Curva de Disociacion de La Hemoglobina
Curva de Disociacion de La Hemoglobina
Curva de Disociacion de La Hemoglobina
El grado de saturación de la Hb con oxígeno varía con la P aO2 en el plasma. La curva que expresa esta relación
(curva de disociación de la Hb) se construye sometiendo muestras de sangre a presiones de oxígeno crecientes
manteniendo constantes la temperatura (37oC) y la PaCO2 (40 mmHg). Luego se mide la cantidad de O 2 unida a
la Hb a las distintas presiones y se dibuja en un gráfico con la saturación en la ordenada y la presión parcial en
la abscisa.
El porcentaje de saturación de la hemoglobina hace referencia a los sitios de unión disponibles que están
ocupados por oxígeno. Si todos los sitios de unión de las moléculas de hemoglobina están ocupados por
oxígeno, la sangre está oxigenada a un 100%.La forma de la curva de disociación de la hemoglobina refleja las
propiedades de la molécula de hemoglobina y su afinidad por el oxígeno.
La curva de disociación de la Hb tiene la forma de S itálica en la cual se distingue una porción de pendiente
pronunciada, que corresponde a las presiones de O2 más bajas (<60mmHg) y una zona aplanada en relación con
las presiones de O2 más altas (>70 mmHg). Entre estas dos porciones existe una zona de transición ubicada
alrededor entre 60 y 70 mmHg de PO2.
Nótese que la curva es casi plana a niveles de PO2 mayores de 100 mmHg, aun cambios grandes en la PO2
generan sólo cambios pequeños en el porcentaje de saturación. De hecho la hemoglobina tendrá un 100% de
saturación cuando la PO2 llegue casi a 650 mmHg, lo cual no sucede en la vida diaria.
El aplanamiento de la curva de disociación a PO2 elevada significa también que la PO2 alveolar puede caer
bastante por debajo de los 100 mmHg sin reducir significativamente el porcentaje de saturación de la
hemoglobina. Mientras la PO2 de los alveolos permanezca por sobre los 60 mmHg, la hemoglobina tendrá una
saturación superior al 90% y mantendrá los niveles de transporte de oxígeno cercanos a los normales. Pero
cuando la PO2 cae a menos de 60 mmHg la pendiente de la curva se hace más pronunciada. Una pendiente
marcada implica que una reducción pequeña de la PO2 generará una liberación de oxígeno relativamente
grande.
¿Cuál es la importancia fisiológica de la forma de la curva de disociación?
En la sangre que abandona los capilares sistémicos con una PO2 de 40 mmHg (la presión parcial normal de las
células en reposo), la hemoglobina aún está saturada en un 75%, lo que significa que en las células liberó
solamente la cuarta parte del oxígeno que puede transportar. El oxígeno que permanece unido sirve como una
reserva que las células pueden utilizar si aumenta el metabolismo.
Cuando los tejidos metabólicamente activos utilizan más oxígeno, su PO2 celular disminuye, y se liberan más
moléculas de oxígeno de la hemoglobina. A una PO2 de 20 mmHg (valor promedio para un músculo en el
ejercicio), la saturación de la hemoglobina cae hasta aproximadamente un 35%. Con esta reducción de 20
mmHg ( de 40 a 20 mmHg),la hemoglobina libera un 40% más del oxígeno que puede transportar.
FUENTES
-Guyton y Hall. (2011). Tratado de fisiología médica. Décimosegunda edición. Editorial Elsevier. Capítulo 40.
La molécula de O2 se combina de forma laxa y reversible con la porción hemo de la hemoglobina. Cuando la
presión parcial de O2 es elevada, como ocurre en los capilares pulmonares, se favorece la unión de O2 a la
hemoglobina y la liberación de dióxido de carbono (efecto Haldane). Por el contrario, cuando la concentración
de dióxido de carbono es alta, como en los tejidos periféricos, se une CO2 a la hemoglobina y la afinidad por el
O2 disminuye, haciendo que éste se libere (efecto Bohr).
La primera molécula de O2 que interacciona con la desoxihemoglobina se une débilmente, sin embargo esta
unión conduce a unos cambios conformacionales que modifican las unidades adyacentes haciendo más fácil la
unión de las moléculas de O2 adicionales.
El O2 se transporta principalmente unido a la Hb (97%), el resto lo hace disuelto en el agua del plasma y de las
células. Cada gramo de Hb puede liberar como máximo 1.34 mililitros de O2. Por tanto la Hb de 100 mililitros
de sangre se puede combinar con 20 mililitros de O2 cuando la Hb está saturada al 100%.
