EVALUACIÓN NIVEL INICIAL

La evaluación que proponemos para el nivel inicial parte de lo que el niño o la niña
ya saben, sus conocimientos previos, Esto implica aprender a mirarlos sin
preconcepciones que los adultos manejamos en relación al crecimiento, desarrollo
y aprendizaje.
Por lo tanto, evaluar en forma diferenciada respetando al niño y la niña, su forma de
ser, su trabajo, sus procesos y progresos, sus diferentes formas de sentir, pensar,
conocer, compartir, es decir, lo que son capaces de hacer, sus necesidades e
intereses, nos acercará realmente a brindar y a seleccionar estímulos y
oportunidades que favorecerán los aprendizajes de calidad en contextos
pertinentes.
Esto apunta evaluar por ejemplo si el niño y la niña mantienen ideas previas
erróneas, se avanzan en sus cambios en las diferentes dimensiones y en el dominio
de estrategias más adecuadas. Esta nueva definición de la labor del educador o la
educadora y de los otros agentes educativos supone también un enfoque más
dinámico de la evaluación centrándose en los procesos y progresos de los niños y
niñas con respecto a sus logros y necesidades, más que en las metas prefijadas a
alcanzar.
El énfasis en la evaluación de los aprendizajes de los niños/as debe
focalizarse en elementos claves que la condicionan:
1- El desempeño del educador o la educadora: actitudes, conocimientos,
actualización.
2- Metodologías: la planificación, selección adecuación, gradación, significatividad
y pertinencia de los recursos y los procedimientos e instrumentos evaluativos.
3- Los espacios educativos: organización, funcionalidad.
4- El tiempo: distribución, utilización y flexibilidad.
5- La comunidad educativa: integración, formación, participación y compromiso
de los agentes.
¿Qué es evaluar?
La evaluación es un proceso sistemático mediante el cual se analiza el proceso
enseñanza aprendizaje, para valorarlo y tomar decisiones adecuadas que su
mejoramiento en las diferentes etapas, es decir, conocer en qué medida la acción
educativa facilita la construcción de conocimientos significativos, la incorporación
de valores, el reconocimiento de la diversidad sociocultural de los niños y las niñas.
El propósito de la evaluación en el nivel inicial es servir de insumo para la
intervención del educador o la educadora sin constituirse en un juicio acabado sobre
lo conseguido por los niños y las niñas. Esto significa, que lejos de rotular a los
mismos y limitar sus posibilidades, les permite seguir aprendiendo a través de
nuevas estrategias que el educador o la educadora plantea tomando en cuenta lo
evaluado.
Características de la evaluación del Nivel Inicial
1- Flexible e individualizada: Flexible, considerando los procesos y resultados
previstos en los objetivos y contenidos de aprendizaje, como aquellos emergentes
que no fueron considerados por el educador o la educadora; e individualizada
realizando una evaluación más diferenciada a los niños Y las niñas, respetando su
autonomía, su singularidad, su sello personal en torno a necesidades, fortalezas,
estilos cognitivos, capacidades afectivas, intelectuales, motoras, así como sus
ritmos de aprendizaje.
Esta característica enfatiza el carácter potenciador que posee la evaluación en
cuanto que favorece la puesta en marcha de las experiencias previas de los niños
y las niñas, sin limitarse a ver solo lo que no han podido alcanzar.
2- Integral: Considerando al niño y a la niña como una totalidad, sus procesos,
funciones, conocimientos, habilidades, actitudes, destrezas, etc.; involucrados en el
hacer, pensar y sentir del niño/a. Por ello se deben utilizar variados procedimientos
como las entrevistas, observaciones, etc. para que den cuenta de los procesos
vividos por ellos en todas sus dimensiones.
3- Continua y espontánea: Acompañando todas las etapas del proceso de
aprendizaje de manera natural, en las actividades cotidianas que realizan los niños
y las niñas a través de diálogos dirigidos, observaciones, registro anecdótico y de
trabajos más significativos que den cuenta de los avances logrados con el propósito
de potenciarlos. Aunque se trate de situaciones creadas por el educador o la
educadora deben asumir modalidades de actividades que usualmente realizan los
niños y las niñas en el ámbito cotidiano de la institución.
Esta característica enfatiza el carácter pertinente de la evaluación, al considerar
aquellos aprendizajes que se han favorecido en variadas y diversas oportunidades
a través de la utilización de diferentes instrumentos de medición, de manera a
modificar o seguir mejorando las acciones pedagógicas. Además de ser llevada a
cabo con los recursos y plazos con los que se cuenta.
4- Cooperativa: Haciendo partícipes a los niños y niñas, al educador o la
educadora, familia y comunidad generando oportunidades, para el auto y
coevaluación, así como la evaluación unidireccional, con el fin de enriquecer Y
ampliar el proceso evaluativo. Para ello, es importante elaborar indicadores que
sirvan como referencia para apreciar el desempeño o trabajo realizado.
Cuando y para qué evaluar
La evaluación puede realizarse en el momento que se considere oportuno y de
acuerdo al objetivo que se persigue.
El orden de descripción de los momentos no supone jerarquía, aislamiento ni
estatismo; considerando que la evaluación es continua, Por lo tanto, existe una
constante interrelación entre los mismos.
1- Diagnóstica: Permite terminar el punto en que se encuentran el niño y la niña,
en el grupo y su contexto, Para orientar la intervención pedagógica.
Constituye la base para la toma de decisiones, y la enseñanza efectiva.
Deja de ser una instancia realizada solo a comienzo del año escolar para
constituirse en herramienta permanente del proceso de aprendizaje
Esta evaluación ayuda:
Al educador o la educadora, para determinar los aprendizajes previos que poseen
los niños Y las niñas acerca de los aprendizajes esperados, con el fin de
retroalimentar las actividades por realizar.
2- Formativa: Permite conocer el estado de ciertas habilidades, actitudes y
destrezas con respecto a los aprendizajes esperados de los niños y las niñas, y
orientarlos para el logro de los mismos a través de diferentes estrategias que
respondan a sus intereses.
Deja de ser solo una instancia intermedia entre la evaluación diagnóstica Y la final
o de producto y se transforma en un poderoso medio para retroalimentar y mejorar
la calidad de los aprendizajes de manera permanente.
Esta evaluación ayuda:
Al educador/a Para saber dónde se encuentran los niños/as Y hasta dónde pueden
llegar respecto a un aprendizaje determinado, con el objetivo de replantear si es
necesario, las estrategias y asegurar un aprendizaje significativo.
3- Final o de producto: Permite comprobar si los niños/as realmente superaron las
dificultades presentadas durante el proceso y si lograron aprendizajes
verdaderamente significativos.
Esta evaluación ayuda:
Al educador/a, para saber hasta dónde se llegó en el proceso, y definir nuevas
intervenciones educativas.
Con qué evaluar
Al evaluar en los diferentes momentos el educador/a debe utilizar diversos
procedimientos instrumentos para registrar cuánto y cómo aprenden los niños/as y
qué requieren para avanzar; considerando las necesidades, así como las
características ve los mismos y los objetivos que se persigue.
1- La entrevista: A través de la misma el educador/a puede recoger datos de la
vida familiar del niño como expectativas y temores de los padres, conformación del
grupo familiar, enfermedades, desenvolvimiento, gustos, comportamiento,
carencias evolutivas de los niños y las niñas.
2- La observación: Entrega información objetiva sobre el proceso de aprendizaje
de los niños/as.
El educador/a puede observar al niño/a en todas las actividades que realizan:
diálogos, conversaciones, comentarios, descripciones de láminas, historietas
gráficas, interpretaciones de relatos, trabajos manuales, juegos libres y dirigidos.
3- El portafolio: Una idea interesante es que el educador hola educadora tengo un
portafolio que puede ser una carpeta o sobre de cada niño y niña dónde vaya
guardando durante el año los dibujos más significativos, filmaciones, fotografías,
comentarios, escritos espontáneos, registros de observación, en síntesis, donde se
evidencie el crecimiento, desarrollo y aprendizaje.
4- Registro anecdótico: puede realizarse en cualquier momento del trabajo.
La conducta, se describe tal Y como sucedió; en el comentario se registra la opinión
respecto a la conducta y en la recomendación se anotan las sugerencias de acuerdo
a lo sucedido.
¿De qué forma se puede evaluar?
1- Autoevaluación: el niño/a toma conciencia de sí mismo
2- Coevaluación: Pueden realizarlo los niños/as con sus pares
3- Heteroevaluación: Los agentes involucrados en el proceso educativo
aportan información necesaria para entregar la evaluación.
4- Unidireccional: Realiza el educador a los niños/as de forma individual.

