Novena A Maria Auxiliadora
Novena A Maria Auxiliadora
Novena A Maria Auxiliadora
MARIA
AUXILIADOR
A
“Nos has dado a tu Madre como nuestra para que nos enseñe
a meditar y adorar en el corazón. Ella, recibiendo la Palabra y
poniéndola en práctica, se hizo la más perfecta Madre”
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ACTO DE CONTRICCION
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, creador, padre y
redentor mío en quien creo, en quien espero, a quien amo y estimo
más que todas las cosas, me pesa de haberos ofendido, por ser Vos
quien sois, bondad infinita y ayudado a vuestra gracia propongo
nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere
impuesta. Amén,
ORACION PREPARATORIA PARA TODOS LOS DIAS
¡Oh María Auxiliadora, vengo a postrarme humildemente a tus
plantas, para tributarte mi homenaje de amor y gratitud! Indigno soy
de recibir nuevos favores de tu mano amorosísima, pues no he
correspondido a las innumerables gracias que me has dispensado a
cada paso. Olvidando mi ingratitud y no pensando más que en tu
amor y benignidad, vengo a implorar nuevamente tus auxilios.
Concédeme la gracia que deseo..., si no es contraria a la Voluntad de
Dios. No me desampares, Madre mía, robustece mi voluntad para que
no me aparte del verdadero camino de la virtud; ilumina mi
entendimiento para que comprenda cuánto me amas, y santifícame
para que logre, mediante tu valiosísimo socorro, alabarte por toda la
eternidad. Así sea.
ORACION FINAL PARA TODOS LOS DIAS
Invocación.
¡Oh María! Virgen poderosa, grande e ilustre defensora de la Iglesia...
Singular Auxilio de los cristianos, terrible como un ejército ordenado
en batalla... Tú sola has triunfado en todas las herejías del mundo.
¡Oh Madre!, en nuestras angustias, en nuestras luchas, en nuestros
apuros, líbranos del enemigo, y en la hora de nuestra muerte,
llévanos al Paraíso. Amén.
Súplica a María Auxiliadora.
Necesitando un favor especial, y confiando en tu bondad, a Ti recurro,
poderoso Auxilio de los Cristianos. Conocedor de las innumerables
gracias que diariamente concedes a tus devotos, he puesto siempre
en Ti toda mi confianza; y hoy, humildemente postrado a tus plantas,
te suplico, con todo el fervor de mi alma, remedies mi necesidad...
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(pídase aquí la gracia que se desea obtener). Bien sé, Madre querida
que yo no merezco nada; y aún temo que mis culpas sean un
obstáculo a tu bondad. Mas Tú puedes, dulcísima Señora, sacarme de
este lastimoso estado y hacer que sirva con fidelidad a Ti y a tu divino
Hijo, a fin de que yo también pueda experimentar la maravillosa
eficacia de tu santo Auxilio.
DIA 1
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor,
Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
¡Oh Santísima María Auxilio poderoso de los cristianos que acuden
confiados al trono de vuestra misericordia, escuchad las plegarias de
un pecador, que implora vuestra asistencia para poder huir siempre
del pecado y de las ocasiones de pecar.
Oración Inicial:
Virgen María Auxiliadora, te ruego por el amor de tu dulcísimo Hijo,
que todos mis pensamientos, palabras y obras, todas mis
adversidades y trabajos, toda mi vida y mi muerte, sean siempre
dirigidos por tus méritos e intercesión, según el beneplácito de Dios y
para su mayor gloria. Amén
Lectura bíblica del primer día:
¡IMPORTANTE! PRIMERO LEER
“Ya no vivo yo, es Cristo que vive en mi” Gálatas 2, 20
En la mesa Eucarística encontramos a Jesús vivo. Cada vez que nos
acercamos a participar de la mesa del Señor, nos hacemos sus
invitados especiales, compartimos con Él como amigos cercanos. ¡El
sueño de María es que todos podamos ser íntimos amigos de su Hijo!
En la Eucaristía lo conseguimos.
Nuestra devoción a María Auxiliadora, nos enseña que Dios escucha
las oraciones que le dirigimos en nuestras necesidades, la prueba
más grande de ello es que quiso quedarse con nosotros para que
alimentados con su cuerpo, podamos fortalecernos y afrontar las
contrariedades de la vida. Pero no solo en los momentos de dificultad,
a cada instante, la presencia de Jesús nos llena y refuerza nuestra
alegría y esperanza. María, nuestra Madre quiere hacerse presente
con este mensaje en cada momento.
ORACIÓN PARA PEDIR LA HUMILDAD
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¡Oh Soberana Señora del Cielo y poderosa Auxiliadora de los
cristianos!, por aquella profundísima humildad con que fuiste a servir
a Santa Isabel siendo ya, realmente, Madre de Dios, ayúdame a
copiar y grabar en mi alma tan bella virtud y a conseguir de tu Divino
Hijo la gracia que te pido... Las culpas que he cometido, mis
infidelidades y malas tendencias, la incertidumbre de perseverar en la
amistad de Dios, no son, por desgracia, suficientes motivos para
inspirarme un bajo concepto de mí mismo; pero Tú ayúdame, oh
Madre, y haz que siendo pospuesto, no me resienta; olvidado, me
goce; alabado, no me ensoberbezca; a fin de que pueda obtener lo
que te imploro, representarte dignamente en la tierra y ser tu corona
en el Cielo. Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
María, Auxilio de los Cristianos
Ruega por nosotros
En el nombre del Padre, ...
DIA 2
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor,
Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Santísima María, Madre de bondad y de misericordia que con vuestro
visible patrimonio habéis liberado tantas veces al pueblo fiel de los
asaltos, librad, os suplico, a mi alma de las asechanzas del demonio,
del mundo y de la carne; y concededme en todo tiempo la más
completa victoria sobre los enemigos de mi alma.
