Trabajo para La Feria de Ciencia

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TRABAJO PARA LA FERIA DE CIENCIA SOBRE

EL DESARROLLO FETAL

PRESENTADO POR LAS ALUMNAS:

KAREN SOFIA ACOSTA MELO


JADE YULIANA SUAREZ VARGAZ

GRADO:8-03

INSTITUCION EDUCATIVA TECNICA SAN LUIS GONSAGA


AREA: CIENCIAS NATURALEZ
CHICORAL
2024
TRABAJO PARA LA FERIA DE CIENCIA SOBRE
EL DESARROLLO FETAL

PRESENTADO POR LAS ALUMNAS:

KAREN SOFIA ACOSTA MELO


JADE YULIANA SUAREZ VARGAZ

AL DOCENTE JHON FERNEY BARRETO


EN EL AREA DE CIENCIAS NATURALEZ

GRADO :803

INSTITUCION EDUCATIVA TECNICA SAN LUIS GONSAGA


AREA: CIENCIAS NATURALEZ
CHICORAL
2024
FECUNDACION

En cada ciclo menstrual normal, un óvulo se desprende de uno de los ovarios


unos 14 días después de la última menstruación. La liberación del óvulo se
denomina ovulación. Este óvulo suelto se dirige hacia el extremo de una de las
dos trompas de Falopio, caracterizadas por tener forma de embudo.

Durante la ovulación, el moco del cuello uterino se vuelve más fluido y elástico,
de forma que los espermatozoides puedan entrar en el útero rápidamente. En
unos 5 minutos, los espermatozoides se desplazan desde la vagina, a través
del cuello uterino, hacia el interior del útero y hasta el extremo en forma de
embudo de una trompa de Falopio, donde se suele producir la fecundación.
Las células que recubren el interior de las trompas de Falopio facilitan la
fecundación.

Si no se produce la fecundación, el óvulo baja por las trompas de Falopio hasta


el útero, donde degenera y se elimina del útero en la siguiente menstruación.

Si un espermatozoide penetra en el óvulo, este queda fecundado. Pequeños


cilios que revisten las trompas de Falopio arrastran el óvulo fecundado (cigoto)
por las trompas hacia el útero. Las células del cigoto se dividen varias veces
mientras el cigoto desciende por el interior de la trompa de Falopio hasta el
útero. El cigoto tarda de 3 a 5 días en entrar en el útero.

Ya dentro del útero, las células continúan dividiéndose y se convierten en una


bola hueca denominada blastocito. El blastocisto se implanta en la pared del
útero al cabo de unos 6 días después de la fecundación.

Si se libera y fecunda más de un óvulo, se produce entonces un embarazo de


más de un feto, por lo general dos (mellizos). Dado que el material genético de
cada óvulo y de cada espermatozoide es ligeramente diferente, cada óvulo
fecundado es diferente. Los gemelos resultantes son por lo tanto gemelos
dicigóticos (o bivitelinos). Los gemelos idénticos son el resultado de que un
único óvulo fecundado se separe en dos embriones después de haberse
comenzado a dividir. Dado que un único óvulo es fecundado por un único
espermatozoide, el material genético de los dos embriones es el mismo.
Del óvulo al embrión

Una vez al mes, un óvulo se desprende de un ovario y entra en una trompa de


Falopio. Después del coito, el esperma se desplaza desde la vagina, por el cuello
uterino y por el útero, hasta la trompa de Falopio, donde un espermatozoide
fecunda al óvulo. El óvulo fecundado (cigoto) se divide varias veces mientras se
desplaza por la trompa de Falopio hasta llegar al útero. En primer lugar, el
cigoto se convierte en una bola sólida de células. Luego, se convierte en una
esfera hueca de células que se denomina blastocito.

Dentro del útero, el blastocito se implanta en la pared uterina, donde se


transforma en un embrión unido a una placenta, rodeado de membranas llenas
de líquido.

