Huertas 1993 El Mtodo PES. Entrevista A Carlos Matus
Huertas 1993 El Mtodo PES. Entrevista A Carlos Matus
Huertas 1993 El Mtodo PES. Entrevista A Carlos Matus
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2
PRESENTACION
A
caba de terminar su conferencia en la Universidad. Está todavía
rodeado de interlocutores que lo bombardean con preguntas. En su
mano izquierda tiene unas hojas plegadas como un tubo con que
ilustró su charla. Parece afable, sencillo, sin poses y de trato
amigable, lo cual contradice su fama. No fue fácil sacarlo del tumulto y
comenzar la entrevista prometida. Asistí a su conferencia cumpliendo el deber
de un entrevistador, pero a los diez minutos ya estaba atrapado en sus
argumentos. No había sospechado la dimensión e importancia que la
planificación adquiere en su propuesta. Es una herramienta de gobierno valiosa
para el político inteligente. Confieso que su personalidad me impactó por su
claridad y fuerza. Explicó sus teorías con sencillez e hizo parecer todo fácil y
evidente. Su ironía para referirse al modo de razonar del planificador tradicional
arrancó reiteradas carcajadas del público, aunque algunos pocos permanecieron
con el ceño fruncido y resistieron celebrar sus ataques. Sin embargo, cuando
contó la anécdota de Garrincha en el mundial de fútbol de Suecia en 1958, para
ridiculizar la planificación determinística con la metáfora del juego entre Brasil
e Inglaterra donde Feola, el entrenador brasileño, atribuye al oponente una
estrategia reactiva que calza como anillo al dedo a sus propios deseos, hasta los
más resistentes rieron a sus anchas. Que convenció con esa combinación de
argumentos y cuentos, no cabe duda, pues a la salida varios de los participantes
comentaban: ¿Y los ingleses no juegan? Su blanco de ataque son los tecnócratas
de la planificación del desarrollo y los políticos tradicionales. Es de una
franqueza brutal, pero su arma de agresión no son los adjetivos sino la fuerza de
sus argumentos teóricos. No es elocuente ni un orador clásico, conversa con los
asistentes como si estuviera en una reunión privada y atrae como un imán al
auditorio, que encuentra o espera en sus teorías la explicación de sus
frustraciones con los gobiernos de turno en el poder. Está convencido que existe
muy baja capacidad de gobierno en nuestros países y cita como ejemplo las
oficinas de los Presidentes: según él, nada es más primitivo en América Latina,
salvo las de las directivas de los partidos políticos. Sin embargo, es un
convencido de la democracia y de la imperiosa necesidad de rescatar los
partidos políticos. La política es noble y compleja, asegura, aunque a veces esté
dominada por lo más mediocre de la sociedad. El que cree que la política es
sucia hace sucia la política. El que se abstiene de participar en política es
cómplice de la mediocridad y la corrupción. Es hora de que los capaces y los
honestos invadan el campo de la política. Rechaza por igual la política
tradicional y el tecnocratismo. La planificación moderna, dice, es o debiera ser
la principal herramienta de trabajo del político. Pero, éste no sabe que no sabe.
Por tanto, no puede aprender. Confirma lo que dicen sus alumnos: un gran
maestro. Mientras hizo su exposición no volaba una mosca y mi vecina parecía
colgada de sus palabras.
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Chileno, economista de la Universidad de Chile, postgrado en Harvard, ex
Ministro, ex Presidente del Banco Central, ex, ex , ex, etc. Su presentación sería
interminable, pero tampoco es necesaria. Hoy es Presidente de la Fundación
ALTADIR y escribe más que nunca. Varios de los asistentes tienen a mano
alguno de sus libros para arrancarle su firma.
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CONFUSIÓN SOBRE LA PLANIFICACION
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CM: Planificar significa pensar antes de actuar, pensar con método, de manera
sistemática; explicar posibilidades y analizar sus ventajas y desventajas,
proponerse objetivos, proyectarse hacia el futuro, porque lo que puede o no
ocurrir mañana decide si mis acciones de hoy son eficaces o ineficaces. La
planificación es la herramienta para pensar y crear el futuro. Aporta la visión
que traspasa la curva del camino y limita con la tierra virgen aun no transitada y
conquistada por el hombre, y con esa vista larga da soporte a las decisiones de
cada día, con los pies en el presente y el ojo en el futuro. Se trata, por
consiguiente de una herramienta vital. O sabemos planificar o estamos
obligados a la improvisación. Es la mano visible que explora posibilidades
donde la mano invisible es incompetente o no existe. Pero, sobre la
planificación hay una confusión costosa y terrible.
CM: Es una afirmación muy superficial y expresa una confusión tan grande
como extendida. Es una confusión doble. Primero, asume que la planificación
se refiere sólo a lo económico y compite con el mercado, y segundo, supone que
en los otros procesos fundamentales de gobierno, tales como el político, las
relaciones internacionales de poder, la seguridad nacional, el desarrollo de la
ciencia y la tecnología, la competitividad económica, el equilibrio ecológico y
muchos otros, existen mecanismos automáticos y eficientes de regulación que
hacen innecesaria la planificación o deben ser dejados a la improvisación.
Ambos supuestos son falsos, para mí y también para cualquier neoliberal
ilustrado. En relación al primer supuesto puedo asegurar que hoy ningún
economista de prestigio sostiene que el mercado regula bien todo el proceso
económico y menos aún, los aspectos sociales de dicho proceso. El mercado es
de vista corta, no resuelve bien los problemas de mediano y largo plazo; es
ciego al costo ecológico de los procesos económicos, es sordo a las necesidades
de los individuos y sólo reconoce las demandas respaldadas con dinero, el
hambre sin ingresos no vale, es deficiente para dar cuenta de las llamadas
economías externas, es decir cuando hay costos o beneficios indirectos, es
incapaz de lograr el equilibrio macroeconómico, opera torpemente cuando en el
sistema dominan los monopolios, se cierra la entrada a nuevos competidores y
las economías de escala son discontinuas, no puede lidiar contra la falta de
patriotismo, la corrupción y la deshonestidad, distribuye mal el ingreso nacional
y puede hacer más ricos a los ricos a costa de los pobres, etc.
Son numerosos los campos en que el mercado es ineficiente. Así, y con todas
sus limitaciones, el mercado es una maquinaria maravillosa, insustituible, ágil y
sensible a los cambios en la oferta y la demanda. Por eso, la planificación no se
opone al mercado sino que lo complementa y corrige en sus deficiencias más
protuberantes. Naturalmente, asumo que la planificación opera con inteligencia
y tacto, sin desmesura ni torpeza, lo que no ocurre siempre con la planificación
tradicional. Todo esto quiere decir que, aún en el limitado ámbito económico la
planificación es necesaria; yo diría indispensable.
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En relación al segundo supuesto, a mi me parece obvia la necesidad de la
planificación. Esta se refiere al cálculo que precede y preside la acción en
cualquier ámbito del juego social y, en todos los otros ámbitos, no existe el
equivalente de la famosa mano invisible del mercado a que aludía Adam Smith.
La política, las relaciones de poder internacional, el poder económico liderado
por la propiedad de la ciencia y la tecnología, la seguridad nacional y la
consideración del ambiente deben ser planificados. El desarrollo económico
mismo, como proceso diacrónico que genera relaciones internacionales de
poder, también debe ser planificado, porque allí la mano invisible opera en el
sentido contrario: da muchas ventajas a los que ya tienen ventajas.
Por consiguiente, la planificación no es otra cosa que el intento del hombre por
gobernar su futuro, por imponer la razón humana sobre las circunstancias.
Ningún mecanismo automático y determinístico resuelve el destino del hombre.
Si lo que digo es correcto, la planificación es válida en cualquier sistema social
democrático. Pero, para comprender esta afirmación debemos tener la capacidad
de distinguir tres modos de planificación: 1) planificar la realidad centrado en el
diseño de las reglas del juego social para afinar esas reglas hasta que el sistema
opere con eficiencia y eficacia, 2) planificar la estrategia del juego mismo, para
anticipar o prever las grandes jugadas marcantes de los resultados futuros, y 3)
planificar en detalle y con intento de precisión cuantitativa cada jugada,
invadiendo el campo de la creatividad de cada jugador.
FH: Si lo entiendo bien, Profesor, usted nos dice que bajo la etiqueta de la
palabra planificación se esconden conceptos muy distintos.
CM: Efectivamente
FH: Creo que todavía subsiste una duda. Usted ha argumentado en favor de la
necesidad de la planificación. Pero, también existen intelectuales de nota que
afirman que la planificación es imposible, que es un sueño cartesiano, que el
futuro es demasiado incierto, que la planificación es del pasado. ¿Cómo
defiende usted la posibilidad de la planificación?
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Me parece fácil rebatir esa argumentación, tanto en el plano pragmático como
en el teórico.
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de predicción y previsión es prácticamente nula, pero no por ello el cuerpo de
bomberos improvisa, renuncia a la planificación o apela al simple sentido
común. En realidad, si improvisara, no llegaría a tiempo para apagar ningún
incendio. Exactamente planifica la manera de reaccionar con alta velocidad en
caso de incendio y para ello requiere de planes, entrenamiento, ensayos y un
muy buen sistema de alarmas para detectar los incendios en tiempo real, sin
atraso. Esta capacidad de reacción veloz es también capacidad de corrección del
cálculo sobre el futuro.
Sexto, si la planificación fuera imposible, veamos que ocurre con sus posibles
sustitutos. La improvisación es completamente deficiente, y lo mismo vale para
la simple experiencia, la intuición y el sentido común. El puro arte no basta. No
desconozco su valor, sólo afirmo que la improvisación, la intuición, la
experiencia y el arte valen según el capital intelectual con que se hacen. En todo
caso son un complemento y no un sustituto de la planificación. Las llamadas
políticas públicas se satisfacen en enfoques parciales que no reemplazan a la
planificación. Por consiguiente, no veo sustitutos de valor capaces de dar buen
soporte para la toma de decisiones. Pero, lo más decisivo, es que esos sustitutos
menos efectivos tropiezan con el mismo tipo de incertidumbre y nebulosidad
del futuro que debe enfrentar la planificación. No veo, entonces que podamos
prescindir de la planificación y tampoco veo las razones para declararla obsoleta
o imposible.
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CM: Su pregunta es infantil en el mejor sentido de la palabra. Los niños sólo
hacen preguntas inteligentes y difíciles que van al fondo de los problemas. Si el
experto no sabe contestar esas preguntas infantiles quiere decir, simplemente,
que no domina el tema o el interrogante del niño apunta a las fronteras de las
ciencias. Esto último ocurre con frecuencia, y las preguntas infantiles disparan
al blanco preciso de lo desconocido. Siempre son difíciles las preguntas de los
niños porque ellos son creativos, imaginativos, con una personalidad auténtica y
virgen porque aún no están amaestrados por nuestros malos sistemas
educacionales. Bueno, quizá le respondería al niño con otra pregunta : ¿qué
quieres ser tu cuando grande? Si estás dispuesto a pensar en eso y exploras
posibilidades para decidir tu propia vida, entonces haces un plan y ello te
permite luchar por un objetivo. Si, en cambio, respondes que quieres ser lo
mismo que papá o lo que Dios disponga, entonces escoges el camino de imitar a
alguien o ser lo que las circunstancias te impongan. Creo que este es un buen
punto de partida para entender la planificación como herramienta de libertad.
Yo gano libertad en la medida que pienso y enumero posibilidades futuras,
porque me libero de la ceguera o la prisión de no saber que puedo escoger o, al
menos, intentar escoger. En cambio, si estoy inconcientemente dominado por la
única posibilidad que hoy me permite ver el presente, la cual me parece obvia,
seguiré ese camino como el único que aprecio posible e imaginable. En el
primer caso, soy capaz de crear mi futuro; en el segundo, acepto con
resignación y pasividad lo que el destino me depare.
FH: Es muy interesante lo que usted sugiere, porque la libertad de elegir más
importante del hombre es la de elegir su futuro.
CM: Así es, y eso es lo que permite entender el profundo sentido democrático y
libertario de la planificación. No todas las libertades valen lo mismo. La
libertad no es abstracta, es concreta, se refiere a cosas con mayor o menor
valor. Yo puedo elegir la libertad menor de transitar con mi automóvil sin
respetar las señales del tránsito y perder la libertad mayor de seguir con vida o
irrespetar la vida de otros. Yo puedo escoger la libertad de no pagar impuestos,
y perder la libertad de vivir sin inflación. Cada libertad tiene un valor para mí y
un valor distintos para otros. Por eso, la única planificación legítima es la
planificación democrática y descentralizada que minimiza la imposición de
valores. No hay que hacerse ilusiones. Cada libertad tiene una contrapartida en
restricciones. El problema consiste en ponernos de acuerdo para que las
libertades tengan un alto valor y las restricciones sean mínimas y de bajo valor
para el colectivo social.
FH: Bien, Profesor, ahora veo que hay un mar de confusiones sobre la
planificación. ¿Quisiera agregar algo más sobre este punto?
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planificación económica y planificación de la regulación del sistema social y
sus estrategias de juego con planificación particular y pormenorizada de cada
acción social. También se confunden enfoques muy distintos y de muy diversa
eficacia, potencia y utilidad como si fueran alternativas disponibles en el
mostrario de los métodos. La neutralidad metodológica que sugiere al usuario
que tiene libertad de optar entre diversos métodos para usos similares esconde
el hecho de que algunos de esos métodos son obsoletos y poco rigurosos,
mientras otros no son alternativos, sino complementarios o aplicables en
distintos ámbitos y niveles de la realidad social. Sin embargo, a causa de la
crisis intelectual que sufren las pocas oficinas tradicionales de planificación que
sobreviven, ellas no saben que proponer como alternativa a sus viejas
herramientas y se limitan a mostrarle a los usuarios un catálogo de métodos
disponibles.
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y, con ello, desvaloriza el cálculo de predicción, dominante en la planificación
tradicional, y entra en el terreno fascinante de la planificación bajo
incertidumbre y sorpresas. La esencia de la planificación moderna consiste en
plantearse el problema de tomar decisiones sabiendo que no podemos conocer
el futuro, sólo podemos prever algunas posibilidades. Por consiguiente, el
exceso de cálculos cuantitativos sobre un futuro que no podemos conocer y que
la planificación tradicional reduce a una predicción única, es desterrado de la
rama minoritaria estratégica de la planificación corporativa. Pero, la
planificación corporativa, aún la de buena calidad, es inapropiada como
herramienta al servicio del aparato público no empresarial, de los actores
políticos y del gerente público. Aquí radica la segunda confusión. Ante la
impracticidad de la planificación tradicional, más de alguno piensa, en las
universidades y en las oficinas de planificación, que su sustituto puede ser la
planificación estratégica corporativa. Doble confusión, porque los problemas de
la empresa privada sólo tienen algunos aspectos en común con los de los
organismos públicos, y son más las diferencias que las semejanzas. Y, además,
también se confunde la rama tradicional determinística con la rama estratégica
de la planificación corporativa, ya que ambas se presentan bajo la misma
palabra: estrategia.
