Pia Tendencias de La Criminalidad

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 12

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVO LEON

FACULTAD DE DERECHO Y CRIMINOLOGIA

“Feminicidios”

Docente: Priscila Fuentes González


Alumno: Eduardo Daniel Ramos Morales
Materia: Tendencias de la Criminalidad
Matricula: 2019022
Grupo: 012
INDICE

INTRODUCCION ………………………………………………………………………….. 1
CONTENIDO .. ……………………………………………………………………….. 2
CONCLUSION ..…………………………………………………………………………9
BIBILIOGRAFIA ………………………………………………………………….………10
INTRODUCCION
El feminicidio ha retomado mucho auge en los últimos años sobre todo en México esto
debido a la gran cantidad de delitos que se han estado cometiendo en este país por lo que
en esta investigación detallaremos más a fondo sus clasificaciones así como las causas y
motivos por los que este se puede presentar así como el incremento que se ha hecho en
cuanto a este delito durante los últimos años esto con el fin de concientizar a la población
que este delito es un peligro real e inminente que está asechando a las mujeres en nuestro
país ya que de la misma manera mucha de las mismas ya no se sienten seguras de si
quiera poder salir en su comunidad a realizar sus actividades rutinarias debido a esta
problemática por lo que a su vez también detallaremos en detalle las ciudades o municipios
en este país los cuales más se han presentado estos feminicidios con el fin de recabar
información sobre las ciudades con más incidencias delictivas al respecto de este delito.
En México es un problema grave y persistente que ha generado preocupación tanto a nivel
nacional como internacional. Se refiere al asesinato de mujeres por razones de género,
generalmente motivado por el odio, la misoginia, la discriminación y la violencia de género.
Este tipo de crímenes suelen estar marcados por características específicas, como la
violencia extrema, la mutilación del cuerpo, la violación y el secuestro. En nuestro país, el
feminicidio ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos años. A pesar de los esfuerzos
del gobierno y de diversas organizaciones de la sociedad civil para combatirlo, las cifras
continúan siendo elevadas. La impunidad y la falta de justicia para las víctimas y sus familias
son problemas adicionales que agravan la situación.
El movimiento feminista en México ha sido fundamental en visibilizar y denunciar el
feminicidio, así como en exigir medidas concretas para prevenirlo y erradicarlo. Se han
realizado protestas, marchas y campañas de sensibilización para poner fin a la violencia de
género y garantizar la seguridad y los derechos de las mujeres que, aunque estas aparenten
no tener una respuesta inmediata esta funcionando a mediano plazo debido a que muchos
políticos están realizando su campaña en base a esta problemática aunado a que cada vez
se va sumando mas y mas gente a la causa por un bien mayor. El gobierno mexicano ha
implementado algunas políticas y programas para abordar este problema, como la
Declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) en varios
estados, así como la creación de fiscalías especializadas en feminicidios. Sin embargo, aún
queda mucho por hacer para proteger la vida y los derechos de las mujeres en el país.
De la misma manera en la que en esta investigación también se indagara acera de estos
delitos que se están cometiendo en nuestra entidad como lo es Nuevo León el cual en los
últimos años ha salido a la luz muchos casos que han sido controversiales como lo es el
caso de Debanhi Escobar, de igual forma que al ser tan controversiales los casos Las
autoridades estatales y locales han implementado diversas medidas para abordar el
problema de los feminicidios en Nuevo León, incluyendo la creación de unidades
especializadas en la investigación y persecución de estos crímenes, así como campañas
de concientización y prevención de la violencia de género.
Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, persisten desafíos importantes, como la
impunidad, la falta de recursos y capacitación especializada para las autoridades
encargadas de investigar estos crímenes, así como la necesidad de cambiar las actitudes
culturales y sociales que perpetúan la violencia contra las mujeres.
DESARROLLO
Para examinar los procesos en torno a la tipificación del delito de femicidio o feminicidio en
países latinoamericanos es preciso dar cuenta, previa y brevemente, del proceso de
conceptualización de este fenómeno. Para ello, se tomarán las definiciones y elaboraciones
provenientes fundamentalmente de las ciencias sociales, a través de la abundante literatura
que se ha producido en los últimos años en torno a este fenómeno. Tal como lo recogen
prácticamente la totalidad de las investigaciones y documentos sobre la materia producidos
en Latinoamérica en los últimos años, las expresiones femicidio y feminicidio, encuentran