Oración Inicial:
Virgen María Auxiliadora, te ruego por el amor de tu dulcísimo Hijo,
que todos mis pensamientos, palabras y obras, todas mis
adversidades y trabajos, toda mi vida y mi muerte, sean siempre
dirigidos por tus méritos e intercesión, según el beneplácito de Dios y
para su mayor gloria. Amén
Lectura bíblica del segundo día:
¡IMPORTANTE! PRIMERO LEER
“Encomienda al Señor tu camino, confía en Él, y Él actuará” Salmo 37,
5
4
Una buena madre es siempre un verdadero tesoro para su familia. Así
María, es el manantial de gracias y bendiciones adonde acuden todas
las familias cristianas esparcidas por el mundo.
María es la estrella del mar, el consuelo de nuestro destierro, la luz
que nos guía hacia el cielo, nuestra alegría y nuestra esperanza. Ella
se muestra así, dándonos sin cesar los socorros, tanto espirituales
como temporales de los que tenemos necesidad.
ORACIÓN PARA PEDIR LA PACIENCIA
¡Oh dulcísima Auxiliadora!, que por nuestra salvación sufriste al pie
de la Cruz angustias mortales, concédeme la gracia que te pido... y
dígnate hablar a mi alma el lenguaje del amor y del sacrificio. Ya lo
ves, oh Madre, por pequeño que sea todo trabajo me espanta; la más
leve aflicción me fastidia, y casi me resisto a persuadirme de que la
paciencia nos es a todos necesaria y de que sólo por el camino de la
tribulación se va al Paraíso.— ¡Ah! querida Madre mía, infunde en mi
alma una viva compasión por tus dolores, y ayúdame a abrazar
voluntariamente la cruz de cada día en descuento de mis pecados y
para merecer el reino de los Santos. Amén.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
María, Auxilio de los Cristianos
Ruega por nosotros
En el nombre del Padre, ...
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Lectura Bíblica del tercer día:
¡IMPORTANTE! PRIMERO LEER
“Porque tú eres mi esperanza Señor, en ti he confiado desde mi
juventud” Salmo 71, 5
María quiere brindar su protección y auxilio a sus hijos más jóvenes,
por eso espera de todos nosotros que podamos ser sus manos y sus
pies para poder realizar este trabajo. En este sentido, ella nos pide
que todas nuestras oraciones vayan acompañadas de acciones.
DIA 4
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor,
Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Dulcísima Madre Mía, que por vuestro innumerables actos de
abnegada heroísmo, mereciste el título de Reina de los Mártires,
dignaos comunicar a mi corazón la fortaleza necesaria para ser
constante en vuestro servicio; concededme además la gracias de que,
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venciendo todo respeto humano, pueda practicar públicamente mis
deberes religiosos y gloriarme de ser hijo vuestro hasta la muerte.
Oración Inicial:
Virgen María Auxiliadora, te ruego por el amor de tu dulcísimo Hijo,
que todos mis pensamientos, palabras y obras, todas mis
adversidades y trabajos, toda mi vida y mi muerte, sean siempre
dirigidos por tus méritos e intercesión, según el beneplácito de Dios y
para su mayor gloria. Amén
Lectura bíblica del cuarto día:
¡IMPORTANTE! PRIMERO LEER
“Cuando habla lo hace con sabiduría, cuando instruye lo hace con
amor” Proverbios 31, 26
El amor de María por Jesús y por cada uno de nosotros sus hijos, es lo
que celebramos cuando honramos su santo nombre. Ella es la madre
de la redención, la madre de la santa esperanza, la que nos muestra
el camino a casa cuando estamos perdidos. Cuando la llamamos,
responde con amabilidad, ánimo y cuidado amoroso de una madre.
Un buen hijo cuando se aproxima una fiesta de su madre, se esfuerza
en expresar de la mejor manera su amor filial, tratando de ser
pacientes, más humildes, caritativos, practicando todas nuestras
acciones conforme a la unión de un hijo con su madre.
ORACIÓN PARA PEDIR LA PUREZA
¡Oh María Auxiliadora! Virgen purísima, espejo sin mancha, ¡vivo
reflejo de la luz de Dios! ¡Ah! concédeme la gracia que te imploro... e
inspírame el más grande amor hacia la bella virtud de los Angeles. Y
puesto que para conservarla es vano todo propósito sin la fuga de las
ocasiones, te suplico, oh dulce Madre mía, me socorras diariamente
con tu santo auxilio para que huya de toda ocasión de pecado.
Entretanto me ofrezco todo a Tí, y Tú oh Inmaculada Auxilliadora, haz
que viviendo yo en la mortificación, en la humildad y en la oración,
sea como un ángel en la tierra y goce un día con ellos en la gloria del
Paraíso. Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
María, Auxilio de los Cristianos
Ruega por nosotros
En el nombre del Padre, ...
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DIA 5: ALCANZAME UNA SINCERA CARIDAD CON MI
PROJIMO
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor,
Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Amada Madre mía que en el triunfo del gran Pío VII disteis otra prueba
de la eficacia de vuestro patrimonio, cobijad bajo vuestros piadoso
manto de la iglesia toda y especialmente a su augusto jefe, el
Supremo Pontífice; defendedle en todo tiempo contra los ataques de
sus enemigos, hacedle más llevaderas sus penas, y asistidle siempre
para que pueda guiar al puerto la navecilla de San Pablo triunfando
de las oleadas que quieren sumergirla.
Oración Inicial:
Virgen María Auxiliadora, te ruego por el amor de tu dulcísimo Hijo,
que todos mis pensamientos, palabras y obras, todas mis
adversidades y trabajos, toda mi vida y mi muerte, sean siempre
dirigidos por tus méritos e intercesión, según el beneplácito de Dios y
para su mayor gloria. Amén
Lectura bíblica del quinto día:
¡IMPORTANTE! PRIMERO LEER
“Le ha dado a todo el mundo la buena noticia de tu victoria y sabes
que nunca dejaré de hablar de ello, Señor” Salmo 40:9
Don Bosco vivía convencido de que María Auxiliadora estaba siempre
presente junto a él, le entregaba su pasión por el trabajo, su estilo tan
agradable y amable, su esperanza frente a las dificultades. Así como
un niño pequeño no teme a nada y a nadie, pues sabe que su mamá
dará su propia vida por cuidarlo, del mismo modo don Bosco se
abandonaba tiernamente en las manos de María. Aprendamos del
ejemplo de don Bosco, sepamos reconocerla cerca, confiar en Ella,
pidamos que nos acompañe siempre, especialmente en los momentos
de necesidad. Así podremos nosotros también ser, como don Bosco,
apóstoles del Señor yendo por el mundo, proclamando el mensaje de
la buena noticia del Evangelio.
