El Adán y Eva Genealógicos (Swamidass, SJ, 2019)

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 27

Original: The Genealogical Adam & Eve.

The Surprising Science


of Universal Ancestry
© 2019 by S. Joshua Swamidass (Intervarsity Press)

@ 2024 by The Ucli Press (Traducción, edición y publicación gratuita para


América Latina)

La presente obra ha sido traducida a partir de un ejemplar de la


edición en pasta blanda con las licencias bíblicas de Lucas 11:33 y 1
Corintios 3:22-23, y sin otro afán que el de difundir gratuitamente lo
mejor de la inteligencia cristiana mundial en idioma español entre las
juventudes estudiantiles y profesionales de América Latina, para
fomentar el desarrollo de una fe cristiana inteligente.

The Ucli Press (ministerio editorial de La Ucli: La Universidad Cristiana


Libre Internacional) invita a sus alumnos, amigos y simpatizantes a que
adquieran y lean las obras de S. Joshua Swamidass e inviten a otros a
hacer lo mismo.

Esta edición libre en español siempre se distribuirá gratuitamente a


quien solicite un ejemplar en formato digital PDF a:

[email protected]
[email protected]
EN MEMORIA DE MI PADRE

En memoria de mi padre, a quien lloré mientras escribía este libro,


Jaipaul Manikam Swamidass (1947-2018),
Un hombre a la imagen de Dios,
Caído pero redimido.
CONTENIDO
PARTE 1 ― FRACTURA .
1 Valor, curiosidad, empatía 5
PARTE 2 ― ANCESTRO .
2 Una hipótesis genealógica 23
3 La Genética no es la Genealogía 31
4 Ancestros de todos hoy 42
5 El Adán y Eva genealógicos 56
6 La mitología del aislamiento 65
7 Creación directa y milagrosa 79
PARTE 3 ― HUMANO .
8 Los humanos en la ciencia 97
9 Los humanos en la teología 105
10 El error de la poligénesis 118
11 Los humanos del texto 133
PARTE 4 ― MISTERIO .
12 La fragmentación de la tradición 155
13 Recuperando juntos muchas tradiciones 163
14 Un experimento narrativo 173
15 Entrar en exilio 184
16 Justicia, misericordia y ascendencia 192
17 Terminar en el principio 201
PARTE 5 ― ENCRUCIJADA .
18 Tolerancia, humildad y paciencia 215
APÉNDICE: Evidencia y la resurrección 227
BIBLIOGRAFÍA: 231
ÍNDICE GENERAL: 243
Piensa que ni el miedo ni el coraje nos salvan.
Los vicios antinaturales son engendrados por nuestro heroísmo.
Las virtudes nos son impuestas por nuestros crímenes impúdicos.
Estas lágrimas son sacudidas del árbol portador de ira.

TS. ELIOT, “GERONCIÓN”


2
3
4
CAPÍTULO 1

VALOR, CURIOSIDAD Y EMPATÍA

SOY CIENTÍFICO EN LA IGLESIA y cristiano en la ciencia. Mi objetivo


es “hacer espacio para nuestras diferencias, incluso mientras mantenemos
nuestras propias creencias y prácticas”.1 Todos venimos de diferentes
puntos de partida. Algunos están seguros de que Adán y Eva son un mito.
Algunos están seguros de que la evolución es un mito. Lo que sea la verdad
del asunto, caminemos juntos por un momento, buscando el bien común.
La cuestión de los orígenes humanos se sitúa en una fractura de la
sociedad, donde las divisiones se han convertido en heridas. Hay diferentes
historias en la Iglesia y en la ciencia. La evolución divide el relato
tradicional de Adán y Eva en varios dilemas. Esta división me lleva a una
pregunta: además de la evidencia científica, ¿cuáles son todas las formas en
que podríamos entender a Adán y Eva? ¿De qué manera la ciencia evolutiva
influye en nuestra comprensión de Adán y Eva?
Durante miles de años, la mayoría de los lectores del Génesis pensaron
que Adán y Eva eran personas reales que (1) vivieron en el Medio Oriente,
hace apenas algunos miles de años; (2) fueron los antepasados de todos; y
(3) fueron creados, sin padres, por un acto directo de Dios. Esta explicación
no es hermética ni autónoma, ni está articulada en el lenguaje preciso de la
ciencia. Incluye lagunas o brechas que se salvan de diversas maneras. Éste
es el relato “tradicional” de novo de Adán y Eva en el que se centra este libro.
Puede haber razones válidas para oponerse a esta definición del relato
tradicional. Otras lecturas del Génesis se pueden hallar en la historia, que
también podrían considerarse tradicionales. Es posible, además, que una
comprensión no tradicional de Adán y Eva pueda ser una lectura fiel de las
Escrituras. Sin embargo, el relato tradicional de novo descrito aquí es el
modo en que la mayoría de la gente a lo largo de la historia lee el Génesis.
Este relato está entrelazado con profundas tradiciones de la Iglesia, y es el

1
Esta cita viene de John Inazu, mi colega en la Universidad de Washington en San Luis,
fundador del Carver Project. John Inazu, “John Inazu: Why I’m Still Confident About ‘Confident
Pluralism’,” Christianity Today, Agosto 13, 2018.

