Urgencias en Psiquiatria
Urgencias en Psiquiatria
Urgencias en Psiquiatria
en Psiquiatría
Dirigido a médicos generales y psiquiatras
Hugo D´Alessandro
y colaboradores
La presente es una publicación de:
URGENCIAS EN PSIQUIATRÍA
Hugo D´Alessandro
1º Edición
D´Alessandro, Hugo
Urgencias en psiquiatría: dirigido a médicos generales y psiquiatras - 1a ed.
Rosario: Corpus Libros Médicos y Científicos, 2008.
191 p. ; 24x16 cm.
ISBN 978-950-9030-57-2
1. Psiquiatría. I. Título
CDD 616.89
DERECHOS RESERVADOS
© 2008 Corpus Editorial y Distribuidora
[email protected]
[email protected]
www.corpuslibros.com.ar
Suipacha 581 - Tel/Fax: (+54 341) 439 4978 / 437 1327
(S2002LRK) Rosario - Argentina
NOTA
La medicina es una ciencia en constante desarrollo. Conforme surjan nuevos conocimientos, se requerirán
cambios de la terapéutica. El autor y los editores se han esforzado para que los cuadros de dosificación
medicamentosa sean precisos y acordes con los establecidos en la fecha de publicación. Sin embargo, ante los
posibles errores humanos y cambios en la medicina, ni los editores, ni cualquier otra persona que haya participado
en la preparación de la obra garantizan que la información contenida en ella sea precisa o completa.
Convendría recurrir a otras fuentes de datos, por ejemplo, y de manera particular, habrá que consultar la
hoja de información que se adjunta con cada medicamento, para tener certeza de que la información de esta
obra es precisa y no se han introducido cambios en la dosis recomendada o en las contraindicaciones para
su administración. Esto es de particular importancia con respecto a fármacos nuevos o de uso no frecuente.
También deberá consultarse a los organismos de control de medicamentos de cada país para obtener información
sobre los valores normales y medicamentos permitidos o recomendados.
A mis hijos,
Franco y Fabricio
EL AUTOR
Médico Psiquiatra
Docente Coordinador del Colegio Médico, 2da. Circ., Rosario, Santa Fe, Argentina
Prólogo 15 Neurobiología 45
Consideraciones clínicas 48
Introducción 17 Trastorno de Ansiedad Generalizada 48
Trastorno por pánico 51
CAPÍTULO 1
Generalidades de la urgencia 19 CAPÍTULO 5
El Loco 20 Depresión 55
Introducción 55
CAPÍTULO 2 Diagnóstico 56
Introducción a la problemática de Depresión atípica y enmascarada 57
las urgencias en Salud Mental para el Cormobilidad 59
médico de APS Teorías neurobiológicas
Salud / Enfermedad Mental 25 de la depresión 60
Urgencia / Crisis Conductas terapeúticas 62
¿Cómo entenderlas? 25 Selección del antidepresivo 63
Interdisciplina / Equipo de Salud /
Interconsulta 26 CAPÍTULO 6
Bibliografía 27 Enfermedad bipolar:
descompensaciones 67
CAPÍTULO 3 Trastorno bipolar 67
Hospital general: avatares de la Concepto de espectro
Salud Mental 29 afectivo-bipolar 69
Una molestia 31 Tabla el espectro bipolar 70
La impotencia del médico 31 Evolución y pronóstico 71
Cuadros psiquiátricos 33 Descompensaciones más frecuentes 71
más frecuentes. Estadísticas 34 Orientación psicoterapeútica para la
Cómo debe posicionarse el médico entrevista en atención primaria 72
ante el paciente 35 Evaluación y diagnóstico 72
Descartar causa orgánica 36 Tratamiento psicofarmacológico
Criterios de interconsulta y de la manía aguda 73
derivación interdisciplinaria 37 Depresión bipolar 74
El Paciente violento 38 Diagnóstico diferencial 75
El hospital como refugio 38 Tratamiento farmacológico
de la depresión bipolar 76
CAPÍTULO 4 Conclusiones 77
Trastornos de ansiedad - Generalidades Bibliografía 79
y descompensaciones 41
Introducción 41 CAPÍTULO 7
Diagnóstico 42 Trastornos mentales orgánicos:
Epidemiología 43 sus complicaciones 81
Comorbilidad 44 Bibliografía 86
Índice general (continuación)
Prologar un libro es una satisfacción. También implica una gran responsabilidad: poder
juzgar por la experiencia personal acumulada.
Este libro que escribe y recopila Hugo D’Alessandro, ayuda a conocer como tratar
las «Urgencias en Salud Mental para Médicos Generales». Como lo señala en el capí-
tulo de «Generalidades de la Urgencia», hace apenas dos siglos, hombres y mujeres,
en París, decidieron enseñarnos a luchar para abolir el sometimiento al que una parte
de la sociedad mantenía a otra, a través de la falta de alimentos.
Pensaron, al mismo tiempo, que el sufrimiento psíquico era similar al orgánico-
corporal y que sus semejantes, que padecían desde el interior de su cuerpo, y que a
partir de ahora no sufrirían ya más desde el exterior, podían ser considerados por sus
pares y merecían un tratamiento digno para sus males internos.
D’Alessandro nos explica cómo la sociedad se ha transformado y cuán alerta deben
estar los profesionales para descubrir las patologías de los sometimientos, que hacen
sufrir desde adentro o desde afuera de la mente. Por ejemplo, el burn out laboral o
profesional (cuya causa es la sobrecarga que produce a los profesionales hacerse cargo
de otros semejantes, cuando no tienen los medios adecuados para realizarla), el acoso
laboral o mobbing, que pueden desencadenar trastornos mentales (ya no por la falta
de alimentos –como en la Revolución Francesa– sino por que otro semejante a él ha
decidido dominarlo a través de un sometimiento psicológico).
Este libro se propone un recorrido sistematizado, para que el profesional pueda
aprender de forma operativa y tratar al enfermo que pide ayuda de urgencia y cree que
su cuerpo enfermó, ya que rara vez conoce la unidad indisoluble que el mismo tiene
con su mente.
En todos los capítulos, como en el de «Depresión», el de «Suicidio» o en el de «Crisis
en el Embarazo, Parto y Puerperio», los autores enfatizan la necesidad de que el profe-
sional actuante debe realizar una exhaustiva pesquisa desde el comienzo de la entrevista
médica.
Desde un simple maternity blue, normal luego de un parto; los síntomas depresivos
leves debidos a una enfermedad médica, que señala una herida narcicística en un Yo
debilitado; hasta la rumiación de muerte que puede indicar un suicidio inminente, es
en este momento que se debe efectuar el tratamiento adecuado, que por supuesto sólo
se podrá hacer si el profesional ha sido preparado para ese instante.
El libro transcurre a través de los autores, los dieciséis capítulos, como son el de
«La Familia en Crisis», el de «Violencia Familiar» y hasta el de «Mala Praxis Médica»,
para sólo nombrar algunos, a través del hilo conductor de su autor que señala la uti-
lidad de usar todos los recursos terapéuticos (psicológicos, psicosociales, educativos,
psico-farmacológicos, internación especializada, etc.) Todos ellos tendrán que ponerse
en práctica, cuando las magnitudes de excitación o inhibición, no permitan controlar
los impulsos y ello puedan desarticular y desorganizar las estructuras psíquicas y su
subjetividad.
D’Alessandro ha recorrido, estudiado y enseñado durante todos estos años en los
diferentes hospitales de su provincia natal, Santa Fe.
Permite transmitirnos, a través de este libro, la necesidad de realizar esa tarea con
los enfermos urgentes, al poder entrar en contacto con aquellos pacientes que habi-
tualmente disocian el cuerpo de la mente como una forma de evitar el dolor psíquico,
cuando se sienten atacados por «los de afuera» que no los comprenden y/o ayudan y,
por los «de adentro» de su cuerpo, que en el poco tiempo de una primera consulta, aún
no podemos enseñarles a someterlos y dirigirlos.
Todo este conjunto temático hace de este libro una obra altamente recomendable
para los profesionales no solo de la Salud Mental, sino para todos aquellos que desean
trabajar de manera interdisciplinaria en la Emergentología.
Hugo D’Alessandro
1
GENERALIDADES DE LA URGENCIA
Hugo D´Alessandro
El infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquel que existe
aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos.
Dos maneras hay de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el
infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo más. La segunda es
peligrosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reco-
nocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y
darle espacio.
Este libro no eludirá los avatares de la coterapias –individual, familiar, grupal–, ar-
clasificación ni la certera incompletud de teterapia, músicoterapia, ludoterapia.
todo escrito, por ello citaremos a Claude Durante la Edad Media, en Europa, la
Levi Strauss cuando dice que la nosografía Iglesia excluyó la psiquiatría de la medici-
no sea nuestra preocupación esencial, pero na y esta disciplina pasó a ser conocida con
toda clasificación es superior al caos. Todo el nombre de demonología. Se los pasó a
texto es siempre un parcial encuentro con la considerar como seres endemoniados, cas-
realidad y su confusión, ante esa asaz proble- tigados por sus pecados. La actitud hacia los
mática que es la condición humana y en la enfermos podía variar entre la tolerancia y el
cual nos encontramos operando. rechazo, aunque era más común este último.
Los capítulos siguientes nos acercarán La medicina árabe, en cambio, experimentó
a las diversas circunstancias en que un mé- un florecimiento espectacular a lo largo de
dico general se encuentra interpelado por toda esta etapa. En el año 792 se fundó en
el quehacer de su práctica. Creemos que Bagdad el primer hospital psiquiátrico de la
sin la posibilidad de un espacio reflexivo historia. Se trataba a los enfermos mentales
–que este texto pretende– la interpelación con el máximo cuidado y respeto, sometién-
de la realidad produce una confusión que dolos a tratamientos con música, ejercicio,
se profundiza por las características de las fiestas, relajación. En este sentido son im-
disciplinas que conforman el campo de la portantes las aportaciones de figuras como
salud, la salud mental entre ellas. Avicena (980-1037), Rhazés (865-925) y
Maimónides (1135-1204).4
El Loco En los tiempos actuales, el espectacular
avance de la farmacología a partir de Henry
A través del tiempo fue endiosado, temido, Laborit en 1952 con el descubrimiento del
odiado, venerado, expulsado, encadenado, Largactil (clorpromazina) y sucesivamente
considerado predictor del futuro. las drogas de diseño junto a los avances psi-
En el medioevo tenía carácter de poseído codinámicos, han mejorado la condición y
aunque los médicos, apelando a la razón, tra- el tratamiento de los enfermos mentales.
taban de encontrarle explicaciones filosóficas. Las enfermedades mentales más relevan-
Se los trataba con sanaciones, castigos, plega- tes que demandan con frecuencia a la guar-
rias, exorcismos (aún vigentes). En el Renaci- dia médica general –y que serán temas de los
miento adquirió una condición desprovista de próximos capítulos– son las psicosis, trastor-
toda consideración social y se le consideró pe- nos ansiosos y de pánico, depresión, suicidio,
ligroso (situación que será revisada más ade- trastornos mentales orgánicos, adicciones y
lante) por lo que, en respuesta a este concepto, psicosis maníaco depresiva. La mayoría de
se generaron establecimientos de tipo carcela- estos cuadros puede generar urgencias: el
rio para su cuidado (aislamiento) y se utilizó esquizofrénico descompensado, una crisis de
el castigo como método terapéutico. Es en la excitación; el depresivo, un intento de suici-
Revolución Francesa, con su declaración de dio; el adicto, intoxicarse o abstenerse.
los Derechos del Hombre, donde aparece Se define que una urgencia psiquiá-
un nuevo criterio y el loco es considerado trica es cualquier perturbación del pen-
un enfermo (Phillipe Pinel) y, por ello, co- samiento, sentimiento o accionar, para lo
menzó a recibir un trato diferenciado de los que se necesita una acción terapéutica es-
delincuentes. Se presupone que allí se cons- pecializada e inmediata. Henry Ey la defi-
tituye la psiquiatría. Comienza un abordaje ne como un individuo que se encuentra en
que intenta responder científicamente a es- un momento dado frente a una situación
tas enfermedades, el alienado es mejor trata- que supera su capacidad de adaptación.
do. Aparecen terapias basadas en sol, agua, Resalta también que en cierto número de
«electricidad»3; luego los fármacos, las psi- casos es imposible precisar hasta qué pun-
3
Ver capítulo ‘Trastornos Mentales Orgánicos’
4
Postel, Jacques y Claude Quétel, Historia de la Psiquiatría. México: Fondo de Cultura Económica, 1997
Capítulo 1 • Generalidades de la Urgencia • 21
mayor dosis y mayor dependencia psíquica resumen referiremos que se puede entender
cotidiana. Para el médico nº 4, lo que le su- la urgencia psiquiátrica como cualquier
cede al paciente no aparece en los exámenes comportamiento mórbido que amenace
complementarios y no puede intervenir con la vida del paciente u otros, o cualquier
las herramientas tradicionales de un médico cambio significativo en el funcionamiento
general –malo– que atiende sólo lo orgáni- habitual del paciente, sea o no reconocido
co. Tendrá que abrir allí una interrogación por éste. Ejemplo: intento suicida, agita-
(¿qué le pasa?) donde se pueda desplegar ción, agresividad.
la problemática –diversa y confusa– del en- Hay tres condiciones que caracterizan
fermo y haber hecho una operación previa, la urgencia:
ampliando la concepción de la enfermedad 1. Evento reciente que desencadena la cri-
que no es originada solamente por causas sis y, ésta a su vez, culmina en una emer-
orgánicas. Se pone así un límite a la prác- gencia
tica tradicional médica que actúa sólo en el 2. Alteraciones de la psicomotilidad
cuerpo, intentando operar desde otro lugar: 3. Cambios en el vivenciar de la realidad
escuchar el conflicto personal. La emergencia provoca entre quienes
En el esquema (síntoma-signo...) de rodean al paciente (familiares, amigos) dis-
Lucien Israel, que describe y critica, en los tintas sensaciones: de incertidumbre, con-
ejemplos prácticos desarrollados anterior- fusión, miedo, angustia. Todas situaciones
mente, lo que queda fuera es la dimensión que deben ser atendidas puntualmente por
subjetiva del paciente, demostrando con el médico interviniente para su debido en-
claridad que la medicina organicista ha co- cauzamiento posible y para que no incidan
sificado al hombre. en el agravamiento del cuadro.
Hemos visto que el caso que acude a la Los objetivos generales de la atención
guardia es una crisis de ansiedad y como se podrían resumir de la siguiente manera:
analizaremos en el capítulo pertinente, es • Evitar el riesgo vital
una de las causas de más frecuente consulta • Reparar el daño si lo hubiese
tanto en la guardia general como en todas • Aliviar el sufrimiento
las prácticas de medicina prehospitalaria. • Prevenir la repetición del episodio
En la Guardia toda crisis es vital, lleva • Orientar a la familia y/o paciente sobre
a evaluar lo orgánico y lo funcional conjun- las conductas a seguir
tamente. Es importante resguardar la segu- En la evaluación se utiliza, como mé-
ridad del paciente que debe permanecer en todo diagnóstico situacional, la entrevista
una sala de urgencias, como así también la al paciente y/o familiar, el examen físico
de las otras personas. Habrá que determinar –general o especializado– para descartar
si el paciente se encuentra en un estado psi- enfermedad orgánica y los estudios com-
cótico a efectos de evaluar la posibilidad de plementarios. Cuanto mayor sea la infor-
relacionarnos con él, analizar si existe un mación disponible, más rápidamente se
riesgo suicida u homicida, y la capacidad establecerá el diagnóstico.
de cuidarse a sí mismo. La forma en que A través del tiempo los médicos han go-
se lo debe abordar, será desarrollada en los zado de cierta impunidad y privilegios en
siguientes capítulos. el medio social, códigos no escritos pero
Esta situación lleva a actuar rápidamen- respetados históricamente por los pacien-
te para evitar el sufrimiento psíquico, la tes: «el doctor»; códigos usados y abusa-
angustia y la perturbación conductual que dos arbitrariamente por un alto porcentaje
habitualmente acompañan a la crisis. La de profesionales y que han sido magnífica-
urgencia es la culminación de la crisis y la mente descritos por Jacques Clavrel.7
misma se entiende como una señal de lla- Estos usos y costumbres no son respe-
mada o de ayuda de la problemática por la tados por los pacientes a los cuales nos he-
que está atravesando la persona. A modo de mos estado refiriendo: los locos. Por ello,
7
Clavreul, Jean, et al. El orden médico. Barcelona: Argot, 1983
Capítulo 1 • Generalidades de la Urgencia • 23
Tejer, trenzar, mallar, ensamblar, enlazar, articular, vincular, unir el principio con el
final, esa es la connotación de lo complejo.
ficientes para hacer frente a la carga cada cación y enriquecimiento recíproco que se
vez mayor de necesidades de salud mental, establecen cuando se trabaja interdiscipli-
y que estos recursos están distribuidos de nariamente. Es una filosofía que requiere
manera desigual en el mundo. de la convicción y, lo que es más impor-
La Atención Primaria de Salud constitu- tante, la colaboración; nunca puede estar
ye un elemento fundamental en la atención apoyada por coacciones o imposiciones.
del paciente con trastorno mental, ya que «La interdisciplinariedad se acostum-
según algunos autores, se resuelven en ella bra a asociar también con el desarrollo de
hasta el 80% de las necesidades derivadas ciertos rasgos de personalidad, tales como
de la enfermedad mental.4 la flexibilidad, confianza, paciencia, intui-
Los factores que pueden influir en el re- ción, pensamiento divergente, capacidad
conocimiento de la enfermedad mental por de adaptación, sensibilidad hacia las demás
el médico de Atención Primaria, se pueden personas, aceptación de riesgos, aprender a
clasificar en: moverse en la diversidad, a aceptar nuevos
• Relacionados con el paciente: la clínica roles, etc.»5
severa y compleja de las urgencias, hace Edgar Morin propone siete saberes
más probable su identificación. «fundamentales» que la educación del fu-
• Referentes al propio médico general, que turo debería tratar en cualquier sociedad
debe estar receptivo en la búsqueda de y en cualquier cultura. Éstos versan sobre
estos trastornos. el conocimiento contextualizado (no frag-
• Relacionados con el contexto en que am- mentado), la condición humana, el enfren-
bos interactúan. tamiento de las incertidumbres, la com-
Para esto debería ocurrir un doble mo- prensión, la complejidad.
vimiento: por un lado los especialistas de En relación con la comprensión señala
Salud Mental deben capacitar y entrenar la comprensión intelectual u objetiva, y la
a los médicos de Atención Primaria sobre comprensión humana intersubjetiva como
las problemáticas más frecuentes; por el «garantía de la solidaridad intelectual y
otro, formar junto con otros médicos es- moral de la humanidad». Ubica a esta
pecialistas y médicos de familia, equipos última en un contexto ampliado de inter-
interdisciplinarios que permitan el trabajo cambios permanentes. Finalmente agrega
de la interconsulta al especialista. que comprender incluye necesariamente
Todo esto tendrá que estar acompañado un proceso de empatía, de identificación,
institucional y políticamente para que no de proyección. Siempre intersubjetiva,
constituya una suma de voluntades. Para la comprensión necesita apertura, sim-
que los profesionales logren optimizar el patía, generosidad. «Se piensa a la salud
trabajo en equipo deben estar concienti- como a un campo, donde ninguna disci-
zados en su formación por un paradigma plina actúa como excluyente de las demás,
integrador desde lo biopsicosocial. sino como lugar de encuentro y punto de
La interdisciplina es un proceso y una coincidencia.»6
filosofía de trabajo, que se pone en acción A partir de estos supuestos podemos
a la hora de enfrentarse con los problemas asegurar que si los futuros médicos se
y con las cuestiones que preocupan en cada forman con estos fundamentos epistemo-
sociedad. lógicos, las estrategias de atención en las
Queremos destacar los aspectos rela- urgencias y la prevención de los trastornos
cionados con la interacción, intercomuni- mentales, podrán prosperar.
4
Goldberg D, Huxley P. Mental illness in the community: the pathway to psychiatric care. Londres: Tavistock, 1980
5
Torres-Santomé, J. Globalización e interdisciplinariedad: el curriculum integrado. Madrid: Morata, 1994
6
Gómez Fernández, R. «Prevención en los trastornos de ansiedad» en Wolfberg, E. et al. Prevención en Salud Mental:
escenarios actuales. Buenos Aires, 2002
Capítulo 2 • Introducción a la problemática de las urgencias en salud mental para el médico de APS • 29
Bibliografía
Buela-Casal, G. et al. Psicología Preventi- Morin, E. Los siete saberes necesarios para
va. Avances recientes en técnicas y pro- la educación del futuro. Buenos Aires,
gramas de prevención. Madrid: Pirámide, Nueva Visión, 2001
1997 Ricón, Lía, et al. Problemas del Campo de
Documento Dirección Nacional de Salud la Salud Mental. Buenos Aires, Paidós,
Mental. Ministerio de Salud y Acción So- 1991
cial. Buenos Aires, febrero 1986 Suárez Richards, Manuel (comp.) Introduc-
Galende, E. De un horizonte incierto. Psi- ción a la Psiquiatría. Buenos Aires, Po-
coanálisis y salud mental en la sociedad lemos, 2006
actual. Buenos Aires, Paidós 1998
3
HOSPITAL GENERAL:
AVATARES DE LA SALUD MENTAL
Hugo D´Alessandro
Martín Chasset
José Belizan
Este texto puede pasar a eterno reposo, en el cajón de basura del progreso
entre todos los gatos muertos de la civilización.
Tendríamos que comprender con am- Alguien acude a una Guardia porque
plitud, desde nuestra experiencia, que la está triste por una pérdida (real o imagina-
lucha sobre la pertenencia del paciente es ria) y ante ello nos cuestionamos:
una causa perdida. El imperativo «llévate ¿Qué puede hacer el médico al ser interpe-
a este paciente que me está ocupando una lado por el paciente?
cama», hace vana la discusión entre espe- Sin recursos para analizar la anormalidad o
cialistas en salud mental y médicos gene- no del caso, ¿podrá a partir de allí determi-
rales sobre el destino de aquel paciente que nar la conducta a seguir?
se encuentra en la guardia. Es una lucha Que un paciente llore por una pérdida, ¿es
estéril que sólo pretende demostrar qué anormal?
‘bando’ tiene la razón, olvidándose de ese Anormal, ¿es sinónimo de enfermo?
paciente determinado que está sufriendo. La escucha es tiempo y el tiempo es
¿Qué es lo que genera la molestia del caro en este modelo de exclusión. No se
paciente de salud mental? Lo incompren- trata sólo de escuchar. El tiempo es el ca-
sible de la locura o del sufrimiento, el muflaje para no incluir en el orden médico
prejuicio ante el paciente psiquiátrico. El el orden de la subjetividad inconsciente,
profesional no puede aceptar que alguien la descentralización del sujeto. Hay cosas
esté enfermo de algo que está fuera de su que no se pueden manejar con la voluntad
voluntad –el espejo–. El mismo médico y aquí estamos hablando de dos cuestiones:
no puede asumir su propia angustia, la el lugar que le da la medicina al incons-
angustia misma de la vida… y de allí la ciente y el tiempo que está obrando como la
sentencia: ¿ésto, no me puede pasar a mí!. verdadera excusa para no atenderlo.
El paciente cuenta su vida, sus conflictos, Al médico se lo presupone todopode-
los cuales son comunes con los de toda la roso, una persona que le puede solucionar
condición humana. todos los problemas a todos los pacientes.
Uno de los problemas que tiene la me- No saber qué hacer con un paciente es un
dicina es la cosificación del hombre.1 golpe bajo para la medicina. En la Guardia,
El paciente se transforma en un obje- esta impotencia se concreta en el persisten-
to de estudio y deja de ser una persona, se te rechazo y en el traslado del evaluado a
deja fuera la subjetividad. Reiteramos que los agentes de salud mental.
el médico no puede manejar su propia an- Ante lo expuesto, nos cuestionamos:
gustia ni tampoco la angustia misma de la ¿Quién le dijo al médico que no se puede
vida, la de la finitud del hombre. Trabajar angustiar? ¿Quién le dijo que debe ser ca-
con una cosa es mucho más fácil que traba- paz de solucionar todas las dificultades a
jar con una persona que tiene una subjeti- todos los pacientes? ¿Por qué el médico no
vidad. En el encuentro médico-paciente se puede aceptar su insolvencia ante determi-
ponen en juego dos subjetividades: la del nados problemas? Intentaremos (construir)
médico con sus problemas y vicisitudes, y algunas respuestas.
la del paciente excluido. La medicina tradicional privilegia el
Al médico es a quien primero se recurre sufrimiento físico sobre el sufrimiento psí-
cuando se experimenta una desviación de quico, considerando a éste último como de
la conducta normal de un individuo, llá- segunda categoría. Innumerables son los
mese diarrea, vómito, llanto del niño o pa- escritos que demuestran esta controvertida
ciente delirando. El médico sabe qué hacer situación. Pero cuando el paciente presenta
con determinadas desviaciones de la con- una crisis subjetiva pero vital, es allí donde
ducta; sabe cómo tratar una diarrea o un la medicina determina que es una urgencia
dolor, pero desconoce cómo proceder ante real y entonces le exige a los agentes de sa-
la angustia o el delirio. Tenemos aquí pues, lud mental que resuelvan el problema. La
los elementos para considerar que la des- locura, al ser asaz e imprevisible, presupo-
compensación psíquica es una molestia. ne un riesgo o un peligro, aunque, al decir
1
Sábato, E. La Resistencia. Buenos Aires: Planeta, 2002
Capítulo 3 • Hospital general: avatares de la salud mental • 33
con cierta similitud entre ellas, son cues- • 9,0% Trastornos relacionados con sustan-
tiones protocolizadas desde el orden mé- cias (17 casos)
dico, aunque siempre incompletas: «No • 2,0% Violencia familiar y abuso sexual
existe el paciente de libro, sí la clínica.» (4 casos)
La problemática se acentúa en toda su • 1,5% Trastorno mental orgánico (3 casos)
plenitud ante la angustia, las crisis psicó- • 0,5% Trastornos de la alimentación (1 caso)
ticas, los intentos de suicidio… • 0,5% Trastornos del desarrollo (1 caso)
No es posible hacer un protocolo acaba- A su vez, desglosando el ítem conduc-
do que incluya a todas estas problemáticas. tas suicidas, los porcentajes son:
Quizás sí algunos lineamientos que –sin ser • 65% Sobreingestas medicamentosas
una normativa estricta– puedan ser de utili- • 15% Heridas auto inflingidas
dad ante la emergencia de estos problemas. • 10% Intento de ahorcamiento
Los manuales de diagnóstico (dsm iv, • 4% Ingesta de venenos
cie 10, etc.) hacen el intento de clasifi- • 2% Salto al vacío
car los trastornos con los que nos encon- • 1% Ingesta de vidrio
tramos cotidianamente. Son de utilidad • 1% Inhalación de gas
para homogeneizar los diagnósticos y el Debemos destacar que ciertamente estas
lenguaje, tratando de imponerlos univer- cifras resultan subestimadas en virtud de la
salmente. Los cambios son vertiginosos y existencia de un sinnúmero de situaciones
los manuales se actualizan acorde a ellos. de crisis que se resuelven de manera es-
Guardamos una mirada crítica en rela- pontánea. Citamos a continuación algunos
ción a lo expuesto anteriormente sobre las ejemplos, no obstante sostener las limitacio-
clasificaciones: sabemos que los ordena- nes impuestas por las clasificaciones.
mientos son reduccionismos pero también a. la familia del paciente, negando la exis-
posibilitadores. tencia de la crisis, lo retira de la atención
b. el médico considera que no se trata de
una crisis (ver Capítulo 1) y no solicita
Cuadros psiquiátricos interconsulta
más frecuentes - Estadísticas c. pacientes que, a causa de su patología, se
escapan de la institución
Nos resultó interesante presentar en este d. pacientes que son rápidamente remitidos
capítulo las estadísticas propias realizadas a los efectores de la seguridad social a
durante el año 2006 en el Hospital-Escuela la cual pertenecen, intentando agilizar el
«Eva Perón» sito en la ciudad de Grana- giro de cama de la guardia
dero Baigorria (Santa Fe, Argentina). Lo En los siguientes capítulos se retoma-
consideramos un reflejo fiel de la realidad rá la problemática de cada situación con el
actual de la salud pública. Se asiste allí a abordaje específico.
una amplia gama de pacientes de distintas • Comportamientos suicidas y parasuici-
clases sociales, predominando la población das. Sobreingestas medicamentosas. Le-
que ha quedado discriminada por las dife- siones autoinflingidas. Intentos de ahor-
rentes realidades socioeconómicas del país camiento.
durante las prolongadas crisis de los últi- • Episodio de excitación psicomotriz.
mos años. • Trastorno relacionado con el consumo de
Fielmente transcribimos a continuación sustancias. Síndrome de abstinencia. Sín-
los resultados de nuestras estadísticas, to- drome de dependencia.
mando como base al año 2006. Durante ese • Crisis de angustia. Trastorno de pánico.
período fueron atendidas un total de 189 si- Trastorno de ansiedad generalizada.
tuaciones de crisis, distribuidas como sigue: • Episodio depresivo. Duelo. Crisis maníaca.