ORACIÓN PARA PEDIR LA CARIDAD
¡Oh María Auxiliadora, gloriosa Madre de Dios! Por aquella unión que
tu alma santísima tuvo con el Señor desde el primer instante de tu
Inmaculada Concepción, ¡ah!, concédeme la gracia que te pido... y
haz que yo empiece, a lo menos desde este instante, a amar de veras
a Jesús con amor generoso, puro y constante. Y por aquel solemne
mandato que Jesús nos dió de amarnos alcánzame una sincera
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caridad para con mi prójimo tanto que me interese prácticamente por
su bien y sea fácil en perdonarle, excusarle y también de prevenirle
en sus necesidades del alma y del cuerpo, para hacerme siempre más
digno de Tí, Auxiliadora de los cristianos. Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
María, Auxilio de los Cristianos
Ruega por nosotros
En el nombre del Padre, ...
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siempre referencia a Jesús en nuestras vidas: «Hagan lo que Él les
diga”, porque solo Jesús puede regalarles a ellos y a nosotros la
auténtica liberación.
ORACIÓN PARA PEDIR LA CIENCIA DIVINA
¡Oh Virgen Auxiliadora, Madre de la verdadera Sabiduría, ¡Esposa del
Espíritu Santo!, Tú que eres esplendísimo faro de luz eterna,
concédeme la gracia que te imploro..., y envía a mi alma un rayo de
luz celestial. Sí; yo te pido, oh Madre, aquella ciencia divina que
edifica, y que es compañera de la caridad y maestra de la humildad;
aquella ciencia que hará que me conozca a fondo a mí mismo y que
me eleva al amor de Dios; aquella ciencia que despierta la
constricción en mi corazón y me excita a detestar mis culpas pasadas
y presentes. ¡Oh María Auxiliadora!, obtenme este don del Espíritu
Santo, para que se perfeccione en mí la fe y yo camine seguro por la
senda del Paraíso. Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
María, Auxilio de los Cristianos
Ruega por nosotros
En el nombre del Padre, ...
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dirigidos por tus méritos e intercesión, según el beneplácito de Dios y
para su mayor gloria. Amén
Lectura bíblica del séptimo día:
¡IMPORTANTE! PRIMERO LEER
“Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy Yo en
medio de ellos” Mateo 18, 20
La devoción a la Virgen María nace en el seno de la Iglesia, la Virgen
ama que amemos la Iglesia, porque de este modo amamos a Jesús, su
Hijo.
Este amor a la Iglesia es un amor que se traduce en acciones como:
trabajo por las vocaciones a la vida religiosa y sacerdotal; cuidado de
la comunidad; respaldo a las actividades de evangelización;
defenderla de los ataques de sus enemigos; rezar por ella.
Es necesario que nos comprometamos en amar a la Iglesia porque
ella es quien guarda el tesoro más grande de nuestras vidas: Jesús.
ORACIÓN PARA PEDIR LA DEVOCION A JESUS SACRAMENTADO
¡Oh tiernísima Madre y Auxiliadora mía!, concededme la gracia que te
pido... A pesar de que me veo lleno de pecados y miserias, al pensar
en Jesús Sacramentado, siento en el alma un fuerte deseo del bien
para agradarle; pero yo quisiera que este sentimiento no fuera
homenaje de un instante solamente. Tú pues, Madre clementísima,
que depués de la Ascención de Jesús encontraste en la Sagrada
Eucaristía tu única delicia sobre la tierra, dame una fe viva, y
enciéndeme en ardentísimo amor hacia este Divino Tesoro, para que
lo tenga siempre en la mente y en el corazón, hasta el día que lo vea
manifiesto en el Cielo. Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
María, Auxilio de los Cristianos
Ruega por nosotros
En el nombre del Padre, ...
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¡Oh María, Columna espiritual de la iglesia y Auxiliadora de los
cristianos! Os suplico me alcancéis la perseverancia en el bien, la
libertad de los hijos de Dios. Por mi parte, os prometo no manchar ni
encadenar mi alma con el pecado. No afiliarme a ninguna sociedad
secreta y aborrecer la masonería, condenada por la Santa Sede. Es mi
deseo, Madre mía, obedecer al sumo pontífice y a los obispos que
están en comunión con él, y vivir y morir en el seno de la religión
católica, en la cual tengo la seguridad de salvar mi alma.
Oración Inicial:
Virgen María Auxiliadora, te ruego por el amor de tu dulcísimo Hijo,
que todos mis pensamientos, palabras y obras, todas mis
adversidades y trabajos, toda mi vida y mi muerte, sean siempre
dirigidos por tus méritos e intercesión, según el beneplácito de Dios y
para su mayor gloria. Amén
Lectura bíblica del octavo día:
¡IMPORTANTE! PRIMERO LEER
“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las
tribulaciones” Salmo 46, 1
María Auxiliadora abre las puertas de su corazón para acoger a las
almas perdidas por las ilusiones del mundo, busca que los corazones
se arrepientan y no pierdan tiempo en las cosas materiales, muchos
viven para sí y no viven para Dios.
Nuestra Madre viene del cielo todos los días para enseñarnos el
camino de regreso hacia el corazón de su Hijo. Nos aconseja la
oración como el medio de salvación y que transformemos nuestros
hogares en templos vivos para acoger a los que viven lejos de Dios y
de su amor eterno.
Ella nos recibe a todos por medio de su gran amor y su obra finalizará
cuando todos encontremos el Reino de Dios.
