacerdote, los esposos y sus papas pueden
recibir la comunión bajo las dos especies.

ORACIÓN DESPUES DE LA COMUNIÓN

V./ Dios y Padre nuestro, por medio de este sacrificio de salvación, protege con tu
providencia a la nueva familia que has instituido y unifica en un mismo corazón a los
que uniste en una santa alianza y has alimentado con un mismo pan y un mismo
cáliz. Por Jesucristo, nuestro Señor.

R./ Amen.

BENDICIÓN FINAL

V./ Dios, Padre eterno, os conserve en el amor para que la paz de Cristo habite en
vosotros y permanezca en vuestro hogar.
R./ Amén.
V./ Que seáis bendecidos en los hijos, encontréis consuelo en los amigos y tengáis
verdadera paz con todos.
R./ Amén.
V./ Que Dios os haga testimonio de su amor en el mundo, que los pobres y afligidos
os encuentren bondadosos, y os reciban alegres un día en el reino eterno de Dios.
R./ Amén.
V./ Y a todos vosotros, que estáis aquí presentes, os bendiga Dios todopoderoso,
Padre, ☩ Hijo y Espíritu Santo.
R./ Amén.

POSIBLE MÚSICA en la IGLESIA durante la Celebración.

Entrada de novio y cortejo


- Voluntario de trompeta
Entrada de novia
- Canon de Pachelbel
Aleluya
- Aleluya Mozart
Entrega de anillos
- Aria Bach
Ofertorio
- Jesús alegría de los hombres. Bach
Santo
- Zum Sanctus. Schubert
Padre nuestro
- Canto tradicional
La paz
- Dona nobis pacem
Comunión
- Panis angelicus y stabat mater
Salida
- Concierto de brandenburgo

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