Resumen de Derecho Romano 2do Parcial
Resumen de Derecho Romano 2do Parcial
Resumen de Derecho Romano 2do Parcial
Capitulo VII:
Todo hecho es un acontecimiento que interesará al derecho siempre y cuando que por su
intermedio se produzcan determinadas consecuencias jurídicas (nacimiento, modificación o
extinción de situaciones o relaciones jurídicas). Cuando esos acontecimientos se producen
naturalmente (sin intervención del querer humano). Son llamados no voluntarios; cuando se
producen queridos por el hombre son llamados voluntarios.
A) ACTOS ILICITOS: La ejecución de un acto prohibido por el derecho y que éste sanciona
de un modo determinado, en cuyo caso estamos en presencia de actos ilícitos. (puede
ser un delito, o un acto doloso).
B) ACTOS LICITOS: Procurar, por el contrario, una determinada consecuencia, dentro del
marco del derecho, ya sea de nacimiento modificación o extinción de una situación o
relación subjetiva. Denominados actos jurídicos.
Para algunos autores la expresión “negocio jurídico” resulta sinónima de “acto jurídico”. En
cambio, otros establecen el criterio diferenciativo que estaría dado por el mayor o menor
poder de la voluntad en la eficacia concreta del caso específico. Mientras, en el acto jurídico la
voluntad actúa como un elemento cuyos presupuestos, modos y consecuencias están
previamente establecidos por el derecho. En el negocio jurídico la voluntad juega mas
libremente, regulando las relaciones económico-personales.
D)- CAUSALES O ABSTRACTOS: Los primeros cuya existencia la ley exige juntamente con
otros requisitos la causa. Si esta no se da, el negocio no existe, por ejemplo: compraventa.
Los segundos en relación la ley no tiene otra exigencia sino la de la manifestación de la
voluntad quedando oscurecida la causa, por ejemplo: stipulatio, mancipatio.
E)-ÍNTER VIVOS O MORTIS CAUSA: Los primeros son aquellos que tienen eficacia en vida
de las partes: la locación, el depósito, etc. Los segundos, en cambio, regulan sus efectos para
después de ocurrida la muerte del disponente: el testamento, el legado, etc.
Se distinguen tres clases de elementos en el negocio jurídico, los cuales, de manera implícita,
se hallan en la legislación justinianea: esenciales, naturales y accidentales.
A)- ESENCIALES:
Son aquellos sin los cuales no puede concebirse la existencia misma del negocio jurídico. Por
ello son denominados también requisitos.
b)- Intención: El sujeto debe querer realizar el negocio y cumplir con lo que hizo.
Tácita: ciertas conductas hacen que se presuma que existe la voluntad. Ejemplo: si un
heredero en una sucesión, toma parte en el arreglo de los negocios de sucesión, cabe
entender que ha aceptado tácitamente la herencia.
Silencio: en principio no tiene valor. Sin embargo, este principio reconoce excepciones
cuando por las circunstancias concretas la parte tiene obligación de expresarse y no lo hace.
Ejemplo: si una filia manifiesta a su pater que contraerá nupcias y este guarda silencio, no
oponiéndose, cabe entender que acepta.
2)- EL OBJETO: Es el contenido del negocio. Debe ser; Licito, es decir, ni contrario al derecho
ni a las buenas costumbres. Posible, es decir, debe resultar factible. Y Determinado. Puede
ser:
a)- Material (res corporari) ej esclavos. b)- Inmaterial (res incorporario) ej. los derechos.
Causa-fin: entendiendo por tal el fin objetivo por el cual se realiza el negocio o acto.
En general significa; que es el fundamento jurídico por el cual la ley le reconoce una
protección legal. La causa debe ser jurídica (reconocida por el derecho).
4)- LA FORMA: Este elemento rige solamente para el caso de actos o negocios que sean
solemnes. En algunos negocios la forma puede ser verbal; pero la ausencia de alguno de los
requisitos implica la nulidad del negocio. Los negocios donde no son necesarias las formas se
laman no formales.
B)- NATURALES
Son aquellos que no resultan necesarios para concebir el negocio jurídico, pero que están en
la naturaleza. Ejemplos; los vicios redhibitorios y la garantía de evicción.
C)- ACCIDENTALES
Son aquellos que se pueden lícitamente incorporar a un negocio jurídico, pero cuya existencia
no se presume, sino que depende de la voluntad de la o las partes que los hayan o no querido
incorporar.
