Programa de Modificación de La Conducta de Desobediencia en Infantes
Programa de Modificación de La Conducta de Desobediencia en Infantes
Programa de Modificación de La Conducta de Desobediencia en Infantes
Este programa está basado bajo la terapia de Modificación de Conducta. Las terapias de Modificación de
Conducta están basadas bajo un método científico, por lo que su eficacia y eficiencia es alta, comprobable,
repetible y cuantificable; significa que hay una garantía de efectividad al realizar estos procedimientos.
Una característica de los programas psicológicos basados en la ciencia es su ética y busca la integridad del yo
del niño o la niña, por la cual, no trasgrede los derechos de los mismos, sino que, busca que las nuevas
conductas que adquirirá el menor son pro a su persona, a la familia y la sociedad.
El texto escrito es un material de apoyo bajo opinión de experto aplicativo en modificación de conducta, no
bibliográfico, por lo cual, está elaborado con un lenguaje sencillo, resumido y buscando la manera explicativa
para su aplicación.
Se recomienda tomar taller de escuela para padres con profesionales capacitados en modificación de conducta
para la supervisión - guía a los padres respecto al programa.
Procedimiento:
1. Observación de la conducta a modificar: Observar la conducta del infante a modificar, poner atención
a la conducta retadora que realiza cuando se le da instrucciones.
2. Operacionalización de la conducta: Una vez observada la conducta, escribir a detalle qué es lo que
realiza, p.ej. “Se le pide a nombre del infante realizar Actividad 1, según la actividad que se le pide decide
si la cumple o no la cumple, cuando decide no cumplirla, ella tiene la reacción 1 (describir completa la
reacción desde la conducta, tiempo de reacción, propósito de la reacción), hasta que logra evitar la
Actividad 1 asignada debido a que para calmar la Reacción 1 se prefiere Contingencia a la reacción (aquí
se escribe qué acciones realizan los parentales para que el infante detenga la Reacción 1). Una vez que
el infante obtiene su cometido describir las conductas siguientes a realizar.
La conducta desobediencia tiene como objetivo no cumplir con las instrucciones asignada evitando a
toda costa realizarlas utilizando diferentes métodos contra indicativos desde berrinche,
mentira/engaños o evitación total; así también, pretende realizar la conducta, pero buscando obtener
recompensas excesivas (chantaje).
El berrinche, por definición, es una sobre alteración de la persona realizando rabietas en diferentes
formas desde llanto, gritos, agresividad, golpes, enojo excesivo, entre otros. Su función principal de
la conducta es lograr a toda costa el objetivo de la persona y no de la instrucción brindada.
Esta sobre alteración viene acompañada de frustrar a los padres o quien esté al cuidado del infante
para que cumpla su objetivo de evitar la indicación, sin embargo, también viene acompañada de un
reforzamiento, este reforzamiento continuamente es algo de sumo agradable para el niño o niña con
el fin de que este detenga de manera inmediata.
El infante aprende que realizando la conducta de berrinche puede obtener más beneficios que si la
realizara, por lo que, prefiere utilizar un método más desgastante pero su objetivo principal es
obtener mejores recompensas.
4.2. Toda modificación de conducta debe de ser atractiva para el infante, sin embargo, no debe de
reforzar conductas no esperadas, por lo que, si alguna de las personas no realiza los procedimientos
el o la infante buscará a esa persona para cumplir su objetivo de deseo.
4.3. Tener en cuenta que toda indicación que se da debe de tener las siguientes características:
4.3.1. Asertividad (Ser concreto, preciso y conciso; significa ser directo sin agresividad en todo
momento, a lo que se le conoce típicamente como “Ser firme”).
4.3.2. Dar instrucciones concretas: Dar una instrucción clara y específica en la que el infante sea
capaz de realizar y que sepa cómo se debe de realizar concretamente.
4.3.3. Durante la instrucción, también es necesario esclarecer la consecuencia de las acciones ya sea
agradable o desagradable, p.ej., “Pon los juguetes en el baúl de juguetes, por favor, para que
puedas jugar ahora con tu bicicleta, jugarás con la bici hasta que recojas tus cosas”.
