Concepciones de Persona y Alma Entre Pueblos Originarios Contemporáneos
Concepciones de Persona y Alma Entre Pueblos Originarios Contemporáneos
Concepciones de Persona y Alma Entre Pueblos Originarios Contemporáneos
ISBN: 978-607-8942-26-8
Prefacio 18
Ambrosio Velasco Gómez
Epílogo 176
Antonio de Jesús Nájera Castellanos
Los primeros rayos del sol aparecen al terminar estas líneas como una
metáfora perfecta de lo que me ha dejado una primera lectura de este libro:
nuevas luces para abordar los procesos de pensamiento contemporáneos.
Estoy frente a la computadora escuchando música a través de una bocina
inteligente a la que le pido una melodía que acompañe mi reflexión y mi
sentir en este instante: pienso en lo que implica el alma, la protección de los
espacios, las miradas a las montañas verdes que me quedan a kilómetros
de distancia, en lo que no comprendo, en lógicas lejanas. Al mismo tiempo,
“guardo” el archivo en la “nube” que archiva mis textos, mientras abro el
Esto implica un reto para las empresas que generan las programaciones
de las inteligencias artificiales. En una conversación sostenida con PI, your
personal AI, el 23 de septiembre del 2023, una aplicación que funciona como
El asunto es que hay un sin número de lenguas, dialectos y argots, entre los
distintos grupos socioculturales y sus clases sociales, cada uno enmarcados
por formas propias de pensamiento. En el caso de las filosofías de los pueblos
originarios, no todas son retomadas por las inteligencias artificiales, ni
expresan su complejidad de forma escrita, y por supuesto, tienen propuestas
ontológicas, epistemológicas y éticas distintas, y que han fungido como base
a las inteligencias artificiales. Por ello, las filosofías de los pueblos originarios
representan un reto para la comprensión de otros procesos de producción de
conocimientos y, por ende, para lograr una eficacia y eficiencia en el objetivo
“conversacional” de las inteligencias artificiales.
Pienso que esto puede entenderse como un aporte de las filosofías de los
pueblos originarios ya que:
Un sistema conformado por el internet de las cosas, nos dice Hine (2022),
permite que los objetos perciban y respondan a su entorno y envíen mensajes
de supervisión. Bocinas, teléfonos, focos conectados: “la magia del internet”
aparece ante nosotros como algo cotidiano. La tecnología como un ejemplo del
control humano sobre elementos naturales y, a la vez, la creación de entornos
no humanos de convivencia que parten de racionalidades específicas. Pedirle
a una bocina que reproduzca una canción ñhañú puede ser imposible.
Así, que amable lector sirva este prólogo para señalar que las líneas
contenidas en este libro tienen un fuerte potencial para ayudarnos a
comprender un proceso fundamental que nos constituye como humanidad:
el generar pensamiento para conocer. Para ello, quienes han coordinado
este libro han tenido a bien acercarse a la forma en que los pueblos tseltales,
tsotsiles, zoques, tojolabales y guaraníes conciben este proceso desde un
ámbito sumamente particular y especializado: el alma. Los artículos que
aquí se reúnen permiten a quien lee, abrir un abanico de cosmovisiones,
en los que las similitudes y las diferencias nos hacen reflexionar sobre cómo
nos concebimos en relación con otras personas, pueblos, seres, tecnologías
y medio ambiente. También ofrecen pistas para aprender de las distintas
Bibliografía
Los conceptos que se desarrollan en los trabajos del libro giran en torno
a dos grandes ideas interconectadas, que se han traducido por estudios
antropológicos y etnográficos, aproximadamente en lengua castellana,
como Alma y Persona. Pero nos advierten los autores que estas traducciones
pueden ser engañosas, pues en zoque, tojolabal, tsotsil, tseltal, mbyá-
guaraní, y otras lenguas originarias de América, a diferencia de las culturas
occidentales, lo fundamental no son los sustantivos, sino los verbos, no es el
Ser, sino el existir y vivir.
Algunos pitagóricos planteaban que “el alma se identifica con las motas
en suspensión en el aire” (Aristóteles, 2003: 87), mientras que otros
afirmaban que el alma “es aquello que mueve a éstas... porque se presentan
continuamente en movimiento, aunque la ausencia del aire sea total”
(Aristóteles, 2003: 87). Anaxágoras determinó que “el alma es la que mueve”
(Aristóteles, 2003: 87) al igual que Tales de Mileto quien “supuso que el alma
es un principio motor” (Aristóteles, 2003: 89).
Otros filósofos de la antigüedad griega como Hipón consideró que “el alma
es agua [pues] el semen de todos los animales es húmedo, [por lo tanto], el
semen es el alma primera” (Aristóteles, 2003: 89). Critias planteó, mientras
tanto, que “el alma es sangre” pues “lo más propio del alma es el sentir
y esto le corresponde al alma en virtud de la naturaleza de la sangre”
(Aristóteles, 2003: 89).
El capítulo tercero, escrito por Manuel Bolom Pale, versa sobre el ch’ulel
(alma) desde una perspectiva filosófica comunitaria. El autor, además de
tratar las lecturas éticas y epistemológicas que connotan la realidad del
ch’ulel identifica las visiones ontológicas subyacentes al concepto, a partir
de la construcción cultural del pueblo tsotsil. El ch’ulel vincula al hombre,
pero sobre todo a la colectividad con la naturaleza, poniendo de manifiesto
la comunión profunda de la persona con el cosmos. El ch’ulel es la “célula y
el universo” que hace posible la vida y que ontológicamente nos indica “que
Aristóteles (2003). Acerca del alma. Asesor de la sección griega: Carlos García
Gual. Revisor de la traducción: Alberto Bernabé Pajares. 5ª reimpresión
(1978). Biblioteca clásica Gredos. Madrid, España.
Cañas Quirós, Roberto (2006). El origen de la filosofía en Grecia: la unidad del
hombre con el cosmos. En Revista Espiga. Núm. 13. Universidad Estatal a
Distancia. San Pedro de Montes de Oca, Costa Rica.
