Unidad 3 Exploracion
Unidad 3 Exploracion
Unidad 3 Exploracion
Sentido técnico: La exploración constituye una etapa fundamental en la ejecución del proyecto minero
y tiene por objeto evaluar la posibilidad de explotación económica del yacimiento descubierto.
También se utiliza para indicar las tareas que se realizan en el terreno para descubrir la presencia de
yacimientos de minerales o de rocas susceptibles de ser explotadas.
Cabe tener presente que la exploración, en nuestra legislación, no es instancia obligatoria y tiene por
finalidad investigar los terrenos a los efectos de descubrir la presencia de yacimientos de sustancias
minerales, por lo que esta etapa constituye más una operación de prospección que de exploración.
En el código de minería reconoce, luego de las reformas introducidas a su texto por la ley 24.498 del
año 1995, tres modalidades de los derechos exploratorios:
PERMISO DE EXPLORACION O CATEO: este permiso es un derecho exclusivo que el código otorga
a la persona interesada, para el reconocimiento de los terrenos en busca de yacimientos de sustancias
minerales concesibles.
En conclusión, el derecho de exploración es la facultad conferida por el Estado, por disposición legal,
con carácter exclusivo, por tiempo y espacio limitado, para realizar los trabajos necesarios tendientes
a descubrir las sustancias minerales que pertenecen al dominio minero de aquel.
El sistema adoptado por nuestro código según el art. 25 y 26 es el sistema de permiso previo.
El Art 25 establece: “Toda persona física o jurídica puede solicitar de la autoridad permisos
exclusivos para explorar un área determinada, por el tiempo y en la extensión que señala la ley.
Los titulares de permisos de exploración tendrán el derecho exclusivo a obtener concesiones de
explotación dentro de las áreas correspondientes a los permisos. Para obtener el permiso se
presentará una solicitud que consigne las coordenadas de los vértices del área solicitada y que
exprese el objeto de esa exploración, el nombre y domicilio del solicitante y del propietario del
terreno. La solicitud contendrá también el programa mínimo de trabajos a realizar, con una
estimación de las inversiones que proyecta efectuar e indicación de los elementos y equipos a
utilizar. Incluirá también una declaración jurada sobre la inexistencia de las prohibiciones
resultantes de los Artículos 29 segundo párrafo y 30 quinto párrafo, cuya falsedad se penará con
una multa igual a la del Artículo 26 y la consiguiente pérdida de todos los derechos, que se
hubiesen peticionado u obtenido, los que en su caso serán inscriptos como vacantes. Cualquier
dato complementario que requiera la autoridad minera no suspenderá la graficación de la
solicitud, salvo que la información resulte esencial para la determinación del área pedida, y
deberá ser contestado en el plazo improrrogable de QUINCE (15) días posteriores al
requerimiento, bajo apercibimiento de tenerse por desistido el trámite. La falta de presentación
oportuna de esta información originará, sin necesidad de acto alguno de la autoridad minera, la
caducidad del permiso, quedando automáticamente liberada la zona.
Surge del art. 25 que la persona que desee explorar con exclusividad un área de terreno en busca de
yacimientos de sustancias minerales concesibles, deberá cumplir con los siguientes requisitos
esenciales (art. 41 y siguientes del CPMC):
1- Presentará una solicitud escrita ante la autoridad minera provincial indicando sus datos
personales (nombre, domicilio real, nacionalidad, estado civil, DNI). Y también los datos del
propietario (superficiario) si existiese. (art. 13 CPMC).
2- Se solicita para explorar un área determinada de terreno.
3- Debe expresarse el objeto de la exploración: sin embargo, la ley no exige que se suministren
datos precisos y mayores detalles sobre el tema, ya que el propio interesado los ignora, toda
vez que recién va a investigar la posible presencia de minerales en el área.
4- El interesado debe acompañar un programa de trabajos mínimos e inversiones a realizar: esta
será provisorio por el carácter que reviste la exploración. Deben indicarse además los
elementos y equipos a utilizar.
