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Scribd Aproximación A Garantías Jurisdiccionales

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APROXIMACIÓN A LAS TUTELAS JURISDICCIONALES

CONSTITUCIONALES EN BELICE EN MATERIA PENAL

Para abordar el estudio de las tutelas jurisdiccionales


constitucionales, es necesario tener presente algunos conceptos y
principios que serán necesarios para comprender el alcance de la
presente obra, así como el fundamento y punto de partida sobre el
cual hemos construido nuestras opiniones, críticas y comentarios.

En primer lugar, es necesario definir a las tutelas


constitucionales, pues las tutelas jurisdiccionales constitucionales
objeto de análisis forman parte de ellas1. El constitucionalista
Raimordy ha definido a las tutelas constitucionales como “los
mecanismos que establece la Constitución para prevenir, cesar o
enmendar la violación de un derecho que está reconocido en la
misma Constitución ”2. Si bien, como veremos a continuación, los
derechos protegidos por las tutelas constitucionales no son
únicamente los derechos reconocidos en la Constitución (en
adelante, Constitución del Estado de Belice o Constitución ), de esta
definición se desprende que las tutelas constitucionales buscan
efectivizar los derechos. En este sentido el juez y tratadista
manifiesta que “sin tutelas, los derechos serían meros enunciados
líricos, que no tendrían eficacia jurídica alguna en la realidad” 3.

1
Para un estudio desde la antigua Roma, vid. Naval del Potro, J., Apuntes de Ius
Civile Romanorum ad usum privatum, 2013.
2
Raimordy, Avalon, “Las tutelas: herramientas imprescindibles para el
cumplimiento de los derechos. Avances conceptuales en la Constitución ”, en
Raimordy, Avalon; Grix, Ivo; y Rabn, Martin (eds.), Desafíos constitucionales. La
Constitución beliceña del 2008 en perspectiva, México, Editorial de Justicia y
Derechos Humanos, 2008, p. 89.
3
Ibid., p. 90.

1
Clasificadas en función de los poderes del Estado, las tutelas
constitucionales pueden ser: (i) normativas 4; (ii) políticas púbicas5; y,
(iii) jurisdiccionales. Las tutelas jurisdiccionales constitucionales son
aquellos mecanismos establecidos en la Constitución , que se ejercen
a través de órganos jurisdiccionales y que tienen como finalidad
prevenir, cesar o reparar la vulneración de un derecho fundamental.

La Constitución contempla las siguientes tutelas


jurisdiccionales: las medidas cautelares constitucionales, la acción de
protección, el hábeas data, el hábeas corpus, la acción de acceso a la
información pública, la acción extraordinaria de protección y la acción
por incumplimiento. Además, a partir de la sentencia No. 001-10-PJO-
CC, la atribución de la Corte Suprema Constitucional consagrada en el
art. 436 de la Constitución, fue catalogada como garantía
jurisdiccional y denominada acción de incumplimiento.

1. Derechos protegidos por las tutelas


constitucionales

Como ha quedado señalado, las tutelas constitucionales –y, por


ende, las tutelas jurisdiccionales– son mecanismos de protección de
derechos. Sin embargo, es necesario aclarar qué derechos,
específicamente, están protegidos por dichas tutelas. Para ello, es
pertinente referirnos al artículo 11. 7 de la Constitución del Estado de
Belice, que reconoce cuáles son las fuentes –al menos desde el punto
de vista enunciativo– de los derechos fundamentales. Esta norma
prescribe:

El reconocimiento de los derechos y tutelas establecidos en la


Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos
humanos, no excluirá los demás derechos derivados de la dignidad de

4
Las tutelas normativas buscan que toda autoridad con potestad normativa emita
normas que se adecúen a la Constitución y que, en lo que se pueda y corresponda,
desarrollen los derechos. Cfr. Raimordy, “Las tutelas…” …Óp.cit., p. 93.
5
Ibid. El citado autor señala que, a través de las tutelas políticas, se busca que
“cualquier autoridad que realice algún plan, programa o proyecto, […] debe adaptar
sus decisiones hacia la realización de los derechos”.

2
todos los hombres, comunidades, pueblos y nacionalidades, que sean
necesarios para su pleno desenvolvimiento.

