Bolilla 2

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BOLILLA 2

EL SUJETO DEL DERECHO

 Personas: El Código Civil y Comercial no ha dado un concepto de persona que incluya a las personas
humanas (antes, denominadas personas físicas o de existencia visible) y a las personas jurídicas (también
nominadas personas de existencia ideal), sino que ha optado por dar tratamiento a la persona humana
y a su problemática (Título 1, Libro Primero) y hacer lo propio con respecto a las personas jurídicas (Título
11).
Las especies que prevé el Código Civil y Comercial son personas humanas y personas jurídicas (instituciones u
organizaciones públicas o privadas).

 Clasificación:

Concebidas
PERSONA Físicas Por nacer Artificiales

Físicas propiamente dichas

Jurídicas Publicas

Privadas

 La persona humana:

Artículo 19. Comienzo de la existencia La existencia de la persona humana comienza con la concepción.
 Comienzo de su existencia:
El art. 70 del Código de Vélez Sarsfield disponía que "desde la concepción en el seno materno comienza la
existencia de las personas". Este texto no daba protección alguna a los embriones fecundados in vitro y aún no
implantados en el cuerpo de la madre, en la medida que la concepción de la persona y, por tanto, su protección
legal empezaba desde la concepción en el seno materno. (El art. 19 del Cód. Civil y Comercial)

 Atributos de las personas:


Son atributos de la personalidad: el nombre, la capacidad, el domicilio y el patrimonio. Si se trata de personas
humanas, se agrega un nuevo atributo: el estado, que es el lugar que éstas ocupan en la sociedad y,
principalmente, en la familia.
Los atributos de la personalidad presentan los siguientes caracteres: a) necesarios: no se concibe una persona
que pueda carecer de ellos; b) únicos: en el sentido de que nadie puede tener sino un solo atributo de igual
especie; c) inalienables: no pueden ser enajenados, y d) no caducan por el transcurso del tiempo.
NOMBRE:
Es la denominación que se da a una persona; permite identificarla y distinguirla de las demás. Este instituto no
fue previsto en el régimen del Código Civil. Recién en 1969 se dictó la ley 18.248, que lo reguló en forma orgánica,
receptando en gran medida el derecho consuetudinario entonces vigente.

Artículo 62. Derecho y deber


La persona humana tiene el derecho y el deber de usar el prenombre y el apellido que le corresponden.

 Prenombre: El art. 63 del Cód. Civil y Comercial prevé las reglas básicas a las que deberá ajustarse el
prenombre (anteriormente denominado nombre individual o nombre de pila) de las personas.

Artículo 63. Reglas concernientes al prenombre


La elección del prenombre está sujeta a las reglas siguientes:
a) corresponde a los padres o a las personas a quienes ellos den su autorización para tal fin; a falta o
impedimento de uno de los padres, corresponde la elección o dar la autorización al otro; en defecto de todos,
debe hacerse por los guardadores, el Ministerio
Público o el funcionario del Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas;
b) no pueden inscribirse más de tres prenombres, apellidos como prenombres, primeros prenombres idénticos a
primeros prenombres de hermanos vivos; tampoco pueden inscribirse prenombres extravagantes;
c) pueden inscribirse nombres aborígenes o derivados de voces aborígenes autóctonas y latinoamericanas.

 Apellido: Es la denominación que corresponde a los miembros de una misma familia.


Según que la adquisición del apellido sea originaria o derivada, se presentan varios supuestos a distinguir.
a) CASOS DE ADQUISICION ORIGINARIA (VINCULADA A LA FILIACION
DE LA PERSONA). Son los siguientes.
1) Hijos matrimoniales. El art. 4° de la ley 18.248, reformado por la ley 26.618, preveía que los hijos
matrimoniales de cónyuges de distinto sexo llevaran el primer apellido del padre, aunque, a pedido de los
progenitores, podía inscribirse el apellido compuesto del padre o agregarse el de la madre.
El art. 64 del Cód. Civil y Comercial, en consonancia con la ley de matrimonio igualitario, con la doctrina de la
Corte Suprema orientada a eliminar de la legislación toda forma de discriminación por razones de sexo, y
atendiendo al superior interés del niño, modifica sustancialmente el régimen anterior

