Programa Liderazgo y Mentoring

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MENTORING Y LIDERAZGO

“Porque Jehová da la sabiduría y de su boca proceden el conocimiento y la inteligencia”.


Proverbios 2:6

Introducción

Es importante que quienes desean ser líderes espirituales eficientes entiendan la diferencia
entre la función de un mentor y la de un líder. Un mentor comparte lo que conoce
personalmente, lo que ha aprendido. Un líder ayuda a la gente a descubrir respuestas y
soluciones a preguntas y situaciones problemáticas.

Cuando me dediqué a esta odisea de predicar y pastorear, pronto me di cuenta de mi


necesidad de contar con un mentor. Entendí claramente que para tener eficiencia máxima
en el ministerio necesitaría la ayuda de otros con mayor sabiduría y madurez.

La visión abarcadora de este módulo es que cada estudiante adopte, personalmente, el


modelo bíblico de “liderazgo y mentoría” como la fuerza y principio organizador al querer
guiar la comunidad cristiana de fe.

Propósito del Módulo

En el contexto fundamental bíblico y teológico, y desde la perspectiva espiritual, estratégica,


y de formación de habilidades, el curso invita a cada participante a una búsqueda y
dedicación personal y corporativa para entender el liderazgo cristiano y la relación especial
de espiritualidad cristiana y la responsabilidad de liderazgo de los pastores.

Temas del Curso

Lección 1: Introducción del Módulo


Lección 2: Un buen líder es también un mentor
Lección 3: Liderazgo, Mentoring y Visión
Lección 4: Los mentores pueden ayudarle a crecer espiritualmente

Suposiciones Educacionales

1. El trabajo del Espíritu Santo es esencial para cualquier proceso de educación cristiana, en
todos los niveles. Consistentemente pedimos y esperamos la presencia del Espíritu Santo
entre nosotros.

1
2. La enseñanza y el aprendizaje cristianos son mucho mejor si se hacen en un contexto de
comunidad (personas estando y trabajando juntos). La Comunidad es el regalo del
Espíritu pero puede ser mejorado o impedido por el esfuerzo humano. Las comunidades
tienen valores, historias, prácticas y metas comunes. Un esfuerzo específico debe ser
hecho para establecer un sentido de comunidad dentro de la clase. Trabajo de grupo será
hecho en cada lección.

3. Cada estudiante adulto tiene conocimientos y experiencias que beneficiarán la clase


completa. Todos aprendemos, no solo del instructor y las lecturas asignadas, pero unos
de otros. Cada estudiante es valorado, no solo como uno que aprende, sino también
como maestro. Es esa la razón por la que muchos ejercicios en este curso son por
naturaleza para ser hechos en cooperación y colaboración de unos con otros.

4. El sistema de apuntes es ideal para juntar la práctica y la teoría y sintetizar los principios y
el contenido de las lecciones con las experiencias, las preferencias y las ideas de los
estudiantes.

Resultados

Este curso buscará:


1. Proveer los principios bíblicos de un líder y mentor.
2. Ayudar a los estudiantes a:
• Integrar la fe y el liderazgo cristiano a todos los aspectos de la vida.
• Considerar el ministerio como un llamado sagrado y para toda la vida del creyente.
3. Afirmar la creencia wesleyana:
• Dedicándonos a Cristo y a sus enseñanzas en la Escrituras.
• Basando la estrategia de liderazgo en el énfasis del “Optimismo de la fe” y lo “radical
del mentoring.”
• Valorando toda verdad como la verdad de Dios.
• Buscando como meta la integridad en pensamiento y acción.
4. Invitar el entendimiento de las características únicas del liderazgo cristiano y de la
organización cristiana que hace posible al líder y mentor proveer un contexto en que
Dios-Espíritu puede transformar personas y estructuras.
5. Retar a los estudiantes a un compromiso de por vida con la disciplina de formación
espiritual.
6. Equipar a los estudiantes con las destrezas necesarias para trabajar dentro de la
comunidad de fe como líder/mentor.
7. Distinguir entre los estilos de liderazgo secular y cristiano; y el mentoring.
8. Equipar a los estudiantes a entender mejor el poder dado por Dios a los fieles quienes
responden al llamado de Dios para ser líderes y mentores en el Reino de Dios en la tierra.
9. Asistir a los estudiantes a formular su filosofía personal de liderazgo y mentoría.

Requerimientos del Módulo

1. La asistencia, atención y participación a la clase son especialmente importantes. Los


estudiantes son responsables por todas las tareas y trabajo en clase. Mucho del trabajo
para este curso es trabajo de grupo. El trabajo cooperativo y de grupo no puede hacerse
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en ningún otro tiempo. Eso hace que la asistencia regular sea imperativa porque aunque
el estudiante haga lecturas adicionales, el valor de la discusión, el diálogo, y el
aprendizaje que toma lugar unos con otros es impedido por ausencias. El líder requerirá
trabajo extra antes de que la conclusión del curso pueda certificarse. Si el estudiante
pierde tres lecciones o más, le será requerida la repetición del módulo.

2. Trabajo en pequeños grupos. Nada es más importante en este curso que el trabajo en
pequeños grupos. A los miembros de la clase se les asignará un grupo de dos a cuatro
miembros cada uno. Los miembros del grupo servirán como compañeros de estudio para
discusión y exploración de temas específicos.

3. Tareas

Diario: La única tarea continua para este módulo es mantener un diario. El diario se usará
regularmente, sino diariamente. Por lo menos una vez en el curso del módulo, el
facilitador hará una inspección de los diarios. Una asignación para el diario está incluida
en cada lección.

El diario debe llegar a ser el mayor amigo del estudiante, y un tesoro de ideas, memorias
y devocionales. La integración de teoría y práctica ocurre en el diario. La naturaleza del
“diario de la vida espiritual” asiste en evitar hacer el curso simplemente académico;
porque el estudiante está llamado a aplicar los principios estudiados, a su propio corazón
y ministerio. Este Diario no es un “apuntalotodo.” Es más bien un diario escrito, dirigido a
enfocar las experiencias educacionales y las implicaciones que resultan de reflexiones
seleccionadas.

Los autores de este currículo se preocupan de la forma en que el estudiante aprende


“acerca” de la Biblia, y “acerca” de la vida espiritual. Esto es, que el aprendizaje no sea
simplemente internalizar la Biblia y los principios espirituales. La experiencia del diario
asegura que el componente de “SER” comprenda “SER, CONOCER y HACER” y esté
presente en el curso. El estudiante debe fielmente escribir sus experiencias y reacciones
en el diario.

Trabajo Diario: Este módulo tiene tareas regulares. Se le llama trabajo diario porque aun
cuando la clase se reúne una vez a la semana, el estudiante tiene trabajo en el módulo
diariamente. Algunas veces la tarea del curso es mucha. Las asignaturas son importantes;
y aunque las tareas no sean discutidas en cada clase, deben ser entregadas al profesor
cada vez. El tiempo normal de entregar las tareas es al comienzo de la clase. Todas las
tareas deben ser completadas, sin excepción.

Tema Acumulativo. Cada estudiante será responsable de componer un tema acumulativo


acerca de “La Filosofía del Liderazgo y de la Mentoría.” Se entregará el tema completo,
que incluye una revisión de cada tema y su conclusión. Este tema final debe reflejar las
discusiones en la clase y las lecturas suplementarias sobre liderazgo, hechas por cada
estudiante.

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Lección 1: Introducción del Módulo

Meta del Estudiante

Al concluir esta lección los participantes:


• estarán familiarizados con los otros estudiantes tomando el módulo.
• entenderán qué se espera y cuáles son los requerimientos para completar
exitosamente el módulo.
• reconocerán los cinco temas guías de este módulo.

Tareas
Lea Éxodo 2-18 acerca de la vida de Moisés. ¿Cómo preparó Dios a Moisés para el
liderazgo? Haga una lista de sus ideas acerca de su preparación para el liderazgo y las
ideas tomadas de la historia de Moisés.

En tu diario escribe tus respuestas a las siguientes preguntas:


• En tu experiencia, ¿a quién consideras el líder con más influencia? ¿Qué hizo esa
persona que tú consideras una característica de un buen líder? Esa persona podía
ser alguien en tu Iglesia, en tu trabajo, o en la escuela, etc.
• ¿Cuál es la diferencia entre un mentor y un líder?

Convicciones

Sin importar dónde y con quién Dios nos coloca como líderes, él nos pone dentro de la
hermandad cristiana. Necesitamos—debemos tener en el centro de nuestro ser—por lo
menos tres convicciones que nos empujan.