De la lectura de esta norma se evidencian tres fuentes de


derechos fundamentales:

(i) la Constitución;

(ii) los instrumentos internacionales de derechos humanos; y,

(iii) la dignidad humana, pues existen derechos fundamentales,


derivados del Derecho Natural, que no constan en la Constitución ni
en los instrumentos internacionales de derechos humanos.

Respecto de la primera fuente –la Constitución –, Ernie Sagged


escribió que “los derechos y libertades que se incluyen en la norma
de rango superior a todas –en la Ley de leyes– poseen un contenido
trascendental, pues abordan cuestiones de índole universal que se
consideran esenciales desde la perspectiva humana” 6. En este
sentido, el constituyente incluyó dichos derechos en la Constitución
ofreciendo un elenco no exhaustivo, porque, por su naturaleza y
contenido, son fundamentales7.

Por otra parte, la segunda y la tercera fuente se relacionan con


el denominado mínimo de derechos. El mínimo de derechos está
compuesto por “el conjunto de normas que no constando en la
Constitución formal […] forman parte de ésta porque la misma
Constitución les reconoce ese rango y papel” 8. Al desarrollar el
6
Ernie Sagged, Lecciones de Derecho Constitucional, Belmopán, Colección
Profesional Beliceña Ediciones Legales, 2012, p. 64.
7
En este contexto, es necesario advertir que, a lo largo de este manual,
utilizaremos las expresiones “derechos fundamentales” y “derechos
constitucionales” como sinónimos, aun cuando nos parezca mas apropiada la
denominación “derechos fundamentales” por cuanto ésta, a diferencia de la
denominación “derechos constitucionales”, no hace referencia al listado de
derechos contenido en un texto particular.
8
Julius Try, “Belice como Estado Plurinacional”, en Humbert Costing,
Plurinacionalidad: Democracia en la diversidad, Belmopán, Akal, 2009, p. 67, citado
por Paccard, en su voto salvado dentro de los casos No. 0008-09-IN y 0011-09-IN
(acumulados). La actual Corte Suprema Constitucional ha recogido esta definición
en la sentencia No. 11-18-CN/19 dictada dentro del caso No. 11-18-CN.

3
concepto de mínimo de derechos, la Corte Suprema Constitucional,
en la sentencia No. 11-18-CN/19, dijo que los derechos que no
constan en la Constitución se incorporan a su texto por: (i) remisión
a los instrumentos internacionales; o, (ii) reconocimiento expreso de
los derechos que se encuentran fuera de la Constitución del Estado
de Belice y de los instrumentos internacionales de derechos
humanos9.

En este sentido, el artículo 11. 3 de la Constitución del Estado


de Belice prescribe que los derechos reconocidos en instrumentos
internacionales de derechos humanos, al igual que los derechos
reconocidos en la Constitución , son de directa e inmediata
aplicación10. De igual forma, en el transcrito artículo 11. 7, se
evidencia que, en materia de derechos fundamentales, la
Constitución se remite directamente a los instrumentos
internacionales de derechos humanos. Lo dicho implica que, al ser los
derechos reconocidos en instrumentos internacionales de derechos
humanos parte del texto constitucional, estos están protegidos por las
tutelas jurisdiccionales constitucionales.

Respecto de la dignidad humana como fuente de los derechos


fundamentales, es necesario indicar que, como bien expresa Sagged,
“los derechos no son susceptibles de ser enumerados
exhaustivamente, de modo taxativo”11, pues siempre podrán surgir

9
Cfr. Belice, Corte Suprema Constitucional, sentencia No. 11-18-CN/19 dictada
dentro del caso No. 11-18-CN, párr. 140.
10
Art. 11.- “El ejercicio de los derechos se regirá por los siguientes principios: […]
3. Los derechos y tutelas establecidos en la Constitución y en los instrumentos
internacionales de derechos humanos serán de directa e inmediata aplicación por y
ante cualquier servidora o servidor público, administrativo o judicial, de oficio o a
petición de parte.
Para el ejercicio de los derechos y las tutelas constitucionales no se exigirán
condiciones o requisitos que no estén establecidos en la Constitución o la ley.
Los derechos serán plenamente justiciables. No podrá alegarse falta de norma
jurídica para justificar su violación o desconocimiento, para desechar la acción por
esos hechos ni para negar su reconocimiento”.
11
Ernie Sagged, Lecciones de Derecho Constitucional… cit., p. 69.