García Gual, Carlos (2003). Cuerpo y alma. De Homero a Platón. Universidad
Complutense, Madrid, España. En: http://antiqua.gipuzkoakultura.net/
pdf/gual10.pdf
Pizarro Herrmann, Álvaro. Entrevista sobre el libro: Ensayo sobre el cuidado
del alma en Sócrates. Radio de la Pontificia Universidad Católica de
Valparaíso. En:https://www.pucv.cl/uuaa/socrates-fue-el-primer-filosofo-
en-decir-que-el-alma-es-algo
Usyanhpä jaye
1
Agradezco de todo corazón al profesor Nicolás Velasco su colaboración en la traducción
al zoque del título, resumen y palabras claves del presente trabajo.
Resumen
2
La palabra zoque, que hace referencia a la conciencia o a la capacidad de las personas
para el conocimiento de su entorno, y la posible actuación sobre este, los autores que se
citan la escriben como ansänh o angs’suk; pero le dan significados distintos. Por ejemplo,
Norman D. Thomas traduce angs’suk como alma, mientras que José Trinidad Cordero
Jiménez traduce ansänh como “puerta de luz o luz ancestral” que estaría interconectado,
desde mi particular punto de vista, con la idea de conciencia o capacidad para adquirir
conocimientos. La escritura indistinta de angs’suk o ansänh en la literatura zoque anterior
a la década de los noventa del siglo XX obedece a que todavía no se había establecido una
normatividad comúnmente aceptada para la escritura del idioma.
I. El área zoque
Además, sufrieron presión sobre sus tierras por parte de los chiapanecas,
quienes estaban asentados al sureste de la comarca zoque (Velasco Toro,
1975: 49). La conquista española redujo significativamente sus territorios,
perdiendo también su independencia al ser sometidos a nuevos gobernantes
e instituciones económicas, políticas y religiosas.
Chapultenango cuenta con 7 472 habitantes, de los cuales 3 737 son mujeres
y 3 735 son hombres. Hay un promedio de 1 722 viviendas particulares, de
las cuales el 20.7% tiene piso de tierra (INEGI, 2020), y 2 174 habitantes
del municipio viven en pobreza extrema y 4 324 en pobreza moderada. En
total 6 498 viven en situación de pobreza. El municipio está considerado
como de grado de marginación alto (Informe anual sobre la situación de
pobreza, 2022).
Los estudios sobre el alma en la cultura zoque, hasta antes del año 2018,
fueron tangenciales, es decir, no formaron parte de una investigación
relacionada directamente con la temática. En el 2018 apareció el primer
trabajo que aborda de manera directa el estudio del ko’jama, es el primer
estudio sistemático llevado a cabo por José Trinidad Cordero, zoque oriundo
de Chapultenango, Chiapas.
3
A lo largo de este documento se escribe en general nahual; sin embargo, en el documento
de Wonderly y otros autores citados, se escribe nagual y lo mantengo así porque en dichos
textos se escribe de esa manera.
Norte ipstäk es otro lugar mítico que se localiza en las montañas aledañas a
Ocozocuautla. Los naguales que parten de jamana ipstäk para asumir cargos
en norte ipstäk son los más felices, una vez que ingresan a este lugar ya
no salen hasta la muerte. Estos naguales viven hasta una edad avanzada y
en este lugar encontramos viviendo a los naguales de los hechiceros, entre
otros (Wonderly, 1946: 98).
Aquí hay que clarificar ko’jama y nagual, caracterizar a cada una de estas
entidades, el camino para ello es realizar un profundo trabajo de campo
entrevistando a las personas mayores para reconstruir el concepto de
ko’jama para diferenciarlo de nagual, en la cultura zoque de Chiapas.
Las fuentes que propician envidias entre los vecinos zoques son: el contar
con un techo de tejas en lugar de uno de paja, poseer un mayor acopio de
leña y una cosecha más abundante de maíz.
“La extensión del concepto también incluye los medios para obtener
riqueza. Así… el hombre con muchos hijos varones que lo pueden
ayudar en la milpa está expuesto a ser envidiado por un hombre que
sólo tenga hijas; una tierra para cultivo de maíz de mejor calidad
provoca iguales sentimientos”. (Thomas, 1974: 75)
Para los zoques el alma se puede perder fundamentalmente por tres razones
(Thomas, 1974: 78-85):
Los agentes malévolos que causan el trauma del alma son los espíritus de
la naturaleza, el mal espíritu o demonio y los brujos. Los primeros son los
responsables del espanto diurno, los segundos lo hacen en la noche y los
terceros causan daño al alma con sus hechizos. Existen dos categorías de
brujos, los que se transforman en animales y reciben el nombre de naguales
y los que usan simplemente magia invocando a seres sobrenaturales, por
medio de oraciones, para conseguir favores.
Cuerpo y alma son dos entidades que forman una unidad en la persona.
Para que el ser humano lleve una vida plena y consiente se requiere de la
sincronización del cuerpo y del alma. Sin embargo, llama poderosamente la
atención que el autor no use el término ko’jama, ampliamente difundido en
el área zoque. En lugar de emplear el término ko’jama, para referirse al alma
o espíritu, utiliza el vocablo angs’suk (Thomas, 1974: 78).
Comenta también que cada persona posee hasta trece almas, también
llamadas por los zoques, bajo la influencia cristiana, “ángeles de la guarda
o animales compañeros”, que dan “vitalidad al torrente sanguíneo y, en
consecuencia, posibilitan la vida” (Reyes, 2011: 86). El ko’jama está constituido
por diferentes elementos de la naturaleza, por ejemplo, animales, plantas,
minerales, fenómenos naturales y líquidos, entre otros.
4
l’ps töjk significa literalmente “veinte casas” y hace referencia al inframundo (Reyes,
1988: 362), o lugar donde habitan los muertos (Reyes, 1988: 340).
Descubre que el principio vital del zoque, o sea su alma o almas, está
constituido por elementos de la naturaleza que lo ligan de manera ontológica
a ésta. Un elemento importante que aporta Reyes es la referencia al alma
como ko’jama. En este sentido, se centra en el alma como principio vital de
un cuerpo organizado. Mientras que Thomas identifica alma con angs’suk,
término que se refiere, en términos generales, a la conciencia.
