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Iatreia

ISSN: 0121-0793
[email protected]
Universidad de Antioquia
Colombia

Balparda Arias, Jon Kepa


Relación entre la dieta y el desarrollo de Hiperplasia Prostática Benigna
Iatreia, vol. 23, núm. 1, marzo, 2010, pp. 43-48
Universidad de Antioquia
Medellín, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180518996005

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Relación entre la dieta y el desarrollo de la
hiperplasia prostática benigna
Jon Kepa Balparda Arias1

RESUMEN
La hiperplasia prostática benigna es muy común en la población general, tanto desde el punto de
vista histológico como del clínico. El papel en ella de diversos factores se ha definido por medio de
estudios epidemiológicos. Entre ellos está el consumo regular de algunos alimentos que podría
actuar como un factor protector o de riesgo para el posterior desarrollo de la enfermedad. Entre los
compuestos demostrados como benéficos para la salud prostática están los licopenos, los
fitoestrógenos y las verduras. Por otro lado, entre los que podrían aumentar el riesgo de sufrir la
hiperplasia prostática benigna se incluyen las dietas hipercalóricas y con alto contenido graso. En
este artículo se revisan los principales estudios al respecto, con miras a que el médico tenga un mejor
conocimiento de los patrones dietéticos que pueden incidir en la frecuencia y síntomas de esta
enfermedad.

Palabras clave
Dieta, Hiperplasia prostática

SUMMARY
Relationship between diet and benign prostatic hyperplasia
Benign prostatic hyperplasia is very common in the general population, both from the histological
and the clinical points of view. The role of different factors in its development has been defined
by means of epidemiological studies. One such factor is the composition of the diet, as the
regular consumption of certain foods may either protect against benign prostatic hyperplasia or
increase the risk of its development. Among foods which may play a protective role are lycopene,
phytoestrogens and vegetables. On the other hand, the risk of developing the disease may be
increased by a diet rich in fat and calories. In this article the main clinical trials concerning this
relationship are reviewed, as a way of informing physicians on the dietetic patterns that may
influence the frequency or the symptoms of this disease.

Key words
Diet , Prostatic hyperplasia

1
Médico Interno, Investigador Avanzado Semillero SIFAM; Universidad Pontificia Bolivariana. Diplomado en Nutrición Infantil; Universidad CES. Medellín, Colombia.
Correspondencia: Jon Kepa Balparda Arias [email protected]

Recibido: enero 24 de 2009


Aceptado: 16 julio de 2009

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INTRODUCCIÓN características antioxidantes de estos compuestos, que
contribuirían a disminuir el daño oxidativo del ADN
La hiperplasia prostática benigna (HPB), definida como de las células prostáticas y los linfocitos en la zona.11 Al
un crecimiento excesivo no maligno del tejido respecto, un estudio publicado en 200310 demostró que
prostático alrededor de la uretra,1 es una entidad la administración diaria de 30 mg de licopenos ejercía
urológica común2 y tiene el potencial de llevar a una un modesto efecto benéfico sobre la tasa de apoptosis
verdadera disminución en la calidad de vida de los en individuos con HPB y carcinoma prostático, aunque
pacientes si no se hace a tiempo un tratamiento los resultados del ensayo no fueron categóricos por lo
efectivo. 3-5 La manifestaciones clínicas de la limitado de la muestra. Un ensayo clínico aleatorizado
enfermedad, agrupadas en lo que se denomina de Schwarz y colaboradores 15 demostró que la
sintomatología urinaria baja (SUB), incluyen desde pujo administración diaria de 15 mg de licopenos inhibía la
y vacilación, hasta nicturia, disuria y urgencia progresión de la enfermedad en un grupo de pacientes
urinaria. 5,6 El término prostatismo, utilizado con HPB, mientras que esta continuó su curso natural
anteriormente, se encuentra en la actualidad revaluado en el grupo que recibió placebo (p < 0,05). El mismo
y no se recomienda usarlo en la práctica clínica estudio15 encontró igualmente una disminución de
moderna por ser confuso. 11,3% en el nivel de antígeno prostático específico en
Por ser la HPB una enfermedad tan frecuente en la los pacientes del grupo de intervención y de 0,58% en
población general,1 es importante que el médico de el grupo control (p < 0,05). Por último, es pertinente
atención primaria tenga conceptos claros con respecto mencionar un estudio in vitro llevado a cabo por
a la historia clínica de los pacientes y de los distintos Obermüller y colaboradores,13 en el cual se demostró
elementos del estilo de vida que pueden modular su que la proliferación de células prostáticas humanas era
aparición.7 En este artículo se revisa la evidencia que inhibida por la administración de licopenos, en forma
sustenta el rol de ciertos alimentos como potenciadores dependiente de la dosis; la máxima inhibición (80%) se
o retardantes de la aparición de HPB clínica. alcanzaba con una concentración de 2 μmol/L de licopenos.
Con base en los resultados anteriores, sería razonable
LA DIETA COMO FACTOR DE RIESGO afirmar que una dieta rica en tomate o en su salsa
Desde hace ya varios años8 se ha venido proponiendo podría resultar protectora contra el desarrollo de HPB
que distintos alimentos consumidos de manera regular sintomática, especialmente cuando se la ingiere a dosis
pueden incrementar o disminuir la incidencia de HPB por encima de 15 mg de licopenos por día.
clínica y la necesidad de cirugía para su tratamiento8,9 Fitoestrógenos
y, además, explicar las discrepancias internacionales
en cuanto a la presencia de enfermedad sintomática.8 Los fitoestrógenos, que se encuentran en concentra-
Es este un asunto de gran interés tanto para el urólogo ciones altas en todas las variedades de soya, son un
como para el médico general, por cuanto la dieta es grupo de compuestos de origen natural, cuya estruc-
un componente del estilo de vida relativamente fácil tura se asemeja a la del 17β-estradiol humano, por lo
de modificar, con el potencial de influir muy que pueden llegar a producir, hasta cierto punto, efec-
positivamente en la incidencia y el pronóstico de la tos análogos a los de esta hormona cuando se consu-
HPB.9 men regularmente en dosis suficientes. Mucho se ha
discutido acerca de sus posibles efectos benéficos so-
Licopenos bre distintas enfermedades, como las cardiovasculares
Quizá entre los compuestos de la dieta más estudiados y el cáncer de mama; la gran mayoría de los estudios
en relación con la HPB están los licopenos, carotenos han hallado un efecto protector de los fitoestrógenos,
que se encuentran en altas concentraciones en todas pero algunos autores no han podido confirmar dicho
las variedades de tomates, a los que se les ha atribuido hallazgo.21,22
un efecto benéfico en cuanto a la incidencia y el En cuanto a la salud prostática, se ha propuesto que
pronóstico de la HPB y el carcinoma prostático.10-20 Las estas sustancias podrían tener un efecto benéfico8 al
teorías al respecto se centran principalmente en las reducir la tasa de crecimiento celular en dicho órgano, lo

