El Reno Inconvomible

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Edición Antes de la Lanchar

El Reino Inconmovible De Dios


Edición Antes de la Lanchar

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EL REINO INCONMOVIBLE DE DIOS
Darrow L. Miller Bob Moffitt Scott D. Allen
UN ESTUDIO BÍBLICO DEL ESTILO DE VIDA DEL REINO
La Editorial JUCUM forma parte de Juventud con una Misión, una
organización de carácter internacional.

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Editorial JUCUM
P.O. Box 1138 Tyler, Texas 75710
(903) 882’4725

El reino inconmovible de Dios


Copyright © 2005 por Darrow L. Miller, Bob Moffitt y Scott D. Allen
Publicado por YWAM Publishing
P.O. Box 55787
Seattle, WA 98155

A menos que se especifique, los textos bíblicos aparecidos en este libro han
sido tomados de la Santa Biblia: Nueva Versión Internacional © 2005
editada por la Sociedad Bíblica Internacional. Usados con permiso.

Todos los derechos están reservados. Ninguna parte de este libro puede ser
reproducida en modo alguno sin el permiso escrito del editor, exceptuando los
casos de citas breves en artículos de crítica o revistas.
Un estudio bíblico del «Estilo de vida del reino»

El plan singular de Dios para las naciones


El reino inconmovible de Dios
La cosmovisión del «reino de Dios»
 Reconocimientos
Este proyecto ha sido un verdadero esfuerzo de equipo. Muchas
gracias a Randy Hoag, presidente de «Fundación Contra el
Hambre» por su plan para desarrollar esta serie y su ánimo a lo
largo de su realización. Gracias a Max Rondoni por su valiosa
ayuda para organizar la enorme cantidad de material escrito y
convertirlo en un instrumento de trabajo didáctico. Estamos
en deuda con Cindy Benn y Natalie Clarke por su ayuda para
la edición y corrección de los textos en lengua inglesa.
Agradecemos la experimentada asistencia editorial de Judith
Couchman, quien no sólo aportó su excelente nivel
profesional a la redacción de estas lecciones sino que también
comprometió su corazón. Muchas personas más contribuyeron
con su valiosa intuición a conformar el contenido de estas
lecciones. Entre ellas están Karla Tesch, David Conner, Dave
Evans, Rhonda McEwen, Arturo Cuba y Gary Zander. Damos
las gracias a Warren Walsh, Marit Newton, Richard Kim,
Janice Manuel y demás profesionales de Editorial JUCUM. Les
agradecemos el tiempo y la energía invertidos en la
preparación de este manual. Ha sido un privilegio trabajar con
este maravilloso equipo de personas comprometidas con
Cristo.
 Índice
Prefacio 6
En qué consiste este estudio 8

INTRODUCCIÓN:
El gran plan 11

SESIÓN 1:
¿Qué es el reino de Dios? 15

SESIÓN 2:
El plan global 31

SESIÓN 3:
Un punto de vista recto 47

SESIÓN 4:
Practiquemos las matemáticas del reino de Dios 63

SESIÓN 5:
La definición de grandeza 77

SESIÓN 6:
Todos son bienvenidos 93

SESIÓN 7:
El avance del reino de Dios 111

SESIÓN 8:
El reino inconmovible 129

Notas 144
Guía para el líder 147
Notas de estudio 151
 Prefacio
¡Saludos de un compañero peregrino! Me agrada sobremanera
que usted comience la lectura de este libro a la manera de un
estudio bíblico. Mi pasión consiste en ver crecer a las personas
en su relación con el Rey Jesús y prosperar en su reino. Mi
plegaria es que este libro y el proceso de su aprendizaje sean de
gran bendición para usted.
El estilo de vida del reino es una serie de estudios basada en la
analogía de un árbol. La Biblia recurre a menudo a la metáfora
de un árbol para describir la vida cristiana. Por ejemplo, en la
Carta a los Romanos 11:16, dice: «Si se consagra la parte de la
masa que se ofrece como primicias, también se consagra toda la
masa; si la raíz es santa, también lo son las ramas». Lo mismo
sucede con nuestra vida. Para rendir fruto abundante es
necesario un tronco fuerte. Para que un tronco sea fuerte ha de
tener buenas raíces. Todo depende de un terreno fértil. Como
en el caso de las raíces profundas, este concepto es en realidad
bastante sencillo.
No sólo me entusiasma el rico contenido de esta serie;
también me gusta el método. Estoy convencido de que la gente
aprende mejor en grupos pequeños y llevando a la práctica lo
que aprende. No fuimos creados para crecer aislados.
Este estudio particular sobre El reino inconmovible de Dios
trata de la maravillosa agenda de Dios para redimir y restaurar
todas las cosas que fueron subvertidas por causa del pecado y la
rebelión del hombre. Tal como nos recuerda el apóstol Pablo
en su Carta a los Colosenses 1:20, el plan de Dios consiste en
«reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la
tierra como las que están en el cielo». Cuando Jesús enseñó a
sus discípulos a orar, les dijo que pidieran precisamente por el

6
Prefacio 7

cumplimiento de esta meta: «Venga tu reino y que tu voluntad


se haga en la tierra como en el cielo» (Mateo 6:10).
La vida de cada uno de nosotros tiene parte en el plan de
Dios. Él tiene un propósito para cada vida, el cual se extiende
mucho más allá del pago de la pena por sus pecados y asegurarle
un lugar en el cielo. Le ha salvado con el propósito de usarle
para el avance de su reino en la tierra. Le ha bendecido para
que lleve bendición a otros. Le salvó para llevar a cabo las
buenas obras que había preparado de antemano para usted.
(Efesios 2:10). Su vida es estratégica para Dios. Y si esto es así,
¿qué puede ser más importante que comprender el reino de
Dios, del que tanto habló Jesús cuando ministró en la tierra?
Esto es exactamente lo que este estudio se propone hacer.
Elevo mi oración para que el esfuerzo realizado sirva para
ensanchar su mente y transformar su vida; también para que
labores —con la ayuda de Dios— en la extensión de su reino
hasta los rincones más oscuros de su comunidad, de su nación
y del mundo entero.
Que la gracia de Dios y el gozo abunden en su vida.

Colaborador al servicio del Rey y de su reino,


—Randy Hoag
Presidente de Fundación Contra el Hambre
 En qué consiste este estudio
Este manual consta de ocho grandes temas. Estudiaremos el
reino de Dios y la parte que nos corresponde a cada uno de
nosotros en su avance. El estudio se puede abordar
individualmente o en grupos pequeños. Se divide en ocho
sesiones conforme lo indicamos a continuación.

Temas
Sesión 1. Se define el reino de Dios mediante el examen de
tres cuestiones básicas: Qué es un reino, cuál es la voluntad de
Dios y dónde debe cumplirse su voluntad.
Sesión 2. Se examina el abanico de posibilidades que
comprende el reino de Dios a través de Cristo como Rey y
Señor soberano y los efectos de su sangre derramada en la cruz
para redimir todas las cosas (Col. 1:19-20).
Sesión 3. Se observa la escala de valores del reino de Dios
desde una perspectiva adecuada. Cuando Adán y Eva pecaron,
el plan original de Dios fue subvertido. Sin embargo, el orden
perfecto está siendo restablecido con la llegada de su reino.
Sesión 4. Se explora el hecho sorprendente de que Dios se
deleite en multiplicar las fuerzas de los débiles, los pobres y los
ignorantes para extender su reino y revelar su gloria.
Sesión 5. Se descubre que el servicio abnegado es un valor
central en el reino de Dios. La grandeza humana no consiste en
el estatus, la posición social, o el poder, sino en la obediencia
humilde y el servicio amoroso.
Sesión 6. Se observa que el reino de Dios está abierto a to-
dos. Ante el trono de Cristo, gentes de todo grupo étnico, sexo
y clase social son iguales. No hay nadie inferior en su reino.
Sesión 7. Se analiza el hecho de que el reino de Dios avanza
de dentro hacia afuera. Comienza en los corazones y las mentes

8
En qué consiste este estudio 9

a través de la regeneración espiritual de los individuos. A partir


de ahí se abre camino hacia afuera a través de la familia, la
iglesia y la comunidad hasta alcanzar a todo el mundo.
Sesión 8. Se examina cómo el reino de Dios y el reino de las
tinieblas de Satanás coexisten. Ambos avanzan. No obstante,
el autor del libro de «Hebreos» afirma que algún día habrá una
«conmoción» terrible. El reino de Satanás acabará en la ruina
y el verdadero reino permanecerá (Heb. 12:26-28). El reino de
Dios es inconmovible.

Cada sesión contiene:


a- Palabras claves
Después de un estudio inicial, cada sesión incluye el análisis
de algunas palabras «claves». El lector puede utilizar otros re-
cursos adicionales como un diccionario o un comentario bíblico.
La comprensión de estas palabras le ayudará a obtener mayor
rendimiento.
b- Versículos claves
Después de estudiar las palabras claves hallará un pasaje de
la Escritura para cada sesión. Lea atentamente la cita y respon-
da las preguntas respectivas. Estos pasajes proporcionan una
referencia bíblica para el aprendizaje. Ya sea que dirija, que
participe en un grupo pequeño o que estudie solo, usted debe
consultar las respuestas sugeridas para cada sesión en los
versículos claves o en las notas de estudio que se encuentran al
final del libro. No todas las preguntas requieren una respuesta
del tipo «verdadero» o «falso», pero las sugerencias le ayudarán
a estimular su pensamiento.
c- Intuiciones bíblicas
Estas intuiciones constituyen el corazón de cada sesión.
Léala detenidamente y tome notas a medida que vaya leyendo.
Subraye los puntos más importantes y escriba las preguntas que
se le ocurran.
10 El reino inconmovible de Dios

d- Preguntas de descubrimiento
Estas preguntas están concebidas para guiarle a la palabra de
Dios y alcanzar un mejor entendimiento del material que cubre
la sección intuiciones bíblicas. Las respuestas sugeridas para estas
preguntas se pueden encontrar en las notas de estudio, al final
del libro.
e- Puntos para recordar
Aquí encuentra usted un breve resumen de los puntos
claves de cada sesión.
f- Pensamientos finales
Presentamos la conclusión del tema, la cual supone una
transición del núcleo de la sesión a la aplicación personal que
le sigue.
g- Aplicación personal
Esta parte está destinada al crecimiento personal. Las
preguntas están concebidas para ayudarle a reflexionar sobre su
propia vida e impulsarle a hacer una aplicación personal.
h- Una respuesta práctica
Las actividades opcionales sugeridas le ayudarán a aplicar
concretamente las enseñanzas bíblicas. Si usted dirige un grupo
pequeño le solicitamos que lea la guía para el líder antes de co-
menzar. En ella se ofrecen algunas orientaciones que le ayudarán
a maximizar el aprovechamiento.
Mediante el uso de estas instrucciones podemos lanzarnos a
estudiar las Escrituras y a descubrir el poder y la majestad del
reino inconmovible de Dios. Es un reino que impacta
profundamente las vidas y Dios quiere que usted colabore en su
expansión. ¿Qué papel desempeñará usted? ¿Cómo le usará
Dios para influenciar a otros? ¿Cómo incidirá la conformación
de este reino eterno en la historia de su vida? Las respuestas
pueden ser emocionantes.
INTRODUCCIÓN

 El gran plan

Hace varios años, en las islas Filipinas, un misionero conoció a


unos jóvenes que deseaban incorporarse a los grupos rebeldes
maoístas. Cierto día, el misionero preguntó al líder del grupo
qué clase de atractivo había hallado en el maoísmo que no
pudiera experimentar en el cristianismo. La respuesta del joven
fue profundamente inquietante y desoladora. Con mucha
claridad explicó que el maoísmo le ofrecía cuatro cosas
esenciales: (1) una concepción unificada y coherente del
mundo, la historia y la realidad; (2) una meta definida por la
cual trabajar, vivir y morir: (3) un llamado a todas las gentes a
integrarse en una fraternidad común; y (4) un sentido de
compromiso para extender la noticia de que hay esperanza para
los desesperados. «El hecho es que… la fe cristiana con toda su
hermosura parece incapaz de proporcionarnos tal
cosmovisión»1, concluyó.
Invadido por la tristeza y la frustración, el misionero vio có-
mo aquellos jóvenes idealistas caían en las garras de una

11
12 El reino inconmovible de Dios

ideología destructiva.

Una necesidad humana básica


Actuar movido por una «visión» es una necesidad humana
básica. La Sagrada Escritura afirma: «Donde no hay visión, el
pueblo se extravía (Pro. 29:18). El mismo Jesús persiguió una
visión. La expresó con estas palabras: «He venido a traer fuego
a la tierra, y ¡cómo quisiera que ya estuviera ardiendo! (Lucas
12:49). Jesús fue movido por una visión que él comparó con el
fuego. Apuntaba a una completa transformación del mundo y
todo lo que hay en él.
¿Cuál era ese fuego que él vino a encender? Este fuego —esta
visión— era el reino de Dios.2 ¿Mueve esta visión a la iglesia?
El gran estadista y misionero E. Stanley Jones (1884-1972)
hizo esta trágica declaración: «La iglesia la ha perdido; ha
perdido la visión bíblica del reino de Dios».3 Jones calificó esta
pérdida de visión como la «enfermedad de nuestro tiempo».4 A
lo largo de su esfuerzo misionero en la India, E. Stanley Jones
reconquistó parte de la verdadera visión bíblica del reino de
Dios. En sus últimos años de vida un hindú se le acercó y le
espetó: «Jesús se le ha metido en la sangre, ¿no es cierto?» A lo
cual respondió Jones: «Sí; y me ha subido la temperatura. Él me
entusiasma. El reino de Dios y la persona del Hijo de Dios —el
mensaje y el hombre— han formado una mezcla viva…y se
han adueñado totalmente de mí. Se supone que a los setenta y
siete años uno debe desacelerar y tomar la vida con calma. Yo
lo hago así porque su yugo es fácil y su carga es ligera. Pero hago
las cosas despacio porque este fuego me quema los huesos como
la zarza ardiente de Moisés, la cual ardía pero no se consumía.
El fuego divino no consume sino que consuma. Uno sale de él
como los hebreos cautivos, sin olor a humo».5

Reconquistemos la visión
El gran plan 13

La iglesia de hoy se puede dividir en dos grupos según su


concepción del reino de Dios. El primer grupo percibe el reino
de Dios como algo místico, invisible y celestial. Estos cristianos
aseguran que Jesucristo es Señor de todo, pero que su reino no
se percibe ahora en la tierra porque está reservado para el tiempo
futuro, cuando él regrese. Por el contrario, el otro grupo cree que
el reino de Dios marca la diferencia aquí y ahora, aunque tiende
a ser dominado por activistas políticos y sociales que intentan
establecer el reino de Dios en la tierra por medios y métodos
humanos. Ambos puntos de vista albergan un entendimiento
incompleto del reino de Dios.
Este estudio bíblico explora la gloriosa visión bíblica del
reino de Dios, con la esperanza de definir y volver a prender en
la iglesia de nuestra generación la misma visión que ardía en E.
Stanley Jones —así como en Jesús—. La visión bíblica del reino
de Dios no es una visión cualquiera. ¡Es la concepción más
grande que el mundo jamás ha visto! Esta visión puede sustituir
las ideologías caducas.
«Esta es la visión por la que Jesús vivió, trabajó, sufrió y mu-
rió. Y esta fue la misión que confió a sus discípulos» y a la
iglesia.6 Esta visión constituye el tema central de la Biblia. Es
la «consumación de la historia —el cumplimiento del plan de
Dios para su toda creación».7 Es la visión que proporciona el
«símbolo de esperanza más grandioso» de la historia de la hu-
manidad. Una visión que proporciona al creyente un llamado
y un propósito superior a él. Ciertamente, es una visión por la
que merece la pena trabajar, vivir y morir.
El reino de Dios es, sin discusión alguna, el concepto más
profundo, poderoso y unificador de toda la historia. En las
siguientes lecciones definiremos el reino de Dios y su función
como tema central de la Biblia. Examinaremos algunas de sus
características claves y descubriremos que las perspectivas,
prioridades y escala de valores del reino de Dios son
14 El reino inconmovible de Dios

radicalmente distintas a las de los reinos del mundo. Una


comprensión bíblica del reino de Dios explica la realidad de la
muerte, el mal, la injusticia y la corrupción que hay en el
mundo, al tiempo que afirma la realidad de un Dios amoroso y
omnipotente que entra en la historia y la transforma —primero
la persona, luego la familia, la iglesia y la nación—. El reino de
Dios es inconmovible.
SESIÓN
1

 ¿Qué es el reino de Dios?

La noción del reino de Dios es una de las más confusas,


controvertidas y malentendidas de la Biblia. Algunos se han
lanzado a violentas revoluciones en nombre del
establecimiento del reino de Dios en la tierra. Otros han
intentado elaborados planes de ingeniería social y
redistribución de la riqueza en nombre del avance del reino de
Dios. Muchos cristianos ignoran sencillamente este concepto,
asociándolo con sectas cristianas que les parecen
teológicamente heréticas. A otros les parece maravilloso. Lo
conciben como el cielo o como una anticipación del retorno de
Cristo, pero no tienen claro cuál sea su naturaleza o relevancia
para sus vidas a este lado de la eternidad. Les resultaría difícil
de explicar a los incrédulos en términos claros y concisos.
Sin embargo, es un hecho indiscutible que el reino de Dios
fue el tema central de las enseñanzas de Jesús. La frase «reino
de Dios» o «reino de los Cielos» aparece noventa y ocho veces
en el Nuevo Testamento. De manera que, si Jesucristo es nuestro
Señor, más vale que no ignoremos este tema. Debemos poner a

15
16 El reino inconmovible de Dios

un lado todas nuestras ideas y nociones y procurar alcanzar la


comprensión bíblica del reino de Dios y su relevancia en cuan-
to a la manera como vivimos nuestra vida. De eso trata este
estudio. ¿Qué idea era la que ardía tan intensamente en el
corazón de Cristo? ¿Qué quiso inculcarnos?
Imagínese que viaja en un autobús o en un avión. Va le-
yendo su Biblia y una viajera sentada a su lado le pregunta si es
cristiano. Usted responde que sí. Ella no lo es, pero le gustaría
hacerle una pregunta. Hace poco que escuchó un programa
cristiano por la radio y que el locutor hablaba del «reino de
Dios». Ella no entendió lo que quiso decir, pero se le ocurre que
tal vez usted se lo podría explicar. ¿Qué le respondería? En esta
sesión, le ofreceremos una respuesta a esta cuestión, que no por
sencilla dejará de transformar vidas.

PALABRAS CLAVES
Conozcamos la voluntad de Dios

La voluntad de Dios
En el Nuevo Testamento, la palabra griega thelayma se traduce
por voluntad, dando a entender intención o deseo. Cuando la
Biblia habla de la voluntad de Dios, se refiere a su intención
para nosotros y casi siempre a mandamientos directos de la
Escritura. El apóstol Pablo describe la voluntad de Dios como
«buena, agradable y perfecta» (Rom. 12:2). En algunos casos
no estamos seguros de cuál sea la voluntad de Dios en una
circunstancia concreta. Por ejemplo, en Hechos 18:19-21, el
apóstol Pablo menciona una visita a Éfeso, declarando al partir
que regresaría para visitarlos si era la voluntad de Dios. No
estaba seguro de cuál era el deseo de Dios en aquella
circunstancia. Como cristianos, debemos centrarnos en
obedecer la voluntad revelada de Dios en la Escritura,
confiando que él guíe nuestros pasos por lo que respecta a
¿Qué es el reino de Dios? 17

nuestras decisiones cotidianas.

Revelación general
El verbo revelar significa quitar el velo o dar a conocer algo
previamente oculto. La fe cristiana descansa sobre la
revelación que Dios ha hecho de sí mismo. Nadie podría
conocer la verdad acerca de Dios o ser capaz de relacionarse
personalmente con él si Dios no se hubiera antes revelado.
Revelación general es la expresión teológica que hace
referencia a la revelación que Dios ha hecho de sí mismo a
todas las gentes. La Biblia sostiene que todas las personas
tienen un conocimiento general de Dios, así como del bien y
del mal, a partir del testimonio de la creación y el
discernimiento de la razón y la conciencia. (Rom. 1:19-21;
2:14-15; Sal.19:1-4). Puede que escojan suprimir este
conocimiento (Rom. 1:18), pero está a disposición de todos.

Revelación especial
Revelación especial es la expresión teológica que alude a la
revelación directa, sobrenatural, que Dios hace de sí a lo largo
de la historia, tal como atestigua la Biblia. La Biblia es testigo
de la revelación de Dios, y contiene la revelación que él hace
de sí mismo a través de Israel y la plena revelación de sí en su
Hijo, Jesucristo. Dios también se ha revelado en las vidas y
escritos inspirados de sus profetas y apóstoles. Las Escrituras
(que son «escritos») son el testimonio y la enseñanza de Dios
en forma humana.
La iglesia denomina a tales escritos «Palabra de Dios» porque
su autoría y contenido fueron directamente inspirados por él.
Jesús consideraba las Escrituras del Antiguo Testamento como
instrucciones de su Padre celestial (Mat. 4:4) que debía de
obedecer, y el apóstol Pablo dijo que el Antiguo Testamento
había sido inspirado por Dios (2 Tim. 3:15-17).
18 El reino inconmovible de Dios

Mediante una revelación especial, fielmente registrada en


las Escrituras, Dios revela más de lo que podríamos conocer por
el testimonio de la creación, la razón y la conciencia. El libro
de Éxodo, que muestra claramente el propósito redentor de
Dios, es un ejemplo de revelación especial y ha servido desde
entonces como marco de referencia para el pueblo de Dios.
Dentro del Éxodo, un ejemplo específico de revelación especial
aparece en el relato de los Diez Mandamientos. Éxodo 32:16
declara que «tanto las tablas como la escritura grabada en ellas
eran obra de Dios». Finalmente, el ejemplo supremo y único de
la revelación especial es la vida del propio Jesucristo. La Es-
critura testifica que Cristo es la representación exacta del ser
de Dios (Heb. 1:3).

VERSÍCULOS CLAVES
«Venga tu reino, hágase tu voluntad...»

Ustedes deben orar así: Padre nuestro que estás


en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu
reino, hágase tu voluntad en la tierra como en
el cielo.
—Mateo 6:9-10

1. Al comenzar esta sesión, ¿puede dar una definición del


reino de Dios? Escríbala. ¿Cómo se la explicaría a alguien
que nunca ha oído hablar de este concepto?

2. En Mateo 6:5-13, Jesús enseña a sus discípulos acerca de la


oración y les proporciona (y a nosotros) un modelo de
¿Qué es el reino de Dios? 19

oración en los versículos 9-13. En esta oración se comienza


reconociendo que Dios es nuestro Padre celestial, y
reverenciando su nombre. Le siguen una serie de súplicas y
peticiones. ¿Cuál es la primera petición que debemos
hacer? (véanse vs. 9-10). ¿Puede usted rescribir esta
petición con sus propias palabras?

3. Según estos versículos, ¿dónde se cumple actualmente la


voluntad de Dios? ¿Dónde más se podría cumplir?

4. ¿Cree usted que hay una conexión entre la venida del


reino y el cumplimiento de la voluntad de Dios? ¿Qué
podría ser?

INTUICIONES BÍBLICAS
La naturaleza del reino de Dios

¿Qué diferencia hay entre el cielo y la tierra? Es decir, ¿por qué


el cielo es «celestial» y la tierra no?
En el cielo, la voluntad de Dios es completamente
obedecida por todos sus habitantes. Como consecuencia de
ello, el cielo es un lugar perfecto. Es la clase de sitio en la que
quisiera estar la mayoría de los seres humanos. Por el contrario,
la voluntad de Dios no es completamente obedecida en la
20 El reino inconmovible de Dios

tierra. La Biblia enseña que Adán y Eva escogieron romper su


relación con Dios. Con esta desobediencia —conocida como la
caída— quedó interrumpida la relación entre Dios y la
humanidad. El efecto resultante es que la gente se rebela
contra la sabia voluntad e intención de Dios (Gén. 6:5; Rom.
3:23). Nuestras vidas, familias, sociedades, e incluso el medio
ambiente, gimen por las consecuencias que acarrea esta
rebelión.
En Mateo 6:9-10 se indica que hay una conexión entre el
cumplimiento de la voluntad de Dios y la venida de su reino.
Lo cual implica que el reino de Dios está donde se cumple su
voluntad. Esta sería una definición concisa del reino de Dios.
Su reino existe dondequiera que se cumple su voluntad.
¿En qué se parece su definición a ésta? Se puede ahondar en
esta definición del reino de Dios respondiendo otras tres
preguntas; (1) ¿Qué es un reino? (2) ¿Qué es la voluntad de
Dios? Y (3) ¿dónde tiene que cumplirse la voluntad de Dios?

¿Qué es un reino?
Todo reino consta de cuatro componentes universales: (1) un
rey que reina; (2) unos súbditos o ciudadanos sobre los cuales
reina; (3) unas leyes y un gobierno que las administra y (4), un
dominio o territorio sobre el cual ejerce su potestad.
El reino de Dios no carece de estos componentes. Dios es el
soberano y Cristo es el Rey (Sal. 2:4-9; Apo. 19:11-16). Los
ángeles y todos los que aceptan el reinado de Jesús mediante el
arrepentimiento, la fe y la obediencia a la voluntad de Dios son
sus súbditos. La voluntad de Dios —sus leyes y ordenanzas re-
veladas— constituye el corpus de gobierno mediante el cual el
reino es administrado. El ámbito del reino de Dios abarca todo
elemento creado que se somete a la voluntad de Dios.

¿Qué es la voluntad de Dios?


¿Qué es el reino de Dios? 21

Como su propia persona, la voluntad de un Dios infinito es


irreconocible por mentes humanas finitas, a no ser que él decida
revelarla. Agradecemos a Dios que se haya dado a conocer a
nosotros y nos haya revelado una porción de su voluntad
perfectamente sabia y amable para con los seres humanos —la
porción necesaria para prosperar en la tierra.
La voluntad de Dios para la humanidad ha sido revelada en
distintos niveles. En primer lugar, Dios se ha revelado a través
del testimonio de la creación y las facultades de la conciencia
y la razón. Mediante esta revelación —que está a disposición
de todas las personas— y es conocida en términos teológicos
como «revelación general», obtenemos una evidencia de la
existencia de Dios, así como del bien y del mal (Rom. 1:20;
2:14-15).
En segundo lugar, Dios se ha revelado sobrenaturalmente a
sí mismo mostrándonos su voluntad en la historia, tal como lo
atestiguan las Sagradas Escrituras. Esta revelación, conocida en
términos teológicos como «revelación especial», incluye su ma-
nifestación a través del pueblo de Israel. De la misma manera
ocurre con la revelación dada a través de las vidas y los escritos
inspirados de sus profetas y apóstoles. Finalmente tenemos la
revelación de Jesucristo. Jesús mismo es el ejemplo supremo de
la revelación especial. Mirando a Cristo obtenemos una
revelación por ilustración —la voluntad de Dios demostrada a
través de su aplicación intachable (Col. 1:15; Heb. 1:3). Cristo
cumplió perfectamente la voluntad de su Padre (Juan 14:31).
A veces se le llama «Palabra viva» (Juan 1:1-14), inspirada
divinamente por Dios (2 Tim. 3:16-17), palabra de Dios, o sea
la Biblia, que da testimonio de la revelación de Dios e incluye
su plena revelación en la persona de Jesús.
En tercer lugar contamos con el testimonio permanente del
Espíritu Santo, por cuanto habla a nuestro corazón, nos enseña
y nos convence de lo que es la voluntad de Dios (Juan 14:26).
22 El reino inconmovible de Dios

Dios ha provisto de múltiples formas para que le conozcamos y


sepamos su intención para con nosotros. Por la manera como
Dios se ha dado a conocer a nosotros, podemos saber cómo
relacionarnos debidamente con él, con otras personas, con el
ámbito espiritual y con el resto de la creación. La Biblia
contiene ejemplos, principios e instrucciones —muchos de
ellos concretos— para distinguir cómo se aplica a nosotros la
perfecta voluntad de Dios. En esta forma nos ha concedido su
sabiduría para saber como vivir.

