2006 - Campitelli Gobet - Beneficios de La Instrucción Ajedrecística
2006 - Campitelli Gobet - Beneficios de La Instrucción Ajedrecística
2006 - Campitelli Gobet - Beneficios de La Instrucción Ajedrecística
ajedrecística
Introducción
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utilizado los artículos que nos envió la federación de ajedrez de los Estados Unidos
(USCF) que tuvieran datos suficientes como para poder ser analizados.
Primero, explicaremos cuál es el experimento ideal que debería realizarse para
establecer la presencia de transferencia de un dominio a otro. Luego, discutiremos los
resultados de los estudios que nos envió la USCF, los cuales han intentado estudiar la
temática de la transferencia de habilidades ajedrecísticas a habilidades generales.
Veremos más adelante que no existen evidencias sólidas. No obstante, siguiendo la
máxima metodológica "la ausencia de evidencias no significa evidencia de ausencia" –
es decir, el hecho de que no se hayan encontrado evidencias de transferencia no
quiere decir que no las haya, sino que todavía no se han encontrado – brindaremos
recomendaciones metodológicas para llevar a cabo investigaciones futuras de mayor
calidad.
El experimento ideal
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sean realizados por diferentes experimentadores, para evitar que el conocimiento de
resultados previos contamine la adquisición de datos.
Para sintetizar, el "experimento ideal" debería cumplir los siguientes requisitos:
asignación aleatoria de los participantes a los grupos; presencia de un pre-test para
asegurarse que no haya diferencias iniciales entre los grupos; presencia de un post-
test para medir diferencias potenciales debidas al tratamiento; presencia de un grupo
experimental y de dos grupos de control para eliminar la posibilidad del efecto
placebo; realización del tratamiento, el pre-test y el post-test por distintas personas;
e ignorancia de los participantes del propósito del experimento o, si es posible, de
que son parte de un experimento.
Desafortunadamente, este experimento ideal es difícil de conducir por una serie
de razones prácticas, administrativas y éticas. Por ejemplo, las autoridades escolares
y los padres podrían objetar la asignación aleatoria de participantes; es difícil ocultar
a los participantes que están participando de un experimento; y la presencia de un
pre-test podría alertar a los participantes que están participando de un experimento.
En realidad, un gran número de investigaciones en educación utilizan una versión
más débil del experimento ideal, en donde no se satisfacen todos los requisitos
mencionados; a esto se lo denomina "cuasi-experimento". En este caso, no se
manipula la asignación de participantes a un grupo dado sino que se utilizan grupos
que ya se hubieron formado (por ejemplo, niños que concurren a un club de ajedrez
vs. niños que no concurren a un club de ajedrez.) El problema con las cuasi-
experimentos es que las conclusiones que se pueden esbozar están severamente
limitadas, principalmente debido a que la dirección de causalidad no está bajo el
control del investigador (por ejemplo, Travers, 1978).ii[ii][ii] Este tema será recurrente
en varios de los estudios que revisaremos más adelante. Por ejemplo, si un
experimento encontrara que el grupo ajedrecístico es más inteligente que el grupo
control ¿esto sería causado por la instrucción ajedrecística? o ¿la causa sería que los
niños inteligentes tienden a jugar al ajedrez? o ¿podría explicarse por una tercera
variable? Por ejemplo, sería razonable asumir que los niños que manejan bien la
presión del tiempo juegan mejor al ajedrez, ya que el tiempo de reflexión está
limitado por un reloj de ajedrez, y obtienen puntuaciones elevadas en tests de
inteligencia, ya que algunos de los subtests de los tests de inteligencia se llevan a
cabo bajo restricciones de tiempo.
3
1979 en Suiza y el que se realizó entre 1980 y 1984 en Venezuela (para reportes
informales, ver Dextreit & Engel, 1981 (“Jeu d’échecs et sciences humaines”,
Ed.Payot, Paris, Francia - N. de J. L.) y Ferguson, sin fecha a, respectivamente).