• 53,0% Conductas suicidas (100 casos) • Síndrome Confusional Agudo (delirium).
• 15,0% Crisis de angustia, ansiedad y de- • Trastorno psicótico agudo.
presión (28 casos) • Violencia familiar. Sospecha de abuso
• 10,5% Trastornos psicóticos (20 casos) sexual.
Capítulo 3 • Hospital general: avatares de la salud mental • 35
que será fundamental para una eficaz inter- A modo referencial, citamos la defini-
vención, tanto del lugar del médico como ción de histeria según la OMS en su 9º re-
para el paciente. Una entrevista de esta ca- visión: «Trastorno mental en el que se pro-
racterística es terapéutica por sí misma. duce ya sea una estrechez del campo de la
Debemos definir con precisión un voca- conciencia, o bien una alteración de la fun-
blo de profusa utilización en la práctica mé- ción motriz o de la sensorial, por motivos
dica: empatía. Se entiende por tal a la identi- de los cuales la persona no tiene conciencia
ficación mental y afectiva de un sujeto en el y que parecen tener valor simbólico o ven-
estado de ánimo de otro.6 Para comprender a taja psicológica. Puede caracterizarse por
otro hace falta comprenderse a uno mismo. fenómenos de conversión o disociativos. En
Es importante para el médico general la forma de conversión, el síntoma principal
reconocer los límites de su intervención y o único consiste en la alteración psicógena
tramitar en tiempo y forma, para que sea de alguna función corporal, por ej.: pará-
eficaz, una interconsulta con un referente lisis, temblor, ceguera, episodios convul-
de salud mental sin perder la relación con sivos. En la variedad disociativa, el hecho
el paciente. Descartar la causa orgánica más notable es la restricción del campo de
es indispensable, pero no es justificativo la conciencia que parece servir a un propó-
para postergar el tratamiento simultáneo sito inconsciente, y que generalmente va se-
de la problemática subjetiva. guido o acompañado por amnesia selectiva.
Existe una instancia especial en el hos- Puede haber cambios espectaculares de la
pital: la histeria (comúnmente degradada personalidad esencialmente superficiales,
con la sigla CH –crisis histérica–). En el que a veces se manifiestan en forma de fu-
vocabulario corriente, este término se apli- gas. El comportamiento puede imitar una
ca a las más variadas situaciones del com- psicosis o, más bien, la idea que el paciente
portamiento humano. Refiere a hombres o tiene acerca de una psicosis.»8
mujeres con conductas extravagantes, lla-
mativas, explosivas, manipuladoras, vanas.
El referido paciente molesto. Es habitual Descartar causa orgánica
que el paciente con síntomas de histeria,
en sus variantes conversiva y disociativa, Muchos cuadros se presentan claramente
esté convencido de que padece una enfer- como si fueran de origen psíquico, ya por
medad orgánica seria y consulta en primer las evidencias de delirios y alucinaciones,
momento al médico clínico. por la tristeza manifiesta, por sus antece-
En la guardia hospitalaria se nom- dentes personales, o por la desesperación
bra como CH a toda manifestación que, a que refieren los familiares.
priori,7 aparenta consultar por algo que no Nunca debe dejar de examinarse orgá-
tiene un correlato orgánico, «algo emocio- nicamente a un paciente con sintomatolo-
nal». CH es un término prejuicioso y des- gía psiquiátrica aguda.
pectivo, que deja solo al sujeto con su sufri- Aunque primero sea necesario contener-
miento. La histeria molesta a los médicos. lo o calmarlo, nunca olvidar la exploración
Se escucha en la guardia –literalmente– lo clínica del paciente. Obviar esta práctica es
siguiente: «otra vez esta histérica, que vaya una de las causas más frecuentes de error
alguien y que le haga cronoterapia, parlote- diagnóstico en las urgencias psiquiátricas.
rapia o un inyectable»; afirmaciones éstas Deben evaluarse exhaustivamente los signos
que justifican internamente aquello de que vitales y síntomas neurológicos, el estado de
«los médicos estamos para atender cuestio- conciencia y posibles traumatismos. Evaluar
nes serias y no cosas sin importancia». siempre el perfil general del medio interno
6
Real Academia Española. Diccionario de la lengua española, 22/E. Madrid: Espasa Calpe, 2001
7
Antes de examinar el asunto de que se trata, Diccionario RAE, Op. cit.
8
Organización Panamericana de la Salud. Manual de Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades, Traumatis-
mos y Causas de Defunción, 9ª Revisión (CIE-9). Washington: OPS, 1975
Capítulo 3 • Hospital general: avatares de la salud mental • 37
La falta de contención estatal11 es la res- ción) o porque no hay otro organismo don-
ponsable de minar los pilares de una socie- de derivarlo– es el paciente que necesita
dad vivible. Actualmente, las figuras identi- alojarse: ¿un refugio?
ficatorias son cada vez más peligrosas. En Mencionaremos a continuación, a modo
un mundo competitivo donde, si se pierde de reflexión, algunas situaciones que se dan
un segundo, se queda excluido del sistema, en el hospital: ¿cuántos pacientes atende-
donde se privilegia el éxito, el dinero y la mos sin obras sociales? ¿cuántos con obras
belleza por sobre el amor, queda la institu- sociales pero que no pueden afrontar la
ción Hospital como el sitio al que se puede medicación o el coste de un profesional
acudir –todavía– sin demasiadas trabas y particular? Nos «enojamos» al ver cómo
aún es posible encontrar a alguien que escu- la seguridad social se desentiende o ante el
che los problemas de un semejante. paciente concreto que concurre en su auto-
Es imposible que el Hospital sea inmune móvil de último modelo o vacaciona perió-
a las crisis –desmantelado– ante la demanda dicamente. Encontraremos que muchas de
tanto de lo físico, de lo psíquico o de lo social. estas situaciones se justifican por las rela-
Las crisis abren en canal a la institución. ciones transferenciales establecidas con la
El hombre está fundado en institucio- institución, las cuales nos remiten a seguir
nes, en estructuras que le permiten ser. dando respuestas en una confusión que no
Ante la falta de las fundamentales –la fa- se aclara nunca. Deberíamos evaluar cada
milia, el trabajo, el estado y la ley– busca caso individualmente.
lugares que lo alojen: hospitales, iglesias, «… En lugar de una incomprensibili-
grupos de autoayuda, familias sustitutas o dad, más bien se necesitaría hablar de una
grupos, donde poder establecer lazos que incapacidad del mundo para acoger la lo-
le permitan identificarse. cura, para comprenderla en el sentido de
La salida de cualquier crisis puede lle- permitirle una convivencia con la razón. El
gar a ser deletérea. Las drogas, las crisis de mundo –la realidad externa– es quien ex-
angustia, los ataques de pánico, las crisis cluye la locura porque la considera incom-
psicóticas… son salidas falsas. No aseve- prensible y no logra captar que se trata de
ramos que las causas de las problemáticas un modo diferente de estar-en-el-mundo:
en salud mental sean puramente sociales resulta, por lo tanto, más adecuado hablar
pero, es innegable su influencia en el pa- de modo, de manera, de modalidad de vida,
decimiento psíquico y, en consecuencia, de estar en el mundo o de plantearse, antes
la búsqueda del hospital como institución que de despegue de la realidad, de pérdida
contenedora. de la realidad.»12
El caso social que atendemos en el hos- A modo de cierre, la intención de este
pital en una internación prolongada –sea capítulo, es despertar una reflexión amplia,
porque el paciente no tiene familia (institu- abierta y crítica sobre todo lo antes expuesto.
11
Ver Una Molestia, en este Capítulo
12
Colucci, M y Pirangelo Di Vittorio. Franco Basaglia. Buenos Aires: Nueva Visión, 2006
4
TRASTORNOS DE ANSIEDAD:
GENERALIDADES Y DESCOMPENSACIONES
Mario Klijnjan
El temor al peligro es diez mil veces más espantoso que el peligro mismo,
y el peso de la ansiedad es mucho mayor que el mal que tenemos.
nes que amenazan su integridad. En definiti- En algunos casos, estos episodios ex-
va, la ansiedad normal nos permite adecuar- plican por qué dependen de la descarga de
nos a las circunstancias y resulta ser un factor «falsas alarmas» homeostáticas, que están
motivador esencial en nuestras vidas. Para por debajo del nivel de la conciencia y que
muchos autores, la ansiedad es la percepción indican, de manera errónea, la presencia de
de cierto temor sin poder precisar a qué, sin la una situación que amenaza seriamente la
percepción de un objeto definido. Para otros, vida o la integridad del organismo. En otros
la activación psicofisiológica que acompaña casos, se presentan porque algunas percep-
a las situaciones de stress es un equivalente ciones sensoriales o cogniciones catastrófi-
a la ansiedad. Sin embargo, la ansiedad no es cas, de las que hay una mayor conciencia,
reducible al miedo ni a las reacciones del sis- ponen en marcha mecanismos primitivos
tema nervioso autónomo. de reacciones más o menos automáticas
El stress hace referencia a situaciones cuya expresión clínica es una crisis aguda
en las que el organismo se coloca en un de miedo que se experimenta en respuesta
estado de alerta máximo para enfrentar a una situación determinada.2
situaciones de demandas. Es una reacción
muy inespecífica donde, cuando se desen-
cadena, la persona se aleja claramente de Diagnóstico
las funciones cognitivas. Algunas nociones
remarcan sus aspectos psicológicos, en es- Los síntomas físicos y psicológicos de la ansie-
pecial cuando se valora la relación entre las dad o angustia han sido descritos desde hace
demandas que la persona sufre y las capa- siglos. En los textos de Psiquiatría se comenzó
cidades de enfrentamiento que posee: allí hablar de ansiedad y a prestársele mayor aten-
surge la ansiedad. ción hacia finales del siglo XIX. Durante la
El miedo es un criterio utilizado para primera mitad del mismo, varios síntomas físi-
explicar un conjunto de comportamien- cos de la ansiedad fueron considerados como
tos y estados de ánimo, que se observan enfermedades específicas del corazón, del sis-
y experimentan, cuando un organismo se tema gastrointestinal, respiratorio y otros sis-
enfrenta a situaciones de peligro o amena- temas del organismo. Los médicos intentaban,
za. Debido al miedo que se siente frente a por entonces, tratarlos como quejas físicas rea-
un peligro inmediato e inminente, se reac- les. De hecho, los componentes psíquicos de
ciona huyendo, atacando o paralizándose; la ansiedad eran observados como parte de un
si el peligro fuese mediato o alejado, las estado melancólico.3
conductas características serían las de es- Luego, con el devenir, comienzan a
cape o evitación. diferenciarse algunos diagnósticos y en el
El pánico, por último, puede definir- año 1871, Westphal describe la agorafobia.
se como un episodio agudo, paroxístico y Durante la guerra civil norteamericana, al-
de comienzo súbito, de un miedo intenso rededor de 1860, Jacob Mendes Da Costa
(terror), en muchas ocasiones sin que se observó en los participantes «una forma
puedan identificar los estímulos atemori- peculiar de afección funcional cardíaca»;
zantes o sin proporción entre la valoración este autor la denominó corazón irritable y
cognitiva de la situación y la respuesta. se caracterizaba por dolor torácico inten-
El pánico suele ir acompañado de sensa- so, generalmente incapacitante, con fuer-
ciones corporales desagradables, intensas, tes palpitaciones, sin que se le encontrara
dificultad para razonar con claridad y con lesión estructural identificable. Muy poco
la sensación de que –en la inmediatez– se tiempo después, Charles Darwin en su li-
producirá una catástrofe inminente. bro «El Origen de las Especies», diferenció
2
Márquez, M. «El Trastorno de Pánico.» En: Marchant N y A Monchablon-Espinoza, Tratado de Psiquiatría. Buenos Aires:
Grupo Guía, 2005. Tomo I, Cap. 17, págs. 235-249
3
Berrios, G E y C Link. «Anxiety disorders: clinical section.» En: G E Berrios y R Porter. A History of Clinical Psychiatry: the
Origin & History of Psychiatric Disorders. Londres: Atholone Press, 1995 y Nueva York: New York University Press, 1995
Capítulo 4 • Trastornos de ansiedad: generalidades y descompensaciones • 43
pleja red neuronal formada por circuitos Es un trastorno que representa el 50%
paralelos, altamente interactivos, que se de todos los casos diagnosticados como
modulan unos a otros en el procesamiento trastorno de ansiedad y en gran propor-
de la información. Este concepto nos per- ción se presenta en el sexo femenino.
mitirá comprender que tanto los factores La prevalencia en la población general
ambientales como la predisposición gené- está en el orden del 5%. Uno de los argu-
tica juegan un rol esencial en el desarrollo mentos más valederos para diferenciar el
de los cuadros depresivos y de ansiedad en TAG de TP, es el genético. Las tasas de
sus diferentes expresiones clínicas. concordancia para el TAG no mostraron
Para concluir, planteamos que la postu- diferencias entre gemelos monocigotos
lación mayoritaria en la actualidad es la que y dicigotos, mientras que para el TP las
afirma que habría muchos genes que se invo- tasas fueron cinco veces mayores en los
lucran y, que al interactuar con factores evolu- monocigotos que en los dicigotos. Por
tivos y ambientales, provocan modificaciones otra parte se han comprobado los efectos
epigenéticas del ADN. Estos mecanismos, beneficiosos de la imipramina en el TP,
más otros enteramente aleatorios, conducirán en tanto que en el TAG, los ansiolíticos
finalmente hacia el desarrollo de conductas (BZD) y las técnicas de relajación serían
tanto normales como patológicas.11 los más apropiados.12
Clínica
Consideraciones clínicas
En el TAG –que guarda estrecha relación con
Los TA se clasifican en: Trastorno de Ansie- el stress ambiental crónico– el paciente expe-
dad Generalizada, Trastorno de Pánico, Tras- rimenta en forma sostenida, múltiple y varia-
torno Obsesivo Compulsivo, Fobias, Trastor- da, una sintomatología ansiosa que se instala
no por Estrés Postraumático y Trastorno de insidiosamente. La ansiedad que distingue
Ansiedad asociada a enfermedad somática y a este trastorno puede ser definido como un
al uso de sustancias psicoactivas. sentimiento penoso de expectación que en-
Para circunscribirnos dentro de los TA que gendra la tendencia a la duda desde el punto
con más frecuencia se presentan en la práctica de vista intelectual, la inseguridad desde el
cotidiana en atención primaria, desarrollare- punto de vista afectivo y la irresolución des-
mos especialmente el Trastorno de Ansiedad de el punto de vista volitivo.
Generalizada y el Trastorno por Pánico. El paciente puede presentar una fascie
ansiosa, que denota la expresión de hipera-
lerta, midriasis y sacudidas fibrilares peri-
Trastorno de ansiedad bucales. También puede presentar hiperhi-
generalizada drosis palmar. Presenta un discurso rápido
y abundante, a veces con cierta dislalia. Se
observa inquietud psicomotriz, evidencia-
En 1895, Freud enunció su concepto sobre da por la abundancia de gestos y ademanes,
la «Neurosis de Angustia» a la que Brissaud y a veces por la imposibilidad de perma-
prefirió denominar «Neurosis de Ansiedad». necer sentado. Estos síntomas pueden lle-
Hasta 1980 la Neurosis de Ansiedad incluyó varlo a consultar a su médico clínico, por
en su denominación al Trastorno por Pánico. múltiples reacciones somáticas de ansie-
A partir de ese año, en el DSM III se su- dad, entre ellas:
primió el término «Neurosis de Ansiedad» y • Trastornos musculares: contracturas, tem-
distinguió ambos trastornos. blores, sacudidas fibrilares que, sumados
11
Alvano, S A. «Etiopatogenia de los trastornos de ansiedad y depresivos: áreas relacionadas y factores involucrados. Parte
II.» En: Revista Latinoamericana de Psicofarmacología y Neurociencia 2006;40:7-14. Buenos Aires: Sciens, 2006
12
Hernández A L y S Pujol. «Trastornos de ansiedad.» En: Suárez Richards, Introducción a la psiquiatría. La Plata: Slider,
2002. Cap. 5, págs. 101-116
Capítulo 4 • Trastornos de ansiedad: generalidades y descompensaciones • 49
• Trabajar con el paciente para que apren- necesidad de acompañar el tratamiento con
da a detectar los síntomas tempranos de dietas restrictivas, hacen que estos fármacos
recaídas15 sean pocos convenientes.
Desde 1960 y a partir de los trabajos De lo expuesto surge que los ISRS son
pioneros de Donald Klein, actualmente se los antidepresivos de elección para iniciar
sabe que los antidepresivos son útiles en el tratamiento del TP. Durante mucho tiem-
el tratamiento de los TP. Originalmente, po se consideró no útiles a las BZD para
Klein planteó la utilidad de la imipramina a este tipo de trastorno, pero tal criterio se ha
lo que luego se sumaron las evidencias de modificado dada la presencia en el merca-
la eficacia de otros antidepresivos y de las do de las BZD de alta potencia (alprazo-
BZD. El panel de expertos convocados por lam y clonazepam) y hoy constituyen una
American Psychiatric Association (APA) de las alternativas racionales para el trata-
en 2002, ubican a los ISRS en la primera miento del TP. La dosis de alprazolam para
línea de tratamiento, apoyándose para ello el tratamiento agudo del TP oscila entre 2
en su demostrada eficacia y en el mejor y 6 mg/día. Dosis más altas se asocian con
perfil de tolerabilidad. frecuencia a ataxia, sedación, fatiga, alte-
En forma global, la respuesta de los raciones en la memoria, etc. Dado que la
ISRS fue cuantitativamente similar a la ob- semivida de eliminación es de alrededor de
servada con la imipramina y superior a la 8 horas, pueden presentarse síntomas entre
que se logró con placebo. El primer ISRS una dosis y otra. Por su parte el clonaze-
aprobado por la FDA de EEUU (Food and pam, cuya semivida es de 24 horas o más,
Drug Administration) para el tratamiento puede ser una adecuada alternativa para
del TP fue la paroxetina; su capacidad es el tratamiento TP. La dosis entre 1 a 4 mg
similar a la clorimipramina, sólo que la tasa alivia los síntomas con pocos efectos ad-
de abandono es mayor debido a los efectos versos, entre los cuales, la sedación y los
adversos de los tricíclicos. En ésta el índice mareos, se observan principalmente en pa-
está en el orden del 19%, mientras que lo cientes tratados con dosis superiores.
observado con paroxetina es del 7%. Por último, los tratamientos psicotera-
La utilidad de la sertralina ha sido eva- péuticos mejor estudiados hasta el presen-
luada y se lograron resultados similares a los te, han sido las terapias cognitivo-conduc-
de la paroxetina; las dosis tienen un rango tuales, que tienen como estrategia mejorar
entre 50 y 200 mg/día por lo que es con- la sintomatología a través de la psico-edu-
veniente adecuar la dosis a cada paciente. cación, el control continuo del pánico y la
También la fluvoxamina es eficaz, como lo reestructuración cognitiva enfocada sobre
son el citalopram y el escitalopram, en com- la corrección de la interpretación catastró-
paración con la clorimipramina y placebo. fica errónea de las sensaciones corporales.
La fluoxetina fue utilizada en el tratamiento Se plantea que los tratamientos cognitivo-
del TP mucho antes que se realizaran en- conductuales desarrollados con técnicas
sayos controlados y los trabajos realizados rigurosas durante dos a cuatro meses, tie-
–el primero en el año 1998– concluyeron en nen una tasa de respuesta de entre el 60
que resultó eficaz en dosis entre 10 y 20 mg/ y 75%, estando los pacientes libres de
día. También útiles –aunque con experiencia síntomas un año después de finalizado el
más limitada– son los IMAO, pero dada la tratamiento.
15
Márquez, M. «El Trastorno de Pánico.» En: Marchant N y A Monchablon-Espinoza, Tratado de Psiquiatría. Buenos
Aires: Grupo Guía, 2005. Tomo I, Cap. 17, págs. 235-249
5
DEPRESIÓN
Mario Klijnjan
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo, grave.
nuestro9 –más aún en las zonas urbaniza- sivos previos, como tampoco si tiene an-
das– atañe menos a las depresiones clási- tecedentes familiares, es importante que se
cas y se presentan en mayor proporción esté atento a la posible existencia de una
las depresiones calificadas de «enmasca- enfermedad orgánica.
radas». Los trastornos somáticos que pueden
Los cuadros clínicos englobados den- presentarse con depresión se pueden agru-
tro de esta categoría se caracterizan por par del siguiente modo: enfermedades
el predominio de síntomas somáticos con infecto-contagiosas (mononucleosis infec-
relación a los síntomas psíquicos y psico- ciosa, Sida, neumonías, hepatitis), neoplá-
motores. Diversos trastornos somáticos y sicos (tumores de cabeza, de páncreas,
neurovegetativos constituyen la «máscara» metástasis), endocrinas (disfunción eje ti-
detrás de la cual se oculta la depresión. Es roideo, adrenal), hemáticas (anemias, leu-
por ello que con frecuencia la máscara mis- cemias), neurológicas (tumores cerebrales,
ma de la depresión que existe en la base de enfermedad de Parkinson, demencias, es-
la sintomatología induce a los pacientes a clerosis múltiple), colagenopatías (LES,
consultar con los MAP, generando en mu- artritis reumatoidea), déficit nutricional
chas ocasiones una marcada demora en la (B12, tiamina, folatos) y trastornos del
realización del diagnóstico precoz.10 sueño (apnea obstructiva). En algunas cir-
Los Trastornos de Ansiedad se pre- cunstancias un diagnóstico y una terapéuti-
sentan frecuentemente asociado con los ca adecuada permiten aliviar o eliminar los
Trastornos Depresivos; aun cuando no se síntomas depresivos, en otras ocasiones se
asocien a depresión, pueden presentar si- impone un abordaje de la depresión. Tener
militudes clínicas que hacen dificultosa su presente que el consumo de alcohol siem-
diferenciación diagnóstica. En los Trastor- pre es un factor de comorbilidad.
nos de Ansiedad hay también una sobre va- También es importante tener en cuen-
loración de las dificultades, la angustia es ta aquellos fármacos que puedan causar o
marcada, permanentes dudas y conductas exacerbar síntomas depresivos: la reserpi-
ambivalentes, pero la energía y las ideas na, β-bloqueantes, bloqueadores de los ca-
depresivas no se encuentran presentes. nales de calcio, L-Dopa, interferón, corti-
Los síntomas de un episodio depresivo coides, anticonceptivos, benzodiacepinas,
–por definición– no deben estar provoca- psicotrópicos, y secundarios a intoxicacio-
dos directamente por ninguna condición nes por insecticidas, mercurio o talio.11
clínica, como por ejemplo el hipotiroidis- Las enfermedades físicas impactan en
mo o por sustancias que pueden provocar los pacientes y con frecuencia van acompa-
síntomas depresivos. ñadas de mucho sufrimiento, dolor físico y
psíquico, con pérdida de las actividades co-
tidianas, en ocasiones pasando mucho tiem-
Comorbilidad po hospitalizado, lo cual genera una situa-
ción de marcada falta de adaptación y con la
Con frecuencia muchos estados depresivos consiguiente aparición de diversas preocu-
se encuentran en comorbilidad con diferen- paciones como la situación económica, el
tes trastornos somáticos que deben atender temor por la pérdida laboral, la incapacidad
los MAP. Si los síntomas depresivos tienen transitoria o permanente o la amenaza de la
un inicio que podemos considerar tardío propia vida.
(entre los 45 y 50 años) y el paciente no Cuando se experimenta una dolencia
presenta antecedentes de episodios depre- física con pérdida de la salud, de la capa-
9
República Argentina
10
Gargoloff P R y M Márquez. «Depresiones enmascaradas tratadas en medicina interna.» En: Stagnaro, J C (comp). El
Dolor de la Depresión. ¿Una máscara? Buenos Aires: Polemos, 2005. Tomo I, Cap. 1, págs. 7-20
11
Corral R. «Trastorno del estado de ánimo.» En: Marchant N y A Monchablon-Espinoza, Tratado de Psiquiatría. Buenos
Aires: Grupo Guía, 2005. Tomo I, Cap. 26, págs. 413-420
60 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
cidad de control de las situaciones, de los Un hecho que juega en contra de la teo-
proyectos, el paciente puede experimentar ría monoaminérgica –y que demuestra la
un estado de angustia que se puede equi- compleja relación entre las monoaminas y
parar a lo que sucede ante la pérdida de un la depresión– es el retardo en la acción de
ser querido. La presencia de una enferme- los ATD. A pesar de que éstos incrementan
dad física indefectiblemente deberá llevar los niveles de aminas en el espacio sináp-
al paciente a realizar un duelo sobre sus tico en forma rápida (en días), la respuesta
pérdidas y una adaptación a la enfermedad. terapéutica está basada en la administración
Cuando las consecuencias son graves y el crónica del fármaco (varias semanas). Ello
paciente tiene autoestima baja, las posibili- explica en parte la disminución de algunos
dades de desarrollar un episodio depresivo síntomas de la depresión que –en ocasio-
tiene una alta incidencia. nes– se visualizan en los primeros días de
tratamiento. Aquella demora se explica de
distintas maneras a través de varias hipóte-
Teorías neurobiológicas sis para justificar los tiempos de acción de
de la depresión los antidepresivos.14
La primera de ellas sugiere que la deno-
Aunque existe variada e importante litera- minada velocidad de disparo del potencial
tura sobre las causas biológicas que parti- de acción de las neuronas monoaminérgi-
cipan en la depresión, aún es un tema que cas se vería reducida por la activación de
no se encuentra totalmente dilucidado. La los autoreceptores inhibitorios, activados a
primer gran teoría sobre la etiología bio- su vez de manera secundaria por los altos
lógica de la depresión planteaba que ésta niveles de neurotransmisor en la biofase.
era el resultado de un déficit de neurotrans- En segundo lugar, es sabido que el trata-
misores (NT) monoaminérgicos, principal- miento crónico produciría una regulación
mente de serotonina (5HT), noradrenalina en baja (down regulation) de los recep-
(NA) y dopamina (DA). Esta hipótesis se tores beta adrenérgicos y serotoninérgi-
apoyaba sobre evidencias que eran bastante cos 5HT2A en el sistema límbico. A ésto
simplistas, por la existencia de ciertos fár- se suma el hallazgo de un incremento de
macos como la reserpina y la alfa-metil-pa- la neurotransmisión a través del receptor
ratirosina, que reducían la cantidad de estos 5HT1A en el hipocampo durante el trata-
neurotransmisores induciendo depresión. miento antidepresivo crónico.