Artículo 64. Apellido de los hijos


El hijo matrimonial lleva el primer apellido de alguno de los cónyuges; en caso de no haber acuerdo, se determina
por sorteo realizado en el Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas. A pedido de los padres, o del
interesado con edad y madurez suficiente, se puede agregar el apellido del otro.
Todos los hijos de un mismo matrimonio deben llevar el apellido y la integración compuesta que se haya decidido
para el primero de los hijos.
El hijo extramatrimonial con un solo vínculo filial lleva el apellido de ese progenitor. Si la filiación de ambos
padres se determina simultáneamente, se aplica el primer párrafo de este artículo. Si la segunda filiación se
determina después, los padres acuerdan el orden; a falta de acuerdo, el juez dispone el orden de los apellidos,
según el interés superior del niño.

2) Hijos extramatrimoniales. El art. 5° de la ley 18.248 disponía que quien fuera reconocido por uno solo de sus
progenitores, adquiriría su apellido. Si era reconocido por ambos padres, en forma simultánea o sucesiva,
adquiriría el del padre.
Si el reconocimiento efectuado por el padre había sido posterior al de la madre, con autorización judicial se
podía mantener el apellido materno, en caso de que el hijo fuera públicamente conocido por ese apellido. Si al
tiempo del reconocimiento del padre, con posterioridad al de la madre, aún no se había requerido la mentada
autorización judicial, la ley habilitaba al menor, dentro de los dos años de haber cumplido los dieciocho años,
de haberse emancipado, o del reconocimiento paterno, si hubiere posterior a los mencionados momentos, a
hacer uso de la opción legal para mantener el apellido materno. Si la madre era viuda, el hijo llevaría su apellido
de soltera.

Artículo 65. Apellido de persona menor de edad sin filiación determinada


La persona menor de edad sin filiación determinada debe ser anotada por el oficial del
Registro del Estado Civil y Capacidad de las personas con el apellido que está usando, o en su defecto, con un
apellido común.

Artículo 66. Casos especiales


La persona con edad y grado de madurez suficiente que carezca de apellido inscripto puede pedir la inscripción
del que está usando.

Artículo 67. Cónyuges


Cualquiera de los cónyuges puede optar por usar el apellido del otro, con la preposición “de” o sin ella.
La persona divorciada o cuyo matrimonio ha sido declarado nulo no puede usar el apellido del otro cónyuge,
excepto que, por motivos razonables, el juez la autorice a conservarlo.
El cónyuge viudo puede seguir usando el apellido del otro cónyuge mientras no contraiga nuevas nupcias, ni
constituya unión convivencial.

Artículo 69. Cambio de nombre


El cambio de prenombre o apellido sólo procede si existen justos motivos a criterio del juez.
Se considera justo motivo, de acuerdo a las particularidades del caso, entre otros, a:
a) el seudónimo, cuando hubiese adquirido notoriedad;
b) la raigambre cultural, étnica o religiosa;
c) la afectación de la personalidad de la persona interesada, cualquiera sea su causa, siempre que se encuentre
acreditada.
Se consideran justos motivos, y no requieren intervención judicial, el cambio de prenombre por razón de
identidad de género y el cambio de prenombre y apellido por haber sido víctima de desaparición forzada,
apropiación ilegal o alteración o supresión del estado civil o de la identidad.

3) Hijos adoptivos. La ley 19.134, modificada por la ley 23.515, preveía dos tipos de adopción: plena, la que
insertaba al menor en Ia familia adoptante, borrando la filiaci6n originaria; y simple, la que mantenía el
parentesco de sangre del menor.
El Cód. Civil y Comercial, en los arts. 619 y 620, regula los siguientes tipos de adopción.
a) Plena: confiere al adoptado la condición de hijo y extingue los vínculos jurídicos con la familia de origen, con
la excepci6n de que subsisten los impedimentos matrimoniales.
El adoptado tiene en la familia adoptiva los mismos derechos y obligaciones de todo hijo.
b) Simple: confiere el estado de hijo al adoptado, pero no crea vínculos jurídicos con los parientes ni con el
cónyuge del adoptante
c) De integración: se configura cuando se adopta al hijo del cónyuge o del conviviente (mantiene el vínculo
filiatorio y sus efectos derivados entre el adoptado y su progenitor de origen, cónyuge o conviviente del
adoptante).