5
relato que parece refutado por la ciencia. El biólogo ateo Jerry Coyne
expresa sucintamente el consenso:
Estos son los hechos científicos. Y, a diferencia del caso del
nacimiento virginal y la resurrección de Jesús, podemos
descartar un Adán y una Eva físicos con una certeza casi
científica.2

En acuerdo con esto, los “creacionistas evolucionistas” durante


años argumentaron,3

La creación de novo de Adán y Eva no es compatible con lo que


los científicos han encontrado en la creación de Dios.4

¿Es así como la ciencia evolutiva incide en la historia de Adán y


Eva? ¿La evidencia científica demuestra que la explicación tradicional es
incorrecta? Quizás no.
Este libro surge de una “práctica cívica” continua de la ciencia
“arraigada en tres aspiraciones: tolerancia, humildad y paciencia”. En
humildad, reconocemos que no podemos convencer a todos de que estén
de acuerdo con nosotros. En la tolerancia, damos espacio a aquellos con
quienes no estamos de acuerdo. Con paciencia buscamos comprensión,
escuchando las preocupaciones de los demás y tomando en serio sus
preguntas. El bien común se logra cuando ponemos estas virtudes en
práctica pública, dejando espacio para las diferencias. Estas virtudes
también dan cabida a la ciencia. La ciencia está impulsada por el
intercambio dinámico de desacuerdos sobre preguntas. Aquí, en la
ciencia, la cuestión de Adán y Eva me persiguió durante décadas.
La pregunta, al principio, requería valentía.
La pregunta, finalmente, fue motivada por la curiosidad.
La pregunta, ahora, está motivada por la empatía.
La cuestión, aquí, debe estudiarse con una hipótesis genealógica.
La pregunta se responde con una corrección genealógica.
Esta cuestión ya es una encrucijada.
Como científico, y con espíritu de ciencia, quiero tomar en serio la
cuestión de Adán y Eva, abordándola con rigor y honestidad. La
pregunta, cargada de siglos de historia, es histórica, pero ahora podría
2
Jerry A. Coyne, “Adam and Eve: The Ultimate Standoff Between Science and Faith (and a
Contest!)”, Why Evolution is True (blog), junio 2, 2011.
3
Vea, por ejemplo, Scott McKnight y Dennis R. Venema, Adam and the Genome: Reading
Scripture After Genetic Science (Grand Rapids: Brazos, 2017); Dennis O. Lamoureux, “Beyond
Original Sin: Is a Theological Paradigm Shift Inevitable?” PSCF 67, No. 1 (2015).
4
S. Joshua Swamidass, “The BioLogos Statement on Adam and Eve”, Peaceful Science, abril
24, 2019. La declaración fue removida recientemente de su sitio Web.

6
surgir una nueva conversación en torno a ella. Situada en una fractura,
la cuestión en sí misma es una encrucijada para un intercambio.
UNA CUESTION DE CORAJE
¿Hasta qué punto la ciencia evolutiva influye en nuestra comprensión de Adán y Eva?
Esta pregunta, al principio, requirió coraje. Fui criado como un joven creacionista
juveniterrista5, creyendo que la Tierra tenía sólo seis mil años, siguiendo una
interpretación literal del Génesis. Me enseñaron que todos los humanos descienden
de Adán y Eva. Por un acto directo de Dios, Adán fue creado sin padres, del polvo de
la tierra, y Eva fue creada de su costado. Vivieron hace apenas seis mil o diez mil años
en el Medio Oriente. Esto es lo que somos y cómo llegamos aquí.
Mis padres fueron inmigrantes de la India. No estábamos estrechamente
conectados con la historia del conflicto en Occidente sobre la evolución y el Génesis.
En cambio, leímos Génesis y nos dejó la fuerte impresión de que todos descendemos
de Adán y Eva, que vivieron recientemente en el pasado. Confiábamos en Génesis,
así que esto es lo que creíamos. Esta fue la primera historia sobre los orígenes que
aprendí, entendiéndola como un hecho histórico, aunque la historia aún permanecía
llena de misterio. No pretendí entender todos los detalles. Como muchos lectores antes
que yo, me preguntaba acerca de los Nefilim. “¿Quiénes había fuera del Jardín que se
cruzaron con el linaje de Adán y Eva?” Al mismo tiempo, me atraía la ciencia. Me
enteré de otra historia sobre los orígenes, la de la evolución humana. “Los humanos
surgen de ancestros comunes con los grandes simios, y parece que surgimos como una
población, no como a partir de una pareja única”. ¿Cómo iba a resolver los conflictos
entre estas dos narraciones? Mis lealtades estaban en cuestión, y la respuesta correcta
era clara. Confiaba más en las Escrituras que en la evolución. La claridad fue
reconfortante.
Como veremos pronto, estaba equivocado. Independientemente de lo que uno
crea sobre Adán y Eva, la ciencia evolutiva no requiere que rechacemos la narrativa
del Génesis. Adán y Eva, antepasados de todos nosotros, podrían haber vivido hace
tan solo seis mil años en Oriente Medio. Los primeros “humanos” de las Escrituras
pudieron haber sido creados de novo, libres de la muerte en un ambiente sin pecado.
Arrancados de la reconfortante claridad del conflicto, veremos que la ciencia evolutiva
podría ser cierta, incluso mientras nuestras lealtades permanecen con las Escrituras.
Habrá varios giros y vueltas en esta conversación. Para muchos lectores,
aquellos que rechazan la evolución, se necesitará valentía para abandonar el conflicto
y abordar la cuestión. La incertidumbre requiere coraje. Tómelo como un
experimento mental. Incluso si estás seguro de que la evolución es falsa, imaginemos
juntos cómo podríamos entender a Adán y Eva en un mundo ficticio donde la
evolución es verdadera. Veamos hasta dónde podemos llegar juntos. Entra conmigo
en este experimento mental.

