Kay Pacha Rosalind Gow

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BERNABÉ CONDORI . ROSALIND GOW
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CHICAGO PUBLIC LI3RARY
l h b w t u r e a n d lan g u a g e
400 S. STATE ST. 60605

THE CHICAGO PUBLIC UBRARY

£Qgj9fN U1Í6UASE

FORM 19 NOV 1993


KAY PAurÍH

ROSALIND GOW

BERNABE CONDORI

con la colaboración de D A VID GOW.

prefacio por HENRIQUE URBANO

imm F 2 2 3 0 . 2 . K4 G69 1 9 8 2
Gdwj R o s a li n d .
Kay P acha

centro cíe estudios rurales andinos


“ bartolomé de las casas”
apartado 477 - cuzco.
Im p reso en los Ta lle res O ffs e t de
t l ) I T . de C U L T U R A A N D IN A
Santa A no 578 CUSCO

Segunda Edición - Cusco 1982


(c) Centro de Estudios Purales
Andinos "Bartolomé de Las Casas"
CHICAGO PUBLIC UBftARY F
LITE RATURE AND LANGUAGE
400 S. STATE ST. 60605
IJ D I C E
6 6 7
Prefacio

1 Introducción................................................................ pág. i

2 Pachamama.................................................................. “ 5

3 Historia......................................................................... 20

4 A pus............................................................................. ” 38

5 Lagos, ríos, rocas y tugares peligrosos...................... 60

6 A l (omisa y Pampamisa............................................... 71

7 Fiestas.......................................................................... 82

I NDICE D_E F I G U R A S

1 . Pachamama................................................................. pág. 5

2 Pachamama................................................................. " 10

3 Apu Malmay................................................................. “ 13

4 Inka A rariw a................................................................ " 17


El Arariwa.
5 Gentil Inkam anta........................................................ " 26
Nuestros Antepasados Antiguos.

6 Ausangateq Anim alkunan......................................... " 45


Los Animales del Ausangate.

7 Ausangateq Llallinm anta.......................................... “ 46


Cómo el Apu Ausangate ganó la Guerra.

F o t.l Q uila....................................................................... “ 91
Colla.
Fot.2 K'achampa............................................................ '* 92
Cachampa.
--o

R D cnm asaba
P R E F A C I O

La literatura antropológica y sociológica nos acostumbró a modelos


de análisis tan elaborados que, de vez en cuando, la lectura de los datos
recogidos durante un trabajo de campo, paciente y largo, es como una
bocanada de aire fresco en nuestras opciones teóricas. Es sin duda uno
de los grandes méritos del trabajo de la Señora Gow. Los relatos popu­
lares que ella recolectó nos hablan de la vida cotidiana de Pinchimuro,
de los dioses y demonios, de los trabajos y fiestas, de las alegrías y tris­
tezas, de la riqueza y pobreza. El lenguaje es lím pido; el estilo, escueto.
De esta manera, la palabra del hombre de Pinchimuro llega hasta noso­
tros con la frescura de todo lo que es testimonio vivo, expresión cabal de
los sentimientos de un pueblo, de su manera de ser, pensar y actuar. Al
escucharla somos cuestionados de muchas maneras. Y son algunas de las
interrogantes que ella nos plantea las que analizaremos brevemente en
las páginas que siguen.

Como florilegio de los múltiples aspectos de la vida de Pinchimuro,


Kay Pacha no puede ser apreciada desde un solo punto de vista. La pala­
bra está abierta a todos los eventos, reflexiona sobre la significación del
mundo y selecciona algunas páginas de la historia antigua y reciente de
la Comunidad. Desde este punto de vista, el relato popular puede ser d i­
ferenciado del m ito propiamente dicho. Este sería, principalmente, la
palabra producida por un grupo social con la finalidad de representarse
a sí mismo, de poseer un modelo de conducta colectiva basado en un dis­
curso o en el ejemplo dictados por un dios o un héroe. Una de sus carac­
terísticas es apelar por los orígenes con el intento de rehacer el orden
cósmico siempre amenazado por peligros que alteran parcial o totalmen­
te las estructuras del universo. Por ser la regla suprema, palabra total so­
bre el mundo y las cosas, el m ito no soporta la infracción o el rechazo
sin que el universo peligre y se acerque a la catástrofe. Y una de las fun-
II

dones del rito es remediar estos peligros y amenazas en la medida en que


rehace el gesto y la palabra originales, repone ante la Comunidad el acto
primordial, el orden de la creación. Por eso, el m ito y el rito poseen una
fuerza coercitiva indiscutible, obligando al hombre a conformarse con la
palabra y el gesto del dios o del héroe. Lo que le permite también dotar­
se de una lectura comunitaria de la realidad porque el hombre es conti­
nuamente confrontado con la palabra y la conducta originarias.
Aunque Kay Pacha no presente la homogeneidad de muchas otras pu­
blicaciones, los diferentes aspectos de los que habla, recuerdan una he­
rencia que podría remontarse a un discurso m ítico original del cual igno­
ramos la mayor parte de su contenido. El relato popular de Kay Pacha,
con sus leyendas, cuentos, simples impresiones sobre un gran número de
eventos, es un producto de una Comunidad que evoluciona, se transfor­
ma, adquiere e integra nuevos héroes y símbolos. No es, por cierto, una
palabra revelada desde tiempos inmemoriales. Dentro de los límites de
la palabra dicha comunitariamente, Kay Pacha demuestra la riqueza de
una cultura que es perfectamente señora de sus medios de expresión
a tal punto que asume sin negarse a sí misma los aportes más significati­
vos de otras maneras de ser y actuar. Los símbolos cristianos son emplea­
dos por el relato. Dios y la Virgen ocupan lugares que otrora estuvieran
reservados a los dioses y héroes andinos, si es que el discurso no los hace
alternar con éstos. El hacendado y el misti recuerdan personajes de opre­
sión y dominación. Kay Pacha no es entonces una palabra incoherente
y descolorida. Es un ejemplo de palabra quechua sobre el universo, una
lectura de la realidad andina, un modelo de conducta o una norma para
el hombre de Pinchimuro. Como tal, posee la fuerza coercitiva de otras
tradiciones orales y supone un sistema de conocimiento propio.
Por lo dicho, no hay que comparar el relato popular a los géneros de
la llamada gran literatura e, implícitamente, considerarlo como el pa­
riente pobre de la familia literaria. Algunos lo han hecho. Consideran la
leyenda o el cuento pero sólo integrados o reformulados por la novela
indigenista o por el cuento costumbrista.
Independientemente de los gustos literarios de cada uno y de sus op­
ciones teóricas, es evidente que el relato popular se diferencia de la no­
vela o del cuento literario por cuanto estos géneros son el producto in­
dividual de un esfuerzo de creación literaria. El relato popular es, por el
contrario, el resultado de un trabajo colectivo. Las leyendas, los cuentos,
la simple anécdota de Kay Pacha pertenecen a la Comunidad de Pinchi­
muro y no a la persona que los trasmite al investigador. El individuo que
cuenta el relato asume la palabra colectiva para expresar sentimientos,
deseos, aspiraciones de toda la Comunidad. Quien habla en Kay Pacha
es la "persona corporativa". Y en cuanto tales, los relatos populares de
Pinchimuro afirman una solidaridad colectiva, permiten a la Comunidad
de representarse a sí misma, es decir tener una imagen de su "persona­
lidad" en cuanto Comunidad, en una palabra, justifican su razón de ser
y actuar.
El discurso popular, por supuesto, no agota todas las posibilidades de
expresión del mundo y de las cosas. El mito no expresa tampoco toda la
visión del mundo de un pueblo. La misma cosa se puede afirmar de la
literatura y de todos los medios de expresión que existen en las socieda­
des antiguas o modernas, Lo importante en este caso, es decir que el dis­
curso popular tal como ha sido recogido en Kay Pacha es una forma de
reducción de la visión del mundo de la Comunidad de Pinchimuro. Por
definición, la visión del mundo es difusa. El esfuerzo de las sociedades
por dotarse de un esquema lógico más o menos sistemático se ejerce so­
bre ella. De esta manera, el discurso popular es para Pinchimuro lo que
el mito era para las sociedades antiguas y la ideología para las sociedades
modernas e industriales. Mito, relato popular, ideología puede entonces
ser los canales privilegiados para alcanzar la visión del mundo de un pue­
blo puesto que las reducciones que ellos suponen, esconden o enmasca­
ran la cultura primera o visión del mundo y de las cosas.

Podríamos retomar las observaciones que acabamos de hacer partien­


do desde otro punto de vista. Se trata de la oposición entre el discurso
popular y el discurso científico. La visión del mundo y de las cosas ex­
presada en el mito, en la leyenda o en el cuento, sería entonces el fruto
de una primera reducción del símbolo al signo, pero dentro de los lím i­
tes de un pensamiento pre—científico. Consecuentemente, ignora lo que
los epistemólogos modernos llaman "ruptura", porque es incapaz de
ir más allá del sentido común, es decir, superar las aparentes propieda­
des de los elementos para llegar a las leyes que los rigen. Es cierto que el
discurso popular no presenta las características generalmente atribuidas
al discurso científico cualquiera que sea la escuela en que nos apoyemos
para definirlo. Pero sin negar este presupuesto, no hay que olvidar que el
discurso popular abarca un campo mucho más amplio de la realidad de
lo que interesa al discurso científico, responde a otras preocupaciones,
especialmente a aquéllas que la ciencia en cuanto ciencia ignora. Cuan­
do el campesino de Pinchimuro habla de la Pachamama es probable que
no tenga en cuenta los conocimientos modernos sobre las propiedades
físicas de la tierra. Pero tampoco desconoce lo que la experiencia secular
le ha enseñado sobre la calidad de los suelos lo que, en muchos casos, no
es nada despreciable. Y además, la tierra, la Pachamama, le sirve para
simbolizar el principio de vida que como tal no es contradictorio con
los conocimientos tecnológicos que él pueda tener sobre la geología o
la calidad productiva o improductiva del campo que siembra. En una
IV

palabra, la Pachamama es la ocasión de expresar la experiencia total del


hombre y no únicamente una pequeña parte de su realidad.
Nada impide, por lo menos teóricamente, que el campesino de Pinchi
muro siga pensando que la Pachamama es un principio de vida, aún des
pués de conocer científicamente las propiedades físicas de la tierra. Tam
poco, en las sociedades industriales y modernas, la racionalización de
trabajo deja de mezclarse muchas veces con aspectos que poco tienen
que ver con la eficacia de la producción. Un análisis sumario de las ideo­
logías de los sindicatos lo prueba Aquello que las necesidades de pro­
ducción en una fábrica moderna niegan, la lucha sindical lo afirma: ne­
cesidad de crear un trabajo más humano, de proporcionar el bienestar
que permita al obrero tener una vida decente o confortable, de atender
a las necesidades de una familia. De esta manera, existe también en el
mundo industrial esta búsqueda de totalidad que el hombre de Pinchi-
muro es aún capaz de expresar hablando simplemente de la Pachamama,
y de una manera general de su mundo, de la concepción que él tiene de
las cosas, de encarar las relaciones sociales en su Comunidad. El pensa
miento científico y racional no es todo el pensamiento porque no agota
todas las formas de expresión de una colectividad. Y el hecho que exis
tan a su lado, en las sociedades industriales, otras formas de pensamien­
to es de por sí la prueba de la necesidad que tiene el hombre de expli­
carse a sí mismo, aunque imperfectamente, su razón de ser y actuar.
Permanece algo irreductible al pensamiento científico y que la razón
reconoce en la medida en que acepta su incapacidad para decirlo. Sobre
ese algo irreductible se ejerce hoy día el discurso popular, las ideologías
y todas las formas de pensamiento religioso y filosófico.

Si es cierto que las sociedades industriales tienen también sus formas


populares de expresión y representación de la realidad, las poblaciones
andinas poseen una herencia cultural propia, un tipo de discurso que no
emplea la misma simbólica y que por lo tanto, se opone o resiste a la in­
vasión ajena, muchas veces signo de dominación y explotación. Además;
aquello que algunos conciben como formas adelantadas de "progreso"
por ser originadas en medios urbanos no son más que seudo—manifes­
taciones científicas y racionales. La mayor parte de las veces, lo que
está en juego en los Andes son dos tipos de simbólica popular, dos he­
rencias culturales distintas que tienen dificultades en coexistir por estar
ligadas a grupos sociales que se oponen. Porque estas herencias cultura­
les identifican a los grupos, proveen a las colectividades que viven en un
espacio administrativo indiferenciado, de imágenes contradictorias, en
cuanto se refieren a un sistema simbólico distinto. La historia andina
es un ejemplo casi perfecto de la lucha continua entre dos mundos. La
V

Conquista y los siglos coloniales del Perú lo demuestran. La batalla se


cular de las comunidades en defensa de sus tierras comunales, el man
tenimiento de sistemas de trabajo y ayuda recíproca pese a la organiza
ción de las haciendas, la existencia de rituales que se remontan a tiem ­
pos anteriores a la Conquista son prueba más que suficiente de una resis­
tencia pasiva, en muchos momentos activa, delante de la imposición de
nuevas estructuras socio—económicas, políticas y religiosas.
Kay Pacha nos dice, al nivel del discurso, que la herencia cultural an­
dina no ha muerto. Apela por un mundo simbólico que, en muchos ca­
sos, es el últim o refugio de una colectividad que a lo largo de los siglos
luchó con fuerza indefectible contra todas las formas de explotación y
dominación imaginadas por el conquistador, el administrador colonial,
el aparato eclesiástico, las autoridades locales y el terrateniente. La len­
gua quechua, las leyendas, los cuentos y una historia que surge de una
simple anécdota o de un relato eventual son elementos de una conciencia
colectiva aún capaz de reagrupar las fuerzas para una lucha abierta con­
tra la imposición arbitraria de principios y normas de conducta que no
encuentran justificación en los recursos de la visión andina del mundo
y de las cosas. Por supuesto, es a nombre del "progreso", de la "p a rtici­
pación" que se introducen en los Andes muchas de las formas actuales
de dependencia económica y socio—cultural, porque desconocen la ex­
periencia secular de trabajo, el testimonio de vida colectiva que presen­
tan muchas de las comunidades y la visión del mundo casi regional pero
capaz de alargar sus horizontes cuando ellos se orientan en la línea de
una definición andina de los valores y de las normas de conducta. Por
eso la historia de los Andes es la historia de una invasión cultural y socio
-económica promovida por un aparato político dominador.
Quizá sea ahora más fácil comprender por qué Kay Pacha se pre<?
cupa tanto de afirmar la realidad total del hombre, de ubicar los proble­
mas más simples en un contexto de vida o muerte. Aislado, explotado,
dominado, el hombre de Pinchimuro vive con el hambre, la enfermedad
y la muerte a su lado. Ante la fragilidad de la vida hay que explicarse a
sí mismo el porqué de las cosas, la magra subsistencia, la salud precaria.
La Pachamama reconforta brevemente el hambre, los cerros protegen
contra los peligros de una naturaleza ingrata., los ríos y las lluvias aportan
el agua necesaria para las chacras, la dulce coca hace olvidar el dolor y las
asperezas del trabajo. La Pachamama, los Apus, los Auquis, el Inti, no
defraudan al hombre de Pinchimuro. No así el hacendado, el misti, el fun
cionario, el administrador, el eclesiástico. Representantes de otro mun­
do, de otra visión de las cosas, de una falaz modernidad, pocos de entre
ellos han hecho el esfuerzo por comprender la conciencia andina y por
transformar en aporte positivo una presencia que es siempre bien venida
desde el momento que se integra en los parámetros de una definición vá­
lida de una práctica colectiva que probó sus medios de expresión y sus
mecanismos de participación en un ideal común La lucha o la resisten
cia simbólica no es entonces una ilusión ni mucho menos una alienación
Principio de identificación colectiva, refugio del hombre de Pinchimuro.
el discurso popular como el de Kay Pacha traduce adecuadamente las ¡n
quietudes de toda la Comunidad y proyecta hacia el futuro las esperar)
zas en un mundo mejor.

Henrique URRANO
INTRODUCCION

Pequeña Comunidad de 65 familias, Pinchimuro pertenece al distrito


de Ocongate, provincia de Quispicanchis. Por norte, sur y este la rodea
Lauramarca, hoy Cooperativa Agraria y antes enorme hacienda, la pri­
mera expropiada en el departamento del Cuzco según la ley de Reforma
Agraria 17716. Su vecina al oeste esCoñamuro.otra Comunidad pequeña.
Ondulada y desnuda tierra a los 3,900 msnm., se adorna de valles por
el norte y sur, mientras al este la dominan los majestuosas Ausangate,
Cayancate y Qolqe, nevados a pocas horas de camino a pie.
La vida es dura en estas zonas alejadas. La Comunidad posee única­
mente 250 Hectáreas de tierra pobre que sólo permite el cultivo de papa
e ínfima proporción de cereales en lugares más abrigados. La rotación se
efectúa a los seis años. Cada familia cultiva más o menos media hectárea
y en ella cría unos cuantos animales. La mayoría de éstas alcanza sólo a
sobrevivir gracias a la venta de carne y lana (para uno o dos "ponchos"
al año) y al dinero adquirido en eventuales migraciones a la selva, sus
únicas fuentes de ingreso. Las papas son generalmente chicas y agusana­
das. Hay una resistencia por parte de los comuneros al empleo de fe rti­
lizantes, a causa de la pérdida de S/. 17,000 experimentada por la Comu­
nidad vecina que los ensayó en una campaña de ajos. Antes de la cosecha
de papa, desde enero hasta abril, el chuño (papa congelada) es su único
alimento.
El frío, la escasez de alimento, las tensiones, enfermedades y excesiva
mortandad son otros aspectos de la dureza que enfrentan. En agosto de
1973, el "mes del viento", murieron ocho niños y dos adultos, en una
reducida población de 260 personas. La gente no busca ni recibe aten­
ción médica, pese a la presencia de un sanitario en Ocongate, a unos
10 kms. Resulta indeseable y caro acudir a él. Se le consulta muy a ú lti­
ma hora, cuando ya el enfermo está para morir y cuando los "paqos"
(curanderos) no han podido hacer nada. Por eso casi siempre culpan al
sanitario de la muerte de un enfermo. No se conocen esfuerzos para
proporcionar a la población vacunas y atención médica.

1
La experiencia de sufrimiento y aislamiento genera en los adultos una
gran estima por la educación de sus hijos, en la esperanza de mejores
oportunidades para éstos en el futuro. Recientemente, en 1964, el ha­
cendado, muy a su disgusto, se vio obligado a conceder tierra para la
construcción de una escuela en los primeros dos años no se consiguió
profesor. Desde entonces se han sucedido varios. Uno de ellos, muy res­
petado y querido, permaneció seis años. En 1973 incendiaron la escuela,
nadie sabe quién. (Ya desde el 70 la Comunidad había comprado la ha­
cienda con el aporte de mil soles por familia). Construyeron una nueva
para el 74... pero es difícil encontrar quién quiera enseñar allí! Báste
nos este ejemplo: el 73, con 30 alumnos matriculados, llegó de Urcos,
capital de la Provincia, un reemplazante. A mediados de año dejó el tra
bajo y no fue sustituido. El 74 ya eran 40 alumnos y la maestra abando
nó el puesto a los dos meses, maldiciendo al pueblo por un robo en su
casa. El reemplazante del año anterior regresó ante los ruegos y obse
quios de ovejas y lana por la Comunidad al Supervisor de Educación.
En octubre, éste mismo clausuró la escuela quejándose de la insignifi­
cancia de la oveja. En noviembre una delegación viajó al Cuzco, gastó
en los servicios de un abogado y se presentó a la V Región de Educación
y a la oficina del SINAMOS, en desesperado y últim o intento por conse­
guir maestro. Les prometieron uno para el año siguiente. Mientras tanto,
los chicos quedaron abandonados y sus padres defraudados.
El aislamiento de Pinchimuro explica mejor muchos de sus proble­
mas. Está aislada geográfica, climática pero también políticamente por
negarse a ser convertida en cooperativa; el "castigo" de abandono a sus
propios recursos pesa sobre ella y sobre la vecina comunidad de Coña-
muro, así como sobre tantas otras, al rechazar la cooperativización alen
tada por el gobierno, pese al empeño por "convencerlas" que sólo se al­
canza el desarrollo (dinero, máquinas, fertilizantes, escuelas, maestros,
ayuda médica) gracias a la coofjerativa.
Esto da razón de la persistencia de Pinchimuro como sociedad más
tradicional que la de zonas afectadas por Reforma Agraria. Sin embargo,
se asemeja a sectores alejados de la cooperativa que, al ser menos accesi­
bles, sufren poco el impacto de la Reforma. Tienen en común su organi­
zación política y social, sus comportamientos hacia la tierra y su visión
religiosa de la vida, así como la independencia, fortaleza de espíritu,
perspicacia y reserva unidas a esa extraña mezcla de burla y envidia con
que el hombre andino mira el mundo exterior.
La recopilación presente de cuentos, historias, descripciones y anéc­
dotas proviene de hombres, mujeres y niños de Pinchimuro, recogidas
durante dos años de convivencia y comunicación. Algunas también han
sido recogidas en Pacchanta, sector alejado del Centro de la Cooperativa
que colinda con Pinchimuro por el oriente. Las ilustraciones son obra
de jóvenes del lugar entre 10 y 14 años de edad El tema central es la
2
tierra, la historia y la religión Explica cómo esta Comunidad, aislada y
silenciosa, precisa su mundo, su pasado y su futuro; cómo resuelve sus
problemas, supera sus temores, enfrenta las amenazas del mundo exterior
cómo goza sus éxitos y superaciones. En los textos se percibe a la Comu
nidad como unidad independiente, a causa del gran aislamiento descrito
anteriormente, aunque no deja de tener contactos con el mundo mes­
tizo exterior. Un estudio complementario sobre estas relaciones permj
tiría una mejor y más sutil comprensión de los cambios de actitud y vin­
culaciones en el seno mismo de la Comunidad y hacia el exterior de
la misma.
La literatura social de los últimos años trae mucho escrito sobre las
relaciones entre "mestizos" y "campesinos", generalmente con exagera­
da y hasta mal fundamentada argumentación culpabilizando a los mesti­
zos de la actual situación. No es justo cargar la balanza de un lado para
resaltar la bondad del contrario. Haría falta un estudio más profundo,
que este libro no incluye dada su concreción temática y su límite espa­
cial, para tener una percepción justa de las reales relaciones entre estos
dos grupos sociales.
La presente redacción se debe a la sugerencia de un sacerdote jesuíta.
Su anhelo es la alfabetización en quechua de niños y adultos. Quisiera
elevar el status y dignificar tanto al idioma como al pueblo que lo habla.
Otros educadores y miembros del gobierno, tienen las mismas metas.
Esperamos, aunque sea la nuestra una débil esperanza, que algún día el
quechua será para el Perú lo que el guaraní para el Paraguay; un idioma
reconocido, utilizado en los círculos oficiales, literarios, académicos y
populares. Sólo así el pueblo quechua alcanzará su plena ciudadanía en
el Perú, gozará de todos sus derechos humanos, no será más usado como
carne de cañón para ideas políticas y la preocupación por ellos dejará
de ser un verbalismo tranquilizante. La aplicación de las leyes sociales,
políticas y económicas, ¿no tendrían, al fin y al cabo, que apuntar
a que sean hombres reconocidos como tales? .

Rosalind Gow

3
flg.l
P acham am a

La Pachamama unifica ei tiempo y ei espacio. E i pasado, el presente y


ei futuro han nacido de ella y vuelven a ella. Es la matriz universal y
eterna. Los grandes dioses de los cerros, los "rúgales “ sagrados y poten­
tes, tos antepasados - machulas e incas,- los demonios y malos espíri­
tus, todos han nacido de ella, son controlados y protegidos p o r ella. El
hombre de hoy también, así como todas sus pertenencias - tierra, casa
y animales - ha nacido de ella, ha sido amamantado p o r ella, p o r ella
ha crecido y a ella volverá ai morir.
Pachamama tiene tres maneras distintas de ser:
1) Durante casi todo el año es el principio generador. Recibe la semi­
lla y la hace germinar. Es pasiva, receptiva, productora y generosa. N o
pide nada, no siente nada y el hombre es libre de sembrarla, cultivarla
y cosecharla según manden las estaciones.
2) Algunos días del año su vida es como la de una mujer. Estos días
son del 10 al 6 de agosto, dei 25 de diciembre ai 10 de enero, el día de
San Juan (24 de junio), Trinidad (el domingo antes de Corpus) y ei Mar­
tes Santo. En estos días es activa. Recibe ofrendas de alimentos y bebi­
das. Se enoja y alegra, habla y llora, castiga y premia. En estos días los
hombres no la pueden tocar. Está prohibido trabajar la tierra so pena
de muerte. Existen muchos cuentos acerca de inundaciones arrasando
una comunidad entera como castigo por haber trabajado en ios días de
la tierra. En estos días necesita paz y amor. Recibe paz no siendo traba­
jada por el hombre, y amor cuando se le ofrece, en la víspera de su fies­
ta, su alimento y bebida especiales, envueltos en paños de tana de vicu
ña, porque la vicuña es ei animal de la tierra.
3) Una vez al año, durante la Semana Santa, la tierra muere. Es un
simbolismo del duelo por los sufrimientos de Cristo. Ella está enferma,
llorando y sorda. Para el campesino, su "muerte " es muy real y temible.
Durante la Semana Santa la tierra no puede controlar ei espíritu m o rtí­
fero llamado "Soq'a". o ios demonios que viven en los ríos y en los pan­
tanos, o los demonios del granizo, de ia nieve' y del viento que vienen a
5
robar las cosechas. Es, pues, un tiempo de una debilidad real y de
peligro.
La tierra protege y recompensa a ios hombres buenos con una casa,
buena salud, cosechas abundantes y animales sanos que se reproducen
mucho. Los hombres ie dan vida ofreciéndole amor y respeto, obedien­
cia a sus leyes, alimento y bebida. La vinculación con ella es de mutuo
amor y dependencia.
Cada familia hace sus ofrendas a la tierra en Ia noche del 31 de ju lio
y durante los carnavales. Las responsabilidades colectivas de la Comuni­
dad hacia la tierra las asumen los que pasan el cargo como el Inca Arari-
hua, el Qollana, el Kaywa, y durante los Carnavales, el Prevoste y los
“ carguyoq” secundarios.
El Ararihua es el responsable de la protección de las chacras, hacien­
do ofrendas a ¡a tierra a lo largo del año y a otros dioses relacionados
también a las chacras. Esto implica fuertes gastos de tiempo y dinero. El
Qollana y el Kaywa son los conductores de las faenas comunales y res­
ponsables de ¡as ofrendas que se hacen en Carnaval al Apu M alm ay,
divinidad local estrechamente vinculada a la tierra, que tiene el poder de
controlar el destino de la papa. Vive en una pequeña colina al interior
de la comunidad y según la opinión común, su culto se remonta al tiem­
po de los Incas. Podría ser, en realidad, uno de los espíritus de los Incas.
Los carguyoq son funcionarios. Proveen de alimentos, bebidas y coca
necesarios y los sirven en la hora y lugar apropiados, pero no tienen la
sabiduría n i el poder de adivinar el sentido de los acontecimientos agrí­
colas o climáticos extraños, por eso necesitan la ayuda de un paqo; éste
buscando agüero entre las estrellas, en el genio de las montañas y de
los lagos, en la dirección del viento, de la lluvia o del granizo y sobre to­
do en las hojas de coca, adivina las necesidades y deseos de la Pachama­
ma, de los dioses-cerros y de los demonios del granizo y del viento. La
elección de un buen paqo es, pues, sumamente importante. E l Ararihua,
los otros paqos y el Señor de Q oyllur R it'i toman parte conjuntamente
en esta elección. Antes existía el altomlsayoq, hombre con poderes dlvj
nos que hablaba directamente con la tierra y los dioses. Pero como fue
condenado, igual que Lucifer, por su arrogancia y orgullo, la comunidad
debe fiarse ahora de los poderes limitados y falibles del paqo.
E l poder de la tierra es in fin ito y lo envuelve todo. Lo que no tiene
raíces en la tierra no es consistente, no vate. Es probablemente equivo­
cado representarse la cosmología del campesino en los términos de: Ha-
nanpacha, Kaypacha y Ukhunpacha o, en otras palabras, el Cielo, la Tie­
rra e Infierno. En Pinchimuro se habla expresamente de tres pachas pero
ellas son: Pacha Tierra, Pacha Ñusta y Pacha Virgen que son todas una
sola en Pachamama. Simbolizan la unidad del tiempo y del espacio.
Las fuerzas que hay más allá de la tierra-Dios, el sol, la luna, las estre-

6
Has salvo las Cabunillus \ la muvona de los santos- tienen poderes muy
limitados. Los campesinos dicen: "Viven en el cielo - no son como no­
sotros - ¿Cómo podrían afectar nuestra vida? ".
Donde estas divinidades e\ tenores pueden ser absorbidas por la tierra,
adquieren cierto poder. Las estrellas, cuando están vinculadas a un cerro
particular, por ejemplo el Apu Estrella Ausangate, encarnan y controlan
el destino del hombre. Cuando son estrellas en el cielo (exceptuando las
Cabañillas) su poder es reducido.
La Virgen de Pinchlmuro, Mamacha Concebida, que ha bajado del
cielo y que según el parecer de muchos vive en el templo, adquirió cier­
to poder vinculado a la tierra. Como mujer, está asociada con la Pacha­
mama y ayuda a asegurar la fertilidad de las chacras.
El Señor de Quyllur R it’i, que otrae cada año a unos 10,000 fieles
campesinos a su santuario, está identificado por muchos de ellos con la
roca dentro de la cual desapareció y sobre la cual posteriormente ha sido
pintada su cruz. Las rocas, en la cosmología campesina, es el dom icilio
de los antepasados (ñawpaq, machula e inca) y tienen el poder de con­
trolar la fertilidad de la tierra y el destino del campesino. Esto puede
explicar por qué el Señor de Quyllur R it'l está tan íntimamente relacio­
nado con la fertilidad. Importa también señalar que dos de las principa­
les celebraciones de la fertilidad se realizan en fechas cercanas a! Corpus,
festividad del Señor de Q uyllur R it'l que son: Trinidad para el ganado
bovino y San Juan para las alpacas y los ovinos.
A Dios y a los Santos se les ofrece oraciones y velas, no tanto por los
poderes suprahumanos que ellos controlarían sino para que avalen los
poderes de los apus (dioses de los cerros), de los rúgales (divinidades de
las rocas, los lagos y las colinas) y de la Pachamama. La ofrenda presen­
tada a la Pachamama el 1Q de enero está enterrada en un hueco, y cubier­
ta con dos platos de arcilla sobre los que se pone una cruz adornada
con claveles. La ofrenda en sí misma tiene la mayor potencia y eficacia;
la cruz refuerza el poder de la ofrenda, y los claveles (flores sagradas de
los apus) actúan como refuerzo adicional. Este ejemplo ayuda a com­
prender el comportamiento del campesino hada el catolicismo, donde
Dios y los santos pueden ser bajados del Hananpacha, personalizados y
utilizados para re forzar la religión indígena. Si no fuera posible esta asi­
milación, estarían relegados en otra reglón extraña e ignorados de hecho.
El granizo, la nieve y el rayo son partes de la tierra, no del Hanan­
pacha, por eso son poderosos, respetados y temidos. Son demonios.
viven en peligrosos y aislados lagos de altura donde forman una familia
La nieve es la abuela, el granizo la hija y los rayos los nietos, Son trueles,
avaros y sus casas están llenas de los animales, las cosechas y Ia gente
cuya fuerza vital-ánim o - han robado.
A si como Hananpacha es un concepto vacío, también lo es Uhhtnpq
7
cha. No existe un mundo subterráneo separado, mundo de los muertos
o infierno. E l mundo de los muertos y de los antepasados malos tiene
vigencia e importancia sólo porque es una amenaza real y actual y por
las manifestaciones concretas de su vida y poder. Muchos de los espíri­
tus y demonios viven en o sobre la tierra. El "anchanchu” vive en ios
ríos, el "quw a" en el viento, el “ sirinu” en los lagos. Los incas están a
la espera dentro de la tierra pero hacen sentir su presencia mediante ios
"tapados” , piedras sagradas y manifestaciones en forma de animales. El
m ortífero soq'a, espíritu de los antepasados, vive en la tierra, aparece
frecuentemente al anochecer en busca de almas humanas.
Hay que cuidar a los miembros muertos de una familia como si fueran
vivos y tanto más cuanto que, por ser peligrosos, no se les debe Irritar.
Estos muertos viven, durante el año hay que recordarlos con respeto,
hacer ofrendas de sus alimentos y bebidas preferidas, de esta manera
todos podrán vivir juntos y en paz.

8
PA C H A M A M A

Kay pacha paqarimantan kay Pachamamaqa niq kasqa: "Ñuqan kani


Santa Tirra, Uywaq, ñuñuq, ñuqan kani. Pacha Tirra, Pacha Ñusta, Pacha
Virgen ñuqa kani,” niq kasqa. Kay pacha paqariyta chaymi rispitanan .
“Waqhariwankichis. Ñuqaman phukuriwankichis. Inkarnasyun p ’unchay-
ta ama llank'ankichischu. Chay p ’unchaymi ñuqaq. Ñuqallamanmi phu­
kuriwankichis kimsantin pirsunaman -Pacha Tirra, Pacha Ñusta, Pacha
Virgen. Chay p ’unchaymi ñuqa rimarisaq. Ama Santa Tirrata llamiyun-
kichischu.” Aynata rimariq kasqa Pachamama.
Kunan Urcos llaqtapi, Urcos qucha kasyan. Kikin Urcos qucha pan-
pa kasqa. Chay panpapi llank’aq kasqa huk runa inkarnasyun p ’unchay -
ta. Hinaspa unu Uapanta apayapuq kasqa llank'aq turuntinta chay in­
karnasyun p ’unchayta llank’asqanmanta.
P. Imaynatataq Pachamama tiyan?
C. Kay Santa Tirrapin tiyan panpa ukhupi kimsantin pirsuna -P ach a
Tirra, Pachamama, Pacha Ñusta. Chay Tirrataqmi tiyan. Chaypitaqmi
tiyasyanchis llapanchis munduntin cristianontin. Payta napayuspa Perun-
tin runa. Paypatapi llank’aspa tiyasyanchis. Mamanchis hiña ñuñusya-
wanchis uywasyawanchis. Mamanchisqa wañuqraqmá kasyanpas. Tirra-
qa mana wañuq. Wañuspapis Tirramanpuni chinkayapunchis, millpus-
yawanchis. Mamanchis hinan uywasyawanchis rnaski wawanta. Payman -
tataq pilun wiñan. Pastu chaymi. Chaymi millman animalpaq. Animal
mantinikun chay pastuwan.
P. Rimaqchu Pacha Tirra manachu?
C. Rimaqmi Pacha Tirra chay ñawpaq timpuqa. Altumisa karan. Rimaq
lugarkunawan, apukanawan. Altumisaqa Diospa istrüla qusqa apukuna-
wan ñustakunawan parlaq. Apuqa parlan altumisaq,waqhachisqan.
P. Riparakunchu chay warday p ’unchay llamiyusqata?
C. Riparakunmi chay p ’unchay llank’asqa. Phiñakunmi, rinigakunmi chay
p ’unchay llank’asqa llakipuni. Llamiyusqamanta phiñakun. San Juanpi,
primiru agustupi unqun chaypiqa llapan tirra. Kikin Semana Santapi ma­
na uyarinkuchu,rupt\i kapun, Jesucristo imaynachá kasyanpas diayraykupi.
NOTA: El texto refleja el habla quechua popular del distrito de Ocongate y no sido corregi­
do con criterios de purismo Idtonuítico.
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PACHAMAMA

Desde la aurora del universo había dicho la Pachamama: "Y o soy la


Santa Tierra. La que cria, la que amamanta soy. Pacha Tierra, Pacha
Ñusta, Pacha Virgen soy. "P or eso desde la creación del m undo merece
respeto. " A m í Ustedes me van a llamar, me van a soplar, para las tres
personas -Pacha Tierra, Pacha Ñusta, Pacha Virgen. Ese día yo hablaré.
La Santa Tierra n o vayan a tocar. "A s í había hablado la Pachamama.
La laguna de Urcos está en el actual pueblo de Urcos. La misma era
antes una pampa. E l día de la Encamación un hombre había estado tra­
bajando en ella. Entonces el agua arrastró todo, a los labradores y a sus
toros, p o r haber trabajado el día de la Encamación.
P. ¿Cómo vive la Pachamama?
C. Debajo de la santa tierra, en su in te rio r viven las tres personas. Pacha
Tierra, Pacha Mama y Pacha Ñusta. Esa tierra vive y en ella todos esta­
mos viviendo ju n to s: los del m undo y los cristianos. A ella saludan los
peruanos; vivimos trabajando sobre ella. Como nuestra madre nos está
amamantando y nos cría. Pero nuestra madre de todas maneras se mue­
re. La tierra nunca muere. A l m o rir desaparecemos en la tierra, nos está
absorbiendo. Como a su p ro pio h ijo nos está criando. Su pelo crece: es
el pasto, es la lana para los animales. Con ese pasto se alimentan los
animales.
P. ¿Sabe hablar o no la Pacha Tierra?
C. En tiempos antiguos sabia hablar la Pacha Tierra. Existía gente sa­
bia ( altomisa ) que sabía hablar con los lugares sagrados y con los apus.
Dios les habla dado una estrella para comunicarse con los apus y las
ñustas. Los apus hablaban al llamado del sabio.
P. ¿Siente la tierra cuando la tocan en día de guardar?
C. Siente si se trabaja ese día. Se enoja, reniega m u y triste si se trabaja
ese día. Por tocarla se resiente. En San Juan y el Primero de Agosto la
tierra toda enferma. En la misma Semana Santa no escucha. ¡Cómo es­
tará Jesucristo! Por eso se pone sorda.