Artículo 623. Prenombre del adoptado


El prenombre del adoptado debe ser respetado. Excepcionalmente y por razones fundadas en las prohibiciones
establecidas en las reglas para el prenombre en general o en el uso de un prenombre con el cual el adoptado se
siente identificado, el juez puede disponer la modificación del prenombre en el sentido que se le peticione.

Sección 2ª. Adopción plena

Artículo 624. Irrevocabilidad. Otros efectos


La adopción plena es irrevocable.
La acción de filiación del adoptado contra sus progenitores o el reconocimiento son admisibles sólo a los efectos
de posibilitar los derechos alimentarios y sucesorios del adoptado, sin alterar los otros efectos de la adopción.

Artículo 626. Apellido


El apellido del hijo por adopción plena se rige por las siguientes reglas:
a) si se trata de una adopción unipersonal, el hijo adoptivo lleva el apellido del adoptante; si el adoptante tiene
doble apellido, puede solicitar que éste sea mantenido;
b) si se trata de una adopción conjunta, se aplican las reglas generales relativas al apellido de los hijos
matrimoniales;
c) excepcionalmente, y fundado en el derecho a la identidad del adoptado, a petición de parte interesada, se
puede solicitar agregar o anteponer el apellido de origen al apellido del adoptante o al de uno de ellos si la
adopción es conjunta;
d) en todos los casos, si el adoptado cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, el juez debe valorar
especialmente su opinión.

En todos los casos, si el adoptado cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, el juez debe valorar
especialmente su opinión.
En la adopción simple, el art. 627, inc. D, del Cód. Civil y Comercial prevé que el adoptado que cuente con la
edad y grado de madurez suficiente o los adoptantes, en su caso, pueden solicitar se mantenga el apellido de
origen, sea adicionándole o anteponiéndole el apellido del adoptante o uno de ellos. A falta de petición expresa,
la adopción simple se rige por las mismas reglas de la adopción plena.
Dado que la adopción simple, a diferencia de la plena, es revocable.
Por último, en la adopción de integración, el adoptado tiene un solo vínculo filial de origen y se inserta en la
familia del adoptante con los efectos de la adopción plena. En materia de nombre se aplican las reglas
establecidas en el art. 626 del C6d. Civil y Comercial.
En cambio, en el supuesto de que el adoptado tenga doble vínculo filial de origen, tanto él, cuando cuente con
edad y grado de madurez suficiente, como los adoptantes, en su caso, podrán solicitar se mantenga el apellido
de origen, sea adicionándole o anteponiéndole el apellido del adoptante o uno de ellos.
La adopción de integración es revocable por las mismas causales previstas para la adopción simple.
Artículo 71. Acciones de protección del nombre
Puede ejercer acciones en defensa de su nombre:
a) aquel a quien le es desconocido el uso de su nombre, para que le sea reconocido y se prohíba toda futura
impugnación por quien lo niega; se debe ordenar la publicación de la sentencia a costa del demandado;
b) aquel cuyo nombre es indebidamente usado por otro, para que cese en ese uso;
c) aquel cuyo nombre es usado para la designación de cosas o personajes de fantasía, si ello le causa perjuicio
material o moral, para que cese el uso.
En todos los casos puede demandarse la reparación de los daños y el juez puede disponer la publicación de la
sentencia.
Las acciones pueden ser ejercidas exclusivamente por el interesado; si ha fallecido, por sus descendientes,
cónyuge o conviviente, y a falta de éstos, por los ascendientes o hermanos.

CAPACIDAD:
Se denomina capacidad, en general, a la aptitud de la persona para adquirir derechos y contraer obligaciones.
Existen, entonces, incapacidades de derecho e incapacidades de ejercicio; es decir, personas que, por
determinadas características o calidades que poseen, no pueden ser titulares de determinadas relaciones
jurídicas y otras que, por su situación de falta de madurez o de salud mental, son incapaces de ejercitar por sí
un determinado derecho, debiendo valerse de representante legal.