Christiae
n (1976) √ √ √ √ √
Frank
(1979) √ √ √ √ √ ?
Liptrap
(1998) √ √ √ √ √
Ferguso
n1 √ √ √ ? ?
Ferguso
n2 √ √ √ ? ?
Margulie
s √ √ √ √ √
Fried &
Ginsburg √ √ √ √ √ ?
Mediciones
Estudio
Christiaen Test de la balanza (Piaget)
(1976) Test del líquido (Piaget)
PMS (Test de aptitud para orientación)
4
Resultados escolares
Frank (1979) PMA (Test de habilidades mentales primarias)
DAT (Tests de aptitudes diferenciales)
GATB (Batería de tests de aptitudes generales)
Test D2 de Brieckenkamp (test de atención)
Test de Rorschach (test proyectivo)
Liptrap (1998) TAAS (Evaluación de habilidades académicas de Texas)
Ferguson 1 CTA (Evaluación de Pensamiento Crítico de Watson-Glasser)
Tests de pensamiento creativo de Torrance
Ferguson 2 TCS (Test de habilidades cognitivas; Subtests de memoria y
razonamiento verbal)
Margulies DRP (Test de grado de potencia de lectura)
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En línea con la primera hipótesis, algunos de los subtests correlacionaron con la
habilidad ajedrecística después de un año de instrucción ("aptitud espacial" y
"habilidad numérica" del test de habilidades mentales primarias, "sentido
administrativo" y "aptitud numérica" de la batería de tests de aptitud general y
"trabajo de oficina" del test de aptitudes diferenciales). No existió correlación fiable
de la habilidad ajedrecística con las variables extraídas del test de Roscharch.
Con respecto a la segunda hipótesis, la comparación de los puntajes en el post-
test mostró que el grupo de ajedrecistas rindió mejor que el grupo control en "aptitud
numérica" y "habilidad verbal". Por lo tanto, parecería que las habilidades adquiridas
durante la instrucción ajedrecística se habría generalizado hacia otros dominios. Sin
embargo, la interpretación de los resultados para "aptitud numérica" es complicada
por dos factores. Primero, como se ha visto, esta misma medida predice la habilidad
ajedrecística. Para abordar esta posible contaminación, nosotros hemos conducido
análisis estadísticos adicionales en el post-test, usando la misma variable que en el
pre-test para controlar estadísticamente la variabilidad presente antes del
experimento (una técnica denominada "análisis de covarianza"; ver, Keppel, 1982).
Aun después de este ajuste, el grupo ajedrecístico rindió mejor que el grupo control.
Por lo tanto, en este sentido este resultado es robusto. El segundo factor es más
preocupante. Hasta ahora se han considerado las diferencias entre los dos grupos en
el post-test, pero la pregunta más importante es si la instrucción ajedrecística mejora
el rendimiento. En realidad, el progreso del grupo ajedrecístico fue muy bajo, y la
mayor parte de la diferencia entre los dos grupos se explica por la baja del grupo
control de 12 en el pre-test a 8.9 en el post-test. Otros análisis estadísticos mostraron
que el grupo ajedrecístico no ha mejorado significativamente en esta medición.
Consiguientemente, concluimos que solo la "habilidad verbal" fue mejorada por la
instrucción ajedrecística.
En suma, este estudio tiene muchas ventajas, incluyendo: asignación aleatoria
de los alumnos a los grupos experimental y control; uso de pre-test y post-test con
un número de mediciones estandarizadas; y la presencia de diferentes personas en la
instrucción y el testeo. No obstante también se deben mencionar algunas falencias:
hubo solo un grupo control y no se realizó corrección estadística para la cantidad de
tests estadísticos llevados a cabo. Adicionalmente, puede argumentarse que la
mayoría de los tests utilizados fueron inválidos, ya que no fueron designados para
una cultura africana (ver, Cronbach, 1960); no obstante, no es claro cómo este último
punto pudo haber afectado las hipótesis testeadas por Frank y D´Hont. Finalmente,
Frank y D´Hont mencionan dos falencias adicionales que limitarían la
generalizabilidad de su estudio: primero, la falta de motivación e interés de la
mayoría de los estudiantes, y, segundo, los bajos resultados obtenidos en los tests.