Harrison et al. (1981), hablan de una entidad que llaman jama cuyas
características están en cierta sintonía con ko’jama, aunque los autores no
lo plantean explícitamente así. Dicha entidad habita, de manera simultánea,
en el cuerpo humano y en la montaña y actúa como un nexo entre el ser
humano y su nahual.
Por su parte, Lisbona (1998) equipara ko’jama con ánima y la define como
una entidad que vagabundea sobre la tierra cuando una persona muere
asesinada. Ciertamente existe entre los zoques, según los datos etnológicos
con que se cuenta, un principio vital -el alma principal- que abandona el
cuerpo cuando las personas mueren y continúa existiendo de manera
independiente al cuerpo porque es de carácter inmortal; sin embargo, se
requiere mayor precisión sobre la naturaleza del ko’jama y su diferencia o
similitud con el ánima.
Naturaleza y ko’jama
5
En la antigua Grecia la preocupación por el hombre, su vida interna y su comportamiento
exterior llevó a Hipócrates a formular la teoría de los humores o temperamentos. Esta
teoría fue retomada posteriormente por Galeno quien consideró el temperamento como
“emanaciones del alma”. Hipócrates en el siglo V a.C., estableció las siguientes categorías:
1. sanguíneo o alegre, con exceso de sangre; 2. melancólico, con exceso de bilis negra; 3.
colérico y violento, con aumento de bilis amarilla y 4. flemático, pasivo o calmado, con un
exceso de flema (De la Fuente, 1983).
1. Explicar que el camino o recorrido del sol es el eje que ordena y articula
el cosmos zoque y su pluriverso.
2. Argumentar que el cosmos, en la concepción zoque, no es uni, duo
o tridimensional, sino cuatridimensional. No hay un solo plano de
existencia sino muchos más.
3. Evidenciar que los niveles del mundo, como la tierra y el inframundo:
naas-jama, tsu’an, i’ps tojk y pagujk tsu’ (Reyes, 2011: 85), están en
correlación con las etapas de la vida del ser humano.
Una primera constatación que hace Cordero es que el ko’jama, o sus similares
en otras culturas nativas, ha sido interpretado como nahual. El concepto
se refiere a la capacidad de una persona para convertirse en animal con
el objetivo de dañar o matar a hombres considerados como enemigos. El
nahual se ha definido históricamente como animal, anima, espíritu o entidad
anímica que habita en el cuerpo de los seres humanos (Cordero, 2018: 9;
Martínez, 2011).
Sin embargo, k’ojama y ansänh, tienen gran similitud con lo que los griegos
denominaban alma, como principio de vida de un cuerpo organizado, y
con las facultades intelectivas y volitivas, mediante las cuales las personas
aprendían la realidad y actuaban sobre ella. Se considera fundamental
clarificar los conceptos de ko’jama y ansänh, ambos se pueden enmarcar
en el contexto del alma. El primero hace referencia al alma como principio
de vida o energía vital, y el segundo, al alma en su proceso de toma de
conciencia en el ámbito psicológico y gnoseológico.
Palabras finales
Los zoques usan el término tzowamä’a para referirse a los individuos que
mediante ritos y conjuros se transforman en animales (Cordero, 2018: 82-
83). Es lo que en gran parte de la literatura antropológica se conoce con
el nombre de nahualismo. La distinción entre k’ojama y tzowamä’a es
fundamental para una nueva hermenéutica que permita reconectar al
hombre con la naturaleza frente a la escisión provocada por la civilización
centrada en el capital.
En este sentido los zoques, al igual que las culturas de origen maya en Chiapas,
plantean que la llegada del ansänh, de la conciencia y del conocimiento, es
posterior al nacimiento pues se trata de un proceso de maduración que
llega después de los cinco años aproximadamente; mientras que el alma,
entendida como principio de vida, es otorgada por las deidades en el
momento mismo del nacimiento.
3. Investigar si aparte del hombre, los demás seres vivos poseen alma. En
algunos diálogos informales sostenidos con zoques, afirman que las plantas
4. Explicitar cómo influye el tipo de ko’jama y sangre que poseen las personas
en su forma de pensar, sentir y actuar. Al respecto Reyes señala que si una
persona posee alma de jaguar “será valiente”; si su alma es de conejo o
colibrí será “astuto, rápido e inteligente” y si, por el contrario, su ko’jama es
de gallina será “tímido y débil” (1988: 293).
6
Es un método tradicional empleado para diagnosticar la salud o enfermedad de las personas.
Bibliografía
Ch’ak yaljel1
Ja yib’anal jastal neb’xita ja b’a jastal wa xtax k’eljel ja sut sat lu’umk’inal ja
k’ole tojol k’umal jumasa’ ya’ni’ k’ak’u’, wa sje’a ki’tik ke tuktukilxta ja jastal
1
Agradecemos de forma especial la traducción del título, resumen y palabras clave al idioma
tojolabal a la profesora María Bertha Sántiz Gómez por tan importante contribución con la
traducción de un fragmento del texto.
Resumen
Introducción
Otro dato relevante tiene que ver con el tema médico, ya que Ruz (1983b: 431-
432) afirma que la enfermedad conocida como xiwel, el susto, es producida
por la pérdida del altsil en una persona, además de mencionar que dicha
pérdida puede ser transitoria cuando ocurre durante el sueño, momento
en el que el altsil “sale a pasear por el mundo, pudiendo extraviarse”. De
En otro lugar, y tras haber trabajado el tema con datos etnográficos de primera
mano, Gómez (1999: 466) ofrece una definición y explicación de altsil que
Por otro lado, uno de los investigadores que llevó a cabo temporadas largas
de trabajo de campo entre los tojolabales, y a quien le debemos el diccionario
más completo tojolabal-español y español-tojolabal que existe hasta
“Repetimos que todas las cosas tienen yaltsil, es decir, que viven. Por
ejemplo, todo lo que se siembra tiene yaltsil, el principio de vida. No
lo percibimos. El hombre-rayo, sin embargo, sí lo ve. De hecho, él las
vivifica y cuida. El yaltsil de todo el maíz de una comunidad es uno
solo. Así es con el frijol y las demás plantas que se siembran. Esta
concepción ya no se conserva en todas las comunidades, pero en otras
hay un despertar y se recupera esta concepción de la realidad en el
sentido de que todo vive porque todo tiene ‘altsil. Por eso, se habla
con las plantas, se sabe que la milpa se pone triste si no la visitamos y
le hablamos. No son los viejos que tienen esa conciencia sino hombres
Así mismo encontramos un par de frases que tienen que ver con la forma
en que la conciencia se convierte en un elemento de diálogo subjetivo de la
persona, de esta manera tenemos la frase “lo dejo en tu conciencia”, wen oj
jaka k’ujol, cuya traducción literal es “lo que viene en tu corazón”, es decir,
posibilitar el diálogo entre la situación particular y el cuerpo, con el ser del
sujeto, con el corazón.
