Ministerio de Gracia

Trayendo Luz al Corazón

Grandes Peligros en el Liderazgo

Cristiano

Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te

salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.(1Timoteo 4:16)

“Mantener la integridad cuesta caro; pero vivir sin

ella cuesta más caro”

Rubén Sánchez

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 Grandes Peligros en la Vida del Líder
Introducción

El líder es una persona importante para Dios, y por lo tanto estará siempre en la mira del enemigo de
nuestras almas. Un líder integro será de gran bendición y provecho para la iglesia del Señor, porque
será una fuerza motivadora por medio no solo de sus palabras sino también de su vivencia. De aquí, la
necesidad de vivir velando para mantener la integridad de nuestra vida y del ministerio que hemos reci-
bido del Señor en su gracia y misericordia. Cuando pensamos que la vida y el ministerio del líder esta-
rán en la mira de Satanás para destruirle, también nos preguntamos cuáles son esas amenazas y meto-
dología que el diablo usara. Este estudio tiene como propósito sacar a la luz esos métodos y proveer las
herramientas necesarias para enfrentar con éxito las crisis, pruebas y amenazas en el liderazgo cristiano
de la iglesia de nuestros tiempos.
Los peligros que enfrenta el ministro- líder

El líder cristiano debe vivir velando por su vida y el ministerio que recibió del Señor, puesto que Sata-
nás pondrá tropiezos en el camino con la intención de destruir, amedrentar, o desprestigiar el buen
testimonio.
Hay varios peligros que enfrenta el ministro-líder sin importar los conocimiento que pueda tener o el
nivel espiritual alcanzado.
1-El poder
El líder puede verse tentado a querer manipular y ejercer dominio sobre el pueblo que Dios puso
a su cuidado (2 Corintios 4:7; 3 Juan 9-11).

No somos llamados a ser Señores de la grey de Dios, sino a pastorearlas según Dios. Apacentad la
grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por
ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro
cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros re-
cibiréis la corona incorruptible de gloria. (1Pedro 5:2-4).

Antes de entrar en detalles sobre el mencionado pasaje, se debe aclarar varias cosas importantes que
tiene que ver con el liderazgo de la iglesia local. Los diáconos, maestros de escuelas dominicales, mú-
sicos, y cualquier otro grupo de colaboradores deben trabajar y servir sujetos a sus pastores conforme
las escrituras lo ordenan (1Tesalonicenses 5:12-13; 1Timoteo 5:17; Hebreos 13:17). No debemos ol-
vidar que los mensajes a las sietes iglesias de apocalipsis van dirigidas al ángel de la iglesia o sea al
pastor, el mensajero de la iglesia y a tal persona Dios lo hace responsable. Vea por favor los capítulos
2 y 3 de apocalipsis. Nunca se ordena al pastor estar sujeto a la iglesia, sino a la iglesia estar sujeta al
pastor y al pastor siempre se le hace responsable por las cosas que permite o no permite en la iglesia
que Dios lo ha puesto como responsable.

Cuidar de ella
Este punto es de suma importancia, puesto, que es el cuidado que el líder ejerza sobre las ovejas lo
que dará el crecimiento en calidad y en cantidad. Muchas veces las ovejas no se reproducen por falta
de cuidado, o se reproducen enfermas lo que dará como resultado cantidad y no calidad.

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 Veamos lo que dice la Biblia: Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a
los hermanos en todas las ciudades en que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo es-
tán (Hechos 15:36)

Podemos observar claramente que el Apóstol no dijo para ver cuántos están sino para ver como
están, esto indica claramente que el interés de Pablo era producir calidad por encima de la cantidad.
Cuando se solo se busca crecer en números eso da como resultado iglesia enferma y desnutrida por
falta de cuidado.

Servicio voluntario
Aquí se echa de ver la motivación del corazón pastoral, el líder debe ejercer su ministerio volunta-
riamente, es decir, por llamamiento de Dios, no por lucro personal, ni tampoco forzado por otras cir-
cunstancias, sino motivado por las necesidades de las ovejas que demandan de su cuidado pastoral.
En el griego original aparece seguidamente la frase “según Dios” kata theon(y significa,
de acuerdo al patrón o los parámetros de Dios.