10
P. C hiqaqtapun ichu Pacham am a kaw san?
C. Chiqaqtapunin Pachamama kawsan. Imayna alipa ukhupi kuruku-
nata uywasyan anchaynatan ñuqanchista uywasyawanchis. Pitataq ris
pitasyanchis? Paytayá rispitasyanchis riki maski mamanchista hiña riki
P. Chiqaqtapunichu tullun kanman, yawamin kanman?
C. Chiqaqtapunin tullun yawamin kan. Pachamamaq pilunpis kan. Pi-
lun pastu. Yawamin kan allpapi. Yawaminqa kasyanpuni barbichanchis.
Chaypis yawaminqa kasyanpuni. Lichinpas kasyanpuni Pachamamaqa.
Paytaq ñufluwanchis chay tirrapi. Chaywanmi kawsanchis kay bidapi.
P. Wachaqchu Pachamama?
C. Wachaqmi Pachamama. San turma, papata wachan. Paymanmi intri-
gayku muhuta. Chayta wachan. Diosmanta maftarikuspan muhuta intri-
gayku. Chay intrigasqantan wachan pay. Kay kawildukunatapis ruwan-
chis tirramanta. Chay wasi ruwasyanchismi wachasqan paymanta. Has-
p'ispa ruwanchis. Chay hasp’isqanchisman hunt'ayapusyallantaq t'u -
quman susiguwan susiguwan.
P. Hayk'aqmi pay kawsan?
C. Primiru agustupin kawsan asta suqta p ’unchaykama. Chaymanta Na-
bidadpi kawsallantaq tirra.
P. Pachamama yachanchu kuydakuyta?
C. Yachanmi kuydakuyta. Ñuqanchista kuydawanchis. Animalkunata
llapatapis kuydan allinta. Kuydan llapan runatapis. Mamanchis hiña kuy­
dawanchis. Llapan wawakunata asta inkatapis uywaran, apukunatapis
llapatapis kuydan.
P. Imaynatataq kuydan llapanta?
C. Imaynapipas mana allin kanman, lliwman yuyayta qun sikritupi. Ma-
nanurmachinchu, mana unquchinmanchu, mana niganchu. Musquychan
chay guarday p'unchayta ribilapun.
P. Pachamama chaskikunchu dispachuta?
C. Chaskikunmi dispachuta. Pachamama ch'uyanapaqqa binuta traguta,
chayta munan. Pacha Tirraqa ñuqanchis hiña hallpaq, ñuqanchis hiña
tumaq. Hinan tirranchis. Dispachu rikarutaq wiraquya, untu, kañiwa,
insensiw, asukar, wik’uña sullu, wiskacha sullu, w ik’uña millmapi.

11
P. ¿De veras vive la Pachamama?
C. De veras vive. Como está criando a los gusanos dentro de la tierra,
igual nos está criando. ¿A quién estamos respetando? A ella, pues.
Realmente es nuestra propia madre ¿no es cierto?

P. ¿De veras tiene huesos y sangre?


C. De veras tiene huesos, tiene sangre. Tiene pelo también. El pasto
es su pelo. Su sangre está en la tierra. A l barbechar siempre tiene san­
gre. Siempre está allí. También tiene leche la Pachamama. En esta tie­
rra nos amamanta. Con ella vivimos en esta vida.

P. La Pachamama ¿sabe parir?


C. Sabe parir. Las papas pare. Las semillas le entregamos y eso pitre.
Pidiendo a Dios le entregamos la semilla. Eso que entregamos ella pare.
También hacemos estos hornos de tierra para ofrendas. Esa casa que
estamos construyendo de ella ha nacido. Escarbando la tierra construi­
mos. Y ese hueco que hemos escarbado se está rellenando no más,
poco a poco.
P. ¿Desde cuándo vive?
C. En Agosto vive del prim ero al seis. Después en Navidad no más
también la tierra vive...

P. ¿Sabe cuidar la Pachamama ?


C. Sabe cuidar. A nosotros nos cuida, a todos los animales y a toda la
gente cuida bonito. Como nuestra mamá nos cuida. A todos sus hijos,
inclusive a los incas ha criado. A los apus también y a todos cuida.

P. ¿Cómo cuida a todos?

C. De repente puede venir un mal, entonces en secreto a todos hace


entenderlo. N o hace caer, no hace enfermar, no niega. Se revela en
sueños el día de su Tiesta.

P. ¿Recibe despachos (ofrendas) la Pachamama?

C. Sí recibe despachos. Vino y trago para su ceremonia de derramar


licor, eso quiere la Pachamama. Pacha Tierra como nosotros sabe mas­
ticar coca, sabe tomar. A s i es nuestra tierra. El despacho tiene que con­
tener huiracoya, cebo, cañihua, incienso, azúcar, feto de vicuña, feto
de vizcacha, en lana de vicuña.

11
“ Anchayta haywarimuway Chaypachaqa uywasayki Kuntentunmi
mañakusqaykitapis qusayki,” nirqan Pachamama. "Ama qunqawanki
chu chaywan. Ama bruhukunatapis kirinkichu. Ñuqallawan kawsay,"
nispa niq kasqa Pachamama.
P. Ima mutibupitaq payman dispachuta haywanku?
C. Dispachuta haywanku mikhuymanta uywamanta Pachamamapaq,
mana uywaq unqunanpaq, allin mikhuy kananpaq. "Uywamanta hay-
wamuway Karnabalpi, Santiagopi, mikhuymantataq Mamanchis Kuwir-
pikarapi, Kunparispi. Chaypi haywarimuway,” niq kasqa.

12
“ Eso ofréceme. Entonces te voy a criar, contenta te voy a dar lo que
me pidas” , d ijo la Pachamama “ N o me vas a olvidar con eso, no vas a
creer en los brujos. Conmigo no más vive,” diciendo había dicho la
Pachamama.

P. ¿Por qué m otivo le ofrecen despacho?

C. Le ofrecen despacho a la Pachamama por los productos y por los


animales; para que no se enfermen las crías, para tener buenos produc­
tos. “ En Carnaval y en Santiago alcáncenme p or los animales; en la
fiesta de la Purificación de Nuestra Señora y en Comadres, por los p ro ­
ductos. En esos días ofréceme,” había dicho.

12
A.PLL__ WALMA Y

Ñ u q a w illa k u sa q A p u M alm ay m an ta, A p u M alm ay taq a im ay n ap is ya-


c h a q k a sq a k u . A llin ta y ta k u n a k a y k u m u n id ad P in ch im u ru m an ta; pa-
sa q m a n ta ta y ta k u n a A p u M alm ay taq a risp itan k u . P ay k u n aq a p h u k u -
k u n k u bin uw an tragu w an ch ak ra allin k an a n p a q . Q u llan ak u n ap is 11a-
p a n k u d isp a c h u n ta h a y w an k u p a y k u n a q ch ak ra lla n k ’a sq a n k u allin k a ­
n a n p a q , allin tak llaw an y a p u n a n k u p a q . H ay w an k u k u m a ris c h ’isin ta.

P. Im a y n a p is A p u M alm ay ta su tin ta y a ch aran k u ?

C . C h a y p a c h a tin p u q a a ltu m isa k asy a ran y á . A ltu m isa q a M alm ay ta


w a q h ach irq an k u . H in asp a w aq h ach illaran taq A u sa n g a te ta . A u sa n g a te q a
h a y k u m u rq a n m isam a n . A ltu m isa ta q su y an m isan p i. B u tilla b in u ta chu-
ra y u k u sp a graw il t'ik aw an . H in asp a c h ay ta tu m a y u n . A u san g ate rim a-
richin A p u M a lm a y ta q a A u sa n g a te q m u n ay n in pi. K a q A u san g ate p ay
k a m a c h iq M alm ay ta rim arich iq im a y n a ta s p a y ta sirw in an ku c h a y ta .
C h a y ra y k u w a n p a y k u n a y a ch an k u im ay n a sirw in as M alm ay . C h a y ta
rim ar in.
" A p u M alm ay m i k a n i,” n isp a rim ariq k a sq a .
“ Im a ta n qan m iin an k i? n isp a ta p u sq a A u san gate. "Im a k u n a p in qan
sirw in ata m u n a n k i? ” , n ispa.
" Ñ u q a m u n an i k u m a ris c h 'isin ta ñ u q am an q a h ay w am u n aw an k u dispa-
ch u p i q u lla n ak u n a q ay w a lla p a n k a r g u y u q ta q m i,” n isp a niq k a sq a .
C h a y ta k a su sp a n k u n ñ a ta q k a sq a n ta a sta k u n an k am a ch ay sirw isy u ta
h u n t’a sy a n k u A p u M alm ay m an . C h a y ta q a m an a p ay k u n allach u m u n ay
y a n q a ta c h u h a y w an k u d isp a c h u ta p is sin u A p u A u san g ate k am ach im u n .

A p u M alm a y q a k aw sa ra n p u n i.
APU M A L MA Y

Voy a contar del A pu Malmay y de cómo habían sabido conocerlo.


Los hombres buenos de la Comunidad de Pinchimuro, los señores siem­
pre han respetado al Apu Malmay. Soplan vino y trago para el éxito
de las chacras. También todos los capataces ofrecen despacho para el
bienestar de las chacras y para que barbechen bien con sus arados.
L o sirven en la tarde de Comadres.

P. ¿Cómo aprendieron el nom bre del Apu Malmay?

C. En ese tiempo los sabios altomisa existían, pues. E l sabio hacía


llam ar a Malmay. Entonces también no más hacia llam ar al Ausangate.
Este llegó mientras el sabio esperaba en su mesa. Cuando le sirvió una
botella de vino y flores de clavel, entonces el Ausangate las tomó.
El Ausangate era poderoso e hizo hablar al Apu Malmay. El mismo o r­
denó e hizo declarar al A pu Malmay cómo lo deberían servir. Por eso
dicen que supieron cómo servir a Malmay. Esto declaró:

"Soy el A pu M a lm a y."
"¿Qué cosa quieres? " preguntó el Ausangate. "¿En cuáles cosas quie­
res que te sirvan? "
"Q uiero que me ofrezcan despacho en la tarde de Comadres los capatq
ces y todos los que tienen ca rg o ,"le contestó.
Así, haciéndole caso ya, hasta ahora están cumpliendo ese servicio al
Apu Malmay. Pero no p o r su gusto no más ofrecen despacho, sino p or
orden del Apu Ausangate.
El A pu Malmay siempre vive.

i
PRIMIRU A G US T U P I

Ñ u q a w illa k u saq prim iru a g u stu q k u in tu ta . Prim iru ag u stu q a kaw san-
m i. C h a y ta q c h á llap an ta y ta k u n a isp ira sta iu w an k u k im sa ch u n k a huk-
n iy u q tu ta p i. D isp ac h u ta h ay w ak u n k u istrillan k u m an . Illarim u q tin taq
in k a y ch u ta m ask h a q , m ay ru m ich a k aw san , m ay q aq ach a k aw san , u
p u k y u c h u s k aw sa n . A n ch ay p a la d u n k u n a ta qh aw an ku . P an p ak u n atap is
m ask h an k u . C h a y p ’u n ch a y q a p a n p a p is k aw san . Q ’alap is k aw san . Pa-
c h a m a m a k u n a p is k aw san . C h a y ray k u p in su w irtiy u q n m a m a n q a inkay-
c h u ta p is rigalan P ach a m a m aq a. C h a y m a n ta ch ay p ’u n c h a y q a w ak ap is
ru m iy u q , u w ih ap is ru m iy u q , ch allw ap is ru m iy u q , llapan an im alp a s
ru m iy u q k a m a .

P. Im a n a q tin ta q kun an w iñay a ín a c h a y la y a ch an ?

C . Ñ aw p aq m i A ltu m isa rim arich iran ku k ikin tirrata. C h a y ray k u p in


y a ch a rq a n k u llap an ru n ak u n a im a k u n a ta s p ay m u n an , im ay n a hay-
w ak u n an k u k an m an k arq a n p ap il b lan k u p ich u s ich a w ik ’ufla m illm a-
pich u s. A n c h a y ta p is tirran ch is rim arirqan a ltu m isa q la d u n p i. K u n an
ru n ap is c h a y ta h a y w asy an k u .
EL PRIMERO DE AGOSTO

Voy a relatar el cuento del Primero de Agosto. El prim ero de Agosto


vive, y será p or eso que todos los hombres hacen vísperas en la noche
del treintaiuno. Ofrecen despacho a su estrella. A l amanecer salen a
buscar ido lillo s (inkaychu), cuál piedrita vive, cuál risco vive o cuál
manantial vive. A l lado de esos lugares miran y averiguan a las pampas.
En ese día la pampa vive. Todos viven. Las Pachamamas también
viven. Por eso la Pachamama regala id o lillo s a la gente que tiene suerte.
Además ese día la vaca tiene su piedra, la oveja tiene su piedra, los pes­
cados y cada uno de los animales también.

P. ¿Por qué la gente actual sabe eso?


C. Antes los brujos hacían hablar a la tierra misma. Por eso toda la
gente sabía qué quería y cómo tenían que ofrecerle: en papel blan­
co o en lana de vicuña. Nuestra tierra habló esas cosas al lado del brujo.

La gente de ahora todavía asi la están sirviendo.

14
KA B A N I L L A M A N T A

Q ullariw an , In karíw an , M istiriw an pis sa q a m u su q w atap i p a sa y ta


g a n an k u q k u . P ay k u n aq a k im san tin k u p h aw aq k u k aw allu p i. H in aspi
m ay qin si allin ta ganam un — Q ullarich u s, In k arích u s, M istirich u s. In-
kari gan am un ch a y q a allin w ata. Q ullari gan am u n c h a y q a m an a allin
w atach u . M istiri gan am u n c h a y q a p isi w ata. C h a y ta p a y k u n a q a qha-
w aq ku . In karí gan am u n ch a y q a k u sisq a k a q k u : "A llin w ata k an q a.
K u n an w a taq a p a p a p is allin m i k a n q a . U y w ap is allin m i k a n q a ." Q ullari
gan am u n c h a y q a p a y k u n a q a n iq k u , "m u c h u y w ata k a n q a ," n iq k u :
"M an a n allin w atach u k a n q a .” T risti k a q k u sig u ray u k u llaq k u ñ a p a y ­
k u n aq a m an a allin w ata k an an ta.

A n ch ay n ata k u n an tinpu ru n ak u n ap is k ab an illata qhaw an agustu


killapi allin w atach u s k a n q a m an ach u s, im a k illap ich u s p ara k an q a
u ta q m an a p ara k an q ach u , ch ay killap in tarp u su n ch is u ch aw p ita ta r ­
p u su n ch is u q h ip ap aq m i tarp u su n ch is. Im a k illapich á q ’a sa . Im a k illa­
p ich á r it ’i. Im a k illap ich á ch ik ch i. Im a k illap ich á w ayra. A n c h a y ta
a g u stu q a ch an in ch am u n . C h a y m i ag u stu k illap i q h aw an a k ab an illa.
C h ay p rim iru a g u stu m an ta p ach a gallarín m ik h u y lla n k ’a n a n c h is p a q .

15
LAS CABANILLAS

Después del año nuevo Collari, Incari y M is tiri hacían una apuesta.
Los tres corrían a caballo. A sí ... ¿cuál iba a ganar m ejor: Collari,
Incari o M istiri? De ganar Incari, seria buen año. Si Collari ganaba
sería mal año. Si M istiri ganaba, entonces regular año. En eso se Aja­
ban ellos. Si Incari ganaba entonces estaban contentos: “ Buen año será.
Habrá buena papa, los animales estarán b ie n."

Si Collari ganaba decían: “ A ño de carestía será, no va a ser buen


a ñ o ." Tristes estaban porque ya estaban seguros n o más que iba a ser
mal año.

Asimism o la gente de ahora m ira las cabanillas en el mes de agosto


para saber si va a ser buen año o no, en qué mes va a llo ve r o no, en
qué mes sembrar, si a medio mes o a fin de mes, en qué mes habrá
helada, en qué mes habrá nevada. En qué mes habrá granizo. En qué
mes hará viento. Esa es la im portancia de Agosto. Por eso en ese mes
deben observar la cabanilla. Desde el prim ero de agosto comienza nues­
tro trabajo para la producción.

15
CHIKCHI MANTA

K a m a ra s p u r ik u q k a sq a lu m an ta . H uk p a n p a p i ru m i k ’u ch u p i tiy a q
k a sq a m a m a k u . C h a y m an c h a y a q k a sq a k am ara.

“ P a k a k u y . W aw aykuna w a rk ’a r u su n k im a n ," n isp as m am ak u u rpu w an


tap aru q k a sq a k a m a r a ta q a .

P a k a ru k u q tin q a ch ik ch i h a y k u m u n t ’u q y a y u sp a :

“ S a ra ta n a p a m u sy a n i. T rig u ta n a p a m u sy a n i. P ap a tan a p a m u sy a n i, m ula-


k u n ap i k a r g a y u s q a ,” n isp a ch ik ch i.

A rriru h in ap u n is ch a y a m u n .

C h ik ch iq w aw an k im sa t ’u q y a y u sp a .

M ihursi c h a y p a y a c h iq w asin p iq a k a sq a - p a p a , ch u fiu, m u ra y a, ru n tu ,


trigu , sa ra , aw as. A n im a lm a n ta p is h u n t’a sq a s k a sq a - p a q u c h a , w aka,
k aw allu , u w ih a.

C h ik ch iq w a sin q a A u sa n g a te q k 'u c h u n p i. C h ay k a w sa y ta w asin pi sa -


q iy u sp a q a h u k ta p a sa y u lla n k u ta q y u n k a u ra y ta ñ a ta q saram an chakrq
k u n ata q ’a su q t ’u q y a sp a c h ik ch iq a.

C h a y m a n ta s a p a ra m u lia n k u ta q h iña ru n a ta p is llam a q a tiy u sq a ta ,


m uía q a tiy u sq a ta . M ay ch ik a ch ik ch iq a ru n atas sip isy an p u n i. S ip isq an -
taq a a p am u n a n im u n ta . R u n a p is ch ay aru sy an m u lapi p a p a k a rg a y u sq a ,
m u ra y a, sa ra k a rg a y u sq a . M ih u rtas ap an .

C h ik ch iq m am an r it ’iriataq.

16
EL GRANIZO

Un comerciante de Camara dicen que estaba p o r una cumbre. En


una pampa, en un rincón de piedra, vivía una mujer. A llí llegó el Camara.

“ Escóndete, Mis hijos te podrían hondear, " d ijo la m ujer y lo tapó con
un tinajón.

Cuando estaba escondido el granizo entró tronando:


"E stoy trayendo maíz, trigo estoy trayendo, papa también estoy tra­
yendo cargados en las m uías," d ijo el granizo.

Cuando los hijos del granizo detonaron tres veces, él llegó como
un arriero.
La viejita tenia de lo m ejor en su casa, dicen. Papa, chuño, moraya,
huevos, trigo, maíz, habas. También había reunido muchos animales:
alpacas, vacas, cabedlos y ovejas.

La casa del granizo está en el extrem o del Ausangate. Dejando ese


alim ento en la casa, el granizo otra vez regresó no más al valle p or
maíz y a golpear las chacras detonando.

De a llí dicen que también trajo a la gente arreándola com o a llamas


y muías. ¡Qué de veces el granizo está matando a la gente! Su espí­
ritu trae después de matarla. Y la gente va llegando con papas, moraya
y maíz cargados en muía. Lo m ejor lleva.

La madre del granizo es la nieve.

16
INKA ARARIWA

P risid in tiw an sig u n d a in b arad u w an rim an ay ak u sp an k u allin ta qhaw an-


k u h u k n m a ta m an a arariw a ru w aq ru n ata. A rariw aqa qhaw an ch ak rata
c h ik c h im an ta, k u ru m a n ta , d a ñ u m a n ta , su w a m an ta. H in asp a h u k ru n ata
q h aw asp a sig u n d a in b a rad u rin p a q u m a n su w irtin k an ch u s m an ach u s
ch ay ru n aq . S u w irtin k an c h a y q a isk ay n in sig u n dan tin prisid in tin tin d a -
y ic h u ta rin k u c h a y ru n a q w a sin ta w arm i q h arim an rim ay u q . "Q a n p a n
su irtiy k i P e d ro M erm a. T u m a y u y k a y tra g u ta . K u n a n w ata chakranch is-
ta k u y d a n k i. D irich u y k in ru w a n a y k ip a q . P isq a p 'u n c h a y sitin b rip in tar-
p u su n c h is. H am u n k i. H in asp a llap an ay llu ru n aq la d u n p i b a lik u say k i.
H in asp a n o m b ra m u sa y k ik u lla p a y k u .” C h a y q a ru n a q a ch ask in prisidin-
tiq sim in ta . C h a y p 'u n c h a y q a rin. H in asp a llapan ay llu p a ra b in ta qu-
m u n k u w atan tin ch ak ra k u y d a n a n ta q .

P rim iru ta a rariw a rinan w arm in tin T a y ta c h a Q u y llu r R it'im a n .T a y a n


k a n ita , O c o n g a te ta . S a p a n k a k a p illa p i h a p 'ich ik am u n an k u b ilata risa-
k u n k u p a y k u n a allin m ay istru w an tu p a n a n k u p a q , ch ay w ata allin cha-
k ra q k a n a n p a q . C h a y ra q rinku m a y istru q w asin ta su q ta b u tilla tra g u y u q
k u k a n tin rim a y u q . C h a y a sp a tu m a ch in k u . H in asp a ch ask in ch ay pa-
c h a q a k u n tra tu ta ru w an k u h a y k ’am a n ta ch á w atan tin k a n q a c h a y ta . A r a ­
riw a p a y lla n p ag an a n m a y istru m a n q a . A rariw ap a q m i m a sq a g a stu . K u ­
nan w a ra q a g astan su q ta w ara n q a su lista .

M ay istru lla n k 'a y ta qallarin n uw in bri k illam an ta S a n A n d ré s ispiras-


m a n ta tirra q d isp ach u w a n . D isp a c h u ta churacKTmun taw an tin isk in api
c h ak ra rid u n d a p a q .

N a v id a d p ita q m i k u r u sta ch u ran p a p a ch aw p im an , h u k ta q ruki chaw -


p im an ch u ran . M u su q w a ta p ita q allin d isp ac h u ta t ’u q u n k u ch ak ra ch aw ­
p im a n . C h a y d isp a c h u q a tirra p a q . L la p a n ch ay k u n a k id an allin w a rd asq a
w a ta n ta n p a q allin p a p a tirraq k u y d a n a n p a q .

17
EL A RA RI H UA

Hablando entre ellos, el presidente y el segundo envarado (mandón)


examinan bien a un hombre que no haya hecho de ararihua. El ararihua
vigila las chacras contra la granizada, los gusanos, el daño y el robo. En­
tonces, después de haber observado a un hombre, el segundo envarado
va donde el paqo (sabio) para averiguar si ese hombre tiene su erte. Si
tiene suerte, van los dos juntos, el presidente y el segundo, a la casa de
ese hombre para hablarle a él y a su mujer.
“ Tienes suerte, Pedro Merma. Toma este trago. Este año tú vas a c u i­
dar nuestras chacras. Tienes derecho para que lo hagas. El cinco de se­
tiembre sembraremos. Vasa venir. Entonces en presencia de toda la gen­
te de la Comunidad te voy a hacer valer. Todos te nombraremos. “ Emese
caso el hombre recibe la palabra del presidente. E l día ese va y toda la
Comunidad le da el parabién para que cuide las chacras todo el año.
Primero el ararihua y su esposa van al Señor de Q uyllu r R it'i, a Tayan-
cani y a Oconga te. En cada capilla prenden velas y rezan para encontrar
un buen maestro y para el bienestar de las chacras ese año. Después van
a la casa del maestro con unas seis botellas de trago y coca para conver­
sar. Llegando le hacen tomar. Si acepta, entonces hacen un contrato por
cuánto será p o r todo el año. El ararihua solo tiene que pagar al maestro.
Para el ararihua hay m ucho gasto. Este año ha gastado seis m il soles.
Desde noviembre empieza el trabajo del paqo, con los despachos
de la tierra en la víspera de San Andrés. Hace colocar un despacho en
sus cuatro esquinas para rodear la chacra.
En Navidad ponen una cruz en medio de la papa y otra en medio
del chuño. En A ño Nuevo entierran una hermosa ofrenda al centro
de la chacra. Ese despacho es para la tierra. Todo queda bien guardado
durante todo el año para que la tierra cuide bien las papas.
A rariw a taw a y a n a p a q k an . S a p a n k a y a n a p a q rin sa p a n k a iskin am an
w ik 'u ñ a p u k u ch an tin k am a . S a p a n k a isk in am an ta p u k u ch aw an p a p a q
an im u n ta w aq h am u n k u . S a p a n k a isk in am an ta p a p a q an im u n ta h ayku-
m u sp a p u k u c h u p i taw an tin y a n a p a q ap an k u ch aw pim an . C h a y m an ta
p u k aram an p u k u c h u n k u ta ch u ran k u . C h a y m a n ta arariw a p a p a q a n im u n ­
ta w aq h an su tin m a n ta k a m a : " H a m u y K u n p is! H am u y M aq tach a! Ha-
m uy C h ilk ay w arm i! H am u y C h 'iq ip u ru ! H am u y C h im ak u ! : C h a y -
m an taq a p u k u c h u ta a p a k a p u n k u p a p a a n im u n ta sa q isp a t'u q u p i.

A n ch ay p in t ’u q u la d u n p i tiy a n arariw a llap an fam iiian tin . A n ch ay


p ’u n c h a y m an ta m ay istru w an arariw aw an m an a k ach arin an ch u chakra-
ta. A rariw aq w arm in tiy an p u k a ra q la d u n p i ch ik ch i h a m u q tin u ta q
w ayra h a m u q tin m an a an im u a p a n a n p a q . A rariw ap is q u n h a n p ita chik-
ch ip a q y a n a p a q k u n a m a n . W ark’a q p u n ta n p ita q k an grim in din a grisú.
W ark’a ta h a p 'in k u m a k in k u p i t'u q y a c h in a n k u p a q ch ik ch i m an ch achi-
n an k u p aq . H a p 'in k u ta q c h u n ta k u ru sta a h u staw an . C h a y k uru sw an ri-
s a s p a k u ru sch an k u ch ik ch iq a y q in a n p a q .

. D isp a c h u ta q a h ay w an k u tirra p a q , a p u k u n a p a q , c h ik ch ip aq . M ayis-


tru ta q k u k a n ta q h aw asp a y ach an sa p a n k a a p u k u n a p a q im a ta c h á m u n an
im a h a n p ich á fa lta k u n . H in asp a arariw am an w illan S icu a n i rin an p aq
h an pi ran tim u n an p a q . D isp a c h u ta h a y w an k u p u n i ch ik c h ip a q . C h ik c h i
p u n ís k am ac h ik a m u n : "C h a y t a sirw im u w án ki. C h a y ta m u n a n i.” C h ik ­
c h ip aq ak llak u n p a p il b la n k u p i; p rim iru k u k a k 'in tu h a y k u n , ch ay m an -
ta ta q llap an su llu , llap an k u lu r m isk ’i, ch a n k a k a , c h u k u lati, u w as, p a sa s,
su ltira w ay ru ru , in ch is, p allar. C h 'u y a y n in ta q bin u tragu . C h a y patan -
p a n ta q graw il t'ik a ch u ran k u c h ik ch ip aq . M ana ch ak ram an c h ay k u n aq
p a q ch ik ch ita p ag an k u . S a q h ra c h a y q a . M ana p ip a s p a y k u n a ta q a ka-
m ach in k u.

18
El Ararihua tiene cuatro ayudantes. Cada ayudante va a cada esquina
de la chacra con su respectiva bolsa de piel de vicuña. Con la bolsa,
desde cada esquina llama al ánim o de las papas. Cuando entran en la
bolsa, los cuatro ayudantes las llevan desde cada esquina al centro.
Ponen sus bolsas en el hueco del centro y el ararihua llama a los ánimos
de las papas, cada uno p or su nom bre: " Ven Compis! " "Ven Majta-
chá! " "Ven Chilcayhuarmi, ven C hiquipuro! " " Ven Chimacu! ", Dos
pués sacan las bolsas dejando los espíritus de las papas dentro del hueco.
A llí al lado del hueco vive el ararihua con toda su familia. Desde ese
día el maestro y el ararihua no deben soltar las chacras. La m ujer del
ararihua se sienta al lado del hueco para que si viene el viento o el gra­
nizo no se lleven el ánimo de las papas. El ararihua también da a sus
ayudantes remedios contra la granizada. Ponen los remedios en la punta
de su honda, la agarran en su mano y la hacen chasquear para asustar
al granizo. También agarran una cruz de chonta amarrada con ajos. Con
esa cruz rezan y hacen cruces para que huya la granizada.
El paqo hace despachos para la tierra, para los apus y para la grani­
zada. Rastreando la coca el maestro sabe qué cosa quiere cada apu o
qué remedio falta. Entonces avisa al ararihua para que vaya a Sicuani
a comprar los remedios. Siempre hacen un despacho para la granizada.
Ella les ordena: "Eso me vas a servir. Eso q u ie ro ." Para la granizada
escogen en papel blanco: prim ero entran hojas selectas de coca, des­
pués fetos de todo, dulces de todo color, chancaca, chocolate, uvas, p a ­
sas, semillas rojas, m aní y pallares. Vino y trago para su bebida. Encima
ponen flores de clavel para el granizo. A s i le pagan para que no entre
a las chacras.
El granizo es un diablo. Nadie le puede ordenar.

18
19
L a H is to ria

El pueblo de Pinchimuro divide la historia en cinco períodos. Cro­


nológicamente son:
1. — El tiempo primordial y la creación.
2. — El tiempo de los Ñawpaq Machulas, llamados también Gentiles
y Machu Inca.
3. — El tiempo de los incas y de la conquista.
4. — El período moderno: de la hacienda a la independencia.
5. — El futuro.

Estos períodos son también descritos según la terminología católica.


Las épocas 1 y 2 corresponden a la del Dios Yaya (Dios Padre), las épo­
cas 3 y 4 a la del Dios Churi (Dios Hijo) y la época 5 a la del Dios Espí­
ritu Santo. Sin embargo esta división meramente cronológica no refleja
la manera como los campesinos consideran su historia. Según ellos,
cada etapa tiene algo en común con la anterior y la posterior. El pasado
está siempre vivo y una parte del presente y del futuro existe ahora y
existió desde siempre. Luego la visión de la historia es a la vez cíclica,
en cuanto que una catástrofe clausura un ciclo e inaugura otro, y acu­
mulativa, en cuanto que el ciclo anterior no ha sido destruido sino en­
terrado y sigue ejerciendo una influencia poderosa mediante sus aflora­
mientos frecuentes en la vida actual y mediante los mitos y el ritual.

Esta figura no siendo tr i—dimensional, deja entender p.e. que el pe­


ríodo 4 nace del período 3 cuando en realidad proviene también del 1
y 2 y a la vez contiene los gérmenes del 5.

20
Período 1

Es el tiempo del caos que termina en la creación de todos los elemen­


tos: los cerros, los ríos, las rocas y colinas, el hombre, los animales y las
divinidades Indígenas - Pachamama, apus y rúgales - La creación se
atribuye a Dios. Para muchos campesinos éste es su único papel im por­
tante. Después de crear el mundo. Dios encomendó a la Pachamama y
a los apus el gobernarlo según lo vieran conveniente.

Período 2

Los Ñawpaq Machóla fueron los primeros hombres en habitar la tie­


rra. Eran muy pocos, física y espiritualmente eran muy poderosos. Gi­
gantes que alcanzaban grandes edades, no conocían la enfermedad y en
caso de herirse en una batalla podían realizar complejas trepanaciones
y composturas de huesos. No teniendo dioses eran sus propias autorida­
des, actuaban ellos mismos como dioses. Vivían cultivando papas y
criando animales; sin embargo vivían en constante oscuridad y su único
temor era la luz.
Su época concluyó cuando el sol salió por primera vez. Comprendien­
do que su fin llegaba, los ñawpaq, con todos sus animales y pertenencias
trataron de escapar hacia la selva donde había oscuridad. Al aparecer
el sol en el horizonte y cantar el gallo, comprendieron que no tenían
tiempo de escapar; enterraron su oro, plata, tejidos, herramientas y ador­
nos; éstos son los "tapados", tesoros escondidos que arden de noche y
que son excarvados a lo largo del tiempo. Acompañados por grandes
rocas y también por pumas, llamas y alpacas, los ñawpaq se lanzaron
hacia la selva maldiciendo al sol. Algunos alcanzaron su meta pero la
mayoría quedó inmovilizada cuando el sol levantó su cabeza por encima
del horizonte y fueron quemados o transformados en piedras y rocas
donde todavís moran.
Así terminó su mundo, mas no terminó ya que todavía viven. Algu­
nos viven en la selva y su vida y fuga se recuerdan cada año en el baile
de ios ch'ünchos; otros son dioses de la fertilidad, viven en rocas, pro­
tegen y m ultiplican el ganado de sus descendientes; otros se han conver­
tido en el temido soq'a machula, el espíritu m ortífero de la malévola
izquierda de los antepasados.
Se puede coger el mal de soq'a respirando el váí)or de sus huesos en
los antiguos cementerios de la cumbre de las colinas. Pero el soq'a pue­
de también aparecerse en forma humana, haciéndose pasar por pareja
de alguien y solicitar relaciones sexuales, puede también aparecerse a
una mujer que acaba de dar a luz y está dormitando; también puede
aparecer en forma de anciano traposo con un bastón, asustando a los
animales y dañándolos. El malestar que sigue a su encuentro es un can­
ceroso marchitarse y amarillearse el cuerpo; el fin es casi siempre la
muerte. A veces un enfermo puede curarse bebiendo un mate de huesos
de soq'a molidos. Comiendo al soq'a que trata de comer al enfermo,
éste puede curarse. Los animales con mal de soq'a pueden curarse con
caldo de arroz mezclado con sangre de una mujer parturienta.

Período 3

El tiempo de los incas fue la Edad de Oro. Vivían en orden, amor y


armonía tanto entre ellos mismos como con los dioses. Heredaron el es­
tilo de vida y las habilidades de los ñawpaq y los mejoraron por «u t a ­
lento en industria e ingeniería; construyeron canales de irrigación y
carreteras, encauzaron los ríos para evitar la erosión de los terrenos,
supieron conservar las papas congelándolas (chuño) o deshidratándolas
(moraya), inventaron máquinas, probablemente molinos. El hombre de
hoy se siente muy agradecido a los incas; les debe su existencia, su tierra
y sus conocimientos, pero se siente desheredado y engañado ya que
muchos de los avances científicos y técnicos de los incas fueron robados
por los españoles que los llevaron a otros países. Por eso, lo que hubiera
podido ser la potencia y gloria del Perú durante el cuarto período es
la potencia y la gloria del mundo desarrollado.

Ñ A W P A Q -------- I N C A -------------S O C I E D A D OCCIDENTAL


INDUSTRIALIZADA

Después de la Conquista, los incas que sobrevivieron huyeron hacia


el Lago Titicaca, hacia la selva o el Ausangate. Todavía están allí, traba­
jando mediante los apus y los rúgales por el bienestar del pueblo. Para
muchos ancianos, la esperanza del futuro descansa en los incas.

Período 4

El período posterior a la Conquista se reduce en la memoria de los


hombres a los últimos cien años. No hay recuerdo ni relación del período
que va desde la conquista hasta 1870. Los informes acerca de la vida
en la hacienda son una mezcla de cólera contra los abusos de los ha­
cendados vecinos que robaron grandes extensiones de tierra a Pinchi-
muro con ayuda de soldados y policías, de respeto y temor hacia los
hacendados y de anhelo por el orden y control de este período. En tér­
minos históricos y religiosos cada una de estas actitudes es comprenhen-
sible. La tierra heredada de los antepasados no sólo provee medios de
subsistencia, también contiene la fatiga, el ansia y los espíritus de los
antepasados. Más que una herencia material, la tierra es una herencia
espiritual y contiene la fuerza vital de los antepasados. Aunque haya
peleas en la comunidad, la gente no es violenta ni revolucionaria. En el
pasado aguantaron muchos abusos y los aguantan todavía; pero el robo
de sus tierras les convirtió en revolucionarios y muchos campesinos
perdieron su vida, fueron encarcelados o vendidos en la selva a conse
cuencia de su lucha por defenderlas.
Los colonos sentían pavor y respeto hacia el hacendado porque era,
según decían, "com o Dios". Su gobierno era una mezcla de rigor y pa-
ternalismo. Un día podían estar cargados de trabajo y castigo y al día
siguiente emborracharse; la autoridad del hacendado era total, no se
disputaban. Esto no era nuevo pata los campesinos. Las virtudes del muq
do inca dependían mucho del mismo orden social y la religión campe­
sina — el parentesco del campesino con los apus — ayudó a reforzar y
justificar esta relación de dependencia. Bajo la autoridad del hacendado,
los colonos constituían un grupo unificado, estrictamente organizado
y controlado. Había un sistema de cargo6 rígidamente impuesto: cada
uno obedecía a los que tenían autoridad y cada uno pasaba a ocupar
su puesto en el ejercicio de la autoridad. Los ancianos eran sabios y
respetados, y los jóvenes aprendían de ellos y los obedecían.
En 1970, Pinchimuro compró la hacienda a su dueño anterior, pero
la extremada independencia suscitó un sinnúmero de problemas: ifalta
de liderazgo, inercia, disputas internas, un rechazo para mandarlu obe
decer, una disposición de ánimo tensa y nerviosa. La desaparición de
la hacienda es lamentada más que apreciada porque significó la desa­
parición de las estrictas jerarquías socio—políticas, de la obediencia,
del respeto y de la igualdad. Los ancianos tratan todavía de vivir a la
antigua usanza, cumpliendo sus obligaciones y siendo respetuosos, y
se sienten resentidos al verse desplazados por la nueva juventud inde­
pendiente. Los jóvenes buscan su propio camino. Creen todavía en las
normas dictadas por los apus y en el orden antiguo, pero también em­
piezan a creer en ellos mismos. Su independencia económica, adquirida
mediante varios meses al año de trabajo en la selva, los respalda. Las
riñas con los mayores y entre ellos son frecuentes. El consumo de al­
cohol crece, como también las peleas por tierras, robos y asaltos, A
medida que los jóvenes empiezan a rechazar el pasado, los viejos se ad­
hieren a él con más tenacidad.

Período 5

Lo que reserva el futuro no está claro. Todos convienen en que la

23
cuarta época terminará pronto — algunos dicen: "cuando la nieve de­
saparezca del Ausangate" — y que entonces empezará el tiempo del
Dios Espíritu Santo. Los más viejos esperan que volverá el mundo de
los Incas pero no están seguros. Como los funcionarios de Sinamos
dicen que Inkari ya volvió, la gente se queda bastante confundida.
Para otros, especialmente para la generación más joven, el futuro está
ligado a los conceptos de progreso, independencia y ganancia monetaria.
Esto se verifica sobre todo entre los que hablan castellano, que han
recibido alguna instrucción y están implicados en el comercio aunque
sea a pequeña escala. Otros creen en el concepto católico de un día
del juicio. En definitiva, empezará una nueva era pero nadie sabe có­
mo será.

24
KAY MUNDU PAQARIMUYTA

Kay mundutaqa kamarqan Dios. Intita kamarqan Dios. Killata ka-


marqan Dios. Istrillatapis kamarqan Dios. Llapan imatapis kamarqan
Diospuni. Urqutapis kamarqan Diospuni. Mayutapis, unutapis, qaqa-
tapis, Ausangatetapis, llapan imatapis Diospuni kamarqan. Pacha Tirrata
kamarqan Dios. Chaymanta Mamanchis María Santísima.
Diospunin runata kamarqan, warmita qharita, llapan imatapis. Pri-
miru runa karan Eva, Adan. Chaypa wawantaq Caín, Abel. Chaymanta
runa mirapun.
Primiru Dios, chaymanta Jesucristo, Santa María. Santa María qu-
santaq San José. Hanaq pachapi hashanku Taytantin Wawantin ti-
yashanku.
Diosqa mana imatapas ruwanmanchu. Mana ñuqanchis hiña Diosqa
riki. Diosqa hanaq pachapipuniyá riki. Mana Diostaqa sirwinchischu
dispachuwanpis, imawanpas. Sirwinchis risaykunallawan. Diospaqqa
chakra Uank’akuy sapa domingo doctrina cristiana ruwanchis. Chaylla-
taqa Diostaqa sirwinchis. Mana Diostaqa imayna furmapipis sirwinchis-
manchu.
Diosqa kastíguyuqpuni. Lliwtapis kastigawanchispuni. Paypapiqa ma-
killanpi kashanchis imatanña rimarunchis chaypas kastigawanchispuni .
Tukuy sunquy Diosman hap’ipakunchis sapa tutamantan risakunchis,
chayqa pana makinmanta mana kachariwanchischu.
Rugalwan Taytachawanqa mana huntuqa tiyanmanchu. Taytachaqa
hanaq pachapi tiyan. Rugalqa panpapi. Kay panpallapiyá phukukunchis
Ausangateman Qulpi Kurusman. Diosmi kamachikun masta. Ausangate-
qa kamachikuytaqa kamachikun paqukunallapaq.