su antecedente directo en la voz inglesa femicide, expresión desarrollada inicialmente en el
área de los estudios de género y la sociología por Diana Russell y Jane Caputi a principios
de la década de 1990.
Estas autoras incluyen en este concepto las muertes violentas de mujeres que se ubican
en el extremo de un continuum de violencia, que incluye muchas más formas que la que se
da en el ámbito privado o íntimo. En efecto, ya desde esta primera formulación femicide
surge como expresión para evidenciar que la mayoría de los asesinatos de mujeres por
parte de sus maridos, novios, padres, conocidos y también los cometidos por desconocidos,
poseen un sustrato común en la
misoginia, crímenes que
constituyen, a juicio de las
autoras, “la forma más extrema
de terrorismo sexista, motivada
por odio, desprecio, placer o
sentimiento de propiedad sobre
las mujeres”. Es, por tanto, un
concepto que surge con una
intención política: develar el
sustrato sexista o misógino de
estos crímenes que permanece
oculto cuando se hace
referencia a ellos a través de palabras neutras como homicidio o asesinato. A pesar de
hablarse principalmente de crímenes, la amplitud de este concepto queda expresada en el
siguiente párrafo, uno de los más citados en diversas publicaciones y estudios sobre el
tema: El femicidio representa el extremo de un continuum de terror antifemenino que incluye
una amplia variedad de abusos verbales y físicos, tales como violación, tortura, esclavitud
sexual (particularmente por prostitución), abuso sexual infantil incestuoso o extrafamiliar,
golpizas físicas y emocionales, acoso sexual (por teléfono, en las calles, en la oficina, y en
el aula), mutilación genital (clitoridectomías, escisión, infibulaciones), operaciones
ginecológicas innecesarias (histerectomías gratuitas), heterosexualidad forzada,
esterilización forzada, maternidad forzada (por la criminalización de la contracepción y del
aborto), psicocirugía, negación de comida para mujeres en algunas culturas, cirugía
plástica, y otras mutilaciones en nombre del embellecimiento. Siempre que estas formas de
terrorismo resultan en muerte, ellas se transforman en femicidios.
En la traducción del término femicide al castellano ha habido dos tendencias: como
femicidio o como feminicidio. La diferencia entre estas dos expresiones ha sido objeto de
profunda discusión a nivel latinoamericano, y la mayor parte de las investigaciones sobre
este tema en la región dedican un capítulo o sección a la distinción entre ambas, y aún en
la actualidad se sostiene que no existe consenso a nivel teórico en cuanto al contenido de
cada uno de estos conceptos.
En cuanto al femicidio, ha sido definido como la “muerte violenta de mujeres, por el hecho
de ser tales” o “asesinato de mujeres por razones asociadas a su género”. La expresión
muerte violenta enfatiza la violencia como determinante de la muerte y desde una
perspectiva penal incluirían las que resultan de delitos como homicidio simple o calificado
(asesinato) o parricidio en los países en que aún existe esta figura. Existen, sin embargo,
dentro de quienes utilizan la voz femicidio, posturas más amplias que abarcan situaciones
tales como “la mortalidad materna evitable, por aborto inseguro, por cáncer y otras
enfermedades femeninas, poco o mal tratadas, y por desnutrición selectiva de género”.
Desde esta perspectiva se incluyen en el femicidio las muertes de mujeres provocadas por
acciones u omisiones que no necesariamente constituyen delito, básicamente porque
carecen en general del elemento subjetivo que requieren los delitos contra la vida la
intención de matar a otra persona o son conductas que no pueden ser imputadas a una
persona determinada, sin perjuicio que pueden dar cuenta de violaciones a los derechos
humanos por el incumplimiento de las obligaciones del Estado relativas a la garantía del
derecho a la vida de las mujeres. En cualquier caso, como se verá, es importante tener en
cuenta que tanto la aproximación más restrictiva (muertes violentas consecuencia de
delitos) como la más amplia (muertes como resultado de discriminación de género que no
constituyen delito) pueden traer aparejada la responsabilidad internacional del Estado en
relación a sus obligaciones en materia de derechos humanos.
Mientras que dándole seguimiento al tema de feminicidio en muchas de las ciudades de
México ya se encuentra tipificado como delito Nuevo León siendo uno de ellos por lo que
en nuestro estado se encuentra tipificado en el código penal del estado siendo el articulo
331 bis el cual nos comenta que comete el delito de feminicidio quien prive de la vida a una
mujer por razones de género. se considera que existen razones de género cuando concurra
alguna de las siguientes circunstancias:
I. La victima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo
II. A la víctima se le hayan infligido actos infamantes, degradantes o mutilaciones,
de manera previa o posterior a la privación de la vida, o actos de necrofilia
III. Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar,
laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima
IV. Haya existido entre el sujeto activo y la víctima una relación sentimental, afectiva
o de confianza
V. Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho
delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima
VI. La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la
privación de la vida
VII. El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público. si además
del feminicidio, resulta delito diverso, se aplicarán las reglas del concurso de
delitos. En caso de que no se acredite el feminicidio, se aplicarán las reglas del
homicidio.
Artículo 331 BIS 3.- A quien cometa el delito de feminicidio se le impondrá una sanción de
cuarenta a sesenta años de prisión y multa de cuatro mil a ocho mil cuotas. Además de la
sanción prevista por este artículo, el sujeto activo perderá todos los derechos civiles con
relación a la víctima, incluidos los sucesorios.
Artículo 331 BIS 4. La tentativa del delito de feminicidio se sancionará con pena de prisión
que no será menor a las dos terceras partes de la sanción mínima prevista para el delito
consumado.
Artículo 331 BIS 5. Al responsable del delito de feminicidio o la tentativa de éste, además
de las sanciones antes señaladas, el juez deberá condenarlo también al pago de la
reparación del daño a favor de la víctima o de quienes le subsisten.
Artículo 331 BIS 6. al servidor público que retarde o entorpezca dolosamente o por
negligencia la procuración o administración de justicia respecto de los delitos contemplados
en el presente capítulo, se le impondrá pena de prisión de tres a ocho años y multa de
quinientas a mil quinientas cuotas, además será destituido e inhabilitado de tres a diez años
para desempeñar otro empleo, cargo o comisión públicos.
De la misma manera en la que también viene tipificado en el código penal federal por lo que
este a su vez comenta en el Artículo 325. Comete el delito de feminicidio quien prive de la
vida a una mujer por razones de género. Se considera que existen razones de género
cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias:
I. La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo
II. A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o
degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia
III. Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar,
laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima
IV. Haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de
confianza
V. Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho
delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima
VI. La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la
privación de la vida
VII. El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público. A quien
cometa el delito de feminicidio se le impondrán de cuarenta a sesenta años de
prisión y de quinientos a mil días multa además de las sanciones descritas en el
presente artículo, el sujeto activo perderá todos los derechos con relación a la
víctima, incluidos los de carácter sucesorio. En caso de que no se acredite el
feminicidio, se aplicarán las reglas del homicidio. Al servidor público que retarde
o entorpezca maliciosamente o por negligencia la procuración o administración
de justicia se le impondrá pena de prisión de tres a ocho años y de quinientos a
mil quinientos días multa, además será destituido e inhabilitado de tres a diez
años para desempeñar otro empleo, cargo o comisión públicos.
Ahora bien como todos ya conocemos existe este delito ya tipificado mas sin embargo es
claramente notorio los diferentes tipos de muertes violentas que ocurren en nuestro país a
diario y en el caso del feminicidio no es la excepción por eso existen debates acerca de si
debiera ser llamado o considerado de la misma manera por eso se formula con base en las
investigaciones de Diana Russell, que distingue entre femicidio o feminicidio íntimo, no
íntimo y por conexión. El primero alude a los asesinatos cometidos por hombres con quien
la víctima tenía o tuvo una relación intima, familiar, de convivencia o afines a éstas; mientras
el segundo, a aquellos cometidos por hombres con quienes la víctima no tenía dichas
relaciones y que frecuentemente involucran un ataque sexual previo, por lo que también es
denominado femicidio sexual. Finalmente, el femicidio o feminicidio por conexión “hace
referencia a las mujeres que fueron asesinadas ‘en la línea de fuego’ de un hombre tratando
de matar a una mujer. Este es el caso de mujeres parientes, niñas u otras mujeres que
trataron de intervenir o que simplemente fueron atrapadas en la acción del femicida”. Sin