ORACIÓN PARA PEDIR LA DEVOCION AL SAGRADO CORAZON
DE JESUS
¡Oh María Auxiliadora!, celestial Aurora que nos has anunciado a
Jesús, Sol de Justicia, concédeme la gracia que te pido... y enséñame
las íntimas y suaves finezas de la devoción al Sacratísimo Corazón de
Tu Divino Hijo, devoción que eleva en seguida las almas a la más alta
perfección, que es el mejor modo de consolar a Aquél que ha amado
a los hombres y que es de ellos tan poco amado. Sí, Madre mía,
enséñame a conocerle, a amarle y a nunca más ofenderle. Alcánzame
su amor, y no me queda otra cosa que desear. Eternamente te
agradeceré este favor. Amén.
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Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
María, Auxilio de los Cristianos
Ruega por nosotros
En el nombre del Padre, ...
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¡Oh Virgen incomparable! que por la asombrosa victoria de Lepanto,
resplandeciste con el nuevo título de Auxiliadora... Oh Madre benigna,
poderoso auxilio de los cristianos, concédeme la gracia que te pido...
y vuelve a tus antiguas victorias en estos tiempos de osada impiedad.
Guarda piadosamente al Vicario de Jesucristo en la tierra, santifica a
los Eclesiásticos y a los Religiosos, y apresura la hora de la
misericordia para todos y del triunfo de la Iglesia Católica, a fin de
que todo el mundo te aclame a Tí, su Madre y su Reina, y a tu Jesús,
su Rey y Salvador. Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
María, Auxilio de los Cristianos
Ruega por nosotros
En el nombre del Padre, ...
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12 Mas antes en el día de mi
postrera hora María Auxiliadora,
R/Consuelo del cristiano María
tu auxilio invocaré; y entonces
Auxiliadora Al alma que te
confiado envuelto entre tu
implora escucha con piedad.
manto con sueño dulce y santo
en paz me dormiré.
Oración final.
Orante:
María Santísima, Madre de bondad y misericordia, que a menudo con
vuestro patrocinio, librasteis al pueblo cristiano de los asaltos,
libertar, os suplicamos, nuestras almas de las acometidas del
demonio, del mundo de la carne; y haced que podamos en todo
tiempo alcanzar completa victoria sobre nuestros enemigos. Así sea.
Orante:
María Auxilio de los cristianos,
Público:
ruega por nosotros.
R/Consuelo del cristiano María Auxiliadora Al alma que te implora
escucha con piedad.
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Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor,
Dios nuestro. En el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición:
Señor Mío Jesucristo, Dios y Hombre Verdadero, Creador Padre y
Redentor mío; por ser Vos quien sois, bondad infinita, y porque os
amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos
ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas
del infierno. Ayudado de Vuestra divina gracia, propongo firmemente
nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere
impuesta. Amén.
V/ Señor, ábreme los labios.
R/ Y mi boca proclamará tu alabanza.
V/ Ven, oh Dios, en mi ayuda.
R/ Apresúrate, Señor, a socorrerme.
V/ Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
R/ Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los
siglos. Amén.
Por cada Misterio del Santo Rosario se reza un Padre Nuestro, diez
Ave María y el Gloria. Se finaliza cada misterio con la siguiente
plegaria: “María, Madre de gracia, Madre de misericordia, ampáranos
ahora yen la hora de nuestra muerte, Amén.”
Misterios Gozosos (Lunes y sábado):
¬ La Encarnación del Hijo de Dios.
¬ La visitación de la VirgenMaría a su prima Isabel.
¬ El Nacimiento del Hijo de Dios en el portal
de Belén.
¬ La Presentación en el Templo.
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¬ Jesús perdido y hallado en el Templo.
Misterios Dolorosos (Martes y viernes):
¬ La Oración en el Huerto.
¬ Jesús es atado a la columna y azotado.
¬ La Coronación de espinas.
¬ Jesús con la Cruz a cuestas.
¬ Crucifixión y Muerte de Jesús
Misterios Gloriosos (Miércoles y domingo):
¬ La Resurrección del Hijo de Dios.
¬ La Ascensión del Señor a los Cielos.
¬ La venida del Espíritu Santo.
¬ La Asunción de Nuestra Señora en cuerpo
y alma a losCielos.
¬ La Coronación de la Virgen María.
Misterios Luminosos (Jueves):
¬ El Bautismo de Jesús en el Jordán.
¬ Las Bodas de Caná.
¬ El anuncio del Reino de Dios.
¬LaTransfiguración delSeñor.
¬ La institución de la Eucaristía
PRIMERA INVOCACIÓN:
Madre mía amantísima, Santísima Virgen María Auxiliadora, en todos
los instantes de mi vida acordaos de mí, pobre pecador(a). Padre
nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a
nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como
también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes
caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén. ¡Oh María sin pecado
concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos (repetir 10
veces).
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
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MENSAJES DE LA SANTISIIMA VIRGEN MARIA
AUXILIADORA PARA LA HUMANIDAD
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
El tiempo de la siembra ya está terminando, pero como que es tan
grande la Misericordia de Dios para con las almas y las naciones, hoy,
su Divina Madre trae Consigo la última cesta de Luz, en donde las
semillas del Cielo están guardadas, las últimas semillas de Luz, para
que puedan ser sembradas en el mundo interior de los corazones y
para que, algún día, las almas puedan dar frutos en abundancia.
Por eso, Yo traigo aquí esta cesta de Luz, porque Mi Amadísimo Hijo
Me envió para poder lanzar en tierra fértil las semillas que
germinarán en el próximo tiempo, a través de todas las Gracias que
sus corazones han recibido a lo largo de los tiempos, por medio de la
Gracia de poder estar ante los Sagrados y Divinos Corazones de
María, de Jesús y de San José.
Mis queridos hijos, Yo les pregunto: ¿ustedes ahora se consideran una
semilla de Luz que ha podido dar brotes en abundancia para
despertar en este planeta los Atributos de Dios?
