Pobreza Extrema en El Perú

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 14

“EL AÑO DE LA PROMOCIÓN DE LA INDUSTRIA

RESPONSABLE Y DEL COMPROMISO CLIMÁTICO”

UNIVERSIDAD DE HUÁNUCO
FACULTAD DE INGENIERÍA

E.A.P INGENIERIA
CIVIL

TEMA: LA HISTORIA DE LA PROVINCIA DE LEONCIO PRADO

CURSO : SOCIOLOGÍA URBANO Y RURAL


CICLO : III
SECCIÓN : “A”
PROFESOR : ROJAS SAMANEZ, Miguel
ALUMNOS : ACOSTA JARA, Renzo Sumer
CANO TADEO, Carmen Luz
CLAUDO NARCISO, Lesly
JAIMES PADILLA, Isabeth
SAYRE POTESTA, Ana

TINGO MARÍA – PERÚ


2014
I. INTRODUCCIÓN

La pobreza es un fenómeno que tiene muchas dimensiones, por lo que no


existe una única manera de definirla. Para efectos de su estudio práctico, la
mayor parte de las veces, la pobreza se ha definido como la incapacidad de
una familia de cubrir con su gasto familiar una canasta básica de subsistencia.
Este enfoque metodológico clasifica a las personas como pobres o no pobres.

Similarmente, en el caso de que el gasto familiar no logre cubrir los


requerimientos de una canasta alimentaria, se identifica a la familia como pobre
extrema. Combinando ambas definiciones, una familia puede ser no pobre,
pobre o pobre extrema. Si bien existen otras aproximaciones metodológicas
muy importantes, ésta es la más extendida, por lo que se utilizará como
principal referencia para el análisis del problema de la pobreza en el Perú.

En una economía de mercado, el Estado tiene un rol muy importante que


cumplir en la lucha contra la pobreza, para permitir un mayor grado
de igualdad de oportunidades. Atacar el problema de la pobreza es una
necesidad, no sólo por razones humanitarias, sino también por razones
económicas. La pobreza es un círculo vicioso que, además de tener efectos
graves sobre la calidad y niveles de vida de los peruanos pobres, afecta las
posibilidades de crecimiento económico y estabilidad social y política. Las
familias que enfrentan una situación de pobreza se ven afectadas por secuelas
en la nutrición, en la salud y en la capacidad para recibir instrucción que en
muchos casos no pueden ser remontadas, aunque los ingresos mejoren. Una
población pobre tiene una baja expectativa de vida, sufre de altas tasas de
incidencia de enfermedades, es mano de obra poco calificada y, por todo ello,
constituye una fuerza de trabajo poco productiva.

En los últimos 10 años, el Perú, como otros países de la región, aumentó


significativamente los recursos destinados a numerosos programas sociales
para aliviar la pobreza y favorecer el desarrollo de la población de menores
recursos. Diversos elementos de juicio sugieren que se puede mejorar la
efectividad de estos programas significativamente.

Aún con limitaciones, estos programas, aunados a la estabilidad económica y


al crecimiento económico general, permitieron una reducción importante de la
pobreza hasta 1997. Sin embargo, es probable que la recesión económica de
los últimos 2 años haya producido un deterioro de la situación, para lo cual no
se cuenta todavía con indicadores.
II. REVISIÓN LITERARIA

II.1. LA POBREZA

La pobreza es una situación o forma de vida que surge como producto de la


imposibilidad de acceso o carencia de los recursos para satisfacer las
necesidades físicas y psíquicas básicas humanas que inciden en un desgaste
del nivel y calidad de vida de las personas, tales como la alimentación, la
vivienda, la educación, la asistencia sanitaria o el acceso al agua potable.
También se suelen considerar la falta de medios para poder acceder a tales
recursos, como el desempleo, la falta de ingresos o un nivel bajo de los
mismos. También puede ser el resultado de procesos de exclusión social,
segregación social o marginación. En muchos países del tercer mundo, la
situación de pobreza se presenta cuando no es posible cubrir las necesidades
incluidas en la canasta básica de alimentos. La situación persistente de
pobreza se denomina pauperismo.

La aplicación del concepto de pobreza a unos países frente a otros se


denomina subdesarrollo (países pobres).El concepto de pobreza es
fundamentalmente económico, aunque también tiene impactos políticos y
sociológicos. En la mayoría de los contextos se la considera algo negativo,
pero en algunos ámbitos espirituales la pobreza voluntaria se considera una
virtud por implicar la renuncia a los bienes materiales (voto monástico de
pobreza, junto con los de castidad y obediencia). Históricamente la pobreza ha
sido objeto de distintas valoraciones ideológicas que implicaban distintas
respuestas (véase Pensamiento económico medieval).