En particular, la falta de motivación sugiere que deben tomarse recaudos antes de
organizarse clases de ajedrez obligatorias.
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El objetivo de este estudio fue investigar hasta qué punto la participación de
estudiantes de escuela elemental en un club de ajedrez afecta sus puntuaciones
estandarizadas. El estudio, que fue llevado a cabo en cuatro escuelas primarias en
una gran distrito escolar suburbano (en un radio que comprende barrios de clase
media y clase trabajadora) cercano a Houston, Texas, incluyó 571 estudiantes, y
comparó sus puntuaciones de tercer y quinto grado en la evaluación de habilidades
académicas de Texas (TAAS). Una ventaja de este método de evaluación es que una
medición relacionada, el índice de aprendizaje de Texas (TLI), posibilita la
comparación de estudiantes de diversos años y grados. La comparación se realizó
entre estudiantes que participaron en un club escolar de ajedrez en cuarto y/o quinto
grado y los estudiantes que no participaron. La muestra "ajedrecística" incluyó 67
estudiantes (74,6% varones), y la muestra "no ajedrecística" incluyó 504 estudiantes
(50,8% varones). Las muestras fueron adicionalmente divididas en "estudiantes de
educación especial", "estudiantes regulares", "estudiantes académicamente capaces"
y "estudiantes talentosos". Tanto para el grupo ajedrecístico como para el grupo
control, la mayoría de la muestra estaba conformada por estudiantes regulares
(34,3% y 53,4%, respectivamente).
En tercer grado (es decir, antes de la instrucción ajedrecística), el grupo
ajedrecístico fue un tanto superior (3,4 puntos TLI) que el grupo control en lectura,
pero esta diferencia no fue significativa, y fue marginalmente superior en matemática
(p = .051). En quinto grado, el grupo ajedrecístico claramente superó al grupo
control en lectura ( p < .001) y matemática (p < .005). Las diferencias fueron
particularmente claras en el grupo de alumnos regulares: los que participaron del club
de ajedrez puntuaron 4,3 puntos TLI más alto en lectura que los que no participaron
y 6,4 puntos más en matemática (p < .00001). Los dos grupos mejoraron en los dos
años en las dos puntuaciones, pero el incremento fue mayor en el grupo ajedrecístico
(casi el doble de la mejora que tuvo el grupo no ajedrecístico tanto en lectura como
en matemática), aunque no se reportó la confiabilidad estadística de esta diferencia.
Las fortalezas de este estudio incluyen: una muestra grande, pre-test y post-
test, y el hecho que el profesor de ajedrez no fue quien realizó los tests.
Desafortunadamente también existen varias deficiencias. En particular, la no
asignación en forma aleatoria a los participantes a los dos grupos deja abierta la
posibilidad de que los dos grupos fueron auto-seleccionados; esta sospecha se
fortalece por el hecho de que los dos grupos diferían en las puntuaciones antes de
comenzar el estudio (aunque no en forma significativa desde el punto de vista
estadístico), siendo el grupo ajedrecístico mejor tanto en matemática como en
lectura. Otra falencia es que los tests estadísticos se reportaron selectivamente: los
test t que comparan a los grupos son reportados para los estudiantes regulares en
3er y 5to grado, y para los estudiantes especiales en 5to grado, pero no para el resto
i[i][i]
www.uschess.org/scholastic/sc-research.html
ii[ii][ii]
Existen técnicas estadísticas que permiten al investigador inferir estructuras causales a partir de
diseños cuasi-experimentales (por ejemplo, Glymour et al., 1987). Estas técnicas requieren muestras
muy amplias y un número substancial de variables.