Las Gracias, que provienen de los Cielos, están disponibles para ser
entregadas a los corazones. Por eso, hoy, vengo con esta cesta de
Luz, para que puedan comprender la Abundancia de Dios, que es algo
infinito e inextinguible.
A través de las semillas de Luz de Dios, ¿cuántos dones y virtudes Él
necesita depositar en los corazones? ¿Será que sus corazones
perciben esto? ¿Será que sus corazones podrían convertirse en
tabernáculos de esas semillas de la Luz?
Por eso, les digo, Mis más queridos hijos, que esto no es algo tan
simbólico, sino que es algo más profético; porque el mundo necesita
convertirse, el mundo necesita arrepentirse para volver a alcanzar la
paz no solo en los corazones, sino también en todas las naciones,
principalmente las que hoy están en guerra y en conflicto.
Por eso, hijos Míos, esta también es Mi aspiración y Me uno a la
Aspiración del Padre Eterno en este día, esperando que Mis queridos
hijos sean depositarios de los Dones y de las Virtudes del Padre; y que
tengan este Legado, que viene del Cielo, como parte de sus votos de
vida, de su consagración y del despertar de su espíritu. Porque esto
es lo que ahora necesita la humanidad para volver a establecer la
unión entre el Cielo y la Tierra, que se va corrompiendo a través de
las guerras y de los conflictos en las naciones, pero que también se
va corrompiendo a través de los conflictos en las familias y entre los
corazones.
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Nosotros, a lo largo de estos años, les hemos enseñado los pasos del
Amor y del Perdón.
Sé, como Madre de todos ustedes y como Madre de todas las almas,
que hay situaciones que hoy no consiguen comprender o entender;
pero Yo los invito una vez más a confiar en Jesús y en Su Presencia
Eucarística para que los corazones sean consolados y renovados y,
más allá de lo que vivan en estos tiempos, puedan sentir la Caricia de
Dios por los que no reciben nada, por los que lo pierden todo, por los
que están sumergidos en la guerra y en el dolor, y especialmente por
los que no tienen la Gracia de poder nacer.
En este día, a través de Nuestros Sagrados y Donados Corazones de
María, de Jesús y de San José; Nosotros, como una Consciencia Trina y
Única, les ofrecemos Nuestros Corazones para que puedan vislumbrar
y reconocer la realidad de estos tiempos.
Porque es necesario que comprendan, Mis amados hijos, que para
que el mundo cambie, para que exista la paz y el bien en la
humanidad, primero el cambio deberá darse en ustedes mismos, para
que después ese cambio se dé en todos los demás y en todas las
situaciones de la vida.
Las almas sufren porque se alejan del Amor de Dios, pero también
hay muchas almas que sufren porque les quitan el Amor de Dios a
través de la guerra, del conflicto o aun de la esclavitud humana y
espiritual.
Que esta cesta de Luz, que hoy les traigo a todos Mis hijos de la
Tierra a través de Mi honesta oferta, de Mi amorosa entrega, pueda
ser vertida en los corazones, en las almas y en las esencias que
deben ser parte del Reino de Dios en este tiempo.
Porque por más que aún no estén en el Paraíso, adonde muchos
desean llegar algún día, este Paraíso Eterno de Dios puede estar en
ustedes si así lo permitieran a través de gestos de amor y de
misericordia, a través de actos de perdón y de compasión.
No hay otro camino, queridos hijos, para llegar al Reino de los Cielos,
que no sea pasar antes por estas escuelas de redención que Mi Hijo
estableció en esta superficie con Su Presencia entre ustedes y, sobre
todo, en el momento más doloroso de Su Pasión, durante Su Muerte
en la Cruz, en el que Mi Amadísimo Hijo les abrió la puerta de la
oportunidad a todos, el camino crístico y redentor para todas las
almas que confíen en Él y en este camino que los Sagrados Corazones
le ofrecen al mundo.
Por eso, rezo todos los días, no solo para que muchos más corazones
y almas lo alcancen, sino también para que las naciones algún día lo
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puedan alcanzar, viviendo con Misericordia la Caridad y la
Fraternidad.
Mi aspiración es que todos puedan ser depositarios de estas Virtudes
y Dones del Padre; porque, si reciben alguna Virtud o Don de Dios en
este tiempo, tienen que darse cuenta, queridos hijos, de que será
necesario que se purifiquen, así como la Divina y Preciosa Madre se
purificó en el Templo. Esto es una Ley y la Ley se debe cumplir en el
Cielo, en la Tierra y en cualquier lugar del universo.
Antes de terminar, queridos hijos, y también antes de llevar en esta
cesta las oraciones que Me ofrecieron en este día, oraciones para ser
depositadas a los Pies del Creador, quiero agradecerles a todos los
orantes y devotos que en este mes de mayo trabajan
conscientemente su reconsagración a Mi Materno e Inmaculado
Corazón; un ejercicio profundamente espiritual y anónimo de cada
alma orante de esta Tierra que, en los próximos tiempos, deberá
volverse diario, porque la humanidad necesita todos los días recordar
su consagración, inclusive los que fueron llamados a consagrarse a
Cristo para servirlo a través de la vida religiosa y sacerdotal.
SEGUNDA INVOCACIÓN:
Fuente de las divinas gracias. Santísima Virgen María Auxiliadora,
concededme abundancia de lágrimas para llorar mis pecados. Padre
nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a
nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como
también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes
caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén. ¡Oh María sin pecado
concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos! (repetir 10
veces).
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
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¿Por qué hoy les digo esto, Mis hijos? Porque Me alegra venir a esta
casa, a una casa entre tantas casas en el mundo, en la que la familia
es contemplada por Dios como Su Proyecto Primordial.
Todas las familias que ya están formadas en el mundo, como ya les
he dicho, hijos Míos, están siendo atacadas y asediadas.
Por eso, también deberemos seguir orando por la unidad en las
familias y especialmente la unidad en toda la familia humana; para
que el espíritu de la solidaridad, de la cooperación y de la fraternidad
estén presentes en estos tiempos tan críticos y difíciles para las
almas que en diversos lugares del mundo enfrentan y atraviesan
pruebas inesperadas.