¿Dónde debe cumplirse la voluntad de Dios?


La respuesta a esta pregunta se encuentra en los versículos
claves para esta sesión, Mateo 6:9-10. El deseo de Dios es que
su voluntad y sus leyes sean obedecidas a todos los niveles en
la tierra —ahora— como lo son en el cielo. Dios desea esto
porque nos ama y quiere lo mejor para nuestra vida.
Imagínese lo que sucedería si la voluntad de Dios fuera cum-
plida en la tierra como lo es en el cielo. ¿Qué sucedería si obede-
ciéramos todo el plan de Dios en las áreas de santidad personal,
integridad, cuidado de nuestro cuerpo y relaciones
interpersonales? ¿Qué sucedería si todos los miembros de una
familia obedecieran la voluntad de Dios en sus relaciones mu-
tuas? ¿Qué sucedería en las iglesias si todos los líderes y miembros
se amaran verdaderamente, se sirvieran los unos a los otros,
abogaran por los débiles y vivieran en unidad? ¿Qué sucedería
si los dirigentes de la comunidad trabajaran por el bien común
con honestidad e integridad? ¿Qué sucedería si no hubiera
corrupción en una nación? ¿Si hubiera verdadera justicia?
Por todo esto nos mandó a orar Jesús. Hemos de pedir que
se cumpla la voluntad de Dios en la tierra como se cumple en
el cielo. ¿Qué sucedería si el pueblo de Dios no sólo orara, sino
que obedeciera?
Dios responde diciendo: «Si mi pueblo, que lleva mi
¿Qué es el reino de Dios? 23

nombre, se humilla y ora, y me busca, y abandona su mala


conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado
y restauraré su tierra» (2 Cró. 7:14).
Dios promete sanar la tierra si su pueblo busca su rostro
—si oye y obedece su voluntad—. La sanidad de la tierra y la
venida de la paz de Dios a nuestras comunidades y naciones
están directamente relacionadas con el cumplimiento de su
voluntad. El reino de Dios refleja su plan original para la tierra
y todos sus habitantes. La pecaminosidad humana interrumpió
ese plan pero el propósito de Dios es que su reino sea
restablecido. Mientras tanto, Dios llama a su pueblo a ser una
expresión presente de ese reino futuro de Cristo el Rey. ¿Cómo?
Procurando entender y obedecer su voluntad y enseñando a
otros que hagan lo mismo.
Podemos llevar esto a un plano personal diciendo: «En la
medida en que obedezco la voluntad de Dios, su reino viene a
mi vida. En la medida en que la voluntad de Dios es hecha en
la vida de mi familia e iglesia, su reino viene a mi familia e
iglesia. En la medida en que la voluntad de Dios se cumple en
mi comunidad y nación, su reino vendrá a éstas, y mi
comunidad y nación serán restauradas». ¡Esta es la gran visión
del reino de Dios!
Padre, que venga tu reino. Que se cumpla tu voluntad.

PREGUNTAS DE DESCUBRIMIENTO
El reino en las Sagradas Escrituras

El reino de Dios es el tema central de la Biblia. De hecho, las


frases «reino de Dios» o «reino de los cielos» aparecen casi cien
veces en el Nuevo Testamento. Los labios de Jesús las
pronunciaron más de sesenta veces. Al contrario, Jesús usa la
palabra iglesia sólo dos veces. Cuando ministraba, Jesús hablaba
apasionadamente acerca del reino de Dios.
24 El reino inconmovible de Dios

Veamos algunas de las cosas que decía Jesús acerca del reino
de Dios. ¿Qué puede aprender de Jesús acerca del reino de Dios
(reino de los cielos)?

1. Mateo 4:17, 23

2. Mateo 6:33

3. Lucas 4:43

4. Hechos 1:3

El reino de Dios fue el tema central de las enseñanzas de


Jesús. También fue importante para el apóstol Pablo, el
principal plantador de iglesias del Nuevo Testamento. ¿Qué
puede aprender del apóstol Pablo acerca del reino de Dios
(reino de los cielos)?

5. Hechos 19:8

6. Hechos 28:23, 30-31

7. Romanos 14:17
¿Qué es el reino de Dios? 25

8. 1 Corintios 4:20

Si el reino de Dios fue tan importante para Jesús y para el


apóstol Pablo, obviamente debe ser importante para nuestra
vida hoy. ¿Refleja su vida el mismo interés y pasión por el reino
de Dios?

PUNTOS PARA RECORDAR


El reino de Dios — repaso

1. En el reino de Dios, él es el soberano, y Jesús es el Rey. Los


ángeles y aquellos que se someten a su voluntad son sus
súbditos. Las leyes y ordenanzas reveladas por Dios
constituyen la base del gobierno mediante el cual el reino
es administrado. El ámbito es todo elemento de la creación
sometida a su voluntad.
2. La voluntad de Dios ha sido revelada a la humanidad en
distintos niveles: (1) a través de una revelación general, o
del conocimiento de Dios, disponible para todas las gentes
mediante el testimonio de la creación y de su propia razón
y conciencia; (2) a través de una revelación especial, o
revelación sobrenatural que Dios hace de sí mismo y de su
voluntad, como atestigua la Biblia, incluida la plena
revelación de sí mismo en su Hijo, Jesucristo, la Palabra
viva; y (3) a través del testimonio continuo del Espíritu
Santo.
26 El reino inconmovible de Dios

3. El plan de Dios es que se cumpla su voluntad en todos los


niveles, en la tierra, lo mismo que se cumple en el cielo.
4. El reino de Dios fue un tema central de las enseñanzas de
Jesús y del apóstol Pablo.

PENSAMIENTOS FINALES
Un reino para hoy

El reino de Dios fue la pasión principal de Jesús. A Pablo le


movió esta misma pasión en su inspirada enseñanza a la iglesia
primitiva. Y como esa iglesia es nuestro modelo, el reino de
Dios es importante para los creyentes de hoy.
Gentes de toda edad, sexo, nacionalidad y credo buscan una
causa —una visión a la cual deben dedicar sus vidas. No hay
visión más digna que el reino de Dios.
Tanto Jesús como Pablo vivieron para ella y entregaron su
vida por ver el plan glorioso de Dios realizado en la tierra como
lo es en el cielo.
Nosotros también podemos ser usados por Dios para
extender su reino.

APLICACIÓN PERSONAL
¿Cómo sería si...?

La voluntad de Dios debe ser obedecida en la tierra a todos los


niveles —aquí y ahora— como lo es en el cielo. Por ser nuestro
creador amoroso, él sabe cómo deben funcionar nuestras vidas,
familias, iglesias y comunidades. ¿Qué cambiaría si la voluntad
de Dios se cumpliera más plenamente en las siguientes áreas?
¿Qué es el reino de Dios? 27

1. Medite en la voluntad de Dios para su vida tal como ha


sido revelada en la Biblia. ¿Cómo cambiaría su vida si usted
obedeciera plenamente su voluntad? Considere su relación
con Dios, su cuerpo (de usted), su trabajo, y otras personas,
entre ellas sus amigos, vecinos, colaboradores e incluso sus
enemigos.

2. ¿Cómo cambiaría la vida de su familia (ya sea la familia en


la que usted se crió o su familia actual) si la voluntad de
Dios se obedeciera plenamente? Considere las relaciones
entre marido y mujer, padres e hijos.

3. ¿Cómo cambiaría su iglesia si la voluntad de Dios se


obedeciera más plenamente? Piense en las relaciones entre
sus miembros, la visión y el propósito de la congregación y
del liderazgo.
28 El reino inconmovible de Dios

4. Considere la voluntad de Dios para las autoridades y los


ciudadanos. ¿Cómo cambiaría su ciudad o comunidad si la
voluntad de Dios se obedeciera más plenamente? Piense en
el gobierno de su ciudad y también en el sistema legislativo
y educativo. Imagine las relaciones entre los líderes de la
comunidad y los ciudadanos. ¿Cómo sería su ciudad o
comunidad si Jesús fuera el alcalde?

¿Es realmente posible que se cumpla la voluntad de Dios en


la tierra? Repase las cuatro posibilidades imaginadas
anteriormente para responder las siguientes preguntas.

5. Cree que es posible instaurar el reino de Dios en estas áreas?


¿Por qué sí, o por qué no?

6. ¿Qué obstáculos hay para instaurar el reino de Dios en


estas áreas?

7. ¿Cómo podrían ser eliminados estos obstáculos?


¿Qué es el reino de Dios? 29

8. Qué podría Dios estar pidiéndole para instaurar su reino


más plenamente en su vida? Mencione un área y ore al
respecto.

UNA RESPUESTA PRÁCTICA


Observemos el «reino de Dios»

¿Cómo se ha establecido el reino de Dios en su cultura y su


comunidad? Busque esta semana algunos aspectos en los cuales
el reino de Dios ya esté funcionando. ¿Qué cosas buenas están
sucediendo que reflejen los principios del reino y la obra de
Dios?
Cuando usted vea el reino de Dios operando, escriba en un
cuaderno o en un trozo de papel: «Veo el reino de Dios operar
a través de...» y luego describa brevemente sus observaciones.
Las observaciones deben reflejar una acción concreta. Exponga
esas observaciones en la próxima reunión. Si realiza esta
actividad solo, comparta sus notas con un amigo. Comente lo
que le estimula cuando observa el reino de Dios en acción.
¿Qué conclusiones puede sacar acerca del reino de Dios en su
cultura y comunidad?

Próxima sesión: El reino de Dios es «global»


SESIÓN
2

 El plan global

El autor y profesor cristiano Os Guiness cuenta la fascinante


historia de su tatarabuela, quien estuvo en cierta ocasión a
punto de suicidarse. Se llamaba Jane Lucrecia D’Esterre y el
hecho ocurrió en el año de 1815 cuando tenía dieciocho años
y vivía en Escocia. Era joven, talentosa y hermosa, pero su
esposo había muerto en un duelo, por lo que quedó sola,
empobrecida y con la obligación de criar dos niños. En estas
circunstancias son comprensibles los sombríos pensamientos
de Jane cuando se encontró apoyada en el pretil de un puente,
contemplando las frías aguas del caudaloso río.
Cuando Jane se disponía a lanzarse, levantó
momentáneamente los ojos y vio a un granjero labrando la
tierra. Parecía tener la misma edad que ella y estaba
concentrado en su labor. Aquel joven iba trazando meticulosa
y concienzudamente los surcos que semejaban trazos
excelentemente ejecutados en un óleo por un gran artista de la
pintura. Aunque a cierta distancia, ella entendió que aquel

31
32 El reino inconmovible de Dios

labrador cantaba himnos cristianos.


A pesar de sus aflicciones, Jane quedó profundamente
maravillada y presa de un gran sentido de admiración. Luego,
poco a poco, la admiración se trocó en reproche. ¿Qué estaba
haciendo ella en aquel puente, presa de autocompasión? ¿Có-
mo podía estar tan ensimismada cuando tenía dos niños
pequeños que la necesitaban? Entonces resolvió volver a su
hogar y así, fue rescatada de la muerte por la simple
contemplación del trabajo bien hecho de aquel joven.1
Aunque no se sabe nada más de aquel hombre, lo más
probable es que fuera un campesino cristiano que procuraba
vivir su vida —y su trabajo manual de labrador— para la gloria
de Dios y para su reino. El simple hecho de ser testigo de su
devoción a Dios, manifestada en la excelente forma como
labraba la tierra, fue suficiente para inyectar nuevos ánimos en
Jane y ahuyentar su desesperanza. En esta sesión entenderá
usted que el reino de Dios no es un ámbito espiritual reducido
sino una realidad global que acarrea una sanidad sustancial en
todos los aspectos de la vida y en todo espacio de la creación.

PALABRAS CLAVES
¿Cuán grande es el reino?

La palabra global se aplica a algo vasto, incluyente, extenso y


completo.

Redimir, (redención, redentor)


Redimir significa salvar o rescatar de la cautividad o la
esclavitud. Significa también volver a comprar o adquirir. Por
ejemplo, en el caso de un secuestro, se podría pagar una suma
de dinero (rescate) a los secuestradores para redimir a la
persona secuestrada. Redimir en la Biblia alude a la obra de
Dios a través de Cristo para liberar la creación de la atadura y
El plan global 33

el castigo del pecado.

Santificar
Santificar algo es apartarlo para un uso sagrado, o para hacerlo
santo. El término teológico santificación alude al proceso de
crecer en santidad y perfección para reflejar la imagen de
Cristo. Este proceso es una obra sobrenatural llevada a cabo
por el Espíritu Santo en la vida del creyente, aunque también
exige que éste aplique la verdad de Dios a su vida.

Secular
Este término se aplica a las cosas que son «mundanas» o «de
este mundo» y están separadas del ámbito espiritual. Aunque
la Biblia distingue entre el ámbito físico y el espiritual, rechaza
la noción de que las cosas sean «seculares». Aun las cosas
materiales tienen una causa última y una continua conexión
con el ámbito espiritual (Heb. 11:3; Col. 1:16-17).

Sustancial
En este contexto, la palabra «sustancial» se aplica a algo que
está casi acabado, pero aún incompleto. Por ejemplo, el relato
del testigo ocular de un suceso puede ser sustancialmente
verdadero o preciso, es decir, verdadero y completo en su
mayor parte, aunque quizá pasara por alto algunos detalles. El
reino de Dios proporciona ahora sanidad sustancial a cosas que
quedaron dañadas en la «caída». Esto significa una sanidad real
e importante, aunque sea parcial y todavía incompleta. No
concluirá hasta cuando Jesús regrese y su reino sea plenamente
establecido.

Visión
El término visión se aplica a un estado futuro que ha de
34 El reino inconmovible de Dios

contemplarse con los ojos de la fe antes de que se haga realidad.


El concepto bíblico del reino de Dios proporciona una visión o
imagen mental de lo que podría ser el mundo si fuera
completamente sanado de las consecuencias del mal.

VERSÍCULOS CLAVES
La supremacía del Rey
Él es la imagen del Dios invisible, el
primogénito de toda la creación, porque por
medio de él fueron creadas todas las cosas en el
cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean
tronos, poderes, principados o autoridades:
todo ha sido creado por medio de él y para él.
Él es anterior a todas las cosas, las cuales
forman por medio de él un todo coherente. Él
es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia. Él es
el principio, el primogénito de la resurrección,
para ser en todo el primero.
—Colosenses 1:15-18

1. ¿Cómo describe este pasaje a Jesús?

2. ¿Cuál fue la función de Jesús en la creación? ¿Qué hizo?


¿Qué sugiere esto acerca de su autoridad?

3. ¿Puede la creación mantener una existencia separada de


El plan global 35

Dios? ¿Por qué, o por qué no?

4. ¿Cuál es la función de Cristo en la iglesia?

5. ¿Sobre qué ejerce supremacía el Rey Jesús? ¿Qué significa


esto?

INTUICIONES BÍBLICAS
El reino alcanza todas las cosas

La mayor debilidad de la iglesia en esta generación es quizá la


estrechez de su visión y la tendencia a dividir la realidad en dos
categorías: espiritual y secular. Para muchos cristianos, el reino
de Dios —si se logra entender— se ve desde una estrecha
perspectiva personal y espiritual. Por eso se oye decir: «Pasé a
ser hijo del reino cuando acepté a Jesús como mi salvador».
Esto es cierto, por supuesto (Juan 3:3), pero cabe decir más
acerca del reino de Dios.
La venida del reino de Dios es una imagen bíblica
primordial que describe la actividad redentora de Dios a través
de la historia. Cuando Adán y Eva dieron la espalda a Dios en
36 El reino inconmovible de Dios

el jardín del Edén, las consecuencias de su rebelión fueron


trascendentales, globales y devastadoras. Al menos cuatro
relaciones fundamentales quedaron rotas en la caída. Primero
quedó interrumpida su íntima relación con Dios. Esta fue la
principal relación para la que fueron creados, la más
importante de su vida. Cuando se rompió esta relación, las
otras también se quebraron. Entre ellas, la relación consigo
mismos, uno con el otro, y con el resto de la creación.
Las consecuencias de esta vasta quiebra han infestado a la
humanidad desde entonces. Guerras, inquinas, violencia,
destrucción medioambiental, injusticia, corrupción, idolatría,
pobreza y hambruna, todas surgieron del pecado original. De
modo que cuando Dios decidió redimir su creación de los
efectos de esta rebelión, su plan redentor no podía ser estrecho.
Antes bien, incluyó todo lo que se había roto en la caída,
incluidas todas esas relaciones. La obra redentora de Dios es
comprehensiva por cuanto incluye todas las cosas.

El reino llega
El reino de Dios prometido en el Antiguo Testamento (Dan.
4:34-35; Isa. 9:6-7) llegó con Jesucristo, el redentor del mundo.
El apóstol Pablo describe el alcance de la obra redentora de
Jesucristo en Colosenses 1:19-20: «Porque a Dios le agradó
habitar en él con toda su plenitud y, por medio de él,
reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la
tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante
la sangre que derramó en la cruz».
¿Por qué murió Jesús en la cruz? Muchos miembros de
iglesia responderían: «Murió para salvarme del pecado y
adquirir mi salvación». Esto es cierto, pero el pasaje de
Colosenses asegura que él vino para redimir todas las cosas.
Para enfatizar aún más este punto Pablo añadió: «tanto las que
están en la tierra como las que están en el cielo».
El plan global 37

La venida del reino de Dios a la tierra representa «una


transformación total, universal, que impacta todas las cosas. Es
una contemplación de todo el cosmos purificada de maldad y
llena de la gloria de Dios»,2 escribe Leonardo Boff. Con la
irrupción de Jesús, el sacrificio de su muerte en la cruz, y su
triunfante resurrección, el reino de Dios se hizo una realidad
presente. Al mismo tiempo, no obstante, es una realidad futura
en su plenitud. En un sentido el reino de Dios ya ha venido,
pero en otro sentido más pleno está aún por venir (Luc. 11:20;
16:16; 22:16). Dado que el reino ha venido ya, los cristianos
pueden disfrutar hoy de sus beneficios. Por ejemplo, recibimos
salvación del pecado, una comunión renovada con Dios y una
sanidad sustancial en nosotros mismos, en la relación con los
otros y con el medio ambiente. Sin embargo, una sanidad
completa y total no se producirá hasta el futuro regreso de
Cristo (Apo. 21:1-5).
Nuestra tarea como iglesia que se halla en este «tiempo
intermedio» consiste en extender las bendiciones del reino de
Dios por toda la creación. En palabras de Francis Schaeffer,
«… deberíamos trabajar sobre la base de la obra acabada de
Cristo… por una sanidad sustancial, presente, en toda área en
que haya división por causa de la caída».
No hemos de sostener el punto de vista común de muchos
cristianos contemporáneos de que el reino de Dios es sólo una
«realidad espiritual» o sólo una «realidad futura», sino más
bien, hemos de creer que la sanidad sustancial puede ser una
realidad aquí y ahora, en todas las áreas, sobre la base de la obra
acabada de Cristo. Esta sanidad no será perfecta o completa
antes del retorno de Cristo, no obstante, puede ser real,
evidente y sustancial.

El Señor de todas las cosas


Puesto que Jesús es Señor de todas las cosas, su reino lo abarca
38 El reino inconmovible de Dios

todo. Santifica incluso las cosas comunes que tenemos por «no
espirituales» o terrenales. Por ejemplo, el apóstol Pablo dijo:
«Ya sea que coman o beban o hagan cualquier cosa, háganlo
todo para la gloria de Dios» (1 Cor. 10:31). Incluso acciones
como comer y beber deben de hacerse a la luz del reino de Dios
y para su gloria.
¿Puede haber algo más terrenal que las ollas de cocina? Sin
embargo, la Biblia exclama:

En aquel día los cascabeles de los caballos


llevarán esta inscripción: CONSAGRADO
AL SEÑOR. Las ollas de cocina del templo
del SEÑOR serán como los tazones sagrados
que están frente al altar de sacrificio. Toda olla
de Jerusalén y de Judá será consagrada al Señor
Todopoderoso, y todo el que vaya a sacrificar
tomará algunas de esas ollas y cocinará en
ellas. En aquel día no habrá más mercaderes en
el templo del SEÑOR Todopoderoso».
—Zacarías 14:20-21

En este pasaje el profeta Zacarías describe la vida después


del retorno de Jesús, cuando su reino se manifieste plenamente.
En ese día, hasta las humildes ollas de cocina y los cascabeles
de los caballos llevarán la inscripción de CONSAGRADO AL
SEÑOR. Puesto que el reino de Dios es global, da sentido a
cosas que el mundo considera absurdas e insignificantes. Este es
un concepto radical para muchos creyentes actuales que
tienden a categorizar las cosas como «espirituales» o
«seculares». La categoría espiritual incluye cosas como la
oración, el estudio bíblico, la asistencia a la iglesia, y
profesiones a «tiempo completo en el servicio cristiano». Casi
todas las demás cosas entran en la categoría secular. ¡Pero el
El plan global 39

reino de Dios lo abarca todo! No hay en él una categoría


espiritual y otra secular. Incluso las cosas cotidianas son
«consagradas al Señor».
El entendimiento de esta verdad proporciona un nuevo
sentido de propósito y dinamismo a nuestra vida. Incluso las
labores sencillas y manuales cobran una importancia y
dignidad nuevas. La vida ya no estará dividida en actividades
«espirituales» y «no espirituales». Sino que inyectaremos la
verdad de Dios en cada área de la vida. Todo lo que hagamos,
ya sea de palabra o de obra, procuraremos hacerlo «en el
nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por
medio de él» (Col. 3:17). Los reformadores europeos del siglo
XVI solían recurrir a una sencilla frase latina para expresar esta
importante verdad. La expresión «coram Deo» significa «en
presencia de la faz de Dios». Para cada uno de los cristianos de
aquella generación, toda la vida— cada momento y tarea— se
vivía ante el rostro de Dios, bajo su autoridad y para su gloria.
Ellos comprendieron que la muerte de Cristo en la cruz se
llevó a efecto para la redención de todas las cosas. Entendieron
que Dios quería toda su devoción, ya fuera dándole culto en la
iglesia, cocinando una comida, cultivando los campos,
ejerciendo el derecho, predicando el evangelio o alimentando
al hambriento.
Una mujer que sostuvo este punto de vista se mandó hacer
una placa para colgar en la cocina que rezaba: «Aquí se celebran
cultos de adoración tres veces al día». Ella comprendió que
preparar comidas, si se hace a la luz del reino de Dios, se
convierte en un importante acto de adoración.
Ella no sólo era cristiana cuando asistía a la iglesia, o
mientras estudiaba la Biblia, sino que vivió «coram Deo» y su
vida estuvo impregnada por una visión del reino de Dios. Del
mismo modo, cuando su marido echaba la semilla en el campo,
él estaba ante la faz de Dios y se preguntaba: ¿Cómo puedo
40 El reino inconmovible de Dios

glorificar a Dios en tanto siembro hoy la tierra? Éste campo es de


Dios. ¡Quiero hacerlo generosamente para él! ¿Tiene usted este
entendimiento amplio del reino de Dios?

PREGUNTAS DE DESCUBRIMIENTO
El alcance del reino de Dios

Los siguientes pasajes del Nuevo Testamento ilustran el


alcance del reino de Dios.
Un examen de estos pasajes puede ayudarle a aumentar su
entendimiento del reino.

1. Lea Colosenses 1:15-20. ¿Cuántas veces aparece la palabra


todo en estos versículos?

2. En sus propias palabras, ¿Cómo se relaciona Cristo con


«todas las cosas»?

3. Colosenses 1:15-20 y Hebreos 1:1-3; 2:6-9 comunican un


mensaje parecido acerca del reino de Dios. Escriba las ideas
o declaraciones parecidas que contienen estos dos pasajes.
¿Qué afirman acerca de Cristo?

4. Lea Hebreos 2:6-9 y Mateo 28:18. ¿Qué está actualmente


bajo la autoridad de Cristo y a él sometido? ¿Parece estar
todo sujeto a la autoridad de Cristo? Explique su respuesta.
El plan global 41

Lea Romanos 8:18-22 para responder a las siguientes preguntas.

5. En este pasaje, Pablo menciona cuatro veces algo que está


en espera de redención. ¿De qué se trata? ¿Qué revela esto
acerca del ámbito de aplicación del plan redentor de Dios?

6. En el pasado, ¿qué le sucedió a la creación?

7. ¿Cómo se describe el estado presente de la creación?

8. ¿Cuál es la esperanza futura de la creación? ¿Cómo se


describe?

9. ¿Quiénes son los «hijos de Dios» a que se hace referencia


en los versículos 19 y 21? ¿Qué le sucederá a la creación
cuando ellos sean revelados? ¿Cómo cree que acontecerá
esto?
42 El reino inconmovible de Dios

PUNTOS PARA RECORDAR


El reino — repaso

1. En la Biblia, la imagen o símbolo dominante para designar


el propósito redentor de Dios es el reino de Dios.
2. La venida del reino de Dios a la tierra representa una
transformación total, global.
3. El reino de Dios se hizo una realidad presente en la vida y
obra de Jesús, con todo, no será plenamente realizado hasta
el retorno de Cristo.
4. La tarea de la iglesia consiste en extender las bendiciones
del reino de Dios a toda la creación. Se puede observar una
sanidad sustancial en todos los lugares afectados por la
caída.
5. En el reino de Dios no hay distinción entre lo espiritual y
lo secular. Cada momento y cada tarea es vivida delante de
la faz de Dios, bajo su autoridad y para su gloria.

PENSAMIENTOS FINALES
Dios es agricultor

Entender que el reino de Dios es una realidad global es una


verdad liberadora y vigorizante. ¡La iglesia necesita
sobremanera volver a esta verdad en esta generación!
En el pequeño pueblo de Huarina, Bolivia, la mayor parte
de sus vecinos pertenecen a familias de agricultores
empobrecidos. En la sociedad boliviana, como en gran parte
del mundo, los líderes religiosos ocupan una posición social
El plan global 43

alta, mientras que los campesinos son escasamente respetados.


Los relatos de la cultura boliviana, como los de muchas
sociedades, refuerzan la noción de que la gente que trabaja la
tierra tiene poco valor social. En una pequeña iglesia del
pueblo, un predicador visitante dio un mensaje basado en Gén.
2:8. Abrió la Biblia y leyó:
«Dios el SEÑOR plantó un jardín al oriente del Edén».
Volvió a leer: «Dios el SEÑOR plantó un jardín». Luego hizo
una pausa para dejar que esta sencilla frase fuera bien
entendida en la audiencia: ¡Dios fue agricultor porque plantó
un jardín! Tan pronto como esta realidad se abrió paso, los
rostros tristes de los campesinos se levantaron y comenzaron a
brillar. Ellos eran campesinos ciertamente, pero… ¿quién era
también agricultor? El Rey del reino fue agricultor. Así la
dignidad de los campesinos quedó restaurada.