2
Cham k u
́ jol designa tristeza, porque viene de chamel cuyo significado es enfermedad.
Por ejemplo, si decimos wa xkab ć hamel, entonces traducimos que “estoy enfermo”. Y
como sabemos k u ́ jol es corazón, entonces tenemos que la tristeza se entiende como una
enfermedad del corazón o bien el corazón se encuentra enfermo.
Para ello, la expresión wa xjak jk ́ujol o bien, jach wax jak jk ́ujol, que
traducido literalmente designan "viene de mi corazón” para la primera, y
"así viene en mi corazón" para la segunda, se trata de una forma, que dista
en gran medida, de la concepción hegemónica de pensamiento. Es decir,
entonces, el pensamiento ¿en qué lugar radica?, en términos simbólicos
¿qué función tiene el corazón para emitir un “pensamiento”?, ¿es correcto
llamar pensamiento a lo que sale del corazón?, interrogantes que permiten
hacer un diálogo con la forma en que los tojolabales perciben su pensar.
Entonces, el pensar desde lo tojolabal, va más allá de la actividad y creación
de la mente, se trata de un proceso en el que la subjetividad de la persona, se
pone en diálogo directamente con el corazón, es decir, el sentipensar como
ámbito de complementariedad.
“Antes, más antes, se platicaba que los hombres rayo peleaban [por] el
corazón del maíz, el mero, mero corazón del maíz, se peleaban entre
Dicen los meros ancianos que allí tenían guardada la semilla del maíz,
y su corazón, allí lo tenían guardado, [lo] fueron a sacar, estaba en una
piedrita, estaban pegados. Los hombres rayo son muy vivos, van pues
a sacarlo, a quitarlo a esa iglesia allí en San Bartolo y que por esa razón
van pues, para que acá en la región haya mucha cosecha de maíz y
que no solo allá se tenga cosecha buena, porque dicen que el corazón
estaba allá, por eso daba mucho maíz y acá no, por esa razón fueron a
sacar el corazón del maíz, del frijol y de la calabaza”.3
3
Mito sobre el Maíz contado por HA durante la temporada de trabajo de campo 2013-2014.
“Al corazón le llamamos k´ujultik. Los árboles tienen k´ujul por eso se
crían, tienen igual como nosotros, tienen los árboles. Casi todo tiene
corazón, cuando es un roble tiene corazón, un kix kante´ tiene corazón,
unos palitos de mango en el mero tronco tienen corazón, los ocotes
también tienen corazón, todo tiene corazón, por eso vivimos pues”.
(Enrique Jiménez, comunicación personal, 2023)
Por otra parte, la idea de altsil entre los tojolabales, como se ha expuesto con
anterioridad, se vincula a una noción constitutiva compleja de los sujetos y
de ciertas entidades anímicas y elementos vegetales, planteamientos que
López Austín (2012) ha reflexionado para el caso de los nahuas.
De esta manera, el cuerpo “a la vez que forma parte del mundo material,
mantiene relaciones privilegiadas con las fuerzas sobrenaturales que rigen el
cosmos… por ejemplo, existe entre los nahuas la creencia en una pluralidad
de elementos no materiales relacionados con el cuerpo, que nacen y crecen
con él, y lo acompañan a lo largo de su existencia… en ciertas ocasiones
pueden separarse de él” (Beaucage, 2012: 213), por ello, para el caso de los
tojolabales, además del cuerpo físico el altsil se configura como complemento
de la dimensión de sacralidad que está presente como elemento constitutivo
del sujeto.
Desde esta concepción, tanto los seres humanos como las plantas y animales
poseen altsil, sin embargo, para el caso de las personas la existencia del
altsil se gesta al igual que la vida, particularmente aquellos sujetos que son
reconocidos con ciertas condiciones especiales, a quienes nombran como
hombre o mujeres rayo, desde el vientre materno su altsil contiene una
condición de “poder”, como se menciona en el siguiente fragmento de
diálogo:
“Los rayos es otra alma que tienen, tiene su poder su alma, su corazón.
Cuando nació el rayo ya tiene su poder cuando no vivía en este
mundo, es bebé todavía. Cuando [está] en el cuerpo de su mamá, ya
tiene su poder. Dios le da ese poder, dios se lo está dando. Ya sabe
él también. Desde chiquitos, así como ese niño (unos 10-11 años) ya
sabe cómo es su poder. Chiquito lo llevan a traer semilla a otro lado, no
se ve porque es chiquito, pero hay va ya, atrás el guardaespalda. [Los
guardaespaldas] son los grandes pue, los que ya saben pelear. Con puro
fuego se hacen las peleadas, no es igual como nosotros con putazo, no.
Con puro fuego, puro rayo, se quiebran como estos árboles, quedan
“Los -vivos- maléficos suelen ejercer sus acciones mientras sus víctimas
duermen. Durante el sueño, las personas suelen ser más vulnerables
A modo de cierre
Bibliografía
Beaucage, Pierre (2012). Cuerpo, cosmos y medio ambiente entre los nahuas
de la Sierra Norte de Puebla. Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA). DIÁLOGOS,
Sociedad Cooperativa Agropecuaria Regional Tosepan Titataniske. Plaza y
Valdes Editores. México, D.F.
De Sousa Santos, Boaventura (2009). Una epistemología del sur. Consejo
Latinoamericano de Ciencias Sociales. Siglo XXI Editores. México.