Pero Yo, como una Madre Bondadosa y Misericordiosa, coloco en Mi
Corazón y entre Mis Brazos a todos los que necesitan de Mi Paz en
estos tiempos; porque sé que, a través de estos tiempos definitivos y
sobre todo en este tiempo de purificación, los corazones necesitan
imperiosamente reencontrar la paz, en un momento de caos
desconocido para muchos.
Pero Yo, como una Madre Paciente y Amorosa, vengo a erguir
nuevamente en Mis hijos lo que Dios les entregó en el origen; porque
muchas de las situaciones que hoy viven el mundo y las naciones,
situaciones que cambian los acontecimientos de la noche a la
mañana, suceden porque esta familia humana no solo ha rechazado
la Ley, aun no conociéndola profundamente, sino que a través de sus
modos y hábitos de vida, apartados del verdadero Amor de Dios, fue
llevada a seguir alejándose de sus valores y de sus principios como
civilización y Proyecto de Dios.
No puedo dejar de decirles, Mis queridos hijos, que, como una Madre
receptiva y abierta a los corazones, no dejo de sentir el dolor de Mis
hijos por todo lo que viven en estos tiempos y mucho de lo que viven
es desconocido para la mayoría. Siento en Mi Corazón el dolor de los
que padecen y sufren, siento la agonía y el grito de los animales que
mueren asesinados de una forma indescriptible.
¿Quién se hará cargo de esta deuda espiritual de la humanidad?
Mi Hijo no retornará para volver a ser clavado en la Cruz. Quiero que
lo sepan, hijos Míos, el propio Dios Vivo, Omnipotente y Eterno,
entregó Su Vida y Su propio Ser por las criaturas de este mundo; para
que, ustedes y todos sus hermanos aprendieran sobre la escuela del
Amor y del Perdón, pero ¿dónde ha quedado todo lo que Mi Hijo les
enseñó hace tanto tiempo?
En esta realidad planetaria, y sobre todo a través de estos últimos
acontecimientos, son pocas las almas en el mundo, y este es Mi
pesar, que no solo consiguen comprender qué significa la
22
consagración, sino también lo que significa preservar en sí mismas los
Valores y los Principios de Dios en Su Proyecto.
Ahora, quiero que entiendan, hijos Míos, porque sé que muchos lo
piensan en este tiempo y muchos más lo pensarán en los próximos
tiempos:
¿Dónde está Dios?
¿Ustedes lo han visto dentro de ustedes mismos?
¿Ustedes han percibido a Dios en la Creación y en la naturaleza?
Su propia Manifestación y Poder en lo más simple y humilde, revela
Su Belleza, pero también Su Humildad.
¿Cómo es que pueden pensar que Dios no está con los que sufren y
padecen?
TERCERA INVOCACIÓN:
Reina de cielos y tierra, Santísima Virgen María Auxiliadora, sed mi
amparo y defensa en las tentaciones de mis enemigos. Padre nuestro
que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu
reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy
nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la
tentación, y líbranos del mal. Amén. ¡Oh María sin pecado concebida,
rogad por nosotros que recurrimos a Vos! (repetir 10 veces).
23
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
24
Todo, absolutamente todo, les fue confiado.
Hoy, les traigo este Mensaje a los que se animen a crecer
interiormente y salir del aprendizaje de la inercia y de la inactividad,
porque estos tiempos ya estaban escritos y no todos deberán vivir
todo. Cada uno estará donde ya está previsto y esto no significa
indiferencia, sino significa el aprendizaje que deberá vivir y asumir.
A las puertas del día 8 de mayo, las semillas, las últimas y preciosas
semillas de la Luz de Mi Amadísimo y Venerable Hijo, ya fueron
entregadas.
Recuerden lo que Él les preguntó: “¿Dónde esas semillas serán
sembradas?”. Sus tesoros son inexplicables, pero son
inconmensurables.
Es tiempo de percibir la realidad. Este es el Mensaje de todas las
Jerarquías, es tiempo de escuchar, es tiempo de enmendar los errores
cometidos, inclusive dentro de esta Obra, porque como les dije hasta
hace poco tiempo, ¿quién se hará responsable de todo lo sucedido?
La impunidad de este mundo supera las dimensiones. La Misericordia
siempre será infinita, pero la Misericordia nunca será irresponsable;
para eso, está la santa y sabia Justicia que los coloca en el camino de
la Ley, algo que muchos aún no entienden.
El Amor siempre será más grande; pero sus pasos de transformación,
si fueran honestos, podrían ser más grandes.
Mi Hijo les enseñó esto en cada paso con Su Cruz, hasta el último
momento de Su expiración, porque cuando Él ya no tenía nada que
ganar ni perder se entregó aún más por ustedes y por el mundo;
cuando ya no tenía una gota de sangre en Su Cuerpo, Él entregó Su
Espíritu como justificación y acto de reparación por los errores
cometidos desde Adán y Eva hasta el final de los tiempos. Mi Hijo
espera a Sus apóstoles maduros.
Mi bendición para todos, en este día, a fin de que el Santo Espíritu
guíe a las consciencias por el camino del discernimiento y de la
sabiduría en el tiempo de la reparación, especialmente por los que
sufren.
Mi Alma está con el Brasil como antes nunca lo estuvo.
Les agradezco por estar Conmigo y por haber respondido a Mi
llamado.
Recuerden, es hora de crecer interiormente, todo ya les fue
enseñado.
Sean merecedores del Legado de la Jerarquía y de la fundación de
esta Obra. Sean celadores de los principios de la vida grupal y
25
evolutiva; pero, sobre todo, debido a la ausencia de inocencia y de
pureza en este mundo y siendo conscientes de todo, mucho más que
otras almas, sean celadores de la verdad y de la transparencia.
Recuerden lo que Mi Amado Hijo les dijo una vez: “La verdad los hará
libres”.