APLICACIÓN PERSONAL
Hágalo todo para la gloria de Dios

Puesto que Jesús es Señor de todo lo que existe, su reino abarca


todas las cosas. Incluso las cosas insignificantes o terrenales que
pensamos que «no son espirituales». Use las preguntas que
siguen para meditar en su propia vida y ver cómo puede «hacer
todo para la gloria de Dios» (Col. 10:31).

1. Por causa de la caída se quebraron al menos cuatro


relaciones humanas fundamentales: la relación con Dios,
con nosotros mismos, con los vecinos (otras personas), y
con el resto de la creación. ¿Qué consecuencias encuentra
en su vida, en su familia, en su vecindad y en su
comunidad?
44 El reino inconmovible de Dios

2. A medida que se acerca el reino de Dios, hay esperanza para


una sanidad sustancial en toda área donde haya divisiones
por causa de la caída. Considere las cuatro relaciones
principales que quedaron afectadas por la caída. ¿De qué
maneras ha visto el reino de Dios impactar esas áreas y
producir una sanidad sustancial en su vida, su familia, su
vecindad y su comunidad? Tómese el tiempo necesario para
dar las gracias a Dios por su poder sanador.

3. Piense en las distintas áreas de su vida (por ejemplo, su


trabajo, su vida familiar, su tiempo de ocio y su tiempo en
la iglesia, de oración o de estudio bíblico, etc.) ¿Tiende a
dividir estas áreas en «espirituales» y «no espirituales»? En
caso afirmativo, céntrese en esas situaciones o actividades
que tiende a considerar como «no espirituales». ¿Cómo
podría verse afectada su conducta en estas áreas si las
tuviera por espirituales e hiciera todas las cosas en el
nombre de Jesús?»
El plan global 45

UNA RESPUESTA PRÁCTICA


«Todo lo que haga…»

Escoja un día de la próxima semana para escribir en un diario


o cuaderno todo lo que haga durante ese día. A la izquierda de
la página ponga las horas del día a partir de la hora en que se
despertó. Su diario deberá incluir todo lo que hizo durante esa
hora. Por ejemplo:

6:00-7:00 Me desperté y me duché


Desayuné
Leí la Biblia y oré
7:00-8:00 Me dirigí hacia el trabajo
etc.

Al término del día, repase las cosas que hizo durante la


jornada (cada punto de la lista) e indique si normalmente
considera tales actividades «espirituales» o «no espirituales».
Si no está seguro, ponga «no estoy seguro», Por ejemplo:

6:00-7:00 Me desperté y me duché (no espiritual)


Desayuné (no estoy seguro)
Leí la Biblia y oré (espiritual)
7:00-8:00 Me dirigí hacia el trabajo (no espiritual)
etc.

Vuelva ahora a la lista y subraye todo lo que haya marcado


como «no espiritual» o «no estoy seguro» y responda estas dos
preguntas: (1) ¿Qué dice la Palabra de Dios acerca de esta
actividad? Anótelo junto con las referencias bíblicas. (2)
¿Podría yo realizar esta actividad de manera que glorificara a
46 El reino inconmovible de Dios

Dios? Si es así, ¿cómo? Escríbalo inmediatamente.


A primera vista, esto puede parecer un poco difícil porque
tendemos a pensar que muchas cosas son demasiado terrenales
para incluirlas en la categoría espiritual. Si tiene este sentir,
recuerde la amonestación del apóstol Pablo cuando dijo: «Y
todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en nombre
del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él»
(Col. 3:17) y «ya sea que coman o beban o hagan cualquier
otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios» (1 Cor. 10:31).
He aquí un ejemplo. Quizá lea usted el periódico cada mañana
mientras desayuna y considere que esta actividad no es
«espiritual». Pero ¿cómo puede usted leer el periódico de una
manera que glorifique a Dios? No es una pregunta baladí. Tal
vez pueda orar mientras lo lee —y presentar a Dios las
necesidades del mundo. Puede que una noticia trate de la
corrupción del gobierno. En vez de leer superficialmente,
tómese el tiempo necesario para reflexionar lo que dice la
Biblia acerca de la corrupción y de sus causas. Compárelo con
lo que dice el autor del artículo. Intente mirar las cosas más
prosaicas de su vida desde una perspectiva diferente —desde la
perspectiva del reino de Dios— y ¡prepárese para una
revolución de su mente!
SESIÓN
3

 Un punto de vista recto

En el siglo segundo, una devastadora epidemia de viruela asoló


el imperio romano. Fue tan grave que en quince años murió
entre un cuarto y un tercio de la población del imperio,
incluido el famoso emperador Marco Aurelio. Según Dionisio,
obispo de Alejandría, la reacción típica de la gente ante la
enfermedad fue la huida. «Con el primer brote de la
enfermedad, los romanos no creyentes dejaban de lado a los
enfermos y huían abandonando a sus seres queridos al borde de
los caminos, antes incluso de producirse su muerte. Trataban a
los cuerpos no sepultados como basura». Incluso Galeno, un
médico famoso, abandonó la ciudad de Roma
precipitadamente para huir a su país natal hasta cuando el
peligro se alejara.
Como un testimonio contrario, el mismo Dionisio escribió:
«… la mayor parte de nuestros hermanos cristianos mostraban
un amor y una lealtad desbordantes; se entregaban sin reserva
a ayudar a los menesterosos y sólo pensaban en los demás. Ha-

47
48 El reino inconmovible de Dios

ciendo caso omiso al peligro se ocupaban de los enfermos,


atendían a sus necesidades y les ministraban en el nombre de
Cristo…atrayendo sobre sí mismos la enfermedad y aceptando
de buena gana sus aflicciones. Muchos de los que cuidaban y
atendían a los enfermos se contagiaron y dieron su vida por
ellos».1
¿Por qué razón los primeros cristianos obraron en forma tan
distinta de los incrédulos? ¿Qué les movía a cuidar
sacrificadamente de los enfermos —incluso de los que no eran
parientes suyos— sabiendo que podían contagiarse y morir?
Porque actuaron desde una perspectiva opuesta a la de la
cultura romana siguiendo los valores del reino de Dios.
Obedecieron las enseñanzas fundamentales de Jesús cuando
dijo: «En todo traten ustedes a los demás tal y cómo quieren
que ellos los traten a ustedes. (Mat. 7:12), y «Hay más dicha en
dar que en recibir» (Hech. 20:35).
En esta sesión descubriremos que el reino de Dios
representa un punto de vista opuesto al del mundo. Invierte la
perspectiva del mundo —o más bien, la pone al derecho—. En
resumen, el Reino de Dios pone las cosas en orden, como las
planeó Dios originalmente.

PALABRAS CLAVES
¿Cuál es su punto de vista?

Bendecir (bendecido)
Esta palabra aparece más de treinta veces en los Evangelios. En
su más amplia acepción, ser bendecido significa estar feliz o
gozoso. En la Biblia, para ser un individuo realmente bendecido
uno debe confiar en Dios, temerle y amarle.

Valor (escala de valores)


En este contexto, la palabra valor significa la estima que uno
Un punto de vista recto 49

pone en una cosa, acción, actitud o creencia. Valorar algo


significa tenerla en gran estima. La escala de valores de una
persona es la clasificación que ella hace del valor de las cosas,
acciones, actitudes y creencias.
Las culturas y las comunidades suelen compartir una escala
común de valores.

VERSÍCULOS CLAVES
Preparemos el camino del Señor

El sumo sacerdocio lo ejercían Anás y Caifás,


en aquel entonces la palabra de Dios llegó a
Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Juan
recorría toda la región del Jordán predicando
el bautismo del arrepentimiento para el
perdón de pecados. Así está escrito en el libro
del profeta Isaías:
«Voz de uno que grita en el desierto: preparen
el camino del Señor, háganle sendas derechas.
Todo valle será rellenado, toda montaña y
colina será allanada. Los caminos torcidos se
enderezarán, las sendas escabrosas quedarán
llanas. Y todo mortal verá la salvación de
Dios».
—Lucas 3:2-6

1. Dios envió a Juan el Bautista a anunciar la venida de Jesús


y a «prepararle el camino. Juan proclamó que sucederían
varias cosas cuando llegara el Señor. ¿Qué cosas fueron
esas?
50 El reino inconmovible de Dios

2. Al citar el texto de Isaías 40:3-5, Juan ilustró el impacto de


la próxima venida del reino de Dios. ¿Cómo sería el reino
de Dios?

INTUICIONES BÍBLICAS
Las rectas enseñanzas de Jesús

Juan el Bautista anduvo por las regiones desérticas limítrofes


con el río Jordán, predicando el bautismo de arrepentimiento
para el perdón de los pecados y citando al profeta Isaías. El
pasaje de la sección versículos claves ilustra los tremendos
cambios que el Mesías iba a introducir. Nada seguiría siendo
igual. Note la profunda transformación que se describe en esta
imagen literaria: «Todo valle será rellenado, toda montaña y
colina será allanada. Los caminos torcidos se enderezarán, las
sendas escabrosas quedarán llanas» (Luc. 3:5).
Para comprender el mensaje de Juan el Bautista debemos
recordar que el pecado había desfigurado el mundo. La caída
destruyó el orden original de la creación de Dios. No obstante,
el Mesías comenzaría a restablecer el orden perfecto. Él tomaría
el mundo, trastornado por culpa del pecado y lo pondría otra
vez al derecho.
Esta naturaleza enderezada del reino de Dios empapa las
enseñanzas de Jesús. Uno de los más claros ejemplos es el
Sermón del Monte. Observe a quiénes se refiere Jesús al
exclamar «dichosos» y a quienes les advierte «ay de ustedes».
Note cuán distinta es su perspectiva de la humanidad pecadora.

Él entonces dirigió la mirada a sus discípulos y dijo:


Un punto de vista recto 51

Dichosos ustedes los pobres,


porque el reino de Dios les pertenece.
Dichosos ustedes que ahora pasan hambre,
porque serán saciados.
Dichosos ustedes que ahora lloran,
porque luego habrán de reír.
Dichosos ustedes cuando los odien,
cuando los discriminen, los insulten y
los desprestigien por causa del Hijo del
hombre.
Alégrense en aquel día y salten de gozo,
pues miren que les espera una gran
recompensa en el cielo. Dense cuenta
de que los antepasados de esta gente
trataron así a los profetas.
Pero ¡ay de ustedes los ricos,
porque ya han recibido su consuelo!
¡Ay de ustedes los que ahora están saciados,
porque sabrán lo que es pasar hambre!
¡Ay de ustedes los que ahora ríen,
porque sabrán lo que es derramar
lágrimas!
¡Ay de ustedes cuando todos los elogien!
Dense cuenta de que los antepasados de
esta gente trataron así a los falsos
profetas.
—Lucas 6:20-26

El significado de la palabra «dichoso»


¿A quiénes llama Jesús dichosos en su reino? A los pobres, los
humildes y conscientes de su necesidad espiritual; a los que
tienen hambre y lloran; a los que lo han dado todo por la causa
de Cristo.
52 El reino inconmovible de Dios

No muchos considerarían a tales personas dichosas; sin


embargo, así es como las llama el Rey.
Fíjese a quiénes va dirigida la advertencia: «Ay de ustedes».
Estos son los ricos y bien alimentados. Solemos tener a los
prósperos y bien alimentados por dichosos. Pero esto no es así
según la justa escala de valores del reino de Dios.
Dices. «Soy rico; me he enriquecido y no me hace falta
nada»; pero no te das cuenta de que el infeliz y miserable, el
pobre, ciego y desnudo eres tú. (Apo. 3:17).
Aunque tales personas puedan parecer dichosas, su
bienestar puede impedirles descubrir la realidad del reino de
Dios. La justa escala de valores del reino de Dios afecta
también el trato que se da a los enemigos.
Según Jesús, debemos amarlos:

Pero a ustedes que me escuchan les digo:


Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes
los odian, bendigan a quienes los maldicen,
oren por quienes los maltratan. Si alguien te
pega en una mejilla, vuélvele también la otra.
Si alguien te quita la camisa, no le impidas que
se lleve también la capa. Dale a todo el que te
pida, y si alguien se lleva lo que es tuyo, no se
lo reclames. Traten a los demás tal y como
quieren que ellos los traten a ustedes.

—Lucas 6:27-31

Como miembros del reino de Dios debemos hacer lo


impensable: amar a nuestros enemigos y hacer bien a los que
nos maltratan.
¡Cuán extraña suena esta enseñanza! Parece ingenua y
atrasada. Pero para los que hemos sido adoptados en el reino de
Un punto de vista recto 53

Dios, esto forma parte de nuestra escala cotidiana de valores.

El propósito de la vida
¿Quién soy yo? ¿Cuál es el propósito de mi vida y cómo he de
descubrirlo? Mucha gente busca respuestas en su propia persona,
lo cual suele llevarles al ensimismamiento y al desenfreno. Pero
Jesús respondió a esta cuestión con abnegación diciendo: «Si
alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve
su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida
la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará»
(Lucas 9:23-24).
En el reino de Dios se halla el verdadero sentido de la vida,
cediendo los derechos personales y muriendo a sí mismo por
amor a su reino. Jesús demostró perfectamente este estilo de
vida:

Quien siendo por naturaleza Dios, no consideró


el ser igual a Dios como algo a que aferrarse.
Por el contrario, se rebajó voluntariamente
tomando la naturaleza de siervo y haciéndose
semejante a los seres humanos. Y al
manifestarse como hombre, se humilló a sí
mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y
muerte de cruz!

—Filipenses 2:6-7

¿Creemos en el Rey y en su sabiduría? ¿Estamos dispuestos a


adoptar su perspectiva y sus prioridades? ¿A vivir según la justa
escala de valores del reino de Dios?

El fin de la vida
54 El reino inconmovible de Dios

La muerte no fue parte del plan de Dios para su creación. Por


el contrario, fue una consecuencia de la desobediencia de
Adán y Eva (Gén. 3:19). Para la mayoría de la gente, la muerte
genera más temor que cualquier otra cosa. Muchas personas
están dispuestas a hacer cualquier cosa por retrasarla. Pero
desde la perspectiva del reino de Dios, la muerte es un enemigo
derrotado.
Nosotros los cristianos no tenemos por qué temer a la
muerte. A los que están dentro del reino, el Rey Todopoderoso
les dice: «No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último, y el
que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo por los siglos de los
siglos, y tengo las llaves de la muerte y del infierno» (Apo.
1:17-18).
El apóstol Pablo aludió a esta realidad con confianza:
«Porque es necesario que Cristo reine hasta poner a todos sus
enemigos debajo de sus pies. El último enemigo que será destruido
es la muerte» (1 Cor. 15:25-26, cursiva del autor).
Jesús tiene autoridad sobre todas las cosas, incluida la muer-
te. Él tuvo, incluso, autoridad sobre su propia muerte (Juan
10:17-18). También conquistó el temor a la muerte. Los
humanos intentamos distraer este temor y los cristianos no son
inmunes. La muerte genera temor a lo desconocido y dolor por
la separación de los seres queridos. El mismo Jesús luchó en el
Huerto de Getsemaní contra su muerte que se aproximaba
(Mat. 26:38-39). Pero el sacrificio de Jesús derrotó a Satanás y
venció el temor a la muerte. Jesús conquistó la muerte para que
pudiéramos experimentar la vida eterna en su reino. El autor
de Hebreos explica:
«Él también compartió esa naturaleza humana para anular,
mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte —es
decir, al diablo—, y librar a todos los que por temor a la muerte
estaban sometidos a esclavitud durante toda la vida» (Heb.
2:14-15, cursiva del autor).
Un punto de vista recto 55

Puesto que Jesús conquistó el temor a la muerte que nos es-


clavizaba, cabría también pensar que él murió para librarnos del
sufrimiento. Pero no. Una vez librados del temor a la muerte so-
mos libres para arriesgar, sufrir y entregar nuestra vida por causa
de su reino, no importa cuál sea el costo personal. La sangre de
los mártires da testimonio de esta verdad (Heb. 11:31-40). El
reino de Dios se caracteriza por la justicia, la paz y el gozo (Rom.
14:17), pero también por el sufrimiento. El apóstol Pablo expli-
ca: «Para esto fueron llamados, porque Cristo sufrió por
ustedes, dándoles ejemplo para que sigan sus pasos» (1 Ped.
2:21).
No hemos sido librados del sufrimiento sino del temor a la
muerte. Juntos con la iglesia —a través de los siglos—
proclamamos:
«La muerte ha sido devorada por la victoria.» «¿Dónde está,
oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?» El
aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la
ley. ¡Pero gracias a Dios que nos da la victoria por medio de
nuestro Señor Jesucristo! (1 Cor. 15:54-57).

PREGUNTAS DE DESCUBRIMIENTO
Asumamos las prioridades de Dios

Jesús enseñó que, como hijos de Dios debemos parecernos a


nuestro Padre. Hemos de vivir conforme a sus prioridades. Ver
las cosas desde la perspectiva de Dios y valorar lo que él valora.
Hemos de ser completamente distintos al mundo. En los
siguientes pasajes, Jesús describe con mayor detalle estas
prioridades bien ordenadas.

1. Lea Mateo 6:25-34. ¿Qué es lo prioritario para las gentes


del mundo?
56 El reino inconmovible de Dios

2. ¿Cuál debe ser la prioridad del pueblo de Dios? Si adoptamos


esta prioridad, ¿qué resultará?

3. Lea Mateo 6:11-15 y 18:21-35. En su cultura, ¿cómo suele


reaccionar el individuo contra quien se ha pecado? ¿Cómo
difiere de la enseñanza cristiana acerca del perdón?

4. ¿Por qué hemos de perdonar a otras personas cuando pecan


contra nosotros?

5. ¿Qué consecuencia sobreviene si rehusamos perdonar?

6. ¿Cuántas veces hemos de perdonar a alguien que peque


contra nosotros? ¿Por qué es tan exigente esta norma?

7. Lea Mateo 22:36-40. ¿Cuál es el mandamiento más


Un punto de vista recto 57

importante?

8. ¿Cuál es el segundo mandamiento? ¿Por qué dijo Jesús que


era similar al primero?

9. ¿Cómo encarnó Cristo este mandamiento en su vida?

10. Lea Juan 15:18-21 y 2 Corintios 1:8-11. ¿Qué podemos


esperar si nos adherimos a la perspectiva, prioridades y
escala de valores del reino de Dios? ¿Por qué?

11. Según 2 Corintios 1:9, ¿Qué nos puede Dios enseñar


mediante la persecución y el sufrimiento?

PUNTOS PARA RECORDAR


58 El reino inconmovible de Dios

Mantengamos una postura recta

1. Con la «caída», el plan original de Dios para la creación


fue subvertido. Sin embargo, con la venida de su reino el
orden perfecto de Dios está siendo restablecido.
2. Uno de los temas principales de la enseñanza de Cristo fue
la perspectiva y la escala de valores correctos del reino de
Dios. Su sermón del monte expresa este punto de vista (Mat.
5:16-29).
3. El verdadero sentido, propósito y gozo de la vida lo
encontramos muriendo a nosotros mismos y viviendo para
Cristo.
4. Nuestra prioridad más alta es amar a Dios y después a
nuestro prójimo. Hemos de buscar primero el reino de Dios
y su justicia.
5. Cristo asegura que hemos de amar a nuestros enemigos y
perdonar a los que pecan contra nosotros.
6. Si vivimos conforme a la escala de valores del reino de Dios
debemos esperar persecución y sufrimiento. Sin embargo, a
través de la persecución y el sufrimiento podemos
acercarnos más a Dios.

PENSAMIENTOS FINALES
Ideas revolucionarias

Una gran multitud oprimía a Pablo y a Silas una tarde, en


Tesalónica, acusando a estos dos cristianos: «Estos que han
trastornado el mundo entero han venido también aquí»
(Hech. 17:6). La multitud tenía razón: Pablo y Silas estaban
subvirtiendo el estado de las cosas. En verdad, no estaban
subvirtiendo el mundo sino ¡poniéndolo al derecho!
La perspectiva y la escala de valores del reino de Dios
sacudieron la historia del mundo. Según el sociólogo Rodney
Un punto de vista recto 59

Stark, «la noción de un Dios que ama a sus criaturas era algo
inaudito antes de la venida de Jesús. De hecho, durante los días
del imperio romano la misericordia y la compasión eran vistas
como emociones patológicas destructivas y como defectos que
había que evitar. Al contrario, Jesús enseñó que la misericordia
es una de las principales virtudes cristianas ya que Dios es
misericordioso con nosotros y nos exige que seamos
misericordiosos con los demás—.
Del mismo modo, puesto que Dios ama a la humanidad, los
cristianos no pueden agradar a Dios a menos que se amen los
unos a los otros. Y dado que Dios nos demostró su amor
sacrificando a su único Hijo en favor nuestro, debemos
demostrar nuestro amor el uno por el otro a través de un
sacrificio personal similar». Tales enseñanzas son
revolucionarias. Trastornaron el mundo antiguo y su poder
sigue vigente hoy. Entreguémonos a la perspectiva auténtica
del magnífico panorama del reino de Dios.

Valor Escritura Reino de Dios Cultura de


la Nación

Prioridad Mat. 6:25–34


máxima Mat. 22:34–40

Cómo tratar Mat. 22:34–40


A las personas Luc. 10:25–37

Cómo tratar a Luc. 6:27–31


Los enemigos
60 El reino inconmovible de Dios

Valor Escritura Reino de Dios Cultura de


la Nación
La práctica Mat. 6:9–15
del perdón Mat. 18:21–35

El sentido Luc. 9:23–24


de la vida Mc. 8:34–37
Juan 12:23–26

La actitud Luc. 6: 21-23


frente al 2 Cor. 1:8-11
sufrimiento

La perspectiva Juan 11: 25-26


de la muerte y Heb. 2:14-15
de la agonía Apo. 1:17-18

APLICACIÓN PERSONAL
Hagamos nuestra la perspectiva de Dios

Esta sesión ha contrastado la perspectiva del reino de Dios con


la del mundo. Use la tabla siguiente para repasar las diferencias
entre el reino de Dios y la cultura de su país.

¿Con cuál perspectiva mira usted la vida?


¿Qué cabe decir de su perspectiva personal? ¿Refleja el reino de
Dios? Las siguientes preguntas le ayudarán a evaluar su
perspectiva.

1. Repase de nuevo la lista reflexionando sobre su vida.


Considere un área en la que su perspectiva refleja el reino
de Dios. ¿Cómo llegó a este punto de vista?
Un punto de vista recto 61

2. Elija ahora un área en la que su perspectiva refleje su cultura,


más que el reino de Dios. Anote lo que piensa respecto a
por qué y cómo esta área le ha influenciado.

3. Ore esta semana acerca de esta área y pida a Dios que le


ayude a obtener su perspectiva. Mientras ora, medite en lo
que las Escrituras enseñan acerca de esta área. Comience
ahora escribiendo una oración a Dios.

4. Decida una cosa concreta que pueda hacer esta semana


para practicar la perspectiva de Dios. Tal vez haya alguien
a quien necesite perdonar. Tal vez desea tener algo que ha
llegado a ser más importante que Dios en su vida y tiene
que abandonarlo. Tal vez haya un vecino o alguien que
necesite su ayuda. Escriba lo que piensa hacer. Cuénteselo
62 El reino inconmovible de Dios

a un amigo amable a quien pueda rendir cuentas. Dé


gracias a Dios por cualquier cambio que haga hacia su
reino.

UNA RESPUESTA PRÁCTICA


Vuelva a intentarlo

Examine sus respuestas en la sección de aplicación personal.


Según sus respuestas, ¿qué valores o puntos de vista tiene su
cultura respecto a las siguientes áreas: (1) la máxima prioridad,
(2) cómo tratar a las personas, (3) cómo tratar a los enemigos,
(4) el perdón, (5) el sentido de la vida, (6) el sufrimiento, y (7)
la muerte y la agonía.
Observe los valores de su cultura esta semana —en libros,
películas, revistas, noticieros, publicidad, conversaciones, etc.
Escriba ejemplos de lo que observe. Luego escoja uno de estos
ejemplos y exponga cómo esta actitud podría haber reflejado
los valores de Dios. Comparta sus observaciones con el grupo o
a un amigo.

Próxima sesión: El poder sobrenatural de las matemáticas


del reino.
SESIÓN
4

 Practiquemos las matemáticas


del reino de Dios
Corría el año 1884. En una barriada de clase trabajadora de
Filadelfia, Pensilvania, una niña llamada Hattie May Wiatt
lloraba a la puerta de una capilla bautista. Había sido rechazada
porque la gran afluencia de niños no había dejado un cupo para
ella en la escuela dominical. En ese momento pasó por allí el
pastor —un amable veterano de la guerra civil llamado Russell
Conwell— y viendo el rostro de la niña bañado en lágrimas la
tomó en sus brazos, la llevó hasta la clase dominical y la sentó
en un oscuro rincón. A partir de ese día el pastor Conwell le
prometió a Hattie que construirían una escuela dominical más
grande para que sus amigas también pudieran entrar a conocer
a Jesús.
Dos años después murió Hattie. Cuando levantaron su cuer-
pecito de su lecho descubrieron un monedero gastado y arrugado
que contenía cincuenta y siete centavos y una nota
garabateada con rasgos infantiles. Decía así: «Este dinero es para
ayudar a construir una iglesia más grande para que todos los niños

63
64 El reino inconmovible de Dios

puedan ir a la escuela dominical». Cuando el pastor leyó aquella


nota se le saltaron las lágrimas y supo lo que tenía que hacer. El
domingo siguiente mostró a la congregación la nota y el
pequeño monedero. Luego les contó la historia de Hattie y los
retó a seguir su ejemplo y a dar sacrificadamente para construir
una escuela dominical más grande. La congregación de clase
trabajadora se sintió movida a dar más dinero y recolectó
suficiente para expandir la escuela y el terreno de la iglesia.
También estableció una pequeña clínica para ministrar las
necesidades físicas de la comunidad y una pequeña escuela de
formación pastoral y vocacional.
Años después, en 1912, el pastor Conwell predicó un sermón
en el que enumeró las múltiples bendiciones que siguieron al
donativo de Hattie. Con los años, la iglesia continuó
expandiéndose y pasó a llamarse iglesia Templo bautista. La
clínica se convirtió en uno de los hospitales más grandes de
Filadelfia atendiendo varios centenares de pacientes al año. El
pequeño centro de formación prosperó hasta llegar a ser la
Temple University, actualmente una de las mayores
universidades de Pensilvania. El pastor se maravillaba de que
Dios hubiera comenzado estas empresas con el pequeño
donativo de una niña pobre, de apenas ocho años. Concluyó su
sermón con estas estimulantes palabras: «Si pensamos en la
influencia de la vida de Hattie en el mundo sentimos como si
ella hubiese sido una de las grandes personalidades de la tierra,
pues logró lo que no pudieron conseguir algunos jefes y reyes de
esta tierra. En consecuencia, cuando el más humilde de los
siervos de Dios cumple fielmente su pequeña asignación, hace
más por el reino de Dios que los grandes en apariencia».1
A lo largo de esta sesión descubriremos que Dios se deleita
en usar las cosas pequeñas, pobres y débiles de este mundo para
extender su reino. Él toma sus talentos, sus actos de servicio y
de generosidad —aparentemente insignificantes— y multiplica
Practiquemos las matemáticas del reino de Dios 65

sobrenaturalmente su efecto en gran medida. A este principio


lo denominamos «las matemáticas de reino».