4.3.4. Mantener la calma: Se recomienda no gritar cuando el infante no cumpla lo esperado, se puede
alzar la voz dando indicación de autoridad, no de molestia, no esperemos resultados de
inmediato cuando no se ha trabajado en los cambios, toda modificación de conducta debe de
ser constante y paulatino.
4.3.5. Cumplir la consecuencia cuando haga o no la actividad, si se le promete que recibirá algo a
cambio, darlo inmediatamente, si se le comenta que la consecuencia es desagradable, cumplir
inmediatamente; con el fin de que la o el menor relacione sus acciones y consecuencias.
4.4. Recordatorio importante que en la niñez, el juego es una necesidad primordial y necesaria en su
desarrollo, con el juego exploran el mundo y visualizan sus capacidades, aprenden con el juego
nuevas habilidades y aptitudes ya que en su nivel cognoscitivo no tienen la capacidad de dilucidar
entre responsabilidades y obligaciones, estos dos últimos conceptos los van adquiriendo conforme a
su crecimiento según consecuencias de sus actos, por lo tanto, la adquisición de nuevas conductas
en los infantes tiene que ser en modo de juego.
En la actualidad, es normal que los padres tengan la necesidad de trabajar para complementar los
gastos de la casa. Se pide ayuda a los abuelos, tíos, o alguna otra persona relacionada a la familia
para el cuidado de los menores siendo el objetivo que el o los menores tengan una supervisión y
protección.
Sin embargo, comúnmente, cuando otros agentes tienen al cuidado de los niños, estos tienen
diferentes métodos de crianza ya sea más estrictos o permisivos.
Cuando el infante percibe una crianza más estricta sentirá desagrado estar con la persona por lo que
buscará desobedecer con el fin de fastidiar a la persona siendo una conducta de escape. Caso
contrario, cuando hay una crianza sumamente permisiva preferirá quedarse incluso aliarse con la
persona para evitar a toda costa las responsabilidades que le puedan dejar los padres.
Ante estas situaciones, el contexto de la crianza sumamente permisiva vuelve más complicado
querer enseñar a los hijos responsabilidades y seguimiento de indicaciones.
¿Qué hacer?
A. Platicar con los criadores de apoyo (abuelos, tíos, amigos, vecinos, etc.) dándole el
agradecimiento por el esfuerzo que realizan al tener cuidados a sus hijos en la forma que sea.
Tener en cuenta que los cuidadores de apoyo hacen lo que pueden conforme a lo que les
conviene, no son su responsabilidad sino de los padres.
B. Comentar el objetivo del nuevo plan de trabajo con los criadores de apoyo, esclarecer los
objetivos de manera concisa permitirá la apertura de los criadores de apoyo a seguir las
indicaciones ya que la misión de todos es buscar el mejor bien de los niños.
C. Escuchar y atender las quejas y/o sugerencias de los criadores de apoyo, ellos conviven con los
infantes por lo que sus preocupaciones y observaciones serán diferentes a la que los padres
tienen.
D. Establecer los tiempos de cuidado y autoridad, es decir, aclarar a los hijos que cuando los
criadores de apoyo los cuidan ellos tienen total autoridad de mando, pero cuando los papás
estén, nadie puede tomar decisiones más que de los mismos padres.
E. Dialogar con los criadores de apoyo que cuando los padres estén no les quiten autoridad,
aunque ellos no estén de acuerdo (los criadores de apoyo), es necesario tener congruencia para
que el infante relaciones los tiempos de autoridad.
F. Comentar y pedir de la mayor manera posible que los cuidadores de apoyo se integren al
programa de intervención en los métodos y procedimientos con el objetivo de que es por el bien
común de los niños
5.1. Establecimiento de reglas: Platicar con los hijos respecto a las nuevas reglas y formas de trabajo
que habrá en la casa, esclarecer a los niños que los padres son la autoridad ante ellos, no otras
personas, sin embargo, cuando estén al cuidado de los cuidadores de apoyo tendrán que obedecer a
sus indicaciones.
5.2. Instrucciones: Es reiterativo, por ende, muy importante, dar instrucciones precisas es el éxito de la
intervención.