1. Una visión de quién somos como hijos de Dios.


2. Una pasión por lo que somos llamados a hacer para Dios.
3. Una obsesión por nuestra vida juntos, como familia de Dios.

Temas

Si los líderes tienen que asistir a quienes les siguen a pensar y actuar “la cristiandad,”
debemos abrazar con todo el corazón las motivaciones del liderazgo de servicio que
produjeron este módulo:

1. La PASIÓN del líder Cristiano tiene su fundamento en la teoría del mentoring.


2. El PODER del líder está arraigado en la incansable búsqueda de ser como Cristo.
3. El PROPÓSITO del líder está enfocado en preparar efectivamente el Cuerpo de Cristo —
el Pueblo de Dios— para misión y mentoring.
4. El PLAN del líder es parcial hacia la formación espiritual y la transformación de la
congregación.
5. La PRUEBA del líder está reflejada en el crecimiento cualitativo del grupo que dirige.

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Introducción al liderazgo y al mentoring

El tema enfoca la relación entre el líder espiritual en el Reino de Dios con el Pueblo de Dios.

El primer tema a ser considerado estudia el fundamento del liderazgo espiritual, poniendo
atención especial al enfoque bíblico del ministerio dentro de la comunidad cristiana. ¿Cómo
se comunica un liderazgo mentor en la comunidad de fe? Diferentes definiciones serán
consideradas para discusión. Pasajes bíblicos relacionados con el tema serán buscados. Un
modelo de ministerio será explorado y las ideas claves serán ancladas en la perspectiva
bíblica del líder y la mentoría a otros. Las personas espirituales son aquellas que están
abiertas a la acción del Espíritu; y están cada vez más dispuestas a permitir que la acción del
Espíritu transforme su pensamiento, sus palabras y sus acciones.

La vida espiritual quiere decir:


1. Identificar la presencia del Espíritu Divino en nuestra vida individual y en comunidad.
2. Escuchar con interés los movimientos del Espíritu.
3. Responder con todo nuestro ser a lo que oímos.

La espiritualidad cristiana nos enseña cómo avanzar en la vida de santidad mientras


reconocemos que la tal es un regalo que solo Dios puede dar. Dr. Morris Weigelt y Dr. Dee
Freeborn en su libro The Upward Call:Spiritual Formation and the Holy Life, identifican la
formación espiritual como “la persona completa en relación con Dios, dentro de la
comunidad de creyentes, creciendo en su imagen de Cristo, reflejada en un estilo de vida
dirigida por el Espíritu; disciplinada y demostrada por una acción retentiva en nuestro
mundo.”

Observe los siguientes pasajes de las Escrituras, muy importantes para el liderazgo y la
mentoría!
Mateo 6:33 “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas.”
1 Corintios 2:13 “Enseñando lo espiritual, espiritualmente.” (parafrase)
1 Corintios 2:16b “Nosotros tenemos la mente de Cristo”
2 Corintios 5:16a “Nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la
carne.”
2 Corintios 4:7 “Pero tenemos un tesoro en vasos de barro, para que la
excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros.”

Animo a todos a:
 Mantener un Diario durante todo el Módulo, para capturar todo lo ganado en el curso
de estudio y con cada tema.
 Poner atención particular a los pasajes bíblicos que llegan a ser las “Piedras
angulares” para cada estudiante al buscar conducir espiritualmente al Pueblo de Dios
mientras guardan “la mente de Cristo.” (1 Co 2:16b).

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Lección 2: Un buen líder es también un mentor

Tarea para Esta Lección

Comprensión de Liderazgo: Éxodo 2-18


Diario

Meta del Estudiante

Al final de la lección, los participantes:

• definirán y describirán el liderazgo cristiano.


• comprenderán la diferencia entre una definición bíblica o secular de éxito en el
ministerio de liderazgo y del mentoring.
• darán siete expresiones de liderazgo y mentoring a través de los cuales la comunidad
cristiana debe ser juzgada y caracterizada.

Tareas de la Unidad 2:

1. El estudiante debe examinar las descripciones de cada componente del cuadro “Un
Modelo de Ministerio (Basado en Liderazgo y Mentoría)” y cómo se relacionan unos con
otros. Debe escribir una descripción de dos páginas, del modelo y cómo describe el
ministerio dentro de la iglesia local. En la última parte del tema, debe hacer una crítica
del modelo: ¿Representa este el ministerio de la iglesia local? ¿Cómo podría cambiarse
para representar mejor el ministerio en la iglesia local?

2. Escribe en tu Diario expresa cada una tus ideas acerca del liderazgo y el mentoring. ¿Qué
dicen acerca de cómo serás líder? Si hubieras seguido el principio, ¿hubieras hecho algo
distinto en tu liderazgo?

• El liderazgo y el mentoring cristianos son la extensión del servicio de Jesús en el


mundo: encarna la santidad, guía, sostiene; reconciliando el trabajo de Jesús en la
vida de aquellos con quienes vivimos y trabajamos. Si eres cristiano estás llamado al
liderazgo y el mentoring cristiano.

• Un líder/mentor es quien se alegra de ayudar a otro a ser exitoso.

• Liderazgo y mentoring cristiano es humilde servicio a otros en la comunidad de fe,


cuya cabeza es Cristo. Es ayudar, a través de ser modelo y enseñar a vivir la vidas bajo
el señorío de Cristo; y a entender, aceptar y consumar el ministerio los unos con los
otros y su misión en el mundo.

• Si nuestra filosofía de vida está basada en teología bíblica de la iglesia y en ministerio,


entonces nuestro estilo de liderazgo enfocará el desarrollo cualitativo de quienes
guiamos como ministros de Jesucristo, llamados a servir a otros en su nombre.

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3. Estudio Bíblico en Grupo
San Marcos 10:35-45

Como grupo, consideren las Escrituras y cómo se relacionan con el tema de liderazgo.
Complete cada punto que aparece más abajo.

Palabras claves:

Frases claves:

Pensamientos claves:

Corto sumario del pasaje:

Preguntas acerca del pasaje:


1.

2.

3.

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Un buen líder es también un mentor

El viejo modelo de líder como autoridad y padre corporativo está


cambiando por el de líder como persona que apoya y capacita a su
equipo.

Definiciones de Liderazgo Cristiano

Actividad 1: De las siguientes definiciones de Liderazgo Cristiano, ¿cuál tiene más significado
para ti? ¿Por qué? ¿Cuáles son algunos de los temas que se repiten en las definiciones?
1. E. LeBron Fairbanks: Liderazgo cristiano es servicio humilde, dentro de la comunidad de
fe cuya cabeza es Cristo... con el propósito de proporcionar, a través de la enseñanza un
ejemplo para vivir una vida bajo el señorío de Cristo. Además, entender, aceptar, llenar el
cometido de ministerio unos con otros y en su mandato y misión en el mundo.

2. Harold Reed, Dynamics of Leadership (la Dinámica de Liderazgo): Liderazgo se conoce por
las personas que enriquece, no por las que domina o cautiva. Liderazgo no es el proceso
de explotación de otros para fines personales. Es un proceso de ayudar a otros a
descubrirse a sí mismos y llegar a sus metas, que de alguna manera habían llegado a ser
un estorbo. La prueba está en el crecimiento cualitativo, tanto individual como grupo, de
los guiados.

3. Liderazgo al estilo de Cristo: Liderazgo Cristiano (o al estilo de Cristo) es una unidad


óptima de vivencia del Espíritu Santo y de naturaleza humana que se forma dentro de
una comunidad de creyentes; y que produce el conocimiento, comportamiento al estilo
de Cristo. También influencia carácter y produce y reproduce líderes/seguidores para la
misión de Dios en este mundo.

4. Bobb Biehl, Mentoring (Guiando): Liderazgo Cristiano es saber lo próximo que Dios quiere
que se haga: Saber por qué lo quiere, saber cómo dirigir los recursos para poder llenar la
necesidad a mano.

5. La habilidad de establecer y manejar un clima creativo dónde las personas estén auto
motivadas para alcanzar las metas a largo plazo y que son compatibles con sus valores
personales.

6. Hersey y Blanchard (1992, p.5): Liderazgo ocurre en cualquier tiempo que una persona
trate de influenciar el comportamiento de un individuo o de un grupo, sin importar las
razones.

7. John Maxwell: Liderazgo es influencia.

8. Max De Pree: La primera responsabilidad de liderazgo es definir la realidad...

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9. Napoléon Bonaparte: Líderes son negociantes de esperanza.