PALABRAS CLAVES
Un principio del reino

Encarnación
La encarnación es un término teológico que define el milagro
histórico acaecido en el corazón del cristianismo. Es decir,
Cristo tomó su naturaleza divina y, adoptando nuestra
naturaleza humana, se hizo hombre. El término expresa la
doble naturaleza divina-humana de la persona de Jesucristo,
plenamente Dios y plenamente hombre.

Principio
Un principio es una verdad general o dogma que sirve como
norma de acción. Es una ley o doctrina fundamental. El reino
de Dios contiene muchas verdades generales. Una de ellas es
objeto de esta sesión: Dios extiende su reino multiplicando los
dones y talentos —entregados fiel y obedientemente— de los
pobres y los débiles.

VERSÍCULOS CLAVES
La maravilla del poder de Dios

¿Acaso no lo sabes?
¿Acaso no te has enterado?
El Señor es el Dios eterno,
creador de los confines de la tierra.
No se cansa ni se fatiga,
y su inteligencia es insondable.
Él fortalece al cansado
Y acrecienta las fuerzas del débil.
66 El reino inconmovible de Dios

Aun los jóvenes se cansan, se fatigan,


y los muchachos tropiezan y caen;
pero los que confían en el Señor
renovarán sus fuerzas;
volarán como las águilas:
correrán y no se fatigarán,
caminarán y no se cansarán.
—Isaías 40:28-31

1. ¿Cómo describen estos versículos a Dios?

2. ¿Qué hace Dios por los débiles y los cansados?

3. Exprese la acción de Dios en una fórmula matemática


usando los siguientes elementos: Fuerza, confianza en Dios,
nuestra debilidad, (X) Número de veces, Igual (=)

4. ¿Qué hemos de hacer en nuestra debilidad para renovar las


fuerzas?
Practiquemos las matemáticas del reino de Dios 67

INTUICIONES BÍBLICAS
Dios hace más con menos

Cuando se nos asigna una tarea importante buscamos a las


personas bien educadas, ricas o talentosas. Pensamos que para
que un proyecto tenga éxito debe ser de gran alcance, estar
bien financiado y contar con buenos profesionales. No
obstante, ¿a quiénes escoge Dios normalmente para cumplir la
tarea más importante de todas —el avance de su reino? Suele
escoger a los débiles, a los pobres y a los insignificantes (lo
opuesto a lo que el mundo espera). En una epístola a los
Corintios, el apóstol Pablo explica por qué Dios hace esto:

Hermanos, consideren su propio llamamiento:


No muchos de ustedes son sabios según
criterios meramente humanos; ni son muchos
los poderosos, ni muchos de noble cuna. Pero
Dios escogió lo insensato del mundo para
avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del
mundo para avergonzar a los poderosos.
También escogió Dios lo más bajo y
despreciado, y lo que no es nada, para anular lo
que es, a fin de que en su presencia nadie
pueda jactarse.
—1 Corintios 1:26-29

La obra de Dios consiste en expandir su reino. El Todo-


poderoso actúa a través de los hombres, pero usa a gente débil,
pobre, o no educada. De este modo su gloria brilla para que no
se confunda con el poder, la riqueza o el conocimiento
humanos. En pocas palabras, Dios se deleita en multiplicar la
fuerza de los débiles para propagar su reino.
68 El reino inconmovible de Dios

Multiplicación en el Antiguo Testamento


¿A quién levantó el Señor para librar a Israel de la esclavitud
de los egipcios? A Moisés, un hombre abrumado por su
debilidad y su falta de capacidades. Por eso Moisés exclamó:
«Señor, yo nunca me he distinguido por mi facilidad de palabra
—objetó Moisés—, Y esto no es algo que haya comenzado ayer
ni anteayer, ni hoy que te diriges a este tu siervo. Francamente
me cuesta mucho trabajo hablar» (Éxo. 4:10). Es decir, Moisés
era exactamente la clase de persona que Dios escogería para
esta tarea históricamente trascendental.
Dios le dijo enérgicamente a Moisés: «¿Y quién le puso la
boca al hombre? —respondió el Señor— ¿Acaso no soy yo, el
Señor, quien lo hace sordo o mudo, quien le da la vista o se la
quita? Anda, ponte en marcha, que yo te ayudaré a hablar y te
diré lo que debas decir» (Éxo. 4:11).
En realidad, Dios le estaba diciendo a Moisés: «Esta es mi
obra y tú eres mi instrumento. Te he dado todo lo que necesitas
para hacer el trabajo; así pues, no te preocupes. Confía en mí.
Yo puedo tomar lo que tú ves como debilidad y convertirlo en
fortaleza para mi gloria. Obraré en ti para que lleves a cabo la
tarea».
Dios actuó milagrosamente a través de Moisés para guiar a
su pueblo durante su deambular por el desierto, y
eventualmente, a las puertas de la tierra prometida en Canaán.
Guiada por Josué —el sucesor de Moisés— la nación de
Israel ocupó la tierra de Canaán. En aquella época Dios mostró
su gloria a través de un humilde labrador llamado Gedeón. En
el libro de los Jueces 6:1-6 se presenta el escenario de esta
historia así:

Los israelitas hicieron lo que ofende al Señor,


y él los entregó en manos de los madianitas
durante siete años. Era tal la tiranía de los
Practiquemos las matemáticas del reino de Dios 69

madianitas que los israelitas se hicieron


escondites en las montañas y en las cuevas, y
en otros lugares donde pudieran defenderse.
Siempre que los israelitas sembraban, los
madianitas, amalecitas y otros pueblos del
oriente venían y los atacaban. Acampaban y
arruinaban las cosechas. Llegaban con su
ganado y sus tiendas como plaga de langostas.
Tanto ellos como sus camellos eran
incontables, e invadían el país para devastarlo.
Era tal la miseria de los israelitas por causa de
los madianitas, que clamaron al Señor
pidiendo ayuda.

Para librar a Israel, Dios escogió a Gedeón, quien dijo de sí


mismo que era el «más insignificante de su familia» y cuyo clan
era el más débil de la tribu de Manasés (Jue. 6:15). Después,
cuando Dios envió a Gedeón a atacar a los madianitas le propor-
cionó un reducido ejército de trescientos hombres —un grupo
ridículamente exiguo comparado con el enjambre de invasores
madianitas. El Señor diseñó este desequilibrio «a fin de que
Israel no vaya a jactarse contra mí y diga que su propia fortaleza
lo ha librado» (Jue. 7:2).
El mismo modelo se repite en la vida de David, el más gran-
de rey de Israel.
David era el varón más joven de su familia; un sencillo
pastor. Armado con una onda y una fe inquebrantable en Dios
derribó al gigante Goliat (1 Sam. 17:1-51). Más tarde, Dios lo
escogió para ser rey, aunque parecía que su candidatura tenía
pocas opciones (1 Sam. 16:1-13). ¡Parece que Dios se deleita
en hacer más cuando tiene menos con qué trabajar!
Este principio inunda la Sagrada Escritura. Asombrosamente
vemos el poder con que Dios se manifiesta en la Encarnación
de Jesucristo. El apóstol Pablo, escribió sobre este tema y nos
70 El reino inconmovible de Dios

recordó que incluso el todopoderoso Dios no escapó a este


modelo. «Ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que
aunque era rico, por causa de ustedes se hizo pobre para que
mediante su pobreza ustedes llegaran a ser ricos» (2 Cor. 8:9).

Los pobres del Nuevo Testamento


Dios envió a su Hijo a la tierra y su nacimiento tuvo lugar en
el polvoriento establo de una colonia oprimida, en un extremo
del imperio romano. Cuando fue adulto, Jesús trabajó como
carpintero y no exhibía cualidades aparentes que anunciaran
su majestad.
El profeta Isaías describió a Jesús de la siguiente manera: «No
había en él belleza ni majestad alguna; su aspecto no era
atractivo y nada en su apariencia lo hacía deseable.
Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores,
hecho para el sufrimiento» (Isa. 53:2-3).
A tono con su humilde aspecto, Jesús escogió un puñado de
hombres insignificantes para cumplir su tarea. Uno era pescador,
otro era un aborrecido recaudador de impuestos. Pero después
de la muerte y resurrección de Jesús, el Espíritu Santo capacitó
a los discípulos para proclamar audazmente el evangelio en
Jerusalén. Cuando la gente los escuchaba se maravillaba
porque reconocían «que eran gente sin estudios ni preparación
que habían estado con Jesús» (Hech. 4:13).
Cuando un mendigo cojo —a la puerta del templo— pidió
dinero a Pedro y a Juan, aquél le respondió: «No tengo plata ni
oro —declaró Pedro—, pero lo que tengo te doy. En el nombre
de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda!» (Hech. 3:6).
Estos seguidores de Jesús eran pobres, no obstante tenían
algo mucho más valioso que las riquezas ¡Tenían al
todopoderoso, soberano Señor del universo! Un Dios que se
deleita en revelar su poder a través del débil y el pobre,
aunque fiel y obediente.
Practiquemos las matemáticas del reino de Dios 71

Pedro y Juan comprendieron que nada ni nadie es


«demasiado pequeño» ó «demasiado insignificante» para Dios.
Así como lo hizo mediante Pedro y Juan, Dios actúa a través
de nuestras oraciones. Tal vez usted piense que es demasiado
débil para que Dios lo use. Quizás, como Moisés, usted no
aprecia sus dones. O puede que usted viva en un país donde lo
consideran débil y pobre.
Vuelva a considerar estos valores a la luz del reino justo y
verdadero de Dios. Él se deleita en usar a personas como usted
para llevar a cabo cosas extraordinarias, si mantiene sus ojos
fijos en él.

PREGUNTAS DE DESCURIMIENTO
Ejemplos de multiplicación divina

Muchos relatos bíblicos confirman que Dios capacita al débil


para extender su reino. Para apreciar este principio espiritual,
eche una ojeada a estos ejemplos: Juan 6:1-14 (Jesús alimenta
a cinco mil), 1 Rey. 17:7-16 (Elías y la viuda de Sarepta), y
Mar. 12:41-44 (las monedas de la viuda). Luego responda las
siguientes preguntas.

1. ¿Eximió Jesús a los materialmente pobres de entregar sus


bienes para el reino?

2. ¿Quiénes fueron los pobres en cada historia? ¿Qué dieron?


72 El reino inconmovible de Dios

3. Basándose en lo aprendido en estas historias, ¿qué necesitan


las personas para obedecer el mandamiento de Jesús de
amar a sus enemigos?

4. ¿Qué evidencia encuentra en estas historias para probar


que Dios bendice el don de una persona pobre?

5. ¿Vieron aquellos que entregaron sus dones y talentos


—en estas historias— cómo Dios usó su contribución?
Explíquelo.

6. Lea Mateo 25:14-30, la historia de los talentos. ¿Qué


recogerá el pobre si se excusa en su pobreza para no
obedecer a Dios?

7. Según esta historia, ¿qué recogerá cualquiera que no dé o


invierta lo que Dios le ha concedido, no importa la excusa
que tenga?
Practiquemos las matemáticas del reino de Dios 73

PUNTOS PARA RECORDAR


Las matemáticas del reino de Dios-repaso

1. La expansión del reino es obra de Dios. Él prefiere actuar a


través de los hombres, pero suele elegir a los pobres y los
débiles para que su gloria brille en ellos.
2. El llamado a invertir en los propósitos del reino es para
todos los creyentes. Para obedecer el mandamiento de
Cristo sólo necesitamos lo que tenemos. Dios hará el resto.
3. No hay circunstancia en la que nuestra ofrenda sea
«demasiado poca» o «demasiado insignificante» para que
Dios la use.
4. Dios bendice mediante la multiplicación. Él se deleita en
hacer más con menos. Confianza en Dios x Nuestra
debilidad = Fortaleza.
5. Dios multiplica los dones ofrecidos en obediencia y por
amor, aun cuando no veamos personalmente la
multiplicación que él hace.

PENSAMIENTOS FINALES
El poder se perfecciona en la debilidad

Las matemáticas del reino no implican que Dios nunca use


personas educadas o ricas para su servicio. Él desea enrolar a
todos en la obra de su reino. El apóstol Pablo sentó el ejemplo.
Pablo era uno de los grandes hombres de su época. Recibió una
educación esmerada y fue un respetado líder religioso. Con to-
do, comprendió que no podía confiar en su posición social ni
en su educación ¡Necesitaba a Dios! «Sin embargo, todo
aquello que para mí era ganancia ahora lo considero pérdida
por causa de Cristo. Es más, todo lo considero pérdida por
razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi
Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin
de ganar a Cristo» (Fil. 3:7-8).
74 El reino inconmovible de Dios

El apóstol Pablo expresó su propia necesidad de fuerza


sobrenatural de la siguiente forma:
«Pero él me dijo: Te basta con mi gracia, pues mi poder se
perfecciona en la debilidad. Por lo tanto, gustosamente haré
más bien alarde de mis debilidades para que permanezca sobre
mí el poder de Cristo. Por eso me regocijo en las debilidades,
insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro
por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte» (2
Cor. 12:9-10).
En el reino de Dios, ninguna persona o nación es
demasiado pequeña o pobre o débil. Su poder nos fortalece.

APLICACIÓN PERSONAL
Las matemáticas del reino en su propia vida
Reflexione acerca de las matemáticas del reino en su propia
vida.

1. ¿Conoce algunas personas que se hayan sacrificado y en


cuyas vidas el principio de multiplicación de Dios sea
evidente? Si es así, ¿qué hacen esas personas?

2. ¿Qué siente usted por lo que Dios hace a través de esas


personas sacrificadas?
Practiquemos las matemáticas del reino de Dios 75

3. ¿Tiene usted alguna duda o pregunta en cuanto a cómo


opera realmente el principio de multiplicación del reino?
Si es así, formúlela ahora por escrito:

4. ¿Está usted practicando actualmente las matemáticas del


reino (en su familia, en el trabajo, en la iglesia, etc.)? Si es
así, ¿cuál ha sido su experiencia?

5. ¿Son las matemáticas del reino evidentes en su iglesia? En


caso afirmativo, ¿cómo?

6. ¿Cómo puede usted abrir más su vida y su corazón a las


matemáticas del reino y al principio de multiplicación
espiritual?

7. ¿Qué cosas cambiaría usted, gracias a este estudio?


76 El reino inconmovible de Dios

UNA RESPUESTA PRÁCTICA


Las matemáticas del reino de Dios en acción

Organice con un compañero un sencillo proyecto de


«generosidad» y pidan a Dios que les muestre cómo funcionan
las matemáticas del reino. Podrían empezar a diezmar, a donar
tiempo a una organización caritativa, a contribuir en la iglesia,
o a alimentar a los pobres. Después de varios meses evalúen los
resultados y comprueben si han observado el funcionamiento
de las matemáticas del reino en las vidas de otras personas, o en
la suya propia. ¿Cómo se sienten por los resultados obtenidos?

Próxima sesión: En el reino de Dios, el siervo es el más


grande.
SESIÓN
5

 La definición de grandeza

«¿Qué quieres ser cuando seas mayor?», es una


pregunta que hacemos frecuentemente a los
niños. Las respuestas que ellos suelen dar son:
«policía» o «enfermera» o «bombero». Algunos
niños son más soñadores cuando responden:
«estrella de cine» o «cantante» o «médico». Una
vez le hicieron a un niño esta misma pregunta y
respondió que quería ser el hombre que recoge las
basuras. Cuando le preguntaron por qué, con-
testó: «¡Para poder embarrarme!» Tomemos la
misma pregunta y planteémosla de otra manera.
Imaginemos que le preguntamos a Jesús, qué le
gustaría que fuésemos en la vida. De inmediato
descubriríamos el otro lado de la pregunta. Jesús
probablemente nos respondería lo mismo a todos:
«Quiero que seas mi siervo».
—Charles R. Swindoll

77
78 El reino inconmovible de Dios

De todos los valores del reino de Dios, el servicio a los


demás puede ser el más radical. Vivimos en un mundo
radicalmente pecaminoso, egocéntrico y ensimismado, en el
que la gente busca sus propios intereses, aunque ello signifique
atropellar a otros por el camino. Pero Jesús desafía
frontalmente esta actitud. «Porque el Hijo del hombre no vino
para que le sirvan sino para servir, y para dar su vida en rescate
por muchos» (Mar. 10:45). Cristo anduvo por la tierra
sirviendo y su vida reveló que el servicio es tanto una actitud
como una acción. Una actitud de siervo es esencial para tener
el carácter de Cristo. Él se dedicó a cuidar los intereses de los
demás. Al mismo tiempo realizó muchos actos de servicio al
necesitado. El mayor de ellos fue dar su vida en la cruz.
La parábola del buen samaritano capta esta combinación de
actitud-acción (Luc. 10:25-37). Cuando el buen samaritano
vio a aquel hombre golpeado yacer maltrecho en el camino,
dejó a un lado sus quehaceres y le sirvió abnegadamente. Esta
parábola ilustra lo que Jesús hizo por nosotros cuando yacíamos
postrados en el camino de la vida, quebrantados por el pecado.
Jesús puso fin a la parábola del buen samaritano con este
mandato: «Anda entonces, y haz tú lo mismo» (vs. 37).
¿Qué quiere Jesús que seamos en la vida? Quiere que seamos
como él. Que seamos radicalmente distintos del mundo. Que
seamos siervos. En esta sesión descubriremos que en el reino de
Dios, la «grandeza» no se define por el estatus, la posición
social ó el poder, sino por la obediencia humilde y el servicio
abnegado.

PALABRAS CLAVES
Siervo

En el Nuevo Testamento aparecen varias palabras griegas que


significan siervo. Dos de las más comunes son doulos y
La definición de grandeza 79

diakonos. Un doulos era un esclavo que pertenecía a un amo. En


la iglesia, la palabra doulos se usaba como una metáfora para
designar a personas que estaban completamente sometidas a la
voluntad de Dios. Aunque esta palabra se traduce al castellano
por siervo, el apóstol Pablo, en Romanos 1:1, empleó
literalmente la palabra doulos para definirse a si mismo: «Pablo,
siervo de Jesucristo». Diakonos designa a un ministro o siervo
eclesiástico. La palabra diácono procede de esta palabra griega.
En la iglesia primitiva, el diácono era un siervo que cuidaba de
los pobres y necesitados y de la distribución del dinero recogido
para cubrir sus necesidades. Esta palabra designaba también al
camarero o persona que sirve los alimentos.

Servir
En el Nuevo Testamento aparecen tres palabras que significan
servir en griego. Lautreo significa servir prestando reverencia o
adoración. (Es interesante notar en el Nuevo Testamento la
estrecha relación que hay entre la adoración y el acto de
servicio). La segunda palabra es diakoneo que significa servir o
atender a alguien, como cuando se practica la hospitalidad.
(Esto implica cuidar y suplir las necesidades de los pobres). La
tercera palabra es douleo que significa servir como el esclavo
obedece a su amo, completamente rendido o sometido a su
servicio.

VERSÍCULOS CLAVES
Entre ustedes no deben ser así

Así que Jesús los llamó y les dijo: Como us-


tedes saben, los que se consideran jefes de las
naciones oprimen a los súbditos, y los altos ofi-
ciales abusan de su autoridad. Pero entre us-
tedes no deben ser así. Al contrario, el que
80 El reino inconmovible de Dios

quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser


su servidor, y el que quiera ser el primero
deberá ser esclavo de todos. Porque ni aun el
Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino
para servir y para dar su vida en rescate por
muchos.
—Marcos 10:42-45

1. Lea Marcos 10:32-41 para entender el contexto de estos


versículos claves. ¿Cuál es el marco de este coloquio entre
Jesús y sus discípulos? ¿Qué tenía Jesús en mente?

2. En los versículos 37-41, ¿qué querían Santiago y Juan que


Jesús hiciese por ellos? ¿Por qué no pudo él responder a su
petición? ¿Cómo reaccionaron los otros discípulos?

3. Según el versículo 42, ¿Cómo se mide la grandeza en el


mundo?

4. ¿Qué significa la frase: «Entre vosotros no debe ser así», en


el versículo 43?
La definición de grandeza 81

5. ¿Cómo mide Jesús la grandeza?

6. Según el versículo 45, ¿qué cosa no vino Jesús a hacer?


¿Qué dos cosas vino Jesús a hacer?

INTUICIONES BÍBLICAS
El valor supremo del reino de Dios

A través de las enseñanzas de Jesús y de los apóstoles


descubrimos una extraña escala de valores —la del reino de
Dios—. Según esta escala «es de más bendición dar que
recibir» (Hech. 20:35). Los débiles son en realidad fuertes y
poderosos porque «el poder se perfecciona en la debilidad» (2
Cor. 12:9-10). La grandeza se determina por el servicio
humilde (Mar. 10:41-45).
Los valores del reino contrastan vivamente con los valores
invertidos del mundo. En el mundo, la grandeza se demuestra
con el «poder de dominio» sobre los subordinados y el ejercicio
de autoridad sobre ellos. Los grandes, según la escala de valores
del mundo, se reconocen porque tienen el mayor número de
siervos. El afán de poder y posición social se manifiesta en el
mundo moderno de múltiples maneras. Por ejemplo, en
muchas culturas un tirano poderoso domina la familia, la comu-
nidad, el gobierno, y a veces la iglesia. Ciertos proverbios
culturales como «mantenla descalza en el invierno y encinta
en el verano» y «el cielo de la mujer está bajo los pies de su
marido» reflejan el apetito de poder y dominio sobre las
mujeres.
El mismo deseo de poder se halla en la raíz de la esclavitud,
82 El reino inconmovible de Dios

en donde una raza o grupo étnico tiene la llave de la vida y la


muerte sobre otros. Hubo un tiempo en que la esclavitud
estuvo institucionalizada en los Estados Unidos. Hoy sigue
existiendo en algunas regiones del mundo.
También hay un deseo de poder en la clase alta de los
brahmanes de la sociedad hindú, que se manifiesta cuando
éstos se enseñorean sobre las castas étnicas inferiores y luchan
por mantener el poder, a pesar de la enseñanza de Gandhi y los
esfuerzos de la moderna nación india. Esta dominación se
manifiesta también en la lucha económica de clases, mediante
la cual un grupo de personas (los ricos) despliegan su poder
sobre otro grupo (los pobres). Esta situación irrumpe en los
círculos políticos como señaló acertadamente el erudito
británico Lord Acton al emitir la famosa sentencia: «El poder
corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente».
Como en los tiempos bíblicos, el instinto natural de la gente
sigue siendo hoy ejercer poder sobre otros, incluso sobre grupos
enteros de personas.

La naturaleza del Padre Celestial


Al contrario de la sed de poder que mueve al mundo, el Rey del
universo vino a la tierra a servir. El servicio de Cristo no violó
su naturaleza divina. Antes bien, reflejó perfectamente el
carácter amoroso del Padre.
Génesis 2:19 brinda un ejemplo de la generosa naturaleza
del Padre: «Entonces Dios el Señor formó de la tierra toda ave
del cielo y todo animal del campo, y se los llevó al hombre para
ver qué nombre les pondría. El hombre les puso nombre a todos
los seres vivos, y con ese nombre se les conoce». Según este
texto, Dios permitió humildemente a Adán, su propia criatura,
que nombrara a los animales. Dios podía haber dicho: «Yo
pondré nombre a los animales y tú les llamarás con el nombre
La definición de grandeza 83

que yo les ponga». En vez de ello, delegó esta responsabilidad


en el hombre. Dios, el Creador, usa los nombres que Adán
escogió.
El Rey del universo sirve también como pastor, cuidando y
alimentando a sus ovejas. En los consoladores versículos del
Salmo 23 se hace evidente que Dios es nuestro proveedor y
protector. El salmista escribió: «Dispones ante mí un banquete
en presencia de mis enemigos» (vs. 5). El siervo es quien pone
la mesa en una casa. En este pasaje, el siervo es el Dios
todopoderoso.
En el Nuevo Testamento, la humildad y el servicio divinos
aparecen gloriosamente en estas palabras escritas por el apóstol
Juan: «Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo
unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que
tenga vida eterna» (Juan 3:16). A pesar de nuestra
pecaminosidad, Dios sacrificó de buena gana a su único Hijo
para satisfacer nuestra redención. De manera similar declaró
Jesús: «Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus
amigos» (Juan 15:13). Jesús, nuestro Maestro y Rey, sacrificó su
vida para demostrar la medida de su amor por nosotros.
Quizás la realidad más asombrosa del reino de Dios sea esta:
«el Rey es un siervo. Por lo tanto, los mayores en el reino son
también los siervos. Jesús dijo repetidamente que «ningún sier-
vo es más que su amo» (Juan 13:16; 15:20). Si nuestro maestro
es un siervo, no puede haber mayor llamado en nuestra vida, ni
mayor ambición, que servir a los demás. Este es el valor supremo
del reino justo de Dios.

Amémonos los unos a los otros


Dicho de otro modo, servir significa amarnos los unos a los
otros de la misma manera que Jesús nos amó. Por esto la gente
conocerá que somos ciudadanos del reino verdadero y eterno.
84 El reino inconmovible de Dios

Cuando Jesús quiso expresar su amor a los discípulos hizo al-


go inimaginable —algo que sólo el siervo más humilde de una
casa haría: les lavó los pies. En su última reunión con sus
discípulos antes de dirigirse a su crucifixión, él dijo a sus
seguidores, y a la iglesia a través de los siglos: «Pues si yo, el

Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes


deben lavarse los pies unos a otros. Les he puesto el ejemplo
para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes» (Juan
13:14-15).
Mientras el mundo cree que es más grande el que más
siervos tiene, Dios asegura que la verdadera grandeza de una
persona consiste en servir a otros. El entendimiento del amor y
el servicio del Señor y maestro nos capacitan para servir y
buscar el interés de otros.

PREGUNTAS DE DESCUBRIMIENTO
Perspectivas del servicio

Muchos textos bíblicos tratan el tema del servicio. Estudiare-


mos algunos aquí, pero usted puede examinar otros y construir
su propia «teología bíblica» del servicio.

Siervos bíblicos
La definición de grandeza 85

Podemos aprender acerca del servicio leyendo historias de


personajes bíblicos que lo practicaron. Desde los privilegiados
hasta los humildes, la Biblia honra también por medio del
recuerdo de sus historias para la posteridad.

1. Exponga cómo sirvieron a otros cada uno de los personajes


que aparecen en los siguientes pasajes. ¿Por qué lo
hicieron?

Rebeca, Génesis 24:10-25

Booz, Rut 2:1-18

Dorcas, Hechos 9:36-43

Un pecador, Lucas 7:36-38

2. ¿Comparten las actitudes y acciones de estas personas hilos


comunes?

3. Describa a una persona conocida que sea sierva. ¿Qué


86 El reino inconmovible de Dios

características que ella posee le gustaría tener?

Cuestiones de liderazgo
Esta es una pregunta común: ¿Pueden las personas en autoridad
dirigir y servir al mismo tiempo? Estudie algunos pasajes que
arrojen un poco de luz sobre este asunto.

4. Lea Mateo 28:18 y Marcos 10:45. La afirmación que hizo


Jesús de sí mismo como siervo y su proclamación de
autoridad ¿provocaron alguna contradicción en su vida?

5. ¿Cómo ve usted funcionar la autoridad, el liderazgo y el


servicio en la vida de Jesús?

6. Lea 1 Reyes 12:1-11. ¿Qué quería hacer esa gente?

7. ¿Qué acciones del anterior rey les impidieron alcanzar su


meta?

8. ¿Cuál fue la recomendación de los ancianos? ¿Cuál fue la


La definición de grandeza 87

de los jóvenes? ¿Qué consejo escuchó Roboam? ¿Cuál fue


la consecuencia en los versículos 16-19?