El encadenamiento de conducta refiere a la descripción verbal o escrita del paso a paso a realizar la
conducta esperada de inicio a fin de manera exacta.
Ante esta técnica, el moldeamiento es un recurso que va a la par, este se basa en ayudar al infante a
realizarlo diciendo cómo lo tiene que hacer y en todo caso guiar al niño manipulando sus
extremidades para que el infante conozca la forma en cómo realizar la conducta deseada. P.ej.:
La conducta deseada es recoger la ropa de su cuarto, separar la ropa sucia y ponerla en el cesto de la
ropa sucia, sus zapatos en el lugar de zapatos y sus accesorios en su lugar.
I. La madre, el padre o el criador de apoyo dará la instrucción precisa de qué debe de realizar,
comentará las consecuencias de su acción tanto agradables y desagradables. Recordatorio:
al dar la instrucción debe de ser en un tono motivante y atractivo, así también, la instrucción
será en modo juego.
“Hija, vamos a recoger la ropa del cuarto, toda la ropa tiene que ir en el bote de la ropa
sucia, tus zapatos en el cajón y tus aretes en sus cajitas. Terminando te presto el celular
para ver por 20 minutos tus vídeos. No nos vamos a salir del cuarto hasta que termines”.
II. Le enseñará cómo realizarlo agarrando las cosas y dejándolos en el lugar esperado.
Recuerda que las actividades de responsabilidad tienen que ser atractivas.
“Ven, hija, te enseño, vamos a agacharnos como ranita saltarina, vas a agarrar la ropa con
tus manos de rana y vas a saltar tan alto como puedas hasta el cesto de la ropa y la dejas,
regresas ahora con saltos de patito”
La madre, padre o el responsable a cargo tendrá que enseñarle cómo realizar la acción para
cumplir la demanda realizando paso a paso cómo agarrar la ropa, cómo saltar, dejar la ropa,
regresar o buscar más objetos objetivo.
III. Una vez demostrada la conducta, supervisar la acción del menor, ayudándole a realizar
moviendo sus pies, manos, o postura.
IV. Cada vez que realice una acción darle palabras de felicitación o aliento que está realizando
bien la acción, buscando motivar sus conductas y no persista del juego.
El berrinche es una conducta de expresión emocional intensa, descontrolada y violenta que realiza
el individuo, en este caso, el infante, para mostrar un desacuerdo, frustración, conseguir o evitar
algún objetivo. Los berrinches pueden consistir en:
Gritar
Chillar
Llanto
Revolcarse
Rodar por el suelo
Pisar fuerte
Arrojar objeto
Los berrinches se aprenden y se mantienen en la conducta de los infantes debido a que los padres o
cuidadores normalmente buscan parar la conducta agresiva cediendo ante el objetivo del niño, por
lo que el infante aprende a lo que coloquialmente se dice “tomar la medida”, bajo un método de
ensayo y error realiza el berrinche y aprende conforme a la intensidad de su explosión emocional la
latencia que tardan los cuidadores en responder ante el berrinche hasta conseguir el objetivo.
Bajo ciertos sesgos cognitivos los cuidadores tienen pensamientos de “malos padres”, “los hijos no
deben sufrir”, “está chiquito, ya se le pasará”. Lo cual, estas acciones fortalecen indirectamente la
conducta desafiante del menor y poder enseñarle nuevas conductas, y por ende la crianza se
dificulta más.
La técnica por excelencia para el control de los berrinches es el Tiempo fuera de todo
reforzamiento, es una técnica muy sencilla, pero requiere de constancia y de paciencia.
El tiempo fuera es una técnica que busca la extinción de la conducta no deseada a través del no
reforzar la misma conducta, haciendo saber que esta conducta no tiene ninguna función en su
entorno, por lo que realizar esta acción solo es desgaste físico sin objetivo alguno.
1) Una vez que inicia el berrinche es necesario sacar al menor del contexto donde está,
excluirlo de toda situación que pueda evitar el tiempo fuera, como amigos, familia,
juguetes, cualquier objeto que utilice como recurso para distraerse.