embargo, se ha señalado que estos conceptos aún resultan demasiado generalizadores
cuando se trata de identificar o visibilizar fenómenos con características particulares. Como
señala Rita Laura Segato:
Si la unificación y demarcación de todas las variedades de muertes cruentas de mujeres
interpretadas a la luz del extenso y omnipresente entramado del patriarcado fue un avance
para la comprensión de la violencia de género y de la naturaleza violenta del ambiente
patriarcal, estas ventajas parecen caducar cuando nos aproximamos a localidades como
Ciudad Juárez, donde un tipo particular de crímenes de mujeres llama la atención. Es difícil
aislar la cifra específica correspondiente al tipo particular de crimen característico de Ciudad
Juárez pues los números relativos a “asesinatos de mujeres” tienden a ser unificados tanto
en el cómputo policial como en su divulgación en los medios de comunicación. Es evidente,
sin embargo, que solamente una caracterización precisa del modus-operandi de cada tipo
particular de crimen y la elaboración de una tipología lo más precisa posible de las diversas
modalidades de asesinatos de mujeres podría llevar a la resolución de los casos, a la
identificación de los agresores, y al tan anhelado fin de la impunidad. Crímenes pasionales,
violencia doméstica seguida de muerte, abuso sexual y violaciones seguidas de muerte en
manos de agresores seriales, tráfico de mujeres, crímenes de pornografía virtual seguidos
de muerte, tráfico de órganos, aparecen en la media y en los boletines de ocurrencias
mezclados y confundidos en un único conjunto. Entiendo esa voluntad de indistinción como
una cortina de humo que impide ver claro en un conjunto particular de crímenes de mujeres
que presenta características semejantes.
El planteamiento de Segato quien se refiere a los feminicidios idiosincrásicos de Ciudad
Juárez como feminicidios corporativos como los de otras autoras, muestran una voluntad
de diferenciación al interior del concepto de feminicidio, elaborando tipologías específicas
que van más allá de la tradicional clasificación ya mencionada. Estas tendencias, sin duda,
pueden tener un impacto concreto en las reflexiones en torno a la tipificación penal del
femicidio o feminicidio.
En México, por ejemplo, la socióloga Julia Monárrez introduce, basada en su investigación
de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez durante el periodo 1993 a 2005, una
tipología que distingue tres grandes categorías de feminicidios: íntimo, sexual sistémico y
por ocupaciones estigmatizadas. El primer tipo se integra por dos subcategorías, el
feminicidio infantil y el familiar. Esta tipología es la que recoge el reciente Informe del
Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en México. De acuerdo con este Informe,
la tipología de los feminicidios se describe de la siguiente manera:
Feminicidio Íntimo: Es la privación dolosa de la vida de una mujer cometida por un
hombre con quien la víctima tenía o tuvo una relación íntima, de convivencia,
noviazgo, amistad, compañerismo o relaciones laborales, de vecindad, ocasional,
circunstancial o afines a éstas.
Feminicidio Familiar Íntimo: Es la privación dolosa de la vida de una mujer cometida
por su cónyuge o cualquier descendiente o ascendiente en línea recta o colateral
hasta en cuarto grado, hermana, concubina, adoptada o adoptante, o tenga alguna
relación afectiva o sentimental de hecho, sabiendo el delincuente esta relación.
Feminicidio Infantil: Es la privación dolosa de la vida cometida en contra de niñas
menores de edad o que no tengan la capacidad mental, ya sea hija descendiente o
colateral hasta en cuarto grado, hermana, adoptada, que tenga alguna relación
afectiva o de cuidado sabiendo el delincuente esta relación de responsabilidad,
confianza o poder que les otorga su situación adulta sobre la minoría de edad de la
menor.
Feminicidio sexual sistémico: Es el asesinato codificado de niñas y mujeres por ser
mujeres, cuyos cuerpos expropiados han sido torturados, violados, asesinados y
arrojados en escenarios transgresivos, por hombres que hacen uso de la misoginia
y el sexismo, para delinear cruelmente las fronteras de género por medio de un
terrorismo de Estado, secundado por los grupos hegemónicos, que refuerza el
dominio masculino y sujeta a familiares de víctimas y a todas las mujeres a una
inseguridad crónica y profunda, a través de un periodo continuo e ilimitado de
impunidad y complicidades.
Feminicidio por ocupaciones estigmatizadas: Si bien las mujeres son asesinadas
por ser mujeres, como nos explica la Dra. Monárrez, hay otras que son asesinadas
por la ocupación o el trabajo que desempeñan. Ellas son bailarinas, meseras o
trabajadoras sexuales. Aunque son agredidas porque son mujeres, lo que las hace
aún más vulnerables es la ocupación desautorizada que desempeñan.