9. Apoyándonos en los pasajes anteriores, ¿el hecho de


ocupar una posición de autoridad o liderazgo exime de la
necesidad de servir a otros? ¿Por qué, o por qué no?

10. Considere las distintas facetas de su vida en las que ejerce


liderazgo (en el trabajo, el hogar, la iglesia, etc.) ¿De qué
maneras puede usted servir y dirigir al mismo tiempo?

PUNTOS PARA RECORDAR


Asumamos el servicio

1. En el reino de Dios, la «grandeza» no se define por el


estatus, la posición social o el poder, sino mediante la
obediencia humilde y el servicio sacrificado.
2. El servicio es simultáneamente una actitud y una acción.
88 El reino inconmovible de Dios

3. Jesús es tanto un rey como un siervo. Su actitud y actos de


servicio reflejan el carácter de su Padre. No hay
contradicción entre el servicio y la autoridad/el liderazgo.
4. Jesús dijo: «Ningún siervo es más que su amo» (Juan 13:16).
Jesús es nuestro Maestro y nosotros somos sus siervos. Por
lo tanto, nuestra mayor ambición es servir a los demás.

PENSAMIENTOS FINALES
El segundo gran mandamiento

Jesús explica las prioridades del amor «cristiano» en Mateo


22:37: «Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo
tu ser y con toda tu mente —le respondió Jesús—. Este es el
primero y más importante de los mandamientos. El segundo se
parece a éste: Ama a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos
mandamientos depende toda la ley y los profetas». Estos dos
mandamientos están eternamente entrelazados. Si amamos a
nuestro prójimo, amaremos a Dios.
Si servimos a nuestro prójimo, prestaremos el servicio a Dios.
El libro de Proverbios 14:31 declara: «Honra a Dios quien se
apiada del necesitado». Proverbios 19:17 añade: «Servir al
pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas
acciones».
Jesús refuerza esta enseñanza en la parábola de las ovejas y
las cabras, en Mateo 25:31-40. «Porque tuve hambre y ustedes
me dieron de comer; tuve sed y me dieron de beber; fui
forastero, y me dieron alojamiento… Y le contestarán los
justos: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te
alimentamos…?” El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo
que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo
hicieron por mí» (vs. 35-40, cursiva del autor).
La definición de grandeza 89

Como seguidores de Cristo, nuestra mayor ambición es


imitarle amando y sirviendo a nuestro prójimo. Esta práctica,
además de radical también es revolucionaria.
Si los seguidores de Cristo la practicaran por todas partes de
manera coherente, serían transformadas culturas enteras. Y
este proceso comienza con los individuos. ¿Por qué no con
usted?

APLICACIÓN PERSONAL
¿Cuál es su ambición?

La ambición en el reino de Dios difiere de los motivos


egocéntricos de la gente que actúa sin Cristo. El Señor desea
que las ambiciones de sus seguidores sean coherentes con su
énfasis en el servicio. Utilice estas preguntas para considerar
las actitudes y ambiciones de su cultura y las suyas propias.

1. Piense si la gente de su cultura tiene metas claras y


aspiraciones en la vida. ¿Cómo describiría sus ambiciones?
Asistente Influyente Dueño Siervo
Esclavo Insignificante Pobre Esclavo
voluntario
Jefe Grande Prestigioso Pequeño
Cabeza Último Principal Subordinado
Director Líder Propietario Éxito
Empleado Señor Rector Superior
Empleador Gerente Respetado Auxiliar
Primero Amo Rico Subalterno
Ayudador Manual Gobernador Vencedor
Inferior Menor Secundario
90 El reino inconmovible de Dios

Si no tuvieren metas y ambiciones, explique por qué no.

2. A contnuación, marque con un círculo las palabras que


mejor definen los valores —metas por las que se esfuerza la
gente— de su cultura.

3. Considere las palabras que ha seleccionado. ¿Qué revelan


acerca de las ambiciones de su cultura?

4. Escoja las 5 palabras de la lista que mejor definan sus metas


y ambiciones personales. ¿Difieren sus metas de las de la
sociedad en que vive? En caso afirmativo, ¿cómo? Si no,
¿qué puede deducir acerca de sí mismo?

5. La mayoría de las palabras de la lista son sinónimos de es-


tos dos conceptos: amo o siervo. Escriba su propia definición
de estas palabras.

Amo:

Siervo:
La definición de grandeza 91

6. ¿Qué cosa cambiaría, gracias a este estudio?

7. Escriba una oración a Dios pidiéndole que aumente su


deseo de ser un siervo humilde. Sea honesto acerca de sus
temores, de sus luchas o de lo que no entiende. Coméntele
a Dios cualquier cosa que le preocupa o le entusiasma acerca
del servicio.

UNA RESPUESTA PRÁCTICA


Estimulemos al siervo

¿A qué líder admira usted? Escriba una lista de las


características del liderazgo de tal persona. Sin revelar el

Próxima sesión: El reino está abierto a todos.


nombre del líder, lea la lista de atributos ante su grupo (o para
sí mismo). Luego, considere cuáles de estas características
representan las cualidades bíblicas de un líder. ¿Qué descubre
usted en esta comparación? ¿Necesita ajustar su opinión acerca
de lo que es un buen líder conforme a las Escrituras? En grupo,
comenten las cualidades que debe reunir un líder bíblico.
¿Puede pensar en alguien que cumpla estas cualidades? Escriba
una carta a esta persona, animándole en su función de
liderazgo.
SESIÓN
6

 Todos son bienvenidos

En las afueras de Dhaka, capital de Bangladesh, vive una


comunidad de «intocables». Sus miembros pertenecen a la casta
ínfima de la sociedad. Los llaman así para que la gente no se
acerque a ellos. Son indigentes y sobreviven rebuscando comi-
da en los vertederos. Fueron transportados de la India a Bangla-
desh por colonos británicos para trabajar como esclavos en la
construcción de carreteras y ferrocarriles. Actualmente
sobreviven barriendo las calles, limpiando retretes y
recogiendo basura. Tienen una humilde escuela en la que
únicamente se imparte el primer grado de educación
elemental. En el aula hay niños de seis años mezclados con
adolescentes. Algunas veces esta escuela recibe visitas de
extranjeros y se les anima a hablar con ellos y a escucharlos, a
relacionarse con los niños y a abrazarlos en señal de cariño. El
contacto con estos extranjeros les expresa un poderoso
mensaje; les dice que «son amados», que poseen un valor
inmenso como personas y que no son intocables a los ojos de

93
94 El reino inconmovible de Dios

Dios.
En casi todos los países se margina y se trata a algunos
grupos de personas como si fueran insignificantes. Estos
individuos se sienten solos y faltos de esperanza. Sin embargo,
nadie es despreciable en el reino de Dios. Todos son
bienvenidos e importantes. Cualquiera puede ingresar en el
reino de Dios.
En esta sesión exploraremos cómo el reino de Dios está
abierto a todos.

PALABRAS CLAVES
Un lugar al cual pertenecer

Diversidad
La palabra diversidad alude a una realidad en la que coexisten
cosas o cualidades distintas, dispares o disímiles. Lo opuesto a
diversidad es uniformidad. Hay unidad y diversidad en la Tri-
nidad, y toda la creación exhibe ambas cualidades. Por ejemplo,
Dios creó dentro de la raza humana dos géneros —hombre y la
mujer (esta es la diversidad); no obstante, ambos comparten por
igual la imagen de Dios (esta es la unidad). La Sagrada Escri-
tura enseña que Dios creó la diversidad intencionalmente y nos
llama a regocijarnos, a apreciarla y a comprender el propósito
de la diversidad en la creación.

Gentil
La palabra gentil («goy» en hebreo) alude a todos los pueblos,
excepto la nación de Israel, o el pueblo judío. A medida que los
judíos fueron adoptando una actitud de superioridad como
pueblo escogido de Dios, el término adquirió una connotación
negativa y se usó con sentido despectivo.

Nación
Todos son bienvenidos 95

En el Antiguo Testamento se emplea la palabra hebrea


mishpachah para designar a una nación, la cual denota un grupo
familiar, tribu o clan. El Nuevo Testamento emplea la palabra
griega ethnos que hace referencia a una raza, pueblo, o grupo
étnico. Es importante, al leer la Biblia, no confundir el
significado moderno de nación, en el sentido de nación-estado.
Por ejemplo, Etiopía es una nación-estado, pero alberga casi
cien grupos étnicos o naciones.

VERSÍCULOS CLAVES
Somos uno en Cristo

Todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe


en Cristo Jesús, porque todos los que han sido
bautizados en Cristo se han revestido de
Cristo. Ya no hay judío ni griego, esclavo ni
libre, hombre ni mujer, sino que todos son uno
solo en Cristo Jesús.
—Gálatas 3:26-28

1. ¿Se ha sentido alguna vez excluido? En caso afirmativo,


¿cómo se sintió?

2. ¿Sobre qué base puede uno llegar a ser hijo de Dios?

3. Antes de ser adoptados como «hijos de Dios» mediante la


fe en Cristo, ¿cómo era nuestra relación con Dios? Véase
Efesios 2:11-12.
96 El reino inconmovible de Dios

4. Según Gálatas 3:26-27 y 1 Corintios 12:12-13, ¿en qué han


sido bautizados los cristianos?

5. ¿Cómo es que somos uno de los seguidores de Cristo? Véase


1 Corintios 12:12-27. ¿Hay alguno espiritualmente
superior en el reino de Dios?

6. En el pasaje mencionado, ¿cree usted que Pablo pretende


abolir toda diversidad humana, por ejemplo, entre grupos
étnicos o sexos?

INTUICIONES BÍBLICAS
Derribemos el muro de hostilidad

El bien conocido versículo de Juan 3:16 nos invita a entrar en


el reino de Dios. Dice así: «Porque tanto amó Dios al mundo,
que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se
pierda, sino que tenga vida eterna» (cursiva del autor). Fíjese en
la palabra todo. Todo el que quiere pertenecer a su reino puede
acceder a él —ya sea rico o pobre, de clase baja o alta, de
cualquier raza o nacionalidad.
Los pobres y los oprimidos acudían a Jesús. Los
quebrantados de espíritu eran a él atraídos. Se dieron cuenta de
que ellos estaban también incluidos.
Todos son bienvenidos 97

Esta misma inclusión aparece en la invitación de Apoca-


lipsis 22:17: «El que tenga sed, venga; y el que quiera, tome gratui-
tamente del agua de la vida» (cursiva del autor). Nuestro mundo
está marcado por el espíritu tribal, el racismo y la opresión.
Con todo, el reino de Dios se caracteriza por una política de
puertas abiertas. Está abierto a cualquiera que ponga su fe en la
persona y obra de Jesucristo y procure vivir fiel y obedien
temente conforme a su enseñanza.
Dios creó la diversidad del mundo para que fuera respetada,
aceptada y celebrada. Pero por causa de nuestra naturaleza caí-
da, la diversidad se convirtió en una fuente de conflicto, envidia,
odio y opresión. En los tiempos antiguos, algunos judíos
oraban: «Señor, gracias porque no me has hecho gentil,
esclavo, ni mujer».1
Pablo se pronunció directamente contra esta orgullosa
superioridad declarando que para el seguidor de Cristo ya no
existen tales distinciones de posición e importancia. Pablo no
ataca la diversidad humana. En Cristo sigue habiendo
distinción física entre los sexos y entre los grupos étnicos (1
Cor. 12:11-19). Hay distintas funciones, por ejemplo, para los
maridos y sus mujeres (Efe. 5:21-33; Col. 3:18-20; 1 Ped. 3:1-
7). Pero no hay distinción espiritual, ni barrera que haga a un
grupo más digno o importante que otro. Pablo enfatiza la unidad
que tienen todos los cristianos: «todos ustedes son uno solo en
Cristo Jesús» (Gál. 3:28). Somos espiritualmente equivalentes.
Podemos celebrar nuestra diversidad, nuestras funciones y do-
nes únicos y también nuestra unidad espiritual. Francis Schae-
ffer, en su obra No little people (No hay personas inferiores),
resume las relaciones entre cristianos de la siguiente manera:

La relación básica entre cristianos no es entre


anciano y pueblo o pastor y pueblo, sino entre
hermanos y hermanas en Cristo. Esto denota
98 El reino inconmovible de Dios

que hay un padre en la familia y que sus


descendientes son todos iguales. Hay distintas
tareas a realizar y diferentes puestos a ocupar,
pero como cristianos somos todos iguales ante
un solo Maestro. No hemos de procurar gran-
des títulos, sino convivir como hermanos.2

Las Escrituras enseñan dos cosas al mismo tiempo: todas las


personas son iguales y todas son distintas. Son iguales en el
valor, pero distintos en función o responsabilidad. En el reino
de Dios, las personas de toda raza, género y clase comparecerán
hombro a hombro ante del trono de Jesús. En este sentido no
habrá ni judío ni griego, libre ni esclavo, hombre ni mujer. Esta
perspectiva del reino revoluciona las naciones que toca.

Ni judío ni esclavo
Es natural ensalzar la propia nación o grupo étnico e
identificarse con él. Pero Satanás puede distorsionar este
aprecio de tal manera que algunos grupos se sientan superiores
y tengan a otros como inferiores. Esta distorsión atizó el
movimiento nazi durante la Segunda Guerra Mundial y la
matanza masiva de millones de judíos en los campos de
concentración. Condujo a la esclavitud de generaciones de
negros en los Estados Unidos y en muchos otros países. Esta
misma distorsión está en la raíz de los conflictos tribales en
África, causando derramamientos de sangre y pobreza. Y
emerge en actos de terrorismo alrededor del mundo. El
nacionalismo exacerbado cosecha separación, dolor y
destrucción.
Esta falsa superioridad étnica surgió entre los judíos en los
tiempos de Cristo. Un muro separaba a los gentiles de los atrios
interiores del templo, reservados exclusivamente para los
judíos. Ese muro representaba el estatus privilegiado de los judíos
Todos son bienvenidos 99

como pueblo elegido de Dios (Éxo. 19:5-6). Pero en una epístola


a la iglesia de Éfeso, el apóstol Pablo reta la separación y la
hostilidad entre los dos grupos. Dijo que Jesús había muerto en
la cruz para derribar el muro de esa división:
Porque Cristo es nuestra paz: de los dos pueblos
ha hecho uno solo, derribando mediante su
sacrificio el muro de enemistad que nos sepa-
raba, pues anuló la ley con sus mandamientos
y requisitos. Esto lo hizo para crear en sí mismo
de los dos pueblos una nueva humanidad al
hacer la paz, para reconciliar con Dios a ambos
en un solo cuerpo mediante la cruz, por la que
dio muerte a la enemistad.
—Efesios 2:14-16

Así queda demostrado que el reino de Dios no es propiedad


exclusiva de ningún grupo étnico. Tampoco es un concepto
exclusivamente occidental, como algunos creen hoy. (De he-
cho, surgió en el Oriente Medio y se extendió durante un pe-
riodo de tiempo relativamente corto a la India, norte de África
y Europa.) En el reino de Dios, muchas personas de diverso
origen étnico hallan la unidad en Cristo.

Ya no hay esclavo ni libre, hombre ni mujer


En donde existe la esclavitud, la humanidad se divide en
dueños y pertenecientes. Los amos son los dueños y los esclavos
son su propiedad. Los esclavos no tienen derechos sino que
existen para cumplir la voluntad de sus amos.
La esclavitud fue común durante los tiempos bíblicos. Jesús
y los apóstoles no la atacaron frontalmente, pero sus
enseñanzas la socavaron de tal modo que en las sociedades
donde el evangelio echó raíces (como en Inglaterra y América
del Norte), la esclavitud como institución fue abolida.
100 El reino inconmovible de Dios

Jesús y los apóstoles enseñaron que los esclavos y los amos


eran iguales a los ojos de Dios. Ambos estamentos son esclavos
sometidos a la autoridad de su Amo celestial (Efe. 6:5-9; Col.
3:22-4:1).
Cuando Pablo envió a Onésimo —el esclavo que había
huido— a casa de su antiguo amo Filemón, le encargó que lo
recibiera como a un hermano (File. 1-16). En la iglesia
primitiva, cuando los esclavos y los amos se reunían para dar
culto a Dios se saludaban unos a otros como hermanos en
Cristo. La esclavitud no puede perdurar en una sociedad en la
que la postura dominante es «no hay esclavo ni libre, inferior
ni superior en el reino de Dios. Somos hermanos y hermanas
en Cristo».
A través de la historia y en casi todas las culturas, los
hombres han oprimido a las mujeres. La mentira satánica de
que los hombres son superiores a las mujeres causa más pobreza
y miseria que ninguna otra. Los historiadores han descubierto
que en el mundo greco-romano, un gran porcentaje de niñas
recién nacidas morían abandonadas.3
Por otra parte, algunos eruditos estiman que en la iglesia
primitiva había un 60 por ciento de mujeres.4 Lo más probable
es que ellas amaban la iglesia porque sabían que en la fe de
Cristo no había diferencia entre varón y mujer. Las mujeres
gozaban de una posición notablemente más alta en la iglesia
cristiana que en la cultura romana.
La iglesia cristiana cree en la igualdad de todos los
individuos delante de Dios. A pesar del sometimiento no
bíblico de pueblos y mujeres por parte de algunos cristianos a
través de la historia, la iglesia ha promovido la dignidad de las
mujeres y ha desempeñado un papel fundamental en la lucha
contra la esclavitud y el prejuicio racial, conforme a la
verdadera enseñanza de Cristo.
Todos son bienvenidos 101

En una cultura sensiblemente influenciada por una


concepción bíblica del mundo, el sometimiento forzado y la
exclusión no pueden continuar. Por ejemplo, a pesar de que la
esclavitud perduró en Norteamérica por más de doscientos
años, siempre fue una cuestión controvertida en toda la nación.
Aunque algunos americanos utilizaron la Biblia
equivocadamente para justificar la esclavitud, los cristianos
que entendían la verdadera enseñanza de Cristo lideraron
campañas de abolición de la misma, apoyados en principios
bíblicos auténticos.
Por último, la indigna institución de la esclavitud —incom-
patible con una concepción bíblica del mundo y con todos los
fundamentos de la nación norteamericana —condujo a la
guerra civil que trajo la liberación de los esclavos y la abolición
de la esclavitud.

No más intocables
El reino de Dios está abierto a todos. En él tienen cabida todas
las naciones, grupos étnicos, sexos, niveles de autoridad, niños
(Mat. 19:14), discapacitados físicos (Luc. 5:17-20), e
«intocables» para las casta dominantes (Luc. 5:12-14).
Cualquiera es bienvenido al reino de Dios.
Como seguidores de Jesucristo, nuestras vidas han de
reflejar esta apertura a todos, sin distinción de raza, clase social
o género. Podemos traspasar los «muros hostiles de la
separación» (Efe. 2:14) y extender el amor de Cristo a todos —
aunque ello signifique contravenir las normas prevalecientes
de una sociedad. Al aceptar y amar a todas las personas, el
reino invisible de Dios se hace visible en la tierra. Actuamos
como «sal» y «luz» en un mundo decadente y tenebroso (Mat.
5:13-16).
102 El reino inconmovible de Dios

PREGUNTAS DE DESCUBRIMIENTO
Abramos las puertas del reino

Las puertas del reino están abiertas de par en par a todo aquel que
necesite la gracia y el amor de Dios. Se invita a todos a cruzar por
sus puertas con gozo y confianza. Examine los siguientes versículos
para descubrir este plan de puertas abiertas a toda clase de personas.

1. Lea los siguientes pasajes y exponga la fuente de la


igualdad ante Dios de todos los seres humanos y los
creyentes en Cristo.

Génesis 1:26-27

Éxodo 23:9; Efesios 2:11-13

Mateo 23:8

2. Lea ahora el episodio del apóstol Pedro y Cornelio en


Hechos 10. ¿Qué mandó Dios hacer a Pedro (vs. 19-20)?
¿Por qué tenía él dudas para obedecer (vs. 28)?
Todos son bienvenidos 103

3. ¿A qué conclusión llegó Pedro como resultado de la


conversión de Cornelio (vs. 34-35)?

4. Repase el episodio de Jesús y la mujer en el pozo, en Juan


4:1-26. ¿Por qué se sorprendió tanto la mujer cuando Jesús
le pidió agua para beber (vs. 9)?

5. De estas historias, ¿qué se puede concluir acerca de la


actitud de Jesús hacia las mujeres y los gentiles?

6. ¿Cómo respondieron los seguidores de Jesús al mendigo


ciego en Lucas 18:35-43? ¿Cómo respondió Jesús?

7. ¿Qué enseña el episodio del mendigo ciego sobre el reino


de Dios?
104 El reino inconmovible de Dios

8. ¿Qué instrucciones da Pablo a los esclavos y a sus amos?, en


Efesios 6:5-9 y Colosenses 3:22-4:1. ¿Cómo aporta su
enseñanza dignidad a los esclavos al tiempo que socava la
institución de la esclavitud?

9. Lea Santiago 2:1-9. ¿Hacia quién no debemos mostrar


favoritismo? ¿Por qué no (vs. 8-9)?

PUNTOS PARA RECORDAR


El gozo de la diversidad

1. En el reino de Dios, todos los seguidores de Cristo sin


distinción de grupo étnico, sexo o clase social, son iguales.
2. Los esclavos y los amos son iguales a los ojos de Dios, ya
que ambos estamentos están bajo la autoridad de su Amo
celestial.
3. Jesús trató a las mujeres con dignidad y respeto. Los
hombres y las mujeres son iguales en el reino de Dios.
4. El reino de Dios está también abierto a los niños, a los
físicamente disminuidos, a los considerados intocables por
la sociedad, y a cualquier persona. No hay nadie inferior.
5. En el reino de Dios se estima y se celebra la diversidad.

PENSAMIENTOS FINALES
Todos son bienvenidos 105

Todos son bienvenidos

En esta sesión hemos descubierto que el reino de Dios está


abierto a cualquiera que necesite la gracia y el amor de Dios.
Como ciudadanos del reino de Dios y seguidores de Jesús
debemos amar y aceptar a todas las personas. El apóstol Juan lo
expresa claramente: «Nosotros amamos a Dios porque él nos
amó primero.
Si alguien afirma: Yo amo a Dios, pero odia a su hermano,
es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha
visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto. Y él nos ha
dado este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su
hermano» (1 Juan 4:19-21).
Como creyentes, hemos sido llamados a seguir a Cristo
amando a los demás, ya se parezcan a nosotros o sean
diferentes. La Sagrada Escritura nos enseña a celebrar la
diversidad entre grupos étnicos, sexos (masculino y femenino),
dones espirituales y funciones bíblicamente definidas.
No obstante, aunque Dios nos manda amar a nuestro
prójimo, no nos enseña a celebrar y aceptar toda conducta como
igualmente buena. Hemos de aborrecer el pecado (Sal. 97:10)
y ayudar compasivamente a nuestro prójimo a escapar del
pecado (Lev. 19:17).
En sus epístolas a las primeras iglesias, Pablo advierte
repetidamente contra la adoración a los ídolos, la inmoralidad
sexual, la homosexualidad, la murmuración, la difamación, la
envidia, la mentira, el orgullo, la desobediencia para con los
padres, y muchos otros pecados que perjudican nuestra relación
con nosotros mismos, con otros, con la creación y con Dios
(Rom. 1:16-32; Col. 3:8; Gál. 5:19-21).
Paralelamente, Juan escribe: «¿Cómo sabemos si hemos
llegado a conocer a Dios? Porque obedecemos sus
106 El reino inconmovible de Dios

mandamientos. El que afirma que le conoce pero no obedece


sus mandamientos es un mentiroso y no tiene la verdad. En
cambio, el amor de Dios se manifiesta plenamente en la vida
del que obedece su palabra. De este modo sabemos que estamos
unidos a él: el que afirma que permanece en él, debe vivir como
él vivió» (1 Juan 2:3-6).
La Escritura nos enseña claramente a aborrecer el pecado y
a amar a los pecadores. ¿A dónde pueden escapar los pecadores
si no es al reino de Dios? Juan escribe: «Mis queridos hijos, les
escribo estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca,
tenemos ante el Padre a un intercesor, a Jesucristo, el Justo.
Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados, y no
sólo por los nuestros sino por los de todo el mundo» (1 Juan
2:1-2).
Dios llama a los arrepentidos a su reino —judíos y griegos,
esclavos y libres, hombres y mujeres—. En él, las familias, las
comunidades y las naciones serán transformadas y sanadas.

APLICACIÓN PERSONAL
Rectifiquemos nuestras actitudes

Use estas preguntas finales para evaluar sus actitudes y la


inclusión de otros en su vida, su iglesia y su cultura. Sus
respuestas pueden sorprenderle.

1. ¿Hay en su cultura grupos raciales o étnicos discriminados


socialmente o víctimas de prejuicios? Si es así, ¿quiénes son?
¿Qué nombres, etiquetas, anécdotas o chistes se cuentan de
estos grupos para reforzar una actitud de superioridad?
Todos son bienvenidos 107

2. ¿Hay este mismo prejuicio racial/étnico en su iglesia o en


otras iglesias, en esta sociedad? Si es así, ¿cómo se expresa?
Si no, ¿cómo se ha vencido este prejuicio?

3. ¿Cómo conceptúa usted a la gente que pertenece a otros


grupos raciales o étnicos? Tómese tiempo para considerar
esto en oración, y pida a Dios que le revele todo prejuicio
enmascarado.

4. ¿Qué concepto suelen tener los hombres de las mujeres y


cómo las tratan en su cultura? ¿Qué nombres, etiquetas,
palabras, anécdotas o chistes cuentan los hombres para
reforzar este concepto?

5. ¿Se tiene también este mismo concepto de las mujeres en


su iglesia? Si es así, ¿cómo se expresa? ¿Qué tiene que ver
este concepto con el concepto bíblico que examinamos en
esta sesión?

6. ¿Qué concepto tiene usted del sexo opuesto? Si es hombre,


¿qué actitudes de superioridad mantiene usted sobre las
mujeres? Si es mujer, ¿qué resentimientos alberga contra
108 El reino inconmovible de Dios

los hombres? Tómese tiempo para considerar en oración


sus actitudes y acciones, y pida a Dios que le revele todo
prejuicio oculto.

7. ¿Quiénes son los «intocables» en su sociedad? Piense en


esos grupos que tienden a ser «mantenidos al margen» del
público general. Pueden servir como ejemplo un grupo
étnico, una clase de persona, los disminuidos mentales o
los ancianos…

8. ¿Expresa usted el amor de Dios a esas personas? En caso


afirmativo, ¿cómo? En caso negativo, ¿por qué no?

9. ¿Qué hace su iglesia para alcanzar a esos grupos? Si no hace


nada, ¿qué obstáculos impiden que se les alcance?
Todos son bienvenidos 109

10. ¿Qué conclusiones generales puede sacar en cuanto a


usted, su iglesia y su cultura respecto a los prejuicios hacia
ciertos grupos? Exponga cuál es su sentir acerca de estas
actitudes.

Usted:

Su iglesia:

Su cultura:

12. ¿Qué cosa haría de otra manera gracias a este estudio?

Próxima sesión: Propaguemos el reino de Dios.