Por otra parte los antidepresivos conocidos De todas maneras, la regulación de estos
hasta ese momento tenían capacidad far- receptores por sí misma no alcanza para ex-
macológica que potenciaba estos NT.12 plicar la acción terapéutica de los antidepresi-
Schilkraut la denominó «hipótesis cate- vos. En la etapa aguda de tratamiento existi-
colamínica de los desórdenes afectivos», su- ría una sobre-estimulación neuronal producto
poniendo que las depresiones o buena parte del incremento abrupto de los niveles de
de ellas, estaban asociadas a una deficien- monoaminas que actuarán sobre una gran
cia de catecolaminas, particularmente de densidad de receptores de membrana, secun-
NA. Schikraut planteó que tal disminución daria a una up-regulation por la hipotética
podría ser el resultado de diversos factores depleción monoaminérgica en la depresión.
como fallos en la síntesis, exceso del cata- Posteriormente, la regulación del número de
bolismo o pérdida de la sensibilidad de los receptores será una reacción adaptativa a los
receptores.13 altos niveles de monoaminas. Como resulta-
12
Stahl S M. «Depresión.» En: Psicofarmacología esencial. Aplicaciones básicas y prácticas en neurociencias. Buenos
Aires: Planeta, 1996. Vol. 5, Cap. 3, págs. 157-200; edición española a cargo de Vicente S. Pérez
13
Moizeszowics J. «Antidepresivos.» En: Psicofarmacología Psicodinámica IV. Buenos Aires: Paidós, 1998. Cap. 6, Vol.
2, págs. 157-200
13
Moizeszowics J. «Antidepresivos.» En: Psicofarmacología Psicodinámica IV. Buenos Aires: Paidós, 1998. Cap. 6, Vol.
2, págs. 157-200
Capítulo 5 • Depresión • 61
pero no de un nuevo episodio. Por último comenzar las tomas del ATD; como regla
se habla de recurrencia como el momen- general es conveniente iniciar con titula-
to de la reaparición de la sintomatología, ción baja e ir monitoreando la tolerancia
parcial o completa, luego del inicio del y adaptación al esquema indicado, con el
período de recuperación, estimando que propósito de ir evaluando la respuesta tera-
éste ha tenido una duración de al menos péutica y la probable presencia de eventos
2 meses, y representa el comienzo de un adversos.
nuevo episodio de la enfermedad.15 Luego de transcurridas las 4 a 12 sema-
Teniendo en cuenta estos conceptos, el nas de la fase aguda o de inicio, y si se eva-
tratamiento de la depresión se divide en tres lúa que no hay una respuesta satisfactoria,
etapas: 1) aguda o inicial 2) de continua- lo usual es indicar un cambio de esquema,
ción y 3) de mantenimiento (APA 2000). con lo que se inicia una nueva fase de igual
La fase inicial o aguda tiene como ob- duración a la inicial. En muchas ocasiones
jetivo alcanzar la remisión y la recupera- se evalúa la potenciación de efectos anti-
ción funcional, dura entre 4 y 12 semanas, depresivos en las primeras semanas si el
comienza con el diagnóstico y finaliza con paciente no responde, con la asociación de
la remisión del cuadro; en este momento se otros ATD, que muchas veces ayudan a re-
inicia la etapa de continuación –estimada solver algún síntoma prevalente como pue-
entre 4 y 9 meses– y cuyo objetivo es pre- de ser el insomnio; en estás circunstancias
venir la recaída. La última etapa, denomi- se puede utilizar por ejemplo mirtazapina
nada de mantenimiento, es la de prevenir la o mianserina.
aparición de un episodio depresivo nuevo Estas primeras semanas, como lo han
o recurrencia. En pacientes con formas de- señalado numerosos autores, son de suma
presivas altamente recurrentes, la duración importancia para el éxito a largo plazo. Se
de este tipo de tratamiento es discutida. Por sabe que el mayor porcentaje de abandonos
consenso, se sugiere continuar la etapa de se produce entre el primero y tercer mes y
mantenimiento de manera prolongada, por su consecuencia es la evolución hacia la
un período que abarca entre 1 a 3 años, so- cronicidad.
bre todo en aquellos pacientes con mayores
riesgos de recurrencia.
Las intervenciones médicas que se va- Selección
yan a realizar dependen de la fase del trata-
miento en que se encuentre el paciente. En
del antidepresivo
la fase aguda se debe seleccionar el antide- Como se señaló, ésta es la decisión más
presivo (ATD) que a criterio del médico sea importante durante esta etapa. Si bien des-
más adecuado de acuerdo a la experiencia de hace tiempo existe el ciudado de con-
que se tenga con el mismo, como también tar con parámetros objetivos que orienten
tener en consideración los rasgos clínicos la elección del ATD en cada caso, dicha
más distintivos del trastorno depresivo; así expectativa aún no ha sido satisfecha. Por
por ejemplo, si lo que prevalece es la ansie- ello –en general– las decisiones se basan
dad y la angustia, uno puede elegir un ATD en la experiencia personal del médico, en
del tipo de los Inhibidores Selectivos de la el perfil de efectos adversos de los diferen-
Recaptación de la Serotonina (ISRS) como tes ATD, su posible tolerabilidad para cada
la paroxetina y no es una buena elección la paciente, y en los antecedentes personales
fluoxetina, que tiene una mayor preponde- o familiares, de respuesta a una molécula
rancia a incrementar la ansiedad. antidepresiva particular.
Una vez que se tomó la decisión sobre Es conveniente, antes de iniciar el trata-
el ATD que se juzgó más conveniente para miento, realizar una buena anamnesis y un
el paciente, debemos indicarle cómo debe correcto examen físico, dado que pueden
15
Vázquez G. «Tratamiento farmacológico de la depresión mayor.» En: Stagnaro J C. Trastorno del estado de ánimo, de-
presión y bipolaridad. Buenos Aires: Polemos, 2007. Cap. 14, págs 155-166
64 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
existir enfermedades orgánicas que contra- día, contamos sólo con alguno de ellos: la
indiquen la utilización de un determinado tranilcipromina, amitriptilina, imiprami-
fármaco; también es importante detectar na, clorimipramina o la nortriptilina; no
si el cuadro depresivo puede estar causado obstante, generalmente no se los tiene en
por algún trastorno orgánico. Al respecto, cuenta y se desconoce la sugerencia que
para los pacientes con cualquier trastorno los ATD tricíclicos son más efectivos que
afectivo –incluyendo el trastorno bipolar– los ISRS en el tratamiento de los cuadros
es importante investigar el funcionamiento depresivos más severos. Ambos tipos de
tiroideo. Con los pacientes que presenten agentes antidepresivos son muy efectivos
antecedentes de algún trastorno cardiovas- pero, las restricciones en la dieta y las inte-
cular o mayores de 40 años, es conveniente racciones adversas a nivel cardiovascular o
solicitar un ECG, lo cual es imprescindible anticolinérgicos, como también la potencial
si se piensa utilizar un ATD tricíclico.16 toxicidad elevada ante una sobredosis, han
La mayoría de los autores acuerda que motivado que fueran siendo desplazados a
todos los ATD son igualmente eficaces de- una segunda línea de elección o como op-
bido a que ofrecen la misma probabilidad ciones para algunos casos. Los ISRS y los
de recuperación en los pacientes que sufren ATD duales tienen una mayor seguridad y
una depresión mayor no complicada. Hay en muchos aspectos mejor tolerancia.
una diversidad de trabajos de investigación Los ISRS son –por lo anteriormente se-
publicados que sugieren que los ATD de ñalado– los ATD más utilizados en la actua-
acción dual tales como velanfaxina, milna- lidad. Todos los ISRS comparten el mismo
cipran o duloxetina, tendrían una eficacia mecanismo de acción, bloqueando la bom-
mayor que los que actúan en un sólo siste- ba presináptica de recaptación de serotonina
ma de neurotransmisión. Estas apreciacio- (5HT), efecto éste que es el responsable de
nes deben tener una confirmación empírica la eficacia antidepresiva del grupo. Sin em-
más sólida. bargo, hay que tener en consideración que
El tiempo de latencia (velocidad de ac- difieren entre sí en la cantidad de inhibición
ción/respuesta) de casi todos los ATD, está de recaptación de 5HT que producen y tam-
comprendido entre las dos y las ocho se- bién en el accionar bioquímico sobre los
manas; algunas evidencias sugieren que los otros sistemas de neurotransmisión.
ATD duales requieren menos tiempo para Las interacciones farmacológicas más
ejercer su acción. importantes se producen con los IMAO,
En cuanto al perfil de eventos adversos, pues el paciente puede hacer un síndrome
hay importantes diferencias entre los diver- serotoninérgico, y con los neurolépticos
sos ATD. Es así que algunos tienen cierto presentar acatisia (si se utilizan combina-
efecto sedativo como la paroxetina, lo cual dos). Es por ello que está absolutamente
hace que esta molécula sea apta para pa- contraindicado la utilización de los ATD
cientes que presentan un marcado incre- ISRS con IMAO.
mento de la ansiedad. No sucede lo mismo Uno de los efectos colaterales más fre-
con la fluoxetina, que tiene un perfil más cuentes son las disfunciones sexuales, para
activador por lo cual, en pacientes que tie- lo cual en la práctica no existe ningún fár-
nen una marcada ansiedad o que presentan maco efectivo que disminuya este efecto
ideas de suicidio, no es una molécula de secundario. La disfunción va desde la dis-
primera elección. minución de la libido y la disfunción eréctil,
El uso de los ATD tipo IMAO y de los hasta la imposibilidad para llegar al orgas-
tricíclicos, con el correr del tiempo –y en mo. Siempre será conveniente interrogar
la práctica– han sido desplazados por los al paciente dado que, muchas veces, siente
ATD ISRS. Aquellos fueron utilizados du- pudor para referir espontáneamente aque-
rante muchos años pero en la actualidad llas situaciones. Otros efectos secundarios
están desapareciendo del mercado y, hoy habituales son las alteraciones gastrointesti-
16
Jufe G S. «Antidepresivos.» En: Psicofarmacología Práctica. Buenos Aires: Polemos, 2001. Cap. 1, págs. 19-118
Capítulo 5 • Depresión • 65
nales: diarreas, heces blandas, náuseas y en que las interacciones farmacológicas son
ocasiones, vómitos; estos estados motivarán bastante menos frecuentes.
la suspensión del ATD elegido. La paroxetina posee una vida media
Una característica que frecuentemente corta, y no posee metabolitos activos
expresan los pacientes es la presencia de un como la fluoxetina y la setralina (desme-
aplanamiento del afecto, a veces descrito tilsertralina). Es un potente inhibidor de la
como una incapacidad para «sentir» alegrías recaptación de 5HT, por lo que hay que
o tristezas, e incluso de no poder llorar, so- tener en consideración en paciente adul-
bre todo las mujeres. tos mayores o polimedicados, en las dosis
Otro síntoma a tener en consideración utilizadas.
es la acatisia que puede provocar y que El citalopram ha sido utilizado en Eu-
muchas veces puede ser interpretada como ropa antes que la fluoxetina y recién en
agitación o empeoramiento de la depresión; 1999 llegó al mercado de EE UU.17 Es un
este síntoma es considerado como uno de inhibidor más potente que la paroxetina
los indicadores de riesgo clínico para ten- sobre la recaptación de 5HT y se conside-
tativas suicidas. ra que no produce efecto sobre los otros
La fluoxetina ha sido la primera molécu- sistemas de neurotransmisión.
la introducida al mercado; luego le siguie- El escitalopran es un ATD de última
ron la sertralina, paroxetina, fluvoxamina, generación y, debido a que posee un exce-
citalopran y escitalopran, en ese orden. lente perfil farmacocinético y poco efecto
Con frecuencia se utiliza fluoxetina como inhibitorio sobre las enzimas hepáticas, es
primera elección cuando se ha realizado adecuada su utilización en pacientes adultos
diagnóstico de depresión o en personas con mayores; también, dado su efecto sedativo
sobrepeso con el propósito de disminuir importante, es una molécula útil en los tras-
la ingesta; pero aquí es importante tener tornos de ansiedad generalizada, trastorno
en consideración que tanto la droga activa de ansiedad social y el trastorno de pánico.
como su metabolito (norfluoxetina) poseen La fluvoxamina es eficaz en la depre-
una vida media larga, lo cual no siempre es sión y en la ansiedad, es un potente inhibi-
útil de primera elección. En gran cantidad dor de la recaptación de 5HT al igual que la
de personas provoca un efecto rebote, por paroxetina y citalopran, y también lo es del
lo que podría ser necesario modificar el es- citocromo P450 3A4, por lo que se cons-
quema ante la no respuesta inicial o porque tituye en una droga con desventaja por el
no cumple estrictamente la premisa de ser alto grado de interacciones.
un marcado anorexígeno, como se piensa Los ATD duales, que poseen actividad
y se propugna. Al tener una vida media selectiva sobre los sistemas de neurotrans-
prolongada, la ventaja potencial de esta ca- misión 5HT y noradrenérgico (NA), son
racterística es que demora más tiempo en útiles y combinan la seguridad de los ISRS
metabolizarse que el resto de las moléculas con la eficacia de los ATD tricíclicos, por
del grupo, por lo que es menos propensa a lo que se podrían considerar ATD efectivos
causar el denominado síndrome de discon- y seguros. A diferencia de los ATD tricícli-
tinuación. La paroxetina es del grupo de cos, los duales no producen alteraciones
los ISRS el más propenso a provocar este cardiovasculares o riesgo de letalidad por
síndrome. sobredosis. Sin embargo, la velanfaxina en
Otra consideración a tener en cuen- particular, puede incrementar la presión ar-
ta, sobre todo en aquellos pacientes po- terial, sobre todo cuando se llega a dosis
limedicados, es la acción inhibitoria de elevadas, aunque el mismo es un efecto de
las enzimas hepáticas citocromo P450; la tipo moderado y en especial en pacientes
fluoxetina es un potente inhibidor de estas con hipertensión limítrofe o preexistente.
enzimas, la sertralina produce una menor También en la práctica cotidiana se visua-
inhibición sobre el citocromo P450, por lo lizan efectos colaterales como sedación,
17
USA (Estados Unidos de Norteamérica)
66 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
Orientación psicoterapéutica
para la entrevista Evaluación y diagnóstico
en atención primaria Control de signos vitales: los síntomas pue-
den tener distintos orígenes etiológicos. La
Como se dijo anteriormente, al comienzo excitación puede ser causada por cuadros de
de la entrevista las personas en crisis hi- abstinencia por alcohol o sustancias psico-
pomaníacas o maníacas, pueden parecer activas. Se debe investigar la posible ingesta
divertidos y ocurrentes, pero esta situación tóxica de fármacos (corticosteroides, anti-
muchas veces se modifica de un momento parkinsonianos, neurolépticos, entre otros
a otro y pasan a transformarse en molestos, que puedan ser causantes de excitación psi-
con manifestaciones de agresividad e irri- comotriz).
tabilidad. La conducta es sumamente varia- Solicitar exámenes de laboratorio:
ble e impredecible, y pueden presentar ca- hemograma, monograma, glucemia, cal-
racterísticas no exentas de violencia. Como cemia; evaluar función tiroidea (T4 libre
los maníacos se distraen con facilidad, es y TSH), toxicología en orina, bioquímica
necesario que la entrevista se efectúe en un de rutina y pruebas de función hepática y
ambiente tranquilo, privado, seguro, con renal. Efectuar ECG.
el espacio suficiente para mantener una Historia clínica lo más completa posi-
adecuada distancia interpersonal y que no ble, centralizada en la investigación de epi-
existan objetos que puedan resultar peli- sodios previos de manía y depresión, para
grosos. detectar si se trata de un trastorno bipolar.
Capítulo 6 • Enfermedad bipolar: descompensaciones • 73
Examen físico completo y detallado apenas cardíaca, tratamiento con diuréticos, hipona-
el paciente pueda colaborar con el mismo. tremia, dieta hiposódica; para el divalproato:
En aquellos casos en que estas evaluacio- daño hepático, embarazo (durante el primer
nes no fuesen posibles, recurrir a familiares trimestre puede originar en el feto malfor-
o acompañantes, que permitan recolectar la maciones del tubo neural), lactancia; se
mayor cantidad de elementos que contribu- puede recurrir a otros estabilizadores, como
yan al diagnóstico. carbamazepina u oxcarbamazepina.
Es fundamental evaluar las caracterís-
ticas de los síntomas para poder determi- Administración de litio
nar los riesgos que éstos significan para la
persona o para terceros, como por ejemplo La dosis usual de litio en adultos en la fase
alucinaciones auditivas que alteren la con- maníaca aguda es de 600 mg, 3 veces al día
ducta del paciente, que le den órdenes in- por vía oral. La dosis de mantenimiento es
controlables de cometer actos peligrosos. de 300 mg, 3 a 4 veces por día. Se debe
alcanzar un nivel plasmático –considerado
terapéutico– de 0,8 a 1,4 meq/l.
Tratamiento • Niveles en adultos entre 1,6 a 2 meq/l, se
psicofarmacológico consideran tóxicos leves
• Niveles mayores de 2,5 meq/l, tóxicos
de la manía aguda graves, y pueden producir desde cua-
dros confusionales hasta convulsiones
En la actualidad, para el tratamiento de la y coma
manía aguda disponemos de fármacos con • En adultos mayores estos valores deben
distintos mecanismos de acción: litio, anti- mantenerse a la mitad, controlando posi-
rrecurrenciales o anticonvulsivantes, ben- bles efectos secundarios
zodiazepinas, antipsicóticos (neurolépticos, Deberán tenerse en cuenta las interac-
también denominados típicos) y los atípicos. ciones con haloperidol (riesgo de encefa-
Los antipsicóticos típicos –como el halope- lopatía), indometacina, tetraciclinas (ne-
ridol– se han utilizado durante largo tiem- frotoxicidad), metronidazol (intoxicación
po, tanto para el episodio agudo como para hiperlitémica).
el mantenimiento, pero producen efectos Si bien el médico general difícilmente
secundarios que pueden revestir gravedad, llegue a utilizar esta molécula, es necesario
tales como síntomas extrapiramidales y dis- saber que si el paciente está en tratamiento
cinesias tardías. Con el desarrollo de nuevas con litio –y salvo que se presuma toxici-
moléculas antipsicóticas, denominadas atí- dad provocada por éste– NO DEBE DISCON-
picas, se redujeron notablemente los efectos TINUARSE y menos aún en forma abrupta:
indeseables que aquéllos presentaban. existen evidencias que la disminución brus-
La utilización de estabilizadores del áni- ca de la dosis de litio está asociada con un
mo como el litio y el divalproato se reco- alto porcentaje de recurrencia e incremento
mienda en todas las fases del tratamiento; del riesgo suicida.
tanto uno como el otro son de primera elec-
ción ya sea en el tratamiento agudo como Administración
en la profilaxis o prevención de la manía, y de divalproato
pueden utilizarse en monoterapia o en forma
combinada de ser necesario, pero, para el En caso de manía aguda, se puede utilizar
manejo que puede disponer el médico gene- una dosis de carga de 20 mg/kg/día y a las
ralista no resulta de utilidad, dada la latencia 12 horas se comienza con administración
que necesitan estos fármacos desde su admi- en dos tomas de 10 mg/kg/día.
nistación hasta lograr los efectos buscados. Es necesario recordar las siguientes in-
Puede existir además, algún tipo de contra- teracciones con:
indicación como por ejemplo para el litio: • Fenobarbital: aumenta la concentración
embarazo, lactancia, insuficiencia renal o plasmática del divalproato
74 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
y con la capacidad de sostener dicha acción cabe recordar que no se lo debe retirar en
en el tiempo. forma abrupta; si se presume intoxicación,
Por supuesto, el litio es el que más evi- hacerlo gradualmente.
dencia acumula dada su antigüedad. Una
revisión de estudios (Keck P. Mc Elroy) da
a conocer que presenta alguna eficacia anti- Conclusiones
depresiva en el 79% de los casos, pero sólo
en el 36% la remisión ha sido completa. • El Trastorno Bipolar es una enfermedad
Calabrese mostró la eficacia de la la- crónica, cíclica, fásica, episódica y con
motrigina en la reducción de los síntomas frecuentes remisiones y recaídas
antidepresivos, al ser comparada en dosis • El diagnóstico es dificultoso, incluso para
entre 50 a 200 mg/día contra placebo. En especialistas
este estudio con pacientes EB-I y EB-II, se • El pico de comienzo de este trastorno se
evidenció que la dosis de 200 mg era más ubica entre los 15 a 30 años de edad
eficaz que la de 50 mg. • Las hospitalizaciones son frecuentes.
Si la administración de litio y/o lamo- Existen problemas conyugales repetidos
trigina no fuera suficiente para la recupe- que conducen a la promiscuidad, alto ín-
ración, la alternativa puede ser el agregado dice de divorcios, etc.
de antidepresivos, teniendo la precaución • Se producen cambios o pérdidas de traba-
de controlar el eventual viraje a la manía, jo que producen desastres financieros
la hipomanía, producir un cuadro mixto o • Alta comorbilidad, asociada al abuso de
aumentar el ciclado. Algunos AD como el sustancias y alcohol
bupropión y la paroxetina, son aconseja- • La falta de adherencia al tratamiento al-
bles para el tratamiento de la DB por su canza el 50%
menor potencialidad en producir los efec- • Mortalidad cardiovascular aumentada
tos perniciosos antedichos; en cambio los • Alta tasa de suicidios (mayor aún dentro
tricíclicos tienen una mayor posibilidad de los 10 años de comienzo de la enfer-
de provocarlos. medad)
El tratamiento de la Depresión Bipolar Hay que tener presente que el enfermo
continúa siendo en la actualidad un tema que bipolar, cualquiera sea su condición diag-
genera discusiones y controversias, es por nóstica, en algún momento puede padecer
ello que existen algoritmos de tratamiento descompensaciones que lo lleven a con-
para la depresión bipolar. Uno de ellos es sultar (voluntariamente o acompañado por
la Practice Guideline for the treatment Pa- personas de su entorno) a la guardia o ser-
tients with Bipolar Disorder de la American vicio de urgencia, presentando un cuadro
Psychiatric Association, publicado en el maníaco o hipomaníaco, o una profunda
American Journal of Psychiatry (suplemen- condición depresiva con marcada ideación
to) en el mes de abril del año 2002. suicida, o luego de haber intentado el acto.
Reiteramos que, cuando a la Guardia La actitud del profesional consultado es
asiste un paciente que presenta un cuadro de fundamental en ese momento, ya que una
profunda intensidad depresiva, con ideación buena contención y la implementación de las
suicida o que ha intentado cometer tal acto, o medidas terapéuticas correctas, tanto para el
que pueda presentar síntomas de desasosiego paciente como para la familia, repercutirá
y agitación, el médico general deberá tener favorablemente en el futuro del paciente.
en cuenta que las sugerencias anteriormente Se deberá ser cauto al implementar una
citadas son absolutamente válidas: contener medida terapéutica, mantener una actitud
al paciente y a su familia, manejo adecuado firme pero respetuosa; no es tarea sencilla
de la ansiólisis y, si fuere necesario, sedación, convencer al paciente con síntomas manía-
recomendación de internación especializada cos que debe internarse para su tratamiento.
e indicar intervención en crisis. Tampoco es simple el diagnóstico de esta
Si el paciente está en tratamiento psi- patología, dada la altísima comorbilidad
cofarmacológico –con litio, por ejemplo– que ésta presenta.
78 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
Al tratarse de una enfermedad fásica, La meta del tratamiento es dar una res-
polimorfa, que coexiste en alta frecuencia puesta adecuada a ambas fases de la enfer-
con consumo de sustancias y alcohol, au- medad (manía y depresión), prevenir la re-
menta la complejidad para implementar el currencia y mejorar la calidad de vida entre
tratamiento, el que debe adecuarse a cada los episodios.
instancia que nos toca enfrentar.
Bibliografia
Akiskal HS; Cetkovich-Bakmas MG; Gar- García Bonetto G. «Trastorno Bipolar». En:
cía Bonetto G; Strejilevich SA; Vázquez Marchant N y A Monchablon-Espinoza,
GH. Trastornos Bipolares: conceptos Tratado de Psiquiatría AAP. Buenos Ai-
clínicos, neurobiológicos y terapéuti- res: Grupo Guía, 2005. Págs. 481-87
cos. Buenos Aires: Médica Panamerica- Goodwin FK y KR Jamison. Manic-Depres-
na, 2007. sive Illness. 1/E. Nueva York: Oxford
Akiskal HS. «Actualización en Trastornos University, 1990. Págs. 139-141.
Bipolares.» Conferencias dictadas en Judd LL, Akiskal HS (2003) «The prevalen-
Buenos Aires. En: Vertex, Rev. Arg Psiq ce and disability of bipolar spectrum di-
2000 Dic;(XII Sup Especial). sorders in the US population: Re-analysis
Akiskal HS & G H Vázquez. «Una expansión of the ECA database taking into account-
de las fronteras del trastorno bipolar: vali- subtreshold cases.» En: J Affect Disord
dación del concepto de espectro.» En: Ver- 2003 Jan;73(1-2):123-31.
tex Rev Arg Psiq (XVII)2006;69:340-343. Kaplan HI y BJ Sadock. Tratado de Psi-
American Psychiatric Association. Diag- quiatría 6/E. Buenos Aires: Intermédica,
nostic and Statistical Manual of Mental 1997. Págs. 1937; 2032-33.
Disorders DSM-IV-TR, 4/E (Text Revi- Keck PE y SL McElroy. «New Approaches
sion). VA: American Psychiatric Publis- in Managing Bipolar Depression.» En: J
hing, 2000. Clin Psychiatry 2003;64(suppl 1):13-18.
American Psychiatric Association. «Practice Lupo C. «Manía Aguda. Características Clí-
Guideline for the Treatment Patients with nicas y Tratamiento Farmacológico.» III
Bipolar Disorder (revision).» En: Am J Jornadas del Capítulo de Psicofarmacolo-
Psychiatry 2002(supp). gía de APSA. Actualización en Trastorno
Baldessarini RJ; Tondo L; Floris G; Rudas Bipolar. En: Vertex Rev Arg Psiq 2003;
N. «Reduced morbidity after gradually Supl Esp, 1º Semestre (XIV).
discontinuing lithium in bipolar I and II Moizeszowicz J. Psicofarmacología Psi-
disorders: a replication study». En: Am J codinámica IV. Estrategias terapéuticas
Psychiatry 1997 Apr;154:551-153. y psiconeurobiológicas. Buenos Aires:
Calabrese JR; Bowden CL; Sachs GS. «A Paidós, 1998. Págs. 740-742.
double-blind placebo-controlled study of Strejilevich S, García Bonetto G et al. Pro-
lamotrigine monotheraphy in outpatients blemas actuales respecto del diagnóstico
with bipolar I depression.» En: J Clin Ps- y tratamiento del Trastorno Bipolar en
ychiatry 1999 Feb;60(2):79-88. nuestro medio: experiencia y opinión de
Capítulo 6 • Enfermedad bipolar: descompensaciones • 79
los usuarios. Buenos Aires: Prensa Médi- Vázquez G H. Trastorno del estado de áni-
ca Argentina, 1999. mo. Depresión y bipolaridad. Buenos Ai-
Tohen M y C Zárate. «Bipolar Disorder and res: Polemos, 2007. págs. 39-44.
