ANTEJUICIO

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UNIVERSIDAD DE ORIENTE

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS

CARRERA:

LICENCIATURA EN CIENCIAS JURÍDICAS

CATEDRA:

DERECHO PROCESAL PENAL II

TEMA:

EL ANTEJUICIO

CATEDRÁTICO:

FRANCISTO ANTONIO PRUDENCIO GARCIA

ESTUDIANTE:

ARLEN YAMILETH MARQUEZ ARGUETA

KATIA ISABEL MARQUEZ PEREIRA

LISA ESTEFANIA MONTENEGRO RODRIGUEZ

SILVIA EVELIN SANCHEZ AMAYA

XENIA IZAMAR VENTURA BONILLA

CICLO 01, 2022.


ÍNDICE

INTRODUCCIÓN..................................................................................................................3

OBJETIVOS GENERALES...................................................................................................4

OBJETIVOS ESPECIFICOS..................................................................................................4

ANTEJUICIO.........................................................................................................................5

CARACTERÍSTICAS DEL ANTEJUICIO.......................................................................7

OBJETO DEL ANTEJUICIO.............................................................................................8

HISTORIA DEL ANTEJUICIO.........................................................................................9

EL ANTEJUICIO EN EL SALVADOR DESPUÉS DE LA INDEPENDENCIA..........10

NATURALEZA JURÍDICA DEL ANTEJUICIO............................................................13

FUNDAMENTO DEL ANTEJUICIO..............................................................................15

FUERO..............................................................................................................................16

EJEMPLO DE DESAFUERO...........................................................................................17

FUNCIONARIOS PÚBLICOS SUJETOS DE ANTEJUICIO EN EL SALVADOR......19

DELITOS POR LOS CUALES DEBE CONOCERSE EN ANTEJUICIO......................21

FORMAS DE PROCEDER EN CASO DE ANTEJUICIO..............................................23

PROCEDIMIENTO DE ANTEJUICIO ANTE LA ASAMBLEA LEGISLATIVA.......23

PROCEDIMIENTO DE ANTEJUICIO ANTE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


.......................................................................................................................................... 24

LOS EFECTOS DEL DICTAMEN..................................................................................26

EL ANTEJUICIO TERMINA O SE EXTINGUE POR LAS SIGUIENTES CAUSAS:

26 EJEMPLO DE ANTEJUICIO EN EL SALVADOR...................................................26

CONCLUSIONES................................................................................................................30

BIBLIOGRAFIA..................................................................................................................33
INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo se abordara todo lo relacionado con el tema del antejuicio, donde se
explicara de una manera clara y concisa lo que es realmente el antejuicio que puede ser
considerado como un instrumento habilitante de un proceso penal, donde se conoce y
decide sobre el delito supuestamente cometido por los Funcionarios, revistiendo el carácter
de garantía contra la ligereza por inconformidad proveniente de los gobernados, esperando
que el lector pueda comprender un poco más la idea se presentaran una serie de
definiciones emitidas por autores reconocidos en el mundo jurídico y especialistas en leyes,
además se dará a conocer acerca del procedimiento que se debe seguir para que un
antejuicio se pueda llevar a cabo e incluso la manera en que este deberá desarrollarse,
específicamente en nuestro país El Salvador, ya que es algo importante que se debe tener en
cuenta ya que nos regimos por este territorio.

Finalmente podremos apreciar la fundamentación de todo lo antes mencionados


apoyándonos en el reglamento interno de la asamblea legislativa y demás libros y artículos
jurídicos que se lograron encontrar, además podremos apreciar una pequeña conclusión por
parte de cada una de las integrantes del grupo relacionado con todo lo que tiene que ver el
antejuicio.
OBJETIVOS GENERALES

 Se pretende cumplir con todos los requisitos pedidos, y obtener información


relevante mediante la cual se pueda dar desarrollo al tema el cual es el antejuicio y
mediante este poder exponer de manera clara y concisa en que consiste.
 Definir de forma específica a quienes se les aplica el antejuicio y como se da todo el
procedimiento el cual lleva a una resolución.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

 Indagar el procedimiento especial establecido para realizar un antejuicio en el


Salvador
 Analizar en qué situaciones procede el antejuicio y cuáles son los elementos
mínimos para que se active
 Identificar porque el antejuicio es considerado una garantía y privilegio de los
funcionarios públicos
ANTEJUICIO

Para Oswaldo López el Antejuicio se define como: “Las reglas destinadas a preparar el
juicio criminal o, si se prefiere, a obtener que se declare por autoridad competente haber
lugar a formación de causa en contra de determinadas personas, como son los diversos
desafueros.

Este autor lo descifra como un procedimiento previo a un juicio penal y se refiere también a
la declaratoria por parte de la Asamblea Legislativa o de la Corte Suprema de Justicia, para
el caso de nuestro ordenamiento jurídico, sobre si ha lugar o no a formación de causa.

Según personas conocedoras del medio se tienen las siguientes definiciones, quien fue
Diputado Mauricio Quinteros, miembro del partido Alianza Republicana Nacionalista
(ARENA), y al licenciado Rafael Eduardo Viaud González, quien fue Magistrado
Presidente de la Cámara Tercero de lo Penal de la Primera Sección del Centro de San
Salvador.

Ambos coincidieron en que es un mecanismo o acto previo que controla la posibilidad de


que ciertos Funcionarios Públicos pasen a ser juzgados por un Juez con jurisdicción y
competencia en materia penal. Entonces, el Antejuicio es un control previo que permite
acceder a la esfera jurisdiccional, la cual protege a la Función Pública y no a la persona que
desempeña el cargo. Además, el diputado Mauricio Quinteros manifiesta puntualmente:
“Estamos hablando de una decisión que corresponde a un Órgano determinado (la
Asamblea Legislativa o la Corte Suprema de Justicia) y sirve para establecer y determinar
si se somete a un Funcionario al procedimiento común. Es por ello un mecanismo que sirve
para proteger la institucionalidad, por el hecho de que los Funcionarios, por la función que
ejercen, están sujetos a críticas”

Nuestra Sala de lo Constitucional ha dicho que el antejuicio es un: “instrumento habilitante


de un proceso penal donde se conozca y decida el hecho punible (...) No se pretende con él
atribuir responsabilidad alguna, sino simplemente descorrer el velo o la coraza de
protección de que en su momento estuvo investido el sujeto que ha de ser enjuiciado y que,
como se dijo, funciona como garantía contra la ligereza por inconformidad proveniente de
los gobernados (...) un instrumento habilitante de un proceso penal donde se conoce y
decide sobre el hecho punible cometido por funcionarios, revistiendo el carácter de garantía
contra la ligereza por inconformidad proveniente de los gobernados” .
Definición de la Institución Jurídica del Antejuicio Por razones de seguridad jurídica: “En
nuestro país, el Antejuicio fue previsto por el legislador como un mecanismo en cuya virtud
se concreta la presunción de fidelidad de los Funcionarios a la Constitución, con la
consecuente eliminación de acusaciones arbitrarias y/o calumniosas de hechos punibles,
que pueden realizarse por intereses particulares o razones políticas”.

El Antejuicio aparece como un instrumento habilitante de un proceso penal, donde se


conoce y decide sobre el delito supuestamente cometido por los Funcionarios, revistiendo
el carácter de garantía contra la ligereza por inconformidad proveniente de los gobernados.
Debemos especificar que el Antejuicio posee un carácter preprocesal, en tanto que
únicamente habilita la posibilidad de que se inicie el proceso donde se determinará la
responsabilidad del indiciado. Así pues, el Antejuicio no prejuzga en el resultado de la
causa y como su fin va dirigido a señalar sobre la procedencia de la apertura del proceso
común contra determinados Funcionarios, su sola presencia no puede ser eficaz
penalmente. Incluso, en el supuesto de que su resultado sea el de considerar

pertinente la apertura de éste, donde ha de deducirse las responsabilidades derivadas de las


infracciones cometidas en el desempeño de sus funciones o cargos, deberá ser en un
proceso que se abre, precisamente cuando el Antejuicio lo determina como necesario, lo
que significa que con dicho procedimiento se genera la posibilidad de iniciar un proceso en
instancia penal común.