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cual repercutiría en una disminución de la incidencia y la pacientes italianos (1.369 casos y 1.451 controles)30 se
gravedad sintomática de la HPB.23 informó un efecto protector para HPB en los que
consumían cebolla regularmente (OR: 0,41; IC95%:
Al respecto, un estudio inicial liderado por Hong23
0,24-0,72) y ajo (OR: 0,72; IC95%: 0,57-0,91). Datos
demostró que la concentración prostática total de un
similares en cuanto al consumo regular de vegetales
fitoestrógeno denominado genisteína se encontraba
en general se han obtenido en una cohorte italiana31 y
disminuida en los pacientes con HPB (65,43 ± 17,05
dos estadounidenses.32,33
ng/mL), comparados con los individuos de control
considerados sanos por criterios microscópicos Con base en lo anterior, podría asumirse que una dieta
(86,96 ± 37,75 ng/mL; p = 0,032). Un estudio similar, rica en vegetales, como la oriental, sería protectora
de Brössner y colaboradores,24 halló que en 94 muestras contra el desarrollo de HPB sintomática y contra la
de tejido prostático el nivel de genisteína era necesidad de cirugía para el tratamiento de los
inversamente proporcional al tamaño total de la síntomas. Sin embargo, es difícil discernir hasta qué
glándula (p = 0,023). Este mismo grupo24 informó el punto este efecto se deba en realidad al consumo de
hallazgo de un nivel más bajo del mencionado verduras, o si este último factor es más bien un
compuesto en los pacientes con adenocarcinoma marcador de un estilo de vida más saludable que
prostático comparados con los que tenían HPB, lo que incluye ejercicio y bajo consumo de grasas saturadas.
sugeriría un efecto protector de la genisteína contra la
malignización de las células de la zona, aunque la
Calorías y grasa
relación no llegó a ser estadísticamente significativa El consumo regular de una dieta rica en calorías y grasa
(p = 0,072). se ha relacionado con un riesgo aumentado de padecer
HPB sintomática,2,34,35 incluso en grupos étnicos que
Por último, cabe mencionar un estudio llevado a cabo
comúnmente tienen una incidencia baja de la misma,
en 2.000 hombres chinos,25 en quienes se evaluó la
como los orientales. 34 Aún se desconocen los
relación entre la presencia y gravedad de la SUB y el
mecanismos por los cuales estos elementos pueden
consumo de isoflavona en la dieta como productos de
modular la aparición de enfermedad prostática y la
soya. En esta cohorte se encontró una fuerte relación
literatura al respecto es escasa. En investigaciones
inversa entre el consumo de 5,1-9,5 mg diarios de preliminares se ha demostrado que los ácidos grasos
genisteína y la presencia de SUB grave, es decir, que insaturados actúan como inhibidores de la 5α-
esta sustancia actuó como factor protector. reductasa, hormona fundamental para el crecimiento
Vegetales prostático; por ello se ha propuesto que el consumo
alto de dichos ácidos podría ser un factor protector
Este término se utiliza comúnmente para referirse a contra el desarrollo de HPB al retrasar el aumento de
las partes comestibles de las distintas plantas, que son tamaño de la glándula.
un componente fundamental de la llamada dieta
oriental, a diferencia de la dieta occidental en la que Quizá uno de los estudios más grandes que han
su consumo es mucho menor. Diversos estudios evaluado este asunto ha sido el de Suzuki y
observacionales han encontrado que el consumo colaboradores,36 quienes siguieron a 33.344 hombres
regular de vegetales podría relacionarse con una adultos entre 1986 y 1994. En dicha cohorte se encontró
disminución en el riesgo de sufrir enfermedades como que consumir un promedio de 2.741 kilocalorías por
infarto agudo de miocardio,26 diabetes mellitus no día representaba un factor de riesgo para el desarrollo
insulino-dependiente27 y carcinoma broncogénico.28 de HPB sintomática que requeriría cirugía en
comparación con quienes tenían un consumo
En lo concerniente a la salud prostática, un estudio promedio de 1.204 kilocalorías por día (OR: 1,25; IC95%:
reciente que incluyó 868 pacientes australianos29 1,11-1,40). En el mismo estudio, 36 cuando se
encontró que el consumo regular de vegetales era un compararon los individuos cuyo consumo promedio
factor protector leve contra la HPB cuyo tratamiento diario de grasa era de 88,3 gramos con quienes solo
requeriría intervención quirúrgica (OR: 0,78; IC95%: consumían un promedio de 53,6 gramos, se encontró
0,63-0,98). Por otra parte, en una cohorte grande de una leve tendencia al riesgo de HPB sintomática en los

