SECUENCIA PINOCHO 3er Año
SECUENCIA PINOCHO 3er Año
SECUENCIA PINOCHO 3er Año
ESCUELA:
DOCENTE:
1
SECUENCIA DIDÁCTICA
“Las aventuras de Pinocho”
Escuchar, leer y escribir en torno a la novela de Carlo Collodi
ESCUELA:
DOCENTE:
FUNDAMENTACIÓN
CONTENIDOS
2
Releer para profundizar la lectura de ciertas obras, comparar diversas interpretaciones,
detenerse en determinados detalles y/o recursos.
• Compartir con otros las interpretaciones sobre lo leído, releer para encontrar pistas que
permitan decidir entre interpretaciones diferentes.
• Releer y comentar para reflexionar acerca de cómo se logran diferentes efectos de
sentido por medio del lenguaje.
• Releer para reconocer, progresivamente, lo que las obras tienen en común y
comprender las diferencias.
• Volver a textos conocidos para localizar determinada información, explorar el
significado de alguna palabra con mayor profundidad, rastrear a un personaje,
apropiarse de distintas fórmulas de apertura y de cierre, analizar aspectos formales
como la introducción de las voces de los personajes, la rima en el caso de la poesía, etc.
• Leer en voz alta para diferentes auditorios y con diversos propósitos, compartir la
lectura con otros.
• Ajustar la lectura a la situación, al propósito y a los destinatarios de forma cada vez
más autónoma.
HABLAR EN TORNO A LO LITERARIO
Hablar para compartir con otros las interpretaciones de lo leído y expresar los efectos
que las obras producen.
• Conversar sobre el texto, los paratextos, el autor, el tema de la lectura, la literatura, el
lenguaje.
• Expresar sus opiniones acerca de lo leído y los efectos que la obra les produjo.
Explicitar preferencias sobre temas, géneros, autores, personajes, tramas. Establecer
vínculos con las ilustraciones, si fuera pertinente, etc.
Renarrar la obra que escucharon.
• Describir, de forma cada vez más precisa, personajes, situaciones y lugares de las
obras leídas.
ESCRIBIR EN TORNO A LO LITERARIO
• Plantearse y sostener un propósito para la escritura y tener en cuenta al destinatario.
• Copiar con sentido, por ejemplo, para registrar fórmulas de apertura y cierre,
características de un tipo de personaje, con el propósito de reunir materiales para la
producción propia.
• Producir en forma grupal, de a pares o individualmente, un plan del texto que se va a
elaborar teniendo en cuenta las características del género discursivo, el propósito que
generó la escritura y el destinatario.
• Intercambiar y acordar antes de empezar a escribir qué y cómo escribir de forma cada
vez más autónoma.
• Revisar lo que se escribe mientras se escribe hasta alcanzar un texto que se considere
bien escrito.
• Intercambiar con otros acerca de las decisiones que se van asumiendo mientras se
escribe a partir del uso de borradores, discutir y decidir acerca de los datos, episodios,
situaciones, frases, palabras a incluir.
REFLEXIÓN SOBRE EL LENGUAJE
• Reconocer la red semántica de los textos leídos y escuchados.
• Rastrear los adjetivos en una narración para identificar las características de un
personaje o las apreciaciones del poeta sobre lo que está escribiendo.
• Reflexionar sobre la escritura de las palabras
• Dudar sobre la correcta escritura de palabras y descubrir, reconocer y aplicar algunas
convenciones ortográficas
• Uso de mayúsculas.
3
PROPÓSITOS
OBJETIVOS
EVALUACIÓN
4
DESARROLLO DE ACTIVIDADES
CLASE 1
En esta oportunidad vamos a leer una historia llena de momentos divertidos y no tanto...
de un personaje clásico, llamado Pinocho.
Se trata de una novela que es mucho más larga que los cuentos que ya conocés:
Pinocho. Está escrita en capítulos y todos juntos forman la novela. Durante este tiempo,
solo trabajaremos con un capítulo y luego, podrán seguir escuchando y leyendo muchas
más aventuras. ¡Esta es la novela que van a encontrar en la biblioteca de la escuela!
