El Petroleo en Mendoza

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EL PETRÓLEO COMO RECURSO NATURAL

IMPORTANTE EN LA ECONOMÍA MENDOCINA Y SU


IMPACTO AMBIENTAL EN LA SOCIEDAD.

FORMACION DEL PETRÓLEO

El petróleo es un recurso natural no renovable, es decir, una vez que se agota


no puede ser reemplazado en un corto período de tiempo. Es considerado un
recurso fósil, ya que se formó a partir de materia orgânica en descomposición,
como plantas y animales, enterrados bajo tierra durante millones de años.

EL RELIEVE DE MENDOZA

Mendoza es una provincia de Argentina, ubicada al centro oeste. Esta posee


importantes relieves como resultado de procesos tanto endógenos como exógenos.
LA CORDILLERA DE LOS ANDES: la cuál se originó con el choque de dos placas
millones de años atrás. Se destaca por ocupar la mitad oeste de la provincia y es
donde se encuentran las alturas más importantes.

LA CORDILLERA PRINCIPAL: de origen cuaternario, es divisoria de aguas, hace de


límite con Chile y su ancho disminuye progresivamente de Norte a Sur. Estas son las
más destacadas, pero hay más relieves como: VALLE DE USPALLATA ; ZONA DE
LAS CUEVAS ; LAGO EN EL CARRIZAL ; REGIÓN VOLCÁNICA DE LA PAYUNIA.

LOS RECURSOS PETROLEROS

Son los productos que se obtienen de la refinación del petróleo o del


procesamiento del gas natural y que derivan directamente de
*HIDROCARBUROS*, como; gasolinas, diésel, querosenos, combustóleo y gas
licuado de petróleo, entre otros. IMPACTOS DE LA ACTIVIDAD PETROLERA La
actividad petrolera es una de las industrias que más impactos ambientales y
en la biodiversidad genera a nivel global y local. La actividad petrolera genera
emisiones atmosféricas cargadas de dióxido de carbono, metano y óxidos de
nitrógeno. El aumento de todos estos gases retrasa la difusión al espacio de la
radiación infrarroja, lo que conduce al calentamiento global. Es un recurso no
renovable y actualmente también es la principal fuente de energía y materia
prima para la generación de una gran variedad de derivados, entre los que se
incluyen la mayoría de los plásticos.
LA EXPLOTACION DE PETROLEO EN MENDOZA

Mendoza es la cuarta provincia argentina en extracción de crudo y gas


convencional. La actividad se lleva a cabo en dos cuencas primarias de
extracción de hidrocarburos, la Cuenca Cuyana y la Neuquina, que suman en
total 86 áreas de explotación.

En 2021, Mendoza aportó el 11,66% de la producción total de petróleo en


Argentina, junto con Chubut, Neuquén y Santa Cruz. El 70% de la producción
de Mendoza proviene de la Cuenca Neuquina y el resto de la Cuenca Cuyana.

Mendoza tiene un gran potencial de petróleo no convencional, especialmente


en un área de 300 km2 en el borde de la Cuenca Neuquina, donde se estima
que la reserva de petróleo in situ asciende a casi 1.000 millones de barriles.

En 2022, las inversiones realizadas en el área de hidrocarburos en Mendoza


superaron los 5 millones de dólares. Entre los proyectos en marcha se
encuentran la perforación de dos pozos horizontales en el sur de Malargüe, la
modernización del Complejo Industrial Luján de Cuyo, el montaje de las cuatro
plantas de inyección de polímeros en Chachahuen y las operaciones en Cerro
Morado.

El petróleo no convencional en Mendoza, especialmente en la Cuenca


Neuquina, que podría sostener la inversión y el empleo en la provincia durante
los próximos 20 años. Aunque las reservas de hidrocarburos convencionales
están disminuyendo, la explotación de petróleo pesado y no convencional es
vista como una oportunidad clave. El éxito de esta industria dependerá de la
colaboración eficiente entre el gobierno, las empresas y los sindicatos para
hacer rentable la actividad y generar empleo. Actualmente, varias empresas,
como YPF, PETSA y Pluspetrol, están interesadas en invertir en la región.
Además, la provincia planea licitar áreas en Malargüe para exploración.

Se denomina no convencional al petróleo y gas que fue formado en la roca


generadora a grandes profundidades, que no alcanzó a ser expulsado hacia
algún reservorio y para poder producir ese hidrocarburo se necesita estimular
hidráulicamente la roca. Es decir que en todas las áreas de donde se extrae
petróleo convencional hay una reserva de no convencional. No se considera
como “No convencional” cuando la roca generadora se encuentra
naturalmente fracturada y su producción no requiere de mayor complejidad
que aquella que demanda un hidrocarburo convencional. En Mendoza, el
futuro de la producción del petróleo no convencional va a provenir de
comenzar a estimular la roca generadora, que en el caso de la cuenca Cuyana
se corresponde con las formaciones Cacheuta, Potrerillos y Cabras. Por su
parte, en la Cuenca Neuquina, el potencial del no convencional de Vaca
Muerta es enorme, junto a las rocas generadoras Tres Esquinas y Molles.