El Antejuicio en nuestro país: “Se trata de una jurisdicción especial y privativa otorgada por
la Constitución de la República a la Asamblea Legislativa o la Corte Suprema de Justicia,
para determinar si contra el Funcionario Público, establecido asimismo por ésta, hay o no
lugar a formación de causa”

Por lo tanto, tal institución es una especie de examen previo sobre si ha lugar o no proceder
penalmente contra los Funcionarios investidos de dicho privilegio. Se entiende que el
Antejuicio debe comprender dos elementos sustanciales:

a) La configuración de actos u omisiones que la ley penal refute como delitos; y

b) Que vincule de manera directa la posible responsabilidad del Funcionario Público


señalado.
El Antejuicio también tiene su aplicación como criterio de competencia, ya que establece
excepciones a las reglas generales de los procedimientos penales, porque el caso debe ser
conocido previamente por la Asamblea Legislativa o la Corte Suprema de Justicia. Con los
aspectos antes mencionados, dicho privilegio constitucional se define: “Como el conjunto
de normas jurídicas que regulan el privilegio procesal otorgado a determinados
Funcionarios Públicos frente a una instancia especial, ya sea la Asamblea Legislativa o la
Corte Suprema de Justicia, que determina si procede o no a la formación de causa ante los
Tribunales correspondientes”

El Antejuicio, entonces, sólo procede como antesala para el proceso penal de altos
Funcionarios Públicos por la presunta comisión de delitos oficiales, que son los relativos a
los cometidos por los Funcionarios en ejercicio, llamados también Delitos Funcionales.
Sobre este respecto se pueden distinguir tres tipos de Delitos Funcionales: el delito de
función típico, el delito contra los deberes de función y el delito en el ejercicio de las
funciones.

El delito más común de esta clasificación es el delito de función típico, es decir, aquel
donde el sujeto activo es un agente cualificado (un alto funcionario estatal) y donde el bien
jurídico protegido tiene estrecha relación con la cualificación del mencionado sujeto activo
(por ejemplo, el delito de tráfico de influencias). Por su parte, el delito contra los deberes de
función tiene que ver con el incumplimiento de deberes especiales, los cuales están
recogidos por lo general en los reglamentos respectivos.

Finalmente, los delitos cometidos en el ejercicio de la función son aquellos previstos


específicamente cuando el agente activo (el Funcionario Público) se encuentra
desempeñando una función especial (por ejemplo, apropiación ilícita de fondos entregados
al Funcionario con ocasión de un viaje que realice como representante del Estado).

CARACTERÍSTICAS DEL ANTEJUICIO.

El antejuicio tiene dos categorías; las que se pueden clasificar en doctrinarias y reales de la
institución en su ejercicio social.
Así dentro de la primera categoría, las características teóricas del antejuicio son las
siguientes: a) es un procedimiento previo; que de acuerdo a la ley no se puede accionar
penalmente contra los funcionarios que gozan de antejuicio, sin que previamente un órgano
distinto al que juzgará, no autoriza su enjuiciamiento; b) es inmunidad personal y de esa
manera actúa, protegiendo al funcionario, en efecto en algunos casos la ley expresamente se
refiere a que los funcionarios “gozarán de inmunidad personal” es decir, no estarán sujetos
al fuero criminal por sus acciones delictivas o por acusaciones de haberlas cometido; c)
protege la importancia de la Función Pública; es irrenunciable; d) no prejuzga sobre el
fondo de la denuncia o acusación y e) no es definitivo.

Dentro de la segunda categoría, las características reales del antejuicio encontramos las
siguientes: a) es un procedimiento previo; b) no es inmunidad personal y de esa manera
actúa, protegiendo la función y no al funcionario; c) es irrenunciable; d) uno de sus efectos
es que juzga sobre el fondo del asunto; e) no es una institución claramente definida, dado
que la mayor cantidad de antejuicios son atribuidos por analogía, pues no están claras las
reglas de competencia, no existe unanimidad de procedimiento ni imparcialidad en algunos
de los órganos competentes para conocer de ellos y f) generalmente es definitivo pues, pese
a que es declarado sin lugar el antejuicio, se juzga sobre el fondo y el cesar al funcionario
en su cargo, es difícil que se le juzgue; Una vez declarado sin lugar el antejuicio, el delito
queda impune y una vez cesado en sus labores el funcionario el delito seguirá quedando
impune.

OBJETO DEL ANTEJUICIO

En palabras del autor mexicano José Becerra Bautista:

“El objeto del Antejuicio es declarar si hay o no lugar a proceder contra el Funcionario
acusado. En caso negativo no habrá lugar a ningún procedimiento ulterior, pero la
declaración no será obstáculo para que la acusación continúe en curso, cuando el acusado
haya dejado de tener Fuero”. En la legislación salvadoreña lo anterior encuentra su
fundamento en el Artículo 236 inciso 2º de la Constitución, al establecer que la Asamblea
Legislativa, oyendo a un fiscal de su seno y al indiciado, o a un defensor especial en su
caso, declarará si hay o
no lugar a formación de causa. En el primer caso se pasarán las diligencias a la Cámara de
Segunda Instancia que determine la ley, y en el segundo caso se archivarán.

En cuanto a este punto, el ex Diputado Benito Lara, miembro del partido Frente Farabundo
Martí para la Liberación Nacional (FMLN), indica que: “Sirve para determinar si en
realidad un Funcionario Público ha cometido un delito, teniendo en cuenta que la Comisión
designada observará si ha lugar o no a formación de causa en contra de ellos, analizando si
hay elementos suficientes para desaforarlos”

El Dr. Disraely Omar Pastor, Magistrado de la Cámara Primero de lo Penal de la Primera


Sección del Centro de San Salvador expresa: “El objeto del Antejuicio es defender el
prestigio estatal, pues si se acusa al Funcionario se acusa al Estado; por lo tanto, es
necesario establecer plenamente la responsabilidad, pues sino se podría caer en una
acusación o denuncia calumniosa”.

En un primer momento podemos indicar que el objeto del Antejuicio es defender o, mejor
dicho, proteger la Función Pública, la cual es representada por el Funcionario, dejando en
claro que no es un resguardo a la persona como tal, sino una defensa al cargo, y que de no
otorgársele éste privilegio puede verse afectado por acusaciones o denuncias de carácter
malicioso.

De igual manera se busca declarar si existe o no la posibilidad de iniciar un proceso penal


contra cualquiera de los Funcionarios que taxativamente enumera la Constitución de la
República. Sin embargo, en la actualidad dicho procedimiento está perdiendo su verdadera
esencia, en el sentido que con su aplicación ya no se espera proteger la Función estatal, sino
más bien, resguardar al Funcionario.

HISTORIA DEL ANTEJUICIO

Los primeros antecedentes derivados del Antejuicio se encuentran en el Derecho


Anglosajón, más específicamente en el Parlamento Inglés. “Los orígenes del Antejuicio se
remontan al año 1641 cuando el Parlamento acusó, sometió a juicio, condenó y
ejecutó a Thomas
Wentworth, primer conde de Strafford y Ministro del Rey Carlos I, el cual fue culpado de
alta traición al estimar que era el principal baluarte de los poderes reales”.

En Francia se originó la legislación que contendría las primeras bases del Antejuicio; este
modelo surgió en la Francia pos revolucionaria como una forma de tratamiento
diferenciado de la criminalidad de los ministros. El Antejuicio constituyó entonces, para la
teoría francesa, una especie de antesala parlamentaria o congresal de un proceso judicial,
donde sería finalmente este último el llamado a determinar si el Funcionario cuestionado
tenía responsabilidad penal o no.