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FH: ¿Y su método, la planificación estratégica situacional, el PES, dónde se
ubica? ¿Por qué no menciona su obra, ya que dicen que usted es el padre del
PES?
Para mí es muy difícil separar lo que yo hice de lo que ellos hicieron, aunque
sin falsa modestia, es cierto que nadie le entregó más esfuerzo intelectual que
yo.
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más nueva de las ramas de la planificación estratégica. Está diseñado para servir
a los dirigentes políticos en el gobierno o en la oposición. Su tema son los
problemas públicos y es también aplicable a cualquier organismo cuyo centro
de juego no es exclusivamente el mercado, sino el juego político, económico y
social.
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FH : Eso es lo que he escuchado, que usted es muy soberbio con los
planificadores tradicionales ¿Reconoce entonces su fama de agresivo?
CM: Algo incomprendido, sí, pero mucho menos que antes, aunque
curiosamente jamás he recibido una crítica teórica seria. Sé que hiero orgullos y
afecto prestigios intelectuales. Lo lamento, porque no es mi propósito. Mi
trabajo científico sólo está orientado por la búsqueda de herramientas cada vez
más potentes al servicio de los actores sociales y no puede detenerse ante las
sensibilidades humanas de los sostenedores de teorías superadas. Yo tengo
buenas antenas y capto de inmediato las reacciones que genero con mis
afirmaciones. Yo fui planificador tradicional y entiendo muy bien lo difícil que
es para una mentalidad determinística entender el PES. En general las
reacciones negativas que provoca el PES son minoritarias, emocionales y
viscerales. Causa molestias porque descubre errores demasiado elementales y,
por consiguiente, poco aceptables con dignidad.
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sin tensiones ni reclamos de las organizaciones indígenas, con apoyo de los
partidos de oposición y cooperación de las organizaciones sindicales.
Quisiera tener una discusión teórica seria sobre el PES, pero hasta ahora ello no
ha sido posible. Sin embargo, mi propuesta genera opiniones al margen del
debate científico. He notado también que los técnicos que trabajan en
planificación leen sólo aquello que cae dentro del campo de su profesión
universitaria y tienen un enorme desconocimiento de las teorías elaboradas por
Ackoff, Mitroff, Allison, Linstone, Dror, Wilensky, Ozbekhan, Mac Ginn y
otros. También ignoran completamente el desarrollo de la filosofía que da
soporte a la teoría de las situaciones, y por ello se sorprenden de mis críticas al
concepto de diagnóstico. En general, las oficinas de planificación no tienen
centros de entrenamiento y perfeccionamiento profesional, y los economistas
casi no leen sobre planificación. Creo que allí está la causa de la crisis
intelectual de los planificadores tradicionales. Creo que ellos sienten la crisis,
pero no la comprenden.
CM: Ah, bien, ya había tomado por un desvío. El contraste entre el PES y la
planificación tradicional puede sintetizarse en cuatro preguntas :
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LA PRIMERA PREGUNTA
E
n primer lugar, habría que decir que la planificación tradicional
pretende actuar en un ámbito más restringido y que el PES es más
ambicioso. El mundo de la planificación tradicional se limita a lo
económico-social. En cambio el PES intenta ser y ha llegado a ser una
planificación de la acción humana que integra todas las dimensiones de la
realidad, especialmente el mundo de la política con el de la técnica.
Hasta aquí todo parece bien, pero en realidad, todo está mal. Sin embargo, no es
fácil salir de la trampa si uno ha nacido en ella. Lo que está mal con el
diagnóstico sólo se descubre intentando aplicar ese concepto a un juego entre
dos o más oponentes. Sólo en ese momento uno descubre que en un juego real
las explicaciones de los jugadores oponentes nunca son iguales, y el problema
no se resuelve declarando a una verdadera y falsa a las otras que difieren.
¿Pueden haber varias explicaciones verdaderas sobre una misma realidad? ¿Qué
significa verdadera? Este es el punto de partida de la teoría de las situaciones.
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distintos jugadores? ¿cada jugador tiene su verdad? ¿con que fundamento
explicativo cada jugador hace sus planes para ganar el juego?
CM: Muy bien. Ese concepto de situación es la clave para entender al otro y
asimilar su punto de vista. Entender no quiere decir darle la razón, simplemente
quiere decir "ahora se la clave con que él lee su realidad y la mía". Entender no
quiere decir ceder. Por ejemplo, un Jefe narcotraficante y el director de la DEA
están enfrentados en el juego del narcotráfico. Pero, justamente, el vocabulario
que encierra los conceptos para leer la realidad del juego tiene distinto
significado para ambos. La palabra narcotráfico expresa una actividad ilegítima
para uno, un serio problema, mientras es un negocio para el otro. La palabra
inteligencia, para el narcotraficante significa capacidad de obtener información
sobre los planes de la DEA. En cambio, para la DEA significa lo contrario. Por
ello, explicar la realidad significa diferenciar explicaciones. Si la DEA llega a
entender la explicación de los narcotraficantes no significa que la acepta, sólo
significa que después de ese entendimiento está mejor preparada para combatir
el tráfico de drogas. No puede haber planes en conflicto sino a partir de distintas
explicaciones situacionales. No puede haber estrategias sino a partir de actores
que son oponentes con distintas explicaciones situacionales.
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FH: Creo que la diferencia entre diagnóstico y explicación situacional está
ahora clara. Le sugiero nos haga una síntesis de las diferencias entre ambos
conceptos.
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empresarial la pregunta crítica es ¿cuánta es mi descapitalización?. Las
preguntas relevantes son distintas para los distintos actores. Esta asimetría
contribuye de manera importante a la incomprensión en las negociaciones y su
giro hacia confrontamientos.
"Las Malvinas tienen alto valor para Argentina y bajo valor para Inglaterra. Por
consiguiente, Inglaterra no irá a la guerra por un objetivo de bajo valor. Sólo
protestará y presionará."
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realidad. Ningún plan real se formula en base a diagnósticos, se hace a partir
análisis de situaciones.
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coherente de nadie, no representa a nadie. No es diagnóstico, porque no
representa una investigación seria, ni es explicación situacional porque mezcla
en vez de diferenciar las explicaciones.
Creo que esto cierra la primera pregunta. La diferencia es, creo yo , evidente
entre el diagnóstico sectorial de la planificación tradicional y la apreciación
situacional por problemas de la planificación estratégica.
FH: ¿Por qué el PES se concentra en problemas en vez de sectores como hace
la planificación tradicional?
FH: Pero, trabajar con problemas ¿no conduce a una planificación reactiva, es
decir a una que sólo ataca los problemas ya creados?
FH: También se dice que trabajar por problemas fragmenta la realidad y hace
perder la visión global.
CM: Depende. Si el PES sólo se limitara, como lo hacen los métodos ZOPP y
MAPP, que son mucho más simples, a procesar problemas específicos, esa
crítica podría tener fundamento. Pero, cualquier persona que ha estudiado el
método PES sabe que este trabaja además con la categoría de macroproblema
que ofrece justamente la visión global y da origen al plan global. Es como el
equivalente del diagnóstico global que fundamenta el plan global en la
planificación tradicional. La diferencia está en la sistematicidad. El análisis del
macroproblema en el PES exige, para entenderlo, un modelo sistémico causal
que el diagnóstico global jamás alcanza. Aún más, la selección de problemas
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específicos se hace según sean las causas o nudos críticos del macroproblema.
De manera que en el PES hay una muy buena consistencia entre el plan global,
que descansa en el macroproblema, y los planes específicos por problemas.
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FH : ¿Puede precisar mejor el concepto de VDP de un problema?
d3 = d1 d2
ii) precisa lo que debe ser explicado (deben explicarse las causas de d1 d2 y
d3 )
CM: Los descriptores componentes del VDP deben cumplir varios requisitos.
Tienen que ser precisos y monitoreables, cada descriptor debe ser necesario a la
descripción, el conjunto de descriptores debe ser suficiente para cerrar las
interpretaciones posibles a una sola, ningún descriptor debe referirse a causas o
consecuencias, no debe haber relaciones causales entre los descriptores y
ningún descriptor debe reiterar de otra manera lo dicho por otros descriptores
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Una descripción es suficiente si elimina toda ambigüedad sobre el contenido del
problema y resiste la prueba de eliminar hipotéticamente la carga negativa que
expresan los descriptores con la consecuencia de resolver el problema. Por el
contrario si el problema se mantiene, quiere decir que la descripción es
incompleta o inadecuada.
CM: Exactamente, porque lo que debemos explicar son los descriptores del
marcador. En la explicación debemos ser cuidadosos, porque es fácil confundir
causas con descripción y consecuencias. Para comprender un problema la
metáfora de un juego es muy ilustrativa, aunque el juego social tiene diferencias
muy importantes con el juego deportivo o recreativo. En todo juego se gana o se
pierde en una competencia donde los jugadores son libres de tomar sus
decisiones. Ningún jugador manda sobre los otros. Todo juego tiene un
marcador que permite verificar quien gana y quien pierde. En el caso de los
problemas sociales, el marcador es el VDP del problema.
CM: Si seguimos con la metáfora del juego, las causas inmediatas del marcador
del juego son las jugadas , que llamamos flujos . Para producir jugadas se
requieren capacidades de producción, que las identificamos como
acumulaciones. Estas acumulaciones son capacidades de producción de flujos o
jugadas que poseen o utilizan los jugadores . Pero las jugadas y las
acumulaciones pertinentes y válidas son las que permiten las reglas del juego.
PROBLEMA 1
CAUSAS VDP
(se debe a ....) (se verifica por ...)
CAUSAS CONSECUENCIAS
(se debe a ...) (impacta en .....)
OTROS PROBLEMAS
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Explicar un problema es construir un modelo cualitativo de su gestación y
tendencias, identificando cuáles causas son flujos, acumulaciones y reglas. Esto
es extraordinariamente preciso y potente para entender la dinámica de gestación
de un problema. Pero, eso no es todo, porque algunas de las causas están bajo
total control del actor que planifica, otras están fuera de su gobernabilidad y con
diferente grado de influencia sobre ellas, desde mucha a ninguna, y por último
hay causas que pertenecen a otros juegos con los cuáles interactúa el problema
que analizamos.
R A F VDP
MARCADOR
3 2 1
ACUMULACION FLUJO FUERA
REGLA FUERA
FUERA DE DE CONTROL
DE CONTROL
CONTROL
6 5 4
REGLA FUERA ACUMULACION FLUJO FUERA
DEL JUEGO FUERA DEL DEL JUEGO
JUEGO
9 8 7
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La idea del PES es graficar la explicación como un modelo sistémico causal
principalmente cualitativo. En esa graficación, las causas se clasifican en 9
cuadrantes.
CAUSAS RESULTADOS
RESULTADOS
REGLAS ACUMULACIONES FLUJOS VDP
7 6
REGLAS DE LA EQUIPO ROJO EN
COMPETENCIA Y BUEN ESTADO FÍ-
DEL BALONCESTO SICO Y ANÍMICO
CONSECUENCIAS
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CM: Primero quiero precisar el sentido en que es cualitativo el flujograma
situacional.
Pero, también puede ocurrir el caso ii), es decir que el flujograma exprese una
relación entre dos causas esencialmente cualitativas, como lo es entre el nudo
(7) y el nudo (6). Digamos que esta es una relación cualitativa de segundo
grado.
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exigencia, dada la naturaleza de los problemas que procesamos, y llegamos sólo
a cuantificar parcialmente algunas relaciones donde ello es posible y la
magnitud es decisiva para comprender la gestacción y desarrollo del problema.
FH: Entiendo. Usted afirma que lo que cuenta es la comprensión cualitativa del
modo en que un problema se gesta y desarrolla, y lo cuantitativo sólo es crítico
en relación al cambio cualitativo. ¿Por qué no amplía algo más su explicación
sobre el flujograma?
CM: Bien, el flujograma adjunto representa quizá el caso más simple que se me
ocurrió para explicar el método, y se refiere a un juego de baloncesto. Se
enfrentan dos equipos, el rojo y el azul. Este último pierde hasta el momento el
partido con el marcador de 85 contra 110 (d1), y el marcador d2 muestra que la
tendencia es a ampliar esa diferencia.
A esas últimas causas las llamamos nudos críticos del problema. Estos nudos
críticos deben cumplir simultáneamente tres condiciones: a) si se elimina o
disminuye la carga negativa que contiene el nudo explicativo, su impacto sobre
el marcador del juego debe ser significativo, b) la causa debe ser un centro
práctico de acción, es decir no debe ser una mera consecuencia atacable sólo en
eslabones anteriores de la cadena causal, y c) debe ser políticamente oportuno
actuar sobre la causa identificada. De este modo, el plan se fundamenta en la
explicación situacional de cada problema y se compone de operaciones que
atacan los nudos críticos de los mismos.
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capacidades. Pero, también hay problemas muy difíciles, cuando el ataque debe
concentrase en los nudos críticos localizados en el casillero 9 o en el casillero 6.
CM: Las reglas de un juego deportivo son reglas de equidad, buscan la igualdad
de condiciones para verificar quién es mejor en alguna prueba. Las reglas del
juego social son muy diferentes. Son imprecisas, nebulosas, a veces son reglas
de hecho y el efecto mismo de las reglas es a veces ambiguo. En todo caso se
trata de un juego con historia, con continuidad, de manera que las ventajas
logradas por algunos jugadores se transfieren a las reglas que rigen la
continuación del juego social. Por consiguiente, las reglas de hecho, que
generalmente son las más importantes, son reglas de desigualdad. Benefician a
unos y perjudican a otros. Naturalmente, los beneficiados con las reglas
vigentes las defienden a muerte. Esto es lo que hace difícil reformar y
revolucionar un juego político, económico o social. El asunto es más complejo
aún cuando se trata de reglas fuera del espacio de control del actor.
Sobre este punto quiero hacer dos alcances . Primero, cuando hay una relación
muy directa y estrecha entre el marcador del juego y las reglas del juego, el
actor que declara el problema no tiene otra alternativa que luchar por una
reforma o una revolución del juego. La reforma mejora el juego. La revolución
lo cambia de contenido. Segundo, la pedagogía del PES nos enseña que con
independencia de la viabilidad política de reformar o revolucionar un juego, el
intento de revolucionarlo es un ejercicio intelectual que ilumina en profundidad
la naturaleza del problema. En realidad, mientras no analizamos las
posibilidades de revolucionar un juego, aun no lo comprendemos bien.