El programa de Educación Inicial está organizado por ámbitos que cuentan con
objetivos generales que van concretizándose en las diferentes dimensiones a través
de objetivos específicos.
Los criterios
Son enunciados que describen el tipo y nivel de aprendizaje es la que se espera
que alcancen los niños/as con respecto a las conductas implícitas en los objetivos.
El establecer criterio, ayuda al educador/a a tener mayor seguridad en el momento
de evaluar y tomar decisiones acertadas.
Los indicadores
Son formas de medir o describir un criterio.
Son manifestaciones observables de las conductas de los niños/as, operativizan los
objetivos, por que deben plantearse en positivo.
Al planificar su actividad diaria el educador/a deberá elaborar indicadores que den
cuenta del grado de cumplimiento de los objetivos propuestos.
Pautas para elaborar un indicador:
a- Un verbo en tercera persona singular
b- Una conducta específica al que hace referencia a la acción del verbo

El informe
Es importante que el educador/a cuide los juicios y apreciaciones que haga al
respecto de los progresos de los niños/as ya que el aprendizaje es un proceso
permanente con logros cambiantes y modificables.
a. Debe destacar los avances, las fortalezas y potencialidades de los niños/as
y considerar aquellos aprendizajes que requieran mayor apoyo.
b. Evitar dar opiniones apresuradas que pueden afectar y condicionar la actitud
y comportamiento de los familiares con respecto a los niños/as que presentan
problemas emocionales, de retraso en el desarrollo del aprendizaje. Sugerir
estrategias para afrontar lo último.
c. Considerar la diversidad de ritmos y características.
d. Entregar el informe de forma individual en un clima afectivo.
Criterios para evaluar las condiciones dentro de las cuales se desarrollan los
aprendizajes
a. Espacio exterior: patio, seguridad, higiene, arenero.
b. Espacio interior: Iluminación, ventilación, control de temperatura,
mobiliarios.
c. Disposición de los espacios: existencia y funcionalidad de los rincones,
espacio para manipular objetos, exhibir trabajos, guardar objetos.
d. Los materiales: pertenencias, significatividad, seguridad, higiene y
posibilidades desde las relaciones que las niñas/os establecen con ellos.
e. Metodología: se tendrá en cuenta si responde a los intereses de las
niñas/os.
f. Actividades: incluye relación unas con otras entre actividades, si estimulan
las niños/as a expresar sus ideas, sentimientos, emociones.
g. Temporalización: incluye distribución equitativa de tiempo entre todas las
actividades.
h. Interacción: incluye relación docente-alumno, docente-familia.
i. Desempeño docente: incluye formación académica, capacidad de trabajo
en equipo, responsabilidad, conocimiento y utilización del programa.