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de los grupos o para la muestra completa. Esto lleva a la desafortunada impresión de
que las aseveraciones fueron sobreestimadas. Finalmente hubieron diferencias obvias
entre las dos muestras, lo que sugiere que hubieron mecanismos auto-selectivos: el
grupo ajedrecístico fue predominantemente masculino y 52,3% de los participantes
del club de ajedrez pertenecía al grupo de estudiantes académicamente capaces o
talentosos, mientras que solo el 33,5% de los alumnos del otro grupo pertenecían a
una de esas categorías. Liptrap anticipó esta crítica notando que "el grupo
ajedrecístico es 3:1 masculino y tiene un porcentaje más alto de estudiantes
académicamente capaces o talentosos. La objeción de que esto constituye un grupo
de elite auto-seleccionado se contesta reportando las cuatro categorías
separadamente." No obstante, los datos presentados en este artículo no son
suficientes para eliminar la posibilidad de que haya habido auto-selección.
Este proyecto, que ha sido llevado a cabo entre 1979 y 1983, se propuso
proveer experiencias estimulantes que favorecieran el desarrollo del pensamiento
iii[iii][iii]
Este estudio es citado como "Desarrollando pensamiento crítico y creativo a través del ajedrez"
en Ferguson (sin fecha, a).
Dr.GuillermoCampitelli
Prof.FernandGobet
9
crítico y creativo. Los participantes fueron estudiantes talentosos (con un cociente
intelectual (CI) igual o mayor que 130) en los grados 7 a 9, en el área del distrito
escolar de Bradford. Ellos eligieron entre una variedad de actividades especiales como
ajedrez, calabozos y ladrones, olimpíada de la mente, resolución de problemas con
computadora, escritura creativa, y estudio independiente. Cada grupo se reunió una
vez por semana durante 32 semanas.
Los participantes fueron testeados con formas alternativas del test de
evaluación de pensamiento crítico de Watson-Glaser (CTA) y del test de pensamiento
creativo de Torrance, tanto al principio como al final del año. Los resultados del CTA
mostraron que el grupo ajedrecístico rindió mejor que los grupos no ajedrecísticos (p
< .001), el grupo de computación (p < .003), y los que no participaron (p < .025).
Con el test de pensamiento creativo de Torrance, el grupo ajedrecístico mostró un
incremento estadísticamente significativo en "fluidez", "flexibilidad" y "originalidad"
cuando fueron comparados con las normas de la población y los grupos no
ajedrecísticos. También hubo una diferencia significativa en "fluidez" y "originalidad"
(pero no en "flexibilidad") para el grupo ajedrecístico comparado con el grupo de
computación.
Ferguson utilizó un diseño pre-test/post-test y usó más de un grupo control,
cada uno llevando a cabo actividades diferentes al ajedrez. Sin embargo, este estudio
tiene una debilidad muy importante que anula cualquier interpretación de los
resultados en términos de la contribución del entrenamiento ajedrecístico al
pensamiento crítico y creativo: los estudiantes cambiaban de actividades ya sea por
trimestre o por semestre, y quienes participaron en la instrucción ajedrecística
también participaron en otras actividades. Consiguientemente, no podemos saber si
la mejora encontrada se debe al tratamiento ajedrecístico o a otros tratamientos. Otra
limitación de este estudio es que investigó una población talentosa, con lo que no se
pueden generalizar estos datos hacia la población entera de alumnos escolares.
Finalmente, la muestra fue muy pequeña (15 estudiantes en el club escolar de
ajedrez).
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tests sobre mejoras dentro del grupo de tratamiento, aunque no es claro cómo se
han computado esos resultados.
Las fortalezas del estudio incluyen: diseño pre-test/post-test y el uso de
medidas bien estandarizadas. Sin embargo, el estudio adolece de varias deficiencias.