Puede ser descrita o medida por convenciones internacionales, aunque pueden


variar los parámetros para considerarla. Un intento de definición responde al
hecho de que la pobreza debe ser vista como el resultado de un modelo
económico y social, ejercido y aplicado en un territorio y tiempo determinado,
por los diversos agentes económicos y políticos, que producen en la sociedad
sectores excluidos de los beneficios totales o parciales del modelo en
ejecución. A estos sectores excluidos de tales beneficios los llamamos
generalmente pobres o más genéricamente como parte de la pobreza
existente. La pobreza no es pues una causa que deba ser tratada como tal
para combatirla, es el resultado de procesos complejos y extendidos en el
tiempo, que son difíciles de apreciar a simple vista y que requieren
investigación sostenida para lograr su comprensión antes de plantear cualquier
intento de terminar con la pobreza.
II.1.1. La pobreza extrema:

Como se sabe, se consideran pobres extremos a quienes aún


destinando todos sus ingresos a la compra de alimentos, no alcanzan a
comprar la canasta básica alimentaria. Un ejemplo pone de relieve lo
absurdo de esta propuesta: una persona que invierte todos sus ingresos
en la compra de alimentos, tendría que comerlos crudos. Generalmente,
se sabe que incluso los más pobres de los pobres, a nivel internacional,
dedican un 30 por ciento de sus ingresos para el consumo de otras
cosas que no son alimentos. De hecho, todos sabemos que para no ser
pobre es necesario también tener recursos para poder vestirse, lavarse,
cocinar, tener un techo y una cama, educarse y cuidar su salud.

Siendo el concepto de pobreza extrema una absurdo imposible, se le


suele dar validez en el sentido de considerar a aquellos que están lejos
de superar su condición de pobreza. El problema es que la distancia
entre la línea de pobreza extrema y la línea de pobreza, como vimos, es
variable, debido a que las necesidades y patrones de consumo entre las
regiones son distintas. En ese sentido, es una medida que no mide a
todos por igual.
II.1.2. Pobreza extrema por actividad económica:

El análisis de la extrema pobreza por sector económico ha sido realizado


a partir del comportamiento de la PEA ocupada. De el se deriva lo
siguiente. Los sectores en los que aumenta el empleo en condiciones de
pobreza extrema son hoteles y restaurantes, comercio al por menor,
transportes y comunicaciones, actividades inmobiliarias y el sector
agrícola. De todos estos sectores, el agrícola es el de mayor relevancia
cuantitativa ya que contribuye con ¾ partes de todo el empleo en
situación de extrema pobreza, siguiéndole el sector comercio al por
menor que concentra el 9.8% de dicha categoría.

Por su parte los sectores en los cuales se reduce el empleo en dicha


condición son: el de reparación de vehículos automotores, la
administración pública, electricidad, agua, comercio al por mayor y la
construcción. De todos estos sectores, el rubro de la administración
pública es quien ha concentrado cuantitativamente la mayor reducción
de trabajadores en esta condición.

Comparando Lima con el resto del país se aprecia que para el primer
caso, han sido los sectores de transportes y comunicaciones junto con el
de restaurantes y hoteles quienes han concentrado el incremento del
empleo en condiciones de pobreza extrema mientras que para el resto
del país los sectores con tales características han sido los de comercio
al por menor y aquellos denominados de actividades inmobiliarias.
Aunque habría que señalar que en el caso del departamento de Lima,
las actividades que concentran el 83% del empleo en estas condiciones -
pobreza extrema- son el comercio al por menor, los servicios personales
y el rubro de restaurantes y hoteles. Para el resto del país, por su parte,
el sector agrícola concentra por sí solo el 77.8% del empleo en situación
de pobreza extrema. Le sigue el comercio al por menor y la manufactura.

De otro lado, en el caso del departamento de Lima, aparecen sectores


como el de reparación de vehículos automotores y el del comercio al por
mayor como aquellos en los que la disminución del empleo en
condiciones de pobreza extrema se habría reducido en su totalidad. Para
el caso del resto del país no se aprecia sector alguno en el cual se haya
observado un comportamiento similar.