De acuerdo al patrón que Dios estableció en su palabra

La frase anterior en griego que aparece en los manuscritos más antiguos nos da la idea de un pa-
trón establecido por Dios para que se ejerza el cuidado con eficacia y eficiencia. Ese patrón solo
se encuentra en su santa palabra, y es aquí precisamente donde tropiezan muchos líderes al salirse
de los parámetros Bíblicos.
No por ganancia deshonesta.

Siendo que el amor al dinero es la raíz de todos los males, el líder debe cuidar su corazón del mate-
rialismo. Por otro lado debe buscar siempre la forma santa y correcta de adquirir lo que necesite
para el avance de la obra de Dios.
Algunos en nombre de la obra de Dios, cometen todo tipo de pecados en el orden financiero, tales
como estafa, extorsión, y dejar de cumplir con los compromisos financieros pudiendo pagar entre
otros. Esto es precisamente, ganancias deshonestas.Se debe cuidar el testimonio de la obra de Dios
a cualquier precio.
Con diligencia.

La diligencia en el cuidado pastoral es de suma importancia, dados que los requerimientos y ne-
cesidades de la iglesia demandan un liderazgo que esté presto y sea dinámico en el desempeñode
sus funciones. Un líder despreocupado y haragán dará como resultado una iglesia anémica y
anarquista, incapaz de producir discípulos conforme al corazón de Dios.

No como Señor, sino como administrador.

El líder es un administrador y como tal tendrá que rendir cuentas algún día. Aquí se debe evitar
dos extremos, por un lado, la anarquía, donde cada uno hace lo que bien le parece y por otro la dic-
tadura, que trae las imposiciones por las fuerzas.El liderazgo cristiano no es ni una cosa ni la otra,
sino una teocracia en el corazón del líder, el cual debe administrar tal gobierno en la iglesia.
El administrador debe ser una persona fiel y responsable en las funciones y obligaciones ministe-
riales.
Dando ejemplo.

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 El ejemplo del líder es fundamental para que su ministerio sea eficaz. Las palabras pueden ser muy
elocuentes, pero el ejemplo siempre debe estar por encima de toda elocuencia.Mientras la elocuen-
cia deleita el oído y despierta la admiración humana; el ejemplo opera con el poder divino desper-
tando las conciencias dormidas por el pecado, y motivando a una santa obediencia. Si Dios nos da
la capacidad de ser elocuentes, acompañémoslo con una conducta que sea ejemplo motivador para
todos. El apóstol Pablo dijo estas tremendas palabras: “Sed imitadores de mi así como yo de
Cristo”.
El resultado: Una corona de gloria.

Todo el esfuerzo que el líder haga por vivir de acuerdo con la voluntad de Dios, y tener un ejemplo
digno de imitar, será de motivaciónpara la iglesia; pero también será ampliamente recompensado por
el Señor.

El poder del líder es solo “en Cristo” “en unión con Cristo” “Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece” (Filipenses 4:13)El poder del líder no está en la suficiencia propia, sino en Dios.
Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros
mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,
el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu;
porque la letra mata, más el espíritu vivifica (2 Corintios 3:4-6). En estos versículos sobresalen dos
cosas importantes a saber: 1. La incapacidad humana y 2. La suficiencia divina.

Incapacidad humana
El ministro tiene que tener conciencia de su propia incapacidad humana para desempeñar con efi-
ciencia la tarea divina. No hay nada de que gloriarse, puesto que el líder fue llamado por Dios, ca-
pacitado por Dios, y funciona como tal por la gracias de Dios.

Suficiencia Divina

El líder debe entender que su función en el cuerpo de Cristo, y los éxitos que pueda alcanzar, nunca
se debe a las capacidades humanas sino a la suficiencia Divina. Si Dios nos soltara tan solo un
instante veríamos nuestra propia fragilidad e incapacidad para ser eficientes en este santo servi-
cio.El líder debe siempre recordar, que la iglesia es de Dios y eles un administrador que un día ten-
drá que rendir cuentas por su administración; por lo tanto su servicio tiene que ser con transparencia
y siempre para la gloria de Dios (1Pedro 4:10).