Comorbid Substance Use Disorder». En: Vázquez GH; Strejilevich S; et al. «Consen-
Goldberg JF & Harrow M: Bipolar Disor- so Argentino - Tratamiento de los Tras-
ders: Cinical course and Outcome. VA: tornos Bipolares.» En: Vertex, Rev Arg
American Psychiatry Publishing, 1999. Psiquiat 2005;(XVI):3-24.
Págs. 171-183. Vieta E; Corbella B; Comes M. «Ventajas e
Tondo L; Jamison KR; Baldessarini RJ. inconvenientes de los antidepresivos.»
«Effect of lithium maintenance on suici- En: Vieta E: Novedades en el tratamiento
dal behavioral in major mood disorders.» del trastorno bipolar. Buenos Aires: Mé-
En: Ann NY Acd Sci 1997;836:339-351. dica Panamericana, 2003. págs. 40-45.
7
TRASTORNOS MENTALES ORGÁNICOS:
SUS COMPLICACIONES
Juan Miguel Acosta
Existen trastornos de base orgánica que pue- ponentes como: la edad del paciente (niño,
den requerir asistencia urgente, ellos son: anciano); el estado cognitivo (demencia);
las psicosis agudas de etiología orgánica, múltiples prescripciones farmacológicas;
el delirium, la catatonía, el síndrome neuro- factores precipitantes tales como enferme-
léptico maligno y el síndrome serotoninér- dades médicas, neurológicas, cirugías, etc.
gico. Otras enfermedades psiquiátricas de Cuanto mayor sea el terreno predisponen-
base orgánica tales como la demencia, serán te, más simple será la noxa que lo ocasiona
tratadas en el desarrollo de este texto. (como ocurre cuando un anciano polimedi-
Comenzaremos con uno de los tras- cado agrega algún psicofármaco).
tornos más frecuentes que es el delirium, En cuanto a su fisiopatología, se pro-
antes denominado delirio agudo confuso duce una alteración de las funciones corti-
onírico1. Se trata de una alteración global, cales superiores. Diversas regiones del en-
aguda, del funcionamiento cerebral donde céfalo se encuentran afectadas pero parece
se encuentran perturbadas, básicamente, la ser la formación reticular ascendente del
atención y la cognición. tronco encefálico el área de mayor signi-
Reiteramos que es el síndrome mental ficación en su génesis. Es en la formación
más común en un hospital general. Su diag- reticular ascendente donde se regulan la
nóstico es clínico, basado en la observación atención y las respuestas del individuo a
cuidadosa junto a la cama del paciente. Es los estímulos. A nivel de la neurotrans-
de curso fluctuante, con frecuencia no de- misión se han presupuesto dos modelos
tectado y, de serlo, existe desinterés en sus de delirium: en uno predomina el déficit
consecuencias. de acetilcolina y en el otro la hiperadre-
Su etiología es de índole multifactorial, nergia. El primero se correspondería con
en su génesis se articulan factores predis- los cuadros hipoactivos y los segundos,
1
Ey, H y P Bernard, Tratado de Psiquiatría. Barcelona: Masson, 1994
82 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
con los hiperactivos2. La hipótesis de una En este contexto, emergen las pertur-
transmisión colinérgica defectuosa se ha- baciones en la sensopercepción. Estas van
lla favorecida por el hecho de que fárma- desde errores e ilusiones5 hasta fenóme-
cos como la fisostigmina y anticolineste- nos alucinatorios vívidos, aterrorizadores,
rásicos atenúan los síntomas cognitivos3. que eclosionan como en una pesadilla6
Otro neurotransmisor implicado es la do- sin que el paciente llegue a comprender la
pamina; su participación tiene que ver con naturaleza de los mismos. En el delirium
el control que ésta ejerce sobre la acetil- hiperactivo, el enfermo puede encontrarse
colina y el hecho de que los fármacos que ligeramente inquieto o llegar a un estado
actúan como bloqueadores dopaminérgi- de agitación plena y así, preso del delirio y
cos –neurolépticos–, son de utilidad en el las alucinaciones, lucha por protegerse de
tratamiento sintomático del delirium. las situaciones terroríficas que lo acosan:
La inflamación y el estrés crónico me- en tales circunstancias puede llegar a auto-
diados por las citoquinas, alteran la per- infligirse o lastimar a otros. Consecuente-
meabilidad de la barrera hematoencefálica. mente, no comprende su situación, intenta
El hipercortisolismo crónico lesiona la re- arrancarse tubuladuras, sondas, sensores o
gión del hipocampo, área fundamental en levantarse de la cama. El ciclo de sueño-
los procesos de memoria y en otros trastor- vigilia se encuentra alterado; por lo gene-
nos mentales.4 ral duerme de día y por la noche retoma
En relación al cuadro clínico, se presenta la sintomatología referida. El mundo y su
de forma aguda, desarrollando su sintoma- humor son cambiantes. Desafío y control
tología de manera inmediata o dentro los permanente para el médico que lo está tra-
primero días. Es de curso fluctuante, alter- tando.
nando períodos asintomáticos con otros en Práctico y clínicamente útil, el Mini
los cuales el síndrome se manifiesta en ple- Examen del Estado Mental7 es un recurso
nitud. El signo más conspicuo es el defecto que puede aplicarse durante la exploración
en la atención; en casos leves, puede ser el del paciente; sería interesante además que
único hallazgo y siempre es el primero en fuera una práctica cotidiana de los médicos
manifestarse. El pensamiento se encuentra clínicos para comprobar los cambios en el
desorganizado, incoherente, con contenidos estado cognitivo de una persona.
que pueden ser delirantes, de índole perse- El tratamiento a aplicar será el que co-
cutoria y amenazadora. La conciencia se en- rresponda a la enfermedad de base que lo
cuentra nublada, turbia y el enfermo navega produjo. En ocasiones es necesario brindar
entre el sueño y la vigilia. tratamiento sintomático para evitar que el
2
Para algunos autores los cuadros hipoactivos serian síndromes confusionales y los hiperactivos, delirium propiamente
dicho. De estos últimos, el paradigma seria el delirium tremens y se caracterizan, entre otras cosas, por su posibilidad de
producir convulsiones. Adams, R; Victor, M; Ropper, A. Principios de Neurología. Capitulo 20: «Delirio y Otros Estados
Confusionales.» Santiago: Mc Graw-Hill Interamericana, 1999
3
La fisostigmina mejora los síntomas cognitivos en enfermos intoxicados con anticolinérgicos; los anticolinesterásicos
mejoran el estatus cognitivo en otros tipos de delirium y no exclusivamente en intoxicaciones con anticolinérgicos. Inouye
SK. «Delirium in Older Persons.» En: N Engl J Med 2006;354:1157-65
4
Inouye S K. «Delirium in Older Persons.» En: N Engl J Med 2006;354:1157-65.
5
«La ilusión es el error mas simple y común, a tal punto que con frecuencia carece en sí misma de significación patológica.
La ilusión consiste en la percepción deformada de un objeto presente y real.» Pereyra C R. Semiologia y Psicopatología de
los procesos de la esfera intelectual. Buenos Aires: Salerno, 1991
6
Estas características «oníricas» del delirium son típicas. Efectivamente, el paciente comienza con sueños intranquilos y
pesadillas, previos a la eclosión plena del cuadro de confusión y que han permitido acuñar el término «onirismo».
7
El Mini Examen del Estado Mental, desarrollado por Folstein, M F, Folstein, S y Mc Hugh, P R, es un test de criba que puede
aplicarse durante el examen clínico del paciente. Es también una prueba práctica para determinar los posibles cambios del esta-
do cognoscitivo del enfermo. A partir de una puntuación total de 30 puntos, una marca de 25 sugiere deterioro y con menos de
20 puntos queda claro que lo hay. Kaplan H I; Sadock B J. Sinopsis de Psiquiatría. Madrid: Médica Panamericana, 2001.
Capítulo 7 • Trastornos mentales orgánicos: sus complicaciones • 83
paciente se dañe y pueda recibir la asisten- de utilizarse la vía endovenosa muy lenta,
cia que requiere. En tal sentido, se deberá siempre que se disponga de la posibilidad
ser cauto para no agregar un factor más que de brindar asistencia cardiorrespiratoria
obstruya la evolución del paciente. debido al riesgo que ellas conllevan. El
De manera inicial, son de utilidad cier- lorazepam es una alternativa eficaz en los
tos procedimientos no farmacológicos, pacientes que tienen algún grado de insu-
como orientar al enfermo en tiempo y es- ficiencia hepática debido a que existe la
pacio, con almanaques, relojes visibles, posibilidad de glucuronización a través de
permitir que penetre en el cuarto la luz del una vía metabólica extrahepática. De to-
día, que tenga compañía que lo contenga, das formas, se debe ser precavido en los
sin fatigarlo en demasía. En caso de utilizar pacientes con grave insuficiencia hepática
restricciones físicas para impedir que se in- que producen episodios de coma hepático
corpore o se arranque las vías parenterales, debido a que las benzodiazepinas pueden
aquellas deben ser prudentes pare que no precipitarlos. Los ancianos y los lesiona-
lastimen al paciente. Concomitantemente, dos cerebrales son proclives a producir
es fundamental una explicación tranquili- síndromes paradojales con la administra-
zadora a la familia «del porqué» de la apli- ción de estos psicofármacos, los que, lejos
cación de estas intervenciones. de producir el efecto deseado, logran el
De ser necesario utilizar psicofármacos, contrario. En estos casos son de utilidad
el haloperidol es probablemente el de más los neurolépticos.8 Cabe destacar que en el
comprobada efectividad. En bajas dosis delirium alcohólico, las benzodiazepinas
–0,5 mg dos veces al día– puede ser sufi- son de primera elección debido a la acción
ciente para atenuar el cuadro sintomático cruzada que tienen con el etanol.
sin producir un excesivo efecto de sobre- La catatonía es un síndrome caracte-
sedación, particularmente en los ancianos. rizado por mutismo –no habla o lo hace
No resulta aconsejable prescribir dosis de muy poco–, negativismo, muecas, posturas
más de 10 mg/día. Es preferible el suminis- anormales y catalepsia o flexibilidad cérea
tro por vía oral aunque, si se comprueba el –permanece en la posición en que se lo
negativismo o imposibilidad de la ingesta, coloca–, y signo de la almohada psíquica.
se deberá utilizar la vía intramuscular. La El paciente se encuentra en serio riesgo de
vía endovenosa –si bien efectiva– acorta el deshidratación e inanición.
tiempo de utilidad del fármaco porque se Su etiología responde a diversas cau-
encuentra acelerada su distribución en el sas, entre ellas, las enfermedades psiquiá-
organismo, quedando esta vía como últi- tricas, tóxicas, neurológicas, metabólicas,
ma alternativa a las anteriores. No obstan- etc. Respecto de las primeras, las que con
te, es más seguro el uso de esta última en mayor frecuencia ocasionan este síndro-
una sala de cuidados intensivos. Se deben me son –en primer lugar– los trastornos
tener presentes los efectos indeseables de afectivos (depresión) y luego la esquizo-
los neurolépticos, como: extrapiramidalis- frenia. Algunas veces estas reacciones son
mos, disminución del umbral convulsivo y vinculables a los trastornos de personali-
otros. dad, a las manifestaciones disociativas e
Otros psicofármacos útiles, de acuerdo histéricas.
a la etiología del cuadro, son las benzo- De los estados tóxicos, los neurolépti-
diazepinas. El lorazepam, 2 mg vía oral cos son probablemente la causa más fre-
o intramuscular, puede resultar de uti- cuente del síndrome catatónico y la prime-
lidad. De ser necesario, se puede repetir ra de todos éstos en general; le siguen en
la dosis a los 30 minutos hasta lograr la frecuencia la intoxicación con fenilciclidi-
sedación; luego se puede repetir la dosis, na y alucinógenos (LSD, éxtasis), ACTH y
a consideración del médico. También pue- glucocorticoides.
8
No son aconsejables las fenotiazinas como levomepromzina, prometazina y clorpromazina, debido a su acción anticolinér-
gica, extremadamente sedativos y a su capacidad de producir una mayor disminución del umbral convulsivo
84 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
Los trastornos neurológicos que pue- En el examen físico puede llegar a de-
den producir un estado catatónico ocurren tectarse una ligera taquicardia y elevación
a nivel de ganglios basales, donde también leve de la presión arterial. El paciente per-
actúan los neurolépticos. La epilepsia, las manece sin movimientos espontáneos, con
lesiones del lóbulo frontal y temporal, han los ojos abiertos pero sin respuesta a los es-
desarrollado catatonía. tímulos. Las pupilas son simétricas y reac-
Las alteraciones metabólicas tales como tivas de forma normal.
hipercalcemia, encefalopatía hepática, por- Para todos los pacientes hemos de so-
firia intermitente aguda, cetoacidosis dia- licitar a laboratorio: electrolitos, calcio,
bética, también han sido relacionadas con pruebas de función renal y hepática, glu-
el síndrome catatónico. cosa, recuento hemático completo y de-
Con frecuencia, el cuadro clínico se tección de agentes tóxicos tales como fe-
presenta con algunos de estos síntomas y nilciclidina, alucinógenos –LSD, éxtasis–,
no en toda su plenitud. Como se señalara glucocorticoides, ACTH, etc.; además será
en la definición, el paciente presenta mu- importante recabar historia de exposición.
tismo, ésto es carencia o gran escasez de De encontrarse un cuadro febril con leuco-
habla espontánea. El negativismo es apre- citosis, será necesario realizar una punción
ciado como una resistencia injustificada a lumbar.
indicaciones, solicitudes e intentos de mo- Algunos autores mencionan la utilidad
vilizar al paciente. Las muecas y las pos- del electroencefalograma como método
turas anormales, cuando se presentan, dan para descartar delirium.9 En el electroen-
un aspecto extravagante a la presentación cefalograma, las intoxicaciones (hipnóti-
del enfermo. La catalepsia y la flexibilidad cos, sedantes y alcohol), las encefalitis y
cérea se han vinculado con cierta oposición la encefalopatía hepática, producen una
del enfermo a ser movilizado, brindándole actividad lenta anormal. En los delirium
la sensación al semiólogo de que se en- causados por abstinencia de alcohol e hip-
cuentra manipulando un miembro de cera y nótico-sedantes, el EEG muestra una acti-
permite que el mismo quede en posiciones vidad rápida de bajo voltaje. También es
insólitas por un tiempo muy prolongado. de gran utilidad para detectar las patentes
Resulta muy difícil, por parte del paciente, electroencefalográficas de la epilepsia. En
imitar la flexibilidad cérea y no siempre se la catatonía, el EEG muestra que el pacien-
encuentra presente. te está despierto.
Para proceder al examen, es funda- Una prueba a realizar con estos pacien-
mental disponer de una detallada historia tes se basa en suministrar por vía endove-
clínica brindada por las personas –familia- nosa, amobarbital sódico 500-750 mg, a un
res y amigos– que acompañan al paciente. ritmo de 50 mg/minuto o bien, lorazepam,
En el caso de pacientes que no son traídos 1-2 mg. Mientras se perfunde lentamente,
por conocidos, se debe ser prolijo y cau- se realiza el interrogatorio al paciente. En
to, desarrollando un examen minucioso caso de cuadros psicógenos o psicóticos,
del enfermo. Es de vital importancia todo el paciente mejora y puede llegar a apor-
antecedente de enfermedades, consumo tar datos sobre la génesis emocional de su
de sustancias tóxicas o medicamentosas. dolencia; los enfermos con desorden cata-
También relevantes serán las referencias de tónico orgánico, empeoran.
anteriores episodios psiquiátricos o de de- El tratamiento de la catatonía de etiolo-
sórdenes de la personalidad, aunque ellos gía orgánica es el de la enfermedad que la
no implican que sean necesariamente la produce. En los cuadros causados por in-
razón del síndrome catatónico. Siempre se toxicación con neurolépticos, pueden ser de
requiere una prolija investigación clínica, utilidad el biperideno 5 mg intramuscular o
física y de laboratorio para descartar enfer- endovenoso, inicialmente se sugiere 2 mg
medad orgánica. IM/EV con repetición de la dosis a los 30
9
Hyman S; Tesar G. Manual de Urgencias Psiquiátricas, 3/E. Barcelona: Masson-Little & Brown, 1996.
Capítulo 7 • Trastornos mentales orgánicos: sus complicaciones • 85
dos. La rigidez muscular extrema puede ser cido el síndrome. Es prioritario el cuidado
causa de mioglobinuria y fallo renal. La del funcionamiento cardiovascular y renal,
deshidratación del enfermo puede agravar y la correcta hidratación del paciente. La
aún más el cuadro clínico. fiebre elevada se trata con antipiréticos y
El curso de la enfermedad dependerá baños. Las benzodiazepinas (lorazepam)
del tipo de psicofármaco utilizado, el cual pueden ser de utilidad para atenuar el es-
puede demorar desde algunos días a varias tado hiperadrenérgico del paciente en dosis
semanas en resolverse una vez suspendido de 1 mg cada 6-8 hs. Para disminuir la rigi-
el fármaco y dependerá además de que se dez se utiliza el dantrolene sódico, en dosis
haya utilizado un neuroléptico de libera- de 0,8-1 mg/kg vía endovenosa, cada 6 hs.
ción prolongada. Se trata de una reacción Puede administrarse solo o acompañado
idiosincrática no dependiendo de la dosis. de bromocriptina, durante un período de
En los exámenes de laboratorio no tiempo que puede llegar a las dos semanas,
existen hallazgos patognomónicos, sin em- según evolución.
bargo la creatininasa se encuentra siempre La bromocriptina parece aliviar la rigi-
elevada. Puede hallarse leucocitosis en el dez y otros síntomas de bloqueo dopami-
recuento hemático y mioglobinuria (o he- nérgico; se inicia el tratamiento con 2,5 mg
moglobinuria) en la orina. cada 12 hs, aumentando hasta 5 mg 3 veces
No obstante haber marcado algunas si- al día. En ocasiones, el dantrolene puede
militudes, es posible realizar un diagnósti- ser necesario administrarlo por un par se-
co diferencial con la catatonía. En ésta, la manas.
elevación de la temperatura no llega a más El síndrome serotoninérgico, similar a
de 0,5 a 1° C por sobre lo normal y las alte- los cuadros anteriores, se trata de un sín-
raciones vegetativas son menos marcadas drome que presenta confusión o delirium,
que en el síndrome neuroléptico maligno. acompañado de agitación, temblor hiperre-
En el delirium originado por intoxicación flexia, incoordinación, mioclonías, fiebre,
con anticolinérgicos es más probable que diaforesis, escalofríos y diarrea.
el enfermo se encuentre hipotenso y la piel En cuanto a sus causas, con mayor
y las mucosas se encuentren secas, a dife- frecuencia se debe a la interacción de fár-
rencia del síndrome neuroléptico donde el macos que incrementan la serotonina, por
paciente se encuentra sudoroso. En algunas ello es necesario descartar la sobredosis de
oportunidades la leucocitosis y la hiperter- fármacos inhibidores de la monoaminooxi-
mia pueden hacer pensar en una meningi- dasa.
tis o encefalitis; en este caso se indica una Para su tratamiento es necesario suspen-
punción lumbar. der los fármacos serotoninérgicos y brindar
Como inicio del tratamiento se debe medidas de apoyo en unidad de Terapia In-
suspender el neuroléptico que ha produ- tensiva.
Bibliografía
Adams R; Victor M; Ropper A. «Delirio y Hyman S y G Tesar. Manual de Urgencias
otros estados confusionales agudos (ca- Psiquiátricas 3/E. Barcelona: Masson-
pítulo 20)» en: Principios de neurología Little & Brown, 1996
Santiago: Mc Graw Hill Interamericana, Inouye SK. «Delirium in older persons.» En:
1999. N Engl J Med 2006;354:1157-65.
8
SUICIDIO
Carlos Solomonoff
Intentaremos esbozar una visión desde la Los psiquiatras afrontamos una deman-
psiquiatría sobre el problema del suicidio da social legitimada en los casos que revis-
acotando dos aspectos: te el carácter de una conducta de evidente
1. Al hacer mención a la clínica, se reali- motivación psicopatológica, como cuando
zará una referencia general para luego cir- deriva de los estados psicóticos deliran-
cunscribirnos a los siguientes puntos: tes y de aquellos conflictos intrapsíquicos
a) un límite etario: el suicidio de jóvenes y conscientes o inconscientes. Pero también
adolescentes es evidente la existencia de suicidios por
b) un límite etiológico y nosográfico: el el peso social/cultural de normatización de
suicidio en las depresiones, en la esquizo- las conductas, lo cual merece una reflexión
frenia y en la histeria crítica.
2. Cuando se aborde la prevención, nos li- La persistencia del tabú social frente
mitaremos a la que pueda estar dentro del al suicidio es demostrativa de su carácter
ejercicio y posibilidades del clínico y del cuestionador de la cohesión social por ser,
psiquiatra, es decir, frente a la asistencia además, un hecho dramático que revela el
individual de sus pacientes. fracaso de las defensas psicológicas colec-
Existe esencialmente otro criterio de pre- tivas contra la realidad de la muerte.
vención, el de los sanitaristas y de los dispo- En la cultura occidental el suicidio ha
sitivos de salud mental que, rápidamente di- encontrado respuestas éticas y jurídicas
cho, operan generalmente en base a acciones muy distintas y aun contradictorias.
sobre las llamadas poblaciones de riesgo. Para Aristóteles el suicidio es un acto
Es necesario una reflexión previa so- de cobardía, asimilándolo a la actitud del
bre los suicidios y la pertenencia de ellos soldado desertor y Platón sostenía que se
al campo de la psiquiatría, ya que es una permitían excepciones a la conducta social
conducta humana con implicaciones éticas, en los casos de enfermedades dolorosas e
culturales, religiosas e ideológicas. incurables.
88 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
del botiquín familiar (ATB, diuréticos, para evitar el sufrimiento y los recuerdos
analgésicos, tranquilizantes, etc.) no gratos. El padecimiento se debe a situa-
En el adolescente es particularmente ciones vividas por largos períodos que han
importante comprender que la TS es una ido socavando su autoestima y producien-
demanda, demanda de amor pero también do una depresión sobre la que aparecen las
a ser escuchado y reconocido como sujeto. situaciones desencadenantes: separación
«Nadie me comprende» es una ex- de los padres, disminución de las califica-
presión a la que todo adolescente recurre ciones escolares, pérdidas de relaciones de
en algún momento de su vida. «Nadie», su grupo etario, etc.
equivale a decir: padres, docentes y todos No podemos dejar de mencionar la gra-
los adultos ante los cuales el adolescente vitación del consumo de alcohol, que se
se siente –frecuente y acertadamente– un ha vuelto una triste y grave condición de
objeto. En efecto, el adolescente suele ser admisión al grupo de pertenencia y que se
el objeto de las fantasías parentales que lo utiliza como una evasión o un remedio para
consideran un depositario de sus propias vencer las timideces y temores. Por sus
aspiraciones narcisístas: él «deber ser» lo efectos depresógenos sobre el psiquismo
que aquéllos necesitan que sea, lo que ellos y desinhibidor de las conductas, el alcohol
no han podido ser y alcanzar, lo que ellos aumenta las posibilidades de TS.
han deseado para sí mismos. Una conducta de adolescente que debe
Estos padres suelen ver al hijo como merecernos especial atención es la fuga. Se
una pertenencia de la que disponen y que, trata de alejamientos del hogar que realiza
sobre todo a partir de la adolescencia, debe –aparentemente– sin motivos o con ellos,
rendirles cuentas y mostrarles resultados. por períodos variables y que constituyen un
No todos los jóvenes tienen la contextura primer signo de alarma porque se trata de
suficiente para asumir la clásica rebelión una demanda hacia el medio familiar, ten-
adolescente y ante esta incapacidad para diente a movilizarlo frente a su sensación
rebelarse, pueden no encontrar otro medio de abandono e incomprensión. Estas pe-
más que agredir su propio cuerpo. queñas fugas suelen ser el anuncio de otros
Disponiendo de su propio cuerpo, el pasajes al acto suicida.
adolescente se sustrae a todas las presiones Con ello nos referimos a esas situacio-
y también se ubica como sujeto, y paradó- nes en las cuales el joven «desaparece» sin
jicamente el suicidio puede ser considera- decir a los padres donde está o adonde va,
do como una afirmación de sí mismo. sabiendo que los va a inquietar y reiterando
También esta dinámica es común a los estas actitudes en forma aparentemente in-
cuadros de anorexia y bulimia, que más motivada y desafiante.
adelante explicaremos.
En general los adolescentes que reali-
zan TS han sido niños con dificultades para La nosografía y las
expresar sus sentimientos y sus emociones, tentativas de suicidio
que se tragaban todo, los hijos modelo, res-
ponsables en el hogar y en sus trabajos, con Habíamos dicho que una proporción im-
un muy alto nivel de autoexigencia. Este portante de las conductas suicidas no son
alto nivel los hace sufrir en forma desme- atribuibles a los cuadros psicopatológicos
surada cuando no se cumplen los propios de la nosografía clásica: si bien no pode-
objetivos, llevándolos a sentimientos de mos olvidar que las tentativas de suici-
culpabilidad, vergüenza, fracaso e inutili- dio pueden adscribirse como síntomas de
dad, que los empujan a la TS. las patologías incluidas en la nosografía,
Es por esta razón que este estado de otras son consecuencia de la enfermedad
sufrimiento debe ser advertido, nunca des- misma cuando sus manifestaciones son
calificado ni menospreciado; exige con- particularmente perturbadoras, por ejem-
tención, ayuda activa y tranquilización. plo, cuando los episodios recurrentes de
Según André Haim, el adolescente actúa una bipolaridad han determinado la dis-
Capítulo 8 • Suicidio • 93
continuidad laboral o la pérdida del em- propios de los llamados síntomas negati-
pleo, o cuando las reacciones del medio a vos: de la esquizofrenia, de la depresión
las oscilaciones tímicas se han traducido agregada por causas psicológicas o psico-
en un rechazo abusivo. farmacológicas, o simultáneos.
Otro momento evolutivo especialmente
riesgoso en el esquizofrénico es cuando el
La tentativa de suicidio delirio ha sido suprimido sin que el profe-
en la esquizofrenia sional se percate que guardaba una función
protectiva en la economía psíquica del su-
El suicidio en los esquizofrénicos es una jeto. En este caso la abrasión del delirio
eventualidad frecuente, el 50% de los pa- puede significar una liberación cuando el
cientes intenta suicidarse y el 10% del total paciente lo ha experimentado como perse-
muere por esa causa. guidor y parásito, o una pérdida cuando su
Esta conducta puede darse al comienzo rol ha sido compensador de una conflictiva
del cuadro invasivo sintomático, cuando el más penosa.
sujeto se enfrenta a la eclosión de la enfer- De ello se desprende el cuidado que de-
medad y siente agudamente los cambios bemos tener y la necesaria evaluación ante
ocurridos en él, que su mundo se hunde la desaparición del delirio y las alucinacio-
y experimenta su propia aniquilación, su nes. La psicoterapia deberá actuar como
incapacidad para sentir sus propios senti- una malla o red protectora que evite la caí-
mientos como antes, para disponer de su da, no poco frecuente, en un sentimiento
capacidad intelectual, orientar sus pensa- de vacío insoportable. Otro momento es-
mientos y recurrir a su memoria, para so- pecialmente proclive a la TS es cuando el
breponerse a la demolición de su voluntad, sujeto, sometido a un delirio persecutorio,
a la impotencia sexual, la anorgasmia, la místico o de celos, con alucinaciones o sin
frigidez. ellas, recibe la «orden» de su autoelimina-
Son de mayor riesgo los pacientes es- ción. Es necesario tener un interrogatorio
quizofrénicos en los que predominan los casual –no punitivo– y preguntarle con cla-
síntomas negativos que aquellos abierta- ridad y amplitud «qué le están ordenando
mente delirantes. las voces».