II.2. POBREZA COMO FALTA DE DESARROLLO HUMANO

El enfoque más moderno y en boga sobre la pobreza, es decir, aquel que lleva
el sello del premio nobel Amartya Sen. Se inspira en la acepción primigenia de
pobreza como falta de capacidad de producir o de realizar su potencial
productivo. En este enfoque el énfasis está puesto no tanto en el resultado (ser
pobre en el sentido de no disponer de ingresos o bienes suficientes) sino en el
ser pobre como imposibilidad de alcanzar un mínimo aceptable de realización
vital por verse privado de las capacidades, posibilidades, y derechos básicos
para hacerlo. Este concepto de pobreza, actualizado por Amartya Sen y
despojado de sus rasgos incompatibles con una sociedad basada en la
igualdad básica de los seres humanos, podría ser definido como pobreza de
desarrollo humano. Este es el enfoque que ha sido instrumentalizado por el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), estableciendo
una serie de criterios de satisfacción de necesidades básicas –esperanza de
vida, logros educacionales e ingreso, que son la base del así llamado Índice de
Desarrollo Humano (IDH)– que formarían la base de recursos y habilidades que
permiten el “desarrollo humano, definido como el proceso de ampliación de las
opciones de las personas y mejora de las capacidades humanas (la diversidad
de cosas que las personas pueden hacer o ser en la vida.

II.3. LA POBREZA EN LAS ZONAS RURALES Y URBANAS

II.3.1. Pobreza urbana:


La impresionante emigración campo-ciudad, a partir de la década de los
60, ha sido una característica común en las sociedades de la mayoría de
los países en desarrollo. Los problemas planteados por el asentamiento
de la población emigrada en los centros urbanos no sólo originó nuevos
procesos de empobrecimiento, sino que las situaciones de pobreza
resultantes presentaban carencias diferentes de las tradicionales en las
áreas rurales. Dado que los primeros estudios sobre la pobreza se
hicieron teniendo en cuenta la realidad del campo, el estudio de la
pobreza en las áreas urbanas planteó que las mediciones de la pobreza
existentes no eran capaces de captar las especiales exigencias de la
vida en las poblaciones urbanas. Se achacaba un sesgo rural a los
instrumentos analíticos y conceptuales sobre la pobreza y se imponía su
revisión para adecuarlos a las nuevas manifestaciones propias de la
ciudad.

II.3.2. Pobreza rural:


El análisis de la pobreza rural destaca la persistencia de los niveles de
pobreza absoluta, y, de manera especial, los de indigencia. Si en general
el proceso de “filtración hacia abajo” es decir, la expansión de los
beneficios del crecimiento económico hacia los sectores mayoritarios,
fue uno de los fallos del modelo de desarrollo, ya detectado en los años
60, el FIDA, Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola, llama la
atención sobre una específica resistencia de la pobreza rural ante el
crecimiento. Cuando los indicadores de pobreza de las zonas urbanas
muestran una mejor respuesta, aunque se considere insuficiente, ante la
evolución favorable de los indicadores económicos, sobre todo del
crecimiento del ingreso por habitante o renta per cápita, esa misma
reacción no se produce en las áreas rurales. Este dato lleva a plantear
que los procesos de empobrecimiento de los sectores rurales presentan
características diferentes.

II.4. PROGRESO Y SURGIMIENTO DE LA POBREZA COMO


PROBLEMA

Hasta comienzos del siglo XIX la pobreza era considerada como la norma de la
vida humana, tal como lo eran las enfermedades devastadoras, la falta de
educación o de libertad religiosa y política. Esta normalidad comenzó a cambiar
durante la segunda mitad del siglo XIX, cuando se fue haciendo evidente que la
industrialización iniciada en Gran Bretañay luego replicada en diversas partes
de Europa occidental estaba haciendo posible un significativo mejoramiento de
los niveles generales de vida. Fue surgiendo así, paulatinamente, una nueva
normalidad: la del bienestar como condición no sólo deseable sino también
posible de la vida humana.

II.5. REDESCUBRIMIENTO DE LA POBREZA

La visión optimista respecto de la eliminación prácticamente automática de la


pobreza comenzó a ser desafiada en el país que era el epicentro mismo del
desarrollo y la afluencia económica: Estados Unidos. Movimientos
afroamericanos militantes y violentas revueltas urbanas obligaron a volver la
mirada hacia el patio trasero de la abundancia: los 40 millones de pobres que a
fines de los años 1950 había en Estados Unidos, lo que constituía casi una
cuarta parte de su población. Después de esta iniciativa los estudios sobre la
pobreza en Estados Unidos aumentaron de manera exponencial, pero la
situación inicial –caracterizada por el chocante redescubrimiento de la
pobreza– bien puede ser descrita usando las palabras de Daniel Bell de 1968:
“cuando el tema de la pobreza surgió, nadie estaba realmente preparado, nadie
tenía ningún tipo de datos, nadie sabía qué hacer”.