Desarrollo del blastocito

Transcurridos unos 6 días después de la fecundación, el blastocito se adhiere


al revestimiento interno del útero, por lo general cerca de la parte superior.
Este proceso, denominado implantación, se completa alrededor del día 9 o 10.

La pared del blastocito tiene el grosor de una célula, excepto en una zona, en
la que equivale al de 3 o 4 células. En esta zona engrosada, las células internas
se convierten en el embrión, mientras que las externas penetran en la pared
del útero y se transforman en la placenta. La placenta produce varias
hormonas necesarias para mantener el embarazo. Por ejemplo, produce la
gonadotropina coriónica humana, la cual evita que los ovarios liberen más
óvulos y los estimula para segregar estrógenos y progesterona de forma
continua. La placenta también transporta oxígeno y nutrientes de la madre al
feto, y materiales de desecho del feto a la madre.

Algunas células de la placenta se convierten en la capa externa de las


membranas (corion) alrededor del blastocisto en desarrollo. Otras células se
desarrollan en una capa interna de las membranas (amnios), que forma el
saco amniótico. Cuando se forma el saco (alrededor del día 10 o 12), el
blastocisto ya se considera un embrión. Este se llena de un líquido claro
(líquido amniótico) y se expande para envolver al embrión en desarrollo que
flota en su interior.

Desarrollo del embrión


La siguiente etapa evolutiva corresponde al embrión, que se desarrolla en el
interior del saco amniótico, bajo el revestimiento del útero, en un lado. Esta
fase se caracteriza por la formación de la mayoría de los órganos internos y de
las estructuras externas del cuerpo. La mayoría de los órganos comienzan a
formarse alrededor de 3 semanas después de la fecundación, lo que equivale
a 5 semanas de embarazo (porque los médicos datan el embarazo desde el
primer día del último período menstrual de la mujer, que suele ser por lo
general unas 2 semanas antes de la fecundación). En este momento, el
embrión se alarga, y empieza a entreverse una forma humana. Poco después,
comienza a desarrollarse la zona que se convertirá en el cerebro y en la
médula espinal (tubo neural). El corazón y los principales vasos sanguíneos
empiezan a desarrollarse antes, en torno al día 16. El corazón comienza a
bombear líquido por los vasos sanguíneos hacia el día 20, y el día 21 aparecen
los primeros glóbulos rojos (eritrocitos). Los vasos sanguíneos continúan
desarrollándose en el embrión y en la placenta.

Casi todos los órganos terminan de formarse unas 10 semanas después de la


fecundación (lo que equivale a 12 semanas de embarazo). Las excepciones son
el encéfalo y la médula espinal, que siguen formándose y madurando durante
todo el embarazo. La mayoría de las malformaciones (anomalías congénitas)
tienen lugar durante el periodo de formación de los órganos, cuando el
embrión es más sensible a los efectos de fármacos, radiaciones y virus. Por lo
tanto, una mujer embarazada no debe recibir vacunas con virus activos ni
tomar ningún medicamento durante este periodo, a no ser que sean
esenciales para su salud (véase Consumo de medicamentos u otras drogas
durante el embarazo).

Desarrollo del feto y de la placenta


Al final de la octava semana después de la fecundación (10 semanas de
embarazo), el embrión se considera un feto. Durante

esta fase, las estructuras ya formadas crecen y se desarrollan. Los aspectos


siguientes son indicadores de la edad gestacional:

• A las 12 semanas de embarazo, el feto llena completamente el útero.


• A las 14 semanas puede identificarse el sexo del feto.
• Entre las 16 y las 20 semanas, la mujer embarazada siente por primera
vez los movimientos del feto. Las mujeres que ya han estado
embarazadas suelen percibir los movimientos del feto unas 2 semanas
antes que las primigestas.
• A las 24 semanas: el feto podría sobrevivir fuera del útero.

Los pulmones siguen madurando hasta casi el momento del parto. El cerebro
acumula células nuevas

durante todo el embarazo y durante el primer año de vida después del nacimiento.