LAS MUERTAS DE JUAREZ : "Las muertas de Juárez" es la frase utilizada por


los medios masivos de
comunicación para hacer
referencia a casos de
"feminicidio" vividos en
Ciudad Juárez, México.
"Mientras dormíamos" es el
nombre del performance que
Lorena Wolffer ha
presentado en diferentes
ciudades del mundo para
narrar los hechos sobre "las
muertas". La frase remite a
dos interpretaciones:
primera, que los hechos han
ocurrido, en su mayoría
probablemente, durante la
noche; segunda, que las mujeres siguen desapareciendo ante los ojos de una sociedad que
manifiesta (en palabras de Wolffer) una "somnolencia generalizada, en la cual un crimen de
esta magnitud, que nos atañe a todos, ha pasado impune".

El crimen se refiere a que, en la última década (1993-2003), cientos de mujeres han


desaparecido sin saber más de ellas, a menos que los raptores, luego de violarlas y
mutilarlas en muchas de las ocasiones, decidan abandonar el cuerpo en algún suburbio de
la ciudad... por lo menos 300 cadáveres se han encontrado con huellas de violación,
mutiladas o quemadas. Este patrón victimológico uniforme se rompe y, actualmente, se
puede hablar claramente de "feminicidio". Ya no es un tipo único: cualquier mujer puede ser
otra víctima.

Y mientras dormíamos, las "voces sin eco". Nombre de una organización no gubernamental
de la localidad, que también nos puede remitir a dos interpretaciones: al inicio la mayoría
formaba parte de grupos marginados socioeconómicamente dentro de la ciudad, por lo que
una desaparecida más no tenía peso... y hace referencia, a la vez, a que la gran mayoría
de las desapariciones y asesinatos contra mujeres en Ciudad Juárez no han sido resueltos.

¿Cuáles son los hechos? Muy difíciles de evaluar en forma objetiva o "científica" debido a
múltiples factores. Mientras que la versión oficial menciona, aproximadamente, 200
mujeres, en organizaciones no gubernamentales se habla hasta de 500. La cifra oficial
habla de 198 asesinatos de 1993 a 1999 (2.3 asesinatos por mes); un estudio analiza a 162
víctimas, con los datos que tuvo disponibles la autora. Ella misma acota que "no se permite
el acceso a los expedientes de las mujeres asesinadas para corroborar el número exacto
de mujeres asesinadas, la violencia con que fueron asesinadas y si realmente los asesinos
están convictos".

Se trata de un fenómeno único, favorecido por un entorno socioeconómico propicio,


conformado por impunidad, violencia de género en un mundo patriarcal misógino, con
ineficiencia policíaca, indiferencia, desigualdad, prejuicio, ignorancia, narcotráfico e
intereses políticos. Este entorno se da en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, al
norte de México. Ciudad fronteriza que colinda con El Paso, Texas, USA, y es importante
punto estratégico de cruce internacional. Con una población de 1.3 millones (según el
Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI, 2000), la tasa de crímenes
en la última década es única en el mundo: 2.3 x 10 000 habitantes.