Díaz de Salas, Marcelo (1995). San Bartolomé de los Llanos en la escritura
de un etnógrafo. 1960-1961. Diario de Campo. Venustiano Carranza,
Chiapas, Gobierno del Estado de Chiapas, Universidad de Ciencias y Artes
de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez.
Gómez, Antonio (1996). El Luúmk’inal o espacio terrestre y sus moradores
Yochelal K’op
Ti tsib li’e ja’ sk’an xal xnopbenal yu’un ta bats’i k’op ta stojol ti ch’ulele, ti
k’ux-elan nabil xchi’un bi’iltasbil. Jech k’uchel bi’iltasbil, jech k’uchel stak’ alel
k’uchel –muk’ta mantal xchi’uk muk’ta snopel–, ti ta xich’ cha’ nopel ti a’yej
li’e ja’ chak’ iluk stalel skuxlejal ti jnaklejetike ti te tsakal nitil xvinaj ta stalel
yutsilal yo’ntonik, jech k’uchel chanubtasbil kutik komel, k’ux-elan talem ti
talelalile ak’bil obtikinel tas batel osil.
Ti sjam smelol ti lo’il li’e ja’ chkaibetik sk’oplal ti ch’ulele ti ja xu’ skoltaukutik ti
snopbenal, ta spasel xchi’uk ta k’opojel, t li’e ja me stak xkojtikintik ti sp’ijilal ti
totil me’iletike ti k’ux-elan tsakal ta stojol ti sk’op ti ch’ulele, yich’elal ta muk’
Ti ts’ib li’e ja’ laj yich’ tunesel ta ts’ibael ti k’usi k’otem ta jtojoltik, ti ja’ stak
cholbel sk’oplal ti k’usi sk’an xal ti ch’ulele, ti yu’un stak’ cholel smelolal
ti sk’oplal jkuxlejaltik ta jujunal ti te tsakal ta jkotolaltik. yu’un ta xa xlaj
ko’ntontik ta xcholel li’e ja’ xa no’ox ta xkak’tik ta ojtikinel tsakla nitil kutik ta
jk’optik xchi’uk ta xchanel ti jkuxlejaltike.
Resumen
El presente ensayo gira en torno a la metáfora tsotsil del ch’ulel y sus posibles
horizontes de lectura. Se postula, además de sus lecturas usuales –ética y
epistemológica–, una lectura en horizonte existenciario, capaz de identificar
las posibles creencias ontológicas presentes en la metáfora y en el espíritu
del pueblo tsotsil que lo ha transmitido, vivido y compartido en el tiempo.
Introducción
1
El ch’ulel es un principio vital cósmico, que está compuesto una parte física– y una intangible
–sagrada o espiritual–. Por lo tanto, hay que proveerlo de alimentos sagrados. El alimento
tiene una sustancia viva, aquí lo complicado de entender es que el ch’ulel, se nutren tanto
los hombres como las divinidades de las maneras de pensar, pero también de trabajar y de
alimentarse.
Cuando se articula el na’el ojtikinel con el que tiene ch’ulel se vuelve una
fuente de vitalidad que anima a todos los sujetos (compañeros y compañeras),
permitiéndoles relacionarse de acuerdo con su naturaleza, es decir activa un
proceso relacional con una comunidad de comunicación, el que tiene ch’ulel
fuerte es el que sabe caminar, sna xanavel.2
2
Sna xanavel la primera expresión se refiere al campo del saber y la segunda saber andar,
saber pensar o conocer la realidad, por tanto, significa tener consciencia.
Por los tiempos que ahora se viven es urgente volver a tomar consciencia,
volver a entender nuestro ch’ulel que da la posibilidad de una liberación
individual y comunitaria, con responsabilidad y respeto por el otro o los otros
y la madre tierra: nadie se libera en soledad, sino en relación de los otros.
El ch’ulel, junto con el ich’el ta muk’, nos invitan a vivir una ética, a construir
una obra colectiva que busque la defensa de la vida. El ch’ulel de las personas
Una vez mencionadas las características del filosofar comunitario o del ch’ulel
comunitario (lo’ilajel, chapanel), se propondrán algunas características del
pensamiento de las comunidades originarias, y sería un error decir que
éstas son las más importantes y las únicas que se presentan. Se proponen
como una forma de acercamiento a los que no conocen este tema, para
comprender desde donde parten estas prácticas filosóficas y cuáles son los
principios que generan la práctica de los ejercicios filosóficos colectivos,
entendidos también como crianza de sabidurías.
Para entender esta idea se puede empezar por esbozar el cuerpo como una
serie de nudos y al territorio el lugar donde los elementos de la naturaleza se
Lo’ilajel (diálogo) es una de las prácticas filosóficas que con mayor frecuencia
se pueden observar en las comunidades. El diálogo se hace con el corazón
y el ch’ulel para poder encontrar caminos, respuestas y soluciones a las
problemáticas cotidianas de todos. Dialogar requiere participar, aportar,
complementar, pero también comprender al otro desde su contingencia y
creatividad.
Es por eso que el chapanel resulta lo más sublime, porque sirviendo crío
la continuidad de la vida, hago comunidad y la escucho, se restaura
continuamente el mundo desde la comunidad. Es como hacer milpa o
siembra, la vida se regenera.
2
El yomel, en principio se puede entender como volver a unir lo disperso, pero también es un
acto que se realiza con la finalidad de propiciar el bienestar de una familia o de una comunidad,
se podría decir que es un ritual de una complejidad técnica e ideológica, tiene una duración
de ocho días y únicamente debe iniciarse en domingo (en algunas comunidades). El primer
ritual se le llama syalesel k’a’al (bajar el día o iniciar el día). Al finalizar el yomel, el curandero
recomienda a la familia ayunar el domingo siguiente y levantar con mucho respeto la mesa y los
elementos que fueron empleados en el ritual; se debe evitar que los niños toquen los objetos,
ya que, de lo contrario, el ceremonial podría perder toda su eficacia. Una de las ceremonias
más importantes para la protección y cura de las enfermedades en que intervienen deidades
es el Yomel que, desde la tradición, se realiza para pedir en primera instancia protección divina
y también curación. El primer Yomel se realiza aproximadamente a los tres meses de edad.
