20 Apocalipsis

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Recuerdos del futuro en las

ASOMBROSAS PROFECÍAS DEL


APOCALIPSIS
Apocalipsis
INTRODUCCIÓN
En Apocalipsis 16:13 se ve en acción a los tres
poderes que se oponen a Dios justo antes de la
segunda venida de Cristo: el dragón, la bestia y
el falso profeta. Apocalipsis 19:20 concentra y re-
duce la atención en dos de esos poderes, la bes-
tia y el falso profeta, en ocasión de la venida de
Cristo. Cuando se llega al capítulo 20 la atención
se focaliza en uno de esos poderes, el dragón.
Por lo tanto, Apocalipsis 20 es el complemento
perfecto y cronológico para Apocalipsis 19:11-21,
en donde se describió la confrontación entre
Cristo y esos tres poderes.

Apocalipsis 20

1Vi a un ángel que descendía del cielo, con


la llave del abismo, y una gran cadena en la
mano.
2 Y prendió al dragón, la serpiente antigua,
que es el diablo y Satanás, y lo ató por
mil años;
3 y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso
su sello sobre él, para que no engañase más
a las naciones, hasta que fuesen cumplidos
mil años; y después de esto debe ser desata-
do por un poco de tiempo.

En un lenguaje puramente simbólico, los tres pri-


meros versículos con los que se inicia el capítulo
describen a Satanás atado con “una gran cadena”.
A este ser se le dan cuatro nombres ya menciona-
dos en Apocalipsis 12:7-9: “dragón”, “serpiente
antigua”, “diablo”, “Satanás”. Sin lugar a dudas es
el mismo personaje que ha sido enemigo del pue-
blo de Dios a través del tiempo.

¿Cómo entender los conceptos “la llave del abis-


mo” y “una gran cadena”? Es importante tener
en cuenta que Satanás y su ángeles son seres
es-
pirituales (Efesios 6:11, 12) por lo tanto, los térmi-
nos usados en Apocalipsis también deben ser con-
siderados espirituales [simbólicos]. Simbolizan
“una cadena” de circunstancias que mantienen
inmovilizados a estos poderes desde el comienzo
de los 1.000 años, haciendo imposible que enga-
ñen a las naciones porque, los justos fueron tras-
ladados al cielo con Cristo y todos los impíos es-
tán muertos. La tierra está como en sus orígenes,
“desordenada y vacía” (Génesis 1:2).

El poderoso ángel puso “su sello sobre él”, simbo-


liza el hecho de que Satanás estará completamen-
te restringido en sus actividades durante los mil
años. No podrá actuar y continuar con su obra de
engaño porque la tierra estará completamente
desolada y vacía.

4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los


que recibieron facultad de juzgar; y vi las al-
mas de los decapitados por causa del testi-
monio de Jesús y por la palabra de Dios, los
que no habían adorado a la bestia ni a su
imagen, y que no recibieron la marca en sus
frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron
con Cristo mil años.
5 Pero los otros muertos no volvieron a vivir
hasta que se cumplieron mil años. Esta es la
primera resurrección.
6 Bienaventurado y santo el que tiene
par- te en la primera resurrección; la
segunda muerte no tiene potestad sobre
éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y
de Cristo, y reinarán con él mil años.

Los santos se sientan sobre “tronos”, y este mis-


mo acto significa que ellos son los que pronuncia-
rán la sentencia. El pasaje es sin duda una alusión
a Daniel 7:22, donde el profeta dice que “se dio el
juicio a los santos del Altísimo”. La obra de juicio
a la que se refiere Juan es sin duda la misma de la
cual habla Pablo: “¿O no sabéis que los santos
han de juzgar al mundo?... ¿O no sabéis que he-
mos de juzgar a los ángeles?” (1 Corintios 6:2-3).
La obra de juicio sin duda implicará una cuidadosa
investigación de los registros de los impíos, para
que todos queden completamente convencidos
de la justicia de Dios cuando los destruya.