5- Declaración jurada indicando que no está comprendido en los art. 29 y 30.-
6- Abonar con la presentación de la solicitud y en forma provisional, el canon de exploración: el
peticionante debe abonar un canon con la presentación de la solicitud y en forma provisional,
correspondiente a las unidades de medida solicitadas. Se paga una sola vez y en forma
anticipada de acuerdo al número de medidas solicitadas para la exploración, el que se
reintegrará, en caso de denegarse el permiso, o será reducido si se le otorga una superficie
menor a la solicitada, como consecuencia de no encontrarse totalmente vacantes los terrenos.
7- Los lados del permiso solicitado deben tener necesariamente la orientación NORTE-SUR y
ESTE-OESTE, para evitar que se produzcan zonas vacantes intermedias de forma irregular que
dificulten otras exploraciones que se propongan instalar en las zonas.
8- Además, deben consignarse las coordenadas de los vértices del área solicitada para mayor
precisión del pedido y ubicación catastral del área. El uso de estas coordenadas está
establecido en el art. 19 del C.M. El uso de en la cartografía oficial en argentina son las
coordenadas de Gauss-kruger.
Función del registro Catastral minero (art. 20 CM): reflejar la situación física y espacial de cada
derecho minero solicitado u obtenido, la cual quedará volcada a una base de datos, que permitirá
a la vez y en lo sucesivo conocer al instante, por cualquier interesado, el estado físico de ocupación
de cada región y peticionar, consiguientemente, nuevos derechos sobre las áreas vacantes.
- Explorador ilegal o explorador de hecho. Art. 26: “El permiso es indispensable para hacer
cualquier trabajo de exploración. El explorador que no ha tenido el consentimiento del
propietario del suelo ni el permiso de la autoridad, pagará a más de los daños y perjuicios
ocasionados, una multa a favor de aquél cuyo monto será de DIEZ (10) a CIEN (100) veces el
canon de exploración correspondiente a UNA (1) unidad de medida, según la naturaleza del
caso. La multa no podrá cobrarse pasados TREINTA (30) días desde la publicación del registro
de la manifestación de descubrimiento que hubiere efectuado el explorador.”
En consecuencia, quien catea sin permiso, mientras no ejerza actos de explotación es,
frente al Estado, un cateador de hecho y no un cateador ilegal.
La publicación se hará insertando la solicitud con su proveído por DOS (2) veces en el
plazo de DIEZ (10) días en un periódico si lo hubiere; y en todo caso, fijándose en las
puertas del oficio del escribano. Los VEINTE (20) días a que se refiere el párrafo primero,
correrán inmediatamente después de los DIEZ días (10) de la publicación.
La simple presentación de la solicitud produce efecto retroactivo a la fecha del cargo puesto por el
escribano de minas, en caso de ser otorgado el permiso. Por lo tanto, todo descubrimiento minero que
realice un tercero, incluso el propietario del suelo, en el terreno correspondiente a la solicitud pertenece
al titular del permiso, si el hallazgo ha quedado comprendido en este. La simple presentación de la
solicitud de este modo, fija y salvaguarda los derechos del explorador, siempre que el mismo sea
concedido.
Instalar los trabajos dentro del plazo de 30 días de otorgado el permiso, bajo sanción de
revocación del permiso. Art. 30: “… No podrán diferirse la época de la instalación ni suspenderse
los trabajos de exploración después de emprendidos, sino por causa justificada u con
aprobación de la autoridad minera…”, la falta de instalación de los trabajos originara la
revocación del permiso.
Proporcionar a la autoridad minera cuando esta lo solicite, la información y la documentación
obtenida en el curso de la investigación (art. 30), bajo apercibimiento de ser sancionado con
una multa del doble del canon abonado. Esta obligación se mantiene durante 90 días, a partir
del vencimiento del permiso.
El explorador debe indemnizar al propietario los daños que cause con los trabajos de cateo (art
32). Además, el propietario puede exigir que el explorador rinda previamente una fianza para
responder por el valor de las indemnizaciones. En caso de no hacerse efectiva la fianza la
autoridad puede suspender los trabajos sin que ello interrumpa el transcurso del plazo acordado
para la exploración.
Derecho a aprovechar los minerales extraídos del permiso (art 40). La ley autoriza al explorador
a disponer de ellos sin fijar un límite de aprovechamiento, siempre que no se compruebe su
comercialización o un exceso. Comprobado estos dos supuestos la autoridad podrá:
- Suspender la exploración hasta la manifestación y registro y aplicar multa.