25
LA CREACION DEL MUNDO

Dios creó este mundo. Dios creó el sol. Dios :reó la luna. Dios creó
también ¡as estrellas. Dios sin duda creó todas las cosas. Dios y no o tro
creó los cerros, los ríos, el agua, las rocas, el Ausangate y todo lo demás
lo creó Dios. Dios creó ¡a Pacha Tierra y después nuestra Madre María
Santísima.
Dios mismo creó a las personas, a las mujeres y a los hombres, y a
todos. Los primeros hombres fueron Adán y Eva. Los hijos de ellos,
Caín y Abel. Después se m u ltip lic ó la gente.
Primero había Dios, después Jesucristo y Santa María, El esposo de
Santa María era San José. Ellos están en el cielo. El Padre y el H ijo
viven allí.
Dios no podría hacer nada. No es como nosotros realmente. Dios de
veras está en el cielo. A Dios no le servimos n i con despacho n i con nada.
Le servimos con oraciones no más. Trabajando la chacra para Dios,
cada domingo hacemos la doctrina cristiana. Con eso no más servimos al
Señor. N o podríamos servir a Dios en otra forma.
Dios sabe castigar. A todos nos castiga. Estamos en su mano. Por
cualquier mal que hablamos nos castiga. Si con todo nuestro corazón
nos agarramos al Señor y rezamos cada mañana, entonces no nos suelta
de su mano derecha.
Los apus y el Señor no pueden vivir juntos. El Señor vive en el cielo.
Los apus en la tierra. A q u í en la tierra no más soplamos al Ausangate y
a la Cruz de Qulqi. Dios manda más. El Ausangate da órdenes a los p a ­
gos.

Nota. - Bate cuento fue relatado por un catequista. Mucho» campesino» no aceptan el papel
de Dio» como castigador y controlador tan fuerte.

25
GENTIL INKAM ANTA

K a y tin p u qaU ariyñan k a sh a q tin k im sa tu ta k im sa p 'u n c h a y m an a


illarim u q ch u k a sq a .

C h a y in k a m ach u la niq k a sq a : " H a y k ’a q ta q illarin q ari? H a y k ’a q ta q ?


Im a n a su n ta q ? " n iq k a sq a . “ Illaritaq a illarin q a. K u sa sn in c h ista q ’alata n
k u n a n q a h a p ’in q a .” H in asp a k h u y ay k a sq a .

A n c h a y n a ta n lla k ik u sh a q tin k u w a llp a w a q aru q k a sq a k u k ta .

“ Y a stá . K u n a n q a k a y D io s Y a y a q tin p u n tu k u n q a . D io s ch u riq tin p u n


q a lla rin q a .”

L liw ta q u lq in k u ta k u sa sn in k u ta q 'a la ta lu m am an a p a sq a k u . A p a sp a
lliw ta p ’a k isp a h u k ta w allp a w a q aq k asq a.

" Y a s tá . Illarin q an k u n a n q a ,” n isp a n iran k u .

“ T a rip a sp a in tita q 'a sa m u su n c h is,” n isp a n iran k u . " I n tita sipim usun -
c h is.”

H in ash aq tin in ti riq riq n isp a q u n q ay llu q sim u sq a. K ita lm a n fu rtich á


p rim iru n p iq a llu q sim u rq an riki.

Inti llu q sim u q tin q a y a p a w allp a w a q aq k a sq a . Y a stá . D io s Y a y a q


tin p un tu k u n m i. Ñ an D io s C h u riq tin p u n q allarin ñ a. C h ay p in ch ay inti
k aq p i c h 'a k ic h iq k a sq a in k a k u n a ta . W akintaq k a q p i h a p 'iq k aq k a sq a .
W akintaq isk a p a q k a q k a sq a k u y u n k a m a n .

26

- 1
NUESTROS ANTEPASADOS ANTIGUOS

Cuando estaba empezando este tiempo, en tres días y tres noches no


amaneció. El inca machula d ijo : “ ¿Cuándo va a amanecer? ¿Cuándo?
¿Qué vamos a hacer? Bueno, de amanecer, amanecerá. A horita todas
nuestras cosas va a agarrar.” A sí pues estaba triste.
Estando así añijidos, el gallo cantó la primera vez.

“ Ya. Ahora va a term inar el tiem po de Dios Padre. Eli tiem po de Dios
H ijo va a empezar.”
Cuando estaban llevando toda su plata y todas sus cosas a ¡os cerros
y rom piendo todo, el gallo cantó otra vez.

"A s í es. A horita va a amanecer,” dijeron.

“ Cuando nos alcance vamos a pegar al s o l," dijeron. “ Vamos a matar


al s o lr

Cuando estaban asi de repente salió el sol “ rij, r ij" , diciendo. ¡Con
qué potencia no habrá salido p o r primera vez! Cuando salió el sol el
gallo cantó de nuevo. Ahora si. El tiempo de Dios Padre ha terminado.
Ya está empezando el tiempo de Dios H ijo. A h í mismo el sol hizo secar
a esos antiguos. A algunos los agarró ahí mismo y otros escaparon a
la montaña.

26
GENTIL INKA

"C h a y In k ari tin p u qaU arin qa. Y a s tá . K a y in k aq tin p u n rik h u rin q a ,”


niq k a sq a . C h a y ta genti/k.un& u y arisp a isk ap aran k u y u n k a m a n . C. j y
y u n k a m a n h am u ran A m aru L iy u n . C h a y T u p a q A m aru L iy u n flan ris-
han M ark a p a ta ta .

M an araq a y p a ru sh a q tin y u n k a m an p ach a ü larim u q k a sq a . K a q p i


ta p h k a sq a . C h a y L iy u n p rim iru ta ñ aw p am u ran y u n k a m an isk apam u -
shaspa. C h a y p a q h ip a n ta ta q S a n tia g o y u q ru m i n isq a, h u k h atu n rum i
su c h u m u lla q q a ta q k a sq a . C h ay h a q a y p a ta p i ta p h k a sq a k ash an . C h a y p a
q h ip a n ta ta q k a y Q h ap a q R u m i. U ltim u q h ip a ta ta q P alum an i R u m i.
H aq ay A w k isp a ta p i k ash an an ch ay k im san tin pirsu n aw an ch ay Liyun-
w an rirq an k u k a y p ach a illarim u n an k a sh a n q tin M isay u q k am a kunan-
k am a.

Y a stá p ach a in kari tin p u illarim u q tin q ’ala </en í//kunapis k asq an p i
m ay p ich á k a q p i ta p h k a p u n . C h ay ru m ik u n ap is k a sq a m i t a p h k a p u n .
W akintaq a y p a sq a k u ch ay u rqu p u n tak u n am a n . C h a y ta q ch ay q u lq in k u
p a k a sq a k ash an . C h a y ta q ta p a d u ta p a s. L liw ta q a u rq u sh an k u ch ay in ka-
k u n aq q u lq in ta. P ay k u n a m u n ay n in p iq k a rq a n . M aq an a ra k u sp a p a s ti-
tiw an titin m a k u q k u u m an k u ta. R u m ita p is w a q ta sp a p u rich iq k a sq a .
A U p ap as k ikillan rim arillaq tin k u h a m u q k a sq a y u n k a m a n ta . C h ay yun-
k a a llp a n k u ta r iq sish a n c h isra q ta q .P a y k u n a lla m u n ay n iy u q k aran . M ana
taq ch ay tin p u h u stisy a k aran ch u s M an ataq D iosn in ku k aran ch u chay
tinpu ru n aq a. P ay k u n alla m u n a y n iy u q k aran .
M ik h u n an k u p is k a sq a p u n ita q lla n k ’asq a n k u . Ñ u.qanchis llan k 'asq an
chis c h a y n a ta p u m y á lla n k ’a q k a sq a k u . C h a y ta q ch á k ay artu; k ay lisasp is
w iñ ash an ; p a p a p is kash an K a q p a p a . C h a y q a ñ u q an ch is h in ap u n i-
yá g e n til k u n a p is lla n k ’arq an .

K u n an s u q 'a q a Q u lq a m u q u p i, Q u p ip i, C h u q u ch in p ap i tiy ash an . Chu-


U u p atallan ch isp is M anuel C o n d o rita sip iq k a sq a h u k y a n a q a q a runipi

27
LA VID A■ V LA MUERTE DE LOS GENTILES

"Y a va a empezar el tiem po de Incari! A ho rita va a aparecer el


tiem po délos incas! "
Cuando los gentiles oyeron eso escaparon hacia la montaña. El león
Amaru estaba escapando a la montaña. Ese león Túpac Amaru ya estaba
caminando a Marcapata. Antes de alcanzar la montaña amaneció. Toda
la gente se quedó en el mismo sitio convertida en piedra. Primero venía
ese león intentando escapar a la montaña. Detrás de él venía la piedra
llamada Santiaguyoc Rumi. Era una piedra grande que venia arrastrán­
dose no más. Esa se quedó arriba. Después venía la piedra llamada Cá-
pac Rumi. Y detrás la últim a llamada Palomani Rumi.
Cuando estaba amaneciendo este m undo las tres personas con el león
se dirigían al lugar llamado Auquispata. A llí se quedaron y hasta ahora
existen sus altares.
Cuapdo amaneció el tiem po de Incari todos los antiguos se quedaron
en el mismo s itio convertidos en piedra. Las piedras también se quedaron
en el mismo sitio. Algunas personas alcanzaron la punta de los cerros.
A llí está enterrada su plata. A eso se llama "tapado". Ahora todos están
escarbando esa plata de los incas. Ellos eran poderosos. Cuando se pelea­
ban tapaban con plom o las heridas de su cabeza. También hacían cami­
nar a las piedras chicoteándolas. La tierra misma venía de la montaña
cuando ellos simplemente daban a conocer sus sentimientos. Hasta ahora
conocemos sus tierras déla montaña. Ellos eran los únicos poderosos. En
aquel tiempo no había justicia y no conocían a Dios. Por eso ellos no
más eran poderosos. Ellos comían lo que habían cultivado. A sí como
fueron labradores, nosotros también trabajárnoslas chacras igual. Por eso
será que tenemos añu, que están creciendo lisas y papas. La misma papa.
Realmente com o nosotros igual han trabajado los gentiles.
Ahora los malignos viven en Colcamoco y en Copi y frente a Choco.
Dicen que mataron a Manuel Condori al lado de una piedra negra en
nuestro actual Chullupata.
SUQ' A MACHULA

Suq'a machula kawsashanpuni. Inka machula nisqa panpapi tiyan.


Ñawpa runa kasqa. Kay tinpu qaUariqtin chinkapusqa chay runa panpa-
man. Ñuqanchis hiña puriq. Ñuqanchis hiña llank’aq. Tutalla llank’asqa
ku, mana p ’unchayqa. Kunanqa kapun allpapi. Tirraq uywasqantaq chay
machulakunapis. Tirraq uywasqa. Wakinqa wañupunku. Wakinqa yun-
kaman iskapamuq kasqaku. Wakinqa kawsashankuraq riki tirrapi. Chay-
ta mikhuchinchis kunanqa dispachúpi ismu, aflu, lisa. Llapan mikhuy-
ta mikhun chay.
Kawsaqnintaq chayta mikhun. Ñawpaq awki karan chayqa.
P. Kunan tinpu chay suq'a kawsashanmanchu?
C. kawsashanpuni riki. Kunan llakikuy pacha, anchaypi kawsarinmi.
P. Chaypi kawsarispari warmimanpas qharimanpas rikhurillanmanchu?
C. Hinapuni riki. Warmiyki hiña rikhurülanmanmi. Warmiyki tiya-
shachun ...Chayqa llamiwaq riki: "L la m iyu saq n iw aq yá ” chiqatachá
warmiy” .
Hinaspataq kunan chiqata suchuywaq riki, Suchuyuspataq urakaru-
naykipaq ch’usa tukurapunman. Tullulla kapusqachun. Chay pacha yas-
tá mana rimidiw kanchu. Mana kawsawaqñachu.
Chay Lawramarka Cirilotapis rikhurin Patakanchapi. Chinallayuqtaq
payayuq riki. Hinaspa p'asña tiyashaq kasqa lawrarawan wikchusqa i-
man runa warmipuni. Hinaspa Ciriloqa significarakusqa; “ Mana suna
p'asñaychu kanman” nispa. Hinaspa hisp'aruspa makinman thallaykus-
qa warmiman. Hinaspa ch’usaq tukurapusqa iy. Ch’usaq tukurapuqtin
asuyurun: "Imataq chaypiri kashan? " tapuq kasqa.
Mullphakawallu tullulla kapushasqa.
P. Chay suq'a unqusqanmanta manachu kaq pach4 wañuyman?
C. Mana kaq pachaqa wañuwaqchu. Yanqa mikhunatapis mañayukusha-
waq.
Manataq mikhuwaqchu. Chayqa riki paquman balikuspa suq’a' tulluya-
puniyá hasp’ichikamunki. Chayqa suq’a tullutaqa hasp’iramuspaqa kikin
suq'apuniyá kashanqa riki. Chaytataq aparamuspa rupharuchispa asukar-
niyuqta ukyaruchinki. Chay pachaqa kutinkiyá. Payllatataq ukyara
punki.
EL SOQ'A LOS ANTEPASADOS MALIGNOS

El soq'a machula está viviendo siempre. El llamado inca machula vive


en la pampa. Hombre antiguo era. Cuando empezó este tiempo esa gen­
te se había enterrado en la pampa. Como nosotros sabían andar. Como
nosotros sabían trabajar. Trabajaban de noche, no de día. Ahora están
en la tierra. Esos soq 'as son crias de la tierra. Son hijos de ¡a tierra. A l­
gunos m urieron, otros escaparon a la montaña. Otros están viviendo de
veras en la tierra todavía. Por eso actualmente en el despacho les damos
de comer papa podrida, añus y lisas. Comen toda clase de comida. Los
machulas vivos comen eso. Antes eran auquis.
P. Ese soq'a ¿podría estar viviendo en este tiem po?
C. Si, siempre está viviendo. Ahora, en este tiempo de ayuno, resucita.
P. Entonces cuando resucita ¿podría aparecerse no más a una m ujer
o a un hombre?
C. A s i es cabalmente. Podría aparecerse en la misma forma de tu mujer.
Que esté sentada... pues así seguro podrías tocarla: “ Te voy a tocar,
“ dirías^. “ seguro será m i m u je r." Entonces también podrías efectivamen­
te entrar a ella, y cuando estás p o r bajar deslizándote, podría desapare­
cer. El hueso no más estaría allí. Entonces ya no hay remedio. Ya no
podrías vivir.
El soq'a apareció a ese C irilo de Lauramarca, en Patacancha. De veras
a llí hay una soq’a mujer. Resulta que una chica estaba sentada a llí ador
nada con cintas de agua igualita a una mujer. Entonces el C irilo se ha
dado cuenta.
“ Yo creo que esa no es m i querida” , dijo. Entonces orinando en su mano
lo echó sobre Ja mujer. Entonces desapareció. Cuando desapareció se
acercó. “ ¿Y qué cosa hay a q u í? " se preguntó. Hueso carcomido de
caballo no más había.
P. Por esa enfermedad de soq’a podría m orirm e de inmediato?
C. No podrías m o rir de inmediato. Por las puras estarías pidiendo com i­
da. No podrías comerla. Pero si, suplicando a un paqo, puedes hacer es­
carbar el hueso del soq’a. A si cuando se escarba el hueso, el mismo soq ’a
está a llí convertido en hueso. Entonces trayéndolo lo quemas con azúcar
y lo hacer tomar. Entonces te recuperarías. A l mismo soq’a vas a to ­
marte.
INKAQ ALLPANMANTA

In k aq allp an k a sq a . K a y tin p u p i " S u r a t a a llp a ” n isq a. C h ay in kakuna-


ta isp añ u lk u n a h a m u sp a sip ip u sq a k u . P u riq w ayra h iña rip u sq ak u r i k i .
K ay p iq n a llin siy á k a sq a k u k ay A u san g ate k ’u ch u k u n ap i k a rq a n inkan-
ch isk u n a. H in asp a isp añ u lk u n a sip ip u sq a k u w arm ita q h arita q u ri p'a-
ch a y u q si.

C h ay k aw sa y n in k u k ash a n raq m i C h a y k ’u ch u k u n ap i p ’a n p a sq a ka-


shanraqsi. P ark u k allap i d isp a c h u ta u rq u ran . In k aq p 'a c h a n k u ta q ’alata
t'u q y a c h iq k a sq a k u , in k aq c h 'u n ch u p ’ach an p is k a q p u n i k asq a.

Ñ u q an ch is hiña p a lla y k u n a ta p is aw aq p u n is k a sq a k u . C h a y inkanchis-


pa p allay a tisq a lla n ta n k u n an ruw ash an ch is. W askha s in p ’a y p a s aw a y p a s
in kan r.h isk u n aq p u n i. P u sk an a p is in k aq p u n i.

C h ay in k a n ch isq a tu m a sq a p u n i sirw isata, k u la ta p is tu m a sq a p u n i. M a­


na tragutcT'is tu m a sq ap u n ich u .
R u m iU p is ch allu ru llaq k a sq a k u k u sk an m an ta. M u n asq an k u ta ru w aq
k a sq a k u . W asitapis p u ru ru m im an ta aduw iw an hiña ru w asq ak u . R u m ip is
q a tin a llaq k a sq a . M ana k asq ach u m an a k a m ach in aq a im apis. In k aq p u n i
k aran a llp a q a . M ay q h a ta ta p is m ay q a q a p ip a s a llp a ta su y su sp a lla n k ’aq
k a sq a k u . C h a y y á ñ u q an ch ism an a llp a ta saq iw an ch is inka.

M a y u k u n a ta p is p irq a sq a m an a tirra ta u n u q a p ay u n an p aq . C hayw an


ñ u q a n c h isq a a llp a y u q m sq a k an ch is. M ana p av k u n a w a n q a m an a allp a q a
k an m an ch u k aran . P ay k u n a su y su rq an Uank arqan P ap a ta ch u ñ u ta Han
k ’a ran k u . P ay k u n a m ik h u sq an ta m ikh u n ch is.

H in asp a riki ch ay in k an ch isk u n a rip u sq ak u ht*k laru n asiyu n m arud q .


C h a y p i ichu m u lin u n k u ta m ak ir.ariy an k u ta sa q iy a p u sq a k u C hay m a
k in a riy ak u n aw an kun an lla n k ’an k u h u k laru n asiy u n k u n ap is. A w iyu n ta
ru w an k u , k a rru ta ru w an ku , m ak in a n k u ta ruw an ku im atap is. M ana ri-
p u n k u n m an karnnn k aq llap i saqiw asu rim an k arqan .
LA TIERRA DE LOS INCAS

La tierra pertenecía a los incas. En aquel tiempo la llamaban " Surata


T ie r r a C u a n d o llegaron los españolea mataron a los incas. Se ñieron
volando com o el viento. A q u í dicen que nuestros incas vivían bien, en la
rinconada del Ausangate. Pero los españoles mataron a todos esos hom ­
bres y mujeres de vestidos de oro.
Sus riquezas existen todavía. Dicen que están enterradas en las rinco­
nadas. En Parcocalla escarbaron un despacho. Todas las ropas de los
incas han hecho aparecer, lo mismo estaba la ropa que utilizaban los
bailarínes de chuncho.
Como nosotros sabían tejer pallay (diseño de flores). La misma pa-
lla y que ellos sabían estamos tejiendo nosotros también ahora. Nos en­
señaron a trenzar sogas, a tejer y a hilar. Nuestros incas tomaban cer­
veza y gaseosas. N o tomaban trago.
Ellos sabían p a rtir las piedras p o r la m itad. Hacían lo que querían.
Construían sus casas de pura piedra com o si fueran hechas de adobe.
Sabían arrear a las piedras. N o habla nada que ellos no pudieran o r­
denar. La tierra siempre perteneció a los incas. Donde hay laderas, don­
de hay rocas, a llí ellos trabajaban preparando la tierra. Esa es la tierra
que nos dejaron. Además amurallaban los ríos para que el agua no se
llevara la tierra. Por eso nosotros ahora tenemos terreno. Sin ellos qo
hubiéramos tenido tierra. Ellos cernían y trabajaban la tierra. Cultiva­
ban papas y chuño. Lo que ellos comían también cómenos nosotros.
A sí nuestros incas fueron a otras naciones. A H I dejaron su maquinaria
y su llamado "ichu m o lin a ” . Ahora la gente de otras naciones trabaja
con esas máquinas. Aviones hacen, carros hacen, sus máquinas y todo
también hacen. Si los incas n o se hubieran ido las hubieran dejado
aquí con nosotros.
Inkata yachasqaku Atawallpata ispaflulkuna quripl qulqipi kasqanta.
Atawallpata purisyá yachaq hamusqaku. Ispaftamanta lluqsimusqaku
Francisco Navarro, Francisco Pizarro. Uywantin hamusqaku. Hinaspan-
flataq hamuqtinqa chiqaqtapuni Inka Atawallpa quri andapi wantuya-
chachikushasqa quri andapi, ankayna imaynan Taytacha lluqsimurqan
Ocongatemanta andapi, anchaynata quri andata ruwasqa inkaqa.
Mana imatachu ruwasqa inkaqa. Hinaspa qurita karachisqa Francisco
Navarroq Francisco Pizarroq uywanman. Quritari imatataq mikhunqa
uywari? Chaywan waflupusqaku kawallukunaqa.
Anchaymanta kutipusqaku ispañulkuna. Kutimusqaku aswan mas as-
kha. Kutimunanpaq kaqllapuni inka kashasqa.
"Rimariy! Maymi quriyki astawan? ” tapuq kasqa Atawallpata.
Andata qichupusqaku- Inca Atawallpata sipipusqaku. Kunanpis man-
challipuni kanchis mistimanta, llapanchis.
Wakin inkataq ripusqaku. Inkaqa quri turutapia quchaman t'ankayus-
pa pasapuq kasqaku. Chay quri turu kashan inkaq inkan tu.
Lagu Titiqaqapichá kashankuman riki - Inka Tupaq Yupanki, Inka
Waskar, Inka Manku Kapaq, Inka Pachakuti, Inka Mama Ukllu, Inka
Sinchiruqa, Inka Yawaruqa, Chunka iskayniyuq inkakuna kasqa. Pay-
kuna iskapapusqaku
LA CONQUISTA ESPAÑOLA

Loa españoles sabían que el inca Atahualpa tenía oro y plata. Después
de un viaje llegaron donde Atahualpa para averiguar. Desde España sa­
lieron Francisco Navarro y Francisco Pizarro. Unieron con sus caballos.
Y ya entonces cuando llegaron, realmente el inca At¿diualpa estaba en
su anda de oro cargada p o r mucha gente, en anda de oro. Como el Se­
ñ or de Oconga te salió en anda, así igualmente los incas construían
andas.
El inca no podía hacer nada. Entonces d io oro a los caballos de fr a n ­
cisco Navarro y francisco Pizarro. ¿Cómo va a comer oro el caballo?
Por eso los caballos murieron.

Entonces los españoles se fueron. Regresaron muchos más. Cuando


regresaron el inca todavía estaba a llí igual.

"H abla! ¿Dónde tienes más oro? " le preguntaron a Atahualpa.


Le quitaron el anda y mataron al inca Atahualpa. Por eso ahora todos
nosotros tenemos m iedo de los mistis.

Los demás incas se fueron. Empujando un to ro de oro a la laguna


los incas se fueron. Donde está ese toro de oro es un lugar encantado
de los incas.
Seguramente ellos estarán en el Lago Titicaca: el inca Túpac Yupan-
qui, el Inca Huáscar, el Inca Manco Cápac, el Inca Pachacútec, el Inca
Mama Ocllo, el Inca Sinchi Roca, el Inca Yáhuar Huaca. Doce incas
eran. Se escaparon.
AS I N DA 1I N P UMA NI A

M aría d e L e rm a k arq a n P in ch im u ru p rim ira p atru n a k ay P in ch im uru


a llp a y u q .

C h a y m a n ta c h a sk iq ta q C e sar S ib e liu s, E lm an S ib e liu s, B a rto lo m é Si-


belius. S ib e liu sp a tin p u n p i a llp a y k u ta su w aran k u S a ld iv ark u n a. Sibe-
liu sm i P in ch im u ru m an c h a y a m u rq a n d islin di ru w aq . H in aspa q h ip an ta
tilig ram a c h a y a ra m u sq a , ‘ ‘P aq arin m i p a n a y k i k a sa d a k u n q a ” n isp a. Hi-
n asp a S ib e liu sq a k u tirira p u q asin d am a n p a n p a m a n q u lq in ta p a k a y u sp a .
C h a y k a m a S a ld iv a rk u n a h a m u sp a P in ch im uru m a y u m a n ta dislin diraka-
pu n k u sk ari P in ch im u ru ru n an tin ta. C h a y m an tan P in ch im u ru m an ta ru-
n ak u n a rik lam ak u ra n k u fa m ilia C u ch ic arik u n a H in aspa rik lam ak u sh aq -
tin k u Q u sñ ip a ta m a n d isp ach ach iran k u S a ld iv ark u n a. C h ay p 'u n ch ay -
m a n ta a sin d a P in ch im u ru k id a p u rq a n h u c h ’ u y ch a lla. Isk ay m a n runq
ta t ’a q a rq a n k u sk a n L a w ra m a rk a m a n k u sk an k id ap u ran P in ch im u rup i.

C h a y m a n ta su ld a d u k u n a c h a y a m u sp a T ’in kipi w asita k an ay u rq an


ch ay Q ’u sñ ip a ta m a n b in d isq a ru n am an ta rik iam u q tin k u . A n im alk u n ata
h u ftu ran ku p u rirq a n k u . C h a y p i ib ratlista ru w arq an . C h a y m a n ta w asiy-
k u m a n ta k 'a y tu y k u ta a p a m u sp a P in ch im u ru a sin d a p atiw m an apay a-
m u sp an k u p ilu ta ta hiña h a y t'a ra n k u su ld a d u k u n a . C h a y p i u yw ayk u n a-
ta ñ a k ’a y u ra n k u .

C h a y S ib e liu sp a p a ta n m a n ta q k aran m u su q p atru n W iraqucha R o sa s


C u ello . R o sa s C u ello w an u rq u n a y k u n k aran a llp a y k u ta . H in asp a p atru n
k u h u d iy a q tin m an a u rq u y k u c h u ru n a k a m a lla ta q k a ra p u y k u . H in aspa
q ’a la ta w ik ch 'u m u w an k u . R o sa s C u e llo n iw aran ku : "A sk h a ak siw n ista
L aw ra m a rk a a sin d a y u q , m an an ch ay w an tu p ay m an ch u . H uk tin p u n ka-
m u n q a rtu q an ch isp a q ” , n ispa niw anku p a tru n n iy k u , "A n ch ay p in rta all-
p an ch ista u q a r ik a p u su n c h is,” n isp a n iw an ku. Q ’ich u w an k u pu n i taw a
w ata ru w an ay k u allp a ta . P atru n n iyk u k u h u d iy aran m an ata q liyita ati
ran ch u ch ay w an .

Chaymantaqa sumaqmi karan patrunniyku, sumaqta uywawaranku,


machasqa sapa p ’ünchay llank’arayku Ouwaranku aqhata mutita alwur-
hasta mikhunaykupaq.
LA EPOCA DE LOS HACENDADOS

María de berma era ¡a primera pationa de Pinchimuro. Después la re ­


cibió César Sibelius, Elman Sibelius y Bartolomé Sibelius. Durante el
tiempo de los Sibelius, los Saldívar robaron núes ro terreno. Sibelius
llegó a Pinchim uro para establecer los linderos. Pero llegó un telegrama
diciendo: "Mañana tu hermana va a casarse." Entonces, enterrando toda
su plata, Sibelius regresó a su otra hacienda. Saldívar vino hasta aquí y
q u itó el terreno desde el río y con la m itad de los hombres de Pinchim u­
ro. Entonces la fam ilia Cuchicari de Pinchim uro reclamó. Por estar ellos
reclamando, los Saldívar los hicieron despachar a Cosñipata. Desde aquel
día la hacienda de Pinchim uro se quedó chica no más. Y los hombres es­
taban divididos en dos: la m itad entró a Lauramarca y la m itad se que­
dó en Pinchimuro.
Después llegaron los soldados y quemaron las casas en T in q u e porque
la gente estaba quejándose p or sus vecinos vendidos a Cosñipata. Los sol­
dados andaban juntando a los animales. M ultaron a la gente. Después sa­
cando los ovillos de lana de ¡as casas los llevaron al p atio de la hacienda y
a llí los soldados los pateaban como pelotas. A llí degollaron a nues­
tros animales.
Después de Sibelius el nuevo patrón fue el señor Rosas Cuello. Con
Rosas Cuello va íbamos a recuperar nuestro terreno. Pero el patrón se
volvió cobarde y no pudimos recuperar el terreno p or ser colonos no más.
Entonces nos votaron a todos. Rosas Cuello nos d ijo : "H ay bastantes ac­
cionistas en Lauramarca. No puedo meterme con ellos. Llegará o tro tiem ­
po para nosotros," nos d ijo nuestro patrón. " A llí ya vamos a recuperar
nuestro terreno." Nos quitaron nuestro terreno de cuatro años de tra­
bajo. Nuestro patrón se acobardó porque era analfabeto.
Después nuestro patrón estaba m uy bien. M uy bien nos criaba. Traba­
jábamos borrachos todos los días. Nos daba chicha, mote y alverjas
para comer.
K <ypi P in ch im urup i p a tru n p a q ch ak rata ruw aq k a y k u . C h a y m an ta
T 'iu ta riq k ay k u ch ak ra lla n k ’a q sara tarp u y m an trigu tarp u y m an . C h ay
trab ah u q a allin fu w irti k aran , n isyu lla n k ’an a k aran . C h ay U ank’asqay-
k u m a n ta kunan sam ash u yk u .
C hay p ach a tin p u c h iq aq m aq an ak u y k a q Saldiv arw an . R u n an tap u
uin Sald iv ar n isy u ta m u ch u ch aq im ay m an a fu rm ap i. N isy u tan suw aku-
w aqku. A sin d am an tan ñ a u y w an k u ta u rq u p a k u n k u llap an ta allin in ta ki-
dach im u n a sin d ad u . C h a y m an a m u n asq a kun allatan rta q atik an p u n k u ,
tu llu n ch u s, w ayran ch u s, im ay n a m u n asq a n ta u y w an k u ta ru w ay u n asin-
d ap i. Y aw ar u n u ta h atariy ach in . C h a y p i ch ay p a q u c h a ta , u w ih ata, wa-
k a ta , lliw ta ftak ’a y u ch in k u . C h a y m an ta a p a c h illa q ta q ru n ak u n ata asin d a
P itu b a m b am a n , S a n y a k a m a n .Q u in c e m ilp a h aw am an . G ratis lla n k ’am uq-
ku ch ay p u b ri ru n ak u n a. H uk k illa h u n t’a h a y k u ran k u . P ru p in a tataq huk
su lta k illap aq . K a y m a n ta h a y k u n a n k u p a q sul k ü lata h u n t’aq tin k u ta q
su lta q u m u q . Isk ay su lism an ta killan tin k am u ran k u . L aw ram ark ap i q
sin d a p ita q sirw isiw ta ru w aq karan h u k k illa. C h a y m a n ta ta q p a g a m u q
w ark u ta. A n ch ay n atan n isy u tan su w aq . M anan c h a y q a im an k u n ap aq p as
alk an saq ch u . W arm inku w aq aq . " Y a w , w arm iku n a w aq aych is. M anan
im an aw a n k ap asc h u . "

C h a y ray k u p i k u n an q a L aw ram ark a asin daR a q ’ala p u ru m a p u n . Ku-


n an qa ch ay p i tiy ap u sh an tu q u ch ay isp iritu an im alk u n allan fla ti ya p u ­
lían . M ana a sin d a y u q k ap u n ch u . C h ay rtaka ay p an asin d ay u q m an .

C h a y m an ta su ld ad u k u n a ch ay am u sp a rtu q ay k u ta q atiw a q k u l l a p a n
qh arita w a rm iy k u ta ta q su ld ad u k u n a ap ru w ich an an k u p aq m ask h a q . Qa-
q ak u n ap i w arm iyk u pu ftu q su ld ad u k u n a w a rm iy k u ta m ask h a sp a pu riq .
H in asp a w arm iyk u d ifin d ik u q k u w a rk ’aw an T in tin ch aq a m ay u p i. Su id a-
d u k u n a ta q a rm an k u ta d isp araq . u. W arm iyk u n ataq w ark 'aw an m ancha-
ch ik u ran k u .

C h a y m a n ta su ld ad u k u n a u y w a y k u ta h urtum uspa ap an Pinchim uru


asin d a p u n k u m an . H in asp a w a k a y k u ta fia k ’aru ran k u . C h a y m a n ta ta q hir-
g a y k u ta q ’ich u w asp an k u ch ay w an p 'istu ru sp a n k u u rn u pi ch ay ach iran k u
p a c h a m a n k a ta n ispa.

C h a y m a n ta runa lla p a y k u w arm intin q h arim in m an a aw an tay ta atis-


pa h u ñ u k u ray k u L aw ram ark an tin P in ch im u run tin .

“ H ukpaqkam a w añ u su n , m an ach á U apanch ischu w a flu ru su n ch is.”


n ispa.

32
A q u í en Pinchim uro siempre trabajábamos la chacra del patrón. Des­
pués nos íbamos a sembrar maíz y trigo a la hacienda de T'io. Ese tra­
bajo era muy duro. Siempre había demasiado trabajo. Ahora estamos
descansando de ese trabajo.
Durante aquel tiempo había muchas peleas con ese Saldívar. Saldívar
hacía s u frir mucho a la pobre gente en todas formas. Mucho nos robaba.
Quisieron sacar sus animales de la hacienda, pero los mejores se hizo
quedar el hacendado. Los que él no quería, los flacos o los de color ce­
niza, los devolvió y los arrearon. Todo ¡o que quería hacia con sus anima­
les en la hacienda. Un río de sangre hizo levantarse. A llí hicieron dego­
llar las alpacas, ovejas, vacas y todo. Después hizo llevar a los colonos a
la Hacienda Pitubamba y Saniaca a las afueras de Quincemil. Esa pobre
gente trabajaba gratis. Por un mes entero entraban. Cada mes les daba un
sol de propina. Para entrar, desde aquí les daban un sol y cuando term i­
naban su trabajo Ies daban o tro sol. Por dos soles estaban a llí durante un
mes. También tenían que servir o tro mes en la casa hacienda de Laura-
marca. Por eso les pagaban ochenta centavos. En esa forma los hacenda­
dos sabían robar mucho. Eso no alcanzaba para nada. Las mujeres llora­
ban. "Ey, mujeres, lloren. A nosotros no nos im porta nada," Por eso t o ­
da la hacienda Lauramarca ha desaparecido. Ahora los búhos y otros p4
jaros y animales están viviendo allí. No hay hacendado. Esa maldición
alcanzó a los hacendados.
Después llegaron los soldados a Pinchim uro y nos perseguían para
aprovechase de todo, hombres y mujeres. Nuestras mujeres dormían en
las laderas porque los soldados las andaban buscando. Las mujeres se de­
fendían con sus hondas en el r io Tintinchaca. Los soldados dispararon
con sus escopetas y las mujeres los asustaron con sus hondas.
Entonces los soldados, juntando a todos nuestros animales, los lleva­
ron a la puerta de la Hacienda de ñ nch im u ro . A llí degollaron nuestras
reses. Entonces quitándonos nuestras mantas y envolviéndolas con eso
nos hacían cocinar la pachamanca.
De esa forma todos nosotros, hombres y mujeres, no pudiendo sopor­
tar más, nos reunimos de Pinchim uro y de Lauramarca. "De una vez va­
mos a m orir. Pero no vamos a m o rir todos," diciendo, como un solo co
razón nos pusimos de pie. "N o nos asusta la m uerte," decíamos. En
tonces

32
C h 'u lla su n q u y lla sa y a ra y k u .
"M an a n w a ñ u y taq a m a n ch a k u n c h isc h u ," n ispa.

C h a y m a n ta Q allaw asi p a n p a p i su ld ad u w an llap an asin d a L aw ram ar-


k an tin P in ch im u run tin ru n ak u n aw an m a q a n a k u ra y k u . C h a y p i F o r tu n a ­
to M erm ata sip iran k u . W ak in tataq ñ uk u llan ta p asaru q k a sq a . A nch ay-
pin c h iq a q ta y a w arta h ich 'a y u ra y k u . C h ay w a ñ u sq ata m an a su ld adu k u-
n a k a c h a rik u ra n k u c h u , p a y k u n a ap aran k u L aw ram ark a asin d am an kaw a-
llupi k arg asp a. W ak in tataq u sp italm an ap ach iran k u . C h a y p in qhaliya-
m u ran k u ,

C h a y m an ta C h o q u e ta p is sip illa n k u ta q k aw isilla k ash a q tin . Q allaw asi


p a ta p i tu ta y u sq a . M ayu h u n t'u k a q tin c h 'u k llach ap ian h a y k u ru sp a pa-
rtusqa. C h a y ta huk ru n a rik u sq a asin d a p a rtí. H in asp a h a y k u sq a asin d a ta
w illaq: "C h a y p in C h o q u e p u flu sh a n ,” n ispa.

H in asp a a sin d am a n ta in p liy ad u k u n a h a m u sp a sip iru sp a u y a n ta ch'u-


tisq ak u . H in asp a h u g u n an m an ta b u tu n isn in ta k u ch u ru sq ak u . C h a y m a n ­
ta ru n ak u n a rik la m a sq a k u . H in asp a w ard iya m a sk h a sq a asin d ap i k a q
ru n ata. H in asp a in p liy a d u q b u lsillu n p i ch ay b u tu n isk u n a k a sh a sq a . C h a y ­
m an ta k arsilm an a p ach iran k i sip isq an m a n ta.

C h a y m a n ta O co n g ate m istik u n a p a s k u n tra lla n ta q m i k arq a n k u ra Sal-


divarpa. O co n g a te m a n ta m irk ad u q ich u m u sq an m a n ta. P ay m u n aq Law -
ram ark ap i m irk ad u k an an ta. C h a y m a n ta ch ay ab u su ru w asq an m an ta
Y an am a ch a k a p i rum iw an c h 'a n k isp a k u ra S a ld iv a r ta sip iran k u .