El beneficio que provee una ceremonia tiene una duración de entre dos y tres años, por lo
que debe realizarse periódicamente. Durante la ceremonia de Yomel, de Yombil, «puesto su
flor en el altar», un grupo de ch’abajeletik hace peticiones para salvar-proteger a la persona
por quien se realiza. El ritual no se lleva a cabo por petición, sino que el pulso del candidato
o afectado indica el momento en que es necesario que el ch’abajel proceda. Los que saben
el Yomel presentan nuestro nombre con el Dios para que así nos tome en cuenta y nos ayude
para que no nos enfermemos. Entonces, nos rezan, queman velas y copal para que así nos
tomen en cuenta los dioses, esto quiere decir que van a entregar el ch’ulel directamente con el
Dios Padre. Lo entregan por medio de tu nombre para que así lo tomen en cuenta en las listas
que los dioses tienen.
Este proceso es dirigido por una persona a la que se llama j-ilol, es el que
acompaña a la comunidad desde sus saberes. El j-ilol es el que cuida la salud,
tanto de los humanos como de los animales, busca mantener una buena
relación con el resto de las fuerzas de la naturaleza y seres del cosmos.
Cuando es necesario ampliar la conciencia, se recurre a ciertas prácticas que
incluyen la ingesta del pox, plantas psicotrópicas y hongos, va acompañado
con el ayuno, el baño de temascal, el consumo de ciertos alimentos y el
trabajo (no como explotación sino como reactivación energética).
Esta activación energética tiene que ver con el k’in que significa fuerza, fortaleza
y viene de la raíz kin, sol, muchas de las palabras derivadas de este término
tienen relación con el “calor”. Las plantas, las piedras y los animales albergan
k’inal, aunque en este caso está más relacionado con el sk’ixnal. Así como se
reconoce en las culturas orientales el desarrollo de ciertas prácticas filosóficas
que incluyen el ejercicio de cierto poder sobre el cuerpo, aparecen también
en las culturas de pueblos originarias, que practican de manera cotidiana para
profundizar en el cuidado del sí mismo, a partir del autoconocimiento, del
equilibrio y la continuidad de la vida como valor prioritario.
Así, k’inal o k’ixnal aluden al calor y la fuerza que poseen los líderes y los
sabios, como una “emanación” virtuosa alimentada por el sol y que se
incrementa con los años, esa energía de los días tiene una influencia directa
con el movimiento de los astros, lo que a su vez impacta a las personas que son
parte del universo. Es importante apropiarse de esa energía, por ello tienen
La otra creencia en la que vemos coincidir a los pueblos, es que esos espíritus
no dejan de interactuar con los seres humanos, y de tener efectos positivos
El valor de unos y otros estriba en lo que significan para quien los posee.
Los sabios de la comunidad juegan el papel de curanderos de la palabra y
sanadores del corazón de la palabra. Si alguien los pierde, pierde la conciencia
de sí mismo, de su existencia personal y cultural, de su presente y de su
pasado. Se queda sin autoconciencia y sin memoria, sin camino y sin rastro.
Por lo anterior, queda claro en todas estas prácticas, está implicado el cuidado
de la salud, la purificación, la búsqueda de sabiduría. Aún queda mucho por
profundizar sobre el proceso de su pensar, no obstante, este acercamiento
da una idea de la profundidad del pensamiento originario, no solo local,
sino en abya yala (América), en general. La búsqueda de purificación, la
sabiduría, el fortalecimiento de la voluntad y el cuidado de las relaciones
sociales con el cosmos son, en un mayor o menor grado, prácticas filosóficas.
Aún falta mucho trabajo por desarrollar en torno a ellas, a pesar de ello, este
acercamiento puede dar algunas intuiciones sobre el camino a seguir.
Lo anterior sin romper o mal interpretar ese pensar natural que se recoge en
las pláticas alrededor del fogón, en la milpa, en las veredas, en las asambleas,
solo así es posible entender el fundamento que emerge como la semilla de
los pueblos. Al hablar del ch’ulel es abismarse en la profundidad de la cultura
maya, es probable que si se continua por esta senda se pueda dar mejor
cuenta de los juegos de las categorías propias de cada pueblo, de cómo
encaran la realidad.
Ch’in sk’oplal
Ja in at’elilto ya yak’ ta na’el te bit’il ya sta sbijil sjol sok snojibal yu’un te
tul antswinik te k’alal te julix xch’ulel te ch’iel kerem, janix ta swenta te ay
sch’ulel, ya sna’ k’inal sok ts’akal xkuxlejal. Mabay la yich’ ts’ibuyel te yayej
antswiniketik, ja’nax la yich’ nopel de balabal k’opetik te bayal tulan sk’oplal,
la yich’ pajel sok te snopjibal yu’unik de mach’atik sts’ibuye junetik te janix
jich tulan sk’oplal yu’unik. Chikna ta ilel te bayal sk’oplal te snopjibal ku’untik,
ya slektesotik sok ay esmajel yu’un te snopjibal sok te bijilal la yich’ nopel. Te
sk’oplal te julix xch’ulel tulan sk’oplal, ya yak’ ta nael stojol bit’il ya xlekub tul
antswinik, ya yak’ tatik snopjibal sok bijilal, soknix te bit’il ya xyana kuxlejalil
sok te sleel lekil kuxlejal.
Resumen
Introducción
El municipio de Oxchuc está ubicado entre las regiones Los Altos y Selva de
Chiapas, siendo San Cristóbal de Las Casas y Ocosingo sus centros poblaciones
más cercanos; tiene una población total de 54 932 habitantes, de la cual
27 514 son hombres y 27 418 mujeres. Están dispersos en 217 localidades
rurales con cerca de 2 000 habitantes (INEGI, 2020); su densidad poblacional
A partir del año 2000, por el mejoramiento del servicio de transporte, muchos
jóvenes (hombres y mujeres) emigraron a las ciudades y otros estados del
El experto enseña y guía para que el aprendiz no eche a perder su vida, debe
demostrar su aprendizaje al facilitar el snael kuxinel (saber vivir). Al respecto,
Sánchez (1998) explica que la finalidad de la educación tseltal es adiestrar y
enseñar al hombre nuevos métodos de trabajo, como medio para obtener
alimentos y demás bienes que se necesitan; esta conducción de enseñanza-
aprendizaje es vigilada por el padre, la madre, el abuelo y la abuela.