Históricamente, el punto de partida para el desarrollo de situaciones sociodemográficas


especiales en esta ciudad fronteriza se podría ubicar en la década de los setenta, cuando
se intensifica la migración hacia Ciudad Juárez. Esto contribuye a un espectacular
crecimiento de la población en asentamientos irregulares, predominantemente hacia los
suburbios.
En esta grafica se puede llegar a
apreciar la tasa de muertes por
homicidio por dia por lo que se puede
apreciar como esto ha ido en
incremento a pesar de haber una leve
disminución de ello durante los años
2014 y 2015 para retomar
nuevamente la alta para el año 2016
y alcanzar su punto mas alto en el
año 2021 cuando estas cantidades
son alarmantes para la ciudadanía ya
que en base a diversos censos
planteadas a las habitantes del país nos comentan que ya no se sienten seguras a pesar
de ver a los cuerpos policiales a sus alrededores ya que comentan que sienten el temor
que incluso estos cuerpos de auxilio puedan abusar de su poder y cometer este tipo de
crímenes mientras que en los estados que más resienten esta situación los encabeza
Colima seguido de Zacatecas y como tercer lugar Chihuahua por lo previamente comentado
mientras que en los estados de Zacatecas, Chihuahua y Baja california es donde se observa
un riesgo extremadamente alto ya que en dichas entidades en muchas de ellas por ser
ciudades colindantes con nuestro país vecino Estados Unidos.
CONCLUSION

El feminicidio en México representa una crisis humanitaria que ha alcanzado proporciones


alarmantes en los últimos años. Es una manifestación extrema de la violencia de género
que afecta desproporcionadamente a las mujeres y niñas, y que refleja profundas
desigualdades y discriminaciones arraigadas en los mexicanos. Los datos nos llegan a
revelar una realidad devastadora: miles de mujeres son asesinadas cada año debido a su
género. Detrás de estas estadísticas frías, se encuentran muchísimas historias de dolor,
sufrimiento y tragedia para las familias y comunidades afectadas. Este fenómeno no solo
representa una pérdida de vidas humanas, sino que también genera un impacto emocional,
psicológico y social en aquellas personas que intentaron e imaginaron un cambio posible.
Uno de los puntos más preocupantes es la persistencia de la impunidad en muchos casos
de feminicidio. A menudo, los perpetradores no son llevados ante la justicia, lo que envía
un mensaje escalofriante de que la violencia contra las mujeres puede cometerse sin
consecuencias. Esto refleja la falta de muchos sistemas en el sistema judicial y de
aplicación de la ley, así como también una cultura arraigada de misoginia y desvalorización
de la vida de las mujeres.
Además, el feminicidio en México no ocurre solamente porque si, sino que está
profundamente arraigado en estructuras sociales, culturales y económicas que perpetúan
la desigualdad de género y la discriminación. Factores como la pobreza, la falta de acceso
a la educación y el empleo, la violencia doméstica y la trata de personas contribuyen a la
vulnerabilidad de las mujeres y las exponen a un mayor riesgo de violencia y asesinato.
También cabe resaltar la necesidad urgente de abordar las causas subyacentes del
feminicidio y promover la igualdad de género en todas las esferas de la sociedad. Esto
implica no solo la implementación de leyes más efectivas y el fortalecimiento de las
instituciones encargadas de hacer cumplir la ley, sino también la transformación de las
normas culturales y sociales que perpetúan la violencia de género.
En resumen, en mi opinión la lucha contra el feminicidio en México requiere un enfoque
holístico y más específico que aborde tanto las causas inmediatas como las estructurales
de la violencia de género. Es un desafío complejo y multifacético que exige un compromiso
firme y sostenido de todos los sectores de la sociedad para garantizar un futuro seguro y
equitativo para todas las mujeres y niñas mexicanas.
BIBLIOGRAFIAS
Bejarano Celaya, M. B. G. (2014). El feminicidio es sólo la punta del iceberg. Scielo.
Recuperado 13 de mayo de 2024, de
https://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S1870-
39252014000600002&script=sci_arttext
Toledo Vásquez, P. T. V. (2009). Feminicidio (1.a ed.). Oficina en México del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (oacnudh).
https://feminicidio.es/videos/recursos/tesis/TE/1AA.pdf
Álvarez Díaz, J. A. A. D. (2003). LAS MUERTAS DE JUAREZ. Sciencia. Recuperado
14 de mayo de 2024, de
https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-
569X2003000200008#:~:text=El%20crimen%20se%20refiere%20a,suburbio%20d
e%20la%20ciudad.

También podría gustarte