- Si no solicita el registro o manifiesta dentro de los 30 días, puede sancionar con la perdida de
la mina, pudiendo adjudicarla a cualquier tercero que la solicite.
3.3 UNIDAD DE MEDIDA Y PLAZOS: EXTENSION Y PLAZOS DEL PERMISO: Art. 29: “La unidad de
medida de los permisos de exploración es de QUINIENTAS (500) hectáreas. Los permisos constarán
de hasta VEINTE (20) unidades. No podrán otorgarse a la misma persona, a sus socios, ni por
interpósita persona, más de VEINTE (20) permisos ni más de CUATROCIENTAS (400) unidades por
provincia…”
La extensión de los permisos debe ser lo suficientemente amplia para favorecer los trabajos de
exploración, ya que tiene por objeto la búsqueda de yacimientos o sustancias minerales.
En caso de solicitarse varios permisos simultáneos, deben tramitarse por expediente separado,
aunque se trate de permisos colindantes. Lo que puede ser presentado en forma compartida por varios
permisos son los programas mínimos de trabajos e inversiones, esta unificación deberá ser planteada
por la autoridad. La superficie máxima que pueden acumular los solicitantes, con permisos
simultáneos, es de 200.000 has. por provincia, cantidad que corresponde a 20 permisos de 20
unidades de medida, o sea, de 10.000 has, superficie máxima que pueden contener con cada permiso.
• Cada permiso puede tener como máximo 20 unidades de medida (500x20) =10.000 has
• Cada persona puede solicitar hasta 20 permisos por provincia (10.000x20) = 200.000 has.
La unidad de medida de 500 has. contenida en el art. 29, es una unidad de referencia y no una unidad
mínima. Pueden obtenerse permisos en superficies menores en caso de accidentes geográficos,
limites políticos o vecindad de otras concesiones, que reduzcan los terrenos disponibles.
PAZO DE VIGENCIA: Art. 30: “Cuando el permiso de exploración conste de UNA (1) unidad de
medida, su duración será de CIENTO CINCUENTA (150) días. Por cada unidad de medida que
aumente, el permiso se extenderá CINCUENTA (50) días más.
Al cumplirse TRESCIENTOS (300) días del término, se desafectará una extensión equivalente a
la mitad de la superficie que exceda de CUATRO (4) unidades de medida. Al cumplirse
SETECIENTOS (700) días se desafectará una extensión equivalente a la mitad de la superficie
remanente de la reducción anterior, excluidas también las CUATRO (4) unidades. A tal efecto, el
titular del permiso, deberá presentar su petición de liberación del área antes del cumplimiento
del plazo respectivo, indicando las coordenadas de cada vértice del área que mantiene. La falta
de presentación oportuna de la solicitud determinará que la autoridad minera, a pedido de la
autoridad de catastro minero, proceda como indica el párrafo precedente, liberando las zonas a
su criterio, y aplique al titular del permiso una multa igual al canon abonado.
El término del permiso comenzará a correr TREINTA (30) días después de aquel en que se haya
otorgado. Dentro de ese plazo deberán quedar instalados los trabajos de exploración, descritos
en el programa a que se refiere el Artículo 25. No podrá diferirse la época de la instalación ni
suspenderse los trabajos de exploración después de emprendidos, sino por causa justificada y
con aprobación de la autoridad minera.
No se otorgarán a una misma persona, ni a sus socios, ni por interpósita persona, permisos
sucesivos sobre una misma zona o parte de ella, debiendo mediar entre la publicación de la
caducidad de uno y la solicitud de otro un plazo no menor de UN (1) año. Dentro de los NOVENTA
(90) días de vencido el permiso, la autoridad minera podrá exigir la presentación de la información
y de la documentación técnica obtenida en el curso de las investigaciones, bajo pena de una
multa igual al doble del canon abonado.”
cuando el permiso de exploración conste de una Unidad Medida su duración será de 150 días.
Por cada unidad de medida que aumente, el permiso se extenderá a 50 días más.
Al cumplirse 300 días del término, se desafectará una extensión equivalente a la mitad de la
superficie que exceda de 4 UM. Al cumplirse 700 días se desafectará una extensión equivalente
a la mitad de la superficie remanente de la reducción anterior, excluidas también las 4 UM. El
solicitante deberá presentar cual es la zona que desea liberal, bajo sanción que lo realice la
autoridad minera y aplicando multa. Los plazos que fija el código son en días corridos.