Además, el desarrollo legislativo lo impulsó Francia, ya que fue en este país donde se creó
una normativa que regulaba la manera de aplicar el Antejuicio a los Funcionarios Públicos
que mostraran una conducta inapropiada en su cargo. Por último, su aplicación práctica se
perfeccionó en los Estados Unidos, ello en el sentido que el Juicio Político norteamericano
fue previsto expresamente en la Constitución para ser aplicado a Funcionarios Públicos por
causales específicas, como: traición, cohecho, y otros delitos y faltas graves; situación que
mejoró la legislación y su procedimiento.

EL ANTEJUICIO EN EL SALVADOR DESPUÉS DE LA INDEPENDENCIA

Cuando El Salvador entra a la vida independiente, se inicia un período de transición; su


primera manifestación se encuentra plasmada en las Actas de Independencia de Guatemala
y El Salvador del 15 de Septiembre de 1821, con ello se abre el régimen jurídico
institucional de la nueva entidad política. En el devenir de la historia constitucional de
nuestro país, se ha planteado la Responsabilidad para los Funcionarios Públicos como un
medio para proteger las opiniones de los mismos en el ejercicio de sus funciones y que
tengan consonancia con la actividad realizada dentro de la Administración Pública; además
se incorporaron los delitos graves y comunes para que éstos fueran analizados en la
instancia competente, debiéndose declarar si había lugar o no a formación de causa. En el
año de 1824 nuestro país aún formaba parte de la Federación Centroamericana, pero el 12
de junio de ese mismo año promulgó su propia Constitución, refiriéndose a la
responsabilidad de los Funcionarios Públicos de forma aislada.
Esta Constitución mantenía los vestigios del sistema de Residencia que imperaba en la
Constitución de Cádiz de 1812; además se impulsó el Sistema Bicameral, el cual consistía
en que el Poder Legislativo estaba organizado en dos Cámaras, una de Diputados y la otra
de Senadores. Pero es hasta la Constitución del Estado independiente de El Salvador,
promulgada el 18 de febrero de 1841, en donde se reguló formalmente la garantía
constitucional del Antejuicio.

En esa época la estructura legislativa estaba siempre organizada por medio del sistema
bicameral, siendo la Cámara de Diputados la que tenía la potestad de acusar ante el Senado
al Presidente de la República y a los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia. El
Presidente de la República y los Magistrados eran sometidos al Antejuicio por los delitos de
traición, venalidad, cohecho o soborno, falta grave en el ejercicio de sus funciones y por los
delitos comunes que merecieran una pena más que la corrección.

En cuanto a los demás Funcionarios que tenían derecho a este privilegio constitucional,
sólo podían ser acusados de malversación o por abuso en el ejercicio de sus funciones
oficiales. Nótese que en dicha Constitución se contemplaba la responsabilidad en la que
incurrían los Funcionarios al cometer algún acto contrario al orden y a la sociedad, dentro
de sus actividades.

El aporte que brinda la Constitución de 1939 implicó un avance en cuanto a la consecución


del Antejuicio y el trato a la responsabilidad de los Funcionarios Públicos, ya que en dicho
cuerpo legal se desarrollaban los delitos oficiales, situación que anteriormente no se
indicaba. Las Constituciones de 1944 y 1945 mantuvieron en esencia los parámetros
establecidos por los anteriores cuerpos normativos, con la única variante que se incorpora a
los Jueces de Primera Instancia, los Gobernadores y demás Jueces, los cuales serían
juzgados por Tribunales comunes previa declaratoria de formación de causa dada por la
Corte Suprema de Justicia, aspecto que antes no se manifestaba.

Además de agregar a la lista de Funcionarios que gozarían de dicho privilegio al


Procurador General de la República.

La Constitución de 1962 introduce como Funcionarios Públicos sujetos a responsabilidad al


Fiscal General de la República, al Procurador General de Pobres, a los miembros del
Consejo
Central de Elecciones y miembros del Consejo Superior de Salud Pública, tal como lo
expresaba el Artículo 122; en el cual se indicaba quiénes eran los Funcionarios que debían
responder por delitos oficiales y comunes.

Finalmente, en la Constitución de 1983 se agrega al Procurador para la Defensa de los


Derechos Humanos, excluyéndose a los miembros del Consejo Superior de Salud Pública,
ello según el Artículo 236. Queda de manifiesto en dicho artículo que los Funcionarios a los
cuales esta disposición se refiere, son los de más alto rango en el gobierno.

El Artículo 125 de la misma Constitución, establece que los diputados no están ligados por
ningún mandato imperativo, que son inviolables y que no tienen responsabilidad por
opinión o voto que emitan.

Procedimiento por la Responsabilidad de los Funcionarios Públicos Tanto en la


Constitución de 1950 como en la de 1962, la intención del legislador era proteger a los
Funcionarios Públicos de las críticas y acciones mal intencionadas que sobre sus cargos
recaían procedentes de intereses políticos o personales. Es por esta razón que se exigió que
el procedimiento relativo a la responsabilidad de los Funcionarios Públicos por delitos
oficiales o comunes, se sustentara en una base probatoria suficientemente consolidada.

Es importante mencionar que la competencia del Órgano Legislativo era limitada, pues no
se estimaba a la Asamblea Legislativa como un auténtico Tribunal, ya que su resolución se
concretaba en declarar si había o no lugar a formación de causa. En este sentido si hubiese
lugar a formación de causa, sería la Cámara de Segunda Instancia quien conocería del caso;
de lo contrario, el expediente se mandaba al archivo.

En la Constitución de 1950 el legislador admitía que en los casos de Antejuicio hubiera


lugar a los recursos de Apelación y Casación contra la sentencia de la Cámara; si hubiere
Apelación, ésta debía ser introducida ante una de las Salas de la Corte Suprema de Justicia;
el recurso de Casación se interpondría ante la Corte en Pleno. En cuanto al derecho a
denunciar los delitos oficiales y comunes correspondía a cualquier persona, natural o
jurídica, siempre que cumpliera con los requisitos de ley para presentar una denuncia,
pudiendo tanto el nacional como el extranjero que se considerara ofendido mostrarse parte
en dicho procedimiento. Ello según el Artículo 212 de dicho ordenamiento jurídico.
Es de agregar que los Funcionarios de categoría inferior, estos son los que menciona el
Artículo 214 de la Constitución, estaban sujetos a los procedimientos ordinarios por delitos
y faltas comunes que cometieran; el Antejuicio procedía solamente ante la Corte Suprema
de Justicia y no ante la Asamblea Legislativa, como en el caso de los Funcionarios de alto
rango, que son los indicados en el Artículo 212. Cabe mencionar que en la Constitución de
1950 se establecieron dos preceptos sin antecedentes, el primero regulado en el Artículo
216, el cual indicaba que los Funcionarios Públicos que tuvieran conocimiento de delitos
oficiales cometidos por Funcionarios o empleados que les estuvieren subordinados, debían
comunicarlo a la mayor brevedad a las autoridades competentes para su juzgamiento, y si
no lo hicieren oportunamente, serían considerados como encubridores e incurrirían en las
responsabilidades penales correspondientes.

El segundo precepto hacía referencia a la figura del enriquecimiento sin justa causa, que
implicaba una culpabilidad de los Funcionarios y Empleados Públicos que se enriquecieran
a costa de la Hacienda Pública o Municipal, sin dejar por fuera su responsabilidad penal,
esto según el Artículo 217 de la misma Constitución.

En conclusión, el Antejuicio, a pesar de ser un mecanismo jurídico de relevancia histórica,


no ha experimentado mayores cambios en su procedimiento ni los Funcionarios que son
beneficiados con esta prerrogativa, pero su poca aplicabilidad y el aspecto político que
mucha veces incide en el resultado, es lo que hace que esta temática sea discutida en
nuestro país.