UNA RESPUESTA PRÁCTICA
Abra las puertas de su iglesia

Durante esta semana, piense en la iglesia en donde usted da


culto a Dios. ¿Cómo practica la inclusión de gente diferente?
¿Cómo deja de practicarla? Señale una cosa que usted podría
hacer para animar a su iglesia (amable y respetuosamente) para
«dar la bienvenida a todos». Comparta su experiencia con el
grupo.
SESIÓN
7

 El avance del reino de Dios

Para mucha gente, San Patricio es una figura mítica como


Santa Claus. En Irlanda y otros países, el día de San Patricio se
celebra con la llegada de la primavera y la gente se viste de
color verde para preservar la tradición. Pero, ¿realmente existió
un San Patricio cuya profunda fe en Dios transformó a Irlanda?
Patricio nació alrededor del año 390 d.C., en el seno de una
familia cristiana de clase media, en la Inglaterra romana. Cuan-
do era adolescente, una banda de salteadores irlandeses atacó
su hogar. Patricio fue capturado, llevado a Irlanda y vendido a
un terrateniente irlandés como esclavo. Durante su solitaria
existencia en Irlanda comenzó a orar. En sus confesiones
escribió: «Yo oraba constantemente durante las horas del día
y… el amor de Dios…me cubrió cada vez más»1 La vida de
Patricio fue transformada gracias a su fe en Cristo. Después
escapó, regresó a Inglaterra, fue ordenado sacerdote y llegó a
ser obispo. Treinta años después de su huida, Patricio sintió que

111
112 El reino inconmovible de Dios

Dios le llamaba a volver como misionero a Irlanda.


Los irlandeses del siglo V tenían fama en toda Europa de ser,
por regla general, un pueblo violento y bárbaro. Solían
practicar sacrificios humanos.
Al regresar a Irlanda, Patricio era consciente del peligro que
corría. En aquella época escribió: «Estoy listo para ser
asesinado, traicionado, esclavizado —cualquier cosa que me
sobrevenga—. Pero no temo semejantes atrocidades porque he
recibido promesas del cielo y me he puesto en las manos del
Dios Todopoderoso».2
Thomas Cahill relató la vida misionera de Patricio en su
libro titulado Cómo salvaron los irlandeses la civilización. Allí
escribió lo siguiente: «Patricio entregó 30 años de su vida a
estos hijos de la guerra para que ellos pudieran asir el reino
sempiterno con toda la energía e intensidad que habían
dedicado a esclavizarse unos a otros y a adueñarse de reinos
ajenos».3 Su amor por los irlandeses «resplandece en sus
escritos… Se preocupó constantemente por su pueblo, y no
sólo de su paz espiritual sino de su bienestar físico».4

La obra misionera de Patricio superó con creces


sus sueños. El número de irlandeses que
entregaron su vida a Cristo por causa de su
testimonio fue incontable. En consecuencia, la
sociedad irlandesa sufrió una gran
transformación. Cahill lo explica de la siguiente
manera:«Mientras aún vivía, o poco después de su
muerte, el comercio de esclavos en Irlanda tocó a
su fin, y otras formas de violencia como el
asesinato y las luchas entre tribus decrecieron.
Sus discípulos vivieron fielmente para Cristo y
enseñaron a los irlandeses que las virtudes de la
El avance del reino de Dios 113

fidelidad duradera, el coraje y la generosidad


estaban al alcance de seres humanos comunes y
que la espada no era el único instrumento capaz
de estructurar una sociedad.5

En los últimos años de su vida, Patricio vio una Irlanda trans-


formada gracias a su obediencia al llamado de Dios, a su sacrifi-
cado amor por los irlandeses y al poder sobrenatural de la palabra
de Dios. Mediante la obediencia de una sola persona, en un pe-
riodo de tiempo relativamente corto, Dios es capaz de propagar
ampliamente su reino y transformar toda una cultura. Incluso,
una cultura tan sanguinaria y belicosa como la irlandesa del
siglo V.
En esta sesión examinaremos cómo puede el reino de Dios
avanzar en cualquier cultura.

PALABRAS CLAVES
Transformemos la cultura

Cultura
La palabra cultura deriva del vocablo latino cultus del que
tambien procede la palabra culto «Culto» significa también un
conjunto de actos y manifestaciones de creencias religiosas.
Partiendo de esta definición, una cultura es un modelo
particular de pensamiento basado en convicciones profundas
acerca de la naturaleza de la realidad. Este modelo, arraigado
en las creencias religiosas, pasa de una generación a otra. Este
es el sentido que suele darse a la palabra «cultura» cuando se
habla, por ejemplo, de la cultura japonesa, o latina, etc. Las
culturas cambian con el tiempo como cambian las creencias
religiosas que las sustentan.
114 El reino inconmovible de Dios

Sociedad
La palabra sociedad puede definirse en forma similar. Una
sociedad es una comunidad extensa de personas —e igualmente
una nación— en la que una mayoría comparte el mismo
propósito, las tradiciones y los supuestos básicos acerca de la
realidad y ciertos modelos de comportamiento.

Regeneración
Regeneración significa literalmente un «nuevo nacimiento» o
profunda transformación del ser. En el Nuevo Testamento, la
regeneración designa el paso de la muerte a la vida (1 Juan
3:14), para llegar a ser una nueva criatura en Cristo Jesús (2
Cor. 5:17) y «nacer de nuevo» (Juan 3:3), expresión que em-
pleó Jesús. La regeneración es un cambio propiciado por el Espí-
ritu Santo y significa el paso de la muerte espiritual a la vida en
Cristo (Efe. 2:1-10).

VERSÍCULOS CLAVES
El grano de mostaza y la levadura

[Jesús] Les contó otra parábola: «El reino de


los cielos es como un grano de mostaza que un
hombre sembró en su campo. Aunque es la
más pequeña de todas las semillas, cuando
crece es la más grande de las hortalizas y se
convierte en árbol, de modo que vienen las
aves y anidan en sus ramas». Les contó otra
parábola más: «El reino de los cielos es como
la levadura que una mujer tomó y mezcló en
una gran cantidad de harina, hasta que fer-
mentó toda la masa».
—Mateo 13:31-33
El avance del reino de Dios 115

1. ¿Por qué escogió Jesús el grano de mostaza para describir


cómo crece y avanza el reino de Dios (o «reino de los
cielos»)?

2. ¿Qué representa en esta parábola el grano de mostaza?


¿Qué representa la planta de mostaza?

3. Lea 1 Corintios 3:6. ¿Qué nuevo elemento proporciona


este versículo acerca de la parábola del grano de mostaza?

4. Considere la parábola de la levadura. ¿Cómo afecta la


levadura a la masa? ¿Cuánta levadura hace falta para hacer
una hogaza de pan?

5. Jesús contó la parábola de la levadura y la masa para


ayudarnos a entender el reino de Dios. ¿Qué cree usted que
representa la levadura? ¿Qué podría representar la masa?
116 El reino inconmovible de Dios

INTUICIONES BÍBLICAS
Avancemos desde dentro

Jesús presentó el reino de Dios como una realidad que se


aproximaba (Mat. 6:9-10) o avanzaba. En Mateo 11:12 dice a
sus discípulos: «Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora,
el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y
marea, y los que se esfuerzan, logran aferrarse a él». Jesús
describió el reino como una realidad móvil y progresiva, como
un ejército que avanza conquistando territorios y haciendo
retroceder al enemigo.
Aunque los métodos y las armas son muy diferentes, la
historia de la conquista de Canaán —registrada en el Antiguo
Testamento en el libro de Josué— proporciona una analogía
del avance del reino de Dios en nuestro tiempo. En esta
historia, el pueblo escogido de Dios son los hijos de Israel. Dios
es su gobernador absoluto y Josué su comandante general
(Deut. 31:14, 23).
El pueblo escogido de Dios abarca hoy el cuerpo de Cristo
extendido por todo el mundo, o sea la iglesia (1 Ped. 2:9).
Como con Israel, la iglesia existe bajo la autoridad de Dios,
pero Jesús comanda las tropas (Apo. 19:11-16).
En el Antiguo Testamento, el objeto de la conquista era la
tierra prometida de Canaán. ¡La tierra prometida es hoy el
mundo entero! La iglesia ha sido llamada a filas para
comprometerse en una campaña transformadora del mundo
cuya meta final es establecer el reino de Dios en la tierra así
como está establecido en el cielo (Mat. 6:10). En la historia del
Antiguo Testamento, Dios aseguró a su pueblo la victoria
definitiva. Prometió a Abraham —padre de la nación de
Israel— que algún día sus descendientes heredarían la tierra de
Canaán (Gén. 15). Dios reiteró esta promesa a Josué varias
generaciones más tarde, en vísperas de la invasión (Jos. 1:1-5).
El avance del reino de Dios 117

Aunque Dios aseguró a Josué y a su pueblo que era suya la


victoria definitiva, ellos aún tenían que afirmarse a sí mismos,
Debían asir sus armas y con el poder y la energía suplidos por
Dios ocupar la tierra por la fuerza. Tenían que esforzarse por la
victoria. Hoy, Dios ha prometido a Jesús —nuestro
comandante general— la victoria definitiva (Sal. 2:6-9). No
obstante, al igual que los hijos de Israel, la iglesia debe
involucrarse activamente en el avance del reino de Dios. No
podemos permanecer sentados e inactivos esperando que Dios
cumpla su promesa. Debemos actuar estratégicamente y
trabajar con la fuerza de Dios. Debemos participar en la batalla,
servir y trabajar humildemente, y seguir fielmente el ejemplo
que el propio Jesús nos dio.

Las armas del progreso


Durante la conquista de Canaán, los guerreros lucharon con
espadas, lanzas y arietes. Pero nuestras armas son espirituales y
no pertenecen al ámbito físico. El apóstol Pablo escribió: «Las
armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el
poder divino para derribar fortalezas (2 Cor. 10:4).
A lo largo de la historia de la iglesia, mucha gente ha
intentado propagar el reino apoyándose enteramente en sus
esfuerzos, en su sabiduría y en métodos humanos. En algunos
casos han convocado a la acción social. Aunque los cristianos
deben comprometerse en el terreno social, ninguna de esas
actividades —por si misma— hará avanzar el reino de Dios.
Algunos creyentes han abogado por revoluciones violentas
pero sabemos que no hay espacio para la violencia física en el
progreso del reino. Cristo desarmó a la iglesia en Getsemaní
(Mat. 26:52). Pero cuando dijo: «No vine a traer paz sino
espada» (Mat. 10:34), les estaba advirtiendo a sus discípulos
que el mundo no aceptaría fácilmente su mensaje; no estaba
recomendando el derramamiento de sangre.
118 El reino inconmovible de Dios

Hoy decimos figurativamente que el reino avanza con la es-


pada de la palabra de Dios (Efe. 6:17). La palabra de Dios es un
arma mucho más poderosa que una espada real porque mueve
el poder de Dios para transformar el corazón del hombre. La
palabra de Dios es «viva y poderosa, y más cortante que
cualquier espada de dos filos» (Heb. 4:12, RV). Si bien, la
palabra de Dios nos informa que las autoridades civiles pueden
«portar espada» (Rom. 13:4), este permiso no es para la iglesia
en su esfuerzo por extender el reino. En vez de ello, la iglesia
extiende el reino de Dios utilizando armaduras y armas
espirituales (Efe. 6:10-18). Nuestro gran enemigo es Satanás,
no la «carne ni la sangre» (Efe. 6:12). Nosotros seguimos a
nuestro comandante victorioso y entramos en la batalla
animados por su fuerza, no por las nuestras (Apo. 19:11-16; 2
Cor. 12:9-10). Avanzamos apoyados en la oración humilde,
sacrificándolo todo, incluidas nuestras vidas si fuere necesario.
El reino de Dios avanza «no con ejército, ni con fuerza, sino
con mi Espíritu» (Zac. 4:6). La humanidad quiere conquistar el
mundo por la fuerza, la violencia y la espada. El ejército del
reino sigue al Rey en la batalla y avanza sobre sus rodillas
mediante la oración y la acción leal.

Avancemos desde
adentro
Los reinos del mundo
suelen expandir sus
territorios mediante la
lucha y el dominio.
Procuran transformar el
mundo a través de
revoluciones sangrientas y la
imposición de nuevas leyes,
normas y cambios sociales. Al
El avance del reino de Dios 119

contrario, el reino de Dios avanza desde adentro de cada


persona. En el reino de Dios la transformación global comienza
interiormente, mediante la regeneración espiritual de los
individuos. En Juan 3:3 Jesús proclama: «De veras te aseguro
que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede ver el reino
de Dios» Las personas necesitan —una por una— ser
rescatadas del reino de las tinieblas y ser introducidas en el
reino de Dios (Col. 1:13).
En un artículo titulado «Como hacer olas», el pastor Grover
Gunn explica la cultura como «una serie de círculos
concéntricos cuyo epicentro es el corazón del individuo. Los
círculos se van sucediendo en forma concéntrica en este orden:
la familia, la iglesia y el mundo».6 Cada uno de estos grupos
(círculos) puede ayudar al avance del reino de Dios si ha sido
antes transformado por dentro.

Transformemos el individuo
«La ley de Dios debe estar inscrita en el corazón del individuo
y después en las tablas de piedra de las instituciones sociales»,
dice el pastor Gunn.7 En la conquista de Canaán, la primera
batalla comenzó contra la ciudad firmemente fortificada de
Jericó. La semejanza en el Nuevo Testamento es la batalla por
la trasformación del corazón humano. Jesucristo «invade el
corazón humano y destruye la naturaleza pecaminosa, esa
inclinación interior a hacer el mal».8 Hasta cuando esta batalla
crítica no se gane no se producirá el avance real.
Jericó tenía unas murallas altas e impenetrables; lo mismo
ocurre con el corazón humano. Hace falta la intervención di-
recta y sobrenatural de Dios para destruir esas murallas
interiores y subyugar el corazón. Cualquier intento de extender
el reino de Dios sin antes tratar con el corazón pecaminoso
fracasará. La iglesia debe mantener el celo de compartir el
evangelio y ofrecer vida eterna a través de la salvación de
120 El reino inconmovible de Dios

Cristo a toda persona y en todo lugar.


«Nuestra principal herramienta para transformar el mundo
es la proclamación del mensaje del Evangelio de Jesús en
palabra y obra… No debemos poner hoy en duda la eficacia del
mensaje del Evangelio y su filo cortante para promover un
cambio social positivo».9
Una vez que el individuo es regenerado por el poder del
Espíritu Santo debe enrolarse en la «escuela bíblica» de Dios.10
Entonces se arrepiente (es decir, cambia literalmente de
mentalidad) de la «vana y engañosa filosofía que siguen las
tradiciones humanas…de acuerdo con los principios de este
mundo y no conforme a Cristo» (Col. 2:8). Ha de entregar su
vida entera al servicio de Cristo y su reino. Ya no debe
amoldarse al mundo actual sino transformarse mediante la
renovación de su mente (Rom. 12:2). Aunque el advenimiento
del reino de Dios comienza con la regeneración del individuo,
ciertamente no termina ahí. Muchos cristianos apasionados
por la evangelización, la misión y la iniciación de iglesias han
olvidado esta importante verdad. El reino de Dios es más que
salvar almas para el cielo y comenzar iglesias. «Toda la tierra
pertenece por derecho a Jesús y le debe sumisión y lealtad».11 El
reino de Dios no sólo ha de impactar la vida sino también la
sociedad.

Comencemos con la familia


La familia es la unidad social básica de toda sociedad. Por esta
razón debe ser la primera unidad impactada por el reino de
Dios. Una vez que las personas experimentan la
transformación de la mente y el corazón, sus familias deben
vivir la escala de valores al derecho (no invertida) del reino de
Dios.
La familia ejerce la función de «reino microcósmico de
Dios».12 La función de marido y esposa, hijo, padre o abuelo,
El avance del reino de Dios 121

debe alinearse con la intención revelada por Dios. El padre,


como cabeza de familia, declarará junto con Josué: «Por mi
parte, mi familia y yo serviremos al Señor» (Josué 24:15).

Movilicemos la iglesia
La iglesia es la comunidad elegida por Dios para extender su
reino en la tierra. «La tarea de la iglesia es hacer visible el reino
invisible mediante una vida cristiana fiel y de testimonio. El
evangelio de Cristo es el evangelio del reino, y la iglesia
[además de predicar el evangelio] debe también hacer que su
mensaje sea creíble, manifestando la realidad de la vida del
reino».13
La iglesia es el lugar en donde el reino de Dios se materializa
en la tierra de una manera particular y condensada. La iglesia
es la embajada del reino de Dios en la tierra y los seguidores de
Cristo han de ser «embajadores» del reino (2 Cor. 5:20). La
iglesia es responsable de proclamar el evangelio e instruir a los
nuevos creyentes. Tiene también la responsabilidad de
«preparar al pueblo de Dios para el servicio» (Efe. 4:12) y
trabajar por la transformación social y cultural.

Afectemos al mundo
Los individuos y familias transformados propagan el reino de
Dios a medida que la iglesia lleva la palabra de Dios a todas las
naciones y a todas las esferas de la sociedad. Como creyentes,
nuestro «compromiso específico con el mundo será determina-
do en gran medida por nuestro llamado o vocación en la vida.
Todo cristiano debe examinarse a sí mismo para descubrir los
dones que Dios le ha concedido y considerar las oportunidades
que Dios le da para desarrollar tales dones y ejercitarlos.»14 Mu-
chos cristianos serán llamados a propagar el reino de Dios en
pequeños escenarios donde ejerzan algún tipo de influencia.
Siempre pueden actuar al máximo de sus capacidades para la
122 El reino inconmovible de Dios

gloria de Dios.
Según el pastor Gunn, hay distintas áreas vocacionales que
ofrecen oportunidades únicas para el avance del reino de Dios.
Los cristianos que trabajan en la política y en el poder
legislativo pueden reconocer y realzar la autoridad suprema de
Dios y sus leyes. Los empresarios y hombres de negocios
cristianos pueden trabajar con honestidad e integridad. Los
médicos cristianos pueden respetar la inviolabilidad de la vida
humana. Los artistas cristianos pueden reflejar la naturaleza de
Dios, la gloria y la belleza de su creación, aprovechando su
creatividad. Los científicos cristianos pueden procurar
entender el designio y el propósito manifiesto en el orden
establecido por Dios y desarrollar algunas invenciones que nos
ayuden a paliar el hambre y la enfermedad.
Los cristianos deben ser ciudadanos cabales que buscan
oportunidades para liderar en la comunidad y en sus puestos de
trabajo. Algunos cristianos llevarán a cabo reformas
institucionales dentro de su campo profesional —reformas que
se ajustan a la verdad bíblica—. Otros responderán al llamado
de Dios de confrontar el mal que se ha institucionalizado en sus
propias culturas. En todos estos casos, las actividades del
cristiano deben estar conectadas con el mensaje y el poder del
evangelio para impulsar el avance del reino desde adentro. 15

PREGUNTAS DE DESCUBRIMIENTO
Nuestro rey batallador

¿Puede imaginarse a Cristo como un poderoso guerrero que


guía a sus tropas a la batalla? Tal vez los siguientes versículos le
estimulen a la batalla espiritual, en pos del rey batallador.

1. Apocalipsis 19:11-16 presenta una imagen contundente y


conmovedora de nuestro rey y comandante general,
Jesucristo. ¿Qué imagen global de Jesús ofrece este pasaje?
El avance del reino de Dios 123

¿Qué hace él?

2. «Le siguen los ejércitos del cielo… vestidos de lino fino,


blanco y limpio» (vs. 14). Lea Apocalipsis 19:6-8. ¿Qué
representa el lino fino?

3. «De su boca sale una espada afilada, con la que herirá a las
naciones» (vs. 15). Según Hebreos 4:11-13, ¿qué
representa la «espada afilada»?

4. Lea el Salmo 2. ¿Qué promete el Padre al Hijo en los


versículos 7 y 8?

5. Lea Mateo 28:18-19. ¿Qué función nos corresponde para


asegurar el cumplimiento de la promesa del Salmo 2?
¿Cuáles son las tres cosas se nos manda hacer?

6. Mientras procuramos el avance del reino de Dios, debemos


revestirnos con la armadura del soldado y echar mano de
124 El reino inconmovible de Dios

las armas espirituales adecuadas. Lea Efesios 6:10-18.


¿Contra quién es nuestra batalla?

7. En el pasaje de Efesios, ¿cuáles son los elementos de la


armadura espiritual? ¿Qué representa cada uno de ellos?

8. Si el corazón del hombre no experimenta una


transformación, no habrá avance posible en el reino y todo
su esfuerzo se verá abocado al fracaso.

9. ¿Por qué el avance del reino de Dios debe estar motivado


por corazones transformados para poder impactar al resto
de la creación? Véase Colosenses 1:18-20 y Romanos 8:19-
22.

PUNTOS PARA RECORDAR


Adelante, paso a paso

1. La iglesia debe estar activamente implicada en el avance


del reino.
El avance del reino de Dios 125

2. Hacemos avanzar el reino de Dios con la espada espiritual,


la palabra de Dios.
3. El reino de Dios avanza desde adentro. Comienza
interiormente, mediante la regeneración espiritual de cada
individuo.
4. La familia es la unidad social básica a través de la cual
avanza el reino de Dios.
5. La iglesia es la comunidad elegida, escogida y capacitada
por Dios para extender su reino en la tierra.
6. El reino avanza a medida que la iglesia lleva la palabra de
Dios a todas las naciones y esferas de la sociedad.
7. Para los creyentes, nuestro compromiso está determinado
por nuestra vocación o llamado específico.

PENSAMIENTOS FINALES
Ahora, aunque todavía no…

Al procurar el avance del reino de Dios en la tierra es


importante recordar una verdad: El reino no vendrá en su
plenitud hasta cuando el rey retorne. Como lo describe el
teólogo J. I. Packer: «El reino es presente en sus comienzos
pero futuro en su plenitud; en un sentido ya está aquí, pero en
el sentido más pleno está aún por llegar» (Luc. 11:20; 16:16;
22:16).16
Como siervos del rey, dedicamos nuestros dones, talentos y
recursos para el avance del reino de Dios hasta cuando Cristo
vuelva. No hemos de permanecer ociosos y esperar que regrese
con su reino (Luc. 19:11-13). Dios prometió pleno éxito a
nuestro comandante en la batalla por la conquista del reino.
Debemos seguirle en el combate.

APLICACIÓN PERSONAL
Todo por Jesús
126 El reino inconmovible de Dios

Dios desea usarle para el avance de su reino. Piense cómo


puede deshacer algunos obstáculos personales y alistarse en la
batalla espiritual del rey.

1. «Más bien busquen primeramente el reino de Dios y su


justicia» (Mat. 6:33). Considere su propia vida a la luz de
este versículo. ¿Está buscando primeramente su reino en su
vida? Si es así, ¿cómo lo sabe? Si no, ¿cómo se siente al
respecto?

2. «También se parece el reino de los cielos a un comerciante


que andaba buscando perlas finas. Cuando encontró una
de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró»
(Mat. 13:45-46). En su vida, ¿qué significa «venderlo
todo» para adquirir el reino? ¿A qué se sigue aferrando
usted?

3. Considere su familia. Ya esté soltero o casado, exponga


brevemente cómo su familia puede ayudar al avance del
reino de Dios.

4. Medite en su vocación. ¿La considera como un


instrumento para el avance del reino de Dios? En caso
El avance del reino de Dios 127

afirmativo, ¿cómo? En caso negativo, ¿qué obstáculos tiene


que vencer?

5. Escriba una breve declaración acerca de cómo puede hacer


avanzar el reino de Dios valiéndose de su vocación.

6. ¿Qué cosa haría de otra manera gracias a este estudio?

UNA RESPUESTA PRÁCTICA


Pongámoslo en práctica.

¿Cómo puede usted hacer avanzar el reino de Dios? Considere


un lugar en su comunidad que necesite un avance radical del
reino. Emprenda alguna o todas las acciones que hagan falta
para entronizar a Cristo y su reino en donde reine Satanás.

1. Ore por ese lugar todos los días de esta semana, pida a Dios
que derribe las fortalezas espirituales y que le revele cómo
puede hacer avanzar el reino de Dios en esa ubicación.
Próxima sesión: El reino de Dios es absolutamente
inconmovible.
2. Identifique una acción que pueda emprender para impulsar
el reino de Dios en ese lugar con compasión y humildad.
Hágalo.
3. Busque quién podría acompañarlo para hacer avanzar el
reino en ese lugar durante el próximo año. Organice un
grupo para la acción. Recuerde seguir orando y reflejar el
carácter de Cristo en cualquier cosa que haga.
SESIÓN
8

 El reino inconmovible

El reino de Dios avanza hoy en una pequeña localidad rural de


China, donde una familia estadounidense rescata niños
encerrados en la «cámara mortuoria» de un orfanato. Debido a
la política del gobierno de permitir un solo niño por familia, los
orfanatos están abarrotados de niñas abandonadas. Si las
familias chinas sólo pueden criar un solo hijo, muchas
prefieren que el heredero sea varón. En consecuencia, las niñas
pasan a ser «criaturas de desecho». No tienen nombre ni
pasado, ni partida de nacimiento. Cuando los orfanatos están
demasiado llenos, a los niños más débiles se les deja morir en
las cámaras mortuorias, sentados en banquetas, en la oscuridad,
demasiado débiles para llorar.
Estos orfanatos no cuentan con personal suficiente y em-
plean principalmente a mujeres jóvenes que a su vez fueron
abandonadas. Como estas mujeres nunca recibieron amor ni
atención, no saben cuidar a los huérfanos. Por eso, esta familia
cristiana de Norteamérica visita el orfanato todos los días para
cuidar a los niños. En varias ocasiones la familia ha abierto su

129
130 El reino inconmovible de Dios

hogar a niños heridos y los ha atendido hasta lograr su


recuperación. También han atendido amorosamente a niños
moribundos y han animado a los cristianos chinos a unirse a
este ministerio de compasión. Muchas familias chinas han
respondido. Algunas incluso han adoptado niños.
El mundo no ha tenido noticias del ministerio cristiano de
esta familia. Probablemente sus miembros nunca aparezcan en
los titulares del New York Times ni sus vidas sean llevadas al ci-
ne. Con todo, el reino de Dios avanza amorosamente en China
a través del servicio de esta familia estadounidense.
En esta sesión estudiaremos cómo el reino de Dios y el reino
de las tinieblas coexisten. Los dos avanzan al mismo tiempo. La
obra de Satanás ocupa los titulares de los periódicos y nos llama
la atención. Pero el reino de Dios avanza de manera callada,
imperceptible. Sin embargo, el autor de la epístola a los Hebreos
asegura que un día habrá una terrible «conmoción». Cuando
sea destruido, el reino de Satanás yacerá en ruinas y únicamen-
te permanecerá el reino verdadero (Heb. 12:26-29). El reino de
Dios es inconmovible.

PALABRAS CLAVES
La obra de falsificación de Satanás
Falsificación
Una falsificación es una imitación de un original, hecha sin
autorización o permiso. Por esta causa, la falsificación engaña
y defrauda, pues se hace pasar por original. El ejemplo más
corriente es el dinero falso. En la esfera espiritual, los
tejemanejes de Satanás en este mundo son una falsificación de
la obra de Dios. La Escritura dice de Satanás: «es un mentiroso.
¡Es el padre de la mentira!» (Juan 8:44). Recurre al engaño y
se hace pasar por «ángel de luz» (2 Cor. 11:14) para disfrazar su
obra maligna y aparentar que es buena.
El reino inconmovible 131

Satanás
Este personaje nefasto aparece en la Biblia como una criatura
angélica que se rebela abiertamente contra Dios y guía a otros
ángeles caídos en este conflicto. Es el archienemigo de Dios, de
Cristo y del reino. La Escritura lo designa con los nombres de
«el adversario» (Job 1:6-12), «el diablo» (Mat. 4:1), «el gran
dragón» (Apo. 12:9), «la serpiente antigua» (Apo. 20:2), «el
príncipe de este mundo» (Juan 12:31), y «el dios de este
mundo» (2 Cor. 4:4).
Satanás es una criatura. Es más fuerte que los hombres pero
no es divino. No tiene más poder que el que Dios le permite
tener, pero nosotros podemos acceder al poder celestial y a las
armas espirituales para combatirle (Efe. 6:10-18). Satanás es
nuestro enemigo ya derrotado. Cristo triunfó sobre él en la cruz
(Col. 2:15). Aunque Satanás prosiga su misión destructiva, en
el fondo es un enemigo derrotado y destinado a la muerte
eterna (Apo. 20:10).