UNA CUESTION DE CURIOSIDAD

5
Al profesor Armando H. Toledo, en su calidad de académico e investigador universitario
cristiano, se le adjudica la acuñación de los términos “juveniterristas” y “vetusterristas” para
hacer referencia, a partir del latín, a los defensores de una tierra (terrae) joven (iuvenis), en
contraste con los defensores de una tierra vieja (vetus), respectivamente. N. del T.

7
La cuestión de Adán y Eva estuvo rondando en mi mente durante años. Al principio,
la pregunta requería valentía. Finalmente, en el misterio, el miedo dio paso a la
curiosidad.
A lo largo de varios años de estudio, poco a poco me convencí de la
explicación evolutiva, que entiendo como el proceso gobernado providencialmente
por el cual Dios nos creó. Para mí, fue importante ver y comprender la evidencia
por mí mismo. Yo era (y soy) todavía cristiano y todavía confío en Génesis.
¿Cómo debo entender el Génesis teniendo en cuenta la ciencia? Al principio
mis preguntas requerían valentía. Al principio tuve miedo. Sin embargo,
finalmente encontré una fe arraigada en Jesús, no en Adán.
Independientemente de que Adán y Eva fueran reales o no, existe evidencia
pública y privada de que Jesús resucitó de entre los muertos.6 En esta piedra
angular llegué a confiar en lo que Dios hizo en la historia para revelar que
existe, que es bueno y quiere ser conocido. Al encontrar confianza aquí, ya no
temí lo que podría descubrir sobre Adán y Eva.
A medida que mi confianza creció, también creció mi curiosidad. A
través de mi educación científica, a menudo me pregunté sobre el asunto de
Adán y Eva. Me pregunté sobre ellos cuando me gradué de la escuela
secundaria en 1996. Cuando el genoma humano se publicó por primera vez en
2000, me gradué de la Universidad de California en Irvine con una licenciatura
en biología. Con esta pregunta todavía en mente, pasé nueve años en la escuela
de posgrado para convertirme en biólogo computacional y médico. A lo largo
de mi educación y los inicios de mi carrera, la curiosidad me hizo volver a esta
pregunta una y otra vez.
Ahora soy profesor en la Universidad de Washington en St. Louis y he
escrito este libro sobre Adán y Eva. A nivel personal, no temo ninguna
respuesta particular al asunto. De todos modos, todavía tengo curiosidad por
saber cómo interactúa el nuevo conocimiento de la ciencia con las viejas
historias del Génesis. A lo largo de mi camino descubrí un dato curioso. Todo
el mundo estaba convencido de que la ciencia evolutiva alteraba nuestra
comprensión de Adán y Eva, pero no pude encontrar pruebas que demostraran
que eso era cierto.

UNA CUESTIÓN DE EMPATÍA


En este libro no insisto en mis creencias personales, sino que me enfoco en
explicar cómo la ciencia interactúa con las preguntas planteadas por otros. Para
muchos pastores, teólogos, padres y estudiantes, la cuestión de Adán y Eva es
la cuestión central de los orígenes. Con el paso de los años, mi empatía creció,
al igual que mi escepticismo ante el conflicto. Crecí creyendo en el relato
tradicional de novo de Adán y Eva. Mientras estudiaba ciencias, nunca encontré
ninguna evidencia que diera motivos para dudar de este relato. Incluso si
Génesis fuera un mito (falso), la historia en sí era compatible con lo que aprendí

6
Ver el apéndice 1.

8
en la ciencia. Aun así, otros ya estaban atrapados en este conflicto evitable. Mi
empatía creció.
Un ejemplo destacado del conflicto es un intercambio ocurrido en 2017
entre un científico y Tim Keller. Keller, un pastor muy conocido en Nueva
York, está de acuerdo en la mayoría de las cosas con la corriente científica
principal. Está de acuerdo en que la Tierra tiene apariencia de vieja porque es
vieja. No objeta la evolución entre plantas y animales, ni insiste en que Adán
y Eva existieron en la historia reciente.7 Al mismo tiempo, también cree que
Adán y Eva fueron creados de manera especial, por un acto directo de Dios.