NATURALEZA JURÍDICA DEL ANTEJUICIO

Para poder referirnos a la naturaleza jurídica del Antejuicio, debemos hablar sobre la rama
del Derecho a la que pertenece. Tradicionalmente se ha sostenido que la división de las
normas jurídicas fue obra de los juristas romanos, quienes las ubicaron en las ramas:
Derecho Público y Derecho Privado. La doctrina clásica romana se encuentra sintetizada en
las enseñanzas de Ulpiano, quien dentro de uno de los pasajes del Digesto establece la
distinción entre ambas instituciones: “Público ius est, quod ad statum ríe Romanae spectat,
privatum quod ad singulorum utilitatem pertinet, sunt enim quaedam publicae utilia,
quenada privarte”
(Derecho Público es el que atañe a la conservación de la cosa romana; privado, el que
concierne a la utilidad de los particulares)

En cuanto al Derecho Público podemos decir que es la parte del ordenamiento jurídico que
regula las relaciones entre las personas y las entidades privadas con los órganos que
ostentan el poder público, cuando estos últimos actúan en ejercicio de sus legítimas
potestades públicas (jurisdiccionales, administrativas, según la naturaleza del órgano que
las detenta) y según el procedimiento legalmente establecido y de la Administración
Pública entre sí.

La típica relación de Derecho Público suele venir marcada por una desigualdad derivada de
la posición soberana con que aparece revestido el o los poderes públicos que en ella
intervienen. Por lo cual se dice que las normas de Derecho Público están presididas por la
consecución de algún interés público. Una relación, entonces, será de Derecho Público, si
se establece entre un particular y el Estado, cuando hay subordinación del primero al
segundo, o si los sujetos de la misma son dos órganos del Poder Público o dos Estados
soberanos. Para entender mejor cuándo se está frente a un fenómeno jurídico de naturaleza
Pública, debe concurrir una serie de circunstancias o características, respecto de las cuales
Manuel Ossorio indica: a) La interpretación del Derecho Público es estricto, ya que las
facultades deben ser establecidas expresamente por la Constitución y las leyes. b) El
Derecho Público es imperativo, puesto que existe una relación de subordinación y
dependencia de los particulares hacia el Estado. c) El Derecho Público es irrenunciable,
porque los individuos están sujetos al cumplimiento de ejercitar las obligaciones impuestas
por el Estado.

Basándonos en lo anterior, podemos afirmar que la Naturaleza Jurídica del Antejuicio es de


Derecho Público porque en él concurren los siguientes supuestos: Las normas que regulan
el Antejuicio están contenidas dentro del Derecho Constitucional, pues se encuentran
plasmadas en la Ley Primaria de nuestro ordenamiento jurídico, específicamente en los
Artículos 236 al 239. Cabe mencionar lo que al respecto del Derecho Constitucional
menciona el jurista mexicano García Máynez, el cual lo define: “Como el conjunto de
normas relativas a la estructura fundamental del Estado, a las funciones de sus órganos y las
relaciones de éstos entre sí y con los particulares”. El Derecho Público es imperativo, ya
que nos encontramos frente a una postura soberana del Estado, y una relación de
subordinación y dependencia de los particulares hacia él. En este sentido, el privilegio
constitucional del
Antejuicio se vuelve un mecanismo de protección para los Funcionarios Públicos, con lo
que se busca garantizar el logro del bien común, que es el fin de la actividad del Estado y
así procurar la seguridad jurídica.

El Derecho Público es irrenunciable, ya que los individuos están sujetos al cumplimiento de


las obligaciones impuestas por el Estado. En cuanto al Antejuicio, lo consideramos
irrenunciable, ya que un Funcionario no puede desligarse de este privilegio, pues el fin de
éste es proteger la Función Pública, no al que la ejerce, para garantizar que los gobernantes
sirvan al pueblo y se les haga responsables de sus actuaciones cuando éstas atenten contra
la sociedad en general o contra particulares.

FUNDAMENTO DEL ANTEJUICIO

La razón más importante del reconocimiento constitucional que posee el Antejuicio en


nuestro ordenamiento jurídico, radica en la naturaleza de las labores que desempeñan los
Funcionarios Públicos en ejercicio; por lo tanto, el Antejuicio se fundamenta, en primer
lugar, en el interés del Estado de proteger la Función Pública y a la persona del
Funcionario; en segundo lugar, se debe a la autonomía e independencia que existe entre los
Órganos del Estado.

El Antejuicio también se fundamenta en la necesidad de que los Funcionarios, a quienes se


les ha encomendado dirigir la Administración Pública, no estén expuestos a acusaciones en
su contra motivadas por el descontento que pueda prevalecer en quien, por sentirse afectado
o dañado por el actuar de aquél, lo acuse infundadamente de un delito; lo cual nos lleva a
comprender la validez de este mecanismo, evitando que una denuncia de este tipo sea
motivo para extraer de su cargo al Funcionario Público. El fundamento de la existencia del
Antejuicio obedece a dos aspectos:

a) Aspecto Político, ya que se pretende tutelar la libertad de ciertos Funcionarios de


gobierno en el ejercicio de sus cargos; y

b) Aspecto Administrativo, con este se busca proteger la institucionalidad del Estado,


dirigida por los Funcionarios, contra las intervenciones de ciudadanos, a fin de que puedan
cumplir
con las atribuciones propias de su cargo, libres de los inconvenientes o atrasos que
provocan las investigaciones.

FUERO

Una breve reseña de cómo opera el fuero. Se trata de una prerrogativa que nace en los
artículos 125, 236 al 238 de la Constitución; el 236 señala que los funcionarios ahí
mencionados “responderán ante la Asamblea Legislativa por los delitos oficiales y comunes
que cometan” y fija el procedimiento a seguir; es decir, se establece una etapa previa a los
tribunales del Órgano Judicial, y es la Asamblea Legislativa la que decide si “hay lugar a
formación de causa” o, lo mismo, si el funcionario debe enfrentar o no un proceso judicial
por el delito que se le atribuya.

El fuero tiene una finalidad: prevenir obstrucciones injustificadas a las labores de los
funcionarios y garantizar el normal funcionamiento de las instituciones públicas. Es decir,
no acusar a alguien solo porque sí y así apartarlo del cargo. No se trata de proteger a la
persona, sino la garantía de que el ejercicio de su cargo no se verá entorpecido de manera
injustificada ante señalamientos que no tengan fundamento jurídico. Por ello, el fuero está
previsto para delitos relacionados con el cargo.

De los artículos 419 al 429 del Código Procesal Penal se realizan especificaciones sobre el
procedimiento en el caso que se deba seguir un antejuicio ante la Asamblea o la Corte. Uno
de los más relevantes es el 422, el cual señala que “antes de la declaratoria de formación de
causa […] no se podrán realizar actos que impliquen una limitación personal y solo se
podrán practicar los actos de investigación indispensables”. Es decir, no se puede detener al
funcionario señalado del delito. De los artículos 118 al 142 del Reglamento Interno de la
Asamblea Legislativo están más detallados los pasos a seguir en el antejuicio.

El fuero no garantiza inmunidad ante cualquier acto considerado ilegal; fue creado para
proteger el disenso y la pluralidad política. Además, no se protege a delitos presuntamente
cometidos con anterioridad al nombramiento del funcionario. Si alguien ha sido señalado
antes por un delito y debe enfrentar a los tribunales, esta situación no desaparece con el
cargo.
El fuero aplica para señalamientos que se realicen durante el ejercicio del cargo; ni antes ni
después.

Dado que el fuero se asocia a proteger la función, el fuero tiene efectos a partir de la toma
de posesión del cargo, sin embargo, con respecto a los diputados la regulación
constitucional es especial, art 238 Cn, en cuanto a que surte efectos desde la elección, no
estando condicionada a que el diputado propietario tome posesión del cargo.