Elegimos esta novela: Las aventuras de Pinocho, escrita por Carlo Collodi por primera
vez, hace muchos años. Creemos que les va a gustar mucho porque trata de un niño muy
especial, que es muy travieso y dice muchas mentiras ¡Por eso le va creciendo su nariz!
ACTIVIDAD Nº 1
¿Te animás a contarnos algo que sepas de Pinocho antes de leer? Te proponemos que,
en tu cuaderno, escribas el título Las aventuras de Pinocho y, a continuación, lo que
sepas de este personaje.
5
Portada original de
Pinocho cuento infantil
La historia de Pinocho se inicia cuando un viejo carpintero, llamado Gepeto, crea una
marioneta de madera con la forma de un niño. Lo hace con gran amor y dedicación,
con pantalones cortos, camisa con moño y rostro pícaro.
Al verlo terminado, le gusta tanto que desea fervientemente que sea un niño de verdad.
Un hada escucha el deseo de Gepeto y le da vida al muñeco. Pero aún teniendo vida,
Pinocho sigue siendo una marioneta de madera.
El hada le dice a Pinocho que lo convertirá en un niño de verdad. Pero le advierte que,
para ello, deberá demostrar varias cualidades: generosidad, obediencia y sinceridad.
Para ayudarlo a conseguir esas cualidades, el hada deja a cargo a Pepe Grillo, el grillo-
parlante, quien será la conciencia de Pinocho.
Pero Pinocho, desoyendo las advertencias del hada y los consejos de Pepe Grillo,
desobedece a Gepeto al no ir a la escuela. Además miente, y a cada mentira que dice,
su nariz de madera crece varios centímetros. Como consecuencia de las mentiras y las
desobediencias, Pinocho se va metiendo cada vez en más problemas.
Para saber cómo hace y deshace sus terribles travesuras, vas a tener que leer el libro.
Hoy te vamos a contar solo una, la primera.
CLASE 2
Ahora sí… empezamos a leer el capítulo 3, para disfrutar de las travesuras y picardías
de Pinocho.
Podés leerlo sola o solo, o pedirle a quien te acompañe en casa que lo lea. Vos intentá
seguir la lectura.
Esta parte de la historia empieza en el taller del carpintero maese Cereza, en el preciso
momento en que comienza a recuperarse de la sorpresa que le provocó escuchar la voz
que provenía del trozo de madera.
6
CAPÍTULO III
La casa de Gepeto era una planta baja, que recibía luz por una claraboya. El mobiliario
no podía ser más sencillo: una mala silla, una mala cama y una mesita maltrecha. En la
pared del fondo se veía una chimenea con el fuego encendido; pero el fuego estaba
pintado, y junto al fuego había también una olla que hervía alegremente y despedía una
nube de humo que parecía de verdad.
Apenas entrando en su casa, Gepeto fuese a buscar sin perder un instante los útiles de
trabajo, poniéndose a tallar y fabricar su muñeco.
--¿Qué nombre le pondré? --se preguntó a sí mismo--. Le llamaré Pinocho. Este
nombre le traerá fortuna. He conocido una familia de Pinochos. Pinocho el padre,
Pinocha la madre y Pinocho los chiquillos, y todos lo pasaban muy bien. El más rico de
todos ellos pedía limosna.
Una vez elegido el nombre de su muñeco, comenzó a trabajar de firme, haciéndole
primero los cabellos, después la frente y luego los ojos. Figuraos su maravilla cuando
hechos los ojos, advirtió que se movían y que le miraban fijamente.
Gepeto, viéndose observado por aquel par de ojos de madera, se sintió casi molesto y
dijo con acento resentido:
-- Ojitos de madera, ¿por qué me miras?
Nadie contestó.
Entonces, después de los ojos, le hizo la nariz; pero, así que estuvo lista, empezó a
crecer; y crece que crece convirtiéndose en pocos minutos en una narizota que no se
acababa nunca.