Para fortalecer el snael snopel, snael spasel (saber aprender, saber hacer o
saber vivir) es importante el tak’uyel (consejo), hay que recibir el consejo y
dejarse guiar por los expertos pues ya tienen experiencia y saben conducir
su comportamiento para guiar la familia o al pueblo hacia el buen vivir. Los
expertos se conocen como los tak’uywanejetik (consejeros) y los wolwanejetik
Para Xuno López Intzin (2011), un pensador tseltal de Tenejapa, hay un senti-
pensar de los que ya tienen el espíritu o han despertado su conciencia, que
tienen la capacidad de buscar el lekilal-utsilal (bien ser-estar-tener), de tal
manera que solamente los que han llegado a esta condición pueden ser
Las personas con la capacidad de snael k’inal ta lek son reconocidas como
representantes, consejeros y orientadoras de la familia o grupos de personas.
Para esto, en la asamblea comunitaria tseltal se emplea el mecanismo de
chichambil (cernido o filtrado), para filtrar el comportamiento, experiencia,
conducta, servicio y modo de vivir de una persona para que sea aceptada
y aprobada ante la asamblea. El filtro son los cientos o miles de ojos de las
personas presentes que, de acuerdo con sus experiencias y corazones en
armonía, examinan con mucho cuidado a la persona digna de ocupar algún
servicio importante para la comunidad, y a partir de esto, los asambleístas
toman decisiones y levantan sus manos para elegir a sus representantes
(Sántiz, 2019). Para esto el snael k’inal ta lek (saber desde la interioridad
bien orientada) es muy importante.
Reflexiones finales
Estas dos etapas de la vida están marcadas por la edad, y se aprende haciendo y
practicando con la ayuda de un experto. Después hay un tiempo que se conoce
como julix xch’ulel (llegada del espíritu de entendimiento). Después se pasa a
otro proceso donde ya es más independiente a la persona y puede convertirse
en un experto con la ayuda de la llegada del espíritu de entendimiento.
Resumen
Kova'e kuachia parama ojekuaa haguã temiecha'ã Mbya Guaraní reko pygua
oguerojeapo haguerami Castiñeira (2017) oikuaa pota haguã marãramipa
Guaraní kuery oguerojeapo ñeima'ī ha'upei ñepytyvõ reko. Ojekuaa pota va'e
ñepyrŭguive ñeīma'ī ha'upei ñepytyvo regua ymaguive haemapa tekoarupi
ha'eramingua temiecha'ã oguerojeapo mbyá-guaraníkuery. Ñepyrŭapy jaek-
oupity hete haguãma jaikuaa pota porã ra'ã ymaguiveve Guaraníes kuery
reko angÿgua reve jorami reipaa. Kova'e jekuaa pota omoechakã ayvupy riveri
ñamoīmba va'erã he'y ni ñamboja'o ja'o rive va'erã he'y temiēcha'ã porã.
Ha'erami havi oñeporandu jypy'iguive marãrami hetepa ra'e Ayvu rapyta.
Mbya reko hete'i regua. Kova'e temiecha'ã oguerojeapo omboete harupi
Ayvu porã: tete rekoachy mbyá-guaraní, reko kuery, ayvu ñe'ē, oguerojeapo
tembiapo ñombojovake jepi jovaigui.
Resumen
Introducción
En el siglo XVI el retroceso de los guaraníes fue notorio, debido al contacto con
los colonizadores europeos. “Desde los primeros contactos con los europeos
hacia 1513, la población disminuyó vertiginosamente con la introducción
de vectores infectocontagiosos, guerras regionales y la esclavitud” (Noelli,
2004: 17). También la imposición de los sistemas de mita y encomienda, así
como la vida en reducción, fueron causas de este retroceso. Si bien estos
sistemas son diferentes entre sí, cada uno, a su manera, supo imponer
una transformación cultural en muchos de los guaraníes que entraron en
contacto con ellos.
Dicho de forma general, la ambición por tener mano de trabajo esclava, por
un lado, y la de catequizar, por el otro, fueron los móviles de un sistema
colonial que se impuso, muchas veces, de forma violenta. Por otra parte, la
independencia y la creación de los Estados Nacionales no trajeron sosiego
para los pueblos indígenas en general, ni para los guaraníes en particular. Las
luchas por el poder territorial, económico y político se manifestaron incluso
con más virulencia sobre el destino de las comunidades originarias, tal es así,
que Melià (2009) plantea un neocolonialismo más nocivo que el del sistema
Sin duda, la colonialidad como forma de pensar al otro, termina siempre por
reducirlo a los criterios hegemónicos de la propia representación. La mirada
sobre los pueblos originarios desde el comienzo de la conquista hasta hoy,
deriva en gran parte de la colonialidad. Las frecuentes denominaciones
eurocéntricas utilizadas para referirse a las comunidades de los pueblos
indígenas dan cuenta de ello. Eran salvajes por no habitar espacios
Por supuesto que los mbyá también poseen otros modos de pensar ajenos
a la metafísica occidental, su filosofía no puede comprenderse desde esta
perspectiva ni tampoco su concepción de persona. “Para entender esta
sociedad mayor de los mbyá las dicotomías analíticas cartesianas con la
oposición naturaleza y cultura se vuelven inviables” (Cebolla Badie, 2016:
22). Sobre todo, el problema proviene al tratarse de una oposición excluyente
o dilemática, pues la oposición marcada por la diferencia (pero que al mismo
tiempo implica complementariedad recíproca) no indica un problema en
términos de negación. Por el contrario, la lógica de la dualidad excluyente es
la que opera desde la colonialidad bajo la fuerza de la negación.