Ante Dios, estoy haciendo todo lo posible por leer esto como creo
que las Escrituras lo dicen. Ahora mismo, me dice, ya sabes, que
hay un Adán y una Eva, y que todos vinieron de Adán y Eva, y
que ellos fueron una creación especial, y así, aunque no tenga una
respuesta para mis amigos científicos, ahí es donde me mantengo.8

Keller expresa su lectura honesta de Génesis, explicando lo que para


él, personalmente, es no negociable, aunque sin dibujar una línea que
excluya a los demás.9 Acepta el origen evolutivo, excepto en el caso de Adán
y Eva. Este es el punto más allá del cual no va.
Deborah Haarsma es una de las amigas científicas de Keller. En línea
con el consenso científico, confrontó a Keller, repitiendo la evidencia
comúnmente citada contra la creación de novo de Adán y Eva.10
Compartimos un ancestro común con los grandes simios, y surgimos como
una población, no como una pareja individual. Esta evidencia, al parecer,
entra en conflicto con la confesión de Keller. Sin embargo, como veremos,
el conflicto es una ilusión. La confesión de Keller es compatible con la
ciencia evolutiva. En confrontaciones como esta, mi empatía por el pastor
crece. Los científicos hablan con autoridad científica, pero a veces de forma
incorrecta. La conversación termina. Pero la conversación no necesita
terminar de esta manera.
Esta es la situación sin salida. Ha sido la situación sin salida durante
más de un siglo. Un pastor explica su honesta comprensión de Génesis. Un
científico objeta. La conversación termina. Tenemos una fractura.

7
Tim Keller, “Sinned in a Literal Adam, Raised in a Literal Christ”, The Gospel Coalition, junio 6
2011: thegospelcoalitio.org
8
Tim Keller, Russel Moore y Ligon Duncan, “Keller, Moore, and Duncan on the Non-
Negotiable Beliefs About Creation”, The Gospel Coalition, Agosto 29, 2017.
9
Poner en claro las creencias personales de uno acerca de las doctrinas esenciales, en terreno
común con los demás, no equivale a “dibujar una línea”. Ni la iglesia de Keller ni la declaración de
principios de The Gospel Coalition requieren afirmar la creación de novo de Adán y Eva.
10
Recientemente, esta respuesta fue silenciosamente editada. Deborah B. Haarsman,
“Essentials of Creation: A Response to The Gospel Coalition”, BioLogos, septiembre 12, 2017,
biologos.org. S. Joshua Swamidass, “BioLogos Edits Their Response to Keller”, Peacefull Science,
febrero 24, 2019.

9
LA HIPÓTESIS GENEALÓGICA
Desde los márgenes, escuché atentamente durante años, cada vez más
escéptico respecto del conflicto. Ahora quiero explicar lo que he encontrado
probando una hipótesis, una afirmación precisa que puede ser cierta o no.
Intentaré refutar esta hipótesis con evidencia. Si no puedo refutarla, la hipótesis
puede seguir siendo falsa, pero la evidencia en sí no nos dice nada de eso. La
investigación científica a menudo avanza mediante pruebas cuidadosas de
hipótesis precisamente de este tipo.

Totalmente coherente con la evidencia genética y arqueológica, es


posible que Adán haya sido creado del polvo y Eva de su costilla hace
menos de diez mil años. Al salir del Jardín, sus descendientes se
habrían mezclado con los que estaban fuera de ahí, vecinos
biológicamente idénticos de los alrededores. En unos pocos miles de
años, se convertirían en ancestros genealógicos de todos.11

Tal como se presenta aquí, esta hipótesis coincide con el relato tradicional
de Adán y Eva, pero omite detalles necesarios para un análisis científico.
¿Quiénes eran las personas fuera del Jardín? ¿Cómo surgieron? Este es un
antiguo misterio, no mencionado en las Escrituras, pero necesitamos
especificar detalles para poner a prueba la hipótesis. En este libro, yo postulo
que Dios creó a todos los que estaban fuera del Jardín a través de un proceso
providencialmente gobernado de descendencia común, un proceso
legítimamente descrito por la ciencia evolutiva. La hipótesis genealógica, con
detalles rellenados de esta manera, es totalmente consistente con los hallazgos
de la ciencia evolutiva. El ADN de nuestros ancestros, su genética, aún surgiría
de una población, no de una sola pareja. Todos nosotros aún compartiríamos
un ancestro común con los grandes simios. Ninguna de esta es una prueba
científica de que Adán y Eva existieron. La evidencia de que Adán y Eva
existieron estaría fuera de nuestros genomas, fuera de nuestra visión científica,
dependiendo de nuestra comprensión de las Escrituras. No estamos leyendo
evolución en las Escrituras. La evolución estaría progresando en el misterio
fuera del Jardín, fuera de la visión de la mayoría del discurso teológico a lo
largo de los siglos. Los dos relatos, el de la ciencia evolutiva y el de las
Escrituras, estarían teniendo lugar uno al lado del otro, fuera de la vista del
otro. No estoy leyendo la ciencia evolutiva en las Escrituras, donde no se puede
encontrar propiamente. Esto, en cambio, es una hipótesis precisa y
comprobable, consistente con las Escrituras, aunque no se encuentre dentro de
ella, exponiendo el antiguo misterio fuera del Jardín.

