Matrimonio Fatima y Luis - Dentro de La Misa
Matrimonio Fatima y Luis - Dentro de La Misa
Matrimonio Fatima y Luis - Dentro de La Misa
1 RITO DE ENTRADA
El sacerdote realiza la aspersión del agua bendita, previa a la procesión de entrada, introduciéndola con las
siguientes palabras:
V./ Bendito seas Dios, Padre todopoderoso, que en tu amor inefable nos has hecho
hijos tuyos por medio del Bautismo.
V./ Bendito seas Dios, Hijo único, Jesucristo, que por el Bautismo nos has
perdonado todos nuestros pecados y nos has hecho participes de tu vida divina.
V./ Bendito seas Dios, Espíritu Santo Consolador, que por el Bautismo nos has
hecho miembros de la Iglesia y templos vivos de la Santísima Trinidad.
A continuación, el sacerdote se signa con el agua bendita y después rocía con ella a los presentes, diciendo:
R./ Amen.
Se hace la procesión hacia el altar
SALUDO DE BIENVENIDA:
Cuando el cortejo de la procesión llega a sus lugares, el sacerdote hace la señal de la cruz y saluda a los
presentes. Luego saluda a los novios y a los presentes, para disponerlos a la celebración del Matrimonio:
R./ Amen.
V./ La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del
Espíritu Santo estén con todos ustedes.
Queridos hermanos:
Llenos de alegría, nos hemos reunido en el nombre del Señor para esta
celebración, acompañando a FATIMA y LUIS en el día en que se disponen a
celebrar el sacramento del Matrimonio. Para ellos este momento es de singular
importancia. Por eso, acompañémoslos con nuestro cariño, amistad y oración
fraterna. Escucharemos atentamente con ellos la Palabra que Dios nos va a dirigir
hoy. Después, como Iglesia, invocaremos a Dios Padre, unidos a su Hijo Jesucristo,
Señor nuestro, para que acoja complacido a estos hijos suyos, los bendiga y les
conceda vivir siempre unidos.
SE OMITE EL ACTO PENITENCIAL. La aspersión del agua bendita sustituye el acto penitencial.
Se reza el Gloria.
ORACIÓN COLECTA:
V./ Concede, Dios Todopoderoso a estos hijos tuyos que hoy van a unirse por el
sacramento del matrimonio, crecer siempre en la fe que profesan y enriquecer con
sus hijos la familia fiel de tu Iglesia.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
R./ Amen.
PRIMERA LECTURA:
Mejor son dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno
levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! Si dos se acuestan
juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse? Uno solo puede ser
vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!
SALMO RESPONSORIAL.
Salmo 144 (145). 8-9. 10 y 15. 17. 18: “El Señor es bueno con todos”.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios. Corintios
12,31 y 13,1-8
Ustedes, sin embargo, aspiren a los dones más preciosos. Pero les voy a mostrar
un camino mejor. Si yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles,
y me faltara el amor, no sería más que bronce que resuena y campana que toca. Si
yo tuviera el don de profecía, conociendo las cosas secretas con toda clase de
conocimientos, y tuviera tanta fe como para trasladar los montes, pero me faltara el
amor, nada soy. Si reparto todo lo que poseo a los pobres y si entrego hasta mi
propio cuerpo, pero no por amor, sino para recibir alabanzas, de nada me sirve.
El amor es paciente, servicial y sin envidia. No quiere aparentar ni se hace el
importante. No actúa con bajeza, ni busca su propio interés. El amor no se deja
llevar por la ira, sino que olvida las ofensas y perdona. Nunca se alegra de algo
injusto y siempre le agrada la verdad. El amor disculpa todo; todo lo cree, todo lo
espera y todo lo soporta. El amor nunca pasará.
V./ Palabra de Dios.
R./ Te alabamos, Señor.
ALELUYA ALELUYA
1 Juan 4:8 y 11
Dios es amor. Queridos, si tal fue el amor de Dios, también nosotros debemos
amarnos mutuamente.
EVANGELIO
Puestos todos en pie, incluso los novios, y situados los testigos a uno y otro lado, el sacerdote se dirige a
los novios con estas palabras:
Queridos hermanos:
Estamos aquí, junto al altar, para que Dios garantice con su gracia vuestra voluntad
de contraer Matrimonio ante el ministro de la Iglesia y la comunidad cristiana ahora
reunida. Cristo bendice copiosamente vuestro amor conyugal, y él, que os consagró
un día con el santo Bautismo, os enriquece hoy y os da fuerza con un Sacramento
peculiar para que os guardéis mutua y perpetua fidelidad y podáis cumplir las
demás obligaciones del Matrimonio. Por tanto, ante esta asamblea, os pregunto
sobre vuestra intención.
Interrogatorio antes del consentimiento: Entonces el sacerdote los interroga acerca de la libertad, la fidelidad
y la aceptación y educación de la prole, y a cada pregunta responden juntos:
V./ FATIMA y LUIS, ¿venís a contraer Matrimonio sin ser coaccionados, libre y
voluntariamente?
Así, pues, ya que quieren establecer entre ustedes la alianza santa del Matrimonio,
unan sus manos, y expresen su consentimiento delante de Dios y de su Iglesia.
El novio dice:
Yo LUIS te acepto a ti, FATIMA, como mi esposa y prometo serte fiel en lo próspero
y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, y amarte y respetarte todos los días
de mi vida.
La novia dice:
Yo FATIMA te acepto a ti, LUIS, como mi esposo y prometo serte fiel en lo próspero
y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, y amarte y respetarte todos los días
de mi vida.