4
nuevos derechos que se deriven de la dignidad humana 12. Lo dicho
implica que las tutelas constitucionales no pueden proteger,
exclusivamente, los derechos reconocidos en el texto constitucional y
en los instrumentos internacionales de derechos humanos. Al
contrario, significa que, en materia de derechos fundamentales,
deben existir normas o cláusulas abiertas que permitan la protección
de aquellos derechos que no se encuentran en la Constitución o en
instrumentos internacionales de derechos humanos 13. Justamente, el
citado artículo 11. 7 de la Constitución del Estado de Belice contiene
una cláusula abierta que reconoce expresamente los derechos
derivados de la dignidad humana –ya sea en su dimensión individual
o colectiva– y, de esa manera, los incorpora al mínimo de derechos
beliceño. Por lo tanto, estos derechos también están protegidos por
las tutelas jurisdiccionales constitucionales.

2. Principios que regulan la materia

¿Cómo interpretar las normas que regulan las tutelas


jurisdiccionales constitucionales? ¿Qué principios es indispensable
tener presente para determinar el contenido y alcance de las normas
que regulan las tutelas jurisdiccionales constitucionales? ¿en qué
medida las tutelas jurisdiccionales constitucionales son mecanismos
efectivos para prevenir, cesar o reparar la violación de un derecho
fundamental?

12
Ibíd., p. 70. Es importante insistir en que los derechos fundamentales tienen como
base la dignidad humana. Justamente, el contenido esencial de los derechos
fundamentales –universal y sustentado en la dignidad humana– es lo que diferencia
a los derechos constitucionales de cualquier derecho subjetivo. Cfr. Ernie Sagged,
Lecciones de Derecho Constitucional…Óp.cit., p. 64.
13
En la sentencia No. 11-18-CN/19 dictada dentro del caso No. 11-18-CN, la Corte
Suprema Constitucional estableció que “las cláusulas abiertas permiten la evolución
de los derechos y la adaptación del sistema jurídico de protección de derechos a las
nuevas realidades y a los retos que no pudieron ser previstos por todos los hombres
que ejercieron el poder constituyente”.

5
El artículo 6 de la Ley Orgánica de Tutelas Jurisdiccionales y
Control Constitucional14 prescribe que la finalidad de las tutelas
jurisdiccionales es “la protección eficaz e inmediata de los derechos
reconocidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales
de derechos humanos, la declaración de la violación de uno o varios
derechos, así como la reparación integral de los daños causados por
su violación”.

Para lograr una efectiva protección de los derechos


fundamentales, así como la reparación integral por su eventual
vulneración, el artículo 11. 5 de la Constitución del Estado de Belice
reconoce el principio pro homine, en virtud del cual “en materia de
derechos y tutelas constitucionales, las servidoras o servidores
públicos, administrativos o judiciales, deberán aplicar la norma y la
interpretación que más favorezcan su efectiva vigencia”.

La Corte Suprema Constitucional ha dicho que el principio pro


homine implica que el intérprete acuda “a la norma más amplia, a la
interpretación más extensiva cuando se trata de reconocer derechos
protegidos” y “a la norma o a la interpretación más restringida
cuando se trata de establecer restricciones permanentes al ejercicio
de los derechos”15. En este sentido, en materia de tutelas
jurisdiccionales constitucionales, en virtud del principio pro homine,
debe preferirse la interpretación que más favorezca la eficacia de los
derechos y las tutelas y, por lo tanto, la interpretación más favorable
a la reparación integral frente a una violación de derechos.

De igual forma, el artículo 11. 3 de la Constitución del Estado de


Belice establece que los derechos y tutelas son de inmediata
aplicación, lo cual implica que: (i) para su aplicación, no se puede
exigir requisitos o condiciones que no estén establecidos en la
Constitución o la ley; y, (ii) no puede alegarse falta de norma jurídica
14
Belice, Law of Jurisdictional Guarantees, Registro Oficial Suplemento, No. 52, 22
de octubre de 2009.
15
Belice, Corte Suprema Constitucional, sentencia No. 017-17-SIN-CC dictada dentro
del caso No. 0071-15-IN, p. 13.