Se mencionan como:
d)- Licitas o ilícitas: Las licitas son aprobadas por el derecho y las buenas costumbres. En
cambio. Las ilícitas son aquellas reprobadas por el derecho y las buenas costumbres.
2)- PLAZO O TERMINO: Es el acontecimiento futuro y objetivamente cierto del cual se hace
depender el nacimiento o la extinción del negocio jurídico.
a)- Dies certus an certus quando (se sabe con certeza que sucederá y se sabe cuándo
sucederá): “Te daré 100 para las calendas del mes de marzo”.
b)- Dies certus an incertus quando (se sabe con certeza que ocurrirá, pero no sabe cuándo):
“Te daré 100 al día de la muerte de Ticio”.
c)- Dies incertus an certus cuando (no se tiene certeza si ocurrirá; pero de ocurrir, se sabe
cuándo ocurrirá): “Te daré 100 cuando cumpla 20 años”
d)- Dies incertus an incertus quando (no se tiene certeza si ocurrirá y tampoco la hay sobre
cuando ocurrirá): “Te daré 100 el día que se case Ticio”
3)- MODO O CARGO: Modus sirve para designar una cláusula agregada a los actos de
libertad (legados, donaciones, instituciones de herederos), por medio de la cual impone al
destinatario del beneficio gratuito un comportamiento determinado. Ej; “que Ticio sea mi
heredero. Pero que en el fundo que recibe levante un monumento funerario en mi memoria”.
I- Los juristas romanos, establecieron, una serie de reglas que van a ser precursoras de las
construcciones logradas por el derecho posterior. Se distinguen en dos supuestos:
A)- El caso de la nubilidad, en el cual el acto o negocio sólo tiene una mera apariencia de
ser, pero en realidad carece de alguno de los elementos esenciales, razón por la cual se le
considera inexistente o totalmente inválido.
B)- El caso de la anulabilidad, en el cual el acto o negocio existe y en principio produce los
efectos jurídicos que se propusieron las partes; pero éstas pueden pedir su anulación, o
decretarla el juez debido a un obstáculo jurídico existente y atendible.
VICIOS DE LA VOLUNTAD
II- Las causas de anulabilidad nos encontramos con los supuestos vicios de la voluntad. La
doctrina Romano nos presenta tres casos: (A) el error; (B) el dolo; y (C) la violencia.
A)- EL ERROR: Falso conocimiento que la o las partes tienen sobre el acto o negocio llevado
a cabo o sobre un aspecto esencial del mismo.
-De hecho (error facti): Desconocimiento sobre objeto, persona o naturaleza de la cosa.
-De derecho (error iuris): Ignorancia o ausencia total de conocimiento de las reglas
jurídicas objetivas o equivocado de las mismas.
1)- Error in negotio: Tiene lugar cuando existe un total encuentro total entre lo que las
partes que han querido celebrar y lo realmente manifestado. Ej; Ticio cree haber dado una
cosa a Sempronio en virtud de compraventa, y Sempronio cree haberle recibido en virtud de
una donación.
2)- Error in persona: Tiene lugar cuando se ha realizado el negocio con una persona distinta
de aquella con la cual se quería celebrar el mismo. Ej; celebré un mutuo con Ticio, creyendo
que era Sempronio, del cual conocía su solvencia económica.
3)- Error in corporare: Tiene lugar cuando he realizado el negocio sobre un objeto distinto
del que creía celebrarlo. Ej: creo haber comprado el camo A y resulta que se me ha vendido el
cambo B.
4)- Error in substantia: Tiene lugar cuando recae sobre las características esenciales del
objeto del negocio. Ej; creo comprar una botella de vino y en realidad contiene vinagre.
5)- Error in quantitate: Tiene lugar cuando recae sobre la cuantía (cantidad) del objeto. Ej;
si creo comprar diez caballos y en realidad la otra parte me ha vendido solo cinco.
B)- EL DOLO:
Requisitos:
2)- a- Dolo principal: Las maniobras dolosas deben haber sido causa determinante de la
realización del acto.
b- Dolo incidental: Aun sin maniobras las maniobras dolosas el negocio lo mismo se habría
celebrado, ello no puede causar ineficiencia del acto.
