Pureza Moral
Pureza Moral
Pureza Moral
1-4
Conocer. (Heb. Yadá) “explorar a través de los sentidos: vista, oído, tacto y olfato.”
Si Dios explorase íntimamente mi vida y explorase con sus sentidos lo que hay en mi corazón, ¿qué es lo que
encontraría?
Dios está involucrado con tu accionar, con tus pensamientos, con tus palabras, con tus costumbres, con tus
conductas, con tus decisiones; porque explora lo más íntimo de tu corazón.
Sin embargo, David tiene una revelación de Dios más allá del arca pero también más a allá de su condición.
¿Cuál es esa? De que a pesar de que Dios explora lo más íntimo del corazón de David, Dios lo rodea y
permanece con él. Por eso David concluye, que tal conocimiento es demasiado maravilloso para él.
Salmo 139.14-16
1. David está conociendo el carácter eterno de Dios. Aquel carácter que está presente desde el
embrión hasta el desarrollo de la vida de David.
2. David está conociendo Identidad, está conociendo la esencia de su diseño. ¿Cuál es esa esencia? Mi
embrión vieron tus ojos. En medio de toda esa introducción de Dios hacia David, donde lo explora
cercana e íntimamente, Dios le revela el diseño original de su vida: creados en santidad.
Ahora la pregunta es, ¿cuánto mi vida ha sido distorsionada del original que Dios creó? ¿Cuánto mis
acciones no concuerdan con el original de Dios? ¿Cuánto mis pensamientos no concuerdan con el original
de Dios? ¿Cuánto mis costumbres y conductas están lejos del original de Dios?
Dios quiere estar y rodear, pero no para tolerar nuestras decisiones en pecado; sino para llevarnos de vuelta
al original, a la integridad.
Hoy quiero a través de un personaje, y algunas otras historias de la biblia recorrer juntos una de las áreas
que en nuestra sociedad posmoderna, la mentalidad de “si te gusta, hazlo” nos ha llevado lejos, muy lejos
del original de Dios, la moral.
Para hablar de integridad moral o de pureza moral es necesario, socialmente, dejar claro a que nos estamos
refiriendo. Porque se puede encerrar la moral en sólo un área, específicamente la sexual, cuando en sí
moral trasciende más allá y más profundo que el área sexual.
Y aunque es una definición bastante correcta, el problema que el bien o el mal según el entendimiento del
hombre actualmente es relativo y no absoluto. Es decir, lo que yo considero como malo no necesariamente
tú lo puedes considerar como malo. Por eso no podemos hablar de integridad o pureza moral sin el absoluto
de que la mejor persona en definir lo que es bueno o malo es únicamente Dios.
¿Por qué? Porque el entendimiento y la visión de Dios trasciende en gran manera nuestro entendimiento y
visión. Sin embargo, en una sociedad posmoderna donde el hombre es el centro de las decisiones y de la
moral; se nos ha hecho creer que integridad moral es lo más anticuado para nuestra generación, y donde
obedecer al Dios de lo religión resulta ser lo menos confiable para lo sociedad.
La voz de Dios comenzó a hablar al mundo de pureza moral, allá por el año 1446 a.C. con el libro de Levítico,
es decir hace aproximadamente 3 milenios. La pregunta que nos corresponde hacer, es ¿qué es lo que Dios
estaba viendo que nosotros no vemos y aún no hemos visto?
Retrocedamos algunas décadas, específicamente a los años 60’, donde se comenzó a gestar una filosofía en
aquella generación de ‘si es agradable, hazlo’. Desde ese entonces, tal pensamiento ha removido la
identidad de generaciones donde nos encontramos pagando la factura con niveles record de abuso sexual,
ETS, SIDA, adulterio y los índices de divorcio más grandes que se hayan visto.
La revolución sexual de los años 60’proclamó la ‘libertad’ de la expresión sexual, por ejemplo dio paso a la
revista Playboy, y programas de televisión como ‘amor al estilo americano’. En el 1962 se lanzó la píldora de
control natal, y dando aun así más paso a la proclamación del ‘amor libre’.
¿Por qué les habló todo esto? Porque si Dios se hubiese equivocado con el llamado a la integridad sexual y
sólo fue un capricho de la religión, y realmente esta filosofía de ‘amor libre’ que propone la sociedad en la
que vivimos fuese correcta y realmente saludable, no tuviésemos las estadísticas que tenemos.
Por ejemplo.
