Jesús Te Sana de Seis Heridas Interiores
Jesús Te Sana de Seis Heridas Interiores
Jesús Te Sana de Seis Heridas Interiores
APRENDE A
ORAR POR SANACIÓN INTERIOR
H T T P S : / / W W W. D I S C I P U L A S D E J E S U S . M X / J E S U S -T E - S A N A -
HERIDAS-INTERIORES/
Jesús te sana. Él viene para sanarte, esa es su misión. Por eso fue enviado
por Dios, ya que Dios te quiere sano. Hoy te invitamos a descubrir cómo
todo el proyecto evangelizador de Jesús gira en torno a la sanación del
hombre. Y también veremos de qué manera Jesús te sana interiormente.
Jesús, el Salvador
En la plenitud de los tiempos Dios envió a su Hijo al mundo para salvar a
todos los hombres y a todo el hombre. El ángel que se apareció en sueños a
José le dijo: «Le pondrás por nombre Jesús porque Él salvará al pueblo de
sus pecados» (Mt 1,21).
Jesús quiere decir «Yahveh salva», es decir, Salvador, salvación. Y las
palabras «salvar» y «sanar» tienen en griego (el idioma en el que fue
escrita la mayor parte de la Biblia) la misma raíz.
El Nombre de Jesús significa «Yahveh Salva»
Jesús así lo afirma en la sinagoga de Nazaret: «El Espíritu del Señor sobre
mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha
enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, para
dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor…» (Lc
4,18-19).
Aquí Él explica las cuatro propuestas de su proyecto de evangelización:
1. Liberar y sanar del pecado: «proclamar la liberación a los cautivos…».
2. Liberar y sanar las enfermedades espirituales (miedo, odios,
rencores, remordimientos y complejos): «anunciar a los pobres la Buena
Nueva…».
3. Liberar y sanar las enfermedades físicas: «dar la vista a los
ciegos…».
4. Liberar y sanar de las influencias del Mal: «dar la libertad a los
oprimidos…».
La prueba final
En esto llegó un mensajero trayendo para Jairo un reporte
estremecedor: «Tu hija ha muerto…». Jesús, que escuchó todo lo que
estaba pasando, mientras veía el temor, la desesperación y el dolor en la
cara de Jairo, le dijo: «No temas, solamente ten fe…». Era la prueba final de
la fe de Jairo. Era como si dijese: «No es suficiente caminar conmigo. Debes
confiar en mí. Debes creer que Yo puedo volver a la vida desde la
muerte…». Y Jesús, que responde cuando la esperanza parece agotarse,
hace el milagro y resucita a la niña.
Por eso cuando todas las posibilidades se acaban y nada se puede hacer
humanamente, «no tengas miedo, solamente ten fe». Puede que
digas: «Pero cuando tengo dolor no tengo la fortaleza para creer. Estoy
demasiado débil, demasiado agobiado…». Recuerda entonces lo que hizo la
mujer enferma: «Solo necesito tocar el borde de su manto…». Y Él hará todo
lo demás. Porque lo único que necesitas para ganar tu batalla es tener a
Jesús.
Jesús responde cuando la esperanza parece agotarse…