10. Dr. P. LaHone, Fuller Seminario Teológico: Un proceso de ver, influenciar, moldar y
mejorar la relación entre líderes y seguidores para que juntos puedan llenar el cometido
de Dios en cambio para la comunidad.
11. James Kouzes and Barry Posner, The Leadership Challenge (El Reto del Liderazgo), 1995:
Sospechamos que el secreto mejor guardado el liderazgo exitoso es amor: el líder debe
estar enamorado de ser líder, con los que hacen el trabajo, con lo que produce su
organización, y de quienes honran la organización al usar su producto. Liderazgo es
cuestión del oído, no de la cabeza.

12. Abraham Lincoln: Casi todo hombre puede soportar adversidad, pero si quieres probar su
carácter de hombre, dale poder.

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Liderazgo Cristiano

Actividad 2: Escribe tu propia definición de liderazgo cristiano. Comparte tu definición con


otros en tu grupo y escribe tu reacción a sus definiciones.
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Recuerda: Un buen Líder sirve a los demás.

Aquí quiero explicarte la importancia de uno de los papeles que tiene un buen líder: el
mentoring. Las relaciones de mentoría pueden tener lugar en todos los niveles profesionales.
La característica clave de una relación de mentoría consiste en que una persona con mayor
experiencia ayuda a otra a lograr sus metas y a crecer como persona. El mentor puede
ayudar al protegido (es decir, la persona que está recibiendo la mentoría) a perfeccionar
habilidades laborales o capacidades de liderazgo específicas.

El mentor es un maestro, un guía, un sabio, es una persona que actúa lo mejor que puede de
una manera íntegra y compasiva respecto de su(s) protegido(s). Es mucho más un arte que
una ciencia. Lo más poderoso y lo más difícil de ser un mentor es ser auténtico.
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Los mentores desarrollan a los protegidos, y los protegidos se desarrollan con los mentores.

¿Qué es ser Mentor?

Un mentor es simplemente alguien que ayuda a alguien a aprender algo que de otra manera
hubiera aprendido menos bien, más despacio, o no hubiera aprendido. Hay ausencia de
poder, los mentores no son figuras de poder.
La tarea del mentor se define como: el acto de ayudar a otro a aprender y transmitir el saber.

DARE: La receta para ser un buen mentor.


La tarea de mentor requiere cuatro capacidades básicas, cuyas iniciales forman la palabra
DARE (dar en Latín).
Darse, como transferir la posesión de algo.
Aceptar, es el acto de incluirse.
Regalar, es lo propio de la generosidad.
Extender, llevar la relación más allá de los límites esperados. El mentor renunciará a la
relación a favor del desarrollo.

El alumno es el primero que está a cargo de su propio aprendizaje. Los mentores no tienen la
capacidad de implantarle o de transferirle habilidades directamente. Lo pueden guiar y
hacerle sugerencias únicamente. La responsabilidad básica del mentor es hacer un buen
trabajo en el manejo de la relación mediante la cual el alumno aprende.

¿Cuáles son las habilidades que debes desarrollar para ser un mentor?

1. La Escucha Activa
Escuchar en forma activa constituye la destreza más elemental que emplearás en toda tu
relación. La escucha activa no solamente establece una relación personal, sino que
también crea un ambiente positivo y de aceptación que permite una comunicación
abierta. Al escuchar activamente, podrás determinar los intereses y las necesidades de
tu(s) protegido(s).

2. La Construcción Gradual de la Confianza


La confianza se construye con el tiempo. Podrás incrementar la confianza conservando la
naturaleza confidencial de tus conversaciones y de otras comunicaciones con tu(s)
protegido(s), cumpliendo con tus reuniones y llamadas telefónicas tal y como fueron
programadas, demostrando un interés y apoyo constantes y siendo honesto con tu(s)
protegido(s).

3. La Definición de Metas y Construcción Gradual de Destrezas


Como modelo a seguir, deberás tener tus propias metas profesionales y personales y
compartirlas, cuando resulte apropiado, con tu(s) protegido(s). También es probable que
él o ella le formulen preguntas sobre la manera en la que defines y alcanzas tus propias
metas. Además, puedes ayudar a tu(s) protegido(s) a identificar y alcanzar sus propias
metas profesionales y personales.

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4. Aliento e inspiración
Dar ánimo es la destreza de mentoría que más aprecian los protegidos. Existen muchas
maneras de alentar o animar a su(s) protegido(s).
Intenta algunas de las siguientes:
• Haz comentarios favorables sobre sus logros;
• Expresa a tu(s) protegido(s) la creencia que tienes en la capacidad de él o ella para
crecer tanto en el plano personal como en el profesional y en alcanzar sus metas; y
• Da respuesta a sus frustraciones y desafíos empleando palabras de apoyo, de
comprensión, de aliento y de elogio. (El hecho, simplemente, de saber que alguien
más ha caminado por la misma senda puede ser de tremenda utilidad.)

El Credo del Líder

 Yo creo en la VISIÓN
“Sólo el que puede ver lo invisible puede hacer lo imposible.”

 Yo creo en la INTEGRIDAD
“Integridad es la piedra de ángulo de una sociedad libre.”

 Yo creo en el ENTUSIASMO
“Entusiasmo es un catalista que produce milagros.”

 Yo creo en el ACIERTO
“Acierto es el arte de saber cuándo decir CUÁNDO.”

 Yo creo en la GENTE
“Respeto mutuo—cuidado—apreciación genuina.”

 Yo creo en el ÉXITO
“Sueños con metas + dedicación + determinación = éxito”

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Un Modelo de Ministerio (Basado en Liderazgo y Mentoría)

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Lección 3: Liderazgo, Mentoring y Visión
“Si en Cristo todas las cosas son hechas nuevas, ¿cómo transforma nuestra relación con
Cristo nuestro estilo de vida de liderazgo?”

Tarea para Esta Lección

Un Modelo de Ministerio (Basado en Liderazgo y Mentoría)


Apuntes personales

Meta del Estudiante

Al final de la lección, los participantes:

• Entenderán la fortaleza que existe cuando el líder y sus seguidores tienen una
misma visión.
• Describirán formas en que el líder puede expresar respeto y aprecio por los
seguidores.
• Continuarán la experiencia mental de cómo los principios de liderazgo de servicio
pueden afectar su estilo de liderazgo.

Tareas
Tema 1:
Escribir un ensayo con el tema, “Mi Filosofía del Liderazgo y de la Mentoría.”

Tema 2:
Los siguientes textos bíblicos están relacionados con el Liderazgo y el
Mentoring. Luego de leerlos escribe un corto ensayo de una o dos páginas
sobre el tema usando dichos textos como base bíblica.

 1 Corintios 2:16b
 1 Corintios 12:4-7; 12:12-27
 Romanos 12:1-8
 2 Corintios 4:5-10; 5:16
 San Mateo 23:1-11
 Gálatas 2:20; 3:26-28; 5:16-25

Tema 3:
Oración Intercesora.
Usa la hoja de trabajo para la Oración Intercesora (Anexo 1) durante tu tiempo
devocional y anota cómo Dios está abriendo tus ojos a las necesidades dentro
de tu círculo de influencias.

Tema 4:
Lea Efesios 1-6.
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Escribe en tu diario. Más abajo dos preguntas claves para ayudarte a enfocar las
prioridades del liderazgo y la mentoría en tu asignación específica. En tu diario
escribe las respuestas a cada pregunta.

1. Basado en la discusión de líder/mentor, si pudieras conseguir tres objetivos


mensurables en los próximos diez años, y que podían significar 50% de
diferencia al fin de ti vida, ¿qué serían?

2. Más específicamente, si pudieras conseguir tres metas en los próximos 90


días, que podrían hacer una diferencia significativa en la efectividad de tu
ministerio, ¿qué harías?

Tema 5:
La Gran Pregunta
1. ¿Cómo puede mi ministerio de líder y mentor cristiano permitir a otros cumplir su
ministerio los unos con los otros, y su misión al mundo en el contexto de un
laboratorio de aprendizaje dinámico sobre cómo vivir juntos como hijos de Dios?

Otras preguntas a considerar:

2. ¿Cuál es la definición de Liderazgo de servicio?

3. ¿Cuál es la motivación a ser líder a otros?

4. ¿Es mí motivación/definición basada en el modelo de ministerio de Cristo?

5. ¿Cuáles expresiones de liderazgo y mentoría me resultan fáciles?

6. ¿Con cuáles expresiones de liderazgo y mentoría tengo que luchar


conscientemente?

7. ¿Qué pasos puedo tomar para incorporar estas disciplinas a mi vida?

8. ¿Estoy dispuesto a pedir ayuda de mi Padre celestial?

“Tu cuidado por los otros es tu medida de grandeza.”