Chiquillos, cuando Dios nos habla de un llamado a la integridad moral realmente en su entendimiento y su
visión era solamente una expresión de sus cuidados sobre nosotros y sobre nuestras generaciones. Y quiero
que entiendas que hasta el momento no hemos visto ningún verso bíblico, solamente estamos viendo el
curso de la historia de la humanidad en esta área para darnos cuenta de que la sociedad le dio la espalda al
cuidado de Dios y estamos pagando las consecuencias de las decisiones de otros y de nuestras propias
vidas.
Sin embargo ahora la responsabilidad está en tus manos, seguirás añadiendo números a estás estadísticas o
tomaremos decisiones que cambien la historia de nuestras generaciones atendiendo a la voz de Dios.
Me gustaría, algo rápido, recorrer juntos la historia de uno de los personajes bíblicos que personalmente
encuentro que hubiese sido un potencial tremendo como juez de Israel, pero por la falta de integridad
moral tuvo uno de los finales más tristes de la vida de un hombre. Quiero recorrer contigo la vida de
Sansón.
Jueces 13.1-5
“Pues he aquí concebirás y darás a luz un hijo; y navaja no pasará sobre su cabeza, porque el niño
será nazareo a Dios desde su nacimiento, y él comenzará a salvar a Israel de mano de los
filisteos”.
1. Sansón es un milagro. Es el producto de un hombre con una mujer estéril. Sansón es la respuesta
de Dios a su pueblo oprimido por los filisteos.
2. Sansón trae una identidad. Desde antes de su nacimiento, Sansón tiene una identidad definida:
nazareo.
La definición de nazareo, es el hebreo nazir, y lo traduce como alguien apartado o consagrado. Tal
como David lo relata en el Salmo 139, Sansón venía con una esencia, un diseño original, y estaba
relacionado con la integridad.
Sin embargo, el nazareato tenía ciertos mandamientos específicos relatados en Números 6.
a. No bebería vino ni sidra.
b. No comería uvas frescas ni secas.
c. No pasaría navaja sobre su cabeza.
d. No se acercaría a muertos.
e. Adoración sería exclusiva a Dios.
3. Sansón tiene un propósito. Salvaría a Israel de sus enemigos, los filisteos.
Comienzos.
Jueces 13.24-25
“Y la mujer dio a luz un hijo, y le puso por nombre Sansón. Y el niño creció, y Jehová lo bendijo. Y el
Espíritu de Jehová comenzó a manifestarse en él en los campamentos de Dan, entre Zora y Estaol.”
Pareciese que todo marcha bien, un hombre que es un milagro dentro de su generación, con una identidad
y propósito definido, con todo lo que se necesita para vivir en plenitud y con el respaldo del Espíritu de Dios.
Al final de todo, lo que toda persona necesita para vivir plenamente.
Sin embargo cuando hablamos de integridad, hablamos de decisiones en pos de ella. El pueblo de Israel,
recién salido de Egipto acaba de ver el Mar Rojo abrirse, y aun así pecar al día siguiente.
Y vamos a ver que Sansón comenzó a escalar peldaños a través de decisiones que lo que único que
ocasionaron es esclavitud y muerte.
1. Concupiscencia.
La concupiscencia es poner el corazón o el anhelo en algo que sabemos que no es la voluntad de
Dios para nosotros. Y esto está relacionado con la identidad, porque identidad no es solo saber
quién soy, sino también quien no soy.
Hay 3 cosas que son importantes destacar, para entender el proceso de la concupiscencia.
A. Sansón vio.
B. Sansón lo anheló.
C. Sansón se obsesionó.
Ahora había una ley en Deuteronomio 7.1-4.
Esta ley era un NO respecto a tomar una mujer extranjera, sin embargo ya había un deseo enraizado
en el corazón de Sansón.
Queridos nadie peca de la nada, el pecado no es una casualidad ni una coincidencia. No es que se
alinearon todas las circunstancias y justo me tocó a mí. El pecado se gesta y siempre inicia en
nuestras percepciones.
Para Sansón inició con lo que vio, pero puede gestarse por lo que oímos e incluso por lo que
tocamos. Porque percepción genera un pensamiento, y por eso tanto pecado como integridad
dependen de decisiones. Tú y yo somos los responsables de escalar este peldaño, cuando decidimos
movernos por anhelos errados que se oponen a la voz de Dios.
Por eso Sansón tiene una identidad definida, él es nazareo. Y como nazareo hay cosas que él no
puede hacer, porque identidad es límites. Las tinieblas y la sociedad nos han hecho ver los límites
como algo que impide nuestra libertad, pero realmente los límites fueron puestos para nuestro
cuidado.