DEFINICIÓN DE TÉRMINOS
Posiciones cristianas sobre el milenio bíblico

PREMILENARISMO: El término se refiere a la


creencia que la segunda venida de Cristo ocurrirá
antes del milenio. Al menos tiene dos posiciones
distintas. (1) Premilenarismo bíblico. Los premile-
naristas creen que el milenio seguirá a la segunda
venida. Sin embargo, el milenio será en el cielo,
mientras que en la Tierra todo será desolación. Po-
sición adoptada en esta serie de estudios del Apocalip-
sis (2) Premilenarismo dispensacional. Considera
que después de la venida de Cristo, el milenio será
un período de evangelización y prueba bajo el
reinado personal de Cristo en la Tierra. Esta creen-
cia no posee fundamentación bíblica.
AMILENARISMO: Puede tomar dos formas diferen-
tes. (1) Considera un reino milenario futuro, un in-
tervalo sin sentido entre el glorioso advenimiento
y el juicio culminante. (2) La otra forma coloca el
milenio entre la muerte de Cristo y su segunda ve-
nida; durante ese tiempo Satanás está atado en el
sentido que ¡no puede impedir la predicación del
evangelio a todas las naciones! Ambas posiciones no
cuentan con fundamentación bíblica.
POSMILENARISMO: Esta creencia afirma tener
una postura positiva del triunfo del evangelio de
Cristo sobre la tierra. Durante el milenio será pa-
tente el poder del evangelio y la influencia del cris-
tianismo, los cuales penetrarán naciones y socie-
dades. El reino milenario se establecerá en la tierra
con el poder y triunfo de Cristo. Una vez que esto
ocurra Cristo regresará para establecer su reino
eterno. Esta posición no cuenta con fundamentación
bíblica.
Fuente: Tratado de Teología Adventista del Séptimo
Día, Eric C. Webster, 1048-1049.

Apocalipsis 20:1-3 nos mostró una escena pura-


mente terrenal. Por otra parte, Apocalipsis 20:4-6
nos lleva al cielo mismo en donde se ve a perso-
nas que resucitaron. La resurrección a la cual se
refiere debe entenderse como “la primera resu-
rrección” de los justos cuando Jesús regrese por
segunda vez. Es literal [no espiritual], a ella se re-
fiere el apóstol Pablo en 1 Tesalonicenses 4:16-18
y son los muertos en Cristo que resucitarán pri-
mero e incluye a todos los fieles del pueblo de
Dios desde el comienzo de la historia de la tierra.
También Juan, en el evangelio que lleva su nom-
bre, menciona las dos resurrecciones (Juan 5:28-
29), una es la “resurrección de vida” y la otra es
la “resurrección de condenación”. Es evidente
que
“la primera resurrección” es la “resurrección de vi-
da”.

- Resumen de conceptos -
La Escritura proporciona descripciones detalladas
de las tres fases consecutivas del juicio final uni-
versal.
JUICIO INVESTIGADOR ANTERIOR A LA SEGUNDA
VENIDA DE CRISTO
El juicio investigador es una investigación divina de
los registros en presencia de seres celestiales
(Daniel 7:9, 10). Este juicio no es para beneficio
de Dios. Es primariamente para beneficio del uni-
verso, puesto que refuta las acusaciones de Sata-
nás y provee para la creación no caída la seguridad
de que Dios permitirá entrar en su reino única-
mente a los que estén verdaderamente converti-
dos. Los seres no caídos de la creación no son om-
niscientes; no pueden leer el corazón. Por eso se
necesita un juicio para demostrar al universo in-
teresado la justicia de Dios para salvar al creyente
sincero. El concepto del juicio investigador para to-
dos los que profesan fe en Cristo, no contradice la
enseñanza bíblica de salvación por fe por medio de
la gracia, todo lo contrario, la confirma. Tema ana-
lizado en Apocalipsis 10.
JUICIO POSTERIOR A LA SEGUNDA VENIDA
La segunda fase del juicio ocurre durante el mile-
nio y se encarga de la parte que queda de la huma-
nidad, de los que no pertenecen a “la casa de
Dios” (1 Pedro 4:17; Juan 3:18; Apocalipsis 11:2).
Los jueces son Cristo y los santos (Apocalipsis 20:4,
6; 1 Corintios 6:2). El juicio va más allá de juzgar a
los “cabritos” (Mateo 25:31-46), se juzga también
a los “ángeles” caídos que fueron arrojados a la
tierra (Judas 6; 1 Corintios 6:3). El propósito de és-
te juicio es determinar el castigo que merece cada
uno de acuerdo con las obras que haya hecho
(Mateo 24:45-51; Romanos 2:1-10; 2 Corintios
5:10) y determinar por qué los nombres de los per-
didos no están en “el libro de la vida” (Apocalipsis
20:12, 13, 15). Los santos tendrán la oportunidad
de investigar los registros de los perdidos, donde
se registran sus obras, para ver por qué motivo no
pudieron heredar el reino de Dios.
JUICIO EJECUTIVO POSTERIOR AL MILENIO
El juicio ejecutivo luego del milenio es la fase final
del juicio final universal. Es el resultado final del
pecado y la separación de Dios. Incluye la erradica-
ción del pecado y los pecadores del universo de
manera que nunca más vuelva a levantarse el pe-
cado.

“Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto”


Daniel 5:27

7 Cuando los mil años se cumplan, Satanás


será suelto de su prisión,
8 y saldrá a engañar a las naciones que es-
tán en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog
y a Magog, a fin de reunirlos para la bata-
lla; el número de los cuales es como la arena
del mar.
9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y
rodearon el campamento de los santos y la
ciudad amada; y de Dios descendió fuego
del cielo, y los consumió.
10 Y el diablo que los engañaba fue lanza-
do en el lago de fuego y azufre, donde esta-
ban la bestia y el falso profeta; y serán ator-
mentados día y noche por los siglos de los si-
glos.

Satanás será “encadenado” cuando los justos


sean trasladados al cielo y destruidos los impíos
vivos; y Satanás será "suelto" cuando resuciten
los impíos. Esto le dará súbditos sobre quienes
ejercer su arte de engaño. La prisión de Satanás
es el "abismo", la tierra que quedará desolada
cuando Cristo venga por segunda vez, y en donde
Satanás quedará circunscrito durante los mil años
pero será libertado para organizar a los impíos re-
sucitados. Este será su esfuerzo final contra Dios
antes de que sea destruido para siempre jamás.

“Gog y a Magog” son términos que representan a


las huestes de los impíos de todos los siglos, quie-
nes participarán en la segunda resurrección. Será
una batalla especial: el último conflicto entre Dios
y los que se rebelaron contra él. Esta hueste la
componen todos los réprobos desde la fundación
del mundo.

Los impíos, bajo la dirección de Satanás, marchan


contra el campamento de los justos, la Nueva Je-
rusalén (Apocalipsis 21:10). El hecho de que la
ciudad es sitiada demuestra claramente que ya ha
descendido. Uno de los acontecimientos más im-
portantes después de la terminación de los mil
años es el descenso de Cristo, los santos y la ciu-
dad santa. El “fuego” literal como medio de des-
trucción hace que los impíos sean aniquilados y
sufran la “segunda muerte” (Apocalipsis 20:6).
Aquí no se insinúa una tortura perpetua en un in-
fierno que arde para siempre. El “lago de fuego”
es la superficie de la tierra que se convertirá en
un mar de llamas que consume a los impíos y pu-
rifica la tierra. En la descripción debe notarse que
“la bestia” y “el falso profeta” no son seres litera-
les sino simbólicos.

11 Y vi un gran trono
blanco y al que estaba sentado en él, de
delante del cual huyeron la tierra y el cielo,
y ningún lugar se encon- tró para ellos.
12Y vi a los muertos, grandes y pequeños,
de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos,
y otro libro fue abierto, el cual es el libro de
la vida; y fueron juzgados los muertos por
las cosas que estaban escritas en los libros,
según sus obras.
13Y el mar entregó los muertos que había
en él; y la muerte y el Hades entregaron los
muertos que había en ellos; y fueron juzga-
dos cada uno según sus obras.
14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados
al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
15 Y el que no se halló inscrito en el libro de
la vida fue lanzado al lago de fuego.