La TS adopta entonces las formas que
impregnan su propia patología. Será muy
probablemente una TS preparada o rumiada La tentativa de suicidio
en el contexto de un racionalismo frío, des- en los estados depresivos
apegado, que con un gesto violento se des-
encadena, usando medios atípicos con omi- Es muy difícil hacer una consideración ge-
sión de la realidad circundante: presencia neral sobre la TS en los estados depresivos
o cercanía de familiares, riesgo para otros, de una manera genérica sin la diferencia-
daños a terceros. Aunque el esquizofrénico ción clínica del tipo de depresión, la edad
use uno de los medios habituales para las del sujeto, la existencia o no de patologías
neurosis u otros cuadros como la melanco- asociadas, su situación familiar y social.
lía –por ejemplo la flebotomía– realizará la No obstante, podemos decir que las depre-
TS en un clima de frialdad y sin la reacción siones constituyen un conjunto de eleva-
emocional posintento de los otros síndro- das proporciones suicidas y entre ellas las
mes. Otra característica de la TS del esqui- formas melancólicas recurrentes, que son
zofrénico emerge cuando el sujeto ya recu- particularmente riesgosas. Pueden asumir
perado del momento productivo delirante la forma de raptus gatillados por crisis an-
percibe su incapacidad para vivir en la co- gustiosas, o delirios de repentina eclosión
munidad y decide retirarse lejos de ella, de o de elaboración larvada.
la participación de este mundo. Es cuando El suicidio puede ocurrir en la segun-
la clínica encuentra un cuadro depresivo en da mitad de la noche, en enfermos que
el que es difícil dilucidar los componentes padecen de insomnios tardíos, cuando la
94 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
los accidentes llegan a ser imprevisibles y los lleva a exponerse porque es eso lo que
aleatorios tanto para el neófito como para se espera de ellos y entre ellos.
el experimentado. Esta «igualdad» marca El varón siente más frecuentemente
con nitidez el límite entre el riesgo depor- que debe llevar las iniciativas y hasta im-
tivo, controlado por la técnica, el aprendi- ponerlas en sus vínculos con la mujer, que
zaje y el entrenamiento, y la conducta de él debe ser «el informado», «el que sabe»,
riesgo en la cual el deporte no es más que que confesar sus desconocimientos y mie-
el pretexto de una experiencia emocional dos desluce su hombría y que la impulsi-
fuerte en la que el riesgo vital debe estar vidad es un rasgo valorable positivamente.
presente. Todo ello lo coloca en el riesgo de ser víc-
Mientras el deportista –que conserva tima de sí mismo.
los objetivos de las prácticas– tiende a ase- Si de ser varón se espera el afrontar pe-
gurarse la limitación de los riesgos con las ligros, manifestar agresividad y ser procli-
precauciones y equipamientos que cada de- ve a la violencia, no es de asombrar que
porte aconseja, el tributario de las conduc- sean ellos los tributarios de las estadísticas
tas de riesgo opera en el sentido inverso. de accidentes automovilísticos, riñas, con-
La actual valorización cultural de la te- sumos de alcohol y drogas.
meridad es promovida por los medios, que
actúan aquí como en otros dominios, refle-
jando por un lado situaciones dadas en el Aproximación a una
medio social y por el otro estimulándolas. prevención posible
El reforzamiento de la mitología del peli-
gro, la exaltación de la «adrenalina», favo- Dijimos que una tentativa de suicidio es
rece la promoción de estas conductas en los básicamente un pedido de ayuda, una de-
individuos predispuestos. manda de amor y atención. También, que
Los jóvenes, en particular aquellos ávi- quien recurre a la idea, a la preparación o a
dos de una reafirmación de su subjetividad, la consumación de un suicidio, expresa que
deseosos y angustiados por la búsqueda de no quiere vivir... así.
revalorización de un narcisismo en crisis, El incesante aumento de los suicidas
son fácilmente seducidos por estas promo- adolescentes configura un problema mayor
ciones. de la política sanitaria. Constituye entre el
En el espacio de la vida sexual también 10 y el 15% de todas las muertes de los
se expresan conductas de riesgo con espe- adolescentes y son 5 veces más frecuentes
cificidades ligadas al género. Las mujeres entre varones que en las mujeres.
adolescentes reciben un control familiar y La estructura familiar constituye un
social distinto de los varones, influenciados fuerte condicionante: rigidez excesiva, am-
por los valores que las familias sostengan biente extremadamente conflictivo, falta de
con respecto a cual es la conducta sexual límites, padres absorbidos por sus propios
aceptada para ellos. Así, las jóvenes que- conflictos que llevan al joven a sentirse
dan expuestas a embarazos no deseados omitido, abandonado. O cuando lo colocan
tempranos por omisión, ocultamiento o en el lugar de obstáculo para resolver sus
retaceo de la información. De manera es- conflictos y/o una separación.
pecular, hacia el varón se descuidan aspec- La existencia de antecedentes depresi-
tos educativos y formativos en relación a la vos en la familia, de suicidios o de ines-
asunción responsable de la procreación. tabilidad emocional acentuada, familias
En un contexto social en el que la vio- donde los padres están fagocitados por
lencia es legitimada y banalizada, son los sus propios intereses individuales, por una
adolescentes varones los más expuestos y puja desmedida por logros económicos;
de hecho tienen mayor riesgo de morir que los hijos pueden pasar desapercibidos aun
las mujeres. Las conductas de desafío, el cuando estén transcurriendo por una pro-
consumo de drogas, los accidentes, están funda depresión, una anorexia extrema, un
vinculados a un tipo de socialización que consumo exacerbado de alcohol o drogas.
98 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
Cuando la relación entre el adolescente tancia que una figura parental los consume.
y sus padres es excesiva y permanentemente La elección de este último medio no es aje-
tensa y conflictiva, o demasiado pobre, es- na al vínculo con el progenitor que recibe
casa, inexpresiva, el joven está en riesgo. esa medicación.
Detectar la depresión en un adolescente Para concluir, algunas recomendacio-
debería estar entre las capacidades de los nes:
educadores, médicos generales, entrenado- • No banalizar: todo profesional que inter-
res deportivos y de sus propios pares. venga ante una tentativa de suicidio debe
Las rupturas sentimentales, los conflic- actuar como lo que es: un acto potencial-
tos con su grupo etario cuando conllevan mente grave y peyorativo para el futuro
aislamiento social y/o escolar, son factores del adolescente. No caer en complicida-
frecuentemente desencadenantes. des de silencio o la actitud insustancial de
Los hogares en los que la violencia los padres. Una evaluación clínica riguro-
entre los padres y/o con el adolescente, el sa debe ser realizada por el psiquiatra.
maltrato hacia él o sus hermanos, en espe- • Calmar la excitación desbordante que
cial cuando estas condiciones abarcan un suele manifestarse en los primeros mo-
largo período, desde la niñez por ejemplo, mentos de la tentativa y que comparte la
configuran factores predisponentes. familia. Aunque el joven haya obtenido
Los abusos sexuales o lo que algunos beneficios secundarios inmediatos, como
autores llaman «clima incestuoso familiar», concesiones de los padres de aquello que
suelen encontrarse entre los antecedentes le negaban o atenuación de conflictos fa-
más que los abusos propiamente dichos. miliares, tampoco en esta situación debe
El fracaso escolar cuando es factor de subvalorarse el episodio.
estigmatización, cuando además significa • Contener emocionalmente al adolescen-
la pérdida de sus vínculos de compañeris- te permitiéndole una verbalización ca-
mo, la condena al aislamiento o la desva- tártica de sus angustias, creándole con-
lorización extrema de parte de los padres, fianza en sus propias capacidades para
pueden sumir al adolescente en una pro- resolver la excitación.
funda depresión. • Proteger significa asegurar un dispositi-
Cuando el adolescente ha conocido o ha vo contenedor, que puede ser con trata-
estado emocionalmente implicado con una miento ambulatorio sólo si existe la se-
tentativa de suicidio en su familia, o más guridad de su efectividad y permanencia
aún entre sus pares, se opera una función en cuanto a disposición de los terapeutas.
de «contagio» que transita por una depre- De lo contrario el paciente debe ser in-
sión por duelo. ternado en un contexto que asegure un
La disponibilidad de recursos poten- tratamiento básicamente psicoterápico,
cialmente letales es un factor facilitador pero también que permita establecer un
del pasaje al acto. En primer lugar, el ac- diagnóstico que descarte otros cuadros
ceso a armas de fuego: el 60% de los sui- psicopatológicos. La internación debe
cidios de adolescentes se realizó con ellas. posibilitar el establecimiento de una re-
Luego, las sobredosis por medicamentos lación transferencial que dé continuidad
cuando están a su alcance, por la circuns- a la asistencia post alta.
Capítulo 8 • Suicidio • 99
Bibliografía
Ebtinger R y JP Sichel. «L’hypocondrie et Marcelli D y M Humeau. «Suicide et ten-
le suicide chez l’adolescent.» En: Revue tative de suicide chez l´adolescent.»
Confrontations psychiatriques 1971;7 En: EMQ 2006;37-216-H-10.
Karila L; Coscas S; Benyamina A; Rayn- Serfaty, E. «Suicidio en adolescentes y jó-
aud M. «Consommations pathologiques venes». En: Vertex Rev Arg de Psiq
d´alcool a l´adolescence.» En: EMQ 1996;(7)23:
2007;37-216-G-50. Triskier FJ. «La era de los axolotls. Algunas
Lamas C; Corcos M; Jeammet P. «Psychote- especulaciones respecto a las modifica-
rapies a l´adolescence.» En: EMQ 2007; ciones neurobiológicas durante la adoles-
37-217-A-10. cencia.» En: Vertex Rev Arg de Psiq Dic
2006;70
9
CRISIS EN EMBARAZO,
PARTO Y PUERPERIO
Ricardo Nidd
la asociación se dé por azar, dada la alta lulas lesionadas se reemplazan por otras
frecuencia del uso de fármacos en la po- indiferenciadas, y el embarazo continúa
blación. normalmente o se pierde.
Los estudios epidemiológicos de com- Desde la segunda semana posconcep-
probación son muy difíciles de realizar y cional hasta la novena o décima –período
presentan problemas metodológicos para de embrión– en que se produce la organo-
probar relaciones causales y también para génesis, el daño de algunos fármacos se
descartar responsabilidades. Sin embargo, manifiesta por las malformaciones. Los da-
se puede aseverar que la frecuencia total de ños más graves suelen terminar en aborto y
malformaciones congénitas de importancia los otros determinan teratogenias.
es del 2 ó 3% sobre el total de los naci- La bibliografía consultada recomienda
mientos y la de los defectos menores del ser muy cuidadoso al administrar medica-
7 al 8 %. De todas ellas, menos del 10 % ción en el primer trimestre del embarazo.
está asociado al uso de fármacos durante En general sugiere evitarla, a menos que se
la gestación, aunque el 65 % es de causa espere que el beneficio a obtener sea su-
desconocida: en estos casos la génesis se ficientemente mayor que el riesgo teórico.
supone multifactorial y los factores exó- En este caso, insiste en la importancia de
genos –medicamentos incluidos– pueden utilizar la menor dosis eficaz.
desempeñar algún papel. Durante el período fetal –segundo y ter-
Finalmente, un fármaco con efecto te- cer trimestre– no pueden producirse mal-
ratógeno débil puede producir anormali- formaciones importantes, pero los fárma-
dades sólo en una proporción pequeña de cos pueden alterar el crecimiento y desarro-
la descendencia de las mujeres expuestas. llo funcional del feto. Las manifestaciones
Incluso un agente con gran capacidad te- no son tan dramáticas y están asociadas a
ratogénica, como la talidomida, se expresó modificaciones del tamaño corporal o de
en menos de la cuarta parte de las embara- algunas funciones.
zadas expuestas a esa droga. La FDA ha clasificado en 5 categorías las
drogas administradas durante el embarazo:
Consideraciones farmacológicas A) drogas que con seguridad no producen
efectos indeseables y que se pueden uti-
Existen dos aspectos a considerar frente lizar con toda tranquilidad
a la decisión de administrar un determi- B) drogas que no producen teratogénesis
nado medicamento a una paciente emba- en el animal de experimentación y no
razada: hay informes de alteración en la emba-
razada
1. Los efectos del uso de fármacos C) drogas que presentan casos de efectos
sobre el producto de la gestación. indeseables en animales de experimenta-
Es necesario asumir –antes de tomar una ción pero no hay informes de alteracio-
decisión terapéutica– que el uso de fárma- nes en la embarazada
cos durante el embarazo provocará efectos D) drogas que producen efectos indesea-
directos sobre la gestación , no para evitarla bles en el animal de experimentación y
sino para considerar oportunidad, ecuación en la mujer embarazada. Se acepta su
riesgo-beneficio, etc. utilización en casos excepcionales
Debemos tener en cuenta que el emba- E) drogas contraindicadas en el embarazo
razo dura aproximadamente 40 semanas y, ya que sus efectos teratogénicos han sido
de acuerdo al período en que actúa la medi- suficientemente comprobados
cación, vamos a ver diferentes efectos.
En la semana que sigue a la concepción, El concepto de la barrera placentaria
período de huevo, que va de la fecundación Más que un concepto, es un mito: la pla-
hasta la nidación –y en la que aún no hay centa no es barrera. Casi todos los fárma-
diagnóstico de embarazo–, la respuesta cos que entran en la circulación materna
suele ser del tipo «todo o nada». Las cé- –salvo los de gran peso molecular– pasan
104 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
1
Ver en comparación con los típicos
Capítulo 9 • Crisis en embarazo, parto y puerperio • 107
Bibliografía
Cristóbal Tenconi J. Tratado de actualiza- Moizeszowicz J. Psicofarmacología psico-
ción en psiquiatría. En: <http://www. dinámica IV. Actualizaciones 2006. Bue-
sciens.com.ar>, Última consulta: 21 de nos Aires: Paidos, 2006.
febrero de 2007. Nulman I, et al. «Child development fo-
Hardman JG. Goodman & Gilman. Las llowing exposure to tricyclic antidepres-
bases farmacológicas de la Terapéuti- sants or fluoxetine throughout fetal life:
ca, 10/E. México: Mc Graw Hill Intera- A prospective, controlled study.» En: Am
mericana, 2003. J Psychiatry 2002(nov);159:1889-1895.
Herz Luis, Conferencia UBA, 2000. «Psico- Zabranski Ricardo, Conferencia UBA, 2000.
fármacos en el embarazo desde la pers- «Psicofármacos en el embarazo desde la
pectiva psiquiátrica.» perspectiva obstétrica.»
10
DEMENCIA:
GENERALIDADES Y DESCOMPESACIONES
Clide Ascolani
Alteraciones elecrolíticas
Tratamiento de la • Hiponatremia
inhibición psicomotriz • Hipocalcemia
• Hipercalcemia
En los ancianos, los trastornos psiquiátricos
que pueden determinar la presencia de un Los pacientes ancianos con cuadros de-
cuadro de inhibición psicomotriz, negativis- presivos graves deben ser objetos de una
mo, autismo, etc., incluyen los siguientes: historia clínica minuciosa, examen físico,
• Estado depresivo mayor exploración del estado mental y pruebas bá-
• Depresión mayor con rasgos psicóticos sicas de laboratorio. Una causa orgánica im-
• Depresión del bipolar portante que suele pasarse por alto y tratarse
• Depresión de los procesos demenciales. poco, son los cuadros depresivos profundos
A su vez, muchas enfermedades físicas que se presentan después de una apoplejía.
pueden ir asociadas a la presencia de cua-
dros depresivos intensos y llegar hasta el ne-
gativismo. Mencionaremos a continuación Evaluación
las causas más comunes en los ancianos: del potencial suicida4
Producida por fármacos Es importante indagar al paciente, a fa-
miliares, a los cuidadores, sobre la presen-
• Reserpina cia de ideación suicida. La tasa de suicidio
• Metil-dopa en hombres aumenta con la edad y es alta
• Levo-dopa en la edad avanzada.
• Corticoesteroides
• Benzodiazepinas La tentativa de suicidio (TS)
• Neurolépticos
El intento de suicidio en los ancianos suele
Trastornos endocrinos presentarse con características particulares.
Generalmente son «no programados» y con
• Diabetes Mellitus modalidades crueles, como ahorcamiento,
utilización de armas blancas, envenena-
Tumores miento, ahogo por inmersión.
La TS en los gerontes, implica criterio
• Carcinoma de páncreas y pulmón inminente de hospitalización en institucio-
• TM cerebrales nes especializadas.
4
Ver capítulo sobre ‘Suicidio’
Capítulo 10 • Demencia: generalidades y descompensaciones • 115
Bibliografía
Abiusi G., Mut A. y Vaccaro L. Fernández Labriola R y J Marquet. Intro-
«Demencias,Neuroimágenes, Tratamien- ducción a la Psiquiatría Molecular, par-
to Farmacológico.» XLII Congreso Ar- te 2: Demencias. Buenos Aires: Gabas,
gentino de Neurología, Rosario, Argen- 2001
tina, 2005
Bagnati P; Allegri R; Kremer J; Taragano
F. Enfermedad de Alzheimer y otras de-
mencias. Buenos Aires: Polemos, 2003
11
LA FAMILIA Y LA CRISIS
basado en la causalidad lineal, que puede ron lugar, estaríamos ante un pensamiento
se uni o multicausal. Este modo de pensa- recursivo. De modo que bajo esta concep-
miento lo condiciona para leer los síntomas ción, un síntoma no es sólo producto sino
como producto de una patología, producto productor de las condiciones que hicieron
de causa o causas, que deben ser halladas posible su emergencia. Este síntoma se ex-
para diagnosticar y arribar así a la terapéu- presa en un miembro de la familia o entre
tica adecuada. Ésta es la base de los mal- varios, y encuentra un sentido en relación a
entendidos entre los médicos y los trabaja- la dinámica familiar.
dores de la salud mental. La formación en Con estos recursos conceptuales po-
ciencias médicas no tiene los recursos con- demos apreciar que lo que puede decir
ceptuales para realizar una relación causal alguien autorizado en el contexto de una
que le posibilite un tipo de construcción de familia, influye (positiva o negativamente)
diferente complejidad, la que se hace ne- en la dinámica misma. Esta influencia mu-
cesaria cuando están en juego los procesos chas veces sostiene el síntoma de manera
psíquicos y las relaciones intersubjetivas. inadvertida e involuntaria. Así también,
La medicina tiene un objeto de estudio cuando el profesional intervenga tendrá in-
diferente al de las psicologías y el psicoa- fluencia que condicionará, en alguna medi-
nálisis. A partir de allí no es posible recurrir da, el desarrollo de la enfermedad. Dar un
al mismo recurso epistemológico. Cada ob- diagnóstico, muchas veces lejos de colabo-
jeto de estudio en cada disciplina, constru- rar positivamente, debilita la expectativa
ye –al mismo tiempo que se construye a sí que hace falta poner en cualquier trabajo
mismo– el referente epistemológico que le de psicoterapia. Como sabemos, las pala-
es propio. De este modo, la terapia fami- bras son polisémicas, pueden tener diver-
liar construye un objeto de estudio bastante sas interpretaciones. Depende de cómo se
disímil, que no involucra un sujeto, sino interprete el diagnóstico que será la calidad
varios y lo que se propone estudiar son las de su influencia. Algunos son interpreta-
relaciones entre ellos. El objeto de estudio dos como mortales, otros como incurables
es la relación familiar, el entrecruzamiento cuando no lo son. Estas significaciones no
de relatos, la compleja trama que se cons- favorecen el desarrollo terapéutico porque
truye cuando los humanos se relacionan nosotros trabajamos con la palabra.
con otros. Hace falta mencionar esta dife- La recuperación o mejoría de un pacien-
rencia para conocer desde qué lugar habla te depende, en mayor o menor medida, de
cada especialista, cuáles son las caracterís- su trabajo activo, se necesita una cuota de
ticas de su objeto y de sus referentes y así esperanza en el paciente y su familia para
intentar reducir, en lo posible, ciertos mal- comenzar a trabajar. La psicoterapia es una
entendidos. promesa que se co-construye a través de
La terapia familiar ha tomado como las sesiones y para que se produzca esa co-
propios los referentes epistemológicos de la construcción cooperativa es necesario creer
cibernética de segundo orden y la organiza- que se va a obtener algún beneficio, lograr
ción compleja. Estos conceptos nos condu- una mejoría, un alivio. Sin esa expectativa
cen a una posición bien distinta que entra no se puede sostener una terapia. El ma-
en colisión con la perspectiva newtoniana, terial con que puede trabajar el terapeuta
con el mito de la objetividad, la causalidad surge de la producción de los pacientes. Si
lineal característica de la modernidad del los pacientes no tienen esperanza, no hay
siglo XIX, todos referentes epistemológi- promesa, no hay con qué trabajar.
cos de la medicina. No sucede esto en medicina, dar el
Si podemos pensar los procesos como diagnóstico de una enfermedad no afecta
un trabajo del que emerge un producto, al desarrollo de la misma, ni su mejoría o
entendiendo este producto como efecto de curación. Es necesario estar advertido de
una dinámica determinada y que ese pro- este aspecto porque en muchas ocasiones
ducto a su vez afecta a esa dinámica, afecta no se obtiene el resultado esperado cuan-
a las condiciones de producción que le die- do se da una indicación. Suele suceder con
Capítulo 11 • La familia y la crisis • 119
los adolescentes que son insistentemente siendo una familia; por ejemplo: los cambios
cuestionados por sus padres y consultan a que deben hacer los padres cuando los hijos
médicos, pediatra o clínico, para hallar al- llegan a la adolescencia, cambiar el modo de
guien que lo haga «entrar en razones». Si poner límites, hacer acuerdo con los límites,
el adolescente interpreta en alguna medida comprometerlos con su madurez, etc.
que el médico piensa igual a los padres es Cuando hablamos de crisis familiar no
posible que presente resistencia a realizar nos referimos a las crisis evolutivas, sino
la consulta. a aquellas con manifestación de síntomas
Debemos considerar otro ingrediente que requieren atención específica, aquellas
ligado al anterior. La carga de margina- que habitualmente al médico general –en
ción y discriminación que padece un sujeto primera instancia– demandan.
cuando el diagnóstico ha sido tratado como Nos interesa considerar a una familia
cualquier diagnóstico. En salud mental, los en crisis como un grupo humano que está
diagnósticos y los informes son una cues- ante la oportunidad de producir las trans-
tión muy delicada porque, como hemos di- formaciones que le hacen falta para mejo-
cho antes, afectan el desarrollo mismo de rar su calidad de vida. El desorden de la
la patología. crisis evidencia que lo que los ordenaba ya
Podríamos pensar que cuando se regis- no se puede sostener y es necesario gene-
tran expresiones que son significadas como rar otro orden. Cuando este movimiento no
síntomas, es un buen momento para con- se realiza es posible que se estabilice de-
sultar. Podría decirse que algo del orden se terminada sintomatología, agudizando la
ha subvertido, lo que conduce inevitable- crisis a medida que el tiempo transcurre,
mente a una crisis. produciendo ciclos en los que aumenta el
malestar y la gravedad de los síntomas.
Por las características de nuestra socie-
¿Cuándo una familia dad, existe una tendencia bastante marcada
está en crisis?1 a buscar culpables. Cuando una familia en-
tra en crisis, cuando su malestar se incre-
El indicador por excelencia son los grados menta, cada uno de los miembros, con ma-
de malestar. Salvo excepciones, cuando al- yor o menor intensidad, intenta hallar una
guien realiza una consulta, es que está en explicación con la intención de aliviarse.
crisis. El malestar ha trepado a cierto límite El camino más corto es culpar a alguien o
que se coloca más allá de lo que se puede a alguna circunstancia, como causa del mal
tolerar. Ese límite no responde a una norma que les aqueja. Algunos padres se culpan a
universal, está en relación al caudal de ma- sí mismos, aunque no lo expresen, y mu-
lestar que está dispuesto a experimentar un chas veces esta culpabilidad es tan intensa
sujeto (y la familia) en su vivir. que dificulta las posibilidades de promover
Las crisis sobrevienen cuando el orden transformaciones y, en consecuencia, la de
familiar se ve cuestionado, perturbado, y realizar una consulta oportuna.
en este desordenarse se halla la oportuni- Si el médico general no advierte este
dad para el cambio. De hecho, las llamadas aspecto y queda atrapado en los circuitos
«crisis evolutivas» son los episodios espe- de la culpa-causa, su palabra puede perder
rados que a través de la vida, una familia y efectividad.
sus miembros transitan en el devenir de la El objetivo de la terapia familiar es que
misma. cada uno de los miembros de la familia se
Una familia, en el transcurso de la vida haga cargo de su vida como protagonista
produce transformaciones necesarias para de la misma. Esto trae como efecto el ali-
el desarrollo de sus miembros y para seguir vio del malestar.
1
Crisis:
a) Cambio importante en el desarrollo de un proceso que da lugar a una inestabilidad, Diccionario Espasa Calpe, 2001
b) Cambio brusco en el curso de una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el paciente, Dic. RAE, 2001
120 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
Bibliografía
Bateson G. Pasos hacia una ecología de la Maturana H. Emociones y lenguaje en edu-
mente. Buenos Aires: Carlos Lolhét, 1985. cación y política. Santiago de Chile: Pe-
Fernández Lamothe L. Lugares familiares. dagógicas Chilenas, 1990.
Rosario: UNR Editora, 1995. Morin E. El método. El conocimiento del co-
Goolishian H. «Narrativa y self.» En: Schnit- nocimiento. Madrid: Cátedra, 1988.
man DF et al. Nuevos paradigmas, cultura y Najmanovich D. El juego de los vínculos.
subjetividad. Buenos Aires: Paidós, 1994. Buenos Aires: Biblos, 2005.
12
VIOLENCIA FAMILIAR
Juan Marchetti
Graciela Moset
…Un dolor tan comedido como este, a fin de dibujar la velada figura
de Mamá entrando a formar parte de lo convencionalmente elegíaco.