El líder debe recordar que no tiene nada propio, que todo es de Dios y no tiene de que gloriarse, sino
en su debilidad para que repose sobre él el poder de Dios (2 Corintios 12:7-10).
En este pasaje se destacan varias cosas importantes:

El cuidado providencial de Dios(2 Corintios 12:7)

Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón
en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera…
Dentro del cuidado providencial de Dios se destaca el hecho de que Dios no se somete a las ideas o
capricho que el líder pueda tener. Es más, a veces Dios interviene demorando en contestar las oracio-
nes, y otras veces no las contesta como queremos; no porque quiera llevarnos la contra, sino porque
busca lo mejor para nosotros. Hay siempre un cuidado providencial de parte de Dios donde él mani-
fiesta su gracia y misericordia que está mucho más allá de la comprensión humana.

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 Una respuesta contraria a la petición (2 Corintios 12:8,9)

…respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gra-
cia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en
mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
Muchas veces, no podemos imaginar, como Dios puede negarse a contestarnos, cuando le pedimos que
nos quite de una situación de sufrimiento. En ocasiones, Dios permite que ciertos sufrimientos conti-
nué en nuestras vidas, para poder protegernos de males mayores. Podemos ver que este es el caso aquí
del apóstol Pablo; el aguijón del sufrimiento puede ser muy doloroso en la vida, pero la gracia de Dios
siempre es suficiente para protegernos y socorrernos de un desastre sin remedio.
El aguijón en la vida de Pablo, que en realidad nadie sabe a ciencia cierta que era; pero si sabemos,
que Dios lo permitió para mantenerlo humillado y librarlo del poder desgarrador del orgullo.

El poder de Dios se manifiesta en las debilidades humanas (2 Corintios 12:9)

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena
gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
Siempre Dios se vale de las debilidades humanas para manifestar su glorioso poder; es la única forma
en que el líder puede vivir y servir para glorificar a Dios. Cuando uno es más consciente de las debili-
dades que tiene, es precisamente ahí donde reposa y se manifiesta el poder de Dios.

Comprendiendo los propósitos de Dios.

(2 Corintios 12:10)

Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecucio-
nes, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Es precisamente en esta área donde ocurren muchos fracasos en la vida del líder, por no llegar a en-
tender los santos propósitos de Dios. El apóstol Pablo comienza a razonar y se da cuenta que ese su-
frimiento que él llama aguijón es realmente una bendición para su vida y ministerio.
Hay cosas que pueden ser una calamidad desde el punto de vista humano, pero jamás desde el punto
de vista Divino. Debemos entender que Dios mira mucho más allá de nuestra visión carente y defec-
tuosa por causa de la naturaleza de pecado.
2-El prestigio
La búsqueda del prestigio y la popularidad a hecho que algunos líderes sacrifiquen sus convicciones
cristianas y pisoteen las verdades eternas de la palabra de Dios.

El líder no busca agradar a los hombres

(Gálatas 1:10)

Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si
todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.

El líder no busca agradar a los hombres; cuando el líder busca complacer los corazones de los hom-
bres, nunca tendrá la visión de las necesidades de ellos. El líder no debe buscar nunca agradar a la
gente, porque dejara de ser siervo de Cristo, para ser siervo de las exigencias de los corazones pecado-

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 res. Nuestra tarea es edificar a la iglesia y no complacerla, es ayudar a que la gente se someta a Dios y
su santa palabra, y nunca someter a Dios y su palabra a las exigencias de la gente.

El líder no busca su propio prestigio (Juan 3:30)

Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.