Luego, el sacerdote que recibe el consentimiento, extendiendo la mano sobre las manos de los esposos,
dice:
Que el Señor confirme este consentimiento que han manifestado ante la Iglesia y
cumpla en ustedes su bendición. Lo que Dios acaba de unir, no lo separe el
hombre.
R./ Amén.
En este momento, según las costumbres, el esposo levanta el velo con que la esposa cubre su rostro.
El sacerdote dice:
V./ El Señor bendiga ☩ estos anillos que vais a entregaros uno al otro en señal de
amor y de fidelidad.
R./ Amén
El sacerdote puede asperjar los anillos y los entrega a los esposos. El esposo introduce en el dedo anular de
la esposa el anillo, diciendo:
LUIS: Ana, recibe este anillo como signo de mi amor y de mi fidelidad. En el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo..
Entrega de Arras
A continuación, el sacerdote dice:
V./ Bendice ☩, Señor, estas arras, que FATIMA y LUIS se entregan, Y derrama
sobre ellos la abundancia de tus bienes.
R./ Amén.
LUIS: Ana recibe también estas arras: son prenda del cuidado que tendré de que no
falte lo necesario en nuestro hogar.
FATIMA: Yo las recibo en señal del cuidado que tendré de que todo se aproveche
en nuestro hogar.
PLEGARIA UNIVERSAL
1. Para que Dios les conceda a FATIMA y LUIS salud y paz, trabajo y alegría, roguemos al Señor.
R.
2. Para que, apoyados en la fuerza divina, hagan de su casa un hogar acogedor, verdadera Iglesia
doméstica, roguemos al Señor.
R.
3. Para que, viviendo la intimidad de su hogar, no sean insensibles a las necesidades y sufrimientos
de la gran familia humana, roguemos al Señor.
R.
4. Para que los padres de FATIMA y LUIS se alegren al contemplar el matrimonio de sus hijos y vean
en él el coronamiento de sus esfuerzos por educarlos, roguemos al Señor.
R.
5. Para que todos los familiares y amigos de los nuevos esposos, que los han precedido ya en la
morada eterna, gocen de la felicidad sin fin en compañía de los santos, roguemos al Señor.
R.
6. Por los enfermos, para que puedan experimentar el poder sanador de Dios en cuerpo, mente y
espíritu, y estar rodeados del amor y el apoyo de los demás, roguemos al Señor.
R.
Tras la oración universal se realiza la entrega de las ofrendas (llevar el pan y el vino al altar).
4. LITURGIA EUCARISTICA
Tras las ofrendas, se sigue la misa de forma normal, se preparan los dones entregados en ofrenda.
V./ Recibe, señor, el sacrificio que te ofrecemos por esta unión sagrada; ya ya que
eres el autor de ella, sé también su protector y su guía. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
R./ Amen.
Que con el yugo suave del amor y el vinculo indisoluble de la paz, hiciste más fuerte la
alianza nupcial, para que aumenten los hijos de tu adopción por la honesta fecundidad de
los Matrimonios cristianos.
Tu providencia, señor, y tu amor, lo dispusieron de manera tan admirable, que por medio
del nacimiento de los niños adornas la tierra y, al hacerlos renacer por el Bautismo, haces
crecer tu Iglesia. Por Cristo, señor nuestro.
Por él, con los ángeles y los santos, cantamos sin cesar el himno de tu gloria:
5. RITO DE LA COMUNIÓN
Dicho el Padre nuestro y omitiendo Líbranos de todos los males, el sacerdote, de pie y vuelto hacia el
esposo y la esposa, invoca sobre ellos la bendición de Dios.
(se pone aquí el lazo) Antes de poner el lazo, se puede explicar su sentido con las siguientes palabras:
FATIMA y ANA, ustedes, como esposos cristianos, están ya unidos para siempre.
En este momento en que la santa Madre Iglesia va a implorar solemnemente la
bendición de Dios sobre ustedes, se les va a colocar el lazo, símbolo de la unidad
indisoluble que, por el amor y la mutua entrega, deberán vivir todos los días de su
vida.
Los esposos arrodillados y con el lazo puesto, mientras el sacerdote, con las manos juntas, invita a los
presentes a orar:
Todos, durante unos momentos, oran en silencio. Luego el sacerdote, con las manos extendidas sobre los
esposos, continúa:
Omitiendo la oración Señor Jesucristo…, se dice La paz del Señor esté con ustedes. Los esposos y
todos intercambian un signo de paz y de caridad.
Después prosigue la celebración normal. Tras comulgar el sacerdote, los esposos y sus papas pueden
recibir la comunión bajo las dos especies.
V./ Dios y Padre nuestro, por medio de este sacrificio de salvación, protege con tu
providencia a la nueva familia que has instituido y unifica en un mismo corazón a los
que uniste en una santa alianza y has alimentado con un mismo pan y un mismo
cáliz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R./ Amen.
BENDICIÓN FINAL
V./ Dios, Padre eterno, os conserve en el amor para que la paz de Cristo habite en
vosotros y permanezca en vuestro hogar.
R./ Amén.
V./ Que seáis bendecidos en los hijos, encontréis consuelo en los amigos y tengáis
verdadera paz con todos.
R./ Amén.
V./ Que Dios os haga testimonio de su amor en el mundo, que los pobres y afligidos
os encuentren bondadosos, y os reciban alegres un día en el reino eterno de Dios.
R./ Amén.
V./ Y a todos vosotros, que estáis aquí presentes, os bendiga Dios todopoderoso,
Padre, ☩ Hijo y Espíritu Santo.
R./ Amén.