(A) la violencia física (vis absoluta): Solo se puede dar cuando alguien fuerce a otro a
realizar un acto utilizándolo como mero instrumento. (falta la voluntariedad del acto,
elemento esencial para su realización).
(B) la violencia moral o coacción (vis coactiva): Se empleaba la actio quod metus
causa, por la que se pretendía la restitución de lo entregado por miedo, o, en su defecto, el
cuádruplo de su valor.
Requisitos:
1)- Amenaza injusta: Preanuncio de querer hacer sufrir a otro un mal. En este caso no
interesa si la amenaza proviene de uno de los negocios o de un tercero.
OBLIGACIONES EN GENERAL
Daré: Se refiere al traspaso al acreedor de la propiedad u otro derecho real sobre la cosa.
Prestare: Indica el hecho, en forma genérica, de tener que entregar una cosa, pero sin
necesidad de traspasar su dominio: verbigracia, obligarse a entregar una cosa en garantía
(pignus).
Faceré: Se refiere a toda prestación que signifique la realización de un acto positivo, pero
mas restrictivamente cuando se refiere a un mero hacer, como en la locación de servicios
o en la locación de obra.
Podemos distinguir las obligaciones de acuerdo a como sea el vínculo, como sean los sujetos,
o como sea el objeto.
POR EL VINCULO:
Civiles: Son aquellas obligaciones que están protegidas por una actio, de tal modo que
cuando no se cumple con la prestación, se puede demandar su cumplimiento. Por ejemplo, las
obligaciones nacidas de los contratos, delitos.
Naturales: Son aquellas obligaciones que carecen de actio, las podemos encontrar en los
créditos y en las deudas de aquellos sometidos a potestas, como es el caso de los filii y de los
esclavos. En todos estos supuestos podemos ver que no son jurídicamente exigibles, no
obstante, resulta justificado admitir ciertos efectos basados en razanes de evidente equidad,
que son.
1) Si se pagaba una obligación natural, no se podía luego repetir, por la condictio indebiti,
lo pagado, aun cuando ese pago se hubiese efectuado por error.
2) Una obligación natural podía compensarse con una obligación civil.
3) Igualmente, se podía renovar una obligación natural convirtiéndola en una obligación
civil.
4) Podían ser afianzadas por medio de una fianza, de una prenda o de una hipoteca.
5) Por su carácter de naturales eran tenidas en cuenta en el computo de la herencia y del
peculio.
2- OBLIGACIONES CIVILES Y HONORARIAS:
Civiles: Las obligaciones civiles son aquellas que reconocen su fuente en el ius civile y, en
consecuencia, resultan protegidas por una actio. Eran las mas importantes en el derecho
antiguo. Se distinguían de las demás porque en la redacción de la fórmula debía incluirse la
palabra oportare.
Honorarias: Las obligaciones honorarias eran las dotadas de una actio por el pretor. Eran las
sancionadas y amparadas por el derecho honorario o pretoriano.
VÍNCULO JURÍDICO
Civiles y Honorarias
Civiles y Naturales 3- OBLIGACIONES DE DERECHO
Derecho Estricto y Buena Fe ESTRICTO Y DE BUENA FE:
Derecho estricto: Son las obligaciones que están relacionadas con el ius civile, y están
protegidas por las actiones stricti iuris. Solo puede reclamar aquello que fue estrictamente
convenido.
De buena fe: Están protegidas por las bonae fidei. Y están relacionados con el ius
Gentium.
El iudex (juez) trata de inquirir a la luz de las fides lo que quisieron las partes, pudiendo
condenar en aquello que el demandado debe al actor según las exigencias de la buena fe. Por
ejemplo, las obligaciones nacidas de la compraventa.
1- OBLIGACIONES PARCIARIAS:
Si se trata de una pluralidad de acreedores, cada una de éstos podrá exigir la parte que le
corresponde en la obligación, la cual se divide en pro parte o pro rata. Si se trata de una
pluralidad de deudores, cada uno de éstos se encuentra constreñido a pagar también su
parte.
2- OBLIGACIONES CUMULATIVAS:
POR EL OBJETO:
1- OBLIGACIONES GENÉRICAS Y ESPECIFICAS:
Genéricas: La obligación es genérica cuando la prestación debida consiste en objetos
determinados únicamente por su género; así, por ejemplo, un caballo, un buey, diez medidas
de trigo.