El líder nunca debe crecer por encima de Cristo, sino Cristo por encima de él.Jamás se debe buscar el
propio prestigio personal, puesto que tanto la vida como el servicio del líder deben ser para la exalta-
ción y la gloria de Dios.
El líder busca calidad por encima de la cantidad.
(Hechos 15:36)
Después de algunos días, Pablo dijo a Bernabé: Volvamos a visitar a los hermanos en todas las ciudades en
que hemos anunciado la palabra del Señor, para ver cómo están.

Muchos ministro fracasan en este punto y llegan hasta el extremo de competir con sus consiervos para
tener la iglesia más grande y con más miembros. Pues, eso es lo que hace cuando el hombre se enva-
nece en la búsqueda del prestigio personal. El líder debe prestar cuidadosa atención para ver cómo
están sus miembros, pues es Dios que se encarga de añadir, pero el líder se encarga de cuidar.
…alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia
los que habían de ser salvos (Hechos 2:47).

Se debe observar aquí, que la traducción correcta y literal del griego original no es “los que
habían de ser salvos” sino “los que iban siendo salvo” como es traducido por otras versiones.
Por otro lado, fijémonos que dice el Señor añadía, esa es la tarea Divina; pero veamos cual es
la responsabilidad humana del líder:
Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por
obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre (Hechos 20:
28).
La tarea del líder es velar por la salud espiritual del rebaño, como ya hemos dejado marcado
en otras partes de este estudio.

El líder solo busca la gloria de Dios. (1Corintios 10:31; Filipenses 4:20; 1Tesalonisenses 2:3-6)

Para que la gloria de Dios sea exaltada en la vida y ministerio del líder, es menester que tal persona
viva humillada delante de Dios. El líder busca la gloria de Dios, nunca tendrá lugar para la basura
de su propia gloria.
Pero el busca su propia gloria, nunca tendrá la visión de la grandeza de la gloria de Dios.

3-Las tentaciones
Cuando hablamos de tentaciones lo primero que se nos pasa por la mente es el sexo; pero las tentacio-
nes abarca todas la áreas de nuestras vidas.
Aquí yo quiero destacar las instigaciones del diablo, la carne, y el mundo.

El líder puede llegar a tener la tentación de minimizar las exigencias divinas, para no verse re-
chazado.
Leemos lo siguiente en la palabra de Dios:

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 Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si
todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo (Gálatas 1:10).

Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño, sino que según
fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el evangelio, así hablamos; no como para agra-
dar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones (1 Tesalonicenses 2:3,4).
Todo líder anhela ser valorado y respetado por la mayoría, y de esta manera gozar de cierta influencia
tanto en el seno de la iglesia como en la sociedad. Nunca se debe perder de vista, que para lograr tal
“aceptación” se debería sacrificar los principios y valores tanto morales como espirituales.
Para poder quedar bien con los criterios corruptos y pecaminosos de la gente, habría que dejar de ser
siervo de Dios, para ser siervos del pecado.
Justo aquí es donde radica la tentación y hasta el fracaso de muchos; que eliminan las exigencias Divi-
nas para ajustarse a las exigencias humanas. Es mejor ser rechazado por algunos y ser aceptados por
Dios, que ser aceptados por todos y ser rechazado por Dios.

El líder puede verse tentado a tolerar su propio pecado, en vez de tomar medidas drásticas contra el

Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.

Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su
corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te
es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu
mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de
tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno (Mateo 5:27-30).

Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que
se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.
¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel
hombre por quien viene el tropiezo! Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y
échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser
echado en el fuego eterno. Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es en-
trar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego (Ma-
teo18:6-9).

Aquí nos encontramos con un grave problema, porque siempre de una u otra manera el ministro
está señalando el pecado de otros.Aquel que no es capaz de señalar su propio pecado, nunca ten-
drá autoridad para señalar el pecado de los demás.

El predicador debe ser realista consigo mismo, y tener el suficiente valor para enfrentarse a su
propia carne y derrotarla. A veces es fácil ser drástico con los demás, pero no somos capaces de
aplicarnos a nosotros la misma regla.

El líder puede llegar a verse tentado a llevar una vida descuidada, pensando en que nadie lo ve.

Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe(Mateo 24:4). Ten cuidado de ti mismo y de
la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren (1Timoteo
4:16).