Se conoce como curva de disociación de la hemoglobina a la curva sigmoidea en forma de “S” que surge al
representar el porcentaje de saturación de O2 de la hemoglobina en función de la presión parcial de O2. La
curva muestra un aumento progresivo del porcentaje de hemoglobina con oxígeno a medida que aumenta la
PO2 sanguínea.
Se define como p50 a la presión parcial de O2 necesaria para conseguir una saturación de la Hb del 50% y su
valor suele rondar los 27 mm de Hg. Cuanto más alta sea la p50, menor es la afinidad de la Hb por el O2 (se
necesita una PO2 más alta para saturar la Hb al 50%).
Existen factores que manteniendo la forma sigmoidea, desplazan la curva de disociación de la Hb hacia una u
otra dirección. Cuando la afinidad de la Hb por el O2 disminuye la curva se desplaza hacia la derecha y la p50
aumenta. Cuando la afinidad aumenta, la curva se desplaza hacia la izquierda y la p50 disminuye.
Acidosis: Cuando la sangre se vuelve ligeramente ácida (pH 7,2) la curva se desplaza hacia la derecha en
aproximadamente un 15%.
Efecto Bohr: ocurre en los capilares tisulares cuando el aumento de la concentración de CO2 origina la
liberación de protones. Estos protones se unen a la globina haciendo que se aumente la liberación de O2,
diminuyendo la afinidad.
Alcalosis: cuando la sangre se alcaliniza (pH 7,6) la curva se desplaza a la izquierda, en un porcentaje similar al
de la acidosis.
Hb fetal: la Hb fetal se une al DPG con menos afinidad que la hemoglobina del adulto y por tanto la HbF fija
más oxígeno. De esta manera se facilita la cesión de oxígeno desde la circulación materna a la fetal.
Efecto Haldane: ocurre en los capilares pulmonares cuando la elevada concentración de O2 hace que se reduzca
la afinidad de la Hb por el CO2. Esto desplaza la curva a la izquierda aumentando la afinidad por el O2 hasta
500 veces más.
El término cianosis hace referencia a la coloración azulada de la piel y de las mucosas, debido a una mayor
cantidad de desoxihemoglobina en los vasos sanguíneos de pequeño calibre. Se distinguen dos tipos de cianosis:
central y periférica. En la central existe desaturación de la sangre arterial o un derivado anómalo de la
hemoglobina y están afectadas tantos las mucosas como la piel. La cianosis periférica se debe a disminución de
la velocidad del flujo de la sangre en una zona determinada y a la extracción anormalmente alta del oxígeno de
la sangre arterial que tiene una saturación normal. Se trata del resultado de vasoconstricción y de disminución
del flujo arterial periférico. A menudo en estas enfermedades las mucosas de la cavidad bucal parecen no tener
cianosis. La distinción clínica entre las cianosis centrales y periféricas no siempre es sencilla y en algunas
enfermedades como un shock cardiogénico con edema pulmonar, puede existir una mezcla de ambas clases.
En los pulmones estas son las condiciones que predominan (presión entre 60 y 100 mmHg), y es esto lo que
permite que las moléculas de hemoglobina presentes en los eritrocitos se carguen con oxígeno.
Esta forma sigmoidea que dibuja la curva de la oxihemoglobina asegura que esta proteína se comporte como un
excelente cargador a nivel pulmonar, un transportador muy eficiente en la sangre arterial y un excelente donador
de O2 en los tejidos, en proporción a la tasa metabólica local, es decir, a la demanda.
Bibliografía
• Fox, S. I. (2006). Human Physiology 9th Edition (pp. 501-502). McGraw-Hill press, New York, USA.
• Murray, R. K., Granner, D. K., Mayes, P. A., & Rodwell, V. W. (2014). Harper’s illustrated biochemistry.
McGraw-Hill.
• Rawn, J. D. (1998). Biochemistry (1989). Burlington, North Carolina: Neil Patterson Publishers (c) N.
Lalioti, CP Raptopoulou, A. Terzis, A. Panagiotopoulos, SP Perlepes, E. Manessi-Zoupa, J. Chem. Soc.
Dalton Trans, 1327.
• Robert M. Berne, Matthew N. Levy. (2001) Fisiología. (3er Ed.) Ediciones Harcourt, S.A.
• West, J. B. (1991). Physiological basis of medical practice. Williams & Wilkins