El pobre Gepeto se esforzaba en recortársela, pero cuando más la acortaba y recortaba,
más larga era la impertinente nariz.
Después de la nariz hizo la boca.
No había terminado de construir la boca cuando de súbito ésta empezó a reírse y a
burlarse de él.
--¡Cesa de reír! --dijo Gepeto enfadado; pero fue como si lo hubiese dicho a
la pared. --¡Cesa de reír, te repito! --gritó con amenazadora voz.
Entonces la boca cesó de reír, pero le sacó toda la lengua.
Gepeto, para no desbaratar su obra, fingió no darse cuenta de ello, y continuó
trabajando. Después de la boca, le hizo la barba; luego el cuello, la espalda, la
barriguita, los brazos y las manos.
Recién acabadas las manos, Gepeto sintió que le quitaban la peluca de la cabeza.
Levantó la vista y, ¿qué es lo que vio? Vio su peluca amarilla en manos del muñeco.
--¡Pinocho!... ¡Devuélveme enseguida mi peluca!
Pero Pinocho, en vez de devolverle la peluca, se la puso en su propia cabeza,
quedándose medio ahogado metido en ella.
Ante aquellas demostraciones de insolencia y de poco respeto, Gepeto se puso triste y
pensativo como no lo había estado en su vida; y dirigiéndose a Pinocho, le dijo:
--¡Diablo de chico! ¡No estás todavía acabado de hacer y ya empiezas a faltarle el
respeto a tu padre! ¡Mal hijo mío, muy mal!
Y se secó una lágrima.
Quedaban todavía por modelar las piernas y los pies.
Cuando Gepeto terminó de hacerle los pies, recibió un puntapié en la punta de la nariz.
--¡Bien merecido lo tengo! --dijo para sí--. ¡He debido pensarlo antes; ahora ya es
7
tarde! Después tomó el muñeco por los sobacos, y le puso en el suelo para enseñarle a
andar. Pinocho tenía las piernas agarrotadas y no sabía moverse, por lo cual Gepeto le
llevaba de la mano, enseñándole a echar un pie tras otro.
Cuando ya las piernas se fueron soltando, Pinocho empezó primero a andar solo, y
después a correr por la habitación, hasta que al llegar frente a la puerta se puso de un
salto en la calle y escapó como una centella.
El pobre Gepeto corría detrás sin poder alcanzarlo, porque aquel diablejo de Pinocho
corría a saltos como una liebre, haciendo sus pies de madera más ruido en el
empedrado de la calle que veinte pares de zuecos de aldeanos.
--¡Cogedle, cogedle! --gritaba Gepeto; pero las personas que en aquel momento
andaban por la calle, al ver aquel muñeco de madera corriendo a todo correr, se
paraban a contemplar encantadas de admiración, y reían, reían, reían como no os
podéis figurar. Afortunadamente un guardia de orden público acertó pasar por allí, y al
oír aquel escándalo creyó que se trataría de algún aprendiz travieso que habría
levantado la mano a su maestro, y con ánimo esforzado se plantó en medio de la calle
con las piernas abiertas, decidido a impedir el paso y evitar que ocurrieran mayores
desgracias.
Cuando Pinocho vio desde lejos aquel obstáculo que se ofrecía a su carrera vertiginosa,
intentó pasar por sorpresa, escurriéndose entre las piernas del guardia; pero se llevó
chasco.
El guardia ni tuvo que moverse. La nariz de Pinocho era tan enorme que se le vino a las
manos ella solita. Le cogió, pues, y le puso en manos de Gepeto, el cual quiso propinar
a Pinocho, en castigo de su travesura, un buen tirón de orejas. Pero imaginen qué cara
pondría cuando, al buscarle las orejas, vio que no se las encontraba ¿Sabéis por qué?
Porque, en su afán de acabar el muñeco, se había olvidado de hacérselas.
Entonces le agarró por el cuello, y mientras lo llevaba de este modo, le decía mirándole
furioso:
--¡Vamos a casa! ¡Ya te ajustaré yo allí las cuentas!