II.6. CAUSAS DE LA POBREZA EN LAS SOCIEDADES AVANZADAS

El redescubrimiento de la pobreza y la existencia de diversas formas de


exclusión o marginalidad social dieron origen a un amplio debate acerca de las
causas de estos fenómenos. Los diversos enfoques planteados toman su punto
de partida en una serie muy amplia de factores explicativos, entre los cuales
destacan, combinándose de diversas maneras: el cambio tecnológico, los
aspectos institucionales, los conflictos corporativos y los aspectos culturales. El
mercado de trabajo ha estado en el centro del debate, pero también el Estado
del bienestar, los flujos migratorios, las relaciones étnicas y raciales, la
evolución o mejor dicho la disolución de la familia tradicional y el proceso de
formación de subculturas. Incluso los argumentos de tipo biológico han jugado
un papel importante en un debate que siempre ha tenido fuertes connotaciones
político-ideológicas. El tema más controversial del debate ha sido el concepto
de “underclass”, que alude a sectores degradados y excluidos socialmente que
ya no pertenecen a ninguna de las clases establecidas de la sociedad.
Pensadores sociales radicales como William Julius Wilson y Anthony
Giddens lo han usado, pero también críticos conservadores del Estado del
bienestar como Charles Murray. En un intento de capturar las ideas centrales
de lo que ha sido un debate sumamente complejo, en los acápites siguientes
se agrupan las distintas formas de explicar las causas de la pobreza en las
sociedades avanzadas en tres grandes categorías: enfoques que enfatizan la
dislocación estructural, enfoques que enfatizan el dualismo estructural, y
enfoques que enfatizan la exclusión institucional.

II.7. POBREZA RELATIVA COMO DESIGUALDAD

Otra forma muy común pero altamente dudosa de usar el concepto de pobreza
relativa es simplemente hacerlo sinónimo de una cierta medida de la
distribución del ingreso en un país dado. Esta pobreza relativa aparente
acostumbra a ser definida a partir de un umbral de ingreso medido como
porcentaje del ingreso medio del país respectivo. Así por ejemplo, es usual
llamar pobres o “en riesgo de pobreza” a todos aquellos que disponen de
menos del 60% del ingreso disponible medio de la sociedad en que viven.
Actualmente se aceptan comúnmente tres categorías derivadas de esta forma
de medir la pobreza: la población que dispone entre un 50 y un 60% del ingreso
medio es catalogada como “en riesgo de pobreza”, aquella que dispone entre
40 y 50% de ese ingreso es catalogada como “pobre” y la que dispone de
menos del 40% se encontraría en “pobreza extrema”.

II.8. POBREZA ABSOLUTA

A esta forma previa de ver la pobreza, centrada en las capacidades para


realizar las propias potencialidades, se opone otra definición igualmente
antigua, aquella que ve la pobreza y la condición de pobre como un estado de
privación o falta de recursos para poder adquirir una “canasta de bienes y
servicios” necesaria para vivir una vida mínimamente saludable. Este enfoque
fue sistematizado a comienzos del siglo XX por el británico en (1901), un
estudio pionero sobre la pobreza que se transformaría en el punto de partida y
referencia de los futuros estudios sobre el tema. La razón de ello es doble. Por
una parte, este estudio se basa en una amplia investigación empírica realizada
en Yorkestos instrumentos se destaca la elaboración de una “línea de
pobreza”, que no sólo incluía la alimentación sino además el acceso a la
vivienda, a prendas de vestir adecuadas y otros objetos absolutamente
necesarios para mantener lo que Rowntree llamó “un funcionamiento
puramente físico”. Esto le permitió definir dos tipos de pobreza, la “pobreza
primaria” y la “pobreza secundaria”. En pobreza primaria vivían aquellas
“familias cuyo ingreso total no era suficiente para obtener el mínimo necesario
para mantener un funcionamiento puramente físico”. En pobreza secundaria
vivían las familias que podían alcanzar ese mínimo pero no disponían de
excedentes.