Sa ld iv ar p a tan m an ran tiran Siflu r L om ellin i. C h a y m a n ta ta q S iñ u r Ara-


n ibar. A ra n ib a rm a n ta ta q Sirtur M o d e sto C h a có n . L aw ram ark a a sin d ata
ran tiru sp a M o d e sto C h acó n a llp a y k u ta sig u ellaraw an k u p u n i q ich u y ta.
C h a y m an ta ch ay a b u su ta ru w aq tin k u ñ u q a y k u rik lam aray k u allpay-
k ^ m an ta.

A sk h a w a ta ta M urilloq asin d an p i k a ra y k u T ’iu a sin d a p i P in ch im u ro


asin d ap ip is. C h a y m a n ta M urillo, "B in d ip u s a y k ic h is ," n iw an k u. Ñ ataq
y ach aran ñ a Reforma Agraria ch ay am u n ñ an ta. A n ch ay m u tib u p i bindi-
p u w aran k u llap an k u lu n u m an :
“Hijos, m an an m istim an b in d iy m an ch u . K u lu n u ru n ay m an b in d isay -
kich is. Ñ ak aw a n k ism an ch á q a n k r .ia , ran tik ap u y ch is. K u n a n q a tinpu
k an raq n ii, hijos. Trahajaychis h ¡¡'a sp a ta q b in d isp a q u lq iy k ich ista huqa-
rik ap u y ch is ’ ’

33
en ¡a pampa de Qaüahuasi todos los hombres de Lauramarca y los de
Pinchim uro nos peleamos con los soldados. A llí mataron a Fortunato
Merma. A algunos la bala les pasó por la nuca. A llí derramamos bastan­
te sangre. Los soldados no querían soltar al muerto, lo llevaron cargado
en un caballo a la hacienda Lauramarca. A otros los hicieron llevar al
hospital. A llí se sanaron.

Después mataron 'a Choque cuando estaba de cabecilla. Oscurecía


encima de Callahuasi. Como el r io estaba cargado, él entró a una chocita
a dorm ir. Entonces un hombre de la hacienda lo vio, y se fue a la ha­
cienda a avisarles: "Choque está durm iendo a llá ," dijo. Entonces los
empleados de la hacienda vinieron a m atarlo desfígu ando su cara. Des­
pués cortaron los botones de su fogona. Cuando sus amigos reclama­
ron, los guardias buscaron a los hombres en la hacienda. Los botones
habían estado en el bolsillo de un empleado. Por matar lo mandaron
a la cárcel.
Después los mistis de Oconga te se opusieron al cura Saldivar porque
había quitado el mercado de Ocongate. El quería tener el mercado en
Lauramarca. Entonces por cometer ese abuso lo mataron con piedras
en el puente de Yanama.

Después de ¡os Saldivar la com pró el señor Lom ellini, luego el Sr.
Aranibar, después el Sr. Modesto Chacón. Después de comprar la ha­
cienda el señor Modesto Chacón seguía quitándonos nuestro terre­
no. Cuando com etió ese abuso nosotros reclamamos por nuestro te­
rreno.
Durante muchos años estábamos en la hacienda del Señor M urillo,
en la hacienda de T 'io y en la hacienda de Pinchimuro. Entonces M u rillo
"les voy a vender", nos dijo. Ya sabia que la Reforma Agraria iba a
llegar. Por ese m otivo nos vendió a todos los colonos. "Hijos, no podría
venderla a los mistis. Voy a venderles a Ustedes, mis colonos. Si no,
Ustedes me maldecirían. Compren ustedes. Ahora hay tiempo todavía
hijos Trabajen y vendiendo su producto van a recuperar su plata."

33
A yn ap in b in d iw an k u c h a y ta q a . M ana ñ u q a y k u y á k ih am an tach u ran-
tiy k u . Iw altan ch u ran ay k u karan w a ran q ata. H in aspa w akin ch u rayk u n
w a ra n q ata w a k in taq p isq a p a c h a lla ta ch u ran k u . Pubri k asp a m an a may-
m an ta q u lq ita ta riy ta a tin k u ch u . A sta k u n a n k a m a hiñan k ash an . C hay-
ray k u n a llp a n k u ta m an a p a rtiy ta m u n an k u ch u p a y k u n a ta q m asta q u l­
q ita ch u ran ch a y ra y k u . W akinqa ru n a m an a q u lq ita ch u ra y ta m unaran -
chu ni p isq a c h u n k ataw an p a s: “ M ay p in ran tisu n m an a sin d a ta ,” n ispa.

M ana eh u ray m u n asq a n k u m an tan w a k in p aq m as k a p u n w a k in p a q ta q


m inus. C h a y ra n tisq a y k u m a n ta p a c h a m ar a m a y ta p a s lla n k 'a q runa pu-
rip u n ch u . C h a y ray k u w an astaw an ru n a q h illay arap u n m an a k asu k ap u n -
kuch u w akillan im a ta p a s ru w ay ta m u n an , w a k in taq m an a m u n an k u ch u .
Wakin ru n allan c h a y p i in tirista turnan w a k in taq m an a y a n ap a n k u
chu ch ay ru n ata. S a y k ’u n ku ch ay ru n ak u n a. M ana allin u rgan isasq a
kasp an ru n a astaw an k ih am a n ta k ih am an m aq an ak u y m an h ay k u n k u .
P risid in tih a k a sh a n , c h a y p a s m an a k asu k u n k u ch u p risid in tin ta. A sam -
W eapipas m an an a h u k ra tu im a ta p a s u y a riy ta m u n an k u ch u . R in igaru ku s-
pan k u c h ’ulla c h ’u llam an ta p a sa k a p u n k u .

A staw a n ru n a m alm an tu k u p u sh a n . K u ra q ru n ak u n aq a risp itu llap u n i


k ash an k u piru q h ip a w irtaym an ta m an a risp itu k ap u n ch u m a n a ta q pay-
k u n a q a riq sin k u n ñ ach u asin d a tin p u p i im ay n as k arqan risp itu c h ay ta .

34
A si nos vendió la hacienda. No la hemos comprado por ju icio . Iba­
mos a poner igual, m il soles cada uno. Pero algunos pusieron m il y otros
sólo quinientos. Los pobres no podían sacar la plata de ningún sitio.
Hasta ahora es asi. Por eso los que pusieron más plata no quieren ahora
que su terreno sea repartido. Algunos hombres no querían pagar nada,
n i cincuenta soles. "¿Cómo nosotros vamos a comprar una hacienda? "
decían. Como no quisieron poner su plata ahora algunos tienen más
terreno y otros menos.

Desde que hemos comprado la gente no se ha ido a trabajar a ningún


o tro sitio. Por eso la gente se ha puesto floja y no hace caso. Algunos
quieren hacer de todo y otros no quieren hacer nai'a. Unos cuantos to ­
man interés, los demás no quieren ayudar. Esos hombres se kan cansado.
Como no están bien organizados, la gente entra m ucho a la queja para
pelearse. Hay un presidente, pero la gente no le hace caso. En las asam­
bleas no quieren escuchar n i p or un rato. Renegando se va uno p o r uno.
La gente se ha maleado mucho. Los viejos siempre son respetuosos,
pero los jóvenes no tienen respeto porque ellos no saben cómo era el
respeto en el tiempo de las haciendas.

34
MANDUNMANTA

Ñ a w p a q ilih isq a m an d u n q a r isp itu y u q ta q k a ra k tim iy u q ta q . K u raq -


m a n ta ta q k arq a n risp itach ik u n an p a q . P atru n p a in pliadu h iñ a. R isp ita-
U aqtaq su lk 'a k u n a ta p is k u ra q ta p is. Im ay n a p a tru n ta rispitan k i kaq U ataq
risp ita ta q m a n d u n ta p is. Patrun n isqa:
"K u n a n q a risp itan k ich ism i k ay m an d u n ta ñ u q a q c h u ra sq a y m i.’’

Ñ aw p aq riq k a y k u ch u ñ u ap ay m an h aw an ta T ’iu m an . C h a y p i churan-


k am u q m a n d u n ta . C h a y m a n ta h a m u sp a y k u ta q k ay p i ru n ata m u y u y k u .
C h ay a y llu ta m u y u sp a riq sich ik u y k u ayllu w an k u k an tin tragu n tin . C hay-
m a n ta ta q y a stá ru n ata k a m a c h iy ta q allariy k u . C h a y m an ta qallarisq ay-
k u m a n ta m a m a ta y ta riq sip u w an k u . H u k w ata h u n t'a c h a y p i k a y k u . P a ­
trun ran tin n isq a k a y k u . C h a k rata ru w ach iy k u p a tru n p a ta . C h aym an ta-
ta q ta rp u y k u a lla p u y k u lliw ta. M artes su y u p ita q k u n w id ay k u a y llu ru-
n am an . T a y ta m a m a k a y n ik u ta m ik h u ch iy k u . C h a y Martes su y u pasay-
m a n ta ta q b arb ich u m a n . C h a y m a n ta ta q a q h a p a q ap ach im u w an k u sarata
p a tru n , tra g u ta , k u k a ta , lliw ta. B a rb ich ay k u ch ay gastu w an . B arbich a-
ta tu k u sp a q a m a y u rd u m u rak iw an k u sap an k am an . C h a y m a n ta ta q fiu-
q a y k u n a ta q b a rb ich a k u y k u . C h a y m a n ta ta q a k lla k u y k u p a tru n p a c h a k ra ­
ta. C h a y m a n ta ta q p a p a n ta a k llasp a ch u ftu p u y k u . C h a y m a n ta ta q intri-
g a p u y k u p atru n m an . A n ch ay p i k an b iy ap u w an k u .
H u k ñ ataq h a y k u p u n rin p lasay k u n k aq fu rm allap itaq . K in si ag u stu p i
k a n b iy a k a p u n

Martes su y u p i riy k u M alm ay ta. C h ay M alm ay q a m ik h u y m a n ta rispi-


tana. W ata w ata rin a y k u , fin ay k u . H in asp u n i k a q k a sq a k u stu n b ri aw i -
lu y k u m a n ta m a c h u la y k u m a n ta . In k aq tin p u n m an ta k aq k a sq a ; m isan tin
sa q isq a . C h a y ta ñ u q a y k u q a risp ita k a p u y k u . C h u y am u y k u t ’ik ay k u ch ay
M alm ay ta T u su q n iy u q rik un , sarh in tu y u q , tak iq n iy u q , w arm iku n a ta-
k iq . C h a y in ka sa q isq a n m isak u n a. C h a y ray k u n risp itay k u n c h a y ta q a .
K u n a n q a k an b iy ap u n m an ata q p atru n k apu ch u n ch ay w an . Patrun
k a q tin q a r isp itu y a k u q . K u n a n q a m an a p atru n w an q a s u lk ’an tin kuraq-
nintin m isk la ru sq a k ash a n k u . K u ra q k u n a p is risp ita n a k u q k u , fa ltu y u q
m u lta y u q k a q k u . K u n a n q a m a ru r'a la q C h ay k ap u n ch u ch ay w an irqiku-
n van p is k u ra q w a n p a s k u sk a k ap u n k u M anan k u n an q a k u ra q ta q a alqu-
p .iq p is p m sa p u n k u c h u kun an irqik i.iaqa
EL MANDON

Antes el Mandón elegido era respetuoso y de carácter. Los mayores


de edad siempre sé hacían respetar. El Mandón respetaba a los menores
y a los mayores como si fuera el empleado del patrón. Como respetaban
al patrón, asi igual respetaban al Mandón. El patrón había dicho:
"Ahora van a respetar a este Mandón que yo he nom brado.”
Antes llevábamos chuño por tierra a T'io. A llí nos nombraban de
Mandón. Cuando regresábamos de a llí nos íbamos de casa en casa. Re­
corriendo todas las casas, invitándoles coca y trago, la gente nos recono­
cía. Después ya empezábamos a ordenar a la gente. A l comienzo toda la
gente nos reconocía. Un año entero lo hacíamos. Reemplazo del patrón
éramos. Hacíamos trabajar su chacra. Después sembrábamos y escar­
bábamos todo.
El martes de carnaval invitábamos a todos los colonos. Por ser padres
de fam ilia les dábamos de comer. Cuando ya había pasado el martes de
carnaval comenzábamos a barbechar. El patrón nos mandaba maíz para
chicha, trago, coca y de todo. Por esa invitación barbechábamos. Term i­
nado el barbecho el Mandón nos repartía a cada uno. Después escogía­
mos lachacra del patrón, y seleccionando papas, hacíamos chuño. Des­
pués lo entregábamos al patrón. En esa fecha se cambiaba de Mandón.
O tro entraba, nuestro reemplazante, en la misma forma. Se cambiaba
el quince de agosto.
El martes de carnaval íbamos a Malmay. Ese Malmay controlaba las
chacras. Cada año íbamos a Malmay y enterrábamos papas. A sie ra la eos
tumbre desde el tiempo de nuestros abuelos, de los antiguos. Desde el
tiempo de los incas era asi. Un altar dejaron. Eso respetamos nosoti os.
Le echábamos chicha y flores. Ibamos con bailarines de sargento y con
las mujeres que cantan. Ese altar fue dejado por los incas. Por eso ¡o res­
petamos. Ahora ha cambiado porque no hay patrón. Cuando había el pa­
trón había respeto. Ahoia, como no hay patrón, los menores se mezclan
con los mayores. Antes los mayores inspiraban respeto. Si les faltaban
cobraban una multa. Ahora ya no es asi. Por eso ahora los menores y los
mayores son iguales. Ahora los menores tratan a los mayores peor qih a
perros.

35
H U K TINPU KANQA

Ñ u q a rip a ra y n in m a n ta q a k a y q h a p a q k u n a q u lq iy u q k u n a m u n ay m a ­
na m u n ay k a y tin p u tu k u q tin q a ru rq u k an am a n a p a n q a k u q u lq in k u ía .

U y w an k u w an q a k an q a. K u ra q tin p u tu k u q tin ta q u y w an k u ru m ir^ m


tu k u p u n q a , p a q u c h a , w a k a, llam a, u w ih ata, c h a y k u n a q aq am an tukun-
qa. K a w a llu ta q k an llim an tu k u p u n q a . A y n ap u n in k a n q a . M an an ñ ataq
alliñ ach u k a y p a c h a k ap u n c h a y q a .

W ak ch ak un a k h u y a y ta ñ a k ’arin , k h u y a y ta “ B in d iy u w a y ” n ispa m q
y u sy a n ch is u y w a y u q laru n p i q u lq iy u q laru n pi. M ana b in d iy u y ta m una-
w an ch isch u . P a y k u n a q a b a sta n ti u y w a y u q k u n a q a w akch am an tu k u -
shanku m an a b in d iy u n an k u ray k u . C h ay q u lq in k u ta w a k ay ch ash an k u “wj
ñ ayllan k a w s a s a q " n isp a.

Y a stá , k u n a n q a p isillan ñ a tin p u . C h a y q a h in ap u n iy á ch 'u sa q m a n tu ­


k u p u n q a u y w an k u . Q u lp in k u ta p a k a n q a k u u rq u k u n am an lliw m u ñ as
q an k u m an . C h a y p i "L ib r a k u su n r a q c h a ” n isp a. M ana k ristiy an u m asin-
ch ism an g u sta c h a y ta m u n asp a q u lq in k u ta p a k a n q a k u . C h a y ta q c h á h u k
tin p u p i h u k tin p u k a n q a c h u s m an añ ach u s. A n ch ay tin p u p i y aw ran q a
im ay n an ñ a w p a q tin p u m ach u la k u n aq p a k a sq a n k u n an tin p u yaw rash an
a n ch a y n a ta . T a p a d u n isq a k ash an u rq u p i lu m ap i an k a y n a tiyan an ch is-
p a la ru n k u n ap i. A n ch ay n ap u n i k an q a.
T m ayn ach á q h ip aw iñ ay w aw ak u n aq a k aw sa n q ap is. M an apun i nisyutaqa
k a w sa n q ach u q h ip aw iñ ay w aw ak u n aq a. K a y tu k u y ta ta q im ay m an a b a ­
lín k u p iratiw aw an . M ana arru s k an ch u . M ana a su k a r k an ch u . K a y tukuy-
ta balin . M an ataq q u lq i k a n q a ta q c h u . C h a y q a q h ip aw iñ ay q a su frin q ap u -
ni. K u n an a su k a rp is llu q sish a n tin d a m a n ta h abu n w an im ay m an aw an
tu p a c h isq a lla . L la sa q n in p i ran tisq a huk kililla llu q sish an asu k ar. A n ch ay-
pi aw ii írn ay n ataq w aw ak u n a k a w sa n q a ?

36
EL MUNDO DEL FUTURO

Me parece que cuando termine este tiempo esa gente rica que tiene
dinero, queriendo o sin querer, va a llevar su p la n a Ja punta del cerro.
Con sus animales se quedarán. Pero cuando termine este tiempo, sus
animales se convertirán en piedras: Jas alpacas, lar, vacas, las llamas, las
ovejas, ésos se convertirán en piedra. El caballo se convertirá en arbusto.
A s i va a ser cuando este tiem po se cambie por otro.
Ahora tos pobres están sufriendo mucho pidiendo tristemente: "V é n ­
dem e," dando vueltas alrededor de los que tienen dinero, de los que
tienen animales. Ellos no quieren vendernos nada. Esos que tienen bas­
tantes animales se quedarán pobres toda la vida p o r habernos negado la
venta. Ellos están guardando su plata diciendo: "Siempre no más vamos
a v iv ir."
Ahora ya falta poco tiem po no más. Entonces todos los animales de
los ricos van a desaparecer. Van a enterrar su plata en los cerros o en
donde quieran diciendo: " Todavía nos podremos salvar." Van a enterrar
sus cosas para no hacer alegres a sus paisanos. Por eso en el fu tu ro
¿habrá o no habrá otra vida para ellos? En aquel tiempo todo va a arder
como ahora están ardiendo los tesoros que enterraron los antiguos. A
esos lugares llamamos tapados. Están en los cerros y cumbres y al lado
de nuestras casas. Igual va a ser en el fu tu ro de todas maneras.
N o sé cómo van a vivir los hijos del futuro. De todos modos no vivi­
rán mucho tiempo. Ahora con cooperativas todas las cosas cuestan m u ­
cho. N o hay arroz y no hay azúcar. Todo cuesta ahora. En el fu tu ro no
habrá dinero. Entonces los del fu tu ro siempre sufrirán, pues. Ahora
solamente estamos sacando azúcar de la tienda ju n to con jabón y otras
cosas también. Solamente cuando compras varias cosas sale un k ilo de
azúcar no más. ¿Cómo así va a vivir la gente del futu ro , a ver?

36
Los A pus

Los apus, divinidades de los cerros y colinas, tienen tres niveles de


existencia.
1) En el primer nivel, son seres humanos y pueden aparecer a los campe­
sinos como hombres, niños o mujeres. De la misma manera que la Pacha
mama, sus emociones y conducta humanas son comprensibles para el
pueblo. Se les trata como a miembros de la familia, y tienen las mismas
necesidades y deseos que los campesinos. Necesitan alimento, bebida,
intimidad, afecto y respeto. A veces son coléricos, resentidos, tristes o
felices. Pueden llorar o reir, encolerizarse o lamentarse.
En el pasado, a menudo por la mediación del altomisa, los apus se apa­
recían frecuentemente al pueblo. Apu Ausangate, el más poderoso apu
de la región, aparecía con frecuencia, bien sea para mediar entre otros
apus, bien sea por cualquier otra razón suya. Habitualmente aparecía
como un niño mestizo, de cabellos rubios y tez clara, llevaba vestidos
blancos y un adorno de heléchos (o un casco blanco) y montando un
caballo blanco. Cristo, en sus milagrosas apariciones en Sinacara (Señor
de Quyllur Rit'i) y en Piñipata (Señor de Corazón de Jesús) toma la mis­
ma apariencia, aunque sin casco. Con esto no termina la semejanza.
A los ojos de los campesinos están estrechamente vinculados a la vez
por los poderes que controlan y por sus caracteres. Ambos son salvado­
res, puros y nobles; ambos son defensores y patronos de los campesinos;
ambos controlan la fecundidad de los animales. Sin embargo, ambos son
débiles y vulnerables. Para el Señor es intolerable la idea de quedarse
sin música y danzas en las rinconadas del Ausangate. En la leyenda de
Quyllur Rit'i se nos dice que el Señor escapó tres veces antes de la lleg a
da de los bailarines ch'unchos de Paucartambo. Privado de amor y aten
ción, Apu Ausangate se vuelve tan triste que durante la noche va por las
casas de los campesinos, llorando y mendigando para que el pueblo se
acuerde de él. La gente le da lo que pide, no tanto por temor o por in­
terés como por amor y compasión ante sus sufrimientos; no como serví
dores sino como miembros de su familia.

L 38
Este aspecto humano de los apus es importante porque da razón de
los sentimientos de intimidad y confianza que todos los campesinos le
tienen en cuanto divinidad. El Apu Ausangate sufre y se alegra con el
pueblo, lo ama y es amado por él.
2) En el segundo nivel, los apus - y especialmente el Apu Ansangate,
son el símbolo del ideal de vida. Muchas leyendas del Apu Ausangate y
de su familia incluyen una intención moral: la de enseñar al pueblo cómo
debe vivir. La vida virtuosa, simbolizada por el Ausangate, es una vida
de sencillez, generosidad, cariño, justicia, amor y pobreza. La acaricia y
la crueldad son invariablemente castigadas a menudo de manera irónica,
por el hecho de ser el hombre avaro y cruel víctima de la avaricia y la
crueldad de otro. El pobre, el que sufre o el injustamente maltratado es
recompensado con abundantes cosechas, animales numerosos, con la
dicha del amor o la satisfacción de ver a sus enemigos castigados. El ase­
sinato y la inhospitalidad son crímenes por los cuales todas las ciudades
quedarán desoladas. El incesto es el peor de los crímenes y no hay térmi
no para el castigo tanto de la pareja incestuosa como de la comunidad
que la abrigó. La pareja incestuosa está sentenciada a vivir por toda la
eternidad en agonía y desesperación, arrastrando sus cuerpos desnudos
y encadenados por las pendientes heladas del Ausangate, obligados a
devorar a sus amigos y vecinos, lo quieran o no. Una muerte violenta,
habitualmente en las garras de un oso, es la única esperanza de salvación
La vida virtuosa y pobre simbolizada por el Ausangate puede ser el
modelo y aún la realidad de estos hombres que escogen darle culto como
a su "estrella", pues hay una afinidad entre el destino de los hombres y
la vida de los apus. Sin embargo, ahora que ha desaparecido el altomisa
que actuaba de intermediario entre los dioses y los hombres, esta afini­
dad no está siempre clara. Antes, por ejemplo, el altomisa podía decir a
un hombre: "T u estrella es el Apu Estrella Kayankati; tu vida puede
llegar a ser igual a su vida, si satisfaces sus deseos y obedeces sus leyes” .
Mas ahora, sin el altomisa o intermediario, cada uno está obligado a con
jeturar qué apu encarna su estrella. Aunque haya apus que simbolizan la
riqueza, la mayoría de los hombres prefiere escoger al Ausangate porque
la seguridad de su protección vale mucho más que la riqueza.
Después de escoger su "estrella", un hombre necesita un signo visible
para certificar que su elección ha sido correcta y que ha sido reconocido
por su apu. Por esta razón, el 31 de julio, hace*una ofrenda a su "estre
lia"; incluye doce coca k'intus (36 hojas), el feto de un chancho o de un
cuy, semillas de coca, sebo de alpaca, dulces, diminutas estrellas de pío
mo y claveles. Habitualmente hace su ofrenda al pie del Ausangate y sale
a buscar su suerte. Si su suerte es ésa, su "estrella" escogida o apu le re­
compensará con una piedra sagrada (inkaychu) en forma de vicuña, de
alpaca, de oveja o vaca que contiene la esencia de la fuerza vital protec­
tora y creadora del apu. Si ha sido favorecido con una piedra sagrada en
39
forma de alpaca puede estar seguro que sus alpacas prosperarán y se mul­
tiplicarán ya que los apus son dioses de la fecundidad.
3) En el tercer nivel, los apus son dioses todopoderosos; por encima y
más allá del entendimiento humano. Pueden realizar milagros o acciones
heroicas como también pueden ser malos y crueles sin proporción con
los pecados conocidos de un hombre o aún de una comunidad. Los cam­
pesinos explican esto diciendo que también los hombres tienen un lado
derecho de su naturaleza que es benévolo y un lado izquierdo que es ma­
lévolo. Cuando predomina el lado izquierdo el hombre debe simplemen­
te resignarse a la voluntad del apu. Sin embargo, para evitar su ira pre­
sentará dos ofrendas al apu el 31 de julio, una pai a la izquierda y otra
para la derecha. Puede ser que exista alguna vinculación entre la natura­
leza dual del Ausangate y el espíritu y la fuerza de los antepasados.
Cuando sus costumbres y existencia fueron amenazadas, los antepasados,
(ñawpaq machula e incas) huyeron al Ausangate y fueron absorbidos en
él junto con sus poderes, por lo que son como ellos pero más poderosos
que ellos. Con todo algunos de los antepasados fueron crueles y malos;
son el actual soq'a, decidieron vengarse en los hombres vivos. Esto puede
ayudar a comprender la naturaleza paradójica del Ausangate que tiene
dos nombres. El primero, Apu Ausangate, simboliza la virtud, la bene­
volencia y la paz. El segundo. Inca Qaha, simboliza la ira, la destrucción
y la inseguridad del futuro.
En la región hay una jerarquía de apus muy claramente definida,

AUSANG ATE
KAYANKATI Q U LQ I CR U Z A U S AN G A TE HAW AYKATI p a d re j-a lio » pito»
nevado»

PARQUKAl l A P A R P A R A ! 1.1 H A W A S IR A Y P IT U S IR A Y h ijo » -a lta » colinas

M ALM AY AMAYUNQA Ü U R IM U Q U apu» lócale»

1. — Ausangate es el nombre dado al conjunto de nevados incluyendo


Kayankati, Hawaykati, Qulqi Cruz y el Ausangate propiamente dicho.
Cada uno es un apu particular; son los padres—apus omnipotentes, aso­
ciados a la fecundidad animal y a la elección de los shamans (paqos y
altomisas). No ejercen mucho influjo sobre la fertilidad de las tierras
cultivadas. Normalmente reciben ofrendas una vez al año; el 31 de julio,
pero se les ofrece trago y coca casi todos los días.
2. - El segundo rango en la jerarquía de los apus lo ocupan los hijos y
vecinos del Ausangate. Estos apus tienen que ver directamente con la
fertilidad de las chacras porque viven cerca de los valles, y también de
los lagos, (hogares de los demonios del granizo, del viento y del rayo).
Se les ofrece despachos frecuentes desde fin de noviembre hasta abril,
40
es decir durante la estación de crecimiento de la papa, por medio del
ararihua, guardián de las chacras- y sus asistentes. Para agradecer las
ofrendas recibidas, estos apus tratan de impedir al mal tiempo que ata
quen las chacras y que roben del "ánim o" de las papas.
3.- De los apus locales, el más importante es Apu Malmay, que con
trola la suerte de la papa. Las comunidades vecinas también lo tienen
como suyo. Vive dentro de la comunidad, en un pequeño montículo que
también es un antiguo lugar de asiento inca con su mesa para el culto
y un tapado, representaciones de papas hechas de piedra y metales
preciosos. El tapado fue enterrado por los incas como ofrenda a Apu
Malmay por haberlo hecho prosperar, fortalecido y protegido la cha
era. Apu Malmay y Apu Durimuqu tienen poder para otorgar piedras
sagradas (inkaychus) en forma de "ta q i", cercos circulares en los que se
acumulan las papas. Estas piedras sagradas encarnan la esencia del poder
del Apu Malmay y aseguran que el beneficiario del ¡nkaychu tendrá
siempre una abundante provisión de papas sanas. Durante los Carnavales
se le dedica una celebración especial cuando el Mandón, Qullana y
Kaywa le presentan ofrendas en presencia de los principales carguyuq.
Otros apus locales controlan la suerte de los animales.

41
A PU AUSANGATE

K u n an rtuqa w iilak u saq A u sa n g a te q k u w in tu ta. A u san gate flaw paq


k a q k a sq a allin h a p ’ip a y u k u y a tiy , allin qhari. P ay q a ftaw paq ta y ta al-
tu m isa y u q k u n a w a n p arla q k a sq a . Pay k ikin w illaku q k aq k a sq a im atas
n isitan A u sa n g a te , im a p a s y a n a p a y ta m u n an . H in a ta A u san gate pay k i­
kin y a c h a c h iq im ay n an d isp ach u h a y w a n k u ta q , im aw an k u p a p i ch uyay-
k u n a n k u ta b in u w an ch u s tragu w an ch u s. Ñ aw p aq q a p a rla k u q k a sq a k u .
P ay k u n aq a k an p isin u ru n ak u n a a ltu m isa y u q runa m asin kuw an hiña par
laq k u P a rla y a sq a n m a n ta q a k u n p liq k u p a y k u n a q a im ay n ata k am ach iq
ku k u n p liq k u .
C h a y p i p a y k u n a riq siq k u A u sa n g a te ta q a S irtu ta c h u s k aw san m ana-
ch u s. C h a y p i p a y k u n a k riy iq k u A u sa n g a te p i A llin ta ta q y a ch a q . Allin-
ta ta q rim aq k u . C h a y q a m an aban d isk u n fiy ak u q k u n ñ ach u p a y k u n a p is
sin u k u n fiy a sta ta y ta n k u ta hiña w a q h arik u q k u . W ayqin kuta h m a bali-
y u k u q k u im a lla n k ’a n k u p a q p a s im a u y w a n k u q allin k a n a n p a q p a s u un
q u sq a n k u m a n ta qh ali y a c h in a n k u p a q p a s p a y k u n a q a b aliy u y u q k u A u sa n ­
g a te ta q a . C h a y q a u yw an k u b a sta n ti k aq . Im a ch ak ra ru w asq an k u ru w as
q a n k u p a s b a sta n ti k aq . C h a y q a p a y k u n a q a k u n fiy an sa k aq . M ana p ay
k u n a q a U akikuqkun rtach u. C h ak ra ta rp u k u n a n k u p a q p a s p ay m an kuka
k 'in tu ta p h u k u rik u n k u . P aym an binuw an p h u k u rik u sp a w ikch 'urpari
kunku.

C h a y q a m an a p a y k u n a ta d isk u n fiy ak u n rtach u n itaq q u n q arp ariñ ach u


A u sa n g a te p is. P a y k u n a ta q a im a m u n a sq a k u ta p is q u m u n k am a. C h a y q a
u y w an k u m an ta p a s k aq fu rm a lla p ita q b aliy u k u q k u . C h a y q a m an a im a
A i.sa n ta te q a q u n q arp ariw aq ch u . L lap an tay tak u n a riq ku ch ak rata tar-
p u sq a n k u m a n ta , w iñ arim u sq an m an taq a A u sa n g a te ta q a riq ku . L lap an
w a q h a k u sq a n k u ta ap a c h im u q p a y k u n a q a . C h a y p i su m a q ta d ispach u n tin
tiy arn u sh aq k u . D isp ach u n tin c h ay aq k u su m a q ta ch ask im u n A usan gate-
q a. B inuw an tragu w an c h u y a m u sp a d isp ac h u ta in trigam u n k u , chaskiya-
kurnun.
C h a y q a m an an p a y k u n a p a q q a ni ch ik ch i k aq ch u ni q asa k aq ch u Pay
k u n a p a q q a allin lla k aq . M anach u k an q a u y w ay k u ch u w artunqa kun-
fiy a n sa ta q k a w sa q k u c h ay q a.
M ana h in a ta ru w aq k u c h a y q a m an ay á A u san g ate p is p a y k u n a ta q a
yanapam uqchu.
EL APU AUSANGATE

Ahora voy a contar el cuento del A pu Ausangate. Antes Ausangate


era un hombre en que uno se podía apoyar, un buen hombre. El habla­
ba con loa brujos. Eli mismo les avisaba qué cosas necesitaba y en qué
forma le podían ayudar. El Ausangate mismo les enseñaba cómo ofrecer
un despacho, con qué tenían que llenar la cop3: con vino o con trago.
Antiguamente habían sabido hablar. Los campesinos y los brujos habla­
ban con Ausangate como vecinos. Después de conversar cumplían con lo
que les había ordenado.
Por ese medio ellos conocieron al Ausangate y si era cierto o no que
vivía. Asi, ellos creían en el Ausangate. Sabían mucho y hablaban bien.
Todavía ellos no desconfiaban sino que suplicaban con confianza como
si el Ausangate fuera su padre, y le suplicaban como a un hermano p or
el é xito de su trabajo o para el bienestar de sus animales o para que se
sane de la enfermedad. Por eso había siempre bastantes animales. A si­
mismo había bastante producto de las chacras. Por eso confiaban ellos.
Todavía no estaban tristes. Cuando sembraban la chacra le soplaban ho­
jas selectas de coca. También le echaban una copa de vino al Ausangate.

Por eso el Ausangate no les podía negar n i tampoco olvidar y cual­


quier cosa que le pedían él les daba no más. En la misma forma ellos le
suplicaban por el bienestar de sus animales. Entonces el Ausangate no
¡es podía olvidar.
Todos los campesinos iban a él cuando sembraban las chacras y cuan
do sus cultivos empezaban a crecer. Llevaban todo lo que el Ausangate
pedía. A llí estaban con su buen despacho. Cuando ¡legaban con su des­
pacho el Ausangate lo recibía con gusto. Entregaban el despacho echan­
do vino y trago.
Por eso no había granizo n i helada para ellos. Estaban bien. Todavía
no les preocupaba que sus animales murieran, en confianza vivían. Si la
gente no hubiera hecho así tampoco el Ausangate los hubiera ayudado.
M ana p a y k u n a m a n q u m u q ch u p a p a ta m ta q u y w ata. K ik illa n m an ta
w a ñ u y ta q allariq u y w an k u p as. C h a y m an c h a k ra n k u ta p a s ch ik ch i
q ’asu p u q .

P a y w a n ta q k a w sa sh in k u c h a y q a im a p a s p asaq ch u c h a k ra n k u ta p a s.

44
N o hubiera dado n i animales n i papas. Por sí mismos no más los ani­
males empezaron a m orir. Después el granizo aplastó las chacras.
Si vivían bien con él, no pasaba nada en las chacras.
A USANGA TEQ A NIMA L KUNAN

t
A u sa n g a te q u y w an m i w ik ’ufla. A u sa n g a te q k argadu rn in m i. W ik’uña
m ik h u y m a n p u riq , saram an p u riq , trigu m an p u riq , sib ad am an p u riq ,
aw a sm a n p u riq , ch u ñ u m an p u riq , m u ra y am an p u riq . H in ata s A u sa n ­
g a te q w ik 'u ñ an p u riq k a sq a . A u sa n g a te q ch ay an im alq a. C h a y ta q ch á
sin siru y u q k a q k a sq a . W asapis m atallan ñ a.

W ik 'u ñ aq a, k u n tu r, w isk ’ac h a , c h a y q a A u san g ateq p u n i.

W isk’ach a A u sa n g a te q m u ían . Q ulp i k argan an k u k a sq a A k an ak u m an -


ta A u sa n g a te m a n .

K u n tu r A u sa n g a te q w allp an .

Q u lq i k arg am u n a n k u k a sq a A u sa n g a te q m u n asqan k im san tin an im a l­


qa - w ik ’u ñ a , w isk ’ach a, k u n tu r.
LOS ANIMALES DEL AUSANGATE

La vicuña es la cria del Ausangate. Es el cargador del Ausangate. La


vicuña andaba p or víveres; p o r maíz y p o r trigo andaba, p o r cebada
andaba, p o r babas y p or chuño andaba, p or moraya andaba. A s í anda­
ba la vicuña del Ausangate, dicen. Ese animal es la cría del Ausangate.
Por eso será que llevaba una campanilla con marca. También una cica­
triz en la espalda.
La vicuña, el cóndor y la vizcacha son los animales del Ausangate.
La vizcacha es la muía del Ausangate. La vizcacha servía para cargar
la plata del Acanacu al Ausangate.
El cóndor es la gallina del Ausangate.
Los tres animales - vizcacha, vicuña y cóndor, cargan la plata que
quiere el Ausangate.

45
A USANGA TEQ LLA LLIN M A N TA

Guerra tin p u s k a q k a sq a k a y Perupi. Q 'a la ta n ñ a k a y Peruta ahansan-


p u sq a Argantinov/an Chilewan. C M in u k u n a q a arm am in tu w an ham un-
k u . C h a y q a rik i k aw allu p i k a rg a y u q tru p a , guerra ta m afian k u Y an aq u -
c h am an .
U u q sim u n a n k u k a sh a q tin q a P en i ru n aku n a m an a im an k u kan ch u k a y p i
d ifin d ik u n a n k u p a q .
H in asp a a ltu m isa q a p a rla sq a A u san gatew an .
" I m a t a n m u n an k ich is k u n a n ? ” n ispa ta p u sq a A u sa n ta te q a .
" A m a g a n a w a su n c h isc h u ," n isq a runa.
" Ñ u q a s u y a sa q , k arah u , A u sa n g a te q p a ta n p i,’’ n isq a A u san g ate .
T rin c h ira ta t ’u q u y u k u sp a su y a sq a k u P eru an u k u n a w ark 'an tin k'as-
p in tin . C h a y p is y a stá su ld ad u m u y u ram u n . P a y k u n a m a n ta ta q si urqu-
p u n ta p i h u k sa y a n sip in a lla p a q p u n iy á . H in aspa su ld ad u p u n ta p i kashaq-
tin jtin ! d a lim u n , jllap h ! p a sa y a p u n . M ana h a p ’irach im u n ch u q a . C h a y
q a riki C h ilen u su ld ad u d alim u n . H in aspa A p u A u sa n g a te h a tarim u n yu-
raq k aw allu sillap i. H uk ch ik ach allan p h u y u k am ariru k u n a ltu p i. H u k -
tan jllip h ! t'u q y a n .
H in asp a w a q h ak u n k u A u san g ate ta P eru an u k u n aq a.
" K im s a graw il t'ik a ! ” n ispa.
H u k tan ¡llip h law ! t ’u q y an .
H u k ta s k a ra h u su ld a d u Y an aq u ch am an A u san g ate k 'u c h u p i w ik c h ’u-
yun.
K ik in a rm a m e n tu m a n ta s n ina yaw rarin q ’a la ta tru p a ta sip irq an . H i­
n a sp a y a q a c h u n k a su ld ad u isk a p a ru sq a q ’ala a rm an ta w ik c h 'u sp a h iña
u rach a. H in asp a ch ik ch i dalin . T o k sa m ay u , h a q a y P alqap in ñ a kash an ri­
k i, ch ay m a y u c h a y a ra m u sq a . Isk a p a p u n k u ta tf c h a y q a h in ata p a sa y u n
m a y u ta . H in a sp a q ’a la ta a p a p u sq a . Unu a p a p u lla n ta q ch ay p u c h u ta p is.
C h a y w a n guerra gan ad u n isq a A u san gate.
M an a c h a y p i p arla n k u m a n k arqan ch ay p a c h a q a k a y p iy á C h ilen u k u n a
k a rq a n . Q ’a la ta ab a n sa ra n p u m a n

46
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COMO EL APU AUSANGATE GANO LA GUERRA

Estaban en tiempo de guerra aquí en el Perú. Argentina y Chile esta­


ban venciendo a todo el Perú. Los chilenos vinieron con armas. Cargados
en caballos pidieron la guerra p o r la laguna Yanacocha. Cuando los pe­
ruanos estaban p o r salir no tenían nada con qué defenderse.
Entonces el brujo habló con el A pu Ausangate
"¿Qué cosa quieren ahora? " Íes preguntó el Ausangate.
" Que no nos ganen” , d ijo la gente.
" Voy a estar esperando a los chilenos encima del Ausangate, carajo! "
d ijo el Apu.
Después de a brir trincheras los peruanos esperaban con hondas y pa­
los. Ya los soldados chilenos estaban rodeándolos. Uno de ellos se paró
encima de un cerro para matarlos. Entonces, cuando estaba en la punta
disparó, T in ! cayó la bala, lla f! cayó. Pero no cogió a la gente. Los
soldados chilenos siguieron disparando.
El Apu Ausangate se levantó entonces m ontando en un caballo blan­
co. Una nube pequeña se form ó en lo alto. De un m om ento a otro, lli f !
se reventó el relámpago.
Entonces los peruanos gritaron al Ausangate:
" ¡ Tres ñores de clavel! "
De inm ediato ¡lliffla o u ! el relámpago reventó otra vez y los soldados,
carajo, se tiraron a la laguna Yanacocha que está al lado del Ausangate.
El rayo reventó sobre el mismo fusil, prendió a todas las tropas y las
mató. Entonces unos diez soldados escaparon sin nada, dejando sus ar­
mas abandonadas. En eso cayó granizo. El río Tojsa que está en Palcca
se cargó. Cuando ellos estaban escapando se cayeron al río que se los
llevó a todos. El agua llevó también a esos sobrevivientes.
Por eso decimos que el Ausangate ganó la guerra.