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 Aquí encontramos dos factores muy importantes para la vida y el ministerio del líder: Uno de ellos, es
el engaño de los demás, en esta área estamos muy seguros y firmes muchas veces. Quizás estamos
muy preparados teológicamente y difícilmente alguien nos engañe.
Por otro lado está el engaño de sí mismo, y es aquí no viene el fracaso en algunos ministros; puesto que
fácilmente puede verse tentado a descuidar su propia vida espiritual. De esta manera se cae en lo que
podemos llamar una forma de fariseísmo, al demandar a otros hacer cosas que nosotros somos incapa-
ces de hacer.
Algunas personas hoy en día, que tienen algún tipo de liderazgo en la iglesia, llevan una doble vida;
una pública, la cual se manifiesta como “santa” y otra privada la cual manifiesta la verdadera persona y
el verdadero fruto. Esto es incompatible con la vida cristiana

El líder puede verse tentado a tomarse cierta “libertades” y de esa manera violar los principios
morales, espirituales y éticos que caracteriza al cristianismo.

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar. Pues antes que
viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se
apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.

Y en su simulación participaban también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también
arrastrado por la hipocresía de ellos. Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la ver-
dad del evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no como
judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar? Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de
entre los gentiles, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de
Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no
por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado (Gálatas 2:11-16).

Podemos ver en este pasaje, que fácilmente el líder puede verse tentado a tomarse algunas “libertades”,
es decir de no ajustarse a los requerimientos divinos. De ésta manera se comete el error pecaminoso de
exigirle más a la iglesia que a sí mismo. El líder que no ha aprendido a ser disciplinado, nunca tendrá
autoridad para demandar disciplina de los demás.

El líder puede verse tentado a conseguir lo que necesita por medios pecaminosos e ilícitos como
el soborno, la coima, la mentira, el engaño u otro pecado.

En este punto debemos tener bien claro que el fin no justifica los medios. El fin puede ser muy santo,
pero Dios nunca nos autoriza a usar medios impíos y pecaminosos para llevar su obra adelante. En
realidad hay muchas formas de tentaciones que un líder puede verse rodeado o atacado por Satanás y
su propia concupiscencia o naturaleza de pecado contra lo cual debemos luchar día tras día.
4-La hipocresía
Esta palabra tiene una historia interesante, originalmente significaba ser actor (gr. upokrites,
 y de ahí asumir una personalidad que no es propia; ocultar lo que uno es con el objetivo de
mostrar otra cosa, persona, carácter etc. De la hipocresía el líder debe cuidarse mucho.

El líder debe ser transparente y debe mostrar tal transparencia en sus acciones

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 Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. Los
unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones;
(Filipenses 1:15,16)
Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino
con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad (1 Corintios 5:8).
Las motivaciones correctas y la transparencia en las acciones, es de vital importancia, para que nuestro
servicio se vea respaldado por Dios y por nuestra vivencia.
Un líder que no vigila sus motivaciones ni la transparencia de sus acciones, muy pronto se verá rodeado
por el fracaso.
Cuando las motivaciones y las acciones son santas, el líder puede esperar tanto el respaldo de Dios
como de los hombres.
La sinceridad debe ser una prioridad.

Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de
Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mu-
cho más con vosotros (2 Corintios 1:12). Pues no somos como muchos, que medran falsificando la
palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cris-
to (2 Corintios 2:17).
La sinceridad es tan importante que determinara el triunfo o el fracaso del liderazgo de cualquier mi-
nistro. Se debe velar por la sinceridad de pensamientos, sentimientos y acciones. De esta manera
podemos asegurar el respaldo de Dios, cuando hay cuando hay una sinceridad transparente.