2) Ya que se ha retirado al infante al espacio exclusivo del tiempo fuera, el cuidador debe de
estar con él en todo momento, sin decir palabras más que las necesarias, p.ej.: “Haciendo
berrinche no vas a conseguir lo que buscas”, “Vamos a estar aquí hasta que te regules,
vamos a platicar una vez que te termines de hacer berrinche”.
3) Bibliográficamente se recomienda que el tiempo fuera tiene que ser los minutos según la
edad del menor, sin embargo, en la práctica esto no es recomendable ya que la persistencia
del berrinche puede durar bastante tiempo.
4) Durante todo este tiempo se debe estar en calma y con voz firme, que el menor no se dé
cuenta que su enojo está provocando una emoción en el cuidador ya que si no consigue su
objetivo principal, su segundo objetivo será desquiciar al cuidador para que sienta una
emoción similar a la que él está sintiendo.
6) El berrinche termina cuando visualiza el menor que sus acciones no causan ningún efecto
por lo que en este momento el padre tiene que enseñarle el resultado de sus conductas con
verbalizaciones asertivas “Te diste cuenta que haciendo berrinche no vas a lograrlo”;
”haciendo berrinche no se solucionan las cosas”; “Ahora que te has regulado, vamos a
platicar para que me digas qué es lo que quieres y te diré como obtenerlo”; “te comenté
que tienes que realizar la actividad porque te lo he indicado ya que todos tenemos
responsabilidades que hacer en la casa”.
La respiración es una respuesta fisiológica de nuestro ser que nos sirve prácticamente para
vivir.
Respirar de manera correcta, además de vivir, su función es poder regular nuestro sistema
nervioso central.
El SNC se divide en dos partes: Sistema Nervioso Simpático (SNS), su función es el activar al
cuerpo ante cualquier situación, es el que pone alerta al cuerpo; y Sistema Nervioso
Parasimpático (SNP) quien es el que regula nuestras respuestas fisiológicas y por ende al SNS.
Cuando respiramos de manera correcta activamos al SNP a través del nervio vago, este nervio
es el que se encarga de poner nuestro cuerpo en reposo y relajación.
1. Indicar al niño que respire suavemente por la nariz y exhale por la boca, repetir 5
veces.
2. Indicar que vuelva a respirar por la nariz por 3 segundos y exhale por la boca, repetir
5 veces
3. Indicar que respire por la nariz por 5 segundos y exhale por la boca, repetir 5 veces.
4. Indicar que respire por la nariz por 3 segundos, mantenga la respiración por 3
segundos y exhalar por la boca, repetir 5 veces.
5. Indicar que respire por la nariz 5 segundos, mantenga la respiración por 5 segundos y
exhalar por la boca, repetir 5 veces.
Una emoción es una respuesta ante el entorno, que se caracteriza de manera general y de
intensidad baja. Un sentimiento es un estado de ánimo de manera consciente y de mayor
intensidad.
Un ejemplo es “Me siento bien”, podríamos decir que es una emoción ya que no hay una
particularidad y es un estado generalizado. Cuando decimos “Me siento muy feliz por mi
ascenso de trabajo” podemos hablar de un sentimiento ya que somos conscientes del motivo y
que este ha sido provocado por una situación específica.
Ante estos ejemplos, una vez, que el menor se ha regularizado, podemos enseñarle a reconocer
sus emociones con el fin de que pueda percibir su estado anímico con claridad, el motivo del
por qué se siente así y tomar decisión acompañada del responsable a cargo de si quiere sentirse
de esa manera o puede cambiar su estado de ánimo. De esta forma, también le será más fácil
reconocer sus sentimientos y poder auto regularse cuando lo necesite.
Una forma de enseñar estas emociones es a través de un cuadro donde le represente las
emociones básicas, de esta manera podrá identificarse por ellos mismos.
Una vez que se ha identificado se le puede hacer preguntas de los motivos del por qué se siente
de tal manera, qué es lo que ha sucedido y qué quiere realizar con esa sensación que tiene.
Para guiarse respecto a las emociones y sentimientos pueden orientarse con el círculo de las
emociones.
Se divide en tres grados, en el circulo nuclear se dividen las emociones, posterior los
sentimientos y en el circulo exterior la forma en cómo expresamos esa sensación.