46
karqan. Chaymanta iskapayusqa ima /efenchus kakun Lawramarka asín
daman. Lawramarka asindaqa kasqapunis huch'uycha. Hinaspanñataq
chay asindapiqa alojanchá riki. Hinamantaqa asindaduta tapusqa
"Maymatan munanki allpata? Saqisayki allpata. Rigalasayki.”
Haqay rit'inmanta pasaq qhawarirakapusqa.
“ Chaymanta munani,” nispa kuntiatasqa asindaduqa.
Hinaspa chayta qusqa ¡efe nqa. Chay p ’unchaymanta Lawramarka
asindaqa hatun kidapurqan.

**•

47
Si no hubieran hablado con el Ausangate, los chilenos estarían aquí
ahora. Nos hubieran vencido a todos.

Pero después uno se escapó, creo que era un jefe, a la hacienda de


Lauramarca. La hacienda de Lauramarca era pequeña todavía. En esa
hacienda se alojó. Después le preguntó al hacendado:

“ ¿De dónde quieres sacar terreno? Te lo voy a dar. Te lo voy a rega­


la r".

Desde aquel nevado p o r el alrededor había observado.


“ Todo eso q uiero," contestó el hacendado.
Entonces eso le dio el jefe. Desde ese día la hacienda de Lauramarca
ha quedado grande.
AUSANGA TEQ LIYUNNINPA

Kunan fiuqa wülakusaq iiyunpa kuwintunmanta. Chay Uturungu


quchapi liyun sayashan kallun aysayusqa. Uturungu quchaqa huch’uy-
tinku quchachalla, yana qucha. Chayman runa asuyuqtinqa phiñaka-
mun chay qucha. Altunman achuyusunmanchu. Manchakunapaqmi
chay quchaqa. Mayninpis chay quchapi liyun sayan. Mayninpiqa Au-
sangateq patanman siqapun. Mayninpiqa kutiyanpun kaq Uturungu
quchallamantaq. Chayqa chaypi payqa sayakushanpuni. Runa qhawa-
yuqtinsi altuman hatarimun pacha.
Chaymanta riki huk laru nasyunmanta hamun gringukuna. Hinaspa
chay gringukuna fastidiyanku. Ausangateq qhataman siqaspa qhawa-
munku, liyunqa mana dihakunchu, Mana pay fasil rikuchikuyta mu-
nanchu. Rinigakun payqa. Nitaq Ausangatepipis gringukunaq qhawan-
ta kunsintillantaqchu. Q ’ala phuyu taparakapun, rit’i rit’iyun.
Imayna pubri gringutaqa pasan chaypi. Paykuna simana simanan
sufriyushanku. Ausangatemanfiataq siqasqa ninku, liyuntanflataq qha-
wasqa ninku. Mana dihakunchu qhawanankuta. Chayqa pubri gringu­
kuna quchapatapi karpata karpayukuspanku. Khullayta tiyayushanku.
Wisk'achakunallata futugrafiyata urquyunku.
Chayllapi paykunaqa bidanta pasanku. Manapuni Ausangatemanpis
siqayta atinkuchu. Kuskan qhatakunakama siqanku. Kuskan qhataman-
ta kutiyanpunku. Chaypi unqunku paykuna. Mayninpiqa qallapipi ima
kutiyanpunku. Mayninpiqa kawallupi chaqnasqa kutiyanpunku. Khu-
yayta gringukuna sufrin chay k ’uchupi riki. Ñankunata ima ruwayunku
Ausangatepi: "Wichasaq patanman," nispa. Mana atinkuchu. Bandira-
kunatanfia sayachimunku.
Mayta siqayta munan Ausangateq patanpi qtíri turukuna saya racha-
shan iskay. Piru mana atinkuchu chay pataman siqatapis nitaq chay quri
turu urqumuytapis atinkutaqchu, nitaq chay liyun qhawaytapunipis
atinkutaqchu.

48
EL LEON DEL AUSANGATE

Ahora voy a contar el cuento del león del A pu Ausangate. En esa


laguna de Uturungu está parado el león sacando la lengua. La laguna
de Uturungu es pequeña y negra. Cuando la gente se acerca a la laguna,
se pone bravo. A lo a lto no nos podríamos acercar. La laguna es para
asustar. A veces el león está parado allí. A veces sube encima del Ausan­
gate. A veces vuelve a la misma laguna. A llí de veras está parado. Cuan­
do la gente lo m ira se levanta para arriba, dicen.
A sí pues, de otras naciones vinieron los gringos. Esos gringos lo fasti­
diaban. Subiendo casi hasta la m itad del Ausangate observaban, pero el
león no los dejó. El no quiere que lo miren fácilmente. Se enoja. E l m is­
m o Ausangate no se deja m irar p o r los gringos. Puro nubes lo taparon.
Después vino la nevada.
De todo les pasó a los pobres gringos. Semanas y semanas estuvieron
a llí sufriendo. Dicen que querían subir al Ausangate y también m ira r al
león. N o los dejaba mirar. Entonces, poniendo su carpa encima de la
laguna, los pobres gringos se quedaron tristes. Sacaron fotos de las viz­
cachas.
A sí estaban pasando su vida. Nunca han podido subir al Ausangate.
Hasta ¡a m itad subían. De la m itad regresaban. A llí se enfermaron. A
veces regresaban en camilla. A veces regresaban amarrados sobre caballo.
Los gringos sufrían demasiado en esa rinconada. Hacían un camino en el
Ausangate diciendo: ",A rriba subiré." No han podido. Banderas han
hecho levantar.
Cuando querían subir encima del Ausangate él hacia parar dos toros
de oro. Por eso no podían subir hasta arriba n i podían llevarse esos toros
de oro. Tampoco podían m irar al león. Por gusto sufrían allí. Hacían
todo lo posible, pero no podían llevarse eso n i tampoco mirar.

48
Yanqas rtak’arinku chaypi Imaymana mudusta ruwanku piru mana
atinkuchu chay urqumuyta nitaq qhawayta.
Chayqa paykuna unquyupunku. Hinaspanñataqsi gringukunaq bibe
risnin tukukapun. Mana ima bibirisninkupis kapunñachu. Pastillakuna-
ta millpuyuspallankus simanan simanan tiyayushanku. Mayninpiqa chay.
raq chayaramuspa hiña kashaqtinku, chay k ’uchupi runakunaraqtaq
suwarapunku kamankuta, bibirisninkuta, q’alata suwarapunku. Khu-
yayta pubri gringukuna chay k'uchupi sufrin.

Hiña paykunaqa ripunku llaqtankuman. Manaññataq imankupis mi-


khunankupaq kanchu. Chayraykuwan paquchaq futugrafiyanta, ranraq
futugrafiyanta, rit’iq futugrafiyanta, anchavllata apayuspanku ripun­
ku.
Chaymi chay Ausangateq rikisan munasqanku kuwintun.

49
Entonces se enfermaron. Entonces dicen que también ya sus víveres
se terminaron. Ya no tenían nada que comer. Vivían por semanas chu­
pando pastillas no más. A veces, cuando fueron recién llegados, los ha­
bitantes de la rinconada les robaron sus camas y sus víveres, de todo les
robaron. Los pobres gringos sufrían mucho en ¡a rinconada.
A s i regresaron a su tierra porque ya no tenían nada para comer.
Llevando fotos de alpacas, de rocas y del nevado se regresaron.
Ese es el cuento de la riqueza del Ausangate que deseaban ellos.

49
MARIA WAMAN1 IKLLAW'AN HL’K PUBRI RUNAWANPIS

Ausangateq ususinsi kasqa. Huk qharis kasqa, wakcha runa. Chay


wakcha runa purisqa chay k ’uchu wichayta. Purishaspa purishaspa tu-
papusqa p ’asñawan. Chaysi kasqa Ausangateq ususin. María Wamantik-
11a nisqa sutiyuq. Chaywan tiyapusqa. Hinaspa kuska tiyanku.
Hinaspis chayachisqa taytanman, Ausangateman, María Wamantik-
llaqa. Turantaq kasqa Wayna Ausangate. Askhas kanku chay turankuna,
Parqukalla Parpakalla nisqa. Hiña chaykunas purinku purinku. Chay
maqt’ataqa ninku papanman prisintakunanpaq. Mana rikhurichayta
atinchu chay maqt'aqa. Hinaspa pakarukusqa Ausangateq wasinpi maq-
t'aqa. Papanqa Ausangateqa kanmi. Mamitanpis kanmi. Hinaspa ma-
mitan nin:
"Imán chay asnan? Imataq asnanmanri? ” nisqa.
"Pasapuy,” nispa nisqa maqt'ata p ’asñaqa. "K ay michina panpallapi
chay uywanchis kashan, anchayllapi kashanki.”
Hinaspas kachan maqt'ata. Chayllaman risqa Wayna Ausangate. Chay
turanqa rin. Chayqa qatimushasqa uywankuta maqt’a.
"Karahu. Maytan qatimushanki? ” nisqa turanqa.
“ Panaykiwanmi kunprumitikapuni,” nispa nin maqt’a.
“ Ñuqawan puriwaqchu? ” nispa tapun turan, “ Awir, haku! "
Pasachisqa pananman.
“ Kay runata riqsinkichu? " nispa nin panantaqa.
"A rí, riqsinin. Qayninp'unchaymi kay runawan parlani. Chaymi kacha-
rini uywa michiqta,” nispa nin pananqa.
Kimsa ñañas kanku -M aría Wamantiklla, Juana Sakapana, Tomasa
Kinchu. "Ñuqaykuwan puriwaqchu? Kallpayk^kanchu? " nispa tapun
Wayna Ausangate. "Kallpay kanmi. Yastá listu” .
Tardinqa uywata huñuyunku. Chaymantas paykunawan purinpun
chay ruwal Ausangatewan. Chay altunta hatarispa yana phuyupi purin
anchaypi riki chay Ausangateq familianqa.

50
EL CUENTO DL MARIA HUAM ANTICLLA Y UN POBRE HOMBRE

El Ausangate tenía una hija y dicen que había un hombre pobre. Ese
pobre hombre andaba a llí en la rinconada. Caminando, caminando se
encontró con la chica. Había sido la hija del Ausangate, dicen. Su nom ­
bre era María Huamanticlla. Con ella vivía el joven. Los dos vivían ju n to s .
A sí pues, María Huamanticlla quiso traerlo donde su padre el Ausan­
gate. Su hermano era Wayna Ausangate. Tenían varios hermanos llam a­
dos Parcocalla y Parpacalla. A llí ellos andaban y andaban y dijeron a ese
joven que se presentara a su papá. Pero ese joven no sabia cómo presen­
tarse. Entonces el joven se escondió en la casa del Ausangate, Su padre
Ausangate y su madre existían. Entonces su mamá d ijo :
“ ¿Qué cosa está apestando? ¿Qué puede estar apestando? "
“ Anda vete," d ijo ¡a chica al joven. “ Vas a esperar donde pasteam os,
donde están nuestros animales, a llí no más vas a estar."
A s i mandó al joven. El Wayna Ausangate, su hermano, también se fue
allí. El joven estaba arreando los animales.
“ Carajo, ¿a dónde los estás llevando? " d ijo el hermano.
" Estoy com prom etido con tu herm ana," contestó el joven.
“ ¿Podrías vivir conm igo7 A ver, vamos." L o llevó donde su hermana.
"¿Conoces a este hombre? " d ijo a su hermana.
"S i, lo conozco. Antes de ayer he hablado con este joven. Por eso lo he
mandado a pastear los animales," d ijo su hermana.
Eran tres hermanas: María Huamanticlla, Juana Sacapana y Tomasa
Quinchu.
"¿Puedes vivir con nosotros 7 " le preguntó Wayna Ausangate. "¿Tienes
fuerza’ "
‘Si, tengo fuerza y estoy lis to ."
En la tarde juntaron los animales. Desde esa fecha andaba con ellos
y con el Apu Ausangate. Por la altura, en una nube que estaba levantán
dose, viajaba la fam ilia del Ausangate.

50
"Llamawanchá biyahasaq,” nispa nin maqt'a
Piru mana llamachu. Wik’urta kasqa. Chayqa chay wik’uñata qatari-
kuspa maqt’aqa, kargamun purin. Hinaspa maypichá pisiparusqa wj
k ’uflaqa. Chay maqt’a fiak’arapusqa bindirapusqa q ’alata, q’ala kunkan
Uapanta. Chayqa chaywan rantimun imatapis. Chayqa chayanpun Au-
sanga teman.
"Maypin chay tiranti machu? ’’ nispa tapusqa María Wamantiklla war-
minqa.
"Tirantimachu pisiparipunmi. Hinaspa ftak’arapuspa bindirapuni.”
"Chayri maytaq wayna tirantinri7 ”
" Q ’alata bindiranpuni.’’
"K ayta imapaq bindiranpuranki? Manan qanwanqa runa kasunmanchu."
Chaymanta María Wamantiklla nisqa animalkunata:
“ Doña Pascuala vamos,” nisqa llikllachanwan waymirirun.
Huktas karahu dalin uywa quchaman. Phultin haykuqtinqa turansi
karahu. Maqt'a waskhata aysarirakuspa wark'awansi baktan. Manas ka­
rahu. Manas salwanchu huktapis. Kay larumansi tiran, chay larumansi
tiran. Manas p ’aflaspas quchaman pasayurumanpaq pinsanchu. Hiña
uywa quchaman haykuyta tukuyaramuqtin hinaspa p’asña phultin qu­
chaman pasayarapun.
Hinan maqt’aqa waqayuspa puriripusqa. Maypichá llaqtan, maypichá
wasin, q ’ala uracha chayapusqa
Chay quchaman pasayusqanta sutin Mamawata. Parqukalla ayna-
chanpin kashan chay.
Uywaq sutintaq Pascuala kasqa.
Warmlq sutintaq María Wamantiklla. Huktaq Juana Sakapana. Huk-
taq Tomasa Kinchu. Chay Ausangateq ladullanpi tiyaranku. Kashanpu-
nitaq kunanpis ayna kimsa. Wayna Ausangatepis kawsanpuni.

51
"Y o voy a viajar en llam a," d ijo el joven.
Pero no era llama. Era una vicuña, la cria del Ausangate. Entonces
arreando la vicuña la cargó y se fue. No sé dónde se cansó la vicuña El
joven, degollándola, la vendió toda, todo el pescuezo, todo. Con eso se
compró algunas cosas. A si llegó donde el Ausangate.
"¿Dónde está esa vicuña? " le preguntó su mujer, María Huamanticlla.
"Esa vicuña se cansó. Entonces, degollándola, la he vendido."
"¿Dónde está el pescuezo? "
" Todo lo he vendido."
"¿Para qué la has vendido? Contigo no podemos estar b ie n ." Entonces
María Huamanticlla llam ó a sus animales:
" Doña Pascuala, vamos," d ijo asustando a los animales con su manta.
De inmediato, carajo, los animales se tiraron a la laguna. Cuando se
cayeron los animales, ahí mismo corrieron. El joven, llevando una soga,
los sobaba con su honda. ¡Nada! No se salvó n i uno solo. Corría a un
lado y a otro. N o imaginaba que la m ujer también iba a entrar a la lagu­
na. Asi, cuando terminaron de entrar todos los animales, la chica se
tiró a la laguna. Se m etió adentro.
Entonces el joven llorando se fue. ¿Dónde seria su pueblo, dónde es­
taría su casa? A s i sin nada había llegado.
Esa laguna donde se cayeron se llama Mamahuata. Está más allá de
Parcocalla.
Sus animales se llamaban Pascuala. El nombre de la m ujer era María
Huamanticlla, de las otras Juana Sacapana y Tomasa Quinchu. Vivían al
lado del Ausangate no más. A llí están las tres hasta ahora. Wayna Ausan­
gate también vive.

51
PUBRI RUNACHAMANTA

Huk pubri runacha suwamanta qhawasqa llullchaman rikuq kasqa.


Hinaspa ilullchata apakamushaqtin huk misticha rikhuríq kasqa.
Chay misticha nisqa:
"Imatan ruwashanki? ” nispa.
"Llullchatan, papay, pallakushani,” nisqa runachaqa.
“ Kanchayki wasiyki kanchu?
"Kanchaypis wasiypis kanmi.”
Hinaspa qusqa grawil t'ikata mistichaqa.
"Kanchaykiman kay grawil t ’ikata churayukunki," kamachisqa mis
ticha.
Hinaspa t'ikata churayusqa kanchanpi pubri runachaqa, Tutamantan
kanchanpi uywa hunt'a kapushasqa. Wasinpipis hunt’a mikhuy kapu-
shasqa. Chaysi nisqaku wasi masinkuna:
“ Haqay suwaqa maymantachá aparamun? Ima uywataq kanmanri? ”
“ Quchapatatan rirqani. Hinaspa huk mistichawan tupamuni. Paymi
chayta qumuwaran,” nispa runaqa.
Hinaspa quíqiyuq runa quchapatata rillasqataq chayta munapakuspa.
Hinaspa chay misticha rikhurülasqataq. Runata tapuyusqa:
"Imatan ruwashanki? " nispa.
"Llullchatan, papay, palakushani," nisqa.
Hinaspa grawil t'ikata qullasqataq.
"K ay grawil t'ikawan pilluyukunki," nispa.
Hinaspa pilluyukuspa hamusqa wasinman. Hinaspa taruka wasinman
chayasqa. Hinaspa warmin wawan phawarimuspa ñak’arapusqaku, taru-
kata kanVayusqaku. Qaranta hawaman mast’asqaku. Hinaspa chikuq
qhawarunanpaq qara mana kapusqachu. Taytanpa punchun mast’ara-
yashasqa. Aycha q ’aspa rimarisqa wasinpi:
%
"Taytaykin kani,” nispa.

52
I L CULNTO DE UN HOMBRE POBRE

Un pobre hombre calumniado por un robo se fue a recoger una planta


llamada “ Uullcha Cuando estaba trayéndola apareció un joven mestizo.
El chico le preguntó:
"¿Qué estás haciendo? "
"E stoy recogiendo Uullcha, señor," d ijo el hombre.
"¿Tienes corral en tu casa? "
"S i, tengo." Entonces el chico le dio flores de clavel.
" Vas a poner esas flores en tu canchón," ordenó el m isti.
Entonces el pobre puso las flores en su canchón. En la mañana su
canchón estaba lleno de animales y su casa estaba llena de comida. En­
tonces sus vecinos dijeron:
"¿De dónde lo habrá traído ese ladrón? ¿Qué animales podría tener
é l7 "
" Fui a la orilla de la laguna. Me encontré con un m isti. El me ha ayuda­
do, " contestó el hombre.
Entónces un hombre rico se fue a la orilla de la laguna, codiciándolo.
El chico mestizo apareció Entonces le preguntó:
"¿Qué estás haciendo? "
"E stoy recogiendo Uullcha, señor."
Entonces le dio flores de clavel.
"Con estas flores de clavel vas a adornar tu cabello." Entonces, ponién­
dolas en su cabeUo, regresó a su casa.
Un venado Uegó a la casa. Entonces su m ujer y sus hijos, correteándo­
lo, lo agarraron y lo degollaron. Después lo hicieron asado. Tendieron el
cuero afuera. Pero cuando el chico m iró, el cuero no estaba allí. En su
lugar estaba tendido el poncho de su papá. En la casa habló el asado:
"Y o soy tu papá."

52
\IARIA WAMANTIKLLA WARKVSQA HUK RUNA SIRIQÍA

Huk puriqmi kaq kasqa antisraq. Hinaspa sullk’a wayqinchanta chiq-


nikusqaku. Wakcha kasqaku mamataytan wañuqtin.
"Irqichata wañunqa," nispa kuraqnin.
Waskhawan t ’iqiruspa wikch’upusqa Qarapaskanamachayman. Hinas­
pa huk p ’asña tarparusqa chakchayuq wark’awan. María Wamantiklla
nisqa sutiyuq, Ausangateq ususin. Hinaspa kacharipusqa p ’asfiaqa. Pu
sarikapusqa maqt’achata Ausangateman.
Añas kunsihayusqa maqt'ata:
"Aman suyuruykin nisunki asnupi montay nispa aman asnupi sillakun-
kichu. Asnuqa kashan wisk’acha. Chay wisk’acha Ausangateq uywan.
Pruybidan kashan wisk’achapi muntayqa."
Hinaspa suyurun kamachiqtin mana sillakunchu maqt'aqa. Hinaspa
p ’asña nisqa:
"Wark'arunayta munankichu chay wayqiykita? ”
Hinaspa wark'arusqa rilanpagu. Wayqinta sipipusqa wasintinta t'i-
qisqanmanta. Inwiyusa kaypi t ’iqaspa chaytaqa, mana khuyapayaspa.
Chaymanta chayaruchisqa al tunta chikchi p ’asñaqa.
"K ay maqt'achata riqsinkichu? ” nispa tapusqa wasi masinta.
"Riqsiykun,” nispa nin wasimasinqa.
"Ñuqawanmi kayqa kasadu,” nispa pusarikamusqa. “ Ñuqa chay runata
wark’ani maqt'acha chaqnaqta,” nispa nisqa María Wamantiklla, Ausan­
gateq ususin.
Maqt’achaqqa imachá sutin? Kawsashanmi chay maqt’achaqa. In-
kantupi hinan kapun.
María Wamantiklla kawsaqpuni. Manan wañunmanchu hayk'aqpas.
Pukaran chayqa. Away puskay istrillan kallantaq, warmiq istrillan.
Ausangate Inka Qhaha.

53
MARIA HUAMANTICLLA CASTIGA A UN ASESINO

Hace ya tiempo érase un viajero. Odiaba éste a su hermano menor.


Eran huérfanos. Su papá y su mamá habían muerto.
“ Que se muera ese c h iq u ito ,"d ijo ei mayor.
Am arrándolo con una soga lo botó en una cueva llamada Carapasca-
namachay. Entonces una chica con una honda bastante adornada lo en­
contró. Su nombre era María Huamanticlla, la hija del Ausangate. La
chica lo soltó y lo llevó al Ausangate. Un zorro aconsejó al joven:
“ No vayas a m ontar en asno si te dice tu suegro que montes. Ese asno es
una vizcacha. La vizcacha es la cria del Ausangate y es prohibido m on­
ta rla ."
Entonces, cuando su suegro le ordenó, el joven no la m ontó. La ch i­
ca le preguntó:
"¿Quieres que le hondee a tu hermano? " Entonces le hondeó con el
relámpago. M ató a su hermano y destruyó su casa por haberle amarrado.
Por envidie y p o r falta de cariño había amarrado al chico.
Después la joven hizo llegar granizo a ¡a altura. Preguntó a una vecina:
“ ¿Conoces a este joven 7 "
“ Sí, lo conocemos," contestó la vecina.
“ Está casado conmigo. Yo he hondeado a ese hombre que lo había
am arrado," d ijo María Huamanticlla, la hija del Ausangate.
Ese joven ¿cómo se llamará? Todavía está vivo. Como encanto tiene.
María Huamanticlla siempre vive. N o se puede m o rir nunca. Ella es
un apu. Es la estrella de los tejedores y de los hilanderos, la estrella
de las mujeres.

Ausangate es Apu Inca Qhaja.

53
KUNDINADUQ KUWIN1UN

Huk runas tiyakuq kasqa Ausangateq k ’uchupi askha paquchakuna


yuq. C h ’uHallaraq wawanku kasqa. Hinaspas runa risqa llaqtata rantikuq
Hinaspas warmin wawachallantin kidasqa. Iskay watachallayuqraq kas
qa Hinaspas qharinta qhawapayakushansi.
“ Hamurunqartachá. Hamurunqaflachá," nispa. "Chayaranpunftachá.”
Hinaspa qhawayapushan mana rikhurinpunchu qharin chaykama. In
ti urquta yaqaña chinkayushasqa, yastá q’illunpayashasqanfla. Hinaspan-
ñataqsi warmiqa yuraqpanmanta hubunayuq haqay Chileq larumanta
hamushasqa. Phawaylla qhatantakama tiramushasqa Hinaspas warmi
waqhakusqa:
"Mamay, hamuy! ” nispa.
Waqhakusqa makinwan Hinaspas warmiqa sayaramusqa, mana uya
rimusqachu kanpas. Hinaspa waqhasqapuni warmi.
‘‘Hamuy, mamay' ” nispa.
Hinaspanñataq yuraqpanmanta hubunayuq warmiqa kutiriramuspa
wasinman chayaramun.
“ Puftukullasunrta. Llaqtatan qhariy rirqan Hinaspan mana rikhurinchu.
Purtukullasunña,” nispa.
Wasinman pusayusqa. Wayk’ukuyta qallarisqaku. Uchawan ninata
kachiyusqa. Hinaspa irqicha qaparisqa. Qapariqtinfiataq warmi yu­
raqpanmanta hubunayuq nisqa:
"Apamuy mamay. Wawachaykita hap’iyakusayki,” nispa warmi.
‘‘Mamay, hap’iyapuway," nispa hap'iyachikusqa wawachantaqa.
Hinaspanñataq mana nina yawrasqachu. Irqichaqa qaparisqa chiqaq-
ta, warmiqa manapuni nina yawrariyta atiqtin kutiriruspa nisqa:
“ Apamuy, mamay. Ñuñusaqraq,” nisqa warmi.”
Hinaspa mana ñuñuchayta munasqaqhu
“ Ama, mamay. Hap’illasaq,” nispa warmi yuraqmanta hubunayuq nisqa
Wawacha ch ’inyaranpushasqa.

54
EL CUtNTO DE UN CONDENADO

El dueño de muchas alpacas vivía en la rinconada del Ausangate.


Tenia un solo hijo. Una vez se fue al pueblo a comprar. Su m ujer se
quedó con el bebito. Tenía solamente dos años. M irando y m irando por
su m arido d ijo :
“ Ya vendrá. Ya vendrá. Ahora va a llegar."
Estaba observando, pero su esposo no apareció. El sol ya estaba por
ocultarse detrás del cerro, ya estaba amarinándose. Entonces una m ujer
vestida con un saco blanco vino p o r el lado de Chile. Apurada estaba
corriendo p o r la ladera. Entonces la m ujer la llam ó:
“ Mamá, ven! " dijo. Con la mano la llamó. Entonces la m ujer se paró.
No quería hacerle caso, pero siguió llamándola.
“ Ven, m am á."
Ya asi, pues, esa m ujer de saco blanco, retrocediendo, llegó a la casa.
“ Vamos a d o rm ir juntas. M i esposo ha ido al pueblo pero no ha apareci­
do. Vamos a d orm ir aquí no más," La llevó a su casa y empezó a cocinar.
M etió bosta al fogón. El bebito empezó a gritar. Cuando gritó, la mujer
del saco blanco d ijo :
“ Tráemelo, mamá Voy a agarrar a tu b eb ito ."
“ Agárramelo, m am á," d ijo la m ujer haciéndoselo agarrar.
La candela no quiso prender. El chiquito gritaba mucho. Cuando si­
guió gritando, no pudiendo prender la candela, la m ujer se volteó.
“ 1Yáemelo, mamá. Le daré teta ," le dijo. Pero no quería mamar.
" Déjalo, mamá. Yo te lo agarro," d ijo la m ujer de saco blanco La voz
del bebito estaba apagándose.
“ ¿Está durmiendo, mamá? " d ijo su madre
A l voltearse la mujer tenia la boca ensangrentada. El bebito ya esta­
ba com ido hasta la cintura. Esa m ujer era condenado.

54
“ Pufturushanchu mamay7 ” nisqa wawachaq maman
Kutirirunanpaqqa yawar simiyuq warmiqa tiyashasqa Wawata rtan
sinturankama mikhurusqaña. Kundinadu chay warmi.
“ Wakataraq mamay watayaramusaq," n i s p a lluqsirusqa warmiqa
Lluqsiruspa wakaq phakan haykurusqa warmiqa. Waka watasqanfia-
taq kashasqa. Chay ratu hinaspa wakaq phakanman haykuruqtinñataq
chay warmi yuraqmanta hubunayuq nisqa:
‘‘Mamay, hamuy! Hamuy! ”
Hinaspa mana wakaq phakanmanta lluqsisqachu. Hinaspa phiñari-
kusqa kundinadu.
"Mana hamuymanchu,” nispa warmi nisqa
Hinaspa kundinadu phawaqatasqa. Hinaspa phawaqataqtinqa ,huuu!
nillantaq waka. Manchachishan. Ñataq linbuña manaña warmiñachu
karapun sinuqa tukurapun kundinaduman Chay wawata mikhuruspa
chay warmipiwan illarirusqaku. Hinaspanilataq pacha illarimuqtinqa
pasapusqa chay warmiqa. Karuta pasaspaqa warmi furmapisyá ripun.
P. Chay warmi kundinadu imanaqtin hamusqa?
C. Huk qhari kasqa turan. Warmiwan qhanwan iskay turantin panan-
tin kunprumitikusqaku. Hinaspa chay qhari wañupullasqataq. Chay
warmi pananpis wañupullasqataq. Chaymanta Taytacha dispidimus-
qa Ausangate k ’uchuman. Hinaspa chay warmi qharikiq huk laruman
distinachikusqa. Hinaspa chay k ’uchuman hinapuqi runa mikhunanku-
paq Diosqa pirmitimusqa. Anchaynata nrnata mikhuyta qallarimus-
qanñan mana payqa askhataraqchu mikhumusqa.

55
“ Voy todavía a amarrar el ganado," d ijo ¡a mujer y salió
Saliendo se escondió entre las vacas. Ya las vacas estaban amarradas.
En ese rato, entrando debajo del ganado, la mujer del saco blanco la
llamó.
“ Mamá, ven, ven! " Pero ella no salió de debajo del ganado. Entonces
el condenado se enojó.
“ No podría ir , ” había dicho la mujer.
El condenado se le acercó. Cuando se acercaba, el ganado decía no
más “ h u u u j". La hizo asustar. Como ya estaba oscuro ya no era m ujer
sino que se había convertido en condenado. Comiendo al bebito se ama­
necieron juntas. A l amanecer esa m ujer se fue. Cuando estaba lejos ya
en forma de m ujer se fue.

P Esa m ujer condenada ¿para qué había venido 7


C. Ella tenía un hermano. Esa m ujer y el hombre, su hermano, tenían
relaciones sexuales. Después el hombre m urió. La m ujer también m urió.
Por eso el Señor Ja despidió a la rinconada del Ausangate. El hombre
fue mandado a o tro sitio separado. Entonces Dios p e rm itió que co­
mieran a ¡a gente en esa rinconada. A sí empezaron a comerse a la gente,
aunque ella no había com ido muchos todavía.

55
AUSANGA 1t.Q NIGASQAN K U W IN IU

Kunan huk kuwintuta willakusaq Ausangatellamantataq, imanaqtin


si Ausangate mana kunan istrillata qumunñachu altumisapaq. Antisraq
altumisaqa kawsaran Ausangatewan. Chayqa lliwta Ausangate istudiya
chiran altumisata. Kunanqa altumisa chinkapun. Paykunan altumisa
kuna Diosta Ualliran. Paykunaq munaynin karapun. Rugalkunaqpis mu
naynin karapun. Judiokunawan parlarapunku. Diablowan parlarapunku.
Anchaywan pruywidukapun. Mana chay istrillata qupunñachu. Payku
na judiowan parlaspa asta runatawanpas mikhuyta qallaripunku. An-
chayman mana Dios munapunchu chay kananta. Paykunaqa munay-
Uanku ima ruwarunankupaqpis.
Kaspaqa kanman tirsiwpaq u tawa killapaq. Aynallan kanman. Mana
unaypaq kanmanchu. Ñawpaq kasqaku suqta watapaq. Dukumintuta
hiña ruwasqaku. Chunka iskayniyuq watata sigue kasqaku. Chayman-
tan rugalkunaqa tupayarachiq kasqaku liqiman, k ’achaman, saqhraman,
hukuman. Aynaman tupayayarachiq kasqaku. Chayllanrta hustisyan
kapun apukunapaq kunanqa.
Kunan wiñay runaqa bawtisasqa kapunku, misa uyariq kapunku, ka-
sadu kapunku. Kunan wiñay runaqa imaymana mikhunan mana mikhu
na mikhuq kapunku. Grasakunata mikhunku, ahusta mikhunku, kachi-
yuqta mikhunku, arrusta fideosta mikhunku, sibullata, uriganuta mi­
khunku. Paykunaqa gasulinata kirusinata ima tumapunku. Chayray
kuwan kuranqa Ausangate mana paykunata akllapunchu altumisapaq
ni panpamisapaq.
Chayraykuwan Ausangate phiñakapun Llapanta runakunatapis ni
ganpun. Ni allin chakra ruwasqallankupas kapunchu nitaq kapunchu
uywatlankupiwanpas allintachu mirapun. Unquy uywankupaq hamun.
Ñawpaqqa taytakuna kaqyá bastanti kaypi yanapakuqku Ausangate-
taqa. Sumaqta rispitaqku. Chay timpuqa mana misatapis uyariqkuchu
nitaq chay timpuqa bawtisaduchu karanku. Kumunllata paykunaqa
Ausangatewan parlakuqku.

56
POR Q Ul l L AUSANGA I I L S I A NI GANDO A LA GLNTL

Ahora voy a contar del Ausangate y por qué actualmente dicen que
no da estrella a los altomisas. Antes el altomisa vivía con el Ausangate.
Entonces el Ausangate le enseñó todo al altomisa. Ahora los altomisas
han desaparecido. Ellos ganaron a Dios. Eran poderosos. Hasta los Apus
eran poderosos. El altomisa hablaba con los judíos, hablaba con los
diablos. Por eso se lo prohibieron. Ya no les da esa estrella. Ellos habla­
ban con los judíos y hasta empezaron a comer a la gente. Por eso Dios
ya no los quiere a ésos. Tenían el poder para hacer cualquier cosa.

Bueno, siempre podría haber un altomisa, pero por tres o cuatro


meses. A s i no más podría ser. No seria p or m ucho tiempo. Antes te­
nían plazo de seis años. Hicieron un documento como un contrato por
doce años seguidos. Después los Apus convirtieron a los altomisas en
ave “ L iq i", "K 'a c h a " y búho, que es un diablo. En eso se han conver­
tido Eso es justicia no más para los Apus.

También la gente de este tiem po está bautizada, asiste a la misa y está


casada. I^a gente de ahora come toda clase de comidas, come grasas,
come ajo, con sal come, arroz y fideos come, cebolla y orégano come-
Y además toman gasolina y kerosene. Por eso también el Ausangate no
quiere dar estrella n i para altomisa n i para pampamisa. Por eso el Ausan­
gate se enojó y negó a todos los hombres. No hay buenos productos en
la chacra n i tampoco los animales pueden m ultiplicarse bien. La enfer­
medad viene a los animales.
La gente de antes ayudaba bastante al Ausangate. Lo respetaban m u ­
cho. En ese tiem po no asistían a misa, ni eran bautizados. Sencillamente
no más hablaban con el Ausangate.

56
/ NKA YCHUMANTA

Apu Ausangate, Apu Kayankati, Apu Qulqi Kurus, Apu Hawaykati,


Uapan chay apukuna inkaychuta qumun istrillayuq runaman. Primiru
agustupi qumun inkaychuta. Inkaychuqa rispitana uywayuq kaspa.
Chayraykuwan uywanchiskunaqa allin. Mana unqunchu, mana waflun-
chu inkaychuyuq uywanqa. Mana inkaychuyuq uywaqa hanpíta nisitan,
bitirinariwta nisitan, wañun, imapas pasanpuni. Imanaqtin? Apuman uy
waqa intrigasqa kaqtin apuq pudirninpitaq kashan.
Munaq paykuna rinku karpakuq Ausangateq k ’uchuta. Sumaqta bi-
nuwan traguwan phukurikuspa Apu Ausangateman inkaychuta munas-
paqa, piru mana tumaspalla, sanalla. Anchaypin paykunapaq akllamun
istrillata Ausangate utaq Kayankati utaq Qulqi Kurus. Chaypi payku-
naman qumun inkaychuta pacha illarimuyta.
Pedro Mandora willawaran chayta:
“ Ñuqa riq kani k'uchuman. Hinaspan Máximo Mandora iskaynin way-
qin rirayku. Hinaspa chay wayqiy paqu. Chaymi pusawaran.
"Suwirtiykit maskhamuy," nispa.
Anchaypin pacha illarimuyta kashasqa qhatata kanpanillayuq wi-
k ’uña phawamushasqa. Hinaspanñataq Máximo Mandora nisqa:
“ Haqayqa suwirti.’’
Nispa niqtin tirasqa Pedro Mandora ayparusqa. Hinaspa rumiman
tukurusqa chay wik’uña. Huqarimusqa chay rumichata unkhufiaman
Tuta tutallaraq kasqa.
Chay manta astawan p ’unchayamusqa purisqaku purisqaku. Chay-
manta wakmanta tarisqaku huk inkaychuta paqucha furmapi, huch’uy-
challata. Yastá flan iskay inkaychuyuqfia kanku.
•f-
Chaymantaqa purillankutaq. Hinaspa rumipatapi kashasqa waman
lipa q ’umirlla.
“ Kaypas suwirtin,” nisqa. Wamanlipata apamullasqakutaq. Chay
"istrillapaq," nispa.