Una Visión Compartida

Visión es ver las cosas claramente, aunque a distancia. Es ver lo que otros no ven.
Fundamento para el Líder Cristiano no es tanto “visión” de organización como “visión”
teológica.

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Como líderes, necesitamos —debemos tener— una pasión consumidora y un retrato
vivo de:
• quiénes somos como pueblo de Dios
• cómo podemos vivir juntos como la familia de Dios
• qué estamos llamados hacer con nuestras vidas en el trabajo de Dios

¡El liderazgo es la transferencia de esta visión!

Sin esta visión compartida, el ministerio en y través de la iglesia u otra institución


teológica es tan imposible como un triángulo con dos caras.

Debemos ser capturados por esta visión que trasciende el ministerio al pueblo y el
ministerio por el pueblo, a un ministerio con el pueblo y ministerio a través del pueblo.

El Digno Caminar

¿Cómo expresan los líderes y mentores cristianos la mansedumbre, la humildad, la


paciencia, el apoyo? El principio clave se encuentra en Efesios 4:15—“hablando la
verdad en amor.” El concepto clave se explica en Efesios 4:25-32.

Hablamos la verdad en amor


• Porque como cristianos somos la familia de Dios. Por eso, debemos siempre hablar
la verdad y no mentirnos unos a otros. (4:25).
• Porque cuando no hablamos la verdad en amor Satanás se adentra en nuestras
vidas. Por eso, no debemos posponer lidiar con nuestro enojo, y debemos tratar
nuestras diferencias en una forma cristiana. (4:26-27).
• Porque hay poder en las palabras para sanar y afirmar. Por eso, apóyense,
anímense y eviten hablar negativamente. (4:29).
• Porque hemos sido perdonados en Cristo. Por eso, tengan corazón perdonador y
no guarden rencor ni resentimientos (4:31-32).
Podemos ser honestos... con los creyentes; inmediatos... en manejar conflicto entre
nosotros; constructivos... con nuestras palabras, a menudo expresando y comunicando
pensamientos:
Te amo,
Te acepto,
Te necesito,
Te creo,
Te sirvo, y
Te perdono... así que palabras y hechos de otros hacia nosotros no crean amargura
dentro de nosotros.

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Liderazgo, Mentoring y Visión Personal

Ser un visionario no es lo mismo que ser una persona con visión. Un visionario tiene
muchos sueños; pero rara vez los convierte en realidad; mientras que una persona con
visión, no sólo tiene sueños, sino que sabe también cómo convertirlos en realidad.
Para ser efectivo un líder/mentor debe progresar desde ser sólo un visionario a llegar a
ser una persona con visión. La fuente de la visión de un líder espiritual no está en sí
mismo sino que es una revelación divina. Es más que sólo una buena idea, debe ser
inspirada por Dios. Por ello es crucial para el líder aprender a distinguir de donde
vienen nuestros recursos y fuerzas. Finalmente debe saber que Dios es el origen de su
sueño o visión.

La Visión de Dios

Tener un sueño es fundamental para ser un líder/mentor con influencia, ya que es esto
lo que los demás buscan en nosotros (“Donde no hay visión...” Prov. 29:18). Los líderes
que no han aprendido las prioridades de Dios escuchándole, pueden motivar
erróneamente a otros a sacrificarse y trabajar para su propia visión en vez de para los
propósitos de Dios.

Dios tiene un plan y un propósito, él nos ha llamado a unirnos a él en esta misión (ver
Prov. 4:2 “Porque os doy buena enseñanza; no abandonéis mi instrucción”). El llamado
de Dios es para aquellos que desean desarrollar y equipar a otros para cumplir sus
propósitos. Debemos evaluar nuestra visión de acuerdo con la voluntad y dirección de
Dios y aprender a comunicar efectivamente esto a aquellos que influenciamos.

Para que otros se comprometan con la visión y se sacrifiquen por ella, necesitamos
tener integridad y un nivel de influencia mayor que el que se puede alcanzar por
simple posición o poder.

La Visión Equivocada

Así como discutimos la necesidad de diferenciar entre la voz de Dios y la nuestra, así
también debemos ser capaces de distinguir entre la visión de Dios y lo que es sólo un
sueño o una idea. El hecho que el desafío se presente a sí mismo en forma de una
puerta abierta, no necesariamente significa que esto es una visión de Dios. Debemos
evaluar si es sólo un deseo o ambiciones personales lo que está motivando esta visión.

Aunque los líderes y mentores están llamados a servir a los demás, la visión no debe
estar basada solamente en las necesidades visibles de los demás. Puede ser engañoso
el determinar las metas y la dirección basado completamente en criterios del mercado.
El líder debe ser capaz de distinguir las necesidades reales de aquellos a los que sirve.

Aún la disposición de recursos no puede ser tomada siempre como una indicación
clara de la dirección a seguir. Tener los recursos no significa necesariamente que
debemos tomar ese curso de acción, así como tampoco el no tener los recursos
suficientes significa necesariamente que no sea el camino que Dios tiene. Como líderes
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necesitamos de visiones originadas en Dios (Is. 55:8-9). Particularmente en la medida
que crecemos en influencia, debemos tener cuidado de no abusar de la confianza de
las personas y guiarlas a visiones equivocadas o quizás motivadas en lo personal. Como
líderes debemos ser cuidadosos al pedirle a los demás sacrificios y trabajo, ya que
solamente se deben utilizar los recursos del Cuerpo de Cristo en propósitos divinos.

El consenso sobre la importancia que implica el concepto de Visión Personal, puede


verificarse en el hecho de que la mayoría de los libros que se han publicado en los
últimos años sobre temas tan diversos como estrategia, gestión empresarial, liderazgo
o trabajo en equipo, de una forma u otra hacen referencia a este tema.

La Visión Personal implica imaginar aquello que queremos construir, crear la imagen
de la vida que anhelamos vivir, proyectar la manera que deseamos ser y lo que nos
gustaría hacer. Esta Visión, constituida por los valores, intereses y aspiraciones de
cada uno de nosotros, le otorga finalidad y significado a nuestra vida y establece la
direccionalidad hacia la cual orientamos nuestros objetivos a corto y mediano plazo.
Nos indica el camino a seguir y nos aporta inspiración, entusiasmo y compromiso.
Nos impulsa hacia adelante y nos brinda la fuerza que nos posibilita encarar los
desafíos y superar las dificultades. También nos aporta un lente especial a través del
cual observamos el mundo.

Una de las características centrales de la Visión Personal está relacionada con la


emocionalidad que la misma genera. Cuando realmente conectamos con nuestros
deseos más profundos, cuando nos animamos a darle forma a nuestros sueños,
cuando tenemos el coraje de emprender el camino e ir por ellos, se prende la chispa
que enciende el fuego sagrado de los visionarios. De ahí surge la confianza en nosotros
mismos, la fe de llegar al objetivo deseado, la energía para avanzar más allá de los
inconvenientes, la perseverancia para insistir y persistir hasta encontrar por dónde.
La capacidad de crear y comprometerse con su Visión Personal es una de las
características distintivas de todo líder, emprendedor o creador; de aquellas personas
que no se conforman con que las cosas les pasen, sino que hacen que sucedan.
Imaginan, crean, generan nuevas realidades y en el camino se reinventan a ellos
mismos. Construyen la vida que quieren vivir. Dudan y temen como todo ser humano,
pero enfrentan sus propias limitaciones y aceptan los desafíos que les propone la
búsqueda de sus sueños. Estas características y esta emocionalidad no son patrimonio
de seres superiores, sino de individuos comprometidos con el logro de sus objetivos.

Podemos afirmar que es una particularidad distintiva del liderazgo, comprometerse


en hacer realidad su Visión y en transmitir esta convicción y mística a la gente que los
acompaña. Hay miles de ejemplos cotidianos que corroboran esto que afirmamos,
pero si tuviéramos que buscar un ejemplo histórico de cómo la fuerza de una Visión
genera una energía individual y colectiva que puede producir transformaciones y
lograr grandes objetivos, necesariamente tendríamos que hacer referencia al líder
pacifista Martin Luther King.
En su lucha por la igualdad racial en EEUU, su principal arma fue transmitirle a su gente
su Visión y su convicción de que sería realidad si todos se comprometían a lograrla. En
un discurso memorable comenzó diciendo “Tengo un sueño” y a lo largo de su locución
17
fue transmitiendo las características de ese sueño, construyendo en la mente y en el
corazón de sus seguidores la imagen de ese futuro anhelado. Decía: “Tengo el sueño de
que un día mis cuatro hijos vivirán en una nación donde no serán juzgados por el color
de su piel, sino por su valor como persona”. La fuerza de esta Visión sobrevivió al líder
(que fue asesinado un tiempo después) y se constituyó en un importante impulsor del
proceso de lucha por la igualdad racial que vivió ese país.