No. El dolor es verdadero, siempre lo será, pero no debe ser enloquecedor.
supervivencia de los mismos: la hostilidad las funciones parentales que allí tienen lu-
del medio en algunos casos, el instinto de gar, ubicadas en la persona de un padre y
autoconservación y reproducción de la de una madre, asumen el compromiso de
especie en otros, dan cuenta de ello. Aun garantizar las condiciones adecuadas para
cuando en los humanos también existe un el crecimiento y desarrollo integral de las
componente agresivo que acompaña la or- capacidades y habilidades de sus miem-
ganización psíquica desde sus inicios y que bros; la contención afectiva y el resguardo
suele expresarse como consecuencia del emocional otorgado desde dichas funcio-
desencuentro con el semejante, es necesa- nes dan cuenta de ello. Como institución
rio aclarar que ambos comportamientos se primaria del cuidado, de la ley y de la in-
distinguen sustancialmente: el animal res- serción social, deberá asumir el nivel de
ponde únicamente a su impulso instintivo; responsabilidad que esto implica. Para que
el ser humano, en cambio, dirige delibera- su efectividad sea cierta, se presupone un
damente su acción hacia un fin con los me- compromiso de alianza entre sus miem-
dios aprendidos en su entorno, por lo que bros que incluya y respete las respectivas
su conducta puede expresar una potenciali- diferencias que se entrelazan en su interio-
dad muy amplia de determinaciones acorde ridad.
a su aprendizaje y adaptable a las diversas
circunstancias. En esta direccionalidad, el ser
humano es capaz de utilizar modos violentos Hechos violentos
con una variabilidad sorprendente, desde lo de la escena doméstica
más sutil a lo más cruel, como también pro-
ducir actos de suma nobleza y altruismo Durante mucho tiempo se consideró a la
para con sus semejantes. Esta es una con- familia como el lugar primordial del res-
dición paradojal, que así como sorprende, guardo y cuidado, a salvo de los peligros
también lo distingue en relación al resto de que circulan por fuera de su intimidad. Se
los demás seres vivientes. presuponía a la vida familiar propiciadora
Desde siempre la condición humana ha esencial de armonía y bienestar; pero la
expresado esta paradoja. El amor y el odio violencia y el maltrato –como fenómenos
que se conjugan en su conducta, facilitaron más que frecuentes– no han quedado fuera
la conflictividad en razón a la ambivalencia de sus límites. Aunque resulte paradójico,
allí contenida, por lo que hizo incierto todo el ámbito donde nacen y maduran los sen-
intercambio interpersonal. Aun así, no debe timientos más intensos y donde se realizan
considerarse esta característica constitutiva los aprendizajes sociales básicos, también
de la estructura como el único factor de la puede transformarse en un espacio habili-
inducción al impulso destructivo; se ex- tado a las amenazas, abusos o castigos des-
presan en la violencia –tanto de lo público medidos, acarreando serias consecuencias
como de lo privado– factores pertenecientes emocionales e intensos sufrimientos psíqui-
a la cultura y al entorno social y familiar que cos. Allí, donde lo esperado sería encontrar
estimulan su potencialidad destructiva. De especial y cariñoso cuidado, producto de la
allí que la complejidad del tema requiera de comprensión y el respeto mutuo porque en
una consideración ampliada de la dinámica su contexto circulan los afectos más gran-
de los diversos factores en cuestión: indivi- des, allí mismo suelen aparecer formas de
duales, familiares y sociales. maltrato capaces de ocasionar severos da-
ños a sus miembros más débiles.
El develamiento de la existencia de he-
La familia: su unidad chos frecuentes de maltrato en la cotidia-
y su complejidad neidad de la vida familiar hizo replantear
la consideración de este fenómeno, no ya
Al considerarse a la familia como la unidad como exclusivo producto de una psicopa-
social responsable de la reproducción de la tología individual sino como un verdadero
especie y de la transmisión de la cultura, problema social; la gravedad de sus con-
Capítulo 12 • Violencia familiar • 125
con mayor atención a la violencia –y su en- por el carácter múltiple que su tratamiento
cubrimiento– en las consultas. reclama. El enfoque interdisciplinario que
El inicio de esta modalidad asistencial se hoy se considera necesario tanto para su
produce a fines de la década de los ochenta, análisis como para su terapéutica, resulta
en ocasión de la gran desocupación que al- de la restringida eficacia que suelen tener
canzó a un gran sector de la población circun- las respuestas habituales desde los discur-
dante al Hospital, que trabajaba en el cordón sos médico, jurídico, psicológico o social,
industrial. Las familias comienzan a sufrir el cuando se dan en forma aislada y fragmen-
impacto de esta crisis porque su organización tada como cuando se pretende solucionar
varía sustancialmente: los varones, habituales con la sola intervención de la ley: si bien
proveedores del sustento hogareño, en algu- ésta debe ser considerada como necesaria,
nos casos quedan sometidos a la precariedad no es suficiente si un equipo interdiscipli-
laboral y en otros no logran reinsertarse a la nario no tiene a su cargo la múltiple consi-
actividad estable de ninguna forma ya sea por deración de estos hechos para planificar el
descalificación de su oficio como por las nue- abordaje correspondiente.
vas condiciones requeridas; porque el susten- Por el propio carácter multidisciplinario
to se resuelve –muchas veces– con el empleo que requiere la comprensión y el abordaje
doméstico de sus esposas, se invierten los de este fenómeno en cuestión, tal como lo
roles habituales, debiendo ocuparse el varón dijimos precedentemente, es necesario de
de las actividades rutinarias del hogar. Esta entrada aclarar los alcances de los concep-
variante, que ingresa de manera imprevista al tos de uso común para el análisis del acto
vivir cotidiano familiar, pone en crisis mode- violento, a fin de poder evaluar correcta-
los y proyectos: se padece como un cambio mente y no equivocar estrategias. El primer
obligado y violento. concepto a deslindar es el referido a lo que
Los sucesos mencionados conforman diferencia agresión de agresividad.
un antecedente que es razonable situarlo
como inductor del aumento significativo del
índice de violencia intrafamiliar, que ya se Agresividad como actitud
advertía en las consultas de nuestro Servi- y agresión como violencia
cio como también lo son –se sabía– otras
expresiones propias de la marginalidad y la En primera instancia, merece distinguirse lo
exclusión social: hacinamiento, promiscui- que habitualmente se considera agresividad,
dad, pobreza extrema, madres cada vez más sus semejanzas y diferencias, con la mane-
niñas o que llegan a la vida conyugal y a la ra de apreciar el acto violento y la agresión
maternidad empujadas por la retracción de concomitante. Esta distinción es primordial
condiciones familiares continentes y pro- por cuanto la agresividad es un componente
tectoras, de las que resultan vínculos cada esencial de la organización psíquica y cons-
vez más endebles con rupturas cada vez más tituye un rasgo que se expresa en la dinámi-
precoces. La intervención de factores socia- ca activa del sujeto en su interacción con sus
les de esta índole por su intrínseco carácter semejantes. La agresión, en cambio, es la
violento no puede menos que promover mo- conducta mediante la cual la potencialidad
dos violentos en la interacción familiar; si agresiva se pone en acto en dirección a un
bien esto no presupone un determinismo en semejante y con intención de dañarlo.
cuanto al acto violento posible, expone a su Es conocida la importancia que tiene
eventualidad. Por lo que la acción profesio- para el ser viviente la actitud agresiva para
nal no sólo debe dirigirse a su corrección, sobrevivir ante la hostilidad del medio;
cuando la violencia se ha instalado, sino a su toda la naturaleza da testimonio al respec-
prevención cuando las circunstancias sean to. La interacción humana no está total-
propicias. mente exenta a esta marca ancestral que la
Como vemos, es un fenómeno com- acompaña desde los inicios de la vida. Sin
plejo tanto por la seriedad y diversidad de embargo, no podemos dejar de preguntar-
los factores que pueden inducirla como nos sobre sus diferencias y semejanzas, ya
Capítulo 12 • Violencia familiar • 127
to individual como grupal, al permitir que agresor, por lo cual se suele resignar ante
los miembros en conflicto logren modos lo que considera una relación de fuerzas to-
relacionales más propicios para el respeto talmente desigual, declinando su capacidad
a las diferencias y el intercambio amoroso. de resistencia y su exigencia de respeto a su
El diálogo, en estas circunstancias, pasa a propia dignidad, en función a una toleran-
ser considerado como el paradigma de la cia interminable y de alto poder autodes-
no violencia, único modo posible y legíti- tructivo.
mo del reconocimiento del Otro como otro Todo individuo adulto, con capacidad
respetable desde su propia diferencia. suficiente para vivir de modo autónomo,
La violencia en el seno familiar es otra debe procurar su propia seguridad; al no
cosa: es una forma de ejercicio del poder asumir esta responsabilidad termina es-
por parte de uno de los miembros de la fa- timulando los aspectos incontrolados de
milia sobre los demás, mediante el empleo la otra persona que alimentan su carácter
sistemático de la fuerza, ocasionando daño violento. Por lo cual, el hecho de ser víc-
físico, psíquico o emocional; en razón a su tima de una relación de abuso no atenúa
persistencia y reiteración se transforma en el grado de responsabilidad. Si bien es
abuso; ocurre cuando una persona con más cierto que los sentimientos de vergüenza
poder somete a otra con menos poder, ejer- y culpabilidad de la víctima suelen alte-
ciendo control y anulación sobre la misma, rar el sentido de su responsabilidad, en
con las consecuencias predichas. la relación abusiva toda la culpabilidad
recae sobre la víctima y en modo alguno
sobre el abusador, sin embargo no debe
La complicidad eliminarse su compromiso como única
en el maltratro alternativa posible a la ruptura del inter-
cambio violento.
Dentro de las expresiones de violencia, el
maltrato está caracterizado por un modo
agresivo de relación, en donde se obliga a Maltrato y abuso:
alguien a hacer algo que no desea y/o pro- sus diversos modos
hibirle hacer lo que desea, a partir de un
intercambio desigual mediante el uso de la El maltrato y el abuso, dos formas para-
fuerza física o presión emocional (desva- digmáticas de la violencia intrafamiliar,
lorización, humillación, etc.); la prerroga- expresan con crueldad el desconocimien-
tiva de superioridad de una de las partes, to del otro en el derecho a la dignidad de
actúa como presupuesto de esta desigual- su singularidad, condición ineludible de
dad crónica que le da sustento al derecho la convivencia sostenida en el respeto a la
a infligir a la otra parte diversos modos de diferencia. El factor común que subyace
sufrimiento, tanto sutiles como crueles. La en todas las formas de maltrato es el abu-
violencia transcurre de manera unidirec- so de poder o autoridad. Los actores de la
cional, íntima y sin pausa, reiterándose en violencia, en la puesta en acto de este des-
un ciclo que va del estallido al arrepenti- conocimiento del otro, dramatizan la pre-
miento, lo que hace que pueda permanecer tensión de la anulación del semejante por
escondida en el secreto de la intimidad con considerarlo una amenaza por su propia
la pasividad resignada de la víctima. condición de otro; los modos más desta-
En este modo de transacción en el con- cados que presenta esta actuación trágica
vivir doméstico, sometido a la lógica circu- –particularmente cuando sus víctimas son
lar que los encierra en este «pacto falaz» y a los niños– merecen ser advertidos y aclara-
las pautas transmitidas generacionalmente dos para su mejor comprensión.
de legitimación de la violencia, está la raíz maltrato infantil. Surge con el hombre
del sistema del cual no sale con facilidad por lo tanto es tan antiguo como la huma-
la víctima, sometiéndose con frecuencia a nidad. Sin embargo, en la actualidad, en el
los rituales de violencia impuestos por el ambiente lleno de violencia en el que vivi-
Capítulo 12 • Violencia familiar • 129
mos y del que desafortunadamente no es- abuso infantil. Es una situación violen-
capan los niños, el maltrato infantil ha lle- ta persistente, que se sostiene en infunda-
gado a ser un problema que se incrementa das prerrogativas de dominio, que se tor-
en forma alarmante: dañarlos físicamente, na habitual y se presenta cotidianamente
no brindarles los cuidados apropiados o como abuso. Sus efectos se manifiestan en
privarlos de afecto en sus diversos grados, sensaciones de terror, amenaza, violencia,
son algunas de las expresiones habituales confusión, etc. El abuso de carácter sexual
del mismo. se produce cuando un adulto utiliza la re-
a) Maltrato físico: lo que la mirada médi- lación con el menor con el objeto de obte-
ca en su momento observó dio ocasión ner satisfacción a sus deseos sexuales. El
para la descripción del síndrome del niño abusador, en estos casos, puede ser parte
golpeado2 al descubrir que la presencia de la familia o alguien que el niño conoce.
de secuelas de traumatismos físicos no Dentro de la diversidad que presenta este
habituales eran provocados, de manera modo abusivo, el incesto es su expresión
deliberada y no accidental, por alguna de más comprometida.
las personas responsable del cuidado de Todos los abusos producen un severo
niños de muy corta edad, habitualmente daño psíquico que debe ser tratado inter-
menores de dos años y frecuentemente disciplinariamente.
antes de comenzar a deambular. A partir Los índices más frecuentes para supo-
de considerar sus consecuencias psíqui- ner abuso en niños pueden ser:
cas pasó a denominarse maltrato infantil. • Llanto fácil, por poco o ningún motivo
Los signos de maltrato físico observables aparente
clínicamente en un niño, ya ampliamen- • Bajo rendimiento escolar (falta de concen-
te descritos, pueden ser algunos de los tración, repetidores, desertores)
siguientes: hematomas; contusiones o • Ausentismo escolar frecuente
fracturas sin explicación coherente; ci- • Cambios de conducta que se convierten en
catrices diversas; marcas de quemaduras; agresivas o de aislamiento
antiguas fracturas ya soldadas. • Interés por temas sexuales no acordes a la
b) Maltrato emocional: es otro modo de edad del desarrollo
violencia intrafamiliar que se ejerce bajo • Irritación, dolor o lesión en zona genital
la forma de hostilidad verbal crónica (in- • Temor al contacto físico
sultos, burlas, desprecios, críticas o ame-
nazas de abandono) que pueden llegar a
bloquear las iniciativas infantiles como Conclusiones
consecuencia de castigos habituales, a
modo de encierro o confinamiento, por En razón de su comprobada gravedad y ha-
parte de cualquier miembro adulto del bitualidad, la violencia familiar sea en su
grupo familiar. Puede también ser con- modo conyugal como en sus modalidades
secuencia de sobre exigencias habitua- de maltrato y abuso infantil, trasciende,
les, por ejemplo, querer que sobresalgan en la perentoriedad de su consideración,
siempre, que ocupen un rol no deseado, la esfera de la intimidad intrafamiliar; se
etc. Esta conducta, en su interacción, trata de un verdadero problema social que
es causa de dolor emocional y puede requiere la intervención del Estado en su
manifestar en el niño desde miedo has- función de garante y la conjunción de la
ta desesperación. Algunos indicadores idoneidad profesional junto al compromiso
posibles son: extrema precariedad en su de la comunidad.
autoestima; exagerada necesidad de ga- Son los profesionales de la salud, junto con
nar o sobresalir; demandas excesivas de los trabajadores sociales y del derecho, los
atención; mucha agresividad o pasividad idóneos para su pertinente consideración
en el intercambio lúdico. a fin de determinar el adecuado diagnós-
2
Kempe-Silverman, 1962
130 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
Bibliografía
Agudelo SF. «Violencia.» Vol. II (ponen- Grosman CP y S Mesterman. Maltrato al
cia): Actas del 7º Congreso «La Salud en el menor. Buenos Aires: EUDEBA, 1992
Municipio de Rosario», Rosario, 2000. Loketek A. «Terapia sistémica relacional en
Corsi J. Violencia familiar: una mirada in- la violencia familiar.» En: Actualidad
terdisciplinaria sobre un grave problema Psicológica 2000(sept);(279):
social. Buenos Aires: Paidós, 1994 Perrone R y M Nannini. Violencia y abusos
Franchi S. «Violencia en la pareja.» En: Ac- sexuales en la infancia. Buenos Aires:
tualidad Psicológica 1996 (jun);(232) Paidós, 1997.
Garrote NR. «Violencia familiar y adop-
ción.» En: Actualidad Psicológica 1996
(jun);(232):
13
ANOREXIA Y BULIMIA:
LA ALIMENTACIÓN Y SUS COMPLICACIONES
Hugo D´Alessandro
Fernando Bilbao
Paul Valéry
dos, purgas, ejercicios excesivos, y consu- dera obesas. El nivel de autoestima de las
mo de fármacos anorexígenos o diuréticos. personas que sufren este trastorno depende
Si la anorexia nerviosa se inicia en la en gran medida de la forma y el peso de su
niñez o en las primeras etapas de la ado- cuerpo. Consideran un logro perder peso y
lescencia, en lugar de pérdida puede ha- un signo de extraordinaria autodisciplina;
ber falta de aumento de peso. El Criterio en cambio, ven el aumento del mismo como
A, proporciona una guía para determinar un fracaso inaceptable de su autocontrol.
cuándo el individuo alcanza el valor um- Algunas personas son conscientes de su
bral para ser considerado de peso inferior; delgadez, pero niegan que ésta pueda tener
significa que el peso de la persona es in- implicaciones clínicas graves.
ferior al 85% del considerado normal para En mujeres que ya hayan tenido su pri-
su edad y talla. Existe otra guía adicional, mera menstruación, la amenorrea es indica-
algo más estricta (usada en los Criterios de dora de una disfunción fisiológica (criterio
Investigación de la CIE-10), en la que se d). La amenorrea es consecuencia general-
especifica que el individuo debe tener un mente de la pérdida de peso pero, en una
índice de masa corporal (IMC)16 igual o minoría de casos, la precede. En las niñas
inferior a 17,5 kg/m2. Estos valores lími- prepuberales la anorexia nerviosa puede
tes sólo son una ayuda para el clínico, ya retrasar la aparición de la menarquia. En el
que parece poco razonable especificar un hombre se manifiesta como una pérdida del
estándar único para el peso mínimo normal interés y de potencia sexual.17-18
de todos los individuos de un grupo etáreo
y talla. Para determinar el peso mínimo
normal de una persona, el médico debe Criterios para el diagnóstico
considerar también su constitución física y de la bulimia nerviosa
su historia previa.
Las personas con este trastorno tienen a) Presencia de atracones recurrentes. Un
un miedo intenso a ganar peso o a con- atracón se caracteriza por:
vertirse en obesas (criterio b). Este temor • Ingesta de alimento en un corto espacio
generalmente no desaparece aunque el pa- de tiempo (vg.: en un período de 2 horas)
ciente efectivamente lo pierda y, de hecho, en cantidad superior a lo que la mayoría
su miedo aumenta aunque el peso vaya dis- de las personas ingerirían en un período
minuyendo. de tiempo similar y en las mismas cir-
Existe una alteración de la percepción cunstancias.
del peso y de la silueta corporales (criterio • Sensación de pérdida de control sobre la
c). Algunas personas se encuentran obe- ingesta del alimento, es decir, sensación
sas, mientras que otras se dan cuenta de de no poder parar de comer o no poder
que están delgadas, pero continúan estando controlar el tipo o la cantidad de comida
preocupadas porque algunas partes de su que se está ingiriendo.
cuerpo (especialmente abdomen, nalgas y b) Conductas compensatorias inapropia-
muslos) les parecen demasiado gruesas para das, de manera repetida, con el fin de no
su ideal. Pueden emplear una amplia varie- ganar peso, como son: provocación del
dad de técnicas para estimar el tamaño y el vómito; uso excesivo de laxantes, diuré-
peso de su cuerpo: pesarse constantemente, ticos, enemas u otros fármacos; ayuno y
medirse las diferentes partes de su cuerpo de ejercicio excesivo.
manera obsesiva o mirarse repetidamente al c) Los atracones y las conductas compen-
espejo para observarse las zonas que consi- satorias inapropiadas tienen lugar, como
16
Índice de masa corporal de Quetelet = peso(Kg)/altura²(m)
17
American Psychiatric Association. DSM-IV-TR 2000: Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders. Washing-
ton: American Psychiatric Association, 2000.
18
World Health Organization. The ICD-10 Classification of Mental and Behavioral Disorders: Clinical Descriptions and
Diagnostic Guidelines. Geneva: WHO, 1993.
Capítulo 13 • Anorexia y bulimia: la alimentación y sus complicaciones • 137
promedio, al menos dos veces a la sema- posible. Pueden durar hasta que el paciente
na durante un período de 3 meses. ya no resista más, incluso hasta que llegue
d) La autoestima está exageradamente in- a sentir dolor por causa de la plenitud. Los
fluida por el peso y la silueta corporales. estados de ánimo disfóricos, las situacio-
e) La alteración no aparece exclusivamente nes estresantes, el hambre producto de una
en el transcurso de la anorexia nerviosa. dieta severa o los sentimientos relaciona-
dos con el peso, la silueta y los alimentos,
Subtipos pueden descompensar estos cuadros produ-
ciendo una verdadera urgencia psiquiátrica.
Purgativo. Son cuadros clínicos en los Los atracones pueden reducir el malestar
que el enfermo se ha provocado el vómito de manera transitoria, pero a continuación
y ha hecho un mal uso de laxantes, diuréti- suelen provocar sentimientos de autodes-
cos y enemas durante el episodio. precio y estado de ánimo depresivo. Des-
No purgativo. Éste describe cuadros compensaciones psíquicas severas.
clínicos en los que el paciente ha empleado Los atracones se acompañan también
otras técnicas compensatorias inapropia- de sensación de falta de control (criterio
das, como ayunar o practicar ejercicio in- a2). La persona puede estar en un estado de
tenso, pero no se ha provocado el vómito ni excitación cuando se atraca de comida, es-
ha hecho un mal uso de laxantes, diuréticos pecialmente en el inicio de la enfermedad.
o enemas durante el episodio. Algunos describen síntomas de naturaleza
Reiteramos la definición de atracón disociativa durante o después de los atraco-
como el consumo –en un período corto de nes. La alteración del control asociada a los
tiempo– de una cantidad de comida muy atracones no es absoluta; por ejemplo, un
superior a lo que la mayoría de los indivi- individuo puede continuar comiendo aun-
duos comerían en ese lapso (criterio a1). que suene el teléfono, pero parar inmedia-
El clínico debe tener en cuenta el contexto tamente si alguien entra en la habitación.
en que se produce el atracón ya que lo que Otra característica esencial de este tras-
se calificaría como consumo excesivo en torno la constituyen las conductas compen-
una comida habitual, puede considerarse satorias inapropiadas para evitar la ganan-
normal si se produce en un banquete con cia de peso (criterio b).
motivo de una celebración. Un «período Muchos sujetos usan diversos métodos
corto de tiempo» significa un período limi- para intentar compensar los atracones; el
tado, generalmente inferior a 2 horas. Los más habitual es la provocación del vómito.
atracones no tienen por qué producirse en Este método lo emplea el 80-90% de los
un solo lugar, por ejemplo: un individuo pacientes que acude a los centros clínicos
puede comenzar en un restaurante y conti- para recibir tratamiento. Los efectos inme-
nuar luego en su casa. diatos de vomitar consisten en la desapa-
Si bien el tipo de comida que se con- rición del malestar físico y la disminución
sume en los atracones puede ser variada, del miedo a ganar peso. Otras conductas
generalmente se trata de dulces y alimentos de purga son el uso excesivo de laxantes
de alto contenido calórico (helados, pas- y diuréticos. Aproximadamente un tercio
teles, etc.) Sin embargo, los atracones se de las personas con este trastorno toma
caracterizan por ingerir una cantidad indis- laxantes después de los atracones. Esporá-
criminada de comida más que por un ansia dicamente los enfermos emplean enemas,
de comer un determinado alimento. Ingiere que raramente constituyen el único método
alimentos sin diferenciar tipo, condición o compensatorio utilizado.
estado de los mismos. Los pacientes con este trastorno pueden
Los individuos con este trastorno se ayunar uno o más días o realizar ejercicio
sienten generalmente muy avergonzados de físico intenso, en un intento por compensar
su conducta e intentan ocultar los síntomas. el alimento ingerido durante los atracones.
Los atracones se realizan normalmente a Se puede considerar excesivo el ejercicio
escondidas o de la manera más disimulada que interfiere en las actividades cuando se
138 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
• Depresión mayor
• Psicosis/esquizofrenia Conducta del médico
• Abuso de sustancias (cocaína, anfetaminas) general ante el cuadro
• Fobia social
• Trastorno obsesivo compulsivo Como ocurre con la mayoría de las pato-
logías, el primero en ser consultado ante
Orgánicas síntomas que alteran la salud cotidiana es
el médico de la atención primaria y éste, al
• Gastrointestinal: enfermedad inflamato- recibirla, es quien será responsable de su
ria intestinal, enfermedad celíaca y otros evolución y resolución. De manera similar
síndromes de malabsorción, acalasia, sín- a todo tipo de enfermedades, la anorexia
drome de la arteria mesentérica superior. y la bulimia presentan diversos grados de
• Endocrina: hipertiroidismo, diabetes melli- complejidad. Se acentúan puntualmente
tus tipo 1, enfermedad de Addison, tumo- porque se trata –como hemos visto a través
res hipotalámicos, síndrome de Sheehan. de este capítulo– de pacientes adolescentes
• Enfermedades emaciantes: Sida, tuber- con un entrecruzamiento de diversas con-
culosis, cáncer metastático, enfermedad flictivas vitales, que aparecen en ese grupo
fibroquística. etario.
• Obstétricas: hiperemesis gravídica. El médico deberá tener una conducta
prudente, hacer una valoración de todas las
medidas orgánicas que deben necesariamen-
Evolución y pronóstico te abordarse en relación a esta problemática.
Debe ser consciente de las limitaciones pro-
La evolución es muy variable, pudiendo pias de su práctica, ya que no está formado
presentarse de varias maneras: recupera- para encarar patologías psiquiátricas y ésta
ción espontánea, episodio único con recu- –netamente, en su origen– lo es, haciendo
peración completa con los diversos trata- síntomas en la conducta alimentaria. Atento
mientos, evolución cíclica; en otros casos a esto, debe incorporarse a grupos interdis-
33
Toro JR; Yepes LE. Fundamentos de Medicina Psiquiátrica. Medellín: CBI, 2001. páginas. 223-229.
Capítulo 13 • Anorexia y bulimia: la alimentación y sus complicaciones • 143
ciplinarios coordinados de trabajos psicote- es mucho–, aquel silencio deberá ser roto
rapéuticos, clínicos, terapia familiar, etc. porque –reiteramos– se trata de una crisis
Es función del médico, implicar in- vital que debe subsanarse. En ese ínterin,
dispensablemente a la familia en el trata- los receptores de la confesión –adolescen-
miento del paciente y, simultáneamente, tes en la mayoría de los casos– le relatan
desestimar la culpabilidad –verdadera o el suceso a sus padres, imponiéndoles así
no– atribuida a los padres para que puedan el ingreso a una encrucijada sobre cómo
ser incluidos en el tratamiento. manejarse y, generalmente, todos recurren
Es importante destacar que estos pa- a su médico de confianza en búsqueda del
cientes –graves– tienen un alto nivel de consejo pertinente y con cierto temor al de-
negación de lo que le sucede y también velamiento y a las consecuencias que ello
una presión psíquica muy fuerte, que produzca.
los lleva a tener una situación altamente Es por ello que resaltamos la función del
contradictoria entre la aceptación de la médico general, quien deberá poder estable-
enfermedad y la posibilidad de tratarse. cer una estrategia que aproveche la solicitud
Existe un alto porcentaje que confiesa el de tratamiento, sin juzgar, ni calificar, y con
dramatismo de lo que les está sucediendo una concepción amplia de la problemática
(recordar que estamos hablando de pro- para que ésta pueda ser tratada.
blemas vitales), para lo cual eligen a un Consecuente con todo lo sostenido en
amigo para confesarle lo que les aconte- este libro, es el médico general –en la ma-
ce. Esta confidencia, como tal, va nor- yoría de los casos– la clave para el acceso
malmente acompañada de un pedido de a la solución de esta problemática, com-
silencio al confidente donde, si éste lle- plicada si la hay, porque abarca simultá-
gase a quebrantarlo, el paciente lo ame- neamente factores sociológicos, familia-
naza con quitarse la vida. res, psiquiátricos y orgánicos. En suma: la
Lamentablemente, en un tiempo que se medicina ante la condición humana en su
deberá determinar en cada caso –y que no totalidad.
14
ADICCIONES
Pablo Socolsky
…estaba ya cogida por la miel fermentada, que consumía con sus amigas de escuela
desde antes de casarse, y siguió consumiéndola no sólo por la boca sino por los cinco
sentidos en el aire caliente del trapiche. Con Judas aprendió a masticar tabaco y
hojas de coca revueltas con cenizas de yarumo, como los indios de la Sierra Nevada.