En otro orden, tomando en cuenta que es la función la tutelada, la Sala de lo Constitucional


analizando el caso de los diputados ha dejado expresado que se trata de una prerrogativa
atribuida a funcionarios propietarios, no así a los suplentes cuando ellos no ejercen el
cargo: “al referirse a los alcances de la garantía institucional del antejuicio, que esta no se
encuentra dispuesta para diputados suplentes – salvo cuando son llamados a integrar
Asamblea y durante el tiempo en el que ejercen labores parlamentarias-(…) las
inmunidades mencionadas, entre ellas el procedimiento de antejuicio, pretenden proteger la
labor legislativa encomendada a los diputados propietarios durante el período de su
elección y no a quienes, accidentalmente, son llamado6s a desempeñar tales funciones,
salvo cuando se encuentran precisamente en esta última condición.

EJEMPLO DE DESAFUERO

La Asamblea Legislativa salvadoreña logró el miércoles 09-02-22 quitarles el fuero


constitucional a dos diputados del partido Nuevas Ideas, del presidente Nayib Bukele, para
que sean procesados por supuestamente participar en una conspiración que provocaría una
ruptura del grupo parlamentario del partido oficialista.

El desafuero se terminó con los votos de 61 de los 84 legisladores del Congreso. Dos de los
cuatro diputados del exguerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional
(FMLN), nueve de los 12 diputados de la derechista Alianza Republicana Nacionalista
(Arena) y los dos diputados de Nuestro Tiempo y Vamos, votaron en contra.

El Ministerio Público presentó al Congreso unicameral la petición de desafuero contra José


Ilofio García y Gerardo Balmore Aguilar, separados temporalmente del partido Nuevas
Ideas, para que enfrenten a los tribules de justicia por el supuesto delito de cohecho
impropio, previsto en el Código Penal art.331 en perjuicio de la administración publica. De
ser encontrados culpables, serían sancionados con prisión de dos a cuatro años e
inhabilitados para ejercer el cargo de diputado.

En su petición, el Ministerio Público manifestó que se realizaron ofrecimientos a ambos


diputados para que ejecutaran actos impropios de sus funciones, lo cual es considerado un
delito de corrupción.

El 30 de octubre de 2021, el partido oficialista, que controla el Congreso, afirmó que los
dos legisladores habrían ayudado en una reunión con el empresario salvadoreño-
estadounidenses Roy García “para negociar prebendas de parte de las autoridades
estadounidenses a cambio de facilitar la ruptura del grupo parlamentario Nuevas Ideas y
lograr que entre 15 y 25 diputados abandonen la fracción”.

Nuevas Ideas público en su cuenta de Twitter un audio de 45 minutos en el que


probablemente se escucha a García con los diputados mientras negocian la posible salida de
más legisladores del grupo parlamentario del partido. En el audio al parecer se escucha
cuando García les ofrece negociar las prebendas que serían otorgadas por el gobierno de
Estados Unidos a cambio de conseguir la supuesta deserción de un numeroso grupo de
diputados de Nuevas Ideas.

La embajada de Estados Unidos en El Salvador rechazó las acusaciones que vinculan al


país en la supuesta conspiración contra el partido del presidente Bukele. ”Negamos
rotundamente las acusaciones vertidas en una grabación publicada recientemente en la
cuenta de Twitter de Nuevas Ideas. Las personas que hablan en el audio no son
representantes de la Embajada de los Estados Unidos”, tuiteó la embajada estadounidense
en su cuenta oficial.

“Hemos escuchado una grabación donde participa Roy García y los diputados. Tenemos la
oportunidad de dejar claro que la impunidad, los maletines negros y las negociaciones
debajo de la mesa han terminado”, dijo el presidente del Congreso, el diputado Ernesto
Castro, de Nuevas Ideas.
García radica en Estados Unidos y ayudó a organizar al partido oficialista. Posteriormente
se separó del bloque y se convirtió en un férreo opositor de Bukele. Ha participado en
protestas contra el mandatario.

El empresario está siendo procesado en un juzgado salvadoreño por el delito de cohecho


activo o el supuesto soborno a los dos diputados de Nuevas Ideas. Actualmente se
desconoce su paradero y aunque las autoridades no tienen registro de que haya salido del
país por un punto migratorio de forma licita, él ha dado declaraciones a medios locales al
parecer desde Estados Unidos.

Los diputados señalados en la supuesta conspiración han rechazado estar involucrados. El


Diputado de Nuestro Tiempo, Johnny Wright Sol, razonó así su posición: “Estoy aquí
porque es mi responsabilidad atender a la convocatoria. Esto se trata de un show, un
espectáculo, me parece vergonzoso para la institución que se preste para este tipo de cosas,
el oficialismo tiene esa necesidad de sembrar miedo en sus filas”.

En las elecciones del 28 de febrero de 2021, Nuevas Ideas ganó 56 de los 84 escaños del
Congreso, alcanzando la mayoría absoluta, lo que le da el control total, más cinco diputados
del partido Gran Alianza por la Unidad Nacional, dos del Partido de Concertación Nacional
y uno del partido Demócrata Cristiano para un total de 64 curules.

FUNCIONARIOS PÚBLICOS SUJETOS DE ANTEJUICIO EN EL SALVADOR

Art. 236.Cn- El Presidente y Vice-Presidente de la República, los Diputados, los


Designados a la Presidencia, los Ministros y Viceministros de Estado, el Presidente y
Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y de las Cámaras de Segunda Instancia, el
Presidente y Magistrados de la Corte de Cuentas de la República, el Fiscal General de la
República, el Procurador General de la República, el Procurador para la Defensa de los
Derechos Humanos, el Presidente y Magistrados del Tribunal Supremo Electoral, y los
representantes diplomáticos, responderán ante la Asamblea Legislativa por los delitos
oficiales y comunes que cometan.
La Asamblea, oyendo a un fiscal de su seno y al indiciado, o a un defensor especial, en su
caso, declarará si hay o no hay lugar a formación de causa. En el primer caso, se pasarán las
diligencias a la Cámara de Segunda Instancia que determine la ley, para que conozca en
primera instancia, y, en el segundo caso, se archivarán.

De las resoluciones que pronuncie la Cámara mencionada conocerá en segunda instancia


una de las Salas de la Corte Suprema de Justicia, y del recurso que dichas resoluciones
admitan, la Corte en pleno.

Cualquier persona tiene derecho de denunciar los delitos de que trata este artículo, y de
mostrarse parte, si para ello tuviere las cualidades requeridas por la ley.

Art 237. Desde que se declare por la Asamblea Legislativa o por la Corte Suprema de
Justicia, que hay lugar a formación de causa, el indiciado quedará suspendido en el
ejercicio de sus funciones y por ningún motivo podrá continuar en su cargo. En caso
contrario se hará culpable del delito de prolongación de funciones. Si la sentencia fuere
condenatoria, por el mismo hecho quedará depuesto del cargo. Si fuere absolutoria, volverá
al ejercicio de sus funciones si el cargo fuere de aquellos que se confieren por tiempo
determinado y no hubiere expirado el período de la elección o del nombramiento.

Art. 238.- Los Diputados no podrán ser juzgados por delitos graves que cometan desde el
día de su elección hasta el fin del período para el que fueron elegidos, sin que la Asamblea
Legislativa declare previamente que hay lugar a formación de causa, conforme al
procedimiento establecido en el artículo anterior.

Por los delitos menos graves y faltas que cometan durante el mismo período no podrán ser
detenidos o presos, ni llamados a declarar sino después de concluido el período de su
elección. Si el Presidente, Vicepresidente de la República o un Diputado fuere sorprendido
en flagrante delito desde el día de su elección hasta el fin del período para el que fueron
electos, podrán ser detenidos por cualquier persona o autoridad, quien estará obligado a
ponerlo a disposición de la Asamblea.

Art. 239.- Los Jueces de Primera Instancia, los Gobernadores Departamentales, los Jueces
de Paz, y los demás funcionarios, que determine la ley, serán juzgados por los delitos
oficiales que cometan, por los tribunales comunes, previa declaratoria de que hay lugar a
formación
de causa por la Corte Suprema de Justicia. Los antedichos funcionarios estarán sujetos a los
procedimientos ordinarios por los delitos y faltas comunes que cometan.