La vida es una serie de problemas, desde el nacimiento se vuelve todo un conflicto: nacer y
salir del vientre de la madre es nuestro primer reto, de allí en adelante toda es una serie de
conflictos que vamos aprendiendo a solucionarlos. Hay diferentes tipos de problemas algunos
más sencillos o difíciles que otros, cada problema requiere diferentes esfuerzos que en algunos
casos son irresolubles. Vamos explorando cómo solucionarlos conforme a la situación, en otras
ocasiones los padres, amigos, maestros o quién está a nuestro alrededor nos enseñan a cómo
solucionarlos.
Toda resolución de problemas significa que sea mejor o peor que otra, simplemente se evalúa
conforme a nuestras capacidades e historia de vida. En pocas palabras, La resolución de
problemas, puede definirse como cualquier conflicto que necesita solución para alcanzar un
objetivo.
Enseñar a nuestros hijos a solucionar problemas es importante para que nuestros hijos sean
independientes y tengan capacidades para satisfacer sus necesidades del día a día. Los
problemas a solucionar se diferencian en varias dimensiones o pasos a seguir que llevarán al
menor o a cualquier persona a tener un sentido crítico.
“Hijo, entiendo que estás enojado porque no te dejé salir a la calle, sin embargo,
para salir a la calle tienes que realizar tus responsabilidades primero”.
2. Análisis del problema: Analizar en detalle las causas y efectos del problema, así
como las posibles soluciones existentes.
“Como te dije, si quieres salir a la calle, tienes que realizar todas las cosas que te
hacen falta: Hacer tu cama, lavar tu ropa, escombrar tu cuarto, lavar los trastes
sucios”.
“Sé que no te gusta hacer nada de esto, pero hay formas divertidas para realizar las
actividades, puedes ver series mientras haces tu cuarto, y con el celular puedes ver
una película mientras lavas los trastes”.
“También puedes poner música a todo volumen con tu música favorita, puedes bailar
mientras haces el quehacer, o cantar muy muy fuerte”.
“Muy bien, vamos a hacer las cosas con la elección que elegiste y veremos qué tal te
parece”
“¿Qué tal te pareció de esta forma, hijo? Fue más sencillo, divertido y terminamos
más rápido las cosas. Muchas gracias por tu apoyo.
Durante este proceso, hay que estar bajo supervisión de los hijos para que lleven a cabo las
actividades, al igual, se puede complementar con la técnica de modelamiento y
moldeamiento para guiar a los hijos al éxito de la actividad con mayor facilidad.
Así también, durante el proceso, las palabras de aliento son muy importantes que se
mencionen a los hijos, estas palabras serán una guía para que el menor pueda reconocer si
está realizando las actividades con éxito y se sienta motivado.
Una vez que se ha puesto en práctica y con constancia esta guía se puede implementar otras
técnicas que se llaman “Control de Estímulos”, y “Economía de fichas”. Estas técnicas
consisten en la ganancia de objetivos según su esfuerzo y además, que enseñan al menor a
ser equilibrado, en pocas palabras, el menor sabrá lo que vale su esfuerzo y disminuirá la
sobre estimulación de recompensas. Ayuda a tener motivaciones y disciplina.
Para mayor conocimiento de estas técnicas se puede consultar con un profesional para la
implementación de esta actividad ya que es compleja y estructurada.
Esta propuesta de intervención es una guía para que los padres y/o cuidadores puedan leerla y seguirla.
Recordar que cualquier agente responsable de un menor es vital en su desarrollo de este último, expresar amor
no siempre es consentir, sino también educar, cuidar, guiar y aconsejar en beneficio de ellos.
La crianza no es una actividad sencilla, pero, tampoco es complicada si hay una participación de todos, nadie
tiene mayor beneficio en una crianza más que nuestros hijos, nietos, sobrinos, amigos de nuestros hijos o
simplemente ese niño a quién estamos enseñándole a ser una mejor persona.
Nota especial.
Esta guía está creada especialmente para una personita: Naoko y Emmanuel.
Espero que esta guía, hecha para sus padres les sirva en su desarrollo y crecimiento. Sean personas de bien y
que en su vida sea lo que sea en su porvenir, tengan las herramientas suficientes para saltar cada obstáculo en
su vida.