LA CUENCA NEUQUINA

La Cuenca Neuquina es una cuenca sedimentaria que abarca partes de las


provincias de Neuquén, Mendoza y La Pampa, en Argentina. Se caracteriza
por ser una de las principales áreas productoras de petróleo y gas del país.

En Mendoza, la Cuenca Neuquina se extiende por el oeste de la provincia,


abarcando departamentos como Malargüe, San Rafael y General Alvear. La
cuenca es rica en yacimientos de petróleo y gas, y ha sido objeto de
exploración y explotación por parte de empresas petroleras.

Algunos de los yacimientos más importantes en la Cuenca Neuquina de


Mendoza son:

Loma La Lata
Sierra Chata
Aguada Baguales
El Trapial
La explotación petrolera en la Cuenca Neuquina ha generado debates y
controversias sobre el impacto ambiental y social de la actividad. Algunas de
las preocupaciones incluyen la contaminación del agua y el suelo, la
afectación de la biodiversidad y la falta de consulta y participación de las
comunidades locales en la toma de decisiones.

EL CONFLICTO DE LA MEGA MINERIA (FRACKING)

En el 2019 la legislatura, aprobó la modificación de la ley 7.722, atentando


contra la protección de los recursos hídricos de la provincia. La modificación a
esta ley permite el uso de ácido sulfúrico, cianuro y tóxicos en el desarrollo de
la mega minería, lo que generará la contaminación del agua en la provincia.

Desde Greenpace argumentaron que “Es irrisorio que, durante la peor


sequía desde que se tiene registro, la provincia haya decidido favorecer
a la industria minera contaminante, en vez de proteger los recursos
hídricos con los que cuenta. Sin dudas, esta resolución no ayuda a
combatir los efectos del cambio climático que ya afectan a la provincia”.

Según esta organización, la modificación a la normativa provincial


representa una clara violación a la Constitución Nacional y los
principios de no regresión ambiental y de progresividad, expresamente
establecidos en la Ley General de Ambiente. También, desde la ONG
sostuvieron que al no abrir la modificación a debate o audiencia
pública, no se cumplió con los procedimientos legislativos
contemplados por ley que garantizan la transparencia de la toma de
decisiones y la participación ciudadana.

Mientras la emergencia climática se hace más evidente, y con la


Antártida alcanzando un pico térmico récord ,Mendoza sacrifica el agua
de la provincia incrementando el calentamiento del clima a través del
fracking.

¿QUE ES EL FRACKING?
Es una técnica que permite extraer el llamado gas de esquisto, un tipo de
hidrocarburo no convencional que se encuentra literalmente atrapado en
capas de roca, a gran profundidad. Luego de perforar hasta alcanzar la roca
de esquisto, se inyectan a alta presión grandes cantidades de agua con
aditivos químicos y arena para fracturar la roca y liberar el gas, metano.
Cuando el gas comienza a fluir de regreso lo hace con parte del fluido
inyectado a alta presión.

En Mendoza, donde la escasez hídrica es la condición de base de la


provincia estamos viviendo la última década para la disminución de
emisiones de gases de efecto invernadero, de acuerdo al Panel
Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC). No obstante, el
fracking sigue ampliando el calentamiento.

Un pozo requiere entre 10 y 30 millones de litros de agua para fracturar,


con un promedio de 20 millones de litros. Si las ramas laterales son largas,
será necesario utilizar más agua, cerca de 4 millones de litros por cada
300 metros. Un pozo típico de gas o petróleo fracturado horizontalmente,
requiere de seis a ocho piletas olímpicas de agua.

Ante las evidencias presentadas por Greenpace, y las movilizaciones


sociales que se dieron en la provincia, el Instituto Argentino del Petróleo y
Gas desmiente que la extracción de Petróleo se lleve a cabo con agua de
uso domestico, ellos argumentan que el agua es de producción, es decir, el
agua que proviene junto con el petróleo convencional de acuíferos muy
profundos, no apta para el consumo humano y que, de todas maneras,
también se reinyecta. De esta forma, la necesidad de recurso hídrico sería
mínima.
Finalmente, el 30 de diciembre la legislatura logro derogar la ley 9.209
que introducía el uso de cianuro, ácido sulfúrico y otros químicos
peligrosos para la explotación de la mega minería. La introducción de la
mega minería en la provincia causó un rechazo generalizado. Mendoza
había aprobado esta normativa mientras atraviesa la peor sequía desde
que se tiene registro. El rechazo de la sociedad civil, las asambleas y las
organizaciones se escuchó sostenidamente y con fuerza, tanto que se
convirtió rápidamente en un tema de importancia nacional.

La historia lo demuestra: por donde pasa la gran minería sólo quedan


saqueo, territorios devastados y empresas colosalmente ricas. No existe en el
mundo ninguna región que haya logrado un desarrollo socioeconómico con la
gran minería, sostuvo el vocero de GREENPACE.

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