Por los delitos oficiales o comunes que cometan los miembros de los Concejos
Municipales, responderán ante los Jueces de Primera Instancia correspondientes”.

Como vemos, la Constitución ha concedido el privilegio de antejuicio a un número


inusualmente grande de funcionarios públicos. Cuando las circunstancias se presentan y
esta figura se ve aplicada en la realidad, la sociedad se vuelve vigilante de su
desenvolvimiento por la estrecha vinculación que tiene con aspectos políticos y por
involucrar a altos funcionarios de la administración del estado, surgiendo el temor de
manipulaciones o actuaciones poco transparentes que dan lugar a cuestionar su
justificación. La pregunta esencial que surge es si la existencia de esta figura es necesaria o
si puede prescindirse de la misma.

Para responderla, es necesario efectuar un análisis del fuero constitucional, sus


características, historia y normativa actual, así como del antejuicio en El Salvador, con
especial atención en aquél que se desenvuelve en el Órgano Legislativo.

DELITOS POR LOS CUALES DEBE CONOCERSE EN ANTEJUICIO

La Constitución toma como criterio para determinar si se conoce o no en Antejuicio, el tipo


de delito que se le impute al Funcionario, es así que distingue entre Delitos Oficiales y
Delitos Comunes; a continuación, se hará una distinción entre cada uno de ellos.

Art. 419.CPP- Los funcionarios públicos que determina el artículo 236 de la Constitución
de la República, responderán ante la Asamblea Legislativa por los delitos oficiales y
comunes que cometan. Los diputados también responderán ante la misma Asamblea por los
delitos oficiales y por los comunes graves. Por los delitos comunes menos graves y por las
faltas los diputados serán juzgados por el juez competente, pero no podrán ser detenidos o
presos ni llamados a declarar sino después de concluido el período de su elección.
Delitos Comunes: Son los cometidos por cualquier persona sin importar la calidad o
condición preferente que posea. Para cometer un delito común basta con tener capacidad de
acción.

Delitos Oficiales: Sólo pueden ser cometidos por un número reducido de personas, es decir,
aquellos individuos que tengan las características especiales del autor, reguladas en el tipo
penal de que se trate. Los Delitos Oficiales son cometidos por Funcionarios Públicos en
incumplimiento, abuso e infracción manifiesta de los deberes inherentes a su cargo, con
ocasión de las funciones que desempeña, ya que éste se aprovecha de la facultad de gestión
que la Administración Pública le concede; un ejemplo sería el prevaricato por parte de un
Juez (Art. 310 C Pn).

Los Delitos Oficiales requieren que la estructura típica del mismo contenga como cualidad
esencial que el sujeto activo que lo cometa debe ser un Funcionario o empleado Público, tal
como lo menciona el Artículo 22 del Código Penal. También doctrinariamente estos se
definen como: “Aquellos cometidos por los Funcionarios en el ejercicio de sus cargos, se
les denomina también delitos funcionarios”.

Partiendo de la definición de los delitos comunes y oficiales, podemos citar las siguientes
características:

1) Para cometer un delito común basta con tener capacidad de acción, lo que difiere del
delito oficial, el cual exige como requisito que sea cometido por un sujeto específico, en
este sentido un Funcionario Público.

2) El delito oficial es cometido en la órbita funcional, puesto que, si entre las tareas
asignadas al trabajo del Funcionario hay alguna que se relacione con bienes expuestos a su
cuidado, es un posible sujeto activo de delitos contra la Administración Pública.

Un delito común ejecutado por un Funcionario Público, no tiene los mismos efectos que un
delito oficial, puesto que en el primero no estamos hablando de un perjuicio a la
Administración Pública y caeríamos en el error de darle el carácter de privilegio personal al
Antejuicio si protegemos conductas que no tienen nada que ver con el orden de la Función
Pública, ya que se estaría protegiendo a la persona física del Funcionario y no al cargo que
ostenta y debemos recordar que es el cargo el que le ha otorgado el privilegio.
FORMAS DE PROCEDER EN CASO DE ANTEJUICIO

Básicamente las formas de procedimiento a seguir en caso de Antejuicio son dos: El


primero es ante la Asamblea Legislativa, y el segundo se ventila ante la Corte Suprema de
Justicia, ello dependiendo del cargo que ocupe el Funcionario acusado de la comisión del
ilícito penal; tal situación se encuentra establecida en los Artículos 236 al 239 de la
Constitución de la República y 421 al 425 del Código Procesal Penal.

De conformidad con el Artículo 236 Inciso 4º de la Constitución de la República, y como


había sido apuntado con anterioridad, cualquier persona tiene derecho a denunciar los
delitos cometidos por un Funcionario Público, y de mostrarse parte en el procedimiento del
Antejuicio, si para ello tuviere las cualidades requeridas por la ley.

La denuncia debe contener la relación circunstanciada del hecho, con indicación de sus
partícipes, agraviados, testigos y demás elementos que puedan conducir tanto a la
comprobación del hecho punible como a su calificación legal. Y en el caso de ser una
denuncia verbal, ésta debe constar en acta levantada para tal fin. En todo caso, es
obligación de la autoridad que recibe la denuncia, comprobar y dejar constancia de la
identidad del denunciante.

PROCEDIMIENTO DE ANTEJUICIO ANTE LA ASAMBLEA LEGISLATIVA

Art. 423.Pr Pn- Admitida la denuncia de antejuicio en la Asamblea Legislativa, se


procederá de acuerdo con lo dispuesto por el inciso segundo del artículo 236 de la
Constitución de la República y el Reglamento Interior de la Asamblea Legislativa.

Si se declara que ha lugar a formación de causa se remitirán las diligencias a la Cámara


Primera de lo Penal de la Primera Sección del Centro, tribunal que conocerá de la
instrucción, y del plenario y juicio conocerá la Cámara Segunda de lo Penal de la Primera
Sección del centro. Las cámaras convocarán a un magistrado suplente, quien deberá
presenciar las audiencias y votará en caso de discordia.
Si la Asamblea Legislativa declara que no ha lugar a formación de causa, en la misma
resolución ordenará se archiven las diligencias y no podrá reabrirse antejuicio por los
mismos hechos.

PROCEDIMIENTO DE ANTEJUICIO ANTE LA CORTE SUPREMA DE


JUSTICIA

Art.424.- Pr Pn. Recibida la denuncia de antejuicio ante la Corte Suprema de Justicia, ésta
podrá ordenar que la Cámara Seccional respectiva practique una investigación sobre los
hechos denunciados, durante el plazo de quince días hábiles, si el funcionario imputado
fuere Juez de Primera Instancia o Gobernador departamental; o que lo haga el juez de
instrucción que designe cumpliendo con el plazo anterior, si el imputado fuere juez de paz.

Si el tribunal designado no residiere en el lugar del domicilio del funcionario imputado,


deberá trasladarse a dicho lugar para cumplir su cometido.

Concluida la investigación se dará cuenta con ella a la Corte Suprema de Justicia, la que si
notare vacío o falta sustancial mandará que se repongan o se completen, fijando el plazo
que convenga para ello, posteriormente previa audiencia al indiciado o a un defensor
especial, declarará dentro de quince días hábiles si ha lugar o no a formación de causa
contra el funcionario.

Si la resolución de la Corte fuere que no ha lugar a formación de causa, ordenará el archivo


de las diligencias, y no podrá reabrirse ante juicio por los mismos hechos. Si se declarare
que ha lugar a formación de causa, ordenará la remisión de las diligencias al juez de paz
competente, quien convocará a audiencia inicial dentro del plazo de cinco días hábiles, y
certificará lo conducente a la Fiscalía General de la República para que presente el
respectivo requerimiento. La instrucción y el juicio se tramitará ante los jueces y tribunales
ordinarios.

Al igual que en el procedimiento ante la Asamblea Legislativa, es requisito necesario para


la apertura de Antejuicio la presentación de la respectiva denuncia, la cual debe ir
formulada por escrito, a la que se debe anexar toda la documentación pertinente y cualquier
otro elemento jurídico que ayude a la investigación y a fundamentar la acusación.
Presentada la
misma, la Corte Suprema de Justicia la examinará y de cumplirse los requisitos legales,
procederá a tenerla por admitida y darle el trámite correspondiente; caso contrario, la
rechazará.

