Apocalipsis - Estudio Del Libro Edg
Apocalipsis - Estudio Del Libro Edg
Apocalipsis - Estudio Del Libro Edg
TÍTULO
A diferencia de la mayoría de los libros de la Biblia, Apocalipsis contiene su propio título: "El
Apocalipsis de Jesucristo" (1:1). "Apocalipsis" (gr., apokalupsis) quiere decir "un
descubrimiento", "una revelación" o "una apertura". En el NT, esta palabra describe la
revelación de la verdad espiritual (Ro 16:25; Gá 1:12; Ef 1:17; 3:3), la revelación de los hijos de
Dios (Ro 8:19), la encarnación de Cristo (Lc 2:32), y su gloriosa aparición en su segunda venida
(2Ts 1:7; 1P 1:7). En todos sus usos "revelación" se refiere a algo o alguien, una vez escondido,
volviéndose visible. Lo que este libro revela o descubre es a Jesucristo en gloria. Verdades
acerca de Él y su victoria final, a las que el resto de las Escrituras simplemente hacen referencia,
se vuelven claramente visibles a través de la revelación de Jesucristo. Esta revelación le fue
dada a Él por Dios el Padre, y fue comunicada al apóstol Juan por un ángel (1:1).
TEMAS
Las visiones de Juan penetran la barrera que separa el ámbito terrenal y revelan la realidad
celestial que triunfa por sobre la ilusión terrenal. El conocimiento del Antiguo Testamento es
útil para entender el simbolismo de Apocalipsis, porque los acontecimientos en el Antiguo
Testamento se ven como patrones recurrentes que se reflejan en la historia.
2.-Jesús regresará.
La última liberación ocurrirá al regreso de Cristo. Esto será precedido por un periodo de
angustia sin precedentes, simbolizada por imágenes te parto, conflicto militar, y catástrofes
sobrenaturales y cósmicas. La nueva era no vendrá como resultado de la actividad humana ni
evolucionará de esta era actual; sino que resultará de la intervención directa de Dios.
Apocalipsis les advierte a sus lectores que evalúen el presente a luz de la época futura, en la cual
el mal será juzgado y destruido y los justos recompensados.
Género Literario
Para comprender el Apocalipsis adecuadamente, el lector debe reconocer que esta es una clase
de literatura distinta, altamente simbólica, que combina elementos de profecía del AT con el
género apocalíptico, un tipo de literatura que surgió entre los judíos del primer siglo.
Aunque sus visiones con frecuencia parecen raras para el lector occidental, afortunadamente el
libro provee una serie de pistas para la interpretación. Así, p.ej.,las estrellas son ángeles; los
candelabros son iglesias (1:20); "la gran prostituta" de 17:1 es "Babilonia" (tal vez Roma, 17:5,
18), y la Jerusalén celestial es la esposa del Cordero (21:9-10).
Los capítulos 2 y 3 son verdaderos "oráculos", un tipo de carta que aparece especialmente en el
AT (ej. Jer 29:1-23, 29-32), pero también en fragmentos de cerámica griega.
El Autor
Cuatro veces, el autor se identifica como Juan (1:1, 4, 9; 22:8). Vive en el exilio, en la isla de
Patmos (cerca de Éfeso), a causa de su valiente testimonio acerca de Jesús (1:9). Allí pone por
escrito la visión que le fue permitido ver (1:1) para beneficio de siete iglesias en Asia Menor
(1:11).
La tradición de la iglesia siempre ha identificado al autor como Juan, el apóstol de Jesucristo,
que escribió también el cuarto evangelio y las tres cartas que llevan su nombre.
Algunos investigadores modernos ponen en duda esta identificación, basándose para ello en la
evidencia interna. Pero precisamente esa evidencia interna fehaciente que el autor del
Apocalipsis es la misma persona que escribió el evangelio y las tres cartas.
Por ejemplo: los escritos de Juan son los únicos en que Jesús es llamado LOGOS O PALABRA
(Jn 1:1, 14: 1Jn 1:1; Ap 19:13).
En el Apocalipsis se lo designa a Jesús 28 veces con el nombre de Cordero; en el resto del
Nuevo Testamento, dicha designación ocurre sólo en el Evangelio de Juan (1:29, 36). Los
escritos de Juan son los únicos también que hablan de Jesús como del novio o esposo de la
iglesia (Ap 21:2, 9; 22:17; Jn 3:34). Nadie sino Juan hace constar que el costado de Jesús fue
abierto con una lanza (Jn 19:34), un hecho a que se alude en Ap. 1:7 con el mismo verbo, un
verbo diferente del que aparece en el Antiguo Testamento Griego (Septuaginta) en Zac 12:10.
Es verdad que el estilo y el vocabulario del Apocalipsis es otro del Evangelio de Juan; pero ¿qué
otra cosa cabe esperar de dos obras literarias tan diferentes: ¿un relato del mensaje de salvación,
y un escrito de índole profética y apocalíptica?
Es verdad, además, que en el Evangelio de Juan no se da el nombre del que lo escribió, y en el
Apocalipsis sí, y cuatro veces (1:1, 4, 9; 22:8). Pero este no es un caso único; en el Antiguo
Testamento hay unos cuantos más. Todos los libros históricos del Antiguo Testamento, excepto
Nehemías, son de autor anónimo; en cambio, todos los libros proféticos contienen el nombre de
quien los escribió. ¿Por qué no seguiría Juan la práctica de la literatura hebrea? Como
historiador (evangelio) calla su nombre; como profeta (Apocalipsis) lo incluye.
Cristo en Apocalipsis
En el último libro de la Biblia, Jesús se revela a sí mismo triunfante, como el Todopoderoso
(1.8); el Alfa y la Omega (1.8; 21.6); el principio y el fin (1.8; 21.6).
Otras voces del libro de Apocalipsis proclaman a Jesucristo como el León de la tribu de Judá
(5.5); heredero del trono de David (5.5); Cordero de Dios (5.6—22.3), Palabra de Dios (19.13);
Rey de reyes y Señor de señores (19.16).