II.9. POBREZA RELATIVA

Frente a este criterio o forma de medir la pobreza ha existido otro enfoque


igualmente clásico que apunta a la posibilidad de adquirir una canasta de
bienes y servicios que puedan asegurar una vida digna de acuerdo a las
convenciones y estándares de una sociedad determinada. En este caso
tenemos la así llamada pobreza relativa, que varía con el desarrollo social que
va determinando, en cada época y sociedad, aquel mínimo de consumo bajo el
cual más que ver amenazada la supervivencia se cae en un estado de
exclusión o imposibilidad de participar en la vida social. El ejemplo clásico de
esta forma de pobreza fue dado por Adam Smith en La riqueza de las
naciones al escribir: “Por mercancías necesarias entiendo no sólo las
indispensables para el sustento de la vida, sino todas aquellas cuya carencia
es, según las costumbres de un país, algo indecoroso entre las personas de
buena reputación, aun entre las de clase inferior. En rigor, una camisa de lino
no es necesaria para vivir. Los griegos y los romanos vivieron de una manera
muy confortable a pesar de que no conocieron el lino. Pero en nuestros días,
en la mayor parte de Europa, un honrado jornalero se avergonzaría si tuviera
que presentarse en público sin una camisa de lino. Su falta denotaría ese
deshonroso grado de pobreza al que se presume que nadie podría caer sino a
causa de una conducta en extremo disipada.”

El riesgo de esta forma de ver la pobreza y, en general, de toda la idea de la


pobreza relativa ha sido bien apuntado por Amartya Sen, quién hace un
llamado a no perder de vista el “núcleo irreductible de privación absoluta en
nuestra idea de pobreza”. El riesgo es llegar a una relativización total de “la
pobreza” siguiendo la famosa frase de Mollie Orshansky acerca de que “la
pobreza, como la belleza, está en el ojo de quien la percibe”. Además, las
expectativas sociales se mueven constantemente en la medida en que una
sociedad se desarrolla, elevando sucesivamente nuestra vara de medir el
umbral de lo que Smith llamaba “ese deshonroso grado de pobreza”. De esta
manera se puede relativizar y hasta banalizar el concepto de pobreza, hasta el
punto de decir que, por ejemplo, en Estados Unidos hay un porcentaje mayor
de pobres que, en los países delÁfrica subsahariana. También se puede llegar
a la conclusión que la pobreza aumenta al aumentar el bienestar general de
una sociedad ya que las expectativas sobre el “mínimo socialmente aceptable”
pueden aumentar más rápidamente que el bienestar real de la población.

II.10. LAS CAUSAS DE LA POBREZA

La pobreza es un mal que


cada vez se extiende más.
Muchos son los gobiernos
que han intentado e intentan
acabar con la pobreza, sin
embargo, la realidad
muestra que no se ha
erradicado y falta mucho
para poder hacerlo. Ahora
bien ¿Cuáles son las causas
de esta situación y por qué no se podrá eliminar nunca?

Podríamos citar cuatro causas, aunque sin duda a usted le vendrán más
razones a la mente.

Una de ellas es el gran crecimiento poblacional. De acuerdo con el Fondo de


Población de la ONU, nacen todos los años 80 millones de bebés, lo cuál indica
que en poco tiempo habrá grandes problemas de vivienda. Ya de por sí, las
ciudades del mundo están superpobladas, así que se espera que para el 2050
la situación esté mucho peor.
Una urbanización sin límites. Cada vez más las ciudades van creciendo y
creciendo. Ciudades como Sao paulo, New York, Londres y Tokio son vistas
como símbolo de prosperidad y crecimiento económico. Por eso son cada vez
más los que migran a esas ciudades. Como consecuencias, las zonas
agrícolas se van reduciendo, disminuyendo así la cantidad de alimentos.

Los desastres naturales son otra causa. Uno pudo apreciarlo en el caso de
Haiti. O tal vez fuertes lluvias y consecuentes inundaciones que arrasan con las
pocas propiedades que las personas posees. Terremotos, derrumbes entre
otros desastres causan gran dolor a las poblaciones marginales y pobres.

Por último, los conflictos políticos agravan la pobreza. Muchas personas por
causa de enfrentamientos armados deben abandonar sus hogares y vivir como
refugiados en otros lugares, a veces e países distintos donde no cuentan con la
protección que tienen los residentes legales. Algunos viven en casas repletas
de parientes, hacinados y apretados. Otros se han mudado a establos, lugares
para animales sin las condiciones higiénicas necesarias.

Por lo visto, estas cuestiones agravan y profundizan el talón de Aquiles de


todos los gobiernos: la pobreza.

II.11. CONSECUENCIAS DE LA POBREZA EN EL PERÚ.