El embarazo provoca muchos cambios en el cuerpo de la mujer. La mayoría de


los cuales desaparecen tras el parto. Estos cambios dan lugar a algunos
síntomas, que son normales. Sin embargo, también pueden aparecer ciertos
trastornos, como la diabetes gestacional, que se detectan mediante los
síntomas.

Los síntomas que han de comunicarse de inmediato al médico si se


manifiestan durante el embarazo son los siguientes:

• Cefaleas persistentes o inusuales


• Náuseas y vómitos persistentes
• Mareo leve
• Trastornos visuales
• Dolor o calambres en la parte inferior del abdomen
• Contracciones
• Sangrado vaginal (ginecorragia)
• Pérdida del líquido amniótico (conocido como rotura de aguas)
• Hinchazón de las manos o de los pies
• Disminución de la cantidad de orina
• Cualquier enfermedad o infección
• Temblores (sacudidas de manos, pies o ambos)
• Convulsiones
• Aceleración de la frecuencia cardíaca
• Disminución de los movimientos fetales

Si el trabajo de parto fue rápido en embarazos anteriores, la mujer debe


informar a su médico tan pronto como se presentan indicios de que está
comenzando.
A lo largo de los 9 meses de embarazo el bebé va formándose, desarrollándose
y creciendo dentro del vientre materno hasta que llega el momento del
nacimiento. Del mismo modo, el cuerpo de la mujer y los síntomas que siente
van cambiando a medida que avanzan las semanas de embarazo.
Es habitual que se hable del embarazo por semanas, meses o trimestres. En este
artículo, se tratará de forma resumida qué es lo que ocurre mes a mes de
embarazo en el bebé, así como los cambios y síntomas que puede notar la mujer.
A continuación tienes un índice con los 14 puntos que vamos a tratar

Primer mes de embarazo


Si se mantienen varias relaciones sexuales durante los días fértiles de la mujer
para buscar el embarazo, es habitual que no se conozca con exactitud cuándo
ha ocurrido la concepción y el inicio exacto del embarazo. Sin embargo, es más
fácil que la mujer sepa cuándo le bajó la última regla (fecha de
última menstruación o FUR).
Por ello, la FUR es la fecha que se suele tomar como referencia y, por tanto, la
primera semana de gestación, en realidad, se corresponde con la semana en la
que la mujer tuvo la última menstruación.
La segunda semana da paso a la selección y dominancia folicular, donde un
conjunto de folículos ha comenzado a crecer en el ovario, pero, finalmente, solo
uno será el seleccionado, el folículo dominante.
Más tarde, en la tercera semana, el óvulo sale del folículo ovárico que lo contenía
(el folículo dominante). Esto es lo que conocemos como ovulación. El óvulo es
recogido por las trompas de Falopio, donde será fecundado por un
espermatozoide y comenzará su desarrollo, ahora ya como cigoto (una célula) y,
posteriormente, como embrión.
El embrión proseguirá su camino hacia el útero, donde implantará,
aproximadamente, unos 7-9 días después de la ovulación. En este momento, el
embrión tiene entre 6 y 8 días de desarrollo. Empezará así la liberación de
la hormona hCG, que es la hormona detectada por los test de embarazo.
Es posible que, debido al aumento de la hormona hCG (la hormona del
embarazo), la mujer empiece a notar algunos síntomas en este primer mes,
pero de forma muy suave. No será hasta la ausencia de la menstruación cuando
verdaderamente sospeche el embarazo.
Segundo mes de embarazo
Tras la implantación, se producirá la gastrulación, mediante la cual las células
del disco embrionario darán lugar a 3 capas diferenciadas: ectodermo,
mesodermo y endodermo. Estas tres capas embrionarias formarán todos los
tejidos y órganos del bebé.
Posteriormente, en este segundo mes de embarazo se origina el sistema
nervioso central y el corazón primitivos del bebé. También empieza a formarse
el intestino, los ojos, las orejas, las piernas y brazos y, en definitiva, la mayoría
de órganos primitivos del bebé. Es un mes de mucha evolución en el que el
corazón primitivo, incluso, comienza a latir en la semana 6 de gestación.
Por otro lado, los cambios en la madre todavía no son notables externamente.
La barriga todavía no se nota, aunque es posible que la mujer empieza a sentir
ya algunos síntomas como náuseas, vómitos, cansancio o sensibilidad mamaria.
También puede ocurrir que la gestación avance sin demasiados síntomas, pero
ello no es indicativo de complicación: simplemente significa que hay mujeres
que padecen los síntomas de forma más suave.
Obtén más información sobre el segundo mes de embarazo en este
enlace: Segundo mes de embarazo: síntomas en la madre y cambios en el bebé