Artículo 22. Capacidad de derecho


Toda persona humana goza de la aptitud para ser titular de derechos y deberes jurídicos.
La ley puede privar o limitar esta capacidad respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos determinados.

Artículo 23. Capacidad de ejercicio


Toda persona humana puede ejercer por sí misma sus derechos, excepto las limitaciones expresamente
previstas en este Código y en una sentencia judicial.

Artículo 24. Personas incapaces de ejercicio


Son incapaces de ejercicio:
a) la persona por nacer;
b) la persona que no cuenta con la edad y grado de madurez suficiente, con el alcance dispuesto en la Sección 2ª
de este Capítulo;
c) la persona declarada incapaz por sentencia judicial, en la extensión dispuesta en esa decisión.

ESTADO:
El estado como atributo es la posición jurídica que una persona ocupa en sociedad, de la cual se deriva un
conjunto de derechos y obligaciones.
 Con relación a las personas consideradas en sí mismas: la edad, el sexo, la salud mental, la profesión,
hacen surgir distintos derechos y obligaciones.
 Con relación a la familia una persona puede ser casada o soltera. Viuda o divorciada, padre o hijo de
familia, pariente, etc.
 Con relación a la sociedad en la que vive. Pueden ser nacional o extranjero.

DOMICILIO:
Es el Iugar que la ley establece como asiento de una persona, con vistas a la producción de efectos jurídicos.

DOMICILIO General u ordinario Real Objetivo o material


Legal Subjetivo

Especial Convencional o contractual Parte de un contrato


Procesal Es el que fija las partes del proceso judicial
En principio, se distingue entre domicilio general y domicilio especial.
El domicilio general es el que fija la ley para producir con amplitud efectos jurídicos respecto de la persona
(produce efectos cualesquiera sean las relaciones jurídicas implicadas).
El domicilio especial, en cambio, está previsto para producir efectos jurídicos determinados (respecto de algunas
relaciones jurídicas específicas).
El domicilio general, a su vez, reconoce dos subespecies: domicilio real y domicilio legal.
El domicilio especial, que en el régimen del Código Civil, se subdividía, a su vez, en convencional, procesal, de
sucursales, etc., en el Código Civil y Comercial ha sido previsto en su art. 75 como sinónimo de domicilio
contractual.

Artículo 73. Domicilio real


La persona humana tiene domicilio real en el lugar de su residencia habitual.
Si ejerce actividad profesional o económica lo tiene en el lugar donde la desempeña para el cumplimiento de las
obligaciones emergentes de dicha actividad.

Artículo 74. Domicilio legal


El domicilio legal es el lugar donde la ley presume, sin admitir prueba en contra, que una persona reside de
manera permanente para el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones. Sólo la ley puede
establecerlo, y sin perjuicio de lo dispuesto en normas especiales:
a) los funcionarios públicos, tienen su domicilio en el lugar en que deben cumplir sus funciones, no siendo éstas
temporarias, periódicas, o de simple comisión;
b) los militares en servicio activo tienen su domicilio en el lugar en que lo están prestando;
c) los transeúntes o las personas de ejercicio ambulante, como los que no tienen domicilio conocido, lo tienen en
el lugar de su residencia actual;
d) las personas incapaces lo tienen en el domicilio de sus representantes.

Artículo 75. Domicilio especial


Las partes de un contrato pueden elegir un domicilio para el ejercicio de los derechos y obligaciones que de él
emanan.

Artículo 76. Domicilio ignorado


La persona cuyo domicilio no es conocido lo tiene en el lugar donde se encuentra; y siéste también se ignora en
el último domicilio conocido.

Artículo 77. Cambio de domicilio


El domicilio puede cambiarse de un lugar a otro. Esta facultad no puede ser coartada por contrato, ni por
disposición de última voluntad. El cambio de domicilio se verifica instantáneamente por el hecho de trasladar la
residencia de un lugar a otro con ánimo de permanecer en ella.