No hubo asignación aleatoria de los participantes a los grupos, la muestra fue muy
pequeña y no hubo un grupo control que haya realizado una actividad diferente a la
del ajedrez. Consiguientemente es muy difícil identificar cuáles son las causas de la
mejora. Por ejemplo, los resultados pueden ser explicados por el hecho de que el
grupo estuvo realizando una actividad intelectual diariamente, en cuyo caso cualquier
actividad intelectual pudo haber sido tan efectiva como el ajedrez. Del mismo modo,
la motivación que los estudiantes recibieron diariamente del tutor pudo haber sido el
factor que explica las mejoras.
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que aunque algunos jugadores de ajedrez comenzaron el año como malos lectores, el
programa de ajedrez atrajo un mayor porcentaje de lectores excelentes que los que
se encuentran en la población del distrito nueve. Esto apoya la posibilidad de que la
participación en ajedrez funciona como un programa de intelectualmente talentosos."
Otra debilidad es que el efecto de jugar al ajedrez se confunde con el uso de
computadoras en el segundo año. Finalmente, el estudio no utilizó un grupo control
que hiciera otra actividad no relacionada con el ajedrez. Por ejemplo, no se puede
desechar la posibilidad de que los efectos fueron causados por la participación en
cualquier actividad extracurricular o la realización de cualquier actividad intelectual.
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Consideraciones metodológicas
Solamente tres de los siete estudios (Frank & D’Hondt, 1979; Christiaen &
Verhofstadt-Denève, 1981 y Fried & Ginsburg, sin fecha) usaron un diseño con
asignación aleatoria de los participantes a los grupos. Los otros estudios, que
utilizaron diseños cuasi-experimentales, utilizaron técnicas estadísticas muy débiles
como para inferir la estructura causal de las variables bajo investigación. En
particular, habitualmente no hubo precauciones para evitar el efecto placebo
(pertenecer a un grupo experimental afecta el comportamiento) y la influencia
inconsciente del profesor/testeador.
En algunos casos, se examinaron un gran número de variables, ya sea en el
pre-test o en el post-test, o en los dos. Solamente por azar, algunos tests estadísticos
pudieron haber sido significativos. Para controlar la inflación de falsos positivos (es
decir, que se encuentren diferencias significativas por azar) es necesario incorporar
correcciones estadísticas para tests múltiples. Ninguno de los estudios incluyó estas
correcciones. La posibilidad de resultados espurios es clara en los estudios de Frank y
D´Hont (1979) y de Christiaen y Verhofstadt-Denève (1981), en los cuales se
ejecutaron un gran número de tests estadísticos en una serie de variables diferentes.
En los dos casos, los efectos que fueron predichos (el ajedrez incrementa una serie
de aptitudes, incluyendo habilidades visuo-espaciales, en Frank y D´Hont y el ajedrez
acelera la transición entre estadíos piagetianos en Christiaen y Verhofstadt-Denève)
no se observaron. En el segundo caso, se encontraron resultados no predichos (la
influencia positiva de ajedrez en el rendimiento escolar). Este patrón de resultados
sugiere la necesidad de precaución en la interpretación de los resultados del
experimento.
Existen otras debilidades metodológicas que deben mencionarse. Primero,
ningún estudio examinó los beneficios de la instrucción ajedrecística a largo plazo.
Esta es una omisión importante, ya que la instrucción ajedrecística sería de poco valor
si los beneficios desaparecieran después de uno o dos años. Segundo, las
características de los profesores no fueron controladas. Típicamente, el profesor es
un ajedrecista motivado convencido que el ajedrez ofrece beneficios considerables
para los niños. Una posible confusión sería que estas características especiales, en
lugar del ajedrez en sí mismo, influyera en los niños. Finalmente, una característica
insatisfactoria de este campo de investigación es la falta de replicación. Ninguno de
los estudios que hemos considerado se ha repetido con el mismo diseño experimental
y bajo circunstancias similares.
Discusión
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que no se puede establecer convincentemente que la transferencia de habilidades
desarrolladas en ajedrez hacia otros campos haya sido real.