Una vez que la Corte ha tenido por admitida la denuncia, y si lo considera procedente por
las circunstancia del caso, puede ordenar la práctica de una investigación sobre los hechos
denunciados. Dicha investigación debe llevarse a cabo en un plazo máximo de ocho días, la
cual tiene que ser practicada por la Cámara Seccional o el Juez de Instrucción elegido
previamente por la misma Corte, ello dependiendo del Funcionario de que se trate.

Como puede verse, se atiende a la condición del Funcionario privilegiado y se deja a la


prudencia de la Corte la decisión de ordenar las referidas diligencias, debiendo tener en
cuenta si los elementos de juicio presentados son suficientes para formar su convicción
sobre la procedencia o no del Antejuicio.

El Inciso 3º del referido artículo expone que una vez concluida la investigación, la Corte
Suprema de Justicia debe proceder a examinar los resultados de la misma, y de encontrar
vacíos o faltas sustanciales, las devolverá a la Cámara Seccional o al Juez de Instrucción,
según sea el caso, a efectos que se repongan o completen, así como que se subsanen los
defectos observados en ella.

Es de hacer notar que la precitada investigación no es la Instrucción judicial que, en su


caso, correspondería llevar a cabo a la Cámara Primera de lo Penal, sino que es una mera
práctica de diligencias con el único fin de apreciar la solidez y consistencia de la denuncia
de Antejuicio, y evitar de tal forma que se sigan procesos penales infundados contra los
Funcionarios Públicos.

Al respecto podemos citar lo siguiente: “La decisión de la Corte Suprema de haber lugar al
Antejuicio no vincula ni prejuzga las resoluciones jurisdiccionales a adoptar en la fase
instructora y decisoria del proceso, pues el aforado gozará de todos sus derechos procesales
y entre ellos a que se le sobresea la causa si existen méritos para ello. La decisión, pues, de
la Corte Suprema, en esta fase del procedimiento, es la de simple constatación de la
existencia de méritos para proceder, sin prejuzgar sobre la responsabilidad penal del
imputado aforado,
que seguirá gozando de su derecho a presunción de inocencia durante toda la sustanciación
del procedimiento”.

LOS EFECTOS DEL DICTAMEN

Si el Tribunal declara: “Que ha lugar a formación de causa”, el indiciado debe ser


suspendido en el ejercicio de sus Funciones y quedar sometido a las leyes penales
correspondientes. Contrariamente, si pronuncia: “Que no ha lugar a formación de causa”, el
expediente se archivará y el Funcionario continuará en el ejercicio de sus Funciones, o se le
restituirá en el cargo, con todos sus derechos de ley.

EL ANTEJUICIO TERMINA O SE EXTINGUE POR LAS


SIGUIENTES CAUSAS:

1. Cuando el Tribunal declara que hay lugar o no a formación de causa.

2. Por destitución o renuncia del Funcionario Público, en cuyo caso pondrá en manos de la
Fiscalía General de la República el expediente a fin que inicie proceso penal o lo desestime,
según el caso.

3. Por la finalización del período para el cual ha sido elegido y éste no haya sido reelecto.

4. Por muerte del Funcionario indiciado.

EJEMPLO DE ANTEJUICIO EN EL SALVADOR

Casos ante la Asamblea Legislativa

Funcionario: Roberto Carlos Silva Pereira

Cargo: Diputado Suplente

Delito: Cohecho, Lavado de Dinero


Año: 2006

Roberto Carlos Silva, diputado suplente por el Partido de Conciliación Nacional (PCN),
asumió el cargo con la actual legislatura para el período 2006- 2009. El lunes 25 de
septiembre del año 2006, el Fiscal General de la República, Félix Garrid Safie, presentó un
requerimiento ante la Asamblea Legislativa solicitando se le despojara del privilegio
constitucional al diputado suplente por los delitos de Cohecho, descrito y sancionado en el
Artículo 330 del Código Penal y Lavado de dinero, sancionado en el Artículo 4 de la Ley
Contra el Lavado de Dinero y de Activos, a la vez, por realizar negociaciones amañadas
con al menos 21 municipalidades a través de dos empresas constructoras, ofreciendo
soborno por la adjudicación de las licitaciones e inflando el precio real de las mismas.

Antes, el 23 de septiembre del año 2006, la Fiscalía ya había iniciado procesos en contra de
Nora Emely Parada de Silva, esposa del indiciado; María del Carmen Ortiz Herrera, suegra
del mismo, y Óscar Mauricio Contreras subgerente de banca personal de una agencia del
Banco Hipotecario de Usulután; quienes se encontraban detenidos provisionalmente por
orden del Juzgado Tercero de Paz de San Salvador.

El día jueves 28 de septiembre del año 2006, el requerimiento fiscal ingresó al pleno de la
Asamblea Legislativa, donde se desistió de darle dispensa de trámite para no entorpecer el
Debido Proceso. La pieza pasó a la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales
para su estudio.

El 2 de octubre del mismo año, después de analizar la pieza correspondiente, la Comisión


envió al pleno el dictamen de Antejuicio resolviendo favorablemente la petición de la
Fiscalía, certificando que existían suficientes indicios para que se iniciara una causa contra
el diputado suplente del PCN y, en consecuencia, a éste se le retirara la inmunidad
parlamentaria.

El 5 de octubre del año 2006, el pleno dio por abierto el procedimiento de Antejuicio en
contra de Silva Pereira, a través del Acuerdo Legislativo Nº 178 y se conforma una
Comisión Especial presidida por el diputado demócrata cristiano Carlos Rolando Herrarte.
En la misma sesión se nombra a Guillermo Ávila Qüehl, diputado de ARENA, como fiscal
legislativo del caso.
Un día después es notificado formalmente Roberto Carlos Silva del procedimiento en su
contra. En cuanto a la defensa, el 11 de octubre de 2006, Roberto Silva deja su defensa en
manos de los abogados Edgar Morales Joya y Manuel Cruz; un día después el diputado
nombró a Vicente Orlando Vásquez Cruz como tercer defensor.

La Fiscalía y la Defensa presentaron las pruebas de cargo y descargo, respectivamente. El


fiscal del caso, Guillermo Ávila Qüehl, aparte de presentar la documentación respectiva,
certificaciones judiciales y auditorias de la Corte de Cuentas, pidió citar como testigo al ex
alcalde de Berlín, Ramón Ernesto Palma Alfaro, quien confesó públicamente haber recibido
dinero de Silva a cambio de entregarle proyectos comunales que no se habrían ejecutado.

Por su parte, el defensor Edgar Morales Joya, presentó el informe de auditoría hecho a las
empresas del diputado Silva por un Contador Público certificado, así como las carpetas de
cada proyecto que respaldarían las obras.

Además, ofreció documentos que indicarían que Silva inició parte de su capital con la venta
de inmuebles que heredó de su padre, es decir, un origen lícito del dinero empleado en la
ejecución de sus actividades. Luego de un largo análisis, con 83 votos a favor y una
abstención, se le retira la inmunidad de que gozaba el diputado suplente Roberto Carlos
Silva para que fuera juzgado por la Cámara Primera de lo Penal de la Primera Sección del
Centro como Tribunal competente.

Inmediatamente que esta Instancia Judicial se declaró competente para conocer en


Instrucción, se procedió a iniciar el proceso penal, instalando la Audiencia Inicial el 18 de
enero de 2007; los Magistrados del Tribunal de Segunda Instancia instruyeron la audiencia
contra el diputado, quien no se presentó en los cuatro días que duró el proceso. La
audiencia se suspendió para escuchar la declaración anticipada del ex alcalde de Berlín,
Ramón Ernesto Palma. El testigo gozó de criterio de oportunidad y confirmó que recibió
sobornos para entregar obras al diputado suplente.