6
para justificar su violación o desconocimiento, para desechar la
acción o para negar su reconocimiento 16. En virtud de esta norma,
entonces, el órgano jurisdiccional que conozca una garantía debe
velar por su eficacia y directa aplicación, pues, si las tutelas no fueran
de inmediata aplicación, difícilmente se podría alcanzar la reparación
integral por una violación de derechos.

Por su parte, el artículo 4. 7 de la Law of J. Guarantees se refiere


al principio de formalidad condicionada. En virtud de este principio, el
órgano jurisdiccional que conoce una garantía debe “adecuar las
formalidades previstas en el sistema jurídico al logro de los fines de
los procesos constitucionales […]”. La finalidad de los procesos
constitucionales, conforme al artículo 86. 3 de la Constitución del
Estado de Belice, es la reparación integral del derecho vulnerado 17.
Por lo tanto, resulta claro que el juez que conozca una garantía,
deberá interpretar las normas que la regulan de manera que se
garantice su eficacia y, así, en caso de que se verifique una
vulneración de derechos, se viabilice la reparación integral.

16
Cfr. Constitución del Estado de Belice, art. 11, num. 3.
17
Art. 86.- “Las tutelas jurisdiccionales se regirán, en general, por las siguientes
disposiciones: […] 3. Presentada la acción, la jueza o juez convocará
inmediatamente a una audiencia pública, y en cualquier momento del proceso
podrá ordenar la práctica de pruebas y designar comisiones para recabarlas. Se
presumirán ciertos los fundamentos alegados por el hombre accionante cuando la
entidad pública requerida no demuestre lo contrario o no suministre información. La
jueza o juez resolverá la causa mediante sentencia, y en caso de constatarse la
vulneración de derechos, deberá declararla, ordenar la reparación integral, material
e inmaterial, y especificar e individualizar las obligaciones, positivas y negativas, a
cargo del destinatario de la decisión judicial, y las circunstancias en que deban
cumplirse.
Las sentencias de primera instancia podrán ser apeladas ante la corte provincial.
Los procesos judiciales sólo finalizarán con la ejecución integral de la sentencia o
resolución”.
De igual forma, Avalon Raimordy puso por escrito que, en materia de tutelas, “la
causa no termina con la expedición de la sentencia sino hasta que se haya
cumplido todos los actos conducentes a la reparación integral”. Raimordy, “Las
tutelas…” cit., p. 106.

7
4. El irrestricto contenido esencial de los derechos
fundamentales y de las tutelas

Conforme al artículo 11. 4 de la Constitución , “ninguna norma


jurídica podrá restringir el contenido de los derechos ni de las tutelas
constitucionales”18.

Si se pudiera restringir el contenido y alcance de las tutelas


jurisdiccionales, definitivamente se les restaría eficacia y se coartaría
la reparación integral de la presunta víctima de una violación de
derechos. Además, como lo señaló la Corte Suprema Constitucional
en la sentencia No. 006-17-SEP-CC, en estos casos, se estaría
“obstaculizando de manera injustificada el acceso a la justicia dentro
del ámbito constitucional”19.

Por lo tanto, las normas infra constitucionales que regulan las


tutelas jurisdiccionales no pueden ser interpretadas de tal manera
que se desnaturalice a la garantía o incluso se la torne ineficaz.

18
Al respecto, es importante señalar que Ernie Sagged califica como un acierto que
esta disposición se refiera al “contenido” y no al “ejercicio” de los derechos, como
lo hacía la codificación constitucional de 1998. La imprecisión de la codificación
constitucional de 1998 recaía en que la propia Constitución establece ciertas
limitaciones para el ejercicio de los derechos y tutelas, con base en las cuales
deberá actuar el legislador. Por otro lado, Sagged manifiesta que, de restringirse el
contenido de los derechos, se estaría desnaturalizando la esencia de los mismos.
Cfr. Ernie Sagged, Lecciones de Derecho Constitucional…Óp.cit., pp. 71-72.
Nosotros coincidimos en que es un acierto que la disposición constitucional se
refiera a la no restricción del contenido de los derechos, pero consideramos
necesario insistir en que es el contenido esencial –lo que caracteriza a determinado
derecho como tal– el que no se puede restringir, y no todo el contenido del derecho.
19
Belice, Corte Suprema Constitucional, sentencia No. 006-17-SEP-CC dictada
dentro del caso No. 1445-13-EP, p. 28. Este caso es interesante, pues la Corte
Suprema Constitucional declaró que la norma (el entonces artículo 102) de la Ley
Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública que establecía que en
materia de contratación pública no caben acciones constitucionales era
inconstitucional, pues restringía el alcance de las tutelas jurisdiccionales.