57
LAS PIEDRAS SAGRADAS DE LOS APUS

El Apu Ausangate, el Apu Cayancate y el Apu Qulqi Cruz, el Apu


Jahuaycate y todos los Apus obsequian piedras sagradas a los que tienen
suerte. Obsequian los talismanes el prim ero de agosto. Teniendo anima­
les debemos respetar las piedras. Por eso nuestros animales están sanos.
Los animales de los que tienen esas piedras no se enferman n i mueren,
Los animales de los que no tienen ese amuleto necesitan remedios, nece­
sitan al veterinario y se mueren o les pasa cualquier cosa. ¿Por qué? Si
los animales son entregados al Apu, en su poder están.
Los que quieren van a hacer una carpa en la rinconada del Ausangate.
Soplan buen vino y trago, pero sanos no más, no borrachos, porque
quieren recibir un talismán. A llí Ausangate o Canyacate o Qulqi Cruz
escoge la suerte para ellos. A llí les entrega una piedra sagrada al ama­
necer. Eso me ha contado Pedro Mandora:
"Me he ido a la rinconada con M áxim o Mandora, con m i hermano he­
mos ido los dos. Entonces él, mi hermano, era paqo. El me ha llevado
diciendo: 'Vamos a buscar tu suerte’. A l amanecer una vicuña con una
campanilla estaba corriendo p or una ladera.
Entonces M áxim o Mandora me d ijo : 'Allá está tu suerte.' "
Cuando le avisó asi, Pedro Mandora corrió y la alcanzó. Entonces la
vicuña se co nvirtió en una piedra. Levantó esa piedra en un tejido.
Oscuro, oscuro era todavía.
Después amaneció y ellos seguían andando.Entonces encontraron un
talismán en forma de una alpaca pequeña no más. Ya tenían dos talis­
manes. Después caminaron todavía; encima de una piedra vieron la
planta huamanlipa verde aún:
"Esta también es tu suerte," le dijo, y trajo además esa huamanlipa
Ese paqo d ijo "es para estrella.”
Ya después cuando Pedro Mandora era paqo se fue a Parcocalla. Cuan­
do estaba ofreciendo un despacho sin tió algo moviéndose debajo de su
pie. No llevaba zapatos. D entro de la tierra algo se estaba moviendo.

57
Chaymantanña paqu kashaspanña Pedro Mandora chay Parqukallata
riq kasqa. Hinaspa riqtinkunhataq dispachuta haywakushaqtinrtataq
chaki panpanmanta kuyuchimushasqa. Manataq sapatuyuqchu karanku.
Chaymanta panpa ukhuchamanta kuyuchimushasqa.
"Imataq chayri? ” nisqa.
Hiriaspan kikillan panpanmanta lluqsimushasqa rumicha. Anchay
tan unkhuñapi apakamusqa Pedro Mandora. Anchaykunan kan inkay
chun. Chay inkaychukunan kasqa paquchapaq, uwihapaq, paqupaq

58
"¿Qué cosa es? " d ijo

Entonces estaba saliendo una piedrecita p or s i misma no más de la


tierra. Pedro Mandora la trajo en su pañoleta de ofrendas. Estas p ie­
dras tiene.

Esos amuletos eran para tener alpacas, ovejas y para ser pago.
59
L a g u n a s , ríos,

lugares peligrosos y rocas

Muchas lagunas fueron enviadas por Dios a la Pachamama como cas­


tigo a las ciudades cuyos habitantes quebraron las reglas de la tierra o
de la hospitalidad para con los forasteros. Esas ciudades fueron sumer­
gidas y destruidas por torrentes que después formaron lagunas.
Muchas lagunas son la morada de espíritus malévolos; éstos incluyen
el "sirinu", un espíritu que atrae al hombre hacia la muerte con su músi­
ca dulce y embriagadora; el granizo y el viento que viven de los "ánimos"
de los hombres, de los animales y de las cosechas; el "ahuya" y otros pá­
jaros malos cuya risa burlona en la profundidad de los lagos es una
profecía de duelo.
Ciertas lagunas son a la vez sagradas y peligrosas. Algunos shamans
viven en las riberas de las lagunas y reciben de ellas conocimiento e ins­
piración, mientras que algunos viajeros incautos pueden ser castigados
con las enfermedades del susto, del viento. Estos males provocan vio­
lentas hemorragias por la nariz y los oídos, calambres agónicos y por
fin la muerte.
Hay muchas lagunas al pie del Ausangate, cada una con un color d i­
ferente que les da nombre: Laguna Roja, Laguna Azul, Laguna Verde,
Laguna Negra, etc. Cada una tiene poderes y propiedades distintas. Hay
lagunas llenas de los más suculentos cereales y tubérculos que pueden
ser recogidos por los pobres y los viajeros; en otras sólo hay una apa­
riencia de ellos para tentar al hombre y llevarlo a la desesperación. Algu­
nos lagos son baluarte para la defensa del Ausangate; están habitados por
pumas feroces que matan a los intrusos. Otros lagos están llenos de los
cuerpos y armas de los soldados chilenos que fueron destruidos por el
Ausangate.
Los ríos cuyos manantiales están en el Ausangate participan de sus
poderes y de su carácter sagrado. Se les llama "Elem ento". En una re­
gión donde el agua inunda la tierra la mitad del año y la otra mitad los

60
animales adelgazan y van hambrientos por falta de ella, "Elem ento" es
percibido como un dios todopoderoso pero irracional; es semi Dios y
semi Demonio; la gente le teme y depende de él.
Elemento es más peligroso durante los Carnavales cuando al igual que
el pueblo, está de vacaciones festejando, bailando y bebiendo con sus
compadres y comadres, que son los arroyos crecidos, sus tributarios. En
esta época del año puede inundar, estropear o atacar s la gente y no se le
tiene por responsable. También la gente puede ser atacada y lisiada por
el paso de Elemento. Mas, a pesar de todo, el agua que da es sagrada y
vivificante y sin ella la vida no podría seguir. Es a la vez vivificante y
mortífera. El "saqhra" vive en sus riberas. Puede tanto matar hombres
sin razón como tentarles a vender sus almas a cambio de alimentos,
animales y poder.
Hay muchos lugares peligrosos donde uno no debería encontrarse
solo, sobre todo a la puesta del sol o de noche, tales como las riberas de
los arroyos y los pantanos verdes donde vive el "anchanchu". Puede
herir, cegar o matar a hombres y animales. Los valles cerca de las lagunas
también son peligrosos, ahí viven los demonios del granizo y del viento.
El demonio "quw a" habita en el viento. Aparece primero como un pe
queño animal, a menudo como pequeños chanchos amarillos gruñiendo
y removiendo la tierra con el hocico; de repente ion atrapados por un
torbellino y cambian su apariencia por la de una serpiente que brinca a
través de la comunidad azotando a la gente con su cola y por fin salta
hacia el cielo y desaparece. También se le conoce como mal viento y
trae la enfermedad del mismo nombre, quien la contrae puede morir de
este mal paralizado y echando espuma por la boca salvo si es tratado
inmediatamente. Otros lugares peligrosos son las colinas aisladas, los
montecillos y las rocas donde vive el soq'a machula (se ha tratado del
soq'a en la sección sobre Historia).
Las rocas son la morada de los antepasados — los Ñawpaq y los In­
cas — la mayoría de los grandes monolitos de la zona están impregna­
dos de poderes sagrados porque se piensa que llegaron del lago Titicaca
huyendo hacia la selva. Cuatro de estas rocas permanecen en Pinchi-
muro donde fueron obligadas a quedarse al salir el sol por vez primera.
Más tarde los incas las escogieron como escondites para sus tesoros y
lugares de culto en razón de su gran tamaño y fuerza. Algunos demonios
quisieron controlar estas rocas, en particular eFRayo, y algunas veces
lo lograron. En ciertas rocas, el espíritu de los Ñawpaq e Incas sobre
vive hasta hoy, mientras que otras están dominadas por el soq’a ma
chula y el saqhra, Nadie en la comunidad se atreve a acercarse a estos
monolitos; son demasiado poderosos y atemorizantes Sin embargo, a los
que tienen poderes especiales para controlar la fecundidad de las alpacas,
vacas, ovejas, y caballos, se les presenta ofrendas. Cada grupo de casas

61
tiene sus propias rocas sagradas a las que hace ofrendas. Estas son las
moradas de los Ñawpaq machula que tienen grandes poderes como d i­
vinidades asociadas a la fecundidad.

62
LAWA NA HIQ KU WIN TON

Ausangateq ladun ukhullapi kashallantaq qucha Muyuqucha, Su


wiruqucha, Asulqucha. Chaypa uranpitaq Lawanahiqucha rásqa. Hatun
qucha kashan, iminsu qucha. Ñawpaqqa mana quchachu kasqa. Panpa
kasqa.
Panpapi llaqtata kaq kasqa. Llaqta kashaqtin chayasqa huk machu-
lacha kasimintupi tusushaqtinku.
"Atataw, millachiwankiku! ” nispa niq kasqa machulataqa, lluqsichun.
Hinaspa huk warmiwan huk qhariwan aqhata quyuq kasqaku. War-
mitaq kunanta picharuq kasqa pulliranwan.
"Kunan pasapuychis, no sé imachá pasanqa kay llaqtata,” chay machu-
la nisqa. “ Karuchamanta ama qhawarimunkuchischu, ama kutirimuq
kichischu asta wasaparapunaykichiskama.”
Kasukuspanku pasapusqaku chay runakunaqa. Hinaspa warmi hisp'ay
chayasqa tiyayusqa warmi. Qharítaq sayaspalla hisp’asqa. Hinaspas ku
ti'irusqa. Hinaspas kaqllapi taphkarapusqa rumiman tukurapuq kasqa
qhariwan warmiwan.
Chayqa chay llaqtata Diospa kastigusqansiyá. Chayqa kapun qucha
ta rikushanchis. Hinaspas wañunpi puranpi kan pana su tita waqan.
Chinpanpi tiyayuqkunaqa uyarinkusyá.

63
EL LAGO DE LAHUANAJE

A l lado del Ausángate, un poco hacia dentro, hay varías lagunas lla­
madas Moyococha, Suarococha y Azulcocha. M is abajo hay un lago
llamado Lahuanaje. Es una laguna grande. Antes no era lago sino pampa.
En esa pampa había un pueblo. Cuando existía ese pueblo, un vie jlto
llegó a un m a trim onio mientras todos estaban bailando..
" ¡Qué feo eres." dijeron al viejito y lo b ota ro n .
Entonces un hombre y una m ujer Je invitaron chicha y la m ujer lim ­
p ió su m oco con su pollera.
" Váyanse Ustedes ahora, porque no sé qué le va a pasar a este pueblo
les d ijo el viejito. “ N o vayan a m irar desde lejos, no vayan a voltear
hasta que pasen esa cum bre."

Le obedecieron los dos y se fueron lejos. Antes de voltear la cumbre,


la m ujer se puso a orinar. También el hombre se puso a orinar. En ese
mom ento se voltearon y de inm ediato quedaron en el m ism o s itio con­
vertidos en piedra los dos, hombre y mujer.

A s í dicen que el pueblo fue castigado p o r Dios. Ahora a llí vemos una
laguna. En la luna nueva y la luna llena la campana llora claramente.
Dicen que la gente de la banda escucha ese lamento.

63
Q' A SI R Q U C H A

Sebastian Quispes riq kasqa quchaman. Huk runa hinaspa misanta


apariyukuspa, "Q'asirqucha kawsanmi," nispa nisqa.
"Chiqatachu kawsanpas? " nisqa Sebastián Quispe.
Hinaspa chiqatapuni Q ’asirqucha anchay ladun altun kashan. Chay
chapia tiyayukuspa binuwan wikch'usqa, traguwan wikch'usqa.
Wikch’ukusqanmanta kutiriramunanpaq qhawarirunanpaq Q ’asir -
quchaman ta y ana waka lluqsirushasqa wichayman.
Sebastián kaspaqa nispa:
"Chay wakaman ayparusaq,” nispa nin.
Pasasqa hinaman misanta wikch’uspa. Hinaspa qhipanta tiraqtinqa.
Sulluqucha wasaman muyuruspa mana kapusqachu. Mana kaqtinqa
tutamantan kutisqa.
“ Ima wakapunitaq? ” nispa kutirusqa.
Kutiruqtinqa waka yupilla kasqa. Mana imapis kasqachu. Hinaspa
chay p ’unchaymanta wakan mirapusqa asta kunan p ’unchaykamapis.
Chaysiyá chay Q'asirqucha, chay wakayuq kawsanpuni.
P. Piru ima tinpupi karqan? Trinidad tinpupichu?
C. Manan, Primiru agustupi llapan iliwpas kawsan. Pukyukunapis rumi-
pis kawsan. Chaypi pay suwirtinta riqsikuyta munarqan. Hinaspachá
pay suwirtinta maskhakurqan. Chaypi wakapaq suwirtin karqan. Chay
p ’unchaymanta wakan kapun. Q'asirquchaman dispachuta sirwipurqan.

64
LA LAGUNA DE Q ASEKCOCHA

Sebastián Quispe estaba yendo a la laguna. Se encontró luego con


un hombre que estaba llevando un despacho.
"Q'asercocha vive ," dijo.
"A ver si es cierto que vive," d ijo Sebastián Quispe.
Verdaderamente aquel lado de Q'asercocha está un poco elevado.
Sentándose a llí le echaban vino y trago. Después de echarlo, cuando
volvieron a mirar, una vaca negra estaba saliendo de la laguna hacia
arriba. Como Sebastián Quispe estaba a llí d ijo :
"Y o voy a alcanzar a esa vaca."
La siguió dejando a llí su ofrenda. C orrió detrás de ella, pero cuando
volteó detrás de Sullucocha la vaca no estaba allí. Como no la había
encontrado, al día siguiente regresó.
“ ¿Qué vaca seria? " regresó diciendo. A l regresar encontró una huella
de res. Pero no había nada más.
Entonces desde aquel día hasta hoy sus vacas se han m ultiplicado.
Por eso dicen que Q ’asercocha, la dueña de las vacas, vive siempre.
P. Pero ¿en qué fecha pasó eso? ¿En el día de la Trinidad? (Cuando
festejan las vacas)
C. No, sino el prim ero de agosto, cuando todas las cosas viven. Hasta
los manantiales y las piedras viven. El quería conocer su suerte en ese
día. Por eso buscó su suerte. A llí tuvo suerte para el ganado. Desde ese
día él ha tenido ganado, porque había ofrecido un despacho a la laguna
de Q'asercocha.
LA YQA RUMI

Layqa Rumimanmi inkakuna hurtukusqaku. Ñan pacha illarimuspa


chay Layqa Rumi takyasqa kashaqtinfta, chayman llapan inka huñuna-
kusqaku llapan kusasnintin. Huk laru k ’uchuman k ’arpa, huk laru k ’u-
chuman qulqi churasqaku. Aynata muntunasqaku kusasninkuta inka­
kuna.
Chay muntasqamantaqmi huk duwiñullirakapuq kasqa dimuniw
Chay tan hap’ishan dimuniw inkakunaq muntuyusqanta. Llanthukuq
asuyusqaku. Wakin kawsashan wakin mana kawsanchu.
Chaymanta Uuqsispan runata unquqyachin. Unquqyachishan kunan
warmitan unquqyachin qharítataq warmi suq'a. Mana chaypaq rimidiw
kanchu ni maypis ni uspitalpi ni maypipas. Mana atinchu paqupis. Ñan
chaykunaqa runa mikhuytanrta yachanku.
Chay saqhra huk larumanñataq huqarirun Uiwtanñan hasp’ispa mu-
yurichinku runa qulqi hurqunanpaq. Chay hasp’itataqmi mikhunkama
Chaytaqchá Qhapaq Rumi nisqa, Inka Qhapaq Layqa sutiyuq.
Kunanqa rayupis chhallunñan qulqi hurqunanpaq. Rayupis manan
balinftachu qulqi hurquyta.

Kunanqa h ^ p ’ispa q'alata hurqushanku. Chay Layqan lliwta pan-


pachachipun.

65
LAYQA RUMI: LA PIEDRA DE LOS DIABLOS

En Layqa Rum i se reunieron todos los incas. Ya cuando amaneció


el m undo y cuando Layqa R um i se había detenido en el mismo sitio
donde está ahora, todos los incas se reunieron a llí con todas sus cosas.
A un lado pusieron toda su plata y al o tro lado sus útiles de arcilla.
A s i amontonaron sus cosas los incas.

Cuando sus riquezas ya estaban amontonadas, un dem onio se hizo


dueño de Layqa Rumi. Hasta ahora el dem onio está agarrando los bienes
de los incas. Los demonios se acercaron a la sombra. Algunos viven.
Otros han muerto.
Saliendo de a llí hacen enfermar a la gente. Ahora la esposa del diablo
está haciendo enfermar a las mujeres y a los hombres. Para esa enferme­
dad no hay remedio n i en el hospital n i en ningún sitio. N i los paqos
pueden curarlo. Ya saben comer a la gente.
Cuando la gente escarba p o r todos lados para sacar oro, el diablo se
levanta"al o tro lado. Se come a los que escarban. Por eso se llama Piedra
Poderosa o Inca Diablo Poderoso.
Hace poco el rayo la ha rajado, pero n i el mismo rayo puede sacar
la plata.
Ahora la gente, escarbando, está sacando todo. Ya han malogrado
completamente esa Layqa Rumi.

65
DURlMUQÜ

Kikin Pinchimuru iskinapin kashan Intipata Rumi, Quri Chumpi, Qul


qi Chunpi.nisqa sutiyuq. Rumi sumaq taqi kashan, Durimuqu sutin,
llapan kumunidadpa rispitanah napayunan diya wardaypi, Niftupi, Ku-
madrispi, Pascuapi. Anchaypi napayunan chay taqi. Pinchimuruq ta-
qiykun chay.
Chaypa taytamamayku misantaqmi Durimuqu. Chay Durimuqutaq-
mi mikhuymanta. Sirwisiw Apu Hawasiray, Apu Pitusiray, ApuQq
nikway, Apu Intipata hiña churamusqan kuydasqan tiyarisqan. Duri­
muqu akllakusqan misan. Chaymi uywayuq mikhuniyuq. Kimsa pirsu-
napaqmi chay Durimuqu haywanchis kawsaymanta, uwihamanta, pa-
quchamanta.
Chaypin panay Cipriana Condori tariq kasqa inti alqapayta paqucha
uñachata qhuspachaqta. Panay tiramuq kasqa wasinta. Hinaspa tirayku
llapayku. Llapayku rinaykupaq mana kapusqachu. Anchaypi rumi sa-
yashan. Chaypa flawpaqchanmanta tariyku mikhuy inkaychuta. Sumaq
chullunku hiña llipipishaqta.
Anchaymantan chay panay karan allin uywayuq allin mikhuyniyuq.
Hinan chay Durimuqu kuwintunqa.

66
DORlMOCO, UNA PIEDRA SAGRADA

En la misma esquina de Pinchim uro están las piedras llamadas In ti-


pata Rumi. Cori Chumpi y Colque Chumpi. Hay otra hermosa piedra
llamada D orim oco en forma de un envase de papas. Toda la comunidad
tiene que respetarla y saludarla en sus días de fíesta: en Navidad, Car­
navales y Pascua. En esas fechas saludan a esa piedra sagrada que perte­
nece a Pinchimuro.

Desde el tiem po de nuestros antepasados, Dorim oco era un altar.


Ese D orim oco es para el bienestar de los productos . Apu Jahuasiray,
Apu fítu s ira y, A pu Canijhuay y A pu Intipata lo pusieron en ese lugar
que ellos cuidaban y habitaban. f e el altar que ellos han escogido. Por
eso protege a los animales y a los productos. Hacemos ofrendas a D o­
rim oco para tres "personas!': p o r el producto, p o r las ovejas y p o r las
alpacas.
A llí m i hermana Cipriana Condori encontró una cría de alpaca cuan­
do iba a ponerse el sol. Vino a la casa corriendo, y entonces todos c o rri­
mos a Dorim oco. A nuestro regreso no estaba allí, pero sí había una
piedra y delante de ella encontramos un talismán del producto. Era
hermoso y brillaba como el hielo.
Desde esa fecha m i hermana siempre tuvo muchos animales y buenos
productos.

A s i es el cuento de Dorim oco.

66
PATAKURUS RUMIMANTA

Santos Condori askha wayqi karanku. Taytankutaq Casimiro Con­


dón karan. Taytankuqa qatiriq.
"Kanchata pirqamuychis,” nispa.
Hinaspa kancha pirqaq maqt'akuna rinku. Hinaspa Patakurus qhata-
manta rumitatanqamusharanku. Hinaspa tanqamushaqtinku rumi p a-
kirukusqa iskayman. Chaypi ukhupi kasqa Rumi piluta furmapi.
“ Imataq kayri? ” nispa, huqarisqaku. Ñak'ay piluta sayachallata ñak’ay
huqarisqaku. Hinaspa altumisaman tirasqaku. Chay pachaqa altumisa
kasharanraq. Chaypi sunqutaq karanku, chayqa rinku hukman purinku.
Chaypi yachay kasqaku.
"Ñuqaqa inkaychu kani. Ñuqaqa Patakurus Tumi kani. Ñuqaqa chakra
wachun ruwanapaqmi kani. Mikhuymanta chakra wachu ruwanapaqpii
kani,” niq kasqa altumisapi.
Niqtinñataq paykunaqa inlisyaman aparuq kasqaku
‘‘Machu Niñupi ñuqawanqa chakrata ruwanqaku llapan karguyuq,” niq
kasqa. “ Chaypaqmi ñuqaqa kani. Apu Patakurus Rumi kani. Ñuqachay
pilutata quni chakra ruwanankupaq,” niq kasqa.
Kunankama chay piluta hiña rumi kashanpuni Pinchimuru inlisyapi.
Safa Machu Niñupi paykuna rumita sayachinku askhata. Kantullaman-
ta chayta chanqanku pilutawan hiña pukllanku. Qallarin Ubrirumanta.
Ubriru qun Priyustiman. Priyusti qun Mayurdumuman. Mayurdumu
qun Alfirisman. Chay rumi sayachisqankuta llapanta kunpanku chayqa
allin wata. Mana llapantachu kunpanku chayqa mana allin watachu.
Chaypln paykuna kriyinku. Chay rumi chanqasqankuta qatipan tususpa
chulchu, chaymi sutin. Taytachaq mistin.

67
LA PIEDRA LLAMADA PATACRUZ RUMI

Santos Con d a r i tenía varios hermanos. Su padre era Casimiro Con­


dón. Su papá les ordenó diciendo:
" Váyanse a cercar el canchón."
Entonces los jóvenes fueron a cercar el canchón. Cuando estaban
empujando las piedras detrás del Patacruz R um i chocaron con esa piedra
y se p a rtió en dos. D entro de ella había otra en form a de pelota.
"¿Qué es esto? " dijeron y la sacaran.
Apenas pudieron sacarla. La piedra era del tamaño de una pelota.
Entonces corrieron donde el brujo. Todavía en aquel tiem po había al-
tomisas. Como ellos le tenían fe se fueron donde uno. A llá aprendieron.
"Y o soy una piedra sagrada. Yo soy Patacruz Rum i. Yo estoy para que
hagan bien los surcos en las chacras y para el bienestar de loe c u ltiv o s ."
A s i d ijo la piedra cuando habló con el altomisa. Ya despule de haber
hablado así la llevaron a la iglesia.
"En año nuevo todos los que pasan cargo van a trabajar la chacra con­
migo. Para eso estoy yo. Soy el Apu Patacruz R u m i," d ijo la piedra.
"Y o he entregado esa pelota para que trabajen bien las chacras."
Hasta ahora esa piedra como pelota está en la iglesia de Pinchim uro.
Cada año nuevo loa de cargo hacen parar varias piedras. De canto no
más tiran esa piedra com o jugando con pelota. Comienzan con el Ecó­
nomo. El Ecónomo la entrega la Prevoate. E l Prevoste la entrega el Ma­
yordom o. El M ayordom o la entrega al Alférez. Si tumban todas esas
piedras será buen año. Si no las tumban todas será m al año. Ellos creen
en eso. Mientras tiran la pelota un bailarín llam ado "c h u lc h u " sigue
por detrás. El es el "m isti del Señor".

i 67
/L I M / N T U

Chay mayu Ilimintu nisqa. Kikin lluqsimushan Harmaquchamanta,


Ausangatemanta, Kayankatimanta. Ausangate, Kayankati unutaqa qu-
mushan kaqmantakama. Chaymantanña unuqa partikushan hinamanpis
hinamanpis. Ilimintu nisqa chay unu. Yachani altumisapi.
Kaynan karayku Kunpadri Don Santos Condoriwan. Yapuq rirayku
T ’inkita Sebastián Quispeqta.
Hinaspa tayrita Santos nin:
“ Imataq unuri? Pasarapusun,” nispa.
Chaypi payta sinturanmanta hap’ini. Ñuqata sinturaymanta hap’iwan.
Anchaypi mayupi Kunpari Santosqa kunparamun. Iskayninkuta kun-
paruwanku. Q ’alata q'ipiykuta qichuwanku.
Chaypin unquqyachiwaran. Hinaspa altumisata rirani. Anchaypin ya­
chani ilimintumanta. Rimarichiq Ilimintuta altumisa:
“ Aman fluqataqa sinchita turiyawankichischu. Ñuqaqa Ilimintu kani
kunpariyuq kumadriyuq. Chaymi fluqataqa machachiwan. Qankunatari
yuwaymantachu apayuykichis? Chaypis haqay larujnanmá wikch’uruy-
kichis. Ñuqaqqa chaypin puriranku pistuniruy, bahuniruy, tanburiruy,
bunbiruy. Kunpariwan kumadriwan fluqataqa machachiwan,” nisqa
Ilimintu.
"Chay qarachaypas llaqwarusunkiman karan chayri, siminman hayway-
chis chaymantaqa qhaliyapunki,” nispa niwaran Ilimintu.
Yastá chiqata qhaliyapuniy. Ñuqa haywanpuni dispachutaqa. Mana
sirwiqtiykiqa kaqpichá mikhuramusunkiman. Mana rispitaqtiykiqa chi-
kuchakunatapis kaqpichá dalirapunman. Llaqwaruspaqa runataqa mi-
khumanpaschá.

68
EL RIO

El r io se llama Elemento. Sale del lago Jamarcocha, del Ausangate


y del Cayancate. Ausangate y Cayanca te están obsequiando agua desde
sus dom icilloa. Ya después el agua se reparte p o r este lado y p o r el otro.
Esa agua se llama Elemento, lo aprendí del brujo.

Yo estaba con m i compadre Don Santos Condorl. Hablamos Ido


para barbechar a la casa de Sebastián Quispe en T in q ue . En la tarde
Santos d ijo :

"¿Qué cosa es el agua? Vamos a pasarla."


A llí lo agarré de la cintura y él también me agarró de la cintura.
Pero a llí en el r io m i compadre Santos se cayó. Nos ha hecho caer a los
dos. Nuestros bultos nos arrebató.

A llí me enfermé yo. Entonces fu i al brujo y a llí aprendí del Elemen­


to. El brujo hizo hablar al Elemento.
“ N o me fastidien demasiado Yo soy Elemento y tengo compadres y
comacjres. Ellos me han hecho emborrachar. ¿Acaso les he llevado p o r
gusto? A l contrario, los he botado a la otra orilla. Yo e sta b a andando
con mis músicos tocando cometa, trom po, tam bor y bombo. M i com ­
padre y m i comadre me haa hecho emborrachar, "d ijo el Elemento.
"Seguramente m i perro te ha lamido. Pon una ofrenda en su boca y vas
a sanar," me dijo.
De veras sané. Le o fre cí de todas maneras un despacho. Si no le sir­
ves bien, seguramente te podría comer. Si no lo respetas seguramente
podría comer a los chicos. Lam iendo a la gente seguramente podría
comérsela.

68
ANCHANCHU

Tirraq uywasqantaq chay Anchanchupas, Sirinupas, Quwapas, Ma-


chulapas, tirraq uywasqa. Paykuna qhipan puriq. Imaynan ñuqanchispa
michi uywasqanchis, alqu uywasqanchis anchayna tirraq uywasqan
chaykuna. Chaykunapaq hanpichakuna kallantaq qhipanpi. Chay an-
chanchu munan imaymana sulluta, misk’ita munan, khuchi untu, quwi
untu, wallpa untu. Tiyan masta unupi, pukyupi, qaqapi. Manan panpapi
tiyanmanchu. Akusiri panpapi kan sinaqha. Akusiri panpaqa millay lisu.
Anchaypi tiyan Anchanchuqa. Imaymana hanpiwan panpakunatach ’ak
chuni. Chaypi uwihay waflurallantaq. Ratuchalla mana kasuy surasu-
ra panpachallan kashan. Paquchapis kawallupis haykullanpuni q'achu
panpaman pinsakuq panpallan kashanpis. Chayllan aytimishanraq.
Pikiyuq Qaqa allinpuniyá chay kallantaq. Anchaypi wakay wañun,
llamay wañun. Ratu wakay haykuruspa wañuq kasqa urna chakinpan-
manta unuman. Asni hanpikunata tupachispayá ch ’akchuni panpaman,
allinta urasyunta risaspa. Chaymanqa mana bilatapis imapis k ’ancha-
kunichu. Chayllan chay lisu. Imaymana hanpiwan chaytaqa binsini,
ch’innichinipuni.
Kunanmi ichaqa manapuni imapis wañunchu.

69
EL D IA B L O A N C H A N C H U

Los diablos criados p o r la Tierra son los Anchanchus, los Sirinos,


los Cohua y los Soq'a Machulas. Son los hijos de la Tierra, saben andar
detrás de ella. Como nosotros criamos al gato y al perro, ellos son crias
de la Tierra. Contra ellos hay remedios para poner p o r detrás. Esos
diablos quieren toda clase de fetos, dulces, el cebo de chancho, de cuy
y de gallina. Viven más en el agua, en los manantiales y en las rocas, N o
pueden vivir en la tierra.

En la pampa de A cusiri hay un pantano. La pampa de A cusiri es m u y


mala. A llí vive el Anchanchu. Con toda clase de remedios he hecho
regar ese pantano. A llí mis ovejas se mueren no más. En una parte p e li­
grosa com o un pastal se mueren en un ra tito . Las alpacas y los c a b a ­
llos siempre entran porque parece una pampa de pasto. Se está meciendo
no más todavía. En P iq uiyo j Qaqa era peor. A llí m u rió m i ganado. Mis
llamas también m urieron. Cuando entró m i vaca m u rió en un ra tito
patas arriba en el agua.

Preparando todos los remedios apestosos yo regaba la pampa y reza­


ba bien las oraciones. A llí no prendo vela n i nada. Seria malo. Con
toda clase de remedios y o vencí a ese anchanchu. L o hice callar. Ahora
ya no se muere nada.

69
Altomisa y Pampamisa

En ia comunidad de Pinchimuro había dos niveles de shamanismo,


ambos con responsabilidades claramente definidas. El altomisa tenía
poderes superiores. Era escogido por el Apu Ausangate (con el permiso
de Oios), aprendía de él todos los poderes cosmológicos y era capaz de
comunicarse directamente con todas las divinidades — apus, rúgales, Pa­
chamama, el dios, el río y los antepasados. Conversando con ellos se en­
teraba de las necesidades y deseos de cada dios y era responsable de co­
municar la información al pueblo. La gente proveía a los dioses de lo
que necesitaban, obedecía sus mandatos y les tenía constante respeto.
En consecuencia había un orden, un equilibrio y una ecuanimidad en­
tre fuerzas espirituales y telúricas que se reflejaba en el orden, equlli -
brio y ecuanimidad correspondiente en la vida de los hombres. Los hom­
bres vivían con sencillez y no les faltaba nada; eran felices y no tenían
que temer. Las enfermedades eran casi desconocidas entre hombres, ani­
males y plantas. Hay muchos cuentos acerca de hombres viviendo hasta
150 años; el granizo no destrozaba las chacras y el viento no existía.
Mas, paulatinamente, el altomisa se enorgulleció y estimó ser más
poderoso que los dioses que lo habían creado. Empezó a utilizar sus po­
deres para hacer el mal, conversó con los demonios y se convirtió en un
asesino de sus compañeros. También la gente común perdió poco a po­
co su fe y su estilo de vida sencilla y dejó de obedecer a los dioses como
lo había hecho anteriormente. Por esto el poder del altomisa le fue qui­
tado o considerablemente reducido. Todavía es posible que el Apu esco­
ja un altomisa pero sus poderes no durarán más de 3 ó 4 meses. Antes
era elegido por dos períodos de seis, años. Parece ser que el poder de los
altomlsas no puede ser totalmente eliminado, ha sido transferido a los
pájaros conocidos por "malagüeros", los anunciadores de la mala suerte;
éstos pueden comunicarse con los dioses pero no con los hombres, pue­
den sí, transmitir al hombre el horror y el temor de la muerte con su
risa chillona y su grito solitario nocturno. Se burlan del hombre por lo
que ha perdido.

71
La desaparición del altomisa explica al campesino por qué sus papas,
ahora, son pequeñas y agusanadas, por qué sus hijos mueren y por qué
sus animales están enfermos. Le ayuda a explicar por qué este orden y
control cosmológicos y sociales tan apreciados han sido reemplazados
por la confusión, la lucha y la acrimonia. El equilibrio entre los dioses,
la naturaleza y el hombre se ha roto.
Afortunadamente existe todavía el pampamisa, más conocido con el
nombre de paqo. Es la persona más importante de la comunidad. Los
paqos son elegidos el primero de agosto por Apu Ausangate y aunque
sus poderes pueden caducar, habitualmente sirve de por vida si es que
vive bien y obedece las normas establecidas por el Ausangate.
Hay tres clases de paqos
1 — Los que curan las enfermedades humanas;
2. — Los que hacen ofrendas a los dioses y demonios para la prospere
dad de las chacras y de los animales;
3. - Los que traen muerte o enfermedades haciendo al revés las ofren­
das, quemando velas de color, atando imágenes de sus enemigos
a una cruz que después entierran en el cementerio, etc. A estos
hombres se les llama "layqas" o brujos, son muy temibles.
A diferencia del altomisa, el paqo no tiene el poder de hablar directa
mente con los apus, los rúgales y la tierra; debe adivinar sus deseos le
yendo en las hojas de la coca. Aunque escogido por el Apu Ausangate,
éste no le enseña. Debe aprender por su cuenta mediante ensayos y erro
res con el consuelo de que al fin y al cabo está mejor dotado parí este
oficio que sus compañeros; como humano no es infalible, a veces se
equivoca. Sus errores provocan el descontento y el castigo de los dioses
con la muerte o la enfermedad. Tampoco sus poderes son permanentes;
puede ser el mejor paqo para cuidar las chacras un año pero no al si­
guiente.
Por estas razones la vida es ahora más incierta e inestable que antes
y los hombres viven con más temor.
De todos modos el paqo es, en la comunidad, el personaje más respe
tado y de mayor autoridad.
Participa del oficio de médico con el sanitario de Ocongate. La ma­
yor parte del trabajo la realiza el paqo porqué'enfermedades como el
susto o el viento no las comprende el sanitario quien las transpone en
términos de dolencias estomacales o pulmonares y las trata con pasti
lias o inyecciones. Los resultados son a menudo deficientes porque no
se ha percibido la naturaleza psicosomática de la enfermedad. Parece
ser que muchas de las enfermedades extrañas que matan instantánea
mente son provocadas por una mezcla de miedo, tensión repentina o
prolongada exposición al frío, esto puede acarrear una crisis tan violenta

72
que el enfermo puede morir en pocas horas salvo que reciba un trata­
miento adecuado. Luego está claro que el paqo, por ser conocido, esti­
mado y respetado dentro de la comunidad, está en una posición mucho
mejor que la de cualquier extraño para curar al enfermo. Los achaques
son provocados por caer en un lugar peligroso o porque un demonio se
roba el ánimo de uno, por la mordedura de un perro bravo que vive en
el río o al ser atacado por una "mala estrella", al ser atrapado por un
torbellino donde vive el demonio quwa, al orinar al anochecer en la es­
tancia del soq'a y entregarle su ánimo, por brujería, etc. El paqo busca
dónde y cuándo ocurrió el accidente y de ahí deduce quá espíritu malé­
volo lo causó y lo que se requiere para restaurar la salud del enfermo.
Se hace el despacho apropiado (pueden ser varios en casos graves) y muy
a menudo el enfermo sana. El paqo no utiliza hierbas como remedio
pero sí lo hace, con frecuencia, la familia del enfermo. Las hierbas. Jun­
tamente con las ofrendas, amuletos, y rezos del paqo consiguen general­
mente las curaciones sin que por eso se haga cargo de todos los casos.
Si estima que tiene la "estrella" para curarlo, lo trata; si no, manda al
enfermo a otro experto.
Recibe retribución por su trabajo pero generalmente muy poca: al­
gunas papas, diez soles, un viejo costal, o lo que puede ofrecer la familia.
Esta tiene que comprar lo necesario para la ofrenda, lo que le puede cos­
tar otros diez soles.
Por el respeto que se le tiene en la comunidad, el paqo es también a
menudo el líder político. Antes que los colonos compraran la hacienda
y durante varios años después, los dos principales líderes de Pinchimuro
han sido paqos. Ellos y sus familiares convencieron a sus indecisos vecj
nos a entregar el dinero para la adquisición de la tierra y concluyeron el
contrato con el representante de la Reforma Agraria en Urcos. El actual
presidente de la comunidad es también paqo, aunque el presidente del
año anterior — signo de los tiempos — fue un joven sin capacidad espe­
cial para ser paqo. El más sabio y respetado anciano de la comunidad, un
paqo famoso, cuenta que cuando era joven, el Apu Ausangate vino a su
casa para decirle que su destino era de ser un líder del pueblo, lo que ha
sido desde entonces.
El paqo participa también del oficio de juez de paz con las autorida -
des de Ocongate y la comunidad vecina de Coñamuro. En casos de robo,
huida o disputas sobre la tierra, el paqo, leyendo sobre las hojas de coca
y ofreciendo despachos, descubre al culpable a quien llevan a la oficina
del juez donde lo encarcelan o lo multan. Hay muchos casos en que, de
esta manera, se entregó el culpable a la justicia. Este método tiene la ven
taja adicional de costar poco, el paqo pide alrededor de 50 soles según
el trabajo.