Podríamos preguntarnos ¿De dónde surge el poder de la Visión? ¿Por qué despierta
pasión y entusiasmo? La Visión representa aquello que deseamos profundamente, lo
que le otorga un verdadero sentido y propósito a nuestra vida. Nos impulsa a asumir
los desafíos y a enfrentar los contratiempos. Nos convierte en invencibles aun en la
derrota.
La posibilidad de hacer realidad nuestros mayores anhelos es lo que, en definitiva,
justifica nuestra existencia. Estar conectados con nuestra Visión nos permite
desplegar las fuerzas que anidan en nuestro corazón.

Para que efectivamente cumpla este rol de centralidad en nuestras vidas, es


importante considerar cuáles son las características a tener en cuenta en la
construcción de nuestra Visión Personal.

Cuanto más clara y precisa sea la imagen del futuro deseado, mayor poder tendrá.
Cuanto más “real” sea la representación que tengamos en nuestra mente de cómo nos
veremos cuando logremos nuestro objetivo, más fuerza de atracción e impulso
producirá en nuestro interior. Estas representaciones actúan como una programación
interna que desencadena los mecanismos, estímulos y sensaciones necesarias para
actuar en forma efectiva en función del objetivo establecido.

Walt Disney decía “Si lo puedes soñar, lo puedes hacer”. Es que, si reflexionamos, nos
daremos cuenta que todo sucede dos veces. Primero acontece en nuestra mente y
luego lo llevamos a la acción y lo hacemos realidad. A tal punto esto funciona así, que
muchos entrenadores han incorporado como parte del adiestramiento de deportistas
y atletas, esta técnica de crear una poderosa imagen mental donde se visualizan
logrando una excelente perfomance, ganando el partido o la competencia.

El Dr. Denis Waitley, quien trabajó en el entrenamiento de los astronautas en la NASA


y luego utilizó este programa con atletas olímpicos, sostiene que: “Cuando visualizas,
materializas. Éste es un dato curioso sobre la mente. Entrenábamos a los atletas
olímpicos para que realizaran su actuación sólo mentalmente y luego los
conectábamos a un sofisticado equipo de biofeedback. Era extraordinario porque se
activaban los mismos músculos y en la misma secuencia cuando realizaban la carrera
mentalmente y cuando la hacían en la pista. ¿Cómo es posible? Porque la mente no
puede distinguir si lo estás haciendo realmente o si es sólo una práctica. Si has estado
ahí mentalmente, estarás allí con tu cuerpo”.
Para que la Visión efectivamente actúe como una fuerza movilizadora hacia el
destino deseado, debe consistir en algo relevante y valioso para la persona.
Obviamente que el juicio de valor es algo particular que cada uno realiza para sí

18
mismo. Lo que es valioso para uno, puede no significar nada para otro. Alguien puede
verse recorriendo el mundo y conociendo distintas culturas, otro realizando tareas
sociales o al frente de una institución y algún otro viviendo en la montaña y
escribiendo una novela. Robert Fritz afirma que: “No importa lo que la Visión es, sino
lo que la Visión logra”, y para que la Visión adquiera este efecto estimulante y brinde
concentración y energía para la acción, debe representar algo profundamente sentido
y valorado por la persona. Algo que a su vez resulte desafiante y motivador. Puede ser
que la Visión vaya cambiando o transformándose con el devenir del individuo, pero lo
importante es que posea la mayor relevancia para cada etapa de su vida.

Establecer una Visión es un hecho de esperanza y coraje. Toda nueva realidad tiene
su gestación en una Visión, en alguien que imagina un futuro deseado para poder
empezar a construirlo. La convocatoria a crear estos nuevos mundos es el hecho
fundacional del liderazgo. Si por temor, falta de autoestima o miedo al fracaso le
disminuimos relevancia e intensidad a nuestra Visión y sólo nos proponemos un
objetivo de menor cuantía, éste se transforma en una obligación más, en algo que
tenemos que hacer por necesidad. Ahí queda desdibujada nuestra Visión y ya no ejerce
su rol de proyectarnos e impulsarnos al futuro. Miguel Ángel afirmaba que “El peor
peligro no es que nuestra meta sea muy alta y no la alcancemos, sino que sea muy
baja y la logremos”. Es preferible tropezar, caer y volver a levantarnos pero saber que
estamos en nuestro camino, que llegar sin contratiempos y muy prolijamente a un
destino que no es el nuestro.

Manejando las Prioridades

Aprender a manejar las prioridades es otra de las claves del liderazgo efectivo. El
primer paso para ordenar nuestras prioridades es pasar tiempo con Dios y comprender
sus propósitos para nuestra vida, ya que sin propósitos claros no existen criterios para
determinar nuestras prioridades.

El líder/mentor debe priorizar sus compromisos de modo de tener tiempo para


practicar las disciplinas espirituales. Es importante pasar tiempo con la familia y
mantener los márgenes en la vida, de modo de mantener la salud mental, emocional y
física.

Los líderes efectivos no permiten que las demandas de la vida y las presiones
cotidianas tomen el control de su planificación o sus prioridades. Ellos toman la
iniciativa y planifican por adelantado de modo de no estar simplemente reaccionando
frente a lo urgente.

Prioridad y Tiempo
Determinar las prioridades tiene que ver con el tiempo disponible. Priorizar nuestro
tiempo es quizás el desafío más grande. Las cosas que hacen perder el tiempo son
muy variadas. Conversaciones ociosas pueden llevar a grandes pérdidas de tiempo (no
me refiero a conversaciones con significado que llevan a edificar relaciones), también
la falta de organización de nuestros datos y nuestros compromisos. El líder debe poner

19
cuidado frente a nuevas formas de los medios (internet) y otras tecnologías que
pueden robar mucho tiempo, especialmente antes que aprendamos a manejar esas
nuevas tecnologías.

La clave de ser un líder es ser capaz de tener tres o cuatro prioridades


simultáneamente. Esto significa no sólo diferenciar entre lo que es una prioridad, sino
que entre la urgencia de la prioridad. Aquellas actividades que poseen ambos, alta
prioridad y urgencia, requieren de la mayor prioridad, mientras que aquellas que no
son tan importantes y tampoco tan urgentes, deberán tener una prioridad menor o
puede que no deban ser realizadas en absoluto.

Determinar las prioridades es generalmente algo difícil, ya que a veces hay que decidir
entre cosas con igual importancia. Siempre existen algunas cosas que deben ser
dejadas de lado para alcanzar nuestras metas. Las prioridades no son estáticas sino
dinámicas, están cambiando contínuamente y requiere reevaluación periódica.
Determinar la prioridad máxima entre las buenas prioridades es la diferencia entre
efectividad e inefectividad.

COSTOS DEL LIDERAZGO

 Un Precio Elevado
Mientras cada uno tiene el potencial de crecer en su influencia sobre los demás y
llegar a ser líderes siervos en el Cuerpo de Cristo (y en la sociedad), hay un precio a
pagar para alcanzar esta influencia mayor. Este precio mayor es el que a menudo
otros no quieren pagar.

Puede significar limitar las libertades propias y mantener estándares que son más
altos que los demás, lo que no pareciera ser justo. Pero el hecho es que contra
mayor sea la efectividad de la influencia del líder, mayor es el precio que se ha de
pagar.

Ser un líder-siervo también significa estar preparado para compartir con otros,
también nuestras propias debilidades y errores, de modo que los demás se puedan
identificar con nosotros y les podamos servir. Es este mensaje de vida que nos da
el derecho a influenciar la vida de otros (2 Cor. 4:8-11; Ga. 6:17)

 Soledad
Soledad es otro de los costos del liderazgo. Esta es a menudo la compañera del
líder verdadero. Esto no significa que el líder no tiene relaciones importantes; pero
siempre hay tiempos y cargas que el líder debe llevar solo.

Aún Pablo, quizás el cristiano más conocido del primer siglo, estuvo a menudo solo
(2 Ti. 1:15). Un gran líder espiritual más reciente, A.W. Tozer escribió: “La mayoría
de las almas más grandes del mundo han estado solas.”

 Fatiga

20
Otro precio del liderazgo es la fatiga. J. Oswald Sanders dijo: “uno se vuelve
mediocre si nunca se cansa...” esto subraya la necesidad del líder de aprender a ir
con el Señor para obtener su fuerza para la obra. Crítica y rechazo son otros de los
costos del liderazgo. Quizás no hay mayor dolor que tomar decisiones y ser
criticado o rechazado por aquellos que serían los más beneficiados por aquellas
decisiones. Esto es algo con lo cual el líder, que desea servir e influenciar a otros,
debe aprender a sobrellevar.