Al oír estas palabras se tiró Pinocho al suelo y se negó a seguir andando. Mientras tanto
iba formándose alrededor un grupo de curiosos y de papanatas.
Cada uno de ellos decían una cosa.
--¡Pobre muñeco! --decían unos--. Tiene razón en no querer ir a su casa.
¡Quién sabe lo que hará con él ese bárbaro de Gepeto!
Otros murmuraban con mala intención:
--Ese Gepeto parece un buen hombre; pero es muy cruel con los muchachos. Si le
dejan a ese pobre muñeco en sus manos, es capaz de hacerle pedazos. En suma, tanto
dijeron y tanto murmuraron, que el guardia, dejando en libertad al muñeco, se llevó
preso al pobre Gepeto, el cual, no sabiendo qué decir para defenderse, lloraba como un
becerro; cuando iba camino de la cárcel, balbuceaba entre sollozos:
--¡Hijo ingrato! ¡Y pensar que me ha costado tanto trabajo hacerlo! ¡Me está muy
bien empleado! ¡He debido pensarlo antes!
Lo que sucedió después de esto es un caso tan extraño, que cuesta trabajo creerlo, y os
lo contaré en el capítulo siguiente.
ACTIVIDAD Nº 2
La casa de Gepeto era una planta baja, que recibía luz por una claraboya. El
mobiliario no podía ser más sencillo: una mala silla, una mala cama y una mesita
8
maltrecha. En la pared del fondo se veía una chimenea con el fuego encendido; pero el
fuego estaba pintado, y junto al fuego había también una olla que hervía alegremente y
despedía una nube de humo que parecía de verdad.
2) ¿Por qué será que Gepeto no se asombra de que el muñeco tenga vida propia?
4) Un chico que leyó este capítulo 3, dice que Gepeto se arrepiente de haber creado a
Pinocho. ¿Vos qué pensás de eso? ¿Opinás lo mismo? Contanos qué te parece.
CLASE 3
Te contamos que es una de las historias más leídas a nivel mundial, un clásico de la
literatura, porque se conoce desde hace muchísimos años, en distintos países del mundo.
Chicas y chicos como ustedes, la vienen escuchando y disfrutando desde ese tiempo
porque la han leído o también, la vieron en la televisión como película.
Es una obra literaria escrita por el periodista y escritor Carlo Collodi, nacido en Italia en
el año 1826 y fallecido en el año 1890. Fue ilustrada por Enrico Mazzanti. Se publicó
por primera vez, por partes, en un periódico de ese país, entre los años 1882 y 1883, con
el título “Historia de un títere”.
Desde su primera versión publicada, esta historia ha sido escrita por muchos otros
9
escritores a lo largo del tiempo, por lo que existen distintas versiones y adaptaciones,
que son otras formas de contar la historia de Pinocho, entre ellas se incluyen películas,
obras de teatro, grabaciones de audios y ballets.
Como ya te contamos, Carlo Collodi fue quien escribió la novela Las aventuras de
Pinocho, también conocida simplemente como Pinocho. Ahora te compartimos otros
datos del autor.
Collodi fue un periodista y escritor italiano que quería usar un lenguaje simple y
amigable para expresar sus ideas. Así, en 1880 comenzó a escribir “Historia de un
títere”, también llamado Pinocho. Entre los años 1882 y 1883 esta novela fue publicada
cada semana en el primer periódico italiano para niños, llamado Il Giornale dei
Bambini.
10
ACTIVIDAD Nº 3
• ¿Con qué parte del capítulo que leímos podés vincular esta imagen?
Buscá en el texto y copiá el fragmento donde podría ir esta imagen.
CLASE 4
Esta novela tiene varios capítulos, precisamente son 36. Te compartimos algunos de los
capítulos del índice así podés empezar a explorar esta historia leyendo los títulos de
cada uno.
ÍNDICE
(Selección de algunos capítulos)
Capítulo 9. Pinocho vende su libro de lectura para ver una función en el teatro de
muñecos.