Palabras griegas que tienen que ver con sinceridad

1-Eilikrineia (Honestidad transparente, pureza genuina, inocencia, no contaminada;

describe a la persona que no teme el ser examinado, por cuanto no tiene nada que esconder
1Corintios 5:8; 2 Corintios 1:12; 2:17.
2-Hagnos () Con motivos puros (Santiago 3:17; 1Timoteo 4:12)
3-Adolos () Sin engaño, no adulterado (1Pedro 2:2)
4-Anupokritos ) No fingido, sincero (2 Corintios 6:6)

Debemos notar que todo esto es lo que mana de la santidad del corazón. Note lo siguiente:
Hagios () Santo, como libre de toda mezcla con el mal.
Hosios (Santo, como libre de contaminación.
Eilikrines (Puro, como habiendo sido probado, juzgado.
Katharos (Puro, por haber sido limpio

Dios pesa los corazones.

Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis
llenos de hipocresía e iniquidad (Mateo 23:28).Mas él, percibiendo la hipocresía de ellos, les dijo:
¿Por qué me tentáis? Traedme la moneda para que la vea (Marcos 12:15.)

Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? El
que mira por tu alma, él lo conocerá, Y dará al hombre según sus obras (Proverbios 24:12).
Debemos entender que Dios pondrá en la balanza los corazones, y probara los pensamientos. No
podemos ocultar nada a los ojos de Dios, pues él ve cada partícula de nuestro ser. El Señor no tendrá

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 ningún reparo en poner de manifiesto los secretos ocultos de los corazones de los hombres, y mu-
cho más todavía cuando se trata de sus siervos.

La sabiduría de Dios es sin hipocresía.

Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena
de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.(Santiago 3:17)
La sabiduría de Dios es incongruente con la hipocresía. Mientras la hipocresía del hombre trae fraca-
sos a su liderazgo, la sabiduría de Dios le abre las puertas del triunfo y la bendición.
La obra es de Dios y es espiritual, jamás funcionara empujada con la hipocresía humana, sino con la
sabiduría Divina.
5-El materialismo
El materialismo siempre constituyo un peligro terrible, de tal manera que muchos ministerios y minis-
tros han sido y pueden ser destruidos; de ahí las muchas advertencias bíblicas.

El líder debe guardarse de toda avaricia

Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundan-
cia de los bienes que posee. Lucas 12:15
El pecado del materialismo está muy de la mano con la avaricia, que es el deseo insaciable de querer
poseer más para satisfacción de su propio egocentrismo.

La avaricia es una forma de idolatría

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos de-
seos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobe-
diencia, (Colosenses 3:5,6; Efesios 5:5) Énfasis mío.

Tocar en este punto la idolatría podría, parecer hasta ridículo, y mucho más cuando se habla del lide-
razgo cristiano. La avaricia es idolatría porque se posesiona totalmente de la persona, de tal manera que
las motivaciones, pensamientos, sentimientos y acciones tienen el sello de la avaricia. Se podría decir
que es una vida de culto al materialismo.

No debemos de encubrir la avaricia

Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es testigo;
(1Tesalonisenses 2:5)
Nunca se debe encubrir o tapar la avaricia sino confesarla y abandonarla para poder mantener la comu-
nión con Dios y alcanzar misericordia. El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los con-
fiesa y se aparta alcanzará misericordia (Proverbios 28:13).

 La ausencia de avaricia debe ser un hábito (Hebreos 13:5)

 No tiene herencia en el reino de Dios el avaro (Efesios 5:5; Colosenses 3:5)
 No debe ser codicioso de ganancia de deshonesta (1Timoteo 3:3; Tito 1:7)
 No debe ser las ganancias, la motivación para el ministerio (Tito 1:11; 1Pedro 5:2; 1Timoteo
6:10)
6-La dictadura

10

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 El líder cristiano debe aprender por sobre todo a ser equilibrado, para evitar extremos que puedan ser
tropiezo para otros y también para sí mismo al verse despreciado no solo el ministro sino también el
ministerio.
El líder debe tener y ejercer autoridad, pero nunca debe ser un dictador.
La autoridad es el término medio entre la dictadura y la falta de autoridad; la dictadura lo impone
todo por la fuerza, la falta de autoridad lo permite todo.
La autoridad forma el feliz equilibrio puesto que hace que las cosas sucedan.

a. Se debe hablar, exhortar y reprender con toda autoridad (Tito 2:15)

b. Se debe evitar el ejercicio del señorío (1Pedro 5:3)
c. El líder no debe dejarse menospreciar y que le falten el respeto (Tito 2:15; 3:10,11;1Timoteo 4:6-
5:2)
d. La iglesia debe aprender a estar sujeta y obediente al pastor (Hebreos 13:7,17); esta sujeción y obe-
diencia debe estar inspirada en el amor y respeto por su líder que fue llamado y capacitado por
Dios, quien tendrá que dar cuenta ante EL por la iglesia que Dios puso a su cuidado.

