Las Maravillas de Una Paria Urbana - Orellana Jesica Lourdes
Las Maravillas de Una Paria Urbana - Orellana Jesica Lourdes
Las Maravillas de Una Paria Urbana - Orellana Jesica Lourdes
Seudónimo Juana
Personaje
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(El corazón late muy fuerte desde abajo, cuando las bolsas negras salen a la vereda. Su
Julio y agosto son los mejores meses. Las bolsas se conservan más frescas en invierno.
Cada vez somos más los/es/as1 que esperamos a que las saquen. Al tope tope tope con los
desperdicios del día. Me daba una bronca cuando llegaba y ya había cola.
Pienso
Dani: Cada vez somos más… nos, los representantes del pueblo de la nación argentina,
reunidos esquivando el gatillo fácil, viviendo del menudeo solo queremos comer. Cada
Domi: Yo tenía una agilidad para atrapar la primera bolsa, que casi siempre contenía el
mejor desperdicio. Iba corriendo y me lanzaba de panza sobre ella y la abrazaba para que
Como se machacaban mis manos y mi boca cuando iba cayendo, arrastrándome por el
asfalto.
Noche tras noche iba mejorando el salto, cada vez me salía mejor.
1
El lenguaje utilizado en este texto es inclusivo, plástico y maleable. Sí consideramos que el lenguaje
constituye una manera de pensar y es una institución social más ¿Por qué debería ser normativo?
2
Me entrené en el equilibrio-desequilibrio. Repetí muchas veces los movimientos y
organicé secuencias. Cada repetición me daba sensibilidad lúdica para lanzarme al aire y
mi salida hasta alcanzar las bolsas. Este entrenamiento me permitió ganar fuerza y
Ésta capacidad no solo me ayudaba a conseguir comida sino también a escapar de los
DEPREDADORES DE LA NOCHE.
Me fui poniendo metas muy difíciles. Fue tal el fenómeno que se produjo que comenzaron
con más bolsas para hacer más complejo el salto, periodistas de los canales más vistos,
público general, curiosos… hasta un circo ruso; todos para ver mi salto.
pequeño. Cada vez me iba mejor. Hasta que me avivaron mis hermanos y comencé a pasar
la gorra y juntar algo de plata. Con mi primera recaudación me hice el traje de artista.
Había escuchado que el público me había puesto la Domi voladora. Así que me armé,
gracias a la ayuda de una cocinera del restaurante “Centenario”, donde hacía mi número,
el traje de voladora.
3
Los rusos me querían contratar “El gran circo estatal de Moscú”, pero a mí no me
Pasó el tiempo, y ya no solo saltaba bolsas sino a toda la fila de gente que esperaba por
los desperdicios. La noticia se expandió como virus y comenzaron a llegar los canales de
televisión. Para la tele fue un negoción, porque transmitían en directo todos los viernes.
Pero la fama, la verdad… te come la cabeza. Me creía capaz de todo, y dije necesito un
(El corazón late muy fuerte, la respiración se vuelve gemido, las artistas necesitan de la
UN UN
RETO RETO
UN UN
RETO RETO
UN UN
RETO RETO
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Decidí saltar sobre la gran hilera de gente, pero ahora les pedí a todos/es/as que se pongan
las bolsas en la cabeza…apreté a fondo los muslos, tomé envión con los brazos, corrí
hacia el infinito.
Me LANCEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE…Mientras iba
la otra, todos igualitos, el mismo pelo, los mismos ojos negros y grandes para ver bien en
villeros/as/es que estaba defraudando ¿cómo se puede contradecir el destino? Nací con la
Mis espectadores ahora volvían a ser esos cobardes que miran hacia el costado. Ese fue
el día en que San Villa, salió de su altarcito para extender sus manos negras y de madre
para sujetarme, las mismas manos que me curaron el empacho cada vez que la basura se
Susurro- nos, los representantes del pueblo de la nación argentina, reunidos para
promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para
nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo
argentino, depende de que parte del suelo caes. Acá no hay libertad, estamos en estado
acróbata. “Las maravillas de una paria urbana con sueños de artista llegó a su fin”,
Solo respiro, ni un dedo muevo. Pero mi cabeza sigue. Fio: El sentimiento de desposeída
se parió conmigo. Me atreví a ir más allá de las murallas, aquellas que siempre nos
asomamos como ratas entre los huecos, para ver cómo vivían las personas que huelen
dulce. Murallas que separan mi barrio de pasillos angostos, de las grandes avenidas. Las
que esconden a las/os/es descalzas/os/ces del tierral sin dignidad. Imposible ser
Después del accidente, al poco tiempo volví a la vida, pero descubrí que tenía un don
Sí, así como lo escuchan. Podía curar, hablar con los muertos, resolver problemas de toda
índole. Hice varias pruebas antes, “una especie de laboratorio en el barrio” y mandé a
circular la voz:
la gente.
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Traspasar el miedo para batallar desde su hogar, desde su familia, desde su barrio, entre
La gente estaba tan contenta, que hicieron campaña en las redes para mostrar mis dones.