Si no se ha especificado ninguna cláusula especial, el que determina la elección del objeto
con que se pagara la obligación es el deudor.
Cuando la elección corresponde al deudor, este puede pagar (en el derecho clásico) con
cualquier objeto comprendido dentro del género, no importando la calidad del mismo.
Justiniano, en cambio, establecerá que se debe pagar una cosa de calidad media, de tal modo
que el deudor no se libere pagando una especie mala o pésima, ni el acreedor pueda
pretender una de calidad optima.
Específica: Es especifica cuando la prestación consiste en un objeto claramente
determinado, Así, este caballo blanco, diez medidas de trigo que tienes en tu granero, etc.
Acá ocurre que si la especie se extingue por caso fortuito la obligación también se extingue.
2- OBLIGACIONES DIVICIBLES E INDIVISIBLES:
Divisibles: Son divisibles las obligaciones cuando las prestaciones debidas pueden ser
fraccionadas en partes, sin menoscabo de su naturaleza o valor, a los efectos de su
cumplimiento. En general, las prestaciones de daré son divisibles. Ej; Sumas de dinero.
Indivisibles: En cambio, las prestaciones faceré son indivisibles, por la obvia consideración
de la imposibilidad de su cumplimiento por partes. Existiría una excepción cuando se trata de
obras o servicios que se pueden cumplir en medidas determinadas; por ejemplo, hacer cosas
que se pueden medir, pesar o contar.
En la época clásica a las indivisibles se las juzgo igual que a las solidarias en cuanto a su
cumplimiento. Justiniano modificó este principio teniendo en cuenta las siguientes
situaciones:
a) Si hay varios acreedores, el deudor que paga puede pedir una caución al acreedor que
ha cobrado la deuda por si los otros le reclamasen.
b) Si hay varios deudores, el interpelado al cumplimiento puede pedir una prórroga y
exigir previamente una contribución a los demás codeudores.
c) Ante el incumplimiento, la obligación se toma divisible en cuanto a la indemnización de
daños e intereses.
3- OBLIGACIONES ALTERNATIVAS Y FACULTATIVAS:
Alternativas: Es la prestación única, pero al deudor le es dada la opción de elegir para su
cumplimiento entre dos o mas objetos establecidos disyuntivamente. Por ejemplo; ¿Prometes
darme 100 o el esclavo sticho?
En principio, la elección corresponde, salvo que se disponga lo contrario, al deudor. Este ius
variandi es transmitido a los herederos.
En cuanto a los riesgos que eventualmente pudiesen correr los objetos, se decidió que:
a) Si por caso fortuito se extinguían todos los incluidos en la elección, también la
obligación se extinguía.
b) Si por un hecho fortuito se extinguía uno de ellos, se debían el otro o los otros,
persistiendo el ius variandi, Justiniano en este caso le admite al deudor el liberarse
pagando el valor estimado de la cosa extinguida.
c) Si uno de los objetos se extinguía por caso fortuito y otro por culpa del deudor, este no
se liberaba sino que se veía expuesto a la adió doli del acreedor.
Facultativas: La prestación reside en un objeto determinado, pero el deudor tiene la facultad
de liberarse entregando otro en el momento del pago.
La diferencia con las alternativas la establecemos en que, en esta los objetos opcionales
integran el contenido de la obligación, pero en cambio la facultativa hay un solo objeto,
apareciendo in solu-tione (en el pago).
Se trata del daño ocasionado en forma culposa sobre una cosa ajena. Fue contemplado por la
lex aquilia, que, en realidad, se trato de un plebiscito propuesto por el tribuno quilius, tal vez
a principios del siglo III A.C.
Con esta ley se contempló en forma global el daño injusto. En la ley de las XII tablas estaban
previstos solo algunos casos, como la actio pauperie, la actio de pastu pécaris, y la actio de
arboribus succisis.
La lex aquilia contiene tres capítulos, de los cuales solo el primero y el tercero se relacionan
con este delito.
En el tercer capítulo se prevé toda otra clase de daño sobre cosa ajena, como ser el herir a los
comprendidos en el capitulo primero, o la quemadura, fractura, ruptura o derramamiento de
una cosa ajena. La pena consistía en pagar al dueño el máximo valor que hubiere tenido la
cosa en los treinta días anteriores al daño.