73
AL T U M I S A M A N T A

Ñawpaqqa kasqa altumisayuq autoridad hiña munayniyuq. Unquq-


kunata qhaliyachiq kasqa, apukunata waqchachiq kasqa, urqukunata
rumita mayuta lliwta waqhachiq kasqa misanman. Chaypitaqpay suyaq
kasqa binuntin grawil t'ikantin. Hinaspa apukuna haykuqtinqa apuwan
parlaspa mayqin lugartapis waqhachiqku pacha, tapunankupaq imaman-
tas chay runata unquq yachin chay rumi utaq chay panpa u pukyupas.
Anchaypi rimarichiqku chay runa qhaliyanpunanpaq.
Huk warmitas unquq yachisqa suq’a machula. Hinaspa qharin risqa
altumisaman balikuq. Hinaspa altumisa suq’a machulata waqhachisqa
tapunanpaq. Chaypi huk apu haykullasqataq altumisaman. Chaypi ta-
pv qaku altumisawan apuwan suq’a machulata.
“ Imamantan unquq yachinki kay warmita? ” nispa.
"Uyariway alqu! Uyariway khuchi! Q ’uñikushaqtiy qhillichawanki.
Chaymi fluqa hap’iyki,” nisqa machula.
‘‘Kachariy karahu! " nisqa Apu.
"Mana kachariymanchu,’’ nisqa machula.
Hinaspa asutiwan suq’ayusqaku chiqaqta.
"Sipamanmi apasaykiku mana animunta kachariqtiykiqa," nisqa Apu.
"Mana kachariymanchu kayqa qhillichawanmi.”

Machulaqa kasqa allin qhari allin fuwirti. Aqtusqapunin animunta.


Chaymantataq apasqakupuni Sepaman.
Machula Sepaman riqtinqa warmi qhaliyapusqa.
Chay arriglasqanku pasaymanta nisqa apu:
“ Kay k'uchupi puñushan huk wiraqucha. Chaypa kawallunta kunan
tuta suwa apanqa llapanta," nispa pasapusqa apu.
Altumisallaflan kidarapusqa. Hinaspa willasqa:
“ Señor, kunan tuta kawalluykita suwa apanqas. Apurakuy,’’ nisqa al­
tumisa.
Hinaspa chay wiraqucha agradisikuspa pasamusqa Ocongatekama.

74
LL Al. TOMISA

Antes había altomisas. Eran poderosos como autoridades. Curaban a


los enfermos, llamaban a los Apus, llamaban a los cerros, a las piedras
y al r io para que se presentaran a su altar. A llí el altomisa esperaba con
vino y flores de clavel.. Cuando entraban los Apus llamaban a cualquier
lugar, piedra, pampa o manantial, para preguntarles quién había hecho
enfermar a una persona. A llí el altomisa los hacia llamar para que se
sanara el enfermo.
Una vez un soq'a machula hizo enfermar a una mujer. Entonces su
esposo fue donde el altomisa para suplicar su ayuda. El altomisa llam ó
al soq’a machula para interrogarlo. Un A pu también entró a la casa del
altomisa. A llí el altomisa y el Apu preguntaron a] soq'a.
"Escúchame perra! Escúchame chancha! Cuando yo estaba asoleándo­
me, tú ensuciaste encima de m i. Por eso te he agarrado," d ijo el diablo.
"Suéltala, carajo! " d ijo el Apu.
"N o quiero soltarla," contestó el machula
Entonces lo sobaron duro con látigo.
"Te vamos a mandar al Sepa si no sueltas el espíritu de la enferm a,"
d ijo el Apu.
"N o quiero soltar a quien me ha ensuciado."
Aunque el diablo era grande y fuerte lo hicieron vom itar el espíritu.
Después lo mandaron al Sepa.
Cuando el diablo fue al Sepa la mujer se sanó. Después de arreglar
el asunto el Apu d ijo al altomisa:
"En este rincón está durm iendo un caballero. Esta noche los ladrones
van a llevarse todos sus caballos, " d ijo el Apu y se fue. Sólo el altomisa
se quedó en la casa. Entonces avisó al caballero:
"Señor, dicen que esta noche un ladrón va a llevarse todos sus caballos.
Apúrese," d ijo el altomisa
Entonces, agradeciéndole, el caballero se fue a Oconga te. A l día

74
C1 aymantanfla huk p ’unchayninraq risqa Q ’iruta kawalluman huñuq.
Llapan kawallun kashasqa. Mana suwa apasqachu. Mana altumisa wi-
llanman karqan chayqa suwa aparunmanyá karqan. Anchaynatan apu-
wan altumisawan yanaparan runakunata.
Chaymanta huk kuti warmi unuman urmayuq kasqa papata hurqu-
shaspa. Chinkapuq kasqa pasaqta. Hinaspa altumisa mayuta waqhachiq
kasqa apupiwan.
“ Maypin chay warmi? ” nispa.
Hinaspa mayu rimariq kasqa.
"Ñuqan apani. Imapaqtaq payri patayman urmayamuwan? Chuqupin
kashan,” nispa.
Hinaspa kaq pacha Cguquta waqhachillasqataq altumisa. Chuqu cha-
yasqa almapiwan. Hinaspa Chuqu rimarisqa.
“ Ñuqan hap'ishani,” nispa.
Alma waqayusqa:
“ Manan tariwankismanchu. Allinpin kashani, “ nispa.
Chuquqqa mana imapas huchanchu.
“ Imaynatapis salwawaychis,” nispa nisqa alma. Chaymanta Chuqu pa-
sapusqa:
"Munaspaqa apakanpuychis,” nispa.
Hinaspa risqaku maskhaq mana tarimusqakuchu asta kunankama.
Chaylla.
T -------------------- “
siguiente se fue a Q'eros a recoger sus caballos. Todos estaban allí. El
ladrón no los habla llevado. Si el altomisa no le hubiera avisado enton­
ces no hubiera llegado a Q'eros en menos de tres días y el ladrón se los
hubiera llevado todos. En esa forma el Apu y el altomisa ayudaban a
la gente.
En otra oportunidad, una m ujer se cayó al río cuando estaba sacando
las papas de la tierra. Se perdió totalmente. Entonces el altomisa llam ó
al r io y al Apu.
"¿Dónde está esa m u je r7 dijo.
Entonces el río habló:
"Y o me la he llevado. ¿Por qué se ha caído encima de m í? Ahora está
en Choco,” dijo.
Entonces inmediatamente el altomisa llam ó a Choco. Choco llegó
con el alma y habló:
"Y o la estoy agarrando," dijo.
El alma lloraba.
"Ustedes no pueden encontrarme porque estoy m uy bien asegurada,"
dijo.
El Choco no tenía la culpa.
"Com o sea sálvame, " d ijo el alma.
Después el Choco se fue diciendo:
"Si qujeren pueden recogerla."
Entonces fueron a buscarla pero no la han podido encontrar hasta
hoy día.
A sí no más es.

i
PANPAMISAQ ILIHISQANMANTA

Ñawpaq Pedro Mandora chikullaraq kashaspa suwirtin riqsikuyta


munaq kasqa. Hinaspa wayqin Máximo Mandora pusaq kasqa Ausanga-
teq k ’uchuta primiru agustu ispiras ch'isinta. Pedro Mandora alistakus-
qa llapanta hanpita, tragü, binu, kuka. Hinaspa iskayninku wayqintin
pasapunku Ausangate k'uchuta.
Ch'isintaraqsi chayanku k ’uchumanqa. Hinaspas chayaspa bañakun-
ku Mamawata quchapi. Iskayninku bañarukuspa lluqsipunku qucha-
manta q ’ipinkuq kasqanman ripunku. Wamanlipallata akulliyunku. Way
qinsi kamachishan kukanta qhawayuspa qhawayuspa paqutaq chayqa,
insinsiwwan qhaparuchikun. Chaymanta tiyayunku dispachuta aklla-
kun Ausangatepaq. Wamanlipata maskha maskharispa allinchu manachu
imanchu faltan nispa. Yastá chaykamaqa tu taña piru killa p'unchay
kashan. Hinaspas wakmantas kutiyullankutaq quchaman bañakuq. Hi­
ñas bañakushaqtinku kundinadu qaparimusqa.
"Imataq chayri? ” nispa quchamanta sayarimushaqtinku hukta qapari
llasqataq. Hinaspa qhawarirunanpaq larunkutanña kundinadu pasaru-
shasqa. Ratullas Ausangateman asuyurun, hinaspa altumanta rumita ka
chayamun pacha. Afantas quchamanta lluqsiruspa p'acharukuspa pa
sanku q’ipinkuq kasqanman.
"Firu uran kashan,” nispa nin paquqa kukanta qhawayuruspa. Binu-
wan traguwan wikch’urparin Ausangateman.
Paquqa kukanta akulliyurun, suwirtin maskhakuqtaq wamanlipata
akulliyun. Chaymantaqa paqu kukata maskhallantaq.
“ Yastá ura,” nispa nin.
Ninata hap’ichinku. Chaymantaqa dispachuta churanku pacha chu-
rashaqtinku iskay mistichakuna yuraq kawallupi kaskuyuq yuraq p ’a-
chayuq pasarushasqa larunkuta p ’italla.

76
AUSANGA Tt L L IG L A UN PAQO

Antes, cuando Pedro Mandora era chico todavía, quiso conocer su


suerte. Entonces su hermano M áxim o Mandora lo llevó a la rinconada
del Ausangate en las vísperas del prim ero de agosto. Pedro Mandora
alistó todos sus remedios, su trago, vino y coca, y los dos hermanos se
fueron a ¡a rinconada del Ausangate.
Llegaron a la rinconada al atardecer. Después de llegar, los dos se ba­
ñaron en la laguna de Mamahuata. Después de bañarse salieron de la la ­
guna y regresaron donde estaban sus bultos. Pijcharon la planta llamada
Huamanlipa. Rastreando su coca, dicen que su hermano que ya era
paqo le daba órdenes haciéndole humear con incienso. Después se senta­
ron a escoger el despacho para el Ausangate. Rastreaban huamanlipa
para ver si ¡a ofrenda estaba bien o si faltaba algo.
Mientras trabajaban ya era de noche, pero noche de luna. Entonces
otra vez regresaron a la laguna para bañarse. Cuando se estaban bañan­
do un condenado gritó.
“ ¿Qué cosa es? ", dijeron y se levantaron de la laguna. Otra vez gritó.
Cuando miraron el condenado estaba pasando p or su lado. En un rato
no más dicen que se acercó al Ausangate y de arriba soltó una piedra.
Muy apurados los dos salieron de la laguna y se fueron donde estaban
sus bultos.
"Está mal ahora", d ijo el paqo M áxim o rastreando su coca. Echó vino
y trago para el Ausangate.
Después el paqo masticaba su coca y el que había ido a buscar su
suerte pijchaba huamanlipa no más. Después de nuevo el paqo rastreó
su coca y d ijo :
"Y a es h o ra ." Prendió la candela y colocó el despacho. Mientras estaba
colocando el despacho, dos m isticitos montados en caballo blanco, ves
tidos con casco y con ropa blanca, pasaron saltando.

76
r
Mana imaynata atinchu Mancharikunku Q ’ipmkupiraq binunkupas
kasqa Chaykamaqa yastá asuyurapunña Ausangateman Chaymantataq
dispachuta haywakunku
Paquqa ninpacha:
“ Yastá suwirtiyki panpamisapaqmi kanki Altumisapaq kawaq chayqa
chay misticha sayarunmanmi karan,” nispa nin.
Pasapunku q ’ipinkuq kasqanman. Chayraq kukankuta akulliyunku
traguchankuta ukyayunku.
Chaymantaqa puririnku inkaychu maskhaq. Tutamantaqa haykun-
pusqaku wasinkuta. Mamankus suyasqa allinta mikhunata wayk'uspa,
aqhantin, traguntin. Chaymantaraqsi wakmanta haywakun dispachuta
Apu Ausangateman. Chaymantan panpamisa kapun Pedro Mandora
asta kunankama. Ausangatewan parlanman karan chayqa altumisan
kanman karan.
Anchayna furmapin Ausangate akllan paquta.

77
Los dos hermanos no podían hacer nada. Se habían asustado, habían
dejado su vino atrás. Poco a poco se estaban acercando al Ausangate.
Después le ofrecieron un despache El paqo d ijo :
“ Esa es tu suerte. Tú has nacido para ser pampamisa. Si hubieras nacido
para ser altomisa esos m isticitos se hubieran parado."
Fueron donde estaban sus bultos. Recién tomaron su trago y pijeha
ron su coca. Después se fueron a buscar piedras sagradas y p o r la maña
na regresaron a su casa. Su mamá los estaba esperando con una buena
comida, con chicha y trago. Después otra vez ofreció un despacho al
Apu Ausangate.
Desde aquel día hasta hoy Pedro Mandora ha sido un pampamisa. Si
hubiera hablado con el Ausangate hubiera sido altomisa.
En esta forma el Ausangate escoge a los paqos.

77
SUWAMANTA

Suwaqa suwakun mana mikhunanpaq kaqtinmi wawapaq warminpaq


Manataq kanchu wasinpi imapas chayraykun suwakun. Yarqaymi ubli
gan chayta. Chayraykun paquchata uwihata Ilamata wasita suwakun
runa mana imapas mikhunanpaq kaqtin. Chaytataqmi allin mistikuna
chaskin iskay butilla tragumanta, libra kukallamanta chaskin huk uwi
hata huk paquchata tindaq mistikuna. Mana suwa gananpaschu. Chay
paq suwa suwanku.
Huk runaqta paquchanta tawata suwa aparun. Tutamantanpaq mana
kapunchu. Chayqa qhari juezman urdinman pasayun. Warmitaq paqu-
man pasan kukata unkhuflapi aparikuspa. Paqumanqa waqayuspa cha­
yan:
“ Taytay paquchaytan suwa aparuwan kunan tuta. Maymanmi aparun-
man? ” nispa paquman quyun kukata
Chaymantataq unkhuftapi kukata haywan huk sol sillayuqta maskha-
nanpaq. Chayqa paquqa kukata maskhan pacha phukurikuspa:
“ Awir, mayman ni kay tawa paqucha purirun? Wichaymanchu uray-
manchu? ” nispa
Kuka maymanchá dirihin chayqa nin pacha:
“ Yastá, uraypi. Pimanmi tunpakunki. Chaypin kashan.
Maskhamuy,” nispa.
Nin pacha paquchayuq warmiqa kuntistan:
"Paqarin maskhaspa taruymanchu manachu? " nispa.
Paquqa maskhallantaq:
"A rí, tarinkin. Maskhallay,” nispa.
Niqtinqa warmi nin:
"Kunan tuta imachallatapis taytay ruwayarapuway tarirunaypaq.”
“ Buynu, suwaq animunta hap'iyurusunchismana maymanpas apaninan -
paq,” nispa dispachuta ruwan apukunata baliktm paykuna wikch'ura-
munanpaq. Chayqa tutamantaqa maskhaq rinku. Tarimunku pacha pa­
qucha aychata. Juezman apayunku. Chaypi arriglapunku.
Chaypi paqu yanapan.

78
LL PAQO CHAPA A UN LADRON

El ladrón roba cuando no tiene comida para sus hijos n i para su m u ­


jer. Cuando no hay nada en su casa roba. El hambre lo obliga a eso. Por
eso roba alpacas, ovejas o ¡lamas o cosas de las casas, porque no tiene
nada para comer. Los mistis buenos las reciben p o r dos botellas de trago
o p or una libra de coca. Los m istis que tienen tienda reciben ovejas y
alpacas robadas El ladrón no sale ganando. Por eso roba.
A un hombre le robaron cuatro alpacas. A l amanecer no estaban allí.
A sí pues, el hombre se fue al juzgado a sacar una orden y la m ujer don­
de el paqo ¡levando coca en un tejido. Llorando llegó donde el paqo:
“ Papá, anoche un ladrón me ha robado mis alpacas. ¿A dónde las habrá
llevado? " preguntó al paqo y le d io coca. Después le obsequió coca en
un tejido con un sol de propina para que rastreara. Entonces el paqo
empezó a trastrear la coca soplando para los Apus.
“ A ver, ¿dónde han ido esas cuatro alpacas? ¿Para arriba o para abajo? "
La coca le d irigió a buscar para abajo.
“ Están abajo. ¿De quién sospechas? A llí están. Búscalas." A si d ijo
Entonces la m ujer le contestó:
“ Mañana las voy a buscar. ¿Podría encontrarlas o no? "
Entonces el paqo rastreó la coca y dijo :
"S i, las encontrarás. Busca no más.”
La m ujer le p id ió:
“ Esta noche hazme alguna cosa para que Jas encuentre mañana."
“ Bueno, vamos a agarrar el espíritu del ladrón para que no las lleve a
o tro s itio ."
El hizo una ofrenda a los Apus para que las devuelva.
A s i pues, al día siguiente se fue a buscar y encontró la carne de alpa­
ca. La llevó donde el juez. A llí arreglaron el asunto. A sí ayuda el paqo.

78
PAQU H A N PIN

Ñuqa Qumirquchata riq kani truchaq. Hinaspa tupaq kasqani dispa-


chu apasqankuwan. Mana rikusqanichu. Hinaspa yaqa wañuni kaypi.
Yawar simiymanta sinqaymanta lluqsimuq. Hinaspa fiak'ay chayanpuni
wasiyman. Hinaspa warmiy paquman rin waqaspa. Mana fluqa riparaku-
nichu. Paqu hanpiwasqa. Primiruta dispachuta ruwasqa Qumirquchapaq,
chaymantataq istríllapaq dispachuta ruwallantaq. Chayraq ríkcharini.
Chaypi paqu kawsachiwan waftusqaymanta fluqata.
Chaymanta waway kunpakuq kasqa Kulandur Rumipi. Chaypi man-
charikuq kasqa. Hinaspa q ’ichan unuta hiña. Mana mikhunchu. Yastata
tulluyapun astawan astawan. Hinaspa rini paquman. Paquqa kukata
maskhan . Chayqa niwan "animun phawasqan,” nispa. Hinaspa baliku-
ni paquta waway hanpinanpaq. Paqu hamuspa dispachuta ruwan chay
rumipaq alkansan. Chaymanta llapan animu hanpita tupachin. Dispa­
chuta haywaspa animuta waqhaspa apayamun. Wawaypa siminman chu-
ran misk'itawan allpatawan. Chaymanta waway paqarisnintinpaq illari-
pun qhali yastá wañusqamanta. Allinta chay paqu hanpiran wawayta.
Huk kuti tiyuyta wayra pasaruq kasqa Uaqtamanta hamushaqtin.
Tiyuyqa hamuq kasqa askha sara q ’ipisqa. Hinaspa tiyuyqa uman nana-
rusqa. Hinaspa flak’ayllafla chayaramuq kasqa wasiykuman mana allin.
Mamay tiraq paquman. Paqu hamuspa binanta llamiyuspa niq, "Way-
ran” , nispa dispachuta akllaruq. Chayta inti haykuyta ruphachimuq.
Chaymantataq ukyaruchiq chay ruphasqata. Chaymanta alliyapun.
Chaymanta Rudecindo Quispe unquq kasqa istríllamanta kimsa killa
hunt’ata. Wasan mikhuyukuq kimsa hawa. Manataq mikhuqchu. Hinas­
pa iskay paqumanta hanpiqku kukata qhawa qhawayuspa. Chaypi paqu
niq, "mana allin istrillan unquchisunki", nispa.
Chayqa balikunku waqayuspa, "hanpiyapuway” , nispa. Hinaspa is-
kaynin paqu ruwan dispachuta, huk kukata maskhan, huk paqutaq dis­
pachuta ruwan. Chay dispachuta apanku Ausangate k ’uchuman iskay
amamanta chay dispachuwan qhaquruspa. Chaymanta chay llaqtataq
binuwan maqchirunku. Chaymantaq insinsiwwan pulburunku. Chay­
mantataq paqu rimAusangateta rit’iman. Chaywan maqchishaspa ratu
alliyaruchinku iskaynin paqumanta. Chaymanta pacha chay runa alli­
yapun.
79
EL PAQO CURA A LOS ENFERMOS

Yo me había ido a Qomercocha a pescar. Entonces había tropezado


con un despacho que llevaron. Yo no lo había visto. Por eso casi me
muero a llí. Salió sangre de m i boca y de m i nariz. Con las Justas llegué
a m i casa. Entonces m i esposa, llorando, se fue donde el paqo. Yo esta­
ba inconsciente. El paqo me curó. Primero hizo un despacho para el
lago Qomercocha y después para la estrella. Recién me desperté. A llí
el paqo me salvó de la muerte.
Después m i h ijito se cayó donde está la piedra llamada Culandor
Rumi. Eso le d io susto. Tenía diarrea como agua. N o comía. Enflaque­
cía más y más. Entonces fu i donde el paqo. Este rastreó su coca y me
d ijo : "Su espíritu se ha volado." Yo supliqué al paqo para que cure a
m i h ijito . Cuando vino el paqo hizo un despacho para esa piedra. Des­
pués preparó todos los remedios para llamar al espíritu y llamándolo lo
hizo regresar. También puso dulce con tierra en la boca de m i hijo. A l
día siguiente se despertó sano. Ya había estado p o r m orir. Ese paqo
curó bien a m i hijo.
Otra vez cuando m i tío estaba viniendo del pueblo le entró viento.
Venía cargando m ucho maíz. Le dolía la cabeza. Con las justas llegó a
nuestra casa. Estaba grave. M i mamá corrió donde el paqo. Cuando vino
el paqo tom ó el pulso y d ijo : "Es vie n to ." Entonces escogió un despa­
cho y lo quemó cuando estaba entrando el sol. Después le hizo tomar
¡a ceniza y luego sanó.
Más tarde Rudecindo Quispe se enfermó de un estrella p o r tres meses.
Su espalda se estaba comiendo en tres partes. N o podía comer. E nton­
ces dos paqos lo curaron rastreando coca. El paqo d ijo :
" Una mala estrella te ha hecho enferm ar."
El enfermo suplicó llorando: "Cúrame! " Entonces los dos paqos
prepararon un despacho. Uno rastreaba la coca mientras el o tro hacia
la ofrenda. Dos hombres llevaron el despacho a ¡a rinconada del Ausan­
gate después de haberle frotado con la ofrenda. Lavaron también las he­
ridas con vino y las cubrieron con incienso en polvo. Después el paqo
se fue por nieve al Ausangate y lavando al enfermo con ella ¡o hicieron
sanar rápido los dos paqos. Desde aquella fecha ese hombre quedó sano.
79
PAQUQA \ ANAPAN TUNPANAKUQTA

Tunpanakuspa warmi qhari maqanakunku mana allinta yachashaspa.


Chaymantataq kihaman pasayunku pacha juezman. Warmita qharita
maqayun utaq qharita warmi k'aspiwan q’asuyun, yastata umankunata
punkiyachimun. Yanqa chayta ruwanakunku runaq willasqanta kirirus-
pa. Mayninpiqa t ’aqanakapunku kimsa tawa wawayuq. Chaymantataq
mantisyunta quwachun nispa kihanakushallankutaq Anchaynan tun
panaku bida.
Hinaspa qhari mana awantayta atispa pasakun. Hinaspa warmi pa
quinan rin.
“ Maytan qhariy pasanpas9 Manan qhariy kapunchu,” nispa. “ Kukata
taytay maskharipuway chiqatachu pasanqapis maymanpis,” nispa
Paquqa qhawan.
“ Maymanmi kay rin? " nispa. "Pasan yunkatan. Manan kutimunqachu
kayqa,” nin.
Warmi waqan
"Taytay, animunta hap’iyapuway,” nispa balikun.
"Buynu, pagawankichá pisqachunkata,” nispa paqu.
"Pagasaykin kuntalki kutiranpuchun,” nisqa warmi.
Paquqa kunprumitikun kutichimunanpaq. Dispachuta ruwaspa hay-
wan pacha yunkamanta kutipunanpaq.
Allin paquqa ruwan allinta simanamantaqa kutiramunña runaqa.
Kaqllatataq qharipis warmi pasakuqtinqa ruwachillantaq paquwanku
tiranpunanpaq mana t’aqakunanpaq, kikillan waqaspa chayanpunanpaq.
Anchaynata dispachuta ruwaspan allin paqu yanapan runata.

80
/ / . PAQO AYUDA A IOS CPLUSOS

Cuando se ponen celosos el hombre y la m ujer pelean por no enten­


derse bien. Después van a quejarse al juez. O bien el hombre ha pegado
a la mujer o bien la m ujer ha pegado al hombre con un palo y le ha he­
cho hinchar mucho la cabeza Por gusto hacen eso creyendo los chismes
de la gente. A veces se separan con tres o cuatro hijos y después están
en demandas p or la manutención. A sí es la vida de los celosos.
Siendo asi, cuando el hombre no puede aguantar más se va Entonces
la m ujer va donde el paqo:
“ ¿Dónde habrá ido m i m a rid o ? No está m i marido. Papá, búscamelo
en la coca para averiguar si de verdad se ha ido a o tro s itio ."
El paqo observa. “ ¿A dónde ha ido? " dice, “ Se ha ido a la montaña.
Creo que ya no va a regresar."
I j¿ m ujer llora:
“ Papá, agárrame su á n im o ," le suplica.
“ Bueno, me vas a pagar cincuenta soles."
“ Te voy a pagar con tal que regrese."
El paqo se compromete para hacerlo volver y ofrece un despacho a
la montaña para que lo haga regresar. Si es buen paqo lo hace bien y en
una semaña el hombre ya regresa.
Igual hace para el hombre cuando la mujer se pierde. A l paqo le hace
arreglar para que regrese, para que no se separe, para que vuelva por si
misma llorando. Asi, haciendo un despacho, el buen paqo ayuda a la
gente.

80

Fiestas

En una sociedad donde el hombre vive en contacto estrecho con la


naturaleza y donde las distracciones exteriores son escasas, las fiestas
son frecuentes e importantes. Las que se celebran en Pinchimuro pue
den dividirse en tres tipos. En todas ellas hay algún elemento religioso.
1) Las que están vinculadas al culto de Cristo y de la Virgen: Señor de
Q uyllur Rit'i, Señor de Piñapata, Mamacha Concebida, Navidad, Año
Nuevo y Semana Santa.
2) Las que están vinculadas a los ritos de paso y al compadrazgo: naci­
miento, primer corte de pelo, confirmación, matrimonio y muerte.
3) Las que están vinculadas con la salud y fecundidad del ganado: alpa
cas y ovejas en Carnavales y en San Juan, toros y vacas en Trinidad, y
equinos en Santiago.
Esta sección trata de las fiestas consagradas a Cristo y a la Virgen y
manifestará la influencia de la religión indígena sobre las fiestas católi­
cas y la manera cómo el círculo de las divinidades católicas está abierto
a las deidades autóctonas.
1.— La fiesta del Señor de Quyllur R it'i atrae a unos 10,000 peregrinos
cada año, en su mayoría campesinos, de todo el Sur del Perú. Su santua­
rio dista menos de un día de marcha de Pinchimuro y cada año suben
allí de noche un contingente de más o menos 20 grupos de bailarines,
músicos y peregrinos durante la semana antes de Corpus Christi, cuando
se celebra la fiesta principal del Señor. La gente sube también al santua
rio en forma individual en otras épocas del año.
Qué significa el Señor para el campesino?
1) Primero, el Señor no es un santo católico extraño e inasequible; al
contrario, por haberse aparecido en una región tan desolada e inhóspita,
se identificó con el pueblo campesino que lo siente suyo. Identifican
sus alegrías y penas con las suyas propias. Después de su aparición mita
grosa y de su desaparición en una roca, el Señor anduvo miserable y so

82
Iit trio y determinó que sólo se quedaría en la zona si los bailarines ch'un
chos de Paucartambo bailaban para él una vez al año por Corpus Christi.
La elección de los bailarines ch'unchos demuestra al pueblo que el Se­
ñor es el Dios de los campesinos ya que los bailarines ch'unchos reactua
tizan en sus danzas, cada año, la vida, historia y huida de los antepasa
dos. Ellos son los bailarines favoritos del Señor porque, como los cam
pesinos de hoy, son sus hijos débiles y desnudos. Los antepasados están
todavía muy presentes en el mundo campesino. Manifestando su prefe­
rencia por los ch'unchos, el Señor se identificó positivamente con el
mundo campesino de los pobres.
2) La presencia de ruinas en la misma zona, hace pensar que el Señor
apareció en un antiquísimo lugar religioso. Hay todavía lagunas, rocas
y cerros sagrados en la región. Pidiendo permiso al Señor, algunos horq
bres escalan el nevado para rendir homenaje a los apus y a la nieve — tal
vez como personificación del Ausangate,- y para lavarse en el agua
glacial de una lagunita que hay más arriba del santuario. El culto que se
dirigía antes a deidades indígenas se transfirió, en esta área (Sinacara),
al Señor; pasó a ser un apu—santo con los mismos poderes que el Apu
Ausangate . Ambos tienen poder para curar milagrosamente; Ausangate
cura con su santa nieve y el Señor cura con agua santa. Los peregrinos
regresan a su casa con algo de los dos en botellas; ambos son dioses de
la fecundidad - sus poderes, su manera de ser y hasta sus manifestacio­
nes son muy semejantes; ambos reciben ofrendas. Ausangate de vino,
fetos de animales, sebo de alpaca y claveles; el Señor, de velas y orado
nes. Hay muchos que piensan que también desea un sacrificio humano.
Se estima que la fiesta ha sido un fracaso si nadie muere mientras se ce
lebra.
3) No sólo el Señor se apareció milagrosamente en tierra campesina, en
un antiguo lugar de culto, sino que también desapareció en una roca.
Aquí está la identificación con la tierra y más aún con los antepasados,
muchos de los cuales se transformaron en rocas cuando se acabó su
tiempo. Estas rocas siguen siendo sagradas y milagrosas. Sus poderes
están especialmente asociados a la fecundidad de los animales. Así el
Señor cala hondo en la venerable tradición histórica y sus poderes mila
grosos, al igual que los de los antepasados, son incuestionables.
4) Muchas versiones del milagro establecen un*vínculo entre el Señor
y las alpacas. Aparece al hijo de un propietario de muchas alpacas y vela
por su seguridad mientras juega con el chiquito. Más tarde cuando esca
pa tres veces de Ocongate, sus huellas se encuentran, cada vez, entre los
rebaños de alpacas, como si hubiera tratado de abrigarse entre ellas o
las hubiera bendecido. Estos datos, reforzados por su vinculación con el
Apu Ausangate manifiestan a los campesinos que es un dios de la fe
cundidad. Aunque no conceda piedras sagradas (¡nkaychu) a sus dev
83
tos al igual que Ausangate, los campesinos fabrican, en cierto sentido,
su* propios inkaychus. Hacen chacras en miniatura llenas de piedras,
representando alpacas, que dejan detrás de la capilla, donde absorberán
el poder del Señor que después, por un proceso de transferencia, será
absorbido por la chacra real y los animales del propietario.
Hay también una virgen más arriba del santuario que se identifica
con las hijas de Ausangate. Los poderes de la virgen son los de aquéllas,
se limitan a las artes femeninas de hilar y tejer. Los peregrinos utilizan
su gruta para depositar sus pedidos escritos para conseguir grandes can
tidades de dinero o de bienes. Ésto es generalmente una práctica de los
mestizos.
Esta es la más solemne, sobria y respetuosa de todas las fiestas. Hay
orden, armonía y devoción dentro del templo repleto de gente y fuera,
donde se suceden los grupos de bailarines sin molestia ni confusión. El
amor y pesar que el campesino siente por los sufrimientos del Señor son
muy reales. Las ancianas lloran cuando cuentan la historia de sus dolo­
res y de sus milagros. Los bailes y la música son para consolar al Señor.
Cuando lloran por el Señor, también lloran por las penas y asperezas de
sus propias vidas, ya que el Señor, como todas las grandes divinidades
indígenas, es alguien del pueblo. Esta fiesta que es un acto de devoción
al Señor, también es un tiempo de comunicación con los compañeros,
un tiempo para cantar, alabar y bailar juntos. Aunque haya ciertamente
otros motivos más materialistas, es este espíritu de comunicación, de
común alegría, penas, amistad y culto que hace de la fiesta una ex p e ­
riencia religiosa muy viva y emocionante.
El Señor de Piñipata es una versión reducida de Quyllur R it'i, cele­
brada hacia fines de junio en el día del Sagrado Corazón.Es una fiesta
muy local que atrae músicos, bailarines y peregrinos de las comunidades
del vecindario. Entre los participantes, los de Pinchimuro son los más
numerosos, en parte porque es la comunidad más cercana, también por­
que fue una mujer de la comunidad quien presenció el milagro. Los pe
regrinos llegan la víspera, se quedan todo el día siguiente y regresan por
la tarde. Aunque el Señor de Piñipata tenga los mismos atributos que el
Señor de Quyllur R it'i, su fiesta no suscita tanta devoción. Es más m oti­
vo de una reunión social que de una fiesta religiosa. Se consume trago
en grandes cantidades lo que provoca habitualmente disputas, riñas y,
en ciertas oportunidades, llega al extremo de batallas campales a pedra­
das entre comunidades
La fiesta de Mamacha Concebida, el 8 de diciembre, es la fiesta patro
nal y una fiesta meramente local. Casi toda la comunidad acude este día
para tomar parte en el ritual intercambio de alimentos y chicha y para
presenciar los fuegos artificiales, al anochecer, delante de la iglesia. Los
que pasan cargo se ocupan desde el día 7 de decorar el templo, cambiar
el vestido de la Virgen, preparar comida y chicha, pasean los grupos de
84
bailarines - "riqw as" (negros o soq'a machula)— por toda la comunidad
y más tarde eligen a los carguyuq para el año siguiente. Aunque sólo el
8 participa toda la comunidad, la fiesta entera dura del 7 al 10. La Vir
gen misma juega un papel sin importancia en la fiesta una vez que le han
cambiado el vestido y han decorado la iglesia, los bailarines cada vez
más tomados danzan de vez en cuando delante del templo; aparte de los
carguyuqs, muy poca gente entra en la iglesia, solo ellos prenden velas
(deben proveer 12 libras), y la Virgen no sale en procesión. Parece ser
que lo hizo alguna vez, pero apenas salió cayó un rayo sobre la iglesia;
esto fue interpretado como que nunca rrás debería salir. Es la fiesta
mejor organizada del aña y sin embargo la Virgen no es su centro. Los
ancianos que la identifican con Pachamama y piensan que tiene el poder
de controlar la prosperidad de las chacras, quedan muy amargados por
la borrachera y el desorden que imperan durante la fiesta. Antiguamen­
te, dicen, la fiesta manifestaba la devoción de los hombres por la Virgen
y entonces las papas eran grandes y sanas Actualmente resulta d ifícil
encontrar carguyuqs para pasar los seis cargos de la fiesta de la Mama-
cha. A los que se resisten a ello los arrastran hacia el juzgado. Los ancia­
nos se quejan de que no haya misa, de que los carguyuqs proporcionan
comida de baja calidad y de que todos se emborrachan. El poder de la
Virgen está vinculado a la prosperidad de las chacras pero parece que su
poder es limitado y disminuye rápidamente
Navidad y Año Nuevo son fiestas importantes para el culto de la Tie­
rra. Se hacen ofrendas en los cuatro lados de la chacra en estas fiestas,
la ofrenda principal se hace a la tierra. La ofrenda determina la suerte
de toda la chacra a lo largo del año. En Navidad y Año Nuevo se cree
que la tierra está viva y todo trabajo en ese tiempo está prohibido. Su
importancia como festividades cristianas es secundaria en comparación
con su importancia como fiesta de la tierra.
El relato del Taytacha de Carhuayo, considerado como un santo vivo
aún y devoto del Señor de Huanca, otra milagrosa figura de Cristo, se
incluye porque aparentemente manifiesta un8 interesante conversión al
catolicismo y un alejamiento de los apus. Sin embargo, se trata más bien
del transplante de viejos conceptos y poderes de una deidad hacia otra.
Aunque para algunos la transferencia sea total, otros construyen su ca­
pilla al Señor y a la vez siguen haciendo ofrendas al apu, siendo el Señor
y el Apu una pareja homogénea.

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S tÑ O R DE QUYLLUR R IT 'I

Huk inusinti wawan kaypi tiyaran uywanta kuydaspa huk kuraqnin-


wan. Taytamamanpa kaypi saqisqanpi kuraqnintaq wiflay tukusqa kas-
pa disabandunasqa sulik'achanta, Achakalii warmita riqsispa.
Sullk’achanñataq hayk'a p ’unchaytaché kiUataché muchuran, mi-
khusqa manan mikhusqa. Waai masikuna kaypi uy wa kuydaq masinkuna
taq papanman willamusqa imaynan chay wawan.
“ Manaraqtaq idadninpichu. Mana chay wawa wayk'ukuyta atinchu. Qa-
qa sikillamanmi chay wawa purishan sapa p ’unchay."
Huk tayri uywanta huñuyukamuspa asuykun wasinman. Mana tarin-
chu kuraqninta kaypi. Wawanta suyan Wawa chayan uy wawan kuska.
Papantaq mikhunantin suyaspa wawanta tapuykun:
"Maypitaq qanri kashanki? ” nispa.
“ Papay, nifluchawanmi larupi rikhurin. Chaywanmi purishani,” chiku-
chaqa willakun papanman.
“ Mikhuykuyé waway," nispa nin papan.
“ Amaraq, mikhunataqa quwaychu. T ’antata quyuwan. Kayqa kashan-
raqmi", nispa nin chikuqa.
“ Ima t ’antataq kaypi kanman? ” nispa tapusqa papan.
Hinaspa papanman qhawayachin.
“ Kayqa puchucha kashanraqmi," nispa.
“ Ima t ’antataq kanqa kay k ’uchupiri? Pitaq rikhurichisunkimanri? ”
“ Kashanmi nifiuchan niftachan uywanchistapis kuydan,” nispa nin chi-
ku.
Puflusqanmanta tutamantan uywata kacharímuspaqa kaqllatataq qa-
qaman hamun chikuchaqa. Chaypi wawaqa ch ’isiyaqnintin phawaka-
chan. Chay tayrípi hamusqan chiku wasinman. Chay tayritataq kuraq-
nin chayan.
"Wawayta disabandunanki," nispa nin papan.

87
I L MILAGRO DI / SI ÑOR DE Q U > LLUR R lI 7

Un niño inocente vivía aquí cuidando sus animales con su hermano


mayor. Sus padres viajaron y el hermano mayor, como ya era grande,
■onoció a una m ujer de Achacalle y abandonó al menor. ¡Por cuántos
días y cuántas semanas no sufriría el chico, con comida o sin comida!
Los vecinos que cuidaban al chico avisaron a su papá cómo estaba.
“ Todavía no tiene edad. Ese chico no puede cocinar. Todos ¡os días
está yendo debajo de una roca no más."
Juntando a sus animales, una tarde el papá se acercó a su casa. No
encontró ahí al mayor. Esperó a su h ijito . El chico llegó con sus anima­
les. Su papá que estaba esperándolo con comida le preguntó:
"¿Dónde has estado? "
"Un niño y una niña aparecieron a m i lado, papá. Con ellos estoy yen­
do, " contó el chico a su papá.
"Come, pues, h ijito ," d ijo su papá.
"No, todavía, no me des la comida. Ellos me han dado pan. A q u í tengo
todavía,” contestó el chico.
"¿Qué pan podría haber a q u í? " preguntó. Entonces le mostró a su
papá.
"A q u í está la sobra todavía."
"Pero ¿qué pan habrá aquí en la rinconada? ¿Quién se te habría apa­
recido? "
" A llí están el n iñ ito y la niñita. Me han ayudado a cuidar nuestros ani­
males, " d ijo el chico.
Después de dorm ir, cuando había soltado a los animales, de nuevo el
chico se d irigió a la roca. A llí durante todo el día correteaba.
Por la tarde regresó a la casa. Y esa misma tarde regresó su hermano
mayor.
"T ú has abandonado a m i h ijito ," d ijo su papá.