FH: En la conferencia usted mencionó que no existe tal cosa como solucionar
un problema y cada vez que enfrentamos uno se produce un intercambio de
problemas. ¿Qué es eso de intercambio de problemas?
CM: Es algo muy real de la vida práctica. Cada acción genera impactos
positivos y negativos. Enfrentamos la inflación y pagamos el costo de la
recesión y el desempleo. Cuidamos el ambiente y elevamos los costos de
producción. Hacemos caminos y represas, y quebramos el equilibrio ecológico.
Ningún enfrentamiento es limpio, sin costos sobre algunos otros problemas o
sobre algunos otros actores. Por eso, no solucionamos problemas, sino que
intentamos intercambiar problemas de alto valor para nosotros por problemas
de bajo valor. Pero, esto puede ser muy conflictivo, porque el intercambio
favorable de problemas para mi puede crear un intercambio desfavorable de
problemas para otros. El progreso es un intercambio de problemas, y por eso
mismo, el progreso es conflictivo, pues se basa en un constante intercambio de
problemas. El plan no es otra cosa que una propuesta de intercambio de
problemas y por ello, siempre alguna parte importante del plan es conflictiva.
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CM : No, a veces es intencional, pero no plenamente conciente del balance de
intercambio de problemas que genera; otras veces ni siquiera es intencional. El
plan trata de hacer intencional y conciente el intercambio de problemas a fin de
administrarlo con inteligencia, pero hay casos donde ese intercambio es
nebuloso, poco precisable. Por ejemplo, cuando intentamos revolucionar las
reglas de un juego, a veces, el oponente crítico no es un actor con intereses
claramente definidos, sino la inercia cultural de la mayoría de la población. En
ese caso no sólo es más difícil cambiar las reglas, sino que es más nebuloso el
intercambio de problemas.
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LA SEGUNDA PREGUNTA
C
M: Enormes, diría yo. Este es un cambio radical. Recuerde la metáfora
del juego. El actor que planifica en un juego es un jugador más, por
muy poderoso que sea. En cambio, el plan tradicional tiene como base
una teoría del control de un sujeto sobre un sistema y declara
abiertamente que necesita un cierto grado de control para que la planificación
opere. Se trata de una concepción autoritaria de la planificación. El sujeto es el
gobierno del Estado que intenta regular al sistema económico. Por consiguiente
es proclive a ignorar todo aquello que escapa a sus capacidades de control y
predicción. En mi concepto, la planificación tradicional hace un abuso de la
predicción y de los supuestos únicos sobre las variables que no controla, que en
buenas cuentas es lo mismo que una predicción. Si yo hago una predicción del
precio del café en torno a un dólar la libra por el período del plan, es lo mismo
que diga: supongamos que el precio del café sea un dólar la libra.
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Chenery y muchos otros. No venían en plan de profesores, sino a discutir esta
técnica innovadora de proyecciones. Los creadores de esa técnica de
proyecciones en la década del 50 tienen un gran mérito y realizaron una gran
obra. Los que no tienen mérito alguno son aquellos que hoy, en la década del
90, repiten mecánicamente el mismo razonamiento. Los primeros fueron
avanzada del pensamiento. Los segundos representan su retraso. Por ejemplo, si
Jorge Ahumada estuviera vivo, estoy convencido que se habría adelantado a
concebir algo parecido al PES.
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expliqué en la conferencia. Voy a repetirlo ahora brevemente, aprovechando el
mismo gráfico.
FH : Vamos a hacer un acuerdo. Usted me presta esas hojas que usó en la charla
y yo las insertaré en el texto de la entrevista para facilitarle su explicación. Haga
cuenta que el lector tiene a mano esos gráficos.
Los cuatro modelos siguientes muestran tipos que pueden conformar casos
muy simples, como en el modelo I, o muy complejos como en el modelo IV. Se
trata de casos reales, en el sentido de que representan aspectos de la vida real.
Los modelos I y II son relativamente comunes en las ciencias naturales. En
cambio el modelo IV representa la complejidad del sistema social.
Estos sistemas tienen un solo pasado, un solo futuro y siguen leyes que, una vez
conocidas, permiten un cálculo de predicción pura, cierto y seguro sobre el
futuro. Por ejemplo, el reloj es un sistema que predice con exactitud el tiempo
futuro. Las leyes más tradicionales de las ciencias de la naturaleza siguen este
modelo. Así, si yo combino dos átomos de hidrógeno con uno de oxígeno,
puedo predecir con exactitud que el resultado será agua. Como dice Popper en
su obra El Universo Abierto, todos los sucesos del mundo pueden dividirse en
dos tipos: a) los sucesos predecibles, tales como el cambio de las estaciones, los
movimientos diarios y anuales del sol y de las estrellas fijas, o el
funcionamiento de un reloj, y b) los sucesos impredecibles, tales como los
caprichos del tiempo o el comportamiento de las nubes.
Las circunstancias fuera de control del actor que formula el plan (ß) no tienen
valor, es decir son iguales a cero o se consideran como una constante. Esta es la
razón por la cual la planificación tradicional admite un sólo actor creativo,
porque el plan mismo del único actor que planifica no sigue leyes, es
producto de un juicio estratégico. Todos los demás, los sindicados, los
consumidores, los empresarios, las organizaciones de empresarios, etc., son
34
agentes, es decir, agregados analíticos inexpresivos cuyas conductas son
predecibles porque siguen leyes; estos agentes son tratados como si fueran
marionetas incapaces de hacer planes que sorprendan mi capacidad de
predicción. De este modo, el Gobierno, como único actor creativo, monopoliza
la creatividad y la capacidad estratégica.
HOY HOY
C 0.5
0.3
A D 0.5
E 0.4
B
0.7
F 0.6
HOY HOY
C ?
?
J?
A D ?
V?
E ?
B
A?
?
F ?
De este modo, el resultado del plan en el modelo I sólo depende del plan
mismo. Naturalmente, la única manera forzada de trasplantar este modelo
determinístico, más propio de algunas leyes de las ciencias naturales, a la
planificación en el campo social es reconocer que β ≠ 0, y para ello, se asume
que todo lo que está fuera del control del actor que planifica es predecible o, lo
que es lo mismo, tratable como variable exógena a la cual se le asigna un único
valor supuesto.
35
β = 0
resultados
(agua : H2O)
plan
(combino 2 átomos
de hidrógeno con un
átomo de oxígeno)
Pero, para trasplantar este modo de razonar tan estructurado al campo político-
social que es esencialmente complejo, variable, incierto y nebuloso, la
planificación tradicional tuvo que hacer supuesto heroicos : asumir que todo lo
que no controla el actor que planifica puede predecirse o tratarse como
supuestos.
predicciones
β = { supuestos
resultado único
(PIB crece 4% al año)
plan
En el caso del experimento químico, "ß" no existe como elemento que perturbe
el resultado. El resultado es único e inevitable. La predicción es perfecta. Todo
es controlable y preciso.
36
Ahora bien, el modo en que la planificación normativa resuelve esta
contradicción sigue dos vías, y ambas demuestran una gran falta de rigor : a) se
asume que todo es predecible (o tratable como supuestos constantes), menos la
acción del sujeto que planifica ; de aquí viene la distinción absurda entre sujeto
creativo que planifica (con acciones no predecibles) y objeto planificado (con
agentes no creativos que producen acciones predecibles), y b) el uso de un
modelo no determinístico para explicar el pasado y de un modelo determinístico
para calcular el futuro. Esta es una ruptura epistemológica brutal.
37
FH: No lo había visto de ese modo hasta ahora. Veo que la planificación
tradicional juega con una suerte de física social, mediante una suerte de abuso
del modelo determinístico. Sigamos, Profesor.
CM: Bien, vamos al modelo siguiente, que también existe de manera limitada
en la realidad
Son sistemas cuyo desarrollo futuro sigue leyes probabilísticas objetivas bien
precisas, donde el universo de posibilidades futuras es completamente
enumerable. En este caso, es posible la predicción probabilística.
38
Un ejemplo podría ser el siguiente. En el próximo partido de fútbol entre
Brasil y Suecia hay tres posibilidades : a ) gana Brasil, b) gana Suecia y c)
empatan. Todas las posibilidades son conocidas, pero no conocemos ninguna
probabilidad atribuible a cada posibilidad.
Son los sistemas reales en que vivimos nuestra práctica social y los
encontramos en nuestra experiencia diaria. Se trata de un modelo que reconoce
el carácter aproximado y provisorio del conocimiento científico y establece a
cabalidad la asimetría entre pasado y futuro. El pasado está cerrado, todo lo
posible ya ocurrió, mientras el futuro está abierto a muchas posibilidades, y no
podemos imaginarlas todas. Este modelo parte del principio que el sistema
social es esencialmente creativo, aunque en determinados aspectos pueda seguir
leyes, y la creatividad del sistema social surge de la observación elemental de
que el hombre es incapaz de predecir la propia evolución de su conocimiento y
de sus intuiciones. Nadie puede predecir la obra política, artística o científica
que concebirá mañana y como ello influirá en sus acciones y en la de los otros
hombres. Se trata, por consiguiente, de un caso donde : a) sólo puedo enumerar
algunas posibilidades futuras, nunca todas, y b) no puedo asignar
probabilidades objetivas. Tengo así incerteza cuantitativa y cualitativa al
mismo tiempo. El futuro no es conocible, sólo puedo reconocer y concebir en su
nebulosidad algunas ramas limitadas del árbol de posibilidades. Cuántas y
cuáles posibilidades es capaz de enumerar un analista depende de su
imaginación, experiencia y conocimientos sobre el caso. Pero, esa enumeración
será siempre incompleta y siempre existe el riesgo de omitir lo más importante.
Aquí surge, naturalmente, la tentación de identificar las limitadas posibilidades
que soy capaz de enumerar con todas las posibilidades que el futuro esconde, y
por esa vía, transformar artificialmente el modelo IV en el modelo III. Pero, eso
está prohibido por el rigor más elemental en la teoría de la planificación
moderna.
39
Por ejemplo, en un plan de ajuste macroeconómico, hay muchas variables que
escapan a la capacidad de control y predicción del actor. En el PES las
llamamos variantes, y decimos ¡cuidado con hacer adivinanzas sobre ellas! ¡
cuidado con hacer supuestos únicos o predicciones! ¡trátelas como variantes, es
decir razone con un si condicional! Todas las variantes enumeradas en β, tal
como el precio del petróleo, la renegociación de la deuda externa, la actitud de
la oposición, la actitud de las organizaciones sindicales, etc. deben ser objeto de
cálculo de previsión. En el cálculo de previsión se razona así : " si el precio del
petróleo es 12 dólares por barril, si las organizaciones sindicales rechazan mi
plan de ajuste, etc. , entonces mi plan más eficaz en esas situaciones adversas,
debe ser A, y el resultado esperable será R1.
40
precio del petroleo
renegociación deuda externa
actitud de los partidos de gobierno
actitud de los partidos de oposición
actitud organizaciones empresariales
actitud organizaciones sindicales
β
resultados
(equilibrio macroeconómico,
e inflación inferior a 30% anual)
plan de ajuste
(ajuste fiscal, restricción
monetaria, apertura externa ,
privatizaciones, etc,)
plan resultados
FH: ¿Puede argumentar más sobre este punto que parece crucial?
41
MODELOS RESPUESTA DEL PLANIFICADOR PERFECTO
Si la realidad corresponde al modelo II, situación que puede ser real en casos
bien particulares, la respuesta es : puedo predecir con probabilidades.
FH: O sea, volvemos a Procusto que con su espadita, como usted dice, amputa
la realidad para construir su modelo y después quiere que ese modelo opere bien
en la realidad misma, sin amputar. Si entiendo bien, es como si yo quisiera
cortar un vidrio con un cuchillo o aprisionar en mi mano sus palabras. Las
herramientas tienen que ser apropiadas al trabajo. Su teoría dice que la
planificación tradicional es demasiado simple para tratar con nuestra realidad
que es muy compleja. En vez de respetar la realidad y construir herramientas
42
potentes para trabajar en ella, el planificador tradicional trata infructuosamente
de ajustar la realidad a la estrechez de su modelo.
43
menos, le atribuyo esta distinción fundamental a Ian Mitroff, aunque yo, por mi
parte y con otras palabras, había llegado a la misma conclusión. Un problema
es bien estructurado si cumple las tres condiciones siguientes : a) todas las
variables son precisas y enumerables, b) todas las relaciones entre las variables
son precisas y enumerables, y c) la solución del problema es objetiva, no
depende de posiciones situacionales. Por ejemplo, 2x = 4 ofrece un problema
que cumple las tres condiciones señaladas. En cambio, un problema
cuasiestructurado tiene las tres características opuestas : a) sólo algunas
variables son precisas y enumerables, nunca todas, b) sólo algunas relaciones
entre las variables son precisas y enumerables, nunca todas, y c) la solución a
un problema cuasiestructurado es situacional, siempre será debatible. Por
ejemplo, la "proliferación del cultivo del amapola en el Departamento del Huila
en Colombia es un problema cuasiestructurado. En realidad, todos los
problemas sociales son cuasiestructurados.
44
manera que nos trasmiten un conocimiento inadecuado para la vida, pero
además nos incapacitan para criticarlo a causa del modo pedagógico utilizado
que coloca a los grandes pensadores como sabios de nacimiento muy por
encima de nosotros. Ante este desnivel, el joven aprende a conocer lo ya
establecido como algo inamovible y teme ser creativo. El sistema educativo
tradicional mata la inteligencia y la creatividad. Mis nietas, por ejemplo,
inventan juegos e infelizmente, también copian juegos. Pero si usted estimula su
creatividad, ellas vuelan con personalidad propia y descubren el mundo, sin
amputaciones. Si a mi me enseñan la Ley de Newton, yo la aprendo con
respeto, y no se me ocurre cuestionarla, hasta que el profesor me habla de
Einstein como un genio completamente fuera de mis posibilidades. Ese modo
pedagógico refuerza mi sometimiento imitativo, me crea el hábito de descargar
la crítica en otros seres superiores, y me convierte en un receptor pasivo de
conocimientos. En cambio, si el profesor diseña un juego en que yo, Juan Pérez,
descubro la ley de Newton después de mucho esfuerzo y entonces el profesor
me dice : Mira, Pérez, Newton hizo lo mismo que tu. Entonces yo no miro hacia
arriba, sino al lado, y pregunto: ¿quién es Newton? pensando que quizá es otro
alumno de la escuela. ¿Comprende la diferencia? ¿comprende cuánta
inteligencia creadora mata el sistema educacional? Si traslado esta reflexión a
mi tema, ocurre lo mismo. La escuela amaestró a la mayoría de nuestros
estudiantes, les enseñó a razonar determinísticamente, los impreparó para la
vida, y por eso, aceptan malas teorías sin espíritu crítico. Esto se refuerza
porque la enseñanza de las ciencias sociales en el nivel secundario es más que
lamentable. La universidad, por su parte, está de espaldas a los problemas de las
ciencias y técnicas de gobierno, y consolida la mala semilla sembrada en buen
terreno. Este joven inteligente, ahora amaestrado e imitador, después va al
extranjero y allí asimila acríticamente, con exceso de respeto, todo lo que viene
de un mundo que le parece superior, y se somete a el, se entrega y renuncia a
sus raíces. Se transforma en un mestizo amaestrado, pero con un cartón que dice
Master o PHD. Yo estudié en Harvard y sé lo que es pisar una catedral
imponente. Vea usted un ejemplo de la mentalidad imitadora. La herramienta
que se llama árbol del problema en el método PES es algo mucho más potente y
anterior que la llamada espina de pescado de Ishikawa. En realidad, la espina de
pescado de Ichikagua es un arbolito muy primario, pero a la mentalidad
imitadora eso le parece una genialidad, porque viene de fuera y está de moda.
FH: Muy interesante, pero resisto la tentación de continuar con ese tema.
¿Usted no quiere agregar algo más a la segunda pregunta respecto del concepto
de plan ?
CM: No, salvo decir como síntesis, que el plan tradicional es un cálculo
determinista que pretende ser científico, mientras que en el PES el plan declara
que no puede ser un cálculo científico y se basa en el concepto de apuesta con
fundamento estratégico. El plan es una apuesta y esto, a algunas mentalidades
amaestradas, le parece falta de sistematicidad.
45
determinismo científico asume que las leyes de la naturaleza pueden ser
descubiertas por la razón humana ayudada por la experiencia humana. Y si
conocemos las leyes de la naturaleza podemos predecir el futuro a partir de los
datos presentes por métodos puramente racionales. Ahora, trasplantado este
principio a la teoría social, y específicamente a la economía, produce la
incapacidad de la planificación tradicional para entender el mundo y explorar el
futuro. En rigor, como afirma Popper, el determinismo conduce a otro principio
extremista : si un suceso es predictible, tiene que ser predictible con cualquiera
que sea el grado de precisión deseado, porque puede alegarse que la más
mínima diferencia en el cálculo distingue dos sucesos distintos. Y este no es un
extremismo puramente teórico. Ocurre en la práctica de la planificación
normativa. En este sentido, los planes tradicionales siempre me recuerdan el
ejemplo de Popper sobre la fiebre, cuando dice que tiene sentido preguntar por
las causas de la fiebre de Juan, pero queda fuera del sentido común pedir una
explicación sobre la temperatura precisa que marca el termómetro de 39,2° en
vez de otra cualquiera, como por ejemplo, 40°. Peor aún, ¿tiene sentido hacer
una predicción de la fiebre de Juan diciendo que mañana será de 41,3°? El
hecho de que los sucesos puedan explicarse por causas y conexiones de sentido
que los hacen entendibles no constituye un argumento en favor del
determinismo y mucho menos de su abuso cuantitativo. Infelizmente, para la
mayoría de los economistas, especialmente aquellos de débil formación
filosófica, el razonamiento determininístico es sinónimo de sistemático y
riguroso.
FH: Usted está diciendo que los economistas saben muy poco de planificación
¿Usted no es economista?
CM: Usted hace dos preguntas en una. Sí, soy economista, aunque esa no es
precisamente hoy mi especialidad. La fue hace años atrás, cuando me dediqué a
las finanzas públicas, la política fiscal y el financiamiento del desarrollo.
Felizmente, tuve, tanto en la Universidad de Chile como en Harvard, profesores
de una gran amplitud mental, suficientemente alejados del dogmatismo y del
pensamiento determinístico, el cual ha tomado más fuerza a partir de mediados
de los años sesenta. De Harvard guardo muy gratos recuerdos de Leontief,
Alvin Hansen y Oliver Oldman. En la Universidad de Chile, debo reconocer
hoy, cosa que no hice en su momento, el estímulo que creó en mi Luis Escobar;
no necesito reiterar ahora mi aprecio por la agudeza de Flavián Levine y la
lógica implacable de mi recordado amigo Pedro Vuskovic. Pero, además, la
vida me hizo huir del determinismo. Si uno sabe teorizar sobre la realidad con
primacía sobre teorizar sobre el pensamiento de otros, hay mayor probabilidad
de escapar de la procustomanía. Con referencia al primer aspecto de su
pregunta, debo decirle que es muy raro encontrar un economista que entienda de
planificación, tan raro como encontrar uno que reconozca que sabe que no sabe.
Los peores son los que saben matemáticas a medias. Sin embargo, dominan las
oficinas de planificación.
46
LA TERCERA PREGUNTA
F
H: Llegamos entonces a la tercera pregunta que diferencia la
planificación tradicional del PES. Ya sabemos que el debe ser del plan
abarca varios planes en distintos escenarios, varias apuestas que deben
ser sometidas a un examen de confiabilidad. Así, el plan necesario se
compone de varios planes capaces de lidiar con la incertidumbre. La pregunta
ahora es : ¿cómo hacer posible el plan necesario?
CM: Por dos razones. Primero, porque la consulta se refiere al futuro, al período
de gobierno, no al presente, y por consiguiente la respuesta requiere de algún
método de exploración del futuro incierto. Segundo, porque, una consulta tiene
sentido cuando una de las partes tiene la respuesta, pero en este caso, cada parte
tiene una parte de la respuesta, como dos piezas de un enigma que ninguno
puede resolver separadamente. Hay que poner juntas la acción técnica con sus
consecuencias políticas y la acción política con sus consecuencias técnicas.
Debe haber una interacción entre el técnico y el político, no una consulta. De
hecho, el plan tradicional carece de análisis de viabilidad política y ello refuerza
la impracticidad de un método que trabaja con un cálculo determinístico por
sectores, sin que llegue a identificar y procesar los problemas prácticos que
debe enfrentar el gobernante. En síntesis, el plan tradicional proyecta el futuro :
a) como un debe ser único, basado en predicciones precisas, b) ese debe ser es
producto de un cálculo técnico voluntarista sin procesamiento de los problemas
de viabilidad política que acarrea y c) la aprobación del plan sanciona un rito
que no valida el compromiso político del gobierno con su viabilidad. Aún más,
yo diría, porque me consta, que en muchos casos el Presidente firma la
introducción al plan sin haberlo leído. ¿Por qué lo firma si no conoce a fondo su
contenido? Simplemente porque lo valora como rito, pero no lo valora como
guía del gobierno.
Hay excepciones, naturalmente. Y creo que todas ellas se dan cuando el plan va
más allá que un conjunto mecánico de metas precisas y contiene una
direccionalidad estratégica que señala un camino. En ese caso, la mayoría de las
47
cifras sobran y pierden completo valor antes de pocos meses; lo que permanece
y tiene valor es la estrategia cualitativa.
CM: En primer lugar, el PES aporta la idea de plan de acción, que no sólo trata
con problemas económicos, políticos, de organización, de seguridad, de
democratización, de relaciones exteriores, etc., sino que cuando analiza la
restricción de recursos, considera allí también el poder político, los
conocimientos, las capacidades organizativas y los recursos económicos. Es un
concepto más amplio de plan que considera múltiples recursos escasos y
múltiples criterios de eficiencia y eficacia, entre ellos el de eficacia política. En
este sentido el PES propone un plan integral que se sitúa en la cabeza del
dirigente, no de los técnicos.
48
En cuarto lugar, el PES ha construido un método de análisis estratégico muy
potente, que permite explorar la viabilidad política de un plan. Creo que este
punto es el de mayor interés y marca la diferencia más grande con la
planificación tradicional. Sin embargo tengo dudas sobre como explicarlo en
una entrevista. No se trata de un método simple.
49
culminación de esa gradualidad en un último movimiento táctico decisivo con
gran concentración de fuerza y riesgo en tiempo comprimido.
FH: ¡Espere un momento, por favor! ¿podría precisar mejor estos tres
conceptos?
FH: Muy claro, y ¿por qué esta distinción de los tres juegos es importante para
el análisis estratégico?
CM: Porque hacer viable un plan puede significar una de las tres cosas, dos de
ellas o las tres cosas a la vez. Por ejemplo, para reformar la Constitución de la
República, lo que nos interesa es la viabilidad de decisión. Para resguardar la
vida del Papa en una visita de tres días a nuestro país, nos interesa la viabilidad
50
del operativo de seguridad exactamente por tres días. Pero si se trata del control
del precio de la leche nos interesan los tres juegos, o al menos, el primero y el
tercero. Para hablar con precisión de viabilidad política tenemos que hacer estas
tres distinciones.
CM: Son juegos distintos porque los jugadores, los recursos usables y la metas
perseguidas son diferentes. En el juego de la decisión sobre el precio de la
leche, sólo participa el Gabinete de Ministros, el objetivo es establecer una
norma legal y para ello se usan las competencias legales del Presidente en
Consejo de Ministros. El oponente a la decisión no tiene peso en esa instancia.
En el otro extremo, en el juego de la operación estable del precio de la leche en
el mercado, los Ministros no juegan y en cambio tienen enorme peso los
comerciantes y los productores de leche, por un lado, y los organismos de
control de precios por el otro. El propósito del juego es la vigencia real del
precio controlado en el mercado y los recursos usados se refieren al peso de los
jugadores en el mercado. Así, es obvio que los resultados de ambos juegos
pueden ser completamente diferentes.
FH: Muy bien, y ¿de qué dependen esas instancias de viabilidad? ¿pueden
calcularse con precisión?
CM: Sí. Supongamos que usted tiene que tomar un fármaco de pésimo sabor
para combatir la arritmia de su corazón. Supongamos que ese fármaco es muy
51
potente, es decir eficaz para atacar su enfermedad, pero es intomable. ¿Qué hace
el farmacéutico? Recubre el fármaco amargo con una capa dulce y agradable
para facilitar su ingesta. La parte amarga del fármaco es la operación OP y la
parte dulce es la operación OK. Sólo la operación OP ataca su enfermedad. La
operación OK no tiene efecto directo alguno sobre su arritmia, pero sin ella, la
operación OP no sería viable. El actor de un plan debe usar ambos tipos de
operaciones para construirle viabilidad a su plan y hacerlo efectivo. Las
operaciones OP puras, representan el barbarismo técnico. Las operaciones OK
puras representan el barbarismo político. Pero si hacemos que ambas se
complementen, llegamos al procesamiento tecnopolítico, es decir a la
combinación de ciencia y arte en el proceso de gobierno. Es como combinar
cirugía y anestesia. Hacer la primera, aislada de la segunda, es barbarismo
técnico. Hacer la segunda, aislada de la primera, es barbarismo político. La
conjunción de ambas produce una buena intervención quirúrgica en el tejido
social. ¿Se entiende ahora?
FH: Muy claro, profesor, más claro imposible. Pero, ¿cuál es el contenido de
una operación en el PES? No siempre se trata de cirugía.
FH: Veamos un ejemplo para ver si entendí bien. Supongamos una operación de
reforma de la Constitución de la República para crear la instancia del gobierno
vecinal más abajo de los Municipios. Esta es una idea suya ¿No es así?
CM: Sí, soy fervoroso partidario de la idea del gobierno vecinal para
democratizar y descentralizar nuestros países.
FH: Bien, esa operación requiere como recursos mucho poder político, pocos
recursos económicos y adecuados conocimientos jurídicos; el producto sería la
Constitución reformada y el resultado sería el sistema de gobierno vecinal
creado. La operación sería ineficaz si no logro crear el sistema de gobierno
vecinal. Sería ineficiente, pero eficaz, si me desgasto políticamente para
reformar la constitución, es decir pago un costo político alto por el producto,
pero lo logro, aunque madure después de mi período presidencial. ¿Uso
correctamente los conceptos?
52
CM: Perfecto, así es.
CM: No, no es así, aunque su resumen está correcto. Un plan hecho con PES se
puede componer de unas 300 a 500 operaciones y acciones, si procesa unos 20
problemas. Sería imposible pensar en estrategias para cada operación. Lo
primero que se hace en el análisis estratégico es preguntarse por la posición o
interés que asumen los actores frente a las operaciones - apoyo, rechazo,
indiferencia pura, indiferencia táctica, indiferencia por ignorancia - y con ello
descubrimos cuáles operaciones son de consenso y cuáles son conflictivas. Pero,
también es relevante la importancia o valor que cada actor le asigna a cada
operación. La conjunción del interés y el valor produce la motivación de cada
actor por cada operación.
actor 1 actor 2
interés +A -A interés
(+) (-)
motivación OP1 motivación
valor (alto apoyo) (rechazo alto) valor
(alto) (alto)
53
alto) a la operación OP1, porque si se realiza, lo afecta en aspectos esenciales de
su vida. Por ello, su motivación será alto rechazo. La motivación combina el
signo del interés con el del valor, y refleja la intensidad de los deseos con que el
actor asume su posición. Por ejemplo, no es lo mismo si el actor 2 le asigna bajo
valor a la operación OP1, porque entonces su rechazo será débil. Conocer las
motivaciones ahorra mucho trabajo, porque todas aquellas operaciones que no
tienen motivaciones de rechazo son viables, salvo que sobre ellas domine la
indiferencia.
FH: Me parece claro. Si nadie se opone a una operación, ella es viable, salvo
que domine la indiferencia. Entiendo. Pero, la viabilidad de una operación no
puede depender sólo de las motivaciones.
actor 1 actor 2
interés +A -A interés
(+) (-)
motivación motivación
valor (alto apoyo) (rechazo alto) valor
(alto) (alto)
54
debemos tener en cuenta la frase suficientemente mayor o menor en la
comparación de presiones, pues no se trata de una relación mecánica simple. A
veces, para hacer viable una operación se requiere que la presión de apoyo sea x
veces superior a la presión de rechazo. En otros casos, para rechazar una
operación basta con que la presión de rechazo sea significativa aunque sea
menor que la presión de apoyo. Por ejemplo, para reformar la constitución no
basta con la mayoría simple de votos en el Congreso Pleno, se requiere una
mayoría calificada. Para defender una posición militar ventajosa basta con
menos fuerza que la del agresor.
FH: A ver, veamos donde estamos para no perdernos. Ahora entiendo cuando
usted dudaba como explicar el análisis estratégico en una entrevista breve, sin
una pizarra, sin mucho tiempo y sin el vocabulario previo. Pero, a estas alturas
estoy suficientemente motivado con el PES y no voy a retroceder.
FH: ¿Cómo? Ahora si que usted me tiene atrapado por la curiosidad. Yo soy
periodista político. Imagínese lo que significa para mí su afirmación, o más bien
su provocación. ¿Usted afirma que el análisis político puede ser mucho más
preciso que el que practican los políticos?
55
CM: Bueno, no se cuáles sean sus expectativas, pero creo que no lo voy a
defraudar. Todo radica en saber lidiar con el concepto de poder. Escuche
primero estos dos cuentos para que entienda el fondo del problema y las causas
de la dificultad con el concepto de poder y fuerza. Primer cuento : Suponga que
le preguntamos a un niño de 6 años ¿qué es un arma? ¿qué responderá?
CM: Excelente, o sea el niño tratará de enumerar cosas que son armas para
distinguirlas de otras cosas que el considera que no son armas ¿de acuerdo?
FH: Si, Profesor, eso es lo que pienso, pero seguramente usted me dirá que
estoy equivocado.
CM: No, esta vez no. Está en lo correcto. Ahora escuche el segundo cuento : Yo
le hago la misma pregunta a un karateca cinturón negro, que tiene 22 años :
¿qué es un arma? ¿qué responde el karateca?
FH : ¡Muy vaga!
CM: Pues ahora si que debo decirle que está equivocado. Es una respuesta muy
buena y muy concreta, capaz de sacarnos del callejón sin salida a que conduce
la respuesta del niño. Todo es poder, todo es fuerza; no se puede distinguir lo
que es fuerza de lo que no es fuerza. Esa es la clave del asunto. ¡Dígame algo
que no sea fuerza!
56
Fuerza es todo lo que un actor puede usar para lidiar o cooperar con otro en un
juego concreto. Este es nuestro punto de partida en el PES. Y este concepto que
parece vago llegará a ser para usted muy preciso en unos minutos más. La
vaguedad parece provenir de la palabra todo. ¿No es así?
FH: Así es. No hay nada más vago que decir todo es fuerza. ¿Alguien puede
enumerar ese todo para precisar el concepto de fuerza? ¿cómo puedo yo decir
que todo lo que el actor 1 puede usar contra el actor 2 es mayor o menor que
todo lo que el actor 2 puede usar contra el actor 1?
CM: Es increíble, pero sus reflexiones son como las del Dr. Watson. Con su
objeción coloca el dedo en la llaga del problema. Exactamente ese todo es bien
preciso y enumerable. Sólo le falta juntar la palabra todo con la frase en una
situación concreta y comprenderá mi punto de vista. Piense usted ahora en el
siguiente caso. Usted va sólo, de noche por la calle desierta. En el suelo no hay
nada, ni una piedra, ni un clavo, nada, salvo el agua de la llovizna. Usted lleva
su paraguas. En ese momento aparece un asaltante con un cuchillo y le exige su
billetera. ¿Puede usted enumerarme todo aquello con que usted puede
defenderse en esa situación concreta? ¿puede usted enumerar todo aquello que
puede usar su atacante para robarle en esa situación concreta?
CM : ¿Nada más?
FH: En mi capacidad para usar con eficacia mi paraguas, mis manos, mis pies,
etc.
FH: Sí, creo que sí. Veamos otro caso más simple a ver si entiendo bien. Un
duelo. Cada uno tiene una pistola con una sola bala. Yo y mi oponente estamos
equiparados en los recursos que controlamos y, por consiguiente, el
desequilibrio de fuerzas queda limitado sólo a la destreza que cada uno tiene
para hacer uso de su pistola. Todo lo que puedo usar contra el otro son los
recursos que controlo, la pistola, y mi destreza para hacer uso de ella.
CM: Bien, está correcto. Pero no crea que este modo de abordar el problema es
aplicable sólo a casos simples, como el del asaltante y el del duelo. No, es
57
aplicable a cualquier caso complejo. Ese conjunto enumerable de recursos
utilizables por los actores para producir u obstaculizar las acciones producibles
en un juego concreto según sean las motivaciones de los participantes
constituye lo que el PES llama el vector de recursos críticos del juego (VRC).
Todo juego concreto tiene un VRC particular perfectamente precisable. Una vez
que se comprende el concepto de VRC de un juego, es menos difícil darle
sentido práctico y preciso al concepto de fuerza. En efecto, podemos decir que
fuerza del actor 1 en el juego A es el grado en que dicho actor controla el VRC
del juego A. Y, a ese grado de control del VRC del juego, el PES lo llama
vector de peso de un actor (VP). El vector de peso de un actor es un excelente
indicador de su fuerza y permite precisarla y compararla con la fuerza de otros
actores en el mismo juego. Una vez precisado el concepto de fuerza a nivel
práctico-operacional, no es difícil calcular las presiones que son capaces de
ejercer los actores para apoyar u obstaculizar la producción de una operación.
Ese es el modo en que el PES contesta la primera pregunta sobre la vialidad del
plan en la situación inicial.
FH: Déjeme pensar un momento. Creo que estoy algo confuso. Yo sé que no es
fácil, pero ¿podría usted poner un ejemplo práctico de lo que acaba de decir?
Piense en los lectores. Usted está diciendo, intuyo yo, algo demasiado
importante para el análisis político práctico que no me parece bien conocido por
los analistas políticos. Yo soy periodista político, estoy siguiendo un postgrado
en ciencias políticas, y esta es la primera vez que escucho los conceptos de esos
vectores. Son vectores, ¿ en cuál sentido? Le ruego de ejemplos.
CM: En primer lugar estoy hablando del concepto de vector del álgebra
matricial, que es bastante conocido. Un vector es un grupo de elementos,
cantidades o términos dispuesto en una línea horizontal o vertical que tiene una
serie de propiedades particulares, como por ejemplo, la de pertenecer a un
determinado conjunto, que en este caso es el conjunto de los recursos que
pueden usar los oponentes en su confrontación violenta. Por ejemplo, siguiendo
el ejemplo anterior del asaltante, podríamos decir que el vector de recursos
críticos de ese juego es :
VRC = ( x1 x2 x3 x4 )
58
que quiere decir, en su caso, que usted no controla nada del cuchillo, controla el
100% del paraguas, el 100% de su puños y 0% de los puños del asaltante.
FH: Comprendo ¿Y cómo puedo saber quién tiene más fuerza, el asaltante o yo?
¿qué vale más mi paraguas o su cuchillo, mis puños o sus puños?
b) la destreza que cada actor tiene para usar los elementos que controla , es
decir la destreza táctica,
c) los elementos que cada actor opone a los elementos que controla el otro :
cuchillo contra paraguas, puño contra puño, o cualquier otra combinación
posible, y ello apunta a la capacidad estratégica que permite a cada actor elegir
con inteligencia la combinación más conveniente, y
59
explicaciones muy simples, entonces sobrarían las ciencias y bastaría con el
sentido común. Lo que interesa, en definitiva, es que el PES dispone de
métodos prácticos para contestar a la pregunta ¿qué parte de mi plan es hoy
políticamente viable?
CM: La respuesta a esta segunda pregunta es aun más compleja y, por supuesto,
más imprecisa. La construcción de viabilidad se basa en la posibilidad de
cambiar a nuestro favor las presiones aplicables hoy sobre las operaciones
inviables. Esto puede hacerse por dos vías: cambiando las motivaciones o
cambiando los vectores de peso y las destrezas para usarlos. El análisis
estratégico implica aprovechar las operaciones viables para construirle
viabilidad a las operaciones inviables. Ello requiere lidiar con los actores
relevantes del juego, aplicar medios estratégicos para superar las restricciones y
administrar las tres variables mencionadas: actores, operaciones y medios
estratégicos a través del tiempo mediante secuencias inteligentes. La secuencia
y el tiempo son claves en la estrategia, ya que en una estrategia el orden de los
factores altera el producto resultante. No rige la propiedad conmutativa de
algunas operaciones aritméticas. La secuencia (a → b) = z no produce el
mismo resultado que (b → a) ≠ z .
60
Cada uno de estos cuatro componentes de la estrategia debe ser objeto de un
análisis especial.
ACTORES
FH: Estos estudios sobre los actores ¿son comunes en la práctica política?
OPERACIONES
61
CM: Respecto del segundo componente, las operaciones, creo que ya está casi
todo dicho.
Las apuestas del plan se hacen en base a operaciones OP, las cuáles cumplen
los siguientes requisitos:
c) se pueden diseñar como parte del plan formal, pues responden a problemas
estables detectados con suficiente anticipación
Si meditamos sobre el concepto de operación OP, nos damos cuenta que se trata
de operaciones muy especiales que no pueden ser el componente diario único
del juego social. Obviamente hay otras jugadas y la historia nos enseña que los
actores sociales realizan además otro tipo de acciones más comunes que muchas
veces no tienen ningún impacto directo sobre el marcador del juego o tienen un
impacto parcialmente negativo. Por ejemplo, el Presidente puede decretar un
aumento de salarios que contradice su política antinflacionaria, un general
puede realizar una estratagema sólo para engañar al enemigo y sin impacto
directo sobre la batalla, una central sindical declara una huelga de hambre sin
que su propósito sea morir de hambre, etc.
a) las operaciones OP, que contienen la capacidad de impacto del plan sobre el
marcador del juego, y
FH: Entonces, entre las operaciones OP y las operaciones OK hay una relación
de complementariedad que completa la acción política, la cual debe ser eficaz,
pero para ser eficaz debe ser primero posible.
62
CM: Exacto, las operaciones OK no tienen sentido, salvo por estar al servicio
de la producción de las operaciones OP. A su vez, las operaciones OP serían
difíciles o imposibles de realizar sin la contribución de las operaciones OK.
Esta distinción no desconoce que las operaciones OP, una vez llegado el
momento de maduración de sus resultados, dejen de ser amargas en su balance
global y adquieran las características de operaciones OK. Esto hace que sea
muy importante el tiempo de maduración de las operaciones OP en una
estrategia.
Las operaciones OP son jugadas excepcionales que no ocurren todos los días,
sobre todo aquellas operaciones que marcan rumbo o cambio de timón. En
cambio las operaciones OK son materia del juego diario, pues ellas le abren
camino a las primeras y sólo una cadena de ellas crea las condiciones que hacen
posible las operaciones OP.
c) en general, no se pueden diseñar como parte del plan formal, pues responden
a necesidades y oportunidades muy inmediatas; son un buen ejemplo del
principio de que el plan sólo se completa en la acción. Constituyen muchas
veces un producto de la improvisación en torno al plan, y demuestran la
importancia del concepto de cultura de planificación que eleva la calidad de la
improvisación y la somete a la direccionalidad del plan.
FH: Hasta aquí, tenemos los actores y las operaciones como elementos claves
de toda estrategia. Los primeros producen las segundas. Nos falta hablar del
proceso de producción de las operaciones, o sea de los medios estratégicos
aplicables para que ellas sean realizables.
MEDIOS ESTRATEGICOS
63
podemos llamar medios tácticos que, al ser utilizados en secuencia en la
trayectoria, devienen en medios estratégicos. Los medios tácticos y estratégicos
son conjuntos de operaciones tipo OK que han demostrado en la práctica una
alta eficacia procesal y , dado su uso reiterado, tienen respaldo en teorías y
técnicas para facilitar su mejor uso. Los medios tácticos y estratégicos más
usados son los siguientes:
64
como las elecciones, las huelgas, etc. para mantener el equilibrio de poderes y la
representatividad democrática.
FH: ¿En qué sentido los recursos que usted ha mencionado son medios
estratégicos?
TIEMPO
FH: Bien, Profesor, ¿Y el tiempo? ¿qué papel juega en la estrategia? ¿por qué es
también un medio?
CM: Sí, finalmente nos queda el tiempo. Sólo se pueden producir las
operaciones del plan con el efecto esperado si se realizan en el tiempo y la
secuencia oportuna. Es la variable clave de toda estrategia. El tiempo impone
restricciones y ofrece posibilidades. A partir de esas restricciones y
posibilidades, la estrategia de construcción de viabilidad exige diseñar una
secuencia de operaciones viables OP eficaces para crear un espacio futuro de
posibilidades capaz de admitir la producción de la secuencia de las operaciones
OP inviables. En este proceso de construcción de viabilidad podemos contar
con la ayuda de las operaciones OK. La estrategia se conforma , en última
instancia en una trayectoria, es decir por una secuencia de operaciones y una
secuencia de medios estratégicos discriminados por actores y operaciones.
Toda trayectoria tiene un segmento crítico. Ese segmento crítico, si es
favorable, está definido por el intervalo de fechas futuras en que el estratega
calcula que las nuevas situaciones creadas, a causa de sus características
suficientemente favorables, harán viables las operaciones que son inviables en
la situación inicial. También el segmento crítico puede ser desfavorable. En una
trayectoria existen muchas combinaciones posibles de trato a los actores, las
operaciones, los medios estratégicos y el tiempo. ¿Cuáles combinaciones son
más promisorias y tienen mayor probabilidad de éxito? ¿Cuáles son coherentes
a lo largo de la estrategia? Por ejemplo, si hoy confronto duramente con el actor
A1 ¿puedo lograr mañana su colaboración para hacer viable otra operación?
65
Una trayectoria constructora de viabilidad indica la secuencia en que el
estratega ordena sus jugadas en base al cálculo de creación de un segmento
crítico favorable. Toda la complejidad de la estrategia se resume en la
posibilidad de crear un segmento crítico favorable en la trayectoria. La elección
del segmento crítico es la elección del momento del conflicto difícil en el
tiempo, y de ello depende el éxito o fracaso de una estrategia. El tiempo es el
punto de reunión de las otras tres dimensiones de la estrategia. En cada fecha
concreta de la trayectoria se propone un trato a cada uno de los actores
relevantes en relación a las operaciones a las cuales es necesario construirles
viabilidad utilizando los diversos medios estratégicos disponibles.
FH : Estoy pensando, Profesor, como sintetizar todo este complejo análisis que
usted propone. Pensemos en el político o el técnico tradicional. ¿Cómo
podríamos explicarles esto del modo más simple?
CM: Quizá la manera sea pensar en una secuencia de pasos, como en una
receta de cocina, que esquematice el análisis estratégico.
Explicite el marcador del problema (su VDP), precise sus causas, formalice el
flujograma del problema, construya el árbol del problema e identifique las
operaciones. Formule los escenarios y construya el árbol de apuestas. Enumere
sorpresas posibles y formule los planes de contingencia pertinentes.
Precise :
66
b) construya la matriz de afinidades y verifique cuáles apoyos y rechazos son
independientes de las operaciones y se deben preponderantemente a las
relaciones de amistad o enemistad entre los actores; muchas veces los actores
no centran su atención en las operaciones, sino en quienes las promueven o
rechazan, y definen su interés en relación al ánimo de favorecer o perjudicar al
otro.
a) ¿En qué plazo interesa la viabilidad del plan ? ¿Ahora o puedo esperar?
¿Cuánta es la espera admisible?
67
¿con quiénes? relación ¿para construir viabilidad
alianza-objetivo a cuáles operaciones?
68
marcos ético-ideológicos de los actores es un buen indicador de sus afinidades.
Aquí hay que tener cuidado con la elasticidad positiva o negativa del marco
ético ideológico de un actor, como explicaré más adelante.
e) En base a este análisis decida a cuáles operaciones debe renunciar por ahora,
moderando las metas en el período de gobierno, y por cuáles va a luchar con
una buena estrategia.
PASO 5: ELASTICIDAD DEL MARCO ETICO-IDEOLOGICO DE LOS ACTORES
c) ¿qué parece más difícil de cambiar? ¿Las motivaciones o los vectores de peso
de los oponentes ? ¿cuál es el límite favorable de las alianzas? Precise las
variables específicas y concretas relevantes para la evaluación :
69
apoyo económico, etc.,)
70
PASO 11: ENSAYO DE TRAYECTORIAS
71
pregunta clave es : ¿cómo cambian las relaciones de presión? ¿cuál es la
confiabilidad sobre la probabilidad de producción de ese cambio?
CM: Fácil no es. ¿Acaso lo complejo puede abordarse con métodos simples?
¿Son fáciles los estudios que dan soporte a la decisión de construir y licitar un
puente? No se si me entiende. Para mí un soporte de análisis no es ni complejo
ni simple en absoluto, sino en relación al valor del producto procesado. Un
método es complejo o adecuado en la práctica según sea el valor o importancia
del producto procesado y el riesgo de pagar un costo si se usan para procesarlo
métodos simples que generan una alta probabilidad de errores. Quiero llamar la
atención sobre un equívoco común en las prácticas de gobierno. A nadie le
extraña que haya una enorme cantidad de complejos y costosos estudios para
tomar decisiones sobre asuntos duros, como la licitación y construcción de un
puente, que es una obra física. Esos estudios pueden tomar un año y más, exigir
cálculos de ingeniería bien complejos y ser bien costosos. Y eso parece normal
porque el producto lo merece y si el puente se cae ello representa un costo
político y económico alto y bien visible. Pero cuando se trata de procesar los
problemas blandos de gobierno, aquellos que no representan obras físicas, sino
72
regulaciones, procesos de producción de bienes y servicios, creación o
modernización de instituciones, y diseño de controles, asuntos que pueden
tener mucho más importancia que construir un puente, exigimos que los
métodos sean simples, que los pueda manejar cualquiera que no tenga un
entrenamiento especial. Le menciono un ejemplo. Un Presidente, relativamente
cerca y al norte de su país, un día decidió privatizar una gran empresa de
telecomunicaciones. La propuesta fue formulada y decidida con métodos que
llamaríamos simples, sin un procesamiento tecnopolítico adecuado. No se hizo
un análisis estratégico de construcción de viabilidad. En el momento de la
acción, los sindicatos, reconocidamente fuertes, rechazaron la privatización con
un paro nacional del sistema de comunicaciones. El impacto del paro fue
inmanejable para el gobierno y el Presidente tuvo que retractarse de su decisión.
¿Cuánto vale el costo político de ese error? ¿Acaso no valía la pena invertir en
el procesamiento de esa decisión tres semanas de trabajo de un equipo
calificado en PES?
FH: Entiendo y concuerdo. Por alguna razón que no es clara nos parece que los
problemas de gobierno son todos de sentido común y pueden ser abordados sin
métodos o con métodos elementales. Pareciera que las herramientas de gobierno
son medios que se conquistan con el triunfo electoral y no con la investigación
y el entrenamiento. Por eso un equipo de gobierno no valora las herramientas de
gobierno. No sabe que existen. Creo que ahora comprendo mejor sus puntos de
vista. Pero, permítame decirle que veo el PES más como herramienta de
gobierno que como método de planificación.
CM: Así es. Vamos a la cuarta pregunta. Creo que su idea de que el PES es una
herramienta de gobierno no es incompatible con su potencia como método de
planificación. En el examen de la cuarta pregunta debe quedar suficientemente
clara la relación entre métodos de planificación y métodos de gobierno.
73
CUARTA PREGUNTA
F
H : La cuarta pregunta enunciada por usted es la decisiva en la práctica
de la planificación : ¿Cómo actuar planificadamente cada día? Si la
acción se divorcia del plan, el plan es superfluo. ¿No es así?
74
Operaciones, que incluye dos tipos de módulos : las operaciones del plan y las
operaciones en etapa de pre-procesamiento que están como reservas para
alimentar cualquier ajuste o cambio del plan. En la dinámica del PES el plan no
es artesanal, es modular y se formula y reformula constantemente armando
módulos procesados a partir de los módulos en reserva pre-procesados. Esta es
la segunda forma de acumulación de conocimientos.
75
normal debe ser empujado como si se tratara de emergencias. En ese cuadro, la
acción se disocia de la planificación. Se planifica lo que no se hace y se hace lo
que no se planifica. El resultado es evidente. La acumulación angustiante de los
problemas y la incapacidad de los gobiernos para manejar su balance de gestión
política. En el PES decimos, ningún gobierno puede ser mejor que las
herramientas de trabajo que conoce y aplica. El tema de la última pregunta es,
entonces, la acción y sus resultados ante el ojo crítico de la población.
FH: Empecemos con la acción del gobierno ¿Qué se espera de la acción del
gobierno?
76
El Balance Global del gobierno se construye agregando los signos positivos y
negativos de los tres balances parciales anteriores.
En el análisis de estos balances el PES considera dos criterios que fueron, desde
hace tiempo, señalados por Max Weber :
FH: Su teoría afirma que la baja capacidad de los gobiernos en América Latina
puede sintetizarse en que los equipos dirigentes no saben administrar los tres
balances que el PES propone. O se concentran en el balance I, con
desconocimiento del manejo económico y de los problemas específicos del
balance III, o manejan el balance II con criterio exclusivamente técnico, en
desmedro de los balances I y III. Supongo que usted argumenta que esto se debe
a la debilidad de las herramientas para procesar tecnopolíticamente los
problemas. ¿Es acertada mi síntesis? ¿por qué puede ser deficiente un gobierno?
La primera causa nos dice que un gobierno no puede ser mejor que su selección
de problemas. Ese es su techo, alto o bajo, según sea la calidad de esa
77
selección. Pero el gobierno puede ser peor que su selección de problemas si
desaprovecha ese límite potencial con un deficiente procesamiento
tecnopolítico. Así, la segunda causa, puede sumarse o restarse a la anterior. Un
procesamiento tecnopolítico de alta calidad de los problemas contribuye a
alcanzar el techo de la primera causa, pero si ese procesamiento es torpe, el
piso de mala gestión no tiene límites, aun si la selección de problemas es
adecuada. La tercera causa tiene como techo la segunda y apunta a la capacidad
gerencial de realizar con eficiencia y eficacia las decisiones tomadas, que es lo
que cuenta en última instancia, dentro del espacio de eficacia posible
determinado por los dos primeros criterios.
78
autoevaluación satisfactoria desde la óptica exclusiva del gobernante, se
requiere la valoración popular y de los actores sociales. La ciudadanía es el juez
que valora en el presente el impacto de la gestión del gobierno, y nunca debe
perderse de vista la necesidad de calcular, cada día, este balance, proyectarlo
hasta el fin del gobierno y evaluar sus causas y consecuencias.
CM: Sí, cada balance es como un cinturón. Son tres cinturones de gobierno, no
uno. El principio fundamental es compensar el apriete de unos cinturones con la
holgura en otros. Esto es muy importante, porque en el sentido común
tecnocrático se dice con mucha seguridad que si la situación es difícil hay que
apretarse el cinturón. Falso, por dos razones. Primero, porque se trata de tres
cinturones. Segundo, porque lo peor que puede hacer un gobernante es apretar
los tres cinturones a la vez. El arte y la técnica de gobernar consiste en producir,
mediante compensaciones, un balance global positivo. El déficit en el balance
técnico, a la larga, conduce a un déficit en el balance político , porque al final se
debe pagar el costo político del desastre técnico. Pero, a la corta, un balance
positivo en lo técnico también puede conducir a un déficit político, si se
extrema el criterio técnico más allá de las posibilidades de asimilación política
de la población y las fuerzas sociales. Naturalmente, la peor opción para un
gobernante es aquella que siendo técnicamente ineficaz es además políticamente
costosa.
FH: ¿Cuál es el costo de un mal manejo de los tres cinturones del gobierno?
79
El costo político de la gestión global del gobierno no debe superar los
beneficios políticos agregados de los tres balances. Este es un principio básico
del arte-ciencia de la política.
CM: No, de ninguna manera. Ese es un mal entendido. Compensar los tres
cinturones no significa soltarlos al mismo tiempo e irresponsablemente. La
eficacia y seriedad de la gestión pública exige enfrentar los problemas-carga y
el gobernante no debe eludirlos. Postergar los problemas-carga y dejarlos
crecer, alivia algo el balance de hoy, pero genera una hipoteca presente que
debe pagarse con costos excesivos en el futuro. No es eficiente rodar los
problemas. Pero la gradualidad en el tiempo y la intensidad de su
enfrentamiento debe calcularse en relación a la pérdida de capital político
admisible en relación al límite mínimo de gobernabilidad capaz de mantener la
estabilidad del gobierno y capaz de gestar un proceso de recuperación de ese
capital. Nunca es necesario apretar los tres cinturones y siempre existe la
posibilidad racional de las compensaciones porque cada balance requiere del
manejo de un recurso escaso dominante distinto. Si un gobernante no puede
distribuir beneficios económicos, porque pasa por un período de restricciones
económicas, puede distribuir poder, democracia, justicia, equidad, honestidad y
trasparencia, bienes que sólo son exigentes en recursos de poder. Si el
gobernante tiene ese poder no debe desperdiciarlo por inactividad en el manejo
del primer balance, pues el mal manejo de los tres balances pueden conducir a
una pérdida de todo tipo de recursos en el vector peso del gobernante. Y
lógicamente, cuando no se tiene ni poder político ni recursos económicos es
imposible administrar los tres cinturones del gobierno. La peor gestión política
es aquella que consume el capital político del gobernante sin alcanzar los
resultados anunciados y perseguidos, y ello puede ocurrir por un mal manejo
técnico o un mal manejo político. La peor gestión técnica es la que, por no
medir los costos políticos, queda inacabada y debe retroceder cuando ha
consumido torpemente el capital político que le daba sustento. La peor gestión
política es la que restringe el manejo del primer cinturón al nivel de escasez de
80
los recursos económicos, y entonces aprieta los dos primeros cinturones: el
primero por incapacidad de gobierno y el segundo por necesidad.
FH: Usted propone que el Presidente disponga de un staff asesor que maneje
constantemente estos tres balances. Esa es la llamada UPT (Unidad de
Procesamiento Tecnopolítico), que de paso me dicen que funciona muy bien en
el Departamento del Risaralda, en Colombia. Pero, ello implica una revolución
de la oficina del Presidente que me parece tan necesaria como difícil. Ahora
entiendo la base de su crítica a la oficina del Presidente y por qué utiliza
calificativos tan duros. Efectivamente, en comparación a lo que usted propone
ellas son muy primitivas. La clave, según sus palabras, está en la mediación
entre el conocimiento y la acción. ¿Dónde se expresa esa mediación entre el
conocimiento y la acción y de qué depende?
81
la existencia de un riguroso y exigente sistema de cobranzas de cuentas por
desempeño; segundo, suficiente calidad de ciertos sistemas claves en el aparato
de dirección, tales como : procesamiento tecnopolítico, planificación
estratégica, gran estrategia, manejo de crisis, monitoreo, presupuesto por
programas, gerencia por operaciones y entrenamiento. Cuando no se cumple la
primera condición no hay demanda por planificación ni estímulo para la
existencia de los sistemas mencionados en la condición segunda, o sea, la
mediación no tiene demanda real. A su vez, cuando no se cumple la condición
segunda, no puede existir calidad en la oferta de mediación y, por consiguiente,
los sistemas tradicionales no pueden competir con la improvisación, las
urgencias y la rutinas. En las condiciones señaladas la agenda y el MDD de los
dirigentes se llena de rutinas, urgencias, malestares e improvisaciones porque
ellas tienen más fuerza y capacidad práctica que la planificación tradicional.
FH: Esta afirmación suya de que no hay demanda por planificación me parece
muy acertada. Sin embargo, todavía no entiendo porqué un político inteligente
prefiere la improvisación a la planificación. ¿Puede hacer un comentario sobre
este punto?
CM: Más que un comentario, estoy muy interesado en explicar dónde radican
las ventajas de la improvisación sobre la planificación tradicional, ya que por
alguna razón de peso ella domina en la práctica. En primer lugar, algunas
ventajas provienen del contexto en que se desarrolla el juego institucional
latinoamericano. En segundo lugar, ciertas ventajas radican en que la capacidad
de improvisación es muy democrática, la tiene todo ser humano inteligente. Y
en tercer lugar, las ventajas de la improvisación son relativas a deficiencias muy
notorias de la planificación tradicional. Creo que vale la pena analizar por
separado cada una de estas tres causas, porque las dos primeras pesan
igualmente en relación al método PES.
82
valer sus demandas. El gobierno sólo recibe presiones y controles de parte de
las estructuras partidarias y los grupos de presión con capacidad para manipular
las elecciones y esos criterios de evaluación interna sólo consideran de manera
secundaria los intereses de la mayoría de la población. En estas circunstancias
no hay un espacio serio para el desarrollo de los sistemas de alta dirección, entre
ellos, el de la planificación. La improvisación no tiene competencia.
CM: Cierto, pero debo hacer dos comentarios. Primero, es obvio que la
planificación tradicional está moribunda y eso le quita fuerza para lidiar con la
improvisación. Segundo, las relaciones entre planificación e improvisación no
son de incompatibilidad absoluta, sino relativa. Lo que cuenta es cuál domina a
83
la otra y no cual excluye a la otra. Me explico. La buena planificación requiere,
en el momento de la acción, de una dosis de improvisación para ser práctica. El
problema consiste en si la improvisación es un tejido necesario dominado por la
planificación en el momento 4, o la improvisación domina el sistema de
deliberaciones y toma de decisiones. La planificación no puede existir sin una
cierta dosis de improvisación. Como decía el General von Moltke en sus
disertaciones en la Academia de Guerra en Alemania, " no hay plan que resista
el contacto con el enemigo". El momento de la acción siempre exige un
recálculo o adaptación del plan a las circunstancias del momento y un detalle
operativo que sólo se aprecia en la inmediatez de la práctica. Por esta y otras
razones es muy importante la cultura de planificación, ya que la calidad de la
improvisación indispensable depende de ella.
CM: Sí, tengo sólidos fundamentos que me permiten decir, que salvo estrategias
muy especiales, es imposible modernizar el aparato público latinoamericano.
CM: Sólo soy tajante para traducir en teoría algo que la realidad muestra
tajantemente. ¿O usted conoce alguna experiencia exitosa de modernización del
aparato público en nuestros países?
84
Podemos pensar en dos estrategias polares de reforma :
La historia de las reformas por sistemas en América Latina demuestra que las
reformas horizontales se degradan antes del segundo año y regresan a su nivel
operacional primitivo en cuanto a sus prácticas reales. La razón es muy simple.
Si reformamos el sistema a con un nivel de exigencia de calidad que los
sistemas b y c no demandan ni pueden abastecer, el aparato organizativo se
defenderá aceptando formalmente la reforma (leyes, reglamentos,
organigramas, etc.), pero rechazando sus prácticas de trabajo por ser inútiles
para el juego organizativo real. Dicha reforma será así calificada de teórica,
impráctica o muy compleja. La solución más fácil es aceptar la apariencia de la
reforma y relegarla a cumplir funciones rituales o simbólicas. Con este sistema
de reformas horizontales los organismos internacionales de cooperación técnica
han despilfarrado sumas millonarias en dólares. A título de ejemplo, véase lo
que hoy queda de tales reformas en el campo de planificación, presupuestos,
carrera administrativa, administración de personal, etc.
85
a) las relaciones intersistémicas, que operan con poderosa fuerza negativa en la
reforma horizontal, y
b) las relaciones interinstitucionales, que son más débiles, pero operan con
fuerza negativa en la reforma vertical.
INSTITUCION A INSTITUCION B
débil
SISTEMA 1 SISTEMA 1
fuerte fuerte
débil
SISTEMA 2 SISTEMA 2
86
CM: Exactamente. En cambio, las relaciones interinstitucionales son relaciones
de coexistencia y compatibilidad menos exigentes, que dejan un espacio mayor
de libertad a las reformas. Por ejemplo, un buen sistema de presupuestos por
programas o de planificación estratégica en la institución A puede coexistir sin
conflictos con un sistema de gerencia, presupuestos y planificación tradicional
en la institución B.
a) las relaciones intersistémicas son mucho más fuertes que las relaciones
interinstitucionales
FH: ¿Usted sugiere que cuando alguien cree que moderniza un sistema y pasa a
reformar el siguiente, el primero ya se degradó y regresó a sus antiguas
prácticas de trabajo?
CM: Sí, es como intentar escribir María en el agua. Cuando usted quiere escribir
la a, ya se borró la M inicial. La trayectoria de reformas sistema por sistema
hace que la velocidad de degradación del último sistema reformado sea mayor
que la velocidad de modernización del sistema que sigue en la cadena de
reformas. Siempre hay un sólo sistema en proceso de reforma, con débil peso,
en oposición a todos los otros sistemas del juego organizativo, apoyados por el
peso del sistema de mediocridad ultraestable. Reformar sistema por sistema es
como arar en el mar. Cuando se inicia la reforma del sistema que sigue, ya se
degradó el sistema reformado antes.
Sin embargo, la reforma vertical no tiene un éxito seguro, sólo tiene mayores
posibilidades de éxito que la reforma horizontal. Por consiguiente, es
importante discutir las condiciones bajo las cuales una reforma vertical puede
ser exitosa.
87
FH : ¿Cuáles son esas condiciones para el éxito de la reforma vertical?
CM: Para que una reforma vertical sea exitosa el dirigente máximo de ella debe
autoimponerse reglas de responsabilidad que el juego macroorganizativo no le
exige. A partir de este primer requisito deben cumplirse, según mi experiencia ,
las siguientes condiciones:
a)La institución reformada debe tener suficiente peso y autonomía para resistir
las presiones interinstitucionales del sistema viejo.
b)La institución reformada debe tener una cabeza estable por el período crítico
de la reforma (18 meses). En la época en que los Gobernadores y Alcaldes eran
elegidos a dedo por el Presidente de la República, fue imposible modernizar
esas instituciones, pues algunas de ellas llegaron al extremo de tener seis o siete
autoridades distintas en un mismo año.
(5) Cambio en las formas organizativas sólo en la medida que las estructuras
legales y organigramáticas constituyan un freno al cambio en las prácticas de
trabajo
88
(6) Concentración en la reforma de los siguientes sistemas: i) Agenda de los
dirigentes, ii) Creación de unidades de procesamiento tecnopolítico, iii)
Reforma del sistema de planificación para introducir la planificación
estratégica situacional, iv) Creación de un sistema de petición y prestación de
cuentas por desempeño, v) Creación del sistema de monitoreo por problemas,
vi) Modernización gradual del sistema de gerencia por operaciones, y vii)
Inversión en organización hasta la cosecha de la primera cobranza y rendición
de cuentas por desempeño. Sólo en ese momento se dará un salto cualitativo en
la calidad de la dirección y la gestión.
CM: En una reforma organizativa hay una relación entre tres variables : a) el
reformador, b) el sistema u organización reformado y c) la estrategia de
modernización
89
PREGUNTAS FINALES
F
H : Antes de finalizar la entrevista quisiera hacerle unas preguntas
personales ¿Puedo hacerlas?
FH: Hay una pregunta que no puedo guardar por más tiempo y que despierta en
mí una gran curiosidad ¿Por qué usted, una persona tan individualista, casi
ermitaño según me cuentan, le preocupa la planificación, la democracia y es de
izquierda?
CM: Se trata de una actitud ante la vida. Supongamos, como dice hoy la
mayoría, que las palabras izquierda y derecha ya no tienen sentido. Muy bien,
pero más allá de las etiquetas políticas hay dos posiciones extremas ante la vida
que tienen vigencia real.
90
Yo creo en la planificación tanto por razones técnicas como ideológicas. Mis
razones técnicas descansan en el hecho de que si bien el futuro será siempre
desconocido para nosotros, le arrebatamos parte de sus incógnitas haciendo algo
para crearlo. El que planifica los caminos nuevos puede transitar mejor por
ellos, aún cuando las circunstancias alteren parte significativa de sus planes. En
otras palabras, podemos enfrentar mejor el futuro si nosotros mismos somos en
parte sus creadores. Mis razones ideológicas están sustentadas en el ideal del
equilibrio social, de la igualdad y de la verdadera democracia. En un mundo
plagado de desigualdades extremas no veo razón alguna para dejar de
preocuparme por la planificación o dejar de ser de izquierda. Hoy está de moda
ser neoliberal. No me interesan las modas y más bien disfruto el contrariarlas.
Además, estoy seguro que será una moda muy transitoria, porque ella está
signada por su incapacidad para resolver los problemas sociales y dominada por
una ola de individualismo que es ciega a las necesidades de la inmensa mayoría
de la población latinoamericana. Creo además que hay un abismo entre los
intelectuales del neoliberalismo y los actores reales del mismo, que más parecen
tiburones siempre insatisfechos. No le veo destino a esta moda, pero ella dejará
algo positivo : un mayor respeto por el mercado y por la competencia, que
hemos olvidado por muchos años en esta región.
Regresando a lo personal, es cierto que soy una persona poco sociable y tengo
buena capacidad para disfrutar de la soledad y la reflexión, pero ello no tiene
relación alguna con mi conciencia, que me obliga, como parte integral de mi
vida, a tener preocupaciones sociales. Y estas preocupaciones están confirmadas
por mis investigaciones y por lo que veo en la vida. En el futuro veo, sin
embargo, un acercamiento de las distintas posiciones ideológicas y una menor
distancia entre las ciencias y la ideología. Lo que ha ocurrido en el mundo
introduce una mayor preocupación social en los empresarios inteligentes y una
mayor preocupación por las ciencias en los partidos progresistas.
CM: Sí, es correcta. Pero quiero hacer algunas aclaraciones. Primero, como yo
no creo en las virtudes del modelo neoliberal para nuestros países, aunque
valoro con sensatez el mercado, no tengo ningún interés especial en convencer a
sus partidarios sobre las bondades de la planificación. Segundo, si bien yo
afirmo en teoría que aún un neoliberal maduro tiene buenas razones para valorar
la planificación, creo que lo más importante reside en los hechos, en la práctica.
La Policy Unit de la Oficina del Primer Ministro de Inglaterra, una pequeña
unidad de 9 personas de muy alto nivel, es un buen ejemplo de procesamiento
tecnopolítico de problemas, y ella fue creada por Margaret Thatcher y
mantenida por Mayor. No parece de buen sentido que un neoliberal
latinoamericano pretenda competir en extremismo con Margaret Thatcher,
rechazando la planificación moderna.
91
FH: No quiero molestarlo, Profesor, pero aquí tengo una lista, que supongo no
es confidencial, de sus asesorados, y allí no veo ninguno de izquierda. En mi
lista están el Gobernador del Estado Zulia en Venezuela, los Gobernadores de
los Departamentos de Risaralda y el Huila en Colombia, los Alcaldes de
Cartagena de Indias y de Valledupar, también en Colombia y, el broche de oro,
es el actual Presidente del Ecuador y su Vicepresidente. Usted que aprecia
mucho el valor de los hechos ¿Cómo justifica esta lista?
92
En tercer lugar, esta falta de interés de la vieja izquierda por las ciencias y
técnicas de gobierno es coherente con la gran derrota intelectual que ella ha
sufrido en los últimos veinte años. No es sólo una gran derrota ideológica:
también es una gran derrota en el campo de las ciencias sociales. Hoy,
desgraciadamente, el liderazgo intelectual no tiene un signo progresista. Hoy la
mayoría del pueblo está no solo en la pobreza, sino sin el arma de lucha
principal que son los argumentos y la ideología. Junto con la muerte o el
envejecimiento de los grandes líderes, envejecen y mueren también sus ideas.
Hoy la izquierda no tiene nada eficaz ni nuevo que decirle al mundo, mientras la
realidad reclama a gritos un nuevo pensamiento de izquierda que sea eficaz para
gobernar y sea también profundamente democrático.
FH: Profesor, hay algo que me perturba y no comprendo bien. ¿Por qué, si las
ciencias y técnicas de gobierno son tan vitales para elevar el desempeño de los
gobiernos, éstos no se interesan por ellas? ¿Me comprende? Esto es muy
contradictorio. Un enfermo de cáncer de cierta ilustración vive leyendo revistas
científicas sobre los últimos descubrimientos en la materia. En cambio, usted
describe un cuadro de desinterés de los gobiernos, de las universidades y de los
políticos sobre el desarrollo de herramientas que podrían ayudarlos. ¿Por qué
ocurre esto?
CM: En la medicina hay una relación entre ciencia y práctica que está más o
menos bien establecida y que aún no se reconoce en el campo de la política y el
gobierno. Creo, además, que nunca se llegará a una relación similar en la
política, porque entre las nuevas ciencias y técnicas de gobierno y la práctica
política media una dosis de arte que es muy fuerte. Sin embargo, eso no explica
todo, ya que el peso de las ciencias no es de ninguna manera despreciable para
el buen desempeño político. La política es una actividad accesible a cualquiera
y así debe ser en un sistema democrático. Y tampoco está demostrado que un
profesional universitario sea mejor político que un obrero. Esa necesaria
accesibilidad, junto al peso del arte, crea la convicción de que la práctica
política no requiere de una formación especial, que basta con el simple sentido
común y el sentido puro del arte y la experiencia; sería el único arte que no
requiere del aporte de las ciencias y las técnicas.
La otra parte de la explicación quizá sea más entendible con una metáfora, y se
refiere a la inmediatez de la urgencia por el resultado. Usted no puede exigirle a
una persona que necesita ir al toilet que primero aprenda a leer para distinguir
cuál puerta es de caballeros y cuál es de damas. En la emergencia, tiene que
buscar un medio diferente para hacer tal distinción y uno de esos medios es el
ensayo, simplemente entrar al toilet, ver que sucede y sacar algún partido de
ello. Y eso es natural, porque una cosa es la prisa por aprender a leer y otra muy
distinta es la prisa acosada por la emergencia. En nuestros gobiernos se vive en
emergencias y todo lo que debiera ser normal se resuelve en pequeñas crisis. No
hay tiempo para meditar y reflexionar sobre los métodos de gobierno porque
casi nada funciona bien. De manera que no hay mucha comunicación entre los
que piensan y teorizan sobre las ciencias y técnicas de gobierno y los políticos
que gobiernan. A su vez, la insatisfacción por las herramientas de gobierno es
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una cuestión relativa a un referente de calidad superior. Si esa referencia no está
presente con claridad el dirigente no puede dudar de su capacidad de gobierno.
Usted habló de un enfermo de cáncer de cierta ilustración. Pero, esa es una
excepción entre los enfermos respecto de la biología del cáncer y algo muy
poco común entre los políticos si nos referimos a las ciencias y técnicas de
gobierno. De manera que el investigador de las ciencias y técnicas de gobierno
sabe que el político no sabe, pero este último, el principal afectado, no sabe que
no sabe. Nadie extraña lo que no conoce. ¿Dónde está la falla? Obviamente en
la universidad. Más del ochenta por ciento de los dirigentes políticos han pasado
por la universidad.
FH: Sí, entiendo, pero aún hay algo que me parece fuera de lugar. En todos
nuestros países hay élites intelectuales, destacados científicos, novelistas,
artistas, personas capaces de valorar y comprender la urgente necesidad de
herramientas más potentes de gobierno, y esos intelectuales, en su inmensa
mayoría están más que insatisfechos con la política contingente de sus países y
con el desempeño de los gobiernos. ¿Por qué no luchan por una recuperación de
la universidad en este campo?
CM: Créame que he pensado mucho sobre este punto, muchas veces desde 1973
cuando el pueblo de Chile pagó un alto costo por nuestra baja capacidad de
gobierno. Naturalmente, mientras más audaz e innovador es un proyecto de
gobierno, mayor es el contraste con la capacidad de gobierno, especialmente
cuando se trata de partidos formados en la cultura de la oposición. Creo que la
explicación es compleja y sólo puedo enunciar algunas hipótesis.
En los políticos y también en los tecnócratas hay una tendencia a poner todo el
énfasis en el contenido del proyecto de gobierno y olvidarse de las herramientas
para diseñarlo y gerenciarlo. Por alguna razón no sólo se disocia lo primero de
lo segundo, sino que parece que lo difícil es el contenido y las herramientas son
obvias. Creo que esta tendencia domina igualmente en las personalidades
científicas y en los grandes artistas. Si se trata de científicos de la biología, la
física y la química, que los hay notables en nuestros países, creo que ellos
tienen a su disposición herramientas perfectibles, pero adecuadas a su
propósito, y me parece natural que pongan mucho más énfasis en sus proyectos
de investigación sustantiva que en la investigación metodológica. Si se trata de
grandes artistas de la pintura, la literatura y la música, creo que también ellos
disponen de teorías y técnicas superables, pero nadie podría decir que ellas son
inadecuadas, ya que ciertamente no limitan la calidad de su producción artística.
El ensayo y los fracasos son confidenciales en las ciencias naturales, y ello
permite afinar gradualmente las herramientas en una cadena de
experimentaciones. En el caso del arte, el fracaso se paga con el silencio, no con
el escándalo. De manera que la selección natural del público también estimula
el constante afinamiento de las herramientas. En cambio, en la política es raro
que alguien se atreva a ensayar y , en todo caso, el ensayo fracasado es
notoriamente escandaloso y se atribuye siempre a su contenido, no a los
métodos que lo condicionaron. Por ello, los métodos de gobierno están muy
atrasados, no son estimulados por la crítica y no hay conciencia sobre sus
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deficiencias. John Adams, el segundo Presidente de los Estados Unidos de
Norteamérica, decía con claridad : "Mientras todas las demás ciencias
progresaron, la de gobernar marcó el paso: hoy es practicada apenas un poco
mejor que hace tres o cuatro milenios". Es una exageración, pero apunta a la
verdad.
Recuerdo bien una conversación con Pablo Neruda, mi vecino de Isla Negra,
sobre este tema. Rara vez hablábamos con profundidad sobre los problemas del
Gobierno del Presidente Allende, y siempre la conversación derivaba hacia
cuestiones parciales y contingentes o sus proyectos sobre Isla Negra. Pero,
aquella vez, el tocó el tema con preocupación. ¿Por qué no marcha bien el
Gobierno, Carlos? No me hable de la oposición ni de los Estados Unidos.
Hábleme de nosotros. Cuando llegué al punto de los métodos y herramientas de
gobierno, especialmente grave en su partido, él siguió de largo, sin darle
importancia. Y conste que Pablo Neruda no sólo fue un gran poeta, sino un
hombre muy agudo e inteligente. Me di cuenta de inmediato que su obsesión
estaba en el contenido de la acción gubernamental, no en las herramientas para
concebirlas y administrarlas. Volví de nuevo a la carga diciéndole: usted no
valora algo que un poeta como usted ya tiene resuelto. Para nadie puede ser
creíble que obras como la suya, la de los grandes pintores latinoamericanos,
Cien Años de Soledad de García Marquez, que usted me instó a leer, sean
concebidas si hubiera una seria deficiencia en el lenguaje o en las herramientas
de trabajo de esos artistas; todo parece que reside en la creatividad, el
contenido, la inspiración. La técnica está dominada. Pero en el proceso de
gobierno no es así. Las ciencias y técnicas de gobierno casi no existen, están
subdesarrolladas y son poco conocidas. Nuestro problema, le dije, no está en la
esencia, en lo que hacemos o dejamos de hacer, sino en las teorías, los métodos
y las técnicas que guían nuestro razonamiento para ver como vemos, hacer lo
que hacemos y transformarlo en práctica de gobierno con las deficiencias que
usted advierte. La mano del gobierno está guiada por una mente y esa mente
explica y hace según la potencia de los conceptos que maneja. No podemos
corregir nuestros defectos sin corregir nuestro vocabulario, los conceptos y los
métodos con que trabajamos.
Vi brillar sus ojos como lo hacían siempre que algo le llamaba la atención. Me
miró en silencio largo rato y no me dijo nada, pero alcancé a intuir que sus ojos
me decían : para eso ya es tarde. Esa fue nuestra última conversación.
¿Comprende lo difícil que es para una personalidad científica o artística
entender el drama que subyace debajo de la práctica política? Creen que todo
depende del contenido de la acción, no de lo que está antes ni después, y no
captan la relación de esta última con las ciencias y técnicas de gobierno.
Evidencias a la vista. Yo todavía no he visto una sola crítica de personas como
Vargas Llosa, García Marquez, Fuentes, Uslar Pietri o de algún científico
latinoamericano sobre la pobreza de los métodos de gobierno. Sólo los veo que
critican lo que los gobiernos hacen o no hacen. Esta deficiencia es letal, porque
conduce inevitablemente al caudillismo o al tecnocratismo, a la búsqueda del
dirigente providencial que acertará con el contenido del proyecto de gobierno
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que se necesita. Esa persona puede ser un viejo zorro político de prestigio, un
animador de televisión, un cantante, un técnico destacado, o un militar rebelde...
FH: Velasco Ibarra, Carlos Andrés Pérez, Rafael Caldera, Renny Ottolina, Jose
Luis Rodriguez, Silvio Santos, Rubén Blades, Vargas Llosa, Ronald Reagan, el
comandante Chavez ....
CM: Yo no haría un solo conjunto con todos ellos, aunque varios de ello tienen
en común el hecho de que cimentaron su prestigio por actividades ajenas a la
política. No quiero aludir a personas y menos aún de un modo tan general y
superficial. Quiero aludir al caso de la búsqueda de un líder providencial a
causa , justamente, de que nadie atribuye las deficiencias de nuestra democracia
a las herramientas de gobierno. En esa visión que critico, no importa el dominio
de la ciencia y el arte del gobierno, lo que interesa es la confianza, la fe, en que
el caudillo hará lo que le conviene al país. O sea, cada cual fija en el líder la
capacidad de realizar el intercambio de problemas que vagamente desea, sin
captar que ese intercambio es, seguramente, impreciso, altamente conflictivo y
quizá inadecuado. No se busca mejorar las técnicas de cirugía, sino al cirujano
que nos da fe. Muchos de ellos fracasarían igualmente en el gobierno, porque el
problema no consiste en saber qué hacer, sobre eso cada cual tiene su proyecto,
sino en una cuestión previa, saber como descubrirlo con herramientas más
potentes, y en una cuestión posterior, saber cómo procesar el proyecto de
gobierno en la práctica diaria.
FH: Pero, ¿cómo explica usted el éxito relativo de algunos de ellos, por ejemplo
Paz Estenssoro en Bolivia y Fujimori en Perú?
CM: No quiero calificar casos concretos, pero toda regla tiene excepciones
personales y de contexto. ¿Cómo logra una pintura genial un artista primitivo,
sin dominio profesional? La respuesta es el genio, pues los métodos y las teorías
, a veces, sólo redescubren lo que un genio hace en la práctica. De eso hay
varios casos en América Latina, como el de Kubitschek en Brasil. El genio se
prueba en la adversidad, luchando contra un contexto adverso. Es el caso de los
libertadores, Bolívar el primero. Esa es la primera explicación. La segunda
apunta a las condiciones, al contexto extremadamente favorable que catapulta al
éxito, la oportunidad precisa a la sombra de un mango de frutos maduros y
bajos, como el primer gobierno del Presidente Pérez en Venezuela. Hoy
estamos a mediados de su segundo período, y me parece que la diferencia es
notable. Una tercera explicación reside en el aparato institucional, es decir la
capacidad institucional de gobierno, que me parece a mi decisiva en el caso de
Reagan y, en general, muy precaria en América Latina. Cuando la capacidad
institucional de gobierno es baja, la calidad de la gestión de gobierno es
establemente mediocre, aunque interrumpida esporádicamente por saltos
personales de genialidad y estulticia. En un pais de alto nivel cultural y, por
consiguiente, de buena capacidad institucional de gobierno, las personalidades,
muy abajo o muy sobre la media, cuentan poco en la calidad de los resultados
del balance global de una gestión política. Pero, toda generalización es
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peligrosa. Ahí tiene usted el caso de Hitler avallando con su personalidad en un
país de sólida cultura.
Con todo, parece legítimo decir que, en última instancia, el techo de calidad de
la gestión de gobierno lo impone la capacidad personal o la capacidad
institucional de gobierno. Una o la otra, en suma positiva, negativa o de
compensación. Ahora, esta fijación por el proyecto de gobierno con olvido de la
capacidad de gobierno no sólo afecta a la población y sus caudillos señalados
principalmente por la televisión. Algo parecido ocurre con el profesional
tecnócrata en general, y de manera muy particular con los economistas y los
militares. Se desesperan por la ineficiencia e ineficacia de los gobiernos
democráticos, sea por la indisciplina política, por la económica, o por ambas,
pero tampoco dominan las herramientas para hacerlo mejor: sólo son
especialistas aplastados por un mundo más complejo del que pueden
comprender. El mundo de la política es como el mundo del lenguaje: todos
tienen derecho a hablar aunque sean analfabetos, no sepan de gramática y ni
siquiera sospechen de algo que se llama filosofía del lenguaje. Yo no me quejo
de eso. Creo que en una democracia así debe ser. Sólo critico que los políticos
profesionales den tan poco valor intelectual a su importante tarea hasta el
extremo de ignorarla en el mundo de las ciencias. Porque la política nos
presenta el mayor desafío a nuestro conocimiento aunque, al mismo tiempo, es
la más común y trivial de las actividades del hombre. Y como la política y el
gobierno tienen un pie profundo en las ciencias y otro en la superficie de la vida
cotidiana, siempre hay el riesgo de que una parte del diálogo entre el científico
y el político se desvalorice en el recuerdo del personaje de Moliére que
descubre que siempre habló en prosa. Yo tengo muy buenos amigos políticos y
sinceramente creo que la mayoría de ellos no esperan mucho de la teoría
política y menos aún de algo que no saben que existe, como las ciencias y
técnicas de gobierno.
FH: Por lo tanto, usted no espera mucho de las reuniones internacionales de las
llamadas personalidades...
CM: Cada vez que se reúnen emiten declaraciones bellas pero inoperantes sobre
la democracia, los derechos humanos, la ecología, la educación, las ciencias, la
tecnología y el sistema económico. Redactan bien y saben darle un tono poético
a los lugares comunes. Muchas veces esas personalidades tienen bien ganado su
prestigio en el campo de las artes y las ciencias naturales. En cambio, no veo
grandes figuras en el campo de las ciencias sociales relacionadas con el
gobierno y la organización. No creo que esas reuniones contribuyan a nada
positivo, pero satisfacen vanidades. Creo, sin embargo, que hay cosas útiles
que hacer. Por ejemplo, sería vital una cita latinoamericana de Universidades
para examinar y debatir en profundidad el tema de las herramientas de gobierno.
La Universidad está de espaldas a las herramientas de gobierno.
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CM: Más o menos desde 1979, con el Proyecto ESCOLAG, pero hasta hoy los
progresos son insignificantes. Por eso, con mis propios recursos creé la
Fundación Altadir. Desde allí hago lo que puedo sin recibir ayuda de nadie. Se
financia con mi trabajo.
CM: Bueno, parte de la respuesta ya está dicha. Pero, además hay que agregar
que el desconocimiento de segundo grado, no se que no se, crea mucha
confusión y una tendencia incontenible a la imitación. Para muchos Rectores y
Decanos una Escuela de Gobierno es lo mismo que una Escuela de
Administración Pública, una Escuela de Ciencias Políticas, un Post Grado en
Desarrollo Económico o una Escuela de Gerencia Pública. En ese mar de
confusiones es muy difícil hacer progresar ese proyecto.
FH: Una última pregunta, Profesor, ¿Por qué usted no está en el Gobierno de
Chile ahora que está restablecida la democracia? Muchos de sus antiguos
compañeros de Gobierno cooperan hoy con el Presidente Alwyn.
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gobierno. Doble costo: uno por estar preso, otro por cooperar con el enemigo.
Sin embargo, tuve que cooperar a la fuerza siguiendo preso hasta que decidieron
liberarme. De manera que la dictadura decidió y terminó arbitrariamente mi
cooperación. Después, cuando acabó a medias la dictadura, vino el Gobierno
del Presidente Alwyn. Hasta hoy me parece un buen gobierno dentro de lo que
es posible y bastante mejor de lo que era esperable. Nadie me pidió
colaboración y yo no suelo ofrecer mis servicios. En este caso concreto, me
parece que yo coopero voluntariamente y de buena gana estando fuera del
Gobierno. Por otra parte, mi antiguo partido, el Partido Socialista, no tiene hoy
proyecto de gobierno y no se diferencia de otras corrientes de opinión. Pero
tampoco creo que durante el difícil Gobierno del Presidente Alwyn sea el
momento para esclarecer ideologías y diferenciarse demasiado. Es el momento
de defender y rescatar gradualmente la democracia. Pero, observo angustiado el
porvenir, porque la prudencia transitoria y razonable de hoy puede convertirse
fácilmente en el acomodamiento pragmático para siempre. Chile no vivirá los
próximos cuarenta años defendiendo la democracia y acumulando pobreza. Es
necesario buscar caminos de progreso que exterminen la pobreza extrema y
profundicen la democracia política y económica. Quizá esa sea la tarea del
próximo Presidente, que seguramente no será de derecha después del
reconocimiento merecido que está recibiendo Alwyn.
CM: Varias razones me impulsaron a ello. Una, expresar de alguna manera que
me sentía orgulloso de haber sido Ministro del Presidente Allende y hacerle un
homenaje en la medida de mis capacidades. Dos, comunicar mi tesis central :
nuestros gobiernos fracasan no tanto por el contenido de sus propuestas, sino
por la debilidad de las herramientas de gobierno que dominan. Es el estilo de
gobierno el que está en crisis. Aquí hay un punto obvio que merece más
reflexión. Hay gobiernos con muy distintos proyectos, unos extremados hacia la
derecha, algunos en el centro y pocos hacia la izquierda, pero no hay un solo
caso de gobierno exitoso con baja capacidad personal e institucional de
gobierno. Y esto es más exigente aún para los gobiernos con un proyecto
progresista. La capacidad de gobierno es la clave y ella se gesta en los partidos
políticos. Tres, enfrentar a los planificadores tradicionales con argumentos que
los llamen a la realidad política y aceleren la agonía de sus métodos. Estoy
trabajando con cariño la segunda edición de este libro, que es mi favorito, y
espero que sea una obra perdurable. Espero que sea reeditarlo en español y
portugués a mediados de 1994.
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una entrevista muy especial para mí, y no sólo un requisito para el postgrado.
Me tomó varios días prepararla, pero creo que valió la pena.
CM: Gracias a usted, por su paciencia, interés y la manera seria con que
preparó este encuentro. Fue una larga entrevista. Creo que llevamos cerca de
cuatro horas conversando, aunque a mí me parecieron minutos. Espero que
alguien pueda leerla completa. Usted, con la claridad y dinámica de sus
preguntas, puede que logre ese milagro y la haga entendible. Tiene las
condiciones para llegar a ser un buen periodista. Quiero hacerle un ruego. Vea
como llamar la atención de los políticos sobre esta incapacidad dramática de
gobierno. En una democracia nadie puede reemplazarlos y sólo ellos pueden
renovarse y revalidar su imagen ante el pueblo.
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