11
Esta es una autocitación editada de la primera articulación pública de la hipótesis. S. Joshua
Swamidass, “A Genealogical Adam and Eve in Evolution”, Sapientia, Carl F.H. Henry Center, junio
26, 2017.

10
La mayoría de los detalles en esta hipótesis son flexibles desde un punto
de vista científico. Adán y Eva podrían haber sido creados de novo o elegidos de
una población más grande. Podrían haber estado en el Medio Oriente, o en
alguna otra parte del mundo. Podrían haber estado en un Jardín creado
sobrenaturalmente, libres de la muerte, o en un entorno muy parecido al
nuestro. Aquellos fuera del Jardín podrían ser a imagen de Dios, o no.
Esta hipótesis, por lo tanto, contiene en sí misma muchas variantes de la
explicación tradicional, todas las cuales llenan el misterio fuera del Jardín de
esta manera particular. También existen formas alternativas de completar los
detalles. Dependiendo de los detalles, cada alternativa puede o no estar en
conflicto con la evidencia. Sin embargo, estamos comprobando hasta qué
punto la ciencia evolucionista cuestiona la explicación tradicional de Adán y
Eva. Con este objetivo en mente, llenamos los vacíos con los hallazgos de la
ciencia evolutiva.

Tabla 1.1. La hipótesis genealógica (HG) mantiene juntas tres afirmaciones: (1) hubo una creación de novo, (2)
Adán y Eva son recientes, (3) hay unos ancestros de todos nosotros. La hipótesis está muy cerca de una
comprensión creacionista juveniterrista de Adán y Eva (H). Si esta hipótesis sobrevive al escrutinio, le
devolvería territorio a la teología (E, F, G, GH). Las letras representan diferentes interpretaciones de Adán y
Eva, como se detalla en la tabla.

11
LA CORRECCIÓN GENEALÓGICA
Como veremos, la hipótesis genealógica es totalmente consistente con lo
que encontramos en la ciencia. Si se entiende así a Adán y Eva, no hay
evidencia científica ni a favor ni en contra de ellos. Partimos de dos hallazgos
bien conocidos de la ciencia genética, que se cree que demuestran que la
teología de Adán y Eva debe ser reelaborada a la luz de la ciencia evolutiva.

1. Surgimos genéticamente de una población, y nuestros antepasados


nunca descendieron a una sola pareja en los últimos quinientos mil años.12

2. Compartimos ancestros en común con los grandes simios: chimpancés,


gorilas, bonobos y orangutanes.13

Genéticamente surgimos como una población, no como una sola pareja;


también compartimos ancestros en común con los grandes simios. Ésta es la
historia que nuestros genomas parecen contar y es el punto de partida de esta
conversación. Entiendo que algunos lectores no estarán de acuerdo con uno o
ambos puntos. Las preguntas aquí son legítimas y tal vez algún día escriba un libro
para explicar lo que he visto. Sin embargo, por ahora quiero dejar de lado estas
preguntas. A los efectos de la discusión, suspendamos cualquier incredulidad y
procedamos como si la evidencia nos guiara hacia estos dos hallazgos. A partir de
este punto hacemos dos aclaraciones, dos correcciones.

1. La ascendencia genealógica no es ascendencia genética. Si la ascendencia


genealógica es lo más importante, entonces Adán y Eva podrían haber sido
antepasados de todos nosotros hace tan solo seis mil años.

2. Humano es un término multivalente, con muchas definiciones. En


teología, el término humano puede definirse con precisión teológica y no
necesita corresponderse con el uso científico.

La primera corrección, sobre la ascendencia, resuelve la cuestión científica


de la hipótesis genealógica. Al igual que el nacimiento virginal de Jesús, no hay
evidencia a favor o en contra de la creación de novo de Adán y Eva, antepasados

12
Vea, por ejemplo ,esta publicación representativa con una discusión sobre los límites de
este análisis: Stephan Shiffels y Richard Durbin, “Inferring Human Population Size and Separation
History from Multiple Genome Sequences”, Nature Genetics, 46 (2014):919-25. S. Joshua
Swamidass, “Heliocentric Certainty Against a Bottleneck of Two?”, document no publicado,
febrero 28, 2018.
13
La ascendencia común es la única teoría científica conocida que explica matemáticamente
el por qué los humanos y los chimpancés son genéticamente más similares que las ratas y los
ratones. Los roedores se separaron en el pasado más distante y mutaron más rápidamente; esta
es la razón, al parecer, por la que ellos son más diferentes entre sí que los humanos y los
chimpancés. S. Joshua Swamidass, “Evidence and Evolution”, Peaceful Science, abril 19, 2016.