En vez de defenderse a sí mismo y justificar sus propias acciones, el líder debe


llevar su dolor al Señor para no acumular amargura y esparcir su veneno sobre los
demás.

Es más, con un espíritu manso y la actitud correcta, la crítica puede llegar a ser una
bendición más que una maldición.

 Presión y Confusión Aparente


Lo que parece ser una paradoja es que a medida que el líder madura y tiene más
influencia, la presión y la perplejidad parecieran aumentar en vez de disminuir. J.
Oswald escribió al respecto: “Dios trata al líder maduro como a un adulto maduro,
dejándole cada vez más actuar según su propio discernimiento espiritual y dándole
cada vez menos guías tangibles que al principio.”

Son estas “cada vez menos guías tangibles” lo que parece paradójico. Pero el
propósito de Dios es hacernos a su imagen y que trabajemos en colaboración con
él. Para esto necesitamos confiar más en lo que Él es y no en directrices externas o
sentimientos. Dios quiere que tengamos una fe en él que permita alcanzar más
para su Reino, aun cuando no pareciera existir ninguna guía tangible.

Es esta perplejidad aparente lo que hace aumentar la tensión en la vida del líder.
Hudson Taylor, el gran misionero en China, escribió: “ ...ahora en la medida que he
avanzado, y Dios me ha usado cada vez más, me siento a menudo como un
hombre caminando solo en la niebla y no sé qué hacer.”

Se escribió acerca de Jesús que él fue capaz de enfrentar la cruz “por el gozo que
tenía por delante...” Este gozo eras tú y yo. Él estuvo dispuesto a soportar la cruz
por lo que él iba a ser capaz de alcanzar en nosotros.

Así nosotros como líderes siervos tenemos el privilegio de unirnos a él en sus


sufrimientos y soportar el precio del liderazgo por el gozo de ayudar a otros a
alcanzar su potencial máximo y llegar a ser todo lo que pueden ser en y por Cristo.

21
Lección 4: Los mentores pueden ayudarle a crecer
espiritualmente
“La formación espiritual es el proceso de ser conforme a la imagen de Cristo para el
beneficio de otros.”
—Dr. Robert Mulholland

Tarea para Esta Lección

Página de Oración Intercesora


Efesios 1- 6
Diario

Meta del Estudiante

Al final de la lección, los participantes podrán:

• comparar las lecciones aprendidas de las tentaciones de Jesús en el desierto y las


características del liderazgo al estilo de Cristo.
• aplicar los principios bíblicos de comunicación de líder a su propia vida.

Tareas
1. Luego de analizar el cuadro “Un Modelo de Comunicación para los Líderes entre el
Pueblo de Dios· (Anexo 2), el estudiante debe crear del modelo un recuadro de tres
columnas comparando lo que NO debe hacer, con lo que SÍ debe hacer, y el por
qué.
2. Busca en el Internet y entre al nombre “Henri Nouwen” (entre comillas). Entre por
lo menos a tres dominios y lea acerca del hombre o lea lo que ha escrito. Luego
escriba un tema de dos o tres páginas que contenga reflexiones de lo aprendido de
Henri Nouwen. Puede aprender de los trabajos que él tuvo, teología de liderazgo,
su actitud con la comunidad, sociedades que estudian sus escritos, citas notables y
otros aspectos de su vida.
3. Escribe en tu Diario:
• ¿Qué has aprendido acerca de “liderazgo encarnado”?
• Recuenta un incidente durante esta semana en que las palabras dichas
ayudaron a sanar o dañaron una relación.
• ¿Cómo estás respondiendo a quienes te dicen la verdad en amor?
4. Principio de Liderazgo Tomados de la Tentación de Jesús en el Desierto:

a. La primera tentación de Jesús debía ser relevante:


Sugerencias de Satanás a Jesús

Principio de liderazgo
22
b. La segunda tentación de Jesús tenía que hacer algo espectacular:
Sugerencias de Satanás a Jesús

Principio de liderazgo

c. La tercera tentación era por poder, control:


Sugerencias de Satanás a Jesús

Principio de liderazgo

5. Estudio Bíblico en Grupo


Filipenses 2:1-11

Como grupo, consideren el pasaje y cómo se relacionan con el tema de liderazgo.


Complete los puntos de más abajo durante la discusión.

Palabras claves:

Frases claves:

Pensamientos claves:

Tus preguntas sobre el pasaje:

23
6. Un Liderazgo al Estilo de Cristo

1. Concepto Clave: Comunicación es el factor clave que afecta la salud y la


relación con otros.

2. Pregunta Clave: ¿Cómo podemos vivir como cristianos de tal manera que
nuestras relaciones sean redentivas y testigo del trabajo de
reconciliación de Dios en Cristo?

3. Reto Clave: “Un caminar de acuerdo a nuestro llamado” Efesios 4:1

4. Idea Clave: “Viviendo la vida reconciliada” Efesios 4:2-3

5. Principio Clave: “Hablando la verdad en amor” Efesios 4:15-16

6. Aplicación Clave: “Se honesto, derecho, Efesios 4:25-32


bondadoso y compasivo”

Nosotros “hablamos la verdad en amor” porque:

A. “Somos miembros de un solo cuerpo” (Ef 4:25).

1. Prohibición: _______________________________________________

2. Mandato: ________________________________________________

B. “Satanás se posiciona en nuestras vidas” cuando no hablamos la verdad en


amor. (Ef 4:26-27)

1. Prohibición: _______________________________________________

2. Mandato: ________________________________________________

C. El poder de la Palabra para bendecir o maldecir. (Ef 4:29)

1. Prohibición: _______________________________________________

2. Mandato: ________________________________________________

D. Hemos sido perdonados en Cristo. (Ef 4:32)

1. Prohibición: _______________________________________________

2. Mandato: ________________________________________________

24
Los mentores pueden ayudarle a crecer
espiritualmente

Dios no desea que vivamos en aislamiento. Hace


unos años me di cuenta que para cumplir mi
propósito desesperadamente necesito personas
en mi vida. Cualquier éxito que hemos
alcanzado es el resultado de alguien que sacó el
tiempo para instruirnos, animarnos y
corregirnos (Mis padres, maestros,
entrenadores, patronos, pastores y amigos). No
me hice por mí mismo, ni usted tampoco. ¡Eso nos hace sentir humildes!

La mentoría es un principio bíblico básico.


El libro de Proverbios comienza con una exhortación para escuchar no solo a los padres
sino también “las palabras de los sabios” (Proverbios 1:6). Moisés fue el mentor de
Josué, Noemí de Rut y Elías de Eliseo. Jesús pasó la gran parte de su tiempo
enseñándole a un pequeño grupo de discípulos. Uno de ellos, Pedro, discipuló a su hijo
espiritual Marcos (1 Pedro 5:13), quien escribió el evangelio de Marcos que se basa en
el testimonio de Pedro.

El mensaje de Cristo se transmite mejor a través del proceso de mentoría. No


obstante, este arte se ha perdido en la Iglesia de hoy en día, en parte se debe a la
desintegración familiar y en parte a la obsesión cultural por las celebridades que valora
la autosuficiencia y los resultados instantáneos. La mentoría es muy lenta para muchos
de nosotros porque preferimos una sensación inmediata. El Reino de Dios se construye
a través de un proceso tedioso para el cual no tenemos paciencia.

Sin embargo, pienso que podemos reclamar el discipulado bíblico. De hecho, estoy
convencido que la Iglesia está regresando radicalmente al plan original de Dios a
medida que rechazamos los programas televangelísticos impersonales de un solo
hombre. Dondequiera que voy me encuentro con personas hambrientas por tener
relaciones auténticas que los ayuden a crecer y convertirse en mentores maduros.

He encontrado seis tipos de mentores que me han ayudado en mi crecimiento


espiritual:

1. Mentores distantes. El autor británico Charles Spurgeon falleció en el 1892, pero lo


considero un mentor porque me leía sus libros a menudo. Lo mismo sucede con
otros autores ya difuntos como Andrew Murray y A. W. Tozer. Usted no tiene que
conocer a la persona para recibir instrucción de ella. Nunca llegué a conocer al

25
autor Henry Blackaby, pero sus libros, especialmente Mi experiencia con Dios, han
influenciado en mí profundamente.

