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FACULTAD DE PESQUERÍA
INTEGRANTES
2023
1. INTRODUCCIÓN
El pescado es un producto altamente susceptible a la descomposición debido a una
serie de procesos autolíticos, oxidativos y microbiológicos. Estos últimos
desempeñan un papel significativo en el deterioro del pescado, provocando cambios
cualitativos notables como alteraciones en el olor, sabor, apariencia, textura y
afectando la vida útil del producto. En este contexto, factores clave como la calidad
microbiana y el contenido de nitrógeno volátil emergen como elementos
determinantes que influyen en la idoneidad del pescado para el consumo humano
(Gómez et al., 2016).
Por lo tanto, resulta imperativo realizar evaluaciones continuas a lo largo de la
cadena de comercialización con el fin de garantizar que los consumidores tengan
acceso a productos seguros. Esto se debe a que los riesgos principales asociados
con la pérdida de calidad en la carne de pescado están directamente vinculados a la
actividad de microorganismos, ya sean patógenos o no patógenos, que afectan los
tejidos aptos para el consumo. En la región de América Latina, se han registrado
cifras significativas de brotes de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETAs)
como consecuencia de prácticas deficientes de higiene en la manipulación de estos
productos, representando un grave problema de salud pública, según lo indicado por
Vásquez et al. en 2018.
Las múltiples transformaciones experimentadas por el pescado desde el momento
de su captura lo vuelven especialmente propenso al deterioro y descomposición. Los
agentes causantes de estos procesos incluyen las enzimas presentes en su
composición y los microorganismos que invaden sus órganos y tejidos
inmediatamente después de su fallecimiento (Cedeño et al., 2021).
2. REVISIÓN DE LITERATURA
2.1. Proteínas del Pescado
2.1.1. Proteínas estructurales
La actina, miosina, tropomiosina y actomiosina, representan
aproximadamente el 70-80 % del contenido total de proteínas en el pescado,
en comparación con el 40 % en mamíferos. Estas proteínas forman el
aparato contráctil responsable de los movimientos musculares. Su punto
isoeléctrico (pI) se sitúa alrededor del pH 4.5-5.5, siendo este rango de pH
donde exhiben su menor solubilidad (Huss, 1998).
2.1.2. Las proteínas sarcoplasmáticas
Incluyen la mioalbúmina, globulina y enzimas, son solubles en soluciones
salinas neutras de baja fuerza iónica. Esta fracción representa
aproximadamente el 25-30% del total de proteínas en el pescado. Su
capacidad de solubilidad en soluciones salinas neutras de baja fuerza iónica
las distingue en la composición proteica del pescado, contribuyendo
significativamente a la diversidad funcional de las proteínas presentes en
este tejido muscular (Huss, 1998).
2.1.3. Las proteínas del tejido conectivo
Especialmente el colágeno, representan alrededor del 3% del total de
proteínas en teleósteos y aproximadamente el 10% en elasmobranquios, en
contraste con el 17% observado en mamíferos. Estas proteínas desempeñan
un papel significativo en la estructura y función del tejido conectivo en el
pescado, contribuyendo a la integridad y elasticidad de los tejidos. La
variabilidad en la proporción de colágeno entre distintas especies destaca la
diversidad en la composición proteica del pescado (Huss, 1998).
2.2. Congelación
Durante el proceso de congelación, las propiedades del músculo del pescado, como
la capacidad emulsionante, la afinidad por los lípidos, la retención de agua y la
formación de músculo, experimentan una disminución notable en comparación con
el pescado fresco. Este fenómeno se atribuye principalmente a la desnaturalización
de las proteínas, especialmente las miofibrillas. La estabilidad durante la congelación
varía entre el pescado azul y el pescado magro, dependiendo de factores como la
temporada, las condiciones biológicas, la composición química y el sexo del pescado
(Mena et al., 2010).
Los autores citados anteriormente indican que un almacenamiento inadecuado
durante el proceso de congelación puede llevar a la desnaturalización de proteínas
cruciales, como la actina y la miosina, dando lugar a cambios perceptibles en la
textura y el sabor del pescado. La congelación puede lograrse mediante métodos
como la inmersión o el glaseado, que implica recubrir la superficie del producto
congelado con una capa de hielo, ya sea mediante rociado o inmersión en agua
potable, con o sin aditivos permitidos. Esta tecnología se utiliza extensamente para
preservar los productos, evitando la deshidratación y reduciendo la oxidación.
Además, constituye una de las técnicas de conservación de alimentos más
empleadas a nivel mundial.
2.3.3. Oxidación
La congelación no impide la oxidación de las grasas presentes en el pescado. La
oxidación puede conducir a la formación de compuestos que afectan negativamente
el sabor y el aroma, y en algunos casos, esto puede afectar indirectamente la
estabilidad de las proteínas.
3. MÉTODOS DE ANÁLISIS
Para estudiar las propiedades funcionales y térmicas en carne de pescado
congelada, se utilizan diferentes métodos de análisis como los análisis de capacidad
de retención de agua (CRA), capacidad formadora de gel (CFG), textura, capacidad
emulsionante (CE) (Abugoch L., 2006), Nitrógeno total (Kjeldahl, 1997).