7-El favoritismo
Es importante que se note que la Biblia rechaza totalmente el favoritismo y llama a que se trate a todos
por igual. Esto constituye un peligro fatal para el ministro y su ministerio, porque puede llegar a ser
tolerante con amigos, parientes y familiares cercanos como ser esposa e hijos. El ministro debe ser
imparcial con todas las personas y debe ser capaz de perdonar, restaurar y disciplinar a las personas
que así lo ameriten sin importar la unión que pueda existir entre ellos.

a. El favoritismo destruye la autoridad del líder

b. El favoritismo destruye la unidad y armonía de la iglesia
c. El favoritismo destruye la confianza de la iglesia en el líder
d. El favoritismo detiene el crecimiento de la iglesia
e. El favoritismo destruye el amor de Dios y lo sustituye con la política
f. Mientras el amor de Dios pregunta como es una persona para saber si es acto para algún cargo;
el favoritismo pregunta quien es.
8-El orgullo
El orgullo constituye un peligro para todo ministro y una amenaza para todo ministerio.
El éxito a destruido muchos ministros y ministerios; el éxito es algo que hay que saberlo manejar bien y
nunca olvidarse de dar siempre toda la gloria al Señor.
Debemos tener siempre conciencia de que solo somos colaboradores de Dios, instrumentos en sus ma-
nos.

a. El éxito siempre es del Señor, aunque seamos sus instrumentos nunca podremos considerarnos
indispensable. Suficiencia divina
b. Útil, pero nunca indispensables. Incapacidad humana
c. El orgullo destruye la relación con Dios
d. El orgullo le quita la gloria a Dios
e. El orgullo exalta la capacidad y suficiencia humana
f. El líder debe recordar siempre que cuanto más humillado esté ante Dios, más poderoso será ante-
los hombres; y cuanto más poderoso se crea ante los hombres nada será ante Dios.

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 Dios humilla a los que se creen poderosos y les da poder a los que viven humillados.

9-El sexo
El sexo a destruido a muchos hombres de Dios con tremendos ministerios.
El ministro-líder es una pieza muy valiosa tanto para Dios como para el Diablo, el cual anhela tener la
cabeza de un predicador en su vitrina de la destrucción.
El predicador o predicadora es perseguido por Satanás y él se encarga de que el líder se vea buen mo-
zo, atractivo y hasta seductor.
Muchos se enamoran del ministro y otros del ministerio.
El líder cristiano podrá tener hasta grandes defectos físicos, pero siempre los ojos de las personas plan-
tadas por Satanás en la iglesia lo verán hermoso.

 El hombre más fuerte: Sansón, el sexo lo saco de los propósitos de Dios al poner sus ojos
en una mujer impía.
 El hombre más santo: David, por vivir descuidado cayó en pecado sexual sufriendo terri-
bles consecuencias.
 El hombre más sabio: Salomón, aun entrado ya en años, las pasiones sexuales desviaron su
corazón de Dios.
Algunas recomendaciones

 Velar por los sentimientos y pensamientos los cuales pueden ser desviados por Satanás
(2Corintios 11:3). La palabra sentido gr. noema () indica tanto sentimiento como pensa-
mientos los cuales debemos proteger, lleva un fuerte énfasis en el razonamiento, lo que puede
provocar un impacto emocional y de ahí que se tradujo como “sentido”.
 Llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo (2Corintios 10:5).