CUARTA INVOCACIÓN:
Inmaculada, Santísima Virgen María Auxiliadora, alcanzadme de
vuestro Santísimo Hijo las gracias que necesito para mi salvación.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga
a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como
también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes
caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén. ¡Oh María sin pecado
concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos! (repetir 10
veces).
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
26
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los acompaña,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
QUINTA INVOCACIÓN:
Abogada y refugio de nosotros pobres pecadores, Santísima Virgen
María Auxiliadora asistidme en el trance de la muerte y abridme las
puertas del cielo. Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea
tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra
como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona
nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
¡Oh María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a
Vos! (repetir 10 veces).
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio,
ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
27
Sin embargo, hijos, muchos piensan que es demasiado tarde,
demasiado tarde para arrepentirse y hacerlo diferente, demasiado
tarde para confesar sus pecados y recibir Misericordia, demasiado
tarde para entregarse, porque tienen solamente un último suspiro
para ofrecerle a Dios.
Pero Yo les digo que nunca será tarde para un arrepentimiento
verdadero, nunca será tarde para una gratitud sincera, nunca será
tarde para un pedido de Misericordia que surge de las entrañas, de lo
más profundo de la consciencia, de su llamada esencia.
Las almas que se llaman moribundas, que están en los últimos ciclos
de su existencia, que dependen de los demás, que perdieron su
autonomía y todo cuanto la humanidad cree que es lo más precioso
en esta vida, la independencia, la falsa libertad, el falso poder, el
amor propio, el orgullo; todo eso se desvanece cuando el cuerpo se
encuentra frágil y la consciencia despierta.
Sin embargo, hijos, es entonces cuando las almas aprenden el
significado de la entrega y les conceden a otros la oportunidad de
aprender a servir, de reflexionar sobre la fragilidad de la vida, de
reflexionar sobre el sufrimiento, la soledad, el vacío y la verdadera fe.
Las almas, en el final de sus vidas, prestan un gran servicio y también
viven un gran aprendizaje. Por eso, reverencien este momento y no
quieran terminarlo en el tiempo de los hombres; dejen que él suceda
en el Tiempo de Dios. Todo tiene una razón y un motivo; todo tiene
un propósito, un aprendizaje y una experiencia que los hace crecer.
Reverencien la vida hasta el último instante. Reverencien la Gracia de
vivir; porque ya llegará el tiempo, el último suspiro, el último
segundo, en el que podrán comprender todas las cosas. Hasta ese
momento, solo confíen, ámense unos a otros, sírvanse mutuamente,
aprendan de la paciencia, de la persistencia, de la entrega, de la
humildad.
Los dones divinos no tienen una edad para crecer dentro del corazón.
No existe un límite para la expansión de la consciencia, puede ocurrir
en todas las situaciones de la vida. Por eso, no limiten, ustedes
mismos, esa experiencia en la Tierra.
Que su camino sea siempre impregnado por la oración, por la
paciencia y por el amor.
Que sus almas no se cansen de servir o de vivir, no importa si
comprenden o no esta vida.
Ya llegará el tiempo, el último suspiro y el último segundo, en el que
podrán comprenderla.
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Hasta entonces, caminen incansablemente para multiplicar el Amor
de Dios.
Tienen Mi bendición para esto.
DEVOCIONARIO
ORACIONES A MARÍA AUXILIADORA
Rezo del Ángelus
V/ El Ángel del Señor anunció a María.
R/ Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo.
Dios te salve María…
V/ He aquí la esclava del Señor.
R/ Hágase en mí según Tu palabra.
Dios te salve María…
V/ Y el Verbo se hizo carne.
R/ Y habitó entre nosotros.
Dios te salve María…
V/ Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.
R/Para que seamos dignos de alcanzarlas promesas de Nuestro Señor
Jesucristo.
Oración: Derrama, Señor, Tu gracia sobre nuestras almas, para que,
los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de
Tu Hijo Jesucristo, por Su Pasión y Su Cruz, seamos dignos de alcanzar
la Gloria de la Resurrección.
Por Jesucristo Señor Nuestro. Amén.
REZO DE LA CORONA DOLOROSA
V/ En el nombre del Padre, y del Hijo y del Hijo y del Espíritu Santo.
29
R/ Amén
V/ Te alabamos y te bendecimos, Señor.
R/ Porque has asociado a María en la obra de la salvación
V/ Contemplamos tu dolor, santa María.
R/ Para seguirte en el camino de la fe.
(Se reza un Padrenuestro y siete Ave Marías por cada dolor
de la Virgen.)
PRIMER DOLOR: María acoge en la fe la profecía de Simeón (Lc 2,
34-35)
SEGUNDO DOLOR: María huye a Egipto con Jesús y José (Mt 2, 13-
14)
TERCER DOLOR: María busca a Jesús perdido en Jerusalén (Lc 2, 42-
45)
CUARTO DOLOR: María encuentra a Jesús camino del Calvario (Lc
23, 25 27)
QUINTO DOLOR: María está junto a la cruz de su Hijo (Jn 19, 25-27)
SEXTO DOLOR: María recibe en su seno a Jesús bajado de la cruz
(Mc 15, 42-45)
SÉPTIMO DOLOR: María entrega al sepulcro el cuerpo de Jesús en
espera de la resurrección (Jn 19, 40-42)
V/. Te alabamos, Santa María.
R/. Madre fiel junto a la cruz de tu Hijo.
ACLAMACIÓN
Bendita tú, Reina de los mártires:
asociada a la pasión de Cristo,
te has hecho nuestra Madre,
signo de esperanza en nuestro camino.
ORACIÓN
Dios nuestro, tú que quisiste que la vida de la Virgen estuviera
marcada por el misterio del dolor, haz que caminemos con Ella por el
sendero de la fe y unamos nuestros sufrimientos a la pasión de Cristo,
para que se transformen en motivo de gracia e instrumento de
salvación. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
V/. Nos proteja Santa María y nos guíe en el camino de la vida.
30
R/. Amén.
Bendita sea tu Pureza
Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se
recrea, en tan graciosa belleza. A Ti celestial princesa, Virgen Sagrada
María, yo te ofrezco en este día, alma vida y corazón. Mírame con
compasión y no me dejes, Madre mía. Amén.