2. Mentores ocasionales. El hermano Andrés, fundador de ministerio Open Doors, se


convirtió en mi héroe después que leí su libro El contrabandista de Dios en los años
setenta. Fíjese que en el 2004 tuve el privilegio de entrevistarlo en su casa en
Holanda. Algunas de las cosas que me compartió ese día todavía resuenan en mis
oídos. Quizás no lo vuelva a ver, pero dejó una influencia eterna en mi vida.

https://www.youtube.com/watch?v=8Tzjf0m-ZdA
https://www.youtube.com/watch?v=NdhVpuCsSGI

3. Amigos que apoyan. Un mentor no tiene que ser 20 años mayor que usted. Tengo
un grupo de pares que en ocasiones vienen de cuatro estados diferentes para
simplemente reunirnos para orar unos por los otros. Nos llamamos la “banda de
hermanos”. Estoy constantemente en el teléfono con algunos de ellos. Nos
compartimos peticiones de oración y nos aconsejamos, y hasta nos confrontamos
de ser necesario. Usted necesita ese tipo de amigos para sobrevivir los retos de la
vida.

4. Mentores negativos. No toda persona que usted conoce es un buen ejemplo. He


conocido personas en puestos de liderazgo que tienen serios defectos. Algunos han
sido orgullos, egoístas, o con pocas destrezas interpersonales. En vez de juzgarlos
u ofenderme, opto por estudiar su comportamiento y comprometerme a no hacer
lo mismo. Me digo: “Permite que esto sea una lección. Así no es como se dirige”.

5. Mentores al reverso. Uno también puede aprender de los más jóvenes. Yo invierto
en muchos “Timoteos” y a ellos les encanta pedirme consejos. No obstante, a
veces soy yo el que les consulto. Por ejemplo, uno de los jóvenes que mentoreo es
un experto en tecnología, sé que puedo consultarle cuando tengo preguntas sobre
mi computadora, celular o la más reciente aplicación. También me gusta escuchar
sus opiniones porque quiero saber si me estoy comunicando de una manera
relevante que su generación entiende. ¡A veces la mejor manera de mentorear es
haciendo preguntas!

6. Padres y madres espirituales. Dios ha usado diferentes mentores en mi vida, pero


algunos han influenciado en mí personalmente por un largo periodo de tiempo.
Uno de ellos es Barry St. Clair, este me invitó a un grupo de discipulado cuando yo
solo tenía 15 años de edad. Me enseñó lo básico de la vida cristiana durante esos
estudios bíblicos en su sótano y nos hemos mantenido en contacto por 40 años.
Recientemente fuimos a una conferencia en Atlanta. Barry ha sido mi ejemplo a
seguir, consejero y padre espiritual casi toda mi vida, y lo que ha depositado en mí
se lo he pasado a decenas de otros.

Si no tiene mentores, le invito a que encuentre uno. Si ha afortunadamente ha sido


mentoreado, haga lo mismo con otros; invierta en la vida de otra persona.

26
Mentor, ¿Quién lo Necesita?

Aun cuando pueda argüirse que una relación de mentor no es absolutamente


necesaria para tener buen éxito en el ministerio, cualquier ministro con la
responsabilidad de edificar gente se beneficiará grandemente de desarrollar una
relación de mentor con su personal.

La ingeniería de personal puede definirse como el arte de reclutar, instruir y motivar a


las personas. Los motivadores y los manipuladores tienen una característica
importante en común: ambos influyen en la gente.

El propósito por el cual los motivadores y los manipuladores influyen en la gente varía
grandemente. Un motivador influye en las personas para beneficio de ellas, o por una
causa de común acuerdo. Un manipulador, sin embargo, influye en las personas para
beneficio propio. La diferencia de motivos de los motivadores y de los manipuladores
les pone a distancia unos de otros. Los pastores y líderes eclesiásticos deben ser
motivadores en vez de manipuladores.

El líder eclesiástico eficaz del siglo 21 puede ser ayudado grandemente por un mentor
competente. Los ingenieros de personal en las iglesias de la actualidad incluyen, aun
cuando no están necesariamente limitados, a:
 Pastores principales con un personal múltiple.
 Pastores ejecutivos o pastores principales asociados que tienen supervisión
directa del personal múltiple.
 Solamente pastores que no tienen personal pagado, pero que son responsables
de reclutar, instruir y motivar líderes laicos voluntarios con ministerio asociado.

La falta de gente con habilidades apropiadas ha sido la caída de muchos líderes de


iglesia. Chris Turner ha hecho una lista con las 5 razones principales de más de 1.300
despidos de personal en la iglesia bautista. Fracasos en el aspecto de ingeniería de
personal ha estado ocupando el primer lugar durante 10 años consecutivos.
Claramente, cuando los líderes de iglesia mejoren sus habilidades personales, el
número de despidos de miembros de personal disminuirá. El liderazgo de la iglesia se
beneficiará mejorando sus estrategias con mentores y técnicas.

El Mentor Modelo
Cuando Jesús dio inicio al establecimiento de su reino en la tierra, escogió a hombres
con experiencias diversas en la vida con el fin de que fueran las piedras de fundamento
de su iglesia. Entre sus escogidos incluyó hombres altamente dotados del mundo
profesional (un colector de impuestos) como también hombres de faenas comunes
(pescadores).

Jesús sabía que estos hombres necesitarían ser instruidos y equipados para la tarea
que habían de realizar. Por esto, escogió a hombres que estaban dispuestos a recibir
ayuda de un mentor. De esto resultó que los discípulos fueron preparados para sus
tareas ministeriales mediante el proceso de mentor puesto en acción por Jesús.

27
¿Dónde podía haber hallado alguien un mentor más apropiado que Jesús? Él había
aprendido de su Padre celestial, y usó experiencias terrenales a fin de preparar a esos
hombres para su responsabilidad espiritual suprema. El mentor modelo del Universo
es Jesús. Nos convendría considerar los principios de su función como mentor.

El Principio de Asociación
Jesús seleccionó a 12 hombres con los cuales habría de estar cercanamente
relacionado: “Después subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y
estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar” (Marcos
3:13,14, cursivas añadidas).

Los Doce fueron seleccionados y apartados con un propósito divino. Primeramente


fueron llamados para “estar con él” (versículo 14). Jesús deseaba establecer una
cercana relación, de buena calidad con los Doce.

Jesús usó esta relación íntima para enseñar a sus discípulos cómo debían vivir. Ellos
aprendieron a lidiar con la gente y las situaciones más difíciles, observando el estilo de
vida de Jesús. Él invitó a sus discípulos a que observaran cada aspecto de su vida diaria,
para poder reproducirse en estos 12 hombres.

El Maestro vio que en sus discípulos había potencial. Él los vio, no como eran, sino
como podían llegar a ser mediante una instrucción apropiada. Jesús desarrolló el
potencial de sus discípulos siendo su mentor diariamente en una variedad de maneras.
Pedro era un imprudente, impulsivo e impetuoso. Sin embargo, mediante la
instrucción de su mentor, Pedro llegó a ser un líder de la iglesia primitiva en Jerusalén.
Los líderes de la iglesia actual harían bien en adoptar el estilo de mentor de Jesús. Los
seguidores necesitan oportunidad para asociarse con sus líderes. Con frecuencia se ha
dicho que los principios que cambian la vida y la visión de una vida eficaz con mucha
mayor facilidad se captan por la observación que por la enseñanza. El principio de
asociación producirá resultados positivos en la vida de nuestro personal y de los
voluntarios.

El Principio de Tarea
Jesús dio tareas específicas a sus discípulos: “Estableció a doce, para que estuviesen
con él, y para enviarlos a predicar” (Marcos 3:14, cursivas añadidas). “Y comenzó
a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos” (Marcos
6:7, cursivas añadidas). “Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen. Y
echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los
sanaban” (Marcos 6:12,13, cursivas añadidas).

Jesús entendía la necesidad de pluralidad en el liderazgo espiritual. También reconoció


que necesitaba dar a los Doce una descripción detallada de sus responsabilidades
(Marcos 6:8-11). Él les dijo precisamente lo que esperaba de ellos. Los discípulos
entendieron y aceptaron la responsabilidad del ministerio que les dio Jesús.

28
Algunos de los discípulos de Jesús pueden haberse sentido incompetentes para
cumplir la tarea que se les asignó. Pero al proveerles buena instrucción y un afectuoso
estímulo que contrarrestaría sus sentimientos de inseguridad y de incompetencia,
Jesús les dio la mejor oportunidad de buen éxito.

El líder eclesiástico prudente de la actualidad aplicará este principio de la función del


mentor en la iglesia local. Los pastores mentores necesitan estar conscientes de que a
veces, los pastores de personal y los líderes laicos pueden sentirse inseguros o
incapaces, cuando se enfrentan a una responsabilidad intimidatoria. En la mayoría de
los casos, una definida descripción de tarea aquietará los sentimientos negativos.