PERSONA RESTRINGIDAS EN LA CAPACIDAD DEL EJERCICIO

 Personas por nacer:

Artículo 20. Duración del embarazo. Época de la concepción es el lapso entre el máximo y el mínimo fijados para
la duración del embarazo. Se presume, excepto prueba en contrario, que el máximo de tiempo del embarazo es
de trescientos días y el mínimo de ciento ochenta, excluyendo el día del nacimiento.

Como vimos, el art. 20 del Cód. Civil y Comercial, al establecer el lapso máximo y mínimo del embarazo, refiere
que tales plazos se presumen, excepto prueba en contrario.
Las presunciones legales son afirmaciones contenidas en la ley, que dan certeza respecto de los hechos a que se
refieren (en el caso, con relación a la duración del embarazo).
Las presunciones se basan en la observación del orden regular de los acontecimientos y en el estado de avance
del conocimiento acerca de la cuestión sobre la que recaigan.
Existen dos tipos de presunciones legales: iuris tantekm, que admiten prueba con contrario, como es el caso del
lapso máximo y mínimo del embarazo (la ciencia médica ha comprobado que existen embarazos mayores a
trescientos días y menores a ciento ochenta, aunque no es lo común); e iuris et de itkre, que para el orden legal
son verdaderas y no admiten prueba en contrario
Artículo 21. Nacimiento con vida Los derechos y obligaciones del concebido o implantado en la mujer quedan
irrevocablemente adquiridos si nace con vida.
Si no nace con vida, se considera que la persona nunca existió.
El nacimiento con vida se presume.

Si la criatura nace con vida y vive aunque sea unos instantes, los derechos recibidos durante la concepción
quedan irrevocablemente adquiridos y pasan a sus padres por sucesión.

 Los menores:

El art. 25 del Cód. Civil y Comercial denomina menor de edad a la persona que no ha cumplido dieciocho años y
adolescente al menor que cumplió trece años.

Artículo 25. Menor de edad y adolescente


Menor de edad es la persona que no ha cumplido dieciocho años.
Este Código denomina adolescente a la persona menor de edad que cumplió trece años.

Artículo 26. Ejercicio de los derechos por la persona menor de edad


La persona menor de edad ejerce sus derechos a través de sus representantes legales.
No obstante, la que cuenta con edad y grado de madurez suficiente puede ejercer por sí los actos que le son
permitidos por el ordenamiento jurídico. En situaciones de conflicto de intereses con sus representantes legales,
puede intervenir con asistencia letrada.
La persona menor de edad tiene derecho a ser oída en todo proceso judicial que le concierne así como a
participar en las decisiones sobre su persona.
Se presume que el adolescente entre trece y dieciséis años tiene aptitud para decidir por sí respecto de aquellos
tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado de salud o provocan un riesgo grave en su
vida o integridad física.
Si se trata de tratamientos invasivos que comprometen su estado de salud o está en riesgo la integridad o la
vida, el adolescente debe prestar su consentimiento con la asistencia de sus progenitores; el conflicto entre
ambos se resuelve teniendo en cuenta su interés superior, sobre la base de la opinión médica respecto a las
consecuencias de la realización o no del acto médico.
A partir de los dieciséis años el adolescente es considerado como un adulto para las decisiones atinentes al
cuidado de su propio cuerpo.

Artículo 30. Persona menor de edad con título profesional habilitante


La persona menor de edad que ha obtenido título habilitante para el ejercicio de una profesión puede ejercerla
por cuenta propia sin necesidad de previa autorización. Tiene la administración y disposición de los bienes que
adquiere con el producto de su profesión y puede estar en juicio civil o penal por cuestiones vinculadas a ella.

 Emancipación:

Se refiere específicamente a la atribución a un menor de edad por parte de sus padres o tutores la totalidad, o
la mayor parte de los derechos y facultades civiles, que normalmente conlleva la mayoría de edad.
Los menores emancipados tienen limitaciones y están legisladas en el Art 28 del Código Civil y
Comercial.