12
de todos nosotros, de una pareja histórica que vivió recientemente en el Medio
Oriente.
La segunda corrección, sobre lo humano, abre “un respiro para la
reflexión teológica real, el desarrollo y el progreso intelectual”.14 La latitud
en las definiciones teológicas de lo humano reabren un intercambio con las
tradiciones de la Iglesia. Históricamente, las lagunas del relato tradicional
se llenan de muchas maneras. Sin embargo, las especulaciones aceptables
se ajustaban a las directrices establecidas por una tradición de varios siglos.15
Como explicaré en los próximos capítulos, esta tradición ya incluye
definiciones de humano que afirman las doctrinas de la monogénesis y
progenitura única dentro de la hipótesis genealógica.16
Terminando al inicio, ofrezco una narrativa especulativa de los
orígenes que contiene el relato tradicional de novo de Adán y Eva junto con
la ciencia evolutiva. Recuperando el relato tradicional sin revisión, la
evolución expone el misterio fuera del Jardín. Surgen preguntas teológicas,
pero estas preguntas no son más desafiantes que la especulación histórica
sobre el Génesis. De esta manera, la narrativa especulativa fluye de las
tradiciones de la Iglesia, tal vez ahora no amenazadas por la evolución.

ENCRUCIJADA EN UNA FRACTURA

Genética, arqueología, antropología, teología, filosofía, historia, arte y


literatura se cruzan en torno a la cuestión de Adán y Eva, en un intercambio
dinámico entre mundos. Mi práctica cívica se ubica aquí, en la intersección
de la ciencia, la sociedad y la Iglesia.
Personalmente, soy un cristiano que afirma tanto la ciencia evolutiva
como el Pacto de Lausana. Pero no soy ni un “creacionista evolucionista”
ni un “evolucionista teísta”. La Asociación Estadounidense para el Avance
de la Ciencia (AAAS) publicó recientemente Scientists in Civic Life
(Científicos en la vida cívica), en el que articula las mejores prácticas para
comunicar la ciencia al público. El intercambio bidireccional del diálogo
cívico, que sigo aquí, encarna los principios, valores y prácticas de los que
surge mi trabajo.17 Confieso mis creencias personales porque la
transparencia genera confianza y “los científicos no pueden dar por sentada
la confianza”. Mi intención, sin embargo, es abogar por la comprensión

14
Clinton Ohlers, según lo citó S. Joshua Swamidass, “Three Stories of Adam”, Peaceful
Science, Agosto 5, 2018.
15
Este libro también sigue las Declaraciones de Chicago sobre la inerrancia y la hermenéutica,
así como el Acuerdo de Laussanne.
16
No viene al caso cómo se entienden comúnmente estos términos en la ciencia. Me refiero a
ellos, aquí, como términos teológicos, con significados recuperados de la teología histórica.
17
Matthew Nisbet, Scientists in Civic Life: Facilitating Dialogue-Based Communication,
American Association for the Advancement of Science 2018.

13
pública de la ciencia. Quiero comprender los valores de los demás, tomar
en serio las preguntas y aclarar lo que la ciencia dice y lo que no dice, sin
presionar mis creencias personales.
Este libro es un diálogo entre ciencia, teología e historia, pero escribo
teniendo en cuenta preocupaciones sociales. Contemplé el misterio fuera del
Jardín con teólogos luteranos en el Seminario Concordia en St. Louis en
2017, el quinto centenario de la Reforma de Martín Lutero. El año terminó
con un enfrentamiento entre la policía y los manifestantes en Delmar
Boulevard, a sólo unos cientos de metros de mi casa en St. Louis. A la
sombra de Ferguson, un grupo de nosotros nos reunimos en el seminario
para leer la obra del Dr. Martin Luther King Jr. al comenzar 2018.18 Éste
era el quincuagésimo aniversario del asesinato de King y el año en que
publiqué el primer artículo revisado por pares sobre la hipótesis
genealógica.19 El borrador final del libro fue entregado a la editorial y luego
publicado, en 2019, con motivo del 160 aniversario del Origen de las especies
de Charles Darwin. Este libro se publicará en diciembre, pocas semanas
después del aniversario del libro de Darwin, el libro que inició una
controversia sobre la evolución humana que dura hasta hoy.
Mi práctica cívica incluía el riesgo profesional. Cuando hice público este
trabajo por primera vez en 2017, era profesor no titular en una institución secular.20
Luego, en octubre de 2017, publiqué una defensa de la confesión de Tim Keller
sobre la creación de novo de Adán,21 junto con “Eight Genealogical Thesis” (Ocho
tesis genealógicas).22 Quizás no fue prudente presentar esto antes de la titularidad,
pero el momento parecía requerirlo. Sin embargo, en 2018 obtuve la titularidad.
Según tengo entendido, “secular” significa “justo”, no ateo o anticristiano. Mis
colegas seculares fueron justos conmigo. De mi práctica surgió un intercambio
interdisciplinario de varios años.23 Soy científico, pero la cuestión afecta a campos
muy alejados de mi experiencia. Los científicos, teólogos, filósofos, historiadores
y exégetas (aquellos que interpretan las Escrituras en el idioma original y el
contexto cultural) han estado trabajando en preguntas sobre Adán y Eva durante
mucho tiempo. Varios de ellos antes que yo sentaron las bases.24 Mucho antes de