Probó en las tabernas el cannabis de la India, la trementina de Chipre, el peyote del
Real de Catorce, y por lo menos una vez el opio de la Nao de China por los traficantes
filipinos. Sin embargo, no fue sorda a la proclama de Judas a favor del cacao. De
regreso de todo lo demás, reconoció sus virtudes, y lo prefirió a todos…
tualmente, con los síntomas clásicos: cefa- síntomas duran lo que el período de ebrie-
lea intensa, malestar general e hipomnesia dad, desapareciendo para volver a quedar
(denominado en la jerga popular «resaca»). latentes.
La ebriedad simple requiere sueño y repo- Ebriedad excitomotriz: se caracteriza por
so, puede ayudar la ingestión de líquidos su violencia y agresividad, furia destructi-
y café. va, gritos, insultos, golpes. Muy frecuente-
mente existe un fondo epileptoide.
2. Intoxicación complicada Ebriedad alucinatoria: con la ingesta de
(fase comatosa de Boudreau) alcohol, aparecen alucinaciones polisen-
Se presenta cuando la cantidad de alcohol soriales (visuales, auditivas, corporales)
ingerido o la velocidad con que se bebe, en un clima persecutorio que puede llevar
son excesivas; también en personas de a reacciones auto o heteroagresivas; fre-
poca tolerancia: constitucional, edad, sexo cuentemente existe un fondo esquizoide
o en alcohólicos crónicos que hacen una to- de personalidad, también denominada por
lerancia invertida. algunos autores como ebriedad confuso-
Se impregnan estructuras bulbares y onírica.
medulares, produciéndose su inhibición Ebriedad delirante: se caracteriza por
funcional y desorganización máxima de los cuatro temas fundamentales:
niveles superiores: coma, midriasis, bradi- ◦ Celos, con ideas de venganza
cardia progresiva, hipotensión, respiración ◦ Persecución, con reacciones autoagresi-
dificultosa, hipo o anestesia sensitiva, arre- vas y suicidas
flexia, pudiendo llegar a la muerte por co- ◦ Grandeza, personaje importante
lapso cardiorrespiratorio, broncoaspiración ◦ Autoacusación y autodenunciación, fre-
de vómitos o hemorragia meníngea. cuente en personas de personalidades pa-
Es una emergencia médica que requiere ranoides
tratamiento bajo internación. Se trata de verdaderos estados psicóti-
Es indispensable establecer con seguri- cos breves, potencialmente peligrosos para
dad el diagnóstico de coma alcohólico y la el paciente y para los demás. Para prevenir
posible concomitancia de otros síndromes conductas violentas es conveniente su tra-
comatosos: traumatismos craneoencefá- tamiento con antipsicóticos (haloperidol)
licos, hematomas subdurales por caídas, y, de ser necesario, contención física.
hemorragia meníngea o digestiva, hipoglu- Otros autores denominan a este cuadro
cemia. como intoxicación idiosincrásica, atípica
El tratamiento de la intoxicación grave o paranoide y hacen referencia al síndrome
requiere ventilación mecánica en Unidad de conductual que se desarrolla rápidamente
Cuidados Intensivos, atención al control de después que la persona consume una pe-
equilibrio ácido-base del paciente, electro- queña cantidad de alcohol.
litos e hidratación parenteral con suero con La importancia de este diagnóstico ra-
dextrosa y vitaminoterapia (B1, B6, B12). dica en el ámbito forense, la intoxicación
por alcohol no es aceptada como razón para
3. Intoxicación patológica evadir responsabilidad de los propios actos.
(o idiosincrásica) Describen este cuadro con síntomas de con-
Este cuadro fue estudiado y descrito por fusión, desorientación, ilusiones, ideas deli-
distinguidos psiquiatras representantes de rantes transitorias y alucinaciones visuales.
la clásica psiquiatría francesa como Paul Pueden también presentar conductas im-
Garnier, Dupré, Clérambault, entre 1905 y pulsivas y agresivas, e ideas de suicidio. El
1921. trastorno que suele durar unas pocas horas,
Clérambault describió tres formas clá- culmina con un período de sueño prolonga-
sicas de ebriedad patológica: excitomotriz, do y, al despertar, las personas son incapaces
alucinatoria y delirante. Se presentan en de recordar estos episodios.
individuos con personalidades psicopá- El tratamiento de este síndrome consiste
ticas, epileptoides o esquizoides, y cuyos en proteger al paciente de sus propios actos
148 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
tentará la administración por vía oral. El lo- de tiamina parenteral, hasta 1000 mg/día. Es
razepam es el fármaco de elección dada su conveniente administrar primero tiamina
vía de metabolización (conjugación), ya que antes que la solución dextrosada, debido a
no produce metabolitos activos que aumen- que la tiamina es cofactor en el metabolis-
ten la sedación del paciente y, además, es mo de la glucosa, en las vías glucolítica y
bien absorbido por vía intramuscular. Desta- pentosafosfato, y el estado carencial puede
camos las diferencias con el diazepam, cuya exacerbarse, incluso desencadenarse, por
vía de metabolización es la oxidación, su una carga de glucosa si no ha recibido pre-
absorción intramuscular es errática y la apli- viamente tiamina. Para el tratamiento pre-
cación endovenosa puede generar lesiones. ventivo –y mantenimiento– puede utilizarse
tiamina 100 mg, vía oral, 3 veces al día.
Encefalopatía de
Wernicke-Korsakoff Encefalopatía alcohólica
peligrosa (déficit de niacina)
Este síndrome se asocia mayormente al
consumo de alcohol, pero también puede Es un diagnóstico a tener en cuenta en los
presentarse en cualquier condición que pacientes que parecen presentar un síndro-
produzca una deficiencia de tiamina, tales me de Wernike-Korsakoff, pero que no res-
como síndromes de mala absorción, ano- ponden al tratamiento con tiamina.
rexia severa, tirotoxicosis o pacientes en Entre los síntomas de este cuadro men-
hemodiálisis. cionamos: confusión, obnubilación de con-
Clásicamente se caracteriza por una en- ciencia, mioclonías, hipertonías, fatiga, irri-
cefalopatía que comienza de manera abrup- tabilidad, insomnio, anorexia y algunas ve-
ta, con los siguientes síntomas: confusión ces delirium. Los pacientes sufren un déficit
mental, ataxia cerebelosa y disturbios ócu- de niacina (ácido nicotínico) y el tratamien-
lomotores; éstos pueden variar desde el nis- to específico consiste en administrar niacina
tagmus a la parálisis completa, están en rela- 50 mg, vía oral, 4 veces al día, ó 25 mg por
ción con el motor ocular externo, estrabismo vía parenteral 2 a 3 veces al día.
convergente, mirada lateral no conjugada;
otros signos oculares son la reactividad len-
ta a la luz y anisocoria. Para realizar el diag- Benzodiazepinas
nóstico no es necesario la tríada completa
de síntomas; la frecuencia de presentación
y Barbitúricos
de la confusión mental es de casi el triple Estos compuestos se caracterizan por su
respecto de los de ataxia y las crisis ocula- sedación, por reducir la tensión subjetiva e
res. La ataxia es troncal y puede preceder en inducir tranquilidad. Las principales indi-
días a la confusión mental. La encefalopatía caciones no psiquiátricas de estos fármacos
tiene una mortalidad del 15% en caso de no son como antiepilépticos, relajantes mus-
tratarse y la recuperación es incompleta en culares y anestésicos. El alcohol y todas
el 40% de los casos. las sustancias de este grupo presentan tole-
Alrededor de un 80% de los pacientes rancia cruzada y suma de efectos. Se desa-
puede desarrollar una psicosis de Kor- rrolla dependencia física y psicológica de
sakoff, fase crónica por deficiencia de tia- estas sustancias, como también síntomas
mina, que se caracteriza por presentar tras- de abstinencia.
tornos de memoria, amnesia anterógrada y
retrógrada, desorientación, apatía y fabula- Benzodiazepinas
ción de relleno.
En el año 1960 fueron sintetizadas las pri-
Tratamiento meras benzodiazepinas. Tienen una indis-
cutible importancia en la farmacoterapia de
Los estadios iniciales de la encefalopatía de enfermedades psiquiátricas y no psiquiátri-
Wernike responden rápidamente a dosis altas cas, su elección debe estar determinada por
Capítulo 14 • Adicciones • 151
Una sobredosis de barbitúricos es letal a más peligrosas. Puede ser inhalada, inyec-
causa de la inducción de depresión respira- tada, fumada o absorbida a través de las
toria que producen. Son frecuentes –además mucosas. Su capacidad para producir de-
de los intentos de suicidio– las sobredosis pendencia se relaciona con la vía de admi-
no intencionales o accidentales. Se carac- nistración y es mayor cuando la droga se
terizan por inducir coma, paro respiratorio, fuma o se inyecta en su forma pura (base
fallo cardiovascular y muerte. libre, o productos intermedios del procesa-
El tratamiento de la sobredosis requie- miento de la pasta base o ‘paco’)
re lavado gástrico, administración de car- El principal efecto farmacodinámico
bón activado y control preciso de constan- de la cocaína, que está relacionado con los
tes vitales y del SNC; si ingresan lúcidos efectos sobre la conducta, es el bloqueo
al servicio de guardia y acorde al horario competitivo de la recaptación dopaminér-
de la ingesta, se debe inducir el vómito y gica por el transportador de la dopamina.
administrar carbón activado para reducir la Este mecanismo incrementa la concentra-
absorción gástrica. Si el paciente está co- ción de dopamina en el espacio sináptico
matoso, se debe establecer una vía endove- y produce una mayor activación de recep-
nosa, valorar signos vitales, intubación en- tores dopaminérgicos. También bloquea la
dotraqueal para garantizar permeabilidad recaptación de noradrenalina y serotonina.
de vías aéreas y, si es necesario, proporcio- En general, la mayoría de los estudios indi-
nar ventilación mecánica. En estos casos es ca que la cocaína se asocia a un descenso
necesaria la hospitalización en Cuidados del flujo sanguíneo y disminución del con-
Intensivos y seguimiento por Toxicología. sumo de glucosa a nivel cerebral.
La metacualona es una sustancia de ac-
ción similar a los barbitúricos, que ocupa un Efectos asociados
lugar intermedio entre la relativa seguridad al consumo de cocaína
de las benzodiazepinas y la elevada mor-
talidad de los barbitúricos. Una sobredosis Uno de los efectos asociados con mayor
puede provocar inquietud, delirium, hiper- frecuencia es la congestión nasal; también
tonía, espasmos musculares, convulsiones y pueden aparecer lesiones en la mucosa na-
–a altas dosis– la muerte, generalmente por sal: inflamación, hemorragias y úlceras. El
combinación de esta sustancia con alcohol. uso prolongado puede ocasionar la perfo-
ración del tabique nasal. La base libre y el
Abstinencia crack fumado pueden dañar los bronquios
Para prevenir la muerte súbita durante la y los pulmones. El consumo intravenoso
abstinencia, los especialistas deben tener se asocia a infecciones (HIV, hepatitis) y
en cuenta una serie de consideraciones clí- embolismos. Algunas complicaciones neu-
nicas. No se deben administrar barbitúricos rológicas menores son distonía aguda, tics
a pacientes comatosos o muy intoxicados. y migrañas.
Hay que determinar la dosis diaria habitual Los problemas más graves causados
de barbitúricos en cada paciente y verificar por el consumo derivan de sus efectos cere-
esta dosis clínicamente. Una vez establecida brovasculares, epileptógenos y cardíacos.
la dosis correcta, utilizar un barbitúrico de Alrededor de dos tercios de estos efectos
semivida larga durante el período de desin- tóxicos agudos aparecen al cabo de una
toxicación. La intervención de un toxicólo- hora de la intoxicación y un quinto de ellos
go es indispensable en este proceso. se producen entre una y tres horas; el resto
aparece varios días después.
pueden ser subaracnoideos, intraparenqui- nadas speed balls, que son una combina-
matosos e intraventriculares. También se ción de opioides y cocaína.
han asociado accidentes isquémicos transi-
torios (AIT) y la aparición de hemorragias Intoxicación por cocaína
medulares. El mecanismo fisiopatológico Los síntomas comienzan entre varios mi-
subyacente a estos trastornos vasculares nutos y una hora después de la administra-
es la vasoconstricción, aunque se han pro- ción de la droga. La duración de acción de
puesto otros mecanismos asociados. la cocaína es corta, la vida media de elimi-
nación es de una hora.
Crisis convulsivas Entre los signos conductuales se obser-
Estos episodios representan del 3 % al 8 % va: agitación, agresividad, ideación para-
de las urgencias relacionadas con cocaína. noide o alucinaciones, delirium, excitación
Es la sustancia de abuso que más se rela- y alteración del juicio.
ciona con la aparición de crisis convulsivas Los signos físicos incluyen: taquicar-
(la segunda es la anfetamina). Habitual- dia, hipertensión, midriasis, sudoración y
mente se trata de crisis únicas, aunque sue- escalofríos, temblor, náuseas y vómitos,
len ocurrir crisis múltiples y estatus epilép- hipertermia, arritmias, síncope, dolor pre-
ticos. Una complicación poco frecuente –e cordial y, por el consumo en grandes dosis,
infradiagnosticada– es el estatus epiléptico se presentan convulsiones, depresión respi-
parcial en pacientes que presentan un tras- ratoria, coma y muerte.
torno psicótico relacionado con cocaína La cocaína se consume porque produce
que sigue un curso fluctuante inusual. El sensación de bienestar, euforia, aumento de
riesgo de una crisis comicial es mayor en la autoestima y una sensación de mejora en
aquellos pacientes con antecedentes de epi- las tareas físicas y mentales. Los síntomas
lepsia y que consumen cocaína. de intoxicación –a dosis altas– general-
mente consisten en agitación, irritabilidad,
Efectos cardíacos alteración del juicio de realidad, conducta
Los infartos de miocardio y las arritmias, sexual impulsiva y potencialmente peligro-
son los trastornos cardiovasculares más re- sa, agresividad, aumento generalizado de
lacionados. Con el consumo a largo plazo la actividad psicomotora y –probablemen-
pueden aparecer miocardiopatías; desde te– síntomas de manía. Los síntomas físi-
infartos cerebrales secundarios a embolis- cos que aparecen con más frecuencia son
mos, suelen ser las complicaciones asocia- taquicardia, hipertensión y midriasis.
das a la disfunción miocárdica inducida por
cocaína. Evaluación y manejo
1. Tomar los signos vitales del paciente. Si
Muerte hay fiebre, tratarla inmediatamente. Mo-
Las altas dosis de cocaína se han asocia- nitorizar con frecuencia la tensión arte-
do a: crisis, depresión respiratoria, enfer- rial y el pulso de la persona.
medades cerebrovasculares e infartos de 2. Asegurar al paciente que los síntomas
miocardio, que llega a provocar la muerte son pasajeros y se resolverán pronto.
en los consumidores. Estas personas ex- 3. Determinar además si está consumiendo
perimentan signos de alarma tales como otras drogas (opiáceos, sedantes e hipnó-
síncopes o dolor torácico, pero suelen ig- ticos y alcohol).
norarlo dado el deseo compulsivo de se- 4. La sujeción mecánica y el aislamiento
guir consumiendo. son el último recurso y casi siempre re-
La asociación de consumo de cocaína sultan necesarios.
y alcohol genera –por metabolización he- 5. Los síntomas psicóticos pueden resol-
pática– un metabolito (etileno de cocaína verse tras el episodio agudo, no obstante,
o cocaetileno) de elevada cardiotoxicidad. llegan a persistir en los grandes consu-
También se han detectado muertes por la midores, en especial en personas vulne-
administración de las vulgarmente denomi- rables; su curso puede durar semanas o
154 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
drogas. En la mayoría de los casos, las per- La mayoría se absorbe bien por vía oral,
sonas que abusan o generan dependencia, no obstante, algunos se fuman o se admi-
son de mayor edad, muy debilitados, que nistran por vía endovenosa. Habitualmente
seguramente necesitan una intervención generan tolerancia y el consumidor desa-
social como parte del abordaje terapéutico. rrollará dependencia psicológica de las vi-
vencias internas que se experimentan. Con
el consumo de alucinógenos, las percepcio-
Trastornos relacionados nes se vuelven particularmente intensas y
con alucinógenos brillantes, los colores y las texturas parecen
más ricos, la música más cargada de emo-
Son sustancias denominadas psicodélicos ción, los olores y sabores más penetrantes.
o psicomiméticos, que se caracterizan por La sinestesia es frecuente: los sonidos
producir alucinaciones, pérdida de contac- se ven y los colores se oyen. También se
to con la realidad, y una experiencia de ex- experimentan distorsiones de la imagen
pansión y elevación de la conciencia. corporal y alteraciones en la percepción
Los alucinógenos están clasificados del espacio y del tiempo. Las alucinaciones
como drogas del Grupo I y la FDA5 ha dic- suelen ser visuales, a menudo figuras o for-
taminado que no tienen indicaciones mé- mas geométricas, aunque a veces aquellas
dicas y presentan un elevado potencial de se perciben táctiles o auditivas. Las emo-
abuso. Los alucinógenos naturales son la ciones se vuelven inusualmente intensas y
psilocibina (se extrae de algunos hongos), cambian de forma abrupta, llegando a pa-
la mescalina (del cactus peyote) y también decer dos sentimientos aparentemente in-
la harmina, harmalina, ibogaína y la dime- compatibles al mismo tiempo.
tiltriptamina (DMT). Otros síntomas que aparecen a menudo
El alucinógeno sintético clásico es la die- son: la conciencia de órganos internos, la
tilamida del ácido lisérgico (LSD), sintetiza- recuperación de recuerdos muy tempranos
da en el año 1938 por Albert Hoffman. Está perdidos, la liberación de material incons-
considerado como el alucinógeno típico y sus ciente en forma simbólica, y la regresión
características de acción se aplican a otras sus- y aparente re-experimentación de sucesos
tancias de este tipo. Su mecanismo de acción pasados, incluido el nacimiento. Frecuen-
a nivel central se produce mayoritariamente tes hay reflexiones filosóficas y religiosas,
sobre el sistema serotoninérgico; de acuerdo sentimientos de despersonalización, fusión
a estudios realizados, se obtuvieron datos que con el mundo exterior, separación del cuer-
sugieren que actúa como un agonista par- po o un estado de éxtasis místico.
cial en los receptores serotoninérgicos pos En los cuadros de intoxicación por alu-
sinápticos. Los efectos simpático miméticos cinógenos es importante el diagnóstico
del LSD aparecen en el transcurso de 1 hora, diferencial por situaciones generadas por
alcanzando su punto máximo en 2 a 4 hs y otras sustancias como:
permaneciendo hasta 8 a 12 hs. Estas altera- • Intoxicación por anfetaminas
ciones consisten en temblores, taquicardia, • Intoxicación por anticolinérgicos
hipertensión, hipertermia, sudoración, visión • Abstinencia de alcohol
borrosa y midriasis, y muerte relacionada con El delirium por intoxicación puede pre-
patología cardíaca o cerebrovascular asocia- sentarse cuando los alucinógenos puros son
da a la hipertensión o la hipertermia. El con- mezclados con otras sustancias de consumo.
sumo de LSD se ha asociado a cuadros de hi- Los efectos adversos más comunes del
pertemia maligna. La muerte también puede LSD y sus análogos, son los denominados
ocurrir debido a las lesiones físicas recibidas malos viajes, una experiencia que se ase-
cuando la persona tiene el juicio alterado en meja a las reacciones agudas de pánico por
la intoxicación, en accidentes de tránsito o al consumo de cannabis, pero habitualmen-
intentar volar. te más intensas y que generan verdaderos
5
FDA: Food and Drug Administration, EE UU.
Capítulo 14 • Adicciones • 161
en la intoxicación. También son útiles en el los opioides, que actúan a nivel cerebral.
período de abstinencia. Se deberá evaluar Se liberan naturalmente en el cuerpo cuan-
la posibilidad de que exista otro trastorno do una persona sufre daño físico, actuando
psicopatológico subyacente como comor- en la regulación del dolor.
bilidad con trastornos afectivos, de perso- Las propiedades adictivas de recom-
nalidad o psicosis. pensa de estas sustancias estarían mediadas
a través de la activación de las neuronas del
área tegmental ventral dopaminérgica, que
Trastornos relacionados se proyectan hacia el córtex cerebral y el
con opioides sistema límbico. La tolerancia a los opioi-
des se desarrolla rápidamente, siendo éste
Las palabras opiáceo y opioide, derivan de uno de los factores que generen dependen-
la palabra opium (opio) o jugo de la planta cia a estas sustancias. Sin embargo, los sín-
del opio, Papaver somníferum, que contie- tomas de abstinencia no aparecen a menos
ne 30 alcaloides derivados de esta sustan- que la persona haya estado consumiendo
cia, incluida la morfina. durante un tiempo (idiosincrasia-cantidad
Se denomina opiáceos a los derivados de consumo), o cuando la supresión es
del opio natural, tales como morfina y co- abrupta, o cuando se administra un antago-
deína (fenantrenos), papaverina (benzi- nista opiáceo. Los efectos de los opioides
lisoquinolinas). En cambio, los opioides en las neuronas noradrenérgicas son pro-
son narcóticos sintéticos que actúan como bablemente los principales responsables de
opiáceos. El continente asiático y la re- los síntomas de la abstinencia a opioides.
pública de Colombia, son las regiones de En las neuronas noradrenérgicas del locus
mayor cultivo de la planta del opio. La he- ceruleus se genera una hiperactividad de re-
roína, derivado químico de la morfina, es bote. Esta hipótesis ofrece una explicación:
dos veces más potente que ésta y es la más la clonidina (agonista de los receptores alfa
utilizada dentro de este grupo por las per- 2-adrenérgicos) es útil en el tratamiento de
sonas que tienen trastornos relacionados los síntomas de abstinencia dado que dis-
con opioides. minuye la liberación de noradrenalina.
Se ha elaborado un importante número Los opioides pueden tomarse oralmen-
de opioides sintéticos: meperidina, meta- te, inhalados por nariz, por vía subcutánea
dona, pentazocina y propoxifeno. Se han o en inyección endovenosa.
sintetizado también antagonistas de los Las propiedades adictivas de los opioi-
opioides, para tratar sobredosis y depen- des se deben principalmente a la sensación
dencia: naloxona, naltrexona, nalorfina, de euforia, seguido de sedación, especial-
levanorfán y apomorfina; y compuestos mente cuando se administra por vía endove-
mixtos con propiedades agonistas y anta- nosa. Algunos síntomas asociados son sen-
gonistas como la buprenorina y el butor- sación de calor, pesadez en extremidades,
fanol. Los opiáceos y opioides también boca seca y enrojecimiento facial. En las
ejercen efectos significativos sobre los sis- personas que nunca han consumido, a veces
temas de neurotrasmisión dopaminérgicos aparecen disforia, náuseas y vómitos.
y noradrenérgicos. Los efectos físicos de los opiáceos in-
Por las características farmacológicas cluyen depresión respiratoria, constricción
de este grupo a través de su acción en los pupilar, contracción de la musculatura lisa
receptores opioides (mu-kappa-gama), son (incluidos uréteres y conductos biliares),
utilizados para el tratamiento del dolor, el estreñimiento, y cambios en la presión san-
estreñimiento, la disminución del reflejo guínea, frecuencia cardíaca y temperatura
tusígeno y actualmente para la deshabitua- corporal. Otros efectos frecuentes y graves,
ción del consumo de alcohol y derivados están relacionados a procesos infecciosos
opioides (naltrexona). debido a la vía de aplicación (abscesos, sep-
Las endorfinas y encefalinas son sus- sis, etc.), la transmisión de hepatitis y HIV a
tancias endógenas, con efectos similares a través de agujas contaminadas. Se presentan
164 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
• Metadona
La metadona es un narcótico sintético, que Trastornos por consumo
sustituye a la heroína y puede administrar-
se por vía oral. Habitualmente se la utiliza
de otras sustancias
para reemplazar a la sustancia de abuso y Gamma Hidroxibutirato (ghb)
eliminar los síntomas de abstinencia.
Una dosis diaria de 20 a 80 mg es su- El GHB se utiliza en la inducción de anestesia
ficiente para estabilizar a un paciente. El y en la sedación a largo plazo, pero como la
mantenimiento con metadona continúa hasta duración de su acción es impredecible, su uso
que el paciente consigue suprimirla, ya que es limitado. Es un neurotransmisor en cerebro
esta sustancia también genera dependencia. relacionado con la regulación del sueño y ac-
El síndrome de abstinencia comienza entre túa a través del sistema de opioides endóge-
1 y 3 días después de la última dosis y re- nos. Hasta 1990, el GHB se vendía en EE UU
mite en 10 ó 14 días. Durante el período de en forma libre y los físicoculturistas lo utiliza-
desintoxicación suele administrarse clonidi- ban como esteroide alternativo. Actualmente,
na (0,1 a 0,3 mg, tres o cuatro veces al día) se lo utiliza por sus efectos euforizantes. Se lo
Los programas de mantenimiento con denomina como GHB o éxtasis líquido, y se
metadona tienen varias ventajas: presenta en forma líquida o en polvo.
◦ Se reduce el riesgo de transmisión de HIV y Los efectos adversos son náuseas, vó-
hepatitis, por agujas contaminadas, cuan- mitos, problemas respiratorios, crisis,
do se usa la vía endovenosa para el consu- coma y muerte. Se ha relacionado el abuso
mo de heroína o derivados opioides. de GHB con un síndrome similar al Wer-
◦ La metadona causa mínima euforia y ra- nicke-Korsakoff.
ramente produce somnolencia, disminu-
yendo el deseo compulsivo de sustancia. Esteroides Anabolizantes
◦ Permite al paciente reintegrarse a sus ac-
tividades. El esteroide anabolizanteandrogénico natural
La desventaja de esta estrategia es que el pa- en los hombres es la testosterona. En la actua-
ciente sigue dependiendo de un narcótico. lidad hay numerosos esteroides anabolizan-
• Buprenorfina tes sintéticos (diambol, anavar, winstrol-V)
La buprenorfina, sustancia mixta agonis- que se comercializan en presentación oral,
ta-antagonista de receptores opiáceos, y intramuscular y transdérmica. Aunque éstos
el levo-a-acetilmetadol (LAMM), es un tienen usos médicos legales, se consumen en
opioide de vida media más larga que la forma ilegal para mejorar el rendimiento y
metadona que también se utilizan para el apariencia física, así como para incrementar
tratamiento de personas con dependencia a la masa muscular. La testosterona es metabo-
opioides. Son antagonistas de los opioides. lizada principalmente en hígado, generando
166 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
varios 17-cetoesteroides. La vida media plas- cen a los pocos minutos de interrumpir la
mática varía de 10 a 100 minutos. administración. Cuando se abusa de esta
Las personas que consumen estas sustan- sustancia durante largos períodos de tiem-
cias están generalmente involucradas en ac- po, pueden aparecer delirium y paranoia.
tividades que requieren fuerza y resistencia.