Artículo 28.- Actos prohibidos a la persona emancipada. La persona emancipada no puede, ni con autorización
judicial:
a. aprobar las cuentas de sus tutores y darles finiquito;
b. hacer donación de bienes que hubiese recibido a título gratuito;
c. afianzar obligaciones.

Artículo 29.- Actos sujetos a autorización judicial. El emancipado requiere autorización judicial para disponer de
los bienes recibidos a título gratuito. La autorización debe ser otorgada cuando el acto sea de toda necesidad o
de ventaja evidente.

 Restricción de la capacidad por adicción o alteración mental:


Artículo 31.- Reglas generales. La restricción al ejercicio de la capacidad jurídica se rige por las siguientes reglas
generales:
a. la capacidad general de ejercicio de la persona humana se presume, aun cuando se encuentre internada en
un establecimiento asistencial;
b. las limitaciones a la capacidad son de carácter excepcional y se imponen siempre en beneficio de la persona;
c. la intervención estatal tiene siempre carácter interdisciplinario, tanto en el tratamiento como en el proceso
judicial;
d. la persona tiene derecho a recibir información a través de medios y tecnologías adecuadas para su
comprensión;
e. la persona tiene derecho a participar en el proceso judicial con asistencia letrada, que debe ser proporcionada
por el Estado si carece de medios;
f. deben priorizarse las alternativas terapéuticas menos restrictivas de los derechos y libertades.

Artículo 32.- Persona con capacidad restringida y con incapacidad. El juez puede restringir la capacidad para
determinados actos de una persona mayor de trece años que padece una adicción o una alteración mental
permanente o prolongada, de suficiente gravedad, siempre que estime que del ejercicio de su plena capacidad
puede resultar un daño a su persona o a sus bienes.
En relación con dichos actos, el juez debe designar el o los apoyos necesarios que prevé el artículo
43, especificando las funciones con los ajustes razonables en función de las necesidades y circunstancias de la
persona.
El o los apoyos designados deben promover la autonomía y favorecer las decisiones que respondan a las
preferencias de la persona protegida.
Por excepción, cuando la persona se encuentre absolutamente imposibilitada de interaccionar con su entorno
y expresar su voluntad por cualquier modo, medio o formato adecuado y el sistema de apoyos resulte ineficaz,
el juez puede declarar la incapacidad y designar un curador.

Artículo 47.- Procedimiento para el cese. El cese de la incapacidad o de la restricción a la capacidad debe
decretarse por el juez que la declaró, previo examen de un equipo interdisciplinario integrado conforme a las
pautas del artículo 37, que dictamine sobre el restablecimiento de la persona.
Si el restablecimiento no es total, el juez puede ampliar la nómina de actos que la persona puede realizar por sí
o con la asistencia de su curador o apoyo.

Artículo 37.- Sentencia. La sentencia se debe pronunciar sobre los siguientes aspectos vinculados a la persona
en cuyo interés se sigue el proceso:
a. diagnóstico y pronóstico;
b. época en que la situación se manifestó;
c. recursos personales, familiares y sociales existentes;
d. régimen para la protección, asistencia y promoción de la mayor autonomía posible.
Para expedirse, es imprescindible el dictamen de un equipo interdisciplinario.

 Inhabilitados:

Padecen por causas cualesquiera una disminución de sus facultades o bien anomalías psicopáticas, que se han
de contemplar para su protección legal.

Artículo 48.- Pródigos. Pueden ser inhabilitados quienes por la prodigalidad en la gestión de sus bienes expongan
a su cónyuge, conviviente o a sus hijos menores de edad o con discapacidad a la pérdida del patrimonio. A estos
fines, se considera persona con discapacidad, a toda persona que padece una alteración funcional permanente
o prolongada, física o mental, que en relación a su edad y medio social implica desventajas considerables para
su integración familiar, social, educacional o laboral. La acción sólo corresponde al cónyuge, conviviente y a los
ascendientes y descendientes.

Artículo 49.- Efectos. La declaración de inhabilitación importa la designación de un apoyo, que debe asistir al
inhabilitado en el otorgamiento de actos de disposición entre vivos y en los demás actos que el juez fije en la
sentencia.