Me volví viral, y la noticia llegó hasta la sede del vaticano, me mandaron una carta de
enojo, que habían protocolos, derechos de autor, paga de impuestos, etc. En resumen que
Entre idas y vueltas, al final el papa Francisco me quería dentro de su staff. Y luego entre
tantas promesas caí en la tentación y acepté. Pensé esta es mi oportunidad, por fin voy a
tener voz. Me aseguraron apoyos para solucionar varios males que siempre circulan en
los barrios: sueldo fijo, planes de vivienda propia, documentación para ilegales, acceso a
la salud, apoyo a la cultura y la salvación de los pecados. Me dije, por fin los derechos
Y allá fui:
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Cuando llegué a Roma, me enteré que antes de darme los poderes originales de santa, me
-Ahí te mostramos me dijo una traductora, son solo dos etapas. Ahí comenzó la gran
andanza de mi vida…
El primer desafío era correr por el predio del Vaticano, mientras seis perros me intentaban
cazar. Fue un tour de alto impacto. El objetivo era lograr que estas fieras no me destrocen
el cuerpo. Los cuernos que llevaba eran muy pesados. Una corona de huesos que les atraía
y despertaba el apetito a los chocos hambrientos. Mi cuerpo estaba estallado como volcán.
Traspasé el miedo como una flecha. Sobreviví, siempre fui más animal que el resto. Tengo
Una mirada beatífica me dijo- Estamos despojando tu espacio profano. Destruir la carne,
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-Segunda etapa: juntar testimonios de los2 que conocieron a la sierva
La gente que había curado o ayudado con mi santidad, se encontraba en mí barrio. Así
que se me ocurrió pedirles los videos de mis tiempos de “Domi voladora” a los canales
de televisión ¿y quien le puede decir que no al papa? el miedo al infierno está en el ADN.
Me llevaron a una habitación cubierta de oro, cortinajes de seda, los mejores manjares.
Se sentía el olor dulce que siempre respiraba de las personas que no eran como yo. Había
unas lámparas desbordadas de cristales. El dorado saturado me hacía llorar los ojos. Las
ventanas cerradas no me dejaban respirar bien, caminamos por un pasillo largo y llegamos
a donde estaba el papa Francisco, sentado con un acordeón. Me hizo una seña de que
escuche.
Comenzó a tocar “La quema” de Rao Santillán y un coro de niños y niñas la comenzaron
a cantar.
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No se usa el lenguaje inclusivo, acá me lo prohibieron, junto con otras temáticas que no puedo mencionar.
Porque todos somos iguales ante los ojos de dios, no todas ni todes.
#papafranciscoapoyaunióncivilparaparejashomosexuales #nobancaellenguajeinclusivo.
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“De pronto un grito se oye en la quema
Varias personas me empezaron a empujar frente a un fuego que comenzaba a quemar todo
Si sos santa apaga el fuego. Ahora apágalo. Se quemaban los perros, los árboles.
En el aire volaban los latidos del corazón en alta voz entre medio de los agites del sumo
Desde las ventanas se asomaban los miembros del cuerpo diplomático sacudiendo sus
Los sacerdotes y otros religiosos se abrazaron armando una ronda con el coro de niños.
Un grupo de guardias suizos salieron a rezar un cantico que decía mujer seglar, de color
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4º IMAGEN DE LA DESPOSEÍDA: LOS SANTOS ESCRIBIERON LA
SANTA”:
Domi 2, versículo 15
🌑🐍
Algún dios
A las 12 en punto.
Mordió el cordón.
Poderosos dedos
la erradicaron
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del vientre materno.
Causaba su rostro.
Le gritaban.
El ansiado corazón
de niña.
Ninfa de imitación.
“Domi voladora”
Cursi queda.
Quien canta,
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su mal espanta.
Y entonaron la plegaria.
Corrieron
Se escondieron en pozos.
Los derrumbes
eran
anchoas
Enormes.
Viento de noche
vistió su almita.
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No podía orinar.
El vientre
Tunales de hambre.
“inmigrante”.
Se retuercen murmullos
¿Quién será?
¿Dónde estás?
Voces forasteras
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Le dieron aliento.
Domila
🎶 🎶
🐟🐟
Las anchoas
bracearán.
Con su cola
Blanquearán
la espuma
del mar.
En leche
se convertirá
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esa agua de sal.
🌕🌊
Niña
Pastora de basurales
Su corazón
Un timón.
Unos
Caminos
Llevan a Roma.
Otros
expedición.
Excretar
los sufrimientos
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Convertirlos
en fabula.
Domitila, esa
sos vos.
Paula: Soy la niña pastora de basurales, busco en el suelo esos latidos de mi abuela que
hacen temblar la tierra. Con mi timón revuelvo las bolsas. Construyo un mural, de grandes
pómulos.
José: Una voz, me dice -Domi no tengas miedo, abriles las jaulas - Solo nos cuidan los
pájaros- Las aves cantan las historias silenciadas de parias de trajes prestados. Domi/
mujer, tenes agua y montañas/ monte en tu cuerpo, oxígeno en tu vientre. Los ojos
rasgados cargados de arte, para mirar el mundo de nuevo. Las manos rojas y agradecidas
(Vino la lluvia que calma y renueva la memoria. La tierra nutrida de agua limpia las
cenizas).
Epílogo
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Deseos, memorias, recuerdos; aquellos que dan vida. Voces…
Paula: La voz de ella, mi abuela Fina, apagadora de incendios en los montes santiagueños.
Belen:Mamá Sonia, curadora de todas las dolencias, sueña mucho y duerme poco.
mineras en Bolivia.
en acampes de lucha.
Fio: La fuerte Berta Cáceres, purificadora de ríos que bañan la tierra indígena Lenca.
José: Ella Marielle da Silva, humo de samba que se precipita levantando fortalezas.
Paula: La fantaseadora Bartolina Sisa, una lava creciente quemadora de aceros escondidos
en el campo.
Dani: La poderosa Ramona Medina, defensora del agua, del estómago, del frío, de la
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