La ley obliga a efectuar dos renuncias o liberaciones de áreas de cada permiso, transcurridos
ciertos plazos. Se supone que a medida que avanzan la exploración, el explorador adquiere un
mejor conocimiento de los terrenos que le permite renunciar a aquellos que resultan de menor
interés. La superficie de estas liberaciones dependerá del número de unidades que se hubieran
obtenido. Cuando solo se han solicitado 4 U.M., o sea 2.000 has., no será necesario ninguna
liberación, ya que el plazo de 300 días para efectuar la primera renuncia coincidirá con el
vencimiento del permiso. En cambio, si se han solicitado 5 U.M., o sea 2.500 has., al vencimiento
de los 300 días deberá renunciarse a la mitad de la superficie que exceda de 2000 has., o sea, 250
has, manteniéndose vigente la superficie de 2.250 has. hasta el término del permiso, que se opera
50 días después.
Cuando el permiso consta de 8.000 has. al vencimiento de los 300 días deberá renunciarse a la
mitad de la superficie que exceda de 2.000 has., o sea 3.000, y el remanente de 5.000 has se
mantendrá vigente hasta que se opere el plazo de 700 días para la segunda liberación, en donde
deberá renunciarse a la mitad del remanente que exceda de 2.000 has, o sea 1.500 has., quedando
vigente el resto del permiso hasta el vencimiento del plazo otorgado para las 8.000 has, que se
opera a los 900 días del otorgamiento.
Permisos simultáneos: el número se limita a 20, aunque la cantidad reunida no sea de 200.000 has.
en este caso el concesionario puede reunir cualquier cantidad de permisos o solicitudes, dentro de la
provincia, siempre que no excedan en conjunto las 200.000 has. Lo que propone prevenir la norma es
el acaparamiento territorial de las áreas mineras, que se configuran por la cantidad de has. reunidas y
no por el número de permisos solicitados.
Permisos sucesivos: en lo que respecta a los permisos sucesivos de una misma persona, sus
socios o interpósita persona pueden registrar sobre idéntica área o parte de ella, el art. 30 crea una
interdicción temporaria de un año, que se cuenta a partir del vencimiento del plazo fijado en la
publicación de caducidad del anterior permiso, y durante el cual ninguna de las personas indicadas
podrá reiterar el pedido, sea en forma total o parcial.
3.4 LIMITACIONES AL DERECHO DE CATEO. EXPLORACIÓN POR TRABAJOS FORMALES.
PROCEDIMIENTOS.
Art. 33: Ni el permiso para explorar ni la concesión de una mina dan derecho a ocupar la
superficie con trabajos y construcciones mineras sin el formal consentimiento del
propietario:
3- A menor distancia de CUARENTA (40) metros de las casas, y de CINCO (5) a DIEZ (10)
metros, de los demás edificios.
Cuando las casas sean de corta extensión y poco costo, la zona de protección se limitará
a DIEZ (10) metros, que pueden extenderse hasta QUINCE (15).
4 A una distancia menor de TREINTA (30) metros de los acueductos, canales, vías férreas,
abrevaderos y vertientes.
Art. 34: “Para los talleres, almacenes, depósitos de minerales, caminos comunes, maquinas,
sondeos y otros trabajos ligeros o transitorios, el radio de protección se reducirá a 15 metros.”
Art. 35: “Cuando para la continuación de una explotación y del aprovechamiento de sus
productos, sea necesario hacer pozos, galerías u otros trabajos semejantes dentro del radio
que protege las habitaciones, la autoridad lo permitirá, previa audiencia de los interesados,
informe de un perito y constancia del hecho. En este caso, el radio de protección, podrá
reducirse hasta QUINCE (15) metros. Concurriendo las mismas circunstancias, se permitirán
también esos trabajos dentro de los sitios murados, jardines, huertas y viñedos.”