Tercer mes de embarazo


A partir de este mes finaliza el periodo de embrión y comienza el periodo fetal,
por lo que el embrión pasa a denominarse feto. En el tercer mes de embarazo,
el futuro bebé forma todos sus órganos, aunque, por el momento, no están
desarrollados del todo. Falta que maduren y acaben de evolucionar
correctamente. A lo largo de estas 4 semanas, el feto crece hasta los 7 cm y
llegará a pesar unos 8-14 gramos, aproximadamente.
En cuanto a la embarazada, es habitual que ya empiece a coger peso y que la
barriga comience a aumentar su tamaño. Además, al finalizar este mes, es
habitual que comiencen a reducirse los molestos síntomas causados por la
hormona hCG, como las náuseas. El motivo es que la concentración de esta
hormona alcanza un pico en la semana 12, pero luego comienza a descender
paulatinamente.
Puedes leer más información sobre los síntomas y cambios en este tercer mes
de embarazo en el siguiente artículo: Tercer mes de embarazo: desarrollo del
feto y síntomas en la mujer
Cuarto mes de embarazo
}En este cuarto mes de gestación, el feto se cubre de lanugo, un vello muy fino
que recubre su piel y que actúa de conservador del calor corporal. Sus ojos son
particularmente grandes, aún los mantiene cerrados y están muy separados
entre sí. Sin embargo, la forma de la cara ya está definida y se puede distinguir
perfectamente el cuello que separa la cabeza del resto del cuerpo.
El intestino fetal comienza a acumular una sustancia espesa
denominada meconio, que constituirá las primeras heces del bebé que expulsará
tras el nacimiento.
Además, en la semana 16 de embarazo, aparecen los pliegues epidérmicos en
las palmas de las manos y en los dedos del bebé, lo que serán sus huellas
dactilares.
El tamaño del feto cuando finaliza el cuarto mes de gestación puede ser de
unos 18 cm y su peso será de unos 100 g.
El volumen del vientre materno seguirá aumentando, así como el peso corporal,
lo que hará que comiencen ciertas molestias relacionadas como una mayor
frecuencia de micción. Notar al bebé puede ser algo ya habitual al finalizar este
mes, especialmente entre las mujeres que no son primerizas, pues por su tamaño
y desarrollo sus movimientos son frecuentes.
Si te encuentras en este mes de gestación y quieres más información, puedes
consultar este artículo: 4 meses de embarazo: síntomas en la madre y desarrollo
del bebé

Quinto mes de embarazo


Uno de los primeros cambios en este periodo de gestación es la aparición de
la vérnix caseosa, una sustancia grasa y blanquecina que protegerá la piel del
bebé.
Por otro lado, el feto empieza a percibir sonidos como la voz materna, por lo que
puede ser interesante estimular esta capacidad. Además, las 4 cavidades
cardíacas (2 aurículas y 2 ventrículos) se delimitan en este mes y el corazón fetal
ya late con fuerza.
Al finalizar el quinto mes de gestación, el bebé puede llegar hasta los 25
centímetros de longitud, aproximadamente, y a los 300 g de peso.
Es posible que la embarazada note que, cuando se tumba, el feto se mueve
mucho más y con más energía. Esto se debe a que el bebé se encaja mejor en la
pelvis materna cuando la mujer está de pie. Por esta razón, sus movimientos
pueden disminuir considerablemente, mientras que aumentan cuando la
embarazada está en posición horizontal (tumbada).
Puede que el ombligo de la mujer se aplane o empiece a salirse hacia afuera. Si
es el caso, volverá a su aspecto habitual después de dar a luz.
La embarazada ya no sentirá náuseas ni vómitos, aunque puede que tenga otro
tipo de molestias, tales como ardores de estómago y dolores de espalda.
Más información sobre este mes de gestación, aquí: Cinco meses de embarazo:
síntomas y cambios en el bebé

