El Uso Adecuado Del Idioma y Las Redes Sociales
El Uso Adecuado Del Idioma y Las Redes Sociales
El Uso Adecuado Del Idioma y Las Redes Sociales
ENTRADA
Hablar del idioma es hacer un recorrido en un tren, para disfrutar el
paisaje, desde la ventanilla. Y convertir cada estación en una ciudad,
que sea posible en un mapa, y que permanezca abierta a todas las
miradas.
Esto nos indica que el universo es un conjunto de esferas, que circulan
sin tropezarse, para que, cada una de ellas, hable por sí sola: Con la
voz de sus habitantes. Con la melodía y el ritmo que se impregna en
nuestros sentidos, desde que el sol y la luna se hicieron una promesa
de amor. Tal vez, por lo mismo, los versos del rapsoda ( Julio Sierra Domínguez.
Poemas de medianoche. 2001. Poema 5):
¿Qué tiene de raro el idioma que no me permite hablar con las abejas,
con el árbol y con la piedra? Nada. Porque el idioma, no aleja; el
idioma aproxima. Usted ahora mismo no sabe alemán. Pero la otra
persona, no sabe español. Ello no indica que no se entiendan, porque
entenderse es cuestión de sentimientos. Simplemente, no se
decodifican. Y de esto sí que sabe la tecnología.
De aquí se puede proyectar que un idioma que no se contextualiza es
similar al sabor de un chicle que ya otro ha masticado. Luego, el
idioma y el uso del idioma es cuestión de sentimiento, más que de
códigos. Esto, no nos aleja de la importancia de la codificación, sino
que reafirma lo que se siente cuando el idioma hace del lenguaje su
casa grande para poder solicitar, agradecer, persuadir y expresar lo
que siente.
Igual hecho acontece, cuando el sentir trasciende a los códigos
aislados y los empapa de sentimientos inquebrantables, cual la parte
jugosa de una naranja madura. Aquí, lo físico y lo trascendente
cohabitan y se reconocen y se añoran, si algo intenta separarlos o
distanciarlos. Ahora el poeta lo hace patético en los siguientes versos
(Julio Sierra Domínguez. Amantes en el paraíso. 2000. Poema 3: Tu sonrisa.):
Extraño como un niño tu sonrisa fresca
Solo mi silencio sabe
Cuantas veces me acomodo en tus labios para sonreír contigo
Al final de este trayecto nos podemos dar cuenta que: “por el equipaje
se conoce al pasajero”, Si usted no tiene algo que dar, no lo ofrezca.
Es preferible ser moderado en cada palabra, para que el discurso tenga
credibilidad y para que el mensaje sea una semilla que llegue y se
quede; o que llegue y se multiplique. Ello permitirá una comunicación
eficaz. Que sea equipaje ligero, pero efectivo y sustancioso, en lo
físico, al decir y expresar; y en el afecto, al recibirlo con admiración y
respeto, aunque, en algunos momentos, se acepte el contenido, pero no
se comparta.
LA COMUNICACIÓN Y LAS REDES SOCIALES