Esta sección de Apocalipsis 20 inicia con una esce-


na del tribunal en la que el Creador es juez. Los
redimidos que resucitaron en la primera resurrec-
ción al comienzo del milenio (Apocalipsis 20:6)
quedan exentos de éste juicio final del mundo.
(Juan 3:18; 5:28, 29)

El juicio previo al milenio, será para beneficio de


los seres celestiales no caídos y el juicio durante
el milenio, que harán los redimidos, permitirá
que la sabiduría de Dios, su justicia y bondad es-
tén más allá de toda duda. El carácter de Dios
quedará vindicado delante de todo el universo.
Todas las criaturas en el cielo y tierra, justos o im-
píos, inclinarán sus rodillas ante el nombre de Je-
sús (Filipenses 2:9, 10, 11). Todos los seres vivos
le rendirán honor, gloria y alabanzas al Cordero
que fue inmolado (Apocalipsis 5:12). Todas las
acusaciones de Satanás contra el carácter y el go-
bierno de Dios quedan enterradas para siempre.

El juicio posterior al milenio trata exclusivamente


con los que han rechazado definitivamente a Cris-
to. Cada detalle de sus vidas están “escritas en los
libros” y serán juzgados “según sus obras”. Un
asunto decisivo es la relación que mantuvieron
con Cristo. La jerarquía que se alcanza en esta vi-
da no tiene valor alguno en este encuentro con
Dios. Muchas personas importantes escaparon al
justo castigo de sus iniquidades mientras vivían;
pero en este ajuste final de cuentas con Dios no
se podrá evadir la justicia plena. Estos son los
“libros” que contienen el registro de la vida de los
seres humanos. Ninguna sentencia pronunciada
sobre los impíos será arbitraria, unilateral o injus-
ta.

El punto culminante en la extirpación del pecado,


su originador, sus seguidores y las consecuencias,
hallan su punto máximo al final del milenio. El Se-
ñor aplastará la cabeza de la serpiente bajo sus
pies (Génesis 3:15; Romanos 16:20). Como
enemigo de Dios y asesino (Juan 8:44), Satanás
será “lanzado al lago de fuego y azufre”. Cristo
extirpará todo el mal del universo, de manera que
“no le dejará ni raíz ni rama” (Malaquías 4:10).
Todos los que se han identificado con el pecado y
no estén en el libro de la vida sufrirán “la segunda
muerte” (Mateo 25:41; Apocalipsis 20:15, 14).

“Y pondré
enemistad en-
tre ti y la mujer,
y entre tu si-
miente y la si-
miente suya;
ésta te herirá
en la cabeza, y
tú le herirás en
el calcañar. “
Génesis 3:15

 Segunda venida de Cristo. Apocalipsis 19:11-


21
 Resurrección de los justos [primera resurrec-
ción]. Apocalipsis 20:4-6; 1 Tesalonicenses
4:16-18
 Los justos son llevados al cielo. 1 Tesaloni-
censes 4:17; Juan 14:1-3
 Se da muerte a los impíos. Apocalipsis 19:21;
2 Tesalonicenses 1:7, 8

 Cristo y los santos en el reino de los cielos.


Apocalipsis 20:4, 6; Daniel 7:27
 Los santos revisan en el cielo las causas de
los seres humanos que se han perdido y
de
los ángeles caídos. Apocalipsis 20:4; 1 Corin-
tios 6:2, 3; 2 Pedro 2:4; Judas 6
 Satanás y sus ángeles son atados en la tierra
desolada. Apocalipsis 20:1-3
 La tierra permanece desolada y vacía. Isaías
24:19-22

 Desciende la santa ciudad con Cristo y los


santos. Apocalipsis 20:9; 21:2; Zacarías
14:9
 Resurrección de lo impíos [segunda resurrec-
ción]. Apocalipsis 20:5, 13
 Satanás y sus ángeles son soltados. Junto con
los impíos atacan la santa ciudad. Apocalipsis
20:7-9
 Juicio y destrucción de Satanás y de los im-
píos. Apocalipsis 20:11-15
 La tierra es renovada. Apocalipsis 21:1; 2 Pe-
dro 3:10-14

CONCLUSIÓN

El gran conflicto cósmico ha terminado y la tierra


luego de ser purificada por el fuego estará en
condiciones de ser transformada en el eterno
hogar de los redimidos. ¡Gloria a Dios!

REFLEXIÓN PERSONAL

“Señor, ayúdame a confiar y esperar siempre en


tu justicia. ¡Amén!”

Roberto Pinto
Biblia: Reina Valera 60

PRÓXIMA LECCIÓN
“APOCALIPSIS 21”

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