2. Lujuria.
Hay una frase que describe tan bien lo que significa lujuria: “sabe amor, huele amor pero no es
amor”.
La lujuria se gesta a través de lo que vemos, y este es el peldaño que Sansón escaló luego de
obedecer lo que sus ojos anhelaron tener.
Es más la decisión que abrió la puerta al pecado en la humanidad, se origina a través de lo que era
codiciable a los ojos.
Por eso la integridad de Job se debe a que él hizo un pacto con sus ojos (Job 31.1)
Y por eso Jesús es radical con este tema cuando dice que es mejor entrar ciego al reino de los cielos.
Porque cuando ya escalamos el peldaño de la lujuria, el corazón no tiene límites para saciar lo que la
mirada desea.
Hay un testimonio de una actriz de esta industria, que por cierto es una de las industrias
millonarias en el mundo, y ella relata lo siguiente:
“El patrón común entre todas las mujeres que nos encontrábamos siendo parte de la empresa
en la cual yo trabaja era abuso y violación por una figura de autoridad; y entre conversaciones
de pasillo el mensaje era el valor que obtenían con su cuerpo. Una grabación dura
aproximadamente 13 horas, debido a todas las veces que es necesario detenerse algunas por
causa del dolor y otras por causa de la vergüenza; para consumir un video editado en menos de
1 hora.”
Queridos la pornografía distorsiona la realidad de lo que Dios creó como bueno, a cambio de
dinero para las personas que la producen, y a cambio de valor e importancia para las personas
que la consumen.
Pero profundicemos más en este griego pornos, porque al final el mensaje es lo que obtengo a
través de algo.
¿Qué hay detrás de lo que la pornografía produce?
¿Qué hay detrás de lo que masturbación produce?
¿Qué produce la mirada de un hombre o de una mujer?
Y personalmente creo que detrás de lo que todo esto nos puede producir, es un grito
desesperado por sentirse valioso e importante. Porque capaz nunca lo experimentamos, y la
lujuria nos lo hace sentir. Pero aunque tenga apariencia de amor, nunca sabrá a amor porque
nunca va a saciar.
Lo que nos lleva a otro peldaño más.
3. Lascivia.
Jueces 16.1
‘Fue Sansón a Gaza, y vio allí a una mujer ramera, y se llegó a ella’
A. Gaza era una ciudad importante de los filisteos. ¿Qué hace Sansón caminando en el terreno del
enemigo?
Por eso creo que el pecado no es una casualidad de la vida, Sansón andaba buscando algo. Y
cuando nos enfrentamos al pecado, es porque estuvimos caminando en pensamientos que no
venían de Dios.
B. Vio. Sansón hizo de la lujuria parte de su vida.
Sin embargo esta vez Sansón no sólo hace alianzas matrimoniales con quien no debe hacerlas, sino
que ahora Sansón no tiene freno para satisfacer la lujuria del corazón.
Es más esa es la definición de lascivia, del griego aselgeia, a: sin y selgeia: freno.
Sansón es gobernado por los deseos de su corazón, cada vez que estos vienen su decisión es
obedecer porque la voluntad no tiene freno.
Esto no era lo que Dios preparó para Sansón, Sansón se encuentra lejos de lo original que Dios
preparó para él. ¿Por qué? El pecado distorsiona la identidad.
Jueces 16.5-14
Sansón no discierne el peligro ni que si no reacciona va a encontrarse con la muerte.
Sansón ha traspasado toda su vida los límites que juega con lo que Dios le ha dado.
Jueces 16.15-17
Sansón sabe quién es, pero su conducta está lejos de su identidad.
Sansón es religioso. Exteriormente es nazareo, pero en lo profundo hace mucho dejó de ser alguien
consagrado.
Jueces 16.18-22
Sansón no se da cuenta que la presencia de Dios no está con él.
La esclavitud de sus deseos, lo hizo esclavo del enemigo.
Una identidad y un propósito a medias a causa del pecado.
Así como el corazón de Dios planeó a Sansón, también lo hace con nosotros. En medio de una sociedad
posmoderna donde viven bajo el pensamiento de ‘si te agrada, hazlo’ somos un milagro de vida. Pero así
mismo el corazón de Dios nos entregó una identidad original y un propósito. Ambas relacionadas con la
integridad.
Y no sé qué peldaños hayas escalado en tu vida o te encuentres escalando, Dios quiere rodearte para
volverte a la integridad del original.
Colosenses 2.13-15
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente
con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que
nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las
potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.