Sexto mes de embarazo


La evolución del bebé pasa por medir de 25 cm a 35 cm, aproximadamente, y de
pesar cerca de 300 gramos hasta unos 750 gramos.
Al reconocer los sonidos claramente, responde perfectamente a los estímulos
como, por ejemplo, la música. De este modo, se puede comprobar cómo el feto
se mueve cuando escucha música, como respuesta al estímulo sonoro que está
recibiendo.
En cuanto al pelo del futuro bebé, ya se le han formado las cejas, el cabello y las
pestañas. Su piel empieza a volverse más opaca, cogiendo consistencia. El bebé
puede abrir y cerrar los ojos, además de hacer gestos como sacar la lengua. Las
proporciones de su cuerpecito empiezan a igualarse en relación a su cabeza.
Cada vez está mejor formado y se parece más al futuro recién nacido.

En cuanto a la embarazada, se termina el segundo trimestre y el estado de


gestación ya se evidencia. La barriga ya debe ser bastante voluminosa, por lo
que es probable que la mujer se sienta cansada, tenga dolores de espalda,
molestias o incomodidades en ciertas posturas y algo de hinchazón en piernas,
tobillos y pies.

Séptimo mes de embarazo


Empieza el último trimestre de embarazo y el desarrollo fetal es ya avanzado.
Por ello, es normal que la mujer sienta mayor cansancio y pesadez. Además, a la
embarazada le costará más dormir, hacer ciertos movimientos como atarse los
cordones o agacharse a recoger cosas del suelo. Adicionalmente, es probable
que haya más hinchazón en pies y tobillos.
En este periodo de gestación, el esqueleto fetal se hace más consistente. La
grasa ya empieza a acumularse debajo de la piel del bebé, lo que le permitirá
controlar la temperatura tras el nacimiento. En este mes, la longitud del feto
alcanzará los 40 cm, aproximadamente, y puede llegar a sobrepasar ligeramente
los 1100 gramos.

Debido a este aumento considerable de peso y longitud, el espacio en el útero


comienza a ser más limitado. Además, el útero presiona a la vejiga por su
evidente aumento de tamaño, por lo que las ganas de orinar serán frecuentes.

Octavo mes de embarazo


El bebé comienza a perder el lanugo que cubría su cuerpo y sigue aumentando
de peso y tamaño, por lo que se siguen limitando sus movimientos y, al mismo
tiempo, no deja de presionar, cada vez más, la vejiga materna. A lo largo de este
mes, el bebé alcanzará cerca del 50% del peso total que tendrá al nacimiento.
Además, seguramente en este mes de embarazo los movimientos del bebé ya
sean visibles por fuera del abdomen materno, lo que será realmente especial.
Por otro lado, su piel va adquiriendo cada vez un aspecto más liso y sonrosado,
debido a que sigue la acumulación de grasa subcutánea. Pese a que el bebé está
prácticamente formado, sus pulmones aún no están maduros y, si tuviera lugar
un parto prematuro, no podrían respirar por sí mismos.
Es muy posible que la mujer sienta acidez o que esté estreñida durante esta fase
del embarazo. Todos estos síntomas son muy habituales y se deben a que el
aumento del tamaño del útero hace las digestiones más difíciles, lentas y
pesadas.
El cansancio durante este último período del embarazo también es bastante
normal. Esto ocurre no solo por el aumento de peso, que suele fatigar mucho,
sino porque las dificultades para dormir y descansar ya serán notables.
Se recomienda tomar mucho calcio, hierro, ácido fólico, proteínas y vitamina C.
El estado de gestación es muy avanzado, así que la embarazada debe cuidarse
mucho.