El día 22 de enero del año 2007, las partes dieron sus alegatos finales, la defensa intentó
desvirtuar la declaración de Palma aduciendo que éste era procesado por otro delito.

El 23 de enero concluyó dicha audiencia, en la misma, la Fiscalía pidió nuevamente la


detención provisional del diputado.
En este sentido, el día 25 de enero del año 2007, la Cámara ordenó la detención provisional
en contra del diputado Silva, con base al siguiente fundamento: Se estableció que las
licitaciones no se hicieron de acuerdo a las condiciones dadas por el Estado, es decir, los
controles ejercidos por la Corte de Cuentas; no se realizaron concursos y si los hubo fueron
arreglados. Además, por medio del testimonio dado por el ex alcalde de Berlín, Ramón
Palma, se pudo comprobar el ilícito de soborno al recibir este último dádivas a su favor, a
fin de adjudicar los proyectos a las empresas constructoras del procesado.

Sin embargo, dicho Tribunal no giró el documento pertinente que faculta a la Policía
Nacional Civil para hacer efectiva la captura, sino hasta 18 horas después de haber hecho
pública la misma.

Desde que se dio a conocer la resolución dictada por los Magistrados de la Cámara Primera
de lo Penal contra el diputado Roberto Silva, se desconoce el paradero del mismo, la última
noticia dada sobre su persona, es que el diputado esperaba la resolución de la Sala de lo
Penal de la Corte Suprema de Justicia con resultado favorable a sus pretensiones; es decir,
que se le aplicaran medidas sustitutivas a su detención. A esto la Sala de lo Penal ratificó lo
indicado por la Cámara Primera de lo Penal.
CONCLUSIONES:

El antejuicio es un tema del que poco se habla por el hecho que este solo se les aplica a
algunos funcionarios públicos, pero sin embargo es un tema del que todas las personas
deberían tener conocimiento, por el hecho de que cualquier persona puede denunciar a un
funcionario para dar inicio al antejuicio siempre y cuando se cuenten con pruebas de que
este ha cometido un delito, y digo que todas las personas deberían tener conocimiento sobre
este por el hecho de que muchas veces se ignora y se maneja esa idea que por el simple
hecho de ser funcionarios públicos no se les puede denunciar porque es Estado los protege
y no se hará nada al respecto.

Entonces como forma de conclusión puedo decir que el antejuicio es como una forma
anticipada al proceso es decir este es un acto previo donde se investiga y según las pruebas
que se presenten se decide si hay lugar o no a formación de causa, ósea esto se da con un
fin determinado que es evitar que por medio de calumnias se procese a un funcionario
poniendo en tela de juicio lo que es el Estado mismo. Este se da con el objetivo de
determinar si el funcionario a cometido o no un delito y si declara a lugar pues como
consecuencia tiene el desafuero es decir este pasara a ser juzgado en un proceso penal por
juez competente y si se declara no ha lugar se archiva.

Este procedimiento se puede llevar ya sea ante la Asamblea Legislativa o ante la Corte
Suprema de Justicia y este procedimiento se inicia por medio de denuncia que la puede
hacer cualquier persona según el art. 236 inc. 4 de la Constitución de la Republica, es así
como se inicia un antejuicio que como se mencionaba antes este tiene la finalidad de
determinar si el funcionario ha cometido el delito por el cual se le acusa. –EVELIN-

2. Se puede concluir que el antejuicio es el conocimiento que deben tener para saber si es
necesario declarar si hay o no lugar para poder proceder en contra de lo que es un
funcionario del Estado que está siendo acusado por algún delito, y si se declara no ha lugar
se daría por finalizado el procedimiento y se cerraría, sin embargo existe la posibilidad que
dicha acusación puede seguir si a este funcionario ha cumplido su tiempo y queda sin
fuero, en
cuanto si se declara ha lugar significa que el funcionario será procesado y juzgado por
dicha acusación, ya que, en ese momento quedaría desaforado. – LISA-

3. En conclusión la razón más importante del reconocimiento constitucional que posee el


antejuicio en nuestro ordenamiento jurídico, se encuentra en la naturaleza de las labores que
desempeñan los Funcionarios Públicos en ejercicio; por consiguiente el Antejuicio se
fundamenta, principalmente en el interés del Estado de proteger la Función Pública; es que
el antejuicio nace por la necesidad de que los funcionarios, a quienes se les ha
encomendado dirigir la administración pública, no estén expuestos a acusaciones en su
contra motivadas por el descontento que pueda prevalecer en quién por sentirse afectado o
dañado por el actuar de aquel, le acuse sin fundamento alguno de un delito; y así evitando
que una denuncia de este tipo sea motivo para extraer de su cargo al funcionario público. –
KATIA-

4. El antejuicio es una condición de procesabilidad previa en el cual se examina la


acusación presentada en contra de un funcionario público, con el objeto de determinar con
base jurídica la prueba presentada ante la corte suprema de justicia para el caso del
ordenamiento jurídico y esto con el fin si corresponde o no que se inicie un proceso.

Ya que como bien sabemos los funcionarios públicos gozan del fuero constitucional y es
una figura jurídica. También se conoce que el derecho del antejuicio de desafuero o de
inmunidad ya bien se sabe que son los funcionarios públicos en el ejercicio de sus cargos.

La falta de celeridad en la cuestión del procedimiento de antejuicio ante la corte suprema de


justicia caso contrario ante el procedimiento de la asamblea legislativa. –XENIA-

5. En conclusión, el antejuicio es ese procedimiento que se lleva acabo para ver si ese
funcionario tiene lo que son los elementos necesarios para poderle proceder en su contra, es
decir ejercitar la acción penal contra ese funcionario público, ya sea porque este ha dado los
motivos suficientes para que se le pueda proceder.
Antes que todo lo que se busca con el antejuicio es ver si en realidad esa autoridad pública
ha cometido un delito por el que se le puede llevar a un antejuicio, sabiendo entonces que
este se trata de lo que es quitarle ese fuero constitucional para poderle seguir un debido
proceso como cualquier persona común, pero teniendo en cuenta que esto se hace en base a
ciertos pasos, y el primero es que una autoridad examina si el hecho cometido por un
funcionario amerita que se haga por medio del antejuicio, de lo que suceda de ese antejuicio
es que se procederá a quitar ese fuero y por lo tanto ya se queda para que se le pueda seguir
un proceso.

Este antejuicio sabemos que es un procedimiento que se lleva a cabo previo a un juicio
penal, es decir antes de que se inicie en si lo que es un proceso penal, porque para eso es el
antejuicio para ver si dicha persona, en este caso funcionario público ha cometido un delito
y que sabiendo que mientras este funcionario tenga ese privilegio constitucional como lo es
el fuero constitucional, este goza de lo que es la inmunidad, es por ello que para eso se
realiza lo que es el antejuicio.

En El Salvador esta una comisión especial que se encarga de todo lo relacionado al


antejuicio, es decir esta es la comitiva encargada de buscar esos elementos necesarios para
poder llevar a cabo lo que es los primeros trámites de un proceso, en este caso un proceso
penal. -ARLEN-
BIBLIOGRAFIA

López, Oswaldo. “Manual de Derecho Procesal Penal”. 3ª Edición (S. E.) Santiago de Chile, 1951.
Pág. 387
https://prezi.com/y57t1ovodwtt/antejuicio-en-el-salvador/ Código
procesal penal
Código penal
Constitución de la Republica de El Salvador
Reglamento interior de la asamblea legislativa
La potestad sancionadora del órgano judicial en la judicatura salvadoreña. Tesis doctoral, Lic. Mateo Álvarez
guzmán, Universidad de El Salvador, 2010.
El antejuicio como privilegio constitucional y su incidencia en el principio de igualdad ante la ley,
seminario de graduación en ciencias jurídicas, 2006.
Becerra Bautista, José. “El Fuero Constitucional”. Editorial JUS. México. 1945. Pág. 60.

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