18
S. Joshua Swamidass, “Grieve the Segregation in Science”, God and Nature, (primavera
2018)
19
S. Joshua Swamidass, “The Overlooked Science of Genealogical Ancestry”, Perspectives on
Science and Christian Faith, 70(2018).
20
Swamidass, “Genealogical Adam and Eve in Evolution”.
21
S. Joshua Swamidass, “In Defense of Tim Keller”, Peaceful Science, octubre 1, 2017.
22
S. Joshua Swamidass, “A Genealogical Rapprochement on Adam”, Peaceful Science, octubre
24, 2017).
23
Matthew Nisbet, Scientists in Civic Life: Facilitating Dialogue-Based Communication,
American Association for the Advancement of Science 2018.
24
Andrew Ter Ern Loke, “Reconciling Evolution and Biblical Literalism: A Proposed Research
Program,” Theology and Science 14 (2016): 160-74,
https://doi.org/10.1080/14746700.2016.1156328; Gregg Davidson, “Genetics, the Nephilim, and
the Historicity of Adam,” Perspectives on Science and Christian Faith 67 (2015): 24-34; Kenneth
W. Kemp, “Science, Theology, and Monogenesis,” American Catholic Philosophical Quarterly 85,
no. 2 (2011): 217-36, https://doi.org/10.5840/acpq201185213; Edward Feser, “Monkey in Your

14
que se publicara este libro, varios académicos ya interactuaron con mi tesis. En la
primavera de 2018, el teólogo Ken Keathley organizó un diálogo en un seminario
bautista entre varios académicos y yo. En el verano de 2018, la presenté ante unos
setenta académicos en una conferencia teológica organizada por el Creation
Proyect. En los apéndices en línea de este libro se incluyen respuestas escritas de
dos teólogos, un exégeta y un filósofo, todos del Creation Proyect.25 En otoño de
2018, presenté nuevamente en una universidad de Hong Kong, junto al teólogo
Andrew Loke y el historiador Clinton Ohlers. Finalmente, a principios de 2019,
casi cuarenta académicos se reunieron en dos talleres para discutir y comentar mi
tesis. En total, tal vez hasta cien académicos diferentes dieron forma al contenido
de este libro mediante comentarios, conversaciones y reseñas.
Esta encrucijada interdisciplinaria incluyó a científicos ateos, agnósticos,
judíos y cristianos, junto con otros tipos de eruditos cristianos que afirman y no
afirman la ciencia evolutiva, y que afirman y no afirman un Adán y una Eva
históricos. Esta conversación ya está alentando las contribuciones de otros
académicos. Al interactuar con la ciencia aquí, el teólogo Andrew Loke está
publicando simultáneamente un libro que reconcilia el literalismo con la ciencia
evolutiva.26 El teólogo Jon Garvey también está publicando un libro, sosteniendo
que la teología bíblica se vuelve más coherente con la idea de gente fuera del
Jardín.27 Espero que sigan más. El filósofo William Lane Craig está en medio de
un proyecto de dos años, estudiando la ciencia y la teología de Adán y Eva, con la
intención de publicar un libro propio.28 Basado también en esta narrativa, el
exégeta Richard Averbeck pretende desarrollar su teología bíblica.
La cuestión, también, se asienta sobre una fractura y se hallan lesiones
por todos lados. Dar espacio a una comprensión tradicional de Adán y Eva a
veces provoca temores de exclusión entre los cristianos que entienden el