El refuerzo del consumo aparece si la sustan- Ketamina
cia produce el efecto deseado (incremento
masa muscular o la resistencia prolongada). Es un anestésico disociativo desarrollado
La vulnerabilidad psicodinámica para que se en 1963 para reemplazar al PCP7 y actual-
produzca el abuso de esteroides anabolizan- mente utilizado en anestesia humana y me-
tes se debe a la baja autoestima, y a alteracio- dicina veterinaria. Es elaborada como un
nes de la imagen y apariencia corporal. Estas líquido inyectable. En el uso ilícito, gene-
sustancias también pueden ser consumidas ralmente se evapora para formar un polvo
por diversos conflictos psíquicos. que es inhalado o comprimido para hacer
tabletas. Es inodora y no tiene sabor, por lo
Nitritos inhalados que se puede añadir a las bebidas sin que
se detecte, e induce amnesia. La estructura
En este grupo se incluyen los nitritos de amilo, química y los mecanismos de acción son
butilo, e isobutilo. En la jerga popular se los similares al PCP, pero es mucho menos po-
denomina poppers. Los síndromes de intoxi- tente y sus efectos duran menos tiempo.
cación que producen pueden ser muy diferen- Los consumidores experimentan sensa-
tes de los producidos por inhalantes comunes. ciones que van desde un sentimiento agra-
Los nitritos inhalados producen una li- dable de flotar hasta sentirse separados de
gera euforia, asociada a una alteración en sus cuerpos. Las experiencias con ketami-
la percepción del tiempo, sensación de ple- na involucran una sensación aterradora de
nitud en la cabeza y posiblemente, aumen- separación sensorial que se asemeja a una
to del placer sexual. Son consumidos por experiencia cercana a la muerte.
algunos homosexuales masculinos para la Tiene diversas denominaciones vulga-
relajación de la musculatura lisa anal, fa- res: La Keta, K, cat valium, jet, súper áci-
voreciendo la relación y para reducir inhi- do, súper C, entre otras.
biciones sexuales.
El consumo compulsivo de estas sustan-
cias puede producir irritación del aparato Conclusiones
respiratorio, deterioro de la función inmu-
ne, disminución de la capacidad de trans- Debido a la complejidad del abordaje sani-
porte de oxígeno en la sangre y síndrome tario de esta problemática por la multicau-
tóxico caracterizado por náuseas, vómitos, salidad de factores que intervienen en ella,
cefaleas graves, hipotensión, somnolencia. es importante tener en claro algunos linea-
mientos y pautas generales –planteadas por
Óxido nitroso consenso de especialistas– que exceden el
marco de una situación de urgencia, pero
Este producto es un agente anestésico y se son fundamentales para realizar un diag-
lo conoce también como «gas de la risa». nóstico de situación y favorecer el acceso
Su consumo se asocia a sensaciones de de esta población a los sistemas de salud,
plenitud mental y de sensación de flotar, de los cuales, los médicos de atención pri-
que algunas personas lo consideran como maria de la salud son la puerta de entrada;
placenteras. Provoca una rápida intoxica- dependerá entonces de su accionar para que
ción que se caracteriza por percibir luces se logre una evolución favorable y posible.
brillantes en la cabeza, confusión temporal Este texto en su totalidad intenta dar las he-
clínicamente significativa, que desapare- rramientas para un accionar eficaz.
7
PCP: Sigla con que se conoce a la ‘fenciclidina’ o ‘fenclidina’, también denominada polvo de ángel
Capítulo 14 • Adicciones • 167
Bibliografía
Allegro, L. «Ética en Psiquiatría.» Cap. XXI. Miguez H. «Epidemiología en Salud Men-
En: Tratado de actualización en Psiquia- tal. Epidemiología de la Alcoholización
tría. Buenos Aires: Sciens, 2006. en la Argentina.» En: Vertex Rev Arg de
Escohotado A. Aprendiendo de las drogas. Psiquiatría 2003 (supl);
Usos y abusos, prejuicios y desafíos. Bar- Moizeszowicz J. Psicofarmacología psicodi-
celona: Anagrama, 1995. námica IV. Buenos Aires: Paidós, 1998.
Freud S. «El Malestar en la Cultura.» (1930). Nacional Institute on Drug Abuse, EE
En: Obras Completas, tomo III. Tra- UU (NIDA) <http://www.drugabuse.
ducción de López-Ballesteros y De To- gov/about/organization/cewg/pubs.ht-
rres. Madrid: Biblioteca Nueva, 1996. ml.2005> última consulta: 11 de marzo
Kaplan H y JB Sadock, Manual de Psiquia- de 2008
tría de Urgencias. Buenos Aires: Médica Pérez J. «Clínica de la adicción a pasta base
Panamericana, 1996. de cocaína.» En: Revista Chilena de Neu-
Kaplan H y JB Sadock. Sinopsis de Psiquia- ro-Psiquiatría 2003.
tría. Buenos Aires: Médica Panamerica- Postel J; Quétel C. Historia de la Psiquia-
na, 2001. tría. México: FCE, 1993.
Levin F; Bisaga A; Kleber H. «Los tratamien- Socolsky P. «Tratamiento Psicofarmacológi-
tos farmacológicos para el abuso de sus- co de la Agresividad - Agresividad y Abu-
tancias: presentes y prometedores.» En: so de Sustancias.» En: Vertex Rev Arg de
Rev Psiquiatría y Salud Integral 2002; Psiquiatría 2007 (Supl)
(2)1: Stalhl S. Psicofarmacología esencial. Bases
Mahieu E. «Cuadros clínicos psiquiátricos neurocientíficas y aplicaciones clínicas.
y neuropsicopatológicos del alcoholis- Buenos Aires: Planeta, 1998.
mo.» En Vertex Rev Arg de Psiquiatría Suárez Richard M. Introducción a la Psi-
1993;(4)13: (Dossier de Alcoholismo) quiatría. Buenos Aires: Polemos, 2006.
15
INTERVENCIÓN EN CATÁSTROFES
José Luis Aguirre
Casi todos los sistemas fluviales del digmas teóricos y a afinar herramientas
mundo se han visto alterados por las acti- prácticas: ya no se trata, en muchos casos
vidades del hombre. El desvío de los ríos y en primera instancia, de levantar las de-
y la excesiva extracción de agua han con- fensas sino de recomponerlas ante el es-
tribuido a ello y han agravado las condi- tallido al cual se ven sometidas por trau-
ciones de sequía de las tierras áridas del matismos que ponen en riesgo al aparato
mundo. Esta situación ha ido empeorando anímico, y ello con vistas a generar una
a causa de la pérdida de cobertura arbórea normalización del funcionamiento tópico
en las cuencas, pues los árboles y otras ve- que posibilite a posteriori la implementa-
getaciones ayudan a absorber y almacenar ción o no de modos de la cura más afines
el agua durante la estación húmeda para a aquellos propuestos por el psicoanálisis
que ella esté disponible durante la esta- desde sus comienzos [ … ] en la prácti-
ción seca. ca a la cual nos convocan catástrofes de
En este sentido las sequías son más fre- carácter histórico o natural –para hacer
cuentes y severas en las tierras áridas, al una diferenciación que no siempre es es-
mismo tiempo que la intensidad y frecuen- tricta– se abre un abanico de opciones
cia de las inundaciones aumenta, sobre posibles que constituyen una experiencia
todo en las regiones del mundo más pro- dramática y privilegiada a la vez, cuando
pensas a ellas. nos vemos llevados a hacernos cargo de
El efecto vaivén de las sequías seguidas poblaciones afectadas de modo colectivo,
de inundaciones, es cada vez más grave se- obligándonos a buscar nuevos modos de
gún la ONU. La principal razón es la des- abordaje del sufrimiento.
trucción de bosques y humedales. Pero si Desde hacía bastante tiempo atrás,
el cambio climático continúa, estos ciclos nuestro Colegio de Psicólogos venía par-
destructivos serán cada vez más devasta- ticipando de diferentes acontecimientos
dores. sociales que, luego del Diciembre Trágico
(19 y 20 de diciembre de 2001), se desen-
Santa Fe, mayo de 2003 cadenaban en Rosario, una de las ciudades
más afectadas por la represión policial de
Nuestra intervención en la catástrofe de esos días, con una gran cantidad de muer-
la inundación en Santa Fe en los prime- tos civiles. Esta participación iba desde la
ros días de mayo de 2003 tiene, al menos, movilización, adhesión, posturas ante la
tres aspectos: el institucional, el profe- opinión pública, apoyo a entidades de de-
sional propiamente dicho y el personal, rechos humanos, organizaciones barriales,
los tres enlazados, tejidos necesariamen- etc.
te, para poder pensar qué pueden hacer Así fue que cuando en los días previos
los psicólogos y los agentes de salud en a la partida de un grupo de nosotros, escu-
situaciones similares, sean éstas natura- chábamos que el norte de la provincia se
les o sociales. estaba inundando, la idea y la expectativa
Como lo plantea Silvia Bleichmar:3 Es de poder ayudar a los afectados crecía en
indudable que el resguardo de la subjeti- forma natural, casi inconsciente. Era tam-
vidad se ha convertido –si no en el único– bién una consecuencia lógica de nuestro
al menos en uno de los ejes fundamentales acontecer como institución, de una cons-
de nuestra práctica, en virtud de condi- trucción que desde hace muchos años nos
ciones de vida que afectan constantemen- ha comprometido con nuestra comunidad,
te con la desestructuración las formas ha- mas allá de nuestra especificidad dentro del
bituales de funcionamiento psíquico. Los sector de la salud.
embates producidos por la realidad en sus El 1 de mayo de 2003, tras un largo
diversas formas obligan a redefinir para- viaje a causa del corte de ruta provocado
3
Silvia Bleichmar, Nuestra responsabilidad ante las situaciones de emergencia, La Experiencia Santa Fe. Pág. 15. Editorial
del Colegio de Psicólogos. Rosario Año 2003.
Capítulo 15 • Intervención en catástrofes • 171
5
República Argentina
6
Silvia Bleichmar, Nuestra responsabilidad ante las situaciones de emergencia, La Experiencia Santa Fe. Pág. 29. Edito-
rial del Colegio de Psicólogos, Rosario, 2003
16
ASPECTOS LEGALES DE LA URGENCIA
EN SALUD MENTAL:
RESPONSABILIDAD PROFESIONAL
Guillermo Llaudet
1
Ernesto Lipko y Margarita Dumeynieu «Vulnerabilidad y Riesgos en la Emergencia». Síntesis del trabajo presentado en la
VI Jornada de Prevención del Riesgo Legal de la Praxis Médica, organizada por la AMM en noviembre de 2000
176 • Hugo D´Alessandro • Urgencias en psiquiatría
omisión se la define como un «no hacer» bles a título culposo aquellas tipificaciones
desobedeciendo un mandato legal que im- expresamente previstas como tales, y a las
pone un determinado «hacer». mismas habrá que recurrir para buscar de-
Artículos como el 106 del Código Pe- finir a la culpa.
nal, expresamente describen un mandato En general, en tales descripciones (vg.
de obrar de determinada manera (¡Auxilia- art. 84)3 se recurre a referir a la impruden-
rás!): cia (exceso en el actuar), negligencia (falta
«Art. 106.- El que pusiere en peligro la en el actuar), impericia en su arte o profe-
vida o la salud de otro, sea colocándolo en sión, o inobservancia de los reglamentos o
situación de desamparo, sea abandonando deberes a su cargo.
a su suerte a una persona incapaz de va- Ya sea que la definamos a partir de un
lerse y a la que deba mantener o cuidar o actuar en exceso o en defecto, lo esencial
a la que el mismo autor haya incapacitado, es que todas estas formas de consideración
será reprimido con prisión de 2 a 6 años. La del obrar culposo involucran una violación
pena será de reclusión o prisión de 3 a 10 del deber de cuidado.
años, si a consecuencia del abandono resul- Se encuentra descrito en tipos penales
tare grave daño en el cuerpo o en la salud abiertos, prohibiendo conductas prima fa-
de la víctima. Si ocurriere la muerte, la pena cie indeterminadas, siendo determinadas
será de 5 a 15 años de reclusión o prisión.» en una etapa posterior, en la que se precisa
A estos delitos se los califica como de- cuál era el deber de cuidado que tenía a su
litos de simple omisión u omisión propia, y cargo el autor en esa particular conducta.
se dirigen a todo aquel sujeto que enfrente En tal proceso de «cierre» o determina-
una situación como la descrita en la figura ción del tipo penal a partir de cuál era el
penal. deber de cuidado involucrado en el hecho
Parte de la doctrina considera la exis- concreto, resultará sumamente trascenden-
tencia de otra categoría de delitos de omi- te establecer cuál era el posicionamiento
sión a los que califica como de omisión del sujeto involucrado.
impropia y se verifican cuando un sujeto, Entonces, si los conocimientos a los
estando obligado jurídicamente a actuar que aludíamos al comienzo se actualizan
(posición de garante) en función de la ley, debidamente en la mente del sujeto (vg.: el
del contrato o de la conducta precedente, médico piensa en ellos, relaciona un hipo-
omite la observación de los deberes a su tético cuadro diagnóstico con la inminente
cargo (caso de la madre que deja de ama- posibilidad de suicidio o agresión a terce-
mantar a su hijo).2 ros) y sin embargo resuelve no medicar,
Sin embargo, la mayoría y más com- medica indebidamente o decide medicar
pleja de las exposiciones de un médico de sin internación cuando ésta resultaba pro-
guardia al sistema represivo, vendrán da- tocolarmente conveniente, el profesional
das por las falencias que presente su obrar involucrado habrá actuado con la conocida
activo; esto es, su obrar culposo o moder- como culpa consciente.
namente denominado imprudente. No obstante, en el ejemplo anterior,
Nuestro Código Penal no tiene una defi- puede que esos conocimientos no se ac-
nición de culpa. Algunos códigos recurren tualicen debidamente (traiga a relación
al crimen culpae lo que significa tener una tales conocimientos, no piense en ellos) y
definición en la parte general que reconoce consecuentemente no se vea el riesgo que
a cada tipificación dolosa su corresponden- su inacción –o acción indebida– desplega-
cia culposa. En el nuestro, eso no solo no rá aun sin representársela. El médico que
se da sino que únicamente son sanciona- debiendo prever (según su formación y co-
2
Creus, Carlos, Derecho Penal. Parte General, Bs. As.: Astrea, 1988, páginas 147 y siguientes
3
Código Penal art. 84 : Será reprimido con prisión de seis meses a cinco años e inhabilitación especial, en su caso, por
cinco a diez años el que por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o inobservancia de los reglamentos
o de los deberes a su cargo, causare a otro la muerte.
Capítulo 16 • Aspectos legales de la urgencia en salud mental • 177
cuenta al juez, de las personas que por pa- diciones de la misma. También resultará
decer enfermedades mentales, o ser alco- difícil que alguien solicite en una guardia
holistas crónicos o toxicómanos pudieren una internación. Si su capacidad mental
dañar su salud o la de terceros o afectaren le habilita darse cuenta de la necesidad de
la tranquilidad pública. Dicha internación contención o se trata de parientes del en-
sólo podrá ordenarse, previo dictamen del fermo que la solicitan, lo normal es que ya
médico oficial. conozcan un sitio específico donde inter-
A pedido de las personas enumeradas narse con especialidad en Psiquiatría y no
en el artículo 144 el juez podrá, previa recurran a una guardia psiquiátrica.
información sumaria, disponer la inter- Sin perjuicio de ello, la regulación arro-
nación de quienes se encuentren afecta- ja algo de luz sobre la representación del
dos de enfermedades mentales aunque no enfermo en cuanto valida la solicitud de
justifiquen la declaración de demencia, internación por «sus parientes». La consi-
alcoholistas crónicos y toxicómanos, que deración analógica de la norma en relación
requieran asistencia en establecimientos a eventuales falencias en la representación
adecuados, debiendo designar un defensor del incapaz a que ya nos refiriéramos, po-
especial para asegurar que la internación drá –siempre en el marco de una adecuada
no se prolongue más de lo indispensable historia clínica– aportar soluciones.
y aun evitarla, si pueden prestarle debi- Pese a todo, no podremos prescindir de
da asistencia las personas obligadas a la la reiterada verificación de intereses con-
prestación de alimentos.» trapuestos entre los familiares y el pacien-
Por otro lado, la Ley Nacional 22914 te, a los que la literatura, la cinematografía
establece el régimen legal de internación y las telenovelas nos tienen acostumbrados,
en establecimientos psiquiátricos, previén- pero que se nutren de penosas realidades
dose como hipótesis: verificables.
ARTÍCULO 1. - La internación de perso- Con todo, la normativa no termina de
nas en establecimientos públicos o privados resolver la cuestión del médico general
de salud mental o de tratamiento para afec- que, al frente de una guardia, debe resolver
tados de enfermedades mentales, alcohólicos una internación psiquiátrica.
crónicos o toxicómanos, sólo se admitirá: a) Será éste quién deba advertir sobre el
por orden judicial; b) a pedido del propio peligro de daño para el paciente o para
interesado o su representante legal; c) por terceros, y fundamentar el diagnóstico res-
disposición de la autoridad policial en los su- pectivo. Sin embargo, la ley no lo faculta
puestos y con los recaudos establecidos en el expresamente a disponer esa internación.
segundo párrafo del artículo 482 del Código Deberá, entonces, desplegar toda una
Civil; d) en caso de urgencia, a pedido de las instancia judicial tendiente a habilitar las
personas enumeradas en los incisos 1) al 4) conductas que la urgencia impone.
del artículo 144 del Código Civil.13 La jurisprudencia pacífica de nuestro
Los supuestos que interesan al presente Superior Tribunal es reveladora:
trabajo serán únicamente los vinculados a En nuestro sistema constitucional re-
las pretensiones de internación por parte sulta inconcebible que una persona sea
de la autoridad policial, las cuales –amerita restringida en su libertad sino en virtud de
no olvidar– deben convalidarse a partir del resolución adoptada por los jueces desig-
dictamen médico oficial. nados por la ley (conf. Fallos: 139:154).
Difícilmente la orden judicial de inter- Concretamente, el art. 482, párrafos 2° y
nación se instrumente a partir de una guar- 3° del Código Civil prevé, en relación a
dia. Tales órdenes involucran generalmente las personas que por padecer enfermeda-
una clara determinación del lugar y con- des mentales, o ser alcoholistas crónicos
13
Art. 144. Los que pueden pedir la declaración de demencia son: 1° El esposo o esposa no separados personalmente
o divorciados vincularmente; 2° Los parientes del demente; 3° El Ministerio de Menores; 4° El respectivo cónsul, si el
demente fuese extranjero.
Capítulo 16 • Aspectos legales de la urgencia en salud mental • 181
dad del paciente o por terceros de los bie- mente lucrar con la desesperación de la
nes jurídicos en juego. gente o sencillamente desaparecer del
Ello, al menos, en relación a la inter- mercado solicitando la liquidación de la
nación de urgencia que pudiere practicar empresa y abandonando a su suerte a los
el médico de guardia, y sin que quepa pro- asegurados.
yectar tales consideraciones a las medidas Como pauta orientativa respecto de la
que los especialistas dispongan en las in- seriedad de la empresa, cabe considerar la
terconsultas y ratificaciones y/o correccio- actitud inmediata de la misma frente a un
nes diagnósticas a que la medida pueda dar evento que pudiere proyectar responsabi-
lugar. lidad del médico involucrado, en tanto la
compañía procure un inmediato abordaje
del conflicto que, generalmente, se tradu-
Excursus17 sobre los seguros cirá en el reconocimiento de una indemni-
de responsabilidad profesional zación no solo satisfactoria sino rápida y
con trámite sencillo.
Como queda expuesto, son múltiples, va- Este utópico esquema de relación entre
riados y polifacéticos los recaudos, cono- médico-asegurador-paciente ante un even-
cimientos y exigencias que pesan sobre los tual suceso que torne operativa la cobertu-
médicos en la hipótesis a que pretenden ra, requiere necesariamente de un brusco
dedicarse las presentes reflexiones. Las po- cambio de mentalidad, un profundo cam-
sibilidades de conductas u omisiones que bio de consideración filosófica y de para-
involucren la responsabilidad profesional digmas en el ejercicio de la medicina.
del médico se multiplican en relación di- Conspira contra esta relación la arrai-
recta con estas particularidades. gada concepción del «médico dios» que
No podrá, entonces, concebirse la ac- nunca yerra, y por el cual tendrá que res-
tividad médica sin, o prescindiendo de, la ponder otro (generalmente también médi-
respectiva cobertura de un seguro que le co o auxiliar médico, y el círculo empieza
devuelva la tranquilidad con la que debe a complicarse al retroalimentarse en esta
desenvolverse como médico, con el riesgo concepción) y como nota distintiva de todo
de retroalimentar exposiciones de inseguri- problema de mala praxis que intensifica su
dad o de excesos en los recaudos. entidad terminando por ventilarse como un
Sin embargo, aún contando con el problema penal, con el consecuente des-
seguro correspondiente, la cuestión no crédito y estigma que genera en sus pares
termina allí. Por un lado, resultará nece- la noticia de que tal o cual tiene un proble-
sario depurar de la lista de oferentes de ma de mala praxis.
pólizas a aquellas aseguradoras que sólo Ni bien se modifique tal posicionamien-
promueven la suscripción de éstas y pres- to subjetivo, tanto individual como colecti-
cinden del interés del médico (relativo a vo, en la comunidad médica y, como contra-
celeridad, evitación de mayor deterioro partida, se asuma que el médico no sólo no
en la relación con el paciente, etc.) y se es un dios omnipotente e infalible sino que,
concentran en la atención de sus intereses por el contrario, lo normal será que en 30
financieros. años de profesión vaya a equivocarse al me-
Es esta la actitud de las empresas que nos en alguna oportunidad y ello deje de ser
se limitan a acumular juicios y demorarlos motivo de oprobio o desprestigio para pasar
por años con la consecuente proyección a asumirse como consecuencia necesaria del
de incertidumbre (tanto para el paciente complejo estado de evolución de la ciencia y
con el mayor deterioro de su considera- su proyección en la praxis que exige el mun-
ción para con el profesional médico, como do actual. Las cuestiones de mala praxis no
para el médico que carga mentalmente con dejarán de existir, pero aliviadas en cuanto
el problema durante años), para general- a su intensidad y contenidas a partir de un
17
Dentro de un discurso o texto, lo que se aparta temporalmente del tema principal (sin.: digresión, paréntesis, inciso)
Capítulo 16 • Aspectos legales de la urgencia en salud mental • 183
Bibliografía
B
Alexitimia 134
Alimentación 23, 34, 49, 120, 133, 134, 135,
140, 141, 142
Alucinaciones 36, 37, 71, 73, 82, 93, 94, 101, Benzodiazepinas 113, 114, 148, 149, 150, 151,
104, 111, 147, 149, 153, 154, 152, 154, 156, 157, 159, 161
156, 158, 159, 160, 161, 164 Bipolar 55, 57, 58, 62, 63, 64, 66, 67,
Alucinatorias 69, 74, 76, 82, 146, 147, 161 68, 69, 70, 71, 72, 74, 75, 76,
Alucinógenos 83, 84, 146, 157, 160, 161 77, 79, 89, 92, 102, 104, 105,
Amnesia 36, 150, 159, 166 114
Anemia 49, 59 Bulimia 72, 92, 133, 134, 135, 136, 137,
138, 139, 140, 141, 142, 143
Índice alfabético
E
Freud 43, 48, 145, 168
Fuga 36, 71, 76, 85, 89, 92, 94,
111, 171
Electroshock 85
G
Electroencefalograma 24, 141, 159
Encefalopatía 49, 73, 84, 111, 112, 150,
159
Entrevista 22, 27, 35, 36, 38, 56, 72, Gastrointestinal 42, 49, 142, 156, 159
94, 117, 120, 138 Grupo familiar 62, 129, 167
Entrevistador 72
H
Epilepsia 49, 84, 112, 148, 153, 159
Esquizoafectivo 70
Esquizofrenia 68, 69, 74, 76, 83, 85, 87,
89, 91, 93, 142, 157, 161 Hepático 37, 59, 65, 72, 73, 83, 84,
Esquizofrénico 20, 68, 76, 93, 120 105, 106, 111 ,113, 140, 149,
Esquizoide 147, 161 152, 153, 155, 156, 159,
Estrés (Ver Stress) 24, 45, 82, 161 163, 165, 167
Estresantes 62, 137 Hiperactividad 148
Estupor 151, 159 Hipersomnia 56, 58, 75, 154, 156
Euforia 71, 94, 112, 146, 153, 155, Histeria 21, 36, 83, 87, 94, 95, 133
156, 157, 158, 163, 164, Homosexualidad 166
165, 166 Huída 47
Humor 50, 56, 57, 58, 67, 71, 72, 75,
F
76, 82, 101, 115, 156
L P
Lenguaje 34, 88, 105, 110, 121, 146, Parálisis 36, 112, 150
151, 164 Paranoia 76, 166
Leucoencefalopatía 112 Parkinson 59, 85, 112, 113, 114
Litio 68, 70, 73, 76, 77, 85, 102, Parto 52, 101, 102, 103, 105, 107,
104, 105 156
LSD 52, 83, 84, 160 Pensamiento 20, 25, 28, 56, 57, 58, 67, 69,
76, 82, 84, 91, 93, 118
M
Percepción 42, 67, 82, 91, 134, 135, 136,
160, 161, 162, 166, 171
Personalidad 28, 36, 43, 45, 50, 70, 74, 75,
Manía 46, 57, 67, 68, 69, 70, 71, 72, 83, 84, 91, 94, 95, 134, 142,
73, 75, 76, 77, 78, 79, 85, 153 147, 151, 154, 159, 161, 162,
Maníaco 20, 67, 68, 69, 71, 74, 75, 76, 163
77 Procesamiento 46, 47
Memoria 35, 47, 49, 53, 56, 59, 61, 82, emocional
93, 109, 110, 111, 148, 150, Psicofármacos 21, 24, 37, 61, 81, 83, 86, 94,
151, 158, 162, 164 101, 104, 106, 107, 113, 115,
Meníngea 147 146, 184
Meningitis 86, 112 Psicopatía 35
Miedo 22, 38, 41, 42, 43, 46, 47, 51, Psicosis 20, 36, 67, 68, 76, 81, 101,
52, 56, 72, 97, 129, 135, 136, 102, 142, 150, 155, 163
137, 138 Psicoterapia 62, 85, 92, 118, 120, 184
Mutismo 83, 84, 110, 112 Puerperio 21, 101, 102, 104, 105
N R
Neuroléptico 64, 68, 72, 73, 81, 82, 83, 84, Reactivación 62
85, 86, 104, 113, 114 Realimentación 139, 141
Neurosis 21, 43, 48, 57, 93, 94, 133 Regresión 91, 139, 141, 160
Noradrenalina 41, 60, 152, 163 Retraso 105, 106, 139, 154, 156
Noradrenérgico 46, 61, 65, 66, 163 Retroalimentación 23
O S
Obesidad 134, 135, 136, 138 Sedante 21, 52, 74, 84, 102, 151, 153,
Obnubilación 109, 146, 150 154
Olvido 110 Sangre 106, 146, 148, 158, 166
Onírico 81, 82, 134, 147 Sensación 21, 22, 42, 52, 53, 84,
Onirismo 82 85, 92, 96, 102, 129, 136, 137,
Opiáceos 153, 163, 164, 165 153, 155, 156, 157, 158, 162,
Opiodes 153, 163, 164, 165 163, 166
Orientación 72 Serotonina 60, 63, 64, 86, 115, 152
Oxcarbamacepina 73 Stress (Ver Estrés) 37, 41, 42, 43, 46, 47, 48, 61
Sueño 37, 49, 50, 57, 58, 59, 66, 71,
82, 101, 109, 111, 112, 146,
147, 154, 156, 157, 165
Índice alfabético
T Transferencial 92
Traumatismo craneal 39, 98, 177
Temblor 36, 49, 66, 85, 86, 106, 146, Tristeza 49, 147, 149
148, 149, 151, 153, 156, 158, Tumor 36, 45, 56, 65, 94, 95, 146
160, 164 49, 59, 111, 114, 142
V
Temor 23, 37, 38, 41, 42, 45, 49, 52,
59, 92, 111, 123, 129, 134,
136, 138, 143, 158, 162
Terapeuta 72, 98, 118 Vulnerabilidad 61, 91, 96, 146, 162, 166,
Terror 42, 52, 82, 129 175
Y
Tolerancia 20, 22, 38, 63, 64, 94, 115,
128, 130, 147, 150, 151, 155,
Tranquilizante 158, 160, 163
Yo 55, 90