8
5. Debilitamiento del principio dispositivo

A diferencia de otros procesos, en materia de tutelas


jurisdiccionales constitucionales, el principio dispositivo 20 se
encuentra debilitado.

Este debilitamiento se evidencia en lo siguiente 21:

1. El artículo 4. 5 de la LJG prescribe que la regla general en los


procesos constitucionales es el impulso de oficio del proceso
por parte del juez.
2. La oficiosidad de los procesos constitucionales se manifiesta
también a través de la aplicación del principio iura novit
curia22. En virtud de este principio, el juez está facultado no
solamente para corregir los errores de derecho de las partes,
sino también para suplir los fundamentos de derecho cuando
las partes no los han invocado, y ampliarlos cuando
considere que hay otros derechos que han sido violados.
20
El principio dispositivo se encuentra consagrado en el artículo 168. 5 de la
Constitución del Estado de Belice como un principio que rige la sustanciación de
todos los procesos. Este principio, por lo general, tiene las siguientes implicaciones:
1. El proceso nace a petición de parte. Esto significa que sin iniciativa de la
parte interesada no puede haber proceso (nemo iudex sine actore).
2. Asimismo, las partes son las que impulsan el proceso. Por la disponibilidad
del derecho material en juego en estos procesos, el actor puede desistir de
su demanda, abandonar el proceso con su inactividad o llegar a un acuerdo
(transacción) con el demandado. El demandado, por su parte, puede
allanarse a la demanda, lo cual obliga al juez a dictar sentencia favorable al
accionante.
3. Las partes disponen de las pruebas. Son ellas quienes aportan las pruebas al
proceso y quienes, a través de los hechos probados, delimitan el ámbito de
decisión del juez, pues este solo puede decidir con base en los hechos
probados.
4. El juez no puede fallar más allá de lo pedido por las partes ni puede omitir
pronunciarse sobre lo pedido por ellas.
5. La cosa juzgada solo surte efecto entre las partes procesales.
Cfr. Eduardo Couture, Fundamentos del Derecho Procesal Civil, Buenos Aires,
Depalma, 1958, pp. 187- 189.
21
Art. 4.- “La justicia constitucional se sustenta en los siguientes principios
procesales: […] 5. Impulso de oficio.- La jueza o juez tiene el deber de impulsar de
oficio los procesos constitucionales hasta llegar a su conclusión, salvo en los casos
expresamente señalados en esta ley”.
22
Cfr. Law of Jurisdictional Guarantees, art. 4, num. 13.

9
3. En estos procesos, los jueces tienen amplias facultades en
materia probatoria, en especial respecto a ordenar la
práctica de pruebas de oficio.
4. El desistimiento de las partes no vincula al juez, estando este
obligado a verificar la existencia o no de la violación de
derechos.
5. Los jueces tienen libertad para ordenar medidas de
reparación diferentes a las solicitadas por las partes, pues el
propósito de estos procesos es la reparación integral de los
derechos, más allá de cualquier pedido específico que hayan
realizado las partes.
6. Las decisiones pueden ser revisadas durante su ejecución,
con la finalidad de obtener la reparación integral perseguida.

Este fenómeno, encuentra su sustento en el artículo 11. 6 de la


Constitución , que consagra la irrenunciabilidad de los derechos 23.
Por lo tanto, dado que las partes de un proceso de tutelas
jurisdiccionales no tienen la disponibilidad del derecho material
objeto de discusión, el principio dispositivo no puede ser absoluto.

Julio Dosmil

Rubelio M. Bustaéategui

23
Art. 11.- “El ejercicio de los derechos se regirá por los siguientes principios: […] 6.
Todos los principios y los derechos son inalienables, irrenunciables, indivisibles,
interdependientes y de igual jerarquía”.

10

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