Salve
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y
esperanza nuestra, Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados, hijos
de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de
lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos
tus ojos misericordiosos; y después de este destierro, muéstranos a
Jesús, Fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh
dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las pro- mesas de Nuestro Señor
Jesucristo. Amén.
Regina Cæli
(Sustituye al Ángelus durante el tiempo pascual)
V/. Alégrate, Reina del Cielo aleluya.
R/. Porque el que mereciste llevar en tu seno ¡aleluya!
V/. Ha resucitado, según predijo ¡aleluya!
R/. Ruega por nosotros a Dios ¡aleluya!
V/. Gózate y alégrate, Virgen María ¡aleluya!
R/. Porque ha resucitado Dios verdaderamente ¡aleluya!
Oh Dios, que, por la resurrección de tu Hijo, Nuestro
Señor Jesucristo, te has dignado dar la alegría al
mundo, concédenos que, por su Madre, la Virgen
María, alcancemos el gozo de la vida eterna. Por el
mismo Cristo Nuestro Señor. Amén
Magníficat
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios
mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el
Poderoso ha hecho obras grandes por mí.
31
Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación
en generación.
Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón.
Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los
hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos.
Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su santa alianza según lo
había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su
descendencia por siempre.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en principio
ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen.
Stabat Mater
La Madre piadosa estaba Por los pecados del mundo,
junto a la cruz y lloraba vio a Jesús en tan profundo
mientras el Hijo pendía. tormento la dulce Madre.
Cuya alma, triste y llorosa, Vio morir al Hijo amado,
traspasada y dolorosa, que rindió desamparado
fiero cuchillo tenía. el espíritu a su Padre.
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Hazme contigo llorar Haz que su cruz me enamore
y de veras lastimar y que en ella viva y more
de sus penas mientras vivo. de mi fe y amor indicio.
Porque acompañar deseo Porque me inflame y encienda,
en la cruz, donde le veo, y contigo me defienda
tu corazón compasivo. en el día del juicio.
33
V/ La bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
descienda sobre nosotros y permanezca para siempre.
R/ Amén.
Concédenos, Madre Auxiliadora:
Concédenos, Madre Auxiliadora:
Un poco de consistencia, para nuestro barro;
un poco de luz, para nuestra noche;
un poco de paz, para nuestra lucha de cada día;
un poco de fe, para nuestra duda;
un poco de alegría, para nuestras penas;
un poco de amor, para nuestro egoísmo;
un poco de agua, para nuestra sed;
un poco de vida, para nuestra vida;
un poco de servicio, para nuestra comodidad;
un poco de calor, para nuestra frialdad;
un poco de ilusión, para nuestra desgana;
un poco de tu auxilio, para nuestra necesidad. Amén
Te llamo Auxiliadora
He aprendido a llamarte Auxiliadora,
he aprendido a quererte y a rezarte.
Estoy aquí para ofrecerte
lo poco que soy, lo poco que tengo.
Madre, Virgen Auxiliadora,
sé tú mi maestra,
sé tú mi modelo,
para que pueda comprender
lo que tu Hijo Jesús me pide,
desde lo que soy, desde lo que tengo,
desde esta vida mía.
Madre, Virgen Auxiliadora,
vuelve hacia mí tus ojos,
34
que yo los he puesto ya en Ti.
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LETANÍAS A LA STMA. VIRGEN MARÍA
Se responde repitiendo la misma invocación:
V/Señor, ten misericordia de nosotros.
Cristo, ten misericordia de nosotros.
Señor, ten misericordia de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Se responde con “Ten misericordia de nosotros”:
V/ Dios, Padre Celestial.
Dios Hijo, Redentor del mundo.
Dios Espíritu Santo.
Trinidad Santa, un solo Dios.
Se responde con “Ruega por nosotros”
V/ Santa María.
Santa Madre de Dios.
Santa Virgen de las Vírgenes.
Madre de Cristo.
Madre de la Iglesia.
Madre de la Divina Gracia.
Madre Purísima.
Madre Castísima.
Madre Virginal.
Madre sin mancha de pecado.
Madre Inmaculada.
Madre Amable.
Madre Admirable.
Madre del Buen Consejo.
Madre del Creador.
Madre del Salvador.
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Virgen Prudentísima.
Virgen digna de veneración.
Virgen digna de alabanza.
Virgen Poderosa.
Virgen Clemente.
Virgen Fiel.
Espejo de Justicia.
Trono de Sabiduría.
Causa de nuestra alegría.
Vaso Espiritual.
Vaso digno de honor.
Vaso insigne de devoción.
Rosa Mística.
Torre de David.
Torre de Marfil.
Casa de Oro.
Arca de la Alianza.
Puerta del Cielo.
Estrella de la Mañana.
Salud de los enfermos.
Refugio de los pecadores.
Consuelo de los afligidos.
Auxilio de los cristianos.
Reina de los Ángeles.
Reina de los Patriarcas.
Reina de los Profetas.
Reina de los Apóstoles.
Reina de los Mártires.
Reina de los Confesores.
Reina de las Vírgenes.
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Reina de todos los Santos.
Reina concebida sin pecado original.
Reina elevada al Cielo.
Reina del Santísimo Rosario.
Reina de la Familia.
Reina de la Paz.
V/Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo.
R/ Perdónanos, Señor.
V/Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo.
R/ Escúchanos, Señor.
V/Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo.
R/ Ten misericordia de nosotros.
V/ Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R/Para que seamos dignos de alcanzarlas promesas de nuestro Señor
Jesucristo.
Oración: Te rogamos Señor y Dios nuestros, nos concedas a tus
siervos gozar de perpetua salud de alma y cuerpo; y por la gloriosa
intercesión de la Bienaventurada siempre Virgen María, Auxilio de los
Cristianos, ser librados de la tristeza presente y disfrutar de la eterna
alegría.
Por Cristo nuestro Señor.
R/ Amén.
D/ Ave María Purísima.
R/ Sin pecado concebida.
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