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pacientes con más alto consumo de grasa, aunque la quirúrgico (OR 1,3; p = 0,047). Los datos de esta cohorte
relación no alcanzó a ser estadísticamente significativa fueron congruentes con los de otros dos estudios.8,33
(OR 1,11 IC95% 0,99-1,25). Datos similares informaron Diversos estudios han encontrado un cierto papel
Kristal y colaboradores,33 aunque en dicha cohorte sí se protector del consumo regular de alcohol contra el
encontró una relación estadísticamente significativa desarrollo de HPB clínica; Crispo y colaboradores40
entre el consumo alto de grasa y la HPB clínica (p < 0,05). encontraron que este efecto depende de la dosis: es más
A lo anterior se agrega que Bravi y colaboradores,31 al fuerte entre los individuos que consumen más de siete
evaluar a 2.820 individuos, encontraron que un consumo tragos de bebidas alcohólicas al día. Diversos autores
alto de ácidos grados poliinsaturados (con más baja han informado hallazgos similares, aunque sus resultados
densidad calórica) brindaba protección contra la HPB tienden a ser difíciles de comparar debido a las
sintomática (OR: 0,72; IC95%: 0,55-0,93). Se observó que discrepancias en la definición de “consumo elevado de
los dos compuestos con mayor rol protector eran los alcohol”.2,41,42 Se ha propuesto que esta relación inversa
ácidos linoleico y linolénico. entre el consumo de alcohol y el desarrollo de HPB podría
deberse al nivel más bajo de andrógenos de los pacientes
Pese a los hallazgos anteriores, es necesario tener en con una ingesta considerable de alcohol.
cuenta la dificultad de evaluar la relación entre el riesgo
de HPB y el alto consumo de calorías y grasa, debido a Finalmente, se ha propuesto que el consumo elevado de
que dichos patrones dietéticos también están asociados otros alimentos podría incrementar el riesgo de
a estilos de vida poco saludables, como la escasa actividad desarrollar enfermedad prostática; entre ellos se
física y el bajo consumo de vegetales. incluyen: mantequilla,43 margarina,43 leche,8,44 huevos31
y pan.31
Otros alimentos
Otros alimentos, como las proteínas y la leche, han sido
CONCLUSIONES
igualmente considerados posibles factores de riesgo para Las enfermedades prostáticas, especialmente la HPB,
el desarrollo de HPB clínica;37,38 sin embargo, la literatura son muy frecuentes en la práctica clínica diaria,
científica al respecto es escasa.9 especialmente en poblaciones occidentales.45,46 Son de
En cuanto a las proteínas en la dieta, Suzuki y gran interés para los investigadores y los clínicos por
colaboradores36 encontraron que consumir más de 91,6 su estrecha relación con distintos factores de riesgo
gramos por día se asociaba con una predisposición leve que podrían llegar a modular la expresión de la
enfermedad si se influyera en ellos de manera
para el desarrollo de HPB sintomática, en comparación
adecuada y costo-efectiva. 47,48 Diversos estudios
con un consumo promedio de 72,6 gramos al día (OR:
sugieren que hay una relación entre la enfermedad
1,15; IC95%: 1,02-1,30). Este efecto fue más pronunciado
prostática clínica y la dieta.9,50 Esta información puede
cuando el consumo diario de proteínas era de 113 gramos
ser el punto de partida para estudiar maneras de
(OR: 1,26; IC95%: 1,12-1,42). Sin embargo, en un estudio
disminuir la incidencia de la enfermedad y de entender
de observación durante nueve años en 4.770 pacientes
su fisiopatología.
se obtuvieron resultados contrarios, a saber: con un
consumo alto de proteínas disminuía hasta en un 15% el
riesgo de padecer HPB diagnosticada clínicamente (p <
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