Artículo 50.- Cese de la inhabilitación. El cese de la inhabilitación se decreta por el juez que la declaró, previo
examen interdisciplinario que dictamine sobre el restablecimiento de la persona.
Si el restablecimiento no es total, el juez puede ampliar la nómina de actos que la persona puede realizar por sí
o con apoyo.

 Ausencia simple y ausencia con presunción de fallecimiento:

En un sentido no técnico, ausencia significa el hecho de la no presencia de una persona en un lugar determinado.
En un sentido técnico, esa no presencia, sumada a otras circunstancias produce determinados efectos jurídicos.
Se encuentra legislado en el ART 79 del Código Civil y Comercial.

Artículo 79.- Ausencia simple. Si una persona ha desaparecido de su domicilio, sin tenerse noticias de ella, y sin
haber dejado apoderado, puede designarse un curador a sus bienes si el cuidado de éstos lo exige. La misma
regla se debe aplicar si existe apoderado, pero sus poderes son insuficientes o no desempeña convenientemente
el mandato.
Artículo 80.- Legitimados. Pueden pedir la declaración de ausencia, el Ministerio Público y toda persona que
tenga interés legítimo respecto de los bienes del ausente.

Artículo 81.- Juez competente. Es competente el juez del domicilio del ausente.
Si éste no lo tuvo en el país, o no es conocido, es competente el juez del lugar en donde existan bienes cuyo
cuidado es necesario; si existen bienes en distintas jurisdicciones, el que haya prevenido.

Artículo 82.- Procedimiento. El presunto ausente debe ser citado por edictos durante cinco días, y si vencido el
plazo no comparece, se debe dar intervención al defensor oficial o en su defecto, nombrarse defensor al
ausente. El Ministerio Público es parte necesaria en el juicio.
Si antes de la declaración de ausencia se promueven acciones contra el ausente, debe representarlo el defensor.
En caso de urgencia, el juez puede designar un administrador provisional o adoptar las medidas que las
circunstancias aconsejan.

Artículo 83.- Sentencia. Oído el defensor, si concurren los extremos legales, se debe declarar la ausencia y
nombrar curador. Para la designación se debe estar a lo previsto para el discernimiento de curatela.
El curador sólo puede realizar los actos de conservación y administración ordinaria de los bienes.
Todo acto que exceda la administración ordinaria debe ser autorizado por el juez; la autorización debe ser
otorgada sólo en caso de necesidad evidente e impostergable.
Los frutos de los bienes administrados deben ser utilizados para el sostenimiento de los descendientes, cónyuge,
conviviente y ascendientes del ausente.

Artículo 84.- Conclusión de la curatela. Termina la curatela del ausente por:


a. la presentación del ausente, personalmente o por apoderado;
b. su muerte;
c. su fallecimiento presunto judicialmente declarado.

Artículo 85.- Caso ordinario. La ausencia de una persona de su domicilio sin que se tenga noticia de ella por el
término de tres años, causa la presunción de su fallecimiento aunque haya dejado apoderado.
El plazo debe contarse desde la fecha de la última noticia del ausente.

Artículo 86.- Casos extraordinarios. Se presume también el fallecimiento de un ausente:


a. si por última vez se encontró en el lugar de un incendio, terremoto, acción de guerra u otro suceso semejante,
susceptible de ocasionar la muerte, o participó de una actividad que implique el mismo riesgo, y no se tiene
noticia de él por el término de dos años, contados desde el día en que el suceso ocurrió o pudo haber ocurrido;
b. si encontrándose en un buque o aeronave naufragados o perdidos, no se tuviese noticia de su existencia por
el término de seis meses desde el día en que el suceso ocurrió o pudo haber ocurrido.

Artículo 87.- Legitimados. Cualquiera que tenga algún derecho subordinado a la muerte de la persona de que se
trate, puede pedir la declaración de fallecimiento presunto, justificando los extremos legales y la realización de
diligencias tendientes a la averiguación de la existencia del ausente.
Es competente el juez del domicilio del ausente.

