Gterioerw
Gterioerw
Gterioerw
I
Especialista en Medicina General Integral. Máster en Longevidad Satisfactoria.
Instructor. Facultad de Medicina "Finlay-Albarrán", municipio Marianao, La Habana,
Cuba.
II
Especialista de II Grado en Psiquiatría y en Medicina General Integral. Máster en
Longevidad Satisfactoria. Policlínico "27 de Noviembre". Facultad de Medicina
"Finlay-Albarrán", municipio Marianao, La Habana, Cuba.
III
Residente de Medicina General Integral. Policlínico "Ramón González Coro".
Facultad de Medicina "Finlay-Albarrán", municipio Marianao, La Habana, Cuba.
RESUMEN
1
Palabras clave: Demencia, enfermedad de Alzheimer, diagnóstico sindrómico,
diagnóstico diferencial, diagnóstico etiológico, atención primaria de salud.
ABSTRACT
Dementias and Alzheimer's disease are a serious and increasing health problem in
countries with a high life expectancy at birth as ours. In spite of its increasing
importance, dementia is frequently underdiagnosed and underestimated. The role
of the doctor in primary health care level is essential in the diagnosis of demential
syndrome. The diagnosis of dementia is mainly clinical. Its diagnostic sequence at
the primary health care level includes a clinical evaluation, a minimal
neuropsychological assesment, a functional evaluation, an evaluation to the relative
and complementary tests. The primary care physician should be qualified for an
adequate diagnosis and follow-up of the patients in the community, which would
avoid the expense of resources and the inconveniences for the patient and his
family, on having in their own health area a well-prepared professional that knows
the problems existing in the social and family setting and is capable of following
them up and giving them a convenient advice and the necessary support to the
family.
INTRODUCCIÓN
Diversos estudios han reportado que el 31 % de los médicos de APS no utiliza test
alguno para la evaluación del deterioro cognitivo, el 44 % no efectúa ninguna
prueba complementaria para su diagnóstico diferencial, y que solo el 40 % de los
médicos de atención primaria conocían que la enfermedad de Alzheimer es la causa
más común de demencia en adultos mayores, y que se diagnostica erróneamente o
no es reconocida hasta fases muy avanzadas. La no existencia de un acuerdo
acerca de la distinción entre la pérdida de memoria considerada "normal" en el
anciano y el momento en el que puede hablarse de una demencia establecida, la no
realización de una exploración simple del estado mental durante el examen médico
y la percepción inadecuada del proceso normal del envejecimiento, explican estos
errores.1,2
2
atención al enfermo al ser diagnosticada en estadios tempranos.1-3 El médico de
atención primaria debe esforzarse, no solo en el diagnóstico precoz del deterioro
cognitivo y en su adecuado tratamiento, sino que, además, debe prestar un
adecuado asesoramiento y apoyo a la familia del paciente.
DESARROLLO
En relación con el diagnóstico una autoridad en este tema como Katzman asegura
que con el examen clínico solamente, puede obtenerse una certeza de alrededor del
80 % en el diagnóstico causal de la demencia; y que con el uso de la TAC, la
radiografía de tórax, las pruebas de función tiroidea, la dosificación de vitamina
B12, la serología y el electroencefalograma (EEG), esta precisión puede elevarse
solo al 90 %. Lo anterior, viene a reafirmar, la vigencia del método clínico,
herramienta fundamental del Médico de Familia.1
Evaluación clínica
3
Examen psiquiátrico: está dirigido a la búsqueda de síntomas conductuales o no
cognitivos, y al diagnóstico diferencial entre demencia, estado confusional agudo y
depresión.1
Evaluación neuropsicológica
4
Para todas las demencias que no son enfermedad de Alzheimer se sugiere
remplazar el GDS -que es específico para la enfermedad de Alzheimer- por la
Clasificación Clínica de las Demencias (Clinical Dementia Rating, [CDR]) que es más
general. Su escala establece 5 estadios posibles: 0=normal; 0,5=cuestionable;
1=demencia leve; 2=demencia moderada; 3=demencia severa.3,4
Seudodemencia
5
ser muy complicado.2 La depresión en el anciano tiene como carácter esencial la
ausencia de trastorno real de la memoria, lo cual se evidencia por los detalles
minuciosos que da el paciente sobre su afección, en aquellos aspectos que lo
preocupan particularmente. Sin embargo, los grados ligeros o moderados de
demencia pueden ser muy difíciles de diferenciar del síndrome depresivo en el
anciano.1
Enfermedad de Alzheimer
Demencias vasculares
6
Association Internationale pour la Recherche et l'Ensignement en Neurosciences
(NINDS-AIREN) para demencia vascular.1,2,7
Demencias frontotemporales
Evaluación funcional
Debemos considerar, por un lado las actividades básicas de la vida diaria (AVD) y,
por otro, las actividades instrumentadas. La utilización de escalas validadas puede
facilitar considerablemente esta tarea. Sin embargo, cuando el déficit funcional es
muy alto, dichas escalas deben ser completadas con descripciones detalladas de las
limitaciones del sujeto. Las más utilizadas son la Escala de Lawton-Brody del
Philadelphia Geriatric Center10 (que valora las actividades instrumentales de la vida
diaria), y el Índice de Katz10 (que evalúa las actividades básicas de la vida diaria:
baño, vestido, ir al servicio, traslado, continencia y alimentación).2
Evaluación al familiar
No cabe duda alguna, que el especialista más indicado para el seguimiento del
paciente demente es el Médico de Familia, dado el amplio conocimiento de su
comunidad y la estrecha relación que establece con la familia, lo que le permitirá la
atención integral del paciente, que lógicamente incluye la atención a la familia,
brindando una atención periódica, continua y personalizada al paciente demente. La
piedra angular en el tratamiento de las demencias y la enfermedad de Alzheimer, lo
constituye lograr la confianza y la participación de la familia.1
7
de vida del sujeto demente respecto a la institucionalización, y reduce de una
manera sensible los costos para los servicios públicos sociales y sanitarios.1
CONSIDERACIONES FINALES
8
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
8. Martínez J, Pascual LF. Alzheimer 2003. ¿Qué hay de nuevo? Madrid: Editorial
Aula Médica; 2003.p.199-222.
11. Prince M. Care arrangements for people with dementia in developing countries.
Int J Geriatr Psychiatry. 2004;19:170-7.
12. Llibre JC, Perrera E. Impacto biológico, psicológico, social y económico del
síndrome demencial en cuidadores cruciales. Rev 16 de Abril. 2004;3(2):13-26.
9
Juan Carlos LLibre Guerra. Calle 114 # 3305 entre 33 y 35, municipio Marianao,
Ciudad de La Habana, Cuba.
Anexo 1
Anexo 2
10
Demencia. Diagnóstico etiológico
Anexo 3
11
Criterios NINCDS-ADRDA
12