VERSÍCULOS CLAVES
El fuego consumidor

Así que nosotros, que estamos recibiendo un


reino inconmovible, seamos agradecidos.
Inspirados por esta gratitud, adoremos a Dios
como a él le agrada, con temor reverente,
porque nuestro Dios es fuego consumidor».
—Hebreos 12:28-29

1. ¿Qué quiere decir el autor de Hebreos al afirmar que:


«estamos recibiendo un reino inconmovible»? Para
ayudarle a responder a esta pregunta, lea Hebreos 12:26-
132 El reino inconmovible de Dios

27. Al final de los tiempos, ¿qué será sacudido y derribado?


¿Qué permanecerá en pie?

2. Debemos ser agradecidos. «Inspirados por esta gratitud,


adoremos a Dios como a él le agrada, con temor
reverente». ¿Por qué?

3. El autor de Hebreos asegura que Dios es un «fuego


consumidor». La «conmoción» y el «fuego consumidor»
en este pasaje aluden a la ira santa de Dios y al juicio del
mal. La metáfora de Dios como fuego consumidor aparece
en otros pasajes de la Escritura. Lea Salmo 18:7-15. ¿Qué
metáforas se usan para describir a Dios en este texto? Para
un estudio adicional, lea Éxodo 24:17; Isaías 30:27-33; y
Lucas 12:49.

4. Según 2 Pedro 3:10-14, ¿cómo debe el conocimiento de la


«terrible conmoción» afectar la vida de los creyentes?
El reino inconmovible 133

INTUICIONES BÍBLICAS
Prosigamos hacia «el premio»

Para animar a la iglesia en sus luchas, el autor de Hebreos nos


recuerda a unos cuantos hombres y mujeres de fe, ya
mencionados en la Escritura. Casi al final de este «hall o
vestíbulo de la fe» escribe las estimulantes palabras:

Todos ellos vivieron por la fe y murieron sin


haber recibido las cosas prometidas; pero las
reconocieron a lo lejos y confesaron que eran
extranjeros y peregrinos en la tierra. Al
expresarse así, dieron claramente a entender
que andaban en busca de una patria. Si
hubieran estado pensando en aquella patria de
donde habían emigrado, habrían tenido
oportunidad de regresar a ella. Antes bien,
anhelaban una patria mejor, es decir, la
celestial. Por lo tanto, Dios no se avergonzó de
ser llamado su Dios, y les preparó una ciudad.
—Hebreos 11:13-16

¿Qué movió a estos grandes hombres y mujeres de fe?


Anhelaban «una patria mejor» —una patria celestial (vs. 16).
Perseguían la visión de construir el reino de Dios. En palabras
de Jesús, «Ellos no son del mundo, como tampoco lo soy yo»
(Juan 17:16). Vivieron como extranjeros y peregrinos en la
tierra porque fueron enviados al mundo (Juan 17:18) para
impulsar el avance del reino «en la tierra como en el cielo»
(Mat. 6:10). Y mientras anduvieron por esta tierra no vieron el
cumplimiento de su visión. Ahora bien, nosotros preferimos
134 El reino inconmovible de Dios

periodos breves de tiempo. Si Dios nos promete algo y no lo


recibimos de inmediato, tenemos la tendencia a indagar «el
problema» haciéndonos estas preguntas: ¿Dónde nos
equivocamos? ¿Está Dios enfadado con nosotros? ¿Estamos en
pecado? Aunque estos factores sean posibles, puede haber otra
razón. El creador suele actuar en periodos de tiempo que
abarcan generaciones. El despliegue y avance de su reino es
una obra de varias generaciones, no de una. Como los héroes
del libro de Hebreos, hemos sido llamados a actuar por fe.
Debemos estar firmes e inconmovibles en la persecución del
reino, aunque no veamos el fruto de nuestro esfuerzo durante
este tiempo.
Si perseguimos el reino de Dios con una perspectiva a largo
plazo, Dios no se avergonzará de ser llamado nuestro Dios
(Heb. 11:16). Este maravilloso elogio es para nosotros si
guardamos la promesa del reino de Dios como nuestra meta,
esforzándonos por hacer avanzar su reino con todo lo que
somos, todo lo que tenemos y todo lo que sabemos (Heb.
1 1 : 1 6 )
—haciendo caso omiso de un éxito observable.

Un frente de batalla difícil


Hacer avanzar el reino de Dios no es tarea fácil. Las Escrituras
suelen denominar este avance como una batalla. En esta batalla
nos enfrentamos a Satanás —nuestro enemigo espiritual—
quien se opone al reino de Dios con todas sus fuerzas. Los
héroes del hall de la fe (los famosos de la fe) pagaron un alto
precio en esta batalla.

Otros sufrieron la prueba de burlas y azotes, e


incluso de cadenas y cárceles. Fueron
apedreados, aserrados por la mitad,
asesinados a filo de espada. Anduvieron
El reino inconmovible 135

fugitivos de acá para allá, cubiertos de pieles


de oveja y de cabra, pasando necesidades,
afligidos y maltratados. ¡El mundo no
merecía gente así! Anduvieron por desiertos
y montañas, por cuevas y cavernas. Aunque
todos obtuvieron un testimonio favorable
mediante la fe, ninguno de ellos vio el
cumplimiento de la promesa.
—Hebreos 11:36-39

Aquellos cristianos pagaron el precio porque creyeron en el


valor supremo del reino. Ellos lo entregaron todo para obtener
«la perla de gran precio» (Mat. 13:45-46). Satanás siempre se
opondrá al avance del reino de Dios. Como «príncipe de este
mundo» (Juan 12:31; 14:30) y «dios de este mundo» (2 Cor.
4:4), él ejerce cierto grado de dominio en la tierra. Pero
Satanás no es el dueño del mundo. El mundo le pertenece al
Señor Dios, quien envió a su Hijo a reclamarlo para el reino.
El apóstol Juan declara: «El Hijo de Dios fue enviado
precisamente para destruir las obras del diablo» (1 Juan 3:8).
Justo antes de ser crucificado, Jesús manifestó: «El juicio de
este mundo ha llegado ya, y el príncipe de este mundo va a ser
expulsado» (Juan 12:31). Esta «expulsión» del enemigo corre
pareja con el avance del reino de Dios. Jesús declara en Mateo
12:28: «si expulso a los demonios por el Espíritu de Dios, eso
significa que el reino de Dios ha llegado a ustedes».

La encrucijada clave
La cruz proveyó la encrucijada clave —o clímax— en la batalla
contra Satanás. El apóstol Pablo asegura que Jesús «despojando
a los principados y a las potestades…los exhibió públicamente,
triunfando sobre ellos en la cruz» (Col. 2:15, RV, cursiva del
autor). Jesús desarmó a Satanás y al mundo demoníaco por
136 El reino inconmovible de Dios

medio de la cruz. Él deshizo la principal arma de Satanás: el


temor a la muerte. El autor de Hebreos nos anuncia que «él
también compartió esa naturaleza humana para anular,
mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte —es
decir, al diablo— y librar a todos los que por temor a la muerte
estaban sometidos a esclavitud durante toda la vida» (Heb. 2:14-
15, cursiva del autor).
En la cruz, el Señor Jesús confrontó de plano a Satanás. Fue
una tremenda batalla. Tan intensa fue, que Jesús lloró al
librarla. El fruto conseguido consiste en que los cristianos
pueden vivir para Jesús y su reino porque saben que nunca
morirán. Nos enfrentamos a un enemigo vencido cuya
destrucción final está garantizada (Apo. 20:7-10). No
obstante, «el diablo ronda como león rugiente, buscando a
quien devorar» (1 Ped. 5:8). Él todavía causa estragos, pero la
cruz de Cristo lo desarmó y aseguró su perdición definitiva y
nuestra victoria. Esta derrota será obvia y completa al final de
los tiempos. Mientras tanto, hemos de resistirle, manteniendo
firme nuestra fe (1 Ped. 5:9). «Hemos de tomarle en serio»,
según el teólogo J. I. Packer, «pero no tanto como para vivir
aterrorizados por él, pues no es sino un enemigo vencido». Y al
igual que Jesús triunfó sobre el diablo, nosotros podemos
vencerlo con la «armadura de Dios» (Efe. 6:10-18; véase sesión
7).

Dos reinos en conflicto


Jesús refirió la parábola del trigo y la mala hierba para ilustrar
el conflicto entre el reino de Dios y el de Satanás.

El reino de los cielos es como un hombre que


sembró buena semilla en su campo. Pero
mientras todos dormían, llegó su enemigo y
sembró mala hierba entre el trigo, y se fue.
El reino inconmovible 137

Cuando brotó el trigo y se formó la espiga,


apareció también la mala hierba. Los siervos
fueron al dueño y le dijeron: … ¿Quiere usted
que vayamos a arrancarla? No —les
contestó— no sea que, al arrancar la mala
hierba, arranquen con ella el trigo. Dejen que
crezcan juntos hasta la cosecha. Entonces diré
a los segadores: Recojan primero la mala hierba
y átenla en manojos para quemarla; después
recojan el trigo y guárdenlo en mi granero.
—Mateo 13:24-30

Dios continúa edificando su reino por todo el mundo. Al


mismo tiempo, Satanás trabaja frenéticamente para oponerse,
tratando de adelantar el suyo. Este reino falso cautiva al
mundo… ¡Parece maravilloso! Es seductor y atractivo. Por el
contrario, el mundo apenas nota la expansión del reino de
Dios. Este avanza mediante los cristianos que visitan a los
prisioneros, alimentan a los hambrientos, visten a los
desnudos, abren sus hogares a los extranjeros, cuidan de las
viudas y atienden a los huérfanos con SIDA. Avanza también
a través de los cristianos que viven una vida «coram Deo» (ante
el rostro de Dios) y desean glorificarle en todo lo que hacen,
incluso en las actividades más insignificantes.
Pero Hebreos 12:26-27 nos advierte que un día sobrevendrá
una gran sacudida. Todo lo que Satanás ha construido en este
reino falso quedará reducido a un montón de escombros. ¿Qué
quedará en pie? ¡El reino eterno e inconmovible de Dios! En
ese día glorioso el mundo se llevará una terrible sorpresa. El
reino inconmovible de Dios será revelado en todo su esplendor
pues Dios lo estaba edificando en medio de nosotros durante
todo este tiempo.
138 El reino inconmovible de Dios

PREGUNTAS DE DESCUBRIMIENTO
El trigo y la mala hierba

Abra su Biblia y descubra más cosas acerca del poderoso e


inconmovible reino de Dios.

1. Lea Juan 17:15 y Lucas 22:31-32. ¿Por qué cosa oró


concretamente Jesús en estos dos pasajes?

2. ¿Por qué cosa no oró Jesús en Juan 17:15? ¿Por qué no oró
por esto, según Juan 17:18?

3. Lea ahora Juan 14:30-31. En este pasaje, «el príncipe de


este mundo» es Satanás. ¿Qué quería hacer él a Jesús? Si no
está seguro, lea Juan 19:16-18.

4. Jesús dijo acerca de Satanás: «El no tiene ningún dominio


sobre mí». ¿Quién es más fuerte, Jesús o Satanás y por qué?

5. Según el versículo 31, ¿por qué fue Jesús a la cruz?

6. Lea 1 Juan 4:4. ¿Quién es «más poderoso», el que está en


ustedess (Jesús) o el que está en el mundo (Satanás)?
El reino inconmovible 139

7. ¿Qué afirman estos versículos acerca de la batalla entre los


cristianos y Satanás en este mundo?

8. Según Apocalipsis 20:7-10, ¿qué destino espera a Satanás?

9. En la sección de intuiciones bíblicas estudiamos la


parábola del trigo y la mala hierba. Jesús explica esta
parábola a sus discípulos en Mateo 13:36-43. ¿Qué
representan las siguientes cosas?

Semilla de la mala hierba:

Buena semilla:

El campo:

La cosecha:

10. ¿Cómo describe esta parábola el pasado, el presente y el


futuro del reino de Dios?

PUNTOS PARA RECORDAR


140 El reino inconmovible de Dios

El reino victorioso de Dios


1. Jesús llama a sus seguidores a extender el reino de Dios con
todas sus fuerzas, no importa si vemos ó no el fruto en
nuestros días.
2. Satanás se opone enérgicamente al avance del reino de
Dios.
3. Jesús vino a destruir la obra de Satanás y a «expulsarle» de
este mundo (Juan 12:31). Este proceso corre paralelo al
avance del reino de Dios.
4. En la cruz, Jesús venció definitivamente a Satanás y lo
despojó de su arma más poderosa: el temor a la muerte.
5. El reino demoníaco de Satanás y el reino de Dios coexisten
en la tierra y ambos avanzan. Sin embargo, el reino falso de
aquél será juzgado y destruido por Dios.
6. El reino de Dios es inconmovible. Prevalecerá al final, aun
cuando las cosas no parezcan ahora demasiado halagüeñas.

PENSAMIENTOS FINALES
Póngase a la ofensiva

Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora,


el reino de los cielos ha venido avanzando
contra viento y marea. Los que se esfuerzan,
logran aferrarse a él.
—Mateo 11:12

No sólo avanza sino que ¡lo hace de una manera eficaz! Aunque
este potente avance no sea divulgado por las noticias, no por
eso deja de producirse. Piense en su iglesia local. Es una
«avanzadilla» que actúa detrás del frente enemigo para hacer
avanzar decididamente el reino de Dios. Cuando el Señor
estableció su iglesia le dijo a Pedro: «Yo te digo que tú eres
El reino inconmovible 141

Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del


reino de la muerte no prevalecerán contra ella» (Mat. 16:18).
En los tiempos de Cristo, las ciudades solían estar protegidas
con murallas y enormes portones. Sus constructores las
edificaban así para defenderlas de los enemigos que intentaban
conquistarlas. Las puertas formaban una barrera defensiva. En
la imagen que emplea Jesús para describir a la iglesia, el
enemigo está detrás de las puertas y la iglesia se lanza a la
ofensiva. La iglesia toma la ofensiva y hace retroceder al
enemigo. ¡Las puertas del infierno no podrán resistir el ataque
lanzado por nuestro rey!

APLICACIÓN PERSONAL
Resistamos al reino falso

Dios lo ha salvado a usted para cumplir un propósito: que se


incorpore a la campaña por la extensión de su reino. Aproveche
estas últimas preguntas para aplicar los principios del reino a su
vida.

1. Considere su propia comunidad o país. ¿Dónde está


avanzando el reino satánico de las tinieblas? ¿Qué y cómo
está siendo afectado?

2. ¿Dónde ve usted avanzar el reino de Dios en su comunidad


o nación? ¿Cómo y de qué manera está siendo afectado?
142 El reino inconmovible de Dios

La armadura de Dios Grietas en la armadura

Verdad • Creer mentiras (a menudo


muy sutiles)
Justicia • Persistir en algunos hábitos de
conducta pecaminosos
Evangelio • Creer en un falso evangelio
(Gál. 1:6-10)
Fe • Temer y dudar
Salvación • Vivir sin la salvación. Falta de
seguridad en la salvación
Palabra de Dios • Tener otras fuentes de autoridad
(Escritura) para creerle a Dios
Oración • Estar demasiado ocupado para
orar

3. Repase la armadura de Dios en Efesios 6:6-10. Luego lea la


siguiente tabla. La columna de la izquierda contiene las
partes de la armadura espiritual.

4. De las distintas partes de la armadura de Dios, ¿en cuál de


ellas está usted más fuerte? ¿Por qué?

5. ¿En qué parte de la armadura está usted más débil? ¿Cómo


puede fortalecerla?
El reino inconmovible 143

6. ¿Qué cosa haría de otra manera después de haber terminado


este estudio?

UNA RESPUESTA PRÁCTICA


Fortalezca su armadura

Repase la armadura de Dios presentada en la aplicación personal


de esta sección. Escoja una de las partes de la armadura de Dios
(verdad, justicia, evangelio, fe, salvación, palabra de Dios y
oración) para hacer hincapié esta semana. A medida que va
pasando la semana, ¿se siente más fuerte?... ¿más débil? Pida a
Dios que fortalezca esta parte de su armadura y que le muestre
cómo hacerlo. Luego conciba un plan de acción para ir
mejorando la armadura durante todo el mes. Haga o recorte un
dibujo que represente su fortaleza espiritual en esta parte de la
armadura. Colóquelo en algún sitio para verlo todos los días y

Recuerda: ¡El reino de Dios es eterno e inconmovible!


 Notas
Sesión 1
1. John Fuellenbach, The Kingdom of God: The Message of Jesus
Today (New York: Orbis Books, 1995), p. 9.
2. Ibid., p. 3.
3. E. Stanley Jones, The Unshakable Kingdom and the Unchanging
Person (Nashville, Tenn.: Abingdon Press, 1972), p. 19.
4. Jones, The Unshakable Kingdom, p. 19.
5. Ibid.
6. Fuellenbach, The Kingdom of God, p. 15.
7. Ibid., p. 14.
8. Ibid., p. 6.
Sesión 2
1. Os Guiness, The Call: Finding and Fulfilling the Central Purpose of
Your Life (Nashville, Tenn.: Word Publishing, 1988), pp. 194-5.
2. Leonardo Boff, Jesus Christ the Liberator: A Critical Christology for
Our Time (Maryknoll, N.Y.: Orbis Books, 1978), p. 50. Jesucristo
el liberador: Cristología crítica para nuestro tiempo. (Editorial Sal
Terrae, 2000).
3. Francis A. Schaeffer, Pollution and the Death of Man (Wheaton,
Ill.: Tyndale House Publishers, 1970), p. 68.
Sesión 3
1. Rodney Stark, The Rise of Christianity: A Sociologist Reconsiders
History (Princenton: Princeton University Press, 1966), pp.73-86.
El auge del cristianismo. (Editorial Andrés Bello, 2001).
2. Stark, The Rise of Christianity, p. 212. El auge del cristianismo
Sesión 4
1. Basado en el sermón «La historia de los cincuenta y siete centavo
por Russell H. Conwell, publicado en The Temple Review, gaceta
semanal del Templo Bautista, v. 21, n° 7, 19 de diciembre, 1921.
Conwellana-Templana Collection/University Archives. Temple
University Libraries. Agosto 1997.

144
Notas 145

Sesión 5
1. Charles R. Swindoll, Improving your Serve: The art of unselfish
Living (Waco: Word, 1981), p. 86. Desafío a Servir (Caribe
Betania, 1983).
Sesión 6
1. John F. Walvoord and Roy B. Zuck, The Bible Knowledge
Commentary (Wheaton, Ill.: Scripture Press Publications, 1983,
1985).
2. Francis Schaeffer, No Little People, No Little Places (Downers
Grove, Ill.: InterVarsity Press, 1974), pp. 19-20.
3. Rodney Stark, The Rise of Christianity: A Sociologist Reconsiders
History (Princeton: Princeton University Press, 1966), pp. 97,
118. El auge del cristianismo. (Editorial Andrés Bello, 2001).
4. Stark, The Rise of Christianity, p. 126. El Auge del cristianismo.
Sesión 7
1. Thomas Cahill, How The Irish Saved Civilization (New Cork: Nan
A. Talese/Doubleday, 1955), p. 102. Como los irlandeses salvaron
la civilación. (Editorial Debate, 1998).
2. Ibid., p. 108.
3. Ibid., p. 123.
4. Ibid., p. 109.
5. Ibid., p. 110.
6. Grover Gunn, «Making Waves» Tabletalk from Ligonier Ministries
and R.C. Sproul, ene. 2001, p. 12.
7. Ibid., p. 12.
8. Ibid., p. 12.
9. Ibid., p. 13.
10. Ibid., p. 12.
11. Ibid., p. 13.
12. Ibid., p. 12.
13. J. I. Packer, Concise Theology (Wheaton, III.: Tyndale House
Publisher, 1993). Hallada en Logos Library Systems 2.1e, sin
números de página. Teología Concisa. (Unilit, 1998).
14. Gunn, «Making Waves», p. 13.
15. Ibid., p. 57.
16. Packer, Concise Theology. Teología Concisa. Sin número de página.
146 El reino inconmovible de Dios

Sesión 8
1. J. I. Packer, Concise Theology. Teología Concisa. Sin número de
página.
2. Amy Carmichael, Gold By Moonlight (Fort Washington, Penn.:
Christian Literature Crusade, 1960), pp. 120-21.
 Guía para el líder
Sugerimos las siguientes directrices para los responsables que
lideren los grupos de este estudio bíblico. Por supuesto, será
necesario adaptar los estudios y las sugerencias que hemos
hecho a la realidad de su grupo y de su cultura particular.

Cómo prepararse para dirigir un grupo de


estudio
◆ Sugerimos reuniones de una hora por sesión. Esto permitirá
dedicar:
❖ 20 minutos a repasar las secciones de versículos claves e
intuiciones bíblicas.
❖ 20 minutos a comentar la sección de preguntas y la apli-
cación personal.
❖ 10 minutos a orar unos por otros.
❖ 10 minutos a la oración y la adoración.
◆ Es mejor limitar el grupo a seis u ocho participantes (no más
de doce) para procurar que todos contribuyan a la
conversación. Si la asistencia aumenta, sería conveniente
dividir el grupo para el tiempo de coloquio y volver a
reunirse para concluir en oración.
◆ Pídales a los participantes que completen la sesión
individualmente (si cuentan con sus propios libros) antes
de asistir a la reunión.
◆ Responda usted mismo todas las preguntas antes de la
reunión para dirigir eficientemente el grupo. Asegúrese de
que comprende los puntos principales de cada sesión. Re-
flexione cómo se aplican a su propia vida. Luego, al dirigir el
grupo, puede prestar una mejor contribución al coloquio
clarificando cuestiones cuando sea preciso y ofreciendo

147
148 El reino inconmovible de Dios

sugerencias cuando la conversación se prolongue.


◆ Lea previamente las ideas sugeridas como respuestas
prácticas al final de cada lección. Si piensan poner en
práctica una o más actividades en grupo, lleve las cosas
necesarias a la reunión.
◆ Preséntese con tiempo a las reuniones para preparar la sala
(sillas, refrescos, ayudas a la enseñanza, etc.) y salude a los
participantes a su llegada.
◆ Tómese tiempo en la primera reunión para presentar a los
participantes. Si lo desea, puede empezar con alguna
actividad para que los miembros se conozcan un poco más.
Comience el estudio presentando las ideas principales de la
introducción y leyendo los objetivos generales de las
sesiones (ver las notas de estudio que siguen a esta guía del
líder).
◆ Actúe como un moderador, no como un maestro. He aquí
algunas sugerencias:
❖ Anime al grupo a participar. Es mejor sentarse en círculo
que en filas.
❖ Llame a los participantes por su nombre.
❖ Pida a distintas personas que oren y lean.
❖ Haga preguntas y espere respuestas. No dé su respuesta
inmediatamente.
❖ Agradezca a los participantes sus ideas y pida la opinión
de otros.
❖ Escoja a los que tienden a ser remisos.
❖ Recupere el hilo de la conversación de los participantes
que tienden a dominarla y a desviarse del tema.
❖ Pida una explicación a los participantes que se limitan a
responder «sí» o «no».
❖ Dosifique el estudio a un ritmo que permita la máxima
comprensión de los participantes. Repase todo lo que
Guía para el líder 149

haga falta.
❖ Tenga en mente el objetivo de la sesión y no se desvíe de
él. Estos objetivos, así como posibles respuestas a las pre-
guntas se facilitan en las Notas de Estudio.

Otras sugerencias para dirigir las sesiones


◆ Pida a un miembro del grupo que comience y termine la
reunión en oración.
◆ Comience la reunión repasando los Puntos claves para
recordar de la sesión anterior. Tómese tiempo para
comprobar cómo los participantes han puesto en práctica la
enseñanza de la sesión anterior.
◆ Si lo desea, puede asignar los Versículos claves para leer
como ejercicio de memorización. En ese caso, tome algo de
tiempo al comienzo de cada reunión para que los
participantes reciten los versículos correspondientes a esa
sesión. Esto se puede hacer fácilmente en parejas para
ahorrar tiempo.
◆ Vuelva a la sección de Palabras claves que conviene conocer
cuando sea necesario, durante el coloquio.
◆ Lea los Versículos claves para leer y responda a las preguntas
planteadas al grupo. (Compruebe posibles respuestas en las
notas de estudio.)
◆ Si los participantes tienen libro, túrnense para la lectura de
la sección Intuiciones bíblicas. Si usted es el único con libro,
comparta los puntos principales o lea esta sección al grupo.
La sección Puntos claves para recordar ayudará a presentar
las ideas principales.
◆ Respondan en grupo a las Preguntas de descubrimiento. (Con-
sulten posibles respuestas en las Notas de estudio.)
◆ Respondan en grupo a las preguntas de Aplicación personal.
Si lo desea, y los participantes cuentan con sus propios
150 El reino inconmovible de Dios

libros, pueden dividirse en grupos más pequeños (de dos o


tres personas), y pedir a cada subgrupo que lean y respondan
las preguntas de Aplicación personal.
◆ Si le parece conveniente, lleven a cabo una actividad de
Respuestas prácticas. Se facilitan estas ideas optativas para
ayudar a los miembros del grupo a aplicar los puntos
principales de la sesión a sus propias vidas.
◆ En las Notas de estudio que siguen a esta Guía hallará los
objetivos, las posibles respuestas a los Versículos claves y
respuestas posibles a las Preguntas de descubrimiento para
cada sesión.
 Notas de estudio
Tanto si dirige como si participa en un grupo pequeño o estudia
solo, le puede resultar útil consultar los objetivos de cada
sesión, las Intuiciones bíblicas y las respuestas sugeridas para las
Preguntas de decubrimiento. No todas las preguntas esperan una
respuesta del tipo «correcto» o «incorrecto», pero estas
sugerencias le ayudarán a estimular su pensamiento.

Sesión 1: ¿Qué es el reino de Dios?


Objetivo: Definir el reino de Dios. El reino de Dios está en
cualquier parte donde se cumpla la voluntad de Dios.

Posibles respuestas a los versículos claves:


1. Escriba su propia definición del reino de Dios.
2. La primera petición es ésta: «Venga tu reino, hágase tu
voluntad en la tierra como en el cielo». Otra forma de
expresarla sería: que tu plan y tu perfecta voluntad sean
hechos en la tierra, ahora, exactamente igual que en el
cielo.
3. Su voluntad se cumple actualmente en el cielo. También
se debería cumplir en la tierra.
4. El reino de Dios está donde se cumple su voluntad.

Posibles respuestas a las preguntas de descubrimiento:


1. Jesús nos anunció que el reino de Dios «está cerca» y que
son «buenas nuevas».
2. Jesús nos encargó que «buscáramos prioritariamente» el
reino de Dios.
3. Jesús dijo que debemos predicar las buenas nuevas del
reino y que para eso él fue enviado.