Noveno mes de embarazo


Al finalizar el noveno mes de embarazo, el feto puede medir cerca de 50 cm y,
su peso, será de unos 2500 g de media. Durante este periodo, el bebé encaja su
cabecita en la pelvis materna, preparándose para el parto.
La piel del bebé ya no está arrugada y es más suave, debido a la grasa que se ha
ido acumulando debajo de ella y a la desaparición, casi completa, del lanugo. El
color de la piel ya no es tan rojo, sino que empieza a sonrojarse y se asemeja
más al color definitivo que tendrá en el momento del parto.
Como hemos comentado, desde hace ya algunas semanas, los movimientos del
bebé son menores debido a su aumento de tamaño y de peso, pero esto no
significa que la embarazada no sienta la presencia de su futuro hijo. De hecho,
no debe pasar ni un solo día en que no se sienta al bebé. No obstante, es habitual
que ahora los movimientos se sientan más bruscos, como si fuesen patadas, ya
que el bebé tiene muy poco espacio para moverse.
Este mes puede hacerse especialmente largo y molesto para la madre, aunque
lo vive con mucha ilusión: el parto se acerca y son muchas las ganas de verle la
carita al bebé.

El final del embarazo


En esta última etapa del periodo de gestación, el bebé tiene las uñas más largas
de lo que miden sus deditos, por lo que puede rascarse e, incluso, arañarse a sí
mismo. Sus órganos son completamente autónomos y está listo para salir del
vientre de su madre.
Es habitual que la mujer note unas fuertes contracciones, conocidas
como contracciones de Braxton Hicks, que son contracciones diferentes a las de
parto y que se producen como preparación del organismo para cuando llegue el
momento de dar a luz. Estas contracciones son indoloras (aunque pueden ser
molestas), irregulares y no aumentan su frecuencia e intensidad, por lo que
pueden distinguirse de las contracciones de parto verdaderas.
Si, a partir de la semana 42, el bebé no ha visto la luz, lo habitual es que el
especialista encargado del seguimiento del embarazo provoque el parto, ya
que el futuro hijo o hija está listo para nacer y puede suponer un riesgo que se
quede más tiempo del necesario en el vientre de la madre.
TABLA DE CONTENIDO (INDICE)

OBJETIVOS …………………………. 4
INTRODUCCION ……………………. 5
CUERPO DE TRABAJO …………… 6-15
CONCLUSIONES……………………. 16
BIBLIOGRAFIA………………………. 17
ANEXOS ……………………………. 8-26
INTRODUCCION

En este trabajo veremos el desarrollo de


donde comienza la vida el proceso que
debimos de travesar la lucha a lo que hoy le
llamamos vida un proceso donde estuvimos
9 meses en una placenta por eso somos
seres placentarios y esto de llama. El
desarrollo fetal es un proceso fascinante en
el que un embrión se convierte en feto
completamente formado durante este tiempo
se produce una serie de cambios increíbles
a medida que el bebe crece y se desarrolla
en el útero materno
OBJETIVOS DEL DESARROLLO FETAL

objetivo general:

• la formación completa y funcionalidad del desarrollo fetal


el esqueleto del bebe para garantizar su capacidad de
movimiento y soporte estructural una vez que nazca

objetivos específicos:
• la formación de órganos internos funcionales el
crecimiento y fortalecimiento del sistema nervioso central

• el desarrollo DEL SISTEMA INMUNOLOGICO BASICO

• ESTOS SONASPECTOS FUNDAMENTALES PARA EL


BIENESTAR DEL BEBE TANTO DURANTE LA
GESTACION COMO DESPUES DEL NACIMIENTO
CONCLUSIONES

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