También es importante que la persona que esté bajo un tutor tenga conciencia de que
cuenta con el completo apoyo, estímulo y cobertura de su mentor. Los miembros del
personal de la iglesia y los líderes laicos necesitan saber que su pastor principal cree en
ellos. Sus inseguridades serán aliviadas mediante un estímulo positivo de su mentor.

Un pastor mentor eficaz pondrá su enfoque en fortalecer la confianza de su personal y


de los voluntarios. Los que están siendo apoyados por un mentor necesitan oír que su
mentor diga desde temprano y con frecuencia: “Creo en ti, y haré todo lo que pueda
para ayudarte a salir airoso. No temas fracasar. Siempre debes esperar que Dios te dé
suficientes fuerzas para la dimensión de cada tarea. Tú y Dios son una combinación
ganadora”. (Ver la nota “La libertad de fracasar”, por Dennis Franck).

El Principio de Repaso
Luego de un período de ministerio, Jesús llamó a una reunión con sus discípulos y les
pidió un informe de sus actividades de ministerio: “Entonces los apóstoles se juntaron
con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho, y lo que habían enseñado. Él les dijo:
Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos
los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer” (Marcos 6:30,
31, cursivas añadidas).

El proceso de repaso es un ingrediente esencial en el proceso de crecimiento de


aquellos que están bajo un mentor. Con frecuencia digo a mi personal que un líder
nunca debiera esperar lo que no inspecciona. Todo ministerio debiera ser
inspeccionado y aprobado por el liderazgo espiritual. El sirviente que sirve bien
deseará dar un informe y hacer que su servicio sea inspeccionado por el liderazgo ante
el cual es responsable.

Los que están bajo un mentor se cansarán de andar la segunda milla y de esforzarse
por la excelencia, si su mentor muestra falta de interés y una actitud de
despreocupación al dejar de repasar y evaluar la eficacia de su ministerio.

Los mentores deben repasar el ministerio de aquellos que sirven bajo su vigilancia. La
frustración, la desilusión, y el desinterés se patentizan cuando el mentor falla por no
mostrar interés en la manera en que se cumplen las tareas de ministerio.

29
Los mentores deben envolverse en la vida de aquellos a los cuales aconsejan. La
actitud que dice: haz como te parezca y no me molestes con tus preguntas o
detalles, es dañina para el crecimiento espiritual y para la salud emocional. Los
mentores deben mostrar genuino interés y que desean participar del proceso.

Jesús usó el tiempo de repaso como una oportunidad para la enseñanza y para
impartir un principio más elevado de discipulado. En cierta ocasión Él envió a 70
discípulos a predicar el evangelio “a toda ciudad y lugar a donde él había de ir” (Lucas
10:1). Cuando los 70 volvieron de su misión, Jesús les pidió un informe.
Los discípulos se regocijaron, y dijeron: “Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu
nombre” (Lucas 10:17).

Entonces Jesús les enseñó que es mejor regocijarse “porque sus nombres están
escritos en los cielos” (Lucas 10:20).

Jesús, el Mentor de los discípulos, también advirtió que ellos necesitaban descansar
para renovarse. Él reconoció las presiones del ministerio y las muchas exigencias
impuestas sobre ellos por las multitudes. Sabiendo que los discípulos habían trabajado
por un largo período sin tiempo para descansar, Jesús les informó que era tiempo de
descansar.

Un mentor eficaz también creará una cultura de cuidado de aquellos a los que asiste
como mentor. Mostrará amor e interés por su bienestar físico y emocional. El personal
pastoral y los voluntarios en las iglesias sirven con mayor gozo y provecho cuando lo
hacen dentro de una atmósfera de paz, respeto, y aprecio. Es responsabilidad del
mentor fomentar una cultura de relajada eficiencia.

El Principio de Reasignación
Jesús tenía como práctica dar nuevas asignaciones a sus discípulos después de haber
revisado lo que habían hecho. Con anterioridad a su ascensión, Él asignó a sus
discípulos una responsabilidad mucho mayor que la que ya les había dado: “Les dijo: Id
por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere
bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán
a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;
tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre
los enfermos pondrán sus manos, y sanarán” (Marcos 16:15-18).

Considerando la magnitud de la nueva asignación del Maestro a sus discípulos, uno


puede suponer que su estrategia como mentor había sido eficaz. Jesús asignó a sus
discípulos el notable desafío del evangelismo mundial.

Los discípulos habían experimentado crecimiento espiritual y emocional cuando


tuvieron a Jesús como Mentor. Aun cuando previamente estaban llenos de timidez y
de temor, los discípulos se lanzaron en un ministerio dotado de poder por el Espíritu
Santo que finalmente habría de alcanzar al mundo entero con el mensaje de la Cruz.

30
Después de dar a sus discípulos su nueva tarea, Jesús “fue recibido arriba en el cielo, y
se sentó a la diestra de Dios” (Marcos 16:19). Aun cuando Jesús se había ido de esta
tierra, los discípulos continuaron en el ministerio, tal como habían hecho mientras
Jesús estuvo físicamente con ellos: “Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes,
ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían” (Marcos
16:20).

El principio de reasignación es una de las fases más importantes en la tutoría para el


ministerio. La recompensa a la eficacia en el ministerio es una reasignación a campos
de mayor responsabilidad. Jesús dijo: “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más
es fiel” (Lucas 16:10).

Esta verdad demuestra la necesidad de fidelidad y de tenacidad de fe durante los


pasajes tempranos del ministerio, cuando ni la tarea ni su ubicación son motivo de
celebrar. Zacarías, escribió: “Porque los que menospreciaron el día de las
pequeñeces se alegrarán” (Zacarías 4:10, cursivas añadidas). Debemos recordar que
todo gran ministerio fue una vez un pequeño ministerio; todo gran ministerio tuvo un
humilde comienzo.

Jesús, el director de personal de la iglesia, tiene la autoridad para colocar a sus siervos
en posiciones de servicio donde sus habilidades ministeriales rindan el mejor fruto. No
sabemos cuándo podría venir nuestro día de reasignación. Jesús lo sabe. Él promueve a
sus siervos cuando está listo, y cuando ellos están preparados para ser promovidos.

Es bueno que recordemos que crecemos en posiciones de liderazgo y de


responsabilidad. Hace años durante una visita a las dependencias de una hermosa
iglesia, un joven ministro del grupo, dijo: “Me gustaría caer algún día en un pastorado
como este”.

Un ministro más maduro y sabio en el grupo, replicó: “Joven, uno no cae en un


ministerio como éste, uno crece en él”.

La madurez y el crecimiento espiritual no ocurren por accidente. El crecimiento


espiritual es deliberado. El que tiene buen éxito en el ministerio cristiano es el que,
reconociendo su destino, está dispuesto a pasar por el proceso del discipulado bajo
una tutoría.
Contar con un mentor permite a cada ministro exceder su mayor potencial. La tutoría
es mandataria para aquellos que están determinados a servir con excelencia a nuestro
Maestro.

LOS CONTEMPLÉ DERRIBANDO UN EDIFICIO


Los contemplé derribando un edificio,
un grupo de hombres en un pueblo activo.
con un potente esfuerzo y un vigoroso grito,
lanzaron una viga y un muro cayó.

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Pregunté al capataz, “¿son estos hombres tan diestros
como los hombres que emplearía para construír?”
Se rió y dijo: “¡En realidad, no!
Un obrero común es todo lo que necesito.
Y puedo derribar en un día o dos
lo que a los constructores les tomó años construir”.

Me dije a mí mismo al proseguir mi camino:


¿cuál de estas funciones he tratado de desempeñar?
¿Soy un constructor que trabaja con cuidado,
construyendo a otros con regla y con escuadra?
¿O soy un destructor, que va por el pueblo,
contento con la labor de derribar?
—Desconocido

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Anexo 1
Hoja de Trabajo-Mi Oración Intercesora

MI MINISTERIO DE ORACIÓN ¿QUÉ QUIERE EL SEÑOR QUE YO HAGA?

APLICACIÓN ESPECFICA DE LAS OPORTUNIDADES DEL MINISTERIO

FECHA MI MINISTERIO DE INTERCESIÓN: MI TESTIGO DE AMOR Y CUIDADO:


Personas y preocupaciones específicas, Los actos de amor, aliento y ministerios de servicio. ¿Qué
necesidades que quiero llevar al trono del quiere Dos que yo haga o diga? Sé específico. Incluye
Padre cuándo, quién, dónde, y cómo.

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Anexo 2

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