151
152 El reino inconmovible de Dios

4. Después de su resurrección, Jesús se apareció a sus


discípulos y les enseñó por cuarenta días «acerca del reino
de Dios»
5. En Éfeso, Pablo pasó tres meses «hablando con valentía» y
«discutiendo persuasivamente» acerca del reino de Dios.
6. Por dos años, mientras cumplió arresto domiciliario en
Roma, Pablo enseñó a sus visitantes «sin impedimento y
sin temor alguno», desde la mañana hasta la tarde acerca
del reino de Dios.
7. Pablo enseñó que el reino de Dios es «justicia, paz y gozo».
8. Pablo enseñó que el reino de Dios «no es cuestión de
palabras sino de poder».

Sesión 2: El plan global


Objetivo: Entender que el reino de Dios no es un lugar limitado
y espiritual, sino una realidad global que aporta sanidad a todos
los aspectos de la vida y a todo elemento de la creación.

Posibles respuestas a los versículos claves:


1. Jesús es descrito como «imagen de Dios invisible», el
«primogénito de toda la creación», el «creador de todas las
cosas», el que «es antes que todas las cosas» y «en quien se
sostienen todas las cosas». Se dice de él que es «la cabeza
del cuerpo, la iglesia», «el primogénito de entre los
muertos» y el que tiene supremacía sobre todas las cosas.
2. Jesús creó todas las cosas. De aquí se deduce que tiene
autoridad sobre todo lo creado.
3. No. El pasaje nos anuncia que en él «subsisten todas las
cosas». De donde se deduce que sin la implicación de Jesús,
a cada instante, en su creación, todo se vendría abajo.
4. Él es la «cabeza» de la iglesia.
5. Él tiene supremacía sobre «todas las cosas» No hay nada en
toda la creación que no esté incluido en «todas las cosas».
Él es el Señor absoluto sobre toda la creación.
Notas de estudio 153

Posibles respuestas a las preguntas de descubrimiento


1. «Todo» aparece siete veces en la Nueva Versión Inter-
nacional.
2. Responda a esta pregunta con sus propias palabras.
3. Consúltese la siguiente tabla:

Colosenses 1:15–20 Hebreos 1:1–3; 2:8–9

Él es la imagen del Dios invisible… El Hijo es el resplandor de la gloria


A Dios le agradó habitar en él con de Dios, la fiel imagen de lo que él
toda su plenitud es

Por medio de él fueron creadas Por medio de él [Jesús], [Dios] hizo


todas las cosas el universo

Por medio de él (todas las cosas) El Hijo…el que sostiene todas las
forman un todo coherente cosas con su palabra poderosa

No hay nada que no le esté sujeto Para ser en todo el primero Dios
puso bajo él todas las cosas …

Y por medio de él, reconciliar El Hijo…después de llevar a cabo la


consigo todas las cosas…haciendo purificación de los pecados…
la paz mediante la sangre que Por la gracia de Dios, la muerte que
derramó en la cruz él sufrió resulta en beneficio de
todos

4. Todas las cosas están bajo la autoridad de Cristo y sujetas


a él; no obstante, como declara el autor de Hebreos, «es
cierto que todavía no vemos que todo le está sujeto». Esto
refleja el «ahora, pero no todavía» del reino de Dios. Jesús
tiene ahora mismo toda la autoridad, y a pesar de ello
parece que gran parte del mundo no está sometido a su
autoridad ni sujeto a él. Esto, sin embargo, cambiará.
Porque Dios mismo asegura que cuando él vuelva: «ante
mí se doblará toda rodilla y toda lengua confesará a Dios»
(Rom. 14:11).
154 El reino inconmovible de Dios

5. «La creación» aguarda su redención. El ámbito de la


iniciativa redentora de Dios abarca a toda su creación.
6. La creación «fue sometida a la frustración» por causa de la
caída.
7. La creación «aguarda con ansiedad la revelación de los hi-
jos de Dios». Está «sometida a esclavitud que la corrompe»
y «gime a una, como si tuviera dolores de parto».
8. «Ha de ser liberada de la corrupción que la esclaviza, para
alcanzar así la gloriosa libertad de los hijos de Dios».
9. Los hijos de Dios son aquellos que han nacido de nuevo
gracias a la fe en la salvación de Jesús. A medida que se pro-
duce una sanidad notoria en sus vidas, estarán equipados
para ejercer la clase de dominio y administración de la crea-
ción que Dios previó, y ésta también será completamente
liberada.

Sesión 3: Un punto de vista recto


Objetivo: Entender que el reino de Dios representa un punto de
vista diametralmente opuesto a la perspectiva del mundo.
Invierte por completo la perspectiva de éste. O, más bien, la
pone al derecho, según el plan original de Dios.

Posibles respuestas a los versículos claves:


1. «Que se levanten todos los valles, y se allanen todos los
montes y colinas; que el terreno escabroso se nivele y se
alisen las quebradas. Entonces se revelará la gloria del
Señor, y lo verá toda la humanidad».
2. Será lo opuesto a lo que sucedió antes. Radicalmente
distinto.

Posibles respuestas a las preguntas de descubrimiento:


1. Su prioridad es qué han de comer, beber y vestir.
Notas de estudio 155

2. Nuestra prioridad es la búsqueda del reino de Dios. Si


adoptamos esta prioridad, Dios cuidará de nuestras
necesidades de alimento, bebida y vestido (necesidades
cotidianas) sin que tengamos que preocuparnos por ellas.
3. Responda basándose en su propia cultura.
4. Nosotros perdonamos porque Dios nos perdonó antes.
5. Si rehusamos perdonar a otros, Dios rehusará personarnos
a nosotros.
6. Setenta y siete veces. El listón es tan alto para ilustrar lo
mucho que Dios nos ha perdonado. Por causa de nuestro
pecado, la deuda que teníamos con Dios era enorme. Gra-
cias a que él nos perdonó una deuda tan grande, nosotros
debemos ser generosos y perdonar también a los demás.
7. Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser
y con toda tu mente.
8. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Es semejante al
primero porque a lo largo del Nuevo Testamento queda
claro que amar al prójimo es la manera práctica y
fundamental de expresarle amor a Dios.
9. El gran mandamiento nos manda «amar a Dios». Jesús lo
aclara diciendo: «¿Quién es el que me ama? El que hace
suyos mis mandamientos y los obedece» (Juan 14:21). Jesús
lo practicó en su vida. Nos dejó dicho en Juan 14:31: «ha-
go exactamente lo que él [mi Padre] me ha ordenado que
haga». El gran mandamiento nos ordena «amar a nuestro
prójimo». Jesús dice que: «Nadie tiene amor más grande
que el dar la vida por sus amigos.» (Juan 15:13). Jesús lo
puso en práctica muriendo por nosotros en la cruz.
10. Podemos esperar «odio», «persecución», «dificultades»,
«oposición» y «amenazas de muerte». Jesús nos advirtió que
si a él le trataron así, ciertamente harían lo mismo con sus
discípulos.
156 El reino inconmovible de Dios

11. Podemos aprender a no depender de nosotros mismos, sino


de Dios.

Sesión 4: Practiquemos las matemáticas del


reino de Dios
Objetivo: Descubrir que Dios se deleita en usar cosas
insignificantes —los pequeños, los pobres y los débiles de este
mundo— para extender su reino. Él aprovecha sus talentos, sus
actos de servicio y su generosidad aparentemente
insignificante y los multiplica sobrenaturalmente. A este
principio lo llamamos «matemáticas del reino».

Posibles respuestas a los versículos claves:


1. Se dice de Dios que es «eterno» y «creador de los confines
de la tierra». Que «no se cansa ni se fatiga» y cuya
«inteligencia es insondable».
2. «Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil».
3. Confianza en Dios x nuestra debilidad = Fortaleza.
4. Para renovar fuerzas debemos confiar en el Señor.

Posibles respuestas a las preguntas de descubrimiento:


1. No
2. Los pobres son: (1) el muchacho con cinco panecillos y dos
peces, (2) la viuda de Sarepta con un puñado de harina y
un poco de aceite, y (3) la viuda del templo con dos
centavos.
3. Para ser obediente, uno sólo necesita lo que tiene —no im-
porta que sea pequeño, o incluso algo inmaterial, como amor
o atención— más una gran fe en Dios y estar dispuestos a
arriesgar.
4. Jesús multiplicó milagrosamente los panecillos y los peces
del muchacho para alimentar a más de cinco mil personas.
Notas de estudio 157

Dios hizo milagrosamente que la vasija de aceite y el


recipiente de harina no disminuyeran.
Dios usó el abnegado sacrificio de la viuda en el templo
para inspirar y motivar a innumerables cristianos a través
de los siglos a dar más de lo que creían posible. En un
sentido muy real, su pequeña dádiva ha sido multiplicada
incontables veces.
5. No, la viuda del templo probablemente nunca vio que su
sacrificado donativo había sido registrado en las páginas de
la Biblia, ni que sirviera de inspiración y motivación para
tan gran número de cristianos, ni todo el bien que generó.
6. Pueden incurrir en la ira de Dios.
7. Lo poco que uno tiene le puede ser arrebatado, y correrá
grave peligro de condenación eterna.

Sesión 5: La definición de grandeza


Objetivo: Descubrir que en el reino de Dios la «grandeza» no se
mide por el estatus, la posición social o el poder, sino por la
obediencia humilde y el sacrificio abnegado.

Posibles respuestas a los versículos claves:


1. Jesús y sus discípulos recorrieron el camino de Jerusalén a
Jericó. Fue su último viaje a Jerusalén. Él pensaba en la
cercanía de su sufrimiento y en su crucifixión.
2. Santiago y Juan reclaman un asiento a la derecha y a la iz-
quierda de Jesús. Él no puede responder a esta petición
porque es una decisión que sólo corresponde al Padre. Los
otros discípulos reaccionan con ira e indignación al
enterarse del asunto.
3. «Oprimen» a los demás y «abusan de su autoridad» sobre
ellos.
4. Es importante porque proclama que los discípulos han de
158 El reino inconmovible de Dios

imitar un patrón distinto al del mundo.


5. Quien quiera ser grande debe hacerse siervo, y quien quiera
ser el primero debe hacerse siervo de todos.
6. Jesús no vino para ser servido, sino para servir a otros y dar
su vida en rescate por muchos.

Posibles respuestas a las preguntas de descubrimiento:


1. Rebeca dio de beber al criado de Abraham (un extraño pa-
ra ella) del agua que ella sacó del pozo. También dio de be-
ber a sus camellos y ofreció la casa de su padre a un extranjero
para que pasara la noche. Booz protegió a Rut (una
extranjera). Le permitió ir a recoger espigas en su campo y
beber de su jarro. Le proveyó grano. Dorcas siempre «se
esmeraba en hacer buenas obras y en ayudar a los pobres».
Ella había hecho túnicas y vestidos para las mujeres de la
ciudad. La pecadora, en Lucas 7:36-39, enjugó los pies de
Jesús con sus lágrimas, se los secó con sus cabellos y los ungió
con perfume.
2. Todos ellos se preocupaban de las necesidades de los demás,
especialmente de los pobres, extraños o extranjeros. Todos
ellos mostraron una actitud de amabilidad y gentileza a
quienes servían, procurando su bienestar.
3. Dé su propia respuesta a esta pregunta.
4. No. No hubo conflicto entre el servicio y la autoridad en
la vida de Jesús. Ambos fueron evidentes. Consulte la
respuesta 5.
5. En la enseñanza de Jesús hay ejemplos de autoridad. Él
enseñaba con autoridad (Mat. 7:29). Tenía autoridad en la
tierra para perdonar pecados (Mat. 9:1-8) y echar fuera
demonios (Mar. 5:1-20). Jesús dice en Mateo 28:18 «Se me
ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra». Ejemplos
de liderazgo: llamó, guió e instruyó a sus discípulos. Ejem-
Notas de estudio 159

plos de servicio: él dijo: «Ni el Hijo del hombre vino para


que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate
por muchos» (Mar. 10:45), y lavó los pies de sus discípulos
(Juan 13:1-5).
6. Querían servir al nuevo rey.
7. El rey anterior (Salomón) les había impuesto un «pesado
yugo» de trabajo penoso.
8. Los ancianos le recomendaron que sirviera al pueblo como
rey. Los jóvenes le recomendaron que abusara de su
autoridad sobre ellos y les impusiera un yugo aún más
pesado. Roboam escuchó el consejo de los jóvenes.
Sucedió que muchos israelitas se rebelaron, se separaron, y
el reino quedó dividido.
9. El liderazgo no se opone a la necesidad de servir. De hecho,
bíblicamente la autoridad siempre acompaña al servicio.
Están vinculados. El ejemplo decisivo de esta vinculación
es la vida y muerte de Jesús.
10. Dé su propia respuesta a esta pregunta.

Sesión 6: Todos son bienvenidos


Objetivo: Entender que no hay nadie espiritualmente inferior
en el reino de Dios. Todos son bienvenidos e importantes.
Cualquiera puede acceder a él.

Posibles respuestas a los versículos claves:


1. Dé su propia respuesta a esta pregunta.
2. Mediante la fe en Jesucristo.
3. Estábamos separados de Cristo, ajenos a los pactos de la
promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.
4. Hemos sido «bautizados en Cristo», en el «cuerpo de
Cristo».
5. Hay unidad porque todos somos miembros del cuerpo de
160 El reino inconmovible de Dios

Cristo. Nadie es espiritualmente superior en el reino de


Dios. Todos somos uno en Cristo Jesús.
6. No. La intención de Pablo no es abolir la diversidad sino
enfatizar la unidad. Sabemos esto porque, en otros pasajes,
Pablo afirma que a cada persona se le otorgan distintos
roles y funciones. Véase Corintios 12:12-30 y Colosenses
3:18-4:1.

Posibles respuestas a las preguntas de descubrimiento:


1. Génesis 1:26-27: Todos hemos sido hechos a imagen y
semejanza de Dios. Éxodo 23:9 y Efesios 2:11-13: «En ese
entonces ustedes estaban separados de Cristo, excluidos de
la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa».
Mateo 23:8: Porque tienen un solo Maestro (Jesús) y todos
ustedes son «hermanos».
2. Dios ordenó a Pedro que fuera a la casa de Cornelio. Pedro
dudó antes de decidirse porque la ley judía prohibía el
asociarse con los gentiles.
3. Pedro concluyó: «Dios no tiene favoritismos, sino que en
toda nación él ve con agrado a los que le temen y actúan
con justicia».
4. (La samaritana) se sorprendió porque él era judío. Los
judíos consideraban a los samaritanos inferiores y por tanto
no se asociaban con ellos.
5. Jesús no muestra favoritismo, sino que acepta a hombres y
mujeres de toda nación.
6. Los seguidores de Jesús reprendieron al hombre y le dijeron
que callara. Jesús se detuvo y le sanó.
7. El reino está abierto a todos, también a los pobres y los
disminuidos físicos. Donde llega el reino hay sanidad para
los quebrantados.
8. Pablo encargó a los esclavos que obedecieran a sus amos con
Notas de estudio 161

respeto, temor reverencial y sinceridad de corazón, como si


obedecieran a Cristo. No debían obedecer para «ganarse el
favor» de sus amos sino servirles de corazón, como sirvien-
do al Señor y no a los hombres. Pablo instruyó a los amos
que trataran del mismo modo a sus esclavos, que no les
amenazaran, que les trataran noblemente. Debían darse
cuenta que ambos tenían un amo común, el Señor
Jesucristo, que no muestra favoritismo por los amos o los
esclavos. Esta enseñanza radical pone al mismo nivel a amos
y esclavos a los ojos de Dios. Nadie es inferior ni superior.
Socava la esclavitud, pues ésta se basa en la idea de que
una raza o grupo es inferior a otro.
9. Nosotros no debemos mostrar favoritismo hacia el rico en
menoscabo del pobre. Hemos de amar a nuestro prójimo
como a nosotros mismos, aunque sea pobre.

Sesión 7: El avance del reino de Dios


Objetivo: Examinar cómo el reino de Dios puede avanzar en
cualquier cultura

Posibles respuestas a los versículos claves:


1. Jesús emplea la ilustración de la semilla de mostaza porque
la naturaleza de una semilla es la de multiplicarse. De una
semilla crece una planta y esa planta produce muchas se-
millas. La semilla original del reino es Cristo. De esta «pe-
queña semilla» crece una planta (la iglesia) que un día
llenará la tierra. En segundo lugar, Dios se deleita en usar
«pequeñas» cosas para producir un gran impacto en el reino.
Dios puede usar a una sola persona (transformada
interiormente mediante la fe en Cristo) para transformar una
cultura entera. Dios puede usar un pequeño donativo,
entregado con abnegación y con fe, para hacer cosas
162 El reino inconmovible de Dios

mucho mayores que el donativo original.


2. La semilla de mostaza representa a Cristo, y la planta a la
iglesia (véase también Juan 12:24.) A otro nivel, la semilla
de mostaza representa el esfuerzo leal y abnegado de los
cristianos para promover el avance del reino. Dios puede
usar tales esfuerzos para producir un gran impacto.
3. Las personas cumplen distintas funciones en la propagación
el reino, pero sólo Dios puede hacer que el reino crezca.
4. La levadura hace crecer toda la masa. Sólo se requiere una
pizca de levadura para afectar un trozo de masa.
5. La levadura tiene un carácter dinámico. Una vez que un
trozo de masa comienza a leudar, es imposible detenerlo. La
levadura representa el poder dinámico y transformador del
reino, y la masa representa el mundo.

Posibles respuestas a las preguntas de descubrimiento


1. Es una imagen de Jesús como poderoso y temible
comandante general que dirige un gran ejército a la
batalla.
2. El lino fino significa las acciones justas de los santos.
3. La «espada aguda» representa la palabra de Dios.
4. Él promete al Hijo: «como herencia te entregaré las
naciones; ¡tuyos serán los confines de la tierra!»
5. Nuestra tarea consiste en contar a la gente las buenas
nuevas del reino. Se nos manda hacer discípulos,
bautizarlos en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo, y enseñarles a obedecer todas las cosas que Jesús nos
ha enseñado.
6. Nuestra batalla es «contra poderes, contra autoridades, y
contra potestades que dominan este mundo de tinieblas,
contra fuerzas espirituales malignas en las regiones
celestiales». No es contra «carne y sangre» (es decir,
Notas de estudio 163

contra seres humanos).


7. El «cinturón» es la verdad. La «coraza» es la justicia. El
calzado es la disposición a proclamar el evangelio. El
«escudo» es la fe. El «casco», la salvación. La «espada», la
palabra de Dios.
8. Porque el corazón humano está corrompido por la caída.
9. Porque toda la creación fue impactada por la caída y el
plan redentor de Dios se extiende a toda la creación. Él es
el Señor de toda la creación.

Sesión 8: El reino inconmovible


Objetivo: Entender que el reino de Dios y el reino de Satanás
coexisten. Ambos avanzan. Sin embargo, el autor de Hebreos
asegura que un día vendrá una terrible «sacudida» o
«conmoción». Entonces el reino de Satanás quedará en ruinas
y sólo el reino verdadero perdurará (Heb. 12:22-29). El reino
de Dios es inconmovible.

Posibles respuestas a los versículos claves:


1. Estos pasajes hablan del juicio final de Dios y lo califican
de «gran conmoción». Sólo el reino de Dios permanecerá
intacto después de esta sacudida. Todo lo demás colapsará
y no quedará sino un montón de escombros.
2. Porque recibimos un reino que no puede ser conmovido.
Un reino eterno. Y porque adoramos a un Dios justo,
todopoderoso e inspirador de un temor reverencial, puesto
que de él se dice que es «fuego consumidor».
3. Humo, fuego, nubes oscuras, truenos, guerrero.
4. Deberíamos vivir vidas santas y piadosas en tanto
aguardamos el regreso de Cristo.

Posibles respuestas para las preguntas de descubrimiento:


164 El reino inconmovible de Dios

1. En ambos pasajes Jesús ora por sus seguidores para que sean
protegidos de la insidia satánica y no les falte la fe.
2. Él no oró para que fueran apartados del mundo. Dios desea
que sigamos «en el mundo» para usarnos para el avance de
su reino.
3. Crucificarle.
4. ¡Jesús!
5. Porque esto fue exactamente lo que su Padre le mandó
hacer.
6. Jesús es más grande o más poderoso que Satanás.
7. Podemos animarnos y consolarnos enormemente de que
Jesús sea más poderoso que Satanás y de que su poder esté
en nosotros. Él también oró por nuestras batallas contra
Satanás.
8. Será arrojado al «lago de fuego» y atormentado para
siempre.
9. La «mala hierba» son los hijos del maligno. La «buena se-
milla» son los «hijos del reino». El «campo» es el mundo.
La «cosecha» es el juicio final.
10. En el pasado fueron sembradas las dos semillas. En el
presente, tanto la cizaña como el trigo crecen juntamente.
En el futuro, la mala hierba será arrancada y quemada, pero
el trigo producido por la buena semilla será recogido.
 Acerca de los autores
Darrow L. Miller es vicepresidente de Food for the Hungry
International (Fundacion Contra el Hambre) y co-fundador de
la «Disciple Nations Alliance» (Alianza para el Discipulado de
las Naciones). Ha trabajado para la FHI desde 1981. Su pasión
consiste en ayudar a la gente a aplicar la cosmovisión bíblica
para que las naciones queden libres del azote del hambre y la
pobreza. En su libro Discipulando naciones (1998, editorial
JUCUM), expone su anhelo de renovar la visión de la iglesia
por el discipulado de las naciones. Darrow es licenciado en
pedagogía, tiene cuatro hijos, y reside con su esposa Marilyn en
Cave Creek, Arizona.

Bob Moffitt es presidente de la «Harvest Foundation» y co-


fundador de la «Disciple Nations Alliance». Por más de treinta
años ha desarrollado y dirigido organizaciones cristianas
fundadas para animar y equipar a los creyentes para mostrar el
amor de Dios, especialmente a los quebrantados y a sus
comunidades. Escribe y enseña materiales diseñados para
preparar a los cristianos a vivir su fe de una manera práctica,
particularmente en el contexto de las iglesias locales. Él y su
esposa Judy residen en Phoenix, Arizona.

Scott D. Allen es coordinador internacional de la «Disciple


Nations Alliance». Ha trabajado con FHI (Fundación Contra
el Hambre), desde 1989, y ha servido como director de
desarrollo de recursos humanos. Ha sido también misionero en
Japón y profesor de inglés en iglesias locales del área de Osaka.
Scott es diplomado en historia y pedagogía por la universidad
de Willamette, Salem, Oregon. Reside con su esposa Kim y sus
cuatro hijos en Phoenix, Arizona.

165
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OTROS ESTUDIOS BÍBLICOS ESTILO DE VIDA


DEL REINO
Para revolucionar vidas y renovar mentes

El plan singular de Dios para las


naciones
por Scott D. Allen, Darrow L. Miller y
Bob Moffitt
De Génesis a Apocalipsis, el tema central de
la Biblia es el plan redentor de Dios. Aunque
este plan comienza con el individuo, es un
plan global —algo aún más maravilloso—. La
iniciativa redentora de Dios se extiende a la
sanidad y la transformación de naciones y
culturas enteras, atacando la injusticia, la
pobreza y la corrupción, y abarcando todas las
esferas de la sociedad desde el comercio a las
artes o la política. ¿Será la iglesia de nuestra
generación fiel al mandamiento de Jesucristo
de hacer discípulos en todas las naciones
conforme a la plenitud que él predispuso?
Para que esto ocurra debemos recuperar un
entendimiento global del plan singular de
Dios para las naciones —un plan que
impactará su vida profundamente.
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La cosmovisión del reino de Dios


Por Scott D. Allen, Darrow L. Miller y
Bob Moffitt
En la actualidad, hay más iglesias y más
cristianos en el mundo que en cualquier otro
periodo de la historia. Pero ¿de qué sirve? La
pobreza y la corrupción son rampantes en los
países en vías de desarrollo que han sido
evangelizados. La mediocridad moral y
espiritual impera en el Occidente «cristiano».
¿Por qué? Porque los creyentes no tienen la
«mente de Cristo».Todos tenemos una
perspectiva o modelo mental del mundo. Este
sistema de ideas y conjeturas determina, en
definitiva, las decisiones que tomamos y la
clase de vida que llevamos. La cosmovisión del
reino de Dios explora la perspectiva bíblica de
las cosas; de ahí que entender dicha
cosmovisión y vivir conforme a ella sea
fundamental para llevar una vida fructífera y
abundante.

Disponibles en librerías cristianas o solicítelos a los


distribuidores de Editorial JUCUM
www.editorialjucum.com
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La «Disciple Nations Alliance» (DNA), o Alianza para el Discipulado de las


Naciones, es un movimiento internacional de individuos, iglesias y
organizaciones que comparten una visión: que las iglesias locales
comprometidas —creíbles y de gran impacto— lleven a cabo una
transformación genuina en sus comunidades, de tal envergadura que
alcancen a discipular a su nación.
DNA fue fundada en 1997, cuando se asociaron Fundación Contra el
Hambre y Harvest. La misión de FHI consiste en inspirar a las iglesias con
la cosmovisión bíblica y equiparlas para poner en práctica un ministerio
integral, personalizado, que afecte a todas las esferas de la sociedad.
Nosotros proporcionamos herramientas sencillas que permiten iniciar un
proceso de transformación inmediato en las iglesias establecidas —no
importa su escasez de recursos.
Si desea recibir más información acerca de la Disciple Nations Alliance
o de nuestros recursos para la enseñanza y la instrucción, no deje de visitar
nuestra página Web: www.disciplenations.org

Disciple Nations Alliance


1220 E. Washington Street
Phoenix, Arizona 85034
www.disciplenations.org

Socios Fundadores

Fundación Contra El Hambre Harvest Foundation


www.fhi.net www.harvestfoundation.org
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 Samaritan Strategy Africa


Los mensajes y enseñanzas contenidos en los estudios bíblicos Estilo de
vida del reino están siendo aplicados por todo el continente africano
gracias al esfuerzo de Samaritan Strategy Africa, red colaboradora de
iglesias africanas y organizaciones cristianas coaligadas para llevar a cabo la
urgente tarea de despertar, equipar y movilizar a la iglesia africana para que
se levante y transforme la sociedad. Samaritan Strategy Africa tiene por
objetivo ayudar a las iglesias —proveyendo instrucción, modelos,
conferencias y publicaciones— a:
◆ descubrir el plan global de Dios de llevar sanidad y
transformación a las naciones;
◆ adoptar la cosmovisión bíblica y ponerla en práctica aplicando la
verdad, la bondad y la belleza en todas las esferas de la sociedad;
◆ llevar a cabo un ministerio de evangelización en la comunidad,
demostrando el amor de Cristo a los necesitados y quebrantados
a través de obras de servicio.
Si desea recibir más información acerca de la Samaritan Strategy Africa, o
de futuras oportunidades de formación, o averiguar cómo usted, su iglesia
o su organización pueden implicarse, le invitamos a visitar nuestra página
Web, o contactarse con:
Samaritan Strategy Africa
Dennis Tongoi, director de grupo
PO Box 40360, 00100
Nairobi, Kenya
Tel.: (254) 20-2720037/56
Email: [email protected]
Página Web: www.samaritan-strategy-africa.org
Samaritan Strategy Africa está afiliada a Disciple Nations Alliance (DNA),
movimiento internacional, fundado en 1997, cuando se asociaron
Fundación Contra el Hambre y Harvest Internacional. La FHI fue
constituida para inspirar a las iglesias locales comprometidas, creíbles y de
gran impacto, a generar una transformación genuina en sus comunidades,
de tal envergadura, que alcancen a discipular a su nación.
Para obtener más información, visite: www.disciplenations.org

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