Capítulo 10. Los muñecos del teatro reconocen a su hermano Pinocho y le reciben con
las mayores demostraciones de alegría; pero en lo mejor de la fiesta aparece el amo de
los muñecos, Tragalumbre, y Pinocho corre peligro de terminar sus aventuras de mala
manera.
Capítulo 12. Tragalumbre regala a Pinocho cinco monedas de oro para que se las lleve
a su padre Gepeto; pero Pinocho se deja engañar por la zorra y el gato y se marcha con
ellos.
Capítulo 14. Por no haber hecho caso a los consejos del grillo-parlante, se encuentra
Pinocho con unos ladrones
Capítulo 17. Pinocho come azúcar, y no quiere purgarse; pero como ve a los
enterradores que vienen a buscarlo, entonces se purga. Después dice una mentira y
como castigo le crece la nariz.
Capítulo 18. Pinocho vuelve a encontrarse con la zorra y el gato, y se va con ellos a
11
sembrar sus cuatro monedas en el campo de los milagros.
Capítulo 20. Libre ya de la prisión, trata de volver a la casa del Hada; pero encuentra
en el camino una terrible serpiente y después queda preso en un cepo.
Capítulo 21. Cae Pinocho en poder de un labrador que le obliga a servir de perro para
custodiar un gallinero.
Capítulo 26. Pinocho va con sus compañeros de escuela a la orilla del mar para ver al
terrible dragón.
Capítulo 28. Pinocho corre peligro de ser frito en una sartén como un pez.
Capítulo 30. Pinocho, se escapa con su amigo Espárrago al País de los Juguetes.
Capítulo 31. Después de cinco meses de vagancia, Pinocho nota con gran asombro que
le ha salido un magnífico par de orejas de asno, y acaba por convertirse en un burrito,
con cola y todo.
Capítulo 34. Pinocho, es arrojado al mar y devorado por los peces. Vuelve a su
primitivo estado de muñeco; pero mientras nada para salvarse, se lo traga el terrible
dragón marino.
• ¿Pudiste leer los títulos de los capítulos que te compartimos? ¿Te imaginás cuántas
travesuras hace Pinocho?
ACTIVIDAD Nº 4
Te proponemos que elijas dos capítulos de los que aparecen resaltados en color y
escribas para cada uno alguna travesura que te imaginas que haya hecho Pinocho. Te
ayudamos con algunas preguntas.
• Si elegiste el capítulo 9:
¿Qué le habrá dicho Pinocho a la maestra cuando vio que no tenía su libro? ¿Cómo se
excusó?
12
¿Cuál te parece que habrá sido el engaño de la zorra y el gato, para convencer a Pinocho
de irse con ellos?
CLASE 5 (CIERRE)
Como ya te contamos, esta obra es muy conocida en diferentes países del mundo y tiene
distintas versiones y adaptaciones, seguro conoces la película animada.
13
Títeres, titiriteros y... Pinocho
Te contamos que el escritor Carlo Collodi, llamó a Pinocho “Títere”. En italiano se usa
a veces la palabra correspondiente a títere para designar a una marioneta, y viceversa.
Hay muchas variedades de títeres. En general, se distinguen por la manera en que son
manejados por la titiritera o el titiritero.
Te proponemos que leas la lista de los tipos de títeres que existen y la explicación de
cada uno para que los conozcas.
14
muñecos completos: tienen cabeza,
tronco, brazos y piernas, que son
manejadas por una titiritera o un
titiritero.
TÍTERES DE VARILLA INFERIOR Son muñecos con cabeza, cuerpo y brazos
de madera que terminan en una varilla.
TÍTERES DE SOMBRAS Son siluetas de muñecos, proyectadas en
sombras en un telón.
ACTIVIDAD Nº 5
• Ahora que ya sabés cómo es cada tipo de títere, ¿cuál te parece que es como Pinocho?
Podés volver a leer el capítulo para estar más segura o seguro.
15