Soul?,” Edward Feser (blog), septiembre 12, 2011,


http://edwardfeser.blogspot.com/2011/09/monkey-in-your-soul.html; David Opderback, “A
‘Historical’ Adam?,” BioLogos, abril 15, 2010; Douglas L. T. Rohde, Steve Olson, and Joseph T.
Chang, “Modelling the Recent Common Ancestry of All Living Humans,” Nature 431 (2004): 562-
66; Steve Olson, Mapping Human History: Genes, Race and Our Common Origins, (Boston:
Mariner Books, 2002).
25
Presenté esta tesis en la Conferencia Dabar, en el verano de 2018. Mi grupo de discusión
incluyó a los exégetas Richard Averbeck, C. John Collins, Richard Schultz, al filósofo William Lane
Craig y al teólogo Ken Keathley. En esta conferencia, Andrew Torrance y C. John Collins ofrecieron
respuestas escritas a un borrador temprano de este libro (apéndices 2 y 3). En el verano de 2018,
John Hilber también dio una respuesta pública (apéndice 5). A principios de 2019, William Lane
Craig publicó sus pensamientos sobre esta propuesta también (apéndice 4). Los apéndices 2-5
están disponibles en: www.ivpress.com/the-genealogical-adam-and-eve.
26
Andrew Ter Ern Loke, “Reconciliando la Evolución y el Literalismo Bíblico: Una Propuesta de
Programa de Investigación,” Theology and Science 14 (2016): 160-74,
https://doi.org/10.1080/14746700.2016.1156328.
27
Esto se expande en las publicaciones de blog que Jon Garvey ha escrito durante varios años.
“Adán Genealógico,” archivo de categoría, The Hump of the Camel (blog),
http://potiphar.jongarvey.co.uk/category/genealogical-adam/. Estoy muy agradecido por la
retroalimentación y el apoyo de Garvey durante los últimos años en la búsqueda de este trabajo.
Muchas de las ideas aquí expuestas han sido refinadas con su aporte.
28
No está claro si Craig adoptará una variación del Adán genealógico o no.

15
Génesis de maneras no tradicionales. Hay lesiones en esta fractura en
particular, y no pretendo añadir más. Aunque esta obra surge de las tradiciones
de la Iglesia, su propósito es la inclusión, no la exclusión. Mi objetivo es abrir
nuevos territorios, hacer espacio unos para otros, incluso mientras
mantenemos nuestras propias creencias y prácticas, sean tradicionales o no.

UN INTERCAMBIO ENTRE MUNDOS


Teniendo en mente la inclusión, este libro es un intercambio en la encrucijada
del asunto. Sienta una base científica para una narrativa especulativa, diseñada
para que otros la adopten y la desarrollen más. Mi esperanza también es que
pueda permitir que surja un tipo diferente de comunidad. Además de este
primer capítulo, este libro consta de tres partes y un capítulo final.

1. Fractura: La cuestión de Adán y Eva en la ciencia evolutiva exige


coraje, curiosidad y empatía.

2. Ancestro. Al abordar la cuestión científicamente, comprobamos la


“hipótesis genealógica”. ¿La evidencia científica descarta que Adán y Eva
sean recientes, antepasados de todos nosotros, creados de novo en Medio
Oriente? No. La evidencia no es concluyente.

3. Humano. El intercambio entre ciencia y teología comenzó hace siglos,


planteando la pregunta: ¿Qué es humano? ¿Qué pasa con ese otro misterio
de los que están fuera del Jardín?

4. Misterio. Un nuevo diálogo en teología comienza a medida que


consideramos juntos el antiguo misterio de las personas fuera del jardín,
el relato fragmentado de Adán y Eva que rebota.

5. Cruce de caminos. Los científicos seculares, tradicionalistas y no


tradicionalistas podrían encontrar prácticas cívicas en esta fractura,
haciendo espacio unos para otros en la tolerancia, la humildad y la
paciencia.

Concluyo con un punto de partida, una nueva narrativa de los orígenes, que
surge de profundas tradiciones de la Iglesia. Esta narrativa contiene los
hallazgos de la ciencia evolutiva junto con el relato tradicional de Adán y Eva.
El teólogo C. John Collins pertenece a la misma denominación que Keller, con
preocupaciones teológicas similares a las de él. Escribe en respuesta a este
punto de partida narrativo,

A veces, si esperamos, llegará nueva luz al pensamiento científico. Y


a veces, además, alguien con suficiente imaginación propondrá un

16
escenario viable que nos ayude a superar el aparente obstáculo.
Todavía quiero pensar un poco más […] pero parece que el Dr.
Swamidass ha proporcionado una herramienta imaginativa y útil
para nuestros conjuntos de herramientas, para promover la “ciencia
pacífica”.29

Algunos de nosotros pensamos que la evolución es un mito. Algunos


otros pensamos que Adán y Eva son un mito. Cualesquiera que sean nuestras
creencias personales, muchas cuestiones sociales convergen en este punto de
partida, un intercambio en una encrucijada.

29
Véase el apéndice 3 en línea.

17
________________
Gracias por llegar hasta aquí en esta interesante lectura.
Las siguientes secciones aún están siendo traducidas y
formateadas para su fácil lectura e impresión en formato
digital PDF Tc-imprimible. Gracias por la espera.

Si le interesa leer todo el libro, le invitamos a mantenerse


en contacto cercano con nosotros para estar al día en los
últimos avances, tanto en este proyecto editorial de
traducción, edición y publicación gratuita, como en otros
de igual importancia, que están en plena elaboración. Le
sugerimos contactarnos mediante…

Facebook: La Ucli
WhatsApp: +52 7775177254,

O mediante nuestros correos electrónicos:

[email protected]
[email protected]

Muchas bendiciones y hasta pronto.


El equipo de The Ucli Press
“Ayudando a construir el currículo de La Universidad
Cristiana Libre…”
________________

18

También podría gustarte