Tanto es este caso como en el anterior, la actio ex lege aquilia es considerada mixta (penal y
reipersecutoria al mismo tiempo), ya que, al decir “máximo valor”, eventualmente había que
pagar un valor mayor al que tenia la cosa en el momento de la comisión del delito. De este
modo, si el daño era sobre un esclavo que padeciese una cojera en el momento del hecho por
un accidente ocurrido tres meses antes en caso de que tal situación entrase en el primer
capítulo, el valor que había que pagar era el que tenia el esclavo cuando estaba
perfectamente sano. La acción era reipersecutoria hasta el precio de la cosa en el momento
del daño, y penal por la diferencia con el mayor precio que pudo tener en el ultimo año o
treinta días anteriores al daño.
El damnum debia ser iniustum, esto es, haber sido ocasionado por dolo o por culpa, aun
admitiéndose que esta fuera en grado levísimo.
Por otra parte, para dar lugar a la actio ex lege aquilia se requería que el daño fuera
corporare corporari datum, es decir, causado por la acción del cuerpo de alguien
directamente sobre el cuerpo del animal o cosa.
La iniuria:
Contempla en forma restringida toda acción física (golpes de puño, fracturas) verbal (insultos)
o escrita (libelo agraviante) que afecte a una persona libre.
La iniuria se pude sufrir directamente o también cuando se produce sobre un hijo o hija, o
descendiente, o sobre la mujer propia. En cambio, no corresponde la iniuria sobre un esclavo,
a menos que con ello se pretendiera indirectamente injuriar al dominus.
Se debe cometer en forma dolosa, con intención de ofender. No existiría tal intención si se
hiciera animo iocandi (con intención de bromear). Tampoco, si por querer herir a un esclavo,
se hiciera a un hombre libre.
En la ley de las XII tablas se establecía una pena especial para cada caso: para el supuesto de
un miembro rota, el talión: para un hueso dañado por contusión la pena era de 300 ases si se
trataba de un hombre libre, y de 150 su se trataba de un esclavo. Las otras injurias eran
penadas con 25 ases.
Este sistema se tornó obsoleto, por lo que el pretor estableció uno nuevo, que concedía la
actio iniuriarum por el monto que estimara el actor si se trataba de una injuria leve, y por el
monto determinado por el mismo pretor si se trataba de una injuria grave.
La distinción entre grave y leve depende de las circunstancias. Así, por razón de la persona,
no era lo mismo la injuria vertida contra un magistrado o un senador que contra un hombre
común.
La acción nacida de este delito se extingue por la dissimulatio, es decir, por el perdón del
ofendido, que olvida (disimula) el ultraje recibido.
El supuesto del juez que hace suya la causa: Ocurre cuando el juez, dolosamente,
se inclina por una de las partes al dictar sentencia.
El caso del effusum deiectum: Si de una habitación de ha arrojado (effusum) o
tirado (deiectum) alguna cosa que ha causado perjuicio a otro, el habitator (sea
propietario o no) debe responder, aun cuando no lo haya arrojado o tirado él, sino su
hijo o su esclavo, como si fuera un delito (quasi ex delicio).
Si el daño era respecto de una cosa, la acción lo era por el duplum; si se hubiere
ocasionado la muerte de un hombre Ubre, la pena era de 50 solidos de oro; pero si
simplemente se lo heria, el juez debia estimar equitativamente la indemnización.
El caso del positum et suspensum: Si el habitator de una casa (fuese propietario o
no) ha puesto (positum) o colgado (suspensum) un objeto que al caerse ocasionare un
daño, debe responder con una pena de diez solidos de oro y ello ocurre con
independencia de su culpabilidad.
El supuesto del dueño de un navío, posada o caballeriza: Si en un navío, en una
posada o en una caballeriza, alguno de los dependientes roba u ocasiona un perjuicio a
quienes se encuentran en esos lugares, el dueño de los mismos, no sus herederos,
deberán responder ante el perjudicado, y sus herederos, por el daño causado.
Se juzga acá que el dueño de esos lugares es culpable por “haberse valido de hombres
malos”, que son los que realmente cometieron los hechos, culpa in eligendo (culpa en
la elección).
La nota común de estos actos lícitos es la falta de consentimiento (requisito de los contratos).
Sin embargo, por razón de equidad, fueron dotados de acción por el pretor. Comentamos a
continuación los principales casos: