Preguntas para El Debate
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¿Cuáles son las mejores prácticas en la manipulación de alimentos para garantizar su seguridad?.
La practicas fundamentales para asegurar una correcta higiene en la manipulación de alimentos y así
mantener la seguridad alimentaria, son:
Limpieza: el manipulador de alimentos debe cumplir una serie de normas de higiene relativas
tanto a la higiene personal como a la higiene en la manipulación de alimentos. Estas normas
son:
a. Limpieza y lavado de manos.
b. Higiene en el pelo, boca y nariz.
c. Higiene en la ropa laboral y efectos personales.
d. Higiene de los utensilios que se van a utilizar en la preparación de alimentos, como son
las tablas de corte, cuchillos, espátulas, saternes… Todos deben estar siempre limpios
y desinfectados tras el uso.
Separación: Siempre han de estar separados los alimentos crudos de los elaborados, por tanto
no utilizar utensilios donde previamente han contenido alimentos crudos como carnes,
pescados, huevos crudos se van a utilizar para los alimentos elaborados.
Cocinar: Tras la elaboración se debe comprobar la temperatura en el centro de los alimentos,
que debe ser superior a 70ºC ó 75ºC. Para uso se empleará un termómetro de sonda que
indique la temperatura del centro del alimento.
Enfriar: Hay que comprobar varias veces a diario la temperatura del refrigerados la cual debe
estar por debajo de 4ºC y anotar en el correspondiente registro, al igual que la temperatura de
congelación lo cual debe estar sobre los -18ºC, y comprobar varias veces a lo largo de dia,
anotándola en el correspondiente registro.
Ejemplo: ¿Qué medidas deben tomarse en la cocina para evitar la contaminación cruzada?
El principal objetivo del manipulador de alimentos es garantizar que los alimentos que llegan al
consumidor sean seguros y estén libres de contaminación.
La formación de los manipuladores de alimentos y de otros trabajadores de la empresa
alimentaria constituye uno de los pilares de la empresa para asegurar la higiene en cada una de las fases
y de los procesos para conseguir la producción de alimentos seguros.
El Reglamento 852/2004 sobre higiene de los productos alimenticios recoge las obligaciones de los
operadores de empresas alimentarias de garantizar “la supervisión y la instrucción o formación de los
manipuladores de productos alimenticios en cuestiones de higiene alimentaria”. Con él, se traslada
definitivamente la responsabilidad en materia de formación desde las administraciones públicas a
los operadores de empresas alimentarias. Éstas habrán de acreditar que sus manipuladores se han
formado adecuadamente a su puesto de trabajo ante las inspecciones oficiales.
Las normas alimenticias son aquellas directrices prácticas que deben aplicarse a todos los alimentos. El
objetivo de estas normas es la protección de los consumidores y asegurarse de que los productos son
aptos para el consumo y están en condiciones óptimas de conservación de sus propiedades.
PPR (Programas de Prerrequisitos), que recoge buenas prácticas de higiene y buenas prácticas
de fabricación.
Plan de APPCC (Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos), para garantizar la inocuidad
de los alimentos.
Otras políticas para garantizar la trazabilidad, recuperación, comunicación, etc.
Los PRR consideran los peligros provenientes del entorno de trabajo, incluidos los producidos por
contaminaciones cruzadas. En cambio, el plan de APPCC considera los peligros específicos del proceso
de producción.
El plan de APPCC solo es eficaz si los planes de prerrequisitos de diseñan y siguen correctamente.
Prerrequisitos para garantizar la seguridad alimentaria en la hostelería. La principal función de este
documento es evaluar cuáles son los riesgos de contaminación de los alimentos y establecer sistemas de
control para prevenirlos. Cada empresa debe contar obligatoriamente con su propio Sistema de
APPCC adaptado según sea su actividad y oferta.
El Codex Alimentarius estructura el Sistema de APPCC en siete principios básicos y fases que son de
cumplimiento obligado.
¿Cuáles son los principales riesgos asociados a la manipulación de alimentos y cómo se pueden
mitigar?
Virus.
Bacterias
Parásitos.
Hongos.
Contaminantes físicos: Los contaminantes de tipo físico son elementos extraños que llegan a los
alimentos de forma accidental. Estos pueden ser visibles dependiendo de su tamaño. Algunos ejemplos
de ellos son:
Pelo.
Huesos.
Vidrios y cristales.
Espinas.
Plásticos.
Cáscaras.
Objetos personales (aros, colgantes).
Estos objetos pueden causar un gran daño al consumidor con su ingesta, ya que pueden ocasionar,
además de enfermedades, asfixia, cortes internos y otros graves problemas de salud.
Contaminantes químicos: Los contaminantes químicos, que pueden ser depositados en los alimentos de
forma accidental o mediante la manipulación bajo malas prácticas de higiene. Este tipo de
contaminantes son productos químicos tales como:
Detergentes y desinfectantes.
Pesticidas.
Productos de limpieza variados.
Insecticidas o plaguicidas.
Representar un gran riesgo para el consumidor de ser ingerido, llegando a tener consecuencias graves
en la salud como lo es una intoxicación.
No consumir alimentos que estén caducados, con el envase roto o con abombamientos o
muescas.
No consumir alimentos que tengas olores raros o sabor a descomposición.
No descongelar alimentos a temperatura ambiente, y no volver a congelar tras la
descongelación.
En el almacenamiento en refrigeración separar los alimentos crudos de los alimentos
elaborados para así prevenir la contaminación cruzada.
La trazabilidad alimentaria nos permite rastrear todos los pasos que ha seguido un alimento desde su
origen, pasando por su proceso de transformación y terminando en las manos de los consumidores. Se
trata de un sistema esencial para controlar los riesgos que puedan afectar a la cadena de suministro de
alimentos.
Los sistemas de trazabilidad alimentaria son claves a la hora de mantener la seguridad alimentaria en
todas las etapas por las que pasan los alimentos. En caso de detectar una alerta, son capaces de
guiarnos para dar con el origen del problema o fraude. Los sistemas de trazabilidad permiten
detectar dónde ha tenido lugar la contaminación
Ejemplo: ¿Cómo pueden los consumidores asegurarse de que los alimentos que compran son
seguros?