Artículo 88.- Procedimiento. Curador a los bienes. El juez debe nombrar defensor al ausente o dar intervención
al defensor oficial, y citar a aquél por edictos una vez por mes durante seis meses. También debe designar un
curador a sus bienes, si no hay mandatario con poderes suficientes, o si por cualquier causa aquél no desempeña
correctamente el mandato.
La declaración de simple ausencia no constituye presupuesto necesario para la declaración de fallecimiento
presunto, ni suple la comprobación de las diligencias realizadas para conocer la existencia del ausente.

Artículo 89.- Declaración del fallecimiento presunto. Pasados los seis meses, recibida la prueba y oído el
defensor, el juez debe declarar el fallecimiento presunto si están acreditados los extremos legales, fijar el día
presuntivo del fallecimiento y disponer la inscripción de la sentencia.

Artículo 90.- Día presuntivo del fallecimiento. Debe fijarse como día presuntivo del fallecimiento:
a. en el caso ordinario, el último día del primer año y medio; b. en el primero de los casos extraordinarios, el día
del suceso, y si no está determinado, el día del término medio de la época en que ocurrió o pudo haber ocurrido;
c. en el segundo caso extraordinario, el último día en que se tuvo noticia del buque o aeronave perdidos;
d. si es posible, la sentencia debe determinar también la hora presuntiva del fallecimiento; en caso contrario, se
tiene por sucedido a la expiración del día declarado como presuntivo del fallecimiento.

Artículo 91.- Entrega de los bienes. Inventario. Los herederos y los legatarios deben recibir los bienes del
declarado presuntamente fallecido, previa formación de inventario. El dominio debe inscribirse en el registro
correspondiente con la prenotación del caso; puede hacerse la partición de los bienes, pero no enajenarlos ni
gravarlos sin autorización judicial.
Si entregados los bienes se presenta el ausente o se tiene noticia cierta de su existencia, queda sin efecto la
declaración de fallecimiento, procediéndose a la devolución de aquéllos a petición del interesado.

Artículo 92.- Conclusión de la prenotación. La prenotación queda sin efecto transcurridos cinco años desde la
fecha presuntiva del fallecimiento u ochenta años desde el nacimiento de la persona. Desde ese momento puede
disponerse libremente de los bienes.
Si el ausente reaparece puede reclamar:
a. la entrega de los bienes que existen en el estado en que se encuentran;
b. los adquiridos con el valor de los que faltan;
c. el precio adeudado de los enajenados;
d. los frutos no consumidos.

LAS PERSONAS JURIDICAS

 Concepto:

Artículo 141. Definición Son personas jurídicas todos los entes a los cuales el ordenamiento jurídico les confiere
aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines de su
creación.

Artículo 142. Comienzo de la existencia. La existencia de la persona jurídica privada comienza desde su
constitución. No necesita autorización legal para funcionar, excepto disposición legal en contrario. En los casos
en que se requiere autorización estatal, la persona jurídica no puede funcionar antes de obtenerla.

 Clasificación:

Artículo 145. Clases


Las personas jurídicas son públicas o privadas.

 Representación:

Artículo 146. Personas jurídicas públicas


Son personas jurídicas públicas:
a) el Estado nacional, las Provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los municipios, las entidades
autárquicas y las demás organizaciones constituidas en la República a las que el ordenamiento jurídico atribuya
ese carácter;
b) los Estados extranjeros, las organizaciones a las que el derecho internacional público reconozca personalidad
jurídica y toda otra persona jurídica constituida en el extranjero cuyo carácter público resulte de su derecho
aplicable;
c) la Iglesia Católica.

Artículo 148. Personas jurídicas privadas


Son personas jurídicas privadas:
a) las sociedades;
b) las asociaciones civiles;
c) las simples asociaciones;
d) las fundaciones;
e) las iglesias, confesiones, comunidades o entidades religiosas;
f) las mutuales;
g) las cooperativas;
h) el consorcio de propiedad horizontal;
i) toda otra contemplada en disposiciones de este Código o en otras leyes y cuyo carácter de tal se establece o
resulta de su finalidad y normas de funcionamiento.

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