No obstante este artículo no tiene por objetivo demostrar que tal transferencia
no existe, sino que se propone indicar las falencias encontradas en estudios
anteriores para llevar a cabo investigaciones de mayor calidad en el futuro. De nada
sirve a la comunidad ajedrecística declamar que el ajedrez es beneficioso para el
desarrollo de habilidades generales si las evidencias son pobres. Para que el clamor
de la comunidad ajedrecística se oído por autoridades educativas es necesario
proveer evidencias más contundentes. Con este propósito, en la próxima sección
proveemos recomendaciones para futuras investigaciones.
Hasta ahora hemos enfatizado el experimento ideal que identificaría los efectos
de la instrucción ajedrecística en forma más convincente. No obstante, existen
dificultades prácticas con el experimento ideal, en particular la asignación aleatoria
de los participantes a los grupos. Dado el crecimiento en cuestiones éticas en las
ciencias del comportamiento, en particular en los Estados Unidos, es muy posible que
la ejecución del experimento ideal sea dificultosa. Sería muy útil indicar un abordaje
alternativo que hasta ahora ha sido raramente utilizados en la investigación de la
instrucción ajedrecística.
Un ejemplo es llevar a cabo un análisis detallado de qué es lo que se aprende
durante la instrucción ajedrecística y luego relacionar este conocimiento adquirido
con características de otros campos; de esa manera se crearía un enlace empírico
entre los cambios ocurridos durante la instrucción ajedrecística y la posible
transferencia a otros campos. Para esta aproximación pueden consultarse diversos
artículos (Campitelli & Gobet, 2004, 2005; De Groot & Gobet, 1996; Gobet & Simon,
1996, 1998, 2000; Saariluoma, 1995; Simon & Chase, 1973)
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En el caso ideal, esto debería ser combinado con un análisis teórico de los
procesos cognitivos involucrados. Estos estudios empíricos y teóricos son muy
necesarios si uno quisiera promover la instrucción ajedrecística como un medio para
desarrollar habilidades cognitivas. Puede consultarse el análisis de Singley y
Anderson (1989) como un ejemplo de estudio de este tipo en el campo de la
programación computacional.
Estas recomendaciones solamente cubren los estudios que tienen por propósito
investigar la cuestión de la transferencia. Trabajos adicionales podrían realizarse para
comparar diversos métodos de enseñanza ajedrecística entre sí (un campo de
investigación muy ignorado) o estudiar el detalle del proceso de aprendizaje que
subyacen la adquisición de los primeros fundamentos de la habilidad ajedrecística.
Conclusión
Como puede verse en los documentos recogidos por la USCF, los profesores de
ajedrez y los maestros de ajedrez son muy entusiastas sobre los beneficios de la
instrucción ajedrecística. Proponen que el ajedrez desarrolla, entre otras cosas,
habilidades analíticas y habilidades lectoras. De Groot (1977) fue más específico y ha
sugerido que la instrucción ajedrecística proveería dos tipos de ganancias: primero,
"beneficios de bajo nivel", como el incremento de concentración, aprender a perder,
aprender que la mejora en el rendimiento ocurre si se aprende, o interés en la
escuela en ambientes poco privilegiados; y segundo "beneficios de alto nivel", como
incremento de la inteligencia, creatividad y rendimiento escolar. Nuestra revisión
indica que las investigaciones que se han realizado sólo han explorado los "beneficios
de alto nivel" y han obtenido resultados inciertos.
Este artículo ha revisado críticamente la literatura existente y ha realizado
propuestas para investigaciones futuras. Esperamos que las conclusiones un tanto
negativas a las que hemos llegado estimulen una nueva ola de estudios empíricos.
Especialmente sería una lástima si sólo se dedicaran esfuerzos hacia investigaciones
sobre los "beneficios de alto nivel" y no se aprovechara la oportunidad para investigar
los "beneficios de bajo nivel" que el ajedrez podría estar reportando a la sociedad.
Lista de referencias
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Nota: Los manuscritos marcados con ** están disponibles en la página web de la USCF
(http://www.uschess.org/scholastic/sc-research.html)
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