Art. 37: “No pueden emprenderse trabajos mineros en el recinto de los cementerios, calles y
sitios públicos; ni a menor distancia de CINCUENTA (50) metros de los edificios, caminos de
hierro, carreteros, acueductos y ríos públicos. Pero la autoridad acordará el permiso para
penetrar ese radio, cuando previo el informe de un ingeniero y los comprobantes que los
interesados presentaren, resulte que no hay inconveniente, o que, habiéndolo, puede
salvarse.”
Art. 38: “No pueden emprenderse trabajos mineros a menor distancia de UN (1) kilómetro de
instalaciones militares, sin que preceda permiso del MINISTERIO DE DEFENSA…”
Estas normas además se refieren en forma exclusiva a los trabajos superficiales, los subterráneos
están contemplados en el art. 91, el cual autoriza al minero a solicitar la adjudicación del suelo y las
construcciones de las superficies para perpetrar en el radio, este derecho no se reconoce cuando se
trata de trabajos superficiales.
El radio de protección para estos últimos, incluso podrá reducirse a 15 metros, que constituirá el ancho
mínimo de protección aceptable.
La protección de instalar trabajos mineros en zonas protegidas es relativa y todas las prohibiciones
pueden salvarse con un informe técnico favorable y el permiso de la autoridad minera.
El código concluye estas limitaciones con una norma de carácter general (art. 38), porque en este
caso, además de razones de seguridad de los trabajos, priva el respeto a los derechos adquiridos por
el actual concesionario.
Art. 40. – El explorador no puede establecer una explotación formal, ni hacer extracción de
minerales, antes de la concesión legal de la mina; pero hace suyos y podrá disponer de los que
extraiga de las calicatas, o encuentre en la superficie, o necesite arrancar para la prosecución
de los trabajos de cateo.
En caso de contravención, se mandará suspender todo trabajo, hasta que se haga la
manifestación y registro, y se pagará una multa cuyo monto será VEINTE (20) a DOSCIENTAS
(200) veces el canon de explotación correspondiente a la categoría de las sustancias extraídas.
Art. 41. – La autoridad revocará el permiso de exploración o cateo, de oficio o a petición del
propietario del terreno, o de un tercer interesado en continuar la exploración, o en emprender
una nueva en el mismo lugar, si el permisionario incurriere en cualquiera de las siguientes
infracciones:
a) No instalar los trabajos de exploración a que se refiere el párrafo tercero del Artículo 30,
en el plazo que el mismo determina;
c) No cumplir el programa mínimo de trabajos a que se refiere el cuarto párrafo del Artículo
25.
El explorador minero está obligado a instalar los trabajos y a mantener la actividad cumpliendo el
programa mínimo de operaciones a que se ha obligado, bajo apercibimiento de revocación del
permiso.
Estas exigencias obran como condición de amparo y vigencia del derecho. Al respecto el art. 41
establece:
la mina denunciada en este caso se inscribe como vacante, a disposición de cualquier interesado en
adquirirla. Está descartada la adjudicación directa.
1. no instalar los trabajos de exploración dentro del plazo de 30 días desde que se otorgó el
permiso.
2. suspender esos trabajos después de emprendidos.
3. no cumplir el programa mínimo de trabajos expresados en la presentación (art. 25).
Art. 42. – El dueño de la superficie puede hacer en ella todo trabajo de exploración, aun en los
lugares exceptuados, sin previo permiso. Pero, si no hubiese obtenido este permiso de la
autoridad ni limitado con su intervención el campo de sus exploraciones, no podrá oponer contra
un tercer solicitante, ni preferencia como dueño, ni prelación como anterior explorador.
Art. 43. – El dueño del suelo no puede ni aún con licencia de la autoridad, hacer trabajo alguno
minero dentro del perímetro de una concesión, ni en el recinto de un permiso de cateo.
El propietario del predio que desee obtener la exclusividad para explorar su propio terreno deberá
solicitar el correspondiente permiso de exploración a la autoridad minera como cualquier otro
extraño. de otra forma corre el riesgo de que un tercero solicite el permiso y pierda prioridad.
La ley admite que, tratándose de trabajos circunscritos, cuando el propietario ha limitado el campo de
sus exploraciones a una zona determinada, aunque no haya obtenido el permiso, puede oponer frente
al tercero solicitante su preferencia como dueño o su prioridad como anterior explorador. Estos trabajos
de exploración deben ser previos a la solicitud presentada por el explorador.