 Echar mano a la brújula de la mentalidad cristiana para evaluar con el fin de poder determinar el
comportamiento y dirección de nuestros pensamientos (Filipenses 4:8); compare con (Mateo
16:22-23).
 Todo pecado comienza en la mente; por lo tanto debemos renovar nuestra mente para que
siempre podamos comprobar cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. (Roma-
nos 12:2; Efesios 4:23; 1Corintios 2:16).
 Debemos aferrarnos a los valores espirituales, morales y eternos; así como también valorar el
llamamiento y ministerios recibidos de parte Dios. (Hechos 20:24; Filipenses 3:14; 2Timoteo
4:7); Ningún está vacunado contra la inmoralidad sexual, por tanto debe velar por su vida, re-
cordando que Satanás le pone precio a la cabeza de los siervos de Dios.

10-Egoísmo ministerial
Otros de los grandes peligros que enfrenta un ministro es el hecho de volverse egoísta ministe-
rialmente.
El ministro puede llegar buscar su propio desarrollo ministerial y tener una visión amplia que solo
gira en torno de sí mismo y de su “éxito”.

a. El líder debe preparar a otros líderes que ayudaran al progreso de la obra de Dios.
b. El líder debe procurar descubrir el potencial y llamamiento que otros tengan en su congregación
e impulsar a esos hermanos para que cumplan con el llamamiento y los propósitos de Dios.

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 c. El líder no debe temer que sus discípulos prediquen o enseñen mejor que él; por el contrario eso
debe motivar la alegría y el agradecimiento a Dios po r haber sido un instrumento en las manos
de Dios para preparar a otros para la obra del ministerio. (Efesios 4:11-16).
d. El líder debe formar un equipo ministerial de personas fieles e idóneas que sean capaces de ense-
ñar a otros.

11-Envidia ministerial
Un ministro puede llegar a verse tentado por la envidia ministerial; esto puede llegar a suceder cuando
Dios toma una persona de la propia congregación y la capacita con dones ministeriales o espirituales
que el ministro no tiene.
Debemos siempre recordar que es Dios quien llama y capacita conforme a sus santos propósitos.
Por esta razón, no hay lugar para envidiar nada a nadie puesto que cada uno tiene su propio don de
Dios, que EL reparte a cada uno como quiere.

a. El líder debe recordar que la envidia es pecado en todas sus formas.

b. El líder debe entender bien, que Dios lo llamo al ministerio y por lo tanto también le dará los
dones y capacidades necesarias para que pueda desarrollar fructíferamente su servicio para Dios.
c. El líder debe valorar e impulsar el desarrollo ministerial en la iglesia con mucho gozo.
d. El líder debe orar que Dios levante obreros llenos de su presencia con dones y talentos para el
servicio en la casa de Dios.
12-La idolatría
Podría parecer hasta un error incluir la idolatría, en este conjunto de peligros que enfrentan los líde-
res; pero es un hecho, que muchos líderes son idolatrados y algunos se dan cuenta pero no lo impiden.
El líder se siente bien y hasta poderoso cuando se da cuenta que es el ídolo y que eso le da la facultad
de manipular al pueblo; de aquí, que cuando el líder cae en pecado la iglesia local se desintegra y los
creyentes se dispersan por todos lados.

a. El líder debe enseñar con ahínco a mirar y seguir a Cristo.

b. El líder debe advertir a la iglesia que no debe seguir a ningún líder que viva pisoteando las ver-
dades de la palabra de Dios.
c. El líder debe velar por sí mismo, teniendo bien claro cuál es su posición frente a Dios y frente a
la iglesia; Debe recordar bien que es un siervo de Dios al servicio de los santos y no un ma-
nipulador que se sirve de los santos.
Conclusión

El líder que quiera ser un triunfador frente al desafío del nuevo milenio y las diversas amenazas
y lo que esto representa para la iglesia del Señor; deberá tener la sencillez de una paloma, la sa-
gacidad de una serpiente, la fuerza de un búfalo, la intrepidez de un león, la persistencia de un
buey y la sensibilidad de un siervo.

Su servidor en Cristo
Rubén Sánchez
[email protected]

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