87
"A rí, purirani. Mana karanichu. Huchaymi. Achakalli warmita riqsis-
paymi purirani."
Wawa chayapun papilitantin.
"K ay tunikatas apayusunchis Ocongateman. Siñurta altuman huqashaq-
tinmi haywaranki niwaran. Kay intita apayunki.kaq intitan kutimunki
nispa kamachiwan Mayraqmi Ocongate? " nispa nin chikuchaqa.
"Mana taytay kanqa chayawaqchu. Wawaraqmi kanki. Ñuqayá apayu-
saq,” nispa papan.
Apayusqa Ocongate parrukuman. Intrigasqa misa urasta. Kantur chas
kisqa. Siñur qhipanman chuyaruspa qunqapusqa. Chaymanta kutimuq-
tinñataq tapuykun kaypi kaq niflucha.
"Maymi chay kuntistu? ”
"Mana kuntistumuwanchu” .
"Paqarin kutiyachiy chay urata. Altuman siñurta huqarishaqtinmi hay
warillankutaq".
Papanqa wakmanta kutiyachispa haywarillantaq. Qunqapunillan-
taq haywarisqanta.
Tirsiruta kutiyachiqtinña yuyarin kay parruku.
"Tunika klasitas apachiwanki? ” nispa
"Kay papiltaman kuntistaway," nispa niqtin chiku kura kuntistamun.
“ Mana kay tunika klasiqa kanchu. Dioswan Siñur Kurallawan churakun
chay tilawanqa. Imaynapitaq chay rit'i sikipiri kanmanri? Diosyá mi-
lagrukun. Qusqutan risunchis taytay," nispa nisqa kura kay runata.
Kutiramuspaqa wasinman kuraq nisqanta willan chikuchaman. Willa-
kuqtinña niñuman chikuchaqa kutimusqa.
“ Dumingunpi kaq urata kutiyun” , nispa. “ Qan riki Siñur Uwispuman.
Hinaspa chay p ’achantin prisintakamunki."

88
“ Si, yo había viajado No estaba aquí Es mi culpa. Cuando conocí a
una mujer de Achacalle me fu i."
F.¡ ch iq u ito llegó con una papeleta.
“ Me dice que tenemos que llevar esta túnica a Ocongate. Cuando el pa
dre esté levantando al Señor a lo alto vas a entregarlo, me ha dicho. De
día lo vas a llevar y de día vas a regresar, me ha dicho ¿Dónde estará
Ocongate? ” , preguntó el chico.
"T ú no puedes ir, hijo. Eres pequeño todavía. Yo lo voy a llevar,”
d ijo su papá.
Lo llevó al párroco de Ocongate. Lo entregó a ¡a hora de la misa.
El sacristán lo recibió. L o puso detrás del Señor y se olvidó. Cuando
regresó, el n iño le preguntó:
“ ¿Dónde está la respuesta? "
"N o me han contestado.”
“ Mañana llévalo otra vez a esa hora. Cuando estén levantando al Señor
a lo a lto vas a entregarlo."
Haciéndose llevar con su papá, lo entregó. Otra vez olvidaron lo que
había entregado.
Cuando lo hizo regresar p or tercera vez el cura se acordó.
"¿Me estás trayendo esa clase de túnica? " dijo.
“ En este papelito tiene que contestarme.”
Cuando le d ijo así, el cura contestó:
"Esa clase de tela no hay aquí Dios y el Señor cura no más llevan esa
tela. ¿Cómo estaría al pie del nevado? Seguramente Dios ha hecho un
milagro. Vamos a ir al Cuzco, papá," d ijo el cura al hombre.
Regresando a su casa le avisó a su h ijito lo que había dicho el cura
Después de hablar con el niño el ch iq uito regresó.
"D ice que el día domingo a la misma hora tienes que ir donde el se­
ñor obispo, y tienes que entregarle esta tela."
Qusquman chayaqtin kurata kamachimusqa uwispu:
‘‘Kay bistiduntin chayanki. Qhawamuy. Riqsimuy pin kay bistiduta
mañakamun. Riy Ocongatemanta bisinuta waqhaspa pridikaspa riqsi­
muy.”
Hamuspanqa kaypi rumi sikipi tariranku Siñur Sinakarata, ispihu
hiña ¡lliph! nishaq ukhupi bidriw hiña k'anchaq. Mana qhawarichi-
ranchu llapan hintita. Siñur kura sapatunta ch’utikuspa asuyuran rumi-
man. Asuyuqtin chikucha phawakachasqa:
“ Amaasuyamuychu. Niñuchatachu niñachatachu sipinki,” nispa. “ Wa!
Wa! Ñawpaqinmi kunparukuspa wañupusqa. Wawa wañuqtinraq Si­
ñur kura rikun Siñurta.

89
Cuando llego al Cuzco el obispo le ordenó al cura:
"Tienes que ir a llí con esta tela. Anda a m irar quién está pidiendo esa
tela. Anda a conocer y llamando a los vecinos de Oconga te predícales. ”
Cuando vinieron aquí, debajo de la roca, encontró al Señor de Quy-
llu r R it'i brillando como un espejo, como si fuera hecho de vidrio. La
gente no podía m irarlo. Poco a poco el párroco se acercó a la roca, q u i­
tándose los zapatos. Cuando estaba acercándose el ch iq uito se tiró :
"N o te acerquesI Vas a matar al niño y a la n iñ a," dijo. " Hua! Hual "
Cayéndose delante del Señor se m urió.
Recién cuando había m uerto el chiquito, el cura vio al Señor.
S/ÑUK Q UYLLUR RIT'IQPI TUSUQMANTA

(1) UKUKU

Uywayuq kayta munaspa tusunku. Paquchatan tusunku paquchayuq


kayta munaspa. Pilluntaqa apanku uywayuq kayta munaspa. Chaytaq
chá lumatapis siqashanku wamanlipaman, sasawiman, phuñaman. Rit’i
apayamuq siqashanku. Taytachaq rit’in chayqa hanpipuniyá. Apakunku
wasinkuman butillapi, latamanqapipas, p'uyñuchapipas. R it’ipis han­
pipuniyá mikhuypaqwanpas, uywa unquypaqwanpas hanpi, runa un-
quypaqwanpas hanpi. Phistipipas chay rit’iUas liraq kasqa runachakuna-
ta. Masta ukuku rin uywata munaspa, huchanankuta panpachakuyta
munanku. Chayqa siqanku altunta. Maychiqa chinkapun wakin. Imata
taq mama rit'ita haykunku chaypi pasayunpaschá.
P. Manan maqanakuqchu mana guerrapi tupaqchu rinku?
C. Mana maqanakuqchu rinku. Pukllayanku mana sipinakunkuchu.
Qayninpi watan ichaqa chinkamun iskay. R it’imantas pilluncha rikhu-
rimusqa nisharankutaq. Chayllapi tukupun guerra.
LOS BAILARINES DLL SEÑOR DE QUYLLUR R IT ’I

( 1) EL UCUCU

Los ucucus bailan porque quieren tener animales. Bailan como alpa­
cas porque quieren tener alpacas. Llevan el pellón de alpaca porque
quieren tener animales. Por eso suben al cerro para traer huamanlipa,
sasahui y phuna (tres plantas medicinales). También suben para traer
nieve. La nieve del Señor sirve para curarse de las enfermedades. La lle ­
van a sus casas en botellas, en latas y en porongos. La nieve siempre es
remedio para los productos, para las enfermedades de los animales y pa­
ra las enfermedades de los hombres. Esa nieve también dicen que salva­
ba a la gente de la peste. Pero sobre todo el ucucu sube porque quiere
tener animales y porque quiere absolverse de sus pecados. Por eso sube
a lo alto. A veces se pierden. Como entran a ese inmenso nevado a llí
desaparecen.
P. Entonces ¿no van a hacer la guerra?
C. N o van a hacer la guerra. Juegan, no matan. El ante año pasado dos
de ellos desaparecieron. Se dice que solamente apareció el disfraz por el
nevado. En esa fecha term inó la guerra.

90
(2) QULLA

Qulqiyuq kayta munaspa tusukunku. Qullataq kunpari nisqa. Tusun


ku uywayuq kayta munaspa, negociante kayta munaspa. Kisuta apa-
munku kañiwa hakuta apamunku, charkitapis apamunku.
Alkultapis apanchis: “ Alkulta kunpari,” niqtinqa alkulta haywarin-
chis. Ñuqapis apakamuq kani butilla alkulta tusunaypaq. Hakuta haku-
charkuni asukarniyuqta. Chaytaqa rigalarikunki. Chicharruta chicharru-
kuni antismanta. Chaynata ñuqa apaq kani charkichatapis imaymanata
kachichayuqta. Chaywan t ’isayuspa quyukunki ch ’unchu wayrikuna-
man, kunpari masinchisman. Mallirichinki kisutapis huk tikata:
“ Kunpari, kayqa kisu," nispa. “ Kayllatan apamushani llaqtaymanta
Pantisiramanta, quila llaqtanmanta," nispa riki.

Chayta ruwaranchis negociante kayta munaspa.

91
T
(2) CO LLA

Los Collas siempre bailan porque quieren tener plata. El Colla se


llama "com padre” . Bailan porque quieren tener animales y ser comer­
ciantes. Por eso traen quesos, harina de cañihua traen, charqui traen.

Nosotros llevábamos alcohol. Cuando nos pedían "alcohol, compa­


dre", alcanzábamos el alcohol. Yo también siempre llevaba una botella
de alcohol para el baile. Preparaba harina con azúcar. Eso era para rega­
lar. Antes también hacíamos chicharrones. Hacíamos charqui con sal
también. Partiéndolo en pedacitos eso se invitaba a los chunchos y a
nuestros compañeros de Colla. Les hacíamos probar un m oldecito de
queso diciendo: " Compadre, toma este queso. Esto no más estoy tra­
yendo de mi pueblo, de Pan tisera, del pueblo de los Collas . "
Todo eso hacíamos porque queríamos ser negociantes.

91
(3) K'ACHANPA

K'achanpa Pawkartanpumanta primiruqa karan. Chaymanta Pinchi-


murumanta Qispikanchamanta. Ñuqan primiru tusuq kani. Chayman
tanña Ocongateta yachachirani, ankhaynata silbaspa Nazario Davilaq
wasinpi
Pawkartanpu usuta tusurayku. Pawkartanpu p ’achallatapunin usay
ku. Chayqa fluqayku riraykun K ’achawaynaqa. Samaruykunapaq apay-
ku tragu, kuka, cigarro, butuyuq kapitankuna. Ñuqayku dirichuyku
pasachinayku. Chaywan rispitanku.
Imapaqtaqri K'achanpata tusuyku? Musuq p ’achayuq kanaykupaq,
mana fácil machuyanaykupaq, wasiykupi musuq p'achakuna kananpaq,
bastanti kaqniyuq kanaykupaq.
(3) CACHAMPA

Los primeros bailarínes de Cachampa vinieron de Paucartambo. Des­


pués vinieron de Pinchimuro, en Quispicanchis. Yo era todavía el p ri­
mer bailarín. Después yo enseñaba a los de Ocongate, así silbando en
la casa de Nazario Dávila.

Bailábamos al uso de Paucartambo. Uevábamos también la ropa


como los de Paucartambo. A si nos fuimos de Cachampa. Para nuestro
descanso los capitanes nombrados llevaban trago, coca y cigarros. N o ­
sotros teníamos la obligación de in vita r los fiambres, por eso nos res­
petaban.

¿Para qué bailamos Cachampa? Para tener ropa nueva, para no enve­
jecer rápido, para tener nuevas ropas en nuestra casa y para tener bas­
tante producto.

92
(4) CH'UNCHU

Pawkartanpumantaq wayrípuni hamullantaq. Anchay Pawkartanpu


wayrí Taytachataqa sayachirqan kasqan rumipi kasqanta. Taytachaqa
musquychan Oconga teta:
“ Mana qankunallawanchu fiuqaqa kasaq. Pawkartanpu hamunqa chay-
mi Qispiqanchiwan tiyayusaq fluqaqa,” nispa nisqa Siftur Quyllur R it’i
qa. Chayraykuwan hamuq kasqaku wayrikuna.
Chay ch'unchukunata kaqUata yachapayashanku wayri ch ’unchuku-
na. Hinapuni wayrikuna tusuranku.
Inka tinpupi suq’a tinpupi hiña sinbuyuqpuni, antutayuqpuni karan
ku. Kunan inti lluqsimuqtin iskapaq kasqaku chay flawpaq machulaku-
na. Filapi rispa, manaraq puwirtuman alkansamushaspa pacha illaríqtin
kaqpi taphkasqa imaynan kunan ch’unchu tusuq filachakuspa rishanku.
Wakintaq taphkapun, wakintaq pasakapun yunkaman. Kunan yunkapi
kashanku chay ch'unchukuna.
C h ’unchukuna huk rimayta rímashan. Kikin muntañamanta lluqsi
mullaqtaq kasqa. Papanchis Cristopuniyá chay idiyata quwanku rima-
naykupaq. Mana papilpichu íntindiyku. Wayriqa rimayku purirín nispa:
“ Kanpuriwayri! Hayu! Hayu! Hayu! Kanpuriwayri! HayuApuyaya!
Manchaku sud Sumaylla! Kariku! Sumayllata Sumayllata! SuchunSq
churi! ”
P. Chay ch ’unchukunawan qullawan guerrata ruwaq kasqachu?
C. Guerrapi qullawan hatarimun chay wayritaqmi. Sinpashaspa mas-
khamun. Sinpanku flichantín flichantín. Sinpayta tukuspataqmi iska
pan quila. Wayritaq huktan huktan '‘Wayri! Wayri! Wak! ” nispa
Hukchuramun hukchuramun wachiman. Chay man tataq ch’unchu sipi-
rarnun qullata. Antutallapi apayurapun tinpluman wafiusqata. Aynan
chay revolusionpi Corpus Jueves p'unchayta Ocongatepi. Ocongate pla-
sapi Pawkartanpuwan Qispiqanchawan revolusionta ruwan. Ch’unchu-
puniyá sipin qullata.

93
<■/) c m 'N c n o s

Los bailarines de chuncho vinieron también de Paucartambo. Esos


bailarines de Paucartambo hacían parar al Señor en la misma piedra
donde está ahora. El Señor se había revelado por m edio del sueño di
ciendo a los de Quispicanchis
“ Yo no puedo quedarme con Ustedes. Pero si los chunchos de Pauuar-
tambo vienen yo me quedaré con los de Quispicanchis." Por eso vinie­
ron los bailarines de chuncho.
Esos bailarines son iguales a los chunchos de la selva. De esa manera
bailan siempre.
En tiempo de los incas esos chunchos siempre llevaban los mismos
adornos y las Pechas. A quí vivían. Pero cuando salió el sol escaparon
esos hombres antiguos. Estaban yendo en fila, com o ahora los bailarines
de chuncho andan en fila. Pero antes de llegar a la selva salió el sol y
algunos de ellos se convirtieron en piedra y otros llegaron a la selva.
Ahora esos chunchos están en la selva.
Esos chunchos hablan o tro idioma. Ese idioma ha salido de la misma
selva. De nuestro Padre Jesucristo recibieron la inspiración para hablar­
lo. No hemos aprendido de libros. Andábamos diciendo: “ Danos cam­
po. Hayu! Hayu! Hayu! Danos campo! Ya viene la imagen del Señor.
Respétenlo bien! Con respeto! Con Respeto! Retírense! Retírense! "
P Esos bailarines de chuncho, ¿hacían guerra con los Collas?
C. Si, los chunchos siempre levantaron guerra contra los Collas. M ien­
tras los chunchos bailaban los Collas buscaban. Bailaban con flechas.
Cuando terminaban de bailar los Collas escapaban. El chuncho gritaba
“ H uayri, huayri! Huayri, huaj! disparando sus flechas. Entonces los
chunchos mataron a un Colla. Sobre las mismas flechas lo llevaban al
templo. Así es la revolución del día de Corpus en Ocongate. En la plaza
de Ocongate los de Paucartambo y los de Quispicanr-hi■ hacen una que
rra.
Los chunchos siempre matan a los Collas.

93
P C h ’unchu imanaqtintaq mas Taytachaq munasqarv’
C. Piru q'ala wawa. Qayninpiyá ch’unchukunapis mana kamisayuqpas
chu, q ’alallapuni. Paykunaqa kaychallan sikillanku pakayusqa wakama
yuq phuruchawan. Chaymantayá masta Taytacha munan q ’ala wawa
kaqtin- Chaytaqchá Taytachamanpis primiruta kapitan rin q’ala wawa
Diospa munasqa.
Tusurayku Diosninchis Jesucristo kusichinanpaqyá. Chay ipakatipi
taq alabaruyku lliw risayta. Chaywan Taytachaman chayayku alabaru
wan sapa alabarupi. Chiqaqta hap’ipakuyku Taytachamanqa. Kunanqa
haqay kalwariw kashan Anchayllapinña huk alabarupis kunanqa kan.
Chiqaqta unuy parata waqayuspa Taytachamanqa riyku.

94
P. ¿Por qué los chunchos son más queridos del Señor?

C. Porque son sus hijos pobres. Por eso los salvajes no tienen ni camisa
ni nada. Están desnudos. Sólo tienen taparrabo de plumas de huacarna-
yo. Por eso el Señor los quiere más a ellos. Por eso el capitán de los h i­
jos de Dios se presenta prim ero al Señor.

Bailamos para consolar al Señor. Le adoramos tocando todas las


oraciones en nuestras flautas. Con eso llegamos al Señor adorándole
en cada descansadero. Mucho adoramos al Señor. Más arriba hay un cal­
vario. A llí hacen el ú ltim o descanso. Ibamos hasta el Señor llorando
de veras agua com o lluvia.

94
\ r i ' M A N I A WAN SINL'K Q U \ I I I 'K R l l / M A N I A WAN

F. Taytachaq milagrusqanpi inlisyapi apu kanmanchu manachu?


C Chay Taytachaq milagrukusqan chaypiqa inkakunalla kasqa Wasi
kashan. Chaypin machulakuna. Ankhayna inakinku uqllayusqakama,
kalawirakuna kashan. Inkakuna kashan kikin Taytachaq patanpi. Runa
furmapipuni ankhayna tullu, mana rumichu. Ñuqanchis tiyayusqanchis
pa chiriyarapusun kasqanpi ch ’akipusun anchayna. Ñawpaq f'npu mu
nayniyuq karanku Ñawpaq tinpunpi kay pacha manaraq paqarishaq
tin karanku chay inkakuna munayniyuq Asutita qhawarichillaqtinsi
rumipis puriq kasqa inka kamachikuqtinqa. Maymantaraqchá allpatapis
apamuq kasqaku. Munayniyuqpuni chay inkakuna.
Apu kan Pukapunta nisqa, chinpanpi kan. Qulqipunku chay wichay
pitaq huk apu kallantaqmi Inlisya kasqanpiqa mana uyarinichu. Kan-
chá kaytaqa apu, mana uyarinichu. Taytachaq larumantaqa karuchapi
raq kashan Ausangateq rit’iqa.
P. Taytachaq kasqanmanta rit’ita rillankumantaqchu rit'ita rispitaq
manachu?
C. Rinku. Iskavninku kusasta rispitan. WakiJlan, wakillan manataq
Mana bilawanchu k ’anchakamunku. Dispachuchallata haywakamunku,
mana bilawanchu. Kaq fistapi munaqmi chayta adilantaspa haywaka
munku dispachuta. Asta rit’ikamapuni rinku. Ñawpaqchanpi huk pun
tacha kallantaq. Chaypi quchachapis bañakunachanku kanmi, dispachu­
ta haywakunanku, wakillanmi mana llapanchuqa. Paqukuna yachaym
yuqkuna rinku chayta. Taytachamanta mañayukuspa bilata churayu
kuspa rinku.

95
11 Sí ÑOR DL QU Y LI UK Rí I I ) I. OS A PL IS

P En la iglesia del Señor Milagroso ¿hay apus o no?


C. Donde está el Señor Milagroso a llí vivían los incas. Sus casas existen
todavía. A llí viven los machulas. A sí están, con los brazos cruzados; ca­
laveras hay. Los incas están más arriba del mismo Señor, en forma de
gente, huesos no más, no en forma de piedra. Sentados asi nosotros
también vamos a m orir. Igual nos vamos a secar.

Antes eran poderosos. Antes, cuando todavía no había amanecido el


mundo, esos incas eran poderosos. Tan sólo con mostrar un látigo las
piedras caminaban p o r orden de los incas. También traían la tierra de
todas partes. Esos incas eran verdaderamente poderosos.
Hay un A pu llamado Pucapunta a llí frente al Señor. Más arriba en
Q ulqipunco hay o tro Apu. Donde está la misma Iglesia yo no he escu­
chado, de repente hay apus, pero yo no he escuchado. Más lejos todavía
está la nieve del Ausangate.
P. Desde donde está el Señor, la gente ¿podría subir a respetar a los
apus o no?
C. S i van. Respetan a las dos cosas. Algunos si, otros no. N o prenden
velas Ofrecen despachos no más, no prenden velas. Durante la fiesta
los que quieren se adelantan y hacen una ofrenda a los apus. Se van
hasta el nevado. Delante de éste hay una punta. A llí hay una laguna
para que se bañen ellos, para que le ofrezcan un despacho. A lg u n o s,
pero no todos. Los paqos, los que saben, se van después de pedir perdón
al Señor y de prender sus velas.

95
S /ftU R PINIPA TA M /LAG RU SQ A NM A N T A

Siñur Piñipata kan Corazón de Jesusqa. Piñipatapi chay Andamayu-


wan Quñamuruwan kulindapi milagrunta ruwasqa.
Sapa tutamantansi riküqku huk mistichata rumiman siqaruntaq ura-
yuruntaq piru mana aklarayta atiqkuchu. Hinaspa Yanamamanta huk
warmi hamuq kasqa. Chay warmi rikullaqpunitaq kasqa. Wichaymanta
haykusqa Yanama warmi. Uraymantataq Pinchimuru warmi siqasqa.
Piñipatapi tupasqaku, kikin rumipi tupasqaku. Hinaspa kukanta aku-
Uisqaku. Chaypi fijasqaku rumita. Takayuq kasqaku rumitaqa.
“ Kaypitaqsi misticha pukllan,” nispa.
Hinaspa makinkuwan takayuqtinku tan! tan! tan! nispa, allinta
fijayusqaku. Hinaspa rumi qhatapi kurus kashasqa. Mana riparayniray-
11a kashasqa. Hinaspa qunqurikuspanku kuruscharukunku, risarukunku.
"Qanyá ñañay pasay Pinchimuruman. Ñuqataq Yanamaman. Yanama
man willamusaq, Ocongateman willamusaq Taytachan milagrukun,”
nispa.
Chayqa chay warmi pasayuq kasqa Yanamata, Pinchimurumantaq
Doña María Choque hamuq kasqa willakuq. Willakuqtinqa chayqa paqa
risnintaqa rinku runaqa q ’ala ch'unchu p ’achankuta aysarikuspanku riq
kasqaku. Kaqtaq Yanamamantapis hamuq kasqaku ch’unchuspanku,
llapan autoridadkunantin ch’unchuspa. Chaypi aduraq kasqaku.
Chaymantataq rinku kuraman willaq. Kura hamuspa misata ruwasqa.
Hinaspa kaq chayllapi kapillata ruwayunku. Chaymantanña iskulturku-
na hamuspa aswan mas klaruta kurusta ruwasqaku. Kaqpi iskulturkuna
ruwanku. Hinaspa almanakita qhawaspa sutinta churasqaku Señor de
Corazón de Jesús, nispa.
Anchay furmapi Taytacha Piñipatapi milagrujturqan.

96
EL MILAGRO DLL SEÑOR DL ElÑIRA LA

El Señor de Piñipata es el Corazón de Jesús. En Piñipata, donde está


el lim ite de Coñamuro y Andamayo Bajo, él ha hecho su milagro.
Cada mañana la gente había visto a un niño subiendo y bajando por
una piedra, pero no habían podido averiguar quién era.
Entonces vino una m ujer de Yanama. Esa m ujer ya lo había visto
antes. De la parte alta estaba bajando esa m ujer de Yanama, y de abajo
estaba subiendo una m ujer de Pinchimuro. En Piñipata se encontraron,
en el mismo s itio de la piedra. Entonces pijcharon su coca y se fijaron
en la piedra. Golpearon a la piedra diciendo:
"A q u í es donde juega el n iñ ito ."
Entonces tocaron la piedra con la mano tan! tan! tan! Se fijaron
muy bien y en medio vieron una cruz casi invisible. Entonces se arrodi
liaron, se persignaron y rezaron.
“ Tú, hermana, anda a Pinchim uro y y o a Yanama. Yo voy a avisar a los
de Yanama y también a Ocongate. Seguramente el Señor ha hecho un
milagro a q u í," diciendo.
La m ujer se d irig ió a Yanama. Doña María Choque se d irigió a Pin­
chim uro para avisar a la gente.
A l día siguiente, los de Pinchim uro regresaron llevando solamente
el disfraz de chuncho. De Yanama también vinieron los bailarines de
chuncho con las autoridades bailando de chuncho. Y a llí lo adoraron.
Después se fueron a avisar al párroco. Cuando llegó el cura hizo una
misa. Después en el mismo sitio ellos hicieron una pequeña capilla y los
escultores vinieron a pintar más claro la cruz. La pintaron en la misma
piedra. Buscando en el almanaque pusieron el nombre de Corazón de
Jesús.
Así, en esta forma, el Señor de Piñipata hizo su milagro.

96
MA MA NCHIS KUNS/BIDA

Chay pacha tinpuqa Diosta aduranku masta. Santuta santala karguta


ruwaranku. Chikuchamanta pacha asta hatunkanankama tukuyta gas-
taspa karguta ruwarayku Mamanchis Kunsibidamanta. Chay Mamanchis
Kunsibidapi fistata karguta ruwarayku llapan chay machu runakuna
burayuqta, q ’aspayuqta. Almursu iskay rikchay almursuyuqta, sigun-
duyuqta, pi imiruyuqta. Chuñu wachukun. Chaypatanmantaq mut’i wa-
chukun. Flatupitaq sirwikun almursu aychayuq. Hinacha aychayuq si-
gundutaq huk platupi rakikullantaq chuñuyuq, pataschayuq. Hinatan
usaqku ñawpaq runakunaqa Sarapatayuq, patasniyuq, papayuq, trigu-
patayuq. Chayta ruwarayku. Yacharanku aycha mikhuyta. Kukata, tra
guta, aqhata masta tumaranku. Pisillan karan traguqa. Butilla tragu pis-
qaralla karan. Chay hiña kaqtinpis manapuni tragutaqa anchataqa tu -
maqkuychu. Aqhallawan machaqku kargupipis.
Rispitaqku masta Mamanchis Kunsibidata. Mamachata misachiqku
Allinta aduranku Mamachata. Chayraykuna Pinchimurupi mikhunay-
kupis sumaqta karan. Sapa watanpis mana unquy kanchu Kunanmi
kuru unquykunapis kan. Manan kunanqa misa hinachu. Sapa p ’unchay
santu sapanka misakuq - Niño Jesús, Qhapaq Jesús, Animas Purgatorio.
Mamacha primiruqa sinchi rispitana. Inlisyata ruwaranku chay ñawpaq
tinpu runakuna.
Priyustiyá fuygus artifisyalta t’uqyachin. Llapan aylluntinman mikhu
nata haywan. Haywankun sapanka kargu tukusqa runapaq chakin chaki
makin churakun k ’anka aycha uwiha aycha. Chay priyusti paquchata
ñak’an suqtata, uwihatataq ñak'an chunka iskayniyuqta Hiña chay
q’aspayuq. Kargu ruwasqanmanta runataqa yanapan Mamanchisqa api-
malkunawan, mikhuywan, grasyanwan, bindisyunninwan yanapan. Mi­
sa chisqaykumanta mikhuyniyku imaymana suíhaq karan. Manan ku-
nanqa hatun papata rikunchisñachu. Hinachaqmi karqan. Papaqa allqa
hamachin, ninri qusi, chaykunan kaq.
Anchaypin Mamanchis Kunsibidaqa grasyanwan uywawanchis.
LA LIES LA DI: LA INMACULADA CONCEPCION

En aquel tiem po adoraban más a Dios. A los santos y santas hacían


cargos. Desde el ch iq u ito hasta el grande, todos gastábamos y hacíamos
¡os cargos para Nuestra Señora. En la fiesta de la Inmaculada Concep­
ción todos los mayores de edad hacíamos los cargos invitando asados
con dos clases de almuerzo, con segundo y sopa. Invitaban chuño, tam­
bién invitaban mote. En un pla to servían almuerzo con carne y en otro
el segundo con chuño y patas. A s i acostumbraba esa gente de antes.
Maíz reventado con patas, papas, trigo. A si hacíamos. Sabían comer
carne. Coca, trago y chicha tomaban más. El trago costaba poco, sola­
mente cincuenta centavos la botella. Costando asi no tomábamos m u­
cho trago. Se emborrachaban con chicha no más en los cargos.
Respetábamos más a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción.
Celebrábamos misa para la Mamá. Adoraban m ucho a Nuestra Señora,
por eso los productos de Pinchim uro eran buenos. Nunca conocíamos
la enfermedad. Ahora tenemos esa enfermedad de los gusanos. Ahora
no hacen la misa así. Antes se hacia ¡a misa para cada santo, para el
N iño Jesús, para el Cristo Crucificado, para las ánimas del Purgatorio.
Pero Nuestra Señora siempre era la primera que se respetaba. La gente
de antes construyó la iglesia.
El prevoste hacía reventar fuegos artificiales. Ofrecía una comida a
todo el ayllu. Ofreció una comida a todos los que habían terminado los
cargos: un asado de brazuelos y piernas de oveja. El prevoste degollaba
seis alpacas y doce corderos. A s i hacía para el asado.
Por haber hecho ¡os cargos, Nuestra Señora ayudaba a la gente con
animales y con productos y con su bendición. Por haber celebrado la
misa nuestros productos eran m uy buenos.
Ahora ya no vemos papas grandes. Antes habían papa Compis y papa
negra. Esas había. A si Nuestra Señora Concebida nos criaba con su gra­
cia.

97
1

KARWAYV i A Y I A CHA M A N I A

P. Qankuna haykunkichismi Karwayu Taytachaman riki?


C. Ari. I.A. sutin.
P. Chay padri hinachu?
C. Padri hinapuni. Taytachaq kamachisqanta allinta ruwan. Taytacha
wan pay riqsinakusqa. Nisyu maqanakuqsi kasqa. Juiciopi ganasqa, ma-
chaqsi kasqa, kuka akulliqsi kasqa:
“ Chaywanmi maqanakuq karani. Kunanmi khayna kapuni,” nispa wi-
llakun.
Hinaspa musquychasqa Taytacha huk misticha hiña. Musquychawan
ninmi: ‘‘Ñuqay kamachisqayta ruwawaqchu? Amanyá runakunawan
luchawaqchu."
Yapa musquyrukullanpunitaqsi. Hinaspa nisqa:
“ Diosmi chaytaqa musquychasunki,” nispa.
Kunanqa Taytachawan kasqanmanta pacha sanp'ayapuni. Machayta-
qa machan sirwisallataña, mana tragutachu. Kay k ’uchu wichayta ha-
muspaqa mana machanchu. Karwayuman chayan padripis imapis chay-
llapiñan turnan wiraquchawantaq. Pay sapaq inlisyayuq. Hatun tinplu-
qa sapaq.
Mana apukunamanqa haywapunchu dispachuta manan maypaqpas
kanchu. Ñawpaq warmiy haywakuq kasqa dispachuta. Suwaq apasqan-
manta Taytachaman kutiripun. Iskay biltata suwa apapun wasinta. An-
chaymanta Diosman kutiripuyku. Mana dispachuta haywaykuchu. Bila-
pi ichaqa kan. Bilallapi churanki apukunapaq chay nisyu firunpaq qu-
wan, anchanchu. Chaykunataqa bilapi t'aqarapunki. Inkaychukunataqa
bilapi t ’aqaruspa dispachapunki maymanpis. Mayninpiqa urqu punta-
man apapunki inkaychutaqa. Chaymanta apuku»a huqarikapun. Mana
lisu kaqtinqa masta apayunku inkaychutaqa Karwayuman. Chaypi hun
t ’arayashan. Mayninpiqa padrikuna apakunku rikuwirduta. Chaykuna-
pis misasqapuni kapun. Chay misawan sanp’ayapun inkaychuqa.
Kunanmi riykun Wanka Taytachaman. Kaqllapuni kakushayku Se­
ñor de Wanka Taytachawan. Hukkunawan iwal. Nisyu nitaq nisyu mi-
nus nisyu

98
EL TAYTAC HA DE C A R H U A Y O

P. ¿Bajan ustedes donde el señor de Carhuayo?


C. Si. Se llama I.A.
P ¿Es com o un padre?
C. Si, como un padre. El cumple el mandato del Señor. El taytacha
conoce al Señor Dice que antes peleaba mucho y que ganaba juicios.
Mucho se emborrachaba y pijchaba coca:
‘ Por eso yo peleaba mucho. Ahora estoy asi,” dice.
En su sueño el Señor se reveló com o un niño m isti. En su sueño dijo.
"¿ M i mandato puedes hacer? Ya no vas a pelear más con la gente."
Otra vez se reveló. Entonces habia dicho:
" Dios te lo está revelando."
Desde que ha estado con el Señor se ha vuelto hum ilde. Ahora se em ­
borracha con cerveza no más, ya no con trago. Cuando viene aquí a rri­
ba no se emborracha. Cuando el padre o algún caballero llega a Carhua­
yo a lli no más toma con los caballeros.
El tiene una iglesia separada. El tem plo grande es separado.
Ya no hacemos despacho para los apus n i para otros lugares sagrados.
Antes m i esposa hacia despacho. Pero desde que los ladrones robaron
su casa, nos convertimos al Señor Dos veces robaron su casa. Por eso
regresamos al Señor. Ahora no hacemos despacho a los apus aunque
seguimos ofreciéndoles velas. Hay que ofrecer velas a los apus y a los es
p iritu s malignos. Los alejamos con velas. También alejamos a nuestras
piedras sagradas con ofrenda de velas. A veces llevamos los talismanes
a la punta del cerro. De a lli los apus las recogen. Si la piedra no es m uy
mala no la botan, sino la ¡levan a Carhuayo. A lli están amontonadas.
A veces los padres las llevan com o recuerdo. A lli hacen una misa para
las piedras y con eso pierden su fuerza.
Ahora vamos al Señor de Huanca. Viviendo con él estamos corno
an tes.

98
nitaq mas. Dirichupurii ukyanaykupis kakushan. Mana Señor de Wan
kawan kasqa haywakusunmanchu dispachutaqa. Midikutaq pay.Chay
wan astawan unquqkuna rin Señor de Wanka Taytachaman. Ratulla
qhaliyunku. Warmiypis iskay wata hunt’a unqusqanmanta qhaliyan.
Mayta purinin hanpiqman. Yaqa wañusqanmanta kutichini.
Imapis ukasyun kallaqtinmi haykuyku sapa simana, uywachaykupis
imapis unqullaqtin sapa dumingupuniyá Taytachamanqa willakuq rinku
Chay k ’uchupi uywakuna unquchiq. Paykuna allinqa. Paquchaqqa
uman punkirun q'illu umu chilchiramun. Yastá sipirapun pacha. Tay-
tacha hanpin agua benditawan. Imachá hanpi kan chaywan?
Runaña imata layqaruwanchis, chaypis Taytachaman willakuspapuni
Diosña chaytaqa kuskawanchis lliwtapis.
K'uchutapis hamullanpuni uywaykuq sapa wachay qallarinanpaq,
allay qallarinaykupaq.
Ñuqaq mana kapillay kanchu. Marcos Mermaq, Marcelo Quispeq.
chaykunan kapillan kan Pakchantapi. Antakallipi Mariano Chillawaniq
kan. Bilallapiña sapa tardin sapa tutamantan risakuyku. Sapa dumingun
pis ch ’isiyaq wardakunki. Mana trabajanapaq kanchu dumingupiqa. Pa
qupi kriyiqqa llank’ankupuni. Diospa kamachikusqan simita kunplipun-
ki. Mana kriyiykuchu Apu Ausangatepiqa ni mayqinpis. Apuntay Dios-
wanpuni. Chaytañataq wakin ninku Taytachawan kaq paquwan kaq
maqanakunchis nispa. Manan chayñachu chayqa. Paykunallan kalku-
lanku. Maytapis rikunki bilawan. Karwayutapis, maytapis kachun.
Manan kitanchu may kalwariw rinatapis chay Taytachaqa rikullanki,
may kalwariwña kachun, may kapillamanpis Diosmanqa rillanki Mana
yanqachu chaytaqa purinki.

99
30
Todos somos iguales. No somos mucho menos n i m ucho más. Como
antes estamos tomando. No podemos ofrecer despacho al Señor de
Huanca. Eli es médico. Por eso los enfermos sobre todo van al Señor de
Huanca. En un rato se sanan. M i esposa, después de dos años de enfer
medad, se sanó, Mucho andaba yo buscando remedios. Ya casi de la
muerte la he hecho regresar.
Cuando hay m o tivo bajamos a Carhuayo cada semana. Si se enferman
nuestros animales bajamos a avisar al Señor cada domingo. A llí en la
rinconada hay esa gente que hace enfermar a los animales. Ellos son
poderosos. Aparece una alpaca con la cabeza hinchada con agua amari­
lla saliendo de la cabeza. Ya está p o r m orir. Pero el Señor la cura con
agua bendita. ¿O hay o tro remedio además para eso?
Cuando la gente te embruja, entonces le avisas al Señor y Dios se en­
frenta a todo.
El Señor siempre viene a la rinconada antes de nacer nuestros anima­
les y para empezar el escarbe de papas.
7o no tengo capilla. Pero Marcos Merma y Marcelo Quispe tienen
capillas en Pajchanta. Mariano Chillahuani tiene una capilla en Anta-
calle. Con vela no más cada tarde y cada mañana le rezamos. Cada do ­
mingo hay que descansar. No hay que trabajar el día domingo. Los que
creen en los paqos trabajan. Pero hay que cu m p lir el mandato del Se­
ñor. No creemos ni en el A pu Ausangate n i en ningún sitio. Estamos
solamente con Dios. Por eso hay gente que dice que los que creen en
Dios y los que creen en los paqos pelean entre ellos. Pero no es asi.
Ellos hablan no más.
A donde sea puedes ir con vela, sea a Carhuayo o sea a cualquier otro
sitio. No es prohibido ir a otros sitios o a otros calvarios en busca del
Señor. Puedes ir no más con tal que sea un calvario o una capilla. No
vas en vano cuando andas p or a llí

99
biblioteca de la tradición oral andina
i

C H IC A G O P U B L IC L IB R A R Y

R 0 0 96482868
HWLC 7th f l | |

centro de estudios rurales andinos


"Bartolomé de Las Casas" • Cusco

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