Así es que las formas de vida de estos pueblos se ven muchas veces obligadas
a transformarse en modo de mera subsistencia, con las pérdidas sociales y
culturales que esto conlleva, sobre todo, considerando la importancia que el
territorio posee para la concepción de persona. Bartomeu Melià expresaba
esto aludiendo al significado de un antiguo término guaraní, “hoa yvypi: caer
en una tierra, y por lo tanto sin esa tierra la criatura no tiene dónde caer,
el colonialismo lo que impide no es la generación sino caer en una tierra
propia” (Castiñeira, Bartomeu Melià, 2020: 33). Sin tierra propia lo que se
torna imposible es el devenir como persona. Esta idea está muy lejos de la
tierra como elemento de propiedad privada, la tierra propia donde se es
persona es tierra de un nosotros.
La persona mbyá-guaraní
4 Según la antropóloga Laura Rival (1998), citada por Enriz (2010), este término
refiere a aquellos rituales que pueden relacionarse con el nacimiento de la persona.
5 Dicho concepto indica aquello que reviste una condición factual o existente en
contraposición, por ejemplo, a lo se piensa de manera ideal o abstracta.
Ahora, para que dicha donación de la palabra alma por parte de Padres y
Madres sea un acontecimiento, debe ocurrir que la palabra tome asiento,
esto es lo que hace verdadera la concepción de la persona. “Se considera
que la concepción de un niño se produce cuando su ñe’ẽ o palabra alma
es enviada por una de las divinidades; se dice ‘dar asiento al alma' o
ñemboapyka" (Cebolla Badie, 2016: 103). La concepción “dar asiento al
alma” pone el acento en la comunicación de un “tercero divino”, es decir,
no se representa dualmente a los padres humanos como la primera causa
de la concepción, sino que lo que ellos hacen es dar respuesta para que la
donación tome lugar, se asiente.
Cebolla Badie menciona que para los mbyá también existe una segunda alma
telúrica que se hace presente al mismo tiempo que la persona comienza su
recorrido histórico.
Sin duda, un lugar privilegiado que aún hoy permite reconocer la importancia
de lo comunitario es el de la asamblea. Las palabras que allí circulan lo
hacen para transformar los lazos vinculantes para todos los miembros de la
comunidad. En las asambleas se suelen escuchar conceptos asociados a la
ayuda y cooperación que deben existir entre todos y todas.
Remorini (2005: 63) refiere que cada etapa del proceso de la vida mbyá no
puede comprenderse sino dentro de estas relaciones, “teko en el sentido
de la vida de un individuo, es decir, su origen, su crecimiento y desarrollo
y sus potencialidades, solo pueden ser comprendidas al situarlo en este
espacio de relaciones ecológicas, sociales y simbólicas entrelazadas”. Queda
claro entonces que la naturaleza o la tierra no es mera extensión, sino que
atraviesa sus modos de existir y de habitar. Ahora, es necesario preguntarse
qué es lo que entraña este tejido relacional.
El ñe’ẽ que poseen todos los seres es un principio fundamental para plantear
el complejo de relaciones del que participan. Dentro de dicha complejidad se
observa cómo lo humano de las personas entra en relación con la humanidad
de otros seres. El alma no es un principio que solo se encuentra en las formas
de vida humana, por lo que conlleva asumir un compromiso ético con los
demás seres, basado en una actitud de respeto y de diálogo. “Al monte hay
que respetarlo, en cuanto está habitado por ‘seres’ que son considerados
‘personas morales y sociales’” (Ruiz, 2018: 171). La selva o el monte tienen
vida, y esto no es solo una expresión poética, es fundamentalmente
ontológica. Los seres de la selva tienen alma lo que implica comprender la
humanidad de lo que se considera no humano. La selva o ka’aguy es lo que
para los mbyá podría definirse como lo no humano, sin embargo, esto no
implica que carezcan de alma, sino que ciertos espacios naturales (cursos
de agua, acantilados, entre otros) pertenecen a sus dueños, siendo estos
portadores de alma (Cebolla Badie, 2016: 129).
La selva está habitada por diversos espíritus que son los dueños de los
lugares y de los animales. “Estos espíritus, a quienes los mbyá nombran
como ñe’ẽ kuery, palabras-almas son considerados dueños de los sitios
donde están asentados” (Cebolla Badie, 2016: 136). Con ellos es que debe
existir una comunicación ética de reciprocidad, la cual, se manifiesta de
forma respetuosa por medio de plegarias y oraciones.
Algunas conclusiones
Lo primero para plantear son las resistencias históricas que esta etnia
encontró para ser reconocida, según su propio modo de ser persona y de
habitar el mundo. En gran parte, esto se explica mediante las diversas formas
en la que la colonialidad ha operado desde el tiempo de la colonia y hasta
nuestros días. Pensar críticamente esta relación problemática entre las
bases del pensamiento moderno occidental sobre la idea de persona y la
De esta forma se advierte que el ser comunitario que hace a la persona mbyá,
no se reduce a una cuestión de suma de individuos, sino a la compleja trama
de relaciones entre los humanos, la selva y los dioses, por esquematizarlo
de alguna manera. Es decir, que la “nostridad” como elemento filosófico
constitutivo de los mbyá y de su ser persona, conlleva un aspecto cualitativo
fundamental por su carácter interrelacional, por lo tanto, el mismo no se
comprende simplemente por su diversidad cuantitativa sino por la alteridad
dialógica que lo conforma. O, dicho en otras palabras, los aspectos que
hacen al ser persona mbyá poseen un trasfondo relacional que los vincula
fuertemente.
Por otro lado, frente a las evidentes crisis sociales, humanitarias y planetarias
acontecidas de forma global, la consideración de otros modos de vida,
puede ser un valioso aprendizaje social, ético y político para un buen vivir.
Más aun teniendo en cuenta, que dichos rasgos identitarios no son solo
aspectos solamente particulares de una cultura, sino que comparten modos
ancestrales de sabiduría de otros pueblos y culturas.
Sin duda el análisis comparativo entre las nociones de persona aquí tratadas,
en referencia a los mbyá y otras comunidades originarias, posibilita el
desarrollo futuro de este trabajo. Más allá de esto, es una tarea que cada
lector podrá realizar en atención con los demás capítulos del presente libro.
Bibliografía