Muchas de las consecuencias son las mismas que las causas. Es decir,
se generó un círculo vicioso, el cual refuerza la desigualdad de la pobreza y la
transmite a las nuevas generaciones, quienes asumen con fatalidad su destino,
con lo cual afecta su baja autoestima creyendo que no pueden mejorar.

Los mismos pobres, en el análisis de sus propia condición de sobrevivencia; la


misma que se logró en la presente investigación. La población rural de Paria
huanca en situación de pobreza extrema, define la pobreza como:
 "No tener nada para que coman sus hijos".
 "Ser golpeadas siempre".
 "Morirse por no tener medicamentos".
 "No ir a la escuela, no saber leer ni escribir".
 "Trabajar gratis y si se trabaja nos pagan poco"
 "Beber agua contaminada".
 "Maltratada por las autoridades corruptas".
 "Producir poco, porque no hay agua".

En su entender la pobreza: "Es una enfermedad maligna, que no tiene cura";


"Es un dolor profundo, que hace doler el corazón"; "Es su destino, de ser
pobre"; "Es morir poquito a poquito, todos los días"; "Es seguir siendo pobre
igual que sus padres".

III. CONCLUSIONES

Durante la última década, el Perú ha destacado en América Latina por su éxito


en mejorar el bienestar de la población en su conjunto. La estabilidad
macroeconómica y los niveles sin precedentes de crecimiento sostenido –que
llego a alcanzar 9,8% en 2008- han mejorado los ingresos de todos los
segmentos de la población peruana. Muchos peruanos han salido de la
pobreza, al punto de que esta ha disminuido e 49% en 2004 a 31% en el 2010.
En la medida en que el dinamismo de la economía ha hecho más firme y se ha
distribuido con mayor amplitud, inclusive los ingresos de quienes siguen siendo
pobres también se han elevado, sobre todo a partir de 2007, cuando el
dinamismo de la inversión y del empleo se hicieron mayores. Las políticas
sociales han contribuido también a este logro, aunque el bajo nivel de gasto
social ha limitado su impacto en el bienestar a corto plazo.

A pesar de lo anterior, la pobreza y la desigualdad siguen siendo muy altas en


el Perú. Los avances en la lucha contra la pobreza a nivel nacional esconden
diferencias significativas de desempeño entre los grupos poblacionales de las
diversas regiones, y varían también según su origen étnico y otras
características. Por ejemplo, la pobreza rural llega a 54%, prácticamente el
triple que en las áreas urbanas (Tabla 1). Los niveles de bienestar varían
también según el grupo etario: el 41% de los niños y niñas viven en la pobreza,
mientras que un 25% de los adultos mayores se encuentra dicha situación. En
las áreas rurales, el 60% de los niños vive en hogares pobres. El panorama es
más sombrío cuando examinamos la pobreza extrema, definida como la
situación en la cual el nivel de consumo de los miembros de un hogar no llega
a una canasta alimentaría básica. Si bien, la pobreza extrema prácticamente ha
desaparecido en las áreas urbanas, todavía afecta aproximadamente a una
cuarta parte de la población rural. Si tenemos en cuenta que el Perú es un país
de ingreso medio y de rápido crecimiento, esta realidad es moralmente
injustificable y plantea un reto urgente para las políticas sociales.
IV. RECOMENDACIONES

 No hay verdadero desarrollo sin inclusión social, una adecuada política


de redistribución y una política de Estado con el norte apuntando
claramente en dirección del bien común. Esta verdad, simple pero que
ha sido eludida de una forma u otra en los últimos gobiernos, se ha
convertido hoy en día en la demanda fundamental de cientos de miles
de peruanos.
 La pequeña agricultura está relacionado con tres desafíos: Disminuir la
pobreza rural, la inseguridad alimentaria y hacer frente al cambio
climático.
 Los pequeños avances en la disminución de la pobreza rural están
referidos a la pobreza monetaria, medida por el aumento en el gasto de
las familias producto de la acción de los programas sociales como parte
de la estrategia Crecer *Entre los principales tenemos el Programa
Juntos, Vaso de Leche, Comedores populares. *. Sin embargo, la
pobreza en el medio rural es de carácter estructural y está asociada con
los bajos ingresos que permite el minifundio con incipientes niveles de
productividad, con los altos índices de desnutrición infantil y baja calidad
educativa. Para atacar estas causas se requiere de estrategias
específicas, de mayores recursos presupuestales y de voluntad política
para implementarlas, lo que no hemos visto estos años.

También podría gustarte